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V 1 —* EL MUNDO, SAN JUAN, P. I. -LUNES 10 DE OCTUBRE DE 1938. r PAGINA DEL HOGAR Wrm. FrsnVti a D. Rívumveit l'X CUENtO.BREVE Un sistema infalible Por Anión Chejov CIUDAD DE NUEVA YORK.-Sufrimos tantas impre- siones dolorosas ayer, que seria difícil decidir cual de ellas nos pareció más terrible. Muchas personas perdieron familiares y amigos, y todavia hay personas que no han podido encontrarse. Un sillón y una sillita de niño tirados en medio del campo, nos parecieron la mit tris- te señal de desolación. Todo era destrucción y ruinas en derredor. A lo largo de la orilla podíamos ver algunas casas todavia en pie, mirando en diferentes direcciones. En varios sitios tanto la tierra como'las cas?* han des- aparecido, perdiéndose también objetos de sumo valor para algunas familias. . De las ciudades grandes, Providence, en Rhode Island, me pareció la más afectada. Vi- mos allí varios ejemplos de las anomalías que una tormenta puede producir. Dos grandes vagones de carbón habían sido evidentemente arrastrados por las agu?.s, colocándolos juntos, como a un pie el uno del otro, entre una casita de ladrillos y una estación de gasolina. Estos vagones ahora están a la orilla de la carretera principal, y me imagino que estarán allí por mucho tiempo. La pérdida de grandes árboles, particularmente esos gi- gantes de los bosques que eran el orgullo de la Nueva Ingla- terra, nos dan cierta sensación de desolación, quizá mayor que el daño causado a los hogares en las calles de la villa. La na- turaleza repara sus daños con relativa rapidez, pero pasará mucho tiempo antes de que estos gigantes reaparezcan en las calles, parques y demás sitios de la Nueva Inglaterra. El senador Green de Rhode Island, quien fué a esperar- nos a Boston y nos acompañó todo el día, parecía extenuado. Creo que la emoción de ver su estado en aquellas condicio- nes y el pueblo que él tanto ama, le habrán proporcionado un rudo golpe. Los ejercirios de graduación en el colegio del estado, en Kingston. Rhode Island. fueron sencillos pero interesantes. El dormitorio de señoritas, que lleva mi nombre, es un edifi- cio simpático. Después de almorzar las muchachas me invita- ron a visitar sus habitaciones, y finalmente nos estacionamos i enamorar a una piedra! Por lo de- en la sala, donde había un gran fuego simbolizando el calor del hogar. Después fuimos a la ceremonia de dedicación de varios edificios nuevos y el nuevo campo atlético. El Gober- nador y otras varias distinguidas personalidades estuvieron presentes. Todo se sucedió con tal exactitud que salimos exac- tamente a la hora que nos habíamos señalado, y tuve la opor- tunidad de echar un vistazp a las condiciones en que se en- cuentran Providence y Westbrook; ésta última en el estado ) Jere* asi..., como la suya, de Connecticut, donde pasamos la noche con las señoritas Lape y Read. Todo el mundo parece estar de acuerdo en que la tormen- ta fué una experiencia terrible e inolvidable. Todo el mundo alaba el trabajo efectuado por los obreros de la WPA y los muchachos que pertenecen a los CCC y la NYA. Estamos pasando una tarde tranquila en la ciudad de Nue- va York y después saldremos hacia Louisville. Kentucky. SU SILUETA, SEÑORA Por Ida Jean KAHY Plotr Semionovich, hombre calvo y de aipecto enjuto, envuelto en un« robe de chambre de terciope- lo, se acarició el abdomen y dijo: —Este ea, "moncher", al quieres, un sistema. El sistema mis fino, linteligente, perverso, y, al mismo tiempo, el mis peligroso para loa maridos. Sólo lo* psicólogos y los conocedores del corazón femenino estin en condiciones de compren- derlo. Para resumirlo en una fór- mula prictica, esta sistema es: pa- ciencia, paciencia y . paciencia. Quien no sepa esperar y tener pa- ciencia, no conseguiri nada. Se- 'gún este sistema, para conquistar a una mujer hay que estar lo mis lejos posible de ella. Al sentirse atraído en cierto modo por ella, dejas de frecuentarla, tratas de en- contrarla sólo de paso y fugazmen- te, y, al tropeiarte con ella, te pri- vas d/1 placer de su conversación.' Hay que obrar a distancia. Se tra- ta de una especie de hipnotización. Ella no debe verte, sino que d¿be presentirte, como el conejo presien- te la mirada de la víbora. Pero no la hipnotizaris con la mirada, sino con el veneno de tus palabrea; y el marido te servlri de hilo con- ductor. "Por ejemplo: yo estoy enamora- do de la señora N. N., y quiero con- quistarla. En cualquier parte, en el club o en eJ teatro, me encuentro con el marido. —"¿Cómo e.«ii su esposa?—le pregunto al axar—. Es una divina criatura... ¡Se lo digo yo! Me gus- ta muchísimo... Me gusU... "—¡Hummm! ¿Y cómo es que le gusta a usted tanto?—pregunta el marido, halagado. "—¡Es una craitura fascinante? y poética, capaz de seducir y hacer mis, ustedes, los maridos, son unos prosaicos, y comprenden a sus mu- jeres sólo durante el primer mes de matrimonio... ¡Métase en la cabe- za la idea de que su esposa es una mujer ideal! Trate de comprender- lo, y alégrese de que el destino !e haya enviado una mujer semejan- te. Nuestra época necesita de mu- Hollywood es una fibrica de be- lleza que cambia a la chica de Al- gún encanto en la muchacha des- lumbrante que mis tarde se con- vierte <n atracción de t«"uiu*. An- SOLIDARIDAD La vida matrimonial en santa paz y armonía, único ambiente pro- picio para que el amor florezca y perdure, es algo mis diHdl de lo que piensan nvichns novios enamo- rados y por consiguiente ilusiona- dos también. Cuando hacen proyec- tos para la futura vida conyugal, todo se limita, la mayoría