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BETTY EDWARDS
Aprender a dibujar con el lado derecho del cerebro Barcelona, Urano, 1989
Betty Edwards es Bachelor (*) en Arte por la Universidad de California, Magister en Arte por la Universidad Estadual de
California y Doctora en Arte, Educación y Psicología por la UCLA.
Es docente en los talleres de plástica de la Universidad de California.
Los descubrimientos acerca del cerebro humano han contribuido al aprovechamiento de su
enorme capacidad. Uno de los hallazgos clave ha consistido en la demostración de la naturaleza
dual del pensamiento humano, verbal y analítica, localizada principalmente en el hemisferio
izquierdo, y su naturaleza visual y perceptiva, localizada principalmente en el hemisferio
derecho. (Roger W. Sperry, Nobel 1981. Especialista en las funciones lateralizadas del cerebro.
Edwards se basó en sus estudios.)
Dibujar es una habilidad global que sólo precisa de un conjunto limitado de componentes
básicos. De igual modo que otras habilidades globales (por ejemplo, leer, conducir, nadar,
caminar), el dibujar se compone de habilidades parciales que se integran en una habilidad total.
La habilidad global de dibujar sólo requiere cinco habilidades básicas. Habilidades de la
percepción y son: 1- la percepción de los bordes
2- la percepción de los espacios
3- la percepción de las relaciones
4- la percepción de las luces y las sombras
5- la percepción de la totalidad o gestalt
Para adquirir cualquier habilidad global nueva, el aprendizaje inicial suele ser una lucha, primero
con cada habilidad componente y después para la integración de ellas.
Para lograr acceso a la modalidad visual, perceptiva y no dominante (modalidad D), es necesario
ofrecer al cerebro una tarea que la modalidad verbal y analítica (modalidad I) rechace.
Características de las dos modalidades cerebrales:
MODALIDAD I (hemisferio izquierdo) MODALIDAD D (hemisferio derecho)
- Verbal. Nombra, describe
- Analítica
- Simbólica.
- Abstracta
- Temporal. Ordena en sucesión
- Racional
- Digital. Usa números
- Lógica
- Lineal. Encadena pensamientos
- No verbal. Relación mínima con las
palabras
- Sintética. Une para formar conjuntos
- Concreta. Se relaciona con las cosas tal
como son.
- Analógica. Ve semejanzas. Comprende
metáforas.
- Atemporal
- No racional. No necesita la razón ni los
datos.
- Espacial
- Intuitiva. Comprende de forma
espontánea
- Holista. Ve la totalidad de una vez
(*)Bachelor es una formación de grado de cuatro años de duración. Titulación que se usa en países anglosajones.
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Es importante experimentar el cambio de una modalidad a otra, es decir, el paso del estado
corriente verbal y analítico al estado espacial no verbal. Para dibujar necesitamos tener la
modalidad izquierda “desconectada” y la modalidad derecha “conectada”, combinación que
produce un estado subjetivo ligeramente alterado. Las características de este estado subjetivo son
aquellas de las que hablan los artistas: una sensación de conexión íntima con la obra, de
intemporalidad, una dificultad para usar palabras o entender palabras habladas, una sensación de
confianza y ausencia de ansiedad, así como de concienzuda atención a las formas y espacios que
permanecen sin nombre.
Ejercicio para experimentar el cambio de I a D:
Usando el dibujo perceptivo de las dos caras que forman la copa.
1- Dibuje el perfil de una cabeza como en el esquema
2- Repase el dibujo y mientras desliza el lápiz vaya nombrando las partes
dibujadas (frente, nariz, labio superior, etc). Repita este paso. Esta es una
tarea de la modalidad I.
3- A continuación, comenzando por arriba, dibuje el otro perfil pero a la
inversa. Al hacerlo, completará el dibujo de la copa. Tal vez experimente
una sensación de conflicto mental en algún momento mientras dibuja el
segundo perfil. Observe esto y también cómo soluciona el problema.
Descubrirá entonces que está haciendo el segundo perfil de manera
diferente. Esta es la manera de dibujar del hemisferio derecho.
Cuando una imagen está invertida, las señales visuales no
concuerdan. El mensaje es extraño y el cerebro se
confunde. Se vuelve difícil reconocer rostros conocidos.
Vamos a aprovechar esta brecha en las capacidades del
hemisferio izquierdo para darle a la modalidad D una
oportunidad de asumir el mando durante un rato.
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Esta figura es la reproducción del retrato a pluma del compositor Igor Stravinsky realizado por
Picasso. Copie la imagen invertida. Su dibujo deberá ser invertido. Por lo tanto va a copiar un
dibujo de Picasso tal como lo ve.
1- Haga el dibujo en una sola sesión y no vuelva el mismo del derecho hasta el final. Esto podría
provocar la vuelta a la modalidad I.
2- Mire el dibujo invertido. Contemple los ángulos, las formas, las líneas. Las relaciones entre
ellas.
3- Cuando comience el dibujo, empiece por arriba y avance de una línea a la siguiente. Piense en
términos de líneas y espacios. Evite nombrar las partes o reconocerlas.
4- Cuando comience a interesarse en cómo las líneas se unen entre sí, cuando esté bien inmerso
en el dibujo, su modalidad I se habrá desconectado. El hemisferio izquierdo confundido y
bloqueado ante la imagen desconocida, incapaz de dar nombres y de simbolizar, como de
costumbre, se desconectó y el trabajo pasó al hemisferio derecho.
Es importante tener el recuerdo consciente de cómo se sintió después de haber hecho el cambio
cognitivo de la modalidad I a la modalidad D. El momento del cambio mismo siempre escapa al
conocimiento, pero una vez hecho es posible advertir la diferencia de los dos estados. Este
conocimiento nos posibilita controlar conscientemente este cambio.
