doming luz despedida por cuantos nos sentamos a la mesa del

5
Luz del Doming Y O M E C U I D O El pasaje del Evangelio de hoy nos pre- senta dos momentos en los que Jesús se pone de parte de los más vulnerables, de los que no contaban en la sociedad de su épo- ca: las mujeres y los niños. La ley de Moi- sés consideraba a la mujer como parte de las propiedades del hombre: «no codiciarás la casa de tu prójimo, ni codiciarás la mu- jer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo» (Ex 20, 17). Los fariseos, fieles seguidores de la ley mosaica le recuerdan a Jesús el mandato de Moisés acerca del divorcio, permitido solo para los hombres. Para la ley de Moisés la mujer no podía ser capaz de presentar el divorcio a su esposo. Frente a esta situación injusta y discrimi- natoria Jesús adopta una postura de reivindi- cación de la dignidad de la mujer. Primero les recuerda a los oyentes el origen del hombre y de la mujer: ambos han sido creados por Dios que es amor y están llamados al amor. Este amor se manifiesta en la ayuda mutua, en la capacidad de caminar juntos para ser felices, en el empeño por forjar un proyecto en común, «y serán los dos una sola carne». Este sueño de Dios para el hombre y la mu- jer se ve truncado por el egoísmo en sus diver- sas manifestaciones. La despreocupación por la otra persona, el olvido irresponsable del compa- ñero o compañera de vida, la falta de caridad al momento de separarse, son algunas de las cosas que Jesús denuncia al prohibir el divorcio. El divorcio deja huellas enormes de dolor y tristeza en el corazón de la familia, no solo de los cónyuges que se separan. Ese dolor es necesario sanarlo con una saludable y res- ponsable caridad de quienes se han separado. Después del divorcio no son enemigos siguen siendo padres, siguen siendo seres humanos con una historia en común. El divorcio los deja heridos, pero el amor misericordioso de Dios manifestado en la comunidad que se reúne en su nombre, es capaz de poner un bálsamo de misericordia y perdón que les devuelva la dig- nidad para sentirse queridos y perdonados. Jesús se pone de parte de quienes más lo ne- cesitan para enseñarnos a bajar de nuestros lugares de jueces y emprender un camino de hermanos que consuelan, animan y levantan. Ilustración: CSPP «Por eso, lo que Dios unió que no lo separe el hombre». 3 de octubre de 2021 XXVII TIEMPO ORDINARIO Ciclo B Semanario Litúrgico • Director: P. Luis Ricchiardi, sdb. • N.º 3049 •Tiraje: 350 000 Edita: Centro Salesiano de Publicaciones Pastorales José Ruaro Telf.: 02-250-6248 opción 3 o ext. 30151 / 22201 / 22202 / 02-250-6251 Cel.: 098 351 6617 correo-e: [email protected] Impresión: Editorial Don Bosco-Centro Gráfico Salesiano. Cuenca Formar una sola carne P. Marco Vinicio Gualoto

Upload: others

Post on 06-Oct-2021

0 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Doming Luz Despedida Por cuantos nos sentamos a la mesa del

Luz del

Doming

Y

O ME CUIDO

El pasaje del Evangelio de hoy nos pre-senta dos momentos en los que Jesús se pone de parte de los más vulnerables, de los que no contaban en la sociedad de su épo-ca: las mujeres y los niños. La ley de Moi-sés consideraba a la mujer como parte de las propiedades del hombre: «no codiciarás la casa de tu prójimo, ni codiciarás la mu-jer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo» (Ex 20, 17). Los fariseos, fieles seguidores de la ley mosaica le recuerdan a Jesús el mandato de Moisés acerca del divorcio, permitido solo para los hombres.

Para la ley de Moisés la mujer no podía ser capaz de presentar el divorcio a su esposo.

Frente a esta situación injusta y discrimi-natoria Jesús adopta una postura de reivindi-cación de la dignidad de la mujer. Primero les recuerda a los oyentes el origen del hombre y de la mujer: ambos han sido creados por Dios que es amor y están llamados al amor. Este amor se manifiesta en la ayuda mutua, en la capacidad de caminar juntos para ser felices, en el empeño por forjar un proyecto en común, «y serán los dos una sola carne».

