el maestro que mereces

3
EL MAESTRO QUE MERECES. Hoy la pedagogía recomienda a los maestros que permitan el acercamiento de los alumnos y hagan que surja en ellos la confianza, sin discriminación alguna, tratar a todos por igual con dignidad y preocuparse por los más necesitados de asesoría y orientación. El docente debe dedicarse en forma especial a los alumnos que presentan los ritmos de aprendizaje más lentos, que tienen dificultades en la apropiación del conocimiento para asistirlos con desvelo, compromiso, acogida, calidez, amor, desinterés y ayudarles a superar sus limitaciones. En igual forma, las enseñanzas del Maestro, a pesar de la categoría y reconocimiento que le acreditan los “doctos” en su respectivo campo de conocimiento, no están dirigidas solamente a ellos, sino a los que presentan más necesidad de las mismas. Este hecho, por sí mismo, le trae como consecuencia el reproche, la crítica, la desconfianza y aún la persecución de los “sabios” de su época porque acoge a todos por igual y come con los que son catalogados como indignos del conocimiento que imparte. Es conveniente partir del hecho de que estimulemos a los estudiantes, que formulen sus propias preguntas y el momento preciso donde el profesor debe responder con paciencia, ecuanimidad, prudencia y exigencia en su actuar, en sus juicios y en las manifestaciones de su carácter y no respondiendo, si ya expliqué y los que han estado distraídos no les repito. Esta reacción será inolvidable para el estudiante más que el aprendizaje que debió producir: explicando, simplificando aclarando conceptos básicos y enganchando al estudiante para que pueda recordar cada información. “El respeto es la consideración, atención y miramiento que se debe a una persona; es el sentimiento que lleva a reconocer los derechos y la dignidad del otro... Y que el respeto a los demás es la primera condición para saber vivir y poner las bases a una auténtica convivencia en paz”.

Upload: maritza-gomez

Post on 17-Jul-2016

214 views

Category:

Documents


2 download

DESCRIPTION

Narrativo

TRANSCRIPT

Page 1: El Maestro Que Mereces

 EL MAESTRO QUE MERECES. 

Hoy la pedagogía recomienda a los maestros que permitan el acercamiento de los alumnos y hagan que surja en ellos la confianza, sin discriminación alguna, tratar a todos por igual con dignidad y preocuparse por los más necesitados de asesoría y orientación. El docente debe dedicarse en forma especial a los alumnos que presentan los ritmos de aprendizaje más lentos, que tienen dificultades en la apropiación del conocimiento para asistirlos con desvelo, compromiso, acogida, calidez, amor, desinterés y ayudarles a superar sus limitaciones.

En igual forma, las enseñanzas del Maestro, a pesar de la categoría y reconocimiento que le acreditan los “doctos” en su respectivo campo de conocimiento, no están dirigidas solamente a ellos, sino a los que presentan más necesidad de las mismas. Este hecho, por sí mismo, le trae como consecuencia el reproche, la crítica, la desconfianza y aún la persecución de los “sabios” de su época porque acoge a todos por igual y come con los que son catalogados como indignos del conocimiento que imparte. 

Es conveniente partir del hecho de que estimulemos a los estudiantes, que formulen sus propias preguntas y el momento preciso donde el profesor debe responder con paciencia, ecuanimidad, prudencia y exigencia en su actuar, en sus juicios y en las manifestaciones de su carácter y no respondiendo, si ya expliqué y los que han estado distraídos no les repito. Esta reacción será inolvidable para el estudiante más que el aprendizaje que debió producir: explicando, simplificando aclarando conceptos básicos y enganchando al estudiante para que pueda recordar cada información.

“El respeto es la consideración, atención y miramiento que se debe a una persona; es el sentimiento que lleva a reconocer los derechos y la dignidad del otro... Y que el respeto a los demás es la primera condición para saber vivir y poner las bases a una auténtica convivencia en paz”. 

Jesús se vale de dos estrategias fundamentales para enseñar: Sus acciones y su palabra, como se observa en sus afirmaciones:

“Así como el cielo está por encima de la tierra, así también mis ideas y mi manera de actuar están por encima de las de ustedes.” 

En la educación, las acciones del docente, ante las diferentes situaciones de la vida, constituyen un testimonio y a la vez un modelo a imitar, se trata del aprendizaje por modelamiento tan decisorio en la formación de actitudes constructivas y positivas en la vida. El docente debe proporcionar un ejemplo digno de seguir por su discípulo y para ello se proponen a su vez como referentes, las ideas y acciones del “Maestro de maestros”.

El maestro necesita tener la misma disposición que la del Maestro de Galilea: entusiasmo y energía positiva.

Page 2: El Maestro Que Mereces

La palabra entusiasmo significa “tener a Dios dentro”. Cuando Cristo vive en mí, no hay circunstancia negativa que me pueda bajar el ánimo. Por supuesto, lucho a diario contra el enemigo; pero Jesús me hace “más que vencedor”. Un maestro amable, entusiasta y colaborador, producirá alumnos del mismo calibre. ¿Quisiera usted ser esa clase de maestro?

Los mejores profesores estudiados otorgan interés a cuatro preguntas: 1) ¿Qué deberían hacer intelectual, física o emocionalmente mis alumnos?, 2) ¿Cómo puedo ayudarlos?, 3) ¿Cómo podemos mis estudiantes y yo entender mejor el aprendizaje efectuado?, y 4) ¿Cómo puedo evaluar mis intentos de fomentar ese aprendizaje? Estos profesores hablan de lo que quieren que sus estudiantes «hagan», más que lo que deberían «aprender». Tratan de ayudar a ver la belleza, disfrute o curiosidad que hay en la materia, y una parte importante de la planificación consiste en lo que deberían hacer el primer día, para ganarse la devoción de los estudiantes por los objetivos del curso.

La psicología pregona la importancia de realizar descansos cortos y frecuentes con actividades recreativas, de relajación, meditación que le permitan volver sobre sí mismo y trascender en su relación con los demás y con Dios.

Las clases más apreciadas son aquellas con gran exigencia, pero también con muchas oportunidades para revisar y mejorar el trabajo antes de ser calificado, aprendiendo así de los errores cometidos.