El paso a la modalidad D nos capacita para ver como ve el artista, por lo tanto, para dibujar lo
que percibimos.
Como no podemos pasarnos la vida dibujando del revés, nuestro objetivo es aprender a realizar
este cambio mirando las cosas en posición natural. Y para ello nada mejor que poner una tarea
que el hemisferio izquierdo no quiera o no pueda hacer.
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DIBUJO DE CONTORNOS ESCUETOS
Introducido en 1941 por el profesor de arte Kimon Nicolaides en su libro The natural way to
Draw (El modo natural de dibujar), este método ha sido usado en todo el mundo por profesores
de arte. Nicolaides creía que el motivo de que este método mejorara los dibujos de los alumnos
era que les hacía usar dos sentidos: el de la vista y el del tacto. Nicolaides recomendaba a sus
alumnos que se imaginaran que estaban tocando la forma mientras la dibujaban. Parece más
probable que el método funcionara porque el cerebro izquierdo rechaza las percepciones lentas,
meticulosas y complejas de la información espacial relacional.
Ejercicio:
1 – Vea en su imaginación un rompecabezas infantil desarmado, de seis u ocho piezas
coloreadas. Las piezas se unirán para formar un cuadro de un velero en un lago. Imagínese que
las piezas tienen la configuración de las formas: una sola pieza blanca es la vela; una pieza roja,
es el barco, etc. Imagínese el resto de las piezas a su gusto, la tierra, el agua, el embarcadero, las
nubes, lo que sea.
2 – Arme las piezas en su imaginación. Vea cómo se unen dos bordes para formar una sola línea.
Estos bordes compartidos forman líneas de contorno. Todas las piezas, espacios (cielo, agua) y
formas (barco, vela, tierra, etc.), se unen para formar el cuadro total.
3 - Mire su mano con un ojo cerrado para aplanar la imagen. Imagine que su mano y el aire que
la rodea forman un rompecabezas en el cual los espacios (espacios negativos) entre los dedos
comparten bordes con los dedos; la forma de la carne que rodea cada uña comparte un borde con
la uña; dos trozos de piel comparten un borde para formar una arruga.
4 – Ahora dirija los ojos a un borde concreto en cualquier lugar de su mano. Imagine que está
dibujando esa sola, lenta y exacta línea sobre un papel. Mientras mueve lentamente los ojos a lo
largo de ese borde, imagínese que, simultáneamente, como por arte de un rotulador mágico,
puede ver la línea mientras la dibuja.
Ejercicio para 20 minutos.
1 – Fije una hoja de papel a la mesa con cinta adhesiva.
2 – Va a dibujar su propia mano. Colóquese de manera que la mano que va a dibujar esté en
posición preparada sobre el papel.
3 – Gire y póngase de modo opuesto a la hoja. Procure tener la mano que va a observar apoyada,
porque va a demorar un rato. Va a dibujar su mano sin poder ver lo que está haciendo. El hecho
de mirar hacia el otro lado facilita el objetivo de concentrarse en la información visual y quitar la
atención al dibujo que podría activar sus estereotipos memorizados en el lado I.
4 – Enfoque sus ojos en alguna parte de su mano y perciba un borde. Muy lentamente,
avanzando milímetro a milímetro, mueva los ojos a lo largo del borde de su mano, observando
cualquier mínima variación del borde. Mientras mueve los ojos, mueva también el lápiz sobre el
papel con la misma lentitud.
5 – No se dé vuelta a mirar el papel. Observando su mano, dibuje los bordes trocito a trocito.
Mientras hace esto sus ojos verán las configuraciones cambiantes del contorno. Al mismo tiempo
se dará cuenta de las relaciones de ese contorno con la configuración total de contornos
complejos que es la mano entera. Puede dibujar contornos adentro y afuera, no se preocupe de si
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el dibujo se va a parecer o no a su mano. Al limitar sus percepciones a pequeños trozos cada vez,
puede aprender a ver las cosas exactamente como son, al modo de ver del artista.
No haga pausas, continúe a paso lento y uniforme. Al
principio tal vez se sienta intranquilo o incómodo:
algunos alumnos dicen que han tenido dolor de cabeza o
una sensación de pánico. Esto sucede porque su
hemisferio izquierdo pretende mantener el mando y se
ve enfrentado a una situación que no puede dominar. A
medida que dibuja, las protestas del hemisferio
izquierdo se irán acallando. Descubrirá que se va
sintiendo fascinado ante la maravillosa complejidad de
lo que está viendo, y sentirá que puede introducirse más
y más en esa complejidad. En este ejercicio lo que
interesa son los registros de las percepciones.
Cuando haya terminado, recuerde cómo se sintió al
comienzo del dibujo de contornos escuetos, en
comparación a cómo se sintió cuando ya estaba profundamente inmerso en la tarea. Cuando
vuelva a ese estado alternativo ¿lo reconocerá?
Ejercicios complementarios: dibuje los contornos escuetos de una flor, de un caracol y de un
papel arrugado.
DIBUJO DE CONTORNOS MODIFICADOS
Ahora que ha aprendido a acceder a la mitad derecha de su cerebro, a abrir las puertas de la
percepción y a entrar en el estado subjetivo ligeramente alterado del modo de procesar del
hemisferio derecho, está comenzando a ver de la manera como ven los artistas.
Ejercicio:
1 – Fije nuevamente una hoja de papel a la mesa. Va a dibujar nuevamente su mano, por lo tanto
colóquela en una posición compleja, con los dedos entrecruzados, cerrados, cruzados, como
quiera.
2 – Una vez comenzado el dibujo, procure no mover la mano ni la cabeza.
