el adviento nos prepara

2
El don de la santidad Lucas 21, 25–28. 34–36 EMMANUEL VIENE EL ADVIENTO NOS PREPARA Imágenes de Adobe Stock ORACIÓN PARA LA SEMANA 1 Amado Señor, gracias por el don de la santidad. Danos la gracia que necesitamos para responder a tu amor. Ayúdanos a entender la misión que nos has dado en la vida. Permítenos usar nuestros dones y talentos de maneras que sean agradables a ti. Amén. Semana 1 Este es el Primer Domingo de Adviento, un tiempo de preparación, un tiempo de anticipación. La palabra “Adviento” proviene del latín Adventus, que significa “venida”. Durante este tiempo especial, esperamos dos acontecimientos importantes: la celebración del nacimiento de Jesús en Navidad y el regreso de Jesús al final de los tiempos. El Adviento también es un tiempo para reflexionar sobre el don de la santidad. Las lecturas de hoy nos dicen que el camino para la santidad es la verdad, la justicia, la humildad, la bondad y la constancia. Se nos anima a crecer en amor para fortalecer nuestros corazones y a conducirnos de manera que sea agradable a Dios. Se nos recuerda estar alerta y orar para pedir fortaleza, ya que nuestra redención está por llegar. La santidad es un don de gracia que comienza con nuestro Bautismo y nos invita a una unión más profunda con Dios. La manera en la que respondemos al don de la santidad es siempre una decisión libre. Si aceptamos, Dios nos atrae más a su amor. Si nos negamos, Dios sigue ofreciendo la invitación con la esperanza de que un día le respondamos. “No tengas miedo a la santidad”, nos dice el Papa Francisco en su exhortación apostólica Gaudete et Exsultate (“Alegraos y regocijaos”). “No te quitará fuerzas, vida o alegría. Todo lo contrario, porque llegarás a ser lo que el Padre pensó cuando te creó y serás fiel a tu propio ser” (32). Todas las personas están llamadas a la santidad de una manera personal y única. Todos tenemos una misión en la vida que Dios nos ha dado y el Espíritu Santo nos otorga los dones y talentos que necesitamos para realizar esta misión. El Papa Francisco sugiere que nos hacemos santos cuando vivimos nuestra misión con gozo.

Upload: others

Post on 21-Jul-2022

7 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: EL ADVIENTO NOS PREPARA

El don de la santidadLucas 21, 25–28. 34–36

EMMANUEL VIENEE L A D V I E N T O N O S P R E P A R A

Imág

enes

de A

dobe

Sto

ck

ORACIÓN PARA LA SEMANA 1Amado Señor, gracias por el don de la santidad. Danos la gracia que necesitamos para responder a tu amor. Ayúdanos a entender la misión que nos has dado en la vida. Permítenos usar nuestros dones y talentos de maneras que sean agradables a ti. Amén.

Semana 1

Este es el Primer Domingo de Adviento, un tiempo de preparación, un tiempo de anticipación.

La palabra “Adviento” proviene del latín Adventus, que significa “venida”. Durante este tiempo especial, esperamos dos acontecimientos importantes: la celebración del nacimiento de Jesús en Navidad y el regreso de Jesús al final de los tiempos.

El Adviento también es un tiempo para reflexionar sobre el don de la santidad. Las lecturas de hoy nos dicen que el camino para la santidad es la verdad, la justicia, la humildad, la bondad y la constancia. Se nos anima a crecer en amor para fortalecer nuestros corazones y a conducirnos de manera que sea agradable a Dios. Se nos recuerda estar alerta y orar para pedir fortaleza, ya que nuestra redención está por llegar.

La santidad es un don de gracia que comienza con nuestro Bautismo y nos invita a una unión más profunda con Dios. La manera

en la que respondemos al don de la santidad es siempre una decisión libre. Si aceptamos, Dios nos atrae más a su amor. Si nos negamos, Dios sigue ofreciendo la invitación con la esperanza de que un día le respondamos.

“No tengas miedo a la santidad”, nos dice el Papa Francisco en su exhortación apostólica Gaudete et Exsultate (“Alegraos y regocijaos”). “No te quitará fuerzas, vida o alegría. Todo lo contrario, porque

llegarás a ser lo que el Padre pensó cuando te creó y serás fiel a tu propio ser” (32).

Todas las personas están llamadas a la santidad de una manera personal y única. Todos tenemos una misión en la vida que Dios nos ha dado y el Espíritu Santo nos otorga los dones y talentos que necesitamos para realizar esta misión. El Papa Francisco sugiere que nos hacemos santos cuando vivimos nuestra misión con gozo.

Page 2: EL ADVIENTO NOS PREPARA

REFLEXIÓN EN SILENCIO Durante nuestra preparación en el Adviento, debemos tomar tiempo para reflexionar en silencio, de manera espiritual, sobre cómo podemos acercarnos más a Jesús y a los demás. Pensemos en estas tres preguntas: • ¿Qué pecados deseo combatir y eliminar de mi

vida?• ¿Frente a qué personas o situaciones necesito

tener más paciencia?• ¿Cómo puedo ser más generoso y amable con

los demás?

UN PESEBRE RECUBIERTO DE AMORQue las actividades para preparar el camino del Señor sean tangibles para toda la familia. Coloquen un nacimiento (Belén) en un lugar importante en la casa. Todos los días, como parte de su meditación alrededor de la corona de Adviento (ver página 10), hablen sobre la forma en la que realizaron la obra de Dios en el mundo ese día. Estas acciones pueden ser gestos grandes que impactaron a toda la comunidad, pequeños actos de bondad o incluso oraciones internas. Por cada manera en la que se prepararon para la venida de Cristo, pida a los niños que agreguen un poco de paja al pesebre. De este modo, estarán preparando una cama cómoda para la llegada del Niño Jesús, así como una fe sólida que lleva el ministerio de Jesús a todo el mundo.

Feliz año nuevoEl Primer Domingo de Adviento marca el inicio del año litúrgico en la Iglesia católica. A diferencia del año secular que meramente marca el paso del tiempo, el año litúrgico celebra los misterios sagrados del nacimiento, vida, muerte y resurrección de Jesús. Comenzamos el año litúrgico con reflexiones sobre el deseo antiguo de la venida del Mesías.

EMMANUEL VIENEE L A D V I E N T O N O S P R E P A R A

“Se acerca ya el momento, dice Yavé, en que cumpliré la promesa

que hice a la gente de Israel y a la de Judá”.

— JEREMÍAS 33, 14

Copyright © Our Sunday Visitor, Inc. Nihil Obstat: Mons. Michael Heintz, Ph.D. Censor Librorum; Imprimátur ✠ Kevin C. Rhoades, Obispo de Fort Wayne-South Bend Imágenes de Adobe Stock