Este sueño de Dios para el hombre y la mu-jer se ve truncado por el egoísmo en sus diver-sas manifestaciones. La despreocupación por la otra persona, el olvido irresponsable del compa-ñero o compañera de vida, la falta de caridad al momento de separarse, son algunas de las cosas que Jesús denuncia al prohibir el divorcio.

El divorcio deja huellas enormes de dolor y tristeza en el corazón de la familia, no solo de los cónyuges que se separan. Ese dolor es necesario sanarlo con una saludable y res-ponsable caridad de quienes se han separado. Después del divorcio no son enemigos siguen siendo padres, siguen siendo seres humanos con una historia en común. El divorcio los deja heridos, pero el amor misericordioso de Dios manifestado en la comunidad que se reúne en su nombre, es capaz de poner un bálsamo de misericordia y perdón que les devuelva la dig-nidad para sentirse queridos y perdonados. Jesús se pone de parte de quienes más lo ne-cesitan para enseñarnos a bajar de nuestros lugares de jueces y emprender un camino de hermanos que consuelan, animan y levantan.

Ilust

raci

ón: C

SP

P

«Por eso, lo que Dios unió que no lo separe el hombre».

3 de octubre de 2021 XXVII TIEMPO ORDINARIOCiclo B

Semanario Litúrgico • Director: P. Luis Ricchiardi, sdb. • N.º 3049 •Tiraje: 350 000Edita: Centro Salesiano de Publicaciones Pastorales José Ruaro Telf.: 02-250-6248 opción 3 o ext. 30151 / 22201 / 22202 / 02-250-6251 Cel.: 098 351 6617 correo-e: [email protected] Impresión: Editorial Don Bosco-Centro Gráfico Salesiano. Cuenca

Liturgia de la Eucaristía

Despedida

Guía: Si creemos en Cristo y le recibimos sa-cramentalmente, ¿nos está ayudando esto a ser más fuertes en la lucha, a vivir más ale-

12. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Acepta, Señor, el sacrificio establecido por ti y, por estos sagrados misterios, que celebramos en razón de nuestro ministerio, perfecciona en nosotros como conviene la obra santificadora de tu redención. Por Jesucristo, nuestro Señor. Asamblea: Amén.

13. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Dios omnipotente, concédenos que nos alimentemos y saciemos en los sacra-mentos recibidos, y permítenos ser trans-formados en aquel a quien hemos recibi-do en esta celebración. Por Jesucristo, nuestro Señor. Asamblea: Amén.

Liturgia de las Horas: III SemanaTiempo Litúrgico: XXVII del Tiempo Ordinario

L

M

M

J

V

S

D

SANTORAL LECTURA DIARIA PALABRA DE FE

3 Para que sepamos educar a nuestros ni- ños, niñas, adolescentes y jóvenes, en una fe seria y madura, pero siempre en alegría. Roguemos al Señor.

Presidente: Escucha, Padre, nuestras súplicas, por Jesucristo, nuestro Señor. Asamblea: Amén.

Evangelio y Vida

«Lo que Dios unió,que no lo separe el hombre»

Formar una sola carne

P. Marco Vinicio Gualoto

«La alianza que los esposos contraen libre- mente implica un amor fiel. Les confiere la obligación de guardar indisoluble su matri-monio. (CEC, 2397).Que nada les impida cumplir las promesas

que hicieron ante Dios. Tomado de Misal de la Obra Nacional de la Buena Prensa - México D. F.

4

5

6

7

8

9

10

En el peligro grité al Señor y me atendió.Perdónanos, Señor, y viviremos.Tú, Señor, eres bueno y clemente.Dichoso el hombre que confía en el Señor.El Señor juzga al mundo con justicia.Alegrémonos todos con el Señor.Sácianos, Señor, de tu misericordia.