3 – Contemple la mano que va a dibujar. Esto pondrá en marcha el cambio cognitivo al modo de
procesar D. Imagine una línea vertical y una horizontal junto a su mano. Observe la relación de
un solo ángulo respecto a la horizontal o vertical. Ahora mire su papel e imagínese el ángulo
como si estuviera dibujado en el papel. Busque un espacio, tal vez entre los dedos. Mire ese
espacio hasta que vea el borde del espacio en el lugar donde se encuentra con el borde del dedo.
Trate de sentir cómo su mente hace el cambio cognitivo a la modalidad D.
4 – Fije los ojos en cualquier punto de un contorno. Estime el ángulo en relación a la vertical o a
la horizontal. A medida que sus ojos se mueven lentamente a lo largo del contorno, su lápiz
dibuja el contorno sobre el papel, al mismo tiempo y con la misma lentitud. Avance de un
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contorno al contiguo o adyacente. No dibuje una línea exterior completa para después tratar de
dibujar las formas interiores. Es mucho más fácil avanzar de una forma a la adyacente.
Este es un proceso sin palabras. No hable consigo mismo. No nombre las partes a medida que
dibuja. Sólo está trabajando con información visual. No es necesario calcular nada, la
información está allí, delante de sus ojos.
5 – Solamente mira el papel para localizar un punto o comprobar una relación. Más del 90% del
tiempo deberá dedicarlo a centrar los ojos en la mano que está dibujando.
Cuando haya terminado, repase mentalmente las estrategias que usó en este dibujo, cómo sintió
el estado de conciencia de la modalidad D, cómo pasó a ese estado poniendo conscientemente las
condiciones para facilitar ese cambio.
Dibujar es una habilidad holista, que requiere la coordinación de muchas estrategias.
Ejercicios complementarios: Dedique
5 o 10 minutos a un dibujo de
contornos escuetos para prepara el
cambio cognitivo.
Haga un dibujo de contornos
modificados de una verdura: una col,
una cebolla, un morrón.
Haga otro dibujo de contornos
modificados de una planta o de un
árbol.
Haga el dibujo de su mano sosteniendo
algo y el de su pie, con o sin zapatos.
Luego mire sus dibujos y observe las zonas en las que estuvo más unido a la imagen. Intente
recordar cómo era ese estado de conciencia ligeramente alterada.
PERCEPCIÓN DE LA FORMA Y DEL ESPACIO
Se llama composición a la manera en que el artista dispone los elementos que componen un
dibujo. Algunos componentes esenciales son las formas positivas (los objetos o personas), los
espacios negativos (las zonas vacías) y el formato, que es la relación entre el largo y el ancho de
los márgenes o bordes que limitan una superficie.
El formato condiciona la composición. La forma de la superficie (soporte) donde se dibuja va a
influir enormemente en la distribución que haga el artista de las formas y espacios dentro de los
bordes. Esto es algo que el artista tiene en cuenta antes de trabajar, en cambio los alumnos
principiantes son inconscientes de los límites del papel o soporte, pues su atención está dirigida a
los objetos que deben dibujar.
“Jamás puedes servirte del interior de una copa sin el exterior. El interior y el exterior van
juntos. Son uno”. Alan Watts.
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DIBUJO DEL ESPACIO NEGATIVO
El hemisferio izquierdo no está bien equipado para procesar los espacios vacíos. No sabe
nombrarlos, reconocerlos ni clasificarlos según categorías. En realidad el hemisferio izquierdo
parece aburrirse con los espacios y se niega a trabajar con ellos. Por lo tanto éstos pasan al
hemisferio derecho.
Al cerebro derecho no le
molestan los espacios, ya
que es más ecléctico, más
flexible y más democrático.
Para el cerebro derecho
tienen el mismo valor los
espacios, los objetos, lo
conocido, lo desconocido, lo
nombrable y lo
innombrable.
Ejercicio:
1 – Dibuje tres rectángulos.
Reúna algunos objetos (tijeras, llaves, objetos de uso doméstico). Estos objetos nombrables se
llaman formas positivas.
2 – Dentro del primer rectángulo dibuje los objetos, o sea las formas positivas.
3 – Ahora concéntrese en los espacios negativos. Dibújelos concentrado en lo que está
dibujando. Mentalícese de que esos espacios son reales como las formas positivas. Refuerce esa
realidad pintando de negro los espacios negativos.
4 – Acto seguido, contemple largamente uno de los espacios negativos hasta que de pronto
adquiera una forma. Esto puede llevar algo de tiempo.
Ahora vuelva la mirada hacia algún mueble que tenga espacios abiertos, como un taburete, una
mecedora o una silla. Imagínese que de pronto la silla desaparece dejando los espacios negativos
intactos. Repita varias veces esta percepción pasando de uno a otro espacio negativo y esperando
hasta enfocar la forma del espacio.
DIBUJAR CON UN VISOR
Vamos a limitar la percepción de la imagen total y
los espacios negativos utilizando un visor.
Construcción del visor:
Tome una cartulina o papel rígido del mismo
tamaño que la hoja que va a usar para dibujar. Trace
las diagonales y dibuje un rectángulo en el centro de
no más de 3 cm x 2,5 cm. Éste deberá ser
proporcional al formato del papel. Recorte el rectángulo central dejando
una ventana. Esta ayuda perceptiva se llama visor. Le servirá para percibir
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espacios negativos poniéndole bordes o margen al espacio que rodea a las formas.
1 – Coloque una silla de modelo y trate de verla por el visor (cerrando un ojo). Enmárquela de
modo que la silla toque los bordes del visor al menos en dos puntos.
2 – Dirija la mirada a uno de los espacios negativos que rodean la silla y espere hasta que pueda
verlo como forma.
