ecosbibliotecadigital.uca.edu.ar/repositorio/revistas/ecos3.pdf · 2011-09-30 · periodismo y...

174

Upload: vothu

Post on 12-Oct-2018

220 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

ECOS de la comunicaciónAño 3 – Número 3 – 2010

Revista Académica del Instituto de Comunicación Social, Periodismo y Publicidad de la Pontificia Universidad Católica Argentina

Ecos de la ComunicaciónAño 3 - Número 3 - 2010

ISSN 1852-0464

Revista Académica del Instituto de Comunicación Social,Periodismo y Publicidad de la Pontificia Universidad CatólicaArgentina

EDITORIALDE LA UNIVERSIDADCATÓLICA ARGENTINA

Fundación Universidad Católica ArgentinaA. M. de Justo 1400 • P.B., Contrafrente • (C1107aaz)Tel./Fax 4349-0200 • [email protected] Aires, octubre de 2009

Los artículos y reseñas son exclusiva responsabilidad de sus autores.

Los artículos publicados en Ecos de la Comunicación son indizados por EBSCO.

Suscripciones y correspondencias: Ecos de la Comunicación, Instituto deComunicación Social, Periodismo y Publicidad, Alicia Moreau de Justo 1500(C1107AFD), Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. Teléfono: (5411) 4349-0410/4338-0710.E-mail: [email protected]

ISSN: 1852-0464

Queda hecho el depósito que previene la Ley 11.723Printed in Argentina - Impreso en la Argentina

Ecos de la Comunicación > 5

DirectoraAlicia Casermeiro de Pereson

Editor académicoHernán Pajoni

Comité editorialMaría Teresa Baquerin de Riccitelli Lidia de la TorreFederico Rey Lennon Martín Becerra Silvia Pellegrini Ripamonti Ezequiel Obiglio

Comité académicoJosé Luis Dader - Universidad Complutense de MadridAlfredo Alfonso - Universidad Nacional de QuilmesMarcial Murciano Martínez - Universidad Autónoma de BarcelonaArturo Merayo - Universidad Católica San Antonio de MurciaMichael Morgan - University of Massachusetts AmherstDaniel Alberto Sinopoli - Universidad Argentina de la EmpresaAdriano Fabris - Universidad de PisaArmando Fumagalli - Universidad Católica del Sacro CuoreCarlos Vallina - Universidad Nacional de La PlataMaxwell Mc Combs - The University of Texas at AustinGuillermo Mastrini - Universidad de Buenos AiresJulián Pindado - Universidad de MálagaEduardo Vizer - Universidad Católica de Rio Grande do SoulSergio Godoy Etcheverry - Pontificia Universidad Católica de Chile

Organismo responsable de la publicaciónICOS Instituto de Comunicación Social, Periodismo y Publicidad de laUniversidad Católica Argentina Alicia M. de Justo 1500 PB

Nota: Todos los artículos presentados se someten a un proceso de arbitra-je externo que establece la pertinencia o no de su publicación. Los eva-luadores de Ecos de la Comunicación son docentes e investigadores deuniversidades latinoamericanas, europeas y de los Estados Unidos.

Instituto de Comunicación Social Periodismo y Publicidad

Ecos de la Comunicación > 7

ÍNDICE

Artículos

1. Calidad informativa en contextos eleccionarios 13César Arrueta

2. La construcción del caso Galliano en Clarín: periodismo poli-cial y sensacionalismo 33Alfredo Dillon

3. Newspaper Coverage of Genetically Modified Foods in theUnited States. A Community Structure Approach 51John C. Pollock

4. La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en laArgentina 77Carla Rodríguez Miranda

5. Expectativas de vida familiar y laboral de una muestra de estu-diantes de publicidad en la Argentina 107Alejandra Hernández RuizMarta Martín Llaguno Paula Marzulli

6. Estado e imaginario tecnológico: un análisis de las reconfigu-raciones en las políticas educativas nacionales de incorpora-ción de TIC 131Ana Gabriela Yeremian

Reseñas

1. Poder político y medios de comunicación. De la representaciónpolítica al reality show. 155Susana Mitchell

2. Luz, cámara… ¡gobiernen! 161Christian Schwarz

3. Dizionario della comunicazione 169Juan Pablo Tramezzani

8 < Ecos de la Comunicación

Presentación

Este nuevo número de la revista Ecos de la Comunicaciónpersiste en su intención de reflejar las diversas y complejas pro-blemáticas que hoy atraviesa el campo de los estudios de comu-nicación.

Ámbito desafiado por el vertiginoso cambio tecnológico y suimpacto en las relaciones sociales, la utilización y la valoraciónde las TIC’s en el ámbito educativo interrogándose necesariamen-te sobre su función en determinados contextos socioeconómicos,el rol del periodismo planteado a través de las exigencias de lacalidad informativa o de la utilización de recursos sujetos a lasnecesidades del mercado de consumo.

Entre otros trabajos relevantes, además en este número, esinsoslayable el desafío para toda la región que implica el procesode digitalización de la televisión y las posibilidades de aprove-char esos nuevos recursos, temática que excede lo estrictamentecomunicacional para involucrar seriamente la relación de losmedios con el Estado y la sociedad.

Como ha sido nuestro propósito fundacional, nuestra publica-ción pretende constituirse en nexo con la comunidad académicapara reseñar los avances en teoría, investigación, prácticas profe-sionales y políticas de comunicación, entendida como un espaciode intercambio a través de la articulación eficaz entre actividadteórica y reflexión sobre la práctica, para generar un debate pre-ocupado por el ejercicio democrático de las prácticas comunica-cionales.

Ecos de la Comunicación > 9

Ecos de la Comunicación > 11

ARTÍCULOS

Ecos de la Comunicación > 13

Resumen:

El artículo persigue dos objetivos. En primer lugar, socializarlos resultados obtenidos sobre Calidad Informativa, según apli-cación de la técnica Valor Agregado Periodístico (VAP), en dosdiarios de referencia dominante de la provincia de Jujuy(Argentina) en el contexto de las elecciones legislativas del año2005. En segundo lugar, a partir de la experiencia anterior, pro-poner algunas reflexiones sobre los alcances y las limitaciones dela técnica empleada, con el propósito de generar marcos contex-tuales de interpretación que contribuyan a entender la compleji-dad del proceso de generación sentido que sucede en los mediosmasivos.

Abstract

This paper try to expose two objectives. First socialize resultsabout information quality, according to the application of thetechnique called journalism value added (jva), this technique wasapply on two dominant newspapers in Jujuy State (Argentine), inthe context of 2005 parliamentary elections. Second, taking intoaccount past experience, proposing posibles reflections on thescope and limitations of the technique applied, for the purpose ofgenerating interpretation frames that contribute to understand-ing the complexity of the process of generating meaning happensin the media.

* Doctor en Comunica-ción Social egresado dela Facultad de Cienciasde la Información de laUniversidad Austral deBuenos Aires. BecarioPostdoctoral del CONI-CET. Autor de lossiguientes libros: Noinformarás. Estado yMedios de Comunica-ción. Presiones, Polí-ticas y LealtadEconómica, EDIUNJu;Sociedad, Estado yMedios de Comuni-cación, Aportes parapensar la responsabili-dad comunicativa enJujuy, (compilador),Ediciones de la Rueca;Noticias en la piel.Microrrelatos. EDIUN-Ju., y Sobresentidos.Estudios sobre Co-municación, Cultura ySociedad, (compilador),EDIUNJu.

Palabras claveCalidad InformativaPeriodismoContexto eleccionario

KeywordsInformation qualityJournalismElectoral contexts

Calidad informativa en contextos eleccionarios

César Arrueta*

14 < Ecos de la Comunicación

César Arrueta

1. Presentación

Este artículo es el resultado de una investigación realizadasobre medición de calidad informativa, en contextos elecciona-rios, en dos diarios de referencia dominante de la provincia deJujuy (Argentina), y cuya versión original fuera publicada por laEditorial EDUCA en el año 2010.

El propósito de este trabajo, acotado en sus formas y conteni-dos para la inclusión en la revista, es poder, en primer lugar,socializar los resultados obtenidos según aplicación del sistemaValor Agregado Periodístico (VAP). En segundo lugar, proponeralgunas reflexiones sobre los alcances y las limitaciones de la téc-nica empleada, con el propósito de generar marcos contextualesde interpretación que contribuyan a entender la complejidad delproceso de generación sentido que suceden en los medios masi-vos.

2. PRIMERA PARTE. El caso de las elecciones legislativas2005

2.1. Casos estudiados

La investigación se realizó en los diarios Pregón1 y El Tribunode Jujuy2, considerados de referencia dominante según la catego-rización de Vidal Beneyto (1986)

El trabajo incluyó la observación de todas aquellas noticias deorden local, referidas a los comicios legislativos del año 2005,publicadas durante los 60 días corridos anteriores a la fecha de laselecciones. Se ha fijado este criterio en función de la regulaciónde campañas electorales establecida en el Capítulo IV Bis,Artículo 64 bis de Ley 25.610.3

Se centra la atención en la situación “elecciones” pues estoscomicios representaron, por un lado, una bisagra para la vida ins-titucional y política de Jujuy4; y por otro, porque creemos que losdiarios asumen en procesos tan significativos, posturas más acti-vas y comprometidas en el asunto de construcción de realidad yformación de opinión pública.

El abordaje cuantitativo consistió, puntualmente, en aplicar elsistema VAP a informaciones referidas al Oficialismo (Frentepara la Victoria); Oposición (Frente Jujeño, Cambio Jujeño,Partido Libertad y Democracia Responsable -LyDER- Unión Por

1 Es el medio gráfi-co, en el mercado, másantiguo de Jujuy. Fuefundado el 24 de enerode 1956 por RamónLuna Espeche yRodolfo Ceballos. Hoyes una empresa neta-mente familiar que halogrado posicionarse afuerza de una notoriaparticipación política,una estrecha relacióncon el Estado y un com-plejo proceso de diversi-ficación corporativa.

2 Se fundó el 19 deabril de 1980. Fue unainiciativa promovidapor empresarios jujeñosen asociación conRoberto Romero, pro-pietario de El Tribunode Salta. En su primernúmero, se definiócomo “occidental”,aceptando que dentro deesa definición quepanideologías y países geo-políticamente “occiden-tales” con actitud nooccidental, e ideologíasy países que en el orien-te geográfico tratan demantener una actitudpolítica de orientaciónoccidental. Su lanza-miento en el mercadojujeño persiguió el obje-tivo de competir conPregón y por tal razón,implementó una estrate-gia empresaria dual:ubicó la redacción, dia-gramación y publicidaden Jujuy y compartió laimpresión con ElTribuno de Salta(Horizonte S. A.) paraabaratar costos. Suactual propietario es

Ecos de la Comunicación > 15

Calidad informativa en contextos eleccionarios

Jujuy, Nueva Dirigencia, Partido de los Trabajadores Socialistas,Movimiento Socialista de los Trabajadores, Partido Humanista,Partido Obrero y Partido Comunista5) y las de orden institucio-nal, es decir, cuyo núcleo informativo refieren a marcos normati-vos propios de los comicios, como noticias para electores,registros de partidos políticos, designación de autoridades demesas, restricciones de propaganda en la vía pública, etc.

En este sentido, se midieron aritméticamente indicadores deselectividad (tipo de noticia, origen de la información, relevanciaproximidad emocional, relevancia proximidad geográfica), indi-cadores de acceso (número de fuente documentales, número demedios citados, número de fuentes personales, tipo de fuente)indicadores de equidad (presencia del protagonista, presencia delantagonista), indicadores estilo (estructura narrativa, nivel narra-tivo, número de adjetivos calificativos, número de verbos de atri-bución, número de fotos, número de infografías, número degráficos) indicadores de la noticia (antecedentes de la noticia,consecuencias de la noticia, observación periodística) e indicado-res de énfasis (núcleo de la información, enfoque).

El corpus se integró de un total de 318 noticias: 131 corres-pondientes a Pregón y 187 a El Tribuno de Jujuy.

2.2. Datos generales

Los diarios de referencia dominante evidencian, en el períodoestudiado, una tendencia hacia la publicación de noticias referi-das al oficialismo, por encima de aquellas relacionadas con laoposición. Si se considera el total de informaciones relevadas(318), durante el período de campaña, ambos periódicos publica-ron 150 noticias sobre el oficialismo (47,16%), 124 sobre la opo-sición (38,99%) y 44 referidas estrictamente a temasorganizativos del acto eleccionario (13,83%). Sobre ese total,diario Pregón publicó 63 noticias sobre el oficialismo (48,09%),52 sobre la oposición (39,69%) y 16 sobre aspectos eleccionarios(12,21%); en tanto El Tribuno de Jujuy editó 87 sobre el oficia-lismo (46,52%), 72 sobre al oposición (38,50%) y 28 sobre temascomiciales (14,97%)6.

Es importante aclarar que los bloques políticos mencionadostienen una conformación distinta y por tanto, un impacto diferen-te en la superficie textual. Las noticias sobre el oficialismo refie-ren exclusivamente al denominado Frente para la Victoria, que

diputado provincial, enrepresentación delOficialismo (PJ)

3 Modificatoria delCódigo ElectoralNacional, sancionada el19 de junio de 2002 ypromulgada el 5 de juliodel mismo año.Fragmento: “De la cam-paña electoral: A losefectos de esta ley, seentenderá por campañaelectoral: conjunto deactividades realizadascon el propósito de pro-mover o desalentarexpresamente la capta-ción del sufragio a favor,o en contra, de candida-tos oficializados a car-gos públicos electivosnacionales […] La cam-paña electoral para laelección de diputados ysenadores nacionalessólo podrá iniciarsesesenta (60) día corridosantes de la fecha fijadapara los comicios”

4 Las eleccioneslegislativas del año2005, sobre las cuales seconcentra parte del aná-lisis de este trabajo, tie-nen un valorsignificativo a razón deconvertirse o no en unabisagra que posibilite alPartido Justicialistaalcanzar el número nece-sario de bancas en laLegislatura con el pro-pósito de insistir nueva-mente en un proceso dereforma de laConstitución Provincial(y reelección indefinidapara gobernador y vice-

16 < Ecos de la Comunicación

César Arrueta

actúa aglutinando la mayoría de las líneas internas delJusticialismo, en tanto que la oposición se integra de diferentesfuerzas políticas, no aliadas entre si, adquiriendo, por ende, disí-miles porcentajes de aparición. Pregón distribuyó de la siguienteforma las noticias referidas a la oposición: Frente Jujeño 28(53,84%); LyDER 14 (26,92%); Cambio Jujeño 5 (9,61%);Unión por Jujuy 5 (9,61%); Otros 4 (7,69%). En tanto, El Tribunode Jujuy lo hizo de la siguiente manera: Frente Jujeño 38(52,77%); LyDER 12 (16,66%); Cambio Jujeño 8 (11,11%);Unión por Jujuy 6 (8,33%); Otros 8 (11,11%).

Obsérvese de que forma, en ambos diarios, el denominadoFrente Jujeño, bloque político de tendencia radical, ocupa losmayores espacios de aparición, por encima de tímidas aparicionesde otros sectores que también buscan representación parlamenta-ria. Si se comparan los valores absolutos podrá advertirse una dis-tancia considerable entre el número de apariciones del Frentepara la Victoria y sectores minoritarios como Cambio Jujeño. Ladispersión de la oposición en el tablero político se representa tam-bién en la superficie redaccional de ambos periódicos, siendo elFrente para la Victoria el sector más favorecido, pues concentrael núcleo de apariciones.

Ahora bien, del total de noticias publicadas por Pregón sobreel oficialismo, 19 fueron incluidas en tapa (30,15%), en tanto quelas 44 (69,84%) restantes en páginas del interior del cuerpo cen-tral. De las 19 que integraron la portada, 11 (57,89%) lo hicieronen el mayor nivel de atención (nivel superior) acompañadas poruna fotografía y las restantes 8 (42,10%) en el segundo nivel deatención (nivel inferior), incluyendo fotografías en solo 4 (50%)de ellas. De las 44 noticias publicadas en páginas interiores, 21(47,72%) fueron incluidas en las de mayor nivel de atención(nivel superior, pares e impares), acompañadas de fotografías 17(80,95%) de ellas. El resto, 23 (52,27%), se distribuyó en elsegundo nivel de atención (nivel interior) tanto en páginas parese impares de Locales, como las que integran InformaciónDepartamental. Allí se incluyeron fotografías en 18 (78,26%)noticias. De igual forma, de las 52 noticias publicadas sobre laoposición, 12 se incluyeron en tapa (23,07%), en tanto que las 40restantes en páginas interiores (76,92%). De las 12 que integraronalguna vez la portada de Pregón, solo 4 (33,33%) se incluyeronen el máximo nivel de atención, todas ellas con fotografías. Las 8(66,66%) restantes se incorporaron en el segundo nivel de aten-ción (nivel inferior), incluyendo fotografías solo 3 (37,5%) de

gobernador) que favo-rezca una intención deperpetuación en el poderinstitucional.

5 También se tuvie-ron en cuenta noticiasque incluyeron a organi-zaciones sociales quehicieron pública su opo-sición a las candidaturasoficialistas, pese a nopresentarse en los comi-cios con lista propia.Ejemplo: PartidoComunista Revolucio-nario (PCR).

6 Adviértase unmayor número de noti-cias editadas en ElTribuno de Jujuy. Estoobedece a dos razones:una mayor disponibili-dad espacial y su ten-dencia a privilegiar unaredacción breve quealienta la inclusión deuna mayor cantidad denoticias, favorecidas porun diseño más dinámi-co. Pregón, en cambio,adhiere a la presenta-ción de noticias exten-sas, sujetas a laslimitaciones de una dia-gramación preferente-mente simétrica.

Ecos de la Comunicación > 17

Calidad informativa en contextos eleccionarios

ellas. De las 40 noticias incluidas en páginas interiores, 12 (30%)aparecieron en el máximo nivel de atención (nivel superior, pági-nas pares e impares) incluyendo fotografías en 9 (75%) de ellas.El resto, 28 (70%) se editaron en el segundo nivel de atención(nivel inferior) tanto en páginas pares e impares de Locales,como las que integran Información Departamental. Allí se inclu-yeron fotografías en 16 (57,14%) noticias.

Por su parte, en El Tribuno de Jujuy de las 87 noticias publi-cadas sobre el oficialismo, 46 (52,87%) se incluyeron como anti-cipos en tapa, 21 (45,65%) de las cuales en el centro de mayoratención (centro de portada), todas con fotografías y las restantes25 (54,34%) distribuidas a largo de columnas horizontales y/ver-ticales que se organizan alrededor del punto central de atracción.De ellas, 18 (72%) fueron presentadas con pequeñas fotografías.Del total de noticias que se incluyeron en páginas del interior deldiario (877), 28 (32,18%) formaron parte del primer nivel de aten-ción (bloque superior), 25 (89,28%) con fotografías; en tanto quelas 59 (67,81%) restantes, integraron el segundo y tercer nivel deatención (bloque inferior, apartado derecho e izquierdo), obser-vándose fotografías en 31 de ellas (52,54%). Es importante des-tacar, que del total noticias que formaron parte de las páginasinteriores, 32 (36,78%) lo hicieron, en el primero nivel de aten-ción de la Apertura de Sección; área considerada por el diario lamás importante de la oferta periodística local. De de las 72 noti-cias publicadas sobre la oposición, 21 se incluyeron en tapa(29,16%), 3 (14,28%) de las cuales en el centro de mayor aten-ción y las 18 (85,71%) restantes en las columnas tantos vertica-les como horizontales que circundan el principal foco atencional.De ellas, 11 (61,11%) incluyeron pequeñas fotografías. De las 72noticias desarrolladas en el interior del diario, 18 se publicaron enel primer nivel de atención (bloque superior), acompañando confotografías 14 (77,77%) de ellas; en tanto que las 56 (77,77%)restantes, se distribuyeron en el segundo y tercer nivel de aten-ción (bloque inferior, apartado derecho e izquierdo), observándo-se fotografías en 22 (30,55%) de ellas. Del total noticias referidasa la oposición, 21 (29,16%) lo hicieron, en el primero nivel deatención de la Apertura de Sección; área considerada por el dia-rio la más importante de la oferta periodística local.

Las noticias comiciales presentan, en ambos diarios, un trata-miento mitigado y concentrado, especialmente, en los días de vedaelectoral. El tratamiento de temas está conformado por situacionesvinculadas a retiro de Documentos de Identidad para participar del

7 Vale aclarar que adiferencia de Pregón, ElTribuno de Jujuy no des-arrolla sus noticias entapa. Los anticipos quese incluyen en la portadaluego son desarrolladosel interior del periódico,razón por la cual paracategorizar su inclusiónen la superficie textualse utiliza como valor dereferencia el total denoticias publicadas,inclusive las incorpora-das en la tapa.

18 < Ecos de la Comunicación

César Arrueta

acto eleccionario, convocatoria y cursos de capacitación paraautoridades de mesa; lugares habilitados para consulta de padro-nes, excepciones por las cuales no se puede emitir el voto, etc.Como podrá observarse, problemáticas que incluyen directamenteal electorado y su derecho de elección de autoridades. En ningunode los periódicos, las noticias comiciales se incluyeron en la por-tada. En Pregón, de las 16 relevadas en el corpus de trabajo, 12(75%) ocuparon espacios de segundo nivel atencional (nivel infe-rior), y 5 (41,66%) de ellas fueron acompañadas con una fotogra-fía. El resto 4 (25%) se ubicaron en el nivel superior y todas seacompañaron de una fotografía, generalmente, primeros planos deautoridades judiciales refiriéndose al acto comicial. Por su parte,en El Tribuno de Jujuy, de las 28 incluidas en esta categoría, 6(21,42%) se incluyeron en un primer nivel de página, 4 (66,66%)de ellas con fotografías; en tanto que las 22 (78,57%) restantes enel segundo y tercer nivel, 8 (36,36%) con fotografías.

2.3. Procesos de selección

2.3.1. Indicadores de selectividad

En este punto cuantificaremos variables que “dan cuenta paradiscriminar entre diferentes acontecimientos noticiosos” (De laTorre y Téramo, 2004: 38). Si centramos la mirada en los tipos denoticias, podremos advertir que existe un alto grado de inclusiónde aquellas de corte “actual” o “duras”, por encima de aquellas decarácter “atemporal” o “blandas”. Esto confirma la noción trans-mitida por la sala de redacción de ambos periódicos respecto auna tendencia a la construcción de noticias exclusivamente coti-dianas y urgentes, por encima de aquellas edificadas sobre la basede una investigación previa y planificada.

En Pregón, la situación es más evidente. Del total de noticiaspublicadas, incluyendo las referidas al oficialismo, la oposición ylas comiciales, solo 58 (3,81%) revisten carácter atemporal, entanto que las 126 (96,18%) restantes son de base temporal. Si serealiza un análisis más en detalle, podrá advertirse que de las 5noticias atemporales, 2 refieren a situaciones vinculadas al oficia-lismo y el escenario político post-electoral y las 3 restantescorresponden a temas estrictamente comiciales.

Por su parte, en El Tribuno de Jujuy el margen para informa-ciones de este tipo es relativamente mayor. Del total de noticias

8 Las 5 se incluye-ron en el período deveda electoral y en laedición publicada elmismo día de las elec-ciones.

Ecos de la Comunicación > 19

Calidad informativa en contextos eleccionarios

publicadas, incluyendo las referidas al oficialismo, la oposición ylas comiciales, 22 (11,76%) revisten carácter atemporal, en tantoque las 165 (88,23%) restantes son temporales. Si se disgregan lasnoticias atemporales, se llega a la conclusión que 9 de ellas corres-ponden al oficialismo; 5 a la oposición y 8 a temas comiciales. Aligual que el Pregón, el núcleo de las noticias blandas se circuns-cribe al análisis de escenarios políticos, semblanza de candidatosy background de comicios anteriores y su relación con las fuerzaspolíticas actuantes. Estas se incluyen también, preferentemente,en el período de veda electoral y la publicación correspondiente almismo día de las elecciones. La diferencia con el tradicional dia-rio es que El Tribuno decide incluir situaciones que no solo seenmarcan en el área capitalina, sino también incluye localidadesdel interior. De esta forma es posible leer situaciones particularescircunscriptas a escuelas de la región Puna o demandas de comu-nidades aborígenes respecto al acto eleccionario o bien, casosindividuales de extravío de documentos de personas de avanzadaedad con voluntad de ejercer el derecho al voto.

Si fijamos la atención en el origen de la información publica-da, veremos que existe un predominio, en ambos diarios, de noti-cias producidas por iniciativa de la fuente y un proceso dereproducción, antes que aquellas generadas por iniciativa delmedio e inclusive las que denotan un carácter indefinido. EnPregón, del total de noticias publicadas, 59 (45,03%) se realiza-ron por iniciativa de la fuente, 38 (29%) por reproducción, 20(15,26%) por iniciativa del medio y 14 (10,68%) de carácterindefinido. En tanto, El Tribuno de Jujuy del total de noticiaspublicadas, 115 (61,49%) se editaron por iniciativa de la fuente,en tanto que 32 (17,11%) por reproducción, 29 (15,50%) por ini-ciativa del medio y 11 (5,88%) por carácter indefinido.

Vale aclarar que la preponderancia de la iniciativa de la fuen-te en las rutinas informativas ha sido un enunciado permanente enel trabajo etnográfico realizado en ambos periódicos. Esta cate-goría incluye noticias producidas a partir de conferencias deprensa, gacetillas, comunicados oficiales, e inclusive lo quehemos denominado “enfrascados”. Sobre el mecanismo de repro-ducción observamos una tendencia a la inclusión de declaracio-nes de actores políticos o líderes de opinión y expertos en temasparticulares. En todos los casos, se trata también de una actitudactiva de la fuente de ir en busca de la aparición en la superficietextual. En tanto, las noticias producidas por iniciativa del medioestán relacionadas principalmente por la inquietud del periodista

20 < Ecos de la Comunicación

César Arrueta

de obtener mayores detalles de una propuesta de campaña, pro-yectos de ley, opiniones o bien, dar cuenta de la normativa vigen-te en torno al acto comicial. No se ha observado, un auténticoproceso de investigación periodística, capaz de revelar un hechoconmocionante; por el contrario, se corresponden, simplemente,con actitudes activas del medio hacia determinadas fuentes, desdeun rol indagador y no desde la simple recepción.

En este sentido, tanto los indicadores de relevancia proximi-dad emocional como relevancia proximidad geográfica, mantie-nen una relación directa y proporcional con el origen de lasnoticia. Al no existir una actitud activa en ambos periódico de iren busca de la noticia, el grado de dependencia con las fuenteshace que exista un predominio de una proximidad emocionalmedia, a razón de que las noticias allí incluidas se correspondencon un círculo acotado de receptores directamente involucrados(el arco político en general) y una gran proporción de lectorespoco involucrados. Así las cosas, del total de noticias publicadaspor Pregón, 20 (15,26%) pueden considerarse de proximidadalta9; 98 (74,80%) de proximidad emocional media10, y 13(9,92%) de proximidad emocional baja11. Si tomamos los mismosparámetros, del total de noticias publicadas por El Tribuno deJujuy, 28 (14,97%) pueden considerarse de proximidad emocio-nal alta, 126 (67,37%) de proximidad emocional media y 33(17,64%) de proximidad emocional baja.

Si consideramos la proximidad emocional geográfica, puedeadvertirse que ambos diarios concentran su atención en el áreacapitalina, por encontrarse allí el mayor centro urbano de la pro-vincia, el mayor número de lectores y el mayor número de votan-tes. Luego existe una tendencia a la inclusión de noticias delinterior de la provincia, con especial atención en LibertadorGeneral San Martín, San Pedro, Perico y La Quiaca, y una men-guada atención a noticias nacionales que incluyan actores loca-les. En el caso de Pregón, del total de noticias publicadas 97(74,04%) corresponden a Capital; 23 (17,55%) al Interior y 11(8,39%) al ámbito Nacional. Por su parte, El Tribuno de Jujuyincluye, del total de noticias publicadas, 112 (59,89%) referidas aCapital; 72 (38,50%) al Interior y 13 (6,95%) al ámbito Nacional.Obsérvese cómo El Tribuno desarrolla una política de mayorinclusión de noticias departamentales, producto de una decisióneditorial de cubrir esos ámbitos del mercado, que se ve reflejado,además, en un diseño capaz de ofrecer espacios alternativos parasu publicación.

9 “Noticia que apelade manera particular alreceptor y por lo tantono resulta indiferente yatrae a su mirada” (Dela Torre y Téramo,2004: 39)

10 “Cuando se veinvolucrado de maneraparcial” (Ídem)

11 “La informaciónque se ofrece resultaindiferente” (Ídem)

Ecos de la Comunicación > 21

Calidad informativa en contextos eleccionarios

2.3.2. Indicadores de acceso

El acceso está vinculado a la relación que existe entre elmedio, los periodistas y sus fuentes de información. En el caso delos periódicos estudiados, existe una tendencia al uso de fuentespersonales, es decir, aquellas “declaraciones o menciones de per-sonas que entregan información sobre las noticias” (De la Torre yTéramo, 2004: 40)

En Pregón, del total de noticias publicadas, 98 (74,80%) serealizaron a través de fuentes personales, 22 (16,79%) a través defuentes documentales12 y 11 (8,39%) sobre medios citados. Entanto, El Tribuno de Jujuy del total de noticias publicadas, 132(70,58%) se realizaron a través de fuentes personales, 42(22,45%) por medio de fuentes documentales y 13 (6,95%) sobremedios citados. Resulta llamativo, en el corpus analizado, que lasnoticias elaboradas sobre citas a medios nacionales refieran,exclusivamente, a declaraciones emitidas por funcionarios loca-les en Capital Federal. Se trata de un procedimiento que consisteen “levantar” una noticia, por lo general de tipo on line, paraincorporarla a la propuesta del periódico. Vale decir también quese han registrado casos de dirigentes o funcionarios locales quehan concurrido a programas radiales en San Salvador de Jujuy olocalidades del interior y sus declaraciones luego han sido publi-cados por ambos diarios. No se consideran estas noticias comocitas a medios provinciales, porque se ha comprobado que hansido los mismos declarantes, convertidos en fuentes de informa-ción personal, los que han remitido ese material, en un formatode parte de prensa, a los diarios de referencia dominante.

Ahora bien, si se realiza un análisis del tipo de fuentes perso-nales empleadas por ambos diarios, podrá advertirse una prepon-derancia de fuentes de tipo oficial pública13, por encima defuentes de tipo oficial privada14, fuentes testimoniales15, fuentesno identificadas16 y fuentes gubernamentales17. Esto demuestra laproximidad de ambos periódicos con agentes del oficialismolocal, tal como hemos advertido en capítulos anteriores y un pre-concepto que ubica al Estado como eje estructurador de los deba-tes públicos. Del total de noticias publicadas por Pregón a partirde fuentes personales, 62 (63,26%) tuvieron su origen en oficinaspúblicas, 15 (15,30%) fueron testimoniales, 11 (11,22%) de tipooficial privada y 10 (10,20%) de expertos. SI se realiza el mismoanálisis en El Tribuno de Jujuy, se obtiene que de las 132 noticiascon origen en fuentes personales, 66 (50%) fueron de tipo oficial

12 Existe una ten-dencia a trabajar conproyectos de ley, decre-tos gubernamentales, yresoluciones ministeria-les. También puedenconsiderarse, en estepunto, resoluciones departidos políticos, vincu-ladas, por ejemplo, alllamado de conforma-ción de listas, realiza-ción de internas einclusive situación deafiliados que decidieron,en comicios anteriores,participar en listas deotras fuerzas políticas.

13 “Persona queinforma en virtud del cargo público queostenta en la noticia(diputados, senadores,gobernadores, intenden-tes, jueces, representan-tes de empresasestatales, etc.)” (De laTorre y Téramo, 2004:41)

14 “Persona queejerce un cargo en elsector privado” (Ídem)

15 “Persona que esconsultada por ser testi-go de un hecho” (Ídem)

16 “No se señalanlas características de lafuente” (Ídem)

17 “Se refiere a per-sonas que ocupan cargosen el Poder EjecutivoNacional” (Ídem)

22 < Ecos de la Comunicación

César Arrueta

pública, 35 (26,51%) testimoniales, 25 (18,93%) de tipo oficialprivada y 6 (4,54%) de expertos.

2.3.3. Indicadores de equidad

Es una práctica instalada, en ambos diarios, la no confronta-ción entre el protagonista y el antagonista en un mismo espaciotextual. Es decir, cada noticia se entiende como un espacio nomi-nal cerrado que le es propio a la persona o institución que realizauna acción, o bien, llegado el caso, a la persona o institución queafecta el desarrollo de esa acción. Esto implica, en otros térmi-nos, que no se ejerce una actitud dialógica entre el protagonista yel antagonista en la misma edición del periódico. Sí se ha podidoobservar que las respuestas, aclaraciones, rectificaciones u obs-trucciones del antagonista se efectivizan en ediciones posteriores,actuando como un contra-equilibrio atemporal. En Pregón, deltotal de noticias publicadas y cuyo núcleo informativo refería auna acción “polémica o controvertida” de un protagonista, sea deloficialismo o la oposición, al día siguiente se ha podido observarque en el 83% de los casos se ha incluido una “contestación” dela parte afectada, haciendo excepciones cuando el tema en cues-tión pudiera afectar los intereses generales del diario. En elTribuno de Jujuy, la tendencia de “contestación” es del 92%, aun-que variando los modos de decir y grados de visibilidad en lapágina, según sea una reacción del oficialismo (mayor grado devisibilidad) o de la oposición (menor grado de visibilidad). Otrodato que resulta igualmente llamativo, es que ambos diarios tien-den a la identificación tanto del protagonista como del antagonis-ta. No se ha podido observar, en el corpus de trabajo, casos deinformaciones donde no sean personificables los actores involu-crados. Se impone una decisión de transparentar el campo deintereses que movilizan tanto al protagonista como antagonista,como así también el espacio que ocupan en el escenario político.

2.4. Procesos de creación

2.4.1. Indicadores de estilo

El estilo tiene una relación directa con las competencias dis-cursivas de los periodistas. La expresividad de una noticia está

Ecos de la Comunicación > 23

Calidad informativa en contextos eleccionarios

concatenada con la posibilidad de manifestar, con viveza, las par-ticularidades del hecho abordado, ofreciendo al lector una ampli-tud de consideraciones y enfoques que permitan una mejorcomprensión. Un indicador de estilo es la estructura narrativa, esdecir, la forma de presentar la noticia. Según el total de noticiaspublicadas por Pregón, existe una tendencia predominante a recu-rrir a la pirámide invertida, como estructura clásica de elabora-ción de hechos informativos. 97 (74,04%) fueron construidasrespetando el enunciado del hecho principal al inicio del texto,para luego continuar con un orden decreciente de importancia. 23(17,55%) noticias se construyeron recurriendo a una estructuramixta, es decir, una combinación de pirámide invertida y estruc-tura cronológica. En tanto que 11 (8,39%) se publicaron a partirde una estructura particularmente cronológica. En El Tribuno lasituación resulta más equilibrada. Del total de noticias publicadaspor este medio, 86 (45,98%) se elaboraron a través de pirámideinvertida, 42 (22,45%) por estructura mixta, 35 (18,71%) dematriz cronológica y 24 (12,83%) con un formato de entrevistapregunta-respuesta. Vale aclarar que la entrevista resulta unavariante de exclusivo imperio de El Tribuno de Jujuy, puesto quePregón no incluye, en su superficie textual, este género periodís-tico. De esta manera, El Tribuno explota un espacio que permiteahondar en el pensamiento del sujeto declarante, exhibiendo demanera más clara su posición respecto a temas de interés públi-co. Junto a ello, hace un uso más extensivo de noticias de color,a través de estructuras mixtas y cronológicas, logrando unaredacción más dinámica y cómplice con el lector.

Otro indicador de estilo es el nivel narrativo, que “está deter-minado por el grado de presencia de la voz del narrador en laentrega informativa” (De la Torre y Téramo, 2004: 44). En estecaso, si se consideran el conjunto de noticias publicadas porPregón en el período relevado, podrá advertirse una predominan-cia de la transcripción, es decir, una actitud del periodista a repe-tir las declaraciones de los protagonistas del hecho. Por tanto sehan identificado 96 (73,28%) noticias elaboradas de esta forma,y 35 (26,71%) que se hicieron a través de un procesamiento, esdecir, un modo que permite una participación más activa delperiodista, a través del aporte de datos propios y antecedentes quefavorecen la completitud del texto. Igual mención merecen el usode los verbos de atribución, que dan cuenta de la forma de inclu-sión de las declaraciones de los protagonistas en la noticia. Deltotal de noticias relevadas en Pregón, todas incluyen, al menos,

24 < Ecos de la Comunicación

César Arrueta

tres verbos de atribución, siendo los más empleados: “dijo”, “afir-mó” e “indicó”. Llamativamente, este diario no hace un usoexplícito de adjetivos en sus redacciones, evitando calificacionesexageradas; situación que sí emplea, como hemos visto en elapartado anterior, en la construcción del Panorama Político quepublica los días lunes.

Si se compara la situación con El Tribuno, el escenario narra-tivo difiere parcialmente. También existe una tendencia al uso dela transcripción, antes que el procesamiento, aunque sin contras-tes tan marcados. Del total de noticias publicadas, 113 (60,42%)se hicieron a través del primer mecanismo, en tanto que 74(39,57%) a través del segundo procedimiento. Sí existe una gransimilitud, en cambio, en el empleo de verbos de atribución. Deltotal de noticias analizadas, todas incluyen, al menos, dos verbosde atribución, siendo los más empleados: “afirmó”, “dijo”,“comentó” y “expresó”. A diferencia de Pregón, El Tribuno recu-rre a determinados adjetivos para calificar el hecho noticioso,situación que se da, especialmente, en notas de color y aquellasincluidas en las que hemos llamado zonas periodísticas verdes.Vale aclarar que los adjetivos empleados son, generalmente, cali-ficativos, para expresar la cualidad del hecho o sus protagonistas;comparativos, para denotar relación entre aspectos vinculados ypositivos, para revelar una significación absoluta o simple.

Un punto que merece especial atención es el tratamiento delos elementos paratextuales, como fotografías, infografías y grá-ficos, que cumplen la función “no solo de aligerar el peso de lostextos, sino también de ofrecer aspectos complementarios de loshechos que se tratan” (Clauso, 2007: 233). Lo primero que hayque decir es que tanto las infografías como los gráficos, no cons-tituyen, en ambos diarios, un recurso empleado con frecuencia oque este incorporado a la rutina informativa del medio, especial-mente, en los modos de decir la noticia. Del corpus relevado, solose han podido registrar 6 infografías (2 en Pregón y 4 en ElTribuno) y 8 gráficos (3 en Pregón y 5 en El Tribuno). Todas fue-ron publicadas en las ediciones correspondientes al día sábado 22de octubre y domingo 23 de octubre de 2005. Por otra parte, tantolas infografías como los gráficos publicados no fueron de elabo-ración local, sino reproducidos de agencias nacionales. Esto noslleva a pensar que estos recursos solo son empleados en casosparticularmente importantes y que no responden a un proceso decreación del diario, sino a una decisión editorial de incorporar losremitidos por agencias de noticias.

Ecos de la Comunicación > 25

Calidad informativa en contextos eleccionarios

Por otra parte, el tratamiento de las fotografías tiene un efec-to claramente identificado: generar no solo una mirada comple-mentaria a la noticia, sino también otorgar énfasis al textopublicado. Es así que en Pregón, del total de noticias publicadassobre el oficialismo (63), 50 (79,36%) de ellas incluyeron foto-grafías, de las cuales 28 (56%) fueron incluidas en el nivel supe-rior de atención y las 22 (44%) restantes en el segundo nivel deatención. En cambio, del total de noticias publicadas sobre laoposición (52), Pregón incluyó fotografías en 32 (61,53%) deellas, aunque con una tendencia a ubicarlas en un segundo nivelde atención (nivel inferior). Es así que solo 13 (40,65%) se ubi-caron en el nivel superior, y las restantes 19 (59,37%) en el nivelinferior. Por su parte, en El Tribuno de Jujuy del total de noticiaspublicadas sobre el oficialismo (87) en páginas interiores, 56(84,36%) incluyeron fotografías, 25 (44,64%) fueron asignadasal primer nivel de atención y 31 (55,35%) al segundo y tercernivel de atención. En tanto, del total de noticias publicadas sobrela oposición (72) en páginas interiores, 36 (50%) se completaroncon fotografías, de las cuales 14 (38,88%) se ubicaron en el nivelsuperior, y las 22 (61,11%) restantes en el segundo y tercer nivelde atención.

Como podrá observarse ambos diarios tienden a enfatizarnoticias vinculadas al oficialismo no solo desde espacios demayor visibilidad, sino también desde el peso específico de lafotografía que, en algunos casos, incluye más de una, especial-mente en El Tribuno de Jujuy, donde la elasticidad de su diseñopromueve una tendencia más visual, que textual. SI bien la opo-sición, especialmente el Frente Jujeño, ocupa espacios respeta-bles de la superficie textual, esos espacios están acotados poruna actitud de mitigación, sea por la inclusión en segmentos demenor atención o bien, a través de un uso más restringido de lasfotografías, tal como ha quedado demostrado en los párrafosanteriores.

2.4.2. Indicadores de contenido

Abordaremos aquí las variables que permiten dar cuenta delproceso de contextualización realizado por el periodista sobreuna noticia. El primer indicador puede denominarse, anteceden-tes de la noticia, y refiere al conjunto de sucesos previos emple-ados para garantizar una correcta interpretación del hecho

26 < Ecos de la Comunicación

César Arrueta

noticioso. Del total de noticias publicadas por Pregón, 80(61,06%) no incluyeron antecedentes, en 16 (12,21%) no corres-pondía hacerlo y solo en 35 (26,71%), especialmente aquellasconstruidas desde el procesamiento, se pudieron identificarhechos anteriores. Si se consideran las consecuencias de la noti-cia, es decir, la inclusión de efectos propios del hecho informati-vo, podrá advertirse de que el total de noticias publicadas, solo 28(21,27%) citaron consecuencias concretas en personas, institucio-nes o localidades de la provincia. Por su parte, El Tribunoempleó antecedentes en 84 (44,91%) de sus noticias, todas ellasproducidos por procesamiento, evitando hacerlo, porque nocorrespondía, en 22 (11,76%). De igual forma recurrió a la inclu-sión de consecuencias en 63 (33,68%) noticias, del total de 187publicadas a lo largo del período estudiado.

Un punto que merece especial tratamiento es la inclusión o node la observación periodística en el texto de una noticia. Estavariable resulta especialmente significativa pues denota el nivelde compromiso del periodista, expresado a través de valoracionesrealizadas en torno al acontecimiento noticiable. Se trata de laopinión expresada en función de un hecho noticiable. En Pregónpuede advertirse un bajo porcentaje de inclusión de observaciónperiodística, promovido, creemos, por una decisión explícita,según testimonios de los propios periodistas, de no opinar. Es asíque de 131 noticias relevadas, 14 (10,68%) incluyeron juiciosevidentes de valor, especialmente en temas referidos a reclamosgremiales o sectoriales. En tanto, en El Tribuno de Jujuy el uso deeste recurso es más enfático. De 187 noticias publicadas, 72(38,50%) incluyeron valoraciones periodísticas, mayoritariamen-te en temas que hemos denominado tangenciales. Sin embargo, sehan podido advertir casos en los cuales, al margen del comenta-rio semanal de opinión política, el medio ha realizado valoracio-nes sobre el escenario comicial; situación prácticamenteinexistente en Pregón.

2.4.3. Indicadores de énfasis

En este apartado abordaremos aquellas variables que dancuenta del punto de vista adoptado por el periodista para abordarun acontecimiento noticiable. Si consideramos el núcleo de lainformación podemos afirmar que en ambos diarios, existe unexclusivo predominio por informar desde los hechos, es decir,

Ecos de la Comunicación > 27

Calidad informativa en contextos eleccionarios

desde lo fáctico. No se han registrado casos elocuentes de núcle-os especulativos. En tanto, si consideramos el enfoque empleado,podemos concluir que en Pregón existe una tendencia a un abor-daje desde la trascendencia periodística (particularmente referidasa temas de interés para el oficialismo), por encima del conflicto yel interés humano. Del total de noticias publicadas, 89 (67,93%)se hicieron utilizando la primera opción, en tanto que 32 (24,42%)desde el interés humano y solo 10 (7,63%) desde el conflicto.

