el negro mÁs bajito de nueva york

8/8/2019 EL NEGRO MS BAJITO DE NUEVA YORK

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EL NEGRO MS BAJITO DE NUEVA YORK

Herbie haba muerto de pura felicidad. Aquellas pastas de manteca, sazonadas con

un chocolate nico, raro de encontrar en los raros garitos que frecuentaba el tio Her , como

le llamaban; haban sido la causa de su muerte segn sealaba el informe del instituto

anatmico forense; a eso de las 3:45 A.M de la madrugada de un 7 de Julio de 1978. Una

intoxicacin nada habitual.

Aquella maana habamos estado bebiendo una cerveza en el garito que John abri

haya por los aos 60. Recuerdo que entablamos una conversacin extraa, sobre esa

costumbre tambin extraa, que tienen en Europa en un pequeo Pas donde sueltan los

toros por las calles y la gente corre. Un viejo sbdito Estadounidense, escritor galardonado

con el Premio Nobel de Literatura, Hernest Hemingway dedic una de sus obras a esa

alocada ciudad. Y la discusin fue de lo ms estpida. Hay alguien que pueda encontrar

sentido a discutir acaloradamente para decidir cuales son las fiestas ms importantes del

mundo? Si, aquella fue nuestra ltima conversacin. Aquel sera su ltimo insulto

carioso, su ltima gilipollez cmplice, ese suceso absurdo que ahora me hace sorber mis

lagrimas mientras sonri con un brillo misterioso quemando mis ojos, que se derriten entre


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espantados y curiosos por poder adivinar que habra sido de la carrera musical del viejo

Her.

El muy terco pegaba golpes en la mesa, con esa manota de hierro que pareca poder

destruir de un plumazo aquella mesa de mrmol antiguo. Y gritaba enfervorecido. Nunca

se lo coment a nadie, pero es su pasin lo que convirti a Her en el trompetista de Jazz

ms carismtico de esta dcada. Haba estado flirteando con algunos grupos de Soul,

experimento con el Funky, pero nada llenaba ms al negro ms diminuto de todo Nueva

York, que la improvisacin. As es que ambos se enamoraron. Cmo que quienes? El

negro ms diminuto de toda Nueva York y el jazz. Fue mutuo, absolutamente

correspondido. El jazz vivi un trrido idilio, degustando los labios carnosos de mi mejor

amigo, soltando las notas ms calientes de boca del trompeta ms original de las ltimas

dcadas. Y el terminaba la mayora de los grandes conciertos, llorando de puritito amor

hacia el, Correspondindole - que dira Chavez, el taxista latino del barrio, que me

acompao a verlo, al menos una treintena de conciertos. Y luego estaban, esas

maravillosas sesiones que nos brindaba en el destartalado y viejo Chevrolet escondidos en

su garaje, creando ambiente como a el le gustaba decir a base de buscar en su buena amiga

Maria, el aire brumoso y misterioso de los clsicos locales de antao donde vieron nacer a

los grandes. En aquel coche emprendimos los viajes, como los solamos llamar. Viajes

largos, viajes difciles, viajes felices, viajes que nos llevaban a ninguna parte y nos

retornaban sonriendo y sin poder articular palabra. Tan solo carcajadas eternas y sostenidas


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como las notas de su trompeta que muchas veces se vean asesinadas por las risas

inabarcables de nuestro camarada, el negro ms bajito de Nueva York.

Pues bien, el pequeo gruon, golpeo la mesa con tan mala fortuna, que en su

apasionamiento fue a dar con el cenicero de cristal y lo rompi en dos mil pedazos. El tipo

sigui dando alaridos diciendo que Rio de Janeiro es color, son mulatas, es baile y

erotismo, pero que no podan compararse esas fiestas, con la raza, el rito, el raigambre que

destilan los San Fermines de Pamplona. Yo record en ese instante, lo que una vieja

amante hippie, de los aos de universidad me contar, despus de una manifestacin por la

Paz en los tiempos de Vietnam. De eso hace ya muchos aos y todos la trataron de loca.

