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7/26/2019 La Conciencia en La Historia de La Filosofa
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CONCIENCIA.
La conciencia es un concepto muy difcil de describir con las palabras correctas.
Se puede decir que conciencia es el estado de percepcin subjetiva de algo, sea
dentro o fuera de nosotros mismos y no existe una nica definicin acerca de lo
que es la conciencia.
En este trabajo se podrn mostrar diferentes definiciones de que es la conciencia
desde diferentes puntos de vista como lo son! la filosofa, la religin, la
antropologa y la "tica etc.
La definicin #cannica# es que la conciencia es el conocimiento que el ser
$umano tiene de s mismo y de su entorno% una capacidad cognitiva relacionada
con la atencin, que permite a los seres $umanos percibir, de manera ms
profunda, la entidad global de un objeto y su propia existencia. En t"rminos
filosficos, se dira que es la facultad de decidir segn la percepcin del bien y del
mal &lo que llamaramos conciencia moral'. (e todas maneras, no est falto de
ra)n Jean Paul Sartrecuando afirma que *la conciencia slo puede existir de
una manera, y es teniendo conciencia de que existe#. +ero la conciencia moral
puede llevar a diferentes personas a actuar de distinto modo, de acuerdo con sus
principios. n ejemplo sera el de la posicin ante la guerra. En este sentido, el
dramaturgo Eugene Ionesco$a escrito una frase que explica bien esta paradoja!
*Si matamos con el consentimiento colectivo, no nos remuerde la conciencia. Las
guerras se inventaron para matar con la conciencia limpia-. lgunos expertos
afirman que la actuacin de la conciencia moral abarca tres niveles! #antes del
acto#, #durante el acto# y #despu"s del acto#. En el primero caso, la concienciaacta como consejera% en el segundo, nos indica que somos libres y responsables
da nuestra accin% en el tercero, actuando como jue) y ejecutora, la conciencia
nos aplicara su sentencia! satisfaccin, tranquilidad, remordimiento, verg/en)a,
arrepentimiento, etc. (e acuerdo con su manera de apreciar los actos morales,
existiran, segn algunos autores, diversos tipos de conciencia, que simplemente
enunciamos! antecedente, concomitante, consiguiente, aut"ntica, viciosa,
verdadera, errnea, dudosa o vacilante, cierta, laxa, perpleja, farisaica, rigorista y,
por ltimo, escrupulosa. Luego de estos apuntamientos iniciales 0porque el
anlisis de lo que significa la conciencia moral, la conciencia sociolgica, las
conductas, etc. precisaran de muc$as pginas y, como veremos, $ay ms
interrogantes que respuestas' entraremos en el objeto de estas breves reflexiones
sobre la conciencia. En la filosofa oriental est presente, desde muy antiguo, la
conciencia.
s, un proverbio c$ino dice que #el que sacrifica su conciencia a la ambicin
quema una pintura para obtener las ceni)as#. 1onfucio, por su parte, manifestaba
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que la conciencia es la lu) de la inteligencia, la que sabe distinguir el bien del mal.
En la lengua griega clsica no $allaremos el concepto actual de #conciencia#, con
el componente de intimidad activa que interiori)a todo lo que nos sucede. Ellos
empleaban el t"rmino #alma# y #covisin#. 2ener conciencia era notarse estar
asomado a las ventanas de los sentidos, actuando los rganos del cuerpo. En la
filosofa griega clsica el #3o# no juega papel alguno% por eso, la intimidad activa,
el poder de interiori)ar, que slo pueden ser propiedades de un #3o# individual 0y
que estn profundamente relacionadas con la conciencia0, no les era familiar. Sin
embargo, en Scrates encontramos un peque4o mati) de conciencia, que
recoger +latn pero perder ristteles. 1onciencia es #covisin#, o, ms
exactamente, #coideacin#. Scrates, en su pologa, no dice #tengo conciencia
de#, sino que emplea la frase #$e de verlo en m mismo#, #lo estoy viendo en m#.
no puede saber una cosa 0por ejemplo, qu" es el $ombre, una flor, un tringulo,
una suma...0, por estar vi"ndola o intuy"ndola en la cosa misma, en el objeto,
entregado uno a su contemplacin.