Por su parte, en El Tribuno de Jujuy, de 187 noticias publica-das, 112 (59,89%) se abordaron teniendo en cuenta la trascenden-cia, 60 (32,08%) desde el interés humano y 15 (8,02%) desde elconflicto. Vale aclarar, en este punto, que el conflicto no infiereuna disputa entre protagonista y antagonista, sino, generalmente,la visibilidad de demandas de determinados sectores a agentes depoder, en este caso, a aquellos relacionados con el poder político-partidario.

3. Consideraciones parciales

1. Ambos diarios publicaron un mayor número de noticiasreferidas al oficialismo que, al mismo tiempo, recibió un mayorgrado de jerarquización a través inclusiones en portada y princi-pales centro de atención. De la oposición, el Frente Jujuy-UCRfue la fuerza política con mayor consideración periodística, osten-tando un mayor número de inclusiones en portada, centros deatención y fotografías, aunque en valores absolutos considerable-mente menores respecto al Frente para la Victoria (oficialismo).

2. Tanto Pregón como El Tribuno de Jujuy tienen una tenden-cia a publicar noticias actuales, sobre las atemporales. Esta últi-ma categoría tiene mayor frecuencia en El Tribuno, que intentaincluir noticias de color a su propuesta informativa, como formade generar proximidad con su público lector.

3. Ambos diarios tienen una gran dependencia con las fuen-tes, especialmente aquellas de tipo oficial pública, quienes son lasque toman la iniciativa de publicación. Existe un bajo porcentajede noticias producidas por iniciativa del propio medio.

4. El mayor número de noticias publicadas tiene epicentro enSan Salvador de Jujuy, producto de ser la ciudad con mayor can-

28 < Ecos de la Comunicación

César Arrueta

tidad de habitantes, público-lector y votantes. El grado de proxi-midad emocional oscila entre medio y bajo.

5. Ninguno de los periódicos ha demostrado una tendencia deotorgar, en el mismo espacio textual, visibilidad tanto al protago-nista como antagonista del hecho informativo. Las contestacionesse materializan en ediciones posteriores. En todos los casos setrata de agentes claramente identificables.

6. Existe una tendencia al uso de la pirámide invertida comoprincipal estructura narrativa. En El Tribuno de Jujuy no esmenor el porcentaje de noticias redactadas de manera cronológi-ca, revelando un interés por ahondar en detalles y hechos circun-dantes, especialmente cuando se trata de temas que hemosdenominado “tangenciales”. El Tribuno de Jujuy hace uso deentrevista; género que Pregón no emplea.

7. En Pregón existe un alto porcentaje de noticias redactadas portranscripción, ubicando a un segundo plano aquellas elaboradas através de un procesamiento, es decir, una intervención más activadel periodista. En El Tribuno la situación es similar, aunque las dife-rencias entre noticias publicadas por un proceso de transcripciónson menores a las publicadas por un proceso de procesamiento.

8. Ambos diarios hacen uso regular y mayoritario de los ver-bos de atribución. Los adjetivos (calificativos) no son usadosdeliberadamente como estrategia para generar determinados efec-tos persuasivos en el lector.

9. Ambos diarios tienden a trabajar los acontecimientos noti-ciables sin la inclusión de antecedentes, consecuencias y observa-ción periodística. Se impone una forma de presentación queprivilegia, exclusivamente, la actualidad del hecho informativo,evitando generar marcos de mejor comprensión para el lector. Estohace que se trabaje, mayoritariamente, sobre un núcleo informati-vo fáctico y con el acento puesto en la trascendencia del tema.

4. SEGUNDA PARTE. Sobre mediciones de calidad informativa

Los procesos de medición de calidad informativa nos enfren-tan, inexorablemente, a la consideración de la actuación periodís-

Ecos de la Comunicación > 29

Calidad informativa en contextos eleccionarios

tica y sus implicancias. Pensar el periodismo desde un lugar par-ticular de evaluación es, en otros términos, reflexionar sobre quémanera se administran en los periódicos los espacios de visibili-dad y jerarquización. Quiénes hablan, quiénes son silenciados ycon qué intencionalidad.

Desde luego, podrá advertirse con justa razón que la superfi-cie textual es por propia configuración un ámbito de limitaciones,a partir de juicios de valor respecto al interés público. Es cierto.Sería desatinado pensar que bajo la pretendida pluralidad devoces cada propuesta informativa se transforme en un collage deenunciados. Eso sería una simplificación de la compleja tarea degenerar sentidos.

En este contexto es posible advertir los aportes de la técnicaVAP para esta cuestión:

Aproximación. Uno de las grandes contribuciones es explo-rar inicialmente la conformación de la superficie textual delos diarios para mirar, desde allí, de qué manera se adminis-tran las voces implicadas, con qué regularidad o frecuencia,con qué énfasis o significación visual. Sería, para el marco delos estudios de emisores y procesos productivos -por ejemplo-la primera radiografía de la orientación del contenido perio-dístico; orientación que por su propia característica comunicavalores, forma de ver el mundo público y sus actores.Perspectiva. Mirar en perspectiva la construcción de conteni-dos y los significados que allí emergen, es un punto que per-mite dimensionar de qué manera la propuesta periodística seaproxima o no a parámetros estándares propuestos por la aca-demia u organizaciones intermedias. Un ejemplo concreto esadvertir qué espacio o visibilidad se le asigna a la rectifica-ción de noticias mal difundidas, tal como establece el punto31, del apartado III, del Código de Ética del Foro dePeriodismo Argentino (FOPEA)Sistematización. El procesamiento de datos propuesto por latécnica es un principio que ayuda a racionalizar, en primer tér-mino, el campo en cuestión para poder pensar, desde esa pri-mera categorización, futuras indagaciones. Por ejemplo,pueden compararse la cantidad de publicidades incluidas en lasuperficie textual en función de la cantidad de noticias, y siexiste una preponderancia de la primera sobre la segunda.Esta observación cuantitativa posibilitará indagar en instan-cias de comercialismo que afecten la tarea periodística.

30 < Ecos de la Comunicación

César Arrueta

En el escenario de este conjunto de aportes, es importanteadvertir una principal limitación de la técnica VAP: la imposibi-lidad de ver los procesos que fluyen en el trasfondo de la cuanti-ficación de contenidos. No se trata de un aspecto pendiente de lapropia técnica. En Ciencias Sociales no existen herramientasgenerales que agoten todas las variables. Es preciso recurrir aherramientas complementarias. Pensamos, en este caso, que laaplicación de la técnica VAP podría enriquecerse de la siguientemanera:

Perspectiva histórica. Creemos necesario abordar cualquierestudio de producción periodística o calidad informativadesde una noción histórica y contextual. Uno de los cuestio-namientos a los aportes norteamericanos y europeos fue noubicar en el escenario de sus propias condiciones, aquellostrabajos que daban cuenta de sus contenidos periodísticos. Elriesgo de esta mirada es pensar que las particularidades deproducción informativa son uniformes y que la tarea de laprensa es ajena a esa realidad que la condiciona. No existe, entérminos objetivos, un marco de referencia análogo para elejercicio del periodismo, sino condiciones permanentes einconmensurables de tensión. En este sentido, la perspectivahistórica es útil para conocer ese campo precedente y enten-der el curso de los hechos que circundan y atraviesan nuestroobjeto de estudio. Perspectiva cualitativa. Un primer grado de aproximación ala conformación de la superficie textual y su valoración entérminos de calidad informativa, debe completarse -necesaria-mente- con significados que ayuden a entender las razonespor las cuales los contenidos, titulares, fotografías o jerarqui-zación se construyen de esa manera y no de otra. Una técnicaoportuna es la observación participante de interacción noofensiva y acceso a informantes claves. El investigador, eneste caso, puede cumplir un rol de participación en las diná-micas informativas, pero sin asumir responsabilidades especí-ficas en la tarea de informar. El proceso de recolección dedatos puede completarse con la realización de entrevistas cua-litativas de significado a aquellos actores institucionales con-siderados vitales para el desarrollo de los procesosproductivos. La intención es acceder e interpretar “el signifi-cado de los temas centrales del mundo del entrevistado”(Álvarez y Jurgenson, 2006:109). Otros métodos a considerar

Ecos de la Comunicación > 31

Calidad informativa en contextos eleccionarios

pueden ser las historias de vida o los grupos focales. Ahorabien, es preciso establecer en este apartado y el contexto delos métodos y las técnicas sugeridas, variables de trabajo. Sibien no intenta ser un esquema inmodificable, creemos que lapresencia de ellas resulta inevitable para un estudio de estanaturaleza. Ellas son: a) Fuentes de información; b) Criteriosde noticiabilidad; c) Línea editorial; d) Modos de decir lanoticia; e) Organización diaria de la tarea periodística; f)Reacción frente a imprevistos; g) Autopercepción del perio-dista. Por su parte, Carlos Guyot (2007) sugiere la considera-ción de tres tipos de variables: a) Variables que midenresultados; b) Variables que miden el trabajo y el producto; c)Variables que miden las actividades que crean valor dentro dela redacción.

5. Bibliografía

Béliz G.; Zuleta Puceiro, E., (1998), La cultura profesional delperiodismo argentino. Hacia un índice riesgo-país en materiade libertad de prensa, Cuadernos Australes deComunicación-FCI, Buenos Aires.

Borrat, H.; Fontcubert, M., (2006), Periódicos: sistemas comple-jos, narradores en interacción, La Crujía, Buenos Aires.

Cervantes Barba, C. (2001), “La sociología de las noticias y elenfoque Agenda-Setting”, en Convergencia Nro 24, México,pp, 19-65.

Clauso, R. (2007), Cómo se construyen las noticias. Los secretosde las técnicas periodísticas, La Crujía Ediciones, BuenosAires.

De la Torre, L.; Téramo, M., (2004), La noticia en el espejo.Medición de la calidad periodística: la información y supúblico, EDUCA, Buenos Aires.

Eisayaga, A. (2007) “Desafío en la adversidad. Notas sobre losmedios gráficos en San Salvador de Jujuy”, en ARRUETA, C.et al, compiladores, Sobresentidos. Estudios sobreComunicación, Cultura y Sociedad, EDIUNJu, Jujuy, pp, 57-82.

Fontcuberta, M, (1999), “Pauta y Calidad Informativa”, enCuadernos de Información, Facultad de Comunicación dePontificia Universidad Católica de Chile, Nro 13, pp, 61-69.

32 < Ecos de la Comunicación

César Arrueta

García Delgado, D., (2001), Estados & Sociedad. La nueva rela-ción del cambio estructural, Grupo Editorial Norma-FLAC-SO, Buenos Aires.

Guyot, C. (2007) “Calidad editorial: últimas noticias desde laredacción”, en Periodismo de calidad: debates y desafíos, LaCrujía-FOPEA, Buenos Aires, pp, 73-79.

Martini, S.; Luchessi, L. (2004), Los que hacen la noticia.Periodismo, información y poder, Biblos, Buenos Aires.

McQuail, D. (1998), La acción de los medios. Los medios decomunicación y el interés público, Amorrortu, Buenos Aires.

Sautu, R. et al (2005), Manual de metodología. Construcción delmarco teórico, formulación de los objetivos y elección de lametodología, CLACSO Libros, Buenos Aires.

Teruel, A.; Kindgard, A. (2005), “Historia de la Provincia deJujuy”, en Academia Nacional de la Historia, Historia de lasProvincias Argentinas., Editorial Planeta, Buenos Aires, enprensa.

Verón, E. (1988), Construir el acontecimiento. Los medios decomunicación masiva y el accidente en la central nuclear deTheree Mile Island. Gedisa, Buenos Aires.

Vidal Beneyto, J., (1986) “El espacio público de referencia domi-nante”, en Imbert, G. y Vidal Beneyto, J. El País o la referen-cia dominante, Mitre, Barcelona, pp. 17-24.

Resumen

El asesinato de Rosana Galliano fue uno de los casos policia-les más resonantes de los últimos años en Argentina. Su cobertu-ra en el diario Clarín es una muestra de que en la posmodernidadse desdibujan los límites entre “prensa seria” y prensa sensacio-nalista. La invasión de la vida privada de la víctima introduce loscódigos de la novela sentimental y conduce a una lógica en laque cualquier acusación es publicada: todos hablan de la únicaque ya no puede hablar. Así, la cobertura oscila entre culpabili-zar a la víctima y condenar sin juicio previo al sospechoso: elperiodismo se vuelve fiscal y juez.

Abstract

The death of Rosana Galliano was one of the murder casesthat received more attention from the media in Argentina in thelast years. Clarín’s coverage reflects how the frontiers between“serious” journalism and sensationalism tend to disappear inpostmodernity. The newspaper invades the victim’s private lifeand portrays it according to the conventions of the sentimentalnovel. The coverage is ruled by a logic in which any accusationdeserves to be published: everybody talks about the only one whocan no longer speak. In consequence, the victim is consideredguilty of her own death and the suspect is condemned withouttrial: journalists become prosecutors and judges.

* Licenciado en Comu-nicación Periodística porla UCA, estudió Letras(UBA) y cursó el Masteren Periodismo de laUniversidad de SanAndrés y Grupo Clarín.Es docente de Literaturaen el Instituto deComunicación Social,Periodismo y Publicidadde la UCA. Ha investi-gado sobre las industriasculturales en la inte-gración latinoamericanay sobre el periodismocultural argentino. Ejer-ció el periodismo poli-cial en los diarios Claríny Perfil.

Palabras clavePeriodismo policial,sensacionalismo, nuevoperiodismo.

KeywordsCrime journalism, sensationalism, new journalism.

Ecos de la Comunicación > 33

La construcción del caso Galliano en Clarín: periodismo policial y sensacionalismo

Alfredo Dillon*

Alfredo Dillon

1. Introducción

El objetivo de este trabajo es proponer una reflexión sobre elperiodismo policial a partir del análisis de la cobertura del casoRosana Galliano en el diario Clarín. Se eligió trabajar con estecaso porque fue uno de los que tuvo mayor resonancia en la pren-sa argentina en los últimos años; ocupó varias páginas en los dia-rios y muchas horas de televisión y radio, y fue vinculadoinmediatamente por los periodistas con otros sucesos policialesya célebres: el de María Marta García Belsunce (de 2002) y el deNora Dalmasso (de 2006).

Rosana Galliano fue asesinada el miércoles 16 de enero de2008 en su casa del barrio El Remanso, en Exaltación de la Cruz,provincia de Buenos Aires. Ya en las 24 horas posteriores al cri-men, los investigadores no dudaron en señalar que la hipótesisprimordial apuntaba hacia un crimen pasional. El principal sospe-choso del asesinato era José Arce, el viudo de la víctima, que sehabía separado de ella por supuestas infidelidades. La familiaGalliano copó los medios de comunicación para denunciar queArce era violento con su ex esposa y la amenazaba. Arce y suabogado también eligieron los medios masivos para defenderse,y acusar del crimen a supuestos amantes de Rosana: un jardineroy un heladero. En medio de las acusaciones cruzadas, la vida pri-vada de la víctima pasó a ocupar tanto espacio y tiempo mediáti-co como la investigación de su asesinato1.

A primera vista, el caso tiene todos los elementos necesariospara configurar un suceso digno de una cobertura sensacionalis-ta: sangre, pasiones, traiciones e intromisión en la vida privada depersonas comunes y corrientes. El objetivo, entonces, es abordarcómo trató el tema Clarín: un diario que forma parte de lo que sesuele considerar como “prensa seria”. Se intentará rastrear loselementos de retórica sensacionalista que aparezcan en los textos,además de los recursos propios de la ficción. Se analizará tam-bién el tipo de fuentes utilizadas y la inscripción del caso enseries periodísticas que lo anteceden y enmarcan la construcciónde sentido.

El corpus seleccionado abarca las notas publicadas durante lasdos semanas posteriores al crimen, desde el viernes 18 de enerohasta el viernes 1° de febrero de 2008. Durante los primeros díasposteriores al crimen, éste tuvo presencia cotidiana y amplio des-pliegue. La fecha de corte coincide con la desaparición gradualdel caso de las páginas del diario2.

1 El caso reciéncomenzó a esclarecersemás de un año después,el 21 de abril de 2009,cuando José Arce y sumadre fueron detenidos,acusados de haber sidolos instigadores del cri-men. El autor material,el mecánico GabrielLeguizamón, tambiénfue encarcelado.

2 Entre el miércoles30 de enero y el martes5 de febrero, el casodesaparece de las pági-nas del diario. Es unadesaparición brusca,teniendo en cuenta quehasta ese día veníasaliendo una nota diaria.Entre enero de 2008 ymarzo de 2010, Clarínpublica 84 notas sobreel caso Galliano.

34 < Ecos de la Comunicación

La construcción del caso Galliano en Clarín

2. El estilo sensacionalista

Entenderemos aquí el sensacionalismo como un estilo, en elsentido en que lo define Oscar Steimberg: “Modo de hacer pos-tulado socialmente como característico de distintos objetos de lacultura y perceptible en ellos” (Steimberg, 1993:41). El estilo sereconoce, ante todo, por un conjunto de rasgos retóricos y enun-ciativos, pero también por la constancia de determinados rasgostemáticos. En otras palabras: el estilo sensacionalista tiene quever más con un cómo que con un qué. Desde esta perspectiva,resulta difícil definir noticias que sean sensacionalistas per se: elsensacionalismo vendrá dado por un determinado tratamiento dela información.

Stella Martini define al discurso sensacionalista como un con-junto de “modalidades dramáticas de la enunciación que intentancausar impacto en el público desde la escenificación, la impre-sión y las sensaciones” (Martini, 1999:56). Otro rasgo que, paravarios autores, define al sensacionalismo es el levantamiento delas barreras entre lo público y lo privado. Martini escribe: “Lasretóricas del sensacionalismo (…) refuerzan una etapa caracteri-zada por una amplia exposición de la privacidad y una crecienteopacidad en la administración de los asuntos públicos” (Martini,1999:56).

Sin embargo, para Oscar Steimberg (1997), la distinciónentre prensa sensacionalista y prensa de calidad se ha oscureci-do: “En las últimas décadas se ha hecho cada vez más difícildiferenciar los rasgos textuales de las publicaciones tradicional-mente definidas como amarillas o sensacionalistas de los deaquellas clasificadas como ‘serias’. Las áreas temáticas del sen-sacionalismo expandido a fines del siglo pasado son ahoracubiertas también, con extensión e intensidad, por la ‘prensagrande’ y sus correlatos televisivos y radiofónicos”. Steimbergsostiene que este es un fenómeno típicamente posmoderno:“(…) La mezcla de géneros circunscripta como uno de los ras-gos estilísticos de la posmodernidad ha implicado también lacaída de las jerarquías entre géneros y el oscurecimiento de lasvaloraciones que las acompañaban”. En este contexto, resultaposible, por ejemplo, rastrear rasgos sensacionalistas en la sec-ción “Policiales” de Clarín, sin desmedro de que en otras seccio-nes pueda predominar la retórica “seria” (o, incluso, admitiendola posibilidad de que ambos estilos convivan dentro de unamisma sección).

Ecos de la Comunicación > 35

Alfredo Dillon

¿Qué estrategias sensacionalistas se reconocen en la cobertu-ra del caso Galliano? En primer lugar se podría mencionar la uti-lización de ciertas palabras o expresiones que parecen apuntar acausar impacto.

En todas las notas se dice, por ejemplo, que Rosana fue acri-billada por la espalda. Para Álex Grijelmo (1997), el términoacribillado/a es propio de la prensa sensacionalista: él sostieneque fórmulas más “sobrias” como baleado/a o asesinado/a sonlas propias de la “prensa seria”. Más de una vez se alude tambiéna la “mancha de sangre” que quedó en el living de la casa dondemurió Rosana: esa mancha condensa el poder de atracción que lasangre tiene en la estética sensacionalista.

Ciertas expresiones como “crimen brutal” y “un caso quesigue en el misterio” (27/01/08) también podrían inscribirse en laretórica sensacionalista, porque dan cuenta de un enunciador quequiebra los cánones estrictos de la objetividad3. Lo mismo puededecirse de frases como: “Los mensajes de amor y los regalos sehabían terminado” o “Desde entonces quedó claro que las cosashabían cambiado en la pareja” (27/01/08). La acumulación esotro procedimiento que contribuye a reforzar este estilo. Así, porejemplo: “Para matar también se necesita odio, sadismo y omni-potencia” (18/01/08).

La indagación en la vida privada también es un rasgo propiodel tratamiento sensacionalista de las noticias. Esta indagaciónincluye a los supuestos amantes de Rosana, la relación con sushijos, su noviazgo con el sospechoso José Arce, la relación con susuegra, etcétera. Una semana después del asesinato, una amiga deRosana declara: “A Rosana la están desvirtuando desde todopunto de vista” (24/01/08). Dos días antes, el diario había publi-cado: “[Arce] insistió en señalar que su mujer tenía ‘por lo menosdos o tres amantes’, y hasta sugirió que entre ellos podría haberuna mujer” (22/01/08). La ecuación sexo y muerte es la fórmulapor excelencia del sensacionalismo: la historia de Rosana reúne,así, los elementos necesarios para convertirse en “el caso policialdel verano”.

Una de las maniobras de la defensa de José Arce, de la que sehizo eco la cobertura, fue acusar a un ex novio de la adolescenciade la víctima, apodado “el Heladero”. La duración del intento fuefugaz, pero tuvo su repercusión. El abogado de Arce apuntó con-tra él en estos términos: “Fue novio de la juventud de la víctimay volvió a frecuentarla durante la separación con Arce”(24/01/08). Esta afirmación es desmentida por el propio

3 “[Lo exclusivo dela prensa amarilla] era el hecho de que susuperficie textual fueracotidianamente horada-da por esas disrupcionesenunciativas, que insta-laban el fantasma de unlocutor pasional y cor-poral como el de la con-versación” (Steimberg,1997).

36 < Ecos de la Comunicación

La construcción del caso Galliano en Clarín

“Heladero” en el párrafo siguiente. Mientras tanto, el pasado deRosana se despliega sobre las páginas del diario.

Lo mismo ocurre con otra de las acusaciones lanzadas por ladefensa de Arce: “[Los abogados] sugirieron que la relación entre‘el Rubio’ y Rosana no era sólo sentimental, sino que él tenía unaimportante deuda con ella” (25/01/08). Esta operación incorporaa la ecuación “sangre más sexo” el tercer elemento que le faltabapara ser perfecta: el dinero. Sin embargo, la cobertura no volveráa hacerse eco de esta acusación.

El colmo de la intromisión en la vida privada de Rosana yJosé Arce son las notas publicadas el domingo 27 de enero:“Rosana y José, historia de una pareja en crisis antes de un cri-men brutal” y una entrevista a Arce titulada “Rosana se enamoróde mí porque soy jovial, moderno, inteligente…”. Allí se da voza Arce y a todos los miembros de la familia Galliano, para contarcómo se conocieron Rosana y Arce, cómo fue su noviazgo, sucasamiento y el deterioro progresivo de la relación. Una columnade opinión sintetiza: “En el camino hacia esta tragedia hubo detodo: dos hijos, malos tratos, infidelidades y hasta una interven-ción judicial” (27/01/08). La entrevista a Arce también transita lavida privada de la víctima. En esa dirección apuntan las pregun-tas del periodista, entre ellas: “¿Cómo fue el noviazgo?”, “¿Porqué cree que Rosana se enamoró de usted?”, “¿Los chicos sabenlo que pasó con su mamá?”, “¿Cómo era la relación de los chicoscon Rosana?”, etcétera. Difícilmente las respuestas a cualquierade esas preguntas pudieran contribuir en algo a la solución delcrimen. Se trataba, simplemente, de bucear en la vida privadapara delinear como personajes a los dos protagonistas del caso.La “historia de amor” de Arce y Rosana se reconstruye, así, comose tratase de dos celebridades en las páginas de una revista de chi-mentos.

Sunkel vincula al sensacionalismo con una matriz simbólico-dramática. Esta concepción se traduce en una visión de la reali-dad entendida como un escenario donde se desarrolla la vida,concebida como “la repetición incesante del drama humano”(Sunkel, 2001:153). Precisamente como personajes de una obrateatral se presenta a los involucrados en el caso Galliano: elJardinero, el Heladero, el Rubio. El domingo 27 de enero apare-ce un recuadro titulado “Acusados por el viudo”, donde se ofre-ce al lector breves perfiles de cada uno y sus declaracionespúblicas. Sus etiquetas son más importantes que sus nombres yapellidos: de alguna manera, esa manera de denominarlos parece

Ecos de la Comunicación > 37

Alfredo Dillon

volverlos “menos reales”. Son personajes de una tragedia: la víc-tima es Rosana y el antagonista, José Arce.

Otro elemento que contribuye a desplegar la vida privada dela víctima son las fotografías. A diferencia del caso Dalmasso, enel que siempre se publicaban las mismas fotos de “Norita”, aquícada día aparece una imagen nueva de la víctima: Rosana el díade su casamiento, Rosana en el jardín de su casa, Rosana con sushijos, Rosana de vacaciones con Arce, Rosana embarazada,Rosana con sus padres y su novio. Cada día una imagen distinta;presumiblemente, todas esas imágenes fueron entregadas a losperiodistas por los Galliano o por Arce. La única foto tomada porun fotógrafo del diario es la publicada el 19 de enero: Rosana enel ataúd.

3. Algunas marcas de ficción

Un factor que contribuye a explicar el borramiento de lasfronteras entre la prensa sensacionalista y la prensa seria es,según Ximena Tobi, la irrupción del denominado “nuevo perio-dismo”. Para Tobi, “(…) a partir del surgimiento del estilo ‘sen-sacionalista’ cultivado por el ‘periodismo de masas’, se generópor oposición el estilo de prensa ‘seria’. Este par constituyó unsistema de opuestos que a partir de mediados de la década del 60empezó a reconfigurarse debido a la aparición de un nuevo esti-lo: el new journalism o nuevo periodismo” (Tobi, 2007:20). Laidea resulta pertinente para analizar la construcción del casoGalliano en Clarín, dado de que se utilizan allí algunos recursospropios de este estilo.

Tom Wolfe enumera cuatro procedimientos que caracterizanal nuevo periodismo y que, según él, imprimen a la escrituraperiodística la fuerza expresiva de la novela realista:

“El [procedimiento] fundamental era la construcción escena-por-escena, contando la historia saltando de una escena a otra y recu-rriendo lo menos posible a la mera narración histórica. (…) Eldiálogo realista capta al lector de forma más completa que cualquierotro procedimiento individual. (…) El tercer procedimiento era elpor llamarlo así ‘punto de vista en tercera persona’, la técnica depresentar cada escena al lector a través de los ojos de un personajeparticular (…) El cuarto procedimiento ha sido siempre el que menosse ha comprendido. Consiste en la relación de gestos cotidianos,

38 < Ecos de la Comunicación

La construcción del caso Galliano en Clarín

hábitos, modales, costumbres, estilos de mobiliario, de vestir, dedecoración, estilos de viajar, de comer, de llevar la casa, modos decomportamiento frente a niños, criados, superiores, inferiores, igua-les; además de las diversas apariencias, miradas, pases, estilos deandar y otros detalles simbólicos que pueden existir en el interior deuna escena” (Wolfe, 1994: 50-51) [La cursiva es nuestra].

Uno de los procedimientos que aparece en las notas sobre elcaso Galliano es la construcción de escenas. Así, por ejemplo, laprimera crónica empieza: “Eran las 22.50 cuando le sonó el celu-lar. Como no tenía buena señal se levantó de la mesa y salió aljardín para hablar. La hermana, que estaba comiendo con ella,escuchó un grito y enseguida cuatro disparos. La víctima quisovolver a entrar en la casa, pero se desplomó en la puerta. RosanaGalliano, de 29 años, fue asesinada ayer en una casa del barrioprivado ‘El Remanso’…” (18/01/08). En este primer párrafo, queinaugura la cobertura del caso Galliano en el diario Clarín, lasreferencias concretas (quién, dónde, cuándo, etc.) se demoran oal menos se brindan, en un primer momento, de una manera vagaque genera cierto suspenso. El uso del sujeto tácito en el comien-zo es un procedimiento heredado de la literatura, que responde acriterios expresivos, no informativos (la omisión del sujeto de lainformación es, precisamente, la omisión de un dato fundamentaldesde el punto de vista informativo). Además, la utilización delpretérito imperfecto contribuye a delinear una escena cotidianaque será interrumpida, en pretérito perfecto simple, por la irrup-ción de la anormalidad, la desviación: el crimen.

La jerarquización de “detalles simbólicos” es también, paraWolfe, un procedimiento propio del nuevo periodismo. En estesentido podría leerse la decisión de empezar otra de las notascitando un mensaje registrado en un contestador automático: “Aesta perra la voy a hacer mierda. Según Oscar Lugo, el últimonovio de Rosana Galliano –la joven que fue acribillada por laespalda en el barrio El Remanso–, estas palabras quedaron graba-das en el contestador automático de la víctima. Fue hace dosmeses: quien las habría pronunciado fue el viudo José Arce,mientras hablaba con otra persona” (30/01/08). Aquí el detalle (elmensaje en el contestador) funciona de manera metonímica, susimbolismo consiste en señalar a un sospechoso del crimen: elviudo Arce. La violencia del lenguaje (“A esta perra la voy ahacer mierda”) podría leerse, a su vez, como metáfora de la vio-lencia física que se infligió sobre el cuerpo de Rosana.

Ecos de la Comunicación > 39

Alfredo Dillon

Otro recurso utilizado es el diálogo realista. Con un diálogoempieza la nota del 27/01/08: “‘¿No cree que es un poco mayorpara mi hija?’, dijo la madre. ‘Señora, para el amor no hay eda-des’, respondió José Arce”. Este fragmento de conversación nosólo sirve de punto de partida para plantear una escena (la del díaen que José Arce le pidió a los Galliano la mano de Rosana), sinoque además aporta información: la madre de Galliano desconfiódesde un primer momento de la relación de su hija con un hom-bre tantos años mayor, mientras que Arce aparece como un per-sonaje enamorado dispuesto a repetir los clichés del amorromántico.

La nota se titula “Rosana y José, historia de una pareja en cri-sis antes de un crimen brutal”. La asociación directa entre “pare-ja en crisis” y “crimen brutal” que plantea el título podríapensarse como una manera de señalar a un culpable. Pero ademástoma dos elementos centrales del sensacionalismo: el romance yel crimen, el amor y la sangre; sobre todo, la “crisis” y la “bruta-lidad”.

Toda la nota puede leerse como una novela condensada.Empieza con la escena del diálogo descrita más arriba. Sigue conuna presentación de los personajes: “El día que fue a pedir lamano de Rosana Galliano, el ahora viudo tenía 52 años y su pre-tendida sólo 22. Ella era la menor de cuatro hermanos, había ter-minado el bachiller un par de años antes y no trabajaba. Él teníauna distribuidora de pollos y huevos y un par de propiedades”.

Inmediatamente se retoma el hilo de la narración, y se vuelvea la escena inicial: “Antes de dar su consentimiento, la madre sesentó frente a su hija y le preguntó si quería casarse con ese hom-bre. La chica no respondió con firmeza, pero igual la noche del17 de noviembre de 2001 se casaron por iglesia”.

El párrafo siguiente plantea un flashback y se despliega unanueva escena: la del día en que Rosana y Arce se conocieron.“Los Galliano vivían en Ituzaingó y el taller mecánico del padreestaba pegado a la casa. Una tarde Arce, llevado por un amigo,cayo a arreglar una camioneta Ford de colección. A la primeraque vio fue a Rosana y la piropeó. La chica le sonrió. El trabajose atrasó porque el auto era de 1931 y las piezas había que bus-carlas o mandarlas a hacer. Esas demoras le dieron tiempo paraconocer mejor a la hija del mecánico. La chica salía a la puertapara verlo llegar. Él siempre le llevaba algún regalito (…)”. Laetapa idílica de la relación se narra aquí como si se tratara de unanovela romántica. Los piropos, las sonrisas y los regalitos po-

40 < Ecos de la Comunicación

La construcción del caso Galliano en Clarín

drían leerse como detalles que cristalizan los lugares comunes delromance. Lo que sigue es la mirada de un entorno hostil al amor,condimento esencial de toda novela sentimental: “Ni la familia nilos amigos se entusiasmaron con la relación”.

Tras la descripción de la calma empieza la narración de la tor-menta. Nuevamente, una escena sirve para plantear la ruptura dela normalidad: “Una noche de finales de 2004 fue la primera vezque los Galliano supieron de problemas conyugales. Rosana fuea ver a su mamá a Ituzaingó. Muy seria le dijo que tenían quehablar. Sin muchos datos le contó que se quería separar”. Un ele-mento que interesa destacar es la expresión “muy seria”, queaporta verosimilitud a la escena, y responde a una estrategia clavepara la elaboración de descripciones: la apelación a detalles.

La nota sigue con la historia de la ruptura progresiva de lapareja. Entran en escena otros “personajes”: Elsa Aguilar (lamadre de Arce), el jardinero Daniel González (supuesto amante)y Oscar, el último novio de Rosana. En un crescendo, se mencio-nan episodios de violencia familiar, peleas por la tenencia de loshijos, infidelidades, ataques de pánico, un extraño intento de ase-sinato y, finalmente, el crimen. En el medio se van intercalandofrases como: “Los mensajes de amor y los regalos se habían ter-minado” o “Las cosas habían cambiado en la pareja”. Se trata deintervenciones de un narrador que, desde una mirada romántica,insiste en la ruptura del amor y apela a lugares comunes dignosde una novela rosa para dar cuenta de esa ruptura.

Con la excusa de contar la historia de la pareja, la crónica seinmiscuye en la vida privada. Cuenta con el consentimiento desus protagonistas (vivos) y de los testigos: el propio José Arce ylos familiares de Rosana se citan en estilo directo. La única queno puede hablar, por supuesto, es aquella de quien se habla. Enesta nota el crimen (el asunto “público”, en tanto implica un dañoa un tercero) se aprovecha como punto de partida para exhibir lavida íntima de una pareja que podría haber sido cualquiera(excepto por su desenlace). Este desdibujamiento de las fronterasde lo público y lo privado es un rasgo que, como se señaló másarriba, remite directamente al estilo sensacionalista.

4. Las fuentes

En un caso policial como el de Rosana Galliano podrían dis-tinguirse dos tipos de fuentes: las institucionales y las particula-

Ecos de la Comunicación > 41

Alfredo Dillon

res o privadas. Las primeras son las que conducen la investiga-ción. Se trata de fuentes oficiales: el fiscal, la Policía, los peritos,fuentes judiciales. Las fuentes particulares o privadas son las queno representan a ninguna institución: los miembros de la familiaGalliano (padre, madre, hermana, hermano), el novio de Rosanay su ex novio; el jardinero (supuesto ex amante); José Arce y suabogado, Ramiro Rúa. Se trata, claro está, de fuentes interesadas.

En las 12 notas publicadas en las dos semanas posteriores alcrimen, quienes más aparecen citados como fuentes son losmiembros de la familia Galliano, con un total de 14 menciones(sumando las de la madre, el padre y los hermanos). José Arce ysu abogado, Ramiro Rúa, suman 11 apariciones. A éstas hay queagregar una entrevista a José Arce, publicada el 27 de enero. Arcefue el único personaje entrevistado durante la cobertura. Reciénen tercer lugar aparecen las fuentes institucionales, con 10 apari-ciones: “los investigadores”, “fuentes judiciales”, “fuentes delcaso”, “los peritos de la Policía Científica”, el fiscal MarceloPernici, el Renar (Registro Nacional de Armas) y las denunciasque Rosana hizo en varias comisarías. Oscar “el Rubio” (últimonovio de Rosana) es citado cinco veces; el jardinero DanielGonzález (supuesto amante), sólo tres. Tres veces se cita a “losvecinos”, sin especificar más. Y una vez a una amiga de Rosanay a un ex novio (“el Heladero”).

Para Mark Fishman, la cantidad de fuentes que cita un perio-dista se vincula directamente con el tiempo de que dispone paraescribir su artículo. En consecuencia, afirma: “El contenido de lanoticia puede ser manipulado en forma indirecta a través delritmo del proceso de su producción” (Fishman, 1983:171).Fishman sostiene que el nivel de exposición mediática y la capa-cidad de una fuente de convertirse en “rutinaria” están directa-mente relacionados con el poder para definir el conocimientopúblico e influir sobre la agenda atributiva. En este sentido, loprimero que surge al analizar las fuentes citadas en la coberturadel caso Galliano es el predominio de fuentes particulares. Esdecir que, en este caso, la cobertura mediática estuvo más orien-tada por las partes interesadas que por las fuentes oficiales. Talvez esto pueda explicarse por una necesaria cautela por parte delas fuentes de la investigación, con el fin de no obstaculizar elproceso. Pero quizás el dato dé cuenta de otro aspecto de la cober-tura: el asunto público (el crimen) pasó en algún momento asegundo plano, y la investigación periodística se confundió conuna indagación en la vida privada de la víctima. Sólo así podría

42 < Ecos de la Comunicación

La construcción del caso Galliano en Clarín

entenderse tanta presencia mediática de los padres, los hermanosy el novio de Rosana, junto con José Arce y su abogado. Todosestos, a su vez, supieron “aprovechar” la necesidad del periodis-ta de producir material nuevo todos los días.

Señalado ya el predominio de las fuentes particulares, podríapensarse la cobertura como una disputa entre dos bandos que pre-tenden asentar la propia versión de los hechos como “la verdad”4.De un lado, los Galliano y el novio de Rosana señalan a Arcecomo culpable. Esta acusación es recogida por el diario y reitera-da en cada una de las notas que se publican. Del otro lado, JoséArce y su abogado señalan sus propios sospechosos, cada unodefinido más como un personaje teatral que como una personacon nombre y apellido. En una nota se los denomina “Los acusa-dos del viudo” (27/01/08), y se despliegan sus perfiles en unrecuadro: el Jardinero, el Heladero, el Rubio y la Hermana. Enotra nota se llega a mencionar a una supuesta amante homosexualde Rosana, a la que sólo se alude una vez (22/01/08). El grantriunfo de Arce y su abogado consiste en que la cobertura mediá-tica recoja el guante de las acusaciones lanzadas por ellos. Así,algunos personajes son señalados como sospechosos aunquenunca se aclara que el fiscal los esté investigando realmente.

¿Quién gana, entonces, la disputa por “la verdad”? Resultadifícil decirlo, porque en términos de presencia mediática ambaspartes quedan bastante parejas. Los Galliano aparecen menciona-dos hablando casi siempre de detalles de la vida privada de la víc-tima y su relación con Arce. Arce también ventila la vida privadade Rosana, pero su abogado se dedica a señalar sospechosos alter-nativos. Él aparece como el conductor de la investigación, másque el propio fiscal: señala los próximos pasos, las evidencias conque se cuenta y las pericias que se están esperando. Es él, también,quien se dedica a hablar con el periodismo después de cada decla-ración de los testigos. Sin embargo, las acusaciones lanzadas porArce y su defensa se diluyen al cabo de pocos días: ocurre con elHeladero, con la Hermana y con la amante lesbiana.

5. La inscripción en series

Rodrigo Alsina sostiene que “en la determinación de los acon-tecimientos se da un ineludible proceso de intertextualidad. Elacontecimiento es el resultado de la brutal puesta en relación deun hecho con otros hechos, anteriormente aislados los unos de losotros, por medio de la información” (Alsina, 1996:82).

4 “A cambio de losservicios gratuitos que leprestan esas fuentes ruti-narias de noticias, losmedios de comunicaciónsocial les devuelven unservicio no menos valo-rado: la publicidad y lalegitimación”. (Fishman,1983:175).

Ecos de la Comunicación > 43

Alfredo Dillon

En la cobertura del caso Galliano, ya la primera nota sobre elcrimen lo inscribe en una serie: la de “las mujeres asesinadas enbarrios privados”. La operación se realiza a través de un recuadrotitulado “Dos crímenes que resultaron emblemáticos” (18/01/08).Allí se resumen, en dos párrafos acompañados de sendas fotos,los casos de María Marta García Belsunce y Nora Dalmasso. Lastres historias tienen en común que sus víctimas son mujeres, yque los familiares (en dos casos, los maridos) parecen estar estre-chamente involucrados en el crimen. Sin embargo, tal vez lo quemás interesa a los efectos de la construcción de la noticia es elcarácter de “emblemáticos” que el título del recuadro atribuye alos crímenes de García Belsunce y Dalmasso. Esos casos se vol-vieron emblemáticos por la cobertura que les dieron los mediosde comunicación. Al colocarlos como “antecedentes” del casoGalliano, el diario parece estar anticipando lo que de hecho suce-dió, al menos durante las dos semanas siguientes al asesinato: elcaso recibió una atención ininterrumpida, y la cobertura desplegóante los ojos de los lectores la vida íntima de la víctima, tal comohabía ocurrido con “María Marta” y “Norita”.

Incluso los protagonistas del caso Galliano reconocen esaconexión. Así, por ejemplo, José Arce declarará: “Yo no soyCarrascosa [el marido de María Marta García Belsunce, condena-do por encubrimiento]”, y esa frase será el título de una de lasnotas (22/01/08). Esta decisión de los editores supone una apela-ción a la relación intertextual con el caso García Belsunce. Elcaso es de verdad emblemático: no hace falta, en el título, aclararquién es Carrascosa ni por qué Arce intenta diferenciarse de él.Carrascosa aparece, así, como el prototipo del marido asesino.Para Arce, despegarse de él es una forma de defensa.

Durante la primera semana de cobertura, el caso será denomi-nado “crimen en un barrio privado”. Este marco, repetido en cadavolanta, remite a los otros crímenes en barrios privados. De esamanera, refuerza la inscripción en la serialidad. Recién en lasegunda semana, a partir del 25 de enero, se empieza a hablar del“caso Galliano”: la de Rosana se convierte, así, en una historiaindividual con peso propio.

Sólo en una ocasión la cobertura del caso trasciende la histo-ria individual. El domingo 20 de enero, es decir, el primer domin-go posterior al crimen, el caso Galliano no aparece en la sección“Policiales”. Pero no está ausente del diario: se le dedica unrecuadro en la sección “Zona”, donde también se publica una fotode Rosana el día de su casamiento. La nota (que ese día fue el ter-

44 < Ecos de la Comunicación

La construcción del caso Galliano en Clarín

cer tema de tapa en cuanto a despliegue y jerarquización visual)era sobre violencia familiar (“El Gobierno quiere que se penalicela violencia familiar”, 20/01/08). Aquí el caso de Rosana aparecejunto con otros tres, en una columna, bajo el título “Cuando elmaltrato termina en crimen”.

De esta manera, el caso Galliano se enmarca por primera vezen una serie que no es la de la tragedia individual5. Rosanaadquiere así proyección social: el factor común con otras mujereses la trama de violencia doméstica que terminó en asesinato. Seplantea, así, lo que José Luis Fernández6 denomina un “enfoquesociológico” de la noticia: se la enmarca en un contexto social,focalizando la mirada en los rasgos que colocan al caso en elámbito de determinada problemática social (en este caso, la vio-lencia familiar). El enfoque sociológico se opone a un enfoqueindividual: éste destaca la singularidad del caso, la historia indi-vidual, y predomina en el tratamiento sensacionalista de la infor-mación, mientras el enfoque sociológico sería más propio de laprensa de calidad. Tobi sostiene que “mientras en su tono conte-nido y transparente, la prensa ‘seria’ insertaba cada acontecimien-to en un contexto y una tendencia, el periodismo ‘amarillo’construía la noticia centrándose en la singularidad del hecho y susprotagonistas” (Tobi, 2007:19).

