INGENIERÍA EN TECNOLOGIAS DE LA

PRODUCCIÓN

ESTADÍSTICA APLICADA A LA INGENIERIA

ENSAYO: EL INACEPTABLE COSTOS DE LOS

MALOS JEFES

DOCENTE:

LIC. EDGAR MATA ORTIZ

ALUMNA:

DULCE MARIA GONZALEZ SALCIDO

TORREÓN COAH. 09 DE SEP DE 2013

Creo que para poder adentrarnos más en el tema sería conveniente

analizar el significado en sí de la palabra.

Se entiende por “Jefe” a la persona embestida de un poder

jerárquico que tiene la responsabilidad del trabajo de sus

subordinados.

Desde un punto de vista jurídico distintas leyes denotan la enorme

responsabilidad de los “Jefes” y el manto de seguridad que protege a

los empleados pues estos se libran de consecuencias siempre y

cuando actúen bajo órdenes de su superior jerárquico. En este orden

de ideas y tomando la otra palabra del título de este ensayo,

tenemos que un mal jefe puede ser sinónimo de ordenes

irrelevantes, empleados disgustados, mal empleo de los recursos de

la empresa, negocio o establecimiento debido a que estos ejemplos

son consecuencia de su irresponsabilidad laboral. Debemos

considerar que la irresponsabilidad a la que nos referimos no es solo

por retardos, faltas o evasión de sus funciones como jefe, sino

también por la falta de preparación, falta de compromiso, y la nula

atención que se presta a los detalles. Esto puede indicar también

que hay un eslabón en la cadena de mando que no está funcionando

correctamente, pero para el caso práctico nos referimos a los “jefes”.

Citando a Manuel Rodríguez Salazar “Un jefe debe lograr a través

de sus colaboradores, y logrará mucho más con buen liderazgo y

competencias gerenciales apropiadas. El jefe que no tenga esas

cualidades no debería ser jefe.” Creo que su concepto y su

afirmación es noble y precisa, pero también idealista y fuera del

contexto en el que vivimos, pues tenemos impuesta la figura de las

“palancas” y el “compadrismo” así que esos dos figuras le quitan

merito a la imagen de lo que debe ser un jefe, pues este lejos de

tener los valores y virtudes necesarias y resulta ser todo lo contrario

pero está en el lugar en el que está, porque su compadre es dueño o

porque conoce a cierta persona.

De este análisis y contemplando además la hipótesis de que una

persona cumpla los requisitos necesarios para ser jefe pero carezca

de algún valor moral o profesional, tenemos como resultado altos

costos laborales, pues no solo se habla de fluidez económica, sino

también de costos de activos y mobiliarios que perjudican en gran

medida e indirectamente al existir empleados descontentos por las

malas atenciones, arrogancia o falta de profesionalismo del jefe

provoca que baje el rendimiento de la industria.

Las juntas de conciliación y arbitraje estatales y locales deberían

regular la actitud y el desempeño del jefe en conjunto con algún

directivo de la empresa en si para prevenir este tipo de “costos”

innecesarios, aunque siendo productores de fuentes de trabajo creo

que tendrán siempre la última palabra en cuanto a las decisiones

que se tomen.