el conflicto, callejón con salida

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El conflicto, callejón con salida

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  1. 1. El conflicto, callejn con salida
  2. 2. El conflicto, callejn con salida Informe Nacional de Desarrollo Humano para Colombia 2003
  3. 3. PRODUCCIN EDITORIAL Marcela Giraldo Editora general Helda Martnez Colaboracin editorial Mauricio Hernndez Apoyo editorial Editorial El Malpensante Mario Jursich Durn Camilo Jimnez John Naranjo Claudia P. Bedoya Preparacin editorial, diseo de pginas interiores, armada electrnica y bsqueda fotogrfica Ricardo Alonso Diseo de cartula y material promocional Panamericana Formas e Impresos S. A. Impresin Impreso en Colombia / Printed in Colombia COMIT CONSULTIVO NACIONAL Gustavo Bell Lemus Ex vicepresidente de la Repblica Parmenio Cullar Bastidas Gobernador del Departamento de Nario Luis Eduardo Garzn Ex candidato presidencial del Polo Democrtico Ana Mercedes Gmez Directora de El Colombiano Luis Alfonso Hoyos Director de la Red de Solidaridad Social Mara Victoria Duque Lpez Gerente Jorge Eduardo Camelo Asistente Andrea del Pilar Arboleda Andretti Snchez Pgina internet Carlos Alberto Chica Arias Coordinador de comunicaciones EQUIPO COORDINADOR DEL INDH 2003 Eugenio Marulanda Presidente de Confecmaras Alfonso Lpez Michelsen Ex presidente de la Repblica Augusto Ramrez Ocampo Ex ministro de Relaciones Exteriores Monseor Pedro Rubiano Presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana Rafael Santos Codirector de El Tiempo Olof Skoog Embajador de Suecia MIEMBROS DEL COMIT ACADMICO Fernando Bernal Armando Borrero lvaro Camacho Marc W. Chernick Daro Fajardo Daniel Garca-Pea Francisco Gutirrez Camilo Gonzlez Posso Adam Isacson Carlos Eduardo Jaramillo Catherine Le Grand Absaln Machado Alfredo Molano Marco Palacios Rafael Pardo Alfredo Rangel Nazih Richani Mauricio Romero Manuel Salazar Len Valencia RED NACIONAL DE CORRESPONSALES Gonzalo Agudelo (Villavicencio) Benhur Cern (Pasto) Omar Camargo (Villavicencio) Fidel Garca (Cartagena) Miguel Garzn (Pasto) Jorge Giraldo Ramrez (Medelln) Eduardo Gmez (Popayn) Carlos Monje (Neiva) Mara Teresa Muoz (Cali) Mauricio Perfetti (Manizales) Carlos Ariel Ruiz (Popayn) Adriana Santacruz (Cali) Rubiela Tapazco Arenas (Armenia) Melquicedec Torres (Neiva) William Navarro (Barranquilla) Instituciones que prestaron su concurso Agencias del Sistema de las Naciones Unidas en Colombia Asociacin de Familiares de Detenidos y Desapa- recidos (Asfaddes) Asociacin de Municipios del Alto Ariari Justicia y Paz Caracol Televisin Casa de la Mujer Hernando Gmez Buenda Director Carlos Vicente de Roux Asesor especial Marc-Andr Franche Especialista en desarrollo humano del Programa de las Naciones Unidas para el DesarrolloPNUD Roco Rubio Serrano Mauricio Uribe Lpez Investigadores asociados Luz Amparo Medina Alejandro Reyes Investigadores invitados Fernando Bernal Jorge Ivn Gonzlez Carlos Eduardo Jaramillo Contribuciones especiales El conflicto, callejn con salida Informe Nacional de Desarrollo Humano para Colombia 2003 Copyright ISBN 958-97196-7-8 http://www.pnud.org.co/indh2003 Bogot, Colombia, septiembre de 2003
  4. 4. Centro de Solidaridad con los Periodistas Central Unitaria de Trabajadores (CUT) Centro de Investigacin y Educacin Popular (Cinep) Checchi & Co. Consulting Colombia Coalicin contra la Vinculacin de Nios, Nias y Jvenes al Conflicto Armado Comit Permanente para la Defensa de los Dere- chos Humanos Comisin Colombiana de Juristas Comit Andino de Servicios Confederacin de Cmaras de Comercio (Confecmaras) Corporacin Excelencia en la Justicia Corporacin Nuevo Arco Iris Defensa Internacional de los Nios Defensora del Pueblo delegada para la Niez Defensora del Pueblo Departamento Nacional de Planeacin (DNP) Direccin de Negritudes del Ministerio del Interior Diario del Otn Diario del Sur Ecopetrol El Colombiano El Espectador El Liberal El Pas El Tiempo El Universal Escuela Nacional Sindical Fundacin Cedavida Federacin Colombiana de Municipios Foro Nacional por Colombia Fundacin Dos Mundos Fundacin Germinal Fundacin Restrepo Barco Fundacin Pas Libre Fundacin Hemera Fundacin Ideas para la Paz Fundacin Planeta Paz Humanizar- Corporacin para el Desarrollo Hu- mano Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) Instituto Distrital de Recreacin y Deporte (IDRC) La Patria La Tarde Mesa de Trabajo Mujer y Conflicto Armado Minercol Ministerio de Defensa Nacional Ministerio de Educacin Nacional Ministerio de Proteccin Social Ministerio de Hacienda (Uiaf) Museo Nacional de Colombia Polica Nacional Dijin Procuradura General de la Nacin Programa de Atencin Humanitaria al Desmovilizado (Pahd) Programa Presidencial de los Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario de la Vicepre- sidencia de la Repblica Programa Nacional de Desarrollo Humano Proyecto regional Feria Virtual para fortalecer la gobernabilidad local en Amrica Latina del PNUD RCN Radio RCN Televisin Red Colombiana de Mujeres Ex Combatientes Red de Solidaridad Social Revista Semana Secretara de Agricultura del Departamento de Nario Universidad Nacional de Colombia Vallenpaz COMITS CONSULTIVOS DEPARTAMENTALES Antioquia Eugenio Prieto. Gobernador Luis Prez Gutirrez. Alcalde de Medelln Monseor Alberto Giraldo. Arzobispo de Medelln Alberto Uribe. Rector de la Universidad de Antioquia Mara Ins Restrepo. Directora de Comfama Atlntico Ventura Daz Meja. Gobernador Humberto Caiafa Rivas. Alcalde de Barranquilla Monseor Rubn Salazar Gmez. Arzobispo de Barranquilla Juan Romero Mendoza. Rector de la Universidad del Atlntico Arnold Gmez Mendoza. Presidente del Comit Intergremial Bolvar Luis Daniel Vargas. Gobernador Carlos Daz Redondo. Alcalde de Cartagena Monseor Carlos Jos Ruiseco. Arzobispo de Cartagena Contraalmirante Guillermo Barrera. Comandante de la Fuerza Naval Sergio Hernndez Gamarra. Rector de la Universi- dad de Cartagena Rolando Bechara. Rector de la Universidad del Sin Patricia Martnez. Rectora de la Universidad Tec- nolgica Dionisio Vlez. Rector del Instituto Antonio Arvalo Luis Manuel Avendao Feria. Presidente del Comi- t Intergremial Marina Mosquera. Directora ejecutiva Conver- gencia Cauca Floro Tunubal. Gobernador Diego Fernando Duque. Alcalde de Popayn Monseor Ivn Antonio Marn. Arzobispo de Popayn Danilo Reinaldo Vivas. Rector de la Universidad del Cauca Miguel Fernndez. Director del Cima Anatolio Quir. Consejero Mayor del Cric Luis Elbert Vergara. Presidente de Agropenca Manuel Jos Bravo. Presidente del Comit Intergremial y Empresarial del Cauca Eje Cafetero (Quindo, Risaralda y Caldas) Luis Alfonso Arias. Gobernador de Caldas Luis Fernando Velsquez. Gobernador del Quindo Elsa Gladys Cifuentes. Gobernadora de Risaralda Nstor Eugenio Ramrez. Alcalde de Manizales Mario Londoo Arcila. Alcalde de Armenia Martha Elena Bedoya. Alcaldesa de Pereira Monseor Fabio Betancourt. Arzobispo de Manizales Monseor Roberto Lpez. Obispo de Armenia Monseor Tulio Duque Gutirrez. Obispo de Pereira Csar Vallejo. Rector de la Universidad Autnoma de Manizales Rafael Fernando Parra. Rector de la Universidad del Quindo Luis Enrique Arango. Rector de la Universidad Tecnolgica de Pereira Nicols Restrepo Escobar. Director de La Patria Evelio Henao Ospina. Director de La Crnica Sonia Daz Mantilla. Directora de La Tarde Javier Ignacio Ramrez. Director del Diario del Otn Luis Alfonso ngel Uribe. Director del Comit de Cafeteros de Caldas Oscar Jaramillo Garca. Director Comit de Cafe- teros del Quindo Alberto Restrepo Gonzlez. Director Comit de Cafeteros de Risaralda Gildardo Armel. Presidente Cmara de Comercio de Manizales Rodrigo Estrada Reveiz. Presidente Ejecutivo de la Cmara de Comercio de Armenia Mauricio Vega. Presidente de la Cmara de Co- mercio de Pereira Ligia Meja de Restrepo. Presidenta de la Confede- racin de ONG de Caldas Oscar Gonzlez. Director CIR Patricia Castao. Directora Monitoreo de la Uni- versidad del Quindo Huila Juan de Jess Crdenas. Gobernador Hctor Javier Osorio. Alcalde de Neiva
  5. 5. Monseor Ramn Daro Molina. Obispo de la Dicesis de Neiva Eduardo Beltrn. Rector de la Universidad Surcolombiana Armando Ariza. Presidente del Comit Intergremial Meta Luis Carlos Torres. Gobernador Omar Lpez. Alcalde de Villavicencio Monseor Octavio Ruiz Arenas. Obispo de Villavicencio Padre Crisanto Ramos. Director Pastoral Social Islena Prez de Parrado. Rectora de la Universidad de los Llanos scar Castaeda. Presidente de la junta directiva de la Cmara de Comercio de Villavicencio Nario Parmenio Cullar Bastidas. Gobernador Eduardo Alvarado. Alcalde de Pasto Monseor Enrique A. Prado. Obispo de la Dice- sis de Pasto Pedro Vicente Obando. Rector de la Universidad de Nario Ruth Leonor Crdoba. Rectora de la Esap Victor William Pantoja. Presidente Ejecutivo de la Cmara de Comercio Norte de Santander Juan Alcides Santaella. Gobernador Manuel Guillermo Mora. Alcalde de Ccuta Monseor Oscar Urbina Ortega. Obispo de Ccuta Luis Emiro Bueno. Rector de la Universidad Libre Carlos Garca Herreros. Rector de la Escuela de Administracin Pblica Hctor Miguel Parra Lpez. Rector Universidad Francisco de Paula Santander Martha Haydee Pea. Rectora de la Universidad Antonio Nario Andrs Entrena Parra. Rector de la Universidad de Santander Jos Eustogio Colmenares. Director de La Opinin Raquel Galvis. Fundacin Progresar Ciro Ramrez. Presidente del Comit Intergremial Santander Jos Gmez Villamizar. Gobernador Ivn Moreno. Alcalde de Bucaramanga Monseor Vctor Manuel Lpez. Arzobispo de Santander Padre Carlos Arturo Daz. Rector de la Universi- dad Santo Toms lvaro Beltrn Pinzn. Rector de la Universidad Industrial de Santander Monseor Nstor Navarro Barrera. Rector de la Universidad Pontificia Bolivariana Gabriel Burgos Mantilla. Rector de la Universidad Autnoma de Bucaramanga Juan Jos Reyes Pea. Director Ejecutivo de la Cmara de Comercio Jorge Castellanos. Director Ejecutivo Corporacin Compromiso Mario Flrez Flrez. Director de Asomijalco Valle del Cauca Germn Villegas Villegas. Gobernador Jhon Maro Rodrguez. Alcalde de Cali Monseor dgar de Jess Garca. Obispo de Cali scar Rojas Rentera. Rector de la Universidad del Valle Ramiro Tafur Reyes. Presidente del Comit Intergremial
  6. 6. Seamos realistas, pidamos lo imposible!* Debo darles fe de una constatacin personal: Colombia es un pas que no se resigna.Muchos quiz no lo perciban. Pero cranme: aqu hay ms solidaridad que barbarie; ms imaginacin que rabia, y ms resis- tencia a la guerra que desconanza en la paz. Tambin hay mucha tenacidad, conanza y, sobre todo, esperanza,a pesar del sufrimiento,las evidencias de la violencia y los desencantos que nos afectan da tras da. Lo expresan por igual empresarios, polticos, gobernantes, lderes sociales, defensores de derechos humanos, periodistas, investigadores, religiosos, diplomticos, y hasta los que siguen combatiendo. Y aunque haya divergencias o matices en las interpretaciones, prioridades, procedimientos, percepciones de sus roles y de sus sueos a largo plazo, el objetivo es el mismo: vivir en paz, con todo lo que supone. Si la construccin de la paz es un sueo compartido,no hay obstculos insalvables.La paz sera impo- sible si nadie trabajara por ella. Pero en Colombia son muchos: la prueba reina es este Informe Nacional de Desarrollo Humano.Este instrumento es como una carta de navegacin indita para ser ms padres y madres de nuestro porvenir que hijos e hijas de nuestro pasado, habra dicho Unamuno. Hablo en plu- ral: la construccin de la paz la hemos asumido como propia desde el pnud y todo el Sistema de Naciones Unidas en Colombia,con el concurso decidido de la comunidad internacional y,muy especialmente,de la Agencia Sueca de Desarrollo Internacional (Asdi). Como toda buena carta de navegacin,el Informe no tiene una sola ruta.Hay opciones simples y com- plejas; trazados cortos y de largo aliento, y zonas de alta seguridad y mucho riesgo. En todo caso, nadie puede leerlo acertadamente sin renunciar a supuestos, prejuicios, intereses, emociones o ideologas. Se trata de un esfuerzo razonado por entender, llamar las cosas por su nombre y tomar la decisin de cam- biarlas, con opciones distintas a la confrontacin blica y complementarias a las negociaciones de paz. Es mucho lo que recogi este Informe de las experiencias, el pragmatismo, la necesidad de sobrevivir y la imaginacin creadora de cerca de cuatro mil personas consultadas durante poco ms de un ao.Entre ellossedestacanlderescampesinoseindgenas,expertosnacionaleseinternacionales,alcaldes,gobernado- res, funcionarios de gobierno, acadmicos, desmovilizados, empresarios e, incluso, las propias vctimas. Se ha dicho que la esperanza no es la conviccin de que las cosas saldrn bien,sino la certidumbre de que algo tiene sentido. Esa conviccin nos asiste frente al Informe Nacional de Desarrollo Humano que presenta opciones para superar el conicto armado. Desde ahora, no habr excusas para verlo a colores por televisin sin tener el sentimiento de que, a pesar del dolor cotidiano, los colombianos sabrn cons- truirlapazconahnco,determinacinyesperanzaporque,comoloexpresalacartuladeltexto,Elconicto colombiano es un callejn con salida. Alfredo Witschi-Cestari Representante Residente del pnud en Colombia Coordinador Residente y Coordinador Humanitario del Sistema de las Naciones Unidas en Colombia * Grafito en Pars. Mayo de 1968. El anlisis y las recomendaciones de este Informe no reflejan necesariamente las opiniones del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, su junta directiva ni la de sus Estados miembros. El informe es una publicacin independiente preparada por encargo del PNUD. Es el fruto de la colaboracin entre un equipo de prestigiosos consultores y asesores y el equipo coordinador del Informe Nacional de Desarrollo Humano para Colombia 2003 dirigido por Hernando Gmez Buenda.