Jon 1,1-2,1.11/ Sal Resp. Jon 2/ Lc 10,25-37

Jon 3,1-10/ Sal 129/ Lc 10,38-42

Jon 4,1-11/ Sal 85/ Lc 11,1-4

Mal 3,13-20/ Sal 1/ Lc 11,5-13

Joel 1,13-15;2.1-2/ Sal 9/ Lc 11,15-26

Joel 4,12-21/ Sal 96/ Lc 11,27-28

Sab 7,7-11/ Sal 89/ Heb 4,12-13/ Mc 10,17-30

SAN FRANCISCO DE ASÍS SANTA MARÍA FAUSTINA K. SAN BRUNO, PRESBÍTEROVIRGEN DEL ROSARIOSANTA PELAGIASANTOS DIONISIO Y COMPAÑEROSXXVIII TIEMPO ORDINARIO

gres y más felices, a descubrir el sentido ple-no de la vida? Vivir con Cristo es vivir con los otros y para los otros: entregarnos al servicio de los demás para superar las causas de la muerte, que son el egoísmo, la injusticia.

Page 2: Doming Luz Despedida Por cuantos nos sentamos a la mesa del

3 de octubre de 2021 XXVII del Tiempo Ordinario - Ciclo B

º Ritos iniciales

Guía: La Palabra de Dios nos presenta la unión del hombre y la mujer según el proyecto

un acta de divorcio a la esposa». Jesús les dijo: «Moisés prescribió esto, debido a la dureza del corazón de ustedes. Pero desde el principio, al crearlos, Dios los hizo hombre y mujer. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su esposa y serán los dos una sola cosa. De modo que ya no son dos, sino una sola cosa. Por eso, lo que Dios unió, que no lo separe el hombre».

Ya en casa, los discípulos le volvieron a preguntar sobre el asunto. Jesús les dijo: «Si uno se divorcia de su esposa y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio».

Después de esto, la gente le llevó a Jesús unos niños para que los tocara, pero los discípulos trataban de impedirlo.

Al ver aquello, Jesús se disgustó y les dijo: «Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios es de los que son como ellos. Les aseguro que el que no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él». Y los abrazaba y los bendecía, imponiéndoles las manos. Pa la bra del Señor.Asam blea: Gloria a ti, Se ñor Je sús.

10. PROFESIÓN DE FE 11. ORACIÓN UNIVERSAL Presidente: Pidamos con confianza al Padre, que nos ayude a organizar nuestras familias según su proyecto, dicien-do: Padre bueno, llénanos de tu amor.Asamblea: Padre bueno, llénanos de tu amor. 1 Por la Iglesia, comunidad de bautizados,

para que viviendo el estilo de vida propuesto por Jesús, hagamos visible y creíble el amor que el Padre nos regala. Oremos al Señor.

2 Por nuestros gobernantes, para que garanticen los derechos de la familia como célula constitutiva e insustituible de la sociedad. Oremos al Señor.

de Dios, que se contrapone a nuestros proyectos egoístas, y nos invita al amor y la entrega total de la pareja. Escuchemos con atención.

5. PRIMERA LECTURA Gen 2, 18-24Lector: Lectura del libro del Génesis.

En aquel día, dijo el Señor Dios: «No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle a alguien como él, para que lo ayude». Entonces el Señor Dios formó de la tierra todas las bestias del campo y todos los pájaros del cielo y los llevó ante Adán para que les pusiera nombre y así todo ser viviente tuviera el nombre puesto por Adán.

Así, pues, Adán les puso nombre a todos los animales domésticos, a los pájaros del cielo y a las bestias del campo; pero no hubo ningún ser seme-jante a Adán para ayudarlo.

Entonces el Señor Dios hizo caer al hombre en un profundo sueño, y mientras dormía, le sacó una costilla y cerró la carne sobre el lugar vacío. Y de la costilla que le había sacado al hombre, Dios formó una mujer. Se la llevó al hombre y este exclamó: «Esta sí es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada mujer, porque ha sido formada del hombre».

Por eso el hombre abandonará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán los dos una sola cosa. Palabra de Dios. Asam blea: Te ala ba mos, Se ñor.6. SALMO DE RESPUESTA Sal 127Sal mis ta: Dichoso el que teme al Señor.Asam blea: Dichoso el que teme al Señor.Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos: comerá del fruto de su trabajo, será dichoso, le irá bien. R.

Su mujer, como vid fecunda, en medio de su casa;

sus hijos, como renuevos de olivo, alrededor de su mesa. R.