de las veces, a una conjugación del verbo amar en todos lo« tiempos, modos y personas. Cada uno de ellos pro- mete amar al otro fiel, profunda y abnegadamente. La prpmesa «a ie del corazón; ninguno de los dos miente al empeñarla. Y tienen con ello la certidumbre de que el ma- trimonio seri un verdadero paraíso, i ¿Se equivocan? Por desdicha es forzoso responder que muchas ve- ces «i. t'n amor abnegado, si en realidad lo fuera y sostuviera esa rendición Indefinidamente, «erla lo I bastante para asegurar una peren- ne felicidad. Desdichadamente, la virtud que menos practican las criaturas humanas es la abnega- ción. Abnegación es renuncia al egoís- mo, generosidad, olvido de los pro- pios deseos y preferencias. Abne- gación, en una palabra, es sacrifi- cio. Pero hete aquí que los novio* que estaban dispuestos a practicar esa virtud se casan. Durante los pri- meros tiempos, ya ge sabe, la lla- ma del entusiasmo mantiene el amor. Todo se sobrelleva, ie disi- mula, y tiene una adorable pro pensión a la tolerancia. ¿Por qué no se mantiene esta corresponden- cia d> sentimientos Indefinidamen- te? ¿Por qué ven tantos matri- monios desavenidos y hasta separa- dos? Pues precisamente por falta "—Pero... ¿qué tiene de tan es- pecial?—dice el marido perplejo. "—Fíjese... Es hermosa, llena de gracia, de vida, de verdad, de poe- sía... Es sincera y enigmitica al mismo tiempo. Cuando las mujeres como ella quieren, quieren con to- da el alma... "Y nada mis, por e! momento. El marido, esa misma noche, al it a acostarse, no puede dejar de decir- le a su mujer: , "—Me encontré con Piotr Semi- onovich. No hacia mis que alabar- te. Estaba como en éxtasi*... Dijo que eras hermosa, llena de gracia enigmitica... Que sabes querer de un modo especial... En fin, una cantidad de cosas... ¡Ja, ja! "Después de lo cual, no habiéndo- la visto a ella desde algún tiempo atris. trato de encontrarme de nue- vo con el marido. "—A propósito, amigo... Ayer es- tuvo en casa un pintor. Ha recibi- do un encargo de un principe: tiene q«*e pintar, por dos mil rublos, la cabecita de una típica belleza ru- sa. Me rogó que le buscase la mo- delo. Quise mandarlo para que vie- Este ejercicio, eegún descrito arriba, ea muy efectivo para lograr una postura correcta, tes del "acabado", la misma mu* chacha podría caminar por la ca- lle tranquilamente sin causar sen- sac'on. Y después qulzi contribui- rla a paralizar el triflco. ¿Cuil es la diferencia? Que no es la misma muchacha. Tiene to- do lo que la naturaleza le prodigó generosamente, mis los encantos que le sumara la ciencia. Y esta calidad adicional que la coloca so- bre la mujer promedio es algo que ha adquirido en el proceso mencio- nado. Quizis ea el renacer de su confianza que le da la pose de una princesa en la pantalla, pero es lo más probable que sea el ejercicio uno de los factores mis importan- tes en su transformación. Nada de esto sucede de la noche a la mañana. Algunas veces la as- pirante a estrella tiene que tra- bajar durante seis mesfs mejoran- do su postura, la forma de cami- nar, la silueta, la voz. Todo ello antes de que se la conceda una prueba, y una vez comenzada su carrera no puede declinar ni ren- dirle en la lucha de mejorar siem- pre, ñor que la competencia no lo permite. Lo primero que se ensena a la aspirante es a caminar correcta- mente. La mayor parte le ellas no sabe caminar en forma graciosa. En los estudios de la TVentleth Century fox. Florence Enright to- ma estas chlcis bajo su mano y las enseña a caminar con un pie situa- do directamente frente aj otro, y y pensando solamente en el estó- mago, que debe Ir bien levantado. El levantar el estómago es <o mis Importante, olvidándose de todo, in- | clusive la cabeza "y loa hombros . Como cuestión da hecho, ,1a seño- rita Enright casi nunca concede mayor Importancia a . echar los /hombro* hacia atris, pues ello só- lo conduce a una postura rigida y afectada. Gradualmente, sin em- bargo, la muchacha aprende a ca- minar con naturalidad con los hombros descansados hacia atris y con las manos detris de las cade- ras. ' Sólo hay un ejercicio para el desarrollo de la postura, y este es uno que endereza la espalda, re- duce el estómago y da cierto sen- tido de balance. Trate de hacerlo usted. Coloque las manos en las carteras con lo» codoa hacia atris y de pie, con los pies juntos. Le- vintese sobre la punta de los de- dos y doble las rodillas hasta po- nerse en cuclillas, pero cuidado con caerse. Mantenga la espalda per- fectamente derecha. Aunque parezca sorprendente, la mayoría de las actrices tienen que sufrir un entrenamiento de la voz. La mujer americana promedio, di- ce Hollywood, no tiene la voz agra- dable que ese esencial. Las dife- rentes regiones del pais parecen te- ner sus defectlllos peculiares. En el mediano oeste es la "r" ispera: en el sur una tendencia al desgano y comerse silabas enteras: en la Nue- va Inglaterra una precisión Incisi- va y monótona. Sin embargo, la se- ñorita Enright elogia la voz del mediano oeste, por su claridad, su modulación y su naturalidad. Des- de el punto de vista de la pantalla nada es peor que la entonación ar- tificial, y la cualidad de ser natu- ral ha de tenerse siempre en men- te. Esto es sólo un esbozo del pro- grama seguido por la actriz pro- medio que desee tener éxito en su carrera. Qulzi esta rutina no la convierta a usted en una beldad de la pantalla, y qulzi a usted no le Interese serlo, pero la verdad es que la haría sobresalir del montón. CONTRACT Cé« Ju.a. BRIDGE có*«.c.