La manera socrtica de notarse a s mismo es la de estar contemplando las
#ideas# que se #reflejan# en nuestro interior. La conciencia es un #espejo
ideolgico# por el que nos damos cuenta de que estamos siendo, y podemos ser%
espejo en el que se reflejan las #ideas# de las cosas, frente a los espejos sensibles
que slo nos dan las imgenes en una transcripcin fra, neutral. ristteles
discrepa de esta interpretacin de las imgenes en los espejos. La base de su
filosofa se cifra en su nocin de #potencia# y #acto#. 5ntrodujo en filosofa el
mximo nmero de causas 0eficiente, final, material y formal0 de entidades
operantes. 3 desaparecieron las ideas. 2oda idea que no pudiese servir de forma,de causa real intrnseca, pas a la categora de metfora literaria. En otro mbito
cultural, el antiguo 2estamento bblico desconoce el t"rmino #syn"idesis#, aunque
no la nocin. Esta se expresa a trav"s de las categoras del *cora)n- &como
interioridad constitutiva del $ombre, donde la palabra de (ios llega como un juicio%
fuente ntima de toda resolucin religiosa y toda valoracin moral en el seno de la
comunidad a la que el individuo pertenece y a la que esa palabra fue dirigida' y de
la *sabidura-, que ms que una actividad puramente intelectual se refiere a la
relacin entre dos personas, en las que se implican muy diversas dimensiones y,
entre ellas, el discernimiento "tico. El #syn"idesis# aparece en el 6uevo
2estamento en San +ablo, si bien su reflexin est precedida por ese fuerteproceso de interiori)acin que los Evangelios otorgan a la moral y que toma al
cora)n como testigo ms all de la simple fidelidad a determinados preceptos.
+ara +ablo, la #syn"idesis# se pone al servicio de la nueva concepcin teolgica,
recogiendo, sin embargo, el aspecto de globalidad y centro de la persona que
expresaba el *cora)n- bblico y por el que la *conciencia- viene a equipararse con
la fe. +ero junto a ese sentido aparece tambi"n el de testigo y jue) interior del
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valor moral, el de instancia crtica del propio comportamiento. 3 tambi"n el de
mediacin anticipativa que $ace responsabili)arse de lo que se va a $acer. +ablo
defiende la necesidad de seguir el dictado de la propia conciencia y el deber de
respetar la conciencia ajena, aunque fuese errnea% esto es, la primaca absoluta
de la conciencia a la $ora de decidir. Los t"rminos *sujeto- y *objeto- pertenecen a
la filosofa estoico0romana. La conciencia se nota en lo romano como #sujeto#, y
las cosas se presentan en ella como #objeto#. El estoico crey percibir que las
cosas, al conocerlas, se presentaban como disparos de arqueros 0que lo que
enviaban al conocedor no eran tanto ideas o imgenes irreales como armas
arrojadi)as &esto es lo que significa etimolgica y realmente la palabra #obiectum#%
ob, iectum! lo arrojado contra'% por consiguiente, la vida interior se semejaba a una
ciudad asediada. Esta era la metfora de la que se valan para designar el mati)
de la sensacin interior que su vida cognoscitiva experimentaba al estar sujetos a
ese cerco perturbador de la vida interior. Sujeto es #sub0iectum#7, el que est
expuesto a tales flec$a)os reales. n abismo separa esta concepcin, propia de lafilosofa romana estoica, de la griega clsica.
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En esta, las cosas envan ideas, visibilidades puras, sin eficiencia alguna, sin
reales ataques a la vida% en la romana, las cosas perturban la vida interior y, en
ve) de ideas de puras apariciones irreales, la vida intelectual, para defenderse,
tendr que inventar *conceptus-, que son maneras de *captar-, de $acer
prisioneras las cosas enemigas, y gurdalas consigo como esclavas y servidoras
reales de la vida. El mati) que toma en un tipo de vida activo la conciencia es el
de #sind"resis#, t"rmino que, tanto en su forma verbal como de sustantivo y
adjetivo, no se encuentra en los clsicos, apareciendo en la "poca $elenstica.
