el fusil de tinta

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Recopilacion de esperamatozoides, cuentos, poemas, prosas y teatro. Por Tomás Vidal....

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El fusil de tinta, recopilación de espermatozoides Última edición enero 2013, Baeza, ecuador. Por Tomás Vidal Colaboradores: Victoria Martínez Autónoma Editorial Pluma&Mente http://editorialplumaymente.blogspot.com [email protected] “Se permite la reproducción parcial o total de la obra sin fines de lucro, mas la idea es difundir a base de autogestión material que nos ayude en la construcción de una educación autodidacta y alternativa a la cual el estado impone.”

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El fusil de tinta Recopilación de espermatozoides

Tomás Vidal

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“El arte no es un espejo para reflejar la realidad, sino un martillo para darle forma”

<Bertolt Brecht>

El arte y nada más que el arte, tenemos el arte para no morir de la verdad”

<Nietzsche>

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INDICE: Acerca del poeta………………………………………………………….9 Soneto al suicidio……………………………………………………….11 Rutina es para ella……………………………………………………..12 Soldaditos de la infancia……………………………………………15 El licor de la infancia………………………………………………….17 Perro kiltro………………………………………………….……….…….20 La parca marca Celco………………………………………..……….24 La bruja y Eugenio……………………………….…………………....27 Pero la quiero igual……………………………….……………….….31 El texto polipolar………………………………………………….……34 Celos………………………………………………………………………..…36 Desde mi silla, mi nada y mi ningún………………..…………39 El desalojo………………………………………………………………....41 Cite 274……………………………............................................47 Multa de 3UTM……………………………………………….…………54 El reemplazo…………………………………………………………..….57 Adelanto del primer capítulo de “El Teatro utópico” .62

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ACERCA DEL POETA

Palabras como fértiles espermatozoides que brotan luego de… Dos siluetas agobiadas de sudar la tinta que escribe sus destinos, una vez en casa, se recuestan sobre sus pieles, se besan, heterogéneas sus salivas se alimentan de esperanzas, con caricias tórridas prenden fuego al tiempo, se desvisten y comienzan su escena de placer, como caridad de un oráculo que maneja nuestras vidas explotándolas para sus servicios. Pienso luego existo, es decir, sin razón no soy. Y prosiguen las siluetas, abiertos los muslos es sinónimo de una cuerda al cuello y el salto como el apogeo sexual, entonces, es el orgasmo el suicidio del humano, el viaje a la locura efímera. Pienso luego existo, es decir, un segundo sin razón es igual a un segundo fúnebre. Palabras como fértiles espermatozoides o psicotrópicas esporas alucinógenas. De un orgasmo sexual brotan vuestros hijos, de un tórrido placer, cuyo apogeo es un instante sin razón, es decir, de la muerte, de la no conciencia prolifera la vida, en analogía, el poeta hace el amor con el tiempo y derrama su tinta al terminar, degolla la cordura. El semen ovula en los ovarios del papel, entonces llamemos a los textos escritos como los descendientes. El poeta divaga entre siniestras siluetas de burdel, en el inframundo se sumerge en el mero individualismo, goza de placer y escupe a los arrogantes querubines que van en su búsqueda, se aferra del azufre, pero también

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coleriza con que aquellas manos de hades que pretenden retenerlo bajo tierra visualizando eternamente espejismos ilusorios. La mano del poeta brota de las placas tectónicas, a regar las semillas que en el inframundo germinó, y con repudio descorcha, a todas aquellas botellas herméticas que pretenden carecer por siempre de comunión. PD A LOS MUERTOS QUE SALTARON AL ABISMO POETICO: Que sus suicidios sean solertes, nunca descansen en paz.

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SONETO AL SUICIDIO Se encapucho de negro resaltando su blanca piel, tomó mi mano y entramos recorriendo el cementerio. Orgasmos desdoblan almas, pero jalan de un cordel y estas vuelven erotizadas del luctuoso imperio. Entre las tinieblas aparece el mausoleo, aquel, donde entro ÿ la muerte me espera para el adulterio, se desnuda, luce una sexual silueta de burdel, tomo sus caderas, por su espalda vuelvo al cautiverio. En el féretro, la eyaculación degolla lo tácito, gozo de unos segundos vitales manchados de semen, suenan disonantes tritonos, divago por los silos. Adentro del caos naufrago convirtiéndome en parásito, de un suicidio solerte. No dejes que animas te quemen, regresa de aquel tórrido placer con letras y filos.

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RUTINA ES PARA ELLA “...En un pasaje oscuro, de estrecha calzada, hay una casa con entrada clandestina sin auspicio visible para el público. Rutina es para ella; subir los escalones, abrir la puerta negra y entrar en el ambiente bohemio. Adentrarse en las luces de neón, el humo denso del tabaco, la música sensual y la excitación de distintas edades. Saluda a los colegas y observa a la clientela; El brindis de las copas, el Martini que recorre calentando las gargantas, las narices que esnifan, los dientes que desesperados muerden sus propios labios, los pantalones que se levantan, las camisas que se desabrochan. Se sienta frente al espejo y se limpia el rostro, con pinceles dibuja en su cara, se delinea los ojos en semejanza a una coqueta gata, con delicadeza encrespa sus pestañas, juega con su pelo, se pinta los labios de un rojo intenso, las uñas de burdeo. En su rostro un cuadro, en su cuerpo una escultura, en su espectáculo posterior, la danza. Rutina es para ella escuchar su nombre artístico, salir al escenario con sensual vestimenta y bailar provocativamente, demostrar con sus movimientos la poesía de su cuerpo y habilidad, sacarse lentamente las prendas mientras hace un juego de caras, gestos y miradas. Se acerca al público que estira sus manos, y cuando están por tocarla, ella se aleja aumentando las ansias. Aun en ropa interior, se pasea luciendo sus piernas con

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hermosos bailes eróticos, se agacha provocativamente junto a un individuo, aquel coloca un billete en el calzón de nuestra artista. Ella, con orgásmica voz, le susurra al oído que le saque el sostén, Él, con movimientos torpes manosea con placer para luego descubrir sus pechos. Después de tal espectáculo, se retira y nuevamente queda frente al espejo, se limpia la transpiración, se viste con ropa apretada y esboza una sonrisa. Sale a compartir, se sienta en la barra y pide un trago, escucha los elogios y observa a sus compañeras que en un fierro hacen sensuales acrobacias. Con su mano izquierda fuma, con la derecha acaricia juguetonamente su pierna y con la mirada busca una respuesta. Respuesta que no tardo en llegar. Aquel que antes regaló un billete, ahora la mira fijamente, y ella con ese gesto peculiar del oficio, lo atrae a su lado. Rutina es para ella… y proceden… Él entra, camina trémulamente por el nerviosismo y se sienta en el borde de la cama. Ella se acerca, toma ambas manos del hombre y le hace acariciar sus pechos. Le regala un tibio aire detrás de la oreja y le susurra al oído que la abra el impermeable. El olor de la excitación invade el pequeño cuarto. Lo levanta de la cama y comienza a besarlo por el cuello, desciende mientras lentamente desabrocha cada botón de una camisa que cubre la caída de la represiva moral que se le deshace por el tórax dejando una huella de rouge. Provoca ella jugando con su lengua a eso del ombligo, luego muerde el cierre para con sus dientes abrirlo. Lo mira

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eróticamente y con su boca y manos expertas comienza su trabajo. El hombre suspira, se muerde los labios, enreda sus dedos en la cabellera femenina y masajea la nuca, mueve instintivamente sus piernas, tensamente las abre y las junta mientras su cuerpo entero se retuerce de un placer animal. Los gemidos de quien goza tener su sexo en la garganta de una meretriz, expresan una eyaculación precoz. Entonces, ella cesa allá abajo y se levanta para empujarlo con cierta sutileza y tenderlo de espalda sobre la cama. Acariciándole las piernas le saca los pantalones, de memoria estira su brazo y del velador saca un preservativo que ella misma coloca. Se sienta con tranquilidad arriba del pene erecto y con un movimiento suave mueve su pelvis. Aunque no siente placer alguno, acostumbrada comienza a simular orgásmicos quejidos hasta que el hombre de una vez termine y goce de unos segundos de muerte. Rutina es para ella dejar satisfecho al cliente, orgullosa de su arte, cobra el precio de la obra. El se viste, deja los billetes junto al velador y parte sin siquiera despedirse, sin siquiera una mirada. Sale por la puerta negra, bajo los bohemios escalones y se retira por él pasaje oscuro de estrecha calzada...”

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SOLDADITOS DE LA INFACIA Tras las ilusas manos de la infancia, la guerra es de plástico, el estremecedor ruido genocida proviene de una infantil boca cándida y termina en inocentes oídos que no transforman el sonido en algo bélico. Soldaditos se vitalizan en la imaginación, mero juego sin poder ni muerte, donde los objetos pierden su vulgar función y se convierten en aliños de una fantasía. Bocanadas de humo comienzan a infectar el escenario, tal vez, para los ojos de un niño eran estragos de bombas, que en contraposición a la realidad, en su juego estas brindaban vida al tiempo. Una tercera mano, delicada de largos dedos, con uñas de burdeo, derrama el tinto contenido de una botella de verde vidrio, acariciando luego obscenamente los juguetes. Tal vez, para una pueril lengua reseca, aquel liquido fuera el que cesara su sed, mas la verdad es que las apariencias engañan. Todo se invierte en la mente de un niño. Tal vez, aquellos tórridos manoseos para el infante sean las caricias que le concilien el sueño. Que mierda el día en que auto-flagele el pendejo que llevaba aquí dentro, me tortura saber que nunca más volverás y es por eso que me vuelvo adicto a los efímeros momentos de locura donde esta peste de razón deja de perseguirme ¡y no le basta! Arrebatarme los juguetes no le basta. Me jode el putrefacto olor de

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los recuerdos, me joden los sueños que no entienden del dolor que me causan.

