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Insectos, ¿superalimento del futuro?

Los insectos están presentes en la mesa latinoamericana desde tiempos ancestrales, tanto por costumbre, sazón o por su alto contenido nutricional. Esta última característica, ha hecho que estos pequeños animales estén siendo considerados por los expertos como una alternativa nutricional importante para garantizar la alimentación del mundo.

De hecho, la cría de insectos con propósitos alimentarios puede llegar a ser incluso necesaria, a la luz del crecimiento de la población mundial. “Con mil millones de personas que padecen de hambre crónica, y con la población mundial que, según cálculos, llegará a los 9 mil millones de personas hacia el 2050, se estima que la producción de alimentos deberá duplicarse”, dice Andrea Spray, experta en nutrición del Banco Mundial.

Esta producción deberá venir de algún lugar. “Ya el suelo se hace escaso, los océanos sufren de la sobrepesca y el cambio climático pone estrés adicional sobre el sistema alimentario global. Criar insectos para consumo humano o animal es una posible alternativa para satisfacer la demanda global que está virtualmente inexplorada”, agrega la especialista.

Superalimentos: Mitos y realidades

En México son un manjar

Cuando tiene invitados en su casa de la Ciudad de México, Diana Jiménez prepara botanitas para compartir. Pero entre los cacahuates y las papas, pone un “platito” con chapulines fritos.

“Yo como chapulines como si fueran palomitas”, explica Diana sonriendo. Empezó a comer estos insectos de sabor similar a los camarones secos cuando conoció a su esposo, originario del estado de Oaxaca, donde comer chapulines es una tradición.

Los come así “natural”, o bien en quesadillas. “Cuando se va derritiendo el queso, pones 5 ó 6 chapulines”, explica. También se pueden comprar con ajo o fritos con chile piquín. Ella los compra en un puesto callejero cerca de su casa.

Pero los chapulines no son los únicos insectos que comemos en América Latina. Los escamoles, huevos de un cierto tipo de hormigas, son considerados una delicia en México. Los indígenas Maku de Brasil recogen insectos durante la temporada de lluvias, cuando es más difícil cazar o pescar.

Se ha popularizado el uso de la palabra superalimento en el lenguaje de la salud y la nutrición. Sin embargo, en muchos casos no existe evidencia científica que sustente los efectos positivos o negativos que acarrea el consumo de estos alimentos por lo que su ingesta debe ser cuidadosa y no deben ser utilizados como un medicamento. En este número de tu boletín ambiental Reacciona conocerás los beneficios y desventajas para la salud y el ambiente que implica el consumo y producción de estos alimentos.

Año 6 No. 4


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En Quito, Ecuador, también se pueden encontrar escarabajos en el mercado durante los meses de octubre y noviembre. En algunas regiones de Colombia es habitual el consumo de hormigas tostadas.

De hecho, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que los insectos forman parte de la dieta tradicional de cerca de 2 mil millones de personas en todo el mundo.

Esta organización internacional considera que existen varias ventajas en el consumo de insectos: hay unas 1900 especies comestibles conocidas, contienen proteína y grasas “buenas”, su cría emite menos gases de efecto invernadero que la ganadería y pueden ser una fuente de ingresos para los más pobres del mundo.

Spray, la especialista, subraya que la investigación sobre el consumo de insectos está aún en sus inicios, y que falta evidencia para probar su relevancia en seguridad alimentaria, nutrición y el medio ambiente.

Sin embargo, mirando las tendencias (el crecimiento de la población y la demanda de proteína), “no es imposible imaginar una aceptación más amplia a fuentes de comida alternativas. O por lo menos, esfuerzos para incrementar la producción y el consumo de insectos en culturas que son receptivas a este tipo de alimentación”.

Cambiar la dieta no es fácil, porque se trata de un cambio de comportamiento individual, explica. Y aún hay mucho por hacer para recoger evidencias sobre el valor de los insectos como fuente de comida.