#Sind"resis# significa #salvacin# de la vida interior% sentirse seguro, firme, a salvo.En la escolstica medieval se modificar el significado de #sind"resis#,
restringi"ndolo al orden de la conciencia moral. +ero en su originaria concepcin
guarda el mati) vital de #intimidad# en trnsito de salvarse, de preservarse del
exterior, de reiterarse en s para go)ar de la presa y de los prisioneros que el
rgano de apre$ensin, que es el concepto, le procur. En la tradicin cristiana
prevalece en un principio la concepcin religiosa de la conciencia como
manifestacin de la vo) de (ios y como centro unificante de la persona, como
interioridad que define al $ombre, segn subrayar San gustn. +ero lo que
centrali)a las discusiones medievales en torno a la conciencia es la pol"mica entre
la teologa monstica y el anlisis escolstico, como la sostenida entre 8ernardo
de 1lairvaux y belardo a propsito de la conciencia errnea. El cisterciense la
considera culpable, pero no belardo, que argumenta que, si cuando se estima
$acer mal, aun obrando bien, se concluye que la accin es mala, tambi"n $abr
que defender la bondad de una accin cando se cumple con buena fe, aunque
fuese en s misma mala. Es decir, belardo insista en el papel central de la
intencin, que es el que acabar triunfando con 2oms de quino, aunque "ste
introdujese el mati) de la posible responsabilidad de la propia ignorancia. 1on la
progresiva p"rdida de la nocin integradora y religiosa de conciencia que $aba
defendido la teologa monstica se implantar un anlisis que tendra, sinembargo, el riesgo de abocar al fragmentarismo. Sobre todo se distingue a$ora
entre la #sind"resis# &conciencia originaria, suprema y fundamental del $ombre,
denominada tambi"n conciencia $abitual o protoconciencia, que otorga a los seres
$umanos su capacidad para abrirse a los valores morales, a los principios ms
universales de orden prctico', y la #conscientia#, acto que aplica esa unitaria
intuicin a los casos y acciones concretas &conciencia actual'. Lutero fue el
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verdadero fundador de la reivindicacin moderna de los derec$os de la conciencia
individual frente a toda autoridad $umana. +ero en Lutero esa autonoma iba
ligada a la radical dependencia del $ombre respecto a (ios, del que se exaltaba el
atributo de la omnipotencia 0#potentia (ei absoluta#0. (escartes, que se pregunt
sobre la existencia fsica de la conciencia, se plante la duda sistemtica como va
de conocimiento, destacando la facultad del ser $umano de captar su propio
pensamiento. Leibni) persigui un #alfabeto de los pensamientos $umanos#
semejante a un orden matemtico. En su libro 9onadologa, $abla de tres tipos de
#mnadas#! las desnudas, que slo tienen percepcin sin conciencia% las mnadas
cuxys percepciones van acompa4adas de conciencia y memoria &animales' y
mnadas que, adems de conciencia y memoria, son ra)onables &alma y espritu'.
Loc:e afirm que la conciencia es el conjunto de las informaciones recibidas a
trav"s de los sentidos. 1on esto coincidi ;ant, aunque especificando que el
orden de esos conocimientos lo determinaban mecanismos internos de la
conciencia. +ara ;ant, la "tica se sinteti)aba en la idea de que se deba obrarcomo si la regla que se utili)ara para uno mismo se pudiese convertir en norma
universal. 1rey descubrir las leyes fundamentales de la moral, no mediante el
estudio de la naturale)a $umana y la observacin de la vida y de los actos
$umanos, sino por medio del pensamiento abstracto. Lleg al convencimiento de
que la base de la moral resida en la *conciencia del deber-, que no obedeca a
consideraciones de utilidad personal o social ni al sentimiento de simpata o de
benevolencia, sino que constitua una particularidad de la ra)n $umana. Segn
;ant, lo nico que tiene en el mundo y an fuera de "l una importancia absoluta es
la *voluntad libre y racional-% todo lo dems, un valor relativo. 2an slo la
personalidad racional y libre tiene en s un valor absoluto! el mandato de laconciencia moral, contina ;ant, sera *debes ser libre y racional-. El ideal al cual
aspira la moral, 0dice ;ant0 es una comunidad de $ombres libres y racionales en la
cual cada individuo constituya una finalidad para todos los dems.