La decisión de incluir el caso Galliano en esta nota supone darpor cierto que la víctima había sido maltratada por su ex marido(algo que, hasta ese momento, no había sido confirmado). Yconstituye una manera de hacer que el tema de la violencia fami-liar resulte aún más “candente”: las cifras adquieren así unaactualidad indiscutible y se encarnan en un caso concreto, cono-cido apenas dos días antes.

6. Periodistas-fiscales

Como en la novela policial, las crónicas cotidianas del casoGalliano configuran una serie que puede leerse a la manera de ungran relato-búsqueda. Lo que se busca es “la verdad”: resolver elenigma, desentrañar el misterio, encontrar al culpable. En teoría,los encargados de cumplir el objetivo son los fiscales y jueces;los periodistas siguen sus pasos y los dan a conocer a la opiniónpública.

Al menos así debería ser, supuestamente, en un contexto defuncionamiento normal de las instituciones. Pero mucho se ha

5 Un enfoque simi-lar se repetirá el sábado2 de febrero. Ese día, elcaso Galliano aparecióen el recuadro de unanota de la sección“Sociedad” sobre muje-res que fueron asesina-das por sus parejas o exparejas durante el primermes del año. Esta notano se incluye en el análi-sis por no formar partedel corpus seleccionado.

6 Citado en Tobi,2007:18.

Ecos de la Comunicación > 45

Alfredo Dillon

hablado en Argentina de la crisis de las instituciones; en particu-lar, de la crisis de la Justicia. En ese contexto, los periodistas notardan en ocupar lugares que supuestamente no les corresponden,y se convierten en jueces y fiscales.

El fenómeno trasciende las fronteras nacionales. Alain Mincsostiene que cuando los periodistas se convierten en aliados de lajusticia, las acusaciones se convierten en condenas. “Una incul-pación pública equivale a un juicio. La presunción de inocenciadesaparece y el verdadero juicio en primera instancia se asemejaa un veredicto de la opinión pública. (…) El primer juicio, el dela opinión pública, equivale siempre a una condena” (Minc,1995:97).

En este marco podría leerse el tratamiento que el diario Clarín(reproduciendo un comportamiento que también se dio en la tele-visión y otros diarios) hizo de los sospechosos del caso Galliano.En particular de uno, José Arce, el viudo, que fue señalado comosospechoso desde el primer párrafo de la primera crónica. En lasdos semanas que comprende el corpus, Arce no había sido dete-nido. Sin embargo, en todo momento se insistió con su presuntaculpabilidad.

Las maneras de acusarlo varían. En un primer momento seatribuye la sospecha a una fuente oficial, pero definida vagamen-te: “Para los investigadores, el principal sospechoso es el ex mari-do de la mujer, quien tenía prohibido por una orden judicialacercarse a menos de 300 metros de ella” (18/01/08).

También condenan a Arce son los familiares de Galliano: “‘Laúnica persona con la que ella tenía problemas era él. (…) Él lahabía amenazado de muerte más de una vez y en su casa teníavarias armas’, denunció Oscar, el hermano de la víctima”(18/01/08); “Los padres de la joven aseguran que Arce sabía [queella se iba a mudar con su nuevo novio] y lo acusan de haber pla-neado el asesinato de su hija. ‘No quería que se saliera con la suyay por eso la mató. Había muchas cosas en juego y ella le iba areclamar la mitad. No fue pasional, fue un asesinato por dinero.Ahora que la Justicia lo investigue’” (27/01/08). Los argumentoscontra Arce se repetirán prácticamente todos los días: se lo acusade violento, de agresivo, de haber amenazado a Rosana. Pero suautoría material queda descartada desde el primer momento, y nose mencionan pruebas de su autoría intelectual.

Los títulos también pueden servir para acusar indirectamente.Así, por ejemplo, en “Rosana y José, historia de una pareja en cri-sis antes de un crimen brutal” (27/01/08), la asociación que se

46 < Ecos de la Comunicación

La construcción del caso Galliano en Clarín

genera entre “pareja en crisis” y “crimen brutal” podría entender-se como una relación causa-consecuencia.

Otra manera de apuntar contra el viudo es reproduciendo suspalabras (o las de su abogado defensor, Ramiro Rúa) de tal mane-ra que él mismo termina ridiculizado. Una de las citas que se atri-buye a Rúa: “Las imputaciones que recibe José Arce sontotalmente infundadas, porque de ser cierto que hubiera tenido unmóvil para matar, que era la posible infidelidad de Rosana (…),lo hubiera hecho antes” [El resaltado corresponde al original](22/01/08). En una entrevista, cuando se le pregunta a Arce quéexplicación le dio a sus hijos sobre lo sucedido, él responde: “Yoles dije lo que me recomendó la psicóloga: ‘Mamá tuvo un acci-dente. Murió. Está en el cielo con Papá Noel’. Ellos entendieron:como cuando se muere un pollito o una gallina, si alguien semuere, la enterramos y va al cielo. Vienen al campo, andamoscomo paisanos por Pilar. El otro día estaba con ellos y una mujerme pidió un autógrafo” (27/01/08). Más allá de la arriesgadahipótesis de que Papá Noel vive en el cielo con los muertos,resulta casi patética la comparación de la muerte de Rosana conla de “un pollito o una gallina”. Tampoco contribuye a limpiar suimagen el hecho de que el viudo-sospechoso se jacte de que lepidan autógrafos. El título de esa nota, “Rosana se enamoró de míporque soy jovial, moderno, inteligente…” (27/01/08) tambiéntermina resultando irónico si se lo compara con la foto que ilus-tra la entrevista, donde José Arce aparece con una expresión entretosca e iracunda que poco tiene de jovial, moderna e inteligente.

Otro sospechoso que “compite” con Arce es “el Jardinero”.En la primera nota ya se lo menciona, pero apenas se le dedicaespacio en comparación con los tres párrafos sobre Arce. “Ayerpor la tarde se hizo un allanamiento en la casa de un jardinero quetrabaja para Arce. Del lugar la Policía se llevó un teléfono celu-lar y ropa” (18/01/08). Al día siguiente, Arce declarará pública-mente que “el Jardinero” era amante de su mujer. La coberturaperiodística quedará presa de estas versiones: un día se dice que“fuentes judiciales” confirmaron la relación (19/01/08), y otro díase señala que no es seguro que “el Jardinero” y Rosana hayansido amantes (23/01/08). Los argumentos que lo incriminaríanson el hecho de vivir cerca de la escena del crimen (se supone queel asesino escapó caminando) y su supuesta condición de “aman-te despechado”.

El abanico de sospechosos se completa con personajes que nosurgen de la investigación, sino que son señalados por una de las

Ecos de la Comunicación > 47

Alfredo Dillon

partes: el propio Arce. El diario incluye en su lista, entonces, a lahermana de la víctima (Mónica), al novio de la hermana (un poli-cía), a la última pareja de Rosana (Oscar, “el Rubio”) y hasta a unnovio de su adolescencia (“el Heladero”). En ningún momento semenciona que el fiscal los esté investigando como sospechososreales. En otras palabras, la cobertura queda pegada a las declara-ciones de quien, paradójicamente, aparece como el principal sos-pechoso. La explicación puede encontrarse, tal vez, en lanecesidad de publicar algo nuevo todos los días, y en la habilidadde Arce y su defensa para detectar esa necesidad y brindar a losperiodistas lo que ellos quieren.

7. Conclusión

“Se puede asumir que el periodismo pretende plantear lareflexión y el debate desde la conmoción. Lo que parece estar res-paldado en el uso cada vez más frecuente de la dinámica del caso,las formas narrativizadas, el cruce de anécdotas y la construcciónde representaciones binarias que se inscriben en los pares Bien yMal y en la tematización de acontecimientos que tienen comoprotagonistas a individuos comunes o públicos que han sido vio-lentamente victimados” (Martini, 1999:58). Esta cita de StellaMartini resume con precisión la manera en que la fusión de sen-sacionalismo, prensa seria y nuevo periodismo puede proponeruna forma particular de reflexión, a través del impacto. Desdeeste punto de vista, el tratamiento sensacionalista o narrativizadono sería necesariamente excluyente del planteo de la responsabi-lidad social de la prensa. En la cobertura del caso Galliano, sinembargo, eso se da en escasa medida: sólo hay un par de intentos(aislados) de inscribir el caso en el marco de una problemáticasocial: la de la violencia familiar.

El tratamiento de la información remite a todos los génerosque Martini menciona como antecesores del periodismo sensa-cionalista: el melodrama teatral (plasmado en la concepción delos supuestos sospechosos como “personajes” mencionadoscomo tales antes que como personas con nombre y apellido), elfolletín (encarnado en la aparición cotidiana de nuevas informa-ciones sobre el caso, a la manera de capítulos de una historia opiezas sucesivas de un rompecabezas), la novela sentimental(presente en la reconstrucción del romance entre Rosana y Arce,y en el hincapié en las infidelidades y los amantes) y la novela

48 < Ecos de la Comunicación

La construcción del caso Galliano en Clarín

negra (signada por la presencia de la sangre y el misterio). El pre-dominio del impacto emotivo por encima de la relevancia infor-mativa y la recurrencia a fuentes privadas terminan de completarlos lineamientos generales de una cobertura que cabría definircomo sensacionalista, a pesar de publicarse en un diario conside-rado “serio”.

¿Cómo se entiende la supervivencia de estas matrices propiasde la cultura popular en la “prensa seria” del siglo XXI? ParaMartini, la explicación es de índole económica: “Atravesado porlas lógicas del mercado, el imperativo del marketing y la crisispolítica e institucional, el fenómeno del avance del sensacionalis-mo se inscribe en la explosión mediática, fruto del desarrollo tec-nológico, de la globalización de las comunicaciones y de laconcentración empresarial. Los medios se consolidan como unnegocio altamente rentable si entretienen” (Martini, 1999:60).

La cobertura del caso Galliano parece apuntar claramente ainformar tanto como a entretener. La lógica seriada del folletíncontribuye a sostener ese entretenimiento en el tiempo. MarkFishman explicita lo obvio: “Si un periódico quiere mantener sunúmero de lectores, debe entregar sistemáticamente su productoen lugares y momentos predeterminados” (Fishman, 1983:168).Desde este punto de vista, el esclarecimiento del caso supondríael fin del entretenimiento. Tal vez en este sentido deba entender-se la predisposición del diario a hacerse eco de todas las acusa-ciones y todos los posibles sospechosos. De esa manera se estirael desenlace, se mantiene la atención de los lectores: se postergael fin del espectáculo.

Bibliografía

Alsina, R. (1996). La construcción de la noticia, Paidós,Barcelona.

Fishman, M. (1983). La fabricación de la noticia, Tres Tiempos,Buenos Aires.

Grijelmo, A. (1997). El estilo del periodista, Taurus, Madrid.Martini, S. (1999). “El sensacionalismo y las agendas sociales”,

en Diálogos de la Comunicación, N° 55, Lima.Minc, A. (1995). La borrachera democrática, Temas de Hoy,

Madrid.Steimberg, O. (1993). Semiótica de los medios masivos, Atuel,

Buenos Aires.

Ecos de la Comunicación > 49

Alfredo Dillon

Steimberg, O. (1997). “Naturaleza y cultura en el ocaso (triunfal)del periodismo amarillo”, VI Congreso Internacional deSemiótica, Guadalajara.

Sunkel, G. (2001): “Modos de leer en sectores populares”, enNueva Sociedad, N° 175, Buenos Aires.

Tobi, X. (2007). Entre la sangre y la lupa. Dos casos de periodis-mo policial argentino, tesina de la carrera de Ciencias de laComunicación, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad deBuenos Aires.

Wolfe, T. (1994). El Nuevo Periodismo, Anagrama, Barcelona.

50 < Ecos de la Comunicación

Resumen

Empleando la teoría de la “estructura comunitaria”, unmuestreo de diarios principales en 20 ciudades grandes en losEEUU examine la cobertura del tema “alimentos transgénicos”.Seleccionando todos los artículos de 400+ palabras publicadosa través de cinco años (entre 01/01/2000 y 12/31/2004) se com-pararon sistemáticamente características comunitarias y el“Vector Mediático” de Pollock (combinando en un valor dosmedidas de contenido: la “prominencia” de un artículo en unperiódico con la orientación o tono). Cobertura “favorable” aalimentos transgénicos fué vinculado con medidas de “vulnera-bilidad”: porcentaje de pobres (r de Pearson = .624, p = .002);acceso sanitario (porcentaje del presupuesto municipal orienta-da a asistencia sanitaria, r = .562, p = .005). Sin embargo,cobertura “desfavorable” a alimentos transgénicos fué vincula-do también con medidas de alto nivel socioeconómico (educaciónuniversitaria o empleo profesional), apoyando una hipótesis de“estabilidad quebrada”. El análisis de factores y su regresiónrevelaron dos factores significativos asociados con alimentostransgénicos: vulnerabilidad (nivel de desempleo), 40% de lavarianca, y con numeros de estancias, 50%.

Abstract

A geographic cross-section national sample of 20 major USnewspapers investigated variations in coverage of GeneticallyModified (GM) Foods using a community structure approach.

* (Ph.D., StanfordUniversity), is professorand chair, communica-tion studies department,The College of NewJersey. Is the author of the book "TiltedMirrors: MediaAlignment with Politicaland Social Change – ACommunity StructureApproach", Cresskill,New Jersey, HamptonPress. All other articleauthors were undergrad-uates at The College ofNew Jersey when thegenetically-modifiedfood study was under-taken.

Palabras Clave: Alimentos transgénicos,periódicos, diarios, laestructura comunitaria,Vector Mediático, perio-dismo, agricultura, lapolítica pública, la eco-nomía política

Keywords:Genetically ModifiedFood, newspapers, com-munity structureapproach, media vector,journalism, agriculture,public policy, politicaleconomy, political soci-ology

Ecos de la Comunicación > 51

Newspaper Coverage of GeneticallyModified Foods in the United States. A Community Structure Approach

John C. Pollock*

John C. Pollock

Selecting all 400+ word articles on the topic between 01/2000and 12/2004 (331 articles) city characteristics were comparedsystematically with a composite measure of coverage, combiningarticle “prominence” and “direction”, to calculate Pollock’s“Media Vector” for each newspaper. Favorable coverage of GMFoods was strongly connected to measures of “vulnerability”:percent below poverty level (Pearson’s r=.624; p=.002) andaccess to healthcare (percent municipal budget devoted to health-care, r=.562; p=.005). Yet coverage of GM foods was also nega-tively linked to measures of “privilege” (percent collegeeducated, r = -.426, p = .031; percent professionals, r = -.379, p= .05), supporting a “violated buffer” hypothesis: Higher pro-portions of privileged groups in communities are connected withunfavorable coverage of biological threats or threats to a cher-ished way of life. Factor analysis of city characteristics and fac-tor regression yielded two significant factors regarding GM Foodcoverage. Vulnerability (unemployment level) accounted for 40+percent of the variance; adding number of farms in a communityyielded 50 percent.

1. Introduction

Using the latest molecular biology techniques, GeneticallyModified Foods (GM foods) are developed and marketed forhuman or even animal consumption. This genetic engineeringprocess allows scientists to insert specific genes into plants or ani-mals that will augment beneficial traits, such as resistance againstplant diseases caused by insects and viruses. GM foods pose sev-eral advantages, particularly because they ensure that an adequatefood supply will be available for a flourishing world population.Eliminating the application of chemical pesticides and geneticallyengineering crop plants could help prevent environmental damageby reducing the amount of herbicides needed. GM foods aregenetically engineered to tolerate cold temperatures, droughts, andsalinity, all of which would normally destroy unmodifiedseedlings. In addition, foods that are nutritionally enhanced tocontain essential vitamins and minerals have greater benefits. Inaddition, GM foods reduce maturation time; conserve soil, water,and energy; and clean up pollution from contaminated soils.

On the other hand, GM foods also present several controver-sies. First, some believe tampering with nature and the genetic

52 < Ecos de la Comunicación

Newspaper Coverage of Genetically Modified Foods...

makeup of animals and plants through genetic engineering isunethical. Many question the potential human health and envi-ronmental impact of GM foods. The environmental hazardsinclude unintended harm to organisms, reduced effectiveness ofpesticides, and toxicity to soil. Human health risk controversiesfocus on allergic reactions to GM foods, lowered nutrition, andthe overall lack of regulation and health safety testing that resultin inaccurate labeling of these foods. Further, the infringement onthe intellectual property rights of farmers, as well as the increaseddependence of developing countries on industrialized nations(such as the U.S.) are additional topics of heated debate.

The controversy surrounding Genetically Modified foods hasbecome a significant media issue. Media are responsible forincreasing awareness of important issues and newspaper cover-age serves as a gateway to other forms of media. Newspapers setagendas for other media and often reflect the perspectives of thepolitical, business, and social leaders who read newspapers.Newspapers are also inter-media agenda setters because the waythey “frame” a significant event can influence the opinions oftheir audience. Communication studies scholars have studied themedia’s ability to “frame” an issue by positioning a particularperspective of the issue as more commanding or rational.Framing is defined as “the way events and issues are organizedand made sense of, especially by media, media professionals andtheir audiences.”(Reese, 2001:7) Journalists have choices abouthow they frame stories and disseminate controversial issues totheir readers.

In order to study media coverage, this analysis will employ a“community structure approach.” This approach suggests thatthere are connections between different city demographic charac-teristics and variations in coverage of critical issues. Originallydeveloped by Tichenor, Donohue, and Olien in Minnesota (1973,1980; Donohue, Tichenor, & Olien, 1995), the earlier structural“pluralism” approach was elaborated by their scholarly descen-dants McLeod & Hertog (1992, 1999), Demers & Viswanath(1999), and Hindman (1999). In addition, the community struc-ture approach has been tested in nationwide studies by Pollockand colleagues (1977, 1978, 1980, 1995, 1998, 2000, 2004-5,2007, 2008-9). The most recent book-length collection of com-munity structure studies is Pollock’s Tilted Mirrors: MediaAlignment with Political and Social Change – A CommunityStructure Approach (2007).

Ecos de la Comunicación > 53

John C. Pollock

Research examining “framing” and using the communitystructure approach has explored coverage on the ClarenceThomas-Anita Hill hearings, the tobacco industry MasterSettlement Agreement, homosexuals in the Boy Scouts ofAmerica, embryonic stem cell research (respectively, Pollock,2007: chpts. 3,4,8,3); controversial issues such as same sex adop-tion (Higgins, Dudich, & Pollock: 2003); and detainee rights atCamp X-Ray, Guantanamo Bay, Cuba (Meehan, Philbin, Wilson,& Pollock: 2003).

More specifically, the impact of society on the media isexplored by comparing various city data and demographics, suchas the diverse amounts of income, education, occupational status,ethnic groups, and individuals below the poverty level.Variations in these demographics and other city characteristicscan be linked to the way GM foods are framed by journalists. Incongruence with the community structure approach, variations incoverage are expected in various cities. For example, individualswho are below the poverty rate may possess strong views in favorof the lower priced GM food products. Accordingly, the higherthe proportion below the poverty level, the more favorable theexpected coverage of GM foods. Contrastingly, college-educatedcitizens may oppose consuming GM foods because they may beconcerned with the effect of introducing foreign genes in foodplants, and high proportions of college-educated in communitiesmay be linked to less favorable coverage of GM foods.

2. Literature Review

After searching various electronic databases, extensive schol-arly interest in GM foods was encountered. An exhaustive searchrevealed hundreds of references. However, when combining theterms GM foods with “media”, “media coverage,” and “commu-nication,” few results were discovered, suggesting the communi-cation field is paying less attention to this issue than other fields.

Communication studies databases searched included ComAbstracts, Communication and Mass Media Complete, andCIOS. The Journal of Mass Communication Quarterly and MassCommunication and Society were journals that included articlesdiscussing genetically modified foods. After examining thesecommunication sources, a paucity of research concerning GMfoods was evident. One communication article by Laros and

54 < Ecos de la Comunicación

Newspaper Coverage of Genetically Modified Foods...

Steeenkamp (2004) discussed fear appeals concerning GM foodsthat frequently appear in the media. This article asserted thatmass media “have played a crucial role in creating widespreadfear of GMF (also known as “Frankenstein Food” among thefearful) in a large part of the world” (p. 889).

Another communication article related specifically to GMfoods and media coverage by McInerney, Bird and Nucci (2004),reported on the way “scientific knowledge about geneticallymodified (GM) food flows to the American public, focusing onlanguage and message genres in the scientific literature, newspa-pers, and popular magazines” (p.44). This case study on the effectof GM corn pollen on the Monarch butterfly revealed how pressreleases affect what is published in the popular press.

Through research in databases and journals, it becameapparent that the communication field has little interest in thetopic of GM foods and/or media coverage of the topic. On theother hand, several science, law and health journals have dis-cussed consumer perceptions and awareness of GM foods.These articles referred to GM foods as biotech foods.Kalaitzandonakes, Marks, and Vickner explained in an articlefrom the American Journal of Agricultural Economics that“global media have framed biotechnology as a food safety issueand has (sic) consistently raised the possibility of unknownhealth effects” (2004: 1240). Another article from AmericanJournal of Agricultural Economics explained “the attitude ofconsumers toward GM foods and biotechnology will likelydepend critically on the media…finding that 90% of consumersreceive their information about biotechnology primarilythrough the media, media coverage of GM foods should be a topconcern for all involved in the biotechnology debate”(McCluskey & Swinnen, 2004: 1235).

Social science and political science journals were also con-cerned with potential adverse health effects of genetically modi-fied food products. For example, the Annals of the AmericanAcademy of Political and Social Science examined the FDA’spolicies on genetically modified foods including its voluntaryconsultation program and its proposed rule on premarket notifi-cation and data submission (Krimsky & Murphy, 2002).

The communication studies field has contributed only a fewarticles on the topic of genetically modified foods. The lack ofinterest in this subject on the part of the communication field isout of step with public opinion and interest among other fields.

Ecos de la Comunicación > 55

John C. Pollock

This paper represents an effort to begin exploring the relationshipbetween society and media coverage of GM foods.

3. Hypotheses

Hypotheses connecting community structure with coverage ofGM foods can be clustered in four distinct patterns: violated buffer(privilege), healthcare access, vulnerability, and stakeholder.

3.1 Violated Buffer Hypothesis

The violated buffer hypothesis, created by Pollock and col-leagues, expects that the larger the proportion of privilegedgroups in a community, the more unfavorable the coverage ofbiological threats or threats to a cherished way of life (Pollock,2007 chpt. 4). Privilege is often defined as the percent in a com-munity of citizens with college educations, professional/technicaloccupational status, or family incomes of $100,000 or more. Theviolated buffer pattern sometimes occurs “when rapid social andtechnological changes appear capable of unsettling even the mostprivileged groups” (Frey, Bottan, & Kreps, 2000: 238). Previousstudies confirming the connection between college education orfamily income and coverage of critical health or scientific issuesinclude: Magic Johnson’s HIV announcement (Pollock, 2007:chpt. 8), the Roe v. Wade abortion decision (Pollock, Robinson,& Murray, 1978), cloning (Pollock, Dudzak, et al, 2000), andboth the 1998 Master Settlement Agreement forbidding tobaccocompanies from marketing tobacco to children, as well as the USSupreme Court decision stopping vote counting in the 2000 pres-idential election, awarding the election to George Bush (bothPollock, 2007: chpt. 4).

Confirmation of the violated buffer hypothesis linking priv-ilege with unsympathetic reporting on GM foods was found inprevious research on genetically modified foods (Pollock,O’Grady, Hiller, Pannia, & Lutkenhouse, 2004). In the Pollock,et, al., study the Pearson correlations and regression analysisfound that the “greater the proportion of privileged groups‘buffered’ from economic uncertainty, the less favorable thecoverage of GM foods (Pollock, O’Grady, Hiller, Pannia, &Lutkenhouse, 2004: 2). “It is unusual that these privileged citi-

56 < Ecos de la Comunicación

Newspaper Coverage of Genetically Modified Foods...

zens have rejected genetically modified foods because subsetsof these privileged citizens (scientists, engineers) are responsi-ble for their development” (Pollock, O’Grady, Hiller, Pannia,& Lutkenhouse, 2004:.20). The violated buffer hypothesis,linking privilege with unsympathetic reporting, has been foundin previous community structure research on connecting privi-lege to reporting on such issues as Internet privacy policy andgun control since Columbine (Pollock, 2007: respectively,chpts. 4, 7).

Privileged citizens with higher education may not have confi-dence in GM foods and the nutritional value in these foodsbecause they may be concerned with the long-term effects ofintroducing foreign genes in food plants. They are aware of tech-nological advances and engineering, but they may also be awareof regulations and little substantiated health safety testing for GMfoods.

H1: The larger the percentage of college-educated in a city,the less favorable the coverage of genetically modified foods(Lifestyle Market Analyst 2004).

H2: The larger the percentage of people with professionaloccupational status in a city, the less favorable the reporting ongenetically modified foods (Lifestyle Market Analyst 2004).

H3: The larger the percentage of families with incomes of$100,000-plus, the less favorable the coverage of geneticallymodified foods (Lifestyle Market Analyst 2004).

3.2 Health Care Access

Health care access can be measured by the number of physi-cians per 100,000 citizens, the percent municipal spending onhealthcare, and the number of hospital beds per 100,000 citizens.Previous research using the community structure approachfound that health care access is positively correlated with sever-al scientific/health issues, including favorable newspaper cover-age of physician assisted suicide (Pollock & Yulis, 2004;Pollock, 2007: chpt. 3) and embryonic stem cell research(Pollock, 2007: chpt. 3).

Individuals in the medical field and communities supportingsubstantial numbers of physicians and health facilities likelyappreciate the advancements of modern technology, particularlywith GM foods. Since biological engineering eliminates the use

Ecos de la Comunicación > 57

John C. Pollock

of chemical pesticides, while also enhancing nutritional value andtaste, it is reasonable to assume that coverage of GM foods wouldbe more favorable in cities with a higher percentage of healthcareaccess.

H6: The larger the number of physicians per 100,000, themore favorable the coverage of genetically modified foods (U.S.Census).

H7: The higher the percent of municipal budget devoted tohealthcare, the more favorable coverage of genetically modifiedfoods (County and City Extra 2004).

3.3 Vulnerability Hypothesis

Genetically modified foods are nutritionally enhanced to con-tain essential vitamins and minerals and are readily availablethroughout the year at a more affordable price. As a result, indi-viduals who are unemployed may not be able to afford purchas-ing large amounts of food and may appreciate any effort toincrease production and thereby lower food price. In addition,those living below the poverty level may believe that 21st tech-nologies are working to their benefit. Along with this, a highpoverty level may be associated with less education and con-sumer knowledge, rendering impoverished groups relativelyuninformed about the disadvantages of GM foods.

Previous community structure research confirming a connec-tion between economic vulnerability and variations in coverageof critical issues include privacy on the Internet, drilling in theArtic National wildlife Reserve,; and gun control sinceColumbine (Pollock, 2007: respectively, chpts 4, 7,7).Consistently, Pollock, O’Grady, Hiller, Pannia, & Lutkenhouse,(2004) found that “the higher the unemployment level, the morefavorable the coverage of genetically modified foods, perhapsbecause unemployment is associated with appreciation of agreater abundance of food” (p. 20). Accordingly:

H4: The higher percent below the poverty level in a city, themore favorable the coverage of genetically modified foods(County and City Extra 2004).

H5: The higher the unemployment level, the more favorablethe coverage of genetically modified foods (County and CityExtra 2004).

58 < Ecos de la Comunicación

Newspaper Coverage of Genetically Modified Foods...

3.4 Stakeholder Hypothesis

Earlier community structure studies have discovered that thegreater the size of groups in a specific city, the more likely news-papers will present favorable coverage on issues relevant to thesegroups (McLeod & Hertog, 1992, 1999). “Stakeholder” hypothe-ses were confirmed when it was found that the greater the propor-tion of businesses or other institutions marketing goods orservices to the gay community in a city, the more likely a citynewspaper is to report favorably on legalization of same-sex mar-riage (Pollock & Dantas, 1998) and same-sex adoption (Pollock,Higgins, & Dudich), and higher percentages of Catholics,Democrats, and Hispanics were found significantly related tonegative coverage of detainee rights (Meehan, Philbin, Wilson, &Pollock, 2003).

3.4a. Political Partisanship

Specifically, a larger percent voting Democrat would mostlikely be linked to favorable coverage of genetically modifiedfoods. Democrats tend to share liberal views and tend to be recep-tive to advancements in the technology field, such as embryonicstem cell research and other medical issues.

H8: The greater percent voting Democrat in a city in the mostrecent presidential election, the more favorable coverage ofgenetically modified foods. (CQ’s Politics)

H9: The greater percent of those voting Republican in a cityin the most recent presidential election, the less favorable cover-age of genetically modified foods. (CQ’s Politics)

3.4b. Agricultural Characteristics

“Farmers on large farms, concerned with the number of prod-ucts generated, are more likely to have used extensive technolo-gies to increase farm size, productivity, and the value of theirproducts” (Pollock, O’Grady, Hiller, Pannia, & Lutkenhouse,2004:.12). GM foods are genetically engineered to tolerate coldtemperatures, droughts, and salinity, thus reducing costs andproduct loss. Resistance against plant diseases caused by insectsand viruses makes the agricultural benefits of GM foods more

Ecos de la Comunicación > 59

John C. Pollock

economically beneficial. Accordingly, the greater the interest inagriculture (according to a wide range of measures) the morefavorable the expected coverage of GM foods.

H10: The greater the number of farms in city or surroundingcounty, the more favorable the coverage of genetically modifiedfoods. (County and City Extra 2004).

H11: The greater the size of farms in a city or surroundingcounty, the more favorable the coverage of genetically modifiedfoods. (County and City Extra 2004).

H12: The greater the value of farm product in a city or sur-rounding county, the more favorable the coverage of geneticallymodified foods. (County and City Extra 2004).

H13: The larger percent whose principal occupation is farm-ing, the more favorable the coverage of genetically modifiedfoods. (County and City Extra 2004).

4. Methodology

Research on cross-national media coverage of geneticallymodified foods was gathered from newspaper articles obtainedfrom a national cross-section of twenty-one U.S. cities wasobtained from the following newspapers: Chattanooga Times,Milwaukee Journal Sentinel, St. Louis Post Dispatch, MemphisCommercial Appeal, South Bend Tribune, Times Union Albany,Columbus Dispatch, Chicago Sun-Times, Boston Globe, PortlandOregonian, Pittsburgh Post-Gazette, San Francisco Chronicle,Denver Post, Houston Chronicle, Omaha World Herald, TulsaWorld, San Diego Union-Tribune, Telegraph Herald of Dubuque,Bismarck Tribune, Bangor Daily News and Seattle Post. The NewYork Times, Washington Post, and Los Angeles Times were omit-ted from this sampling because they reflect primarily nationalrather than surrounding community concerns.

The sample period for the collected data extends from 2000 to2004. In 2000, the US agreed on limited labels for GE foodexports. The Starlink scandal caused Taco Bell and Kraft to recallthe taco shells that were available to the public that containedgenetically modified corn. This corn was intended only for ani-mal consumption and was mixed into human food. As a result,Americans wanted mandatory labels on genetically engineeredproducts. In 2004 the Food and Drug Administration issued pressreleases dealing with food safety evaluation and information

60 < Ecos de la Comunicación

Newspaper Coverage of Genetically Modified Foods...

regarding genetically engineered foods. During this sample peri-od, all articles of 400 words or more on the topic were selectedusing the Lexis-Nexis Academic database, yielding 331 articles.Following a methodology created by Pollock, each article wasinitially coded for two types of information to arrive at a single,quantitative “Media Vector” score.

4.1. Article Prominence

The prominence score is a numerical rating ranging from 3-16 points. To determine the prominence score the focus wasdirected on four dimensions: first, placement, which refers to theposition of an article in a newspaper (front page of first section,front page of interior section, inside of first section, or other);second, headline size focuses on the number of words that com-prise the headline of the article; third, article length refers to thetotal quantity of words in the article. The fourth dimension isphotographs, graphics or a number of visuals included in the arti-cle (one, two or more, none). The higher the numerical rating foreach dimension, the higher the total “prominence” score, demon-strated in Table 1:

TABLE 1: PROMINENCE SCORE*(for coding databases)

Ecos de la Comunicación > 61

DIMENSION

Placement

Headline Size

(in number of words)

Length

(in number of words)

Photos/Graphics

4

Front page of

first section

10+

1000+

Two photos or

graphics

3

Front page of

inside section

8-9

800-9999

One photo or

graphic

2

Inside first

section

6-7

600-799

1

Other

5 or fewer

400-599

4.2 Article Direction

After analyzing the content and tone of each article, an article“direction” or “tone” score was determined. Two researchers inde-

*Copyright John C. Pollock (1994-2010)

John C. Pollock

pendently examined each article, resulting in one of three possi-ble article “direction” categories: “favorable,” “unfavorable,” and“balanced/neutral” based on coverage of genetically modifiedfoods.

4.2a Favorable Coverage:

A direction of “favorable” was coded for articles that charac-terized genetically modified foods as beneficial and positive. Forexample, articles that focused on the advantages of GM foodswere considered favorable. In addition, articles that underscorednutritional enhancement, reduced maturation time, increased cropproduction, and both economic and environmental benefits.Specifically, an article from the Telegraph Herald of Dubuqueexplained that “ ‘Every year, it’s just getting better,’ said RodrigoMartins. Now 24, he started farming soy at age 17 and gave upplans to go to law school because he was making so much money.‘With GM soy, you produce lots more profits in six monthsinstead of a year, and it’s not as much work’” (Clendenning,2003). An article from the San Diego Tribune stated that“President Bush passionately extolled the virtues of biotechnolo-gy yesterday and pledged to support its role in developing defen-sive measures against bioterrorism, engineering crops to feedstarving nations and developing life-saving drugs” (Somers,2003).

4.2b Unfavorable Coverage:

A direction of “unfavorable” was coded for articles thatfocused on the environmental and health hazards associated withgenetically modified foods. Articles that focused on the lack ofregulation and health safety testing, bans from other countries,and allergic reactions were coded as unfavorable. An example ofunfavorable coding excerpted from an article from the SeattlePost explained “Doering and others said the secretive - and, somesaid, arrogant – manner in which some agricultural corporationsintroduced genetically modified food crops created a massivebacklash that has cost the industry billions, prompted bans (most-ly in Europe) and angered consumers” (Paulson, 2001). Also, anarticle from the Denver Post stated that “Foes call the products

62 < Ecos de la Comunicación

Newspaper Coverage of Genetically Modified Foods...

‘Frankenfoods,’ which they say endanger human health and theenvironment. They worry that genetically engineered foods arean inadequately tested and regulated experiment that could create‘superweeds’ and ‘superbugs’ that reduce biological plant diver-sity” (Schrader, 2001).

4.2c Balanced/Neutral Coverage:

The direction of “neutral/balanced” was coded for articlesthat were neither favorable nor unfavorable regarding geneticallymodified foods. When an article simply stated information and/orfacts regarding GM foods without any specific perspective, theywere deemed as balanced/neutral. The advantages and disadvan-tages of GM foods were equivalently discussed in these articles.One example from the South Bend Tribune explained that“Wetlands, genetically altered crops, international agriculturetrade, soybean- and corn-generated fuels and implementation ofthe Farm Bill (which became law in 2002) were among the top-ics discussed Wednesday evening at a town hall meeting hostedby U.S. Rep. Chris Chocola, R-Bristol” (O’Brien, 2003).Another example of balanced/neutral coding from the OmahaWorld Herald stated that “Some of the genetically modified cropswith which scientists said consumers could soon become famil-iar: tomatoes and bananas that stay ripe longer; coffee beansgrown without caffeine; soybeans that do not produce allergen;canola oil with healthy omega-3 fat; a strain of rice that createsits own vitamin A” (Clayton, 2003). A measure of intercoder reli-ability was calculated for all articles, yielding a Scott’s Pi coeffi-cient of .8315.

4.3 Calculations of Media Vectors using a Coefficient ofImbalance

After coding each of the twenty-one newspapers, a MediaVector was consequently calculated. The prominence and direc-tion scores were combined using psychology’s Janis-FadnerCoefficient of Imbalance. This is very similar to a vector inphysics, so consequently it is referred to as a “Media Vector”since it combines two dimensions — magnitude (the prominence)and direction — to attain a single measure of impact or issue

Ecos de la Comunicación > 63

John C. Pollock

“projection.” The Media Vector will result in a number between -1.00 and +1.00. Scores that range from 0 to -1.00 reveal unfavor-able coverage of the topic, whereas scores between 0 and +1.00indicate favorable coverage of this topic (See Table 2).

TABLE 2: CALCULATING THE MEDIA VECTOR*

f = sum of the prominence scores coded “favorable”

u = sum of the prominence scores coded “unfavorable”

n = sum of the prominence scores coded “balanced/neutral”

r = f + u + n

If f > u (the sum of the favorable prominence scores is greater than the sum of the

unfavorable prominence scores), the following formula is used:

Favorable Media Vector (FMV):FMV = (f2 - fu) (Answer lies between 0 and +1.00)

r2

If f < u (the sum of the unfavorable prominence scores is greater than the sum of

the favorable scores), the following formula is used:

Unfavorable Media Vector (UMV):UMV = (fu - u2) (Answer lies between 0 and -1.00)

r2

*Media Vector copyright John C. Pollock (2000-2005)

4.4 Procedures

Two statistical procedures were used to examine the relation-ship between city characteristics and the Media Vector, Pearsoncorrelations and regression analysis, were applied. To determinewhich city characteristics were most strongly linked with theMedia Vectors, Pearson correlations were conducted.Furthermore, regression analysis was used to determine the rela-tive strength and importance of each independent variable.

5. Results

Newspaper coverage of genetically modified foods variedacross the United States throughout 2000-2004. Table 3 providesa list of all the Media Vectors and their newspapers.

64 < Ecos de la Comunicación

Newspaper Coverage of Genetically Modified Foods...

TABLE 3: MEDIA VECTOR COEFFICIENTS

Ecos de la Comunicación > 65

City

Chattanooga

Milwaukee

St. Louis

Memphis

South Bend

Albany

Columbus

Chicago

Boston

Portland

Pittsburgh

San Francisco

Denver

Houston

Omaha

Tulsa

Bangor

San Diego

Dubuque

Bismarck

Seattle

Media Vector

.3936

.1799

.1488

.1280

.0690

.0667

.0554

.0302

.0245

.0102

.0060

-.0097

-.0231

-.0237

-.0263

-.0364

-.3697

-.0585

-.1303

-.1533

-.2268

Newspaper

Chattanooga Times Free PressThe Milwaukee Journal Sentinel

St. Louis Post-DispatchThe Commercial Appeal

South Bend TribuneThe Times Union

Columbus DispatchChicago Sun-TimesThe Boston Globe

The OregonianPittsburgh Post-Gazette

The San Francisco ChronicleThe Denver Post

The Houston ChronicleOmaha World Herald

Tulsa WorldBangor Daily News

San Diego Union-TribuneTelegraph Herald

The Bismarck TribuneSeattle Post-Intelligencer

To explore associations between city characteristics and vari-ations in coverage, Pearson correlations were conducted, present-ed in Table 4.

John C. Pollock

TABLE 4: PEARSON CORRELATION RESULTS

66 < Ecos de la Comunicación

% Below Poverty Level

% Budget devoted to

Healthcare

% College Educated

% Professional

Average Value of Farm

Products

Number of Farms

Average Farm Size

% Income over $100,000

Physicians per 100,000

% Republican

% Farming Occupation

Population

% Unemployment

% Democrat

Significance Level

.002

.005

.031

.050

.066

.121

.202

.223

.223

.241

.252

.252

.252

.311

Pearson Correlation

.624**

.562**

-.426*

-.379*

-.348

-.274

-.198

-.181

-.181

.167

-.158

-.159

.159

-.117

Fifteen city characteristics were used as independent variablesto determine the correlation between city characteristics and genet-ically modified foods. Four characteristics, percent below thepoverty level; percent of the budget devoted to healthcare; percentcollege educated; and percent professional, were found significant.

5.1 Vulnerability Hypothesis Supported, Health Care AccessSupported, Violated Buffer Hypothesis Supported.

The Violated Buffer hypothesis expected unfavorable coverageof genetically modified foods among cities in direct proportion tothe percentage of citizens who are more privileged economically,educationally, and professionally. Consistently, both Pearson cor-relations and regression analysis found that the Violated Bufferhypothesis was supported. The city characteristics that were signif-icant and congruent with their hypothesized directions were: Thelarger the percentage of college-educated in a city, the less favor-able the coverage of genetically modified foods (r = -.426, p =

* Correlation is significant at the 0.05 level (1-tailed)

** Correlation is significant at the 0.01 level (1-tailed)

Newspaper Coverage of Genetically Modified Foods...

.031) and the larger the percentage of people with professionaloccupational status in a city, the less favorable the reporting ongenetically modified foods (r = -.379, p = .05).

Second, the Health Care Access hypothesis was also support-ed. The Access hypothesis expects that the larger the number ofphysicians per 100,000 or hospital beds per 10,000 in a communi-ty, the more favorable the coverage of those making human rightsclaims. The city characteristic that was significant and congruentwith its hypothesized directions was: The higher the percent ofmunicipal budget devoted to healthcare, the more favorable cov-erage of genetically modified foods (r = .562, p = .005).

Third, the Vulnerability hypothesis was supported, expectingfavorable coverage of genetically modified foods among cities indirect proportion to the percentage of citizens who are below thepoverty level or who are unemployed. The dimension of theVulnerability hypothesis confirmed in this research found that thehigher the poverty level, the more favorable the coverage of GMFoods (r = .624, p = .002).

5.2 Regression Analysis

Regression analysis was consistent with the findings of thePearson correlations. Percent below the poverty level accountedfor 39 percent of the variance, while poverty level and percentbudget devoted to health care combined to account for 66 percentof the variance. Percent with professional/technical occupationalstatus added another 8 percent of the variance. All together, thepreceding three variables accounted for 74 percent of the variancein their association with the Media Vector, shown in Table 5.

TABLE 5: REGRESSION ANALYSIS WITH MEDIA VECTOR

Ecos de la Comunicación > 67

Model

% Below Poverty Level

% Below Poverty Level,

%Budget devoted to Health

Care

% Below Poverty Level,

%Budget devoted to Health

Care, % Professional

R

(equation)

.624

.813

.859

R Square

Change

.389

.272

.077

F

Change

11.473

13.651

4.701

Significance of

F Change

.003

.002

.046

R Square

(cumulative)

.389

.661

.738

John C. Pollock

5.3 Factor Analysis and Regression of Factors RevealsVulnerability and Stakeholders(Unemployment and Number of Farms) Significant

To further refine results, a factor analysis of city characteris-tics was run to determine clusters of characteristics that oftenoccur together. The varimax factor analysis for GM foods for alltwenty-one cities yielded five factors with componentEigenvalues of 1.00 or greater. The five factors can be labeled asfollows: Privilege/Political Partisanship/Population/Vulnerability, Farming Occupation, Farm Value, Number ofFarms. Each factor and its representative components are listedbelow in Table 6.

TABLE 6: FACTOR ANALYSIS OF CITY CHARACTERISTICS

68 < Ecos de la Comunicación

Factor

Factor 1:

PRIVILEGE,

PARTISANSHIP,

& POPULATION

Factor 2:

VULNERABILITY

Factor 3:

FARMING OCCUPATION

Factor 4:

FARM VALUE

Factor 5:

NUMBER OF FARMS

Component

Physicians per 100,000

Percent voting Republican

Percent college educated

Percent voting Democratic

Population

Percent Professional

Occupation

Percent unemployed

Principal occupation is

Farming

Average value of farm

Number of farms

Factor Loading

.925

.914

.893

.867

.865

.833

.836

.786

.924

.953

Using a stepwise multiple regression of the five factors andthe Media Vector, two significant factors were found with respectto GM Foods, shown in Table 7. Vulnerability, measured by levelof unemployment, accounted for over 40 percent of the variance.Vulnerability and Number of Farms together accounted for 50percent of the variance.

Newspaper Coverage of Genetically Modified Foods...