«af ** Demora fatal LA it morí ae M competíais «en «I Juego de Bridft. Las baiai que as M cobran «n «1 motsenio eoor tuno, torren el pallare ae eesr ba)e un "iquttM" <e "tono", la mino «le hoy, Oeite pensó que no te- nis ninton apuro para cobrar «Je la- mediste IU antes bar*. T diremes que "la diferencie fué B-JT srsade". Sud. dsdor. Ambos lado* ruinen bita. * 'l-S-S * 0-1-4 Q1MI 10-?-! M/ - 9-4 * * K-l-l-S-í t S-l O S-I-4-J «-» K-J.7-1 * (M 1 paso pase 4 * paso I «oblo * A-J-ll » S-7-1 / ' A-K-J-a-l-S B KDIU: BüD oían 1 * paso I pasa Ocelo l * doblo pato paso psee Norte. rtipeasMsBtfo «a diamante ha- bla exagerado un poee, a pesar de tra- tarte de una declaración de une sobra uno. Osn odie dos ratitas j uns aula «¡atribución de 4-I-I-I lo atajar ano N»ru hubiera podido hseer ara pasar, aru trataba de preparar ana astada cesando te abetar* de deelerir cobre aa diamante esperaba «ae les edrerea- rtaa nbtersa Vos dlaaaaatos o Dotaría aa contrete do «ta triunfe que po- drís poner aso? aseiraensata. Ooande laorte pasó, después «e la deelaraeUn «e tod do tros trábeles. Uto decidle tatarrsalr aa si remats, aséete ras aaeU pedís haoor sastra loa treaeist. tud pense que uns basa aa la asno da " re. derrotarlo al céntrete «o f per cMtiffuieaM. do- bU. rosante de Osase eos a*, mi- seréele peJo de álamo fns asees* * re n- eiale. o Igaalassnto laliriaamils, «JBO |M. «tara i-a raras «o. aa asee**» «mete* asi. «o dsr iraeiM a bt eeaesiati taaaasbs *• aste » al hecno «a tas leerte a**. sMtrara ese no peáis resisto al de- bes. B doblo es este s an contrete ntig bajo que reme roí mus Juito; no podía iiber que es compefiero hsbls lnurrsnldo oa el remate sla valores en ssj mano. Osite abrid si Jaego coa al sata «a eoratón; si muerto, dejó pslsr ? al dea de- l.i*e r»no la basa. BUe eobrd «I res. pero después cometía al error «e jurar la reina de pique. Le que motiva esta Junsda no os tmsr-nsbis. Por sl remata, al daolaraate eetaba mareada eon trae eoruonee. y Oeste eon óoe. Pero sun cucado este tenencia ae ha- llara iarartMa. «ate ae tóala mowre que la impidiere Jussr al aa do eorasda. declarante tomd ls reina de pi- que sea al as. 7 eontlnuo coa «os enal- tas «e triunfe. Deipuéi Jusó el dlea da pique. Oeste "penad" que en sernas. ñero podría tener el ]aek solo y «eje pasar, Ooe'iderandc que Ocita Unía «1 rme»e de pique en aa mané, es dlfleJ Interpretar el motive por el cual temía qua arta enviara al Jaefc sala, pussto qus sl nueve hubiera quedado corso con- trol «el pslo. «aclarante no procure i aa ti* verssrioi la oeai'ón de redimir sas arre, roa Jut* el aa «o diamantes j éntrete la mano a late eos el tercer corasen. Baaoaees. malquiere qua fuera 'a Ju- rada do lata, le resultarle fatal: otro coraren, permitirle al declarante dea. aarsar al plañe qua la quedaba, masacres el muerte tallaba rev de dlsmsntea podrta ser fsllsdo per Sud. afirmando la reina «el amorto paro na «socarte «c Plaaa. LA MANO DI MA1SAKA Oeste, «ador. Ambas lados vulnerables, *l t> i-l-l o Q-J-ií-e-i-1 * A-O-i ./ * K-I-4-S •54 : a* 1 » a K-s-t.1 a A-i-?-» o A-K-T-f .0 A-3-» «-I a o-J-ia * J.-0.«-4 (Daba dejar Nana dea pames des de Oeite. despuea da bAber •«*« declarado das dtarnaatae, a aa seceaía da loa advérsenos! de abnegación; de eso que cuando novios se prometieron mil veces que presidirla luego las relaciones con- yugales. Se ha girado sobre el fu- turo sin conocer exactamente el va- lor de lo, sentimientos, y bajo la acción efervescente del entusiasmo que pone en todas las cosas un vi- vo colorido. Se era fan sincero co- mo ilusoriamente optimista. En la vida del hogar participan o Intervienen muchos elementoa di- versos. Cada uno de los cónyuges tiene obligaciones Irrenunciables de la mis variada naturaleza. El pa- pel qua cada uno desempeña en el gobierno de la casa crea insensi- blemente entre ellos una división o separación de funciones de la que deriva un inevitable alejamiento. A la mujer corresponde la dirección o prar-tira d P las tareas domésticas: el gobierno administrativo. Al hom- bre el trabajo fuera del hogar o en el hogar miamo. y que le exige ais- lamiento para la concentración mental. Muchas veces, cuando la esposa pretende consultar a su marido acere* de alguno de Jos tantos pro- blemas qu* a diario se le presen- tan para el desempeño de aus fun- ciones de dueña de casa, tropieza con la indiferencia de éste. Su In- diferencia o su fastidio. "¡Vamos. esas son cosas que no correspon- den al hombre! El hombre tiene sión muy diferente que cumplir. ¡Parece mentira que me distraigas con semejantes minucias que a ti sola corresponde solucionar!" En otras ocasiones ea la esposa .quien da oefgen al aislamiento o la separación, renunciando a Inter- venir en los asuntos de su marido. Cuando 41 pretende charlar con ella acerca de sua tareaa. o comenta laa incidencias de su trabajo, es ella quien contesta de manera pareci- da: "¡Bah, esas son cosas qua no entiando; cosag que corresponden al hombre. Yo tengo mil ocupacio- nes dentro de la casa y no puedo perder tiempo en escuchar lo qua no' ma comprende!" Y es el caso que. haciendo cada uno de ellos hincapié en las funcio- nes que le' corresponden, malogra la única, la verdadera fufeión que interesa a la vida conyugal, que es la de mantener la unión y el amor a todo trance. La vida del hogar, en vez de unirlos mis estrechamen- te, loa separa. Esto no es otra cosa que falta de comprensión de solidaridad, de (Continúa aa la pigina 15 col. 8.) ra a la esposa de usted, pero no me atreví. ¡Y, sin embargo, su esposa ea. precisamente, la que se necesi- ta! ¡Tiene una cabecita adorable! ¡Lamento de veraa que una mode- lo tan maravillosa no caiga ha.io los ojos de un pintor! ¡Créame que lo lamento! "Habría que ser un marido muy poco cortés para no contarle todo eso a la mujer. Por la mañana, és- ta se mira al espejo, largamente, y piensa: ";.De donde hahri sacado la idea de que tengo un rostro típi- camente ruso?". "Después de esto, cada vez que ella se mira al espejo, se acordA- ri seguramente de mi. Entretanto, continúan mis ocasionales encuen- tros con el marido. Después de uno de estos encuentros, el marido, al llegar a su casa, se pone s exami- nar cuidadosamente el roatro de su mujer. —"¿Por qué me miras de ese mo- do?