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Reforma econmica para el crecimiento sostenido con equidad1La estrategia econmica neoliberal basada en la liberalizacin del comercio exterior, del sistema financiero y de la inversin extranjera; en la ortodoxia macroeconmica, que mutila la funcin contracclica de las polticas monetaria y fiscal; en la severa reduccin de las polticas horizontales y sectoriales de fomento econmico; y, en general, en el achicamiento de las funciones del Estado en la economa2, ha cumplido veintisiete aos de ser perseverantemente aplicada en Mxico, de manera que la tecnocracia neoliberal que ha mantenido el timn de la economa sin alternancia, aunque haya cambiado el partido en el gobierno, ha dispuesto de tiempo ms que suficiente para poner a prueba las bondades de su modelo econmico. Como en cualquier otro experimento, los resultados empricos deben asumirse como criterio de la verdad. O para decirlo con el proverbio bblico: por sus obras los conoceris.

Jos Luis Calva

Fracaso del modelo neoliberalInvestigador titular del Instituto de Investigaciones Econmicas de la UNAM; y miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

Durante los veintisiete aos de perseverante aplicacin del modelo econmico neoliberal (19832009), el producto interno bruto de Mxico apenas ha crecido a una tasa media de 2.1% anual, de modo que el PIB percpita slo ha crecido a una tasa de 0.5% anual (sin considerar a los mexicanos emigrados al extranjero por falta de empleos en nuestro pas; si los incluimos, el crecimiento del PIB percpita apenas ha sido de 0.1% anual); la inversin fija bruta en maquinaria, equipo y construcciones apenas ha crecido a una tasa media de 2.1% anual; y los salarios mnimos han perdido 71.4% de su poder de compra (vase cuadro). Desde luego, estos resultados no avalan las supuestas bondades del modelo neoliberal, de modo que la complacencia slo puede explicarse por la ignorancia, la soberbia tecnocrtica o el egosmo desenfrenado de unos cuantos beneficiarios del modelo. Para comparar, bajo el modelo econmico precedente al neoliberal basado en una economa de mercado con relevante (pero prudente, excepto a partir de los aos setenta) intervencionismo del Estado como promotor del crecimiento sostenido del PIB y del empleo a travs de polticas fiscales y monetarias contracclicas; como regulador del comercio exterior y de los mercados internos de bienes y servicios (incluidos los bancarios); como inversionista en reas estratgicas y como promotor activo del desarrollo econmico mediante instrumentos horizontales y sectoriales de fomento (que incluyeron robustas polticas agrcolas, industriales, etctera)3, el producto interno bruto de Mxico se increment a una tasa media de 6.1% anual durante1. Una versin resumida de este trabajo fue presentada como ponencia magistral en el XVIII Congreso Nacional de Economistas. Hacia una Reforma Econmica para Revitalizar el Proyecto Nacional, organizado por el Colegio Nacional de Economistas, A. C. y realizado los das 18 al 20 de febrero de 2010 en la ciudad de Quertaro. 2. Vase Jos Luis Calva, El modelo neoliberal mexicano. Costos, vulnerabilidad, alternativas, Mxico, Fontamara, 1993; Hctor Guillen, La contrarrevolucin neoliberal, Mxico, Era, 1996; Nora Lustig, Mxico. Hacia la reconstruccin de una economa, Mxico, COLMEX-FCE, 1994; David Ibarra, Ensayos sobre economa mexicana, Mxico, FCE, 2005. 3. Roger D. Hansen, La poltica del desarrollo mexicano, Mxico, Siglo XXI, 1971; Leopoldo Sols, La realidad econmica mexicana: retrospeccin y perspectivas, Mxico, Siglo XXI, 1970; Antonio Ortiz Mena, El desarrollo estabilizador: reflexiones sobre una poca, Mxico, COLMEX-FCE, 1998; Ren Villarreal, El desequilibrio externo en la industrializacin de Mxico. Un enfoque estructuralista (1929-1988), Mxico, FCE, 1976; y Jos Luis Calva, Mxico ms all del neoliberalismo. Opciones dentro del cambio global, Mxico, Plaza y Jans, 2000.15

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el perodo 1934-1982, de manera que el PIB percpita (no obstante el elevado crecimiento demogrfico) creci a una tasa media de 3.2% anual; la inversin fija bruta se increment a una tasa media de 8.3% anual; y el poder de compra de los salarios mnimos se increment 96.9% (vase cuadro). Ciertamente, durante el ltimo tramo de ese modelo econmico bajo los gobiernos de Luis Echeverra lvarez y de Jos Lpez Portillo, la prudencia que haba caracterizado las intervenciones gubernamentales en la economa, cedi su lugar a severas fallas de manejo macroeconmico (en polticas cambiaria y fiscal), las cuales abrieron la brecha de divisas en la cuenta corriente, hasta desembocar en la crisis de la deuda.4 Indicadores econmicos por sexenios presidencialesProducto Interno Bruto Crecimiento sexenal Tasa de crecimiento anual Producto Interno Bruto por habitante Crecimiento sexenal Tasa de crecimiento anual Inversin bruta fija Crecimiento sexenal Tasa de crecimiento anual Salarios mnimos reales (promedios nacionales) Crecimiento sexenal Tasa de crecimiento anual

Modelo de la revolucin mexicana 1935-1940 1941-1946 1947-1952 1953-1958 1959-1964 1965-1970 1959-1970 1960-1982 1961-1982 1971-1976 1977-1982 Variacin acumulada del modelo Crecimiento medio del modelo (%) 30.10 42.90 39.86 44.85 47.51 48.75 119.43 336.38 303.62 43.12 43.11 1592.71 42.42 6.07 4.48 6.13 5.75 6.37 6.69 6.84 6.77 6.62 6.55 6.16 6.16 14.28 25.74 19.91 20.54 20.58 22.68 48.29 116.44 106.95 19.39 21.84 347.99 20.62 3.17 2.25 3.89 3.07 3.16 3.21 3.47 3.34 3.41 3.36 3.00 3.35 n.d. 154.88 47.02 33.60 66.11 69.33 181.28 497.53 419.97 49.91 43.61 2 931.50 62.80 8.26 n.d. 16.88 6.63 4.95 8.83 9.18 9.00 8.08 7.78 6.98 6.22 22.94 (39.40) 14.53 28.17 56.32 31.71 105.89 80.06 57.22 22.86 (28.82) 96.91 8.84 1.42 3.50 (8.01) 2.29 4.22 7.73 4.70 6.20 2.59 2.08 3.49 (5.51)

Modelo Neoliberal 1983-1988 1989-1994 1995-2000 2001-2006 2007-2009 1.09 25.81 23.45 14.97 (1.98) 0.18 3.90 3.14 2.35 (0.66) (11.82) 12.08 13.00 7.91 (4.44) 14.08 2.10 3.35 0.49 (2.08) 1.92 2.06 1.28 (1.50) (23.29) 55.49 32.30 20.02 0.34 73.37 14.75 2.06 (4.32) 7.63 4.78 3.09 0.11 (46.63) (20.00) (29.89) (0.14) (4.60) (71.45) (26.90) (4.54) (9.94) (3.65) (5.75) (0.0023) (1.56)

Crecimiento medio del modelo (%)

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Variacin acumulada del modelo

75.29 15.06

Fuente: elaboracin propia con base en Banco de Mxico, Indicadores econmicos; e INEGI, Sistema de Cuentas nacionales de Mxico, base 1980, Base 1993 y Base 2003; Conapo, Estimaciones y proyecciones de poblacin 1930-2050; y Comisin Nacional de Salarios Mnimos.

4. Jos Luis Calva, La economa mexicana en perspectiva, economiaunam, nm. 1, Mxico, UNAM, 2004; Enrique Crdenas, La poltica econmica en Mxico, 1950-1994, Mxico, FCE, 1996; J. Hierro y A. Sangins, El comportamiento del sector pblico de Mxico: 1970-1985, en F. Larran y M. Selowasky (comps.), El sector pblico y la crisis de la Amrica Latina, Mxico, FCE, 1990; Hctor Guilln, Orgenes de la crisis en Mxico 1940-1982, Mxico, Era, 1984.16

Pero en vez de que el gobierno siguiente rectificara prudentemente los errores de manejo macroeconmico manteniendo inclumes los principios bsicos de la estrategia econmica precedente, opt por un viraje de ciento ochenta grados al abrazar acrticamente los dogmas del Consenso de Washington, segn los cuales la reduccin general de la intervencin del Estado en la economa permitira aprovechar plenamente las oportunidades que ofreca la globalizacin, favoreciendo la asignacin eficiente de los recursos y el logro de mayores tasas de crecimiento econmico.5 Desde luego, la tierra prometida de la prosperidad result ser un espejismo. Desde una perspectiva internacional, el anlisis comparativo respecto a las economas emergentes de Asia evidencia tambin el pauprrimo desempeo de la economa mexicana bajo el modelo neoliberal. Durante el mismo perodo (1983-2009), el PIB percpita de China creci a una tasa media de 8.9% anual; el de Corea del Sur, a 5.4% anual; el de India, a 4.2% anual; el de Tailandia, 4.2% anual; etctera.6 Perdimos as la carrera del desarrollo. Por ejemplo, mientras que en 1982 el PIB percpita de Mxico medido en dlares constantes de 2009 a paridad de poder adquisitivo (PPA) casi duplicaba el de Corea del Sur (11 668.4 dlares, contra 6 676.7dlares); en 2009, el PIB percpita de Mxico apenas alcanz los 13 339.4 dlares, mientras que el de Corea del Sur ascendi a 27 790.6 dlares. En consecuencia, Corea cruz la lnea que separa a los pases subdesarrollados de los pases industrializados o de altos ingresos (20 000 dlares de PIB percpita, ms otros indicadores de alto desarrollo humano),7 mientras que Mxico permaneci estancado en el subdesarrollo. En comparacin con los pases desarrollados de Amrica del Norte respecto a los cuales la ortodoxia neoliberal esperaba un proceso de convergencia, Mxico tambin qued a la zaga del crecimiento econmico8: durante el perodo 1983-2009, el PIB percpita de Estados Unidos creci a una tasa media de 1.8% anual; y el de Canad creci a una tasa media de 1.6% anual, mientras que el PIB percpita de Mxico siempre en dlares constantes a PPA slo creci a una tasa media de 0.5% (sin considerar permtasenos insistir a los mexicanos emigrados al extranjero durante ese lapso; considerndolos, el PIB percpita solo creci 0.1% anual). Por eso, el hartazgo con la mediocridad del desempeo econmico de Mxico est extendindose cada vez. Por ejemplo, durante la Cumbre de Negocios 2009, el empresario ms rico del mundo (Forbes, 2010), Carlos Slim afirm: No hay buena poltica econmica si no hay desarrollo, distribucin del ingreso y empleo, al tiempo que record que5. Miguel de la Madrid, Quinto informe de gobierno, Mxico, 1987; Jos Crdoba Montoya, Diez lecciones de la reforma econmica mexicana, Nexos, febrero 1990; SECOFI, Programa nacional de modernizacin industrial y del comercio exterior 1990-1994, Mxico, 1990; Pedro Aspe, El camino mexicano de la trasformacin econmica, Mxico, FCE, 1993; Jos Luis Calva, El modelo neoliberal mexicano, op. cit.; Enrique Dussel Peters, La economa de la polarizacin, Mxico, JUS-UNAM, 1997. 6. Clculos propios con base en International Monetary Fund, World Economic Outlook Database (WEO), October 2009 y World Economic Outlook Update, January 2010. 7. Con base en Fondo Monetario Internacional, World Economic Outlook, Advanced economies, enero 2010; Organizacin de las Naciones Unidas, Informe sobre Desarrollo Humano 2009; y Foro Econmico Mundial, The Global Competitiveness Report 2009-2010. 8. Las cifras siguientes son tambin clculos basados en International Monetary Fund, World Economic Outlook Database (WEO), October 2009 y World Economic Outlook Update, January 2010.17

