Edificio fenomenológico en el barrio Minuto de Dios: recuperación y evolución del eídos del barrio

Pregunta integradora:

¿Como el recorrido a través de fenómenos arquitectónicos logra conservar la esencia (eidos) del barrio, protegerlo de la cultura caótica e integrarlo con la ciudad de forma armónica?

Juliana Montoya - Maria Rugeles

PROFESORES

PROYECTO Leonardo Alvarez

ANÁLISIS Andres Amaya

TEORÍA Carlos Naranjo, Juan Pablo Aschner

http://vimeo.com/65117642

El barrio Minuto de Dios tiene unas raíces, gestación, desarrollo y evolución únicos y su resultado se percibe en la fuerte identidad de sus habitantes. La experiencia de conectarse con su realidad actual provoca sentimientos de generosidad, solidaridad, cultura y respeto. Evoca una ciudad diferente dentro de la ciudad de Bogotá en donde existe la vida en comunidad y el espacio público cobra mas importancia que el privado. Por otro lado, da la sensación que el barrio se ha quedado en el tiempo, mientras la ciudad y el país se transforman a velocidades incontrolables amenazando y diluyendo esa identidad del barrio, con el riesgo de perderse. En este sentido, el método con el que se crea este edificio es el de los fenómenos arquitectónicos. Un collage de experiencias sensoriales, emotivas y cautivadoras es el fundamento que permite al usuario, a través de un personal y único RECORRIDO, una experiencia sensorial táctil activa y voluntaria intensa en relación con cada pieza o elemento, es decir una experiencia háptica. Cada espacio captura su atención y genera asombro ante el encuentro con un núcleo constituyente, creando una nueva vivencia que trae consigo nuevas memorias. De esta forma, el edificio pretende ser un eslabón que retoma y valida los rasgos del eídos o esencia del barrio, para conectarlo con la modernidad del futuro. Una torre con un parque suspendido encima de una composición de partes, tocan el suelo a través de escaleras y planos inclinados. Las partes, simulan y evocan los rasgos del barrio; el parque representa la evolución de estas y la conexión con el cielo y la nueva ciudad. Estos crean una ciudad dentro de otra ciudad, guardando una proporción adecuada entre lo publico y lo privado propias del eídos del barrio, recuperando y preparando las raíces del barrio Minuto de Dios para la nueva ciudad de Bogotá.

TÓPICO GENERATIVO No. 1:

El fenómeno arquitectónico es la experiencia intensa del usuario en relación con cada elemento. El usuario entendido como la conciencia y habitante del espacio esta intencionalmente dirigido a vivir y experimentar la materialidad, la que a su vez expone a la conciencia a la creación de un juicio, percepción o emoción. Esta mutua intencionalidad es la que crea el momento de encuentro en el espacio, que para que sea experiencial y cautivador debe ser intenso y directo. Por lo tanto, el fenómeno, solo puede darse en la arquitectura bajo esa relación intencional e intensa en un espacio arquitectónico que ordena y modifica la composición de la realidad.

TÓPICO GENERATIVO No. 2:

El fenómeno ocurre en el limite perceptual. En consecuencia, es el resultado del cambio sensorial que se produce en el limite de dos espacios de actividad. Mas aun, es en ese límite que el usuario vive una experiencia sensorial intensa con la composición de elementos arquitectónicos. Necesariamente, este evento en el espacio captura la atención del usuario. Por ejemplo, solo se puede percibir un cambio espacial cuando aparece un cambio de color, luz, geometría o textura. Es en el momento experiencial en que se ocasiona este encuentro en el que aparece el fenómeno arquitectónico.

TÓPICO GENERATIVO No. 3:

El fenómeno arquitectónico ocurre de manera mas intensa mediante la experiencia háptica, debido a que esta consta de percepciones táctiles activas y voluntarias, que resaltan la materialidad de este fenómeno. Adicionalmente, a través de estas percepciones táctiles el usuario percibe y experimenta las cualidades materiales tales como: textura, temperatura, sonoridad, color, peso, etc. En resumidas cuentas para tener una visión general en el encuentro con el fenómeno arquitectónico, la hapticidad debe resaltar estas cualidades materiales ante el usuario.

TÓPICO GENERATIVO No. 4

El resultado del fenómeno en la arquitectura consiste en crear nuevas memorias una vez se descubre el núcleo constituyente de la pieza, es decir su eidos. En este proceso, que es necesariamente exploratorio, todo lo accidental y contingente se suprime hasta llegar al núcleo invariable que revela la identidad de una pieza en su lugar y en su momento, mediante la intuición. Finalmente, al reconocer el eidos de la materia en los fenómenos, el usuario adquiere una nueva experiencia en la arquitectura que guarda en su memoria.