“Simplemente documentar la manera en que se cría a los insectos, cómo se procesan y comen en diferentes culturas de América Latina y el Caribe, y evaluar su impacto en nutrición y seguridad alimentaria ya sería una gran contribución”, explica Spray.

Agrega que a partir de ahí, el siguiente paso sería identificar oportunidades para desarrollar y promover la cadena de valor en la que los insectos sean accesibles a gran escala, como ocurre ahora con otros tipos de alimentos.

En todo caso, no parece difícil prever que en un futuro no tan lejano, en la oscuridad de una sala de cine donde se estrene el éxito de cine más reciente, el crepitar de las palomitas sea sustituido por el delicado crujir de los chapulines.

Y tú, ¿estás dispuesto a incluir insectos en tu dieta diaria?

Cuéntanos que insectos has comido o se venden en tu región, envía un correo a [email protected]


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Dato curioso

¿Sabías que el amaranto es uno de los alimentos más antiguos de América?

El Amaranto es uno de los cultivos más antiguos de Mesoamérica: los Mayas, los Aztecas, los Incas, pueblos recolectores y cazadores, lo conocían. Los registros del uso de esta planta son variables, sin embargo, algunos investigadores, como Juan Manuel Vargas de la Universidad de Sonora, señalan que las muestras arqueológicas del grano de amaranto o Amaranthus cruentus, hallados en Tehuacán, Puebla, se remontan al año 4000 a.C., e indican que probablemente se originó en América Central y del Sur. Giovannina Vele, licenciada en Biología, egresada de la Universidad Central de Venezuela, ratifica que el testimonio más remoto del amaranto, asociado con la actividad humana, es de 4000 años a.C y lo refieren unas semillas halladas en el estado de Veracruz (México) en la cueva de Coxtatlán, en las comunidades indígenas denominadas Ocampos.

El amaranto fue una planta que dentro de las actividades agrícolas de los pueblos prehispánicos pugnaba en importancia con el maíz y el fríjol. Era consumida tanto en forma vegetal como cereal, y la producción del grano estuvo en su máximo apogeo durante los períodos Maya y Azteca. La situación cambió cuando llegaron los españoles que prohibieron su cultivo y su consumo por considerarla “pagana”. Casi lograron erradicarla. Algunos estudiosos sostienen que se trató de una estrategia militar para mantener a la población débil y conquistarla más fácilmente, pues el amaranto era un alimento rico en proteína.


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Consejos ambientales

Para asegurarnos una ingesta equilibrada de nutrientes y disfrutar de una buena salud, debemos aumentar la variedad de alimentos nutritivos que incluimos en nuestras dietas, en vez de centrarnos exclusivamente en un pequeño conjunto de alimentos a los que se les atribuyen propiedades exageradas. Y algo muy importante: nuestras dietas deben incluir una mayor cantidad y variedad de frutas y verduras.

Para tener una dieta equilibrada y mantener un buen estado de salud te hacemos las siguientes recomendaciones:

1.- Mantener una buena salud es multifactorial

Conservar y mantener un buen estado de salud no depende exclusivamente de un solo factor. La nutrición es uno de esos factores pero no funciona de manera eficiente por sí mismo. Es importante que aparte de llevar una dieta equilibrada las personas realicen algún tipo de ejercicio físico diario por al menos 15 minutos. Realizar sus actividades cotidianas en ambientes libres de contaminantes. Dormir ciclos de sueño completos. Realizar actividades sociales que nos relajen y distraigan de las obligaciones laborales, escolares y domésticas.

Actualmente, la forma más común de consumir el amaranto en México es el popular dulce "alegría”. En menor escala, y de manera más localizada, las semillas son molidas y mezcladas con maíz para elaborar platos típicos, y las hojas verdes se emplean en preparaciones similares a las del consumo de espinaca.