…Como quieres que de otra vuelta al reloj…

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EL LICOR DE LA INFANCIA Sin duda alguna, sumergirme en una laguna, de semen tinta y alcohol, es lanzarme al pasado. Agrado respirar la fragancia de la infancia, aquella que voló en pedazos dejando desparramados retazos de cristales donde se refleja la antigua locura. Este es el caso de un anarquista que naufragaba en los dulces licores de la niñez, con hadas, con sus duendes, cohabitando con su sin sentido en el hermetismo de un proceso natural denominado como infancia. (La permanente magia se mantiene hasta que la razón invade la botella, hace al niño trepar por el gollete y salir a la colectividad.) “Imposible despegarse, te aceleran, te condenan a pensar de su manera. Qué manera más esclava, mas enferma, más humana, más precisa, más deprisa.” (1)

Siluetas rodean la botella, causan sismos. Seudos pedagogos que divagan allá afuera, con sus egos diciendo que es por mi bien, que por ello extirpan a los unicornios. Hablan de una metodología de enseñanza, “Así es mi pedagogía” dicen: “Fría como el mundo real.” Que mientras antes la burbuja rompas, más preparado estarás, mas fuerte y más valiente serás. Te comprimen enseñanzas, te convencen con cariños y miradas de que no existen las hadas. ______________________________________________ (1) “Todo o nada” Cantautor español de trova - “Guerra al tiempo”

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¿Es que no ven que la botella tiene un cuello y nada está por que si? Y antes que el niño trepara por el gollete descubriendo paso a paso, la botella estrellaron y los cristales volaron. Acechan, entre murallas de impávido adobe, acechan, espátulas pedagogas empastando la imaginación. Zumban maquinas de miradas verticales y opacas, repitiendo y comprimiendo, extirpando el asombro, la vida y la magia. “Lluvia tras los cristales de esta oscura habitación y odio entre paredes que salía de mi interior. Me cago en vosotras bastardas de la educación, hablaban sin cuestionarnos cual era nuestra opinión” (2) Sumergirme en una laguna, de semen tinta y alcohol es mi manera de lanzarme al pasado. Agrado respirar la fragancia de la infancia, aquella que voló en pedazos, y no me queda más consuelo que buscar la manera de vivir mis recuerdos, entonces me lanzo al suelo a buscar lo retazos de cristales, y de rodillas mientras algunos se me incrustan en la piel, otros me ahogan en sus reflejos. Es mi único lazo, es la muerte en el amor, es la muerte en el papel, es la muerte en la mente. Pero ya no se puede volar, o no se quiere eternamente, pues la razón, barre la botella rota. “A veces es complicado entender, de que alguien que estuviera ahora ya no este. Lamento darme cuenta de las veces que me faltas, me jode que te fueras sin tener ________________________________________________________ (2) “Típico pero cierto” Grupo español de trova - “Días gilipollas”

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ganas. Sigo esperando que aparezcas, pero sé que ya jamás. Sigo insistiéndote en mis sueños que no entienden nada, sigo peleando para que la realidad no sea esta, sigo queriendo despertar y ver que tú ya estás despierto, aunque nada sea ya cierto, aunque nada sea real. Aunque nada es para siempre, para siempre en mi estarás.” (3)

______________________________________________

(3) “Todo o nada” - “Para siempre”

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PERRO KILTRO -¿Teatro Naturista callejero? Esta obra ocurrió en un escenario común y ordinario, a eso de las tres de la tarde en una plaza pública y emblemática- Personajes; *Hombre vestido de color gris que porta un cuchillo carnicero. *Animal que la gente acostumbra a observar por las calles de Santiago de Chile, el perro kiltro. *Público ambulante *Carabineros de Chile *Juez *El auditorio Escena 1: (Con movimientos cortados y certeros avanza el hombre maquina caminando en dirección del can. Sin expresión alguna levanta el cuchillo y con el filo degolla al animal que por pocos segundos emite un aullido desgarrador.) -Luego en medio de un silencio fúnebre observado por ojos pasmados, la sangre tiño al artista de repugnancia. No hubo aplausos ni felicitaciones a este arte escénico, de todos modos hubiera significado un fracaso para el actor que aquello hubiese sucedido, mas en esta obra se buscaba la reflexión y no la gratitud de tal tipo, creo yo.

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Escena 2: (En el público algunos reaccionarán con terror, otros con rechazo, algunos insultarán, otros impactados atónitos quedarán. Por un costado del escenario entra carabineros de Chile y sacan de escena al hombre maquina.) (OSCURIDAD) -La obra aún no terminaba, pero como podrán imaginar, un acto así en una plaza pública, es inmoral e ilegal por muy arte que sea, y la ley no tardó en interrumpir imponiendo un abrupto final. Lo cierto es que a todos los que presenciamos la obra, la imagen se nos debe haber repetido en la mente una y otra vez, una y otra vez. Tal vez las cosas desagradables quedan almacenadas más fácilmente en la memoria.- Escena 3: (LUZ) (El hombre de gris, que ahora viste ordinariamente, ante el juez se defiende hablando de la libre expresión, explica que asesinó al perro por un fin noble, que en el fondo el can es un mártir, que con su muerte tal vez se logre defender realmente a los animales.) -Apareció en las noticias, incluso mostraron imágenes del juicio. El auditorio estaba compuesto de meros vegetarianos indignados y el hombre decía ser animalista. Declaró que aquel día se sorprendió de la reacción de la gente, que él pensaba que era algo normal.-

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-¿Explico porque lo hizo si era animalista?- -No, no lo sé en realidad, por lo menos por la televisión no lo mostraron.- Hombre: (al auditorio)…Con tan solo dejar de comer se logra tan solo que otro venga y se lo coma. La idea es frenar el genocidio. Además, vuestras actitudes de vegetarianos solo se logran una vez que el animal ya está muerto…. Tomas: (al lector) Tengo duda con ese dialogo, porque ataca a los vegetarianos insinuándoles de que nada sirve el dejar de comer carne… y pensándolo mejor, igual da frutos el abstenerse de alimentarse con cadáveres, pues ya sea por moda o por ideales consientes, si gran porcentaje de la masa no ingieren animales, aquello provocaría menos demanda de carne, y menos demanda de parte del pueblo significa menos demanda de parte de las empresas a los mataderos… Hombre: (Cambiando el tema, al juez)… ¿Y porque no me dejaron terminar la obra? Juez: (irónico) Seguramente lo mismo se deben estar preguntando los presentes… ¿Por qué mejor no nos cuenta como pensaba concluir su acto… “Señor artista”.? Hombre: Pues iba a ir a ofrecer el cadáver, es que necesitaba dinero y me fije algunos días antes, lo bien que se vendían las carnes en el supermercado ¿O Qué? ¿Acaso piensan que a esos animales no los matan igual que a este? Juez: ¿Sabe usted que por lo cometido tendrá que pagar en prisión durante varios años?

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Hombre: ¿De verdad? No, no lo sabía, como les dije antes, pensaba que aquello era algo normal, mas me alegra ser condenado puesto me lo merezco, y espero escuchar que por asesinar tan solo a “un” perro, me den muchos años, así cuando enjuicien a aquellos que matan vacas, cerdos, aves por cantidades industriales, sus penas serán multiplicadas por tantos años más, como a mí la condena por “un” animal.

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LA PARCA MARCA CELCO La ciudad es una metáfora a la naturaleza, pues la ciudad se ideo a su semejanza. Aunque lo intentaron, no es hermoso el concepto preciso para definir la escenografía que mis ojos observan a diario. En Valdivia dos cisnes de cuello negro conducen en una de las tantas lagunas de asfalto en donde se reflejan los grandes rascacielos de madera con sus cables que transportan sabia, los dos cisnes se pasean juntos viendo sus negocios. Uno de los cisnes se hunde en la ducha buscando su dinero, cuando lo encuentra el otro le estrecha la mano para recibir el gusanito, juegan. Mientras tanto… En Santiago dos empresarios de alma negra nadan en una de las tantas calles de agua en donde se ven los grandes árboles de asfalto y adobe con sus ramas transportando electricidad. Los dos empresaurios se bañan juntos pololeando sus negocios. Uno de los empresaurios se hunde en el agua buscando comida, cuando la encuentra el otro estrechaba el pico para recibir el cheque, negocian. Todo cumple su ciclo tarde o temprano, toda época llega a su fin. Todo a su ritmo. Sin embargo cuando hay un “homicidio” de por medio… ¿Qué hace un milagro sin la fe? ¿Qué hace un niño sin imaginación? ¿Qué hacen los poemas sin receptores? ¿Qué hace mi mano paseando sin la tuya? ¿Qué hace la vieja sin el viejo? ¿Qué hace un cisne, monógamo por naturaleza, cuando su pareja nada en los residuos de

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una empresa cubierta por una gran parca negra, que por un ducto asesina con guadañas ambiciosas la vida? Emprende el vuelo al cielo, buscando el alma de su compañero. ¿Qué pasa cuando un humano se hunde demasiados metros bajo el mar? Sus oídos revientan ¿y sabes qué pasa cuando un cisne vuela demasiados metros sobre el nivel del mar? Su corazón es el que revienta. La ciudad conquistó, conquista y conquistará. Más allá de las nubes llego este plumífero. Y así uno de los empresaurios falleció el contrato firmando la muerte de un cisne. Más allá de las nubes, el corazón se pone verde con los latidos de la muerte. Más allá de las nubes como un fuego artificial, estalla y las plumas se convierten en billetes y monedas que llueven a los bolsillos de los empresarios, ayer pescadores, hoy funcionarios de la planta Celulosa Arauco. Es increíble que el dinero se asimile a un corcho que trabe nuestros ideales. El constante desastre ecológico que provoca la emanación diaria de residuos industriales al agua, vuelve nefasta toda la posible biodiversidad afectada. Seguimos siendo víctimas de la llamada revolución industrial, que no permite un desarrollo económico sin contaminación. Pescadores artesanales se ven perjudicados, y no encuentran otra alternativa que venderse a la muerte, y trabajar para una empresa que arruino la agricultura a pequeña escala y ofreció como recompensa un opulento fajo de billetes. Medios de prensa respaldados por científicos han demandado el terrible suceso. En Febrero del 2010 en

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Valdivia, luego de esperanzadoras manifestaciones por parte de los ciudadanos, se debatió el drama del proyecto Celco, cuya sesión se vio pletórica de persuasiones que eludieron el tema ambiental, la sesión no fue cerrada, si no postergada, lo que significa, que la planta Arauco pueda seguir su negocio genocida hasta próximo aviso.