—pregunta ella. "—Porque ese rico tipo de Piotr Semionovich ha descubierto que tienes un ojo mis oscuro que al otro. Y a mi no me parece... "La mujer ae dirige de nuevo al espejo. Se contempla largo rato y piensa: "De veras... Parece que al ojo derecho es mis oscuro que ««l Izquierdo... No: parece que el iz- quierdo es mis oscuro que el dere- cho... ¡O. a lo sumo, le habri pa- recido, no mis!". "Al cabo del noveno o décimo en- cuentro, el marido le dice a su es- posa: "—Me encontré en el teatro con Piotr Semionovich. Ta ruega que lo disculpes sl no viene a visitarte. No tiene tiempo. Dice que esti muy ocupado. Creo que hace como cua- tro meses que no viene a casa... Se lo dije, pero él se excusa, di- ciendo que no vendri haata-que no haya.terminado au trabajo. "—¿Y cuando lo terminari?— pregunta la mujer. —"Dice que no podra' ser antes de un ano o dos. Pero el diablo sa- be en qué clase de trabajo andari complicado ese haragin. ¡Un rico tipo, por clertoTCaai me puso un cuchillo en la garganta,... "¿Por qué no trabaja en el teatro su es- posa?—ma dijo—. Con una prestan- cia como la suya, con su cultura y au sensibilidad, es una lástima que se quede en «asa. Ella debiera de- jarlo todo y seguir su vocación. La estupidez del mundo no esti hecha . para ella. Naturalezas como la su- ya viven del tiempo y det espacio". "La mujer, naturalmente, entien- de bien poco de todas astas frases. pero, todos modos, cae en éxta- sis. "—¡Qué absurdo!—exclama, tra- tando da mostrarse inteligente—. ¿Y qué mis te dijo? "—Si no tuviese tanto trabajo- siguió Piotr—, tratarla de robarle a usted esa joya que tiene por mu- jer". "Y..., pruebe—le dije yo—; no vamos a tener un duelo por eso". "¡Es que usted no la comprende!— se puso a gritarme—. ¡Debiera comprenderla! ¡Esa mujer posee un temperamento poco común, que busca una puerta de escape! ¡La- mento no llamarme Turgueneff, para describirla en un gran libro!". Y yo, naturalmente, pensaba para mis adentros: "Sl tú, amigo mío, tuvieses que vivir con ella un afil- io o dos, cambiarlas de parecer..." "Y la pobre mujer se siente in- vadida entonces por un enorme de- seo de encontrarse conmigo. Yo soy la única persona que la ha com- prendido, y sólo a mi puede ella confiar sus cuitas... Pero yo, obs- tinadamente, no la visito y no me dejo ver. Hace ya mucho tiempo que no me ve, pero mi veneno, tor- mentosamente dulce, la ha into- xicado. Tartamudeando, riéndose, el marido le repite mis palabras, pero a ella le parece que escucha mi propia voz, que distingue el ful- gor de mis ojos. "Llega el momento de recoger los frutos. Una buena noche llega a su casa el marido, y dice: "—Acabo de ver a Piotr Semio- novich. Esti triste y abatido. "—¿Por qué? ¿Qué le pasa? -No puedo comprenderlo. S* queja de que lo oprime el aburri- miento. "Yo, me dice, estoy solo: no tengo ni parientes ni amigos, ni persona alguna que pueda compren- derme. Lo único que deseo ahora es la muerte..." a "—¡Qué tonterías!—dice la mu- jer. Pero para si piensa: "¡Pobre- cito!... ¡Lo entiendo muy bien! Yo también estoy sola y nadie me com- prende, aparta, de él. ¿Quién, si no yo. puede comprender au estado de animo?". I "—Un buep muchacho, el pobre Piotr—prosigue el marido—. "Para no aburrirme", me decía, "en vez de ir a casa me paseo toda la no- che por el boulevar N". "La mujer se siente presa de la fiebre. Tiene un deseo esparmódico ENCANTADOR MODELO DE DOS PIEZAS Atractivo ea el adjetivo adecua- do para definir este juvenil mode- lo de falda y blusa-chaqueta. Nóte- se el corte seductor en la cintura que la hace mis breve, y el amplio corte de la falda que traduce ca- da linea en elegancia. Ideal para ir a la Universidad, la oficina, etc. Hégase en "tweed", crepé de la- na, franela o jersey, ya sea de un solo tono o en un contraste elegan- te. Una combinación Ideal seri la falda de tela escocesa, con chaque- ta lisa. Para la talla 14 (.12) se necesita- ri yarda y 12 de una tela de 54 pulgadas de ancho para la blusa- chaqueta: con mangas largas o cor- tas; y 1 yarda y 3 4 de tela para la falda. de ir al boulevard N., para ver, aunque sea con un solo ojo, al hom- bre que supo comprenderla y que sufre. ¡Quién sabe! Sl ella pudie- se hablarle, decirle dos palabras de consuelo, acaso él no sufriera mi». Si pudiese decirle que también él tiene una amiga que lo comprende y lo aprecia, acaso recuperase el inimo... "Pero todo esto es impo- sible", piensa ella. "Ni pensarlo, si- quiera. No faltarla sino que me enamorase... ¡Serla una tonte- ría!"