TABLE 7: REGRESSION OF GM FOODS FACTORS WITH MEDIA VECTOR

Ecos de la Comunicación > 69

Model

Vulnerability

Vulnerability, Number

of Farms

R

(Equation)

.636

.706

R square

(Cumulative)

.404

.499

R square

Change

.404

.094

F Change

215.858

59.680

Significance

of F Change

.000

.000

5.4 Regional Media Vectors Largely Correspond with RegionalPublic Opinion

The following chart, Table 8, compares average MediaVectors for each of four regions — reflecting levels of favorableor unfavorable newspaper coverage of genetically modified foods— and regional comparisons of public opinion. Our findings sug-gest that the South displays the highest average Media Vectors,followed by somewhat positive vectors in the Midwest, while theEast and West reveal similarly negative vectors. Overall, region-al coverage coincides somewhat with regional public opinion.

TABLE 8: REGIONAL COMPARISON BETWEEN MEDIA VECTORS

AND PUBLIC OPINION

Region

East

South

Midwest

West

Average Media

Vector for region

-.068

.115

.022

-.062

Benefits of GM Foods

outweigh the risks

(Percent saying …….)

37

44

40

52

Evident in a negative average Media Vector of -.068, theEastern region of the United States manifests negative newspaperreporting on GM Foods. A public opinion question, based on a2000 Harris poll of 1015 people ages 18 and older, was: “Overalldo you think the benefits of developing and growing these newplants and crops outweigh the risks of doing this, or do you thinkthe risks outweigh the benefits?” Consistent with the low averageMedia Vector of the East, the lowest percent of favorable region-

John C. Pollock

al opinion is also apparent in the East, with only 37 percentbelieving that the benefits of GM Foods outweigh the risks. Thesefindings are consistent with conventional wisdom that East coastresidents might harbor doubts regarding genetically modifiedfoods due to the region’s geographic distance from major agricul-tural processes and revenue.

By contrast, the Midwest and especially, the South manifestboth favorable Media Vectors and more favorable public opinionas well, with 40 and 44 percent, respectively, believing the bene-fits of GM foods outweigh the risks. Only the West manifests adiscrepancy between a negative Media Vector of -.062 and pub-lic opinion more favorable toward GM Foods than any otherregion: Fifty-two percent of Westerners are convinced the bene-fits of GM Foods outweigh the risks. It is striking that journalistsin the West are so at variance with public opinion. Nevertheless,for three out of four regions, there is a close correspondencebetween newspaper reporting and public opinion perspectives onthe risks and benefits of GM Foods.

6. Conclusion and Future Analysis

This community structure approach study has confirmed astrong correlation between vulnerability (the percent below thepoverty level in a city) and percent of the municipal budget devot-ed to healthcare on the one, hand, and favorable coverage of GMFoods nationwide. By contrast, privilege (percent college educat-ed and percent professional/technical workers in a city), is linkedto unfavorable newspaper coverage of genetically modified foods.Several questions can be posed to serve as a guide for future com-munity structure research on genetically modified foods.

First, why are those with professional occupational status andcollege educations linked to such strong newspaper stancesagainst genetically modified foods? It can be expected that thesegroups are in the technological and scientific forefronts of theirfields, yet they apparently do not support the distribution of GMfoods within American society. Is there lack of support amongthese groups because there is not enough substantial researchcompleted demonstrating the long-term side effects and benefitsof GM foods? By contrast, are higher poverty levels connected tonewspaper support for GM foods because price, selection, andquantity make food more available to the less affluent?

70 < Ecos de la Comunicación

Newspaper Coverage of Genetically Modified Foods...

Second, the findings from this study differ somewhat fromprevious community structure research on GM foods (Pollock,O’Grady, Hiller, Pannia, Lutkenhouse, 2004). In the 2004 studyPearson correlations and regression analysis found that the“greater the proportion of privileged groups ‘buffered’ from eco-nomic uncertainty, the less favorable the coverage of GM foods(Pollock, O’Grady, Hiller, Pannia, & Lutkenhouse, 2004:.2).Although the current study also confirmed this violated bufferfinding as empirically significant, links between coverage andmeasures of “vulnerability” were clearly even more significant.In variable regression table number 5, it is apparent that the high-er the poverty level in a city, the more favorable the coverage ofGM foods. One reason for this difference in findings could be thedifferent time frames used. The sample period from the previousGM foods study extended “from the release of the first informa-tion regarding the human genome project in 1997 to the Food andDrug Administration’s legislation in 2002 regarding productlabeling in California” (Pollock, O’Grady, Hiller, Pannia, &Lutkenhouse, 2004:.2). The current study, by contrast, samplesmore recent newspaper coverage, from 2000 to 2004.

There is considerable controversy and debate surroundinggenetically modified foods in Europe and Africa. It will beinstructive to examine future coverage concerning GM foods inEurope because a five-year GM food ban was lifted by theEuropean Parliament on July 2, 2003 (Evans-Pritchard, 2003).Future research will help illuminate links and relationship pat-terns between community structures and media coverage ofgenetically modified foods.

References

Becker, E. (2003, January 10). “U.S. might oppose biotech foodban; EU rule harms Africa, U.S. trade official says”,Milwaukee Journal Sentinel, p.5A.

Catholic Almanac. (2004). Our Sunday Visitor, Huntington,Indiana.

Clayton, C. (2003, July 16). “UNL altering soybeans to createhealthy foods: Consumers may soon find coffee beans with-out caffeine, canola oil with healthy omega-3 fat and a strainof rice that has its own vitamin A”, Omaha World Herald, p.1D.

Ecos de la Comunicación > 71

John C. Pollock

Clendenning, A. (2003, December 21). “Genetically modifiedsoy becomes cash cow in Brazil; Farmers admit they are usingillegal seed”, Telegraph Herald of Dubuque, p. B8.

Cole, M. (2003, April 12). “Bill would restrict food-label regula-tion”, Portland Oregonian, p. B1.

Cole, M. (2002, October 24). “Oregon critics of organic labelingrules cite cost to restaurants”, Portland Oregonian.

County and City Extra: Annual metro, city, and county data book.(2004), Bernan Press, Lanham, Maryland.

CQ’s Politics in America 2004. http://www.cqpress.com/ls/pia/Demers, D.H., & Viswanath, K. (Eds.). (1999). Mass media,

social control, and social change: A macrosocial perspective,Iowa State University Press, Ames, Iowa.

Demers, D.H., & Viswanath, K (1999). “What promotes or hin-ders the role of mass media as an agent of social control orsocial change?” in D.P. Demers & K. Viswanath. (Eds.), Massmedia, social control, and social change: A macrosocial per-spective, Iowa State University Press, Ames, Iowa.

Donohue, G..A., Tichenor, P.J., & Olien. C.N. (1995). “A guarddog perspective on the role of media”, Journal ofCommunication, 45, 115-132.

Evans-Pritchard, Ambrose. (2003, July 2). “EU lifts five-year banon GM foods, but shoppers will have choice”, The DailyTelegraph. Retrieved from http://www.portal.tele-graph.co.uk/news/main.jhtml?xml=/news/2003/07/02/wgm02.xml

Frey, L., Botan, K., & Kreps, G. (2000). Investigating communi-cation, Allyn and Bacon, New York.

Higgins, K., Dudich, T., & Pollock, J.C. (2003, April).Nationwide newspaper coverage of same-sex adoption: Acommunity structure approach. Paper presented at the annualconference of the New Jersey Communication Association,Ewing, New Jersey.

Hindman, D.B. (1999). “Social control, social change and localmass media”, in D. P. Demers & K. Viswanath (Eds.), Massmedia, social control, and social change: A macrosocial per-spective (pp.99-116), Iowa State University Press, Ames,Iowa.

Hoppa, J. (2000, September 22). “Consumers deserve to knoworigins of what they eat”, Tulsa World.

Kalaitzandonakes, N., Marks, L.A., & Vickner, S.S. (2004).“Media coverage of biotech foods and influence on consumer

72 < Ecos de la Comunicación

Newspaper Coverage of Genetically Modified Foods...

choice”, American Journal of Agricultural Economics, 86,1238-46.

Krimsky, S., & Murphy, N. (2002 November). “Biotechnology atthe dinner table: FDA’s oversight of transgenic food”, Annalsof the American Academy of Political and Social Science,584, 80-96.

Laros, F., & Steenkamp, J. (2004 November). “Importance offear in the case of genetically modified food”, Psychologyand Marketing, 21, 889-1009.

Lifestyle Market Analyst 2004: A reference guide for consumermarket analysis. (2004), Standard Rate and Data Service,Wilmette, Illinois.

McCluskey, J. & Swinnen, J. (2004). “Political economy of themedia and consumer perceptions of biotechnology”,American Journal of Agricultural Economics, 86, 1230-7.

McInerney, C., Bird, N., & Nucci, M. (2004, September). “Theflow of scientific knowledge from lab to the lay public”,Science Communication, 26, 44-75.

McLeod, D.M., & Hertog, J.K. (1992). “The manufacture of pub-lic opinion by reporters: Informal cues for public perceptionsof protest groups”, Discourse and Society, 3, 259-275.

McLeod, D.M., & Hertog, J.K. (1999). “Social control, socialchange and the mass media’s role in the regulation of protestgroups”, in D. Demers & K. Viswanath (Eds.), Mass media,social control, and social change: A macrosocial perspective(pp.305-330), Iowa State University Press, Ames, Iowa.

Meehan, S., Philbin, B., Wilson, S., & Pollock, J.C. (2003, May).Nationwide newspaper coverage of detainee rights at CampX-Ray: A community structure approach. Paper presented atthe annual conference of the International CommunicationAssociation, San Diego, California.

O’Brien, G. (2003, August 21). “Chocola’s town hall meetinglooks at agriculture issues, Iraq”, South Bend Tribune, p.A2.

Paulson, T. (2001, June 24). “Scientists urged to proceed careful-ly with tree alterations”, Seattle Post, p. B1.

Pollock, J.C. (2009, julio-diciembre). “El modelo de la estructurade la comunidad y los medios de comunicación”, QuorumAcadémico, 6 (2), 97-104.

Pollock, J.C. (2008, January). “The ‘communication commando’model creates a culture of research commitment”,Communication Teacher, 22 (1), 1-5.

Ecos de la Comunicación > 73

John C. Pollock

Pollock, J.C. (2008). “Community structure model”, in WolfgangDonsbach (Ed.), International Encyclopedia ofCommunication, III (pp. 870-873), Blackwell Publishers,London & New York.

Pollock, J.C. (2007). Tilted Mirrors: Media alignment with polit-ical and social change — A community structure approach,Hampton Press, Cresskill, New Jersey.

Pollock, J.C. & Dantas, G. (1998, July). Nationwide newspapercoverage of same-sex marriage: A community structureapproach. Paper presented to the Mass CommunicationDivision at the annual meeting of the InternationalCommunication Association, Jerusalem, Israel.

Pollock, J.C., Dudzak, M., Richards, K., Norton, S., & Miller, R.(2000, June). Nationwide newspaper coverage of humancloning: A community structure approach. Paper presented atthe annual conference of the International CommunicationAssociation, Acapulco, Mexico.

Pollock, J.C. & Guidette, C.L. (1980). “Mass media, crisis, andpolitical change: A cross-national approach”, in Dan Nimmo(Ed.). Communication Yearbook IV (pp. 309-324),Transaction Books, New Brunswick, New Jersey.

Pollock, J.C., O’Grady, S., Hiller, L., Pannia, D., Lutkenhouse, J.(2004, May). Nationwide newspaper coverage of geneticallymodified foods: A community structure approach. Paper pre-sented at the annual conference of the InternationalCommunication Association, New Orleans, Louisiana.

Pollock, J.C., Piccillo, C., Leopardi, D., Gratale, S & Cabot, K.(2005, February). “Nationwide newspaper coverage of IslamPost-9/11: A community structure approach”, CommunicationResearch Reports, 22 (1), 15-24.

Pollock, J.C. & Robinson, J.L. (1977, November/December).“Reporting rights conflicts”, Society, 13 (1), 44-47.

Pollock, J.C., Robinson, J.L., & Murray, M.C. (1978, Fall).“Media agendas and human rights: The supreme court decisionon abortion”, Journalism Quarterly, 55 (3), 545-548, 561.

Pollock, J.C., Shier, L., & Slattery P. (1995, December).“Newspaper coverage of the ‘open door’ policy toward Cuba:A sample of major U.S. cities-community structureapproach”, Journal of International Communication, 2 (2),67-86.

Pollock, J. & Yulis, S. (2004, July-August). “Nationwide newspa-per coverage of physician- assisted suicide: A community

74 < Ecos de la Comunicación

Newspaper Coverage of Genetically Modified Foods...

structure approach”, Journal of Health Communication, 9 (4),1-27.

Reese, S.D. (2001). “Real talk: Manipulating the dependent vari-able in spiral of silence research”, Communication Research,28 (3), 304-324.

Schrader, A. (2001, May 27). “Biotech menu serves up conflictEngineering benefits, risks confront public”, The DenverPost, p. A1.

Somers, T. (2003, June 24). “Bust sees broad role for biotechnol-ogy; EU urged to end ban on genetically modified foods”, SanDiego Union-Tribune, p. C1.

Tichenor, P.J., Donohue, G., & Olien, C. (1973). “Mass commu-nication research: Evolution of a structural model”,Journalism Quarterly, 50, 419-25.

Tichenor, P.J., Donohue, G., & Olien, C. (1980). Community con-flict and the press, Sage Publications, Beverly Hills,California.

U.S. Bureau of the Census. (2004). www.census.gov.

Ecos de la Comunicación > 75

Resumen

La televisión hertziana, abierta y gratuita, es la última plata-forma de televisión en digitalizarse. En 2006 Brasil fue el primerpaís que eligió la norma digital japonesa ISDB-T (IntegratedServices Digital Broadcasting Terrestrial), luego de Japón, conla incorporación de una variante industrial propia. Luego seadoptó en Perú, Argentina, Chile, Venezuela y Ecuador más lainminente incorporación de Paraguay y Bolivia.

La elección de la misma norma digital supone un elemento encomún técnico que no necesariamente equivale a un mismomodelo de televisión digital terrestre. No obstante, estos procesosson bien nacionales pues cada país, con sus inherentes particu-laridades, inicia su camino hacia la digitalización de la televi-sión abierta.

En esta instancia de trabajo analizaremos el recorrido histó-rico hacia la adopción de ISDB-T en Argentina y las tensionesentre los actores del proceso: el Estado, los radiodifusores y lasociedad civil.

Abstract

Terrestrial television, open and free, is the latest televisionplatform to start up digital process. In 2006 Brazil was the firstcountry to chose the Japanese digital standard ISDB-T(Integrated Services Digital Broadcasting Terrestrial), afterJapan, with the addition of an own industrial variant. Then Peru,Argentine, Chile and Venezuela applied that standard, plus theimminent incorporation of Ecuador, Paraguay and Bolivia.

* Licenciada en Comu-nicación Social por laUniversidad Nacional deQuilmes (UNQ). Sedesempeña como Do-cente Instructora en laUNQ desde mayo 2009.Maestranda en Indus-trias Culturales: políti-cas y gestión de la UNQ.Actualmente es AuxiliarAcadémica en la materiaPolíticas de Comu-nicación, dictada por elDr. Martín Becerra en laUNQ. Durante el año2009 ejerció comoAuxiliar Académica enlas materias EconomíaPolítica de laComunicación y Políti-cas Internacionales deComunicación, dictadaspor el Prof. GuillermoMastrini en la UNQ.

Palabras clave: televisión digital terres-tre, Estado, radiodifuso-res, sociedad civil.

Keywords: digital terrestrial televi-sion, Government,broadcasters, civil soci-ety.

Ecos de la Comunicación > 77

La adopción de ISDB-T para la televisión digitalterrestre en la Argentina

Carla Rodríguez Miranda*

Carla Rodríguez Miranda

The choice of the same digital standard is a technical commonelement does not necessarily mean a single model of digitalterrestrial television. However, each country starts its own roadto the digitization of television in which these national processeshave inherent characteristics.

This paper analyzes the historical approach towards theadoption of ISDB-T in Argentina and the tensions betweenactors in this process: Government, broadcasters and civilsociety.

1. Introducción

Las industrias culturales forman parte del llamado sectorinfo-comunicacional1. En esta investigación partimos del con-cepto de Industrias Culturales entendidas como “un conjunto deramas, segmentos y actividades auxiliares industriales produc-toras y distribuidoras de mercancías con contenidos simbólicos,concebidas por un trabajo creativo, organizadas por un capitalque se valoriza y destinadas finalmente a los mercados de con-sumo, con una función de reproducción ideológica y social”(Zallo, 1988: 26), que están atravesando cambios radicales conla irrupción de la digitalización en sus procesos de producción,distribución y consumo. Y resulta menester analizarlas porqueestas industrias constituyen el lugar central para discutir lasidentidades culturales y la calidad de nuestras democracias(Bustamante, 2003).

Dentro de las industrias culturales, la televisión es el mediode comunicación de mayor implementación social y de unanaturaleza económica compleja, sobre la que se estructuranmúltiples actividades económicas. A partir de los procesos dedigitalización, nacen oportunidades y se plantean desafíospara redefinir las políticas de comunicación en la industriatelevisiva.

En este trabajo nos centramos en la televisión por aire que esabierta y gratuita. La televisión abierta es un bien público2 que secaracteriza por la no rivalidad puesto que todos los televidentespueden ver un programa sin que ello afecte la calidad de la señal.A la vez este sistema es no excluyente porque con la instalaciónde la antena receptora, cualquier hogar estaría en condiciones derecibir la señal. Distinto de la TV paga3 que excluye por el pre-cio. Por lo que el carácter público o privado se define en tanto

1 Según BernardMiège (en Becerra,2003: 19), el sectorinfo-comunicacionalrefiere a la industrializa-ción de la información,de la cultura y de losintercambios socialesmás el papel de las tec-nologías de la comuni-cación que acompañacambios sociales y cul-turales. Como apuntaBecerra el concepto deinfo-comunicacionalplantea la articulaciónentre economía y comu-nicación; entre econo-mía y cultura.

2 La diferenciaentre bienes públicos ybienes privados remiteal titular del bien(Estado o iniciativa pri-vada) y a la naturalezaeconómica de los bien-es.

3 Las principalesplataformas que prove-en el servicio de televi-sión paga son: el cable,satélite, MMDS e IP(Protocolo de Internet).Cada una de ellas tienesus particularidades téc-nicas y regulacionesespecíficas. En tantoque los modelos denegocio pueden ser depago, por publicidad ocombinados.

78 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

modalidades de distribución, es decir de acceso al bien (Mastriniy Bolaño, 1999).

Estas últimas plataformas se rigen por decisiones organizati-vas y administrativas más dinámicas, con mayor capacidad denegociación y con menor intervencionismo del Estado; en cam-bio el sistema de televisión en abierto está sujeto a las decisionesgubernamentales, donde los Estados se caracterizan por ser másestáticos y lentos en sus movimientos a la hora de definir las polí-ticas públicas que establezcan las reglas del juego para el proce-so de la digitalización.

Si la regulación de la televisión digital terrestre (TDT) quedasujeta a imperativos simplemente comerciales, perderá la oportu-nidad de construir una televisión de servicio público4 que garan-tice un servicio universal básico con las consignas que enarbolenel pluralismo informativo y la diversidad cultural entre sus acto-res y contenidos, con las ansias de mejorar la calidad de nuestrasdemocracias. Para lograr traducir tales premisas en programasresulta pertinente una espalda económica que financie la puestaen marcha de la creatividad e innovación para la construcción deidentidades nacionales. Por ello, resulta insoslayable la presenciadel Estado y radiodifusores en el diseño de políticas públicas paraproducir cultura de manera industrial y desarrollar un modelo detelevisión inclusivo.

El objetivo de este trabajo se centra en el análisis del papel delEstado, los radiodifusores y la sociedad civil como actores clavesdurante el proceso de adopción de la norma digital japonesaIntegrated System Digital Broadcasting Terrestrial (ISDB-T) enArgentina.

Los ejes del debate sobre TDT en materia política giran entorno a quién asume el liderazgo del proceso de construcción dela plataforma de televisión, la administración del espectro radioe-léctrico5 y las regulaciones de los nuevos servicios a partir de ladigitalización; en materia económica, la producción de tecnolo-gía, generación de empleo, desarrollo de hardware y software yla producción de contenidos audiovisuales en sus diferentes for-matos y para los múltiples soportes. Y como último eje la partici-pación de la ciudadanía en la definición de las políticas.

Desde una perspectiva de la economía política de la comuni-cación, en la primera parte proponemos un recorrido histórico delas políticas de comunicación entendidas como las acciones yomisiones de las instancias estatales, que “de acuerdo a las con-cepciones y legitimaciones de cada sociedad en un momento his-

4 De acuerdo aGaetan Tremblay(1988), por serviciopúblico se entiende todoactividad considerada deinterés general para lacomunidad y como talreconocido por elEstado. Dicha actividadno puede abandonarsesolamente a la iniciativaprivada y a las leyes delmercado. Por lo tanto, elEstado asume su respon-sabilidad y control,sometiéndolo si fuesenecesario a un régimenjurídico especial.

5 El espectro radioe-léctrico es un medio porel cual podemos trans-portar información a tra-vés de ondas de radio.Es un medio finito. Porello se entiende que unavez ocupada una fre-cuencia específica, éstano puede ser utilizadapor otra y que existenuna cantidad limitada debandas de frecuenciasque pueden ser emplea-das. Este medio se con-vierte en un bien valiosoque debe ser administra-do y controlado por elEstado, garantizando laseguridad en las comuni-caciones. Se caracterizacomo cualquier otrorecurso natural.

Ecos de la Comunicación > 79

Carla Rodríguez Miranda

tórico dado, determinan u orientan la creación, producción, difu-sión y consumo de los productos culturales y comunicativos”(Bustamante, 2003:34). En un segundo momento abordaremos elanálisis de selección de la norma digital para la TDT enArgentina, señalando las tres etapas del proceso (1997-2009), lasrelaciones de fuerza que se establecen entre los actores y conclui-mos analizando el pasaje de un modelo de TDT orientado al mer-cado hacia un modelo con presencia estatal bajo un perfiltécnico-productivo.

2. Políticas de radiodifusión en la era analógica

Las políticas de comunicación emergieron por la necesidadde regular los incipientes avances tecnológicos (telégrafo, telé-fono y servicios postales), y correspondieron a un conjunto demedidas ad hoc acordadas entre los Estados y las empresas (VanCuilemburg y Mc Quail, 2003). El caso norteamericano secaracterizó por una regulación gubernamental y monopolio pri-vado; y el caso europeo fue diseñado desde el propio Estadobajo un monopolio público. Estas arquitecturas marcaron laspautas generales de las posteriores políticas de comunicación,que para entonces estaban ausentes del debate en la esferapública.

Desde finales de la Segunda Guerra Mundial hasta la décadadel ’80, Van Cuilemburg y Mc Quail (2003) señalan el desarrollodel segundo paradigma en políticas de comunicación donde sibien en Estados Unidos se mantuvo el sistema de radiodifusióncomercial orientado al interés público6 y financiado mediante lapublicidad; en Europa se reforzó el monopolio estatal de serviciopúblico. En líneas generales, ambos reflejan estrategias de interéssociopolítico más que económico.

A mediados de la década del ’70 en Europa irrumpen tímida-mente los procesos de liberalización del espectro radioeléctrico yprivatización con el incipiente impulso de las políticas neolibera-les. En materia de radiodifusión, se aplicaron a través de laexpansión del sistema de cable y satélite que buscaban abrir mer-cados y aumentar la competencia. En Europa fue relativamenteresistido por voces que promovían la legitimidad a la radiodifu-sión de servicio público -Protocolo de Ámsterdam 1977-, “frenteal principio del servicio público se opone el del interés público”(Mattelart, 2005:44).

6 A partir de 1953 laFederal CommunicationCommision (FCC) defi-ne el “interés público”caso a caso. Pues ladefinición de interéspúblico está siempre endebate.

80 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

En América Latina la televisión inicia sus primeras transmi-siones a blanco y negro en la década del ’50 y en los ’60 logra suconsolidación. En la mayoría de los países se estructuró comouna industria privada con una débil presencia de la televisiónpública. Las excepciones al modelo fueron dos: el férreo controlgubernamental durante períodos autoritarios y los proyectos quecolocaron a la televisión en manos del Estado o universidades. Enla región prevaleció la organización desde el sector privado,donde los capitales estadounidenses ansiaban desarrollar merca-dos para sus productos (Fox, 1988), por lo que América Latina seconvirtió en un escenario ideal para la inversión y facilitó el flujode los contenidos desde el norte.

Hacia finales de la década del ‘70, los países latinoamerica-nos comienzan la migración a la televisión a color, manteniendolos modelos de TV gubernamentales como Argentina o bienorientado al servicio público como Chile y Colombia, los mis-mos que habían surgido al inicio de la industria. Este pasaje tec-nológico implicó la selección de un estándar donde Brasil7,Paraguay, Uruguay y Argentina adoptaron el patrón PAL (siste-ma europeo) y el resto de los países adoptaron NTSC (sistemanorteamericano).

A pesar que esta década marcó un quiebre en materia de polí-ticas nacionales de comunicación8, que reivindicaba el rol delEstado, sumado al fuerte impulso de revertir las formas de depen-dencia cultural y económica heredadas de la etapa colonial(Argumedo, 1987) mediante la denuncia y el diagnóstico9 porparte de los países del Tercer Mundo y el reclamo por las asime-trías de los flujos informativos a nivel internacional, que culminócon la publicación del Informe MacBride (1980), no se persiguióninguna alianza regional para la implementación de un modelo detelevisión a color. Por el contrario cada país desarrolló su mode-lo de televisión sin advertir la fortaleza económica, social y cul-tural que adquiriría la industria audiovisual en las décadasposteriores.

Este proceso no fue ajeno a la coyuntura histórica caracteriza-da por las políticas de los regímenes dictatoriales con un Estadocada vez más en retirada y cómplice de la entrada de un nuevoactor en la economía: la empresa trasnacional en busca de flexi-bilidad y condiciones favorables en países que la reciba y elusiónde aquellos que serían perjudiciales a sus intereses. A la vezcomienza a constituirse como un actor político en la medida quereclama tomar decisiones sobre las reglas para la gestión

7 De acuerdo a lascaracterísticas técnicasde Brasil, la adopción deNTSC hubiese sidocompatible. Sin embar-go, desarrolló unavariante propia bajo elestándar PAL, lo que seconoce como PAL M. Encambio, Argentina adop-tó el PAL N.

8 En 1973 RamiroBeltrán definió comopolítica nacional decomunicación al conjun-to de normas que regu-lan el funcionamiento delos medios de difusiónmasiva dentro de unEstado determinado.

9 Para más detallever Comunicación y cul-tura de masas, AntonioPasquali (1964).

Ecos de la Comunicación > 81

Carla Rodríguez Miranda

(Mattelart, 1996), provocando “una privatización de la funciónpública” (Mastrini y Mestman 1996:86), lo cual generó el escena-rio para la posterior aplicación de políticas neoliberales. Tal com-binación más los nulos intentos de los Estados por establecer unadecisión geopolítica impidió emprender un camino hacia la cons-trucción de un bloque latinoamericano.

2.1 La tecnología digital en el contexto de las políticas de comunicación

A partir de la década del ’80 y ‘90 con la llegada de las nue-vas tecnologías de la información y comunicación, la industria dela televisión vive una revolución en su cadena de valor donde lasindustrias de la electrónica, informática, el sector de las teleco-municaciones y el financiero no son ajenas a estos procesos. Deallí que emerja un nuevo paradigma de las políticas de comunica-ción, que Van Cuilemburg y Mc Quail (2003) lo caracterizan porun modelo que se desarrolla bajo tendencias tecnológicas, econó-micas y sociales que cambian el contexto de los medios de comu-nicación y el equilibrio de los elementos políticos y valoressocioeconómicos, otorgando un nuevo status a la noción de inte-rés público que se orienta hacia una perspectiva económica y con-sumista.

Asimismo, se visualiza una menor participación de losEstados en la propiedad de las telecomunicaciones, rompiendocon la concepción del monopolio natural estatal. Y se abre paso ala ruptura de las fronteras tecnológicas entre las redes de teleco-municaciones y el audiovisual, dando lugar al proceso de conver-gencia tecnológica que redefine el contrato social y lasinstituciones (Mattelart, 1996: 120). Los viejos y nuevos actoresde la arena política de la comunicación disputan y negocian susintereses, por lo tanto resulta pertinente definir políticas públicasde comunicación y cultura.

En el marco de la Sociedad de la Información aquellas trans-formaciones están mediatizadas por los fenómenos de la globali-zación económica y cultural, nuevas formas de regulaciónnacional, regional, internacional y global, la re organización de laestructura de propiedad con una marcada tendencia a la concen-tración y centralización del capital permitiendo la formación degrupos multimedia, que buscan consolidarse como los campeonesnacionales o regionales caracterizados por su impulso económico

82 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

y la supuesta capacidad de ser el portador de una identidad nacio-nal (Bustamante, 1999).

Las estrategias de los actores -las empresas, los grupos y elEstado- están en pleno re acomodamiento por lo que los nuevoscambios no llegarán de las tecnologías sino de las actuaciones ymovimientos de los actores implicados (Miguel de Bustos, 1993).La tendencia hacia la concentración vertical y horizontal da cuen-ta de la complicidad de los Estados a la hora de diseñar regula-ciones que favorecen a tales grupos, imponiendo barreras deentradas, condiciones de competencia, control de los mercados yun mismo capital que sostiene toda la hilera10 info-comunicacio-nal (Miguel de Bustos, 1993), es decir que toda la cadena de valor(creación, gestión, programación, difusión y recepción) se com-plejiza cada vez más.

En este escenario, se despliega la migración de la televisiónanalógica a la televisión digital11, que podría generar cambiosradicales en la experiencia del televidente con una mejora de lacalidad en la imagen y sonido12 y la multiplicidad de la oferta decontenidos y servicios. Pues bien, en el mismo ancho de bandapor donde hoy se transmite un canal, mediante el proceso de digi-talización de las señales del espectro radioeléctrico, se podríantransmitir de 4 a 6 señales. En este sentido, la unidad básica de latelevisión ya no sería el canal sino el múltiplex, que se definecomo el conjunto de programas y servicios sobre un determinadoancho de banda lo que genera una nueva figura en la cadena devalor: el gestor del múltiplex, o bien un nuevo gatekeeper o unactor que se constituiría como neutral (Bustamante, 1999) en arasde responder a las funcionalidades del servicio público. Esta tec-nología permite brindar servicios interactivos13, movilidad y por-tabilidad, que implica la transmisión de los contenidos en losteléfonos celulares o en el transporte público o privado.

En esta carrera tecnológica, los países centrales lideraron larevolución digital, desarrollando los estándares digitales queluego competirían por la incorporación de nuevos mercados. EnEstados Unidos se diseña la norma ATSC14 (Advanced TelevisionSystem Comitte). En Europa, DVB15 (Digital VideoBroadcasting). En Japón, ISDB16 (Integrated Services DigitalBroadcasting) y en China, DMB17 (Digital Movil Broadcasting).Si bien cada modelo digital tiene sus particularidades, todas tien-den a mejorar sus diseños y ofrecer los mismos servicios. En unprimer momento, el patrón europeo capitalizó la multiplicaciónde la oferta, mientras que el japonés apuntó a la interactividad y

10 Según Miège (enBecerra, 2003: 85) a par-tir de la década del ‘90 lapresencia de un capitalen varios mercadosrompe con el conceptode hileras siendo queéste correspondía a unamirada tecnoeconomi-cista.

11 El proceso dedigitalización consta de4 fases: la fase 1 es ladigitalización, queimplica la conversión dela información en 0 y 1.La fase 2 se refiere alproceso de compresión,que implica la reduccióndel ancho de bandanecesario para la trans-misión de informaciónbinaria, mediante los sis-temas de compresión(MPEG-2 y MPEG-4).La fase 3 es el procesode modulación implicaque los “1” y “0” obteni-dos se procesen para quelas señales digitales seansimilares a las analógi-cas y generar transmisio-nes (cuarta fase)compatibles con lasactuales.

12 Existen tres defi-niciones de imagen digi-tal: definición estándarque es similar a la cali-dad analógica, pero conuna mejor recepción yaque la transmisión digi-tal soporta mejor lascondiciones de ruido delmedio (aire), definiciónmejorada que es equiva-lente a una imagen decalidad DVD y alta defi-nición que es una televi-sión de calidad superiorpuesto que aumenta la

Ecos de la Comunicación > 83

Carla Rodríguez Miranda

la telefonía móvil y el sistema norteamericano a una calidad deimagen y sonido HD.

A pesar de estas diferencias preliminares, los estándares mejo-raron en sus capacidades tecnológicas por lo que se espera quetodas las normas ofrezcan las mismas ventajas. La cuestión noserá entonces qué tecnología utilizar, sino qué se quiere alcanzarcon ella.

3. La TDT en Argentina entre idas y vueltas (1997-2005)

En Argentina, en la década del ’90 durante el gobierno deCarlos Menem se produce un oleaje de políticas neoliberalescaracterizadas por la privatización de los servicios públicos, polí-ticas re regulatorias18 (Mastrini y Mestman, 1996), la trasnacio-nalización, concentración y centralización del capital. Asimismo,las relaciones bilaterales con Estados Unidos estaban intensifica-das por el desarrollo de una política económica basada en la con-vertibilidad de la moneda bajo la subordinación de losorganismos internacionales financieros, que si bien menguó elfantasma de la inflación crónica que azotaba al país, restó compe-titividad y aceleradamente desindustrializó la economía. Estecontexto está marcado por la re configuración del Estado a partirde la promulgación de la Ley de Reforma de Estado Nº 23.696 yEmergencia Administrativa, donde éste adquiere una posturacada vez más austera y sigilosa en sintonía con el capital, y asu-mió un rol defensor de los intereses corporativos, que comienza amoldear la estructura de propiedad (Albornoz, Castillo,Hernández, Mastrini y Postolski, 1999).

A partir de 1990 se abre paso al proceso de privatización delos servicios de radiodifusión de TV abierta. El sistema de mediosse estructuraba bajo un duopolio entre Canal 13, Grupo Clarín, depropiedad familiar aunque con una fuerte tendencia hacia la dis-persión del capital (Mastrini-Becerra, 2006) 19 y Canal 11 (hoypropiedad de Telefónica Argentina). En menor medida de share eingresos se encuentran Canal 9 y Canal 2. Por último, Canal 7, laseñal pública que resistió todo intento de privatización.

La televisión hertziana se desenvolvió bajo un sistema com-petitivo, que conjugó administraciones públicas y privadas, ycuenta con un alcance de casi el 98% en la población20. Este pai-saje audiovisual se caracterizó por la concentración geográfica dela producción y emisión desde el centro de Buenos Aires hacia las

resolución de la imagen,de 720 líneas a 1080líneas igualando al for-mato cinematográfico.

13 La televisióndigital podría suminis-trar servicios interacti-vos mediante un canalde retorno natural parala plataforma del cable oIP (Protocolo deInternet) y no naturalpara la plataforma desatélite y la terrestre,esta última conocidacomo la televisión poraire, pero se podríancomplementar con unacceso telefónico o debanda ancha. El canalde retorno es el mediopor el cual el televidentepuede interactuar con elemisor y permite que elusuario envíe informa-ción al proveedor. Loque generaría un cambioradical en los usos coti-dianos de la televisión,pues ella se caracterizapor ser punto-masa.

14 En 1982 enEstados Unidos naceATSC como una entidadprivada, que reunía amás de 190 organizacio-nes que representabanlos canales de televisiónabierta, cable, satélite,industria cinematográfi-ca, de computación,fabricantes de equiposcomo Motorola. En1987 la FCC establecióel ACATS (AdvisoryCommittee onAdvanced TelevisionService) que trabajócoordinadamente con

84 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

provincias mediante un sistema de repetidoras: el mercado de latelevisión abierta funciona a través de la repetición en las señalesde las provincias, es decir emitiendo en cadena la programaciónde las señales principales de la Ciudad de Buenos Aires. Cabeaclarar, que las licencias de televisión no son nacionales y tienenun alcance de 60km.

A partir de la década del ’80 proliferan nuevas redes de tele-visión paga: el cable y satélite. Argentina cuenta con uno de losmercados de TV de pago más importantes de América Latina “entérminos absolutos y relativos” (Mastrini y Becerra, 2009: 61).La penetración de TV paga alcanza un 61.6% con un total de6.262.000 abonados21 por lo que la TDT impactará en menos del40% de la población lo que no seduce a potenciales inversorespor la escala del mercado.

La primera etapa del proceso de la TDT se inicia en el año1997 cuando la Secretaria de Comunicación de Presidencia de laNación (SECOM), como organismo competente, firma laResolución 2128/97 que crea la Comisión de Estudio de Sistemasde TV Digital. Las tareas a realizar serían las pruebas de factibi-lidad de los sistemas de TV digital bajo los estandartes ATSC yDVB. Y la elaboración de un plan tentativo de distribución decanales en las bandas VHF y UHF. A partir de esta resolución seestablecería el marco normativo necesario para la elección de lanorma digital y permitiría la asignación de canales de prueba paralos radiodifusores interesados por la aplicación de nuevas tecno-logías. Otros actores que proponían recomendaciones serían:ATA (Asociación de Tele radiodifusores Argentina), CAPER(Cámara Argentina de Proveedores y fabricantes de equipos deRadiodifusión), CADIE (Cámara Argentina de IndustriaElectrónicas), AFARTE (Asociación de Fábricas ArgentinasTerminales de Electrónica) y ADELCO (Asociación de Defensadel Consumidor).

El 12 de febrero con la Resolución 433/98 se establecen losparámetros técnicos sobre los que se iniciarían las emisionesexperimentales de TV digital. Bajo la Resolución 1945/98, el 22de septiembre de ese año se realiza una convocatoria para unaAudiencia Pública consultiva en la cual se analizarían los aspec-tos técnicos y regulatorios para la implementación del sistema deTDT. En tal ocasión, actores disidentes al proyecto que se estabagestando entre la CAI (Cámara Argentina de Ingenieros), Canal13, Canal 11 y la SECOM sobre la elección de la norma digitalno tuvieron lugar. El vicepresidente de la Comisión Nacional de

ATSC para definir elpatrón digital de EstadosUnidos. En 1993 creanuna alianza conocidacomo “Grand Alliance”.Finalmente en el año1996 la FCC adoptó elpatrón digital ATSC queapostaba a HD. Las emi-siones de TDT se inicia-ron en 1999,estableciendo el apagónanalógico para diciem-bre de 2006 o para cuan-do el 85% de supoblación estuviese encondiciones de recibirTDT. Esos plazos no secumplieron debido a laescasa penetración delnuevo sistema y la faltade promoción de la TDT.El 12 de junio del 2009se realizó el apagón ana-lógico, dejando sin tele-visión a tres millones dehabitantes.

15 DVB es el están-dar diseñado por laUnión Europea, que ini-cia su trabajo en 1993llamado Digital VideoBroadcasting Project. Elmodelo europeo fueimpulsado por un con-sorcio de 270 empresasde radiodifusión y distri-buidoras de equipamien-to europeo, por ejemploNokia, Siemens y laBBC. Desde entonces,se desarrolló una plata-forma completa de tele-visión digital para lastransmisiones por satéli-te (DBV-S) que se inicióen 1993, el cable (DVB-C) en 1994 y la televi-sión digital terrestre

Ecos de la Comunicación > 85

Carla Rodríguez Miranda

Comunicaciones (CNC) y quien presidía el Consejo Consultivode TV Digital (Resolución 1637/98), Roberto Uanini, destacabauna lista de veinte oradores que representarían los distintos inte-reses.

La Asociación del Personal Jerárquico (APJ) del entoncesATC, argumentaba la falta de pruebas técnicas, la ausencia de unacuerdo regional que motivaría mejores condiciones económicasy la inexistencia de una planificación para la transición. El apurode un gobierno por firmar una resolución a meses de finalizar sumandato da cuenta de una decisión autoritaria y teñida de infor-tunios.

Una semana antes de la firma del decreto que definió ATSC,los representantes de las cadenas de televisión privadas se reunie-ron en Puerto Iguazú con colegas de los países vecinos del Brasily Paraguay, donde acordaron no elegir la norma sin previa con-sulta. Sorpresivamente, Argentina decidió seguir su propio cami-no hacia la digitalización, perdiendo las ventajas geopolíticas quepodría haber generado un acuerdo regional. Y violando la norma24/94 del MERCOSUR donde los Estados se comprometen a rea-lizar consultas previas y elaboración de informes ante la adopciónde nuevas tecnologías, entre las que figura la televisión digital.

Finalmente, el 22 de octubre de 1998 Germán Kammerath,Secretario de Comunicaciones, firma la Resolución 2357/98, queestablece el estándar técnico ATSC para la Argentina, argumen-tando que ofrecía las mejores condiciones de adaptación para laindustria audiovisual.

Luego de estos intensos meses, con el cambio de gobierno en1999 y la llegada al poder ejecutivo de Fernando de la Rúa, elproceso de implementación de la TDT entró en un período derevisión de las resoluciones. La segunda etapa del proceso de laTDT comienza con la llegada de Henoch Aguiar a la SECOM,momento en que el Estado argentino decide suspender la elecciónde ATSC y permite a los radiodifusores la experimentación detelevisión digital en cualquier estándar tecnológico. Cabe aclarar,que la suspensión no tenía carácter legal puesto que no existedocumentación oficial que avale tal decisión.

A pesar de la omisión de la norma 24/94 y la suspensión fác-tica de ATSC, en el 2000 se celebra la XIV Reunión de ComisiónTemática de Radiodifusión (CMT) del MERCOSUR, dondeArgentina presentó al Ing. Juan Carlos Guidobono –representan-te de Canal 13 - y al Ing. Francisco Gavilanes –representante deCanal 11- para informar sobre la performance de ATSC. Si bien

(DVB-T) en 1997. En1998 Suecia y ReinoUnido fueron los prime-ros países que la imple-mentaron. Tambiéndesarrolló DVB-H conel que se pretende larecepción para equiposportátiles y móviles.Los países europeosvivieron diferentesexperiencias. En un pri-mer momento, ReinoUnido y España imple-mentaron el sistema deTDT bajo un modelo denegocio de pago quefracasó al poco tiempo.Inmediatamente, cadaEstado tomó las riendasdel proceso de TDT yvislumbraron modelosmás bien nacionales queatendían a las necesida-des de cada país.

16 ISDB-T es unanorma digital desarro-llada en Japón desde lapropia industria demedios para mejorar losservicios de coberturade televisión abierta ygratuita en todo el terri-torio. Desde 1982 quetrabajaban en una normacompletamente digital.Finalmente, el patrón sedefinió en 1999 y desdediciembre de 2003 seiniciaron las primerastransmisiones. Esteestándar fue establecidopor la Association ofRadio Industries andBusinesses de Japón yes promocionado por elDigital BroadcastingExpert Group (DIBEG)

86 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

eran experimentos preliminares, reconocieron las dificultadestécnicas. Brasil ya había comenzado las pruebas con ATSC,DVB-T e ISDB-T y presumía descartar a ATSC. Para entonces, elgobierno brasilero trabajaba en conjunto con ANATEL (AgenciaNacional de Telecomunicaciones) y ABERT/ SET TV Digitalpara evaluar los aspectos técnicos, económicos y de mercado.

En la XV Reunión de CMT del MERCOSUR del 2000,ARTEAR S.A., empresa licenciataria de Canal 13 y miembro deATA, emite un documento donde explicita textualmente: “la TDTresulta ser la continuidad tecnológica de la analógica en el senti-do de mantener la permanencia del radiodifusor actual sobre lasprestaciones de estos servicios”. Al mismo tiempo, sugiere pru-dencia ante las presiones de quienes representan los sistemasdigitales.

Hasta aquí la arquitectura de la TDT era liderada por el con-senso de los radiodifusores privados: Canal 13 y Canal 11 y porla benevolencia del Estado, como el responsable de establecer lasreglas del juego, en tanto que restaba participación a los otrosradiodifusores y a la sociedad civil, inclinando la balanza hacialos intereses privados y comerciales de algunos pocos en detri-mento de una televisión inclusiva.