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LA BRUJA Y EUGENIO Personajes: La Bruja Eugenio, la bestia humana. En un cuarto de un castillo, en una habitación rodeada de libros polvorientos con notables telarañas, hay un escritorio de madera, sobre él; Una olla de greda, un pote de vidrio, un cucharon de palo, un lápiz, un papel, un florero y dos botellas: Una con Utopías y otra con sonrisas. Entra la bruja con un libro en la mano, lo pone sobre el escritorio y busca en él una receta. -Bruja: Para obtener un texto perfecto, se necesitan montones de ingredientes y condimentos, regulados cada uno en su dosis exacta. (Coge el papel y el lápiz, y los inserta en la olla) partiendo por un papel, un lápiz, un poco de ingenio y creatividad (Los siguientes ingredientes los pica en un plato aparte), un poco de utopía, sonrisas, duendes, flores y que delicia para niños… un final feliz y colorín colorado, bhuaj!! (Lanza los ingredientes del plato al suelo) A los escritores presente, les traigo el menú exótico, para cocinar aquellos textos escasos que todos, todos desean obtener, ya sea para difundirlos, o para sumergirlos en la hoguera más pérfida y bélica. Aquella cena de hoy… requiere un ingrediente muy especial, muy difícil de hallar y de manejar hoy en día. Un ingrediente crudo, serio. Cuidado con sus narices, que

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este emite un olor denso. ¡Eugenio! ¡Eugenio!... ¡Ven para acá mierda! Aclarar que este plato, no se vende en las vitrinas comerciales, pues este plato invierte sonrisas, pues consta de palabras prohibidas ¡Eugenio! Trae los condimentos del sector J33. (Aparece Eugenio) -Eugenio: ¿si señora? -Bruja: Me falta un ingrediente Eugenio ¡Los del sector J33! -Eugenio: ¿de adonde? ¿M63? -Bruja: ¡J33 mierda! -Eugenio: M63… ¿Qué está preparando? ¿Sopa rosada de algodones alucinógenos? … Mmm sabores dulces, bellas utopías, cuentos para niños, ¿de hadas? ¿Hansel y Gretel? ¿Caperucita Roja? -Bruja: J33 Eugenio… J33!!!!!! -Eugenio: aaa… j33… j33… ¿? ¿j33? ¡J33! (Aterrorizado) Señora… ¿Palabras de pingüinos? -Bruja: palabras subversivas -Eugenio: ¡Palabras rebeldes! -Bruja: ¡terroristas! -Eugenio: ¡blasfemicas! -Bruja: No me levantes la voz, ¿o no te acuerdas lo que le sucedió a Emilio? (risa bélica… Eugenio mientras busca y toma un saco lleno de palabras, lo arrastra hacia la bruja) a muchos no les gusta este ingrediente, otros lo añoran, pelean y matan por obtenerlo, muchos dan este ingrediente por perdido, y es que ya no se cosechan estas frases, guadañas las cortan de raíz. Campesinos dicen que la tierra ya no es fértil para esta semilla destructora.

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-Eugenio: Pues destroza familias. -Bruja: Provoca guerras. -Eugenio: Rompe corazones con su sabor amargo… a todos han convencido que estas palabras son mitos… -Bruja: pero a pesar de lo picante que es, a pesar que duela el cuerpo, el alma y la mente, este ingrediente libera… -Eugenio: por eso cuidado… pues ingerirlo puede ser riesgoso. Son pocos aquellos que leen, escuchan, comen y hablan esta sopa, son pocos, aquellos que agregan estas palabras y el agua no se les sube… este ingrediente se omite, por conveniencia, por ambición, poder y codicia… (Entre los dos echan el saco de palabras a la olla) Comienzan a arrancar, en eso la bruja mira la olla y mira Eugenio… toma por el pelo a Eugenio, mira la olla y seguido mira a Eugenio. -Eugenio: ¡no señora, a mi no, yo estoy bien en mi mundo, en mis fantasías, no arranque mis sueños, ni tiña mi alma con la cruda realidad, no señora, se lo suplico, no me haga saltar de la torre, no, no transforme aquellas risas que me rodean, no les dispare aquellos pájaros que no quiero escuchar sus alaridos, no quiebre mis ojos… no señora… -Bruja: Basta de utopías y fantasías, ¿tienes enfrente de ti la verdad y cierras los ojos? -Eugenio: No arranque de cuajo la infancia señora -Bruja: Bienvenido a la realidad Eugenio (De la olla saca algo que inserta en la boca del pobre Eugenio, le hace tragar a la fuerza y ríe) (Eugenio se atraganta y queda inmóvil) (La bruja se ríe y se marcha)

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PERO LA QUIERO IGUAL Calle abajo como una estrella de esas que caen hasta la muerte, segundos de adrenalina que superaron la emoción de toda su vida. Las bocinas impregnadas de miedo, las llantas se queman con algunos reflejos que impulsan bruscas frenadas. Rallos de luces igual a ojos encandilados. Automovilista encandilado sumado con estrella fugaz, da un resultado negativo; menos caos. Más razón, noticias en Chilevición proliferan temores a la locura. Estereotipo de un loco; peligroso para la sociedad. Abajo los dos canes, con sus dientes de instinto moldeados con terror, como aprender por calificaciones. Aquellos colmillos habían sido el tiro de gracia de dos de los tres que saltaron antes que yo. Ese uno dicen que llego al horizonte. Horizonte: Lugar que por mucho que te acerques nunca llegaras. Los otros dos después de quebrarse los frágiles y nuevos huesos, en el suelo fueron triturados y devorados por los asesinos canes. Ahí estaba yo, con las cosas en calma, sabiendo que alguna madre vendría con algún gusano en su pico, Ahí estaba yo, con las cosas en calma, abajo los dos canes, al frente el horizonte, y sin moverme, aquí mismo, todo bien, esperando el alimento. Hubo una serie de pensamientos hostiles antes. A veces pienso que este humano necesita que lo golpeen para que reaccione.

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Se me humedecen los ojos cuando calzo aquella teoría que dice más o menos así: Mi libertad termina donde comienza la tuya. Un humano una vez respondió a aquello: mi libertad se proyecta con la tuya hasta el infinito. Hubo una serie de pensamientos hostiles antes, Que impulsaron a una estrella a pararse a mirar abismo abajo, y las ganas de querer lanzarse. Y arcadas y vómitos, cuando despertaba este sonámbulo polluelo entre las ramas y la paja cálida. Y el desayuno ya no lo podía tragar, y el horizonte tentaba cada vez más, y los canes lucían sus filudos colmillos… …y los autos sus parachoques y noticias de atropellos y

del miedo que hay que tener a la locura…

…Y el recuerdo de los dos anteriores y el sol nuevamente se escondió allá a lo lejos y las arcadas y los vómitos…

…venían cuando caminaba de vuelta del abismo.

“Si las cosas están bien, déjalas así, ni se te ocurra querer mejorarlas” a eso llamo un pensamiento hostil. Fue su último razonamiento y/o recuerdo, antes de lanzarse calle abajo buscando la esquina absurda con pasaje libertad.

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…Al amanecer tomo el valor, y si, nuevamente miro abajo, y los dos canes, y el gruñido de estos más fuerte

que nunca, pero no importo...

…Y salto al abismo corriendo por aquella calle de asfalto, segundos de adrenalina que superaron a la emoción de

toda su vida…

…y mientras caía aleteaba con las fuerzas de sus sueños, donde se veía volar hacia la libertad…

…cuando llego a la esquina que buscaba…

…se estrello contra el suelo de tierra…

…la bocina…

…los colmillos lo trituraron…

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EL TEXTO POLIPOLAR (Dedicado al pendejo de boina que cree ser poeta)

Jugar, jugar, me gusta jugar,

¡y cuidao’ al leer, te pués quebrar!

¿Te predico? vas a colapsar.

Jugar, me gusta con sus mentes jugar.

Partirás con la intriga y el asco,

seguirás mis letras y una sonrisa esbozaras,

luego la voltearas, texto polipolar,

de calor a frio, como un vidrio te romperás.

Meterte el pene hasta el puto lenguaje formal.

Culear y desangrar el ano de la poesía,

mirar morbosamente el trasero de una pendeja

y las gomas de una perra haciendo arte.

Vomita palabras, trágate la mierda.

Visualiza, visualízate. Mira, mírate:

poeta de la boina, cocina la realidad,

que palabras crudas premios no consiguen.

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…Mi amor… ahora ralentiza el ritmo…

lento… descansa sobre nubes, suaves…

Como Dali destroza los relojes y cadenas.

Vamos mi vida… imagina… vuela…

Agradables colores… shuperlocos…

Visualiza, visualízate. Mira, Mírate:

Hippies y amores cobardes. Drogas…

Libertad propia y Juanito sangra.

El sonido de un contrabajo en tu garganta,

nubes negras, lluvia, noche y soledad.

Apagar la colilla del cigarro

y observar nostálgicamente el último humo.

¡Ay! Dramática poesía… ¡incipiente desgraciao!

¡Mírate! Poeta canonizado por una falsa hiel,

derramando tinta y lagrimas

pa ganar premios de consuelo.

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CELOS

Hermosos paisajes embriagados por cercas y la obsesión de querer nombrar algo como propio, hoy mis lagrimas caen junto al segundo que mi mente se desprende del papel, pues tan rápido como una mirada fugaz, cambian colores, vestimentas, sonidos, personajes y paisajes, es el viaje del pasado al presente… del paraíso al limbo, es mi vista que divisa letras y de pronto a nosotros… Pensar que aquellos animales salvajes, incivilizados, involucionados, -Como dicen los libros- caminaban, vivían y compartían los anhelados paisajes que en una hoja de papel me encanta ambientar… que lastima que ahora tenga que imaginar algo real… que lastima… Y es que llegaron llamas abrasando y extirpando el trueque, la convivencia y la bondad, y es que conceptos pavorosos eran la pólvora de un fuego que llego quemando sus mismos sueños. Las cenizas aun proliferan humo, recuerdos, heridas renuentes a cicatrizar… Ruidos que espantaron pájaros, temerosos ante la cólera celosa de dioses truculentos que perdieron bondad posible al concretar sus cuerpos… espantaron a los sonidos… Pidieron prestado algo que no pensaban devolver, en otras palabras más certeras, les robaron… ¿Materiales como el oro o la plata? no importan, el valor se lo dieron ellos… la vida, los mitos, no poder volver hablar, y es que con sus dientes mordieron una lengua y junto a eso desaparecieron una identidad… ¿Qué es dios sin su palabra? ¿Cómo lo hace un escritor sin lenguaje?

