eduardo santa cruz
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Fútbol y políticaTRANSCRIPT
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Eduardo Santa Cruz: El hincha de La Roja es un simio amaestrado que canta, grita y compra
Junio 16th, 2015 | Author: Ftbol Rebelde
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Por Francisco Figueroa.- Intelectual e hincha, Santa Cruz analiza sin contemplaciones el signficado
cultural y poltico de la hinchada de la seleccin chilena. Dice que se trata de una construccin de
mercado que se despega de lo que ha sido el ftbol chileno y a la que el poder econmico le
dice: ustedes salten ah, jueguen su rol en el libreto, que los clubes y el ftbol lo manejamos
nosotros.
El acadmico de la Universidad de Chile Eduardo Santa Cruz se ha dedicado por ms de 30 aos al
estudio de la cultura popular y las industrias culturales en Chile. Desde los 80, el ftbol -como
tambin las teleseries- ha sido uno de sus principales objetos de estudio. Cuando comenz,
ninguno de estos temas parecan dignos de constituir materia de preocupacin para intelectuales,
menos para los crticos. Fue un adelantado.
Santa Cruz tambin es un hincha y en esa calidad abandon su oficina en el Campus Juan Gmez
Millas de la Chile el jueves pasado. Se fue a pie a su casa, pas por fuera del Estadio Nacional y se
qued mirando a las miles de personas que hacan fila para el debut de Chile en la Copa Amrica.
Los tenan hacinados como vacas, entre rejas, recuerda, y reconoce que los interpel
mentalmente: Oye, cmo permites que te traten as? Y tu dignidad? Ms encima les pagai 20
lucas?.
Es que Santa Cruz no slo estudia el ftbol. Domingo a domingo tambin lo vive y lo sufre,
experiencia que le permite mantener intacta su capacidad de sorprenderse. Te das cuenta de lo
que implica Estadio Seguro?, se pregunta. Significa que en un espacio, por un tiempo
determinado, se anulan mis derechos constitucionales. Eso no es posible aceptarlo, porque
maana vas a tener Mall Seguro, Metro Seguro, Estacin Central Seguro, y al final, Pas Seguro, es
decir, una nueva dictadura. Eso queremos? Se sienta un precedente terrible: para garantizar tu
seguridad, la nica opcin que tenemos es conculcar todos tus derechos. Eso da miedo.
La ltima vez que nos encontramos se estaba jugando el Mundial y usted vea con algo de
consternacin el fenmeno de La Roja. Con la Copa Amrica en desarrollo, mantiene una opinin
crtica sobre su significado?
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Por supuesto. Lo que llamamos la Roja es producto de un mercado de la entretencin del ftbol
mundializado por la FIFA que se despega cada vez ms de lo que es el ftbol chileno. Y genera
fenmenos bastante interesantes. La Roja tiene un hincha propio, aparece una suerte de equipo
aparte cuya convocatoria es puramente de mercado. La convocatoria de los clubes no es de
mercado? S, tambin, pero incluso en los clubes privatizados todava subsiste una continuidad
con procesos culturales que vienen desde sus orgenes. Pienso, por ejemplo, en el Wanderers de
Valparaso con la identidad portea y todo lo que tiene que ver con la representacin de una
ciudad y su historia.
La Roja es un producto lanzado a un cierto segmento social, obviamente con capacidad de
consumo. La entrada a galera costaba 23 mil pesos. 23 mil pesos! Tres veces ms que el precio de
galera en un partido de, digamos, Colo Colo. O lo que pasa con el monopolio de la venta de
comida al interior del estadio, la antigua seora que haca esos maravillosos sndwiches de jamn
con palta ni siquiera puede entrar. La Roja est empezando a echar a los mrgenes a una serie de
personas: a la seora que venda sndwiches de potito, al vendedor de caf. Con la galera a 23 mil
pesos empiezas a sacar a todo lo molesto, entre ello la violencia. La sacan del estadio diciendo:
vayan a matarse en sus poblaciones, no molesten aqu.
Cundo comenz todo esto?