En tal sentido, se advierte cómo el Estado, por acción u omi-sión, apostaba al mantenimiento del equilibrio del sector con losradiodifusores tradicionales. Lo que había permitido que aflora-ran políticas implícitas con intereses diferentes al interés colecti-vo (Graziano, 1988) fue la ausencia de políticas explícitas quereglamentaran dicho proceso, dejando en manos de ciertos gru-pos y a la inercia del mercado la tarea de desarrollar la TDT,caracterizado por un acercamiento cada vez más íntimo entre elregulador y el regulado (Mastrini y Mestman, 1996), cualidadintrínseca del Estado neoliberal.

Los primeros pasos sigilosos del Estado generaron condicio-nes que hubiesen permitido el desarrollo de un modelo excluyen-te, que fueron concurrentes con el liderazgo de los radiodifusoresprivados que anhelaban mantener el statu quo.

No obstante, la exposición pública de suspender el estándarnorteamericano más la fragilidad sobre la que reposaba laResolución 2357/98; el fracaso a escala mundial de ATSC; la rup-tura del consenso entre los radiodifusores Canal 13 y Canal 11 apartir de la adquisición de Canal 11 por parte de TelefónicaArgentina y su apuesta a la norma europea DVB, generaron lascondiciones para que la implementación del patrón digital ATSC

y diversas empresas detecnología. En 2006alcanzó una coberturadel 90% del territorio.Se estima que para juliode 2011 se realice el apa-gón analógico.

17 DMB-T es unanorma que desarrollóChina, y que resulta dela combinación de DVB-T y ATSC. Esta norma seoficializó en agosto de2006 y entró a operar enenero del 2007. Se probócomercialmente en losJuegos Olímpicos deBeijing en el 2008 conuna cobertura en seisciudades. Al demorar lasalida de su propiopatrón, aprovecharonadoptarle mejoras alestándar digital. Chinaopera bajo un ancho debanda de 8MHz, a dife-rencia de los países lati-noamericanos quetrabajan en 6MHz, porlo que resulta unaincompatibilidad para eldesarrollo en nuestraregión. No obstante ello,China es reconocidacomo el primer mercadomundial de las teleco-municaciones y repre-senta el 20% de lapoblación mundial porlo que dispone de sufi-ciente mercado paragenerar su propia econo-mía de escala.

18 Los autores plan-tean como falaz el con-cepto de desregulación,en tanto que el Estadocontinúa generando losdispositivos legales para

Ecos de la Comunicación > 87

Carla Rodríguez Miranda

resulte inviable. En tal alianza radicó la debilidad para el despe-gue de la TDT.

3.1 El antes y después de Canal 7: del formato privado almodelo estatal.

Históricamente en la región latinoamericana, y en particularen Argentina, el papel de la televisión pública pecó de un sesgogubernamental con una combinación de aires competitivos ycomerciales que le provocó la pérdida de legitimidad en tanto ser-vicio público.

En 1999 una decisión gubernamental sobre la distribución defrecuencias22 del espectro radioeléctrico para la televisión abier-ta podría haber sido el principio del fin de la televisión pública.Aquélla respondía a los deseos de privatización que se respirabandesde principios de los ‘90 con la firma de los decretos 1022/95y 1023/95, que pretendían licitar la frecuencia 7 y trasladarla alcanal 4.

En 1999 la SECOM dictó la Resolución 3462/99 que asignó acanal 7 el canal 4 de televisión para la realización de pruebas detelevisión digital en la banda baja de VHF (Canales de 2 al 6).Retomando el principio de asignación del canal adyacente, hubie-se correspondido el canal 8, puesto que el canal 6 no es adyacen-te ni operable. El Canal 10 para el entonces Canal Azul (Señal 9),el canal 12 para TELEFE (Señal 11) y la banda de UHF paraARTEAR (Señal 13). Los canales privados fueron beneficiadoscon frecuencias en la banda alta VHF ya que los costos de fabri-cación e instalación de la antena transmisora es de un costomenor que para los que se encuentran en la banda baja de VHF.

La oferta de la frecuencia 4 para que Canal 7 efectúe las prue-bas experimentales digitales fue una discriminación negativahacia la televisión pública debido a las desventajas técnicas yeconómicas. Esta frecuencia es utilizada por los canales 4 deMontevideo y 4+ de Dolores (Uruguay). Las emisiones televisi-vas desde la Ciudad de Buenos Aires con una potencia que cubrael área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) hubiesen genera-do interferencias en las transmisiones del país vecino. Por lotanto, la potencia de transmisión de ATC debería reducirse, mini-mizando su área de cobertura a una pequeña zona geográfica.Además, se debería contar con la instalación de un aparato técni-co para direccionar la antena.

establecer reglas dejuego acorde a interesesde los grupos oligopóli-cos. De ahí, el conceptode re regulación.

19 Otros casos enLatinoamérica analiza-dos por los autores son:O’Globo en Brasil yTelevisa en México.

20 Fuente: SistemaNacional de ConsumosCulturales. Secretaria deMedios deComunicación. Jefaturade Gabinete deMinistros. Presidenciade la Nación. Marzo2008. www.consumos-culturales.gov.ar

21 Fuente: SeñalInternacional Mapa deTV Paga Latinoamérica.Edición 2008.

22 La Resolución2357/98, el artículo 5determina “que se debe-rán realizar las previsio-nes de espectronecesarias a fin de ase-gurar el adecuado des-arrollo de la televisióndigital terrestre comoasí también se deberándeterminar los criteriosde comparación y rela-ciones de protecciónespecíficas que resultende la aplicación delestándar ATSC.Asimismo se deberáasegurar la existencia delos nuevos sistemasdigitales con los analó-gicos actuales.” Lapráctica internacionalaconseja la asignaciónde los canales analógi-

88 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

No solo se discriminaba a la televisión pública con esta super-posición de frecuencias, sino que también era ignorada en tantoque los receptores fabricados bajo ATSC no cubren la banda bajade VHF, debido a que este espacio se destina a otros servicios enEstados Unidos, país de origen de tal norma digital. Es decir, noexistirían receptores que transmitieran ATC. Y la fabricación deequipos especiales supondría la pérdida de economías de escala yno se podría afrontar semejantes costos para un mercado domés-tico pequeño y marginal como el caso argentino.

Este cambio a la frecuencia 4 hubiese implicado una cuantio-sa inversión financiera en equipos. Pero lo que subyace en estaacción del Estado es una política explícita que hubiese implicadola supresión de la televisión pública y el abandono de potencialesinstancias para la democratización de la comunicación.

En el 2000, bajo el gobierno de De la Rúa, se inicia un proce-so de cambio de imagen para la televisión pública, lejos ya de losfantasmas de privatización. Abandonó el nombre ATC para lla-marse Canal 7 Argentina, estrenó nuevo logo y apostó a unanueva programación que mejoró la calidad de los contenidos. Apartir de ese año, Canal 7 comienza a efectuar pruebas con elestándar DVB, obteniendo resultados positivos.

En el año 2008 se continúa en esa misma dirección con la lle-gada de Tristán Bauer23, quien reemplazó a Gustavo López, en ladirección del Sistema Nacional de Medios Públicos, tomando acargo la gestión y planificación de Canal 7 y Radio Nacional. Enese mismo año, bajo el gobierno de Cristina Fernández, la señalahora llamada Televisión pública, inició las pruebas técnicas enalta definición, estándar definición y one-seg24 con la normajaponesa en la frecuencia 23 UHF, patrón digital que luegoArgentina adoptó. Canal 7 comienza a constituirse como un actorprotagónico en el proceso, al transformarse en el escenario expe-rimental de la norma, para la venidera implementación de la TDT.

4. Un antecedente para la decisión argentina: la TDT en Brasil arranca a paso lento

El proceso de elección de la norma digital en Brasil gozó deun inédito grado de participación ciudadana. Más de un centenarde institutos de investigación, universidades y organizacionessociales colaboraron para la construcción de un proyecto nacio-nal de TV digital volcado a la inclusión social (Barbosa y Castro,

cos adyacentes para losfines de experimenta-ción, recomendacionesqua ya se habían incor-porado con laResolución 433/98.

23 Tristán Bauer,cineasta y documentalis-ta, fue anteriormente eldirector de CanalEncuentro, señal delMinisterio de Educaciónde la Nación, creadamediante Decreto533/05 y en diciembredel 2006 reconocido porla Ley de EducaciónN°26.206. Inició sutransmisión el 5 demarzo del 2007 en siste-ma de televisión cerrada.Y transmite en determi-nadas franjas horarias acanales locales de televi-sión abierta y Canal 7.

24 One Seg es el ser-vicio de transmisióndigital de datos terrestrepara sistemas móvilesque brinda la normajaponesa ISDB-T.

Ecos de la Comunicación > 89

Carla Rodríguez Miranda

2007); además se crearon instancias consultivas (Decreto4901/03) para los radiodifusores, fabricantes de equipos y pro-ductoras de contenidos.

Uno de los avances más importantes del decreto es la creaciónde medios públicos, ausente hasta entonces en Brasil, para la pro-moción de contenidos culturales, educativos y programacióncomunitaria.

En febrero del 2006 se define un sistema de televisión digitalhíbrido, adoptando el modelo japonés. El decreto presidencial5820/06 crea el Sistema Brasilero de Televisión Digital (SBTVD)y establece un plazo de siete años para que la señal digital cubratodo el territorio nacional y diez años para que toda la transmisiónpase a ser digital. Durante el proceso de simulcasting, cada señalanalógica recibió otros 6Mhz, finalizado el plazo de diez años, lasconcesiones de los canales analógicos deberán ser devueltas alEstado.

Este sistema permite la combinación de emitir en SD y HD.Sin embargo, los radiodifusores apuntaron a HD para que le asig-nen los 6MHz en el período de transición, y de esta manera evi-tar la estrategia de multiprogramación que vivió parte de Europa,donde ingresaron nuevos competidores al mercado (Krakowiak,2009). No obstante, los players tradicionales no están incentiva-dos a producir contenidos en HD e interactivos debido a las abul-tadas inversiones que implica, más aún para un mercado queprácticamente no existe. Cabe aclarar que los radiodifusores for-zaron la elección de ISDB-T porque esta norma permite transmi-tir por celulares con la misma antena, evitando la entrada de lasempresas de telecomunicaciones al negocio de la televisión.

En 2007 se realizaron las primeras transmisiones de TDT enSan Pablo que logró una penetración del 3% para principios delaño 2009. Pero a su vez, en todo Brasil desde el año 2004 emer-ge una tendencia al crecimiento moderado de la televisión paga(Mastrini y Becerra; 2009), que se disparó en los últimos años, loque advierte un camino más sinuoso para el avance de la TDT. El92% de la población brasilera tiene televisión analógica, abierta ygratuita. Aunque se registra el mayor crecimiento en los últimoscuatro años de la TV paga. De acuerdo a ANATEL, alcanza 7,35millones de suscriptores y se ubica como el segundo mercado deTV paga, detrás de México con 7,7 millones.25

El SBTVD tiene como objetivo establecer modelos de nego-cio para la TV digital adecuados a la realidad económica y empre-sarial del país. E incentivar la industria regional y local en la

25Fuente:http://www.todotvnews.com/scripts/templates/estilo_nota.asp?nota=nuevo%2FReportajes%2FMercados%2F2010%2F03%5Fmarzo%2F23%5Fcrece%5Ftv%5Fpaga%5Fde%5Fbrasil

P u b l i c a d o :25/03/2010

90 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

producción de equipos y servicios para la TV Digital (Brittos yBolaño, 2007).

El precio de los STB es una variable fundamental para definirel futuro de la tecnología. Actualmente se comercializan STBmás baratos para lograr economías de escala, pero aún no se vis-lumbran datos favorables. El alto precio del decodificador más ala ausencia de una oferta atractiva desmotiva al televidente:invertir para ver lo mismo no resulta un estímulo.

Las medidas del Gobierno, aprobadas por el Congreso confuerza de ley, se orientan hacia un claro perfil técnico-productivosin ánimos, por el momento, de diseñar políticas explícitas decomunicación. Las medidas son:

• Reducción de impuestos federales y descuentos en impuestosindirectos para inversiones en investigación y desarrollo.

• Inclusión del aparato productivo en la zona franca deManaus.

• Financiación del BNDES, créditos a tasa reducida.• Investigación y desarrollo científico en las universidades.

El sector productivo contribuye mediante impuestos paga-dos a la financiación de la investigación científica.

• Fondo estatal FNDCT y fondos sectoriales, direccionadopor el Estado a través de proyectos y becas. Por ejemplo, elGinga fue un proyecto de este tipo.

El desarrollo del middleware Ginga26 en MPEG4, de sellobrasilero, tiene como ventaja el uso gratuito ya que no se paganregalías por las patentes y aplicaciones, lo que implica que no haybarreras económicas o legales para el desarrollo de servicios yaplicaciones que corran sobre Ginga.

El gobierno brasilero analiza presentar un proyecto paramodificar la legislación que regula las licencias de televisión. Sepropone establecer límites y atribuciones a cada eslabón de laindustria de la comunicación (creación, producción, procesa-miento, realización, montaje, distribución y entrega) para impe-dir la concentración vertical, es decir que una misma empresa nose apropie de toda la cadena de valor ni pueda actuar en el mer-cado de contenidos e infraestructura.

A pesar del malestar de los grupos multimedia, un proyecto deeste tipo sacudiría el lento avance de implementación de TDT,que se ve obstaculizado por la inercia del mercado y por la incer-tidumbre de los tradicionales players a la hora de invertir. El

26 Ginga es el mid-dleware abierto delSistema Brasilero de TVDigital. Está subdivididoen dos subsistemas prin-cipales integrados(Ginga-J –lenguajeJAVA- y Ginga-NCL),que permiten el desarro-llo de aplicacionessiguiendo dos modelosde programación dife-rentes, independiente-mente del hardware. Adiferencia de los de-sarrollos para el middle-ware en MPEG2, Gingase desarrolla en MPEG4que brinda mayores ven-tajas: porque puedecodificar objetos dentrode una figura arbitrariaque forme parte de unaescena. En cambio,MPEG2 codifica todo elcuadro completo.www.ginga.org.br

Ecos de la Comunicación > 91

Carla Rodríguez Miranda

ingreso de nuevos actores y nueva oferta podría resucitar la fuer-za de la TDT con la revitalización de la participación ciudadanaque caracterizó la etapa previa a la elección de la norma digitalcomo un avance hacia la democratización de las comunicaciones.

5. La tercera etapa de la TDT en ebullición (2006-2009)

La tercera etapa se inicia en el 2006, bajo el gobierno deNéstor Kirchner, con la firma de la Resolución de la SECOM04/06 que resuelve la creación de la Comisión de Estudio yAnálisis de los Sistemas de Televisión Digital. Para esos años seconsolida un modelo socioeconómico con tintes desarrollistasque oficialmente lo definen por una lógica de acumulación conuna matriz diversificada27, sin embargo la industria no volvió aser el eje organizador de la economía que era en los ’70 pues “laprofundización de un perfil de especialización fabril y de inser-ción internacional en torno a ventajas comparativas asociadas alos recursos naturales y a algunas industrias maduras productorasde commodities evidencia muchas más continuidades que ruptu-ras respecto al legado del “modelo financiero y de ajuste estruc-tural” (Azpiazu y Schorr, 2010 p. 286).

En el espíritu de tal resolución se visionaba una postura sobrela elección de la norma que tendría en cuenta las ventajas econó-micas en tanto que consideraba las inversiones, generación deempleo directo e indirecto, transferencia tecnológica y royalties.Esta comisión estaría integrada por un representante de laSecretaria de Medios, uno de la Subsecretaria de la GestiónPública, uno del Comité Federal de Radiodifusión (COMFER),uno de ATA y otro de la Asociación de Radiodifusoras PrivadasArgentina (ARPA), uno de la Comisión Nacional deComunicaciones (CNC) y un representante de la SECOM, de laspocas reuniones se realizó un borrador pero nunca concretó unplan de acción. Sin embargo, se inscribe como un antecedentepara la posterior elección del patrón digital japonés ISDB-T, conuna intención de complementarse al proceso brasilero.

Como mencionamos líneas arriba, en el 2008 Canal 7 realizalas primeras pruebas experimentales de la norma ISDB-T con latecnología provista por la empresa japonesa NEC. En ese mismoaño Brasil, acompañado por Japón, comienza a tejer relacionescon los restantes países latinoamericanos que no habían elegidola norma digital o, como el caso argentino en suspensión, para

27 El modelo dedesarrollo basado enuna matriz diversificadaimplica la ampliacióndel espectro productivohacia otras áreas no tra-dicionales. En este casode estudio, el Estadoargentino apuesta a laproducción de hardwarey software para la indus-tria de la televisión digi-tal, pero que aun nologra articulación alargo plazo.

92 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

una decisión a nivel regional sobre la adopción de la norma japo-nesa con la variable brasilera.

El desarrollo de la TDT en Brasil no había llegado a cubrir lasexpectativas debido a las bajas ventas de los STB por los altosprecios, sin lograr economías de escala, combinado con la ausen-cia de contenidos atractivos. Brasil inicia la búsqueda de nuevossocios estratégicos para el despliegue de la TDT en la que sehabía embarcado sin considerar las posturas de los otros países dela región. De esta manera, también viola la norma 24/94 delMERCOSUR, como anteriormente la había desestimadoArgentina.

El modelo de televisión digital en Brasil apenas abrió el juegoa nuevos actores a través de la puesta en marcha de una señalpública, que aún tiene dificultades para su desarrollo. El modelopara implementar la TDT se perfila como técnico-productivo, sinánimos a la vista de construir diversidad en los contenidos eincorporar nuevas voces al espectro, con una marcada orientaciónhacia el mantenimiento del equilibrio en el sector audiovisual.

Hasta aquí el ímpetu de Brasil de expandir el patrón técnicode TV digital reposa en un fracaso individual que no supo rever-tir y a la vez en una oportunidad para consolidar su liderazgo enla región. Cabe preguntarse si el crecimiento de Brasil a escalainternacional podría convertirse en un viento de cola para lasdemás economías en el despegue de la TDT.

5.1 Hacia un modelo argentino de TDT con un perfil técnico-productivo

Durante el debate del proyecto de ley de Servicios deComunicación Audiovisuales (SCA) en el Congreso, la SECOMfirma el 28 de Agosto la Resolución 171/09 que anula la adopciónde ATSC (Resolución 2357/98) y delega el desarrollo de la tele-visión digital bajo la órbita del Ministerio de PlanificaciónFederal, Inversión pública e Infraestructura y recomienda elestándar ISDB-T. Hasta aquí podemos inferir que el modelo deTDT se orientaría hacia un perfil técnico-productivo, más aun siretomamos el antecedente de la Resolución 04/06, y animado porBrasil que busca expandir sus desarrollos tecnológicos.

El 31 de Agosto se firma el decreto 1148/09 que se reglamen-tó mediante la Resolución 1785/09 del Ministerio dePlanificación, que crea el Sistema Argentino de Televisión Digital

Ecos de la Comunicación > 93

Carla Rodríguez Miranda

Terrestre (SATVD-T), basado en el estándar ISDB-T. Además secrea el Consejo Asesor del SATVD-T28, que depende delMinisterio de Planificación, con la disposición de un ForoConsultivo29 que estará integrado por diversos actores de la indus-tria de la televisión y mediante expresa invitación. Y se estableceel plazo de diez años para la transición definitiva a la televisióndigital. Lo que se desprende de la organización del Consejo Asesores la marginalidad en la que está subsumida la comunicación y lacultura por el perfil técnico al que está imbuida.

Ante la ausencia de un Ministerio de Comunicación y CulturaNacional, el desarrollo de la TDT quedó sujeto al ámbito delMinisterio de Planificación, que marca la gestión de las políticaspara la televisión digital con un perfil más técnico-productivo quecomunicacional y cultural.

El análisis de los primeros pasos del proceso de implementa-ción de la TDT y cómo los actores se constituyen en la arquitec-tura política marca la gestación del modelo de televisión digitaldel mañana.

La combinación de servicios que se pueden desarrollar a par-tir de la digitalización de la señal con la norma ISDB-T son múl-tiples y diversos. Por ejemplo, un múltiplex puede emitir dosseñales HD o bien 6 señales SD. La producción en HD tiene altoscostos fijos por ello se recomienda iniciar el proceso de imple-mentación en SD, además permitiría la incorporación de nuevosactores, pero es un decisión sobre el modelo de TDT que se adop-te: mantener o no el equilibrio existente. Otros servicios: la movi-lidad que es la transmisión de contenidos en OneSeg, es decir quelleguen a los teléfonos móviles sin la utilización de las redes delas telecomunicaciones; la portabilidad que podría atender a unmercado cautivo con un sistema basado en la publicidad. Y losservicios interactivos que dependen del canal de retorno. El puntoes si estos servicios serán pagos o gratuitos, por lo que subyacegran incertidumbre en el modelo de negocio combinado con laausencia de reglas de juego para la convergencia. (Ver Punto 5.2)

La primera medida que se tomó para el desarrollo de la TDTfue la Resolución 813/09 del entonces COMFER, que cancela lasasignaciones de los canales 22, 23, 24 y 25 UHF en todo el país30,que corresponden a los servicios de televisión codificada. Se esti-ma que treinta sistemas de televisión paga están utilizando dichasfrecuencias. Este ancho de banda se destinaría a un paquete deseñales públicas: Paka Paka, de contenidos educativos; TELAMNoticias, INCAA TV, señal de cine creada mediante la

28 El ConsejoAsesor está integradopor un representante, encarácter de miembropermanente, de: Jefaturade Gabinete de Minis-tros, Ministerio deEconomía y FinanzasPúblicas, Ministerio deEducación, Ministeriode Ciencia, Tecnología eInnovación Productiva,Ministerio de Desarro-llo Social, Ministerio deInterior, Ministerio deProducción, Ministeriode Relaciones Exterio-res, comercio interna-cional y culto yMinisterio de Trabajo,Empleo y SeguridadSocial. Como miembrosinvitados son: Minis-terio de Defensa,Ministerio de Justicia,Ministerio de Salud,Ministerio de Agricu-ltura y, por último, laSecretaria de Cultura.

29 Durante diciem-bre se realizaron tresforos consultivos, quepreside el Director deINVAP, para consensuarlas pautas generales delproceso de implementa-ción de la TDT, quegiraron en torno a tresejes: Producción Nacio-nal y Generación deEmpleo; Normas Téc-nicas y Promoción deContenidos.

30 Una cuestióndestacable para laimplementación de laTDT es la cooperación

94 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

Resolución 2589/09; Radio Nacional, Canal 7 y Encuentro. Lacreación de dicho múltiplex se podría traducir en una oportunidadpara construir un modelo de televisión digital de servicio públicono gubernamental, que garantice diversidad cultural y pluralismoinformativo.

Para la provisión del STB y garantizar el acceso, el Estadoadquiriría un millón de decodificadores, con intención de fabri-carlos por industria nacional, para ser distribuidos a los hogaresde menores recursos, por lo que se estima que restarían 3 millo-nes de hogares considerando que en Argentina hay 10 millones dehogares de los cuales 6 millones están suscriptos a TV paga.

Respecto a los servicios interactivos dependerá de la disponi-bilidad de un canal de retorno, terreno en que aún reina la incer-tidumbre. Se destacan tres niveles de interactividad:

• Entre el usuario y contenidos descargados en el STB, dondeno se requiere canal de retorno. Este proceso implica la des-carga de aplicaciones e información desde la planta trans-misora al receptor y el cliente del middleware permite suejecución. El usuario navega por contenidos ya establecidosen el STB.

• Entre el usuario y servicios disponibles en un servidor o enla planta transmisora, en este caso requiere canal de retor-no. En esta instancia se interactúa con el contenido pero noexiste control sobre éste. Se utiliza para votos, encuestas,juegos y otros.

• Control del vídeo o control interactivo de contenidos. Esnecesario un canal de retorno que controla en tiempo real alcontenido.

Actualmente la TDT permite el primer nivel de interactividad.Es decir se divide en servicios interactivos sin canal de retornoque posibilita algunas aplicaciones (recepción de sinopsis de pro-gramas, mirar múltiples cámaras, informaciones sobre jugadoresy actores, etc.) y los servicios interactivos con canal de retornoque es más amplia la oferta (comercio electrónico, educación adistancia y hasta juegos en red) pero es preciso integrar el STB auna red de telefonía fija o celular.

Para el desarrollo de los servicios interactivos se pactaronacuerdos colaborativos entre el LIFIA, que depende de laUniversidad Nacional de La Plata y la Universidad Católica deBrasil. Además, en Argentina se conformó un consorcio de

de Japón mediante laprovisión de recursostécnicos y la instalaciónde las primeras treintarepetidoras con señaldigital y las seis señalesmencionadas. De estamanera, se iniciaría lacreación de una platafor-ma estatal de TDT com-plementada con lasatelital. La gestión dedesarrollo tecnológicoestá a cargo de la empre-sa INVAP S.E., especia-lista en energía nuclear.

Ecos de la Comunicación > 95

Carla Rodríguez Miranda

empresas privadas nacionales de software para impulsar la pro-ducción nacional.

En un primer momento, domina un perfil técnico productivoinspirado en la Resolución 04/06; sin embargo como segundomomento también se observa una importancia hacia los conteni-dos, donde no se prioriza la producción en HD, por lo que elmodelo de TDT se podría orientar a modificar el paisaje audiovi-sual con nuevos actores y servicios, sumando la Ley 26.522recientemente sancionada.

En este escenario el rol del Estado asume el liderazgo para eldesarrollo de la TDT pero no concilia una posición estratégica ytransversal con los demás sectores sociales. Los radiodifusoresprivados esperan la asignación de los 6Mhz para el proceso desimulcasting, aún sin definición, por lo que sus inversiones encontenidos y redes para la TDT están paralizadas. Por lo tanto, losapuros por cumplir los plazos del lanzamiento abren paso a laimprovisación para la planificación de las políticas y a un despe-gue lento hacia la migración digital. Ahora bien, la decisión de unnuevo o no modelo de televisión dependerá de la voluntad políti-ca y económica que supere las controversias del Estado y del sec-tor empresarial argentino.

5.2 La Ley Nº 26.522 en el entorno digital: ausencia de regulación a la convergencia

El 1 de Marzo del 2009, la presidenta Cristina Fernándezabrió el 127° Período Ordinario de las sesiones en el Congreso dela Nación con un discurso que incorporó como tema de agendapública la modificación de la Ley de Radiodifusión Nº 22.285,que se había promulgado durante la última dictadura militar. Eldiscurso presidencial le otorgó protagonismo al área de las comu-nicaciones, como un lugar central para el debate en la esferapública. En ese sentido, la presentación del Anteproyecto de laLey de SCA y las posteriores charlas abiertas con expertos ydebates públicos que se realizaron en diferentes puntos del país leimpregnó una dosis de democratización para las comunicacionesnunca antes visto en el país. (Ver Punto 6)

Los ejes principales de la ley se refieren a la re configuraciónde la autoridad de aplicación y al rediseño del mapa actual del sis-tema de medios, redefiniendo el número de concesiones y abrien-do el escenario a nuevos actores mediante la reserva del 33% del

96 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

espectro radioeléctrico al tercer sector. Sin dudas, una apuestademocrática sin precedentes en la historia de la radiodifusión.

El proceso de digitalización sólo es mencionado en los artícu-los 92 y 93. Más no crea un marco jurídico sobre la distribuciónde los 6MHz en el proceso de transición, ancho de banda pordonde pasa un canal de televisión bajo el sistema analógico, peroen cuanto se digitalice se potencia ese mismo ancho de bandahasta seis u ocho señales, por lo que se omite el surgimiento deposibles nuevas figuras como el programador, servicios conver-gentes, el gestor del múltiplex y la plataforma (transporte deseñales).

Si no existe regulación para los servicios convergentes, éstosquedarían implícitamente a merced de intereses que distarán delinterés colectivo. Por ejemplo, la regulación europea (Directiva2001/29/ CE de 22 de mayo de 2001) clasifica a los servicios en:

• Servicios audiovisuales lineales o de difusión televisiva:aquellos en los que un proveedor de servicios decide elmomento en que un programa se transmite, ordenando unagrilla. Son regulados por regímenes de radiodifusión.

• Servicios audiovisuales no lineales: aquellos en los que elusuario decide el momento en que un determinado progra-ma se transmite, eligiendo entre los contenidos preseleccio-nados por el proveedor. Se basan en las regulaciones decomercio electrónico.

Aquí se advierte que no existe diferencia entre los tipos decontenidos audiovisuales en sí mismos, solamente distingue laforma en que éstos llegan al usuario y el marco regulatorio. Perolos contenidos de la televisión digital son distintos cualitativa ycuantitativamente, por lo que no se puede aplicar una lógica ana-lógica a los contenidos digitales (García Leiva, 2008). Muchosautores estiman que es una directiva a favor del comercio electró-nico para fomentar la nueva economía de la sociedad de la infor-mación. Desde la Unión Europea apuntan que la disparidad entrelas leyes nacionales de propiedad intelectual y la aplicación en elcampo digital podría frenar la inversión y el desarrollo de unaeconomía clave (Gay Fuentes, 2003).

A partir de esta regulación europea, los servicios convergen-tes rompen con el clásico concepto de servicio público. De estamanera, la televisión se está transformando en un nuevo medio deexplotación comercial de los contenidos audiovisuales.

Ecos de la Comunicación > 97

Carla Rodríguez Miranda

Para nuestro caso, en el mismo momento que es creada la leySCA se convierte en obsoleta porque no se ajusta al impacto delescenario digital. No establece delineamientos precisos sobre elmovimiento de los viejos y nuevos actores y los servicios conver-gentes. Aunque es menester aclarar que la Ley 26.522 es democrá-tica y perfectible, un paso hacia adelante respecto de la antigua Leyde Radiodifusión, que aún tiene resistencias para su reglamentación,representadas por actores que se amparan en la seguridad jurídica ylibertad de expresión tras el velo del gran negocio en que se hantransformado los medios de comunicación en las últimas décadas.

6. La participación ciudadana como motor para la democratización de las comunicaciones

El derecho a la comunicación es un derecho humano consa-grado en la Convención Americana de Derechos Humanos –PactoSan José de Costa Rica-, ratificada en Argentina en la últimaReforma Constitucional de 1994 con máxima jerarquía.

El bajo índice de participación ciudadana en el espacio públi-co no es ajeno a la debilidad del sistema político de representa-ción que reduce la política a la democracia y de ésta al sufragio(Rocangliolo, 1983), despolitizando la sociedad civil, la econo-mía y los hombres concretos (Rossi; 2006). La comunicación setrata también de esta mutación democrática (Wolton, 2005),ambas ligadas intrínsecamente. De esta manera, la participaciónciudadana, como un ejercicio democrático, en la toma de decisio-nes políticas respecto al sistema de medios es relegada. El papelde la ciudadanía se limita a la ilusión de un hombre libre paraconsumir información y entretenimiento.

Rocangliolo (1983) advierte que un sistema de comunicaciónse define con relación a la democracia por la función concreta ymaterial que cumple aquél en la reproducción de las relaciones depoder. La participación, pilar de los reclamos de la década del’70, era el eje transversal de un proyecto político de integrar a lossectores populares como sujetos de las políticas, (Mastrini,Bolaño, Hercosvici, 1999), aquí políticas de comunicación.Retomamos el concepto de participación para rescatarlo del vacíoa lo que muchos estudios lo han colocado en pos de la ideologíadel mercado y tecnologicista.

No obstante, en Argentina un sector de la sociedad civil31, quetrabajó por la modificación de la Ley 22.285, cobró dinamismo a

31 Particularmentelos sectores socialesfueron organizacionesno gubernamentales,universidades públicas,radios comunitarias yotros grupos sociales.

98 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

través de un Estado que atendió su reclamo. El impulso democrá-tico de la participación ciudadana que supo conseguir el debatesobre la Ley de SCA no alcanzó propagarse hacia el debate sobrela adopción de la norma para la TDT, que podría haberse traduci-do en una oportunidad para replantear el equilibrio estratégico delsector audiovisual. Como resultado no se generaron espacios porfuera del “rol omnipresente del Estado ni del rol monopolizadorde las empresas privadas” (Schenkel, 1981 en Exeni; 1998: 42).

La propagación de la participación en los foros federales parala discusión abierta y pública del proyecto de la Ley Nº 26.522 sehubiese podido traducir en una plataforma para la construcciónde espacios deliberativos, sin embargo no logró consolidarsecomo espacios de debate. La construcción de tales espacios nosolo dependen del envión de la ciudadanía sino también de unEstado que genere las condiciones para la integración social ydemocrática.

De acuerdo a Habermas (1988), el espacio público y la socie-dad civil cobran un significado estratégico como fuerza integra-dora. En el proceso actual la separación entre la formaciónpolítica y la matriz económica, donde las políticas neoliberalescolaboraron a tal erosión, conlleva a la despolitización de lasociedad y la re definición del interés público hacia valores con-sumistas (Van Cuilemburg y Mc Quail; 2003). Estos cambios danlugar a la privatización del espacio público por el vacío queimplica la debilidad de los lazos sociales y culturales, en partecooptado por el nivel de retroacción (Rossi, 2006) de los mediosque le otorga al público una participación pasiva, en un sentidode entretención, mediante mensajes de texto o sentado en unpanel de un programa de televisión. Aquí ejercicio de la partici-pación en el espacio mediático se confunde con el espacio públi-co que los multimedios tras la defensa de la libertad de expresiónesconden la defensa de los intereses de los dueños de los mediosde comunicación. Pero “los medios de comunicación no son unespacio en la esfera pública sino sujetos que forman parte de ella”(Narváez Montoya, 2005: 223).

La ausencia de promoción de la TDT en los espacios mediá-ticos tradicionales da cuenta del desinterés de los radiodifusoresprivados por invertir en contenidos y tecnología, que radica en laincertidumbre del modelo de negocio pues no bastaría la publici-dad para sustentar tales inversiones. Más la ausencia de regula-ción para la distribución de los 6Mhz. Lo que es un potencial sepodría traducir en un abismo.

Ecos de la Comunicación > 99

Carla Rodríguez Miranda

Durante el mes de diciembre del 2009 se realizaron los forosconsultivos en Buenos Aires. Lo que podría haber sido la herra-mienta democrática para que todos los sectores impulsen la tele-visión digital, pecó por su grado de hermetismo yconfidencialidad, olvidando el eje de transversalidad que en unmomento había adquirido el proyecto político oficial.

Ahora bien, aquella vacancia resultaría ser reemplazada portodo un despliegue que potencia a los nuevos medios electróni-cos. Por ejemplo, se creó un sitio en Internet: ComunidadSATVD-T, que responde a la iniciativa de un grupo social y noreviste carácter oficial, que informa los avances del gobierno parala implementación de la TDT en el país. La estética del sitio res-ponde a las lógicas de cualquier red social, donde el ciudadanogoza de una participación como colaborador u observador. Estasemergentes modalidades de participación reconfiguran las situa-ciones comunicacionales, donde cualesquiera que sean siempre“el receptor es activo” (Wolton, 2005: 31). El aumento de posibi-lidades de acceso no es sinónimo de mayor participación en elsistema de medios, por el contrario podría resultar una manera defijación de límites y ejercicio del poder.

Los grupos sociales perdieron las condiciones de audibilidadque habían obtenido en el debate de la Ley de SCA, supeditadosa un papel virtual. Y avanzó el debate entre grupos especialistas,donde la sociedad civil queda excluida por no contar con herra-mientas para comprender las precisiones de un lenguaje técnico.Los cambios políticos, económicos, sociales y culturales no lle-gan de la mano de las nuevas tecnologías, sino por una determi-nada lógica de acumulación de capital de un determinado modode producción en un determinado momento histórico (DeCharras, 2006), por ello que el derecho a la comunicación noquede relegado a una simple declaración de intenciones depende-rá de un complejo entramado social, producto del movimiento delos actores que intercambian y tejen, por acción u omisión, susrelaciones en la matriz socio-cultural.

La participación ciudadana en el debate sobre la Ley SCA, nologró una continuidad en la implementación de la TDT, quequedó solapada entre ambiciones técnicas y espacios comunica-cionales virtuales. Avanzar en este eje es uno de los desafíos paramejorar la calidad de nuestras democracias.

100 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

7. El proceso latinoamericano: la misma norma técnica es una decisión geopolítica

El desarrollo de la TDT es complejo porque parte de un dobleproceso secuencial: primero la elección del patrón digital, basepara continuar la segunda etapa: atender las particularidades delproceso en cada país.

La presión de Brasil junto a Japón hacia el resto de los paísespara que eligieran la norma ISDB-T con el afán de crear nuevosmercados para introducir las innovaciones propias, cobró eco enPerú, país pionero en acompañar al gigante, quien la adopta el 23de abril del 2009 vía Resolución N°19-2009 del Ministerio deTransportes y Comunicaciones. Los Bancos de Desarrollo deBrasil y Japón le otorgarían 500 millones de dólares en el marcode las políticas de cooperación. Además Japón aprobó un présta-mo de 65 millones de dólares para siete canales que invertirán entecnología para el despegue de la TDT.

Chile adoptó la norma japonesa-brasilera mediante el decreto136/09 firmado el 14 de septiembre del 2009 con previos estudiostécnicos bajo el liderazgo de la Subsecretaria de Transportes yTelecomunicaciones, sobre los que se firmaron convenios detransferencia tecnológica con ambos países. Chile ya publicó losrequisitos básicos para la fabricación de STB y la estrategia parala provisión queda relegada a las leyes del mercado. No obstan-te, el marco legislativo (Proyecto de Reforma de la Ley deTelevisión) que regulará la TDT aún está en discusión en elParlamento. Venezuela se acopló el 6 de octubre de 2009 al trende ISDB-T. A fines de marzo 2010, Ecuador se convirtió en elsexto país en adoptar tal estándar. Resta Paraguay y Bolivia, aun-que se estima que próximamente se sumarán a esta ola.

Las políticas de cooperación se basan en transferencia tecno-lógica y ayuda económica desde Japón y Brasil hacia los demáspaíses, todavía no se observa una reciprocidad. De continuar así,la cooperación se convertiría en una ayuda financiera, profundi-zando la dependencia.

Entonces ¿qué ventajas puede brindar una misma decisióntécnica que lidera Brasil para el resto de los países? Acaso, apro-vechar el viento de cola de una economía que crece a pasos agi-gantados en la región, pero que arrastra un modelo de TDT quefracasa en su propio país. Para una región tan inestable política yeconómicamente, la adopción de una misma norma construyesolidez para el bloque latinoamericano y garantías políticas, eco-

Ecos de la Comunicación > 101

Carla Rodríguez Miranda

nómicas y socioculturales para emprender el proceso en cadapaís.

La elección de ISDB-T es una decisión geopolítica que marcael comienzo de un proyecto regional, que es más amplio econó-mica y políticamente, y dependerá de las estrategias de cada paísa la hora de consensuar un proyecto común, por ejemplo sobre laproducción de contenidos y software que podría cambiar el actualflujo de la información y contenidos y la dependencia de transfe-rencia tecnológica. Por otra parte, la iniciativa por la adhesión dela norma ISDB-T en países africanos, donde algunos ya están rea-lizando pruebas con DVB, da cuenta del ímpetu con que Brasil yJapón buscan saltar las fronteras continentales, lo que podríaresucitar el proyecto del movimiento de los países del eje sur-sur.

La elección de ISDB-T en la región latinoamericana es unamanifestación de un cambio de época, donde los Estados asumenun rol interventor en la economía y adquieren mayor protagonis-mo en materia política. ¿Estos movimientos podrían orientarsehacia un nuevo orden mundial de las comunicaciones?

8. Aproximaciones finales

Los procesos de implementación de la TDT son inherentes acada país por su armazón ideológico, su legado histórico, susgobiernos y actores. No obstante, la elección del patrón técnicoen el marco de la Cumbre de la Unión de NacionesSudamericanas (UNASUR) es una decisión geopolítica, quetiene acabada consistencia en el contexto histórico actual deLatinoamérica, marcado por un cambio de época ante la emer-gencia del nuevo papel de los Estados, superador de aquel suje-to de desarrollo exclusivo y de aquel Estado minimalistasuplantado por el mercado durante la era neoliberal. Más el lide-razgo de Brasil y la co-construcción de las relaciones multilate-rales, que están modificando el equilibrio político y económicointernacional.

El proceso de la TDT no puede caer en reduccionismos tecno-lógicos pues depende de las políticas públicas nacionales y regio-nales. García Leiva (2008) señala cuatro factores determinantespara el éxito de la implementación: una oferta atractiva de conte-nidos, una oferta de STB a un precio asequible para la población,una intensa campaña de comunicación y la cooperación entre losactores implicados: gobierno, radiodifusores y sociedad civil.

102 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

En Argentina, a partir del 2006 las políticas públicas para laTDT se caracterizan con un perfil técnico productivo basado en laelección de la norma ISDB-T, con un sesgo cortoplacista. Pero susolidez radica en la decisión unánime del bloque latinoamericanopor lo que adquiere una fuerza difícil de revertir. Y permite plani-ficar políticas de comunicación más allá del color de un gobierno.

La configuración política de la TDT se entiende a partir de laconjunción que se establece entre el Estado, radiodifusores,empresas privadas y la sociedad civil. Hasta aquí advertimos queen la tercera etapa en Argentina, el Estado tiene un rol incitador(Salaüm, 1989 en Bustamante, 2003) y se constituye como elactor estratégico para el arranque de la TDT con la asignación desubsidios, transferencia tecnológica e inversión, siendo Canal 7 laseñal pública, la locomotora para el despegue. Los radiodifusoresprivados son los actores más reticentes a invertir que esperan lamotorización de la TDT o dirigir sus inversiones hacia mercadosmás estables, demorando el despegue. Y la sociedad civil se cons-tituye a la sombra de un consumidor, más aún cuando el índice depenetración de TV paga alcanza a más del 60% de la poblaciónpor lo que la TDT no impactaría en su experiencia.

Si en los ‘90 el paisaje dicotómico entre el Estado y los radio-difusores privados se inclinaba hacia estos últimos, hoy la balan-za se inclina hacia el Estado. Superar tales dicotomías es uno delos desafíos a la hora de diseñar las políticas públicas.

Las oportunidades socioeconómicas y culturales y los desafí-os regulatorios para la TDT son una invitación a la reflexión yparticipación sobre la comunicación y la democracia.

9. Bibliografía

Albornoz, Castillo, Hernández, Mastrini y Postolski (1999) “Lapolítica a los pies del mercado: la comunicación en Argentinade la década del ‘90” en: Mastrini, G. y Bolaño C. (Eds.)Globalización y monopolios en la comunicación en AméricaLatina. Editorial Biblos, Buenos Aires.

Argumedo, A. (1987) “Los laberintos de la crisis. Anexo: brevereseña cronológica del debate internacional sobre el NuevoOrden Mundial de la Información y Comunicación” en:Revista Puntosur-ILET. Buenos Aires.

Azpiazu, D. y Schorr, M. (2010) Hecho en Argentina. Industria yeconomía, 1976-2007 Siglo XXI Editores, Argentina.

Ecos de la Comunicación > 103

Carla Rodríguez Miranda

Barbosa Filho A. y Castro C. (2007) “O cenário de convergencia:as innovaciones no modelo de negócio de televisao com aimplementacao do sistema brasileiro de televisivo digital(SBTVD)- híbrido” en: Ramos M. y dos Santos S. (Orgs.)Políticas de comunicacao. Busca teóricas e práticas. Ed.Paulus. Sao Paulo, Brasil.

Becerra, M. (2003) Sociedad de la información: proyecto, con-vergencia, divergencia. Ed. Norma. Argentina.

Bolaño, C. y Cruz Brittos, V. (2007) La televisión brasilera en laera digital Ed. Paulus. San Pablo.

Bustamante, E. (1999) La televisión económica: financiación,estrategias y mercados. Ed. Gedisa, Barcelona.