TÓPICO GENERATIVO No. 5:

El recorrido y tiempo articulan los fenómenos arquitectónicos a partir de múltiples caminos en una estructura formal que le da un sentido al conjunto. Es así que la estructura regula y ordena los elemento, las piezas y las partes, en múltiples caminos posibles durante el recorrido. Por otro lado, la cronología es el hilo conductor de las vivencias y experiencias arquitectónicas del usuario. Mas aun, esta estructura formal solo se transforma en un recorrido cuando un usuario encuentra el sentido en la articulación de los fenómenos, es decir, cuando reconoce una cadena lógica entre las diferentes vivencias que ofrecen los espacios. En pocas palabras, en la exposición del usuario con cada pieza, la estructura se convierte en experiencia a través del recorrido y la pieza o elemento arquitectónico se convierte en el fenómeno.

Ensayo argumentativo

El barrio Minuto de Dios tiene raíces. Su gestación, desarrollo y evolución únicos y su resultado se percibe en la fuerte identidad de sus habitantes. La experiencia de conectarse con su realidad pasada evoca sentimientos de bondad, cultura y respeto. El barrio inspira a una población en la cual, a diferencia de la de Bogotá, se percibe una intensa vida en comunidad donde el espacio público tiene tanto o mas importancia que el privado. Por otro lado, al estar allí el espectador siente que el barrio se ha quedado en el tiempo, mientras la ciudad y el país se siguen transformado a velocidades inimaginables, incontroladamente.

Con esta primera impresión, el análisis previo del proyecto identificó dos desafíos principales.

En primer lugar, la caótica actividad de la ciudad, que todo lo devora, amenaza con borrar la cultura de una realidad tan única como la del Minuto de Dios. Una comunidad que tuvo su origen en un propósito nacional solidario, generoso, participativo y recto. Muchos colombianos que vivieron y participaron durante años en su gestación, crecimiento y desarrollo lo conservan en su memoria. Este es un barrio hito. Si la ciudad sigue su progreso vertiginoso e incontrolado y el barrio continua en su letargo, este símbolo nacional se va a borrar, a perder para siempre. Su esencia (eidos) se detendrá para siempre

En segundo lugar, la ubicación específica del proyecto, en el extremo oriental del barrio, comparte dos realidades: la universidad Uniminuto y la gran alameda que acompaña el río Juan Amarillo en toda su extensión que además sirve de corredor vial verde. Uno puede observar que la Universidad es cerrada, tradicional y limitada espacialmente y que al crecer su población estudiantil, amenaza con transformar las casas y manzanas del barrio en inquilinatos estudiantiles. Sin control y sin perspectiva de futuro,se impondrá una cultura diametralmente distinta a la cultura barrial predominante de harmonía y aprecio por la vida. La alameda o parque longitudinal es un activo valorado, un componente ambiental importante y un elemento de integración y comunicación con el resto de la ciudad que hay que cuidarlo, no desconocerlo y en lo posible potencializarlo.

Este proyecto parque deportivo y cultural del Barrio Minutos de Dios se concibe como respuesta a estos dos desafíos. Por medio de la reorganización de usos y de la reubicación de la actividad metropolitana, el proyecto implanta una defensa contra la desidia y el olvido al tiempo que invita al barrio y sus habitantes a ponerse a la altura de la modernidad resaltando su historia y engrandeciendo los valores de su origen. Un complejo cultural y deportivo, cubierto por un parque que a su vez sirve de pedestal para una torre de residencias estudiantiles, que impone su presencia desde casi cualquier sitio del barrio y la ciudad.

Este barrio nació con el liderazgo y la solidaridad. Así es la torre de este proyecto que enaltece su espíritu colectivo, la identidad y la esencia ( eidos) del barrio. Por eso su magnitud y la sencillez de su figura. Su altura y su forma son sólo proporcionales con los valores que pretende exaltar: rectitud y humildad. Debe ser evidente para todos, que se vea desde todas las perspectivas. Que no haya que explorar para encontrarla. Que anuncie que allí hay una realidad especial. Se yergue sobre todos los edificios del lugar como una barrera que amortigua el impacto de esa cultura urbana caótica, e intenta detenerla. El complejo deportivo y cultural por su parte, expande y abre la universidad hacia el lado más metropolitano del barrio, reubicando la actividad que este conlleva. Es un espacio suplementario que funde ordenadamente la población estudiantil con el resto de la comunidad. Y todo, en medio de un parque que seduce al transeúnte de la Alameda sin interrumpirlo. Es el espacio abierto de encuentro entre las culturas de la ciudad y el barrio, que debe provocar orgullo y proponer respeto.