Pero ella defenda que los toros eran maltratados en Espaa. Y entonces la pasin de Her

an se creci ms , comenz a darme palmadas en la espalda, tuve que pedir otra cerveza y

finalmente darle toda la razn, la fiesta de los toros en donde los hombres se juegan la

vida, es la mejor fiesta del mundo. Nuevamente estbamos de acuerdo en todo y aquel era

un gran da, y haba que celebrarlo. As es que cuando Her vio aparecer a aquella deliciosa

chavala, la invit a acompaarnos. Al principio se resisti, pero los blancos dientes de Her,

llamaban la atencin y el muy zorro siempre llevaba consigo a Jannys. Cmo que quin

es Jannys? Vaya, que error ms lamentable, todava no les he hablado de ella. Jannys es el

segundo amor de Her. Una trompeta de segunda mano que le provoc desde un escaparate,

seducindolo desde el principio. Y la bautiz Jannys, por que por algn tiempo, fue su

amor platnico, la Joplin, se entiende. Aquello ocurri hace ya ms de 12 aos. Tres aos


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antes, Herbie luca un bigotillo imberbe, vesta con aquellas camisas chillonas cuyo cuello

serva para tapar la motocicleta en caso de tormenta y se atreva a llevar unas gafas de sol

que casi le llegaban a cubrir la mitad de la parte superior de su rostro. Entonces llevaba el

pelo afro. Y yo era el nico blanco que poda acompaar a el y su grupo, por la

universidad, lugar en el que tuve las primeras noticias de este fenmeno, que aspiraba a

conquistar medio mundo con la magia de sus notas musicales.

Entonces organizabamos conciertos en algunos locales de mala muerte, cuando

Herbie se iniciara con el Rock. Recuerdo siempre aquella vez que organizaron un

concierto y la que se li. Her no me haba advertido que aquel festival de seis grupos nada

ms y nada menos, todos negros, todos afros, todos orgullosos de ser afroamericanos, tena

por objetivo recaudar dinero para los panteras negras. Las magulladuras que me provoc

la policia se convirtieron en mis primeros tatuajes por al menos tres semanas. Y an me

acuerdo como Her me gritaba para que le ayudar a poner a salvo aquel brillante organo

Hammond, que con tanto esfuerzo haba conseguido de prestado una novel banda de un

famoso hermano. Si, hermano, yo tambin me convert en el primer hermano blanco de

aquella hermandad de negros. Todo por que algunos compaeros me vieron arrancar

furioso algunos carteles del KKK, de las paredes de la universidad. Aquello me cost

ganarme la enemistad de unos cuantos nenes de papa. Pero me daba igual.


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Mis amigos de barrio, eran una amalgama de colores y haba nacido aprendiendo a

convivir con todo el mundo y unos pocos niatos de buena familia, no iban a decirme a mi

cuales haban de ser mis amigos y mucho menos an mis enemigos.

Pues nada, Her. Los que se acercan a esta estpida caja no paran de decir

estupideces. Veo que han tratado de disimular con algo de pintura en tus nudillos, las

heridas que ayer te provoc la rotura del cenicero. Yo voy a quedarme aqu contigo, hasta

el final, Her. Tu grupo todava no ha llegado. Esta maana mientras me afeitaba, fue

Deditos Joe, el encargado de darme la noticia. Se me resbal la cuchilla entre las manos,

apoye .la espalda en la pared, y me deje deslizar. Era como s hubiera ingerido una sopa de

leja con tropiezos de hormign. Mi estomago se cerr y perd el ritmo de la respiracin.