+ara 6iet)sc$e, la genealoga de la moral es el intento de no ver en la conciencia
*la vo) de (ios en el $ombre-, sino un producto del resentimiento, del instinto de
crueldad que se vuelve contra uno mismo y produce, cuando no puede
desa$ogarse $acia el exterior, la culpa y la *mala conciencia-. En la il$elm >undt, por ejemplo, cre
un laboratorio de estudio de la conciencia, con la idea de investigar diversos
fenmenos! cmo se forman las sensaciones, las imgenes en el cerebro, la
memoria, las percepciones de tiempo y espacio, etc. (esarroll su trabajo
mediante la introspeccin! nadie mejor que el propio individuo puede examinar el
comportamiento de su conciencia. ?o$ann @erbart, por su parte, afirm que
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algunas ideas pueden estar en estado latente, mientras otras estn activas. Esas
ideas en estado embrionario las estudi Sigmund Areud, abriendo el campo de lo
que denomin #el inconsciente#. +ara Areud, la actividad inconsciente determina la
conducta de los individuos tanto o ms que las ideas conscientes, siendo las ideas
inconscientes modeladas a su ve) por las experiencias de la infancia, que cuando
producen trauma son sepultadas por la conciencia en el inconsciente, desde el
cual, sin embargo, siguen influyendo en la conducta. Areud elabor un m"todo
para explorar el inconsciente, al que llam psicoanlisis. Esa exploracin tena dos
objetivos! uno, el autoconocimiento% otro, el alivio o curacin de trastornos de
conducta e incluso de patologas mentales severas. Areud consideraba que la
represin de los impulsos sexuales de la #libido# era el eje de la cultura. Esa
represin se expresa a trav"s del *Sper 3u-, la #vo)# que nos indica lo que
podemos y no podemos $acer, y determina las ideas del bien y del mal. Esta
tensin de la libido se intentara solucionar #sublimando# sus impulsos% por
ejemplo, convirtiendo la energa sexual en mpetu guerrero, o en veneracin de lasvirtudes morales de una persona, o traduci"ndola en estatuto moral &la familia, la
patria...'. +ara 1arl ?ung, discpulo de Areud, la conciencia era la parte del
psiquismo que la persona conoce en forma directa. Este autor postula que la
conciencia probablemente apare)ca en el ser $umano antes del nacimiento. 3 el
ser $umano alimentara su conciencia a partir de cuatro funciones mentales
bsicas! pensamientos, sentimientos, sensaciones e intuiciones. 1omo las
personas no suelen utili)ar estas funciones en la misma medida, eso coadyuvara
a la predominancia de algunas funciones sobre otras, como sucede, por ejemplo,
en las diferencias de carcter. +or eso, $ay personas que son ms reflexivas,
otras ms sentimentales, etc. ?ung elabor la teora del #inconsciente colectivo#,segn la cual los individuos se comportan de acuerdo a ciertas ideas ancestrales
que son bsicamente sanas, y contienen tanto una cosmogona como una "tica. Si
bien estas ideas estn en el inconsciente profundo, se expresaran a trav"s de los
smbolos, de los arquetipos. 5ncluso lleg a preguntarse si el *inconsciente
colectivo- sera lo que los msticos llaman *(ios-.
