SUMARIO

En la siguiente monografía, correspondiente al curso de Epistemología de la Antropología, se tratara el tema concerniente a la matriz disciplinaria conocida como Ecología Cultural. Siendo una de las corrientes originadas circa la mitad del Siglo XX, ha influenciado en los estudios ecológicos y económicos de diversas regiones. Julien Steward, su fundador destacó el papel del Medio Ambiente en la construcción de la estructura y el funcionamiento de los diversos rasgos culturales. En cuanto a la influencia de este “paradigma” en Perú se explicará de forma lacónica los principales postulados del trabajo de John Murra, antropólogo ucraniano, nacionalizado estadounidense, que estudio el control vertical de pisos ecológicos por parte de las culturas prehispánicas del territorio peruano; así como otros análisis actuales relacionados con ecologismo y medio ambiente.

INTRODUCCION

La Ecología Cultural es una orientación teórica de la Antropología Contemporánea que, a diferencia de la ecología humana y social, se encarga de analizar el origen de modelos y características culturales que describen áreas diferentes introduciendo como factor de influencia extracultural al medio o entorno local. Su fundador, Julian Steward postuló como principal problema el comprobar si las adaptaciones de las sociedades humanas a sus entornos requieren modos particulares de comportamiento o si dan libertad para varios estilos de conducta.

En el primer capítulo se expondrán los principales postulados de la Ecología Cultural desde su rama originaria, las influencias de su fundador y principales aportes.

Posteriormente, se explicaran los casos de estudios peruanos influidos por el paradigma medioambiental.

Además, se expondrán pequeños resúmenes de estudios sobre el impacto medioambiental en la vida de las comunidades originarias en la Sierra y Selva peruana, la cual cobra importancia con el impacto de las políticas extractivas de empresas privadas.

LA ECOLOGÍA CULTURAL, SU SURGIMIENTO Y SU IMPACTO EN LOS ESTUDIOS MEDIOAMBIENTALES SUDAMERICANOS

Desde épocas antiguas de la humanidad el hombre se ha preocupado por la influencia que ejercía el medio sobre el mismo y sobre su vida social.

Los griegos estudiaban el comportamiento de los seres humanos, alegando un supuesto determinismo del clima con respecto a la conducta de los pobladores de la respectiva región.

Pero en cuanto al análisis antropológico, podríamos decir que uno de los precursores fue Friedrich Ratzel, principal representante de la Antropogeografía, cuyos estudios se centraban en torno al determinismo del medio físico (medio ambiente) sobre las sociedades humanas y el hombre como individuo. Sin embargo, desde cierta perspectiva instauró una idea de feedback. Ratzel definía a la geografía como el estudio de la superficie terrestre tanto en su diferenciación regional o territorial como el hábitat del hombre.

Posteriormente, el impacto geográfico fue trasladado al estudio arqueológico, como un módulo propio de la mentalidad humana, existente desde su era homínida.

Según Steven Mithens, autor del análisis que combina la arqueología con la psicología para develar la mentalidad del hombre prehistórico, e incluso mas atrás, de los homínidos, este presentaba, entre sus módulos cognitivos una inteligencia histórico-natural, siendo esta amalgama de las subareas de conocimiento animal, vegetal y geográfico. Desde épocas en que el Homo Neanderthalensis caminaba por el suelo europeo, hace 150000 años, se utilizaba la observación del mundo natural para predecir el futuro y conocer las condiciones que sobrevendrán en la región. Por medio de la interpretación de restos animales dejados por otros predadores podían conocer la fauna que habitaba la región. Por medio de la presencia o no de las especies podían predecir algún cambio repentino que solo los animales podían conocer por instinto.

Sin embargo, en cuanto al análisis propiamente antropológico, el medio ambiente ha ocupado un lugar muy importante. Su “nicho” en la escuela antropológica se puede definir como el estudio de cómo los grupos humanos se adaptan a las condiciones naturales por medio de la cultura.

Se ha mencionado a Friedrich Ratzel (1844-1904) quien poseía una cátedra de Geografía en la Universidad de Leipzig, y redacto un estudio de geografía humana titulado Volkerkunde, y aunque su postura sobre la relación ambiente-cultura era moderad algunos lo consideraban determinista ambiental (Marzal 1997:276). Este aspecto sirvió de influencia par Franz Boas, quien, dentro de su método concibió la Antropología como un estudio de la cultura como medio ambiente de la vida biológica y conductual del hombre.