Las características del amaranto han facilitado su cultivo, pues se puede aprovechar de múltiples formas como grano, como verdura o como forraje. Es también un cultivo altamente eficiente que puede prosperar en condiciones agroclimáticas adversas: sequía, altas temperaturas o suelos salinos. La semilla presenta una gran versatilidad, pudiéndose utilizar en la preparación de diversos alimentos y tiene, además, un prometedor potencial de aplicación industrial, tanto de los alimentos como en la elaboración de cosméticos, colorantes y hasta plásticos biodegradables.

¿Tú ya lo has consumido?


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2.- Revisar nuestro estado de salud

Es importante conocer nuestro estado de salud para identificar posibles enfermedades que se agraven debido al consumo de algún alimento en particular. Se ha documentado que un consumo excesivo de la semilla de Chía ocasiona estreñimiento y deshidratación. Esto puede resultar contraproducente en personas que tienen alguna infección estomacal o alguna enfermedad crónica que afecte el intestino grueso, por ejemplo la Enfermedad de Crohn. Otro caso es el del ajo negro, el cual contiene sustancias que vuelven lenta la coagulación, administrar ajo negro en la dieta de personas que van a ser sometidas a una cirugía o que tienen problemas de coagulación puede ser muy peligroso.

3.- Acudir al doctor ante cualquier síntoma anormal de nuestro cuerpo

A muchos superalimentos se les atribuyen cualidades medicinales y curativas de diversas enfermedades. En casi todos los casos estas cualidades son falsas. No acudir a un servicio médico especializado y consumir alimentos que creemos nos van a sanar puede agravar nuestro estado de salud ocasionando daños irreversibles.

Es importante mencionar que en los medios de comunicación, en particular en el internet, existe mucha información sobre las propiedades curativas de muchos alimentos, esta información no está regulada ni revisada por especialistas. En algunos sitios incluso se les atribuyen propiedades curativas contra el cáncer, diabetes y lupus. Estos padecimientos son muy graves y requieren de atención médica especializada urgente. Usar alimentos para intentar curar estas enfermedades compromete tu salud.

4.- Revisar el modo de preparación de los alimentos que ingieres

Durante el consumo de los superaliementos se recomienda que no se haga en exceso y que no sustituyan a los alimentos convencionales que forman parte de la dieta. También se recomienda buscar el modo correcto de preparación debido a que algunos de ellos contienen sustancias tóxicas. Algunos de ellos deben ser hervidos de manera correcta para que desaparezcan por efecto del calor algunos componentes tóxicos como sería el caso de la quinoa, esta semilla si no se hierve de manera correcta conserva una sustancia tóxica llamada saponina, que puede ocasionar vómito, inflamación del estómago, dolor de estómago y diarrea.


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Saber convivir

Riesgos y beneficios de algunos superalimentos

La idea de que existen alimentos que tienen extraordinarios beneficios para la salud resulta muy atractiva en un mundo que exige un mayor rendimiento y a la vez un mejor estado de salud, e indudablemente ha acrecentado el interés del público en general por los llamados superalimentos. Y de hecho, desde el punto de vista científico en este campo, se ha demostrado que determinados compuestos o componentes presentes en los alimentos y en las bebidas pueden ser especialmente adecuados para las personas. Los alimentos que han tomado fuerza como superalimentos se presentan a continuación:


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A estos alimentos se les atribuyen una serie de propiedades nutricionales que los convierten, a los ojos del consumidor, en superalimentos. ¿Qué tan cierto es esto? Revisemos las características de algunos de estos.

Chía

Las semillas de chía son semillas diminutas, de color marrón o negras. Provienen de una planta de la familia de la menta. Muchos consideran que las semillas de chía son un “superalimento” porque puede proporcionar varios nutrientes importantes en sólo unas pocas calorías.