8ertrand Bussel, en La conquista de la felicidad, dedica el captulo C55 al concepto
de pecado y al de conciencia. Si antiguamente se consideraba a la conciencia
como #la vo) de (ios#, Bussell nos dice que sabemos que la conciencia ordena
actuar de manera distinta en diferentes partes del mundo y que, de modo general,suele estar de acuerdo con las costumbres raciales. +or eso se pregunta qu" es lo
que ocurre realmente cuando la conciencia le remuerde al $ombre. 3 remonta el
origen de este conflicto a los primeros seis a4os de la infancia y a la educacin
familiar que transmite una serie de valores y presupuestos que, aunque en la
etapa adulta pare)ca que $emos olvidado, sin embargo dejaron un poso en lo ms
profundo de nosotros. En buena medida recoge los presupuestos de Areud. En
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EE surgieron nuevos estudios sobre la conciencia, incluso desde posturas que
rec$a)aban la oposicin conciencia0inconsciente e incluso la idea general de
conciencia. En las primeras d"cadas del siglo == algunos psiclogos $icieron de
la conducta el objeto de estudio. +ara uno de ellos, ?o$n >atson, creador de la
escuela de psicologa llamada *conductismo-, todo estaba en el comportamiento%
incluso se podra estudiar la psicologa $umana sin $acer una sola mencin a la
conciencia. ?urgen @abermas tambi"n dedic algunos libros a la reflexin sobre la
moral, la "tica, el derec$o y la justicia. En 1onciencia 9oral y accin comunicativa,
y en 9oralidad y "tica, intenta fundamentar una "tica en un universalismo
normativo. La nocin clave sera la idea regulativa de #comunidad ideal de
comunicacin#, libre de coerciones de intereses particulares. En ese concepto est
supuesto que la moral individual es una abstraccin, pues siempre est
involucrada en la eticidad concreta de un concreto mundo de la vida. @abla
tambi"n de la #"tica del discurso#, en el cual "ste representa una forma de
comunicacin en la medida en que su fin es conseguir el entendimiento entre los$ombres, algo que va ms all de las formas de vida singulares, abarcando a la
#comunidad ideal de comunicacin#, que incluye a todos los sujetos capaces de
lenguaje y accin, garanti)ndose as una formacin de la voluntad comn que da
satisfaccin a los intereses de cada individuo sin que se rompa el la)o social
sustancial de cada uno con todos.
LudDig >ittgenstein defiende una unidad ntima entre lo corporal y lo mental,
siendo esa unidad pensada como *persona-. 6uestros estados de conciencia la
aplicaran a la unidad del ser $umano. La autoconciencia no se fundamentara en
la autoobservacin, sin ms bien en la relacin con las dems personas. 1omoya $iciera belardo en la Edad 9edia, presta inter"s tambi"n a la *intencin-. +ara
"l, es parte de la conducta tpicamente $umana, y supone el pleno dominio del
sujeto psicolgico sobre su propio actuar! es previo a la accin en s misma
considerada y se puede conocer, a trav"s de ella, pero no mediante observacin
directa% es un acto ntimo inobservable. En otro orden de cosas, el estudio
cientfico del sue4o, a mediados del ==, descubri que "ste no implica la
desaparicin de la conciencia, si no otro tipo de actividad cerebral allegada a
aqu"lla. El estudio de la fase BE9 del sue4o revel que las ondas registradas por
un encefalograma son similares a las de la vigilia. Esto sugiri la posibilidad de
ampliar el concepto de conciencia. En esos a4os apareci la idea de los #estadosalterados# de conciencia. El uso de alucingenos, la meditacin, la creencia en
percepciones extrasensoriales referan a una percepcin del mundo ms profunda
que la $abitual, pero no empla)ada en el inconsciente sino en territorios no
explorados de la conciencia.