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desde la crisis de 1982 el crecimiento del ingreso por habitante ha sido prcticamente nulo.9 Un da despus, el presidente de Gruma y Banorte, Roberto Gonzlez Barrera seal: el sistema mexicano est agotado y ha producido pocos resultados durante los ltimos 25 aos, con un crecimiento econmico muy bajo y poca generacin de empleos. El pas necesita sostenerse por lo menos 20 aos con tasas de crecimiento de entre 5 y 7% anual. No debemos conformarnos con un crecimiento de 2.5 por ciento.10 Ya lo haba advertido Marco Tulio Cicern: Errar es de humanos, pero slo los necios perseveran en el error. Si Mxico se mantiene aferrado al neoliberalismo econmico, continuar la trayectoria decadente que ha padecido durante el perodo de aplicacin de la estrategia neoliberal. En 1982, Mxico ocupaba el octavo lugar entre las mayores economas del planeta; en 2008 haba descendido al onceavo lugar. Por su PIB percpita siempre en paridad de poder adquisitivo (PPA), Mxico ocupaba en 1982 el lugar 43 entre las ochenta economas con mayor PIB percpita del planeta; en 2000, haba cado al lugar 45; en 2008 descendi hasta el lugar 53; y en 2009 se desplom hasta la posicin 58.11 Ese podra ser el espejo de nuestro futuro: si la economa mexicana mantiene la tasa neoliberal de crecimiento observada durante el perodo 1983-2009 y las dems economas mantienen sus tasas medias de crecimiento anual observadas en igual perodo, en 2040 Mxico no ser la cuarta ni la quinta economa, sino que habr descendido del onceavo lugar que ocup en 2008, hasta el dieciseisavo lugar, abajo no slo de China, India, Rusia, Brasil, etctera, sino tambin de Turqua e Indonesia. Peor an, en este mismo escenario con tasas de crecimiento iguales a las observadas en el perodo 1983-2009 y en valores a paridad de poder adquisitivo (PPA), en la clasificacin de los pases segn su PIB por habitante Mxico habr cado en 2040 al lugar 78; y nuestro PIB percpita representar menos de la quinta parte (18.5%) del PIB percpita de China. En un escenario prospectivo distinto, si Mxico se atreve a sacudirse los dogmas del Consenso de Washington, diseando endgenamente su propia estrategia de desarrollo e insercin eficiente en la economa global, es perfectamente factible como lo muestran las evidencias empricas internacionales de las economas exitosas (herejes al Consenso de Washington), as como nuestra propia experiencia histrica que nuestra nacin reencuentre el camino del crecimiento econmico acelerado y sostenido, por lo menos a una tasa media similar a la observada bajo el modelo econmico precedente al neoliberal (6.1% anual durante el perodo 1934-1982). En este escenario, Mxico sera en 2040 la cuarta economa del planeta; nuestro PIB percpita equivaldra a 60.2% del PIB percpita de China; y en la clasificacin de los pases segn su PIB percpita Mxico ocupara el lugar 24.129. Vase Roberto Gonzlez Amador y David Carrizales, Las polticas oficiales no buscan empleo y crecimiento, dice Slim, La Jornada, 9 de noviembre de 2009. 10. Vase Palmira Gonzlez y M. Ramrez, Urgen empresarios a reforma del Estado, en EL NORTE. COM, 10 de noviembre de 2009; y Esther Herrera Cervantes, Mxico tardar tres aos en salir de crisis: empresarios, El Financiero, 10 de noviembre de 2009. 11. Clculos propios con base en International Monetary Fund, World Economic Outlook Database (WEO), October 2009 y World Economic Outlook Update, January 2010. 12. Proyecciones propias con base en International Monetary Fund, World Economic Outlook Database (WEO), October 2009 y World Economic Outlook Update, January 2010.18

La clave consiste en atreverse a cambiar, poniendo punto final al experimento neoliberal. De otro modo, la historia de nuestro pasado reciente casi tres dcadas perdidas para el desarrollo ser el espejo de nuestro futuro. La gran interrogante consiste en hasta cundo la coalicin poltica gobernante se mantendr aferrada al modelo econmico neoliberal; o, mejor, hasta cundo emerger una nueva coalicin poltica capaz de girar el timn de la economa mexicana mediante una renovada estrategia pragmtica de desarrollo acelerado y sostenido con equidad.

Resultados distintos con estrategias distintasEl pauprrimo desempeo de la economa mexicana durante el perodo 1983-2009 bajo crecimiento del PIB y del empleo, aumento de la pobreza, de la desigualdad y de la migracin al extranjero; prdida de competitividad internacional, etctera es consecuencia natural del modelo econmico neoliberal perseverantemente aplicado en Mxico basado en las disciplinas macroeconmicas y en las reformas estructurales que John Williamson sintetiz en el consenso de Washington13 y no un simple efecto de malas o insuficientes acciones de poltica econmica dentro de los lmites del modelo. Por una parte, la liberalizacin a ultranza del comercio exterior, del sistema financiero y de la inversin extranjera, as como la severa reduccin del intervencionismo gubernamental en el fomento econmico general (infraestructura, ciencia y tecnologa, etctera) y en el fomento sectorial (agrcola, manufacturero, energtico, etctera) profundizaron la desarticulacin interna de la planta productiva (perdindose incluso cadenas productivas completas), acrecentaron las desigualdades tecnolgicas y de productividad entre los distintos sectores de la economa, y aumentaron dramticamente el desempleo encubierto en el sector informal de la economa (de baja tecnologa y productividad). Por otra parte, la ortodoxia macroeconmica que erige el control de la inflacin y la disciplina fiscal en objetivos prioritarios a ultranza, mutilando el papel contracclico de la poltica monetaria y fiscal, ha trado consigo los repetidos ciclos de freno y arranque de la economa mexicana, cuyo resultado es un pobre crecimiento promedio del PIB y del empleo.1413. De manera puntual, el declogo de polticas econmicas del Consenso de Washington comprende: la liberalizacin del comercio exterior, del sistema financiero y de la inversin extranjera; la orientacin de la economa hacia los mercados externos; la privatizacin de las empresas pblicas como fin en s mismo (es decir, sin adoptar, en las reas de inters pblico, las medidas precautorias y el marco regulatorio para asegurar su mejor funcionamiento y el de los respectivos mercados); la desregulacin de las actividades econmicas; la estricta disciplina fiscal (id est, el equilibrio ingreso/gasto pblico como fin a ultranza, que cancela el papel activo de la poltica fiscal para regular el ciclo econmico); la erradicacin de los desequilibrios fiscales previos, pero no mediante una mayor recaudacin tributaria sino a travs de la reduccin de la inversin y el gasto pblicos (que conduce a la supresin o reduccin de programas de fomento econmico general y sectoriales); una reforma fiscal claramente orientada a reducir las tasas marginales de impuesto a los ingresos mayores, ampliando en contrapartida la base de contribuyentes; y un adecuado marco legislativo e institucional para resguardar los derechos de propiedad (vase John Williamson, The Progress of Policy Reform in Latin America, IIE, Washington, D. C., 1990). 14. Vase Jos Luis Calva (coord.), Macroeconoma del crecimiento sostenido, Tomo IV de la coleccin Agenda para el Desarrollo, UNAM-Porra-LX Legislatura de la Cmara de Diputados, Mxico, 2007.