  7. 7. 10 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Informe Nacional de Desarrollo Humano Colombia - 2003 Una sola mano no aplaude Una cooperacin internacional democrtica y transparente representa para Suecia la mejor garanta para evitar las amenazas contra la paz.En el plano global,la mxima expresin de ese convencimiento es nuestro apoyo a las Nacio- nes Unidas para contribuir a la prevencin y solucin de conflictos.La seguridad como un balance entre poderes mi- litares es un concepto que pertenece a la historia. Hoy en da la seguridad se construye con el enfoque puesto en el inters del ser humano. Nuestro compromiso con Colombia es apoyar la construccin de un pas en paz y con posibilidades de desarrollo y dignidad para todos.Bien utilizado,este Informe Nacional de Desarrollo Humano 2003 para Colombia puede servir como punto de partida de un esfuerzo comn para lograr precisamente esto. Al apoyar la financiacin del Informe asumimos nuestra participacin como una oportunidad concreta para abrirle espacio a la esperanza,a la tenacidad y a la creatividad de miles de colombianos y colombianas que,especialmente en las regiones ms abandonadas y ms afectadas por el conflicto armado, no se resignan a convivir eternamente con l. El Informe es un plato cocinado con ingredientes de sabios y liderazgos locales y regionales, mezclado con la experiencia del Sistema de Naciones Unidas, y condimentado con el potencial de cooperacin internacional de mi pas. Junto con las polticas pblicas y las buenas prcticas, el Informe representa una receta que a largo plazo puede neutralizar los obstculos principales para el desarrollo en Colombia, incluyendo las races de la violencia. Si el conflicto armado es un callejn con salida como sentencia la portada de este Informe, tenemos varias llaves para abrir otras compuertas.Las salidas del conflicto no dependen de la fatalidad. Mientras persista,se requie- re urgentemente mejorar el respeto, la proteccin y acceso a la poblacin civil en zonas de conflicto. Mas all, se re- quiere fortalecer la democracia, combatir la corrupcin y la impunidad, lograr pleno respecto a los derechos huma- nos y establecer una cultura de igualdad y resolucin cvica de conflictos. Hay que construir una sociedad donde los intereses, derechos y oportunidades de cada ser humano se encuentren en el centro. Eso s es desarrollo humano. Es una responsabilidad de todos no defraudar la esperanza de los colombianos en un futuro con pleno desarrollo humano.La paz s cuesta.Pero la guerra cuesta mucho ms.Los colombianos ponen su cuota y la comunidad interna- cional la que corresponda. Se trata, en ltimas, de que los colombianos sientan que si tienden la mano hay quien les corresponda. Como dice el refrn: una sola mano no aplaude. Olof Skoog Embajador de Suecia en Colombia
  8. 8. 11 El conflicto, callejn con salida El desarrollo humano, una opcin inaplazable La poltica exterior de un pas est determinada por la conjuncin entre la realidad internacional y su coyuntura interna.En Colombia,el desarrollo se ha visto comprometido por agelos de carcter global como el problema mun- dial de las drogas y el terrorismo, que alimentan y contribuyen a la degradacin de un conicto interno que, por sus caractersticas, no puede ser asimilado a situaciones existentes en otras latitudes. Por ello, la bsqueda de un mejor entendimiento de la compleja situacin colombiana por parte de la comunidad internacional ha sido una constante del gobierno del presidente lvaro Uribe. El aporte del Informe Nacional de Desarrollo Humano dedicado en esta oportunidad al anlisis profundo del conicto y los esfuerzos necesarios para la construccin de la paz constituye una herramienta invaluable en este propsito. Todo esfuerzo destinado a abordar la apremiante realidad colombiana y la bsqueda de soluciones debe tomar en consideracin las causas internas del conicto, as como el impacto que sobre el mismo ejercen los factores globales arriba mencionados. Los conceptos de desarrollo humano y equidad social se han visto ampliamente reejados en el Plan Nacional de Desarrollo y en todas las agendas gubernamentales. El contenido del Informe ofrece una valiosa oportunidad para el debate y la construccin conjunta de alternativas que contribuyan al mejoramiento de las condiciones de vida de los colombianos. Colombia ha venido haciendo un formidable esfuerzo para mantener una dinmica de desarrollo con justicia so- cial,aun en medio de las circunstancias ms desfavorables.En efecto,entre y se present una rpida reduc- cin de la pobreza, el crecimiento econmico alcanz tasas del % anual, el ingreso promedio per cpita prcticamente se dobl, y el desempleo estuvo por debajo del %. Sin embargo,a partir de la actividad econmica se derrum- b hasta el punto de alcanzar cifras negativas en . No hay duda de que la violencia desatada por el conicto armado nanciado por la industria criminal de las drogas, por el secuestro y la extorsin, en una coyuntura internacional especialmente desfavorable, ha frenado el desarrollo colombiano, vulnerado el Estado de derecho, debilitado la institucionalidad democrtica y afectado indiscriminadamente a la poblacin civil. Por fortuna,los datos estadsticos para el primer trimestre del ao arrojan un crecimiento del ,%.En lo que va corrido del ao, la tasa de alfabetismo se situ en ,%, la cobertura educativa total aument en puntos porcen- tuales,se duplic el nmero de nios vacunados con respecto al mismo perodo del ao anterior,un milln doscientos cincuenta mil nuevos usuarios accedieron al rgimen subsidiado de salud, se garantiz la atencin en salud para toda la poblacin desplazada y la tasa de desempleo se redujo en ms del %. Son logros que el gobierno ha recibido con satisfaccin pero tambin con cautela. Para mantener esta tendencia es indispensable que a los esfuerzos y sacricios del gobierno y el pueblo colombia- nos se una el compromiso rme, decidido y coherente de la comunidad internacional. Este Informe es parte de un proceso en el que continuamos comprometidos y en el que contamos con el apoyo y acompaamiento de las Naciones Unidas.En ese sentido,trabajaremos en el seguimiento y complementacin de este estudio,y en el anlisis y aplicacin de las estrategias planteadas en materia de desarrollo humano,con miras a abrir o encontrar nuevas salidas al callejn del conicto colombiano. No puedo dejar de expresar los sinceros agradecimientos del gobierno colombiano a la Organizacin de las Nacio- nes Unidas, a sus representaciones en Colombia, y muy especialmente al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo pnud,as como a la Agencia Sueca de Desarrollo Internacional,por esta contribucin al conocimiento de la realidad nacional y a la bsqueda de un futuro ms prspero y venturoso para Colombia. Carolina Barco Ministra de Relaciones Exteriores de Colombia
  9. 9. 12 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Informe Nacional de Desarrollo Humano Colombia - 2003 Agradecimientos La preparacin de este Informe cont con la colaboracin y participacin de numerosas entidades pblicas y privadas, as como de especialistas,acadmicos,gobernadores,alcal- des, empresarios, dirigentes laborales, lderes regionales y pblico en general. Todos, de diversas formas, han aporta- do con sus ideas y experiencias a su realizacin.En tal sen- tido el Equipo coordinador del Informe en nombre del Pro- grama de las Naciones Unidas para el Desarrollo (pnud) agradece su participacin, entusiasmo, apoyo y colabora- cin. Ofrece su reconocimiento a los colegas del pnud y a to- das las personas de las Agencias del Sistema de las Nacio- nes Unidas que apoyaron el proceso. En especial, expresa sugratitudalliderazgoyconanzadeCsarMiquel,Alfredo Witschi-Cestari y Ren Mauricio Valds. Especial agradecimiento merece la colaboracin brinda- daporlaDireccinparaAmricaLatinayelCaribedelpnud, en particular de su directora, Elena Martnez, y la Divisin deOrganizacionesdelaSociedadCivildelaDireccinpara Recursos y Alianzas Estratgicas.Se subraya el apoyo de la Unidad de Informes Nacionales de Desarrollo Humano de la Ocina del Informe Mundial de Desarrollo Humano, en particular de Sarah Burd-Sharps. Sin el apoyo sostenido de la Agencia Sueca para el Desa- rrollo Internacional, en particular de Elisabet Hellsten, no hubiera sido posible realizar este proceso. De igual forma se reconoce el aporte de la Embajada Real de Suecia en Co- lombia,en especial al embajador Olof Skoog e Ingemar Ce- derberg. Tambin hace extensivo el reconocimiento a los miem- bros de los comits Consultivo Nacional y Acadmico, sin cuyo concurso no hubiera salido a la luz este Informe. Su respaldo y compromiso en las discusiones durante todo el proceso fueron de mxima importancia en su elaboracin. Especial mrito tiene la dedicacin de los miembros de la red nacional de corresponsales para el indh en diferentes ciudades del pas. Elequipocoordinadorofreceasimismounespecialreco- nocimiento a los miembros de los comits consultivos regio- nales, as como a todos los alcaldes consultados durante el proceso, quienes con total desinters y compromiso en los esfuerzos para construir paz y desarrollo humano en Co- lombia no dudaron en brindar su tiempo,experiencia y co- nocimientos para fortalecer esta iniciativa. Cinco importantes convenios con instituciones fueron suscritosduranteelprocesodeelaboracindelInforme.Con Associated Rural Development (ard) que contribuy con la realizacin de una serie de conversatorios regionales para la identicacin de polticas pblicas; el Departamento Ad- ministrativo Nacional de Estadstica (Dane) con la elabora- cin de los mapas sobre el conicto; el Observatorio para los Derechos Humanos de la Presidencia de la Repblica con la actualizacin de las bases de datos de acciones arma- das para la posterior elaboracin de los mapas; la Funda- cin Social y la Agencia de los Estados Unidos para el De- sarrollo Internacional (Usaid) que prestaron su concurso para la realizacin de un conversatorio nacional sobre pol- ticas pblicas y conicto armado con alcaldes de todo el pas. Un agradecimiento al personal y directivos de estas institucionessinloscualesestosconveniosnohubieransido posibles. A las numerosas instituciones que colaboraron con in- formacin,anlisis y comentarios y a sus tcnicos y funcio- narios, un profundo reconocimiento. En general, especial gratitud para todos aquellos que de una u otra manera hi- cieron posible este Informe.