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En posteriores párrafos de la historia, la inconsciencia cívica forjó cerrojos cambiando libertad obrera por palacios para una aristocracia desconocida. El poema histórico fue perdiendo poesía y opacándose más y más por autodenominados “EVOLUCIONADOS” que se dieron un poder que termino por convencer, por confundir, como lo hace un sabio connotado, al cual la masa sigue no por tener razón, si no por tener fama de ser sabio. “Y que ellos piensen por nosotros” y nos llamen “inferiores” y nosotros babosos aquí escuchamos sin darnos cuenta que envuelven frases truculentas entre un juego de hermosas palabras… Y aquí estamos aún… engañados por “sabios” y confundidos por placeres convertidos en vicios… ¿Fueron celos? ¿Qué crees tú? Para los barcos, para aquellos católicos que llegaron aquel 12 de octubre, la tortuga era el paraíso de aquel libro que inventaron y ciegamente siguieron… el extranjero, que siempre vivió en las llamas blasfemas de su propia creencia, entre muertes, guerras, adoraciones a reyes terrenales y no espirituales. Para aquel extranjero que a partir del siglo XVI se cuestionó la espera de la muerte y el agobio de toda una vida siendo un buen samaritano, retractándose de placeres para al fin de sus días elevarse al paraíso finalmente… ¿Crees tú que no celaron al verlos viviendo en su edén sin castigarse previamente? ¡Se ven frustrados, se sienten engañados! al ver que unos incivilizados, animales salvajes e involucionados, disfrutaban de aquellos placeres prohibidos sin dañar al colectivismo.

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Occidente con moral, que increíble que te tengan que decir lo que puedes y no puedes hacer, cadena auto impuesta. ¿Fueron celos? ¿No quisieron aceptar su error y sacrificaron seguir viviendo una mentira con tal de hacerlos sufrir y encadenarlos a una forma de vida retrógrada? ¿No aceptaron que al otro lado del mundo no existieran cadenas de tiempo y quisieron imponerlas por envidia?

…Curas pérfidos de su propia religión…

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DESDE MI SILLA, MI NADA Y MI NINGUN Estrangulaban a mis muñecas, las cuerdas, los cuestionamientos que me ataban. Mis manos negras, donde resaltaban las venas hinchadas, las uñas moradas y destrozadas. Todo estaba blanco a mí alrededor, todo estaba blanco. No distinguía piso, de muralla ni de techo, no había nada, no estaba en ningún tiempo, en ningún espacio... Desde una silla, sentado, atado. Intentaba cualquier movimiento, y desde mi mente, intentaba crear cualquier objeto, pintar un paisaje o tal vez escuchar alguna melodía, deseaba añadir cualquier cosa a este blanco, pero algo me ataba, me ligaba a él todo, al tiempo y al espacio común que compartimos... Desde mi silla… desde aquella silla intentaba volar, pero pareciese haber estado pegada al suelo… aquella silla parte de mi imaginación, aquella silla a la cual estaba atado producto a mis preguntas... ¡intentaba soñar!... pero despertaba cuando encontraba mis respuestas lógicas, y caía a él todo, y resignado visualizaba el tiempo y el espacio real, caía en el día y en la calle, de nuevo con la gente y los conocidos, con lo amado... la traición y lo cuestionado…. …y aquí estoy, sin cuerdas en mis muñecas, dentro de la realidad... DESDE MI SILLA... lo intento de nuevo, cierro los ojos y ahí estoy nuevamente, en el blanco vulnerable a la imaginación, en MI NADA y en MI NINGUN...

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¡pero siguen negras mis manos, estranguladas por el ¿por qué? ¿Por qué? Por cuerdas de conciencia y ahí cometo nuevamente el error, se infiltra la realidad poco a poco y miro en lo profundo del blanco buscando el ¿dónde estoy? y distingo un reloj de madera añeja, con su péndulo que se balancea burlescamente, y el eco de las campanas en mis oídios resuena, y mis ojos de nublan cuando inevitablemente se fijan en la hora, y todo se esfuma!... Se esfuma mi nada, se esfuma mi ningún, se esfuma mi nada... se esfuma mi ningún... se esfuma, se esfuma.... se esfuma mientras que mi imaginación me clava dolorosamente una mirada de traición... luego se apiada y adiós me dice, sigue intentándolo por favor, que algún día, ese blanco no será blanco, alguna día en ese blanco habrá vida, música, teatro, literatura, pintura, algún día en ese blanco habrá todo lo que imagines.... algún día podrás recorrer tu mente sin estar atado a la realidad, estarás en tu tiempo, en tu espacio...

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EL DESALOJO

Las suelas de los zapatos, con cada pisada

emiten nostalgia y construyen imágenes difusas. Guiada por sus recuerdos, corroídos por el tiempo, camina ella a estas horas de la luna, Isabel vuelve a su nido.

Ella nunca ha regido su vida según los números, ella no sabe su edad exacta, pues no recuerda el año cuando nació, no sabe el día de su cumpleaños, pues no cree envejecer de un día para otro. Ella es extrovertida, risueña. Ella… si bien no es de la estética del modelaje, en su rostro se refleja una hermosura adquirida con las vivencias, experiencias que en sus ojos brillan. Ojos claros, una mezcla de verde y agua. Ella tiene el pelo largo, generalmente suelto, de un color teñido por el tiempo. La lluvia disuelta en las calles, la noche y su soledad, padecen sobre la caminante, que agotada escarba en sus recuerdos, buscando como llegar a su nido. Además del clima y la hora, un olor denso, putrefacto, rocía el paisaje de un sentir siniestro. A eso de las cuatro de la luna, desde la calle, ella divisa lo que fue alguna vez su hogar. Las ventanas del segundo piso y los vidrios rotos, junto con la puerta de entrada y su derrumbada condición, sumergen a Isabel en el presentimiento de la desdicha y la desgracia.

Sube la escalera sigilosamente, corriendo su corazón por dentro. Abajo, los estantes vacios de una biblioteca censurada, una vez arriba, la intriga es aun

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más desesperante, el silencio brota entre la caída tupida de gotas en el techo, un silencio amenazador, poco usual, un silencio de soledad fúnebre se apodera del ambiente. Camina cautelosamente, pero las tablas del suelo rechinan delatando su presencia. Camina lentamente hasta llegar al umbral de la que era su habitación. Ella es trigueña, ahora esta pálida.

El escritorio volteado, la lámpara rota, la silla en el suelo, la puerta derribada, rasguños en las murallas, astillas y vidrios repartidos en el suelo. También papeles, fotos, lápices, velas, pipas, trapos, cigarrillos, botellas, juguetes. Ella siempre grita, ahora solo lo intento. Ajetrea en la habitación con pasos de ánima, haciendo crujir con cada pisada los vestigios de un tornado. Se agazapa escondiendo su pasmado rostro entre sus rodillas. Ella ahí se queda, durante horas ahí se queda, quieta, absorta, de ojos abiertos mirando nada más que su propio interior. Ella ahí se queda, esperando la primera lagrima, sale el sol y ella ahí se queda, esperando la primera lagrima, llega la luna y ella ahí se queda, esperando la primera lágrima, hasta que por fin brota, no por sí sola, reaccionaron los lagrimales cuando un suave susurro penetro en su oído: -¿Por qué volviste? - lo presentía- responde la inconsistente voz de Isabel. Sus lágrimas le retornan la humanidad –Aunque suene triste, el pájaro cuando emprende el vuelo nunca mira atrás- el reproche de Manuel congela la conversación dando paso a la fría enseñanza que siempre predicó –Los lazos sentimentales son los verdugos más fornidos de una sociedad –Continua él –nómade y sin raíces, simplemente vamos a otra parte, las cosas vienen y se

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van sin importar a donde fueron, no es triste ni digno de consuelo. Basta de llorar y si lloras, que tu lagrimas erosionen a las masas, mujer, deja de llorar, absórbelas en tu mente y conviértelas en parafina inflamable, que somos criminales, delincuentes, cuatreros, gañanes, terroristas, robamos mentes del gentío, explotamos multitudes y quemamos la muchedumbre con el fuego intangible y esotérico de nuestra imaginación, que calcina las rutinas del tiempo, que distrae las labores de los trabajadores, que desconcentra el cálculo perfecto del empresario, que invita a jugar al niño alienado en la educación. Todos aquí sabemos las consecuencias…- la voz se fue mezclando en el silencio, se esfumo Manuel y sus palabras.

Una hora antes Con los pulgares se sostiene su mentón de corta

y densa barba, los índices a eso de las blancas cejas, las manos cubriendo su delgado y filudo rostro. Los ojos cerrados, la frente arrugada, el pelo revuelto, la mente enajenada, movimientos trémulos de un cuerpo tensado por los hilos del terror.

La lluvia que suena desde afuera, la lluvia que desciende de un cielo carente de dios, de unas negras nubes que emiten la fiera luz de un relámpago silencioso. Junto con la luminosidad el anciano abre los ojos, ojos veteranos, ojos que se abren después de vivir para sus adentros, lo que ahora sus manos están destinadas a grabar, y con ellas aún tensas, él toma el bolígrafo, lo enreda entre sus dedos y comienza a

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derramar la maldita tinta. Truena el aviso del flash reciente y mientras va subiendo el volumen del sonido, se van anotando palabras pertenecientes a paisajes apocalípticos, palabras que una vez escritas, van derritiendo el espacio físico real, cada frase se materializa y a medida que van siendo selladas en la historia, del papel brotan sus significados, transformando la escenografía en la visión de una mente desquiciada.