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Por eso, el pauprrimo desempeo econmico no es un resultado extrnseco a la estrategia econmica neoliberal, sino su resultado intrnseco.15 Contrario sensu, los mejores resultados econmicos logrados por los pases desarrollados y por las exitosas economas emergentes de Asa, son tambin resultado natural de sus mejores estrategias econmicas. Para empezar, las estrategias aplicadas por los pases desarrollados se caracterizan por las siguientes polticas econmicas. En primer lugar, para enfrentar la desaceleracin o la recesin de sus economas los pases desarrollados aplican polticas macroeconmicas contracclicas. Por una parte, polticas monetarias expansivas bajas tasas de inters e inyecciones de liquidez, orientadas a estimular la demanda interna agregada y el crecimiento econmico. Por otra parte, polticas fiscales contracclicas, que comprenden no slo los estabilizadores automticos (como el seguro de desempleo), sino tambin el incremento de la inversin y el gasto pblicos o bien la reduccin de impuestos, para estimular la demanda agregada e impulsar el crecimiento.16 Como corolario, existe consenso en que si la desaceleracin tiende a convertirse en recesin profunda son necesarios elevados dficit fiscales. De acuerdo con las estimaciones y proyecciones de la OCDE, el dficit fiscal en Estados Unidos ascendi a 11.2% del PIB en 2009 y alcanzar 10.7% del PIB en 2010; para la zona del euro, la OCDE estim un dficit fiscal de 6.1% del PIB en 2009 y de 6.7% en 2010; para el Reino Unido, un dficit de 12.6% del PIB en 2009 y de 13.3% del PIB en 2010; y para Japn, un dficit de 7.4% del PIB y de 8.2% del PIB para esos aos.17 En segundo lugar, los pases desarrollados aplican polticas industriales (o de fomento mesoeconmico) no slo a travs de instrumentos horizontales (construccin de infraestructura, crdito preferencial para pequeas empresas, etctera) sino tambin mediante instrumentos sectorizados, id est dirigidos especialmente a estimular sus industrias estra-

15. En el documento titulado Acuerdo Nacional para el Desarrollo y Modernizacin de Mxico, del Consejo Coordinador Empresarial, incluido como documento de discusin del XVIII Congreso Nacional de Economistas, se afirma: El modelo econmico adoptado por Mxico no es el origen de los incipientes resultados alcanzados en la esfera econmica, ni de la progresiva cada en los ndices internacionales de competitividad. A juicio del Consejo Coordinador Empresarial: El modelo econmico que tenemos es equiparable al que predomina en la mayora de los pases desarrollados y es prcticamente idntico al que opera en las naciones que ocupan los primeros sitios en el ranking internacional de competitividad. Tampoco se aleja del patrn que rige a los pases mejor ubicados en los ndices de desarrollo humano libertad econmica, transparencia y buen gobierno (vase Colegio Nacional de Economistas, XVIII Congreso Nacional de Economistas. Hacia la reforma econmica para revitalizar el proyecto nacional, Acuerdo Nacional para el desarrollo y modernizacin de Mxico, http://www.colegiodeeconomistas.org/ congreso. php, consultado el 15 de febrero de 2010). Son tesis inexactas. 16. Para una visin sumaria de las polticas contracclicas aplicadas para enfrentar la recesin de 2008-2009, vase Olivier Blanchard, et al, Rethinking Macroeconomic Policy, International Monetary Fund, Washington, D.C., February 12, 2010; Antonio Spilimbergo, et al, Fiscal Policy for the Crisis, International Monetary Fund, Washington, D.C., December 29, 2008; Organisation for Economic Co-operation and Development, OECD Economic Outlook November 2009, Paris, 2009; United Nations, World Economic Situation and Prospects 2010, New York, 2010. 17. Organisation for Economic Co-operation and Development, OECD Economic Outlook, Paris, November 2009.20

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tgicas, particularmente la aeroespacial y la electrnica, adems de apoyar fuertemente algunos ramos o sectores productivos tradicionales, como la produccin agropecuaria.18 En tercer lugar, los pases desarrollados aplican robustas polticas educativas y de desarrollo cientfico-tcnico, las cuales constituyen la ms poderosa palanca para elevar la productividad agregada y las ventajas competitivas de las naciones; y son motor primordial de la elevacin sostenida de los niveles de ingreso y de la calidad de vida de sus poblaciones.19 En cuarto lugar, los pases desarrollados cuentan con marcos jurdicos e institucionales para poner lmites a los abusos de los poderes econmicos dominantes (monopolios u oligopolios), a travs de una espesa red de instrumentos que protegen y promueven el inters pblico y el desarrollo econmico general (ciertamente, en Mxico existen formalmente algunas de estas normas e instituciones, pero se encuentran capturadas o son anuladas por el enorme poder de los monopolios u oligopolios).20 En quinto lugar, para que el Estado cumpla de manera plena y eficaz sus funciones en la economa y en el bienestar social, los pases desarrollados han incrementado considerablemente sus ingresos tributarios. En promedio, los pases miembros de la OCDE tienen una recaudacin equivalente a 35.9% del PIB, mientras que en Mxico los ingresos tributarios apenas representan 19.9% del PIB, incluyendo impuestos petroleros.21 De esta manera, los pases desarrollados han podido construir modernos estados de bienestar financiados primordialmente mediante impuestos progresivos sobre el ingreso. De hecho, los impuestos sobre la renta y las contribuciones a la seguridad social representan 22.2% del PIB en promedio entre los pases de la OCDE, mientras que en Mxico

18. Vase Robert Wade, El Mercado dirigido. La teora econmica y la funcin del gobierno en la industrializacin del este de Asia, FCE, Mxico, 1999; J. L. Calva, Poltica industrial manufacturera, Tomo VII de la coleccin Agenda para el Desarrollo, UNAM-Porra-LX Legislatura de la Cmara de Diputados, Mxico, 2007; James K. Galbraith, Panorama de las polticas sectoriales en Estados Unidos, en F. Clavijo y J. I. Casar, La industria mexicana en el mercado mundial. Elementos para una poltica industrial, FCE, Mxico, 1994; Daniel Malkin, La poltica industrial en los pases de la OCDE, en F. Clavijo y J. I. Casar, op. cit; Paul Krugman (comp.), Una poltica comercial estrategica para la nueva economa internacional, FCE, Mxico, 1991; Joseph Stiglitz et al., Industrial Policy and Development. The Political Economy of Capabilities Accumulation, Oxford University Press, New York, 2009; Organisation for Economic Co-operation and Development, Agricultural Policies in OECD Countries: At a Glance 2008, Paris, 2008; y OECD, Agricultural Policies in OECD Countries: Monitoring and Evaluation 2009, Paris, 2009. 19. Vase Tams Szentes, Twelve these on the role of human capital and education in developmet, en Society and Economy, vol. 29, nm. 3, December 2007; OECD, Human and Social Capital are Keys to Well-Being and Economic Growth, OECD, Paris, 2001; Nathan Rosenberg, Innovation and Economic Growth, OECD, Paris, 2004; OECD, Science, Technology and Innovation in the New Economy, Policy Brief, Paris, 2000; y Jos Luis Calva (coord.), Educacin, ciencia, tecnologa y competitividad, Tomo X de la coleccin Agenda para el Desarrollo, UNAM-Porra-LX Legislatura de la Cmara de Diputados, Mxico, 2007. 20. Vase The World Bank, World Development Report 2006. Equity and Development, The World Bank and Oxford University Prees, Washington, D. C., 2005; J. Guerrero (Banco Mundial), L. F. LpezCalva (U. Stanford) y M. Walton (U. Harvard), La trampa de la desigualdad y su vnculo con el bajo crecimiento en Mxico, The World Bank, Washington, D. C., 2006. 21. Organisation for Economic Co-operation and Development, Perspectivas econmicas de Amrica Latina 2009, OECD, Paris, 2009.21

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apenas representan 7.9% del PIB. Esta diferencia explica por s sola 90% de la brecha tributaria entre Mxico y el conjunto de pases miembros de la OCDE. De manera puntual, mientras las tasas mximas de ISR para personas fsicas sumando el ISR del gobierno central y el ISR provincial o local ascienden a 46.4% en Canad, a 43% en Alemania, a 47.5% en Espaa, a 41.7% en Estados Unidos, a 56.4% en Suecia, etctera, en Mxico la tasa mxima de ISR es de 28%. Adems, en los pases desarrollados las herencias son gravadas con elevadas progresividades; y se gravan tambin las ganancias burstiles y los dividendos recibidos por personas fsicas que en Mxico no se gravan.22 Mediante sus sistemas de tributacin progresiva sobre el ingreso y la riqueza, los pases desarrollados realizan transferencias desde los que ms tienen hacia los que menos tienen, efectuando una notable redistribucin del ingreso (a la vez que promueven la plena vigencia de los derechos humanos, incluidos los derechos econmicos, sociales y culturales). Por ejemplo, en los pases europeos miembros de la OCDE, el coeficiente de Gini (que mide la desigualdad en la distribucin del ingreso: conforme ms prximo a cero resulta, menor es la desigualdad) asciende a 0.476 para los ingresos de mercado es decir, antes de impuestos y transferencias fiscales, mientras que para los ingresos disponibles es decir, despus de impuestos y trasferencias, el coeficiente de Gini se reduce a 0.282.23 Por el contrario, la redistribucin fiscal es casi inexistente en Mxico: el coeficiente de Gini antes de impuestos y transferencias es de 0.510 y apenas desciende a 0.494 despus de la redistribucin fiscal.24 En suma: el modelo econmico de los pases desarrollados es radicalmente distinto del modelo neoliberal aplicado en Mxico. Con relacin a las estrategias econmicas desplegadas por los pases de nueva industrializacin (NICs) y las exitosas economas emergentes de Asia, las diferencias con el modelo econmico mexicano son tambin abismales. Para empezar, Corea del Sur, Taiwan y otros pases de nueva industrializacin nunca han aplicado los dogmas neoliberales que Williamson sintetiz en el consenso de Washington. Su modelo exitoso se ha basado, ms bien, en la combinacin de polticas sustitutivas de importaciones con una promocin agresiva de sus exportaciones, apoyadas ambas en un fuerte intervencionismo del Estado como planificador, regulador y promotor de la industrializacin a travs de mltiples instrumentos (fiscales, crediticios, administrativos y promocionales especficos); en un fuerte impulso institucional al desarrollo tecnolgico endgeno y adoptado; en la formacin de recursos humanos a travs de su sistema educativo y de la capacitacin laboral integrada a la poltica industrial; en una fuerte base de acumulacin endgena (su tasa de ahorro interno se ubica por encima de 30% del PIB), combinada con una regulacin sustancial, aunque decreciente, de la inversin extranjera;vol. 7 nm. 21economaunam

