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Título:” Notas conceptuales para una definición de Modelo 1:1, impacto y familia”
Autores:
-de Benedettí, Darío
-Paz, María Lorena
RESUMEN-ABSTRACT
El presente trabajo problematiza la noción de modelo 1:1 y analiza el impacto de los modelos 1: 1 en
la familia desde la creencia de que existe una carencia conceptual tanto a la hora de definir que son
los modelos 1 :1 tanto como la noción de impacto. Y esta carencia se debe a una prematura aparición
del fenómeno que la academia aun no ha podido abarcar como a su vez y en paralelo, a la injerencia
de la política pública en estos temas, cuyos objetivos de impactar en la familia se adelantan a los
propios acontecimientos de despliege y saturación tecnológica.
Palabras Claves: modelo 1:1, definición, impacto, familia
CV autores:
de Benedetti, Darío Andrés: Licenciado en sociología (UBA), docente de dicha casa de estudios e
investigador del Instituto Gino Germani (UBA) y asesor de la Dirección Técnica Bibliotecológica de la
Biblioteca Nacional Argentina. Miembro de la Asociación Civil Laboratorio de Ideas Cooperativas.
(LabID.org).
Paz, María Lorena: Licenciada en Sociología (UBA), Master N.O.H.A_(Universidad de Deusto),
Diplomadada en Educación y Nuevas Tecnologías (FLACSO). Investigadora-Docente e Integrante de
la Unidad de Vinculación Tecnológica en la Universidad Nacional de Tres de Febrero. (UNTREF).
Coordinadora Académica y Docente del Curso de Experto Universitario en Accesibilidad y Usabilidad
en la Universidad Tecnológica Nacional. CETAVI-UTN. Presidenta de la Asociación Civil Laboratorio
de Ideas Cooperativas. (LabID.org).
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Notas conceptuales para una definición de Modelo 1 a 1, impacto y familia
Darío de Benedetti
María Lorena Paz
Introducción
La importancia de estudiar el impacto de los modelos 1:1 en las familias se debe a que implícita o
explícitamente los modelos 1:1 desde su concepción teórica afectan a la familia, y el motivo
fundamental de que ocurra esa afectación está en la clave de la propiedad y la movilidad de la
computadora, es decir estos programas al centrarse en que el alumno es el propietario y gracias a
ello pueda llevarla a donde quiera, lo convierten en un actor activo: un proveedor de tecnología a los
miembros de su familia y de su comunidad. El primer y básico impacto como “acontecimiento” que
produce en las familias el modelo 1:1 es intrínseco al fenómeno, ya que a la naturaleza conceptual
del modelo 1:1 que es la propiedad y la movilidad de la laptop, se le suma que el alumno es un
miembro de una unidad familiar. Esta situación hace ineludible el darle luz a la familia como objeto de
estudio y convierten este proceso mismo en una fuente de información sobre el impacto en los usos y
apropiaciones en el ámbito doméstico, cuestión que no es trivial porque a su vez se transforma el
vínculo de la escuela con la familia.
La familia en los modelos 1:1 es uno de los principales sujetos intervinientes junto con los niños
y los docentes. La importancia de la familia puede verse desde dos perspectivas según los modelos
1:1. En primer término es la esfera más importante de socialización junto con la escuela, en este
sentido se espera una participación activa de la familia en el proceso de aprendizaje y se solicita la
presencia familiar en el uso de la computadora por parte de los niños. Por otra parte la familia es,
además, beneficiaria del modelo 1:1 ya que es el entorno más próximo en el que el alumno “derrama”
la computadora y se espera que sea utilizada y aprendida por la familia.
Debido al poco tiempo que tienen la implementación de los modelos 1:1 es aun prematuro
contar con bibliografía específica sobre el impacto que tienen los modelos 1:1 en las familias, pero si
contamos con bibliografía de fuentes secundarias y de fuentes primarias que nos aproximan al
fenómeno del impacto en las familias ya que hacen referencia específica al tema, o de manera
colateral tanto al analizar en términos generales el impacto social como al proveer de anécdotas
directas de “los protagonistas” en entrevistas cualitativas como al arrojar datos cuantitativos sobre los
usos domésticos de esta “nueva integrante” del hogar.