... "Después de esperar que el ma- rido se duerma, ella levanta la ca- beza llameante, se lleva un dedo a los labios, y piensa: "¿Y si me arriesgase a salir de casa? Después, una mentira... Con decir que fui a la farmacia, por ejemplo... Iré", resuelve por fin. El plan esti listo. Saldri por ls puerta del servicio, iri hasta el ho'tlevard en coche, pasari Junto al hombre y volveri en seguida. D' esta manera no se pomprometeri jplla ni comprometeri a su msrido. Y se viste, sale en silencio de su casa y se dirige apresuradamente al boulevard. El sitio esti en som- bras y daaierto. Los árboles duer- men. No hay nadie. Pero he aquí que la mujer ve una silueta. Debe ser él. Temblorosa, sin penssr ys en nada, se me acerca... Durante un minuto nos miramos s los ojos, en silencio y... el pajarito cae, sin defenderse, en la boca de la ser- piente. .. Esposos Serrth ilés-Hidulgo El sibado último tuvimos el gus- to de saludar an San Juan a los esposos Genlto Serrailés y Elaina Hidalgo de Serrailés, del alto mun- do social poncefto. Los señores Se- rrallés-Hldalgo visitaron San Juan con el propósito de asistir al con- cierto que bajo los auspicios de Pro Arte Musical de Puerto Rico, ofre- ció el gran pianista chileno Clau- dio Arrau en el Audltórium de la Escuela Superior Central. Un nene En la clínica "Pereira Leal", dt Rio Piedras, vino al mundo con to- da felicidad el dia 7 de este mes el segundo hijo de los jóvenes espo- sos Luis Augusto Pedrelra y Ana Santlsteban de Pedreira, de la so- ciedad capitalina. El nuevo Infan- te viene a hacer compañía a su hermanito mayor Luislto. * Enlace Casellas-Santana A laa cinco de la tarde del pasa- do viernes contrajeron matrimonio ante el altar de la Iglesia del Per- petuo Socorro, en Mlramar, Jai- me Casellaa y Ana Belén Ssntana. Fueron padrinos de los contra- yentes el señor Alberto Caaellas, hermano de Jaime, y la señora Be- lén Flllppi de Alfonsl. tía de Ana Belén. Josefina Santana, de azul, y To- Mn Roses, de Rosa, cumplieron su rol de Damas Preferidas. Después de la ceremonia religio- sa se llevó a rabo la recepción nup- cial en la residencia de los padres de la novia, señores Pablo Santa- na y María Flllppi de Santana, en Miramar. Gladys Roig Oppenheimer Guarda cama en el Hospital Pres- biteriano, donde fué sometida hace pocos días a una operación quirúr- gica. señorita Gladys Roig Op- pfnheimer, hija de los esposos Agri- pmo Roig y Angelina Oppenheimer de Roig, del alto mundo social hu- macaeno. Gladita Ville- neuve Pietert Está mejor de la dolencia que por varios dias la apartó da sus Juegos infantiles. Gladyta Villeneu- ve Pieterz, hija de los esposos doc- tor Antonio Vllleneuve y Gladys Pietert de Vllleneuve. Cómo conducirse —'Por PhylUa Balmont——' S. BRAU 52 m ALTOS AQUÍ HA QUEDADO INSTALADO MAKOUN'S BEAUTY PARLÜR A SUS ORDENES Esposos Soltero-Rinaldi Ayer domingo embaroare* has* da loa Estados Unidos, an viaja de placer, el doctor Rafael Soltara] Peralta y su señora esposa ConehW ta Rlnaldi de Soltero. Los esposos Soltero-RJnaldl esta* rin una breve temporada ata al Norte, visitando, espcclalmenta, Ta) ciudad de Boston. —.i;, t Benigno Trigo de Orbeta En viaje de placer embarca pa- ra Alemania el señor Benigno Tri- go y Orbeta. AHÍ se reunirá con su señor padre Dionisio Trigo Mar- eo, del comercio insular,* quV ha- ce algún tiempo se encuentra por» tierras de Hltler. . t Hacia el Norte En compañía de su sobrina, Cara mer Ana Vidal, y de su amiga la* señora Manuela de Vizquex* era- ha rcó el jueves último en al vapoí "Borinquen" la señora Ana da Vi- dal, esposa del señor Miguel Vi- dal, director del Escambrón Beach Club. Las viajeras disfruta rin un corto viaje de placer por distin- tos Estados de la Unión America- na. ¿^ Ana Mtría Hernán- ! r fff[' dea de González _ v El viernes de la s#ma*na patada regreso a su mansión aa ai Con- dado dona Ana María- Hernindea df Gonzilez. esposa del señor Ma- n u e 1 Gonzilez, rromlnente 'finan- clero. Doña Ana María estuvo va- ríos días en Salinas en «1-hogar da sus hijos los jóvenes esposo* Ra- món Gonzilez y Maruca Rodrigues Ceinos de Gonzilez, atendiendo a Ramón que acaba de pasar Un-mo- lesto ataque de paludismo. Josefina Gueva- ra Castañeira A fines de este mes la señorita] Josefina Guevara de CaStaneira, poetisa y pianista, ofrecerá un re- cital da poesías y un concierta da piano a la sociedad poncefla bajoj (Continúa en la página 1«* col. 2) <* EJO I O pora m¿» . JbSlJ para el calor.. El bizcocho de bodas generalmen- te lo corta la novia, quien junto con el novio es la primera en co- merlo. Algunas veces ambos cor- tan el primer trozo, y luego ella si- gue cortando para el resto de los Invitados. Desde luego que en una fiesta de invitados numerosos, el criado puede contiauar partiendo el bizcocho. La novia conserva en ls mano el ramo que ha llevado, y al salir lo arroja a sus damas. Con un vaso de Dole usted puede eaataftearle sua dedos al calor y a la fatiga da media tar- da. Este dorado y sabroso jugo de pina le da nueva vida a an espíritu. Ea tan puro y retrea- rante qua ai haberlo alenté? nue- va hiena. Tómelo por la mañana como un vigorisanta. Enlatado al vacio por el sistema exclusivo Dole de ripido precinto, _'. Dole Jugo da Pi- fia ha aldo acep- tado por la Jun- ta da Alimento» de la American Medical Aaao- clatlon V LIMPIE SU CUTIS DE BARROS.MAKCHAS YESPINILLAS Si su cutis está dañado por horri- [ bles barros, manchas, espinillas, o j si su piel le pica o arde causándole tormentos insoportables, no sufra un minuto más. Consiga de su far- macéutico al tratamiento DERMO- SIN que le aliviará instantánea- mente. DERMOSIN solo cuesta 25c al frasco. DIA DE LA RAZA Miércoles 12 de Octubre de 1938. Gran "Plato Único" en el Escambrón Beach Club -a lai 8:00 P. M. A beneficio de la población civil en la retaguardia nacional española. Precio del cubierto $2.00 Preste au concurto a esta obra benéfica. Coarté da Damas de Ayuda Social. < El Tinte Francés para el cabello más antiguo en el mercado ha afrontado lai pruebas da los tiempos. 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V 1 *