Sin embargo, el análisis del medio ambiente como factor determinante en los estudios antropológicos no tomaría un sesgo sólido hasta mediados del Siglo XX. Es Julien Steward quien, considerando el entorno natural como factor de creatividad y no solo de limitación, con relación a la cultura (Marzal 1997:268).

La base del estudio de la Ecología Cultural se centra en el concepto de “adaptación al entorno”. Es decir, esta orientación teórica analiza al hombre o a las sociedades en relación con las características del medio ambiente que rodea el asentamiento poblado.

Los diferentes medios ecológicos pueden llegar a determinar el origen de nuevos fenotipos (características físicas del individuo). En este caso, el fenómeno se relaciona con conceptos como competición, sucesión, clímax, gradientes. Además, en el impacto genotípico, se relaciona con conceptos como evolución.

En esta perspectiva científica, la cultura es vista como la naturaleza de la sociedad humana, pues, como dice Herbert Spencer en su analogía básica, al estudiar un complejo formado por seres vivos, no podemos tener como resultado un ente no vivo; así tenemos que la sociedad es un ente vivo, como un organismo que nace y se complejiza.

Otro problema que analiza Julian Steward es el comportamiento cultural. Comprobar si el ser humano requiere de ciertos patrones conductuales para adaptarse al medio ambiente. De esta forma, posteriormente afirma que la respuesta cultural depende del medio que fuerza al hombre para producir ciertos medios de subsistencia.

La Ecología Cultural tiene tres métodos básicos de estudio:

La interrelación de la tecnología explotadora o productiva y el entorno deben ser estudiadas; es decir, culturas primitivas poseen mecanismos de subsistencia más básicos. A medida que esta sociedad es más compleja, la sociedad puede adaptarse mejor al medio ambiente. En una determinada escala de desarrollo, puede enfocarse en detalles más específicos, como el gusto, la comodidad, etc.

Deben analizarse los modelos de comportamiento incluidos en la explotación de un área particular por medio de una tecnología particular. Algunos modelos de subsistencia imponen límites estrechos sobre el modo de vida general de la población; otros dejan un margen de libertad considerable. Pero además de la historia cultural, el entorno, la flora y la fauna influyen en el uso de técnicas complejas. Otro factor importante es la facilidad para transportar a la gente hacia la fuente de suministro o bienes.

Averiguar hasta qué punto los modelos de comportamiento ocasionados al explotar el entorno afectan otros aspectos de la cultura. Se trata de un problema puramente empírico.

Otro criterio destacable en la teoría de Julian Steward es el factor de evolución multilineal, con el cual intento reconciliar el evolucionismo de Tylor y Morgan con la antropología del momento. Según Steward no se había resuelto el problema de las leyes culturales (encontrar generalizaciones en el comportamiento cultural). Para la generalización es necesario el análisis de culturas particulares. Luego de muchos paradigmas de diversa naturaleza, la Antropología aún tiene como meta hallar leyes culturales.

El método Ecológico-Cultural presenta cinco pasos elementales:

Expone los supuestos metodológicos. Es decir, la Antropología debe formular leyes, al descubrir regularidades en las sociedades, tanto en forma diacrónica (en términos temporales) como sincrónica (en términos funcionales). Aunque no será de la misma naturaleza de las leyes biológicas, están podrán ser sometidas a revisión con la obtención de nuevos datos. El primer paso será construir tipologías de cultura, patrones e instituciones. Posteriormente se establece la interrelación causal de los tipos en términos sincrónicos y diacrónicos.

Steward resuelve dos objeciones propias de su búsqueda de la causalidad cultural. El primero es la difusión (propia del intento de historia cultural). Como causa mecánica, se intenta explicar por ella la similitud de los rasgos culturales. La segunda objección es la evolución convergente. Las regularidades son válidas solo cuando son comprobadas bajo una rigurosa metodología.

Steward hace, también, tres observaciones sobre la metodología. i) El cambio cultural se explica por hipótesis, pues estas mutan

constantemente.ii) Es posible explicar regularidades a nivel individual o colectivo.iii) Para hallar las regularidades se debe diferenciar entre los rasgos

institucionales de naturaleza esencial (propia de la estructura social) o accidental (secundarios y variables).

Steward traza un esquema de eras de desarrollo de civilizaciones tempranas. Postula la teoría de la existencia de cinco principales troncos culturales: Virú en Perú, Mesoamérica, Mesopotamia, Egipto y China. Estas constituirían una especie de cunas de la civilización. Ademas, como vemos, el medio ambiente de estas sociedades era semiárido o árido. La agricultura era de regadío y las herramientas, de madera.