Esta es la bendición del hombre que teme al Señor: «Que el Señor te bendiga desde Sion, que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida». R.7. SEGUNDA LECTURA Heb 2, 8-11Lector: Lectura de la carta a los hebreos.

Hermanos: Es verdad que ahora toda-vía no vemos el universo entero sometido al hombre; pero sí vemos ya al que por un momento Dios hizo inferior a los ángeles, a Jesús, que por haber sufrido la muerte, está coronado de gloria y honor. Así, por la gracia de Dios, la muerte que él sufrió redunda en bien de todos.

En efecto, el Creador y Señor de todas las cosas quiere que todos sus hijos ten-gan parte en su gloria. Por eso convenía que Dios consumara en la perfección, mediante el sufrimiento, a Jesucristo, autor y guía de nuestra salvación.

El santificador y los santificados tienen la misma condición humana. Por eso no se avergüenza de llamar hermanos a los hombres. Pa la bra de Dios.Asam blea: Te ala ba mos, Se ñor.8. ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIOAsam blea (can tan do): Ale lu ya, ale lu ya.Si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud. Asam blea: Ale lu ya, aleluya. 9. EVANGELIO Mc 10, 2-16† Lectura del santo Evangelio según san Marcos.Asam blea: Gloria a ti, Se ñor.

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba: «¿Le es lícito a un hombre divor-ciarse de su esposa?».

Él les respondió: «¿Qué les prescribió Moisés?». Ellos contestaron: «Moisés nos permitió el divorcio mediante la entrega de

Liturgia de la Palabra

Guía: Bienvenidos a la Eucaristía domi-nical. La liturgia de hoy, nos ofrece como tema de reflexión y de oración: la familia. ¿Cómo debe ser, según el proyecto de Dios? ¿Cómo es nuestra familia? Manifes-temos nuestro agradecimiento al Señor, cantando. 1. RITO DE ENTRADA Pre si den te: El Señor, que dirige nuestros corazones para que amemos a Dios, esté con todos ustedes.Asam blea: Y con tu es pí ri tu.

2. RITO PENITENCIAL Pre si den te: Humildes y penitentes, como el publicano en el templo, acerquémonos al Dios justo, y pidámosle que tenga pie-dad de nosotros que también nos recono-cemos pecadores.(Un momento de silencio). Yo confieso... Pre si den te: Dios todopoderoso, tenga mi-sericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Asamblea: Amén.

3. GLORIA

4. ORACIÓN COLECTA Presidente: Dios todopoderoso y eterno que con la abundancia de tu amor desbor-das los méritos y los deseos de los que te suplican, derrama sobre nosotros tu mise-ricordia, para que perdones lo que pesa en nuestra conciencia y nos concedas aún aquello que no nos atrevemos a pedir. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Asamblea: Amén.

Page 3: Doming Luz Despedida Por cuantos nos sentamos a la mesa del

3 de octubre de 2021 XXVII del Tiempo Ordinario - Ciclo B

º Ritos iniciales

Guía: La Palabra de Dios nos presenta la unión del hombre y la mujer según el proyecto

un acta de divorcio a la esposa». Jesús les dijo: «Moisés prescribió esto, debido a la dureza del corazón de ustedes. Pero desde el principio, al crearlos, Dios los hizo hombre y mujer. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su esposa y serán los dos una sola cosa. De modo que ya no son dos, sino una sola cosa. Por eso, lo que Dios unió, que no lo separe el hombre».

Ya en casa, los discípulos le volvieron a preguntar sobre el asunto. Jesús les dijo: «Si uno se divorcia de su esposa y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio».

Después de esto, la gente le llevó a Jesús unos niños para que los tocara, pero los discípulos trataban de impedirlo.

Al ver aquello, Jesús se disgustó y les dijo: «Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios es de los que son como ellos. Les aseguro que el que no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él». Y los abrazaba y los bendecía, imponiéndoles las manos. Pa la bra del Señor.Asam blea: Gloria a ti, Se ñor Je sús.