El trueno cesa y todo parece tranquilizarse. ¡Pero de golpe se abre la ventana del pequeño cuarto dejando entrar un viento desafiante y un frio que invade la rustica habitación! ¡Desde afuera, entremedio de la absoluta oscuridad, se escucha un terrible alarido, alarido de una bestia que pareciese haber sido terriblemente castigada durante años! Nuestro escritor se para rápidamente de su asiento y corre a cerrar la ventana, dejando en el pequeño cuarto solo el sonido sordo de una lluvia en el exterior. Se presentan dos opciones, escapar o continuar. Manuel no vacila y prosigue su trabajo consciente de que es el último. Se sienten fuertes golpes que llaman a la puerta, ya no hay opción, y el corazón en la garganta, y el palpitar que sobresale, y el hielo que recorre la espalda, y los ojos que se agrandan mirando asustados y sorprendidos, se desentiende y decide seguir separando átomos. Frente a una terrible historia, aquel fija los ojos en el papel, mientras con sus manos escribe y rasca con desesperanza su nuca canosa. La lluvia parece más violenta, crujen los arboles ahí afuera, se desprenden algunas ramas, el viento empuja con su truculento

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silbido y nuevamente abre la ventana para que el frio y el bullicio invadan la habitación. Va nuestro escritor otra vez a cerrarla y antes de lograrlo, el grito de dolor proveniente de un encarcelado demonio, se escucha atacando al tímpano. Inhala, exhala, inhala, exhala la respiración para calmarse. Suspira, se sienta, torpemente abre un cajón de su escritorio, desordenando y lanzando todo para despejar, no encuentra lo que busca y decide sacar el cajón y voltearlo en el suelo, mira ansiosamente entre los objetos derramados, y no pareciese divisar aquello que tanto desea. Lo mismo con el segundo cajón, el mismo resultado, nada. Se toma la cabeza, no puede ser posible, va por el tercero que derrama, y ahí está… trémulamente con terca rapidez, busca entre las paginas, inserta en su boca las palabras y cita al pie. Bebe el líquido de un vaso que estaba sobre el escritorio, traga y suspira. Inhala, exhala… Fuertes golpes llaman a la puerta, ahora de la habitación, los ojos de nuestro escritor se enfurecen mientras alza la voz en pregunta -¿quién mierda molesta a esta hora de la noche?- El vaso en la mano junto al corazón, arrodillado en el suelo, pregunta desafiante pero con el mismo temor de antes -¡¿quién eres y que mierda quieres?! ¿¡Quien eres, quien eres?!- …Ninguna respuesta se escucha al otro lado… camina dispuesto a enfrentar a su importuno visitante, camina a pasos grandes hacia el umbral de su habitación. Abre y bruscamente nada. Han de haber sido los golpes aun afuera en la puerta de entrada.

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Refunfuña, cierra, voltea, camina, tablas que rechinan y fuertes golpes llaman a la puerta. ¡Arroja el vaso de vidrio que se revienta junto a aquella! cierra los ojos con fuerza ennegreciendo todo, mueve la cabeza en negación golpeando con sus puños el escritorio, toma sus papeles y los reparte al aire, patea la silla, lanza combos a la nada, no lo satisfacen. Se abre la ventana por una jodida tercera vez y aquel alarido infernal, se escucha más cercano que nunca, pero no afuera en la oscuridad, tan cerca como en su propia puerta, y antes que cesara el grito de aquella bestia, dos salvajes brazos agujerean la puerta repartiendo astillas de madera por los aires. Se arrastran luego, ahí mismo, con sonido escalofriante, dos garras capaces de arrancar piel humana, al instante se rompe el vidrio de la ventana y entre los cristales que vuelan, se ve la silueta de la terrible bestia que rasguña los ojos del anciano cegándolos en sangre. Demonios invaden la habitación con sus truculentos silbidos, nuestro escritor pierde la conciencia en el suelo mientras sus mismas letras lo pisotean y lo sumergen en las leyes del infierno que abrasan su mente carbonizando sus recuerdos.

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CITE 274 -… ¿Donde lo demuestro? ¿En qué tiempo?...- -…No se poh… puede ser ¿América en periodo de colonización? -¡o los Negros y la inexplicable fobia en contra! - ¿O quizás...? ¿Homosexuales durante la historia? También pudiera ser… ¿Obreros y la eterna lucha?...- -¿y si lo hago en un conventillo?...- -…pue´ser… a ver… nárralo…- -De pronto ahí aparecí, entre medio de esta líneas, recostado sobre lanas, retazos de trapos y de hilachas comprimidas. Desperté sobre un colchón hecho de vestigios reciclados. Me encontraba divisando el alto techo de una habitación más bien pequeña, deteriorada con el tic-tac masivo y prolongado. Miré mi entorno; las cuatro paredes de adobes deleznables, resistiendo la inevitable batalla contra el deterioro del tiempo. En una orilla de la habitación, la única ventana del hogar tapiada con viejas tablas, que proliferaba al ambiente, la triste condición de abandono. Los clavos firmes, grandes, gruesos y oxidados, afirmaban los maderos que mantenían la luz solar a su margen. La salida, era una puerta de madera añeja, que poseía un débil cerrojo, inútil, que no cumplía para nada su función. También una típica manilla de metal plateado... ...La iluminación era trémula y escasa. Escasa por los recursos. Recursos de los cuales sólo quedan un

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colchón improvisado y dos viejas velas. Velas blancas con la cera derretida, por una eternidad apagada como la vida de aquel lugar, y ahora como suspiros reencarnados, las llamas iluminan prendidas. Prendidas dentro de un par de pequeños candelabros. Candelabros antiguos que combinaban con la poesía de la vieja habitación. Habitación físicamente abandonada, pero por almas renuentes a partir, habitada. Habitada por ánimas ansiosas de narrar al poeta el cruel pasado. Pasado presente en mi tinta. Tinta derramada con un contenido comprimido, Comprimido como la gente que vivía en aquel tiempo. Tiempo sin espacio físico y fijo… -¿fijo?- -fijo que sucedió en cualquier pasado. Pasado que aun reclamaba. Reclama justicia y espacio en libros históricos- -inspírate en tu pasado poh- ...Caminé con una sensación ebria hacia la puerta. Caminé dando pasos dificultosos y manteniendo forzadamente el equilibrio. Caminé divisando borroso y tambaleando. Caminé escuchando, los quejidos del pasado. Caminé incursionando la vieja pieza de mi ex vecina. Caminé con la típica sensación onírica, por inercia y muy decidido. Caminé hasta llegar a mi destino, donde descubrí que era la salida. Donde estire mi brazo y con mi mano trémula, gire la manilla plateada y ovalada, abriendo el portal... …Cité 274…

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...Luz de amanecida, aun muy oscura. El sol todavía ausente y el rocío mañanero que se combinaba con la neblina presente, neblina densa que ponía fin a mi visión tan solo unos metros más allá. Se escucha un silencio fúnebre, frio… humanos ya no se presentan por acá… no hay vida alguna. Tampoco las palomas visitaban este lugar, nunca se aparecieron en realidad… pues sabían que aquí, las sobras de comida nunca eran sobras. Sobre el suelo de piedras, una vieja caña aun teñida de morado, vino borracho de una mente resignada. Avancé unos pasos, llegando a unos pilares de madera, que sostenían un techo de zinc que ahí mismo finalizaba. Todo revivía... El olor a humo, molesto y repugnante para aquel que no está acostumbrado a respirar ranciedad. Abajo en mis pies, el brasero como estufa y cocina. Arriba el cielo gris, de un Santiago olvidado. Al frente, a unos seis o siete metros, se repetía la misma escenografía con asombrosa semejanza. Todas iguales, una pieza al lado de la otra… todas iguales, pequeñas y con muros raidos, todas iguales…disimulando la pobreza con imágenes desteñidas, de santos sangrantes, impresos sobre añejos calendarios de aquellos años grises. Todo revivía... Los sonidos sordos y provenientes de ningún lugar. Los llantos prematuros, ansiosos por salir a la vida, bebés con espíritus solidarios, apurando en el vientre su nacimiento para ayudar a su familia en tan duros tiempos. Con efectos contrarios, aumentaba la tasa de natalidad, junto con las cuentas y la pobreza. El

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vaso se rebalsaba poco a poco causando el caos. Revivía el griterío de la gran masa de niños, ajetreando, pasando el tiempo con pequeños detalles. Revivía la desesperación… hablaban los grafitis protestantes en las murallas… Todo revivía... Las imágenes fugaces que aparecían en mi cabeza, mientras distintos puntos mis ojos observaban ¿Cuál de todos causaba mayor nostalgia?... Varios maderos, distintos palos, la gran mayoría derrumbados, descansando, pero otros aún de pie, de ellos, salían cordeles que terminaban atados a los pilares del zinc, donde secaban sus ropas exponiéndolas al sol. Gran cantidad de aquellos a lo largo del pasillo-patio. Cuatro sacos mal unidos formaban un abrigo, colgaba la sábana de uno de los tendederos aún estable. El primer Flash-Back; niño de no más de 10 años, flaco y “huacho”, con el rostro cansado, miraba prematuramente ya su infancia con nostalgia. Responsabilidad de una hermana aun más pequeña que lloraba porque sus tripas pedían comida. Sosteniéndola en brazos, junto a una fogata, cubriéndose del frio con aquella sábana improvisada. Segundo Flash-Back; mujer anciana de gran experiencia. Madre fregando trapos sobre una artesa, con sus manos arrugadas, gastadas, débiles pero eficientes, limpiaba la ropa de sus seis pequeños, mientras esboza sonrisas falsas para no contaminar negativamente su entorno. En las murallas, marcas de homicidios, genocidio, los ruidos de armas tronando aun se remitían en un eco incesante, aterrador, los gritos militares que frenaban vidas, que hoy en día se negaban a partir, hasta no dejar papel en blanco.

