el economista - hp 711

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MARTES 3 de mayo del 2016 Nº 6999 $10 eleconomista.mx UNA SELECCIóN DE Eduardo Huerta y Judith Santiago EL ECONOMISTA CASAS GEO regresó a cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores el 16 de diciembre pasado y a la fecha, el pre- cio de la acción ha tenido un ligero avance de 1.34% y poca bursatilidad. Juan Carlos Braniff, director ele- gido por la nueva administración, destaca que: “Después de estar dos años en coma, sacamos a la empre- sa; la propia gente se tardó un mes en reaccionar, luego vino Semana San- ta, semana de Pascua, fue un trimes- tre con un mes menos. “Tenemos que probarle al merca- do que estamos vendiendo, que es- tamos cobrando, que tenemos una estructura de costos adecuada y que los proyectos se están ejercien- do y en la medida de que esto suce- SALE DEL ESTADO DE COMA EN EL QUE SE ENCONTRABA: JUAN CARLOS BRANIFF GEO quiere que vuelvan a creer en ella Reordenamiento PERUJO La nueva dirección busca ser más eficiente y rentable, puntualizó Braniff. da la acción se va empezar a mover”, explica, ya que busca restablecer el vínculo de confianza entre el banco y el mánager de la nueva compañía. La banca comercial le está pres- tando a GEO; la empresa tiene una línea de financiamiento puente por 800 millones de pesos de varias ins- tituciones como Banco Inmobiliario Mexicano y Ve por Más, pero todos con garantía uno a uno. PRINCIPAL ACREEDOR Banorte, que es el principal acreedor de la viviendera y ahora el princi- pal accionista, tiene créditos puen- te. Además, Santander, HSBC, Ba- namex y otras instituciones le darán crédito a la empresa. Braniff destaca que la solu- ción para sacar adelante a la em- presa será reportar adecuadamen- Desde que la viviendera regresó a la Bolsa Mexicana de Valores, el 16 de diciembre del 2015, sus títulos han caído y son poco bursátiles. te, no tener deuda fuera del balance, transparencia, adelgazar a la em- presa y contar con un buen gobier- no corporativo. El directivo desconoce el destino de las acciones de la nueva GEO; du- rante la reestructura de la compañía, el fondo Capital Inmobiliario, que dirigía Braniff, aportó 500 millones de pesos; Banorte, 3,000 millones de pesos, y acreedores, como otros bancos y tenedores de bonos tienen acciones o tendrán derecho de inter- cambiar su deuda por los títulos de la empresa en el futuro “Banorte tiene poco más de 50%, los tenedores de warrants podrán ejercer en cierto nivel su derecho, Capital Inmobiliario tiene 10% de la empresa y yo diría que 15% está en- tre bancos y bonistas”, explica. [email protected] Mejoran expectativas para el PIB en el 2016 Yolanda Morales EL ECONOMISTA EN ABRIL, los especialistas del sec- tor privado consultados por el Banco de México (Banxico) elevaron, por primera vez en al menos un año, su expectativa de crecimiento para es- te 2016. Los encuestados esperan un cre- cimiento de 2.41%, desde 2.40% previsto en la encuesta de marzo. Por ahora, el pronóstico del mer- cado se mantiene alineado con las proyecciones que tiene para Méxi- co el Fondo Monetario Internacio- nal (FMI) y se ubica por debajo de la media del rango esperado por Banco de México para la expansión de este año, que va de 2 a 3 por ciento. Pese a los resultados de la encues- ta, la percepción de sostenibilidad no pudo extenderse para las expec- tativas del año entrante, que sufrie- ron un nuevo recorte, el cuarto con- secutivo en lo que va del año, para dejarlas en un promedio de 2.86%, desde 2.91 por ciento. Esto, como resultado de la per- sistente debilidad que observan el mercado externo y la economía mundial; la inestabilidad financiera internacional, los problemas de se- guridad pública y el precio de expor- tación del petróleo. [email protected] Se mantiene en línea con las proyecciones del FMI foto ee: natalia gaia

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GEO quiere que vuelvan a creer en ella

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Page 1: EL ECONOMISTA - HP 711

martes 3 de mayo del 2016 Nº 6999 $10 eleconomista.mx

uNa seleccióN de

Eduardo Huerta y Judith Santiagoel economista

Casas geo regresó a cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores el 16 de diciembre pasado y a la fecha, el pre-cio de la acción ha tenido un ligero avance de 1.34% y poca bursatilidad.