Por ello las observaciones -e inmersiones- en tiempo real que estamos realizando, desde
noviembre de 2010, del proceso de implementación del Programa Conectar Igualdad en nuestro país
y del Plan Ceibal en Uruguay (ambos embarcados en el mismo proceso de implementación del
modelo 1:1 a escala nacional) tanto como las fuentes secundarias como de fuentes primarias que
hemos hallado, hicieron aun más pertinente el objetivo de realizar esta primera aproximación expresa
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sobre el impacto en las familias de los modelos 1:1. Cabe decir entonces que el mismo proceso de
búsqueda bibliográfica que hemos realizado amplió la importancia de estudiar específicamente a la
familia, para llenar el vacío bibliográfico que hemos hallado.
Sin embargo estas justificaciones, de carácter académico no pueden restarle significación a
algo que es de naturaleza del sentido común, la computadora o aquí como nos gusta llamarla “la
cosa”, como un objeto que transita de la escuela a la casa y de la casa a la escuela cargando
información, propicia un nuevo vínculo de la escuela con la familia, y allí reside algo crucial para la
académica y para la política pública, en el estudio de esta resignificación podrían hallarse las claves
para contribuir a una mejora en la educación de los ciudadanos, al hacerse posible la educación
continua en un contexto en que las competencias tanto desde los más simples trámites personales
cívicos hasta el ingreso y permanencia en el mercado laboral requieren del manejo básico de las
Tecnologías de la Información y la Comunicación. Al poner énfasis en estudiar a la familia se soslaya
también un posible escenario que permite refundar los vínculos de los padres con la escuela, a través
de un objeto que des-fetichizado, pueda ser visto como una “cosa” que “carga” la potencia de la
comunicación humana.
Por ello en este mismo sentido, nos propusimos hacer un estudio crítico no solo de las matrices
teóricas y conceptuales en las que se fundan los modelos 1:1 sino también un aporte crítico al estudio
de estas. Para comenzar esta perspectiva, la propia noción de modelo 1:1 debe ser debatida dado
que bajo un mismo concepto se subsumen dos prácticas que, aunque cercanas, difieren
profundamente.
Aclaraciones conceptuales previas : ¿Qué es modelo 1:1?
Es necesario asumir que no existe una definición unánime, ni siquiera a modo de pivote, para
expresar la multiplicidad de experiencias rotuladas como “modelo 1:1”. En primer lugar la noción de
modelo 1:1 refiere a una práctica exclusivamente pedagógica y escolar que se basa en la
incorporación de una computadora por alumno y se vuelven parte integrante del sistema educativo. Si
bien este tipo de prácticas han tenido una intensificación en el último tiempo especialmente desde la
emergencia de OLPC la existencia de este tipo proyectos puede rastrearse desde la difusión masiva
de las computadoras personales a fines de los años ochenta y principios de los noventa1. Este tipo de
experiencias, y este es un punto esencial, se encuentran delimitadas dentro del sistema educativo,
los debates psicopedagógicos y el espacio aúlico. En segundo lugar, se hace referencia a
1 Véase por ejemplo: SILVERNAIL, David y LANE, Dawn (2004); The Impact of Maine’s One-to-One Laptop
Program on Middle School Teachers and Students, Maine Education Policy Research institute University of
Southern Maine Office. Y PENUEL, William (2006); 的mplementation and Effects Of One-to-One
Computing Initiatives: A Research Synthesis_, en Journal of Research on Technology in Education, Volume
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experiencias proyectos de saturación digital, anulación de brecha digital y alfabetización digital en
regiones con un pobre acceso tecnológico mediante la incorporación y distribución de computadoras
a alumnos. Si mientras en el primer caso el tipo de proyecto que prevalecía era el educativo en este
segundo caso es el factor político y social el que impera y se disemina en el educativo, el laboral,
económico y familiar.
Desde esta perspectiva los modelos al estilo One Laptop Per Chile (en adelante OLPC)
incorporan la propuesta educativa de los modelos 1:1 pero sus objetivos ya no son educativos, son
sociales y políticos. En términos generales podemos hacer la siguiente lista de diferencias. La
propuesta educativa de los modelos 1:1 se circunscriben al establecimiento educativo y a la
educación escolar en general. En este caso la computadora puede ser “propiedad” del alumno o no
dado que el impacto esperado se encuentra dentro de la escuela con la consecuencia que el impacto
fuera del espacio escolar no es un requisito necesario. Por otra parte dichos modelos educativos no
buscan la eliminación directa de la brecha digital, y en muchos casos tampoco la alfabetización
digital, sino que tienen por misión introducir la TIC dentro de la currícula escolar. En el caso de los
modelos al estilo OLPC su centro ya no es el espacio educativo sino la población y la reducción de la
brecha digital y la alfabetización digital. En este sentido, pese a que el niño en estos modelos es el
sujeto “propietario” de la computadora, se busca su circulación e impacto en un entorno más extenso
que el escolar. En términos generales podríamos decir que los modelos de inclusión social
tecnológica al estilo OLPC se sirven de los modelos 1:1 pero sus objetivos si bien contemplan a ésta
los excede. Aunque aún no exista un término diferenciador entre ambas prácticas2 es necesario
diferencias conceptualmente dado que sus fines y métodos difieren sustancialmente.