22. Organisation for Economic Co-operation and Development, OECD in Figures 2009, OECD, Paris, 2009; OECD Tax Database 2009, Paris, 2009; y OECD, Perspectivas econmicas de Amrica Latina 2009, op. cit. 23. Organisation for Economic Co-operation and Development, Perspectivas econmicas de Amrica Latina 2009, op. cit. Para un enfoque histrico suscinto pero universal vase Guillermo E. Perry, et al., Poverty Reduction and Growth: Virtuous an Vicious Circles, The World Bank, Washington, D. C., 2006. 24. OCDE, Perspectivas econmicas de Amrica Latina 2009, op. cit.22

en la subordinacin de sus sistemas financieros a sus estrategias de industrializacin; y en la aplicacin de polticas macroeconmicas orientadas al crecimiento sostenido de la economa real y no slo al control de la inflacin y del balance fiscal.25 En el caso particular de China que comenz casi al mismo tiempo que Mxico (en 1979, con las reformas de Deng Xiaoping y en 1983, con las reformas de M. de la Madrid, respectivamente) la orientacin de su economa hacia los mercados externos, su estrategia econmica ha sido tambin diamentralmente opuesta al modelo neoliberal aplicado en Mxico. Nuestro pas fue globalizado bajo la ortodoxia del Consenso de Washington, id est, mediante una estrategia que comprendi: la apertura comercial unilateral y abrupta; la liberalizacin acelerada e imprudencial de los mercados financieros; la privatizacin de las empresas pblicas como fin en s mismo (es decir sin adoptar en las reas de inters pblico el marco regulatorio para asegurar su mejor funcionamiento y el de los respectivos mercados); la liberalizacin a ultranza de la inversin extranjera directa y de otros rubros de la cuenta de capital (mercados de dinero, accionario, etc.); la supresin o reduccin de las polticas de fomento econmico sectorial; y, por si fuera poco, la ortodoxia macroeconmica que atiende solamente la inflacin y el balance fiscal, pero cancela la funcin contracclica de las polticas monetaria y fiscal para sostener el crecimiento del producto nacional y del empleo, mientras que la estrategia econmica de China configur un estilo propio y heterodoxo de insercin en la globalizacin. En efecto, partiendo de sus propias realidades China dise por s misma su estrategia de desarrollo e insercin en los mercados internacionales, manteniendo el control de sus procesos de transformacin: no realiz una liberalizacin comercial unilateral y abrupta, sino que fue abriendo gradual y selectivamente (por regiones e industrias) su comercio exterior; no suprimi sus polticas de fomento econmico general y sectorial, sino que las reform y diversific; no privatiz a toda costa sus empresas pblicas, sino que elev la eficiencia de sus grandes empresas estratgicas otorgndoles autonoma financiera y de gestin; no liberaliz abruptamente su sistema bancario, sino que lo reestructur, rompiendo su estructura monoplica (sistema de un slo banco) para crear un sistema de mltiples bancos y empresas financieras independientes, que inicialmente fueron en su totalidad de propiedad pblica o social; no liberaliz precipitadamente la inversin extranjera directa, sino que promovi el ingreso de inversin extranjera hacia ramas econmicas seleccionadas, favoreciendo inicialmente la coinversin con empresas estatales chinas (o de colectividades chinas), y aceptando inversiones puramente extranjeras bajo condiciones de completa liberalizacin primeramente en las zonas comerciales libres orientadas a la exportacin. Adems, las polticas macroeconmicas de China a diferencia de

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25. Vase Robert Wade, El mercado dirigido. La teora econmica y la funcin del gobierno en la industrializacin del este de Asia, op. cit.; Joseph Stiglitz, El malestar en la globalizacin, Madrid, Taurus, 2002; Jos Luis Estrada, Alternativas de desarrollo: modelos de industrializacin y de comercio exterior en los NICs asiticos, en J. L. Calva (coord.), Modelos de crecimiento econmico en tiempos de globalizacin, BUAP-U. Colima-Juan Pablos, Mxico, 1995; y Jos Luis Calva (coord.), Desarrollo econmico: estrategias exitosas, Tomo II de la coleccin Agenda para el Desarrollo, UNAM-Porra-LX Legislatura de la Cmara de Diputados, Mxico, 2007.23

Mxico han estado consistentemente orientadas al crecimiento econmico sostenido y no a la estabilidad de precios como objetivo prioritario a ultranza.26 Son ilustraciones extremas de un ejercicio inteligente de la soberana econmica versus la sumisin a los dogmas del Consenso de Washington. Como ha observado el profesor Joseph Stiglitz: Las naciones que han manejado la globalizacin por s mismas, como las del Este de Asia [] fueron capaces de controlar sustancialmente los trminos en que se involucraron en la economa global. Cada una determin su propio ritmo de cambio; cada una se asegur al crecer de que los beneficios se distribuyeran con equidad y rechaz los dogmas bsicos del Consenso de Washington, que postulaban un mnimo papel del gobierno y una rpida privatizacin y liberalizacin.27 La conclusin es obvia: en vez de permanecer tercamente aferrados a los dogmas del neoliberalismo econmico, lo que debemos hacer es desplegar una estrategia pragmtica y soberana de desarrollo e insercin eficiente en la economa global.

Proyecto nacional de desarrolloEl documento bsico del XVIII Congreso Nacional de Economistas seal como propsito del congreso: reflexionar sobre las causas del debilitamiento o extravo del proyecto de desarrollo nacional en las ltimas dcadas y la formulacin de propuestas alternativas, a fin de fortalecer el proyecto nacional de desarrollo de Mxico como Estado-Nacin en el contexto de la globalizacin.28 Hay que recordarlo: durante el siglo XX tuvimos en Mxico dos grandes transformaciones econmico-sociales: la Revolucin mexicana, que fue caracterizada por el joven poeta Octavio Paz como una bsqueda de nosotros mismos, como un estallido de la realidad en el que Mxico se atreve a ser29; y la reforma neoliberal, que signific la conversin de Mxico en un enorme laboratorio de experimentacin de los dogmas del consenso de Washington, es decir el extravo de nosotros mismos y el abandono de un Mxico sin proyecto propio a la deriva del mercado global.

26. Vase, Robert F. Ash y Y. Y. Kuch, The Chinese Economy under Deng Xiaoping, New York, Clarendon, 1996; Juan Gonzlez Garca, La Repblica Popular China a finales del siglo XX. Logros y desafios hacia el siglo XXI, Problemas del Desarrollo, vol. 32, nm. 124, Mxico, IIEc-UNAM, 2001; Romer Alejandro Cornejo, Las reformas econmicas en China: alcances y retos, en Comercio Exterior, vol. 49, nm. 7, Mxico, 1999; Juan Gonzlez Garca, Reforma econmica institucional y modelo de desarrollo con orientacin externa: Similitudes y diferencias entre Mxico y la Repblica Popular China (1980-2000), en Problemas del Desarrollo, vol. 33, nm. 129, Mxico, IIEc-UNAM, abril-junio, 2002; OECD, Economic Opening and Growth in China, Pars, OECD, 2000; Eswar Prasad (ed), Chinas Growth and Integration into the World Economy. Prospects and Challenges, International Monetary Fund, Washington, D. C., 2004; Mara Cristina Rosas, China en el siglo XXI: hacia una nueva bipolaridad?, UNAM-Australian National University, Mxico, 2007; y Jos Luis Calva (coord.), Desarrollo econmico: estrategias exitosas, op. cit. 27. Joseph E. Stiglitz, Globalisms Discontents, en The American Prospect, vol. 13, nm. 1, enero de 2002. 28. Colegio Nacional de Economistas, A. C., Documento base de discusin, XVIII Congreso Nacional de Economistas. Hacia la reforma econmica para revitalizar el proyecto nacional, 18 de febrero de 2010. 29. Octavio Paz, El laberinto de la soledad, Mxico, FCE, 1959.24

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Desde los aos treinta cuando realmente se ejecutaron las reformas de la primera gran transformacin, el desarrollo mexicano pas a sustentarse en una economa de mercado con un relevante intervencionismo del Estado como rector y promotor activo del desarrollo econmico, como regulador del comercio exterior y de los mercados internos de bienes y servicios bsicos, como inversionista en reas estratgicas y como promotor del bienestar social mediante leyes laborales y agrarias e instituciones sociales de educacin, salud y servicios bsicos. La ideologa econmica y social de la revolucin mexicana, plasmada en el contrato social de 1917, haba asignado al Estado estas funciones desechando la ideologa liberal del laissez-faire, laissez-passer.30 Ciertamente, esta estrategia econmica se consolid en el contexto de un consenso internacional favorable a la intervencin gubernamental en la economa, despus de que la Gran Depresin puso en duda la eficacia del capitalismo de laissez-faire para restablecer automticamente el equilibrio y superar la desocupacin masiva desencadenada por el crack de 1929. En los pases desarrollados, el consenso keynesiano otorg confianza a las polticas macroeconmicas activas (monetaria y fiscal) para regular el ciclo econmico y conseguir un alto nivel de ocupacin, al tiempo que el Estado de bienestar basado en impuestos progresivos sobre el ingreso, fue aceptado como instrumento de cohesin social, ampliando las funciones tradicionalmente asignadas al Estado como proveedor de bienes pblicos. Adems, las polticas de fomento econmico fueron adoptadas para contrarrestrar fallas de mercado que obstruyen la asignacin eficiente de recursos e impiden alcanzar los niveles ptimos de crecimiento y bienestar (hoy da, cabe remarcarlo, esta visin de la economa hereje al neoliberalismo contina rigiendo la poltica econmica prctica de los pases desarrollados; y es, tambin, la idea-fuerza de las estrategias de mercado dirigido de los exitosos pases de nueva industrializacin del este de Asia). Sin embargo, la aplicacin en Mxico de un paradigma de economa de mercado con relevante intervencionismo gubernamental, no ocurri como resultado de la sumisin a presiones externas ni por obra de la imitacin acrtica. Ms bien, el modelo econmico de la Revolucin mexicana (como puede denominarse sin abuso), aunque abreva en las corrientes del pensamiento universal, emergi como un genuino proyecto nacional, que precedi no slo al consenso keynesiano de la posguerra, sino tambin al consenso estructuralista latinoamericano.31 No es casual que el reconocido fundador del estructuralismo latinoamericano, Ral Prebisch, se haya permitido largas estancias en Mxico para estudiar directamente la estrategia del desarrollo mexicano, como laboratorio natural del edificio terico estructuralis-