Juan Carlos Braniff, director ele-gido por la nueva administración, destaca que: “Después de estar dos

años en coma, sacamos a la empre-sa; la propia gente se tardó un mes en reaccionar, luego vino semana san-ta, semana de Pascua, fue un trimes-tre con un mes menos.

“Tenemos que probarle al merca-do que estamos vendiendo, que es-tamos cobrando, que tenemos una estructura de costos adecuada y que los proyectos se están ejercien-do y en la medida de que esto suce-

sale del estado de coma en el que se encontraba: juan carlos braniff

GEO quiere que vuelvan a creer en ella

Reordenamiento P E R U J O

La nueva dirección busca ser más eficiente y rentable, puntualizó braniff.

da la acción se va empezar a mover”, explica, ya que busca restablecer el vínculo de confianza entre el banco y el mánager de la nueva compañía.

La banca comercial le está pres-tando a geo; la empresa tiene una línea de financiamiento puente por 800 millones de pesos de varias ins-tituciones como Banco Inmobiliario Mexicano y Ve por Más, pero todos con garantía uno a uno.

PRINCIPAL ACREEDOR

Banorte, que es el principal acreedor de la viviendera y ahora el princi-pal accionista, tiene créditos puen-te. además, santander, HsBC, Ba-namex y otras instituciones le darán crédito a la empresa.

Braniff destaca que la solu-ción para sacar adelante a la em-presa será reportar adecuadamen-

Desde que la viviendera regresó a la Bolsa Mexicana de Valores, el 16 de diciembre del 2015, sus títulos han caído y son poco bursátiles.

te, no tener deuda fuera del balance, transparencia, adelgazar a la em-presa y contar con un buen gobier-no corporativo.

el directivo desconoce el destino de las acciones de la nueva geo; du-rante la reestructura de la compañía, el fondo Capital Inmobiliario, que dirigía Braniff, aportó 500 millones de pesos; Banorte, 3,000 millones de pesos, y acreedores, como otros bancos y tenedores de bonos tienen acciones o tendrán derecho de inter-cambiar su deuda por los títulos de la empresa en el futuro

“Banorte tiene poco más de 50%, los tenedores de warrants podrán ejercer en cierto nivel su derecho, Capital Inmobiliario tiene 10% de la empresa y yo diría que 15% está en-tre bancos y bonistas”, explica.

[email protected]

Mejoran expectativas para el PIB en el 2016

Yolanda Moralesel economista

en aBrIL, los especialistas del sec-tor privado consultados por el Banco de México (Banxico) elevaron, por primera vez en al menos un año, su expectativa de crecimiento para es-te 2016.

Los encuestados esperan un cre-cimiento de 2.41%, desde 2.40% previsto en la encuesta de marzo. Por ahora, el pronóstico del mer-cado se mantiene alineado con las proyecciones que tiene para Méxi-co el Fondo Monetario Internacio-nal (FMI) y se ubica por debajo de la media del rango esperado por Banco

de México para la expansión de este año, que va de 2 a 3 por ciento.

Pese a los resultados de la encues-ta, la percepción de sostenibilidad no pudo extenderse para las expec-tativas del año entrante, que sufrie-ron un nuevo recorte, el cuarto con-secutivo en lo que va del año, para dejarlas en un promedio de 2.86%, desde 2.91 por ciento.

esto, como resultado de la per-sistente debilidad que observan el mercado externo y la economía mundial; la inestabilidad financiera internacional, los problemas de se-guridad pública y el precio de expor-tación del petróleo.