One Laptop Per Child
Desde que Nicolás Negroponte presentó en el Foro Mundial de Davos el proyecto One Laptop
Per Child en 2005 los modelos 1:1 –como se los denomina genéricamente- se han planteado como el
principal camino de inclusión digital en los países subdesarrollados. Junto a la emergencia de dichos
modelos han surgido desde diversos ámbitos investigaciones, teorizaciones y en muchos casos
especulaciones respecto al verdadero alcance e impacto de este tipo de iniciativas. Pese a que la
implementación de los modelos 1:1 en el mundo aún se encuentran en una primera etapa de
implementación y sólo encontramos un caso de alcance nacional –el Plan Ceibal-, creemos que la
producción académica y las investigaciones de dichas experiencias pueden permitirnos hacer un uso
crítico de las categorías propuesta como así también de los impactos esperados en cada caso. Para
el presente estudio nos hemos basado en la experiencia latinoamericana prestando especial atención
38 Number 3.
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a la experiencia Uruguaya que, como ya hemos referido, es la primera en el mundo de alcance
nacional y en la que el impacto del plan puede observarse de manera intensiva y extensiva sobre un
mismo territorio. A su vez, y dado que la noción de “impacto” implica una cantidad de esferas sociales
muchas veces implícitas, hemos acotado el presente estudio al impacto en el seno familiar. La
decisión de centrarse en el impacto en la familia en el presente informe de investigación se debe a
varias razones. En primer término, en los diversos modelos 1:1 que hemos estudiado la familia
emerge explícitamente como sujeto de impacto del plan, lo que permite en principio establecer
“éxitos” y “fracasos” en cada uno de los casos dado que existe la persecución de objetivos explícitos
por parte del actor estatal. En consecuencia una gran masa de los estudios centrados en el impacto
de los modelos 1:1 presta especial atención a la familia a la hora de medir el impacto. En tercer lugar,
en los estudios relevados la familia no solo aparece como unidad de análisis sino que se la utiliza
como unidad de recolección tanto para medir el impacto del niño, el impacto del mercado laboral, el
impacto comunal, etc., en este sentido la familia es un sujeto privilegiado a la hora de investigar los
modelos 1:1.
La familia como concepto y beneficiaria
Como hemos afirmado de forma introductoria, la familia en los modelos 1:1 es uno de los
principales sujetos intervinientes junto con los niños y los docentes. La importancia de la familia
puede verse desde dos perspectivas según los modelos 1:1: en primer término es la esfera más
importante de socialización junto con la escuela, en este sentido se espera una participación activa de
la familia en el proceso de aprendizaje y se solicita la presencia familiar en el uso de la computadora
por parte de los niños. Por otra parte la familia es, además, beneficiaria del modelo 1:1 ya que es el
entorno más próximo en el que el alumno “derrama” la computadora y se espera que sea utilizada y
aprendida por la familia.
Este “doble rol” que se le solicita, por un lado beneficiarios y por el otro educadores en la
relación del niño con las TIC, si bien no son contradictorias son por lo menos contrarias. Por una
parte, la introducción de la computadora en el entorno familiar, sin acceso previo a las TIC, deja en
una situación de no poder controlar, ni guiar el uso de la computadora al niño. Por otro lado, si se
toma la familia como beneficiaria se observa una total ausencia de políticas orientadas a la
alfabetización digital en las familias sin acceso previo, con lo cual dicho impacto esperado se deja
librado al azar (interés de los padres, capacidad del niño para enseñar, etc.).
Incluso dejando de lado este aspecto o, mejor dicho, avanzando sobre el. La importancia de la
familia es capital incluso en los objetivos más básicos de los modelos 1:1 ya que se busca “el uso
2 Incluso en el presente trabajo nos referiremos a modelos 1:1 en tanto modelo de inclusión social.
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libre de la laptop en el hogar, donde el niño (y su familia) pueden aumentar significativamente el
tiempo de práctica disponible en un laboratorio de computadoras estándar de una escuela”3. Este tipo
de objetivos se espera en cada uno de los modelos relevados especialmente en los OLPC aunque
también se encuentran en otros proyectos como por ejemplo el Plan Conectar Igualdad.