10. PROFESIÓN DE FE 11. ORACIÓN UNIVERSAL Presidente: Pidamos con confianza al Padre, que nos ayude a organizar nuestras familias según su proyecto, dicien-do: Padre bueno, llénanos de tu amor.Asamblea: Padre bueno, llénanos de tu amor. 1 Por la Iglesia, comunidad de bautizados,

para que viviendo el estilo de vida propuesto por Jesús, hagamos visible y creíble el amor que el Padre nos regala. Oremos al Señor.

2 Por nuestros gobernantes, para que garanticen los derechos de la familia como célula constitutiva e insustituible de la sociedad. Oremos al Señor.

de Dios, que se contrapone a nuestros proyectos egoístas, y nos invita al amor y la entrega total de la pareja. Escuchemos con atención.

5. PRIMERA LECTURA Gen 2, 18-24Lector: Lectura del libro del Génesis.

En aquel día, dijo el Señor Dios: «No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle a alguien como él, para que lo ayude». Entonces el Señor Dios formó de la tierra todas las bestias del campo y todos los pájaros del cielo y los llevó ante Adán para que les pusiera nombre y así todo ser viviente tuviera el nombre puesto por Adán.

Así, pues, Adán les puso nombre a todos los animales domésticos, a los pájaros del cielo y a las bestias del campo; pero no hubo ningún ser seme-jante a Adán para ayudarlo.

Entonces el Señor Dios hizo caer al hombre en un profundo sueño, y mientras dormía, le sacó una costilla y cerró la carne sobre el lugar vacío. Y de la costilla que le había sacado al hombre, Dios formó una mujer. Se la llevó al hombre y este exclamó: «Esta sí es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada mujer, porque ha sido formada del hombre».

Por eso el hombre abandonará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán los dos una sola cosa. Palabra de Dios. Asam blea: Te ala ba mos, Se ñor.6. SALMO DE RESPUESTA Sal 127Sal mis ta: Dichoso el que teme al Señor.Asam blea: Dichoso el que teme al Señor.Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos: comerá del fruto de su trabajo, será dichoso, le irá bien. R.

Su mujer, como vid fecunda, en medio de su casa;

sus hijos, como renuevos de olivo, alrededor de su mesa. R.

Esta es la bendición del hombre que teme al Señor: «Que el Señor te bendiga desde Sion, que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida». R.7. SEGUNDA LECTURA Heb 2, 8-11Lector: Lectura de la carta a los hebreos.

Hermanos: Es verdad que ahora toda-vía no vemos el universo entero sometido al hombre; pero sí vemos ya al que por un momento Dios hizo inferior a los ángeles, a Jesús, que por haber sufrido la muerte, está coronado de gloria y honor. Así, por la gracia de Dios, la muerte que él sufrió redunda en bien de todos.

En efecto, el Creador y Señor de todas las cosas quiere que todos sus hijos ten-gan parte en su gloria. Por eso convenía que Dios consumara en la perfección, mediante el sufrimiento, a Jesucristo, autor y guía de nuestra salvación.

El santificador y los santificados tienen la misma condición humana. Por eso no se avergüenza de llamar hermanos a los hombres. Pa la bra de Dios.Asam blea: Te ala ba mos, Se ñor.8. ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIOAsam blea (can tan do): Ale lu ya, ale lu ya.Si nos amamos los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud. Asam blea: Ale lu ya, aleluya. 9. EVANGELIO Mc 10, 2-16† Lectura del santo Evangelio según san Marcos.Asam blea: Gloria a ti, Se ñor.

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba: «¿Le es lícito a un hombre divor-ciarse de su esposa?».

Él les respondió: «¿Qué les prescribió Moisés?». Ellos contestaron: «Moisés nos permitió el divorcio mediante la entrega de

Liturgia de la Palabra

Guía: Bienvenidos a la Eucaristía domi-nical. La liturgia de hoy, nos ofrece como tema de reflexión y de oración: la familia. ¿Cómo debe ser, según el proyecto de Dios? ¿Cómo es nuestra familia? Manifes-temos nuestro agradecimiento al Señor, cantando. 1. RITO DE ENTRADA Pre si den te: El Señor, que dirige nuestros corazones para que amemos a Dios, esté con todos ustedes.Asam blea: Y con tu es pí ri tu.