Estas semillas son una buena fuente de fibra. Las semillas se expanden un poco y forman un gel cuando entran en contacto con el agua. Este gel le agrega volumen a las heces, lo cual mantiene las deposiciones regulares y ayuda a prevenir el estreñimiento. El volumen agregado también puede ayudarle a sentirse más lleno y así comer menos.

Las semillas de chía también son ricas en ácidos grasos esenciales, omega 3 y omega 6. Los ácidos grasos esenciales son sustancias grasas que tu cuerpo necesita para funcionar. El cuerpo no los produce y debes obtenerlos de los alimentos. Los investigadores están buscando si el hecho de consumir más de los ácidos grasos que se encuentran en las semillas de chía puede mejorar la presión arterial, la salud del corazón, el azúcar en la sangre o proporcionar otros beneficios.

La chía contiene grandes cantidades de lisina que es un aminoácido esencial (esto significa que su ingesta es necesaria para el buen funcionamiento del cuerpo). Diversos estudios serios documentan que la lisina acelera la absorción del calcio, esto se ve reflejado en huesos más resistentes y en una mejora en la coagulación.

También posee concentraciones altas de antioxidantes que son sustancias naturales que pueden prevenir o retrasar algunos tipos de daños a las células. Los antioxidantes se encuentran en muchos alimentos, incluyendo frutas y verduras; así como en suplementos dietéticos.

Es importante mencionar que altas dosis de antioxidantes en algunos casos pueden estar relacionados con riesgos para la salud. Por ejemplo, los beta-carotenos pueden aumentar el riesgo de cáncer de pulmón en fumadores. Dosis elevadas de vitamina E en interacción con otros antioxidantes podrían aumentar el riesgo de cáncer de próstata y un tipo de ataque cerebral. Los alimentos con antioxidantes también podrían interactuar con algunas medicinas (aún se discute el nivel de riesgo). Para reducir el peligro, platique con su médico sobre cualquier suplemento o dieta con altas dosis de antioxidantes que esté tomando.

Está implicada en la formación de anticuerpos (proteínas que atacan a los agentes patógenos que nos ocasionan enfermedades), estimulando al sistema inmunológico. Sin embargo, es importante resaltar que a pesar de que sirve para generar anticuerpos no hay ningún estudio que demuestre que la chía funcione contra infecciones o el cáncer cómo se maneja en algunos medios.

Si planeas consumir o consumes aceite o semillas de chía de manera regular, habla con tu médico. Estas semillas pueden diluir la sangre y pueden afectar la forma como funcionan medicamentos tales como Coumadin (warfarina) y ácido acetilsalicílico (aspirina). Debes evitar estas semillas antes de una cirugía.


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Ajo negro

El ajo negro es un ajo normal que fue sometido a un proceso de transformación y conservación alimenticia conocido como reacción de Maillard. Durante este proceso se somete al ajo a calor y humedad durante semanas hasta obtener un bulbo de color negro. Es usado desde hace más de ocho siglos como condimento en Corea.

Contiene altas concentraciones de alicina, que mejora notablemente la circulación sanguínea (opera como un vasodilatador), por lo que su uso como suplemento alimenticio para apoyar a personas con circulación sanguínea deficiente es ampliamente difundido. Derivado de esta acción vasodilatadora se usa también como suplemento para combatir la disfunción eréctil leve, aunque en este último caso no existe prueba alguna de su eficacia.

Espirulina

Estas algas verdiazules (cianobacterias) son ocupadas de manera indiscriminada para muchos padecimientos. Se utiliza como una fuente dietética de proteínas, de vitamina B y de hierro. También se usa para la pérdida de peso, el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), la fiebre de heno, la diabetes, el estrés, la ansiedad, el síndrome premenstrual (SPM) y otros problemas de salud en las mujeres.