Paradójicamente mientras la familia emerge como beneficiaria indirecta, ya que es el alumno quien
lleva la computadora al entorno familiar, pero de la que se espera impactos y resultados específicos
en la práctica es relegada a la suerte de cada experiencia y no se establecen políticas y objetivos
específicos para el ámbito familiar4.
Más allá de falta de objetivos claros y de políticas orientadas a ellos nos encontramos ante una
verdadera carencia conceptual a la hora de definir la familia según los modelos 1:1. Para empezar, y
pese a que el espacio en el que se desarrollan los modelos 1:1 son la población en su totalidad –el
Plan Ceibal aparece como caso paradigmático -, no son la totalidad de las familias que se verán
afectadas sino sola aquellas que entre sus integrantes tengan un niño en edad escolar afectado por el
plan. En este sentido nos parece que la noción de familia que debe adoptarse para los modelos 1:1
deben ser pensadas a partir de aquellas en las que se introduce la computadora del proyecto. Dado
que las familias suelen ser pensadas entorno a la idea de vivienda o de jefe/a de hogar, nos parece
más pretinente a los fines del proyecto pensarla desde el niños/alumno, beneficiarios directos del
plan. Y más que hablar de familia en general, un término demasiado vago y subjetivo, sería
interesante pensar en Unidades Familiares u Hogares. Dado que un alumno puede introducir su
computadora en varias Unidades Familiares (por ejemplo, los hijos de padres divorciados), y el
alcance de estas unidades puede ser mayor, ya que varias familias podrían vivir en una sola vivienda,
etc. De esta manera, por Unidad Familiar/hogar nos referiremos a la unidad (o unidades) en que el
alumno beneficiario convive en su realidad más próxima. De esta manera se estaría estableciendo el
Hogar/Unidades Familiares como un espacio doméstico que reviste una importancia análoga al
“espacio aúlico”.
Esta propuesta no debe tomarse como dada sino más ser vista como una herramienta capaz de
ser criticada y adaptada a cada una de las realidades donde se desenvuelve los modelos 1:1. Lo que
hemos intentado problematizar aquí, al igual que a lo largo de todo el texto, son cierta dificultades de
orden conceptual para pensar y llevar a cabo los modelos 1:1. Es en este sentido que creemos que la
investigación y la evaluación de los planes son una herramienta constitutiva misma del plan, capaz de
identificar errores y soluciones.
3 http://wiki.laptop.org/go/Core_principles/lang-es#child_ownership
4 Véase por ejemplo: FUNDACIÓN EVOLUCIÓN (2011); Aportes de Fundación Evolución al Proyecto OLPC
(One Laptop per Child) liderado por Educar, Argentina. Disponible en:
http://www.fevolucion.org/docs/OLPC_Aporte%20FE_final.pdf.
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El problema del Impacto como concepto
Como hemos advertido anteriormente al hacer referencias al doble uso del concepto de Modelo
1:1, la falta de definiciones unívocas, consensuadas por parte de los actores involucrados en dichos
proyectos es una importante carencia a la hora de definir políticas públicas y evaluaciones de las
mismas. Esto no debe entenderse sólo como un problema escolástico de orden académico. Dentro
de este conjunto de conceptos sin una definición inequívoca se encuentra el problema de establecer
a que nos referimos cuando hablamos de impacto. En primer lugar, y aunque pueda parecer evidente,
los modelos 1:1 no son un fin en si mismo. Esta aclaración tal vez pueda parecer obvia pero las
organizaciones involucradas en los modelos 1:1 han tenido reiteradamente que aclarar esta
confusión5. Ahora bien, si los modelos 1:1 se presentan como un tipo de acción orientada a
determinados fines. En términos generales los diversos modelos 1:1 tienen por tres objetivos
comunes a todos: inclusión digital, saturación digital y anulación de la brecha digital. Como hemos
afirmado anteriormente por cuestiones de espacio no nos interesa saber que se quiere decir por
inclusión digital y anulación de la brecha digital, lo que aquí nos interesa remarcar es que la acción
debe estar orientada (y esto quiere decir planificada) al logro de aquellos objetivos. En este sentido,
por impacto debemos entender los resultados esperados a través de acciones determinadas.