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Los resultados implicaban que las ideas morales convencionalmente admitidas
deban ser revisadas, ya que la utili)acin de esas substancias puso al
descubierto la parte oculta de la conciencia y una amplitud de visin que estaba
ms all del bien y del mal. 2rabajos de laboratorio, utili)ando tecnologas como la
resonancia magn"tica, mostraron de que manera se organi)a la memoria, en que
)onas del cerebro se producen las imgenes, como los individuos diferencian unos
objetos de otros, cual es la regin cerebral de las decisiones, como se comportan
los neurotrasmisores y, en general, las bases biolgicas de la psique $umana,
incluyendo la "tica, que parece tener su lugar en la corte)a cerebral. Segn lbert
1asellas, para estar consciente es necesario primero que la corte)a sea
despertada por estmulos procedentes del tronco cerebral, que a trav"s de un $a)
de fibras nerviosas que integran el llamado #fascculo ascendente de 9agoun#
llegan a la corte)a cerebral. Esta conciencia psicolgica dependera, para este
autor, de los mecanismos neurofisiolgicos de la corte)a cerebral y de FF billones
de neuronas conectadas, total o parcialmente, a trav"s de sus sinapsis. 1asellasse $ace eco de investigaciones segn las cuales la estructura de las reas
terciarias de la corte)a cerebral son especficamente $umanas, interviniendo, por
ejemplo, en la conversin de la percepcin concreta en pensamiento abstracto. (e
ella dependera la actividad consciente en su ms alto grado evolutivo! la gnosis,
el conocimiento y por tanto relaciones bsicas con la 1onciencia. ?os" ntonio
9arina, en un artculo en el que reflexiona sobre la llamada #inteligencia
inconsciente#, dice que cada fenmeno consciente va precedido de
acontecimientos neuronales no conscientes. Se sabe que GFF milisegundos antes
de que tomemos una decisin, se activaron los centros cerebrales
correspondientes. Es decir, no pensaramos nosotros, pensara el cerebro. 6osrecuerda 9arina que el matemtico +oincar" defenda la existencia de un
#inconsciente matemtico# que, por su cuenta, resolva los problemas, $iptesis
con la que estaba de acuerdo Einstein, que deca que la mayor parte de nuestros
pensamientos se desarrollaban inconscientemente. E incluso en un proyecto en el
que participan cientficos de universidades de varios continentes, el *+royecto
1onciencia
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malas caras, disgustos, $abr ocasiones que ya vamos llegando a la cima, y, no
falte quien nos lleva a la otra sima, a tal grado que, si no, nos levantamos de esa
enorme cada, a$ nos vamos a quedar, necesitamos tener nuestros ideales muy
firmes, tener una conviccin slida, que nuestros pensamientos y sue4os sean
fuertes y que se realicen a trav"s de trabajo, de desvelos, de organi)acin, de
cronogramas de actividades, de tener una buena alimentacin de una excelente
respiracin &inspiracin0nari) y una expiracin0boca' de un buen ba4o por la
ma4ana, de que cada amanecer tengamos otro nuevo pensamiento, otros bros,
otros sue4os, que tengamos asombro, e imaginacin da tras das.
HIu" piensan de todo esto, se podrJ 1reo firmemente que $a llegado el
momento, de que en este siglo ==5, debemos de cambiar nuestras actitudes,
nuestras costumbres y $asta qui) en algunos de creencias, despoj"monos de lo
que nos est estorbando tanto en nuestro cuerpo, como en nuestra mente y
nuestro cognitivo.
+odemos iniciar como un ensayo y error, error y ensayo da a da. Camos pues en
busca de esa conciencia, de sus funciones, H(nde estJ +ues est dentro de
nosotros, en nuestra mente, en nuestros $emisferios, en el sistema lmbico, en
nuestro cora)n, y despu"s todo nuestro ser &cuerpo, mente y cognitivo' se
impregnar, $asta llegar a su plenitud que es la verdadera sabidura. 6os falta
muc$o amor, ese amor puro, que est en cada uno de nosotros, necesitamos ver
con otros ojos a nuestro prjimo, a la ni4e), a nuestros $ermanos, nuestros
padres, a nuestros abuelos, en fin a todo mundo, a la misma naturale)a, a la flora
y fauna, a nuestro planeta 2ierra.