Es un proceso que se ha venido produciendo desde fines de los 90, sobre todo con las
eliminatorias para el Mundial de Francia. No es un fenmeno chileno sino mundial, organizado por
esta transnacional del espectculo que es la FIFA. Pero en el caso nuestro est generando esa
distancia, siendo que el hincha del ftbol en Sudamrica histricamente es otra cosa. Implica
generar una hinchada de clase media aspiracional que de ftbol sabe muy poco y que, en realidad,
no le interesa mayormente. Me contaban que un conocido periodista de televisin reclam
porque compr entradas para el partido con Ecuador y qued muy abajo, entonces la banca le
molestaba la visual. Bueno, ah se nota: no sabe nada de ftbol. Ir al estadio no es como ir al
teatro donde uno dice no me tape. O sea, no me tape? De qu est hablando Pero no es
asunto de individuos, es una estructura, esa es la hinchada de la Roja. Un tipo que va a ver un
espectculo sin saber mucho de qu se trata y que lo que quiere es que el equipo gane 5 a 0.
La televisin tambin parece jugar un papel importante
Claro. En la transmisin del partido con Ecuador, de pronto el relator reclam porque el pblico no
gritaba ni cantaba. El ftbol, adems de un negocio y un espectculo, que lo ha sido siempre, es un
ritual donde uno va a vivir una cantidad importante de emociones. Claro, puedes vivirlas hacia
dentro o exteriorizarlas, como varias barras lo hacen. Pero uno puede deprimirse en un partido y
sumirse en un silencio absoluto. Quin puede decir que eso no es legtimo? Quin les da esa
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autoridad? Pues el concebir que el comportamiento de la hinchada debe obedecer a un libreto,
como si fuera un nmero ms del espectculo. La Roja es la construccin de un estereotipo de
hinchada.
FTBOL Y MERCADO
CHILE VS URUGUAYEn qu consiste ese modo estereotipado de ser hincha?
El hincha de la Roja es -y lo digo con todas sus letras porque as lo pienso- una especie de simio
amaestrado, irracional, que vocifera, canta, grita, se pinta la cara y, sobre todo, compra, compra y
compra. Desde la carne para el asado, la camiseta, la entrada, la cerveza. Es un hincha que no es
capaz de construir una opinin: la televisin lo pesca a la entrada del estadio y vocifera que vamos
a ganar tres a cero, que les vamos a pintar la cara. Entonces uno piensa, oye, te estn preguntando
una opinin, razona, dime por qu vamos a ganar tres a cero. Bueno, el estereotipo le dice que no.
Ese hincha irracional le interesa a la privatizacin. De hecho la publicidad lo construye como un
nio: cuando hay una copa sus mujeres o esposas son las viudas de la copa, porque este
irracional ya perdi todo contacto con la realidad. Luego uno piensa, claro, si eso es ser hincha,
cmo les voy a pasar yo la conduccin de un club? Cmo voy a llamar una asamblea de esos
simios para definir en qu invertimos la plata, qu poltica de formacin de jugadores vamos a
desarrollar, qu tipo de entrenador contratar? Obvio que no puedes. Ustedes salten ah, jueguen
su rol en el libreto, que los clubes y el ftbol lo manejamos nosotros. Quines? Pues el poder
econmico, los empresarios que se presentan como racionales, fros y eficientes.
Hay en curso una homogenizacin del hincha de ftbol?
Absolutamente. Mira el Mundial, es un prototipo global. La hinchada de Alemania es el mismo
simio vociferando, incluso diciendo las mismas cosas, usando las mismas frases. Es una cosa de un
totalitarismo y un disciplinamiento impresionante. No ocurre slo en el ftbol, piensa en la
celebracin del ao nuevo, el nuestro, porque hay muchos. Si te sientas a las 3 de la tarde el 31 de
diciembre frente al televisor puedes comenzar a ver como ocurre lo mismo en todas partes del
mundo: gente saltando con pelucas en la cabeza. Formatos universales, lo cual es muy interesante,
porque en una poca cuya tendencia predominante en la cultura es la segmentacin y el
fraccionamiento, sigue existiendo de manera subordinada la tendencia masificadora y
homogenizadora.