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30. Vase Carlos Tello, Estado y desarrollo econmico: Mxico 1920-2006, FE-UNAM, Mxico, 2007; Enrique Crdenas, La hacienda pblica y la poltica econmica 1929-1958, FCE, Mxico, 1994; Leopoldo Sols (comp.), La economa mexicana, Tomos I y II, FCE, Mxico, 1973; Ren Villarreal, op. cit; Antonio Ortiz Mena, op. cit.; y Jos Luis Calva, Mxico ms all del neoliberalismo, op. cit. 31. Para el origen y desarrollo del estructuralismo latinoamericano vase Ricardo Bielschowsky, Cincuenta aos del pensamiento de la CEPAL: una resea, en CEPAL, Cincuenta aos de pensamiento en la CEPAL, FCE-CEPAL, Mxico, 1998; Octavio Rodrguez, El estructuralismo latinoamericano, Siglo VeintiunoCEPAL, Mxico, 2006; y Ricardo Bielschowsky, Sesenta aos de la CEPAL: estructuralismo y neoestructuralismo, Revista de la CEPAL, nm. 97, Santiago de Chile, 2009.25

ta. La fundacin del banco central en los aos veinte y de la banca nacional de desarrollo en los treinta; las polticas macroeconmicas contracclicas (monetaria y fiscal) aplicadas resueltamente desde 1932 por el Secretario de Hacienda Alberto J. Pani32; el fuerte activismo estatal en la construccin de la infraestructura bsica (hidroagrcola, carretera, etc.); la resuelta promocin de la educacin y la salud pblicas; las polticas sectoriales orientadas al fomento de la agricultura (con sus mltiples instrumentos especficos: poltica de precios de garanta, Ceimsa-Conasupo, etc.) y al fomento de la industria manufacturera (con sus instrumentos sectoriales, impulsores de la sustitucin de importaciones); la intervencin directa del Estado en el desarrollo de la industria energtica, que arranca de la fundacin de la Comisin Federal de Electricidad en los aos treinta y de la nacionalizacin de la industria petrolera; fueron acciones plenas de audacia e iniciativa de una emergente clase poltica comprometida con un pujante proyecto nacional de desarrollo.33 El viraje radical hacia el neoliberalismo econmico signific la cancelacin de ese proyecto nacional, para abandonar a un Mxico sin destino propio a la deriva de la mano invisible del mercado global. En vez de haber depurado, modernizado sin dogmas, y enriquecido el proyecto nacional que nos legaron nuestros abuelos; perdimos el proyecto nacional para abrazar acrticamente una poltica econmica apegada a los dogmas del Consenso de Washington. Fue un salto al vaco. Como observ el joven poeta Octavio Paz: en la Revolucin mexicana, el pueblo se adentra en s mismo, en su pasado y en su sustancia para extraer de su intimidad, de su entraa, su filiacin. De ah su fertilidad.34 En contraste, el abandono de Mxico sin proyecto propio a la deriva del mercado global acusa la tremenda esterilidad de la reforma neoliberal, as como la pobreza de convicciones nacionales y populares de la lite tecnocrtica que ha conducido la economa mexicana durante casi tres dcadas. Los costos estn a la vista: despus de veintisiete aos de experimentacin neoliberal, el producto interno bruto por habitante presenta un crecimiento cercano a cero (0.1% anual considerando a los mexicanos emigrados al extranjero en el perodo 1983-2009); los salarios mnimos perdieron 71.3% de su poder adquisitivo; 12.2 millones de mexica-

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32. Al darse cuenta de que en la economa exista una falta generalizada de demanda de bienes y servicios relata don Antonio Ortiz Mena, el entonces Secretario de Hacienda Alberto J. Pani consider que era necesario estimular dicha demanda. En este sentido su poltica se adelant a la Teora general de Keynes, publicada en 1936. As, en marzo de 1932, propuso una reforma [] que le otorg el sustento legal para ordenar una importante acuacin de monedas de plata. De esta forma aument el circulante en la economa y el gobierno se alleg recursos por la diferencia entre el valor nominal y el valor intrnsico de las monedas acuadas. Pani realiz el pago de los salarios adeudados a los servidores pblicos con billetes de nueva emisin, lo cual, adems de reforzar la reactivacin de la demanda de bienes y servicios, contribuy a establecer la circulacin de billetes en la economa (A. Ortiz Mena, op. cit.). Fue uno entre muchos signos caractersticos de la audacia e iniciativa histrica de una lite gobernante comprometida con un vigoroso proyecto nacional. 33. Vase Carlos Tello, op. cit; Enrique Crdenas, La hacienda pblica y la poltica econmica 19291958, op. cit; Enrique Crdenas (comp.), Historia econmica de Mxico, Tomo V, FCE, Mxico, 1974; Leopoldo Sols (comp.), La economa mexicana, Tomos I y II, op. cit; Raymond Vernon, El dilema de la economa mexicana, Diana, Mxico, 1966; A. Ortiz Mena, op. cit; y Ren Villarreal, op. cit. 34. Octavio Paz, op. cit.26

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nos emigraron al extranjero;35 y ms de veinte millones de mexicanos pasaron a engrosar las filas de la pobreza y la indigencia en Mxico.36 Es necesario poner punto final a este modelo econmico ineficiente, excluyente y polarizante. Adems, el horno est para bollos: el cataclismo financiero desencadenado por Wall Street, que trajo consigo los espectros de la Gran Depresin, ha derrumbado los principios bsicos de la economa del laissez faire: la fe supersticiosa en que los mercados se autorregulan de manera eficiente; y la creencia ciega en que los individuos actuando en su propio beneficio contribuyen al bien general. Como seal el director-gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Kahn: La mayora de los bancos de inversin bajaron sus criterios de anlisis de riesgo para aumentar sus beneficios, sin la debida supervisin.37 Y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama seal: Nuestra economa se encuentra debilitada a consecuencia de la codicia y la irresponsabilidad de algunos; esta crisis nos ha recordado que, sin un ojo vigilante, el mercado puede girar fuera de control; y que una nacin no puede prosperar mucho cuando slo favorece a los prsperos.38 Desde luego, mucho antes del cataclismo de Wall Street, los efectos perniciosos del neoliberalismo econmico se haban hecho sentir en las economas en desarrollo convertidas en conejillos de Indias de los dogmas del Consenso de Washington. Pero cuando la perra es brava, hasta los de casa muerde, reza el adagio popular. El fundamentalismo de mercado penetr la esfera financiera estadounidense desmantelando regulaciones, que haban sido ideadas por el equipo de Franklin D. Roosevelt como parte del New Deal para evitar otra Gran Depresin.39 Se dej as a un impresionante segmento del sistema financiero girar fuera de control, hasta que la crisis financiera estall, hundiendo a la economa real en una gran recesin que cercen el empleo, el ingreso y la

35. Con base en el Consejo Nacional de Poblacin, Migracin Internacional, http://www.conapo.gob. mx/ mig_int/s2008/01.htm consultado el 4 de noviembre de 2009. 36. Con base en Julio Boltvinik, La insatisfaccin de las necesidades esenciales en Mxico, en J. L. Calva (coord.), Distribucin del ingreso y polticas sociales, Mxico, Juan Pablos Editor, 1995; Araceli Damin, La pobreza en Mxico y en sus principales ciudades, en Gustavo Garza y Martha Schteingart (coords.), Nuevos procesos y modelos del desarrollo urbano y regional en Mxico, El Colegio de Mxico, Mxico (en prensa); CEPAL, Panorama social de Amrica Latina 2009, Noviembre 2009; y Julio Boltvinik, Evolucin de la pobreza a nivel nacional y en el D. F., en Evala D. F., Boletn de Prensa. Anexo explicativo, 11 de diciembre de 2009. 37. International Monetary Found, IMF Head Urges Greater Regulation of Financial Sector, http:// www.imf.org/external/pubs/ft/survey/so/2008/new092908a.htm, 29/IX/08. 38. Barack Obama, Inaugural Address, en Speeches and Remarks, http://www.whitehouse.gov/ briefing-room/speeches-and-remarks?page=71, 20 de enero de 2009. 39. Vase A. Suetin, Causes of the Current Financial Crisis, Problems of Economic Transition, vol. 52, nm. 3, July 2009; Mauricio Prez Salazar, El origen del pnico de 2008: la crisis del mercado de crdito hipotecario en Estados Unidos, Revista de Economa Institucional, vol. 10, nm. 19, Colombia, 2008. Para un anlisis sucinto de la desregulacin financiera y sus implicaciones, vase Alejandro Nadal, Swaps de deuda: el monstruo sigue vivo, en La Jornada, Mxico, 20 de mayo de 2009; Alejandro Nadal, Bancos: la reforma Vocker es insuficiente, en La Jornada, Mxico, 10 de febrero de 2010; y Robert Skidelsky, The big bank fix, en Project syndicate, http://www.project-syndicate.org/commentary/skidelsky26, 19 de febrero de 2010.27

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seguridad econmica de la gente de Main Street en los pases desarrollados, incluyendo Estados Unidos. Ya lo haba observado el profesor Joseph Stiglitz: el neoliberalismo nunca ha sido apoyado por la experiencia histrica. Aprender esta leccin puede ser el lado bueno de la nube que ahora se cierne sobre la economa mundial.40 Y poco despus agreg: La crisis de Wall Street es para el fundamentalismo del mercado lo que la cada del muro de Berln fue para el comunismo.41 Ergo, si no queremos permanecer como el ltimo samurai del neoliberalismo, hay que poner punto final al modelo econmico basado en los dogmas del Consenso de Washington. Desde luego, no se trata de regresar al pasado, sino de construir el futuro con una nueva estrategia endgena de desarrollo econmico e insercin eficiente en la economa mundial, firmemente asentada en las realidades del presente, en las enseanzas del pasado y en las experiencias internacionales de desarrollos econmicos exitosos.