En último lugar (que depende del punto anterior) se procede a la esquematización de los patrones de caza y recolección, revolución industrial y otros criterios culturales.

Steward define la Ecología Cultural como el estudio de los procesos por medio de los cuales una sociedad se adapta a su medio ambiente. El problema principal consiste en determinar si esas adaptaciones inician transformaciones sociales internas o cambios evolutivos.

Los principios básicos de esta definición son la especificidad, método y fenómeno de interacción. El primero responde a la distinción que hace Steward entre su escuela y la ecología biológica. La escuela Ecológico-Cultural distingue formas de sistemas e instituciones socio-culturales, reconoce la relación de oposición entre cooperación y competencia como procesos de interacción. Ademas afirma que las adaptaciones al medio ambiente dependen de la tecnología, estructura de la sociedad y naturaleza del medio ambiente.

En cuanto al método, se trata del conjunto teórico de pasos para analizar la evolución cultural. Esta se centra en la idea de que estas sociedades poseen adaptaciones propias, las cuales deben estudiarse individualmente para poder generalizar. Ciertos patrones son similares, como respuesta a entornos similares.

En último lugar se halla el fenómeno de la interacción. En diversas sociedades, las cuales se hallan en diversos estadios de desarrollo tecnológico, ciertos factores, como por ejemplo la competitividad y la cooperación se hallan en diferentes niveles o proporción.

En este último punto observamos el impacto que tuvo Leslie White en la teoría de Steward. El desarrollo tecnológico es un reflejo del estadio evolutivo de una sociedad. Sin embargo, debemos tener en cuenta que en una sociedad, aunque el medio ambiente es un factor vital, que, en verdad determina muchas actividades, no es el único elemento de influencia. Existen otros como la religión o la economía.

En cuanto al medio ambiente, podría decirse que en la actualidad el impacto corresponde a un medio ambiente industrializado, alterado por el hombre, con características propias, utilizando la naturaleza como materia prima, aislada en la periferia.

Sin embargo, el impacto del análisis ecológico en el territorio peruano se centra más en el dominio que determinadas culturas precolombinas poseían de los numerosos microclimas de los Andes sudamericanos. También en la actualidad, los descendientes de los pobladores de esas mismas regiones poseen un claro conocimiento del impacto del clima y el entorno en sus medios de subsistencia. El ciclo anual, que ellos dividen en cuatro periodos, es acompañado de ciertas acciones que ayudan a afrontar las determinadas épocas y sus dificultades.

En esta monografía se empleará como ejemplo y aplicación de la matriz disciplinaria ecológica-cultural los registros de John Murra sobre el dominio que ciertas sociedades como los Lupacas y otros más tenían sobre sus colonias en otras regiones o microclimas.

Además podremos visualizar teóricamente el concepto de “control vertical de un máximo de pisos ecológicos”.

JOHN V. MURRA Y EL CONTROL VERTICAL DE UN MAXIMO DE PISOS ECOLOGICOS

John Murra, antropólogo de origen ucraniano y luego nacionalizado estadounidense se interesó profundamente en el control de ciertas sociedades andinas para con tierras lejanas a las del núcleo cultural, las cuales por lo común presentan un clima totalmente diferente a las de este núcleo. Este trabajo está a la vez relacionado con algunos estudios de Fernando Cabieses (médico) quien produjo diversos estudios sobre las enfermedades en los límites de los pisos ecológicos.

En su ensayo sobre la visita de Garci Diez de San Miguel en 1567 a la provincia de Chucuito, tras analizar las relaciones de poder entre los grupos de fratrías de Cari y Cusi entre los Lupacas de las cercanías al lago Titicaca, detalla el traslado de poblaciones entre las poblaciones de la región de Puno y algunas colonias en la costa de Moquegua y Sama.

Según Murra, este traslado tenía como finalidad conseguir la autarquía vertical. Se define autarquía como la posibilidad de una sociedad de abastecerse de productos de primera necesidad por sí misma sin recurrir al intercambio comercial o existiendo un mínimo intercambio no comercial.

El grueso de esta población habitaba en regiones andinas de más de 2500 metros sobre el nivel del mar.

En su intento por ejercer control sobre todos los microclimas se realizaban traslados con destino a regiones de fácil colonización. Estos grupos eran conformados por individuos denominados mitmaq.