3 – Ahora imagínese que la silla desaparece y que sólo quedan los espacios negativos. Eso es lo
que va a dibujar, los espacios negativos.
Al elevar los espacios a la misma categoría de las formas, el dibujo se hace más agradable. El
hemisferio izquierdo, al no tener nombres ni categorías para aplicar a los espacios negativos,
deja de introducir lo que sabe acerca de las sillas y cede el mando al hemisferio derecho. No es
que la información recogida mirando los espacios en lugar de los objetos sea en realidad menos
complicada ni de ninguna manera más fácil de dibujar. Después de todo, los espacios comparten
bordes con las formas. Pero al mirar los espacios, liberamos a la modalidad derecha del dominio
de la izquierda.
4 – Antes de comenzar, mire un momento la imagen a través del visor. Luego mire el papel y
trate de imaginar la imagen sobre el papel.
5 – Mire la imagen del visor y fije la mirada en un espacio negativo que toque a la silla. Espere
hasta verlo como forma. Mire el papel e imagine esa forma en él. Trate de dibujarla.
6 – Los bordes del visor y los márgenes del papel representan la vertical y la horizontal. Con esa
referencia debe buscar los ángulos que forman los contornos de las formas negativas.
Si tiene algún problema con cualquier parte del dibujo, dígase: ¿cuál es la forma (ángulo o
longitud de la línea), y espere a que ésta entre en el foco de la modalidad D.
Ejercicios suplementarios para usar el visor.
- Una planta
- Un objeto doméstico (un batidos, una tabla de planchar, un abridor de latas)
- Una figura humana desde una fotografía.
- Elija una reproducción de arte, colóquela del revés y dibújela mirando los espacios
negativos.
LA PERCEPCIÓN DE RELACIONES
La habilidad de observar las relaciones habilita al dominio del espacio. Sin embargo, hay muchas
personas que consideran esta habilidad muy difícil de aprender. Una vez aprendida es como
andar en bicicleta. El dibujo es una habilidad global formada por los cinco componentes básicos
ya mencionados. La proporción y la perspectiva, o sea las relaciones entre los elementos del
dibujo, corresponden a la tercera habilidad perceptual.
¿Por qué es tan difícil esta habilidad? Primero, porque tiene muchas partes; segundo, porque
supone tratar con proporciones (o razones) y comparaciones que se parecen bastante a las del
cerebro izquierdo; y tercero, porque hace necesario enfrentarse a una paradoja. Percibir las
relaciones es una habilidad que tiene dos partes. La primera parte requiere estimar la inclinación
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de una línea en relación a la vertical y la horizontal, es decir, el ángulo que forman; la segunda
parte, estimar el tamaño de las cosas en relación a las otras, o sea, la proporción que hay entre
ellas. Toda observación estimativa es una comparación.
Respecto a la paradoja: según de dónde lo miremos al objeto, nos puede parecer más estrecho de
lo que sabemos que es.
Aprender a dibujar en perspectiva requiere la misma habilidad que hemos estado aprendiendo:
ver las cosas tal como son allí, en el mundo exterior. En ambos casos hemos de dejar de lado los
prejuicios, nuestros estereotipos almacenados y memorizados, nuestros hábitos de pensamiento.
La palabra “perspectiva” procede del latín prospectus, que significa “mirar hacia adelante”.
El problema del dibujo en escorzo o perspectiva radica en que nuestros ajustes mentales de la
imagen visual se entrometen en cierto modo en el dibujo, y entonces dibujamos lo que sabemos
en lugar de lo que vemos.
OBSERVACIÓN ESTIMATIVA
Las distorsiones de las formas debidas a su posición en el
espacio se perciben visualmente, y la mayoría de los artistas
“a ojo”, es decir, más por método que por sistema. Al
método de dibujar a ojo lo vamos a llamar “observación
estimativa”.
Esta observación consiste en el proceso de comparar las
relaciones de ángulos, puntos, formas y espacios. La
observación es perspectiva visual, en la cual la información
óptica la percibe directamente el ojo, y el artista la dibuja
sin modificarla.
Los márgenes o bordes del papel son importantísimos para
dibujar en perspectiva y nos ayudan a reproducir sobre una superficie plana las formas
tridimensionales que vemos ante nuestros ojos.
Procedimiento:
Levante el lápiz siguiendo una dirección vertical, cierre un ojo y observe el ángulo que forma el
objeto con respecto a la vertical del lápiz. Dibuje ese ángulo usando el borde vertical del papel
como referencia.
A continuación, sostenga el lápiz en posición horizontal. Cierre un ojo y observe la inclinación
del objeto con relación al lápiz. Proceda de igual manera que con la anterior dirección lineal
dibujando con la ayuda del borde horizontal del
papel.
El artista simplemente descubre, por observación
estimativa, cuáles son los ángulos respecto a las
constantes vertical u horizontal, y después los
dibuja en el papel es esa misma relación.
Este método también sirve para encontrar las
relaciones de proporción en los objetos y en la
representación de los mismos en el papel. Se debe
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sostener el lápiz siempre a la misma distancia, se aconseja mantener el brazo extendido.
Con un ojo cerrado, tomar una medida de algún objeto y señalarla con la uña en el lápiz.
Traslade esa medida sobre otra dimensión para constatar cuál es la cantidad de veces que entra
en ella. De la misma manera busque otras relaciones de esa medida con los demás objetos.
Este procedimiento le permitirá
proporcionar los elementos del modelo a
dibujar.
Cuando observe anchos y largos relativos,
recuerde siempre que lo que mide son
tamaños relativos, nunca centímetros.