Algunas personas la utilizan para el tratamiento de tumores precancerosos en el interior de la boca, para el fortalecimiento del sistema inmunológico, para mejorar la memoria, para aumentar la energía y el metabolismo, para bajar el colesterol, para prevenir las enfermedades cardíacas, para la cicatrización de las heridas y para mejorar la digestión y la salud intestinal, pero hasta el momento, no hay suficiente evidencia científica para poder determinar si son o no eficaces para cualquiera de estos padecimientos.

Algunos productos de algas verdiazul se cultivan bajo condiciones controladas. Otras se cultivan en su entorno natural, donde hay más posibilidades de que se contaminen con bacterias, venenos hepáticos (microcistinas) producidos por algunas bacterias, y

Se le atribuyen cualidades antioxidantes debido también a su contenido de alicina, que se liberan durante la ruptura de un ajo. Es importante mencionar esto, ya que mucha gente cree que el ajo contiene de manera natural esta sustancia. Para poder aprovecharla es necesario romper o machacar los dientes de ajo, al romperse el ajo, una enzima llamada alinasa forma la alicina y está ya puede ser consumida. Las propiedades antioxidantes de la alicina ayudan a amortiguar los efectos del envejecimiento celular, pero de ninguna manera previene o cura diversas tipologías de cáncer como se quiere hacer creer.

Una reciente investigación realizada en el Instituto Politécnico Nacional reveló que la alicina presente en el ajo negro retarda los daños que sufre el riñón en personas con insuficiencia renal crónica. Convirtiéndose en una alternativa terapéutica para mejorar la calidad de los pacientes con dicho mal.

El ajo contiene sustancias que afectan la coagulación de la sangre, debido a esto su consumo en personas con problemas de coagulación, ulcera gástrica, con heridas graves o que van a ser operados debe ser limitado. Se prohíbe su consumo en pacientes que presenten hemorragias internas en pulmones, aparato digestivo, hígado y riñones. Consumir cualquier tipo de ajo aumenta la posibilidad de una mayor pérdida de sangre en el paciente.


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por metales pesados. Usa solamente productos que han sido probados y están libres de estos contaminantes. No se recomienda su consumo durante el embarazo y la lactancia debido a que se desconoce qué efectos pueda tener en el producto.

Se sospecha que podría aumentar la actividad del sistema inmunológico, y esto ocasionar un aumento de los síntomas de las enfermedades auto-inmunes (en específico del Lupus). Si tienes alguna enfermedad autoinmune, es mejor evitar consumir este producto. Por último, es importante saber que contiene una sustancia química llamada fenilalanina. Esto podría empeorar la fenilcetonuria (padecimiento en el cual la fenilalanina se acumula en la orina ocasionando daño renal).

Probablemente te han dicho que la espirulina es una excelente fuente de proteínas. Pero, en realidad, no es mejor como fuente de proteínas que la carne o la leche y cuesta alrededor de 30 veces más por gramo.

Aceite de coco

El aceite de coco es ampliamente reconocido por sus características antiinflamatorias, y se utiliza para tratar muchas condiciones gastrointestinales, incluidas el síndrome del intestino irritable (SII) y la enfermedad de Crohn. Aunque muchos científicos han estudiado las cualidades curativas del aceite de coco desde de la década de los años 80, sólo recientemente han comenzado a probar los posibles efectos secundarios adversos del aceite de coco. Entre los efectos adversos más importantes es el aumento de colesterol en sangre, lo cual es un riesgo para pacientes propensos a enfermedades cardiovasculares.

Quinoa

La semilla de la quinoa se obtiene de una planta muy parecida a la del amaranto. Es uno de los súperalimentos más consumidos en los últimos años. Contiene ocho aminoácidos esenciales entre los que figuran la lisina (fundamental para el desarrollo del cortex cerebral), la arginina y la histidina (aminoácidos básicos para un buen desarrollo durante la infancia de un individuo), metionina y cistina (fundamentales para la producción de proteínas que llevan a cabo transformaciones de materia y energía en nuestro cuerpo). Contiene minerales y vitaminas y pocas grasas saturadas. Un detalle muy importante es que no contiene gluten, por lo que puede ser consumido por celiacos (es una enfermedad autoinmune que ocasiona intolerancia permanente al gluten).