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Llegando al fondo, el baño compartido. El olor a humo se desvaneció, preferible era. Cambio por un denso olor a mierda, insoportable. La poca higiene era notoria, producía arcadas, impedía la circulación de aire, cerraba tráqueas. Viaje al inodoro, infección segura. Sistemáticamente, avance hacia una de las casas situada junto al baño. Aumentaba la adrenalina mientras más cerca de la puerta estaba, el palpitar del corazón se agitaba, se acercaba el momento climático… Felonía dentro de aquel cuarto, poesía sádica de una mente retorcida. Una fugaz imagen, como un rayo apareció y luego se desvaneció. No era primera vez que entraba ahí… recuerdos de niñez… Alcance a divisar, con gran impacto, miles de personas aceradas, estómagos desnutridos gritando por un trozo de pan. Rostros de niños sangrando, familias enteras con agujeros rellenos de plomo. El rojo intenso en el suelo, los cuerpos colgando como frutas maceradas. Ojos húmedos de mujeres mal heridas, impotencia se respiraba de aquellas. Signos de interrogación demostraban las caras juveniles. Más me sorprendió... un rostro peculiar... mi madre entre aquellas mujeres difuntas ¡Un silbido agudo y molesto acompaño el momento, disonante ruido que producía un dolor insoportable, decibeles incontables, herían, dañaban y enmudecían mi tímpano!... …Luego... dentro de la casa, un pasillo oscuro, anónimo, un camino de velas que alumbraban nombres difuntos; hambruna, guerras, dictadura, etc.… de distintos

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lugares, de distintos países, de igual sufrimiento... un silencio fúnebre... -...Si todos escucharan a las paredes, si todos vieran la realidad cruda, no cocinada y convertida en mitología. Si todos vieran lo que viste, si todos sintieran como tú y escucharan el caminar de la historia misma.- -Es que él pensamiento que nos gobernó, borró párrafos que por ende hoy la verdad es mito y no historia.- -El ciclo se ha repetido y todo indica que se repetirá, es lo más terrible...- -Estrategia militar perfecta, eliminar de raíz, las plagas humanas, que se reproducían sin control. No hubo compasión… Gente que a pesar de tener que luchar contra el hambre, contra el futuro que se le presentaba a cada niño, contra la indignación de cada padre al no poder brindar educación a los pequeños, entre muchas batallas, tuvieran que defenderse hasta no poder, de armas y mentes sádicas. -Mejor es usar sistemas bélicos y no cuestionarse el porqué y buscar solución. Mejor y más rápido es exterminar a todos, y no gastar más comida en gentuza sin educación. Mejor es limpiar el país y no dejar vestigios, ni recuerdos, ni palabras… -Eliminar artistas…-

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“Señores… en algo fallaron, algo se les olvidó... dejaron escenografías, escenografías que revelan secretamente uno más, de los horrendos crímenes cometidos por la mente humana” “¿Donde ocurrió esto? ¿Chile? ¿Argentina? ¿Perú? ¿Paraguay? ¿Bolivia? ¿Brasil? ¿Italia? ¿Alemania? ¿España? en cualquier parte puedes imaginarlo, en cualquier tiempo. ¿Quiénes fueron? ¿Militares? ¿Invasores? ¿Bombas? ¿Conquistadores? ¿Religiosos? con cualquier concepto puedes imaginarlo. ¿Qué fue? ¿El hambre? ¿Las armas? ¿La poca higiene? ¿El poder? Truculentas acciones, camufladas entre bellos juegos de palabras…”

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MULTA DE 3 U.T.M. “Que lo que hay es lo que quieres, que la utopía es utopía, y que si esto nunca cambia, la culpa solo será nuestra, que no salimos a las calles, que ya no existe la revuelta.” (1) ¡Verde! Disfrazado de arlequín, Vicuña con Vespucio, jugando malabares frente a los autos. Infantes asombrados, bocas abiertas, risas, alegrías y ojos centrados en el espectáculo… una que otra moneda voluntaria. …Rojo… Un sorbo de agua… ¡Verde! Reverencia y… -¡Muy buenas tardes!...- Las pelotas al aire… ¡Wiiuu! Suena la sirena y… -El carnet por favor- … las pelotas al suelo… ¡Acción! Bikinis y zungas, estudio televisivo, bailes sexis y rumores de farándula frente a las masas de jóvenes ______________________________________________ (1) “Paso a paso” Música trova. Canción “Hambre de vida”

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morbosos con mentes superfluas. Bocas babosas y ojos centrados en llamativas piernas, traseros y pechos… espectáculo pagado previamente. …corten… Publico en busca de los cánones estéticos… ¡Acción! ¿Y por qué? ¿Por qué acá no llegan los carabineros de nuestro chile; privatizando, censurando y castigando con multas inexplicables a los artistas del país? ¿y por qué, por qué? ¿Serán intereses de poderes facticos de un gobierno inteligentemente manipulador, oscuro y represivo, que no quiere que el arte provoque diversidad? Entonces… ¿Para trabajar divirtiendo a la gente, sin miedo a represalias, debemos entregar un mensaje subliminar empastando y dejando un solo pensamiento? Malabaristas callejeros… alegrías del pueblo en esperas de semáforos, televisión natural e ilegal que no provoca daños mentales ni físicos. Trabajo digno de sueldo libre, dependiendo de los aportes voluntarios posteriores al espectáculo, solo si les gusta. ¿Qué opinas? ¿Será justo que los detengan y los hagan pasar un mal rato como delincuentes solo por entregar arte en una esquina? Y los mismo pasa con el teatro en la plazas, y para que nombrar a los escritores independientes que se auto gestionan su propia editorial, y venden sus libros sin la burocracia previa que este sistema exige. ¡Déjennos en paz! Nos marean vuestros trámites, papeles, firmas y esperas. Tenemos derecho a ocupar nuestros sitios públicos. La gente tiene que juntarse, puede y quiere acercase, reír y reflexionar, aportar y recrear bajo la luz

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del sol. ¿o qué, nos quieren alienados entre cuatro paredes mirando una caja detentora mientras la saliva nos gotea?

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EL REEMPLAZO

Tomados de las manos; el mimo, el payaso, el malabarista. Se inclinan en la reverencia; el ventrílocuo con su marioneta, el joven de los títeres, el músico con sus instrumentos y el director de orquesta. También está el fotógrafo con su cámara de cajón, el flexografo, tipógrafo, y otrosgrafos. El cuenta cuentos y sus palabras concretas, el actor de viejas tablas, el trapecista, equilibrista y muchos más circenses. Tomados de las manos, se inclinan en la reverencia. Se paran de los asientos y aplauden eufóricos; infantes, jóvenes, ancianos. No importa el sexo, hombres y mujeres elogian asombrados, agradecidos. Pero algo pasa de pronto… los espectadores se desvanecen al igual que el sonido de los aplausos, se convierten poco a poco en fantasmas y abandonan el lugar. Se transforman en recuerdos de este templo… y todos los artistas, ahí quedan... regalándose palmadas en las espaldas, abrazos de consuelo. Se agazapan unos a otros, en un rincón se acurrucan y hacen un solo cuerpo, se unen literalmente. Y observan; cómo sus vocaciones se descomponen, como las tablas se pudren y como las termitas las carcomen. Y observan; como las murallas, deleznables caen poco a poco, como las polillas devoran su cuerpo, como los nombraron basura, como reciclaron partes de su cuerpo y se llevaron todo lo reutilizable y comercialmente activo. Observan cómo; extirparon materiales de su escenografía y como los remataron:

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instrumentos musicales, candilejas, tramoyas asientos y el gran telón. Ellos observan; como hablan de museos, de antigüedades y en eso dejan sin cámara al fotógrafo. Como censuran vuestras vistas trabando para siempre puertas y ventanas. Y por ultimo observan, antes de cerrar sus ojos; como el polvo y el abandono se impregna en el templo tapando los últimos vestigios de sus vidas. Ahí quedan… ahí quedan… en silencio… en silencio… y gobierna la muerte, las tinieblas y el silencio… el silencio… y no se escucho más que el gotear del lagrimeo eterno… silencio… silencio… el tic tac del reloj y el mudo silencio… silencio… y el sordo silencio… silencio y más sileeenciooo…………. ¡Rechina de pronto con gran eco la nariz de payaso!...

…silencio…

¡Nuevamente suena la colorada y despiertan del gran abismo! Abren dificultosamente los ojos y quedan pasmados con lo que observan…

…se produjo un silencio… silencio… ¡Rompe el hielo de nuevo el mismo sonido! Pero ahora lo siguió una gran risotada infantil, que por completo lleno de inocentes energías el corazón de aquellos títeres, tormentas multicolores con vientos que los hacen sentir nuevamente vivos, pálpitos y sabores, olores y recuerdos. De aquel cuerpo unificado, se separan los distintos encantos. Se pronuncian unos a otros que ellos han

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vuelto. Miran a la niña; sus ojos claros y grandes reflejan la sonrisa que esbozan los resucitados artistas. Y todo comenzó, la fiesta, la revuelta, la vida, las caricias del asombro, los abrazos de palabras, los besos de nostalgia, como en los míticos; los músicos percuten tambores que rebotan dentro del cuerpo humano. Bailarines extienden sus manos e inician una danza con la pequeña. Los malabaristas rinden el espectáculo de sus vidas, con fuerzas acumuladas prenden fuego para mayor poesía visual. Los mimos recuerdan sus viejos movimientos mientras que una anciana crea un paisaje de palabras. Vuelven al pasado, clásicos de la infancia; juegan a la Pinta, a la Escondida y sortean al Cachipún quien la cuenta y busca. Corren sus deseos, vuelvan esperanzas y concretan utopías, corren y ríen y en eso, todos menos la niña, caen al suelo…

… Se vuelven a fusionar los cuerpos… …reflexiona la nostalgia…

Miran a su alrededor; el abandono, los agujeros en el techo, el encierro, la censura, el polvo y la soledad... un suspiro profundo y nuevamente caen las lagrimas, todo se sumerge en una llanto silencioso, hasta que los olvidados sienten una caricia piadosa en la nuca… -¿No regresaran verdad? ¡Eres solo tú, dime la verdad! ¿Qué os paso? -¿Quiénes no van a volver?- pregunto ella tiernamente. -¡Ustedes! ¿Por qué ya no vienen a vernos? ¿Ya no les gustamos? ¿Ya no nos necesitan?- poco a poco los

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bufones pierden la paciencia -¡Ustedes! ¿Con que juegan ahora? ¡Ustedes! ¿Nos olvidaron verdad?- -¿Quién eres? -Nos olvidaron…- -¿Qué es este lugar?- Ella mira con curiosidad a su alrededor. -Nos olvidaron…este lugar… Este lugar es el pasado, aquí descansan las almas olvidadas… todas nos juntamos y nos unificamos simbólicamente en un cuerpo, durante años perdimos la conciencia, y aquí quedamos, esperando el regreso de sus memorias, esperando una sonrisa, un aplauso, una reflexión, un palpitar…- La pequeña se pasea investigando los objetos del viejo templo; Soplando el polvo. Mira a través de la para ella, arcaica cámara fotográfica. Coge los títeres e improvisa diálogos. Juega con muñecas e intenta poesía con los distintos malabares. Monta una bicicleta… luego afirma: -No los olvidamos- -No es necesario que te metas en el mismo saco, tú eres una víctima de la amnesia colectiva de los adultos hipócritas- -bueno, pero entonces “ellos” no los olvidaron- -¿entonces qué?- -los reemplazaron, la tecnología, la comodidad…- La niña resumió en pocas palabras el mundo actual y sus cambios mentales… los viejos artistas se dieron cuenta del reemplazo e impotentes observan como con guadaña en mano, la tecnología se ríe satíricamente en sus caras. -Comprendimos… ahora el malabarismo consiste en coordinar los dedos sobre un control mental, apretar