Una de las habilidades importantes al ver,
pensar, aprender y solucionar problemas es
la habilidad de percibir correctamente las
relaciones: la relación entre una parte y otra,
y entre las partes y el todo. En dibujo, estas
relaciones se llaman proporción. La
percepción de las relaciones de proporción,
sobre todo las espaciales, es función
particular del hemisferio derecho.
DIBUJANDO RETRATOS
El retrato requiere tener muy buenas percepciones para lograr el parecido, por lo cual dibujar
caras es para los principiantes un eficaz entrenamiento en ver y dibujar. La información
retroactiva respecto a la corrección de la percepción es inmediata y cierta, puesto que todos
sabemos cuando el dibujo de una cabeza humana es correcto en sus proporciones generales.
El hemisferio cerebral derecho está especializado en el reconocimiento de rostros. Los alumnos
principiantes suelen pensar que el dibujo de personas es el más difícil de todos. El problema
consiste en saber ver, dibujar es siempre la misma tarea. Ciertas cosas suelen parecer más
difíciles que otras, probablemente porque el sistema de símbolos que dificulta la percepción clara
es más fuerte y está más arraigado para algunos temas que para otros. El dibujo de retratos sirve
a nuestros objetivos por las siguientes razones: primera, activará el hemisferio derecho, el cual
está especializado en rostros humanos. Segunda, dibujar caras contribuirá a reforzar su capacidad
para percibir las relaciones de proporción. Tercera, también es un excelente ejercicio para evitar
el sistema de símbolos almacenados. Y cuarta, la capacidad para dibujar retratos con parecido
creíble es una demostración convincente de su talento para dibujar.
LLAMEMOS UNPOCO AL HEMISFERIO IZQUIERDO
Todas las proporciones se pueden percibir simplemente mirando, observando las relaciones de
tamaño. Pero he descubierto que al parecer los alumnos hacen progresos más rápidos si
obligamos al hemisferio izquierdo a admitir ciertas realidades que percibe mal.
1- Dibuje un óvalo para representar el cráneo humano. Trace una vertical que lo divida al medio.
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2- Con el lápiz, mida en su cabeza la distancia que hay desde el vértice interior del ojo hasta la
base de la barbilla. Manteniendo esta medida suba el lápiz y compare esa distancia con la que
hay entre el nivel de los ojos y la parte superior de la cabeza. Descubrirá que esas medidas son
iguales.
Repita las mediciones frente a un espejo. Compruebe esta proporción en fotos. Cuando por fin
crea lo que ve, descubrirá que prácticamente en todas las cabezas el nivel de los ojos está muy
cerca del medio. Y si el cabello es muy abundante, la mitad superior es mayor que la inferior.
El misterio del cráneo recortado. Estos
ejemplos ilustran uno de los errores más
comunes al dibujar una cabeza.
Retomemos el esquema del óvalo.
3- Dibuje una línea a la altura de los
ojos.
4- Observe su cara. La punta de la
nariz cae cerca de la mitad del
espacio inferior del óvalo. Márquelo.
5- La línea central de la boca, la
abertura, está a un tercio entre la nariz
y la barbilla.
6- Divida en cinco partes la línea de
los ojos. La distancia entre los ojos es la medida del ojo. Compruébelo en el espejo.
7- Si baja una línea vertical desde el extremo interior de un ojo podrá ubicar la aleta de la nariz.
8- Si baja una vertical desde el centro de las pupilas, podrá marcar el extremo de la boca.
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9- Si avanza con el lápiz por la línea de los ojos pasará por la altura de la oreja.
10- La parte inferior de la oreja se encuentra a la altura de la nariz o un poco más abajo.
11- Toque su cuello, compare la línea con respecto a la mandíbula. Verá que es ancho. En los
hombres es más ancho que en las mujeres.
Luego compare sus percepciones con fotografías.
EL PERFIL
El óvalo de perfil tiene una
forma diferente, es excéntrico.
Es más fácil dibujar el óvalo si
se miran los espacios negativos
que lo rodean.
Trace la línea media, la de la
altura de los ojos que sirve
también para ubicar la parte
superior de la oreja.
Vuelva a medir la distancia
entre el ojo y la barbilla, con esa misma medida coloque el lápiz horizontalmente desde el ángulo
exterior del ojo hacia atrás. Verá que coincide con el extremo posterior de la oreja. ¿Puede
visualizar un triángulo rectángulo entre la barbilla, el ojo y el extremo de la oreja?
Sostenga el lápiz de forma horizontal apoyado en la base de la oreja y deslícelo hacia atrás. Verá
que coincide con la unión del cuello con el cráneo.
Ya está preparado para realizar un retrato de perfil. Estas son las
habilidades que necesita usar:
-Dibujar simplemente lo que ve, sin nombrar y sin recurrir a
símbolos almacenados.
-Concentrarse en los espacios negativos y zonas complejas para
cambiar el estado de conciencia.
-Estimar los ángulos que forman las líneas respecto a los
márgenes vertical y horizontal del papel.
-Estimar las relaciones de tamaño
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EL PERFIL PASO A PASO
“El proceso de dibujar es, ante todo, el proceso de activar la inteligencia visual, la mecánica
misma del pensamiento visual. A diferencia de la pintura y la escultura, es el proceso por el cual
el artista deja claro ante sí mismo lo que hace, y no ante el espectador. Es como un soliloquio
antes de convertirse en comunicación”.
Michael Ayerton (Golden Sections)
1- Siéntese frente al modelo a 1,20 m. El máximo de distancia
apropiada es entre 1,50 y 1,80 m.
2- Enmarque la forma del perfil con el visor o con la mano y el
lápiz. Dirija la mirada hacia el espacio negativo que rodea la cabeza
hasta verla como una forma.
3- Mire el papel e imagina la forma dibujada allí.
4- Comience a dibujarla por donde quiera.