Principios de una estrategia econmica alternativaPara lograr el crecimiento econmico acelerado (a tasas superiores a 6% anual), socialmente equitativo y ambientalmente sustentable, que Mxico puede conseguir y debe proponerse como objetivo estratgico a fin de alcanzar en un perodo no mayor de 25 aos un ingreso nacional por habitante similar al promedio de los pases desarrollados, es necesario disear e instrumentar soberanamente una nueva estrategia de desarrollo econmico, cuyos cursos de accin e instrumentos fundamentales congruentes entre s, viables dentro de las actuales realidades nacionales e internacionales y validados por su aplicacin en economas exitosas42 son, a nuestro juicio, los siguientes:43

40. Joseph E. Stiglitz, The End of Neo-liberalism, Project Syndicate, julio de 2008. 41. Joseph Stiglitz, La cada de Wall Street es para el fundamentalismo de mercado lo que la cada del muro de Berlin fue para el comunismo, en P. Krugman, J. Stiglitz, et. al., La crisis econmica mundial, Mondadori, Mxico, 2009. 42. Como observ don Antonio Ortiz Mena, al relatar su trabajo en la formulacin del programa econmico para el periodo 1959-1964: El mayor problema de la poltica econmica no consista en establecer los objetivos, sino en encontrar la manera de alcanzarlos. Era necesario eslabonar adecuadamente las metas con los instrumentos y medios de accin (Antonio Ortiz Mena, op. cit.). Ciertamente, en poltica econmica no slo cuenta el qu o el para qu, sino sobre todo el cmo, el cundo y el con qu. 43. Las polticas pblicas aqu propuestas estn basadas en la coleccin de libros Agenda para el Desarrollo, coeditada por la UNAM, Miguel ngel Porra y la LX Legislatura de la Cmara de Diputados, en 2007. Esta obra conjunt los esfuerzos de ms de 300 destacados investigadores convocados por la Universidad Nacional Autnoma de Mxico para contribuir, desde una perspectiva universitaria, al anlisis integral de los grandes problemas econmicos, sociales y ambientales de Mxico (adems de los derivados del carcter incipiente de nuestra democracia); pero, sobre todo, para contribuir a la formulacin de propuestas viables de polticas pblicas capaces de superar el pobre y errtico desempeo mostrado por la economa mexicana durante las ltimas dcadas, fortalecer la cohesin social de nuestra nacin y abrir los cauces de un desarrollo sustentable, incluyente y democrtico. Desde luego, no pretendemos sintetizar aqu toda la riqueza analtica y propositiva de los trabajos de investigacin que integran la obra, de manera que las referencias bibliogrficas siguientes constituyen una invitacin a los lectores interesados en cada tema especfico a examinar el conjunto de los trabajos del libro correspondiente.28

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Primero: una poltica cambiara activa cuyo objetivo prioritario sea contribuir a la competitividad-precio de los productos mexicanos y a apuntalar el equilibrio sostenible de las cuentas externas. Definiendo como tipo de cambio de equilibrio la paridad peso/ dlar estadounidense que se observa cuando la balanza comercial sin maquiladoras y sin ingresos petroleros extraordinarios se encuentra en equilibrio (lo que indica que la planta productiva nacional es globalmente competitiva con esa tasa de cambio), dicha paridad debe ser adoptada como piso cambiario. Manteniendo en general el rgimen de flotacin cambiaria, el Banco de Mxico debe evitar simplemente comprando dlares y fortaleciendo de paso las reservas internacionales que el precio del dlar baje del piso cambiario, ajustando peridicamente este piso conforme a la diferencia entre las tasas de inflacin mexicana y estadounidense.44 Segundo: una poltica comercial pragmtica, que utilice al mximo los mrgenes de maniobra para regular nuestro comercio exterior, aplicando (exactamente igual a como proceden aunque no lo prediquen Estados Unidos, Canad y los dems pases desarrollados) aranceles, normas tcnicas, salvaguardas y disposiciones contra prcticas desleales de comercio, a las cuales tenemos derecho como parte contratante de la OMC e incluso del TLCAN (y de otros acuerdos comerciales), sin demrito de aplicar rdenes de mercadeo y otras restricciones cuantitativas habitualmente aplicadas por los pases desarrollados.45 Adems, una reformulacin del TLCAN sobre bases de mayor equidad, debe ser promovida para transitar hacia un estilo europeo de integracin econmica, Recurdese que la Unin Europea ha instituido fondos compensatorios (estructurales y de cohesin social), cuyo principio bsico consiste en que los estados aportan recursos a esos fondos en proporcin a su riqueza (PIB percpita), mientras que las regiones y pases reciben apoyos en proporcin a su atraso o pobreza relativa. El objetivo es la convergencia de los niveles de desarrollo econmico y de bienestar social. Adems, en la integracin europea existe libre flujo de mano de obra.46 Tercero: sanear las bases del financiamiento de nuestro desarrollo. Una estrategia consistente debe arrancar de la instrumentacin de las polticas cambiaria y de comercio exterior antes propuestas, a fin de eliminar el dficit de cuenta corriente, haciendo descender drsticamente los requerimientos netos de ahorro externo. Adems, puesto que la evidencia emprica internacional apunta hacia una relacin de largo plazo entre el incremento del ahorro interno y la expansin econmica, sugiriendo un nexo causal desde el crecimiento econmico hacia el ahorro, el camino para elevar el ahorro interno no consiste en incentivar el desarrollo independiente de la esfera financiera (como fin en s mismo), sino en incentivar la inversin fsica (y, eo ipso, el crecimiento econmico), subordinandovol. 7 nm. 21economaunam

44. Vase Jos Luis Calva (coord.), Macroeconoma del crecimiento sostenido, Tomo IV de la coleccin Agenda para el Desarrollo, UNAM-Porra-LX Legislatura de la Cmara de Diputados, Mxico, 2007. 45. Vase Jos Luis Calva (coord.), Mxico en el mundo: insercin eficiente, Tomo III de la coleccin Agenda para el Desarrollo, UNAM-Porra-LX Legislatura de la Cmara de Diputados, Mxico, 2007. 46. Vase Jos Luis Calva (coord.), Globalizacin y bloques econmicos: mitos y realidades, Tomo I de la coleccin Agenda para el Desarrollo, UNAM-Porra-LX Legislatura de la Cmara de Diputados, Mxico, 2007.29

la esfera financiera a los intereses superiores de la economa real mediante eficaces regulaciones, impulsando la banca nacional de desarrollo y abriendo ms amplios y mejores cauces para la entrada y consolidacin de nuevos intermediarios financieros (v. gr. bancos locales y regionales).47 Finalmente, es necesario orientar la inversin extranjera directa a travs de incentivos y desincentivos asociados a una eficiente poltica industrial hacia las reas de actividad donde realmente ample la planta productiva y no reemplace simplemente a la inversin nacional. Cuarto: es necesario pasar a una visin integral de la estabilidad macroeconmica, que comprenda no slo el control de la inflacin y del balance fiscal, sino tambin y prioritariamente la estabilidad de las variables reales de la economa, id est el crecimiento sostenido del PIB y del empleo. Para ello son necesarias las polticas macroeconmicas (monetaria y fiscal) contracclicas, a fin de erradicar los repetidos ciclos de freno y arranque que generan una enorme subutilizacin promedio de la mano de obra y de la capacidad productiva instalada, afectando las utilidades empresariales y reduciendo las tasas medias de crecimiento de la inversin, del PIB y del empleo.48 En consecuencia, es necesario reformar la Ley del Banco de Mxico, a fin de ampliar el mandato de nuestro banco central para que atienda no slo la estabilidad de precios, sino tambin el crecimiento sostenido del producto nacional y del empleo;49 y reformar la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, a fin de ampliar el mandato de la SHCP para que no slo atienda el balance fiscal, sino tambin sea corresponsable del crecimiento sostenido de la economa real y del empleo.50

47. Vase Jos Luis Calva (coord.), Financiamiento del crecimiento econmico, Tomo VI de la coleccin Agenda para el Desarrollo, UNAM-Porra-LX Legislatura de la Cmara de Diputados, Mxico, 2007. 48. Vase Jos Luis Calva (coord.), Macroeconoma del crecimiento sostenido, Tomo IV de la coleccin Agenda para el Desarrollo, UNAM-Porra-LX Legislatura de la Cmara de Diputados, Mxico, 2007. 49. Mientras en las economas exitosas del planeta sus bancos centrales tienen como mandato una poltica monetaria activa para sostener el crecimiento econmico y el empleo, y no slo para la estabilidad de precios, Mxico tiene una poltica monetaria exclusivamente dirigida al control de la inflacin. La excentricidad de nuestro pas es particularmente ridcula en el rea del TLCAN: la ley canadiense establece como mandato de su banco central mitigar la influencia de fluctuaciones en el nivel general de la produccin, el comercio, los precios y el empleo (Bank of Canada Act, Chapter B-2); y en la legislacin estadounidense el banco central tiene tambin un mandato hacia el crecimiento y el empleo, adems del control de la inflacin. En contraste, la ley vigente que otorg autonoma al Banco de Mxico, decretada en 1993, establece en su artculo segundo: El Banco de Mxico tendr por finalidad proveer a la economa del pas de moneda nacional. En la consecucin de esta finalidad tendr como objetivo prioritario procurar la estabilidad del poder adquisitivo de dicha moneda. Eso es todo: entre los objetivos macroeconmicos del banco central mexicano no figuran el crecimiento econmico ni el empleo. Por eso hay que reformar la Ley del Banco de Mxico homologando el mandato de nuestro banco central con el de los bancos centrales de los otros socios del TLCAN. 50. En Mxico, la mutilacin ortodoxa de su poltica fiscal fue consagrada como religin de Estado en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, decretada en marzo de 2006, que estableci como responsabilidad exclusiva de la autoridad hacendaria el cumplimiento de las metas de balance fiscal: la LFPRH obliga a la autoridad hacendaria a recortar el gasto pblico cuando caigan los ingresos fiscales en magnitud superior a los raquticos fondos de contingencia, profundizando as la desaceleracin o recesin de la economa.30