  10. 10. 13 El conflicto, callejn con salida Introduccin Por qu este Informe? La tarea esencial de la onu es velar por la seguridad huma- na.Estas palabras del Secretario General Ko Annan bas- taran para entender por qu el Programa de las Naciones UnidasparaelDesarrollo(pnud)decididedicarsuInforme de Desarrollo Humano para Colombia (indh) al problema acuciante del conicto armado. En efecto. El desarrollo humano se dene como el au- mento de las opciones para que los habitantes de un pas puedanmejorarsuvida ,yelconictoarmado,infortunada- mente,se ha convertido en el mayor obstculo para que los colombianos puedan mejorar sus vidas. Pero lo inverso tambin es cierto: aumentar las opciones es la mejor manera de resolver el conicto armado.A partir de una comprensin adecuada de sus races y expresiones diversas, las polticas pblicas deben desincentivar la op- cin de la violencia y proveer opciones alternativas a las co- munidades, a las vctimas y a los combatientes. Este Infor- me es un esfuerzo por aclarar cules son y cmo pueden concretarse tales opciones en el caso de Colombia y sus re- giones. Qu es desarrollo humano? Hablandoconpropiedad,eldesarrollohumanoesunateora y una metodologa del desarrollo econmico, poltico y so- cial que pretende integrar y superar los principales enfoques convencionales. En particular, el desarrollo no se reduce al aumento de la riqueza o del ingreso percpita sinoqueabar- ca otros valores la equidad, la democracia, el equilibrio ecolgico,la justicia de gnero,etc. que tambin son esen- ciales para que los seres humanos podamos vivir mejor. Desde esta perspectiva pluralista se entiende bien que el verdadero objeto de las polticas pblicas es proveer ms opciones para que el ciudadano lleve su propia vida de ma- nera ms y ms satisfactoria, o sea, en una frase,que desa- rrollo es libertad . Y la libertad, adems de ser el n, es el mejor medio para lograr el desarrollo: la ciudadana o ciuda- dano no slo debe ser el beneciario o receptor ltimo de las opciones, sino adems su actor por excelencia. Parafraseandopuesunaexpresinfamosa,podemosde- nir el desarrollo humano como el desarrollo de la gente, por la gente y para la gente: de la gente, porque se trata de llevar una vida ms humana; por la gente,ya que el desarro- llo depende del esfuerzo creativo de hombres y mujeres,no de la naturaleza ni de la suerte; para la gente, porque el n no es aadirle ceros a las cuentas nacionales sino mejorar la vida de las personas. El desarrollo humano no es una simple abstraccin ni una mera exhortacin. Tambin en el terreno prctico de las polticas o estrategias para lograr el desarrollo, el nuevo paradigma busca integrar y superar los enfoques conven- cionales. En vez pues de acuar otra receta universal, dog- mtica y simplista (abra la economa, que el Estado planique...) el desarrollo humano empieza por revisar la amplsima experiencia acumulada en el mundo para iden- ticar los mtodos y programas que mejor han servido para alcanzar objetivos especcos de desarrollo econmico (equilibrio scal, aumento de exportaciones...), desarrollo social (reduccin de la pobreza, alfabetizacin...) o desa- rrollo poltico (proteccin de minoras, participacin ciu- dadana...).Entre este acervo de mtodos probados,el desa- rrollo humano escoge,combina y si es preciso redisea po- lticas, medidas y proyectos de modo tal que se acenten los crculos virtuosos entre diversos objetivos o valores (la ruta de crecimiento econmico que ms empleo genera, la participacin comunitaria que ms aumenta el producto, 1. Discurso en la presentacin del Informe final de la Comisin Carnegie sobre Prevencin de Conflictos Letales, Nueva York, febrero 5, 1998. 2. Esta definicin, hoy clsica, se propuso por primera vez en el Informe de Desarrollo Humano de 1990 (PNUD, 1990: 33). 3. Tal es el ttulo del celebrado libro de Amartya Sen, Premio Nobel de Economa y, al lado de Mahbub ul Haq, inspirador del paradigma de desarrollo humano (Sen, 1999). 4. Por razones de espacio y de fluidez, en adelante no usaremos la doble expresin de gnero; pero si algo distingue al paradigma de desarrollo humano es su especial inters en los desaventajados a cualquier ttulo empezando, por supuesto, por su gnero.
  11. 11. 14 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Informe Nacional de Desarrollo Humano Colombia - 2003 etc.). Dicho de modo breve, la metodologa propia del de- sarrollo humano consiste en buscar integracin y sinergias entre programas o estrategias con capacidad probada para lograr objetivos parciales de desarrollo econmico,poltico o social. Qu es un informe de desarrollo humano? Apartirdelapresentacindelnuevoparadigmaen, el pnud ha auspiciado Informes de desarrollo humano en unos pases.La experiencia muestra que un buen infor- me debe reunir cinco condiciones, que por supuesto qui- siera estar logrando el equipo de Colombia. Las condicio- nes (pnud, ) son: Amplia consulta social.El informe no es la voz de unos tcnicos,sino el fruto del dilogo ordenado con las diversas fuerzas y sectores.Por eso los autores de este texto en reali- dad son los alcaldes, dirigentes y pobladores de aproxima- damente municipios con los cuales pudimos conversar, las autoridades y dirigentes de catorce departamentos que ofrecieron sus luces, los constructores de paz que en todas las regiones nos educaron con su ejemplo,los congresistas, jueces, militares y funcionarios del nivel central, los acad- micos,dirigentes cvicos,polticos,gremiales,sociales y re- ligiosos,los periodistas y dems ciudadanos que nos acom- paaron en tertulias, talleres o seminarios, los amigos de la comunidad internacional,los expertos temticos que inspi- raron muchos argumentos, los colegas que revisaron cada borradorynomenoslosviolentlogoseirenlogos cuyos escritos inspiran tantos pasajes.Sea sta ocasin para reiterar nuestra gratitud a todos ellos, y en especial a los seores miembros del Comit Consultivo Nacional, de los comits consultivos regionales,del Comit Acadmico y de la red de corresponsales. Independencia intelectual.El Informe se construye en dilogo pero no necesariamente sigue la opinin particular de algn sector o persona consultada. Salvo pues cuando se advierta en contrario, las ideas aqu expresadas no com- prometen al sistema de Naciones Unidas, al pnud, al go- bierno nacional, a los gobiernos regionales o a cualquier otra persona o entidad distinta del equipo coordinador del Informe. Calidad acadmica. Como prenda de objetividad y de profundidad, el buen informe debe ceirse a los mejores cnones de la ciencia social.Por eso aqu hemos tratado de ir al fondo de las cosas,de argumentar con rigor,de indicar la evidencia, de conversar con la literatura especializada y de apelar al juicio de los colegas, que son los ritos distinti- vos de la ciencia. Encontrar soluciones. Ms all de la descripcin y de la crtica, el Informe debe proponer modos concretos de acelerar el desarrollo humano. Por eso, sobre la base de un diagnstico integral acerca del conicto armado,este Infor- me sobre todo se ocupa de identicar, evaluar y divulgar polticas, medidas y prcticas que en efecto contribuyan a aminorar sus daos o a acercar su resolucin. El informe es parte del Informe. O sea que el Informe no se reduce a publicar un libro, sino que el libro este li- bro es apenas un momento en el proceso de Dilogo pblico Anlisis riguroso Construccin de consensos Formulacin de polticas Pedagoga ciudadana que iniciamos hace un ao,que sigue en este momento y que esperamos seguir mientras siga siendo til.Por eso nos interesan tanto sus comentarios, aportes y preguntas, que rogamos dirigir al apartado areo o a nuestra pgina http://www.pnud.org.co/indh.Tambin all encontra- rn textos ms detallados, monografas de inters regional, estadsticas y referencias que podran interesarle. Qu contiene este libro? Lo dicho: aqu hallar un resumen y un primer balance de lo que hemos avanzado en el proceso (sus crticas y obser- vaciones nos servirn para las versiones venideras).El libro est dividido en cuatro partes: LaPrimeraPartepresentaunainterpretacincompren- siva sobre el carcter,dinmica y expresiones esenciales del conicto armado en Colombia. Esta interpretacin necesi- ta mirar a la historia y al contexto poltico (Captulo ) como tambin a la geografa y las diferencias regionales (Captulo ) para mejor apreciar la creciente degradacin del conic- to (Captulo ). La Segunda Parte analiza la relacin entre conicto ar- mado y desarrollo humano, precisando los daos que el primero hace al segundo (Captulo ),mirando su impacto
  12. 12. 15 El conflicto, callejn con salida sobre las vctimas (Captulo ) y explicando cmo el desa- rrollo humano dara solucin al conicto (Captulo ). La Tercera Parte describe con algn detalle las polti- cas,programas o medidas concretas que,a la luz de lo ante- rior, seran ms tiles para atenuar o corregir los daos y facilitar la solucin del conicto armado. Coherente con el enfoque integral o sistmico del desarrollo humano, esta parte contiene propuestas tocantes a la seguridad ciudada- na y la justicia (Captulo ), a la ampliacin del campo hu- manitario (Captulo ), a la atencin de vctimas del con- icto(Captulo ),aladesvinculacindecombatientes(Ca- ptulo ),a prevenir el reclutamiento (Captulo ),a secar las nanzas de la guerra (Captulo ), a combatir el narco- trco(Captulo),afortalecerlagobernabilidadlocal(Ca- ptulo),aresolverlastensionessocialesquenutrenelcon- icto de modo ms directo (Captulo ), a repolitizar las luchas populares (Captulo ) y a las negociaciones de paz (Captulo ). La Cuarta Parte se concentra en el papel que podran desempear el sistema cultural sistema educativo y me- dios de comunicacin y los actores distintos del Estado colombiano sociedad civil y comunidad internacional de los cuales se ocupan, respectivamente, los Captulos y . A lo largo del texto (y en nuestra pgina electrnica) el lector hallar ilustraciones especcas, opiniones rmadas y ejemplos de buenas prcticas que nuestros correspon- sales nos han ido contando. Es ms, quiz ninguna de las hiptesis o recomendaciones del libro son originales o pretendan ser originales; se trata, ya dijimos, de recoger y subrayar con nimo constructivo. Una aclaracin nal. Sabemos bien que hay lecturas y actitudes distintas sobre la naturaleza del conicto colom- biano y sobre las vas para resolverlo. Con el respeto debi- do a cada quien, traeremos aqu la reexin de un muy sa- bio estudioso de las religiones: He descubierto que cada secta tiene razn en lo que arma pero no tanto en lo que niega (Eliade, ); quiz tambin en torno del conicto colombiano hemos creado sectas que miran,cada una,una verdad, pero ocultan las otras. Modestamente, y desde el pluralismo del desarrollo humano, quisiramos invitar al lector a mantener la vista en el conjunto. Equipo coordinador del Informe Nacional de Desarrollo Humano para Colombia 2003 Bibliografa y referencias Sen, Amartya (), Development as Freedom, Nueva York, Alfred A. Knopf. Eliade,Mircea (),Historia de las creencias y de las ideas religiosas desde la poca de los descubrimientos hasta nues- tros das, Madrid,Editorial Herder. pnud (), Informe de Desarrollo Humano, Bogot, Tercer Mundo. pnud (), Poltica corporativa sobre los Informes Nacionales de Desarrollo Humano, Nueva York, pnud/oidh.