Se ha demostrado que es un vasodilatador por lo que se usa para tratar enfermedades circulatorias, aunque no hay evidencias contundentes sobre su eficacia. Se usa para la migraña, diabetes, osteoporosis y ansiedad. Su papel en estos padecimientos no está probado. La quinoa contiene saponinas, estas son sustancias altamente tóxicas que ocasionan trastornos gastrointestinales de moderados a graves. Para eliminar las saponinas de las semillas es importante hervirlas. Este dato debe ser tomado muy en cuenta para su consumo.

Nopal

Esta planta tiene una composición particular, siendo más del 80% agua y el resto son fibra, hidratos de carbono, posee algunas vitaminas, en especial vitamina c y contiene polifenoles como la quercetina, kaempferol e isorramnetina. Históricamente, el nopal ha sido consumido por las culturas prehispánicas en México y es parte del símbolo nacional. Se han atribuido propiedades benéficas del nopal para la salud, sin embrago estas sólo se han podido demostrar hasta en las últimas dos décadas.

El consumo de nopal disminuye la elevación de glucosa, después del consumo de un alimento en personas que presentan diabetes. Estudios en animales de experimentación muestran que a pesar del consumo de una dieta alta en grasa, la adición del nopal mantiene una sensibilidad adecuada a la insulina. Además se ha demostrado que el nopal logra una disminución de la lipogénesis


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hepática (producción de grasa en el hígado) asociada con un incremento en la oxidación de ácidos grasos (degradación de grasa). Como resultado, los individuos no acumulan grasa en el hígado, evitando el desarrollo de hígado graso.

Hasta el momento no se ha descubierto algún efecto adverso en el consumo de nopal, pero es importante resaltar que es un alimento y no una medicina que va a curar enfermedades en específico.

Aguacate

El aguacate es un fruto al cual se le han atribuido últimamente cualidades de superalimento, contiene sustancia antioxidantes y antiinflamatorias que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares. Tiene potasio que contribuye a controlar la hipertensión arterial y contiene fibra que posee un efecto saciante (sensación de estar lleno), previene el estreñimiento, además de ayudar a controlar la diabetes.

Probablemente el aporte a la salud más importante del aguacate sean los ácidos grasos monoinsaturados que contiene. Consumir este tipo de grasas ayuda a reducir el colesterol, LDL (lipoproteína de baja densidad) y triglicéridos, cuando reemplazan en la dieta a las grasas saturadas, contribuyendo a prevenir las enfermedades cardiovasculares.

Sin embargo, también hay mitos y creencias falsas acerca de su eficiencia en padecimientos de la salud. A pesar de ser un fruto que contiene fibra y generar un efecto de saciedad en quien lo consume, no por ello es un alimento que adelgace, al contrario, es una de las frutas más calóricas y con mayor contenido en grasa, por lo que las personas con sobrepeso deberían limitar su consumo.

Se dice que es afrodisiaco debido a su contenido de vitamina E, pero este efecto no ha sido comprobado por ningún estudio serio. Su efecto anticancerígeno (debido a que posee antioxidantes) es un mito, los alimentos que poseen estas sustancias pueden prevenir o aminorar el daño celular, pero jamás van a evitar que se desencadene un proceso cancerígeno.

Es importante mencionar que, si bien, el aguacate contiene sustancias que favorecen la reducción de los niveles de colesterol en sangre, esta propiedad debe enmarcarse dentro de una dieta sana y equilibrada. De nada servirá comer aguacate si luego consumimos grandes cantidades de grasa y sal en los alimentos.

El aguacate está contraindicado en personas alérgicas al látex y en personas con insuficiencia renal debido a su alto contenido de potasio. En personas que estén bajo una dieta hipocalórica (baja en calorías) el consumo del aguacate debe ser limitado.