H1ree, que estamos bien asJ H6ecesitamos cambiar o noJ H dnde nos lleva
todo esto, que nosotros mismos $emos sembradoJ Lo que yo, $e visto, $e
percibido, que $asta la ni4e) $a cambiado, en nuestros tiempos, cuando nosotros
"ramos ni4os, "ranos diferentes, ms disciplinados, ms obedientes, ms
tranquilos. $ora, no es as, el ni4o&a' es violento, grosero, indisciplinado, si
$ablamos del estudiante en cualquier nivel educativo, es de igual manera. Es flojo,
pere)oso, no es puntual a sus clases, no $ace sus tareas, no quiere reflexionar,
solo piensa en el nmero, y un da lo dijo ristteles, de que un da nos iba a
gobernar el nmero, y creo que ya llego ese momento, Hlo cree usted as, o no es
asJ
1oncluyo diciendo, *prende a escuc$ar la vo) de las cosas, de los
acontecimientos. Cers como todo $abla, todo se comunica contigo- La
1onciencia es la capacidad que poseemos los seres $umanos y que permite
conectarnos con el aqu y el a$ora, $acia afuera y $acia uno mismo. Esta se
desarrolla practicndola, siendo conscientes de lo que $acemos, para que lo
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$acemos y a quien se lo $acemos. La conciencia indica lo que es bueno o
conveniente, ella es la que motiva al $ombre para que esculpa su propia figura en
la piedra bruta. Ella indica lo que se debe $acer y lo que no se debe $acer. +ara
ello fuimos dotados del Libre lbedro y por medio de la conciencia lo podemos
usar. La conciencia orienta la vida del individuo y le ayuda a conseguir sus fines
$umanos mediante la prctica de las virtudes morales, es decir, la que gua en la
reali)acin de s mismo y de sus potencialidades modificando sus $bitos. *La vida
me $a ense4ado que los que siembran maldad cosec$an desventuras- ?ob K! G La
vida est regida por la Ley de 1ausa y Efecto, muc$o de lo que $emos recogido
$a sido el producto de lo que sembramos. Sembremos las mejores semillas de la
vida para recoger los mejores frutos el da de ma4ana. Las peque4as grandes
oportunidades de la vida son mensajes, gracias y oportunidades que nos vienen
de las propias manos de (ios. (esperdiciar este rico material, nico e insustituible,
es lan)ar una solemne bofetada de ingratitud en el mismo rostro de (ios. Es
terrible ver la creatura abofeteando a su creador. La vida es un 1aballo de 2royaen cuyo vientre sonren multitud de oportunidades y posibilidades. (e una sola
cosa no debemos quejarnos nunca! de falta de oportunidades para progresar,
luc$ar, construir, reali)arnos y crecer.
La sabidura del csmico reside en la conciencia interna de cada uno de nosotros
y cuando estudiamos y practicamos aquellos principios y aquellas leyes que
liberan al ser interno y desarrollan nuestra conciencia psquica, nos armoni)amos
ntimamente con la 1onciencia niversal, tray"ndonos una comprensin clara y
una capacidad de servicio que ser til para muc$os.
El (r. @. Spencer LeDis, $a dic$o! *l expandirse y desarrollarse la conciencia
interna del $ombre, obliga a la parte fsica a adaptarse a la conciencia y
armoni)arse con ella. Lo que es ms importante, cuando la conciencia interna
evoluciona en compresin, se armoni)a ms con el 1smico y atrae $acia a ella
prosperidad, felicidad, poder y satisfaccin. 1uando el cerebro y la parte fsica del
$ombre estn desarrollados y educados se $ace necesario que el cerebro luc$e
por todos sus logros. +or otra parte, cuando la conciencia interna evoluciona
$asta una armoni)acin ms elevada atrae $acia s misma, sin ningn esfuer)o y
aun sin revelar el proceso al $ombre externo, el poder, las bendiciones y las cosas
esenciales de la vida-.
En consecuencia, desde el momento que nos armoni)amos con la 1onciencia
niversal, no concentrndonos ms como una personalidad en nuestros pesares,
dolores y necesidades, cambiamos nuestra actitud y desarrollamos una tendencia
$acia lo universal, vi"ndonos como una parte del todo csmico. Empe)amos
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entonces a atraer triunfo y prosperidad, mayor felicidad y ms inspiracin csmica.
La contemplacin y la meditacin traern un sentido ms grande de armona y
pa), y la vida tomara para todos nosotros una importancia nueva y mayor.