Bustamante, E. –Coordinador- (2003) Hacia un nuevo sistemamundial de comunicación Las industrias culturales en la eradigital. (pp. 19-34) Ed. Gedisa, Barcelona.

De Charras, D. (2006) Redes, burbujas y promesas. Algunas refle-xiones críticas acerca del proyecto de la Sociedad de laInformación y la nueva economía. Ed. Prometeo, Buenos Aires.

Exeni R. (1998) Políticas de comunicación. Retos y señales parano renunciar a la utopía. Editores Plural. La Paz, Bolivia.

Fox, E. (1988) “Las políticas de los mass media enLatinoamérica” en: Fox, E (Ed.) Medios de comuncicación ypolítica en América Latina. Ediciones G. Gili. México para laedición en castellana.

García Leiva, M. (2008) Políticas públicas y televisión digital. Elcaso de la TDT en España y el Reino Unido. Consejo Superiorde Investigaciones científicas. Madrid.

Gay Fuentes, C. (2003) “El derecho de propiedad intelectual: porun nuevo equilibrio entre creadores e interés general”, enBustamante, Enrique –Coordinador- Hacia un nuevo sistemamundial de comunicación. Las industrias culturales en la eradigital (pp. 257-289) Ed. Gedisa, Barcelona.

Habermas, J. (1988) Historia y crítica de la opinión pública. Latransformación estructural de la vida pública. Ed. GustavoGili, España.

Krakowiak, F. (2009) “La televisión digital terrestre en Brasil: delestándar tecnológico propio al ISDB trasvertido” en: XIIIJornadas Nacionales de Investigadores en Comunicación.San Luis, Argentina.

Mac Bride, S. y otros (1980) Informe: Un solo mundo, voces múl-tiples. Comunicación en información en nuestro tiempo.Fondo de Cultura económica de México.

104 < Ecos de la Comunicación

La adopción de ISDB-T para la televisión digital terrestre en Argentina

Mastrini, G. y Mestman, M. (1996) “¿Desregulación o rerregula-ción? De la derrota de las políticas a las políticas de la derro-ta” en: Cuadernos de información y comunicación CIC. N°2pags. 81-88.

Mastrini, G. y Bolaño C. eds. (1999) Globalización y monopoliosen la comunicación en América Latina. Editorial Biblos,Buenos Aires.

Mastrini, Bolaño, Hercosvici (1999) “Economía política de lacomunicación y la cultura: una presentación” en Mastrini, G.y Bolaño C. (Eds.) Globalización y monopolios en la comuni-cación en América Latina. Editorial Biblos, Buenos Aires.

Mastrini, G y Becerra, M. (2006) Periodistas y magnates.Estructura y concentración de las industrias culturales enAmérica Latina. Prometeo. Buenos Aires.

Mastrini, G. y Becerra M. (2009) Los dueños de la palabra.Acceso, estructura y concentración de los medios en AméricaLatina del Siglo XXI. Prometeo. Buenos Aires.

Mattelart, A. (1996) La mundialización de la comunicación (pp.65-73). Ed. Paidós. Barcelona.

Mattelart, A. (2005) Diversidad cultural y mundialización Ed.Paidós. Barcelona.

Miguel de Bustos, J.C. (1993) Los grupos multimedia Ed. Bosch.Barcelona, España.

Narváez Montoya, A. (2005) “Cultura política y cultura mediáti-ca. Esfera pública, intereses y códigos” en Bolaño C., MastriniG. y Sierra F. (Eds) Economía política, comunicación y cono-cimiento (pp. 201-228) Ediciones La Crujía. Argentina.

Rocangliolo, R. (1983) “Comunicación y democracia en el deba-te internacional” en: Revista Chasqui N°7, julio/diciembre.

Rossi, D. (2006) “Complejidades del acceso y limitaciones a laparticipación ciudadana. ¿cómo democratizar las políticas?”en: UNIrevista – Vol. 1 N°3: (julio)

Tremblay, G. (1988) “La noción de servicio público”, en RevistaTelos, N.° 14, Junio-Agosto 1988, páginas 57-63.

Van Cuilenburg, J. y Mc Quail, D. (2003) “Cambios en el para-digma de políticas de medios. Hacia un nuevo paradigma depolíticas de comunicación”. En European Journal ofCommunication, Vol. 18. Num. 2, Sage, Londres.

Wolton, D. (2005) Salvemos la comunicación Editorial Gedisa.Barcelona, España.

Zallo, R. (1988) Economía de la comunicación y la cultura. Ed.Akal, Madrid.

Ecos de la Comunicación > 105

Carla Rodríguez Miranda

Fuentes consultadas

Acta MERCOSUR XIV Reunión de Comisión Temática deRadiodifusión.

Acta MERCOSUR XV Reunión de Comisión Temática deRadiodifusión. Documento I Argentina. Visión de Artear S.A.de Argentina sobre la TV Digital Terrestre.

Decreto 4901/03 Presidencia de Brasil, Ministerio deComunicaciones.

Decreto 5820/06 Presidencia de Brasil, Ministerio deComunicaciones.

Directiva 2001/29/ Comunidad Europea de 22 de mayo del año2001.

Ley de Radiodifusión N° 22.285.Ley de Servicios de Comunicación Audiovisuales N° 26.522Resolución 2128/97 Secretaría de Comunicaciones Presidencia

de la Nación.Resolución 433/98 Secretaría de Comunicaciones Presidencia de

la Nación.Resolución 1945/98 Secretaría de Comunicaciones Presidencia

de la Nación.Resolución 1637/98 Secretaría de Comunicaciones Presidencia

de la Nación.Resolución 2357/98 Secretaría de Comunicaciones Presidencia

de la Nación.Resolución 3462/99 Secretaría de Comunicaciones Presidencia

de la Nación.Resolución 04/2006 Secretaría de Comunicaciones Presidencia

de la Nación.Resolución 171/09 Secretaría de Comunicaciones Presidencia de

la Nación.Resolución 1148/09 Secretaría de Comunicaciones Presidencia

de la Nación.Resolución 1785/09 Ministerio de Planificación Federal,

Inversión pública y Servicios. Resolución 813/09 Comité Federal de Radiodifusión Resolución 2589/09 Instituto Nacional de Cine y Artes

Audiovisuales.

106 < Ecos de la Comunicación

Resumen

En esta investigación nos proponemos analizar las expectati-vas laborales, familiares y de conflicto potencial trabajo-familiade una muestra de estudiantes publicitarios en el momento claveque supone la etapa inmediata o cuasi inmediata de incorpora-ción al mercado laboral. Para llevar a cabo nuestra investiga-ción elaboramos un cuestionario que fue administrado a unamuestra de 129 estudiantes publicitarios de la PontificiaUniversidad Católica Argentina en el curso académico 2009-2010. Los resultados muestran que hombres y mujeres conside-ran el trabajo como una fuente de realización personal. Sinembargo, nuestros estudiantes se muestran partidarios de relegarmetas laborales con el fin de acomodarse a exigencias persona-les/familiares. En oposición a los resultados obtenidos en otroscontextos culturales, no existen diferencias por sexo en la elec-ción del departamento publicitario preferido para trabajar.

Abstract

In this research we analyze the work, family and anticipatedwork-family conflict expectations of a sample of advertisingundergraduate students prior to their entry into the labour mar-ket. To carry out our research we developed a questionnaire thatwas administered to a sample of 129 advertising students comingfrom the Pontificia Universidad Católica Argentina in the acade-mic year 2009-2010. The results show that men and women con-sider work as a source of personal fulfillment. However, our

* Doctora en Publicidady Relaciones Públicaspor la Universidad deAlicante (2008). Ayu-dante en la Universidadde Murcia; actualmenteimparte, en la Univer-sidad de Alicante, loscréditos prácticos deDeontología de laPublicidad y RelacionesPúblicas. Ha participadoen proyectos de investi-gación relacionados conla estructura laboral delsector publicitario, conenfoque de género;actualmente participa enun proyecto sobre laconstrucción social delproblema de la concilia-ción.

** Doctora en Cienciasde la Información por laUniversidad de Navarra.Se incorporó a la Licen-ciatura de Publicidad yRR.PP. de laUniversidad de Alicante,UA, en 1997. Ha sidovicedecana de Estudiosy de Relaciones Interna-cionales de la Facultadde Económicas yEmpresariales de laUniversidad de Alicante.Es profesora titular deDeontología Publicitariay Teoría General de laInformación del Área deComunicació Audiovi-sual y Publicidad de laUniversidad de Alicante.Responsable, desde hace10 años, de las asignatu-ras Deontología de laPublicidad e Introdu-cción a la ComunicaciónSocial y del programa dedoctorado Bienestar

Ecos de la Comunicación > 107

Expectativas de vida familiar y laboral de una muestra de estudiantes de publicidad en la Argentina

Alejandra Hernández Ruiz*

Marta Martín Llaguno**

Paula Marzulli***

Alejandra Hernández Ruiz - Marta Martín Llaguno - Paula Marzulli

students are in favor of relegating employment goals in order toaccommodate personal or family needs. In contrast to the resultsobtained in other cultures, there are no sex differences in thechoice of the advertising department preferred to work.

1. Introducción

Con la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, lasinteracciones entre trabajo y familia se hacen cada vez más evi-dentes. La comunidad científica plantea la posibilidad del enri-quecimiento recíproco entre ambas esferas (perspectivaeufuncional) o la relación conflictual entre trabajo y familia(perspectiva disfuncional).

Desde el enfoque de la psicología organizacional, que asumi-mos en esta investigación, una de las formas más habituales deabordar estas relaciones es el conflicto entre trabajo y familia(perspectiva disfuncional).

A pesar de la profusión de trabajos en el campo del conflictotrabajo-familia, uno de los aspectos menos analizados es el estu-dio de antecedentes que pueden ser cruciales para comprendereste problema: las expectativas hacia el trabajo y la familia. Delmismo modo, a partir de la revisión de la literatura realizadahemos observado que el estudio de una expectativa particular, elconflicto anticipado entre trabajo y familia, puede ser nuclear enla investigación sobre la evolución de la carrera laboral de losindividuos. En este sentido, una de las etapas vitales especialmen-te adecuada para el estudio de las expectativas de conflicto anti-cipado es el paso del ámbito académico al mercado laboral.

En esta investigación nos proponemos, por tanto, estudiar lasexpectativas laborales, familiares y de conflicto anticipado en elmomento clave que, en concreto, para los estudiantes universita-rios de publicidad y relaciones públicas, supone la etapa inmedia-ta o cuasi inmediata al mercado laboral.

El interés por estudiar las expectativas de los estudiantes uni-versitarios de publicidad responde a que, por un lado, el sectorpublicitario es un elemento vertebrador del proceso global deinformación de la Sociedad de la Información y el Conocimiento(SIC) y, por otro lado, en el proceso de socialización laboral anti-cipatoria o de preparación para el trabajo, la Universidad puedeactuar como fuente de aculturación para la formación de lasexpectativas laborales.

Social y Desigualdades.Es miembro de la sec-ción sexta del Jurado deAutocontrol de laPublicidad.

*** Licenciada enPeriodismo por laUniversidad del Salva-dor. Responsable de lacoordinación académicadel Instituto de Comuni-cación Social, Periodis-mo y Publicidad de laPontificia UniversidadCatólica Argentina.Desde el año 2002 esprofesora adjunta en lacátedra de Metodologíade la Investigación ydesde el 2008 de la asig-natura Psicología eInvestigación de Merca-do. Ha dedicado 18 añosde su actividad profesio-nal al ámbito de lainvestigación de merca-dos y los sondeos deopinión pública en unade las principales agen-cias de la Argentinaespecializándose en elárea de recolección dedatos. Es socia deSAIMO (Asociación deAgencias de Investi-gación de Mercado yOpinión Pública).

Palabras clave:expectativas, publici-dad, estudiantes univer-sitarios, conflictopotencial trabajo-fami-lia.

Keywords:expectations, adverti-sing, undergraduate stu-dents, anticipatedwork-family conflict.

108 < Ecos de la Comunicación

Expectativas de vida familiar y laboral de una muestra...

2. Los estudios sobre expectativas laborales y familiares

2.1. Las expectativas laborales

En primer lugar, en cuanto a la centralidad del trabajo, segúndiversos estudios, el trabajo tiene una mayor importancia queotras áreas de la vida (England, 1991; Quintanilla y Wilpert,1991). El trabajo es más importante que el ocio, la comunidad yla religión y sólo es superado por la familia (Harpaz, 1999;MOW, 1987).

Los estudios sobre la centralidad del trabajo muestran resulta-dos contradictorios sobre las diferencias entre sexos. Algunosestudios apuntan una alta valoración de este ámbito sin diferen-cias por sexos (Isaksson, Johansson, Bellaagh y Sjöberg, 2004).Otros señalan que los hombres lo valoran más que las mujeres(Isaksson y Johansson, 2000; MOW, 1987).

Por su parte, hay investigaciones de las que se desprendenresultados inversos: la centralidad de este aspecto de la vida esmayor para ellas que para ellos (Salanova, Bravo, Hotangas,Rodríguez, Peiró, Garcia y Gastaldi, 1993; Hernández, Martín-Llaguno y Beléndez, 2008).

Respecto a las expectativas de dedicación laboral y de trayec-torias laborales de hombres y mujeres, en Hernández (2009) exis-te una similitud entre sexos en la consideración del trabajo atiempo completo como la principal opción laboral. Del mismomodo, en Greene y Wheatley (1992), no hay disparidades porsexo en el número de eventos y las edades medias y máximas enque se producirán acontecimientos como, por ejemplo, comenzaruna carrera o conseguir una promoción.

Por otro lado, y en el caso concreto de los estudiantes depublicidad, existen diferencias entre sexos en la elección de lastareas a desempeñar en la industria publicitaria. Así, enHernández (2009), los hombres se inclinan por el departamentode creatividad, mientras que las mujeres hacen lo propio con elde investigación/planificación. Del mismo modo, en Fullerton,Kendrick y Frazier (2006), aunque los estudiantes, en su mayo-ría (56%), optan por trabajar en dirección de cuentas, los hom-bres muestran mayor predilección por ocupar puestos creativos,mientras que las mujeres eligen relaciones públicas, cuentas ymedios.

Ecos de la Comunicación > 109

Alejandra Hernández Ruiz - Marta Martín Llaguno - Paula Marzulli

2.2. Las expectativas familiares

Por otro lado, con relación a las expectativas familiares, laformación de una familia en la vida adulta goza de una ampliaconsideración entre el alumnado, tanto masculino como femeni-no. Sin embargo, como veremos, el lastre de los estereotipos degénero sigue pesando en las actitudes de los estudiantes, lo quedificulta la plena equiparación entre las expectativas familiares deambos sexos.

Así, en una muestra de 320 estudiantes universitarios, el 99%,sin diferencias de sexo, se muestra de acuerdo en la importanciade tener un buen matrimonio y una familia (Spade y Reese, 1991).Por su parte, el 94% de los 150 estudiantes de Maines y Hardestey(1987) espera casarse y tener hijos, al igual que más del 90% delos 261 estudiantes de Maupin (1993), y de los 437 estudiantes demedicina de Friede (2005) el 95,7% quiere casarse y el 87,5%tener hijos. Aunque en un porcentaje algo menor, las intencionesde tener una pareja estable y tener hijos también se observa en los350 estudiantes de publicidad de Hernández (2009), donde el62,9% espera tener una pareja estable y el 72,6% tener hijos.

Aunque difiere la edad a la que esperan contraer matrimonioo encontrar una pareja estable y tener descendientes, ya que lasmujeres esperan hacerlo a una edad más temprana (Barnett,Gareis, James y Steele, 2003; Conlon, 2002; Friede, 2005;Greene y Wheatley, 1992; Spade y Reese, 1991; Hernández,2009), para ambos sexos, la familia es el área que les proporcio-na una mayor satisfacción vital (Beutell y Brenner, 1986; Kulik,1998; Orrange, 2003).

Sin embargo, para las mujeres, a pesar del aumento de suimplicación en el rol laboral, como hemos visto en el apartadoanterior, el rol familiar sigue ejerciendo una importancia crucial.Tanto es así, que hombres y mujeres consideran que la familia esla principal fuerza estructural que modela la secuencia vital de lasmujeres (Schroeder, Blood y Maluso, 1993) debido a la perviven-cia de estereotipos tradicionales –el “desfase cultural” (culturelag)- (Novack y Novack, 1996) que sigue asociando la feminidadcon la maternidad y el matrimonio. Así, si bien es cierto que elvarón empieza a concederle más importancia a la vida familiar,según diversos estudios, tanto hombres como mujeres siguenconsiderando que la responsabilidad del ámbito familiar (Afflecket al., 1989; Machung, 1989; Novack y Novack, 1996) recaesobre estas últimas.

110 < Ecos de la Comunicación

Expectativas de vida familiar y laboral de una muestra...

En este sentido, en una investigación anterior sobre expecta-tivas familiares en estudiantes de publicidad (Hernández, Martín-Llaguno y Beléndez, 2005) se observa que, en la medida absolutade centralidad familiar, las mujeres puntúan más alto que loshombres.

2.3. Las expectativas de integración trabajo-familia

Como ya hicimos alusión en la revisión de las expectativas,ambos sexos muestran una clara inclinación hacia el ámbito labo-ral. No obstante, los estereotipos culturales de género siguen atri-buyendo a la mujer (independientemente de su estatus detrabajadora) la responsabilidad del hogar y el cuidado de loshijos. Con base en estas afirmaciones cabría preguntarse si lasmujeres serán más propensas a percibir un mayor conflicto poten-cial entre trabajo y familia.

En contraposición a lo esperado, en algunos estudios sermujer guarda relación con los menores niveles del conflictopotencial (Burley, 1994; Friede, 2005; Livingston, Burley ySpringer, 1996). En otros, esta relación es a la inversa: en con-gruencia con las diferencias de sexo aportadas por Duxbury et al.(1994) en la literatura sobre el conflicto real, las mujeres experi-mentan un mayor conflicto familia-trabajo y trabajo-familia quelos hombres (Cinamon, 2006), así como un mayor conflicto en el“reparto de las responsabilidades familiares” (Conlon, 2002), conlo que, para ellas es de entrada significativamente más difícil quepara ellos pensar en que sus parejas van a compartir las respon-sabilidades familiares.

La confusión en la relación entre sexo y conflicto anticipadoparece poder aclararse a partir de la ampliación de la variablesexo al concepto de género, hecha por Livingston et al. (1996),quienes apuntan que es el hecho de poseer rasgos de personalidadcaracterísticos del género femenino (independientemente delsexo) lo que se asocia con la sensación de un menor conflicto. Ensu estudio, estos autores obtienen una relación entre las caracte-rísticas que definen la feminidad y el menor conflicto entre el tra-bajo y la familia. Sin embargo, hay que ser cautos con lainterpretación de estos resultados. Así, como apuntan en sus con-clusiones estos autores, las mujeres con una alta feminidad, unbajo compromiso laboral y un alto compromiso marital son lossujetos que experimentan un menor conflicto. De esta forma, la

Ecos de la Comunicación > 111

Alejandra Hernández Ruiz - Marta Martín Llaguno - Paula Marzulli

relación entre género, sexo y conflicto anticipado guarda relacióncon la congruencia observada entre las actitudes propias del géne-ro femenino y el comportamiento en el ámbito público y privado.Así, las mujeres que siguen los cánones marcados por los estere-otipos de género femenino (que imponen una mayor participaciónen el rol familiar) anticipan un menor conflicto, ya que actúanconforme a lo que significa, en sociedad, ser mujer.

Mención específica merece el único estudio realizado hasta lafecha sobre el conflicto potencial y su impacto sobre una profe-sión (Ryan et al., 2001). Al observar las expectativas de conflic-to de los aspirantes a policía, profesión seleccionada por poseerde forma inherente muchas de las características laborales tradi-cionalmente asociadas al conflicto entre el trabajo y la familia yal conflicto potencial (trabajo a turnos, peligro, estrés), se repro-duce el modelo andrógino, ya que no existen diferencias de sexoen la percepción del conflicto.

Esta androgeneización queda también patente en la relaciónde dependencia/independencia en la integración de roles. Así, enConlon (2002), el 50,4% de mujeres y el 47,6% de hombres alte-rarían los planes laborales para adaptarse a las metas familiares y,en la opción inversa, el 43,3% de las mujeres y el 37,7% de loshombres cambiarían los planes familiares para adaptarse a lasexigencias laborales. En porcentajes similares, en Hernández(2009), el 42% de los hombres y el 43% de las mujeres se mues-tra favorable de subordinar los planes familiares a los objetivoslaborales. Por su parte, el 52,3% de hombres y el 54,7% de muje-res está de acuerdo en supeditar los planes laborales a las exigen-cias familiares.

2.4. Los estudios sobre expectativas familiares y laboralesen Argentina

La investigación sobre expectativas familiares y laborales esun campo incipiente en Argentina. Hasta la fecha sólo existe elprecedente del Centro de Investigación Familia y Empresa(ConFyE) de la Universidad Austral que ha abordado un estudiode estas características con una muestra de 340 jóvenes profesio-nales (Fraile, 2009).

En la línea de las evidencias mostradas en los epígrafes ante-riores, algunos de los resultados de este estudio apuntan que el75% de los encuestados piensa casarse y el 85% quiere tener

112 < Ecos de la Comunicación

Expectativas de vida familiar y laboral de una muestra...

hijos. Como muestra de la alta centralidad familiar de estos pro-fesionales, la gran mayoría (74%) está de acuerdo con la afirma-ción “trabajaré duro para crear una buena relación familiar,incluso si ello significa limitar mi desarrollo profesional”.Incluso el concepto de éxito está fuertemente influido por laimportancia atribuida a la institución familiar, ya que para el 88%de los encuestados, “el verdadero éxito implica poder equilibrarel desarrollo profesional y la vida familiar”.

Este balance trabajo-familia influye también sobre el modelode trabajo deseado. Así, entre los criterios más relevantes a lahora de elegir un empleo destacan, en primer lugar, las posibili-dades de conciliación, a la par que la obtención de salarios ybeneficios, seguidos por el clima de trabajo y el desarrollo profe-sional.

Por su parte, el trabajo es importante para estos profesionales,en primer lugar, porque constituye una fuente de realización ysatisfacción personal, en segundo lugar por su contribución albienestar familiar y, en tercer lugar, porque permite poner enpráctica conocimientos y habilidades personales.

3. El planteamiento de la presente investigación

3.1. Objetivos

Una de las cuestiones menos exploradas en el estudio del con-flicto entre trabajo y familia es el peso que ejercen los valores ycreencias personales en la percepción del problema. En este con-texto, en este trabajo nos interesa examinar estos valores concre-tados en expectativas en la etapa previa a la inserción en elmundo laboral.

Dado que el análisis de expectativas es el objetivo central denuestra investigación, es preciso puntualizar su conceptualiza-ción. En este sentido, la definición de Pérez (1997: 140) nosparece la más adecuada. Así, para nuestro trabajo, las expectati-vas son el resultado del proceso de interiorización de los valorespropuestos por las instancias socializadoras (familia, escuela,empresa…).

En particular, nuestro objetivo es observar las expectativasfamiliares y laborales de los universitarios y detectar si los estu-diantes, ya desde su etapa estudiantil, anticipan un posible con-flicto laboral↔familiar.

Ecos de la Comunicación > 113

Alejandra Hernández Ruiz - Marta Martín Llaguno - Paula Marzulli

Una vez expuesto el objetivo general de nuestra investigación,nos planteamos los siguientes objetivos específicos:

1.Explorar las expectativas familiares de los estudiantes enfunción del sexo. En concreto, pretendemos describir y exa-minar las diferencias entre hombres/mujeres en:

a. El concepto de familia.b.La centralidad de la familia.c. Las expectativas de formar una familia en el futuro

(tener pareja e hijos), así como la edad en que planifi-can hacerlo.

2.Explorar las expectativas laborales de los estudiantes enfunción del sexo. De forma más concreta pretendemos des-cribir y examinar las diferencias entre hombres/mujeres en:

a. El concepto de trabajo. b.La centralidad del trabajo.c. Las expectativas de dedicación y emplazamiento laboral.

3.Explorar las expectativas sobre la integración trabajo-fami-lia en función del sexo. De forma particular planteamos des-cribir y detectar las diferencias entre hombres/mujeres en:

a. La relación de dependencia/independencia en la plani-ficación de roles.

b.Las expectativas de conflicto trabajo-familia.

3.2. Metodología

3.2.1. Procedimiento y participantes

Para la realización de nuestra investigación elaboramos uncuestionario a partir de medidas utilizadas por otros autores enestudios previos sobre expectativas (en el siguiente epígrafe serealiza un análisis más detallado de estas medidas).

La muestra de este estudio está compuesta por estudiantesprocedentes de la Licenciatura en Comunicación Publicitaria eInstitucional. En concreto, se contactó con alumnos de publicidadde la Pontificia Universidad Católica de Argentina. Un total de129 estudiantes accedió a participar en el estudio. El 26,4% deesta muestra eran hombres y el 73,6% mujeres. La edad media erade 22’7 años.

114 < Ecos de la Comunicación

Expectativas de vida familiar y laboral de una muestra...

3.2.2. Medidas

Las variables objeto de estudio fueron agrupadas en cuatrocategorías:

1.Características personales2.Expectativas familiares3.Expectativas laborales4.Expectativas de conflicto trabajo-familia

A continuación se describen los instrumentos de evaluaciónutilizados, así como los resultados obtenidos en los análisis fac-toriales exploratorios y en los análisis de fiabilidad.

1. Características personales

a) DemográficosLas características sociodemográficas solicitadas al estudian-

te fueron la edad, el sexo, el estado civil (casado/a o con pareja-o bien- no casado/a o sin pareja) y la situación laboral (sólo estu-dio, trabajo a tiempo completo, trabajo a tiempo parcial o trabajode forma coyuntural).

Junto a estos datos se requirió la titulación del estudiante,así como el curso de la licenciatura en que se encontraba actual-mente.

2. Expectativas familiares

a) Concepto de familia En esta medida, elaborada ad hoc, se le solicitaba al estudian-

te que indicase el modelo de familia con el que se identificaba.Así, se ofrecía la posibilidad de poder seleccionar entre parejascon/sin hijos, parejas con/sin hijos incluidos abuelos, tíos…ydemás familia política, hogares monoparentales, hogares uniper-sonales y otros.

b) Centralidad relativa familiaEste instrumento proviene de Salanova, García, Rodríguez,

Gastaldi y Ramos (1993) aunque fue modificado para su inclu-sión en este estudio. Así, frente a la distribución de 100 puntosentre cinco áreas vitales (tiempo libre, participación social, traba-

Ecos de la Comunicación > 115

Alejandra Hernández Ruiz - Marta Martín Llaguno - Paula Marzulli

jo/estudios, religión y familia) que proponía la medida original,en nuestro caso, y para garantizar su comprensión por el colecti-vo de estudiantes objeto de estudio, los alumnos debían valorar laimportancia de cada área en una escala del 1 (muchísima) al 5(ninguna).

c) Centralidad absoluta de la familiaPara medir el grado de importancia general que tiene la

familia para una persona, se seleccionó la escala del grupoMOW (1987) que medía la importancia de este ámbito en unaescala del 1 (muy alta importancia) al 5 (muy poca importan-cia).

d) Situación de parejaA través de esta cuestión se le plantea al estudiante que espe-

cifique si, entre sus planes personales, ha planificado casarse otener una relación de pareja, así como la edad en que esperahacerlo en caso afirmativo.

e) Situación paternalEl estudiante debe responder si desea tener hijos, el número

de hijos estimado, así como la edad en que le gustaría empezar atenerlos.

3. Expectativas laborales

a) Concepto de trabajoEste instrumento de evaluación proviene del estudio del grupo

MOW (1987) y trata de evaluar cuáles son las principales defini-ciones que la gente utiliza cuando se refiere al trabajo. Aunque lamedida original proponía la selección de cuatro definiciones enfunción de su adecuación, en nuestro estudio, optamos por pro-porcionar un formato de respuesta de tipo Likert (1= totalmentede acuerdo; 5= totalmente en desacuerdo).

b) Centralidad absoluta del trabajoPara medir el grado de importancia general que tiene el traba-

jo para una persona, se seleccionó la escala del grupo MOW(1987) que medía la importancia de este ámbito en una escala del1 (muy alta importancia) al 5 (muy poca importancia).

116 < Ecos de la Comunicación

Expectativas de vida familiar y laboral de una muestra...

c) Especialización profesionalSe presentan ocho departamentos típicos de una agencia de

publicidad y se le solicita al alumno que elija el departamento enque le gustaría trabajar. También se plantea la posibilidad de queel estudiante opte por trabajar en otros departamentos no contem-plados en esta cuestión.

d) Emplazamiento laboralEn esta pregunta se le solicita al estudiante que seleccione la

forma y el lugar en que le gustaría trabajar. Así se barajan variasopciones: en una empresa por cuenta ajena, en una empresa porcuenta propia, en una institución pública u otros.

4. Expectativas de conflicto trabajo-familia

Dada la escasez de estudios sobre el conflicto potencial traba-jo↔familia, el instrumento de medición más adecuado es el deFriede (2005).

La escala está compuesta por 18 ítems repartidos deforma equitativa entre las seis modalidades del conflictopotencial1.

El formato de respuesta es de tipo Likert de 5 puntos (1=totalmente de acuerdo; 5=totalmente en desacuerdo).

A realizar con los 18 ítems de Friede (2005) el análisis facto-rial exploratorio obtuvimos una estructura de cuatro factores queexplicaban el 77% de la varianza total. El primer factor,“Conflicto potencial trabajo-familia, familia-trabajo de compor-tamiento”, agrupó cuatro ítems que suponían el 24,1% de lavarianza. El segundo factor, “Conflicto potencial trabajo-familia,familia-trabajo de tensión”, englobó seis ítems que representabanel 21,25% de la varianza. El tercer factor, “Conflicto potencialtrabajo-familia de tiempo”, concentró tres ítems que explicabanel 16,78% de la varianza. El cuarto factor, “Conflicto potencialfamilia-trabajo de tiempo”, recogió cinco ítems que constituían el14,87% de la varianza.

Sin embargo, una vez testada la composición de la escala ori-ginal con nuestros datos, decidimos trabajar con un formato uni-dimensional, de modo que la puntuación de los ítems midiera, deforma genérica, el nivel de conflicto potencial percibido. Dadoque el conflicto potencial es una cuestión intangible aún no pre-sente en la realidad de nuestros estudiantes, consideramos que la

1 Las seis modalida-des del conflicto poten-cial son:

- Conflicto poten-cial trabajo-familia detiempo; -Conflicto po-tencial trabajo-familiade tensión; -Conflictopotencial trabajo-familiade comportamiento; -Conflicto potencialfamilia-trabajo de tiem-po;- Conflicto potencialfamilia-trabajo de ten-sión; -Conflicto poten-cial familia-trabajo decomportamiento.

Ecos de la Comunicación > 117

Alejandra Hernández Ruiz - Marta Martín Llaguno - Paula Marzulli

distinción de sus dimensiones (tiempo, tensión y comportamien-to) sería especialmente difícil y no aportaría información de utili-dad para nuestros objetivos

.3.2.3. Análisis de datos

El análisis de datos se realizó con el programa estadísticoSPSS, versión 16.0.

Para observar las diferencias en las puntuaciones de las subes-calas en función del sexo se realizaron varias pruebas estadísti-cas. En primer lugar, utilizamos la prueba T para muestrasindependientes, una prueba válida para el contraste de medias deuna variable entre grupos dispares (hombres o mujeres).

Y, para evaluar el grado de asociación existente entre varia-bles categóricas se realizaron tests de chi-cuadrado con el proce-dimiento estadístico tablas de contingencia.

4. Resultados

4.1. Expectativas familiares

Concepto de familia

Las pruebas de chi-cuadrado con la variable que mide el con-cepto de familia constatan diferencias entre sexos, ?? (5, N =129)= 14,73, p= 0,012.

Como se puede apreciar en la figura 1, en el caso de los estu-diantes argentinos, aunque hombres y mujeres se inclinan por elmodelo de familia extensa (pareja, hijos, abuelos, familia políti-ca) como primera opción, ellas (72,6%) destacan sobre ellos(41,2%) en la elección de este modelo. En la misma línea, a pesarde que ambos sexos optan, como segunda opción, por el modelode pareja con hijos, los chicos (35,3%) eligen esta opción en unporcentaje mayor que las chicas (21,1%).

118 < Ecos de la Comunicación

Expectativas de vida familiar y laboral de una muestra...

La centralidad de la familia

Al realizar la prueba T para muestras independientes en fun-ción de sexo con las variables que miden la importancia que losestudiantes argentinos conceden a cinco áreas vitales (tiempolibre, participación social, trabajo/estudios, religión y familia), seobserva que sólo existen diferencias significativas en la impor-tancia concedida a la familia, t (127)= 2,1, p= 0,04. De estemodo, en una escala del 1 al 5 (donde a más puntuación corres-ponde una menor valoración), ellos (M= 2,71) valoran menos queellas (M= 2,08) la institución familiar.

En esta línea, con respecto a la medida de centralidad absolu-ta de la familia, la prueba T para muestras independientes en fun-ción de sexo constata diferencias significativas, t (127)= 2,09, p=0,04. Así, las mujeres (M= 1,27) destacan sobre los hombres (M=1,5) en la importancia que la familia tendrá en sus vidas dentro de5 ó 10 años.

Ecos de la Comunicación > 119

FIGURA 1. CONCEPTO DE FAMILIA SEGÚN EL SEXO

Alejandra Hernández Ruiz - Marta Martín Llaguno - Paula Marzulli

Las expectativas de formar una familia y el modelo de familiadeseado

En cuanto a los deseos del alumnado de tener pareja e hijos enun futuro, la prueba T para muestras independientes en función desexo con la variable “¿Piensas casarte o tener una relación depareja en un futuro?” no ofrece diferencias entre sexos, t (127)=-0,75, p= 0,45. En este sentido, existe un 67,6% de hombres y un81,1% de mujeres que contesta de forma afirmativa.

Del mismo modo, la prueba T para muestras independientesen función de sexo con la variable “¿quieres tener hijos?” nomuestra diferencias entre sexos, t (127)= 0,92, p= 0,36. Así, el88,4% de mujeres contesta de forma afirmativa y un 70,6% dehombres hace lo propio.

Sin embargo, pese a esta similitud entre sexos, las mujeresplanifican tener una pareja estable y tener hijos a una edad mástemprana que los hombres.

Con relación a la edad en que se plantean tener una parejaestable, la prueba T para muestras independientes constata queexisten diferencias entre sexos, t (98)= 2,94, p= 0,00. En este sen-tido, los hombres postergan esta decisión (M= 32,30 años), fren-te a las mujeres que la anticipan (M= 27,25).

Lo mismo sucede con la edad para tener hijos, ya que la prue-ba T para muestras independientes muestra diferencias entresexos, t (106)= 2,52, p= 0,01. Así, las mujeres (M= 28,32) plani-fican una edad más temprana que los hombres (M= 29,71) paratener hijos.

4.2. Expectativas laborales

El concepto de trabajo

Como se puede observar en la tabla 1, para los estudiantesargentinos el concepto de trabajo tiene connotaciones positivas.Así, el ítem “Ser una actividad que añade valor a algo” obtiene lamás alta valoración (M= 1,93). En esta línea, concepciones posi-tivas relacionadas con la socialización de la actividad laboral2

(M= 2,55) y el servicio a la sociedad3 (M= 2,52) son altamentevaloradas por nuestros estudiantes. En contraposición el ítem “seruna actividad desagradable” ofrece el mayor grado de desacuer-do (M = 4,36) por parte de la muestra objeto de estudio.

2 Ítem: “El trabajoes una actividad que tepermite sentirte miem-bro de un grupo o colec-tivo”.

3 Ítem: “El trabajoes algo que hago paracontribuir a la socie-dad”.

120 < Ecos de la Comunicación

Expectativas de vida familiar y laboral de una muestra...

Por su parte, la prueba T para muestras independientes enfunción de sexo no ofrece diferencias significativas en este cons-tructo.

TABLA 1. ESTADÍSTICOS DESCRIPTIVOS CONCEPTO DE TRABAJO

Ecos de la Comunicación > 121

Ser una actividad desagradable

Ser una actividad físicamente fatigante

Ser una actividad en la que alguien te dice lo

que debes hacer

Ser una actividad en la que otros sacan pro-

vecho de ello

Ser una actividad mentalmente fatigante

Ser una actividad en la que tienes que dar

cuenta a alguien de ello

Ser una actividad que se lleva a cabo duran-

te un horario determinado

Realizarse en un lugar de trabajo

Ser una actividad que tienes que hacer

Ser una actividad que te permite sentirte

miembro de un grupo o colectivo

Ser algo que hago para contribuir a la socie-

dad

Ser una actividad que forma parte de tus

tareas

Ser una actividad por la que recibes una

remuneración

Ser una actividad que añade valor a algo

Media

4,36

4,00

3,78

3,46

3,45

3,28

3,12

2,58

2,57

2,55

2,52

2,48

2,17

1,93

Desv. típ.

1,175

1,148

1,048

1,291

1,202

1,193

1,338

1,298

1,416

1,161

1,130

1,119

1,198

1,010

La centralidad del trabajo

En la tabla 2 se muestran las puntuaciones medias de las valo-raciones que los estudiantes argentinos conceden a cinco áreasvitales. Como se puede observar, el ámbito que goza de una menorvaloración es la religión (M= 3,16), mientras que la importanciadel trabajo/los estudios ocupa la tercera posición (M= 2,29).

Por su parte, la prueba T para muestras independientes noofrece diferencias significativas en la importancia concedida altrabajo.

Alejandra Hernández Ruiz - Marta Martín Llaguno - Paula Marzulli

TABLA 2. ESTADÍSTICOS DESCRIPTIVOS IMPORTANCIA ÁREAS

VITALES

122 < Ecos de la Comunicación

Importancia religión

Importancia participación social

Importancia trabajo/estudios

Importancia tiempo libre

Importancia familia

Media

3,16

3,05

2,29

2,27

2,25

Desv. típ.

1,302

1,243

1,460

1,418

1,500

En esta línea, la prueba T para muestras independientes enfunción de sexo con la variable que mide la centralidad absolutadel trabajo tampoco ofrece diferencias significativas, t (81)= 0,06,p= 0,96.

Las expectativas de trabajo y el modelo de trabajo deseado

Emplazamiento laboral

En lo que respecta al departamento publicitario elegido paratrabajar, como se puede observar en la figura 2, los estudiantesargentinos se decantan por labores de creatividad relacionadascon el diseño/arte como primera opción (29,2%), seguidos portareas de cuentas (20,8%) y creatividad/redacción-copy (16,7%).

Las pruebas de χ2 no ofrecen diferencias significativas entresexos, χ2 (7, N = 72)= 12,07, p= 0,70.

En cuanto al emplazamiento laboral deseado por los estudian-tes argentinos, como se puede observar en la figura 3, casi lamitad de los encuestados (47%) opta por trabajar por cuenta ajenaen una empresa privada, aunque también merece su consideraciónel porcentaje de estudiantes (42,2%) que opta por trabajar deforma autónoma.

Por su parte, la prueba T para muestras independientes en fun-ción de sexo no ofrece diferencias estadísticamente significativas,t (81)= 0,78, p= 0,44.

Expectativas de vida familiar y laboral de una muestra...

Ecos de la Comunicación > 123

FIGURA 2. DEPARTAMENTO PUBLICITARIO ELEGIDO PARA TRABAJAR

Planificación AdministraciónProducciónCuentas

Creatividad: diseño/arte

Po

rcen

taje

0

10

20

30

Creatividad: redaccióncopy

Investigación/Marketing Relaciones Públicas

Po

rcen

taje

0

10

20

30

40

50

En una institución públicaOtrosEn una empresa que seade mi propiedad

En una empresa porcuenta ajena

FIGURA 3. EMPLAZAMIENTO LABORAL

Alejandra Hernández Ruiz - Marta Martín Llaguno - Paula Marzulli

4.3. Las expectativas de integración trabajo-familia

a) La relación de dependencia/independencia en la integración deroles.

Respecto a la relación de dependencia/independencia en laintegración de los roles familiares y laborales, el 52,6% de losestudiantes, sin diferencias por sexo, muestra su acuerdo con lasupeditación de los planes laborales a los familiares, frente al22,8% de los estudiantes que adaptarían sus metas familiares a laconsecución de objetivos en el trabajo.

Por su parte, la prueba T para muestras independientes noofrece diferencias entre sexos.

b) Las expectativas de conflicto trabajo-familiaComo se puede observar en la tabla 4, los análisis descripti-

vos muestran el bajo nivel de conflicto potencial percibido porhombres y mujeres de la muestra de estudiantes argentinos.

TABLA 4. ESTADÍSTICOS DESCRIPTIVOS.

NIVEL DE CONFLICTO POTENCIAL EN FUNCIÓN DE SEXO

124 < Ecos de la Comunicación

Conflicto potencial

HOMBRES

M DT

3,56 0,76

MUJERES

M DT

3,57 0,79

Por su parte, la prueba T para muestras independientes noofrece diferencias entre sexos, t (55)= -0,05, p= 0,96.

5. Discusión

Esta investigación amplía el conocimiento psicosocial delconflicto laboral-familiar, dada la escasez de estudios sobre traba-jo y familia en países latinoamericanos (Lirio et al., 2007). Laoportunidad de este estudio se refuerza con la conveniencia apun-tada por Poelmans (2003) de realizar investigación en culturascaracterizadas por una marcada centralidad familiar, y por elaumento de la incorporación de la mujer al mercado de trabajo.

Una vez realizadas estas consideraciones, en primer lugar, esnecesario subrayar que, ante el impacto de la reciente crisis eco-nómica en Argentina, en otros estudios se apuntaba que la satis-

Expectativas de vida familiar y laboral de una muestra...

facción de las demandas familiares debería subordinarse al cum-plimiento de las responsabilidades laborales (Lirio et al., 2007).Sin embargo, en contraposición a estas evidencias, y en línea conestudios previos sobre expectativas en población argentina(Fraile, 2009), tanto las mujeres como los hombres de nuestroestudio se muestran partidarios de relegar metas laborales con elfin de acomodarse a las exigencias personales/familiares.

La alta centralidad de la institución familiar mostrada porambos sexos, más acusada en el caso de las féminas (en conso-nancia con Hernández et al., 2005), y su priorización con relaciónal ámbito laboral, podría ser una de las posibles explicaciones aesta disparidad de resultados.

En este sentido, la gran mayoría de los estudiantes publicita-rios de nuestra investigación muestra intenciones de tener unapareja estable y tener hijos, conforme a las evidencias aportadaspor Maines y Hardestey (1987), Maupin (1993), Friede (2005) yHernández (2009). Pese a esta similitud entre sexos, las mujeresanticipan, con relación a los hombres, la edad en que se planteantener una pareja estable y empezar a tener hijos, al igual que suce-de en otros contextos culturales (Barnett et al., 2003; Conlon,2002; Friede, 2005; Greene y Wheatley, 1992; Spade y Reese,1991; Hernández, 2009). En este sentido, existen condicionesbiológicas que explicarían por qué las mujeres anticipan la edadpara tener hijos y que superan otras posibles consideracionescomo el contexto cultural. Esta diferente temporalidad en la for-mación de una familia podría tener implicaciones sobre el des-arrollo laboral de la mujer y perpetuar la inequidad cualitativaentre sexos. Así, hombres y mujeres podrían no coincidir en lospuntos de inflexión (formación, traslados, ascensos) que definenla evolución de la trayectoria laboral.

Por su parte, en consonancia con Isaksson et al. (2004) y enoposición a las evidencias aportadas por Salanova et al., (1993) yHernández et al. (2008), no existen diferencias entre sexos en lacentralidad del trabajo. Además, de modo unánime, hombres ymujeres consideran el trabajo como una fuente de realización per-sonal (en línea con Fraile, 2009), ya que para estos estudiantes depublicidad la actividad laboral añade valor a sus vidas. En estalínea, la asunción del trabajo como una carga y como un deber nogoza de aceptación entre la muestra analizada.