Parece tener que ver con la necesidad de construir el pblico para un mercado
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As es, la motivacin es fundamentalmente econmica. Pero si t vas al ftbol chileno, en todas
sus divisiones, te vas a encontrar con todo tipo de hinchadas. Y no todos andan con la cara
pintada. Todo equipo tiene un grupito as, pero el grueso del estadio va a otra cosa. Hay tambin
convocatorias que se mantienen subordinadas en la cancha del Deportes Colchagua, del San Luis
de Quillota, etctera, que vienen de un club social, desde una identidad regional, y de pronto
aparecen, vivas, aunque subordinadas al mercado. Eso me provoca la esperanza de que no todo
est perdido, que el ftbol tiene una fuerza social y cultural que le va a permitir resistir este
embate mercantilista y, no s cundo, pero va a resurgir.
La Roja es tambin el sntoma de cmo se construyen las identidades en general en nuestra poca,
en funcin de valores supuestamente globales, pero desarraigados.
S, y de mercado, insisto. Porque ese mismo hincha de la Roja que de ftbol chileno sabe muy
poco, s estaba interesado en ver la final de la Champions League y en comprar la camiseta del
Barcelona o la Juventus. Porque eso lo conecta, satisface su aspiracin de ser del primer mundo,
de ser como se dice en Chile hasta lo enfermante- de la OCDE. Entonces qu le va a interesar ir a
ver a Palestino con Unin Calera en La Cisterna, no, mejor se queda en casa viendo al Arsenal.
Adems hay otra cuestin que es estrictamente poltica. Este producto llamado La Roja y este
colchn social donde fundamentalmente se asienta, tiene un significado estrictamente
relacionado con la situacin poltica nacional. No en el sentido ms vulgar, que yo no comparto,
con eso de que con esto van a tapar cosas, no, eso es absurdo. Ah tienes las huelgas del
transporte y de los profesores. Es una cuestin ms estructural: un tipo de clase media que se
despega de sus relaciones con la sociedad real, entonces comienza a vivir un imaginario de una
suerte de identidad nacional que no tiene ningn contacto con la realidad. Es un discurso
identitario que no tiene ningn espesor. Y eso por qu, porque como las tendencias
predominantes son la heterogenizacin social, el fraccionamiento y la ruptura de los sujetos
sociales, la Roja y probablemente las Fiestas Patrias- son las nicas instancias puramente
discursivas en las que existe algo as como la unidad nacional. La posibilidad de un nosotros es
puramente discursiva y la Roja su nico momento.
FTBOL Y PODER
Carlos Ibez del Campo y plantel de Colo Colo, 1927.En los siglos XIX y XX otros rituales
culturales, como la fotografa o la prensa, tambin construyeron ese nosotros. Qu es lo
fundamentalmente distinto con el ftbol de hoy?
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En el XIX tuviste guerras exteriores con las que, como la del Pacfico, las clases dominantes
pudieron construir un discurso de la patria, de un nosotros, como el roto chileno que va y se toma
el morro de Arica y luego se glorifica. A comienzos del siglo XX la oligarqua que mandaba en todo
sentido en este pas con un poder absoluto y un sistema poltico -ojo, muy parecido al que
tenemos hoy excluyente, despegado de la sociedad y que revienta en la dcada del 20, bueno
viva en la Alameda. Estableca relaciones con un sujeto popular en proceso de constitucin que
estaba en Estacin Central, a cuatro o cinco cuadras de Avenida Espaa y Repblica. Esa clase alta
iba a pasearse por Ahumada y la Plaza de Armas, t la veas, establecas una relacin, de
servidumbre obviamente, pero al menos la tenas delante. En cambio, ayer me toc ir a una cosa
que no conoca y que le llaman Ciudad Empresarial, que queda al otro lado de los cerros, y me
sent completamente extrao. Todo es nuevo, no hay relacin ni con la historia ni con el resto del
pas, es un no lugar. Eso es muy grave, porque es una ruptura radical, no hay nada en comn.