EL MUNDO, SAN JUAN, P. I. -LUNES 10 DE OCTUBRE DE 1938.

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PAGINA DEL HOGAR

Wrm. FrsnVtia D. Rvumveit

l'X CUENtO.BREVE Un sistema infalible

Por Anin Chejov CIUDAD DE NUEVA YORK.-Sufrimos tantas impre-

siones dolorosas ayer, que seria difcil decidir cual de ellas nos pareci ms terrible. Muchas personas perdieron familiares y amigos, y todavia hay personas que no han podido encontrarse.

Un silln y una sillita de nio tirados en medio del campo, nos parecieron la mit tris- te seal de desolacin. Todo era destruccin y ruinas en derredor. A lo largo de la orilla podamos ver algunas casas todavia en pie, mirando en diferentes direcciones. En varios sitios tanto la tierra como'las cas?* han des- aparecido, perdindose tambin objetos de sumo valor para algunas familias.

. De las ciudades grandes, Providence, en Rhode Island, me pareci la ms afectada. Vi- mos all varios ejemplos de las anomalas que una tormenta puede producir. Dos grandes

vagones de carbn haban sido evidentemente arrastrados por las agu?.s, colocndolos juntos, como a un pie el uno del otro, entre una casita de ladrillos y una estacin de gasolina. Estos vagones ahora estn a la orilla de la carretera principal, y me imagino que estarn all por mucho tiempo.

La prdida de grandes rboles, particularmente esos gi- gantes de los bosques que eran el orgullo de la Nueva Ingla- terra, nos dan cierta sensacin de desolacin, quiz mayor que el dao causado a los hogares en las calles de la villa. La na- turaleza repara sus daos con relativa rapidez, pero pasar mucho tiempo antes de que estos gigantes reaparezcan en las calles, parques y dems sitios de la Nueva Inglaterra.

El senador Green de Rhode Island, quien fu a esperar- nos a Boston y nos acompa todo el da, pareca extenuado. Creo que la emocin de ver su estado en aquellas condicio- nes y el pueblo que l tanto ama, le habrn proporcionado un rudo golpe.

Los ejercirios de graduacin en el colegio del estado, en Kingston. Rhode Island. fueron sencillos pero interesantes. El dormitorio de seoritas, que lleva mi nombre, es un edifi- cio simptico. Despus de almorzar las muchachas me invita- ron a visitar sus habitaciones, y finalmente nos estacionamos i enamorar a una piedra! Por lo de- en la sala, donde haba un gran fuego simbolizando el calor del hogar. Despus fuimos a la ceremonia de dedicacin de varios edificios nuevos y el nuevo campo atltico. El Gober- nador y otras varias distinguidas personalidades estuvieron presentes. Todo se sucedi con tal exactitud que salimos exac- tamente a la hora que nos habamos sealado, y tuve la opor- tunidad de echar un vistazp a las condiciones en que se en- cuentran Providence y Westbrook; sta ltima en el estado ) Jere* asi..., como la suya, de Connecticut, donde pasamos la noche con las seoritas Lape y Read.

Todo el mundo parece estar de acuerdo en que la tormen- ta fu una experiencia terrible e inolvidable. Todo el mundo alaba el trabajo efectuado por los obreros de la WPA y los muchachos que pertenecen a los CCC y la NYA.

Estamos pasando una tarde tranquila en la ciudad de Nue- va York y despus saldremos hacia Louisville. Kentucky.

SU SILUETA, SEORA Por Ida Jean KAHY

Plotr Semionovich, hombre calvo y de aipecto enjuto, envuelto en un robe de chambre de terciope- lo, se acarici el abdomen y dijo:

Este ea, "moncher", al quieres, un sistema. El sistema mis fino, linteligente, perverso, y, al mismo tiempo, el mis peligroso para loa maridos. Slo lo* psiclogos y los conocedores del corazn femenino estin en condiciones de compren- derlo. Para resumirlo en una fr- mula prictica, esta sistema es: pa- ciencia, paciencia y . paciencia. Quien no sepa esperar y tener pa- ciencia, no conseguiri nada. Se- 'gn este sistema, para conquistar a una mujer hay que estar lo mis lejos posible de ella. Al sentirse atrado en cierto modo por ella, dejas de frecuentarla, tratas de en- contrarla slo de paso y fugazmen- te, y, al tropeiarte con ella, te pri- vas d/1 placer de su conversacin.' Hay que obrar a distancia. Se tra- ta de una especie de hipnotizacin. Ella no debe verte, sino que dbe presentirte, como el conejo presien- te la mirada de la vbora. Pero t no la hipnotizaris con la mirada, sino con el veneno de tus palabrea; y el marido te servlri de hilo con- ductor.

"Por ejemplo: yo estoy enamora- do de la seora N. N., y quiero con- quistarla. En cualquier parte, en el club o en eJ teatro, me encuentro con el marido.

"Cmo e.ii su esposa?le pregunto al axar. Es una divina criatura... Se lo digo yo! Me gus- ta muchsimo... Me gusU...

"Hummm! Y cmo es que le gusta a usted tanto?pregunta el marido, halagado.

"Es una craitura fascinante? y potica, capaz de seducir y hacer

mis, ustedes, los maridos, son unos prosaicos, y comprenden a sus mu- jeres slo durante el primer mes de matrimonio... Mtase en la cabe- za la idea de que su esposa es una mujer ideal! Trate de comprender- lo, y algrese de que el destino !e haya enviado una mujer semejan- te. Nuestra poca necesita de mu-

Hollywood es una fibrica de be- lleza que cambia a la chica de Al- gn encanto en la muchacha des- lumbrante que mis tarde se con- vierte i-l-l o Q-J-i-e-i-1 * A-O-i

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(Daba dejar Nana dea pames des de Oeite. despuea da bAber * declarado das dtarnaatae, a aa seceaa da loa advrsenos!

de abnegacin; de eso que cuando novios se prometieron mil veces que presidirla luego las relaciones con- yugales. Se ha girado sobre el fu- turo sin conocer exactamente el va- lor de lo, sentimientos, y bajo la accin efervescente del entusiasmo que pone en todas las cosas un vi- vo colorido. Se era fan sincero co- mo ilusoriamente optimista.

En la vida del hogar participan o Intervienen muchos elementoa di- versos. Cada uno de los cnyuges tiene obligaciones Irrenunciables de la mis variada naturaleza. El pa- pel qua cada uno desempea en el gobierno de la casa crea insensi- blemente entre ellos una divisin o separacin de funciones de la que deriva un inevitable alejamiento. A la mujer corresponde la direccin o prar-tira dP las tareas domsticas: el gobierno administrativo. Al hom- bre el trabajo fuera del hogar o en el hogar miamo. y que le exige ais- lamiento para la concentracin mental.