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botones que tienen reacción en una pantalla… Comprendimos… el telón ahora no se cierra ni se baja, se apaga con el índice. Ahora no valen los aplausos, importan los puntos de rating. ¡SiiIi… comprendimos! Ya no se vuela en el trapecio, se aspira, se toma, su inhala y se fuma. ¡La mierda en que nos convirtieron, nos evolucionaron y ya no somos medios de reflexión… somos medios de control! ¡Comprendimos! Ahora la música no necesita director de orquesta, no, no comienza con: Un, dos, tres, cuatro y ¡no! La tecnología lo reemplazó, ahora se presiona Play y suena en unos fonos personales, se presiona Stop y todo virtualmente se frena. Se comienzan a extinguir los cuerpos, la niña se pega a los encantos y todos juntos se esfuman. Se escucha un cruel conteo que cuando finaliza, explota dinamitado el templo volando por los aires, y al poco tiempo, en ese infértil suelo, cosechan una bélica fábrica. Las almas que antes ahí habitaban, hoy cargadas de esperanza divagan entre las minorías de este moderno mundo, en reflejos de miradas húmedas de niños sin edad ni tiempo.

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ADELANTO DEL “TEATRO UTÓPICO” A MODO DE INTRODUCCIÓN…

Desde antes de nacer ya tenemos una clasificación, masculino o femenino, y una vez fuera del vientre, nos espera ropa de color predeterminado según el sexo que padezcamos, celeste o rosado. Al año ya tenemos que saber caminar, a los dos hablar y luego que se yo. Caemos en modas, tendencias, partidos políticos, equipos de futbol. ¿Y tú quién eres? ¿Un estudiante, un punk, un metalero, un rasta? Ya has crecido… un trabajador entonces ¿o quizás un vago? Por otro lado está la ama de casa, ¿la señora de los cagüines? ¿La mujer coqueta, seductora? ¿La señora que va a misa, la correcta, noble y fiel?... ¿no? ¿eres de las subversivas? Indiscutiblemente somos más que eso. Catalogarnos dentro de un estereotipo es limitar nuestra identidad para someternos a un comportamiento de conducta esquematizado. El teatro utópico, obra dramática cual aquí adelanto el primer capitulo, dramatiza en forma grotesca y caricaturesca algunos métodos de control que han sido ocupados en la historia o que se ocupan actualmente por distintos sistemas gobernantes en las diversas sociedades humanas. La creación de estereotipos, el uso del erotismo, la educación obligatoria, los medios de comunicación, la religión, la moral, la propaganda y la censura son algunos de los temas a tocar.

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En una analogía tragicómica, pongo nuestras vidas a funcionar como si fueran libretos de un espectáculo. En este primer capítulo comienzo por caricaturizar el trabajo asalariado junto con la utilización del erotismo como un medio de atracción comercial. “El destino, sobrevalorado, hace presente los miedos del futuro.”

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EL TRABAJO Y LA ATRACCIÓN COMERCIAL (Se siente el fuerte retumbar de agobiados bototos sobre el escenario; es la marcha obrera, son las pisadas unísonas al ritmo de un cansado bolero antiguo, que se detiene con una claustrofóbica y ensordecedora sirena. Se abre el telón; sobre el escenario; diáfanos de ojos dejan ver una desnuda sinceridad, sobre tenues ojeras, dentro de rostros fuertes con marcadas expresiones, miradas penetrantes que calan los huesos de todo espectador. Manos ásperas, quebrajadas por la resequedad de una vida de secas partiduras. Manos gruesas y pesadas dejan caer del hombro; el pique, la pala, el chuzo, la piedra.) Hombre del pique: ¡Ya po manolo, con mah fuerza hombre! Hombre de la pala: (levanta la cabeza con una sonrisa picarona que asoma escasos dientes) parece que la Marta te dejo cansao anoche. Hombre del chuzo: o sea que no son toas mentiras lo que se dice de la señorita esa. (Especial énfasis en “señorita” que causa carcajadas) Manolo: ya ya ya ya compare, no se me suba por el chorro tampoco. Hombre de la pala 2: ¿Y cómo es que la Sonia no te a pillao Manolo? Manolo: No si anda picúa weón… (Risas) el otro día, le traje un Berlín de la panadería de la esquina…. Hombre del chuzo: (interrumpiendo) De… ¿Las delicias?

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Manolo: ¿me creí que me puso mala cara? Hombre de la pala: demás po weon, mi señora igual empezó a ponerse chucara cuando le llevaba pasteles todos los días. Se puso a ladrar… Manolo: que si yo pasaba metió en esa panadería. Hombre de la pala: que si yo le llevaba todos los días esos pasteles… Manolo y hombre de la pala: era una escusa pa ver a la Marta no más. (silencio) Hombre del chuzo: y es verdá po, si igual es terrible rica. Hombre de la pala: (a carcajadas) ¡La panadera sexi! Hombre de la pala 2: Ten cuidao Manolo, cuida la pierna… Hombre del chuzo: ¡oye Manolo!… ¿y te botó el pastel? (silencio abrumador) Hombre de la pala: tay loco (A Manolo, cómplice) se lo comen igual… Manolo: esos las calma… Hombre de la pala: ¡es la función… Manolo: …Primordial! Hombre del pique: ¡yaaaa las señoritas, no me cacareen tanto! miren que hoy es día de pago y hay que ponerle güeno, que me imagino nadie quiere que lo tramiten como el mes pasao. Todos: (unísono) si jefe… (OSCURIDAD)

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(Observando desde las butacas del público: la escena anterior transcurre en la parte izquierda del escenario; donde se divisa un precario ambiente de trabajo obrero, una pared de tierra y grandes rocas que continuamente los trabajadores están levantando y trasladando. En el sector derecho del escenario, el cual permanece en penumbras para recién ahora ser iluminado, la escenografía reluce un ambiente de oficina: en la muralla hay montones de pantallas que reproducen el presente de diversos sectores de la ciudad, cámaras de vigilancia. Un escritorio con una computadora donde enfrente se encuentra un fastuoso hombre vestido de blanco, el dramaturgo como le apodan. Él, acomodado está sobre un opulento sillón, descansando sus pies sobre la espalda de un roñoso hombre a lo perro, de estragada ropa, que la aflicción por alguna escena de placer lo mantiene felizmente de rodillas ganándosela. Los obreros del lado izquierdo, van apareciendo en una fila que comienza en las penumbras de su sector, todos traen consigo un frasco de sudor, el cual canjean por un par de pedidos que le hacen al hombre de blanco, quien con su mano derecha, donde reluce un espectacular anillo de joyas, va anotando en una lista los sueldos de sus peones con pomposa felicidad. En su rostro una ostentosa sonrisa dibujada, incapaz de invertirse. Irritantemente afable, sin gritar, conversa efusivo con fuerte tono de voz.) Hombre de blanco: ¿Como está Dieguito…? Manolo: Me llamo Manolo patrón.

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Hombre de blanco: era broma Manuel, ¿que hubo ah? ¿Que hubo? Manolo: Manolo, no Manuel… Hombre de blanco: ¿Cómo dijo señor? Manolo: (resignado) ¿Qué me encuentro muy bien y usted? Hombre de blanco: estupendo, regio, admirable, fenomenal, solemne, maravilloso, suntuoso, majestuoso. ¿Observó el radiante sol esta mañana? Manolo: Cuando entramos aun no salía patrón. Hombre de blanco: algún día, algún día hombre, no se aflija, mantenga la esperanza, cuando se esfuerce y trabaje, trabaje, y trabaje, quizás algún día, antes de fallecer, logre observar tal divina luminosidad. Manolo: como usted diga patrón… Hombre de blanco: ¿y Dieguito? ¿A ver su frasquito? (Manolo entrega su frasco) Mmm… primero descontamos salud, vivienda, educación, alimento y… le queda este conchito ¿Qué lujo se le ofrece para este mes? ¿Qué quiere que le escriba, Dieguito? ¿Unas horas de televisión? El partido de la selección de fútbol, (anota sobre un papel tras la afirmación de Manolo) concedido, ¿Qué más, una cañita de vino? ¿Un regalito para la señora, no? ¿Entonces para los hijos? Un balón para el conchito y estaríamos pagados, firma acá, acá, acá y acá… no me mire así Dieguito, ya le entregue todo el sueldo, la cochiná con la Martita no le alcanza… a menos que… ya sabe… Manolo: no, no, ahí no mas patrón, muchas gracias. Hombre de blanco: Si se tienta se me acerca no más,

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recuerde que estoy para servirle. ¡Cuídese Dieguito y disfrute compañero, disfrute! (Manolo abandona la escena. Pasa el siguiente obrero y siguen los acuerdos. De improviso aparece caminando con sutileza obscena, una mujer de provocativo vestido que juega con un cigarrillo en su delicada mano de largos dedos. Todos los trabajadores se deleitan con el rastro de aquella.) La Mujer: (al hombre de blanco) ¿Como esta mi socio preferido? Hombre de blanco: (dejándose llevar hábilmente en las caricias de la dama) Muy bien mi querida oportunista amiga. La Mujer: ¿Oportunista? (acaricia ella el cuello del primer obrero, el cual complacido va siguiendo la mano de La Mujer, como cuando los gatos buscan el cariño con el cogote. Ella lo va dirigiendo hacia la salida. Los demás trabajadores en una fila los siguen. LOS OBREROS SALEN DE ESCENA) ¿Así llamas a la que ha tenido ocupados a todos los que se te han querido revelar, así llamas a la única persona capaz de con solo mover un dedo dejarte a la deriva? ¿Que mal agradecido es su majestad no crees? (lo último se lo pregunta al hombre del piso que le responde positivamente asustado, ella en signo de gratitud saca otro cigarrillo de su pecho y lo tira fuera de escena, el estragado hombre sale desesperado tras él, dejando caer bruscamente los pies del dramaturgo) Hombre de blanco: (Gran carcajada que provoca la