Murra cree que los enigmas científicos a resolver sobre la colonización de oasis de microclimas corresponden a lo concerniente al poblamiento.

a) ¿Cómo… b) ¿Cuántos…

i) …trasladaron a los indios? ii)…indios fueron trasladados?

j) …conquistaron a los costeños?

Otro estudio de Murra se dedica a estudiar los resultados de la visita de Iñigo Ortiz de Zúñiga en la provincia de León de Huánuco en 1562. En esta región habitaba el grupo social conocido como Chupachos. Esta era un grupo social menos numeroso que el de los Lupaqa: (los Lupaqa presentan una población de aproximadamente 100000 habitantes, mientras los Chupachos, han, llegado a unos 10000 habitantes).

Dada esta relación, Murra afirma que por falta de gente no se dio una colonización fuerte y duradera. Pero su percepción de los recursos necesarios, con el afán de controlar regiones de diverso clima. En verdad los Chupachos sienten poco interés por las tierras que se alzan por encima de los 3000 m.s.n.d.m.

Ecología Cultural, aplicada al análisis económico, de redes, campo y ciudad en los análisis antropológicos.-

El contexto es importante a la hora de analizar el desarrollo de una matriz disciplinaria. El estudio de la Antropología Peruana y el campesinado andino se da en un entorno mundial que sufría las consecuencias de la Guerra Fría y la Revolución Cubana. El mundo se hallaba dividido en dos polos: uno libre y capitalista, liderado por Estados Unidos; otro socialista o comunista bajo la égida de China y Rusia.

En cuanto a la Ecología Cultural, los estudios antropológicos se centran en el campesinado. Estos estudios eran de naturaleza diversa: una vulgarización del indigenismo (por ejemplo, la reflejada en los textos escolares) y los medios de comunicación. Otro, más objetivo, surgía del indigenismo de la primera época en las universidades que tiene por objeto de estudio a la “Comunidad”, así como la organización campesina desde un punto de vista de la alteridad.

Estos estudios indigenistas portaban la influencia del marxismo peruano (J.C. Mariátegui) y del Indigenismo (Castro Pozo). Ademas John Murra era el principal representante del Indigenismo con influencia de la Ecología Cultural. Tanto los aportes de Murra como los de otros autores que analizaban la organización económica del Estado Inca, desde 1955, se enmarcaban en un estudio extendido en Estados Unidos que entendía a las culturas como parte de un todo ecológico.

Influenciado por la Ecología Cultural norteamericana, Murra estudió aspectos desde la Arqueología, Antropología y Etnohistoria y a partir de documentos sobre etnias regionales en los primeros decenios de la colonia. Murra, así, comprendió la relación particular entre estas etnias y el medio ambiente. El producto de estos estudios fue la tesis del “Control Vertical de un Máximo de Pisos Ecológicos en la Economía de Sociedades Andinas”.

Así surgiría el concepto de “verticalidad” en el estudio de grupos sociales andinos de controlar varias franjas ecológicas, denominadas “pisos ecológicos” en las vertientes y laderas andinas (1975). Unido a este, surgió el empleo antropológico del concepto “archipiélago”.

Murra era el portador de una orientación teórica singular: el substantivismo. En ella se ve la influencia de K. Polanyi y sus seguidores en la comprensión de la economía no occidental. Utilizó la terminología para describir el desarrollo de la economía campesina del estado Inca en adelante.

Con estos tratados aparecieron referencias a conceptos como reciprocidad y redistribución, relacionados con el parentesco, en contraposición de la interacción mercantil, la cual era más impersonal, pudiendo prescindir de los actores.

Se podría decir que antes de Murra no había consideración por otros sistemas de interacción económica en la región andina o amazónica.

En las décadas de 1960 y 1970, los conceptos se hallan ligados a la postulación de la alteridad. Invirtiendo la ideología de supremacía criolla, se afirmaba que el futuro de las sociedades andinas estaba en los pueblos vinculados históricamente con el caído imperio incaico. Se destaca la construcción de imágenes utópicas del periodo prehispánico idealizándolo como la meta a alcanzar.

Los estudios de la época se centraban en la comparación de sistemas campesinos. Murra, profesor de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, enseñaba el curso de Antropología Africana (su sistema, basado en comparar los sistemas andinos con los africanos no consiguieron eco ni seguidores). La única tesis comparativa de la época corresponde a José María Arguedas, que parangonaba las comunidades andinas con las españolas.