Muchas veces, cuando la esposa pretende consultar a su marido acere* de alguno de Jos tantos pro- blemas qu* a diario se le presen- tan para el desempeo de aus fun- ciones de duea de casa, tropieza con la indiferencia de ste. Su In- diferencia o su fastidio. "Vamos. esas son cosas que no correspon- den al hombre! El hombre tiene sin muy diferente que cumplir. Parece mentira que me distraigas con semejantes minucias que a ti sola corresponde solucionar!"

En otras ocasiones ea la esposa .quien da oefgen al aislamiento o la separacin, renunciando a Inter- venir en los asuntos de su marido. Cuando 41 pretende charlar con ella acerca de sua tareaa. o comenta laa incidencias de su trabajo, es ella quien contesta de manera pareci- da: "Bah, esas son cosas qua no entiando; cosag que corresponden al hombre. Yo tengo mil ocupacio- nes dentro de la casa y no puedo perder tiempo en escuchar lo qua no' ma comprende!"

Y es el caso que. haciendo cada uno de ellos hincapi en las funcio- nes que le' corresponden, malogra la nica, la verdadera fufein que interesa a la vida conyugal, que es la de mantener la unin y el amor a todo trance. La vida del hogar, en vez de unirlos mis estrechamen- te, loa separa.

Esto no es otra cosa que falta de comprensin de solidaridad, de (Contina aa la pigina 15 col. 8.)

ra a la esposa de usted, pero no me atrev. Y, sin embargo, su esposa ea. precisamente, la que se necesi- ta! Tiene una cabecita adorable! Lamento de veraa que una mode- lo tan maravillosa no caiga ha.io los ojos de un pintor! Crame que lo lamento!

"Habra que ser un marido muy poco corts para no contarle todo eso a la mujer. Por la maana, s- ta se mira al espejo, largamente, y piensa: ";.De donde hahri sacado la idea de que tengo un rostro tpi- camente ruso?".

"Despus de esto, cada vez que ella se mira al espejo, se acordA- ri seguramente de mi. Entretanto, continan mis ocasionales encuen- tros con el marido. Despus de uno de estos encuentros, el marido, al llegar a su casa, se pone s exami- nar cuidadosamente el roatro de su mujer.

"Por qu me miras de ese mo- do?pregunta ella.

"Porque ese rico tipo de Piotr Semionovich ha descubierto que t tienes un ojo mis oscuro que al otro. Y a mi no me parece...

"La mujer ae dirige de nuevo al espejo. Se contempla largo rato y piensa: "De veras... Parece que al ojo derecho es mis oscuro que l Izquierdo... No: parece que el iz- quierdo es mis oscuro que el dere- cho... O. a lo sumo, le habri pa- recido, no mis!".

"Al cabo del noveno o dcimo en- cuentro, el marido le dice a su es- posa:

"Me encontr en el teatro con Piotr Semionovich. Ta ruega que lo disculpes sl no viene a visitarte. No tiene tiempo. Dice que esti muy ocupado. Creo que hace como cua- tro meses que no viene a casa... Se lo dije, pero l se excusa, di- ciendo que no vendri haata-que no haya.terminado au trabajo.

"Y cuando lo terminari? pregunta la mujer.

"Dice que no podra' ser antes de un ano o dos. Pero el diablo sa- be en qu clase de trabajo andari complicado ese haragin. Un rico tipo, por clertoTCaai me puso un cuchillo en la garganta,... "Por qu no trabaja en el teatro su es- posa?ma dijo. Con una prestan- cia como la suya, con su cultura y au sensibilidad, es una lstima que se quede en asa. Ella debiera de- jarlo todo y seguir su vocacin. La estupidez del mundo no esti hecha . para ella. Naturalezas como la su- ya viven del tiempo y det espacio".

"La mujer, naturalmente, entien- de bien poco de todas astas frases. pero, d todos modos, cae en xta- sis.

"Qu absurdo!exclama, tra- tando da mostrarse inteligente. Y qu mis te dijo?

"Si no tuviese tanto trabajo- sigui Piotr, tratarla de robarle a usted esa joya que tiene por mu- jer". "Y..., pruebele dije yo; no vamos a tener un duelo por eso". "Es que usted no la comprende! se puso a gritarme. Debiera comprenderla! Esa mujer posee un temperamento poco comn, que busca una puerta de escape! La- mento no llamarme Turgueneff, para describirla en un gran libro!". Y yo, naturalmente, pensaba para mis adentros: "Sl t, amigo mo, tuvieses que vivir con ella un afil- io o dos, cambiarlas de parecer..."

"Y la pobre mujer se siente in- vadida entonces por un enorme de- seo de encontrarse conmigo. Yo soy la nica persona que la ha com- prendido, y slo a mi puede ella confiar sus cuitas... Pero yo, obs- tinadamente, no la visito y no me dejo ver. Hace ya mucho tiempo que no me ve, pero mi veneno, tor- mentosamente dulce, la ha into- xicado. Tartamudeando, rindose, el marido le repite mis palabras, pero a ella le parece que escucha mi propia voz, que distingue el ful- gor de mis ojos.

"Llega el momento de recoger los frutos. Una buena noche llega a su casa el marido, y dice:

"Acabo de ver a Piotr Semio- novich. Esti triste y abatido.

"Por qu? Qu le pasa? - No puedo comprenderlo. S*

queja de que lo oprime el aburri- miento. "Yo, me dice, estoy solo: no tengo ni parientes ni amigos, ni persona alguna que pueda compren- derme. Lo nico que deseo ahora es la muerte..." a

"Qu tonteras!dice la mu- jer. Pero para si piensa: "Pobre- cito!... Lo entiendo muy bien! Yo tambin estoy sola y nadie me com- prende, aparta, de l. Quin, si no yo. puede comprender au estado de animo?".

I "Un buep muchacho, el pobre Piotrprosigue el marido. "Para no aburrirme", me deca, "en vez de ir a casa me paseo toda la no- che por el boulevar N".

"La mujer se siente presa de la fiebre. Tiene un deseo esparmdico

ENCANTADOR MODELO DE DOS PIEZAS

Atractivo ea el adjetivo adecua- do para definir este juvenil mode- lo de falda y blusa-chaqueta. Nte- se el corte seductor en la cintura que la hace mis breve, y el amplio corte de la falda que traduce ca- da linea en elegancia. Ideal para ir a la Universidad, la oficina, etc.