[email protected]

Se mantiene en línea con las proyecciones del FMI

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El 70% de las ventas se realizan por este mecanismo: Amfe

Financieras no bancarias dominan el autocrédito

La cartera automotriz se ubicó en 242,435 millones de pesos al cierre de 2015.

una selección de

signos vitales

Alberto Aguirre [email protected]

Más allá de la spotización

impulsada por la ignorancia, más que por los prejuicios, la clase gobernante desde-ñaba a Twitter, por su inconveniente fu-

tilidad. Y cuando negoció el Pacto por Méxi-co, dejó intocado al modelo de comunicación pactado por las fuerzas políticas en el 2008.

Los partidos dejaron de contratar directa-mente con los medios electrónicos. En el periodo de campaña, el Estado mexicano —a través del INE— puede disponer de 48 minutos diarios de la programación de las radiodifusoras y los ca-nales de televisión para la propaganda electoral; de éstos, 41 minutos son divididos proporcional-mente entre candidatos e institutos políticos.

La spotización es el nombre verdadero del modelo de comunicación política que prevale-ce en el marco normativo, “con mensajes de 20 o 30 segundos, que muchas veces nada dicen y que inducen al ciudadano a cambiar de canal para no estar viendo el mensaje sin mensaje de los partidos”, definió el magistrado Flavio Gal-ván Rivera, expresidente del Tribunal Electoral.

A finales de la semana pasada, el Colegio de México y el Banco Mundial coauspiciaron una conferencia internacional sobre el uso de la big data en los estudios sociales que concitó a aca-démicos y expertos de todo el hemisferio. En el análisis del uso —y abuso— de las redes socia-les, el consenso apuntó hacia una definición tan simple como categórica: colmado de celebrities y políticos, Twitter es un ecosistema elitista.

No todos los tuits son iguales. Algunos resue-nan como un eco en un anfiteatro. Otros, sim-plemente son inaudibles y se pierden. Y de ser un vehículo para esquivar la última reforma electo-ral, la tuitósfera se ha tornado el espacio para las campañas negativas y refuerza las asimetrías del

“modelo de comunicación política”. El uso que las élites mexicanas hacen del

Twitter ha despertado curiosidad en otras lati-tudes, donde eventos recientes están siendo es-tudiados, por sus atipicidades. Con la etique-ta #Ayotzinapa, por ejemplo, fluyó información que nada tenía que ver con los informes presen-tados por el GIEI. Esa misma técnica para saturar y trivializar una tendencia se ha observado re-cientemente en las contiendas locales.

Mucha de la información sobre las campañas en curso ha sido extraída de Twitter y otras redes sociales, pero la forma en que esos datos han sido obtenidos todavía no ha generado preocupacio-nes ni deliberaciones. Inmediatamente después de los debates entre los candidatos por las guber-naturas, la tuitósfera bulle con memes, reproduc-ciones y hashtags. El uso (y abuso) de las redes sociales por parte de políticos, activistas, perio-distas y ciudadanos se materializa en Twitter. En México, aunque en un acercamiento incipien-te y experimental, ya están aplicando encuestas semánticas, pero aún no se da un ejercicio crí-tico sobre la forma en la que se cuantifican y se usan esos datos para comprender el ánimo de los votantes.

La viralización de las campañas negativas

es otro de los sellos distintivos de las campañas recientes. La destrucción de la reputación del abanderado panista en Colima y de los exgober-nadores de Nuevo León y Sonora, el año pasado, evidencia este fenómeno.

Los estrategas que producen spots y comer-cializan pautas digitales están detrás del sar-casmo y las chicanas políticas planeadas para desprestigiar a los contendientes por las guber-naturas. La exhibición del patrimonio inmobi-liario de los candidatos es común desde el 2013, cuando los servicios de inteligencia detectaron la bonanza inmobiliaria de los candidatos en Ba-ja California.