A su vez, toda acción de grandes proporciones implica influir en un conjunto de relaciones
sociales de las que no se pueden controlar la totalidad de las variables. En este sentido nos gustaría
introducir dos formas de pensar la noción de impacto. Por un lado el impacto de acuerdo a los
objetivos, dado que la acción de los modelos 1:1 se hacen en función de objetivos el impacto sería el
grado en que dichos objetivos fueron cumplidos. Este punto no requiere ninguna problematización,
dado que el estudio del impacto puede pensarse solamente en relación a la persecución de los
objetivos propuestos. Pero por otro lado, nos gustaría introducir la noción de impacto no esperado, la
misma no refiere a un elemento negativo, prohibitivo de de los objetivos propuestos, por impacto no
esperado nos gustaría referirnos a las “consecuencias sociales y psicológicas inesperadas y por lo
general no reconocidas”6. En este sentido el impacto no esperado sería todas aquellas consecuencias
derivadas de la acción no previstas ni como consecuencia de la acción ni buscadas en forma positiva.
Pero este tipo de impacto no son per sé “negativos” ya que pueden ser positivos al haber producido
algún otro tipo de impacto “positivo” que la acción originaria no esperaba.
Por solo citar un ejemplo, uno de los efectos no esperados que ha surgido es respecto al
control, por parte de los padres, del acceso a determinados sitios web y a la falta de control sobre el
5 Nicholas Negroponte ante esta confusión ha afirmado insistentemente “It's an education project, not a laptop
project” 6 MERTON, Robert (1965); Teoría y estructura sociales, FCE, México.
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tiempo de utilización de las computadoras. De esta manera “padres y madres de los alumnos también
veían problemas a la iniciativa. Una de las mayores preocupaciones era la seguridad: ¿cómo sabrían
que las XO no se transformarían en una puerta abierta a contenidos inapropiados, por ejemplo
pornografía, sobre la cual ellos no tuvieran ningún control? El acceso en las escuelas supuestamente
estaba filtrado, pero fuera de ellas los chicos tenían acceso libre. Y aun en las escuelas, había habido
casos de filtros que fallaban. Otra preocupación tenía relación con la sociabilidad de los chicos. Las
madres de los más chicos, especialmente, tenían temor a que sus hijos dejaran de hacer otras
actividades, absorbidos por el nuevo juguete”7. Dado la fuerte intromisión que hace el modelo 1:1 en
la vida social es necesario el estudio tanto de los impactos esperados como de los impactos no
esperados. Ya que estos pueden distraer la persecución de los objetivos propuestos o, por el
contrario, esa forma de impacto no previsto puede ser realmente identificada e impulsada dado los
beneficios que aportan al proyecto en su conjunto.
Como ya hemos afirmado el modelo 1:1 al estilo OLPC es ante todo un proyecto social que
busca la eliminación de la brecha digital, alfabetización digital e inclusión digital en los regiones más
atrasadas. De esta forma se podría pensar que el impacto social será proporcional al grado de
exclusión social de la población, a cuanto mayor exclusión mayor impacto social. Si bien esta
afirmación puede ser considerada cierta el éxito de la misma depende de otros factores que exceden
la esfera de acción de los modelos 1:1. Desde esta perspectiva, y por solo tomar un ejemplo, en el
ámbito educativo la intromisión del modelo 1:1 pareciera más bien tender a una dirección contraria ya
que “Cuando a los niños se le es entregada las computadoras sin un acompañamiento técnico o
social, el uso tiende a ser estratificado”8 como señala un interesante estudio centrado en el Plan
Ceibal de Uruguay. En este sentido la estratificación reforzará la exclusión social ya que mientras las
clases bajas hacen un uso recreativo (chatear, jugar, etc.) las niños de clases con inclusión social
tecnológica adaptarán el uso de la computadora a los requerimientos del sistema educativo y a la
cooperación deseada.
En este punto, quisiéremos recordar la importancia de lo que llamamos una acumulación
originaria de base cognitiva que se requiere poseer a la hora de enfrenterse con la “cosa”, para no
caer en el tecnocentrismo puro de pensar que el aparato puede contener per se la alfabetización
digital y/o impactar en las competencias que requiere el mercado laboral. Ya que las brechas
sociales son las que producen las brechas educativas, como los demuestran numerosos estudios de
calidad educativa que operacionalizan las variables ingreso con los “los logros” en las metas
7 Edelman, Adrián y Fernández, Alicia; “Plan Ceibal “One Laptop per Chile” en Uruguay, en Revista de
Antiguos Alumnos del IEEM, Nº 4. 8 WARSCHAUER, Mark y AMES, Morgan; ”Can One Laptop per Child Save the World’s Poor?”, en Journal of
international Affaires, fall-sinter, pp.33-51. Traducción nuestra “Cuando se acaba por entregar computadoras
9
educativas. Por lo que se hace necesario acompañar el proceso de entrega de las computadoras con
acciones concretas de intervención social para el empoderamiento comunitario y recién desde allí,
comenzar a medir el impacto.