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indignación de la mujer) Cada vez me sorprendes más, y me pregunto, como tuve tanta suerte de tenerla conmigo mi exquisita dama. La Mujer: (irónicamente sonriendo) no te hagas el estúpido y humilde conmigo Hombre de blanco: (Bruscamente borra su sonrisa) ¿Que quieres? La Mujer: (seria) mi parte. Hombre de blanco: (luego de un tenso silencio, rompe con aquella alegría que le brota cuando se observa teniendo todo bajo control) haberlo dicho antes, pero por supuesto, sabía que algún día ibas a querer más de lo que tienes, si nos parecemos tanto mi amor… ¿Nunca te han dicho que eres amedrentadoramente exquisita? La Mujer: (prende su cigarrillo y aspira erotizada el humo, demostrando en su rostro un infinito placer) Miles de veces… y que coincidencia, todas has sido tú. Hombre de blanco: MI amor… yo se que quieres más, y la verdad es que no me cuesta nada entregarte un par de novedades satisfactorias en tu destino, eso la sabes, tecleo un par de palabras y tu libreto cambia… pero mi amor, el numero de tus clientes y la eficacia de tus servicios están descendiendo, y como comprenderás, no puedo estar recompensándote si me estas fallando. La Mujer: (sumisa) Ya lo sé mi vida, estoy consciente de mis errores… Hombre de blanco: (descolocado) ¿de verdad? La Mujer: si, yo se que tú me brindas una vida acogedora, fantástica, genial, cómoda, placentera,

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maravillosa, yo se que eres un gran hombre, bueno, gentil, amable, que piensa en los demás, que… Hombre de blanco: (serio)…que qué es lo que quieres… La Mujer: (coqueta sonrisa, recobrando su instinto) te propongo un trato. Hombre de blanco: (burlesco la imita) “Te propongo un trato” La Mujer: (se acerca resonando en el piso sus filudos tacos. Sutilmente le masajea la espalda susurrándole al oído) Relájate y escucha mi amor. (Se sienta en sus piernas luciendo su tentador muslo de tórrida piel, que junto con las caricias libidinosas que esta regala, persuaden el trato) debo reconocer que tus obsesivas estadísticas económicas no mienten, que la baja de mis clientes es un hecho real y como no nos conviene que siga descendiendo el número de clientes sumidos en el placer, tu original y emprendedora dama aquí presente, os propone un trato que nos vendrá de maravilla. Hombre de blanco: ya, si, si ¿cómo no mi amor? Dale, si… La Mujer: bueno, he pensado, para nuestro bien, que con una buena publicidad que ofrezca nuestros servicios, mayor cantidad de gente caería sumida en “nuestro sistema”. Hombre de blanco: si mi amor, “nuestro sistema” La Mujer: es por eso que te quería presentar a un amigo, El señor Sofismo, que pudiera, bajo tu consentimiento recibir algún papel más trascendental en esta obra y pasar a ser nuestro socio.... (Deslizando su

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mano por el sexo del hombre)… tú podrías hacer la inversión, financiar mi proyecto… ¡y qué maravilla… seriamos tres! Hombre de blanco: si mi amor, lo que usted quiera… La Mujer: bueno, (se levanta) hoy en la noche podríamos juntarnos, me urge presentártelo cuanto antes. (Camina triunfadora, sacando con sus manos un beso que manda a volar) nos vemos cariño… Hombre de blanco: (suspirando aun enajenado) nos vemos mi socia prefe… (Espabila) ¿Qué me dijiste? ¿¡Otro socio!? ¿Nuestro sistema? ¡¿Invertir, gastar?! ¡¿Un trió?! ¡Vuelve acá!… (La mujer esboza en su rostro un nervio que luego controla ingeniosamente, voltea y comienza a caminar de forma sexual hacia él) no, no, no, mejor no te acerques, dime desde ahí de que se trata toda esta barbaridad. La Mujer: piénsalo como una inversión, este hombre del que te hablo es un gran burgués, dueño de todos los medios masivos de comunicación. ¡Nosotros con ello presentamos un regalo visual, como caricia tentadora que aumente las ansias de nuestros clientes y luego…! (suspicaz) erotizados todos vendrían desesperados por consumir ¿Cómo te suena ahora? Hombre de blanco: (con la ambición en la lengua) ¿cuándo cerramos el trato? (OSCURIDAD) Voz externa: (se enciende un cenital que ilumina a un hombre vestido de terno al cual no se le observa el rostro, Sofismo. Un camarógrafo aguarda delante de él

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para filmarlo. Las murallas que recrean los ambientes anteriores permanecen oscuras. Los Tramoyistas traen un panel croma. Lo colocan detrás de Sofismo.) ¡Luz! (Se enciende un foco que ilumina el rostro del hombre de terno) ¡Cámara! ¡Acción! Sofismo: El sabroso crujir del chocolate, la delicada salsa que recorre seduciendo al paladar, el aroma que juega con las narices, el suque con que la cuchara coge una sutil porción, el erotismo de una lengua como premio por el esfuerzo, es la recompensa, ¿quiere? Trabaje y compre. La saliva, el mérito, el placer. Arrullar el cuerpo en complacientes asientos mientras se divaga por la ciudad en las amplias carreteras que juntos construimos. Es el automóvil, con espacio para toda una familia refrescada bajo el aire acondicionado, observando por la ventana derretidos peatones. El automóvil, su eficacia, rapidez y elegancia. La comodidad, el mérito, el placer. La formación del alumnado entrando al colegio, el sonido acogedor del portero felizmente saludando, el bolígrafo, que se arrastra, copiando la heroica biografía del algún honorable padre de la patria, el bolígrafo, bajo el cuidado de profesores de excelencia académica. La sonrisa inteligente del pequeño con mejores calificaciones, es en la educación, el progreso, ¿Quiere trabajar, quiere vivir, quiere algún pastelito, carreteras, automóviles? Entonces edúquese según los libros del ministerio. La estabilidad, el mérito, el placer. La importante labor del ciudadano diecisiete millones ciento treinta y dos mil cuatrocientos setenta y dos

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guion da la mismo, le permite recibir el armonioso repique de las monedas y el honor de sentirse útil, la tranquilidad de ser moral y así poder relajar sus ojos frente a una pantalla, para posteriormente, disfrutar el añorado descanso sobre una cama, es la rutina de un campeón, ¿quiere una almohada señor? Ya sabe lo que tiene que hacer, el próximo mes quédese algunas horas extras.. El sobrevivir, el merito, el placer. La suavidad con que el cuerpo se descubre, la sutileza del desprendimiento de las prendas, las tibias pieles que se rozan, las manos que siluetas acarician, el sudor que baja por la espalda, el orgasmo que os desprende, que fecunda vuestras familias, que os reinicia y mantiene en pie a este sistema que juntos construimos en base a la libertad, el orden y la felicidad. Disfruta; el sexo, el mérito, el placer. Comer alguna golosina y disfrutar del lujo. Comprarse un automóvil y transitar expeditamente. Memorizar la educación para el progreso colectivo. Aportar a la sociedad y así poder disfrutar. El cigarro póstumo y la poética copa de vino. El ir al estadio y alentar a su empresa preferida. Son algunas de las posibilidades a experimentar que la majestuosa obra del Hombre de Blanco os ofrece. Solo labore por sus sueños, por su libertad y por su tiempo, de vida. Disfrute el sexo, exprésese en el amor y libere sus presiones sin causar daños, a nadie. Son las remuneraciones después de un arduo esfuerzo, puede elegir, y como ve, en esta hacienda hay de todo y lo mejor es que es libre para optar entre la gran variedad de diversiones que se le ofrece. Consiga una hora con su dramaturgo y canjee su

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sudor por líneas de dichosa vida. Es la libertad, el mérito, el placer.- Voz externa: ¡Corten! (La palabra parecer cortar la tensión y el cauteloso silencio, parece cortar la falacia. Brotan mormullos que crecen a conversaciones y a carcajadas., Se limpian los maquillajes, el ambiente se relaja, descienden y dejan de funcionar los micrófonos ambientales, se pasean los tramoyistas; sacan el panel croma y colocan un escritorio. Se comienza a escuchar un aplauso fuerte y detenido: aparece el hombre de blanco, quien aplaude, junto con “La Mujer”.) Hombre de blanco: (luego de un suspiro, con desprecio y aburrimiento) maravilloso hombre, fantástico y… genial, si, genial es la palabra. ¿Pero… esta seguro que esto va a funcionar? o sea, es que, en este teatro todos saben las maravillas que ofrecemos, no hacen falta creo yo este “regalito visual”, (para si) además la mera palabra regalo me pone la piel de gallina… La Mujer: tranquilo hombre. Sofismo: si… tranquilo hombre, relajase y espere a ver los resultados, estoy seguro que funciona… y de maravilla, (consulta su reloj) solo espere algunos segundos a que la transmisión del comercial se divulgue. Hombre de blanco: (susurrando ofuscado a “La Mujer”) ¿este charlatán es tu “gran inversión”? espero que funcione, mira que si no vamos a tener que... (Suena su teléfono celular, contesta… su rostro se va transformando, mientras conversa lo invade una ostentosa sonrisa, para cuando termina, luce de oreja a oreja una dentadura perfecta, radiando felicidad

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incontrolada) ¡Pero qué estupendo trabajo señor, admirable, pero que labia hombre, que profesión! yo sabía, desde el momento en que lo escuche pronunciar su primera palabra, divise el auge que nos traería. Es usted un maestro señor… señor… Sofismo: Sofismo. Hombre de blanco: es usted un maestro señor Sofismo. Y bueno… ¿entonces, cuando grabamos el próximo comercial?

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Suelo abrir de piernas a mi mente e introducirme en los mares de mi tinta, solo, me vuelco al placer de regocijar en mis creaciones, pero vuelvo, siempre vuelvo, porque no soy libre sin mis compañeros, por eso vuelvo, con el rencor de la muerte a quien abandono, vuelvo para que sigamos resistiendo juntas! Visualizo al arte como un proceso individualista cual crea nuestra identidad, y desde ahí, el trabajo se vuelca en compartirlo para proyectarlo en la colectividad.

Tomás Vidal