5- Vuelva a enmarcar la forma y visualice el espacio negativo que
rodea la frente y la nariz. Dibuje ese espacio estimando los ángulos
que forman con la vertical y la horizontal.
Continúe el perfil hacia abajo, observando estimativamente los
puntos y tamaños.
Ojos
Observe que las pestañas tienen un grosor y el globo ocular está
detrás de las pestañas. Para dibujar el iris dibuje el espacio negativo
de la forma blanca, al hacer esto está eludiendo el símbolo
memorizado del iris. La técnica de elusión sirve para todo lo que le
resulte complicado.
Advierta que la forma total del ojo está inclinada, formando un
ángulo con el perfil.
Nariz
Al igual que los iris, las fosas nasales suelen dibujarse simbólicamente. Aplique la técnica de la
elusión pasando a las partes adyacentes. Dirija la mirada al espacio que queda debajo del borde
de la nariz y dibuje esa forma.
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Boca
En muchas caras vistas de perfil, los contornos exteriores de la punta de
la nariz, de los labios superior e inferior y de la barbilla suelen seguir
una línea inclinada. Los espacios negativos son utilísimos aquí, ofrecen
formas nuevas no estereotipadas.
La forma del labio superior es importante para la expresión del modelo.
Compruebe la longitud de la línea central de la boca, relaciónela con los
ojos.
Observe que los contornos de los labios no son bordes verdaderos, no
coinciden dos bordes, sino que es un simple cambio de color.
Barbilla
Compruebe dónde está el contorno delantero de la barbilla en relación a la frente o al labio
superior. Observe la longitud con relación a la nariz.
Gafas
Procure dibujar los espacios negativos para obtener una correcta configuración de los lentes de
perfil ya que son formas fuertemente simbólicas.
Cuello
Aproveche el espacio negativo de delante del cuello para percibir el contorno inferior de la
barbilla y el del cuello. Compruebe el ángulo que forma la línea anterior con la vertical.
Cuello de la camisa
No dibuje el cuello de la camisa, los cuellos son fuertemente simbólicos. Use los espacios
negativos. La técnica de la elusión funciona bien.
Oreja
Teniendo los rasgos más o menos completos, tome la medida desde el ojo hasta la barbilla y
colóquela desde el extremo exterior del ojo hacia atrás para ubicar la parte posterior de la oreja.
Visualice el triángulo rectángulo. Dibuje la oreja atendiendo a las relaciones con lo ya dibujado.
Cabellos
Es necesario percibir la cabellera tal como es, en toda su complejidad y dibujar lo que se ve. Esto
no quiere decir que haya que dibujar cada pelo, pero sí que hay que tomarse tiempo para
describir en el dibujo al menos parte de la cabellera, mostrar el movimiento y la textura exacta al
menos de algunas partes del cabello. Busque las zonas oscuras que separan los cabellos y úselas
como espacios negativos. Busque los movimientos direccionales principales, la curva precisa de
un rulo o mechón.
Cómo comprobar los errores
Si advierte que una parte del dibujo no parece muy correcta:
- Póngalo ante un espejo. La visión del revés le hará ver los defectos.
- Otra técnica consiste en cubrir con la mano la parte que se presume incorrecta, imaginar
cómo sería la forma correcta, mirar el dibujo con esa imagen en la mente y levantar
rápidamente la mano. Si la parte está mal dibujada, verá inmediatamente el error.
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- Otra forma es sostener el dibujo cerca del modelo y comprobar uno por uno los espacios
negativos.
Ejercicios suplementarios para afirmar la habilidad
Copie dibujos de grandes artistas. Estudie cómo vio ese artista a su modelo en toda su
complejidad relacional.
Copie dibujos de grandes maestros de perfil. Use los espacios negativos de afuera y de adentro
con la técnica de elusión. Puede hacer un dibujo invertido.
Si la primera copia fue de un dibujo de mujer, haga otro de un modelo masculino.
EL MEDIO PERFIL
La vista de medio perfil crea conflictos entre las percepciones visuales y las formas simbólicas
de perfiles y caras de frente desarrolladas durante la infancia, formas que a los diez años ya están
incorporadas en la memoria. Estos conflictos se basan en las formas percibidas en el medio
perfil, pues la nariz no es igual a la vista en perfil, los dos lados de la cara tienen una anchura
diferente, un ojo es más estrecho y la boca es más corta de un lado. La solución es dibujar lo que
se ve tal como es. Proceso:
1- Coloque a su modelo de modo que la punta de la nariz casi toque el contorno exterior de la
mejilla.
2- Enmarque la forma en el visor y observe el espacio negativo hasta visualizarlo como una
forma, luego mire la forma total de la cabeza, el contorno exterior, y espere hasta verlo como
forma.
3- Mire el papel e imagine la forma en él. Realice el esbozo.
4- Observe al modelo y perciba el eje central. En la cara en medio
perfil el eje pasa entre un punto en el centro del puente de la nariz y
otro en el centro del labio superior. Extienda el brazo sosteniendo el
lápiz en forma vertical para medir el ángulo del eje en el modelo.
Luego dibújelo. Muy suavemente trace la línea de los ojos que deberá
ser perpendicular al eje. Esto evitará colocar los ojos torcidos.
5- Dibuje lentamente, dirija la mirada a los bordes y perciba tamaños
y ángulos relativos. Comience por donde desee.
6- Dirija sus ojos hacia una forma, por ejemplo el espacio entre la
nariz, el borde de la mejilla y el arco de la ceja, espere hasta verla
claramente. Dibuje el contorno exterior de esa forma. Dentro de ella
se encuentra el ojo, para dibujarlo, no dibuje
el ojo, sino las formas que lo rodean.