  13. 13. 16 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Informe Nacional de Desarrollo Humano Colombia - 2003 Gua del lector Este es un Informe de Desarrollo Humano sobre el conicto armado colombiano.Lo primero signica que el enfoque es integral y constructivo,no parcial ni descriptivo.Lo segun- do, que se ocupa del conicto armado, no de otros modos de violencia (delincuencia, maltrato familiar) ni de otros males (o bienes) que pueda tener Colombia. Las explicaciones cotidianas acerca del conicto armado colombiano suelen caer en uno de dos extremos: son dema- siadosimplistas(eselnarcotrco)osondemasiadovagas (es la injusticia social).Tambin las actitudes respecto del conicto se reparten entre un exceso de resignacin y un excesodeoptimismo:estonotienearreglo,obastaracon que...(Diagrama 1). Diagrama 1 ElInformehaceelesfuerzodeevitartalesextremos.Alex- plicar el conicto tratamos de incluir todos los factores y slo los factores que tienen una relacin directa,especca y bien establecida con las acciones armadas. Al proponer solucio- nesqueesnuestrointersmayortratamosdeserrealistas sin ser fatalistas y de ser optimistas sin pecar de ingenuos.El enfoque balanceado nos plantea un problema que honesta- mente debemos compartir con el lector: el mensaje del libro no se capta si no se lee entero. Dicho de otro modo: a un conflicto enredado no se le pueden dar explicaciones simples ni, sobre todo, soluciones simples. Por eso la invi- tacin a mantener la vista en el conjunto, a no dejar que el rbol una hiptesis dudosa, una frase infortunada tape elbosquequeinteresabaexplorar.Tambinporesoestagua del lector, este mapa inicial de los captulos y el argumento que intentaremos desarrollar. Comenzamos por vericar el hecho bsico: la guerra ha sido un fracaso; fracaso para la insurgencia, que en cua- renta aos no se ha tomado el poder,y fracaso para el Estado que no ha podido poner n al desangre (Captulo).El con- icto,al contrario,se fue regando por las regiones (Captulo )yalmismotiemposefuedegradando(Captulo).Elresul- tado fue el de aumentar el nmero de vctimas,bajar los n- dices de desarrollo humano y al nal (por cuenta sobre todo de la mezcla con el trco de drogas) producir una crisis en lasrelacionesexterioresdeColombia,ensucrecimientoeco- nmico y en su sistema poltico (Captulos y ). Al contar esa historia (ver Diagrama , pgina siguiente) se pone de presente que el conicto colombiano son muchos conictos. El Captulo identica sus principales capas o facetas, y los once captulos siguientes se dedican a mirar qu se est haciendo y qu podra hacerse en cada aspecto. Puesto del modo ms sencillo: un grupo armado necesita gente (Captulos y ) y recursos econmicos (Captulos y ) para emprender acciones militares que afectan a la sociedad (Captulos , y ),lograr el control de territorios (Captulo ) y capitalizar las luchas sociales (Captulo ) o polticas (Captulo ) hasta llegar al poder o,en su defecto, negociar la paz (Captulo ). En cada uno de esos planos el conicto obedece a unas lgicasqueesprecisoentender(aunquenocohonestar).Esas lgicas tienen sus puntos fuertes, y por eso funcionan en la prctica. Pero tambin tienen sus puntos dbiles, y es aqu donde deben actuar las soluciones. Captulo por captulo, el Informe pregunta dnde tiene el conicto su lado aco y qu podemos hacer con optimismo, sin ingenuidad para atenuar sus daos y salir de l.En esta tarea ambiciosa pero necesaria hay un lugar para la educacin y para los medios (Captulo ), para la sociedad civil y para la co- munidad internacional (Captulo ). El conicto arma- do,que no es el nico,pero s el ms acuciante problema de Colombia, s tiene solucin: la solucin del desarrollo hu- mano.
  14. 14. 17 El conflicto, callejn con salida Diagrama 2 Fuente: INDH, 2003
  15. 15. Orgenes: guerra en la periferia Orgenes: guerra en la periferia Captulo 1Primera parte: El conflicto
  16. 16. Agradecimientos Lapreparacindelostresprimeroscaptuloscontconla colaboracin del Comit Acadmico del Informe,con el cual se dise la estructura de esta primera parte.Un es- pecial reconocimiento a sus integrantes, as como a Fer- nn Gonzlez y Marco Palacios por la elaboracin de los recuadros respectivos. Pgina anterior: Foto 1.1 Guadalupe Salcedo, comandante guerrillero de los llanos (circa 1955) Archivo El Tiempo.
  17. 17. Este captulo examina los orgenes del conic- to armado,no por erudicin histrica sino para entender su naturaleza.La idea bsica podra parecer polmica y en rea- lidad es sencilla: con todo su horror y su dolor, el conicto se ha ensaado sobre todo en la periferia campesina y ha sidomarginalalsistemapolticocolombiano.Estamargina- lidad que sin duda ha disminuido de manera dramtica en los ltimos aos fue sin embargo decisiva para formar el carcter y los modos de actuar de los armados, de suerte que el remedio del conicto pasa por apreciar aquella mar- ginalidad. El captulo empieza por resumir y entrelazar tres hipte- sis histricas ya bastante bien establecidas. Primera: en las zonas de colonizacin hay espacio para ejrcitos no estata- les. Segunda: el Frente Nacional puso n a La Violencia pero dej remanentes de guerrilla socialen el campo.Ter- cera: Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejrcito del Pueblo (Farc-ep, o simplemente Farc) nacie- ron de tales remanentes, como un proyecto revolucionario peromarginalentrminosgeogrcosypolticos;otrasgue- rrillas,pese a ser ms urbanas en su origen, tambin acaba- ron en la periferia; y lo propio sucede con los paramilitares. Ms importante: aunque las revoluciones suelen tener origen campesino, en Colombia no se daban las condicio- nes para el triunfo de la insurgencia,as que sta se desvi o en todo caso no pudo llegar al centro de la poltica. Pero tambin el Estado fracas en no haber podido prevenir ni resolver el conicto; y es porque, en virtud de su fragmen- tacin, la clase dirigente no articul una estrategia pro- porcionada a la gravedad,complejidad,profundidad y per- sistencia del problema, vale decir, no lo ubic en el centro de la poltica. Se advierte que las palabras centroy periferia,igual que otras expresiones similares, se utilizan aqu como un recurso descriptivo y sin las implicaciones dualistas que les dan ciertos tericos. Como referente geogrco, poltico y cultural,laperiferiaaludearegionesmenospobladas,ms campesinas, menos integradas al mercado, con menos po- der poltico y a menudo discriminadas o explotadas por el centro. Pero esta alusin debe matizarse en cuando me- nos cuatro sentidos: primero,periferiay centrono son categorasrgidas,sinoatributosrelativosydegrado;segun- do,su extensin e intensidad varan con el paso del tiempo; tercero, no son internamente homogneos sino que admi- ten diversas modalidades; cuarto,y en especial,no son uni- versos aislados sino que interactan de maneras muy com- plejas. Sobre este entendido,en la seccin E se dice cmo y por qu la marginalidad del conicto no lo excluye del cen- tro: las races, el motor, el objetivo y cada vez ms el escenario de la lucha armada estn principalmente en ese centro. Los captulos siguientes, en especial el ,detalla- rn mejor este ltimo proceso. A. El escenario Por razones climticas,la poblacin precolombina se haba concentrado en la regin andina. Los espaoles fundaron ciudades-puerto en el Caribe y centros poblados en el eje andino,alrededor de los cuales establecieron encomiendas y resguardos. Con esto se origina una estructura bimodal de tenencia de la tierra: o latifundios (encomiendas no divi- didas)ominifundios(encomiendasoresguardosdivididos). En el minifundio trabaja toda la familia campesina,o sea que aqu hay un excedente de mano de obra relativo a los dems factores de produccin; pero el latifundio absorbe poca mano de obra,porque su uso de la tierra es extensivo. As se produce un excedente de poblacin rural,que tpica- 21
  18. 18. 22 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Informe Nacional de Desarrollo Humano Colombia - 2003 mente migra hacia las ciudades,pero tambin constituye un ejrcito de reserva para colonizar nuevas zonas de fron- tera. La migracin a esas zonas es un proceso complejo que puede ser directo o por etapas y donde pesan factores de atracciny de expulsin.Pero,dadas la falta de reforma agraria y la abundancia de tierras sin ocupar,la colonizacin ha sido una vlvula de escape para la presin demogr- ca (y para aplazar las reformas sociales en el centro). Histricamente, el proceso de colonizacin tuvo lugar endosgrandesmrgenesgeogrcosporfueradelheartland colombiano o eje andino (Gousset, ): Enlosmrgenescercanos,correspondientesalaslla- nuras del Caribe y a las vertientes externas de los Andes (y sus respectivos pie de montes). Esta fase dur hasta bien entrado el siglo xx y sus grandes oleadas fueron la coloniza- cinantioquea,ladelasllanurascosteasyladelMagdale- namedio.Sulgicapodradescribirsecomodeconexin (del Caribe con los Andes) y densicacin (incorpora- cin plena de las llanuras y pie de montes). Con excepcin del caf,esa colonizacin abri nuevas reas para el latifun- dio; as se mantuvo la dualidad (minifundio en los Andes y la zona cafetera; latifundio dentro y,sobre todo,fuera de los Andes). En los mrgenes lejanos, o llanuras y bosques de la Costa Pacca,la Orinoquia y la Amazonia.Esta fase se ace- lera durante las ltimas dcadas como resultado del ya di- choexcedentedemogrco,deldesplazamientoforzadopor la violencia y de bonanzas locales lcitas (petrleo,banano, esmeraldas,oro,caucho,etc.) o ilcitas (contrabando,coca, amapola, etc.). Sobre esta especie de U que desde el sur envuelvealcentrodelpasseencuentranlaszonasdecolo- nizacin reciente,donde el conicto ha encontrado nuevas y poderosas fuentes de alimentacin (Mapa .). Salvo excepciones menores o parciales, la colonizacin ha sido un proceso espontneo y no dirigido por el Estado. Expulsado por la pobreza o la violencia y atrado por la ilu- sindeprosperidadeindependencia,elcolonotpicotum- ba montey se endeuda con un socio capitalista o con pro- veedores locales para explotar su parcela. Pero el colono tiene pocas probabilidades de xito: la inexistencia o esca- sez de ahorros iniciales, la caresta de los suministros, las dicultades de comercializacin, la inestabilidad en el pre- cio de los productos que ofrece,la falta de servicios y subsi- dios estatales, y los monopolios que enfrenta al comprar o vender, corren todos en su contra. As, una mala cosecha signica que el socio capitalista o terrateniente en potencia se queda con la tierra y sus mejoras, lo cual reinicia el ciclo de latifundio y trabajadores desposedos que buscan otra oportunidad. Cada territorio de colonizacin es pues un cementerio de ilusiones. Campesinos que soaron con su nca o citadinos que creyeron en toda suerte de empresas desca- belladas y medio oscuras: poner un bar, alquilar lanchas (johnsons),exportarpjarostropicales,enguacarseconoro o esmeraldas, robar bonitamente a los indgenas, sembrar cacao, marihuana o palmitos segn est el negocio, vender sexo a sobreprecio, construir casas o piscinas cuando hay boom, jornalear en banano o en palma por un salariobueno,reclutarincautosparaunanue- va religin, entrar de raspachn para acabar tal vez de qumico, llegar de polica, de ins- pectorodejuezyhacerserico,olvidar,olvidar en todo caso,y volver a empezar otro proyec- to que esta vez s me sacar de pobre. Algu- nos,enefecto,salendepobres.Otrosmuchos salen a ratos de la pobreza, porque casi siempre resulta al- guien ms vivo que estafa al empresario medio oscuro. La historia se repite con variantes en cada vida y cada territo- rio, aunque el paso del tiempo va decantando quines son los dueos y de qu son dueos. Dicho de otro modo: en esas zonas de frontera inter- na, los derechos de propiedad estn en curso de deni- cin o tienden a ser precarios. Los derechos de propiedad deciden quin se apropia del producto del trabajo,del capi- tal, de la naturaleza, del esfuerzo colectivo, del gasto pbli- coydetodoslosbienesoserviciosqueexistanenelmomen- to (North, : ). Estos derechos son pues la base del orden social y su precariedad o denicin imprecisa es una fuente de incertidumbre, inestabilidad y conictos, as esa La colonizacin ha sido un proceso espontneo y no dirigido por el Estado. Expulsado por la pobreza o la violencia y atrado por la ilusin de prosperidad e in- dependencia, el colono tpico tumba monte y se endeuda con un socio capitalista o con proveedores locales para explotar su parcela.