El aguacate, como cualquier otra fruta, es rico en vitaminas, minerales y agentes antioxidantes. El elemento diferenciador con respecto a otras frutas es su contenido en ácidos grasos de tipo oleico, que ayudan a controlar el nivel de colesterol y triglicéridos, siempre que sustituyan a las grasas saturadas en la dieta. Pero no es un medicamento que soluciona los problemas de salud o las enfermedades por sí mismo.


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Para estar enterado

Superalimentos ¿Marketing o realidad?

Analizando la gran cantidad de "súperalimentos" que encontramos en la actualidad, sin duda surgen interrogantes acerca de sus propiedades nutricionales, ¿son más destacables que otras frutas o verduras de consumo habitual?

La realidad es que muchos investigadores han analizado el contenido de micronutrientes y macronutrientes de estos alimentos y se han encontrado con diversos detalles, el primero es que existe poca literatura científica sobre ellos que demuestren sus propiedades.

Por otro lado, se ha encontrado que los niveles de fibra y de proteína de estos alimentos pueden ser superados por una legumbre como la lenteja o el frijol y el contenido en vitamina C es superior en muchos otros alimentos, por ejemplo, en las coles.

Es decir, hay muchos alimentos habituales, más baratos y accesibles, que pueden tener valiosas propiedades nutricionales y efectos beneficiosos en el organismo y no son considerados

ni comercializados bajo el término "súperalimentos". Esto nos lleva a pensar que un "superalimento" no es más que producto del marketing que responde a las necesidades del consumidor actual, ansioso por encontrar productos alimenticios con propiedades destacables y con grandes promesas para la salud.

Bajo la categoría de "súperalimento" un ingrediente resulta destacado y demandado por el consumidor en mayor medida que otros ingredientes, por ello, su precio se eleva considerablemente y la industria se beneficia con su comercio.

En definitiva, los "súperalimentos" poseen ingredientes saludables y que benefician la salud, pero quizá no son más destacables que otros alimentos de consumo habitual, por lo tanto, el término "súperalimento" es más una estrategia de marketing por la cual no deberíamos dejarnos guiar. Si escogemos consumir un "súperalimento" lo ideal sería hacerlo por gusto, porque sus nutrientes nos benefician y su sabor nos atraen u otras razones que vayan más allá de su categoría de "súperalimentos".


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Recomendaciones

Legumbre ancestral nuevo "súper alimento". Conocido como “Chocho”, esta planta aparentemente común, empieza a ser considerada como un nuevo súper alimento por investigadores de Ecuador que dicen que esta leguminosa nativa del país andino podría superar a la quinoa y a la soya en beneficios nutricionales. Según los investigadores, el Chocho contiene grasas saludables comparables a las que se encuentran en el aceite de oliva, otros minerales como el calcio y un alto nivel de fibra. El Chocho también está libre de gluten. Conoce más acerca de esta planta en: https://www.youtube.com/watch?v=eO7Ta-OsVSo

Perú dedicado a los superalimentos. En este documental de National Geographic Channel podrás conocer los alimentos ancestrales que posee y el por qué es uno de los principales productores de superalimentos. Descúbrelo en el siguiente link: https://www.youtube.com/watch?v=FndFflWMA2c

Los nuevos alimentos. En los supermercados cada vez se nota más su presencia. Las personas los buscan motivadas por la promesa de que su consumo representa grandes ventajas para la salud humana. Son los llamados superalimentos o nuevos alimentos. En algunos casos alcanzan precios elevados y en otras su consumo es accesible, pero ¿realmente son lo que ofrecen? En algunos casos si, en otros se han exagerado su propiedades. Podemos aprender más del tema en el siguiente enlace: http://www.rtve.es/alacarta/videos/comando-actualidad/comando-actualidad-nuevos-alimentos/3546261/

Superfrutas: no son todas las que están, ni están todas las que son. En este artículo encontrarás reflexiones interesantes sobre los superalimentos y la ética de su aplicación en algunas enfermedades y en la sustitución de la dieta tradicional. http://www.comoves.unam.mx/assets/revista/152/guiadelmaestro_152.pdf

Buzón ambiental

En internet existe mucha información sobre alimentos que curan el cáncer ¿Es correcta esta información?