7- Localice la ubicación correcta del otro ojo.
Está sobre la línea de ojos y su distancia al
contorno de nariz es casi siempre igual al
ancho del ojo mismo.
8- A continuación, la nariz. Compruebe en su
modelo dónde está el borde del orificio nasal
en relación con el extremo interior del ojo.
Para ello baje una línea desde el ojo, que sea
paralela al eje central y observe la relación con el orificio nasal.
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9- La boca. En relación al largo de la nariz, por ejemplo, estime a qué
distancia está la línea central de la boca. Márquela. Estime dónde caen
las comisuras en relación al ojo. A continuación observe la curva de la
línea central y dibújela. Esta curva es la que da la expresión del modelo.
Luego dibuje los bordes superior e inferior del lado que se ve completa la
boca, haga trazos muy suaves, recuerde que no son bordes reales ni
contornos marcados.
Para dibujar el lado de la boca medio oculto, aplique la técnica de
espacios negativos.
10- La oreja. Colóquela cuidando la relación ya mencionada. Observe el
borde superior de acuerdo al nivel de ojos y el largo de la misma. Luego realice su dibujo
sirviéndose de los espacios negativos.
11- Para dibujar el contorno del cabello sírvase del espacio negativo de la frente. Luego dibuje
un poco de pelo marcando sus direcciones, la textura, y las zonas oscuras que separan mechones.
12- Cuello y camisa. Observe en el contorno de la barbilla desde qué punto parte la línea del
cuello, luego verifique la inclinación que sigue con respecto a la vertical.
Para dibujar el cuello de la camisa o el contorno superior de la ropa, dibuje las formas contiguas.
Cuando haya acabado, aléjese un poco del dibujo y contémplelo. Es el momento en que el artista
deja entrar a la modalidad I para evaluar críticamente el trabajo, planea las correcciones
necesarias y se fija en qué zonas ha de retocar. Luego, lápiz en mano, vuelve a conectar la
modalidad D y retoca el dibujo.
Debe trabajar siempre con el modelo adelante. Tan pronto se comienza a arreglar un dibujo sin el
modelo, la puerta de la percepción se cierra de golpe y se puede estropear el dibujo.
Ejercicios complementarios:
a- Copie un medio perfil de un maestro. Haga uno masculino y uno femenino.
b- Disponga dos espejos y una lámpara de manera que pueda verse de medio perfil y la lámpara
cree un fuerte contraste de luz y sombras en su cara. Dibuje su autorretrato.
LA CABEZA VISTA DE FRENTE
1- Enmarque la forma y espere a ver los espacios negativos y la forma exterior de la cabeza.
Realice el esbozo.
2- Sosteniendo el lápiz verticalmente compruebe la inclinación del eje central. Trácelo y
disponga de la línea del nivel de ojos.
3- Sitúe los ojos recordando la relación del espacio entre ellos. Puede ayudarse dibujando el
espacio negativo que hay entre el borde del párpado superior y la ceja.
4- La nariz. Mirando a su modelo, visualice un triángulo formado por los puntos de los extremos
exteriores de los ojos y la punta de la nariz. Ese triángulo tiene una forma particular en cada
modelo. Luego imagine esa forma en el dibujo y haga una marca para la punta de la nariz. Luego
relacione el ancho de nariz con los ojos. Luego observe las luces y las sombras que discurren a lo
largo de la nariz. Suele haber sombras en uno de los lados y luz en el otro. Dibújela.
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5- La boca. Estime la distancia a la nariz dibuje la línea central relacionándola con los ojos.
Después dibuje los contornos exteriores de los labios. El labio inferior podría ser sólo una zona
sombreada bajo el labio superior.
6- El cráneo. Mida la distancia entre los ojos y la barbilla y compárela con la que hay desde los
ojos hasta la parte superior del pelo. Haga una marca en el dibujo. Esto servirá para captar
correctamente la forma de la cara.
7- La cara. Compare las distancias que hay entre los rasgos y el contorno de la cara con relación
a lo ya dibujado (ojos, nariz, boca). Qué largo tiene la barbilla en comparación con la nariz.
8- El cabello. Observe el contorno exterior del cabello así como la línea del contorno interior
donde se encuentra con la cara. Observe las direcciones principales en que crece, los lugares en
que se forman oscuridades. Al dibujar el pelo trate de usar el mismo tipo de línea que usó para
los rasgos, eso dará unidad al trabajo.
9- Cuello, camisa, hombros. Compruebe el nacimiento de la línea del cuello con relación a la
línea de la mandíbula. Para la camisa use los espacios negativos. Observe bien el ancho de los
hombros. Los hombros estrechos son un error común en los dibujos de los principiantes.
Ejercicios complementarios
a- Copie un retrato de frente de un maestro. Pruebe de cambiar longitudes y direcciones de las
líneas para alterar la expresión.
b- Si el retrato anterior era de una mujer, realice otro de un hombre. Busque uno que lleve
sombrero.
c- Siéntese frente a un espejo y realice su autorretrato.
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LA PERCEPCIÓN DE LAS LUCES Y LAS SOMBRAS
Aprender a dibujar requiere aprender a ver
conscientemente las luces y las sombras y a
dibujarlas con toda su lógica inherente. La lógica de
la luz también requiere aprender a ver las diferencias
de matices de claros y oscuros. Estas diferencias de
matices o tonos se llaman valores. Los tonos claros
tienen un valor elevado, los tonos oscuros tienen
valores bajos.
Lógica de la luz:
La luz cae sobre los objetos produciendo cuatro
situaciones:
1- Claridad. Zona más iluminada, los rayos caen
directamente sobre la superficie.
2- Sombra proyectada. La sombra que produce el objeto al bloquear la luz procedente de la
fuente.