  19. 19. Mapa 1.1. Mapa de la U Fuente: Dane 23
  20. 20. 24 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Informe Nacional de Desarrollo Humano Colombia - 2003 misma indenicin permita que cada individuo crea que tiene un chance, que compita con todas sus energas y, en n,que algunos prosperen. Aunque las zonas de colonizacin varan con su edad,su base econmica y su cercana al mercado (entre otras varia- bles importantes), tienden pues a compartir cierta cultura de frontera,que por un lado incluye el esfuerzo,la creativi- dad,la apertura y la movilidad social,pero por otro sufre la incertidumbre,la vulnerabilidad,el engao y la indefensin frente al ms rico,el ms astuto,el ms poderoso o el mejor armado. En este sentido es cierto,como se dice a menudo,que el problemacentraldeesastierrasdecolonizacineslaausen- cia de Estado. No tanto (o en todo caso, no slo) porque falten presencia u obras pblicas, maestros y policas, sino por dos circunstancias que se suman: una, que el orden ju- rdico tiende a ser difuso (no son claros los derechos y obli- gaciones surgidos de cada trato o contrato), y otra, que el Estado no garantiza el respeto imparcial y efectivo de esos tratos o contratos. Dicha ausencia de Estadono estara reducida a las zo- nas de frontera: para algunos analistas,en nuestro pas pre- dominara un modo de vida altamente incierto,donde cada quien debe negociar el ordenpara cada situacin (Uribe, ; Gmez,; Garay,); y sin duda en buena parte del centro comenzando por los barrios marginados de las grandes ciudades parecera imperar la ley de la selva. Hagamos entonces tres breves precisiones. Una, que en la frontera existe un orden peculiar y distinto del orden (o el desorden) del centro: tiene que ser as porque las realida- des econmicas y sociales que se trata de ordenar son pecu- liares de la frontera.Otra,que el conicto armado est inva- diendo ms y ms al centroincluidos los barrios margi- nados.Y otra,que aqu se trata de una cuestin de grado; en palabras de Jorge Orlando Melo, [la frontera] es una prolongacin entre corrupta y entusiasta de lo que es el res- to de Colombia (: ). Lapeculiaridaddelaseconomasdefronteraexplicacier- tas instituciones o prcticas diseadas para asegurar cla- ridad y cumplimiento de los contratos en ausencia del Es- tado. Por ejemplo: el endeude o anticipo de fondos al colono se garantiza con ttulos sobre su tierra; los mineros se turnan para cocinar, pero el cocinero no participa en los hallazgos del da porque no los vio y as se evitan peleas; los vecinosseayudanentareasqueexigenmuchamanodeobra, pero el gorrn se queda sin ayuda; las autoridades decomi- san droga al por menor porque pac- tarsobornoscontracantesdispersos esmsdifcilquehacerloconlosgran- des; a los raspachines se les paga en basuco para atarlos al proveedor; la dama o compaera marital va miti- miti, pero la guisa o cocinera va a sueldo jo . A pesar del ingenio y la exibilidad que muestran stos y similares arreglos, en las zonas de frontera existe un dcit decoercinoautoridadqueasegurelainterpretacinimpar- cialyelcumplimientoefectivodeloscontratos.Deloprime- ro resultan la conictividad y la arbitrariedad; de lo segundo nace la tentacin de hacer justicia por mano propia, o por mano de obra contratada. Por eso, las zonas de coloniza- cin son vulnerables a las prcticas de justicia privada o privatizacin de la justicia y al surgimiento de ejrcitos irregulares. Estos ejrcitos son asociaciones privadas de proteccinenelsentidodeNozick,oseacuerposqueslo protegen a quienes pagan por ello, porque carecen del po- der monoplico para anunciar que castigarn a quien haga uso de la fuerza sin autorizacin expresa, lo cual es condi- cin necesaria para la existencia del Estado (: ). Por parte de los de arriba, esta privatizacin de la fuerza puede consistir en el uso de jueces e inspectores de polica para despojar de sus tierras al colono que incumpli un 1. Ilustraciones o ampliaciones de estos ejemplos se encuentran en Alfredo Molano, en su orden: 1998, p. 67; 1996, p. 262; 1999, pp. 53-54; 1999, pp. 68- 69 y 103; 1998, p. 66, vase referencias bibliogrficas al final del captulo. El asesinato de Gaitn (1948) produce un estallido en Bo- got y otras ciudades, que no derroca al gobierno pero desencadena la violencia campesina en dos mrgenes cercanos: en los llanos orientales, donde la guerrilla es ms disciplinadamente liberal, y en zonas de minifundio andino y, en particular, cafetero.
  21. 21. 25 El conflicto, callejn con salida contrato de endeude leonino; puede consistir en mto- dos como la ley del llano o la ley de la chagra cuando ganaderos y esmeralderos,respectivamente,se apoderaron del Departamento Administrativo Seguridad (das) y la po- lica rural en su regiones (Barbosa,); o puede consistir en la formacin o importacin de grupos paramilitares. Por parte de los de abajo, la privatizacin de la fuerza se produce de maneras ms o menos inequvocas o repre- sentativas a travs del bandidaje poltico (Snchez y Meertens, ), de las autodefensas campesinasy de las guerrillas revolucionarias,para citar tres expresiones colec- tivas. B. Aparecen los actores Despus de las muchas guerras civiles que protagonizaron durante el siglo xix, los dos partidos tradicionales tuvieron su ltima confrontacin armada durante los aos de La Violencia ( a , aunque los autores dieren sobre ambas fechas), que ocasion cerca de mil muertes en un pas de trece millones de habitantes.An hoy,La Violen- cia es objeto de mltiples controversias (vase,por ejemplo, Snchez y Pearanda, ); pero a los efectos presentes bastar un resumen de los hechos mejor establecidos. Las reformas polticas y sociales del liberalismo en los aos (intervencionismo, Estado laico, sindicatos, ley de tierras,etc.) intentaron modernizar el pas e incorporar sec- tores de clase media, obreros y campesinos hasta entonces excluidos. Pero el cambio fue objeto de dura resistencia y de una pausaa partir del gobierno Santos (-).El Partido Liberal se divide en un ala moderada (Santos) y un ala populista radical (Gaitn), lo cual desemboca en la re- nuncia del presidente Lpez () y la eleccin del con- servador Ospina en . El asesinato de Gaitn () produce un estallido en Bogot y otras ciudades, que no derroca al gobierno pero desencadena la violencia campesina en dos mrgenes cer- canos: i) En los llanos orientales, donde la guerrilla es ms disciplinadamente liberal, y ii) en zonas de minifundio an- dino y,en particular,cafetero (Tolima grande,viejo Caldas). La polarizacin se agrava bajo Gmez, elegido con la abs- tencin del liberalismo () (Recuadro 1.1). Foto 1.2 Guerrilleros formados en la plaza de Cabrera, Cundinamarca, momentos antes de deponer las armas (30 de octubre de 1953). ArchivoJuandelaCruzVarela
  22. 22. 26 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Informe Nacional de Desarrollo Humano Colombia - 2003 jar lo nuestro.La prueba fue que la gente comenz a construir casa.Mi primer jornal se lo gan a un to llamado Luis,herma- no de mi mam,por acejarle la yunta de bueyes.Despus,ms grande, empec a trabajar con mi pap en la parcela que ha- bamos ganado peleando. Juan de la Cruz lleg a Sumapaz, a Cabrera con su padre, don Dionisio, por all en los aos veinte.Llegaron por la falta de tierras en su tierra,Rquira.Fue una migracin por pobre- za, la gente llegaba al Sumapaz a buscar como colonos otra vida. Eran tierras baldas y enmontadas.Don Dionisio estuvo tambin en la guerra de los Mil Das, fue corneta. Los Varela llegaron a la vereda de Pueblo Viejo, donde haba una pelea con la familia Pardo Roche que pretenda ser duea de todo aquello. Dicen que a raz de una trifulca Juan de la Cruz se ech para los lados de Villarrica, y se anc en una vereda llamada Mundo Nuevo. Juan de la Cruz, que era entendido y llevaba la semilla de la pelea por la tierra. All tambin se viva muy miserablemente. Hizo un acta muy bien redactada y la gente se ama mucho con l. Le dieron trabajo y parcela. All se volvi dirigente campesino,y hasta poltico,cuando la muerte de Gaitn nosotros estbamos trabajando en una arve- ja que tenamos en lo alto de la nca.A eso de las pm son el cacho. Era un viernes. Nos pareci raro, pero recogimos la herramienta y paramos en la casa de la Junta Campesina. All supimos: haban matado a Gaitn.Nadie saba qu hacer.To- dos sabamos, s, que era grave, muy grave y que la tormenta Mi abuelo materno se fue a vivir a Pasca despus de la Guerra de los Mil Das.Era un hombre liberal,oriundo de Chipaque, al oriente de Cundinamarca, que nos contaba las hazaas de los ejrcitos liberales. Se sentaba con nosotros, los que ra- mos nios, a contarnos lo que se saba de esos tiempos. Ha- ba sido alfrez de Uribe Uribe,era muy rme.El viejo repeta que los godos no haban ganado la guerra,sino que los libera- les se haban entregado. l fue de los que tuvo que ver con el levantamiento de los peones y jornaleros de la hacienda El Retiro en el Sumapaz; fue una de las personas que ayud a que la gente levantara cabeza y se enfrentara a los propieta- rios, o sea a los presuntos dueos de esas tierras. De ah sur- gi mi mam como dirigente de La Colonia. Yo nac en el en una parcela que nos dejaban trabajar los dueos de la Ha- cienda.ramos diez hermanos,ocho hombres y dos mujeres. Vivamos en una casa de dos piezas y una cocina. Mis hermanos y yo empezamos a acompaar a mi mam a las reuniones. Al principio se me hacan largas y no entenda bien lo que decan,aunque me gustaba mirar tanta gente jun- ta.Eran reuniones grandes de , personas,un da lleg a La Colonia el peridico de Erasmo Valencia,que se llamaba Claridad. Mi mam nos lo haca leer en alta voz por las no- ches y al otro da se iba a hablar con sus compaeros, a con- tarles las orientaciones que daba Erasmo Valencia. A resultas de las peleas que salan de esas reuniones,nuestra suerte me- jor un poco. Ya por lo menos tenamos tierras donde traba- RECUADRO 1.1 Voces de emancipacin Alfredo Molano y Constanza Ramrez* El n de la violencia interpartidista se produce en tres fases.Primero,la amnista de Rojas Pinilla () que des- moviliz la guerrilla del llano. Luego, el Frente Nacional (pactado en ) que establece la paridad y la alternacin entre los partidos,con lo cual se desmovilizan las restantes guerrillas liberales y las bandas conservadoras (pjaros). Despus vienen unos aos de transicin hacia una violen- cia social y de descomposicin hacia el bandolerismo, queseprolongahastamediadosdelgobiernoValencia(- ). Eso en trminos histricos.En trminos analticos,el he- cho esencial es ste: La Violencia i) estalla y procede del cen- tro geogrco y poltico,pero ii) se expresa y se perpeta en la periferia campesina. En efecto: a.LaViolenciafueunadisputaburocrticaytambinideo- lgica por el control del Estado entre los dos partidos ma-