No poda respirar. Despus ya reaccione, por que Deditos, gritaba al otro lado, Lo siento,

Charles, lo siento, no se ha podido hacer nada, tu sabes tambin como yo, lo que yo senta

por Her, lo sabes, mierda, lo hemos perdido, Charles, lo hemos perdido. Acabe por

olvidarme de mis sentimientos, para ayudarle a Joe a recobrar el nimo. No se como

decrtelo, pero me vas a tener que perdonar. Cmo que qu?. Te lo dije de alguna manera

hace ya tres horas, lee. Llevas aos comindome la cabeza con el tema Rastafari y ahora


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me dirs que no, que aquello era todo un mito y que te has muerto as sin ms, sin fundir tu

espritu con.Cmo era aquello otro? Ah, s, ya recuerdo, sin fundirte con Pachamama,

la madre tierra. Por m como si te fundes con la madre teresa de Calcuta pero esto no se le

hace a un viejo amigo. Joder. Me has dejado tirado to!. Te voy a hechar de menos. No

cambies de conversacin, ya te dije que vena de hacer mi ultima travesura pero que lo

haca por ti. No te quieras adelantar que ya te enteraras. Vaya, no me lo puedo creer!.

Mira quin aparece por aqu. Es Claudia, y por dios te juro que viene ms espectacular que

nunca. No empieces otra vez con tus viejas monsergas, alegrate, tio. Esto suena a

reconciliacin. S, ya se que estas muerto. Otros aprovechan la muerte de sus enemigos

para celebrarlo, sin invitar al difunto, oyes Qu quieres?. Ha venido, se ha pintado los

labios carmn, trae minifalda, y no la invito a tomar una copa por que estas tu delante, y me

miras como que con muy mala cara, que s no ya estaba liada. Lo del sombrero negro

como que no le pega, pero en fin, todo sea por guardar los ritos, esos que tanto te gustan,

viejo chinche.

Se me han pasado las horas volando. Tu madre me insiste en que la acompae a

tomar algo en el caf de la esquina. Tu padre no ha parado de llorar y tu hermana ha

llegado borracha. Las plaideras de barrio, los peridistas, algn buen amigo tuyo de los de

verdad, vinieron por la maana a verte. Tu grupo lleg hace dos horas y media y se han

marchado por que maana tocan en tu honor, en tu adorado Sebastin Nigth Club.


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Dicen que solo se va a poder entrar con invitacin. Sabes? Se rumorea que acudir

Miles. Tu adorado Miles, quiere estar en ese concierto y dicen que tocar algunas piezas

compuestas por ti. Hasta comentan que el responsable para temas culturales nacionales de

la Casa Blanca, prepara un comunicado. Yo se que a ti esas cosas te enfurecen, pero no se

pueden evitar. Mralo por el lado bueno. Algunos de los que acudirn maana al concierto,

te queran. Se que en guardarropa ser un riesgo dejar cualquier prenda, por que tu

adorada Sheila, puede romper a llorar empapando todas y cada una de las prendas que all

ha estado guardando durante tantos aos.

Y yo se que te voy a arrancar tu ultima sonrisa. Aunque ests muerto, te la voy a

arrancar y te voy a hacer feliz. Por que he pasado muchos aos a escondidas queriendo

emularte, ensayando con una roosa trompeta, aprendiendo a tocar este tema que tanto

odiabas, Her , para hacerte la pueta en vida y tocarla con el resto de los chicos, as por

sorpresa, en alguno de tus conciertos, saltando al escenario con la complicidad compartida

de tus msicos. Voy a tocarte ese tema, Her. Pero lo har acompaado por alguien muy

especial, buen amigo. Tu adorada Jannis, que la tuve que robar de tu casa, entrando por la

ventana trasera.


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Se que te ha gustado. Es como si tus labios se hubieran desplazado unos centmetros. Y

ahora permiteme abrir esta odiosa caja. No puedo permitir que te marches, sin dejar

descansar entre tus brazos, la carismatica Jopplin, esa trompeta que jams toco New

York, New York.

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