Es desde esta lugar que esperamos que el presente trabajo sirva como un aporte a la
problematización de los conceptos relacionados con los modelos 1:1. Entendiendo la investigación y
la evaluación no como esferas separadas del modelos mismo sino como una parte constitutiva y
constructiva del mismo.
Dado la libertad de usos que ofrecen las TIC y la cantidad de variables que deben manejar los
actores responsables de los modelos 1:1 hacen que “La noción de responsabilidad (tanto de las
instituciones involucradas como de las personas comprometidas en ellas) no implica autoría completa
y unívoca de las acciones ni voluntad de control de todo lo que sucede, lo cual no solo se vuelto
imposible en el marco de formas de producción y circulación de los saberes. Estamos ante un
territorio inestable, enredado y muchas veces difuso, donde los conocimientos y las formas de
adquisición de saberes se han descentrado y provienen de múltiples fuentes, muchas de ellas fuera
del control de la escuela o la familia, todo lo cual vuelve más complejo el rol de cada uno de los
actores”9. Es justamente ante esta realidad compleja que creemos que el esfuerzo por conocer,
corregir y potenciar este tipo de iniciativas se vuelve esencial en un proyecto que se basa en la
colaboración social. Remarcando que la naturaleza experimental de las tecnologías de la información
y la comunicación colocan a la Escuela y al “decidor”, el propio Estado, de la incorporación de las
TIC, en una situación y contexto ideal para fomentar tanto un cambio actitudinal en la relación de
enseñanza/aprendizaje como en la relación escuela/mercado de trabajo. Ya que será en esta
respuesta e interactividad con el proceso, que se generará la materia prima que nos permita como
investigadores rescatar información fidedigna, para ir tanto ir hacia las mejores prácticas en la
aplicación de modelos 1:1 como al diseño de acciones dirigidas en pos de la apropiación del capital
cultural y económico por parte de la comunidad.
Darío Andrés de Benedetti y María Lorena Paz
a los niños sin acompañamiento tecnico y sin acompañamiento social el uso tiende a ser estratificado” 9 Dussel, Inés y Quevedo, Luis; Educación y nuevas tecnologías: los desafíos pedagógicos
ante el mundo digital , Buenos Aires, Argentins, Disponible en: http://edutechdebate.org/wp-
content/uploads/2010/08/documentobasico2.pdf
10
Bibliografia:
DUSSEL, Inés y QUEVEDO, Luis (2010); Educación y nuevas tecnologías: los desafíos pedagógicos ante el mundo digital, Buenos Aires, Argentina, Disponible en: < http://edutechdebate.org/wp-content/uploads/2010/08/documentobasico2.pdf > [visto el 3 de diciembre de 2010]
Edelman, Adrián y Fernández, Alicia; “Plan Ceibal “One Laptop per Chile” en Uruguay, en Revista de Antiguos Alumnos del IEEM, Nº 4. Disponible en: <http://socrates.ieem.edu.uy/articulos/archivos/717_plan_ceibal_web.pdf> [visto 03 de agosto de 2010]
MERTON, Robert (1965); Teoría y estructura sociales, FCE, México.
PENUEL, William (2006); 的mplementation and Effects Of One-to-One Computing Initiatives: A
Research Synthesis_, en Journal of Research on Technology in Education, Volume 38 Number 3.
SILVERSTONE, Roger y HIRSCH, Eric (eds.) (2006); Consuming Technologies, Media and information in domestic spaces, Routledge, London, Ingland. WARSCHAUER, Mark y AMES, Morgan (2010); ”Can One Laptop per Child Save the World’s Poor?”,
en Journal of international Affaires, fall-sinter, pp.33-51
Otras Recursos:
http://wiki.laptop.org
http://1-to-1learning.blogspot.com/
http://www.lorenapaz.com.ar/equipodeinvestigacion/doku.php
http://nuevastecnologiasvsviejastecnologias.blogspot.com/2011/06/recursos-educativos-interactivos.html