  23. 23. 27 El conflicto, callejn con salida se vena encima. Algunos colonos sacaron las escopetas que tenan guardadas desde la guerra, y todo mundo se puso a es- perarlaordendeBogot.Todomundoestabalisto,perocomo se trataba de volver a la guerra, todos necesitaban un general, unacabeza.Yesacabezaseregal,sevendi.SellamabaDaro Echanda. Ospina la compr barato. De todos modos la cosa comenz.Don Pablo Bello y don Pedro Acosta,que eran diri- gentes venidos de Chaparral, de or pelear al indio Quintn Lame,se echaron al monte a abrir camino por ah con los reco- lectores de caf. Erasmo Valencia haba muerto a los pocos das de ser asesinado Gaitn, y los colonos haban nombrado a Juan de la Cruz en su reemplazo. l tena su gente por los lados de La Concepcin en lo mas fro del pramo; se mante- na por all y desde all diriga el movimiento que a su lucha por la tierra haba sumado otra causa despus del de abril,la de la lucha por la vida.As fue que un da el ejrcito nos atac en La Concepcin, que era la puerta de entrada al Sumapaz. Supimos defendernos porque tenamos buena informacin. Los soldaditos salieron mal librados. De La Concepcin sali- mos con Juan de la Cruz para el Duda.La idea era luchar para derrocaralosconservadores,paratomarnoselpoder.Noalcan- zamos a terminar nuestra tarea porque vino el acuerdo con Rojas Pinilla en Cabrera. Ese convenio de paz fue una pausa importante para reorganizarnos y coger ms alientos,porque, a pesar de la paz,los problemas no se haban resuelto.Se orga- nizaron varias marchas de huida para salvar a las familias.Des- pus de los bombardeos y de la invasin militar a Villarrica y a Cunday,la gente que haba peleado en el Sur del Tolima orga- niz las autodefensas en las regiones de Marquetalia y Riochi- quito. Los comunistas eran muy activos, organizaban grupos de hombres, de mujeres y de nios, juntas veredales, comits de colonos y fundaban clulas de partido.Eran trabajos que se hacan al mismo tiempo que otros y que consistan en organi- zar la autodefensa campesina. Se saba ya para dnde iban las cosas. Y no nos equivocamos. Salamos a trabajar y a organi- zar a muchas regiones del Meta, del Huila, del Tolima, de Cundinamarca. Crebamos grupos como herramientas de nuestra lucha.La autodefensa era,de verdad,una defensa pro- pia de la gente, de las comunidades; eran grupos que se mo- van dentro del campesinado sin identicarse. La organizacin campesina de los aos fue,a la hora de la verdad, una escuela de comandantes guerrilleros. Muchos de los mandos de Marquetalia,Riochiquito,El Pato y Guaya- bero salieron de esos primeros conictos.Los golpes,las frus- traciones, los engaos ensean ms que los libros y que las conferencias.Loqueseluchenlosaos,vinoanacerenlos ,a volverse problema en los ,y sangre desde para ac. * Testimonio recogido por los autores. Tomado de Gerardo Gonzlez. Voces de emancipacin. Editado por Boaventura Souza dos Santos. Gerardo Gonzlez es dirigente agrario, fundador de la Anuc y de Fensuagro. Hoy vi- ve asilado en Europa. yoritarios cuyo clmax sigui al asesinato del lder de la oposicin,suescenarioprincipalfuelacapitaldelaRep- blica y su eventual solucin sera un pacto entre los dos par- tidos. b.Pero esa violencia polticase nutri,se superpuso y exacerb la violencia social que bulla en el mundo cam- pesino. Los conictos agrarios alimentaron el estallido de , los aparatos polticos luego se usaron para llevar la guerra a las reas rurales, y la mezcla entre lealtad parti- dista y conicto agrario sirvi para escalar la violencia y al mismo tiempo alejarla de las grandes ciudades. Y as,mientras las luchas sociales tomaban el camino de la violencia, la poltica se estaba retirando del conicto. El levantamiento o, mejor, el desorden urbano fue contenido pocos das despus del Bogotazo, las primeras guerrillas rurales fueron ms defensivas que ofensivas, y la dirigencia
  24. 24. 28 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Informe Nacional de Desarrollo Humano Colombia - 2003 liberalrpidamentesedistancidesustropas.Estatempra- na bifurcacin del conicto el partidista y el social explicaporquelFrenteNacional,quefuesusolucinpolti- ca,no fue bastante para extinguir la lucha armada en el cam- po.Y es en la periferia campesina donde la lucha armada va a reinventarse como el vehculo de la revolucin socialista. 1. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejrcito del Pueblo, Farc-EP (o Farc) La reinvencin se dio sobre todo en el caso de las Farc, fruto del encuentro entre la guerrilla campesina que no lo- gr desmovilizar el Frente Nacional y el Partido Comunista (pc) que no encontraba espacio en el centro del sistema poltico.El proceso,en resumen,recorri cinco momentos: a. El de luchas agrarias. Los sindicatos y ligas campesi- nas que desde los aos venan actuando en regiones de Cundinamarca y Tolima se acercan al pc (creado en ) y se radicalizan en algunos sitios. b. El de autodefensas. Al estallar La Violencia, aquellos movimientos campesinos crearon grupos armados que os- cilan entre liberalismo y comunismo, y entre la defensa te- rritorialestrictayciertasincursionesdeguerrillamvil.Viot (Cundinamarca) fue el ejemplo de ciudad rojao comuni- dad agraria organizada bajo inspiracin comunista y con defensa territorial armada.En cambio,la inestabilidad pre- valeca en el sur del Tolima: de all parti la Columna de marcha () que lleg al ro Davis y cre el modelo de colonizacin armada. Los limpios, o ala liberal de esta guerrilla, aceptaron la amnista de Rojas, pero el ala comu- nista (los comunes, bajo el mando de Charro Negro y Manuel Marulanda) persisti como autodefensa campe- sina. c. El de guerrilla. En el ataque masivo del Ejrcito en Villarica (Tolima) causa el desplazamiento de colonos armados hacia Marquetalia, Riochiquito, El Pato, Gua- yabero,el Duda y el Ariari,donde crean las llamadas rep- blicas independientes bajo inuencia del pc. Aunque su comunismo fue ms una forma de organizar la vida dia- ria, esta palabra, en pleno auge de la Guerra Fra, dispar lasalarmasyescallarespuestamilitar.Durantevariosaos, sin embargo, el pc continu viendo a las guerrillas como formas de resistencia campesina y no como un instrumento para la toma del poder (Recuadro 1.1). d. El de radicalizacin de la guerrilla. Ya para el ao el pc haba declarado que la va revolucionaria en Colombia puede llegar a ser una combinacin de todas las formas de lucha(Vieira,: ).Con la violenta ocupa- cin militar de Marquetalia () y otras repblicas in- dependientes, la autodefensa acab de convertirse en un ejrcito revolucionario: ese mismo ao se constituye el Bloque sur,que en ser rebautizado como Farc,bajo el anuncio de iniciar una guerra prolongada por el po- der (Farc, ). e. El de radicalizacin de la izquierda. Mientras las Farc se iban gestando en la periferia, el pc iba siendo excluido del sistema poltico.Tras apoyar la Revolucin en Marcha y participar en los movimientos campesino y sindical de los y los ,el pc fue reprimido bajo La Violencia e ilegaliza- do a partir de . El Frente Nacional prohibi la partici- pacin electoral y el acceso a cargos pblicos de terceros partidos, de suerte que muchos cuadros urbanos del pc in- gresaron a las Farc. La nueva visin poltica cuaj en la vii Conferencia (), cuando las Farc se declaran Ejrcito Popularal servicio de la revolucin socialista: un proyecto de conquistar el centro del poder poltico que sin embargo acta desde la periferia. 2. Otras guerrillas Aunque las guerrillas distintas de las Farc son de origen ms urbano,slo han logrado mantenerse o prosperar en zonas rurales.Ms an,el origen urbano no signica que proven- gan del centro del sistema poltico sino, tpicamente, de fracciones de izquierda sin mayor arraigo electoral o social. El grado y modos de campesinizacin varan de una a otra organizacin guerrillera,de suerte que aqu nos limita- remos a una relacin muy abreviada. El Ejrcito de Liberacin Nacional (eln) no nace co- mo autodefensa campesina sino como una guerrilla decidi- damente revolucionaria. En , inspirados en Cuba y en las teoras del Che, un grupo de activistas procedente del pc, de la izquierda liberal, de la teologa de liberacin y del sindicalismo, crea un foco guerrillero en zona rural de Santander. Pese a pugnas internas y ejecuciones sumarias, el foco logra asentarse, penetrar la lucha obrera (en petr- leo sobre todo) y tener un momento de brillo con el sonado ingreso del padre Camilo Torres ().