Otro factor resaltante en estos análisis era el empleo como núcleo de comprensión a la comunidad (a veces mal llamada ayllu, siendo esta de otra naturaleza). Ademas, las llamadas comunidades cautivas (aquellas que tras la caída del imperio incaico quedaron capturadas en estado de latencia en el interior de las haciendas).

Jurgen Golte explica que se percibía a la comunidad como homogénea. Como modelo básico de pueblos campesinos y organización cultural se suponía uniforme, de tal forma no se generó una diferenciación sistemática entre tipos y menos aún una comparación a partir de sus diferencias reales de pueblos rurales.

En resumen, los aportes de la ecología cultural en la antropología peruana, en gran parte indigenista o los temas en los que tuvo impacto son: Murra (sustantivistas y ecología cultural), Revista Andina y Allpanchis, El hombre y la familia en Q`ero (Nuñez del Prado), Reciprocidad e intercambio (Mayer y Alberti), Parentesco y Matrimonio (Mayer y Bolton), Pastores andinos (Flores Ochoa), tecnología andina (Ravines).

En la década de 1980, con la caída del socialismo y el mundo bipolar, surgió la “crisis de paradigmas”. La utopía socialista se convierte en la utopía andina. Por la toma de conciencia de Europa y Estados Unidos por el medio ambiente que surgía del industrialismo se aprehendió la andina como la tecnología apropiada, desarrollo sostenible; menos destructiva. Muestra de esto eran los estudios sobre los andenes, el sistema de barbecho, riego, tecnología ganadera, etc.

La relación naturaleza-sociedad se retomó en la década de 1980, con el ecologismo. Se comprendía al hombre como destructor potencial. Concebía influencia del romanticismo de la naturaleza del S.XIX. Es decir, oponer la naturaleza intacta a la destrucción actual).

Aparecían ideales como el desarrollo sustentable, aquella que no destruye la naturaleza en que se desarrolla. A pesar de sus buenas intenciones, suponía un retroceso frente a su mentora la Ecología Cultural.

En esta época, los trabajos destacados corresponden a los aplicables al campo agrónomo como el de Pierre Morlon (avances de comprensión de agriculturas andinas (`60 y `70)

así como la mejora en los medios de entendimiento sobre técnicas agrícolas por parte de antropólogos, economistas agrónomos de la década de 1980.

Pero también surgen ideales utópicos, como el de Martínez Alier y su dualismo rico-pobre (concibiendo al pobre como ahorrador de energía) o el del PRATEC (Proyecto Andino de Tecnologías Campesinas) y su respectivo dualismo indio-occidente:

“…donde se establecen relaciones de reciprocidad entre todos los elementos de la comunidad natural, constituida por el hombre, las deidades y los miembros de la Naturaleza que son considerados como seres vivos… Estas relaciones de dialogo,

empatía, de reciprocidad entre cada uno y el conjunto de los miembros apuntan hacia el bienestar o la buena salud de la comunidad natural.”

Este tipo de ideas, aunque positivas, sobre la armonía entre especies, humanos y deidades no siempre garantizan la existencia de procesos ecológicos saludables, pues la cosmovisión y prácticas no siempre son isométricas.

La profesionalización en la década de 1980 permitió la llegada de enfoques antropológicos ecológicos a Organización no Gubernamentales y Financieras Internacionales, ante el repliegue del Estado, fueron estas fuentes de trabajo para antropólogos.

Los cambios en la tecnología agraria tuvieron una tendencia hacia los proyectos de desarrollo, propios de una economía neoliberal. La ecología y el desarrollo hallaron su principal desenvolvimiento en las obras de Antonio Brack-Egg.

Estudios amazónicos.-

En los últimos años del S.XIX la Selva peruana aún era concebida como un lugar desconocido y hogar de numeroso peligros como por ejemplo, los jibaros. Este temor produjo una tardanza en la inclusión de la Amazonía en el Estado-Nación.

Los primeros exploradores fueron extranjeros: evangelizadores, caucheros, narcos, petroleros, transnacionales, biogenetistas, entre otros.

Los estudiosos peruanos llegarían tardíamente. Incluso los primeros científicos sociales que llegarían a la Amazonia serian extranjeros. Julian Steward, principal representante de la Ecología Cultural en la Antropología, fue un pionero en los estudios contemporáneos sobre Amazonia (ejemplo, el Handbook of South American Indians). Steward supera el relativismo cultural combinando el enfoque evolucionista con una propuesta de áreas culturales definidas por tecnologías y estrategias sociales y productivas homogéneas.