Por lo que se refiere a las expectativas de inserción en el mer-cado publicitario, en oposición a los resultados apuntados enotros contextos culturales (Hernández, 2009; Fullerton et al.,

Ecos de la Comunicación > 125

Alejandra Hernández Ruiz - Marta Martín Llaguno - Paula Marzulli

2006), no existen diferencias por sexo en la elección del departa-mento publicitario preferido para trabajar. En este sentido, pareceque el proceso de socialización laboral anticipatoria no repercutesobre la asignación de roles y tareas en función del sexo. No obs-tante, se hace necesaria la realización de estudios sobre la segre-gación sexual y horizontal de la fuerza laboral en la industriapublicitaria en Argentina para corroborar si existe un modelosexualmente neutro en la ubicación departamental que podríareproducirse en las aulas universitarias.

Por otro lado, y en consonancia con los resultados obtenidosen otros trabajos con estudiantes publicitarios (Hernández, 2009),no existen diferencias entre sexos en la percepción de un conflic-to potencial entre trabajo y familia (acorde con los resultados deRyan, Kriska, West y Sacco, 2001 y opuesto a los efectos despro-porcionados entre sexos que sugerían Burley, 1994; Cinamon,2006; Conlon, 2002; Friede, 2005; y Livingston et al., 1996).

Además, las expectativas de conflicto potencial son bajas. Larazón podrá estar en que nuestros estudiantes o bien niegan laexistencia de incompatibilidades futuras, tal y como plantean lasteorías basadas en el modelo del desbordamiento positivo(Barnett y Hide, 2001; Bellavia y Frone, 2005), o bien se mantie-nen de forma neutra ante esta posibilidad. Sin embargo, el análi-sis de estos datos ha de ser muy prudente. En primer lugar, porquetrabajar con futuribles implica el riesgo de no poder hacer aseve-raciones contundentes. En segundo lugar, porque por la novedadde los conceptos y por la edad de los participantes este estudiopuede ser la primera vez en que nuestros estudiantes se enfrentanal problema del conflicto potencial.

Con el fin de observar si se trata de una tendencia generacio-nal, sería necesario replicar este estudio en otras titulaciones parapoder realizar análisis comparados. Del mismo modo y dado quenuestra muestra está formada por pre-profesionales publicitarios,habría que contrastar las expectativas laborales y familiares aquíobservadas con la realidad vivida por profesionales en activo.Algunas de las características laborales del sector publicitario,como la sobrededicación temporal y los estilos de vida incompa-tibles con la vida familiar podrían repercutir sobre el grado decumplimiento de las expectativas de los estudiantes una vezinmersos en la vorágine laboral.

En este sentido, las evidencias aportadas en otros contextosculturales (Martín-Llaguno, Beléndez y Hernández, 2008) sugie-ren que se trata de un ámbito especialmente “tóxico” para las per-

126 < Ecos de la Comunicación

Expectativas de vida familiar y laboral de una muestra...

sonas con una alta centralidad familiar. De ahí la pertinencia deiniciar una línea de investigación sobre la calidad de vida en elsector publicitario en Argentina con el fin de aportar informaciónde utilidad para los estudiantes y los servicios de orientación yasesoramiento profesional.

6. Bibliografía

Affleck, M., Morgan, C.S. y Hayes, M.P. (1989), “The influenceof gender role attitudes on life expectations of college stu-dents”, en: Youth and Society 20 (3), 307-319.

Barnett, R. C. y Hide, J. S. (2001), “Women, Men, Work andFamily. An expansionist theory”, en: American Psychologist56 (10), 781-796.

Barnett, R. C., Gareis, K. C., James, J.B. y Steele, J. (2003),“Planning ahead: College seniors’ concerns about career-marria-ge conflict”, en: Journal of Vocational Behavior, 62, 305-319.

Bellavia, G. M. y Frone, M. R. (2005), “Work-family conflict”,en J. Barling, E. K. Kelloway y M. R. Frone (Eds.), Handbookof Work Stress (pp. 113-147).United States: SagePublications.

Beutell, N.J. y Brenner, O.C. (1986), Sex differences in workvalues, en: Journal of Vocational Behavior 28, 29-41.

Burley, K. A. (1994), “Gender differences and similarities incoping responses to anticipated work-family conflict”, en:Psychological Reports 74, 115-123.

Cinamon, R. G. (2006), “Anticipated work-family conflict:Effects of gender, self-efficacy and family background”, en:The Career Development Quarterly 54 (3), 202-214.

Conlon, A. L. (2002) Anticipated Work-Family Conflict and theLife Style Expectations of Female and Male Undergraduateand Graduate Students. Tesis Doctoral, Faculty of theGraduate School, University of Minnesota.

Duxbury, L., Higgins, C. y Lee, C. (1994), “Work-family con-flict: A comparison by gender, family type and perceived con-trol”, en: Journal of Family Issues 15, 449-466.

England, G.W. (1991), “The meaning of working in the USA:recent changes”, en: The European Work and OrganizationalPsychologist 1, 111-124.

Fraile, G. M. (2009), “Las nuevas generaciones. Un desafíoinédito de dirigir organizaciones”, disponible en

Ecos de la Comunicación > 127

Alejandra Hernández Ruiz - Marta Martín Llaguno - Paula Marzulli

http://www.emprepas.org/Presentaciones/Presentacion%20II%20Jovenes%20El%20Salvador%20p%20imprimir.pdf

Friede, A. J. (2005) Anticipated work-family conflict: The cons-truct, its antecedents and consequences. Tesis de Maestría,Department of Psychology, Michigan State University.

Fullerton, J., Kendrick, A. y Frazier, C. (2006), “An Analysis ofCareer Aspirations of 1,200 U.S. Advertising Students”, en:Journal of Advertising Education 10 (1), 5-16.

Greene, A.L. y Wheatley, S.M. (1992), “«I’ve got a lot to do andI don’t think I’ll have the time»: Gender differences in lateadolescents’ narratives of the future”, en: Journal of Youthand Adolescence 21 (6), 667-686.

Harpaz, I. (1999), “The transformation of work values in Israel:stability and change over time”, en: Monthly Labor Review122, 46-50.

Hernández, A., Martín-Llaguno, M. y Beléndez, M. (2005), “Laremodelación de la curricula de la licenciatura de Publicidady RR.PP. para su adaptación al Espacio Europeo de EducaciónSuperior. El potencial conflicto familia-trabajo y la inclusiónde competencia personales en los estudios universitarios decomunicación”, en: Comunicación: la Universidad en laComunicación y la Comunicación de la Universidad (edicióna cargo de Salas, I., Fernández-Souto, A. y Martínez Valley,F.), Madrid, Edipo.

Hernández, A., Martín-Llaguno, M. y Beléndez, M. (2008). “Elsignificado del trabajo para los futuros publicitarios. Un aná-lisis desagregado por sexo”, en: Revista Latina deComunicación Social 63, 331-340.

Hernández, A. (2009) Expectativas de vida familiar y laboral deuna muestra de estudiantes de publicidad y relaciones públi-cas, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, Alicante.

Isaksson, K. y Johansson, G. (2000),”Adaptation to continuedwork and early retirement following downsizing: long-termeffects and gender difference”, en: Journal of Occupationaland Organizational Psychology 73, 241-256.

—— y Johansson, G., Bellaagh, K., Sjöberg, A. (2004),” Work valuesamong the unemployed: Changes over time and some gender dif-ferences”, en: Scandinavian Journal of Psychology 45, 207–214.

Kulik, L. (1998), “Inter- and intra-gender differences in lifeorientations and work attitudes in Israel: A comparative analy-sis”, en: International Journal for the Advancement ofCounselling 20, 95-111.

128 < Ecos de la Comunicación

Expectativas de vida familiar y laboral de una muestra...

Lirio, P., Lituchy, T.R., Monserrat, S.I., Olivas-Lujan, M. R.,Duffy, J. A., Fox, S., Gregory, A., Punnett, B.J., y Santos, N.(2007), “Exploring career-life success and family social sup-port of successful women in Canada, Argentina and Mexico”,en: Career Development International 12(1), 28-50.

Livingston, M.M., Burley, K. y Springer, T. P. (1996), “Theimportance of being feminine: Gender, sex role, occupationaland marital role commitment, and their relationship to antici-pated work-family conflict”, en: Journal of Social Behaviorand Personality 11 (5), 179-192.

Machung, A. (1989), “Talking Career, Thinking Job: GenderDifferences in Career and Family Expectations of BerkeleySeniors”, en: Feminist Studies 15 (1), 35-58.

Maines, D.R. y Hardesty, M.J. (1987), “Temporality and gender:Young adults’ career and family plans”, en: Social Forces, 66(1), 102-120.

Maupin, R.J. (1993), “Gender roles in transition: Career andfamily expectations of accounting students”, en: Mid-American Journal of Business 8 (1), 33-37.

MOW (1987) The Meaning of Work: An International View,Academic Press, London.

Novack, L.L. y Novack, D.R. (1996), “Being female in theEighties and Nineties: Conflict between new opportunitiesand traditional expectations among white, middle class, hete-rosexual college women, en: Sex Roles 35 (1/2), 57-77.

Orrange, R. M. (2003),”Individualism, family values, and theprofessional middle class: In-depth interviews with advancedLaw and MBA students”, en: Sociological Quarterly 44 (3),451-480.

Pérez, J. A. (1997), “Motivación y satisfacción laboral: retrospec-tiva sobre sus formas de análisis”, en: REIS 80, 133-167.

Poelmans, S. (2003), “The multi-level ‘fit’ model of work andfamily”, en: International Journal of Cross CulturalManagement 3, 267-74.

Quintanilla, S.A.R. y Wilpert, B. (1991), “Are work meaningschanging?”, en: The European Work and OrganizationalPsychologist 1, 91-109.

Ryan, A. M., Kriska, S.D., West, B. J. y Sacco, J. M.(2001),”Anticipated work-family conflict and family memberviews: role in police recruiting”, en: Policing: AnInternational Journal of Police Strategies & Management 24(2), 228-239.

Ecos de la Comunicación > 129

Alejandra Hernández Ruiz - Marta Martín Llaguno - Paula Marzulli

Salanova, M., Bravo, M. J., Hotangas, P., Rodríguez, I., Peiró,J. M., García, F. y Gastaldi, C. (1993),”La centralidad deltrabajo”, en: VV AA, Los jóvenes ante el primer empleo. Elsignificado del trabajo y su medida (Dtores. J. M. Peiró etal.), Valencia, Nau Llibres.

—— y García, F., Rodríguez, I., Gastaldi, C., y Ramos, J., 1993:”La orientación normativa hacia el trabajo: el trabajo comoderecho y como obligación”, en: VV AA, Los jóvenes ante elprimer empleo. El significado del trabajo y su medida(Dtores. J. M. Peiró et al.), Valencia, Nau Llibres.

Schroeder, K.A., Blood, L.L. y Maluso, D. (1993), “Gender dif-ferences and similarities between male and female undergra-duate students regarding expectations for career and familyroles”, en: College Student Journal 23, 237-249.

Spade, J.Z. y Reese, C.A. (1991), “We’ve come a long way,maybe: College students’ plans for work and family”, en: SexRoles 24 (5/6), 309-321.

130 < Ecos de la Comunicación

Resumen:

Este artículo presenta los primeros resultados de una investi-gación mayor que se ubica en la articulación entre las políticaseducativas de incorporación de TIC y el discurso docente denivel medio, considerando dicha articulación en el marco delimaginario tecno-comunicacional contemporáneo. Ante los pro-cesos de internacionalización de la toma de decisiones, la hege-monía neoliberal como paradigma socio-económico y losdiscursos de la Sociedad de la Información, Argentina, y en gene-ral los Estados nacionales, han sido permeables a los discursossociales que promueven la incorporación de TIC.

Este trabajo, desde una perspectiva socio-discursiva, se foca-liza en el nivel de las políticas educativas definidas por el Estadoargentino en la última década. A partir del rastreo de líneas desentido que atraviesan los discursos analizados, se observa unabúsqueda de distanciamiento del abordaje instrumental y el des-plazamiento hacia otros núcleos significantes como formaciónciudadana e inclusión social.

Abstract:

This article presents the first results of a mayor researchwhich main topic is the articulation of the Educational policiesfor TIC incorporation and teacher’s speech for high school,considering such articulation within the imaginary contempo-raneous techno-communicational frame. Facing decision-making internalization processes, neo-liberal dominance as

* Licenciada enComunicación Social(Universidad Nacionalde Córdoba). Especia-lista en Investigación enComunicación (Centrode Estudios Avanzadosde la UniversidadNacional de Córdoba).Actualmente realiza elDoctorado de EstudiosSociales de AméricaLatina (CEA-UNC).Becaria de PostgradoTipo I del CONICET.Miembro del Programade Investigación"Estudios Interdiscipli-narios sobre juventud,comunicación y prácti-cas educativas emer-gentes" del Centro deEstudios Avanzados-UNC e integrante delProyecto de Inves-tigación "El lugar imagi-nario de las TIC en eldiscurso educativo denivel medio en laProvincia de Córdoba:Estrategias y Proble-máticas" (2008-2009 y2010-2011) con aval dela Secyt-UNC.

Palabras clave:TIC - política educativa–sociedad de la informa-ción – inclusión social.

Keywords:TIC- the educationalpolicies- the informationsociety- social inclusion.

Ecos de la Comunicación > 131

Estado e imaginario tecnológico: un análisis de las reconfiguraciones en las políticas educativas nacionales de incorporación de TIC

Ana Gabriela Yeremian*

Ana Gabriela Yeremian

socio-economical paradigm and the speech of The InformationSociety, Argentina, and in general all national government, hasbeen permeable to social speeches that encourage TIC incorpo-ration.

This work, from a socio-discursive perspective, focuses on thelevel of the educational policies defined in the last decade byArgentinean government. From tracking sense lines across theanalyzed speeches, a search for instrumental management isobserved and the moving to other significant nucleus such as citi-zenship training and social inclusion.

Introducción

En el marco del imaginario tecnoutópico actual (Mattelart,1995; Huergo, 1999), los Estados nacionales han sido permea-bles, a nivel mundial, a diferentes discursos que promueven larenovación del sistema educativo a través de la incorporación delas TIC. Esta visión predominante ubica a la escuela ante el impe-rativo de una modernización permanente, un incremento de la efi-ciencia y el mejoramiento de la calidad educativa.

En el caso argentino, la promoción e incorporación de las TICse enmarcó en la Reforma Educativa de los ‘901 y continúa pro-fundizándose, aunque con otros matices y enfoques, hasta laactualidad. El ingreso de los aparatos tecnológicos a la educaciónestuvo acompañado por un conjunto de acciones, estrategias ydiscursos optimistas acerca de sus beneficios.

Esta confianza se sustenta, como señala Huergo (1999), entres creencias asociadas a las TIC. En primer lugar, la creencia enque la innovación tecnológica incrementa la calidad de la educa-ción, a través de dos vías: el acceso a las TIC permitiría el logrode competencias indispensables para el acceso al mundo laboraly la inclusión de los educandos en la sociedad actual. En segun-do lugar, la creencia en el quiebre del disciplinamiento caracterís-tico de la escolarización y el crecimiento de la autonomía. Y porúltimo, la creencia en el logro de la transparencia comunicativacomo la “claridad” dada por la segregación de la comunicaciónrespecto los procesos socioculturales. Estas creencias remiten alimaginario social contemporáneo que tiene a la técnica y al pro-greso como significaciones sociales centrales. En este marco, lasprescripciones de los organismos internacionales, la hegemoníaneoliberal como paradigma socio-económico y los discursos de la

1 Si bien es posiblerastrear en décadas ante-riores algunas medidastomadas respecto a lasTIC, es recién en ladécada de 1990 cuandoel Estado argentino evi-dencia un accionar mássistemático en la incor-poración de estosmedios en el sistemaeducativo.

132 < Ecos de la Comunicación

Estado e imaginario tecnológico: un análisis...

Sociedad de la Información son un importante espacio de regis-tro de este imaginario.

En América Latina estos discursos y tendencias tuvieron mani-festación en la reforma neoliberal de los ‘90 impulsada desdeorganismos internacionales como la UNESCO, el BID, el BM, laOCDE y la CEPAL. El “ajuste” que promovieron para el campoeducativo también tuvo como objetivos centrales reducir la inver-sión y la participación del Estado. Como señala Puiggrós, “elargumento central que sostiene a las políticas educativas neolibe-rales es que los grandes sistemas escolares son ineficientes,inequitativos y sus productos de baja calidad” (1996: 90). Frente aun sistema que se había masificado y buscaba su universalizaciónpero que empieza a evidenciar desajustes en relación al sistemaproductivo, las sugerencias de estas agencias comienzan a instalarla idea de la necesidad de evaluar la calidad, eficacia y productivi-dad de las inversiones. Esta intención se traslada en los hechos enlas propuestas de descentralización, capacitación docente, mayorautonomía y activa participación de diferentes actores en la tomade decisiones escolares, reformas curriculares, entro otras.

Bajo esta premisa se elaboraron estudios y planes para reali-zar reformas educativas en toda Latinoamérica y su aplicación seefectuó uniformemente. A nivel discursivo estos procesos mos-traron una coherencia y homogeneidad que les permitió consti-tuirse como la única salida posible. Estas medidas estuvieronsustentadas en una gran operación discursiva que las presentócomo la modernización educacional indispensable y, sobre todo,la única posible (Puiggrós, 2002: 113-114). Estos condiciona-mientos también son observables en el financiamiento de líneasprioritarias de acción, entre las que se encuentran los programasde incorporación de TIC al sistema educativo. Las políticas edu-cativas enmarcadas en este esquema enfatizaron la esperanza enlas TIC como materializaciones del progreso técnico devenidoprogreso social (Mattelart, 1997). La naturalización de estas sig-nificaciones, entendida como la acción política mediante la cualse pretende dar el carácter necesario a aquello que es resultado deuna articulación contingente (Buenfil y Granja, 2004: 59), impi-de visibilizar otras alternativas, favoreciendo su reproducciónsocial. Esta clausura simbólica habilita la aparición de un orden apartir del cual se establecen ciertas reglas, valores y argumentosdominantes y se excluyen o niegan otros.

A partir de esta sucinta referencia a las condiciones de emer-gencia de las políticas educativas de incorporación de TIC en el

Ecos de la Comunicación > 133

Ana Gabriela Yeremian

sistema educativo argentino, en este artículo nos interesa exponery discutir los principales lineamientos a nivel del discurso educa-tivo oficial para mostrar a qué significantes se está vinculando laincorporación de TIC en la escuela media. A este respecto, esoportuno señalar que este trabajo expone los primeros resultadosde una investigación de mayor envergadura enmarcada en pro-yecto de tesis doctoral que, de modo general, se ubica en la arti-culación entre las políticas educativas de incorporación de TIC yel discurso docente de nivel medio y que pretende comprender losprocesos de resignificación que los docentes realizan en relaciónal modelo de identificación propuesto en las acciones interpelato-rias del Estado nacional a través de las políticas educativas deincorporación de TIC. En este sentido, una de las dimensionesderivadas de este encuadre es la de las políticas educativas nacio-nales, algunos de cuyos aspectos son objeto de la presente parti-cipación.

Esta exposición focaliza en algunas nociones que, en lasacciones de política educativa de la última década, han adquiri-do mayor centralidad desplazando sentidos dominantes en ladécada anterior y configurándose en núcleos significantes alta-mente condensados. A partir de ellos es posible reconstruir redessignificantes que nos permitan aproximarnos a las significacio-nes sociales entendidas como los valores, deseos, imágenes ycreencias que operan en los discursos de modo implícito y quehacen referencia a las TIC como significaciones sociales imagi-narias centrales del imaginario social contemporáneo al que yahemos hecho referencia.

Por otra parte, es necesario explicitar que este trabajo se inte-rroga por la educación actual desde el campo de la comunicaciónsocial. En este sentido, enfatizando la dimensión socio-comuni-cativa de la vida colectiva en tanto esfera de creación, circulacióny apropiación social de significaciones sociales. La comunicaciónsocial constituye el espacio clave del imaginario de la sociedadcontemporánea. Según Cabrera, “el imaginario tecnocomunica-cional es el lugar en el cual y desde el cual se instituyen los sen-tidos de lo que debe ser pensado y pensable, deseado y deseable,imaginado e imaginable” (2006: 208 [la cursiva es del autor]).Dentro del campo de la comunicación social, este proyecto secentra en una mirada socio-discursiva del fenómeno. Es decir,accedemos a los sentidos y significaciones sociales instituidas através de la “materialidad” de los textos como “soportes” de lasconstelaciones discursivas que dan sustento simbólico a la socie-

134 < Ecos de la Comunicación

Estado e imaginario tecnológico: un análisis...

dad. A través de discursos sociales que refieren a los artefactos,se pretende dar cuenta de los sentidos que la sociedad les asigna.

Por último, la exposición que sigue se organiza en tresmomentos. En primer lugar, se explicita brevemente el posiciona-miento teórico-metodológico desde el cual se realiza el análisisdiscursivo, definiendo los principales conceptos y herramientasanalíticas. En un segundo momento, exponemos y analizamos losprimeros resultados obtenidos de la tarea analítica realizada conlos textos que conforman el corpus. Marcamos la aparición dereiteraciones en torno a lo que “son” las TIC en el discurso edu-cativo oficial y otras líneas de sentidos vinculadas a las nocionesde Estado, formación ciudadana e inclusión social, como núcleosde sentido que comienzan a desplazar a nociones como calidadeducativa o equidad, dominantes en el neoliberalismo educativode los ’90. Por último, se articulan los sentidos desplegados a tra-vés del análisis para mostrar un tejido discursivo denso que evi-dencia un desplazamiento del discurso educativo oficial haciaabordajes más integrales de las TIC en la enseñanza, despegándo-se de la mirada instrumental y mediocéntrica predominante en laetapa anterior.

2. Abordaje teórico-metodológico

La relación TIC/ educación puede ser abordada, por lo menos,bajo tres perspectivas. Por un lado, tomando a las TIC comomedio, es decir, el uso pedagógico de estas herramientas en losprocesos educativos. En segundo lugar, hay perspectivas queabordan las TIC como un fin, esto es, impartir desde la escuela lossaberes tecnológicos considerados indispensables para la forma-ción de los sujetos educandos. En estas dos primeras modalida-des, las TIC son constituidas como herramientas o artefactos que,sin importar el lugar que ocupen en la proceso educativo, suinclusión deviene necesaria a la luz de los requerimientos delactual contexto sociocultural y económico. Sin embargo, estudiardesde estos enfoques los vínculos entre educación y tecnologíases reducir la complejidad de su funcionamiento social.

Por el contrario, consideramos que las características que pre-senta este vínculo superan el campo educativo para referirse a lainstitución de un imaginario social (Castoriadis, 1999) en cuyocentro se ubican las nuevas tecnologías como significacionesimaginarias que movilizar el pensamiento y la acción sociales.

Ecos de la Comunicación > 135

Ana Gabriela Yeremian

Desde la teoría del imaginario social de Castoriadis, lo imagina-rio es concebido como potencia de creación en la constitución delo social. Por un lado, lo social como colectivo anónimo tiene lacaracterística de generar significaciones que son “imaginarias” enel sentido de que no tiene un correlato en la “realidad” ni respon-den a una “función” social. Simultáneamente, en el plano indivi-dual, la psique de la que está dotado el hombre es imaginación enel sentido de creación incesante de representaciones, desligada decualquier “mundo” que no sea sí misma. (Cristiano en Cabrera,2008: 205). Esta doble pertenencia, a la vez individual y colecti-va, evidencia la historicidad como lo propio de lo social.Igualmente, al ser lo imaginario o el imaginario radical inaccesi-ble por ser capacidad de emergencia y creación incesante, sólopodemos ingresar a él a través del imaginario social segundo oinstituido; es decir, el mundo simbólico común para una socie-dad, conformado por el conjunto de significaciones socialessegundas que mantiene y estructura al cuerpo social a lo largo deltiempo. En este sentido, la tarea interpretativa estudia los “mate-riales” instituidos para poder dar cuenta retrospectivamente de laefectividad de lo instituyente (Cabrera, 2008: 31).

En este orden de ideas, pensar y actuar en la escuela hoy nosremite a la operatoria de este imaginario tecnocomunicacional(Cabrera, 2006) que impone no sólo ciertas esperanzas, promesasy creencias sino también la necesidad considerar la enseñanzadesde otro lugar y con otros marcos. En el campo educativo, lotecnológico viene a poner en evidencia potentes significacionesimaginarias que actúan como el marco significativo en el que lapráctica educativa se desenvuelve. La potencia de estas significa-ciones sociales se evidencia en su capacidad performativa, esdecir, como impulsora de prácticas y generadora de imágenes,ideas y deseos sociales. Asimismo, basadas en la idea de un pro-greso necesario y ventajoso, las TIC condensan la esperanzasocial construida desde el marcado y el marketing, discursos yespacios desde los cuales se construye la confianza en el éxitotecnológico. Interpretarlas como significaciones imaginarias de lasociedad actual obliga a identificar algunas significaciones ima-ginarias sociales a partir de los discursos sociales que las anun-cian, las acompañan y las promueven (Cabrera, 2006: 187).

En este marco, la discursividad social es una dimensión cen-tral al mediatizar la experiencia escolar con nuevas tecnologías.A partir de imágenes, símbolos y representaciones construidas através de los discursos podemos dar cuenta de las significaciones

136 < Ecos de la Comunicación

Estado e imaginario tecnológico: un análisis...

sociales imaginarias operantes en este espacio. Más allá de lascondiciones materiales de la experiencia, la vinculación con losartefactos tecnológicos viene dada a nivel simbólico, marco en elcual tiene lugar su uso y apropiación. En este sentido, la nociónde tecno-utopía (Mattelart, 1997) pretende señalar el lugar cen-tral que ocupan la técnica como solución deseable y necesaria detodos los problemas sociales y particularmente educativos. LasTIC son ubicadas como utopías en relación a un futuro esperan-zado, pero que se efectiviza en el presente gracias a la eficienciatecnológica que estos nuevos medios evidencian en la vivenciaindividual y que es reforzada por discursos sociales que las legi-timan.

Asimismo, el carácter dominante de estas significacionessociales no niega la existencia de componentes residuales y emer-gentes que, como señala Williams, “son significativos tanto en símismos como en lo que revelan sobre las características de lo‘dominante’” (Williams, 2009 [1977]: 167) y que, por otra parte,en su conjunto, definen la dinámica sociocultural de cada socie-dad. Con residual nos estamos refiriendo a significados, valoresy prácticas que tiene su origen en el pasado pero que aún operanefectivamente en el presente. Por su parte, lo emergente se refie-re a nuevos valores, significados y prácticas creados esencial-mente como alternativos u opositores a la cultura dominante.

Estos componentes del proceso cultural se constituyen enrelaciones dinámicas y son históricamente variados y variables(Op. cit.: 165). Consideramos que estos elementos operan marca-damente a nivel discursivo, mostrando un complejo entramadodiscursivo que puede ser entendido a través de operaciones decondensación y desplazamiento de sentidos sociales.

Entender, lo social como orden de significaciones en constan-te redefinición, nos permite pensar en un concepto amplio de dis-curso como configuración significante compuesta por elementoslingüísticos y extralingüísticos, definido por las características deabierto, incompleto y precario, siempre susceptible de articularnuevos sentidos y de ser resignificado (Buenfil y Granja, 2004:45) Asumir esta perspectiva implica pensar en la realidad comoconstrucción social y que toda configuración social es significa-tiva. Esto pone de relieve que esta noción de discurso no se oponea la realidad sino que forma parte de ella y además, constituyén-dola en objeto definible, pensable y compartible. Esta totalidadsignificante es también relacional, en tanto se constituye a partirde relaciones entre significantes y significados, que quedan fija-

Ecos de la Comunicación > 137

Ana Gabriela Yeremian

das en forma relativa y precaria, y es accesible por su relación conotros discursos. (Buenfil Burgos en Padierna y Mariñez, 2007:20).

Desde esta perspectiva sociodiscursiva, el análisis se centróen el rastreo de las líneas de sentidos dominantes en los docu-mentos que conforman el corpus a través de la identificación dereiteraciones, enfatizando la articulación de los elementos domi-nantes, residuales y emergentes y el funcionamiento interrelacio-nado de las operaciones de condensación y desplazamiento desentidos. Según Laclau y Mouffe, la articulación es “toda prácti-ca que establece una relación tal entre elementos, que la identidadde éstos resulta modificada como resultado de esa práctica”(2010: 142). Por otra parte, la condensación es entendida como elnúcleo que sintetiza múltiples significados, “implica el reenvíosimbólico y la pluralidad en la que la especificidad de sus ele-mentos no se elimina en la fusión (poseen su propia coherencia)”(Abratte, 2006: 222). Asimismo la operación de desplazamientoalude al reenvío, circulación, transferencia o paso de una cargasignificativa de un significante a otro (Ibídem).

Tomando la década neoliberal como comienzo del accionarsistemático del Estado nacional en relación a las TIC, a efectosanalíticos hemos distinguido y caracterizado dos momentos2 en laimplementación de políticas educativas sobre TIC en laArgentina. Por un lado, la década del ‘90 con la Ley Federal deEducación y programas como el proyecto REDES, el PRODI-MES II y el portal educativo Educ.ar. La acción estatal abarcó (1)el equipamiento tecnológico, (2) la capacitación docente y (3) lasreformas curriculares y la producción de contenidos. Sin embar-go, a pesar de la diversidad de programas, esta etapa puede carac-terizarse por la ausencia de una política educativa definida a largoplazo, clara e integral respecto a las TIC.

La segunda etapa –en la que nos centraremos en este trabajo-puede ubicarse a comienzos del siglo XXI, especialmente a par-tir del año 2003 que tuvo lugar el relanzamiento del portalEduc.ar, el Programa Escuela y Medios y la Campaña deAlfabetización Digital (estos últimos en 2004); programas quejunto a la nueva Ley de Educación Nacional sancionada en el2006, manifiestan una redefinición del lugar que el Estado leasigna a los medios y las nuevas tecnologías en la escuela. Lapolítica educativa de incorporación de TIC de este segundo perí-odo (2003-2009) se dirigió en tres sentidos: (1) La Campaña deAlfabetización Digital; (2) Los programas de integración de TIC

2 La construcciónanalítica de estos dosmomentos surge a partirde un estudio explorato-rio de tipo documental,anterior a la investiga-ción actualmente encurso. A partir del rele-vamiento y análisis dedocumentos oficiales,legislación, programasoficiales y otros mate-riales de divulgación, enlos que se indagó sobrelos sentidos que adquie-re la educación y lasTIC, y sobre las modali-dades de incorporaciónde las TIC en la ense-ñanza. A partir de ello,lograron delimitarseestas dos etapas, alobservarse que acomienzos del sigloXXI al rol del Estado, laeducación y los sentidossobre las TIC en estecampo, sufrían

138 < Ecos de la Comunicación

Estado e imaginario tecnológico: un análisis...

(PROMSE, FOPIIE); y (3) La integración de las TIC comomodalidad en la gestión y en los procesos de producción, circula-ción y recepción de información y conocimientos (el ejemplomás emblemático es el Portal Educ.ar y contenidos en soportedigital como la Colección de CDs Educ.Ar).

Si bien en la práctica las líneas de acción estatales de la déca-da de 1990 se mantienen (equipamiento-capacitación-currícu-lum/contenidos) se evidencia una estructura normativa mayor,propuestas y programas más armónicos y, en general, una incor-poración más integral de las TIC al sistema educativo que abarcadesde los fines de la política educativa3 hasta el establecimientodel Portal Educ.ar como Sociedad del Estado4, pasando por ladisponibilidad de los contenidos del Canal educativo Encuentroen YouTube5 y la realización de concursos y certámenes que pro-mueven la producción de contenidos educativos digitales.6

Por último, con respecto al corpus, éste se construyó a partirde una muestra significativa que abarca la Ley de EducaciónNacional (LEN) n° 26.206, documentación del Ministerio deEducación, de la Dirección de Nacional de Gestión curricular yformación docente- Unidad tecnologías de la información y lacomunicación, del Portal Educ.ar, de la Dirección Nacional deInformación y Evaluación de la Calidad Educativa (DINIECE),Documentos de la Serie Educación en Debate del ME, discursosoficiales y documentación de los diferentes programas nacionalesde educación y TIC. Algunos de estos documentos pueden con-sultarte en la bibliografía final.

3. Alfabetización digital: las TIC del equipamiento al derechouniversal

De los primeros resultados obtenidos hasta el momento esposible señalar la dominancia de tres sentidos vinculados a lasTIC. En primer lugar, hablar de TIC es referirse al equipamientotecnológico, evidenciado en términos cuantitativos a través de laentrega de equipos informáticos a las escuelas: “PCs, impresoras,routers, cámaras de foto, filmadoras, televisores, reproductoresde DVD, proyectores multimedia, pantallas de proyección, equi-pos de audio, grabadores de voz, etc.” (Campaña deAlfabetización Digital). Este también es uno de los sentidos asig-nados a través de la Ley de Educación Nacional7 y en documen-tos oficiales de los programas ministeriales tanto como en los

3 Ley de EducaciónNacional n°26.206/2006. Art. 11,inc. m: “Desarrollar lascompetencias necesariaspara el manejo de losnuevos lenguajes produ-cidos por las tecnologíasde la información y lacomunicación”; Inc. o“Comprometer a losmedios masivos decomunicación a asumirmayores grados de res-ponsabilidad ética ysocial por los contenidosy valores que transmi-ten”, e Inc. u “Coordinarlas políticas de educa-ción, ciencia y tecnolo-gía con las de cultura,salud, trabajo, desarrollosocial, deportes y comu-nicaciones, para atenderintegralmente las necesi-dades de la población(…)”.

4 Ley de EducaciónNacional n°26.206/2006, Título VII:Educación, nuevas tec-nologías y medios decomunicación, arts. 101y 102.

5 Disponible en:www.youtube.com/encuentro

6 Como ejemplospodemos mencionar elPremio Educar-Intel quepropone en la edición2009 el concurso“Publicando en Inter-net”, desde el que seimpulsa a docentes aproducir contenidoseducativos digitales y el“Desafío ThinkQuestArgentina” que consisteen un certamen deaprendizaje y creación

Ecos de la Comunicación > 139

Ana Gabriela Yeremian

materiales de capacitación docente.8 En un segundo lugar, lasTIC están asociadas a la noción de “nuevos lenguajes”.9 Por últi-mo, las TIC están asociados a un saber, conocimiento específicoo competencia necesaria que la escuela debe impartir para eldominio de los artefactos y nuevos lenguajes digitales.10

La condensación significante de las TIC hace aparecer a ladiversidad de sentidos como un todo homogéneo (“las TIC”),pero que sólo lo es en su apariencia externa. En efecto, entendera las TIC como imaginario social es entenderlas en su heteroge-neidad constitutiva, es decir, como institución creativa de infini-tas posibilidades de determinación (Cabrera, 2006: 16). Pensarlos imaginarios sociales como creación incesante, individual ysocialmente, de imágenes, valores y deseos, implica reconocerdicha heterogeneidad radical. Asimismo, de modo paralelo, en elplano de los significados instituidos la realidad social aparececaracterizada por un orden, una coherencia y una continuidadpropios del mundo simbólico común para el mantenimiento yfuncionamiento de una sociedad. En ese orden de ideas, el reen-vío simbólico equipamiento- nuevos lenguajes- saberes/compe-tencias es característico de toda configuración discursiva en lostérminos planteados anteriormente, de lo que se deriva la posibi-lidad de establecer nuevas y otras relaciones.

Respecto de los sentidos dominantes, las acciones emprendi-das desde el Estado muestran una preeminencia del primer senti-do que señalamos: las acciones y las definiciones oficiales secentran en cuestiones de equipamiento informático y conectivi-dad (Internet). Esta puede señalarse como una línea de continui-dad predominante desde la primera etapa definida (década del’90). Sin embargo en la etapa comenzada en el 2000 los aspectostenidos en cuenta en esta dimensión estuvieron centrados en laactualización y asistencia en función de los recursos ya existen-tes. En el discurso educativo oficial el predominio de la perspec-tiva artefactual busca nuevos sentidos en las nociones de“alfabetización digital” y “acceso universal e igualitario”.

El primer caso puede ser entendido como un sentido residual,en tanto desde el surgimiento de la escuela de masas, ésta ha teni-do como finalidad alfabetizar. Sin embargo, en ese caso, el dis-curso dominante debe recuperar este sentido y actualizarlo,recuperarlo del pasado y volverlo efectivo hoy a través de laincorporación de lo digital como agregado a la tradicional forma-ción en la lecto-escritura. Respecto a las cuestiones de accesouniversal, el discurso educativo oficial evidencia un perfil

colaborativa de sitiosweb educativos, desti-nado a estudiantes deentre 13 y 18 años deedad de todo el país.

7 Algunos ejemplosal respecto: “Dotará atodas las escuelas de losrecursos materialesnecesarios para garanti-zar una educación decalidad, tales como lainfraestructura, los equi-pamientos científicos ytecnológicos, (…)”(LEN Art. 85 inc. f.);“Proveer los recursospedagógicos y materia-les necesarios para laescolarización de los/asalumnos/as y estudian-tes del medio rural talescomo textos, equipa-miento informático,televisión educativa,(…), entre otros” (LENArt. 51, inc. e).

8A este respectopodemos citar algunosejemplos: “parece nece-sario evitar tanto elmiedo como la confian-za extrema en las posi-bilidades de lasherramientas tecnológi-cas” (FOPIIE, Eje 3.pág. 8), “recursos digi-tales” (pág. 11), entreotros.

9 Por ejemplo:“Desarrollar las compe-tencias necesarias parael manejo de los nuevoslenguajes producidospor las tecnologías de lainformación y la comu-nicación”. (LEN Art. 11inciso m); “(…) es nece-saria la generación de

140 < Ecos de la Comunicación

Estado e imaginario tecnológico: un análisis...

“garantista”, en el sentido de pretender asegurar cuestiones de“acceso” a determinados bienes y saberes, respondiendo a ciertasdemandas planteadas en términos de requerimientos de la socie-dad y la economía actuales.

En ambos casos, estas cuestiones están vinculadas con lademocracia y la construcción de una ciudadanía que, en el actualcontexto marco-social, está atravesada por discursos de una eco-nomía globalizada, de políticas internacionales respecto a losprocesos educativos nacionales y locales, y con determinadosmodelos de sociedad imperantes. Tedesco señalaba en el 2008que: “Alfabetizar en ciencia y tecnología significa formar parauna nueva ciudadanía. (…) Actualmente, el factor fundamentalde desarrollo de una sociedad es el acceso a la información y alconocimiento; pero este acceso no siempre es garantía de demo-cratización, ni de justicia social”.11

En el espacio escolar, esta configuración se expresa comoconfianza que los sujetos depositan en los productos y procedi-mientos tecnológicos para paliar problemas ancestrales: analfa-betismo, reprobación escolar, oferta de materiales didácticos,“educación individualizada” (Carbajal en Ruiz, 2002:157). Así,afirma Carbajal, “el no uso de las TIC es representados comoatraso, incapacidad, lentitud para responder al cambio, cancela-ción de futuro, rezago en el desarrollo económico, social y cultu-ral, etcétera.” (Op. Cit.: 158). De este modo, las denominadasinnovaciones educativas vuelven visible y realizan el progresosocial en el aula.

En este marco, en el apartado siguiente se presenta una arti-culación posible entre diferentes significantes vinculados a loplanteado hasta aquí permite delinear ciertas líneas de sentidoque atraviesan los documentos analizados.

4. Estado, ciudadanía e inclusión social: redefiniendo el lugar imaginario de las TIC

Tedesco (1996) señala que el sistema educativo que hoy con-sideramos tradicional respondió a la necesidad de construcciónde la democracia y de los Estados nacionales. A través de la edu-cación se buscaba difundir contenidos, valores y pautas de com-portamiento destinados a crear vínculos sociales basados en elrespeto a las leyes y la lealtad a la nación, por encima de los par-ticularismos. En este sentido, la formación ciudadana se basaba

espacios para conocer ydialogar con los nuevoslenguajes.” (Capaci-tación FOPIIE, Eje 1.Pág. 5);

10 Los siguientesson algunos fragmentosen este sentido:“Desarrollar las compe-tencias necesarias parala comprensión y utiliza-ción inteligente y críticade los nuevos lenguajesproducidos en el campode las tecnologías de lainformación y la comu-nicación” (LEN, Art. 30inciso f); “Promover elacceso al conocimientoy manejo de nuevas tec-nologías” (LEN, Art. 48inc. k); “…un horizontede política que garanticeel acceso igualitario alconocimiento de losnuevos lenguajes digita-les...” (DINIECE, Seriela educación en debate,n° 5, pág. 30)

11 Noticias OEI.“Tedesco: ‘Alfabetizaren ciencia y tecnologíasignifica formar parauna nueva ciudada-nía’”. Organización deEstados Iberoamerica-nos. 30 de abril de 2008.En URL:http://www.oei.es/noti-c i a s / s p i p . p h p ? a r t i -cle2557&debut_5ultimasOEI=5

Ecos de la Comunicación > 141

Ana Gabriela Yeremian

en las exigencias de la democracia y la nación, razón por la cuallas asignaturas más significativas fueron la historia nacional, lainstrucción cívica y moral y la lengua (Ibídem). En esta etapa deconstrucción nacional, el Estado ocupaba un rol fundamental,constitutivo y constituyente, en torno al cual se sustentó las ideasvinculadas a la llamada “escuela pública”. Esta a su vez era la ins-tancia articuladora de un proyecto de nación, de construcción deidentidad, que encontraba bases sólidas en amplios sectores de lapoblación en tanto era reconocida como posibilidad de ascensosocial, proyección de futuro, justicia e inclusión social.

Esta capacidad de incorporar al conjunto de la población nosólo desde el punto de vista de la masividad del sistema sino entérminos cualitativos, estuvo asociada a un optimismo pedagógi-co que depositaba en la educación las esperanzas colectivas yposibilidades de transformación social. Sin embargo, este imagi-nario socio-educativo sufrió un nuevo quiebre con las medidasneoliberales aplicadas a nivel estatal en los ’90, las que implica-ron, como ya se mencionó en la Introducción, una reestructura-ción del sistema educativo, en el que los ejes semánticosestuvieron condensados en las nociones de reforma, calidad edu-cativa, modernización, descentralización y privatización. En esteorden, la idea de ciudadano está asociada a la de consumidor queen tanto cliente del servicio educativo actúa en un mercado edu-cativo competitivo y en el que la escuela es una unidad de pro-ducción sometida a controles periódicos de calidad (AnguloRasco, 1999: 31).

En la etapa definida entre 2003 y 2009, puede señalarse undesplazamiento del predominio neoliberal, evidenciando tenden-cias que recuperan aquel optimismo pedagógico antes menciona-do. A este respecto, en primer lugar la presencia de un Estado quebajo diferentes modalidades e instancias busca reubicarse/recen-tralizarse en el campo educativo. Si el común denominador delbalance realizado de la década del 90 era el de un Estado nacio-nal desplazado desde un rol fundamental y centralizador a unosubsidiario y descentralizador; a comienzos del nuevo siglo y enadelante se comienza a buscar un camino que lo ubique más en elcentro que en la periferia. Los documentos analizados evidencianun énfasis en el Estado nacional como “centralizador”, comoámbito nuclear y superador de los espacios federales. Si bien enla práctica, en lo referido a las acciones de descentralización edu-cativa no han sido revertidas; en lo que respecta a la orientaciónestratégica de la política educativa, a los contenidos curriculares

142 < Ecos de la Comunicación

Estado e imaginario tecnológico: un análisis...

y macro-programas y proyectos, el Estado nacional aún detentaeste monopolio. Comparativamente, entonces, desde la reformaneoliberal de los 90 hasta la actualidad, la alternancia de proyec-tos políticos diferentes implicó un desplazamiento respecto de lossentidos asociados a la idea de Estado: de subsidiario, derivado,desregulador, mínimo, desertor a fundamental, garante, integra-dor y más abarcativo.