  25. 25. 29 El conflicto, callejn con salida Pero el eln no prosper en las ciudades. En parte por doctrina, en parte por caudillismo y rencillas internas, en parte porque el Estado desbarata sus redes, en parte por reveses militares (como el de Anor, en , cuando qued prcticamente eliminada), esta guerrilla sigui siendo cam- pesina.Y la tendencia se acenta desde la segunda mitad de los ,cuando la presin militar y las necesidades de nan- ciacin concentran al eln en las zonas de bonanza (petr- leo del Magdalena medio, Norte de Santander, Arauca y Casanare; banano de Urab; oro del oriente antioqueo y el sur de Bolvar). El Ejrcito Popular de Liberacin (epl) que fue impor- tante en su tiempo, naci cuando el Pleno del partido co- munista marxista-leninista orden el traslado de los cua- dros directivos al campo. Creado en y desmovilizado en , el epl de lnea china logr penetrar el movimiento campesinoytuvopresenciasignicativaenregionesdeCr- doba y Urab. Tampoco,por supuesto,han logrado acceder al centro los pequeos grupos foquistaso voluntaristasque an operan en Colombia: el Ejrcito Revolucionario del Pueblo (erp),elEjrcitoRevolucionarioGuevarista(erg)yelrema- nente del epl. El contraejemplo de guerrilla no marginal fue por su- puesto el Movimiento de abril, (M-). Tanto as que, mientras las Farc o el eln jams han registrado ms de o puntos,el M- lleg a tener % de favorabilidad en las en- cuestas.En su origen,fue ms urbano que el eln.En a raz de la dudosa derrota electoral del general Rojas, cua- dros de la izquierda tradicional se sumaron a activistas de la Anapoelmovimientopopulista/nacionalistadelgeneral para recuperar el poder por las armas.Ms que en accio- nes militares, el M- se especializ en golpes de opinin, que le fueron ganando cierta imagen de Robin Hood. Pero la guerrilla urbana difcilmente poda prosperar en Colombia, dado el control policial sobre las ciudades. El M- opta entonces por la guerra rural,e inicia operaciones en el sur.El proyecto militar del M- no cuaja,primero por los golpes del ejrcito; segundo,porque choca con el pode- roso cartel de Medelln y,tercero,porque los dirigentes per- ciben que tienen apoyo de la opinin y una excelente opor- tunidad poltica, siempre que renuncien a la violencia. Y as, el M- se desmoviliza en . En las elecciones si- guientes, para Asamblea Constituyente, su lista obtuvo el primerlugar,con%delos votos; pero para entonces el movimiento ya haba desa- parecido como guerrilla. 3. Los paramilitares Los irregulares en lucha contra la guerrilla preeren llamarse autodefensas, mientras en el lenguaje or- dinario es ms comn lla- marlos paramilitares. Es- tos dos trminos dieren en que el primero apunta a un fenmeno espontneo de auto- proteccin ciudadana ante la ausencia de Estado, mientras el segundo sugiere un cuerpo de combate paralelo a la Fuer- zas Militares y en algn grado de connivencia con agentes del Estado.En la realidad colombiana se han dado mezclas de ambos fenmenos por lo cual salvo donde el contexto indiquelocontrarioenesteInformeseusarnambosape- lativos indistintamente. Los antecedentes del paramilitarismo se remontan al si- glo xix y,en tiempos ms recientes,a la ya mencionada ley del llano, a los chulavitas y pjaros de mediados del siglo xx, o a las autodefensas que, en la estrategia contrain- surgentedelaGuerraFra,tuvieronexistencialegalydebati- da a partir de . Pero a comienzos de los surge un paramilitarismo diferente,pues no es autodefensani tam- poco estatal,sino extensin de los ejrcitos privados que necesariamente tienen las industrias ilegales (narcotrco y comercio de esmeraldas). Tras comprar grandes extensio- nes de tierra,aquellos empresarios de la coaccin se em- pean en limpiar de guerrilleros el Magdalena medio, y su ejemplo es seguido por propietarios de Crdoba,Urab y la Orinoquia.A partir de sus orgenes locales, algunos de estos grupos conuyeron y as lo indica el nombre en las Autodefensas Unidas de Colombia (auc). Pero se trata, en el mejor de los casos, de un proyecto nacional en cons- truccin,de abajo hacia arriba,y sujeto a intensas tensiones internas.En otras palabras,aunque hayan adoptado un dis- curso poltico de alcance nacional, las autodefensas son respuestas locales a la guerrilla y, al igual que ella, pertene- cen al mundo rural. El proyecto militar del M-19 no cuaja, primero por los golpes del ejrcito; segundo, porque choca con el pode- roso cartel de Medelln y, tercero, porque los dirigen- tes perciben que tienen apoyo de la opinin y una exce- lente oportunidad poltica, siempre que renuncien a la violencia.
  26. 26. 30 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Informe Nacional de Desarrollo Humano Colombia - 2003 La marginalidad poltica de la insurgencia se resume en el hecho de que sus candidatos o el de organizaciones pol- ticas de algn modo cercanas hayan obtenido muy pocos votos en cuantas ocasiones optaron por someterse al vere- dicto popular. C. El fracaso de la insurgencia La marginalidad poltica y geogrca de la guerrilla se debe a una razn ms importante que las ya sugeridas (control policial de las ciudades, canibalismo de la izquierda, falta de olfato poltico,etc.).La explicacin fundamental es otra: en Colombia no existan ni existen las condiciones para que tenga xito la insurgencia armada. A partir,sobre todo,del trabajo pionero de Theda Skoc- pol,StatesAndSocialRevolutions(),puededecirseque hoy existe un ncleo duro de conocimiento acerca de por qu triunfan y cuando fracasan los intentos insurgentes. Aunque la intencin nal de los alzados en armas es hacer la revolucintransformacin rpida de las estructuras bsicas del Estado y de las clases sociales (Skocpol, : ), aqu entendemos por triunfo la condicin previa y ms modesta de derrocar las autoridades existentes y tomar control del aparato estatal. Cundo, entonces, llegan los insurgentes a tomarse el poder? Los estudios de historia comparada apuntan a un foco bsico comn,aunque dieren en matices o en nfasis que vale resumir porque hacen luz sobre el caso de Colom- bia: a.La propia Skocpol acu la expresin revolutionsare not made; they come (las revoluciones no se hacen sino que ocurren),para signicar que no es la actuacin de los rebel- des sino el contexto social y poltico quien decide la suerte del movimiento. Tras un cuidadoso examen de las revolu- ciones en Francia (), Rusia () y China (), Skocpol concluye que la clave del triunfo insurgente fue el colapsodelEstadoseguidopormasivoslevantamientoscam- pesinos. El colapso se dio bajo reg- menes absolutistas, cuando la amena- za militar del extranjero impuso una presin scal que acab por enfren- tar a las clases altas con las lites po- lticas. El alzamiento popular tom fuerza solo a raz del colapso del Esta- do,y no se debi tanto al liderazgo revolucionario como a las condiciones previas de solidaridad y autonoma campesina. b. Tras comparar experiencias que van desde la revolu- cin inglesa de a la cada del comunismo en Europa del Este (),Richard Lachman subraya el hecho de que la movilizacin popular no tiene ecacia mientras sus diri- gentes antilites no logren una alianza con sectores signicativos de la lite en conicto de vida o muertecon otros sectores (; ). c. Jeff Goodwin () compara cuatro casos de Asia y otros cuatro de Amrica Central, para concluir que los insurrectos triunfaron: i) cuando la metrpoli administra- ba directamente el pas (Vietnam) en vez de cooptar a las lites nativas (Malasia, Indonesia y Filipinas), o ii) cuando exista un gobierno sultanista, una dictadura personal y caprichosa (Nicaragua),no una democracia o una dictadu- ra impersonal y burocrtica (Guatemala,El Salvador,Hon- duras). d. En un trabajo posterior, Goodwin aclara por qu la dictadura excluyente es condicin necesaria para el triunfo de los rebeldes; en breve,porque agrava el malestar popu- lar,bloquea el cambio pacco,lleva a que los opositores se armen en defensa propia, hace crebles las ideas radicales, impulsa la organizacin clandestina y debilita las fuerzas contrarrevolucionarias, incluyendo los mandos militares (: -). e. En Guerrillas y revolucin en Amrica Latina () Timothy Wickham-Crowley encuentra que el xito in- surgente depende de que exista una maocraciaque haya perdido el apoyo militar de Estados Unidos,a la cual se en- frentan cuadros revolucionarios educados que consiguen apoyo campesino si entre stos preexiste una cultura de rebelin. f.Un poco a manera de resumen,John Foran ()com- para casos de xito o fracaso revolucionario en el Tercer Mundo, a partir de cinco claves que encuentra en la litera- tura. Las tres primeras claves son estructurales, a saber: i) que se trate de un pas dependienteo subdesarrollado; ii) que su gobierno sea represivo, excluyente, personalista, y iii) que exista una slida y ecaz cultura de resistencia pol- tica.Lasotrasdosclavessonmscoyunturales:iv)unaseve- ra recesin econmica, y v) un relajamiento (let-up) del apoyo de Estados Unidos al gobierno.