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Quinto: realizar una reforma tributaria orientada a elevar considerablemente los ingresos del gobierno federal y de los gobiernos estatales y municipales, a fin de que cuenten con recursos suficientes para cumplir cabalmente sus responsabilidades en el desarrollo. Las direcciones en las cuales es factible elevar en ms de diez puntos porcentuales del PIB la recaudacin tributaria son las siguientes: 1) eliminacin de regmenes simplificados que favorecen inequitativamente a grandes empresas; 2) eliminacin del rgimen de consolidacin fiscal. que facilita la elusin por parte de las grandes corporaciones; 3) incremento de las tasas de ISR a los estratos de muy altos ingresos (con ingresos gravables mayores de 2 millones de pesos por ao) mediante una tasa de ISR cobrada por las entidades federativas del pas, como ocurre en Estados Unidos y Canad, que tienen ISR estatales y provinciales, adems del ISR federal; 4) gravar las ganancias burstiles y los dividendos distribuidos entre accionistas; 5) gravar los flujos financieros externos de corto plazo, por razones no slo recaudatorias, sino tambin de estabilidad macroeconmica; 6) incremento de las tasas del IVA para bienes y servicios suntuarios o slo accesibles al decil de ms altos ingresos, como ocurre en la mayora de los pases de la OCDE; 7) simplificar la legislacin tributaria y facilitar su cumplimiento al ciudadano comn; 8) reformar el servicio de administracin tributaria introduciendo un verdadero servicio civil de carrera; 9) combatir resueltamente la evasin fiscal, incrementando las penalidades contra los grandes evasores; 10) ampliar las facultades y responsabilidades recaudatorias de los Estados y municipios como parte de un mayor federalismo fiscal.51 Mediante este conjunto de acciones es perfectamente factible que en un perodo de diez aos nuestro pas incremente su recaudacin tributaria en ms diez puntos porcentuales del pib, haciendo materialmente viable que el Estado mexicano en sus tres niveles de gobierno cumpla cabalmente sus funciones en el desarrollo econmico y social, transitando hacia un moderno Estado de bienestar. Sexto: desplegar una poltica industrial manufacturera con instrumentos sectoriales de fomento y no solamente con instrumentos horizontales (tratamiento igual a todos los sectores, ramas, regiones y empresas). Ninguna evidencia indica que el mercado lleva por s solo a la convergencia en niveles de desarrollo e industrializacin, ms an cuando la diferencia tecnolgica aporta la base de la competencia para destruir al rezagado, a travs de la innovacin. La historia econmica muestra que tanto en Europa, Estados Unidos y ms todava en Japn, Taiwan o Corea del Sur, la industrializacin exitosa deriv de especialidades adquiridas a propsito e impulsadas con instrumentos sectoriales. Las externalidades o ganancias agregadas de las redes o complejos productivos deben ser consideradas en la seleccin de industrias promovidas con polticas especficas, as como el desarrollo de capacidades tecnolgicas. El impulso a la micro, pequea y mediana industrias, como parte de estos enlazamientos productivos, es elemento central de una nueva estrategia de industrializacin, cuyos instrumentos, integrados en paquetes para propsitos especficos, son: el crdito preferencial a travs de la banca nacional de desarrollo o de la banca comercial (mediante sistemas de redescuento), la construccin de infraestructura, el uso de subsidios directos, la capacitacin laboral y empresarial, las

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51. Vase Jos Luis Calva (coord.), Finanzas pblicas para el desarrollo, Tomo V de la coleccin Agenda para el Desarrollo, UNAM-Porra-LX Legislatura de la Cmara de Diputados, Mxico, 2007.31

compras de gobierno, etc., vinculando estos paquetes de apoyo a compromisos de desempeo por las industrias seleccionadas.52 Sptimo: siendo la industria energtica una piedra angular del desarrollo futuro de Mxico, su expansin y modernizacin debe impulsarse con criterios e instrumentos modernos de poltica industrial. El desarrollo de capacidades tecnolgicas y las externalidades espontneas e inducidas que generan los complejos energticos deben ser revitalizados. En la industria petrolera es necesario retomar el objetivo, hoy abandonado, de generar tecnologas propias, cuya viabilidad est comprobada por experiencias de otros pases en desarrollo (v. gr. Petrobras en Brasil, como un lder tecnolgico mundial en perforacin profunda). Sin embargo, para que la industria petrolera pueda realizar sus inversiones en ciencia y tecnologa, as como en modernizacin y ampliacin de su capacidad instalada, es necesaria una reestructuracin fiscal que permita a Pemex retener una proporcin de sus ingresos suficiente para realizar sus inversiones con la celeridad requerida. Adems, para el mejoramiento de su operacin, es necesaria una reforma institucional que otorgue a Pemex una verdadera autonoma administrativa y de gestin. Desde luego, el Estado debe seguir siendo responsable de la industria elctrica. Sin privatizarla, es posible la expansin y modernizacin de la industria con horizonte de planeacin estratgica de largo plazo. Adems, es necesario formular un plan nacional energtico con visin de largo plazo, orientado a la racionalidad energtica y, por tanto, que incluya el uso de fuentes renovables de energa, especialmente de la energa solar.53 Octavo: el sector agropecuario puede desempear importantes funciones en el desarrollo econmico de Mxico: satisfacer la demanda interna de alimentos y materias primas agropecuarias; generar excedentes exportables en los nichos donde tenemos un lugar tradicionalmente fuerte en el mercado mundial; generar empleos adicionales en el medio rural; irradiar efectos multiplicadores sobre el conjunto de la economa mexicana; y contribuir a la preservacin y mejoramiento del ambiente. Pero una economa agrcola dinmica slo es factible mediante una poltica integral de fomento agropecuario que comprenda: 1) un sistema de precios de garanta o soporte con horizonte de planeacin de diez aos; 2) un incremento considerable de la inversin pblica en infraestructura agropecuaria; 3) un programa integral de investigacin y extensionismo agropecuario que incluya tecnologas convencionales y alternativas; 4) un programa de crdito y seguro agropecuarios que incremente significativamente el capital de trabajo disponible en el medio rural; 5) incentivar especialmente el desarrollo de la agricultura campesina, a travs de sesgos preferenciales en los diversos instrumentos de fomento agropecuario a favor de las pequeas granjas.54

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52. Vase Jos Luis Calva (coord.), Poltica industrial manufacturera, Tomo VII de la coleccin Agenda para el Desarrollo, UNAM-Porra-LX Legislatura de la Cmara de Diputados, Mxico, 2007. 53. Vase Jos Luis Calva (coord.), Poltica Energtica, Tomo VIII de la coleccin Agenda para el Desarrollo, UNAM-Porra-LX Legislatura de la Cmara de Diputados, Mxico, 2007. 54. Vase Jos Luis Calva (coord.), Desarrollo agropecuario, forestal y pesquero, Tomo IX de la coleccin Agenda para el Desarrollo, UNAM-Porra-LX Legislatura de la Cmara de Diputados, Mxico, 2007.32

Noveno: la productividad y la riqueza de las naciones estn determinadas fundamentalmente por el desarrollo de las aptitudes de sus ciudadanos. En consecuencia, reforzar el sistema educativo, desde la educacin preescolar hasta los programas de posgrado; impulsar resueltamente los programas de capacitacin laboral, creando un eficiente sistema nacional de certificacin de las habilidades (para facilitar la insercin ocupacional y la mejor retribucin de la inteligencia laboral); y caminar a marchas forzadas en la investigacin cientfica, el desarrollo tecnolgico y el fomento de la innovacin, son tareas del ms alto inters nacional. Debe recordarse que la atencin de todas estas reas constituye uno de los factores cruciales del xito econmico de las naciones; constituye un camino para elevar la productividad y generar empleos cada vez mejor remunerados; y es un factor clave para que Mxico logre ir cerrando las brechas de productividad, ingreso y calidad de vida que nos separan de los pases industrializados de altos ingresos.55 Adems, es necesario impulsar la competitividad de la economa mexicana mediante un enfoque integral.56 De la visin neoliberal que concibe la elevacin de la eficiencia y la competitividad de la planta productiva nacional como responsabilidad exclusiva de cada empresario, sin que el Estado aporte o genere las condiciones externas econmicas e institucionales que lo hagan factible, hay que pasar a una visin realista donde el Estado asuma y cumpla eficazmente sus responsabilidades en la competitividad sistmica de la economa nacional. Dcimo: el pobre crecimiento econmico que se ha observado durante las ltimas dcadas ha trado consigo un escaso crecimiento del empleo formal y un creciente desempleo encubierto en el sector informal (de baja tecnologa y productividad), lo cual ha provocado el ensanchamiento de las desigualdades en la distribucin del ingreso, el incremento de la pobreza y de la migracin al exterior. Dadas las enormes magnitudes de estos fenmenos, los programas para combatir la pobreza (Pronasol, Progresa, Oportunidades) han resultado absolutamente insuficientes para contrarrestar los costos sociales del pobre y voltil crecimiento econmico.