Definitivamente no existe ningún medicamento que cure ninguna tipología de cáncer. Sin embargo, es muy importante tomar en cuenta que la nutrición es una parte importante del tratamiento contra el cáncer. Comer los tipos indicados de alimentos antes, durante y después de su tratamiento puede ayudarle al paciente a sentirse mejor y a mantenerse más fuerte.

Esto se debe a que una buena alimentación o nutrición es especialmente importante en caso de que padezca de cáncer debido a que tanto la enfermedad, como su tratamiento, pueden cambiar la forma en la que el paciente come o debilitar su cuerpo. El cáncer y su tratamiento también pueden afectar la manera en que el cuerpo tolera ciertos alimentos, así como la capacidad de emplear los nutrientes. Las necesidades de nutrientes de la gente con cáncer varían para cada persona. El equipo de atención médica contra el cáncer identificará las metas de nutrición y planeará algunas formas para conseguirlas. Jamás deje de acudir al médico o abandone su tratamiento para combatir la enfermedad exclusivamente con alimentos.


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CMP pregunta

Si tienes alguna duda o comentario sobre algún tema ambiental en particular escríbenos a: [email protected]

El equipo “Cadillacs” de CMP Monterrey pregunta sobre qué propiedades tienen las cáscaras de algunos frutos.

Al igual que con los superalimentos, las cáscara y epitelio (“piel”) de muchos frutos poseen algunas propiedades curativas o nutricionales. Estas propiedades no deben confundirse con medicamentos que van a curar enfermedades concretas o padecimientos nutricionales.

Se sabe que la cáscara de algunos cítricos (como la naranja, el limón, la lima y la toronja) posee efecto antiséptico, esto significa que el zumo de estos frutos puede funcionar como producto antibacterial de origen orgánico.

Se sabe que la cáscara de tomate verde estimula el acarreo de glucosa por parte de la insulina a las células, ocasionando con esto que el azúcar no se mantenga mucho tiempo en la sangre. Este fenómeno se da solamente si no se somete al calor el tomate (por ejemplo sirve en las salsas crudas). Es importante mencionar que esto no quiere decir que la cáscara del tomate es un medicamento para la diabetes.

La cáscara de pera, manzana, naranja y limón poseen antioxidantes, estas sustancias retardan el envejecimiento celular. Retrasar el envejecimiento celular no implica que la persona será más joven o que no enfermará de cáncer pero garantiza un mejor funcionamiento de las células con el paso del tiempo.

Muchas cáscaras contienen grandes cantidades de fibra que mejora el tránsito intestinal, esto beneficia a personas con estreñimiento y síndrome de colon irritable, es importante mencionar que el buen funcionamiento de la fibra sucede sólo si hay una ingesta abundante de agua.

Al igual que los superalimentos, el consumo de cáscaras de frutos no tiene fines terapéuticos para enfermedades o como sustituto de una dieta equilibrada. Son únicamente complementos de un estilo de vida saludable.

CMP en acción

Compañía Mexicana de Procesamiento, en alianza con CICEANA, SYCOD y HP, lanzaron la octava edición del concurso familiar El huerto en tu casa. El propósito del concurso es promover la instalación de huertos orgánicos familiares para la producción de alimentos sanos y que puedan servir para el autoconsumo de las familias de los alumnos de las escuelas secundarias públicas que participan en el proyecto de Huertos Escolares en la delegación Cuauhtémoc. Este proyecto es desarrollado por CICEANA en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

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