Por otra parte, la noción de integración social presente endiversos documentos puede articularse al proyecto político impe-rante en la actual programática del Estado nacional.Especialmente en lo relativo a la educación, la integración sociales una meta a alcanzar a través de las políticas de integración deTIC al sistema educativo. Asimismo, la idea de integración sociala través de las TIC, se articula con un elemento residual operan-te fuertemente en el discurso educativo oficial actual: los signifi-cantes nación, lo nacional e identidad nacional. Operan de modoresidual ya que, si bien ideado en el pasado, actúa “como efecti-vo elemento del presente” (Williams, 2009: 167). En el marco deun capitalismo global, en el que se promueve la internacionaliza-ción de la toma de decisiones, la interdependencia entre países yregiones, entre otros procesos, una mirada nacional de estos pro-cesos, se ubica a cierta distancia de la cultura dominante efectiva.Operando como componente periférico, es recuperado por el dis-curso educativo estatal para hacerlo compatible con la culturadominante, sintetizada en la idea de reconstruir un capitalismonacional (Presidencia de la Nación) enfatiza la coexistencia de unmodelo de producción que en la actualidad se presenta comonecesariamente global con la construcción de una identidadnacional, inclusiva, en la que las nuevas tecnologías se corres-ponden con la modalidad bajo la cual esa inclusión, al mismotiempo, nacional y global se haría efectiva.

Otra tendencia que marca una línea de sentido vinculada a lasnociones de inclusión social y nación es la de ciudadanía. A tra-vés de esto tres núcleos significantes se condensa gran parte delas significaciones sociales que atraviesan el nivel de análisis quevenimos detallando. Si bien la matriz estadocéntrica (Cavarozzi,1995) ha perdido vigencia en diferentes espacios de lo socialreplegándose frente a las lógicas privadas, del mercado; el repo-sicionamiento que ya marcamos nos hace nuevamente tematizary problematizar la cuestión de la ciudadanía como enmarcado enun proyecto político emprendido desde el Estado. Sin embargo,con el significante “ciudadanía” se ha realizado también un des-

Ecos de la Comunicación > 143

Ana Gabriela Yeremian

plazamiento al afirmar que “al igual que la lectura y la escritura,el dominio de las TIC se constituye en un requisito para la parti-cipación ciudadana.” (DINIECE, 2007: 11). El significante TIC,en este sentido, estaría operando en una doble dimensión: comoderecho y como efectiva participación. En efecto, la Ley deEducación Nacional establece que “el acceso y dominio de lastecnologías de la información y la comunicación formarán partede los contenidos curriculares indispensables para la inclusión enla sociedad del conocimiento” (art. 88).

A nivel discursivo, la construcción de ciudadanía estaríagarantizada a través de la alfabetización digital y el acceso uni-versal a ciertos saberes y aparatos tecnológicos. En este orden deideas, el par inclusión-exclusión social viene dado por el acceso-inacceso y la posesión de determinadas competencias que hacenposible a la inserción y participación de los estudiantes en unadeterminada sociedad: la sociedad de la información o del cono-cimiento. Modelo de sociedad que, teniendo a lo tecnológicocomo vertebrador, se convierte en tecno-utopía cargada de unnuevo optimismo que deposita en las TIC las esperanzas, deseosy promesas de un futuro mejor, pero que se cumple hoy a travésde acciones estatales concretas. Este sentido de sociedad es vistocomo “transparente”, en el sentido de una comunicación centradaen el acuerdo y el contrato armonioso entre las partes, que favo-recería el enlace entre las tecnologías y la democracia directa(Mattelart, 1995; 1997) o la idea de un mundo mejor (Huergo,1999).

5. Conclusiones

Desde la construcción de los Estados-nación y de ciudadaníascon identidad nacional, se fueron gestando modelos educativosvinculados con las prioridades de cada momento histórico, quedeterminaban un eje cardinal en torno al cual se organizaban.Según Braslavsky (1999) pueden mencionarse cuatro etapas. Unaprimera denominada educar para la libertad en cuyo centro seubicaba la idea de consolidar la independencia y para ello resul-taban precisos los Estados como organizadores. Luego le conti-núa la etapa de construcción y consolidación del Estado en la quelos sistemas educativos pasaron a formar capacidades y transmi-tieron conocimientos útiles. En un tercer momento el eje vectorfue el progreso de la Nación. El progreso como capacidad o poder

144 < Ecos de la Comunicación

Estado e imaginario tecnológico: un análisis...

impregnaba todo los órdenes de la vida colectiva y para alcanzar-lo era necesaria la educación. Por último Braslavsky menciona elcrecimiento como motor de la cuarta etapa. Cuando las nacioneshabían avanzado en su modernización, se trataba de que sus eco-nomías crecieran y ello se alcanzaba aumentando la producción,la urbanización y también la educación. En este caso, ella se con-figuraba en el motor de los restantes crecimientos, y en especialdel económico.

Bajo esta mirada histórica de los sistemas educativos latinoa-mericanos, podríamos repensar el vínculo entre las tecnologías yla democracia, que también presenta un desarrollo histórico(Mattelart, 1995; 1997) en el cual con cada generación técnica haaparecido una tecnoutopía prometedora de un mundo más armo-nioso y democrático. Sin embargo, Huergo (1999) señala quetodas esas formas de religar la técnica con la democracia fracasa-ron y enfatiza que “quizás la amnesia que vivifica a la globaliza-ción neoliberal sea una poderosa fuerza para volver a apostar aesa errónea ilusión [la cursiva es del autor].” En este sentido, enla actualidad hacer y representar a las TIC, en tanto componentescentrales del imaginario social contemporáneo, hace referencia ala imposibilidad de diferenciar entre dentro/fuera de lo tecnológi-co, para concebir una sociedad tecnológica que encuentra mani-festación en diversos espacios, niveles y campos sociales.

El imaginario tecnocomunicacional estaría operando, enton-ces, por una doble vía: como condición de posibilidad, es decir, apartir de o desde el cual se hace y se piensa el sistema educativo;y como universo de significaciones imaginarias instituidas,entendidas como las imágenes, valores y sentidos que operan anivel implícito en los discursos y las prácticas. Es decir, es a par-tir de este imaginario tecnocomunicacional dominante que pode-mos, por ejemplo, pensar la inclusión social en términos deinclusión digital. Asimismo, las TIC como esperanza y promesade futuro asociadas a valores positivos como progreso, moderni-zación e innovación, operan orientando la acción de los agenteseducativos.12 Las TIC no pueden ser reducidas a su materialidado a ciertas prácticas en las que interviene un artefacto. La postu-ra que se asume en este trabajo supone que las formas de hacer yrepresentar el mundo están atravesadas por mediaciones tecnoló-gicas incluso y sobre todo allí donde se definen los sentidos de laeducación, la democracia y el modelo de sociedad deseado.

Respecto al discurso educativo oficial argentino, es posibleafirmar, en primer lugar, el desplazamiento del rol asignado al

12 En este sentidopueden señalarse el usode herramientas digita-les como las webquest ylos cimap tools comomodalidades didácticasacordes con el imperati-vo de actualización ymodernización de laenseñanza.

Ecos de la Comunicación > 145

Ana Gabriela Yeremian

Estado por lo menos a nivel normativo-prescriptivo, que se evi-dencia suficientemente a nivel de las legislaciones, políticas yacciones desarrolladas en los últimos años y que, como se señalóal comienzo, abarcan la totalidad del sistema educativo argentino.Luego de una primera etapa que enfatizó una mirada instrumen-tal y mediocéntrica de las TIC pensada en términos más biencuantitativos, en los últimos años los informes y propuestasministeriales refieren a estas tecnologías de modo más integral ycualitativo, reconociendo su dimensión socio-cultural y pedagó-gica.13

Por otra parte, esta re-centralización, hace referencia al resur-gimiento de la cuestión de la ciudadanía, en relación a qué es “serciudadano” y, particularmente en el caso educativo, qué es formarciudadanos y para qué. La inclusión social como significante ver-tebrador de las políticas educativas engarza aquí con la formaciónciudadana y con la alfabetización digital como derecho universal.A partir de estos dos núcleos significantes se articulan las políti-cas educativas como configuración discursiva, viendo a poner enevidencia el desplazamiento de las nociones “calidad educativa”,“evaluación” o “equidad” dominantes en la década anterior. Eneste aspecto, cabría mencionar que si bien el paradigma neolibe-ral no ha perdido centralidad, encuentra un límite en el Estadocomo agente educativo que busca nuevamente disputar espaciosapelando a elementos residuales. La recuperación de las ideas denación, democratización, justicia social y ciudadanía, conformanun tejido discursivo denso que reconoce a la política comodimensión de lo educativo. Esta operación de desplazamiento deciertos significantes propios del neoliberalismo, muestra la ideaque, por ejemplo, “calidad educativa”, está siendo matizada,movilizada hacia otros ejes discursivos, cediendo la centralidad ala inclusión social como problemática educativa en la que elEstado hace foco a través de las diferentes políticas educativas.

Sin embargo, estas apreciaciones no obstan para señalar queen este proceso de reconfiguración del discurso educativo actuallas TIC persisten como significante cargado de positividad, nece-sariedad e inevitabilidad. Por ello aún resta el desafío de repen-sar esta construcción desde una mirada que desmitifique ydesmantele la tecno-utopía como valoración intrínseca a la expe-riencia tecnológica. El reconocimiento de la trayectoria socio-his-tórica del orden simbólico y de su origen en la creación colectivafavorecerá la aparición de lo emergente, es decir, de nuevos valo-res, creencias y sentidos alternativos u opositores a la cultura

13 A pesar de no serobjeto de este estudio laindagación en los aspec-tos pedagógicos, esnecesario mencionarque las programasministeriales vigentesfocalizan en una inte-gración pedagógica delas TIC reconociendoque dicha incorporacióna los procesos de ense-ñanza y aprendizajeexige el desarrollo dehabilidades analíticas,creativas, comunicati-vas, de gestión del tra-bajo y del conocimientopor parte de alumnos,docentes y directivos.Así lo señalan, porejemplo, las últimaspropuestas del PlanInclusión DigitalEducativa.

146 < Ecos de la Comunicación

Estado e imaginario tecnológico: un análisis...

dominante. Frente a la naturalización como acción política porexcelencia, es necesario recuperar lo político (Buenfil y Granja,op. cit.: 64) como momento de ruptura del orden social sedimen-tado ya que es en su desestructuración donde emergen las condi-ciones para un replanteamiento que implica la decisión de incluirciertos elementos y dejar fuera otros.

Bibliografía

Abratte, J. P. (2006) “De la segmentación a la fragmentación.Condensaciones y desplazamientos en el discurso de la polí-tica educativa de Córdoba.” En Da Porta, E. y Saur, D. IEncuentro Internacional de Giros Teóricos. UNC- Córdoba.

Andau, M.; Serra, J.C. y Gruschetsky, M. (2007) Acceso univer-sal a la alfabetización digital. Políticas, problemas y desafíosen el contexto argentino. Serie La educación en debate. N° 5.Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, DirecciónNacional de Información y Evaluación de la CalidadEducativa (DINIECE, MECyT), Buenos Aires. Versión digi-tal disponible en: http://www.me.gov.ar/diniece/

Angulo Rasco, F. (1999) “El neoliberalismo o el surgimiento delmercado educativo” en AA.VV. Escuela pública y sociedadneoliberal, Miño y Dárila, Madrid.

Boletín DINIECE Nº1. Temas de Educación: “Equipamientoinformático, conectividad y sus usos en el sistema educativoargentino.” Área de Investigación DINIECE, 2006. Versióndigital en: http://www.me.gov.ar/diniece/

Braslavsky, Cecilia (1999). “Re-lectura de la agenda educativa enel cambio de siglo: sentidos, conceptos y controversias” enRehaciendo escuelas. Hacia un nuevo paradigma en la edu-cación latinoamericana. Santillana, Bs. As.

Buenfil Burgos, R. N. y Granja Castro, J. (2004) “Lo político ylo social. Trayectorias analíticas paralelas.” En BuenfilBurgos, R.N. (coord.) Configuraciones discursivas en elcampo educativo, Plaza y Valdés, México. Pp. 17- 106.

Cabrera, D. (2006) Lo tecnológico y lo imaginario. Las nuevastecnologías como creencias y esperanzas colectivas, Biblos,Bs.As.

Cabrera, D. (2007) “La educación en el camino de las nuevas tec-nologías” en Revista electrónica Razón y Palabra, México.N° 59. Ed. Proyecto Internet del ITESM Campus Estado de

Ecos de la Comunicación > 147

Ana Gabriela Yeremian

México. En URL: http://www.cem.itesm.mx/dacs/publicacio-nes/logos/anteriores/n59/varia/dcabrera.html#au#au (últimaconsulta: 14/12/09)

Carbajal Romero, J. (2002) “Configuraciones: Internet y lo edu-cativo” en Ruiz Muñoz, M.M. (coord.) Lo educativo: teorías,discursos y sujetos. Plaza y Valdéz, México. Pp. 151-163.

Castoriadis, C. ([1975] 1999) La institución imaginaria de lasociedad. Vol 2 El imaginario social y la institución.Tusquets, Buenos Aires.

Cavarozzi, M. (1996) El capitalismo tardío y su crisis en AméricaLatina. Homo Sapiens, Buenos Aires.

Documentos del PROMSE (Programa de Mejoramiento del siste-ma educativo) disponibles en URL:http://www.me.gov.ar/promse/ (última consulta: 12/03/10)

FOPIIE (Programa de Fortalecimiento Pedagógico de lasEscuelas del Programa Integral para la Igualdad Educativa).Módulos de capacitación “uso pedagógico de las TIC” enURL: http://www.me.gov.ar/fopiie/docs.html

Huergo, J. (1999) “Las nuevas tecnologías y la educación (entrela tecnoutopía y la heterotopía)” En Cultura escolar, culturamediática. Intersecciones. Unidad Pedagógica Nacional,Bogotá. Pp. 222-247.

Huergo, J. (1999) “Tecnologías y educación. Interrogacionesdesde la trama entre cultura y política” Revista Razón yPalabra (México), nº 16, año 4 (noviembre 1999- enero2000) En URL: http://www.razonypalabra.org.mx/anterio-res/n16/jhuergo16.html (ult. consulta: 10/11/2009)

Laclau, E. y Mouffe, Ch. (2010 [1985]) Hegemonía y estrategiasocialista. Hacia una radicalización de la democracia. Fondode Cultura Económica, Buenos Aires.

Ley de Educación Nacional n° 26.206 (2006), Ministerio deEducación de la Nación, disponible en URL:http://www.me.gov.ar/doc_pdf/ley_de_educ_nac.pdf

Mattelart, A. (1995) La invención de la comunicación, Bosch,Barcelona.

Mattelart, A. (1997), “Utopía y realidades del vínculo global.Para una crítica del tecnoglobalismo”, en Diálogos de laComunicación, Nº 50, FELAFACS, Lima.

Mattelart, A. (2002) Historia de la sociedad de la información.Barcelona. Paidós.

Ministerio de Educación de la Nación (2009) Inclusión digitaleducativa en el Bicentenario Argentino, Ministerio de

148 < Ecos de la Comunicación

Estado e imaginario tecnológico: un análisis...

Educación, Presidencia de la Nación, Buenos Aires. Parte deeste documento se encuentra disponible en: http://inclusiondi-gital.gov.ar/

Portal del Mapa Educativo Nacional en:www.mapaeducativo.edu.ar

Portal educativo Educ.ar, Ministerio de Educación de la Nación,en URL: www.educ.ar

Presidencia de la Nación Argentina. Políticas de Estado. EnPortal oficial de la Presidencia de la Nación, disponible enURL: http://www.casarosada.gov.ar/index.php?op-tion=com_content&task=view&id=24&Itemid=34#e

Puiggrós, A. (1996) “Educación neoliberal y quiebre educativo”En Revista Nueva Sociedad, nº 146, noviembre-diciembre.Caracas: Nueva Sociedad. Pp. 90-101.

Puiggrós, A. (2002) “Educación neoliberal y alternativas” enBuenfil Burgos, R. N. (Coord.) En los márgenes de la educa-ción: México a finales del milenio. Plaza y Valdés, México.

Tedesco, J. C. (1996) “La educación y los nuevos desafíos de laformación del ciudadano”. En Rev. Nueva Sociedad, n° 146,noviembre-diciembre, 1996. Pp. 74-89.

Williams, R. (2009 [1977]) Marxismo y Literatura, Las Cuarenta,Buenos Aires.

Cristiano, J. (2008) “Hacer social e imaginación: el proyecto deuna sociología de la acción”, en Cabrera, D. (coord.)Fragmentos del caos. Filosofía, sujeto y sociedad enCornelius Castoriadis, Biblos, Buenos Aires.

Ecos de la Comunicación > 149

Ecos de la Comunicación > 151

RESEÑAS

Ecos de la Comunicación > 153

Bernardo SorjEdición: 2010Editorial: Siglo XXI, Buenos Aires

Un conflicto que no es nuevo: la tensión entre el poder políti-co y los medios de comunicación. Pero, ¿qué sucede cuando estatensión se transforma en confrontación? Poder político y mediosde comunicación. De la representación política al reality show esal menos una de las respuestas a este interrogante.

Se trata de una edición de 190 páginas, compuesta por cuatroartículos compilados por el Dr. Bernardo Sorj, Director delCentro Edelstein de Investigaciones Sociales y profesor de socio-logía de la Universidad Nacional de Río de Janeiro, Brasil.

El recorrido que propone la compilación es ágil y original tantoen sus contenidos como en sus formas expresivas. Y si bien se tratadel abordaje de un mismo tema desde diversos aspectos y puntosde vista, no deja de imprimir ritmo y generar interés en el lector queguste del análisis profundo y el desafío de encontrar las piezas per-didas de un complejo rompecabezas de relaciones entre poderes.

El Dr. Fernando Ruiz, profesor de la Universidad Austral yespecialista en democracia y medios de comunicación asegura,en el primer artículo del libro, que el sistema de medios es uno delos poderes centrales de las poliarquías democráticas de AméricaLatina. Como prueba de ello resalta dos aspectos o característicasde los medios: son instituciones políticas y formas de representa-ción política. Y si bien dicha representación no está formalizadacomo puede estar la de un diputado, un ministro o un presidente,elegidos a través del voto, eso no significa que sea menos real. En

* Licenciada enPeriodismo (Universi-dad de Ciencias Empre-sariales y Sociales deArgentina). Magíster enSociología (PontificiaUniversidad CatólicaArgentina). Coordina-dora de Asuntos Aca-démicos del ConsejoLatinoamericano deAcreditación en Perio-dismo(CLAEP). Profe-sora de la materiaIntroducción al Periodis-mo en la UCA. Perio-dista free lance.

Ecos de la Comunicación > 155

Poder político y medios de comunicación.De la representación política al realityshow.

Susana Mitchel*

Susana Mitchel

este sentido es que Ruiz señala que en ocasiones los ciudadanoso algunos sectores de la sociedad podemos sentirnos más repre-sentados por los medios (TV, radio, diarios, ) que por un repre-sentante, al que nosotros mismos votamos formalmente. Y es esteespacio ganado por los medios lo que según Ruiz “crispa” de unamanera u otra a los gobiernos, provocando enfrentamiento yestigmatización de los periodistas y sus lugares de trabajo. Sinembargo, esta tensión podría ser democratizante, aclara el autoren Fronteras móviles: caos y control en la relación entre mediosy políticos en América Latina, en la medida en que fortalezca lacalidad democrática del sistema mediático. Su artículo finalizacon la propuesta de tres indicadores que servirían de brújula paramonitorear los efectos de dichos procesos sobre el sistema demo-crático: a) la amplitud del arco de voces: medios clausurados ocerrados por el poder político o creación de mayor cantidad demedios; b) capacidad de crítica a todos los poderes: la democra-tización del sistema de medios implica que todos los actoressociales involucrados en la vida pública, estatales o no estatales,deben ser visibles y abiertos al escrutinio; y c) el fortalecimientode la base informativa común: tan importante como estar repre-sentado por algún medio es que el sistema mediático sea capaz deofrecer información creíble, al mismo tiempo, para los diferentessectores del antagonismo político.

El segundo artículo, titulado Giro a la izquierda, populismo yactivismo gubernamental en la esfera pública mediática, dePhilip Kitzberger, investigador del Conicet y profesor en laUniversidad Torcuato Di Tella, también aborda el tema de losnuevos populismos de América Latina y su tensa relación con losmedios pero lo hace desde otro ángulo: señala y desarrolla lasdiferentes formas de relación según cada país en particular. Asídescribe a la Argentina como un caso distinto al de Venezuela,Bolivia y Ecuador ya que en lugar de ampliar la oferta de mediospúblicos de comunicación, como lo hicieron estos países, el sis-tema argentino optó por la comunicación directa para evitar lamediación periodística de los hechos. A esta forma de comunica-ción directa, formada por una serie de “prácticas de comunica-ción” se la conoce como “el atril asesino”. Puntualmente estaforma, diferente al resto de los países de América Latina, consis-te en aprovechar mediáticamente las frecuentes oportunidadesinstitucionales que ofrece la presidencia-ceremonias oficiales,visitas oficiales, inauguraciones de escuelas, hospitales –para ins-talar el mensaje en forma unilateral.

156 < Ecos de la Comunicación

Poder político y medios de comunicación

El tercer artículo, Medios, poder y democracia en AméricaLatina, de Omar Rincón, profesor de la Universidad de LosAndes, Bogotá, Colombia y Ana Lucía Magrini, politóloga de laUniversidad Católica de Córdoba, propone una nueva denomina-ción para el escenario donde se da esta representación de losmedios y la política: democracia de simulación, en la cual “todosla usan, nadie responde, nadie se hace cargo, ni quien elige, niquien gobierna”. Según los autores, en dicho escenario políticoambos actores salen perjudicados: tanto los medios como losgobernantes se degradan y debilitan para transformarse unos en“políticos celebrities” y otros en “mediapolítica triunfadora” peroque pierde credibilidad y pone en peligro la calidad de su infor-mación.

La compilación de Sorj finaliza con un artículo del Dr. CarlosEduardo Levis da Silva, ombudsman del diario Folha de SaoPaulo y editor de la revista Política Externa, Brasil. En Censurajudicial de la prensa en el Brasil. Autorregulación y madurezdemocrática, Levis da Silva analiza en forma detallada qué par-ticularidades muestra esta tensa relación de poderes en Brasil. Laprincipal amenaza a la libertad de expresión en dicho país es elPoder Judicial y no el Ejecutivo como sucede en otras latitudesde Latinoamérica. En la actualidad Brasil enfrenta reiteradassituaciones de censura previa e intimidación a periodistas, en sumayoría derivadas de sentencias en primera instancia. En el 2007,la revista Consultor Jurídico, realizó un análisis del número deacciones de indemnización por daños morales que existen contralos cinco principales grupos de comunicación brasileros y confir-mó que en el año 2007 era una acción por cada periodista emple-ado por dichos grupos (3133 procesos en una población de 3237periodistas). Entonces, la pregunta del autor es si la autorregula-ción de los medios de comunicación podría ser una solución máslegítima y eficaz para superar los impases provocados por losabusos, tanto de jueces como de periodistas. Es posible que sí,responde Levis da Silva, pero acompañada de una sociedad civilfuerte, con madurez democrática, que crea en la necesidad de unaprensa libre y responsable, capaz de exigir tanto al sistema judi-cial como a los medios modos de hacer racionales y con unmayor grado de profesionalidad.

Ecos de la Comunicación > 157

Ecos de la Comunicación > 159

Dinatale, Martín y Gallo, AlejandroEdición: 2010Editorial: Honrad Adenauer Stiftung

América Latina ha registrado en los últimos diez años cam-bios de importancia en el plano político. La ola de gobiernos conun perfil transformador, generalmente ubicados a la izquierda delespectro político, es un dato central a la hora de considerar losnuevos horizontes que se perfilan en lo político, económico,social y cultural.

Los medios de comunicación no podían estar ausentes de estareconfiguración de la identidad de los diversos actores presentesen la sociedad. La relación entre el poder político y los medios decomunicación ha ido adquiriendo perfiles diferentes marcadospor una tensión creciente entre las esferas que se considerabanpropias de cada uno.

“Luz, Cámara…¡Gobiernen! de Martín Dinatale y AlejandraGallo, ambos editores de La Nación y Clarín respectivamente, seinscribe en los libros que tiene como propósito comprender losnuevos marcos, estas nuevas fronteras entre la política y losmedios.

Los autores afilan la punta del lápiz desde el comienzo. La acla-ración de desentrañar los “nuevos paradigmas de la comunicaciónpresidencial en América Latina”, tal como está presentado en latapa del libro, orienta decididamente al lector a la consideración deestos nuevos fenómenos descriptos desde la visión de los manda-tarios de la región y sus modos de acercamiento a los periodistas ymedios, por un lado, y a la ciudadanía/el pueblo, por otro.

* Licenciado en CienciaPolítica (Universidad deBuenos Aires). Profesorde Historia del SigloXX, Políticas de Comu-nicación, Opinión Pú-blica y Análisis delDiscurso en el Institutode Comunicación Socialde la UCA. Faculty delSalzburg Seminar onMedia & Global Change(2008). Ex miembro dela Gerencia de Rela-ciones Externas delGrupo Clarín. Redactorde informes sobre liber-tad de prensa en organis-mos como ADEPA,SIP-IAPA, AIR-IAB,WAN. Cursos de capac-itación en el GlobalBusinness Network(GBN), Berkeley. Re-dactor del blog de noti-cias hiperlocal TheTilcarallajta Herald.

Ecos de la Comunicación > 161

Luz, cámara… ¡gobiernen!

Christian Schwarz*

Christian Schwarz

El libro es editado por la Fundación Konrad Adenauer, todauna garantía de trabajos rigurosos debido a su fuerte presencia enAmérica latina. En este caso, la investigación que llevó a la con-creción del libro duro un año y medio. Y eso se ve en la seriedaddel trabajo.

Dinatale y Gallo definen los aspectos en los cuales se centrala dinámica de la comunicación presidencial en este momentopolítico de la región. Como veremos, la gran cuestión planteadapasa por cómo se posicionan los medios y periodistas ante elnuevo escenario existente.

El primero es el contexto histórico de la comunicación guber-namental a partir de lo que el politólogo norteamericano SamuelHuntington denominó la tercera ola de democratización. Esto es,como ha variado la comunicación presidencial desde los añosochenta a esta parte.

El segundo aspecto pretende resaltar el carácter populista dela construcción del mensaje, cualquiera sea el signo del gobiernoa considerar: desde la supuesta izquierda de Hugo Chávez al con-servadurismo de Álvaro Uribe.

Luego, los autores avanzan sobre el carácter discrecional de lapropaganda oficial como instrumento de disciplinamiento de laprensa independiente.

El cuarto fenómeno destacado, apunta a describir la pérdidade presencia del cargo de vocero presidencial, algo plenamentecoherente con un mayor protagonismo del propio mandatario enla comunicación presidencial.

El quinto tópico bajo consideración es la construcción de, enmayor o menor medida, grupos de medios destinados a apoyar demanera irrestricta la acción gubernamental. Aquí se suele combi-nar el uso de medios estatales, la alianza con medios ya estable-cidos y la cooptación y promoción de medios comunitarios o debase, destinados a difundir el mensaje presidencial.

El sexto ítem apunta a resaltar los cambios normativos pro-movidos desde el Ejecutivo para favorecer sus intereses comuni-cacionales.

Finalmente, los autores ensayan los caminos que tienen losperiodistas latinoamericanos para reasegurar los principios profe-sionales y defenderse de los avances del gobierno de turno.

A grandes rasgos, el libro ofrece una sistematicidad apropia-da que induce a indagar aún más en los problemas planteados. Larecopilación de entrevistas a lo largo del continente - ¿o debiéra-mos decir subcontinente? – es vasta y cuenta con testimonios de

162 < Ecos de la Comunicación

Luz, cámara... ¡gobiernen!

personalidades del mundo académico, político y periodístico degran valía.

Otro gran acierto del libro es plantear que el crecimiento dela presencia de la figura presidencial no es un fenómeno decarácter ideológico, sino por el contrario, remite a una configu-ración cultural más profunda, cual es el carácter histórico enAmérica Latina de la existencia de liderazgos políticos y presi-dentes fuertes.

Si partimos de esta primera premisa, la presencia histórica depresidentes y líderes con mucho poder en Latinoamérica, es allídonde asoma el primer interrogante. En primer lugar, parecierainsuficiente el limitar el contexto histórico a los años ochenta delsiglo pasado. Si la configuración de un hiperpresidencialismo seancla en la famosa frase de Simón Bolívar, aquella que los paísesde la región necesitan reyes con nombres de presidentes, fraseque por demás fue tomada por el argentino Juan Bautista Alberdi,no avanzar más allá del período considerado brinda quizás unhorizonte poco profundo para el lector poco avezado en la vidapolítica y cultural de la región.

Este navegar cerca de la costa desde el punto histórico impi-de avanzar aguas afuera. Encuentra su mar picado al considerarel carácter populista de la construcción del mensaje por parte delos presidentes. El populismo comunicacional aquí descriptosupone saltear instancias institucionales o de la sociedad civil porparte de presidentes que implementan mecanismos para llevar sumensaje a la ciudadanía/el pueblo de modo directo, sin interme-diarios. Por tanto, la acción de la prensa crítica es vista intrínse-camente como opositora, ya que toda instancia de mediación queimplique cuestionamiento es considerada por esta visión populis-ta como un estorbo (desde el estructuralismo clásico bien podríatildarse de “disfuncional”). Es por ello que se registran casos depresidentes que evaden las conferencias de prensa abiertas, libresy sin agenda de preguntas preconcebida.

El problema planteado por los autores sobre el populismocomunicacional no puede ser comprendido en su complejidad sino se consideran diversos factores. Desde el punto de vista histó-rico, y en esto hay que bucear más allá de los ochenta para unacabal comprensión del fenómeno, no hay política en AméricaLatina sin la existencia del populismo. Para bien o mal, el popu-lismo, esto es la pretensión de la vinculación directa entre el líderpolítico y la ciudadanía/el pueblo es un fenómeno propio de laregión. Sus raíces históricas son profundas ya que hay rasgos de

Ecos de la Comunicación > 163

Christian Schwarz

este fenómeno en tiempos coloniales y en el proceso emancipa-dor de la primera mitad del siglo XIX.

Por lo tanto, el fenómeno del populismo comunicacional nosería algo novedoso sino el afloramiento de un sesgo cultural másprofundo, que estuvo temporalmente aletargado, cuando lasdemocracias recuperadas de los años ochenta pretendieron cons-truir sistemas políticos con tintes más propios de países con unrégimen parlamentario.

Si la menor presencia relativa de los medios y de los periodis-tas se podría achacar a esta mayor acción gubernamental fundadaen raíces históricas, hay otro factor que quizás suponga un pro-blema mayor para el establishment mediático, cuál es la consoli-dación de Internet como vehículo de comunicación.

Si los medios y los periodistas establecidos gozaban de grancomodidad como interlocutores entre el poder político y la ciuda-danía, la explosión de Internet a mediados de los años noventaafectó decididamente esta situación de confort de la que disfruta-ban los medios. Los blogs, las páginas personales, y últimamentelas redes sociales, aquello que se denomina la Web 2.0, están pro-duciendo una redefinición de la identidad del periodista profesio-nal, sometido ahora al desafío de un ciudadano que no solamenterecibe contenidos periodísticos sino que pasa a crearlos.

El problema aquí que debiera plantearse, y que supone unacuestión de cruda dureza, es qué tipo de comunicación políticagenerará este replanteo del rol de los medios y de los periodistasprofesionales que están sometidos, por un lado, a la presión quesupone el avance de los gobiernos de turno, algo que es propio dela cultura histórica de América Latina, y por otro, a la consolidaciónde este nuevo fenómeno cual es el desplazamiento del periodistaprofesional del monopolio de la producción de contenidos periodís-ticos, resultado de la progresiva consolidación de la Web 2.0.

El dilema planteado aquí no es algo menor. Es reconsiderardefiniciones conceptuales, identidades, esferas y lógicas deacción. Por caso, si tomamos las visiones de un Henry Jenkins ode un Jeff Jarvis, propulsores de una novedosa cultura participa-tiva en la construcción de los contenidos periodísticos, pero lasconsideramos en el mapa de una región que se caracteriza a gran-des rasgos por una sociedad civil débil, este replanteo del ámbitomediático-periodístico institucionalizado podría profundizar latendencia de los presidentes a despreciar la acción de la prensatradicional. El uso de twitter por parte de Hugo Chávez es unfenómeno no menor y que es muy interesante de seguir a futuro.

164 < Ecos de la Comunicación

Luz, cámara... ¡gobiernen!

Para decirlo más claro, la Web 2.0, que en sociedades consociedades civiles consolidadas se presenta imbuida de un espíri-tu participativo, en buena parte de América Latina podría tener unefecto inverso y terminar de aplastar instancias críticas. No es lomismo el Uruguay del Plan Ceibal que programas aparentemen-te similares que podrían llevarse a cabo a futuro en la Nicaraguade Daniel Ortega.

Tampoco es un dato menor la conformación de pactos cir-cunstanciales entre presidentes transformadores como HugoChávez en Venezuela o Néstor Kirchner en Argentina, con gran-des grupos de medios, como el de Gustavo Cisneros o el GrupoClarín, respectivamente (este último, hasta el año 2008). Estasalianzas muestran la dinámica de los procesos y que no hay cam-pos rígidos, sino que el espacio para la negociación y las fluctua-ciones existe en mayor o menor medida.

Por lo que podemos ver, siguen presentes las enseñanzas deun maestro de la sociología latinoamericana como lo fue GinoGermani. Asincronías y efecto fusión parecieran no irse de de laregión. Todo lo contrario.

A fin de cuentas, aquello que recorre el libro es qué papel ten-drá de aquí en más el periodismo institucionalizado, acosado porfuentes de financiamiento cada día más complejas, por una lógi-ca de acción presidencial que históricamente ve a los medioscomo enemigos y por la competencia de cronistas no profesiona-les que vuelcan a la red periodismo de manera permanente.

El libro de Martín Dinatale y Alejandra Gallo, si bien no abor-dan todos estos temas, porque exceden los objetivos previstos,abre la llave a un mundo aún inexplorado y en el cual no haymapa ni hoja de ruta que marque el camino.

Ecos de la Comunicación > 165

Ecos de la Comunicación > 167

Dario E. Viganò (ed.)Edición: 2009 Editorial: Carocci, Roma

El Dizionario della comunicazione es una obra colectiva queofrece un amplio recorrido por los diferentes paradigmas teóricossobre la comunicación. Difiere, en su estructura interna, de losdiccionarios académicos tradicionales, que, con estilo sistemáti-co, recogen las voces de una disciplina y las ordenan alfabética-mente. Las voces son, en cambio, temáticas y el orden porperspectiva disciplinaria. Tal articulación se presenta como res-puesta al plural que acompaña la misma denominación del campode investigación como “ciencias de la comunicación”.

En concreto, la obra está compuesta por Abordajes, Ámbitosy Focus. Los diez Abordajes (Historia de la comunicación;Formas de la comunicación mediática; Economía y managementde la comunicación; Semiótica y ciencias del lenguaje;Sociología de la comunicación; Psicología de la comunicación;Educación mediática; Teología de la comunicación; Ética de lacomunicación; Comunicación y política) definen los marcosespecíficos de análisis de cada sector de estudio. Cada uno deellos se inicia con un ensayo en el que se explican el paradigmateórico-crítico y metodológico y las características distintivas decada disciplina.

A su vez, los Abordajes contienen Ámbitos, escritos de corteinformativo, con los cuales se exponen los núcleos conceptualesfundamentales y los principales avances en la investigación de lasdistintas áreas de referencia. Los Focus, por último, constituyen

* Magíster en Perio-dismo de Investigación(Florida InternationalUniversity). Licenciado en TrabajoSocial (Universidad delSalvador).Técnico Uni-versitario en Periodismoy en Publicidad por elInstituto de Comuni-cación Social, Periodis-mo y Publicidad (UCA).

Ecos de la Comunicación > 169

Dizionario della comunicazione

Juan Pablo Tramezzani*

Juan Pablo Tramezzani

reseñas sobre nuevas tendencias o sucesos que enriquecen y con-cluyen los Ámbitos.

De esta manera, el Dizionario conjuga la descripción científi-ca de los marcos teóricos, la exposición de los asuntos de interésen cada uno de ellos, su evolución histórica, y la apertura de líne-as de profundización, que anticipan el futuro de la investigaciónen el terreno de la comunicación.

Esta novedosa arquitectura se ve enriquecida, además, por lavariada proveniencia de los autores, algunos de ellos académicosy otros pertenecientes al mundo profesional, dándose un equili-brio, pocas veces logrado en obras de este tipo, entre la miradatécnica del pensar y la mirada práctica del hacer.

Por otra parte, también se destaca que, en el propósito deinventariar los distintos recorridos conceptuales, el presentediccionario menciona los ya consolidados e incorpora los dereciente desarrollo, como son la perspectiva educativa y la teo-lógica, reservando además un lugar relevante a la ética de lacomunicación.

Editado por Dario E. Viganò (Presidente de la FondazioneEnte dello Spettacolo y profesor ordinario de Comunicación en laPontificia Universidad Lateranense), es, indudablemente, unaobra ambiciosa, que en sus 1300 páginas reúne a más de 100autores, profesores de más de 20 universidades europeas (y unalatinoamericana, la Universidad Católica Argentina) y profesio-nales de la comunicación, en la que se provee un panorama com-pleto sobre la actualidad de la investigación en este campo.

El Dizionario della comunicazione es una obra de consulta,útil como soporte informativo y crítico para estudiantes universi-tarios, profesionales con deseos de indagar en los fundamentos desu arte, docentes e investigadores que requieran referencias yactualizaciones sobre diferentes líneas de estudio. En ello residesu mayor valor y oportunidad. Una obra de consulta imprescindi-ble para quienes se encuentran inmersos en el mundo y en lasciencias de la comunicación.

170 < Ecos de la Comunicación

CONVOCATORIAEcos de la Comunicación

Año 4 – Número 4

La revista Ecos de la Comunicación convoca a presentar artí-culos para el número 4 (año 2011). Los trabajos se recibirán hastael 31 de mayo de 2011.

Todos los artículos presentados se someterán a un proceso dearbitraje que establecerá la pertinencia o no de su publicación.

Los trabajos deben ser enviados a:[email protected] y [email protected]

Se publicarán, con preferencia, artículos:

• Que comuniquen resultados de investigaciones académicas ori-ginales. • De síntesis o revisión, que expongan el estado de la cuestión enel campo de la comunicación.• Que contengan propuestas teóricas o avances metodológicos deespecial interés.• Que sean inéditos.• Sólo se publican artículos en español, inglés y portugués.• No se publicarán artículos de opinión o que no muestren un for-mato académico.

Todos los trabajos deberán estar iniciados por una carátula quecontendrá los siguientes datos:

•Título del trabajo. •Apellido y NOMBRES COMPLETOS del/los autor/es. Institución a la que pertenece cada autor.•Año de elaboración del artículo.•Dirección - Código Postal - Ciudad - País.•E-mail/teléfono y fax del autor responsable.•BREVE RESEÑA BIOGRÁFICA DEL/LOS AUTOR/ES (QUENO EXCEDA LAS 150 PALABRAS).

Ecos de la Comunicación > 171

Convocatoria

Evaluación

Primera evaluaciónLos trabajos recibidos serán sometidos a un primer proceso de

revisión en el seno del Comité Editorial, para comprobar su per-tinencia con la línea académica de la revista y que se acomoden asus normas de estilo.

Segunda evaluaciónSerán sometidos a los evaluadores de la revista Ecos de la

Comunicación, integrado por docentes e investigadores de uni-versidades latinoamericanas, europeas y de los Estados Unidos.Al autor se le comunicarán en tiempo y forma los resultados de laevaluación.

172 < Ecos de la Comunicación

NORMAS DE PRESENTACIÓN DE LOS ORIGINALES

El cuerpo del texto deberá ir precedido de:

• Título del artículo• Dos resúmenes de entre 100 y 150 palabras cada uno, uno encastellano y otro en inglés, en letra Time New Roman 10, itálica,con justificación completa.• Palabras clave o de términos de uso frecuente que no deberánexceder la cantidad de 5, en itálica, una en castellano y a conti-nuación en inglés.

Cuerpo del texto

• Las colaboraciones deberán tener una extensión mínima de5.000 palabras y máxima de 10.000 palabras. • Entre párrafos se dejará una línea en blanco.• Los párrafos no llevan sangría.• Uso de la cursiva o itálica: sólo en los casos de las palabras enlengua extranjera y en aquellos términos que quieran resaltarsecomo palabras clave.• Las citas se pondrán entrecomilladas, sin cursivas.• Las figuras, ilustraciones y tablas deberán ir numeradas y seincluirán en archivos separados.

Títulos y subtítulosLos títulos de los apartados en Time New Roman 12, en negri-ta, separados por una línea de texto y numerados en 1., 2., 3., etc.

Para los subapartados, deberán ir en itálica y numerados en 1.1.;1.2; 1.3., etc., separados por una línea de texto.

CitasEn las citas insertadas en el cuerpo del texto, figurará el apellidodel autor y entre paréntesis, el año de publicación y la página. Porejemplo: - Giddens (1989:20)- (Giddens, 1989:20)

Las referencias bibliográficas que se presentan al final del traba-jo deben ordenarse alfabéticamente con: el apellido del autor y

Ecos de la Comunicación > 173

Normas de presentación de los originales

las iniciales, el año de publicación entre paréntesis, el título enitálica, la editorial y la ciudad. Ejemplo:

- Eco, U. (1988) De los espejos y otros ensayos, Lumen,Barcelona.

- Curran, J.; Morley, D.; Walkerdine, V. (1998) Estudios cultura-les y comunicación. Análisis, producción y consumo cultural delas políticas de identidad y posmodernismo, Paidós, México.

Si se trata de un artículo en revista o capítulo de libro colectivo,el título irá entre comillas y el título del libro o de la revista, encursivas.

- Wolf, M. (1984), “Géneros y televisión”, en: Anàlisi 9,Universitat Autónoma de Barcelona.

•La bibliografía, por orden alfabético, se colocará al final del artí-culo. •Autoría y grado de endogamia editorial: más del 75% de los artí-culos no deben estar vinculados al Consejo Editorial ni al ComitéAcadémico.

Citas de documentos electrónicos

Para sitios web

Autor (Organismo o autor personal en el caso de una página per-sonal). Fecha (día, mes, año de la consulta por el usuario). Títulode la página, [tipo de soporte]. Dirección URL: citar la direcciónURL de la fuente.

Ejemplo:Universidad de Laval. Biblioteca. (Página consultada el 8 demayo de 1996). Bienvenue à la Bibliothèque de l’UniversitéLaval, [On-line]. Dirección URL: http://www.bibl.ulaval.ca/

Para documento electrónico

Autor. Fecha (día, mes y año de la consulta por el usuario). Títulodel recurso, [Tipo de soporte]. Dirección URL: citar la direcciónURL del recurso.

174 < Ecos de la Comunicación

Ejemplo:Caron, Rosaire. (Página consultada el 29 de marzo de 1997).Comment citer un document électronique?, [On-line]. DirecciónURL: http://www.bibl.ulaval.ca/doelec/citedoce.html

Normas de presentación de reseñas

El encabezado debe señalar: • Titulo de libro• Autor del libro• Año de edición• Editorial

La extensión del texto debe ser de 1000 a 3000 palabras, sin abs-tract, ni palabras clave.

Apellido y NOMBRES COMPLETOS del autor de la reseña:

Institución a la que pertenece.• Dirección - Código Postal - Ciudad - País.• E-mail/teléfono y fax del autor responsable.• BREVE RESEÑA BIOGRÁFICA (QUE NO EXCEDA LAS150 PALABRAS).

Copyright. Los textos publicados son propiedad intelectual desus autores y de la revista, y pueden ser utilizados por ambos,citando siempre la publicación original. Los textos pueden utili-zarse libremente para usos educativos, siempre que se cite elautor y la publicación, con su dirección electrónica exacta.

Ecos de la Comunicación > 175