3- La sombra propia y la sombra cimera. La sombra cimera es la que se extiende por la cima o
cresta de una forma redondeada entre el claro y la luz reflejada.
4- Luz reflejada. Una luz tenue, reflejo en el objeto de la luz de las superficies iluminadas que lo
rodean.
La percepción de los bordes conduce a la percepción de las formas, dibujadas en proporción y
perspectiva correctas. Estas habilidades conducen a la percepción de los valores, la cual conduce
a la percepción de los colores en cuanto valores.
El sistema verbal no hace caso de las luces y las sombras. La estrategia empleada para traer a la
percepción consciente las formas de los claros y sombras es el mismo procedimiento que
empleamos para ver los bordes y los espacios negativos, así como para observar estimativamente
las relaciones. Pero las sombras (y las zonas iluminadas), lo mismo que el espacio negativo, pueden
verse como formas. Para ello utilizamos el mismo procedimiento que con el espacio negativo:
primero, se enfoca la mirada en una sombra y se espera un momento mientras el hemisferio izquierdo
inspecciona la imagen sin lograr reconocerla, hasta que le pasa la tarea al hemisferio derecho y
entonces la sombra empieza a verse como una forma. Esa forma se puede pintar o dibujar y
funcionará del mismo modo que las sombras del mundo real revelando la forma exacta de un objeto
tridimensional. Estas percepciones especiales, como todos los talentos del dibujante, se adquieren
fácilmente una vez que se pasa al modo de cognición del artista.
Las investigaciones más recientes indican que el hemisferio derecho, además de ser capaz de percibir
las formas de las sombras está especializado en el procedimiento de patrones de sombras. Los que
padecen lesiones del hemisferio derecho tienen dificultad en interpretar patrones de sombras
complicados y fragmentarios, como los siguientes.
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El trabajo del artista consiste en ofrecer formas que permitan al espectador imaginarse, sí, imaginar,
la información que falta. Ese es el truco del dibujo, que contribuye a la agradable reacción estética en
la mente del espectador.
A modo de ejercicio, tome un pincel y tinta china y trate de reproducir alguno de los dibujos
anteriores. Dirija la mirada a la mancha negra y espere hasta verla como una forma. A continuación
píntela tratando de no identificarla con ningún elemento nombrable. Si le resulta más práctico, dé
vuelta la imagen y realice el dibujo invertido.
Cuando considere que el dibujo a tinta china le ha permitido ver las formas de las sombras estará
usted preparado para añadir otros valores tonales, además del blanco y el negro puros. Existen para
ello numerosas técnicas y métodos, y uno de los más útiles es el tramado cruzado.
Giorgio Morandi, Gran naturaleza muerta con lata de café, 1934
La trama es un término técnico que se aplica a la forma de crear diversos tonos o valores en un
dibujo trazando una especie de alfombra de trazos, muchas veces cruzando los trazos en ángulos.
Esta técnica debe enseñarse. Cada artista desarrolla un estilo personal de trama que es casi como
una firma.
Para realizar un tramado es necesario apoyar
firmemente la punta del lápiz y trazar la línea
moviendo toda la mano desde la muñeca. La
trama no suele ser un movimiento de los
dedos, como escribir. Ejercítese realizando
trazos en dirección a usted y también en
movimientos hacia afuera. Pruebe cambiar el
ángulo.
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El siguiente paso consiste en realizar trazos cruzados. En la trama clásica, los trazos se cruzan
con un ángulo ligeramente diferente de los primeros. Estos ángulos producen un efecto muaré
que hace parecer que el dibujo brilla con la luz.
SOMBREADO DE TONO CONTÍNUO
Las zonas de tono continuo se crean sin usar los
trazos separados de la trama cruzada. El lápiz se
aplica con movimientos o bien cortos y solapados
o bien en movimientos elípticos, pasando de las
zonas oscuras a las claras y nuevamente a las
oscuras, si es necesario, para crear un tono
uniforme.
Trate de reproducir este retrato.
La diferencia entre dibujar de la realidad y copiar
una obra de arte o una fotografía es que el dibujo
de la realidad implica una tridimensionalidad
real, mientras que dibujar de otra obra de arte
ofrece una imagen ya reducida a una superficie
bidimensional. Sin embargo, las habilidades que
se ejercitan copiando se transfieren fácilmente al
dibujo de la realidad.
Un excelente ejercicio para desarrollar la
percepción de las sombras y las luces consiste en trabajar sobre un soporte de papel al que se le
dé un fondo de valor medio. Con una trincheta rasque el grafito de un lápiz 6B y esparza el
polvillo con una servilleta de papel en movimientos circulares.
El dibujo se comenzará con una goma de borrar a la que se le afilará una punta. En este dibujo se
va a invertir el procedimiento normal para dibujar formas de sombras, comenzando por borrar las
formas de los claros. Puede invertir la imagen si lo prefiere.
Luego de generadas las zonas de claridad, puede agregar oscuridad con el lápiz, evitando la
información lineal.
A cada paso, échese hacia atrás y entrecierre los ojos para ver si comienza a emerger la imagen.
Trate de ver lo que aún no ha dibujado. Use esa imagen que emerge, esa imagen imaginada, para
añadir, cambiar o reforzar lo que ya está en el dibujo. Notará cómo va pasando de una cosa a
otra: dibujar, imaginar, volver a dibujar. Dé solamente la información suficiente al observador
para que forme la imagen en su percepción imaginada.
De vez en cuando invierta su dibujo para comprobar si ha sido demasiado explícito. En este
momento ya estará viendo, dibujando, experimentando realmente la gestalt del dibujo.
Una sugerencia de dibujo que puede resultar divertida es hacerse un autorretrato representando a
un personaje de la historia del arte.