En este sentido, el método con el que se crea este edificio es el de los fenómenos arquitectónicos. Un collage de experiencias sensoriales, emotivas y cautivadoras es el fundamento que permite al usuario, a través de un personal y único RECORRIDO, una experiencia sensorial táctil activa y voluntaria, intensa en relación con cada pieza o elemento, es decir una experiencia háptica. Cada espacio captura su atención y genera asombro ante el encuentro con un núcleo constituyente, creando una nueva vivencia que trae consigo nuevas memorias.

El parque, se proyecta a partir de distintas capas, como lo hace Bernard Tshumi en el Parc de la Villete en París, Francia. Son capas sobrepuestas que generan un todo y conecta las diferentes actividades del barrio. Primero, se implanta una gran superficie verde que ensancha la alameda generando a su vez un remate transparente contra la avenida Boyacá. La segunda capa se concibe a partir de la conexión de cuatro nodos de actividad, generando un recorrido a partir de un camino principal que articula y organiza el espacio. La tercera capa delimita y acompaña este recorrido con cuatro cuadrantes de actividad, la torre residencial, el edificio deportivo, el edificio cultural y los espacios abiertos para actividades complementarias. Estos se organizan de tal forma que exista una jerarquía progresional en altura, modificando el terreno del parque con lucernarios, huecos o escalinatas, convirtiéndose esto en la cuarta capa. Encima, aparecen las diferentes texturas como arena, agua y madera que contribuyen con una experiencia táctil (háptica ) en el recorrido. Por último se superponen los árboles que delimitan y resguardan las actividades del parque.

El complejo deportivo y cultural se divide en dos edificios construidos debajo del parque. El acceso a estos es imperceptible desde afuera y lo que los identifica son unas líneas de atracción que se extienden horizontalmente. La composición se da partir de la disposición de partes que conforman un núcleo de confluencia, tal y como lo hace Miralles en Instituto universitario de Arquitectura en Venecia, de allí surgen múltiples caminos que están articulados por tres nodos o polos de atracción que reparten y organizan por temática las diferentes actividades del edificio. Durante el recorrido existen unos límites perceptuales que crean un cambio sensorial entre el núcleo y los nodos a partir de embudos que generan cambios en la luz, de brisas y de variación en el ancho del espacio. El edificio cultural se ilumina y ventila a partir de patios (llenos y vacíos) mientras que el deportivo se levanta en la superficie del parque con techos inclinados que generan lucernarios. Los muros se tornan curvos cuando es necesario para direccionar al usuario durante el recorrido a partir de la continuidad de este en el espacio.

Por último, la torre de residencias estudiantiles se implanta prácticamente sobre la avenida Boyacá, la parte más metropolitana del barrio. Con una materialidad ligera se sobrepone encima de una gran plataforma, el parque: su pedestal. En la torre se ofrecen dos tipologías de vivienda para suplir las distintas necesidades de los estudiantes, profesores y comunidad académica en general. Unos dúplex que se iluminan por las dos fachadas del edificio, como lo hace Le Corbusier en la Unidad Habitacional de Marsella, ofreciendo una unidad de vivienda familiar y compartida con una zona social privada. Por otro lado, hay habitaciones individuales que comparten bienes y zonas comunes que se hacen evidentes en forma de cubos en la fachada del edificio. Este edificio pretende ser suplemento de la universidad al tiempo que simboliza la grandeza y protege el barrio.

De esta forma, el proyecto pretende ser un eslabón que retoma y valida los rasgos del eídos o esencia del barrio, para conectarlo con la modernidad y el futuro, a partir de sus propias raíces. Una torre con un parque suspendido encima de un complejo cultural y deportivo, tocan el suelo a través de escaleras y planos inclinados. El complejo, simula y evoca los rasgos del barrio; el parque representa la evolución de estos y la conexión con el cielo y la nueva ciudad. Estos crean una ciudad dentro de otra ciudad, guardando una proporción adecuada entre lo publico y lo privado propias de la esencia (eídos) del barrio, dando ejemplo y abriendo un camino de esperanza a la nueva

ciudad de Bogotá.

BIBLIOGRAFÍA

Ábalos, I. (1956). La buena vida: visita guiada a las casas de la modernidad. Gustavo Gili.

Hiss, T. (2010). The experience of a place: A New Way of looking at and Dealing with our Radically Changing Cities and count ryside. Knopf Doubleday Publishing Group.

Holl, S. (2011). Cuestiones de percepción: fenomenología de la arquitectura. Gustavo Gili.

Pallasmaa, J. Los ojos de la piel: la arquitectura y los sentidos. Gustavo Gili.