Entonces la Roja y las Fiestas Patrias son el nico momento donde los medios construyen la
ilusin de un nosotros, porque no es ms que eso, un simulacro.
La influencia de los medios es poderosa, pero el Estado tambin se activa con los eventos
futbolsticos.
Claro, el sistema poltico se activa. Ahora, eso siempre ha ocurrido. Gobernantes democrticos,
gobernantes dictatoriales, todos se han sacado una foto con el deportista de turno en el balcn de
La Moneda. Por una razn muy simple: el poder poltico busca sacar un rendimiento de imagen. El
primero que cach eso fue Carlos Ibez, en su dictadura, cuando a la vuelta del Colo Colo que
viaj a Europa cuando muere Arellano, obvio, los recibe, y entra a la cancha donde jugaron un
amistoso de recibimiento y se saca una foto con el equipo. Y claro, donde est la masa, est la
codicia del poder.
Hoy da, dado lo que est pasando, a la elite poltica le resulta ms difcil hacer eso. Por eso el
jueves la presidenta Bachelet llega cuando el estadio est oscurecido, no lo anuncian por los
parlantes y en la televisin dicen hace 15 minutos lleg la presidenta. La nica imagen que se vio
fue cuando en el segundo gol ella se par a celebrar con la ministra (del Deporte). Adems est lo
de la FIFA, que es impresionante. El nico dirigente de la Conmebol presente, aparte de Jadue, era
el presidente de la federacin ecuatoriana. No hubo discursos. Y por qu no estaban, porque hay
varios con orden de detencin internacional!
Tampoco mostraron a los ministros y a los senadores que estaban presentes
Claro, no se vio nada de ellos, que en eliminatorias poco menos que bajan a los camarines y piden
dar declaraciones como hinchas. Eso te indica el nivel de crisis que estamos viviendo. El ao 62 mi
padre me llev al Mundial. El presidente era Jorge Alessandri, de derecha, famoso porque se iba a
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pie a La Moneda y cuando le preguntaban por qu, deca porque ah est mi pega. Ese caballero
fue al estadio, no haba ido nunca, no saba lo que era el ftbol, pero hizo su discurso. Cmo
reaccion el pblico? Yo lo recuerdo porque mi padre era radical y mi madre demcrata cristiana,
ambos de oposicin. El pblico aplaudi correctamente porque era el presidente y primaba la idea
de que nos representaba a todos. Es un presidente de derecha, somos de oposicin, pensaban mis
padres, pero en ltima instancia hay algo -no mucho, una poquita cosa-, pero algo, que nos une.
Adems la mxima autoridad de la FIFA era un lord ingls que no reciba un peso, que lo haca
como una accin social, por qu lo ibas a pifiar? No tienes en frente a un tipo al que lo persigue
la Interpol por una orden de captura internacional! Entonces, es otro concepto de ftbol, pero
sobre todo, es otro concepto de pas, de lgicas de convivencia.
Algo muy interesante en ese sentido ha sido la sensibilidad de esta generacin de futbolistas con
algunas demandas sociales, uno que otro gesto por ah.
Me pareci muy buena la declaracin de Claudio Bravo, que dijo que presionado no est el equipo
sino el que no le alcanza la plata para llegar a fin de mes. Tambin me pareci genial que los
jugadores se sacaran la foto con el Colegio de Profesores, porque ellos son lderes de opinin,
entonces pueden ayudar, reivindicando la solidaridad que se ha ido perdiendo. Por esas cosas yo
mantengo la esperanza de que, como deca Marx, el viejo topo de la historia, de aqu a 20 o 50
aos, haga lo suyo y esto vaya cambiando, con tendencias que alimenten otro tipo de ftbol y
podamos, algn da, recuperar para la sociedad el ftbol, renacionalizar el ftbol, como algn da
se hizo con el cobre. Bajo el neoliberalismo el ftbol no es posible. Tiene que ser otro tipo de
sociedad. Y bueno, si las cosas hoy son de cierta manera, pero no siempre fueron as, significa que
no tienen por qu seguirlo siendo, pueden ser de otra manera. Hay que pensarlo, pero no es tarea
de iluminados, es tarea de la sociedad.