  27. 27. 31 El conflicto, callejn con salida 31 Foto 1.3 Juan de la Cruz Varela, en una de las ltimas fotos que le hicieron en vida. AndrsWissingerArchivoSumapazdeRocoLondoo
  28. 28. 32 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Informe Nacional de Desarrollo Humano Colombia - 2003 Los cinco factores se encuentran en las revoluciones cl- sicas (Mxico,Cuba,China,Nicaragua,Irn),en las antico- loniales(Argelia,Vietnam,Angola,Mozambique,Zimbawe) y en las revoluciones polticasque no resultaron en revo- lucin social(China en ,Bolivia,Filipinas y Hait).En El Salvador,Per y Guatemala hubo alguna apertura polti- ca y apoyo rme de Estados Unidos al gobierno. En Chile (-)yenJamaica(-)nohabadictadurapero la izquierda triunf en las urnas, no con las armas. As, si hubiera que expresarlo en una frase, se dira que la insurgencia en Colombia es perifrica porque existe de- mocracia. Una democracia formal si se quiere, pero una democraciaarraigadayestable.DesdelacreacindelasFarc, se han producido diez elecciones presidenciales abiertas, han sesionado doce Congresos pluripartidistas y una Cons- tituyente de origen popular,las autoridades locales pasaron aserelegidasporlaciudadana,sehansucedidocuatroelec- ciones de gobernadores y seis de alcaldes en todo el territo- rio, se adoptaron los mecanismos de la democracia directa y se ha respetado incluso ha aumentado la separacin de los poderes pblicos. La marginalidad poltica de la insurgencia se resume en el hechodequesuscandidatosoeldeorganizacionespolti- cas de algn modo cercanas hayan obtenido muy pocos votosencuantasocasionesoptaronporsometersealveredic- to popular.El pc tuvo un mximo de siete congresistas (dos senadores y cinco representantes) dentro de la coalicin denominadaUninNacionaldeOposicin(uno),enlaselec- ciones de . La Unin Patritica (up) el movimiento poltico auspiciado por las Farc en tiempos del gobierno Be- tancurtuvounmximodenuevecongresistas(tressenado- res y seis representantes) en las elecciones de ,cuando alcanz menos del % de los votos. Los movimientos que actan como brazo poltico del eln no concurren a elec- ciones o tienen poqusima votacin. Es ms: segn las en- cuestasdeopininalolargodelosaos,apenasdosotresde cada cien colombianos sienten simpata por la insurgencia y la inmensa mayora la percibe como puramente criminal. Es el contraste de Colombia. Una democracia electoral estable y pluralista al lado de un conicto violento y persis- tente. De un lado el centro, urbano y tan moderno como las otras urbes de Amrica Latina,con un Congreso que delibe- ra y unos jueces que juzgan.Del otro,la periferia de nuevas y no tan nuevas zonas de colonizacin, donde cohabitan los representanteselegidosdelEstadoylosactoresarmadoscon- tra l,las elecciones con los fusiles,la legalidad con la aven- tura y el slvese quien pueda, el apremio y sin embargo la marginalidad de un proyecto revolucionario. Y este contraste es esencial para entender el conicto colombiano. D. El fracaso del Estado Pero si la insurgencia fracas como proyecto revoluciona- rio, el Estado fracas porque fue incapaz de prevenir los alzamientos y ha sido incapaz de resolverlos en casi cuaren- ta aos. Este fracaso se debe a que el conicto tambin fue marginal o perifrico para el Estado y para las lites, a que no lo abordaron del modo prioritario, integral, concer- tado y sostenido que exigan la gra- vedad,complejidad,profundidady persistencia del problema. E igual que en el caso de la guerrilla,el fra- caso del Estado obedece a razones estructurales ms que a acciones u omisiones individuales de gobernantes o perso- nas inuyentes (Recuadro .). Colombia,en efecto,es una sociedad intensamente frag- mentada. Por obra, en primer lugar, de una geografa que invita a la formacin de provincias y que por mucho tiempo las mantuvo aisladas.Por obra,en segundo lugar,de un Es- tado histricamente dbil, en trminos scales, de capaci- dad reguladora y an de monopolio de la fuerza. Por obra, en tercer lugar, de una tarda, lenta e insuciente extensin de la ciudadana social o incorporacin de las mayoras po- pulares. Y por obra, en cuarto lugar, de unas lites sin su- cientebasesocial,fragmentadasyporendesinconcien- cia de que su papel es dirigir una nacin. Estos cuatro fac- tores geografa,Estado dbil,no inclusin,no clase diri- gente se conectan y alimentan entre s para producir una sociedad diversicada, heterognea, vital y pluralista, pero tambin propensa al conicto, al bloqueo y a la incapaci- dad de resolver problemas colectivos. Cada uno a su manera, otros pases de Amrica Latina comparten los rasgos anteriores; pero su intensidad y su Es el contraste de Colombia. Una democracia electoral esta- ble y pluralista al lado de un conflicto violento y persistente.
  29. 29. 33 El conflicto, callejn con salida Cruzados apenas los umbrales del siglo xxi conviene insistir en cierta excepcionalidad colombiana en el mbito latinoame- ricano. A saber, que las clases gobernantes y dirigentes de la repblica oligrquica nunca sufrieron derrota y, por tanto, su experiencia y sensibilidad polticas son bastante limitadas en eso de ponerse en plan de iguales.Esto les ha impedido dialogar y conciliar abiertamente con las clases populares y con sus diversas organizaciones. Deenden en principio y a ultranza un Estado scalmente dbil. Ni revoluciones como las de Mxico, Bolivia o Cuba; ni dictaduras tradicionales al estilo de las del Caribe o Venezue- la o burocrtico-modernizadoras como las del Cono sur; ni populismos blandos como los de Velasco Ibarra en Ecuador; ni duros como los de Vargas y Pern en Brasil y Argentina; ni golpes militares reformistas como los de Per o Panam en la dcada de ; ni guerras civiles como la costarricense de , con nal liberal y de potencial democrtico; nada de eso ha roto con la continuidad de dominio y gobernacin de unas clases que, colocadas al borde del abismo por sus pro- pias pugnas, como ocurri en el segundo semestre de , optaron por el compromiso,dejando al pueblo campesino su- mido en el sectarismo y lo que venimos llamando La Violen- cia. Este cerramiento oligrquico resta legitimidad democr- tica al Estado colombiano. Pero tambin le resta ecacia en cuanto instituciones clave para el orden, como son un poder judicialindependienteysusoporte,unapolicamoderna,que- daron desbordados por la urbanizacin catica, la acelerada mundializacin del crimen organizado con sus mltiples ex- presiones y secuelas domsticas, de las cuales el narcotrco ha sido la ms gravosa. Detengmonos un momento en esta trayectoria del siglo xx colombiano. De a se apunta hacia la construc- cin de un modelo de civilidad mediante la representacin poltica de todos los intereses sociales (los intereses popula- RECUADRO 1.2 Un pas sin clase gobernante Marco Palacios* res urbanos y rurales fueron asumidos por dirigentes y co- rrientes del Partido Liberal, de los cuales la izquierda, encar- nada principalmente por Gaitn y el gaitanismo,fue quizs su expresin ms poderosa), sobre una base scal fuerte, como empez a plantearse y ejecutarse en la reforma tributaria de .En - empezadesarmarseestemodelo.Lascla- ses capitalistas y rentistas,as como la poltica que controlaba los dos partidos histricos,quedaron sobrerrepresentados en el Estado y en un comienzo se acomodaron a la dictadura mi- litar (-). Importndoles fundamentalmente que el Estado tuviese baja capacidad scal extractiva, independientemente de si haba o no dcit en las cuentas de la hacienda pblica, se pas a las clases populares la caja de galletas. En efecto, a partir del Frente Nacional (-) la pol- tica social empez a funcionar como una caja de galletas ad- ministrada por los polticos profesionales, cada vez ms in- controlables,quienes dispensaban la provisin de educacin, casa-lote, electricidad, acueductos, vacunas. Paliativos a la pobreza urbana y rural que sirvieron al sistema poltico para crear y mantener clientelas en barrios y veredas que daran uidez a un mercado electoral competitivo en apariencia,pero de hecho circunscrito a los partidos Liberal y Conservador y a sus mltiples facciones, movimientos y grupos que jugaban en la arena electoral de lado del gobierno de turno. As registramos modestos programas asistenciales que co- menzaron a surgir en los comienzos del Frente Nacional como las juntas de accin comunal y las brigadas cvico-militares. Terminaron entretejindose a las redes remozadas de cliente- lismo electoral sobre las que pudieron montarse organizacio- nes y burocracias como las del Plan Nacional de Rehabilitacin a mediados de la dcada de . En este sentido, los pactos entre los gobiernos y las guerrillas en - y tam- bin estuvieron orientados por una concepcin instrumental de la vida poltica. La caja de galletas fue el medio ex- pedito de cooptar guerrilleros y ganar tiempo en cier-* Historiador. Rector de la Universidad Nacional.
  30. 30. 34 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo Informe Nacional de Desarrollo Humano Colombia - 2003 tas regiones o micro-regiones del pas.Para los jefes guerrille- ros que negociaron la desmovilizacin de sus fuerzas fue un medio de legitimacin y control internos. El continuismo colombiano genera en las clases dirigentes y en las medias prsperas una mentalidad excluyente, de neo- apartheid, que encuentra su razn de ser en la exclusin y segregacin implcitas en el modelo de economa poltica. Se supone entonces que la exclusin de los sectores populares, rurales y urbanos de los bienes de la modernidad econmica y de la ciudadana puede paliarse administrando a cuenta go- tas y desde arriba. Sobre todo despus del de abril de cualquier manifestacin de protesta desde abajo ha sido vista con desconanza, llegando a inspirar miedo en las clases go- bernantes y la respuesta inicial suele ser de tipo policivo, pe- nal,militar. En el proceso de modernizacin colombiano se rompie- ron los lazos premodernos de solidaridad entre clases, pero aqu no fueron reemplazados por los vnculos igualitarios de la ciudadana poltica. La alternativa ofrecida por nuestra re- pblica oligrquica ha sido de partida doble: de un lado, el clientelismo electoral modernizado y, del otro, el funciona- miento de lo que el socilogo y economista Wilfredo Pareto denomin la circulacin de lites.El funcionamiento del pro- ceso electoral exige reconocer, valorar y emplear el talento poltico individual, ese bien escaso en las sociedades, sin te- ner en cuenta el origen social de sus portadores. La geografa de guerrillas, paramilitares, cultivos ilcitos, rutas del contrabando, es la geografa de la colonizacin de la segunda mitad del siglo xx. La extraordinaria historia de las colonizaciones de este pas, colonizador por excelencia, es la historia de millones de vidas que han buscado rehacerse en condiciones econmicas y sociales adversas, quizs menos opresivas aunque menos solidarias que las de sus comunida- des campesinas de origen.Por eso no debiera sorprender que guerrilleros, paramilitares, narcotracantes y contrabandistas hayan encontrado respaldo en las poblaciones de colonos individualistas cuya atomizacin es ms acusada si considera- mos que en la frontera agraria la gente proviene de todos los rincones del pas; sin olvidar,adems,el aspecto que se reere a la baja institucionalidad que caracteriza la adjudicacin de los derechos de propiedad en las zonas de colonizacin, a la violencia cotidiana y a la ausencia de autoridad. Por ltimo, enfrentamos la peculiar dinmica social que desencadena el conicto armado. Los que parecan meros re- siduos del viejo patriarcalismo y de la cultura poltica binaria dicotmica, omnipresente en La Violencia, vuelven a ganar centralidad. La guerra irregular termina imponiendo una l- gica del terror sobre la poblacin civil, que tiene una salida espeluznanteenlascorrientesdedesplazados.Aqusecorroen los precarios tejidos sociales y los tenues lazos entre autori- dadypoblacin.Alpuntoqueloscampesinosnosiemprecon- siguen distinguir por el uniforme quin es soldado, guerrille- ro o paramilitar. Uno no los ve, dice un campesino, porque uno desde que oye decir que viene un grupo de paramilitares, o que viene una tropa de ejrcito o lo que sea, uno no espera para mirar. Porque uno no tiene la seguridad de si vienen a conversar con uno o si vienen es a matarlo** . En suma, y volviendo al inicio, lo que diferencia a nuestro pas de otros latinoamericanos no es la exclusin como tal, o lainseguridadciudadanaenlasgrandesciudadesyenloscam- pos, o la desigualdad social creciente, sino la ausencia de una clase dirigente capaz de gobernar el Estado, de tramitar los procesos complejos de construccin de ciudadana y de dar curso al sentimiento de que todos somos colombianos. ** Mara Victoria Uribe, 1998, Entre la parodia y el simulacro. Interac- ciones entre ejrcito, guerrilla y paramilitares en Colombia, ponencia pre- sentada en el Seminario internacional Violencia Poltica, Desplazamiento For- zado y Alternativas de Paz en Colombia, ICAN, Bogot, agosto 10 al 13.
  31. 31. 35 El conflicto, callejn con salida presencia simultnea en mucho explicaran la singularidad del casocolombiano con sus grandes defectos y sus virtu- des histricas. La virtud de ser una democracia estable en mediodefrecuentesdictaduras(porqueelpoderenColom- bia est muy fragmentado),la virtud de un crecimiento eco- nmico modesto pero sostenido (porque el pas cuenta con muchosmotoresalternativos)ylavirtuddeunaricadiver- sidad regional y cultural.El defecto de una exclusin y una desigualdad social muy intensas,el del fcil recurso a la ile- galidad (incluyendo de qu modo! el narcotrco) y, claro est,el de la propensin a la violencia poltica y social. EsteInformenoeslugarparapresentarlaprolijasustenta- cin emprica que piden los asertos anteriores . Pero vale ahondar un poco sobre la idea central: la fragmentacin y recortada visin de las lites colombianas.Como en el caso de la revolucin,hay un cierto ncleo duro de saber acerca del asunto,ncleo que est bien expresado en un texto cl- sico de Charles Tilly: La formacin de los estados nacio