55. Vase Jos Luis Calva (coord.), Educacin, ciencia, tecnologa y competitividad, Tomo X de la coleccin Agenda para el Desarrollo, UNAM-Porra-LX Legislatura de la Cmara de Diputados, Mxico, 2007. 56. Cabe recordar que el ms prestigiado indicador global de competitividad (vase IIMD, World Competitiveness Yearbook) est basado en ms de 300 criterios de evaluacin, agrupados en cuatro megaindicadores: 1) desempeo macroeconmico, que incluye el comportamiento del producto nacional, el empleo, el comercio internacional, la inversin, los precios, etctera; 2) infraestructura, que incluye infraestructura bsica, es decir, carreteras, puertos, agua potable y otras; infraestructura tecnolgica y cientfica; servicios de salud y ambientales, etctera; 3) eficiencia del gobierno, definida como el grado en que las instituciones y polticas pblicas favorecen la competitividad, considerando variables como democracia, legalidad, poltica fiscal, regulacin de mercados financieros y gasto en educacin: y 4) eficiencia empresarial, definida como el grado en que las empresas logran innovaciones, rentabilidad y comportamiento responsable, considerando variables tales como prcticas gerenciales, manejo financiero y relaciones laborales. Como puede verse, los tres primeros megaindicadores de competitividad (macroeconoma, infraestructura y gobierno) no dependen de la voluntad individual de cada empresario. Ms aun, dentro del cuarto megaindicador de competitividad, la rentabilidad de las empresas est influida por variables macroeconmicas (como el tipo de cambio), cuyo comportamiento tambin depende de las instituciones y polticas pblicas.33

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Por eso, la reduccin de la desigualdad y la erradicacin de la pobreza deben ser concebidas no como algo extrnseco a la estrategia econmica como algo susceptible de lograrse a travs de simples mecanismos de compensacin social, sino como algo intrnseco al correcto funcionamiento de la economa, ergo como efecto natural de una nueva estrategia de que asegure el crecimiento acelerado del PIB y del empleo, as como la inclusin de toda la poblacin en las tareas y los beneficios del desarrollo. En esta perspectiva, adems de las polticas econmicas antes resumidas y de las polticas sociales de cobertura universal (que se enuncian enseguida), son necesarias polticas especficas claramente orientadas a mejorar la distribucin del ingreso, a travs de la poltica salarial y del sistema de redistribucin fiscal, adems de programas sociales y de fomento microeconmico y microregional, orientados hacia los grupos sociales marginados, a fin de acelerar su plena incorporacin a las tareas y los beneficios del desarrollo.57 Onceavo: es necesario asumir congruentemente la visin moderna de los derechos humanos, que va ms all de los derechos civiles (libertad de expresin, prensa, etc.) y se extiende a los derechos econmicos, sociales y culturales (derecho a servicios de salud y educacin, al trabajo, a una pensin digna, etctera). Desde luego, el ejercicio de estos derechos supone la existencia de una poltica econmica que propicie la creacin de riqueza, adems de la existencia de un Estado de bienestar moderno, basado en impuestos progresivos sobre el ingreso. En esta perspectiva, es necesario que las polticas de educacin, salud, vivienda, sistemas de pensiones y otras sean diseadas con un criterio de cobertura universal y consideren mediante la mejora de su calidad las aspiraciones de ascenso social de una clase media ampliada. Esto contribuir, adems, a reforzar la cohesin social y a fortalecer nuestra democracia.58De manera especfica, debido a que una proporcin muy grande de mexicanos carece del mnimo de ingresos requeridos para satisfacer sus necesidades esenciales (de alimentacin, vestido, transporte, vivienda, atencin de la salud, entre otras), es necesario instituir el derecho a un nivel mnimo de bienestar; es decir, asegurar un nivel de ingreso (o su equivalente en especies, como alimentos y otros bienes y servicios) que permita satisfacer esas necesidades esenciales.59 Doceavo: puesto que las desigualdades espaciales se han acrecentado durante las ltimas dcadas, acentundose dramticamente la polarizacin entre regiones, son necesarias polticas activas para reducir las desigualdades territoriales. Para ello, se requiere una estrategia integral de desarrollo que incluya una geoestrategia nacional de largo plazo (basada en un nuevo proyecto endgeno de desarrollo e insercin eficiente en la economa internacional) y una geoestrategia interna. En la estrategia interior de desarrollo regional, la descentralizacin de recursos y tareas de promocin econmica y social (es decir, de polticas industriales, agrcolas, de fomento turstico, servicios de educacin, salud, etc.) deben jugar un papel relevante. Teniendo a la regin como actor y variable central de las polticas de fomento econmico y social, ser factible crear y desarrollar con ms xito57. Vase Jos Luis Calva (coord.), Empleo, ingreso y bienestar, Tomo XI de la coleccin Agenda para el Desarrollo, UNAM-Porra-LX Legislatura de la Cmara de Diputados, Mxico, 2007. 58. Vase Jos Luis Calva (coord.), Derechos y polticas sociales, Tomo XII de la coleccin Agenda para el Desarrollo, UNAM-Porra-LX Legislatura de la Cmara de Diputados, Mxico, 2007. 59. Ibid.34

las habilidades regionales, su vocacin para absorber desarrollos tecnolgicos audaces, sus capacidades empresariales y el aprovechamiento de las externalidades asociadas a los conglomerados productivos que Mxico deber impulsar para acortar resueltamente la brecha que nos separa de los pases desarrollados.60 En el mbito externo, como parte de una agenda comprensiva de insercin eficiente en la economa internacional, es necesario revisar el estilo de integracin econmica en el rea del TLCAN, a fin de instituir fondos estructurales de carcter trinacional (anlogos a los de la Unin Europea) destinados a acelerar el desarrollo de las regiones ms rezagadas, adems de instituir el libre flujo de mano de obra. Treceavo: lograr un crecimiento econmico que conserve y enriquezca en vez de destruir las bases naturales en las que inevitablemente se asienta la actividad humana, constituye un parmetro y objetivo esencial de una estrategia consistente de desarrollo sustentable, que es un imperativo de nuestro tiempo. En consecuencia, el Estado debe asumir plenamente sus responsabilidades de normar y vigilar la utilizacin racional de los recursos naturales y el mejoramiento ambiental. Regular los procesos productivos y de consumo, introduciendo incentivos y desincentivos orientados a utilizar mejor los recursos, minimizar impactos ambientales y restaurar ecosistemas; disear e instrumentar polticas que incluyan, entre sus criterios de eficiencia econmica, la eficiencia en el uso, preservacin y restauracin de los recursos naturales; y, en general, pasar a una estrategia que considere congruentemente la sustentabilidad ambiental como elemento nodal de un verdadero desarrollo econmico, son tareas de la ms alta prioridad nacional.61 Catorceavo: revalorar la importancia de las instituciones pblicas en el desarrollo. Instituciones eficaces erigidas sobre bases democrticas, promotoras y catalizadoras del desarrollo, garantes del cumplimiento de las leyes y de los contratos que se deriven de un revitalizado pacto social, son necesarias para que Mxico encuentre el camino del desarrollo sostenido con equidad. Por ello, es necesaria una reforma de las instituciones que comprenda: 1) la introduccin de un verdadero servicio civil de carrera (basado en los mritos del servidor pblico y no en favoritismos), a fin de elevar la eficiencia de las instituciones y reducir la corrupcin; 2) la verdadera separacin de poderes, fortaleciendo al poder judicial y al poder legislativo, como contrapesos de un poder ejecutivo acotado; 3) el fortalecimiento del federalismo, la soberana de los estados y autonoma municipal, vigorizando las legislaturas estatales y los cabildos municipales como contrapesos de los poderes ejecutivos locales; 4) la ms amplia y efectiva transparencia, la rendicin de cuentas, la estricta auditora social en el uso de los recursos pblicos, con canales directos de participacin ciudadana, as como la supresin de los fueros a todos los niveles y el combate a la impunidad.vol. 7 nm. 21economaunam

60. Vase Jos Luis Calva (coord.), Polticas de desarrollo regional, Tomo XIII de la coleccin Agenda para el Desarrollo, UNAM-Porra-LX Legislatura de la Cmara de Diputados, Mxico, 2007. 61. Vase Jos Luis Calva (coord.), Sustentabilidad y desarrollo ambiental, Tomo XIV de la coleccin Agenda para el Desarrollo, UNAM-Porra-LX Legislatura de la Cmara de Diputados, Mxico, 2007.35

La democracia en el verdadero sentido de la palabra es mucho ms que elecciones libres y transparentes. La verdadera democracia supone la participacin de la ciudadana en la toma de decisiones, entre las que destacan aquellas que afectan en mayor medida la vida diaria de la gente. Entre stas se encuentran las decisiones econmicas, porque no slo existen disyuntivas de polticas que arrojan resultados distintos en trminos de crecimiento econmico (en el corto, mediano y largo plazos), sino tambin resultados que afectan desigualmente a las ramas de la produccin y a los grupos sociales. De all la importancia de contar con instituciones pblicas especialmente de las hacedoras de polticas econmicas que realmente encarnen los intereses generales de la nacin y no slo sirvan a intereses especiales.62 Quinceavo: en virtud de que los procesos de globalizacin no generan espontneamente es decir, por la simple accin de la mano invisible del mercado un proceso de convergencia econmica, sino un ensanchamiento de las desigualdades entre pases pobres y ricos y entre estratos sociales perdedores y ganadores dentro de cada pas, Mxico debe cambiar sustancialmente su actitud frente a los procesos de globalizacin. En vez de un estilo pasivo de insercin en la mundializacin, a travs de la liberalizacin econmica a ultranza y de la reduccin de las funciones del Estado en la promocin activa del desarrollo, Mxico debe redefinir internamente, mediante polticas econmicas y sociales activas, su propio estilo de desarrollo econmico e insercin eficiente en la economa mundial.63 Adems, como promotor resuelto de una globalizacin incluyente y equitativa, Mxico debe impulsar la reforma de las instituciones de manejo de la economa mundial. No slo se requiere redisear la arquitectura del sistema financiero internacional; tambin es necesario reformar y desarrollar otros arreglos institucionales en materia de comercio, migracin internacional y derechos de los migrantes, propiedad intelectual y difusin de tecnologas, seguridad alimentara, sustentabilidad y desarrollo ambiental, etctera, a fin de arribar a una gestin global de carcter democrtico, que atienda el crecimiento econmico general y el reparto equitativo de sus beneficios. Desde luego, dada la dimensin y complejidad de estas reformas en la gobernanza de la economa global, su cristalizacin plena no se vislumbra cercana. Por eso, la clave del xito consiste en poner el mayor nfasis en un camino propio hacia la prosperidad, como los que han configurado a fuerza de audacia e iniciativa histrica los paradigmticos pases de nueva industrializacin, que han diseado endgenamente e instrumentado soberanamente sus estrategias de desarrollo.

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62. Vase Jos Luis Calva (coord.), Democracia y gobernabilidad, Tomo XV de la coleccin Agenda para el Desarrollo, UNAM-Porra-LX Legislatura de la Cmara de Diputados, Mxico, 2007. 63. Vase Jos Luis Calva (coord.), Globalizacin y bloques econmicos: mitos y realidades, Tomo I de la coleccin Agenda para el Desarrollo, UNAM-Porra-LX Legislatura de la Cmara de Diputados, Mxico, 2007.36