2. RITO PENITENCIAL Pre si den te: Humildes y penitentes, como el publicano en el templo, acerquémonos al Dios justo, y pidámosle que tenga pie-dad de nosotros que también nos recono-cemos pecadores.(Un momento de silencio). Yo confieso... Pre si den te: Dios todopoderoso, tenga mi-sericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Asamblea: Amén.

3. GLORIA

4. ORACIÓN COLECTA Presidente: Dios todopoderoso y eterno que con la abundancia de tu amor desbor-das los méritos y los deseos de los que te suplican, derrama sobre nosotros tu mise-ricordia, para que perdones lo que pesa en nuestra conciencia y nos concedas aún aquello que no nos atrevemos a pedir. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo, en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. Asamblea: Amén.

Page 4: Doming Luz Despedida Por cuantos nos sentamos a la mesa del

Luz del

Doming

Y

O ME CUIDO

El pasaje del Evangelio de hoy nos pre-senta dos momentos en los que Jesús se pone de parte de los más vulnerables, de los que no contaban en la sociedad de su épo-ca: las mujeres y los niños. La ley de Moi-sés consideraba a la mujer como parte de las propiedades del hombre: «no codiciarás la casa de tu prójimo, ni codiciarás la mu-jer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo» (Ex 20, 17). Los fariseos, fieles seguidores de la ley mosaica le recuerdan a Jesús el mandato de Moisés acerca del divorcio, permitido solo para los hombres.

Para la ley de Moisés la mujer no podía ser capaz de presentar el divorcio a su esposo.

Frente a esta situación injusta y discrimi-natoria Jesús adopta una postura de reivindi-cación de la dignidad de la mujer. Primero les recuerda a los oyentes el origen del hombre y de la mujer: ambos han sido creados por Dios que es amor y están llamados al amor. Este amor se manifiesta en la ayuda mutua, en la capacidad de caminar juntos para ser felices, en el empeño por forjar un proyecto en común, «y serán los dos una sola carne».

Este sueño de Dios para el hombre y la mu-jer se ve truncado por el egoísmo en sus diver-sas manifestaciones. La despreocupación por la otra persona, el olvido irresponsable del compa-ñero o compañera de vida, la falta de caridad al momento de separarse, son algunas de las cosas que Jesús denuncia al prohibir el divorcio.

El divorcio deja huellas enormes de dolor y tristeza en el corazón de la familia, no solo de los cónyuges que se separan. Ese dolor es necesario sanarlo con una saludable y res-ponsable caridad de quienes se han separado. Después del divorcio no son enemigos siguen siendo padres, siguen siendo seres humanos con una historia en común. El divorcio los deja heridos, pero el amor misericordioso de Dios manifestado en la comunidad que se reúne en su nombre, es capaz de poner un bálsamo de misericordia y perdón que les devuelva la dig-nidad para sentirse queridos y perdonados. Jesús se pone de parte de quienes más lo ne-cesitan para enseñarnos a bajar de nuestros lugares de jueces y emprender un camino de hermanos que consuelan, animan y levantan.

Ilust

raci

ón: C

SP

P

«Por eso, lo que Dios unió que no lo separe el hombre».

3 de octubre de 2021 XXVII TIEMPO ORDINARIOCiclo B

Semanario Litúrgico • Director: P. Luis Ricchiardi, sdb. • N.º 3049 •Tiraje: 350 000Edita: Centro Salesiano de Publicaciones Pastorales José Ruaro Telf.: 02-250-6248 opción 3 o ext. 30151 / 22201 / 22202 / 02-250-6251 Cel.: 098 351 6617 correo-e: [email protected] Impresión: Editorial Don Bosco-Centro Gráfico Salesiano. Cuenca

Liturgia de la Eucaristía

Despedida

Guía: Si creemos en Cristo y le recibimos sa-cramentalmente, ¿nos está ayudando esto a ser más fuertes en la lucha, a vivir más ale-

12. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS Acepta, Señor, el sacrificio establecido por ti y, por estos sagrados misterios, que celebramos en razón de nuestro ministerio, perfecciona en nosotros como conviene la obra santificadora de tu redención. Por Jesucristo, nuestro Señor. Asamblea: Amén.

13. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Dios omnipotente, concédenos que nos alimentemos y saciemos en los sacra-mentos recibidos, y permítenos ser trans-formados en aquel a quien hemos recibi-do en esta celebración. Por Jesucristo, nuestro Señor. Asamblea: Amén.

Liturgia de las Horas: III SemanaTiempo Litúrgico: XXVII del Tiempo Ordinario

L

M

M

J

V

S

D

SANTORAL LECTURA DIARIA PALABRA DE FE

3 Para que sepamos educar a nuestros ni- ños, niñas, adolescentes y jóvenes, en una fe seria y madura, pero siempre en alegría. Roguemos al Señor.

Presidente: Escucha, Padre, nuestras súplicas, por Jesucristo, nuestro Señor. Asamblea: Amén.

Evangelio y Vida

«Lo que Dios unió,que no lo separe el hombre»

Formar una sola carne

P. Marco Vinicio Gualoto

«La alianza que los esposos contraen libre- mente implica un amor fiel. Les confiere la obligación de guardar indisoluble su matri-monio. (CEC, 2397).Que nada les impida cumplir las promesas

que hicieron ante Dios. Tomado de Misal de la Obra Nacional de la Buena Prensa - México D. F.

4

5

6

7

8

9

10

En el peligro grité al Señor y me atendió.Perdónanos, Señor, y viviremos.Tú, Señor, eres bueno y clemente.Dichoso el hombre que confía en el Señor.El Señor juzga al mundo con justicia.Alegrémonos todos con el Señor.Sácianos, Señor, de tu misericordia.

Jon 1,1-2,1.11/ Sal Resp. Jon 2/ Lc 10,25-37

Jon 3,1-10/ Sal 129/ Lc 10,38-42

Jon 4,1-11/ Sal 85/ Lc 11,1-4

Mal 3,13-20/ Sal 1/ Lc 11,5-13

Joel 1,13-15;2.1-2/ Sal 9/ Lc 11,15-26

Joel 4,12-21/ Sal 96/ Lc 11,27-28

Sab 7,7-11/ Sal 89/ Heb 4,12-13/ Mc 10,17-30

SAN FRANCISCO DE ASÍS SANTA MARÍA FAUSTINA K. SAN BRUNO, PRESBÍTEROVIRGEN DEL ROSARIOSANTA PELAGIASANTOS DIONISIO Y COMPAÑEROSXXVIII TIEMPO ORDINARIO

gres y más felices, a descubrir el sentido ple-no de la vida? Vivir con Cristo es vivir con los otros y para los otros: entregarnos al servicio de los demás para superar las causas de la muerte, que son el egoísmo, la injusticia.

Page 5: Doming Luz Despedida Por cuantos nos sentamos a la mesa del

D MUND2021

24Octubre

del coronavirusElEl Domund de este año se celebra en un contexto de crisis sanitaria y eco-nómi a mundial . En es tas circunstan-cias se ha puesto de manifiesto que el papel de la Iglesia es crucial para los más necesitados en muchos paí-ses. Allí la Iglesia está en primera línea en la lucha contra el virus, la pobreza y el hambre. El Domund es una oportunidad para apoyar su trabajo, y conseguir que las dióce-sis puedan seguir abiertas en esta crisis sanitaria. Esta situación urge a los cristianos a hacer más patente, si cabe, su compromiso con la misión en este Domund.

HAZ TU DONACIÓN

Transferencia o depósito

Banco del Pichincha

Cta. Cte. N. 3039180804.

RUC 1790839052001.

Obras Misionales Pontificias

En su Parroquia o en

la Dirección Nacional de OMP

(Mena de Valenzuela N23-36

y Av. La Gasca – Quito).

DOMUND

Octubre Misionero

«No podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído»

(Hch 4, 20)

La emergencia sanitaria ha provo-cado que no se puedan hacer las colectas con normalidad en las mi-sas y los colegios.Por ello, desde Obras Misionales Pontificias se recuerda que existen muchas formas de colaborar, más allá de las vías habituales.En este Domund del coronavirus, que tu donativo no se quede en casa.

no frene tu donativoCOVID19Que el

ORACIÓN - COLECTA MISIONERA