Los “reportajes” sembrados en la prensa na-cional activan el mecanismo de detonación de estas campañas. La efectividad de éstas ahora mismo está bajo escrutinio, sobre todo porque un sector de los consultores políticos —entera-dos de la merma que los web masters y los exper-tos en push polls provocan a los presupuestos de la campaña— cuestiona los alcances de este ti-po de propaganda, cuya duración y efectos son de corto plazo, además de que circulan entre una comunidad que ya está convencida.

En la política mexicana, resume Roy Campos —uno de los influencers con mejores interaccio-nes en las redes sociales—, Twitter “es muy útil para movilizar pero completamente inútil para persuadir”.

E F E C T O S S E C U N D A R I O SRECTA FINAL. La incertidumbre y la guerra su-cia serán las características que marcarán el úl-timo mes de las campañas por las 12 gubernatu-ras en disputa. Y la posibilidad de que el PRI deje de ser hegemonía en cinco entidades: Aguas-calientes, Quintana Roo, Tamaulipas, Tlaxca-la y Veracruz, donde hay focos rojos. En Durango y Zacatecas, por el contrario, hay señales menos preocupantes.

DESPRECIOS. Acaba el torneo Clausura 2016 de la Liga Mx del futbol profesional. La derro-ta del equipo de la UNAM en la última fecha los margina de las finales. El colofón de una tem-porada de olvido, marcada por una inexplica-ble falta de respaldo. Y si no, que le pregunten al equipo de comunicadores de Miguel Ángel Mancera, quienes unilateralmente cancelaron el contrato que pondría la sigla de la Ciudad de Mé-xico. En tiempos de austeridad y recato —podría alegarse— estar en el mismo jersey que ICA o Ba-namex debe ser un mal negocio. ¿O será que un exrector y ahora alto funcionario federal influyó en esta pérdida?

ATAVISMOS. La centralización del apara-to electoral derivó en un acartonamiento, por lo menos en lo concerniente a los debates organi-zados por los OPLE. El principio de la equidad no puede ser argumento para la aplicación de unos lineamientos —“sugeridos” desde la Comisión de Radio y Televisión del INE— que imponen moderadores quisquillosos, rígidos encuadres y bloques temáticos que los candidatos incumplen.

Fernando Gutiérrezel eConoMista

LOS INTERMEDIARIOS financieros no ban-carios del país son los reyes del financiamiento automotriz, pues la banca no tiene una partici-pación tan activa en este mercado, lo que gene-ra que otro tipo de instituciones participen más activamente.

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas (Amfe), al cierre del 2015, la cartera automotriz repor-tada por la banca comercial y por los agremia-dos a este organismo se ubicó en 242,435 millo-nes de pesos.

De esta cifra, los 10 afiliados a la Amfe dedi-cados al crédito automotriz representaron 70.4% de dicha cartera, con 170,595 millones de pesos; mientras que la banca representó 29.6%, con 71,840 millones de pesos.

“El sector automotriz es un sector di-námico.Nos hemos acostumbrado a ci-fras más sólidas dentro de éste”, explicó En-rique Bojórquez, presidente de la Amfe. Bojórquez acotó que el financiamiento automo-triz es uno de los pocos que los bancos no domi-nan, lo que hace que los intermediarios no ban-carios, como las sociedades financieras de objeto múltiple (sofomes), tengan una participación activa con este tipo de préstamos.

“Los asociados de la Amfe traemos 170,000 millones de pesos en el sector automotriz; al comparar con los 70,000 millones de pesos que trae todo el sistema bancario; ello visualiza el enorme peso que han tenido las financieras au-tomotrices colocando directamente por fuera del sector bancario”, explicó Bojórquez.

“El sector automotriz ha estado bastante ac-tivo y hemos complementando la labor de los bancos. Es de los pocos sectores donde sí pode-mos decir que los bancos son los chiquitos del fi-nanciamiento. Normalmente los bancos se lle-van peso completo dentro del sector, en este tema es al revés”, dijo.

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