Entre los temas de estudio se hallaban:

1. Razones del notable contraste en los desarrollos políticos y económicos andinos y amazónicos.

2. Proceso de deculturación por causas ecológicas: Influencia de ecología en la sociedad y la cultura. Condicionamiento ecológico que limita la evolución social y política (en caso de la Amazonia).

Ecología Humana.-

Betty Megers (siguiendo la línea teórica de Steward) afirmaba que el medio ambiente es un factor determinante que limita el potencial agrícola de sociedades amazónicas. La Amazonia es un ecosistema de equilibrio frágil. Por eso las sociedades amazónicas inventaron diversas tecnologías para sobreponerse a las carencias. Inspirado en el Materialismo Cultural, propone el análisis de la ingesta de proteínas y carbohidratos Esta produciría variaciones en el asentamiento, liderazgo, organización sociales, división de tareas por género.

Otros trabajos destacados son:

Denevan (1979) Enfatiza la influencia del medio ambiente en la organización social.

Dricot (1979): Destaca tres ecosistemas: a) Tierras firmes interfluvialesb) Varzea o llanuras de inundaciónc) Altas de selva (Ceja de selva)

Bergman (1990): Enfatiza adaptación de prácticas productivas al medio ambiente.

Aporte de Antonio Brack Egg

La toma de conciencia en la actualidad debido a la degradación de las condiciones ecológicas de vida y el medio ambiente debido a la extracción masiva y emisión de gases tóxicos en la atmosfera así como la negativa de las grandes potencias mundiales a reducir el grado de industrialización contaminante debido al temor de arriesgar sus intereses económicos, provoco una tendencia en los estudios a analizar el impacto de la extracción minera o maderera en la vida de las comunidades amazónicas y el desarrollo sostenible.

En su obra “Ecología del Perú” Brack Egg define ciertos conceptos muy importantes en el estudio del medio ambiente. El bienestar es un anhelo común a todos los seres humanos que engloba tener todo lo necesario para vivir, disfrutar de un ambiente sano, gozar de buena salud y tener tiempo para la diversión y el goce de la vida.

El principal vehículo de bienestar es el desarrollo. Este desarrollo no puede basarse en la destrucción de la naturaleza, sino que se debe ser consciente de lo limitado de los recursos naturales, y de la capacidad de los ecosistemas así como de comprender las necesidades futuras.

Cinco objetivos son los que está dirigido el desarrollo a cumplir:

La paz en la sociedad, es decir, la posibilidad de vivir en armonía, y solo se logra al vivir en justicia social.

Justicia, como reconocimiento de los derechos de las personas, cumplimiento de los deberes por parte de los ciudadanos, y la administración de la justicia de forma ética.

Lograr bienestar económico para todos; es decir oportunidades iguales para todos de satisfacer sus necesidades básicas de alimentación, vestido, vivienda, educación, cultura, recreación, etc.

Conservar los recursos del medio ambiente, mediante el manejo de los recursos disponibles, recuperación de los recursos deteriorados y derechos de propiedad y acceso garantizados.

La democracia, como derecho a participar en decisiones, organización libre y respeto a las minorías.

Asimismo destaca como los grandes problemas ambientales:

El caso de la minería El caso del guano de la isla El caso de la fauna silvestre El caso de los camélidos El caso de la anchoveta El caso del caucho y de la cascarilla o quina. El caso del desarrollo de la Amazonia.

Como análisis antropológico y no simplemente ecológico, se preocupa por el impacto en grupos humanos que cohabitan en un área donde interactúan seres bióticos y abióticos, y donde la cultura y el medio ambiente, aunque no necesariamente se determinan, si influyen de forma importante para la convivencia y la supervivencia de estas especies.

BIBLIOGRAFÍA

BRACK EGG, Antonio y MENDIOLA, Cecilia (2000) Ecología del Perú Lima-Perú: Asociación Editorial Bruño+

MARZAL, Manuel María (1997) Historia de la Antropología Cultural Lima-Perú: Fondo Editorial PUCP. 577 págs.

MURRA, John V. (1964) Una apreciación etnológica de la visita Lima-Perú: Casa de la Cultura

STEWARD, Julian (1982) “El concepto y el método de la ecología cultural”. En: Paul Bohannan et al “Antropología” 2ª edición. Madrid- España: Mc Graw-Hill.

La cultura, por ser el contenido más amplio de la conducta humana, es tan importante para el psicólogo como para el investigador social, para el historiador como para el lingüista.

Bronislaw Malinowski

Para las personas que luchan día a día por un mundo mejor.