Dijo Jesús:« No se turbe vuestro corazón.

Creéis en Dios: Creed también en mí.

En la casa de mi Padre hay muchas mansiones;(…)

Voy a prepararos un lugar, y volveré y os tomaré conmigo.

Y adonde yo voy sabéis el camino.

Le dice Tomás:Le dice Tomás:

-»Señor, no sabemos a dónde vas, -»Señor, no sabemos a dónde vas, ¿Cómo podemos saber el camino?».¿Cómo podemos saber el camino?».

Le dice Jesús:Le dice Jesús:

(Jn 14,1-7)

Nadie va al Padre Nadie va al Padre sino por mí.sino por mí.

Si me conocéis a mí, Si me conocéis a mí, conoceréis también conoceréis también

a mi Padre; a mi Padre; desde ahora lo conocéis desde ahora lo conocéis

y lo habéis visto».y lo habéis visto».

A lo largo de nuestra vida hemos tenido la ocasión de ser testigos, aunque sea lejanos,

de la muerte de un Papa y la elección de su sucesor.

Cada creyente se imagina el perfil del Papa según su peculiar forma de entender la fe.

En otros tiempos tendría que curar la lepra.

Y en éstos, tendría que frenar el Sida,

el abuso de las drogas.

Muchos piensan que el Papa ha de ayudar a los pobres, pero sin molestar a los ricos.pero sin molestar a los ricos.

Ha de curar los males que nos aquejan, pero sin exigirnos que cambiemospero sin exigirnos que cambiemos

el comportamiento que origina esos males.el comportamiento que origina esos males.

Ante estas incoherencias,

cabe preguntarnos

si sabemos

adónde vamos,

adónde queremos ir,

y adónde no deberíamos ir por

nada del mundo.

Cuando Jesús se despide de sus discípulos en la última cena, el apóstol Tomás le dice:

Cuando nos alejamos de él perdemos Cuando nos alejamos de él perdemos el rumbo y la orientación. el rumbo y la orientación.

Él orienta nuestra existencia en la rectitud Él orienta nuestra existencia en la rectitud y a la búsqueda de sentido. y a la búsqueda de sentido.

Él alimenta nuestra fe.Él alimenta nuestra fe.

Jesús responde:

Sin él nuestras certezas se quedan en el terreno

de las opiniones.

Él es el Maestro y la lección.

Él es quien nos afianza en la certeza

de la esperanza.

Él nos ha enseñado a vivir desviviéndonos por los demás.

Él enciende en nosotros el amor.Él enciende en nosotros el amor.

Señor Jesús, tu sabes que a veces nos sentimos desorientados. Te damos gracias por la luz que nos entregas para seguirte por el camino y anunciar tu

verdad con el testimonio de nuestra vida que es la tuya. Amén. Aleluya.

José Román Flecha Andrés PALABRA DEL SEÑOR, Salamanca 2007 Presentación: Antonia Castro Panero Música: Irish_Greens