Hgase en "tweed", crep de la- na, franela o jersey, ya sea de un solo tono o en un contraste elegan- te. Una combinacin Ideal seri la falda de tela escocesa, con chaque- ta lisa.

Para la talla 14 (.12) se necesita- ri yarda y 12 de una tela de 54 pulgadas de ancho para la blusa- chaqueta: con mangas largas o cor- tas; y 1 yarda y 3 4 de tela para la falda.

de ir al boulevard N., para ver, aunque sea con un solo ojo, al hom- bre que supo comprenderla y que sufre. Quin sabe! Sl ella pudie- se hablarle, decirle dos palabras de consuelo, acaso l no sufriera mi. Si pudiese decirle que tambin l tiene una amiga que lo comprende y lo aprecia, acaso recuperase el inimo... "Pero todo esto es impo- sible", piensa ella. "Ni pensarlo, si- quiera. No faltarla sino que me enamorase... Serla una tonte- ra!"...

"Despus de esperar que el ma- rido se duerma, ella levanta la ca- beza llameante, se lleva un dedo a los labios, y piensa: "Y si me arriesgase a salir de casa? Despus, una mentira... Con decir que fui a la farmacia, por ejemplo... Ir", resuelve por fin.

El plan esti listo. Saldri por ls puerta del servicio, iri hasta el ho'tlevard en coche, pasari Junto al hombre y volveri en seguida. D' esta manera no se pomprometeri

jplla ni comprometeri a su msrido. Y se viste, sale en silencio de su

casa y se dirige apresuradamente al boulevard. El sitio esti en som- bras y daaierto. Los rboles duer- men. No hay nadie. Pero he aqu que la mujer ve una silueta. Debe ser l. Temblorosa, sin penssr ys en nada, se me acerca... Durante un minuto nos miramos s los ojos, en silencio y... el pajarito cae, sin defenderse, en la boca de la ser- piente. ..

Esposos Serrth ils-Hidulgo

El sibado ltimo tuvimos el gus- to de saludar an San Juan a los esposos Genlto Serrails y Elaina Hidalgo de Serrails, del alto mun- do social poncefto. Los seores Se- rralls-Hldalgo visitaron San Juan con el propsito de asistir al con- cierto que bajo los auspicios de Pro Arte Musical de Puerto Rico, ofre- ci el gran pianista chileno Clau- dio Arrau en el Audltrium de la Escuela Superior Central.

Un nene En la clnica "Pereira Leal", dt

Rio Piedras, vino al mundo con to- da felicidad el dia 7 de este mes el segundo hijo de los jvenes espo- sos Luis Augusto Pedrelra y Ana Santlsteban de Pedreira, de la so- ciedad capitalina. El nuevo Infan- te viene a hacer compaa a su hermanito mayor Luislto. *

Enlace Casellas-Santana A laa cinco de la tarde del pasa-

do viernes contrajeron matrimonio ante el altar de la Iglesia del Per- petuo Socorro, en Mlramar, Jai- me Casellaa y Ana Beln Ssntana.

Fueron padrinos de los contra- yentes el seor Alberto Caaellas, hermano de Jaime, y la seora Be- ln Flllppi de Alfonsl. ta de Ana Beln.

Josefina Santana, de azul, y To- Mn Roses, de Rosa, cumplieron su rol de Damas Preferidas.

Despus de la ceremonia religio- sa se llev a rabo la recepcin nup- cial en la residencia de los padres de la novia, seores Pablo Santa- na y Mara Flllppi de Santana, en Miramar.

Gladys Roig Oppenheimer

Guarda cama en el Hospital Pres- biteriano, donde fu sometida hace pocos das a una operacin quirr- gica. 1 seorita Gladys Roig Op- pfnheimer, hija de los esposos Agri- pmo Roig y Angelina Oppenheimer de Roig, del alto mundo social hu- macaeno.

Gladita Ville- neuve Pietert

Est mejor de la dolencia que por varios dias la apart da sus Juegos infantiles. Gladyta Villeneu- ve Pieterz, hija de los esposos doc- tor Antonio Vllleneuve y Gladys Pietert de Vllleneuve.

Cmo conducirse 'Por PhylUa Balmont'

S. BRAU

52 m ALTOS

AQU HA QUEDADO INSTALADO

MAKOUN'S BEAUTY PARLR

A SUS ORDENES

Esposos Soltero-Rinaldi Ayer domingo embaroare* has*

da loa Estados Unidos, an viaja de placer, el doctor Rafael Soltara] Peralta y su seora esposa ConehW ta Rlnaldi de Soltero.

Los esposos Soltero-RJnaldl esta* rin una breve temporada ata al Norte, visitando, espcclalmenta, Ta) ciudad de Boston. .i;, t

Benigno Trigo de Orbeta

En viaje de placer embarca pa- ra Alemania el seor Benigno Tri- go y Orbeta. AH se reunir con su seor padre Dionisio Trigo Mar- eo, del comercio insular,* quV ha- ce algn tiempo se encuentra por tierras de Hltler. . t

Hacia el Norte En compaa de su sobrina, Cara

mer Ana Vidal, y de su amiga la* seora Manuela de Vizquex* era- ha rc el jueves ltimo en al vapo "Borinquen" la seora Ana da Vi- dal, esposa del seor Miguel Vi- dal, director del Escambrn Beach Club. Las viajeras disfruta rin d un corto viaje de placer por distin- tos Estados de la Unin America- na. ^

Ana Mtra Hernn- ! rfff[' dea de Gonzlez _ v

El viernes de la s#ma*na patada regreso a su mansin aa ai Con- dado dona Ana Mara- Hernindea df Gonzilez. esposa del seor Ma- n u e 1 Gonzilez, rromlnente 'finan- clero. Doa Ana Mara estuvo va- ros das en Salinas en 1-hogar da sus hijos los jvenes esposo* Ra- mn Gonzilez y Maruca Rodrigues Ceinos de Gonzilez, atendiendo a Ramn que acaba de pasar Un-mo- lesto ataque de paludismo.

Josefina Gueva- ra Castaeira

A fines de este mes la seorita] Josefina Guevara de CaStaneira, poetisa y pianista, ofrecer un re- cital da poesas y un concierta da piano a la sociedad poncefla bajoj (Contina en la pgina 1* col. 2)