doctrina de juli

8

Click here to load reader

Upload: rodrigo-montes

Post on 05-Jul-2015

255 views

Category:

Documents


6 download

DESCRIPTION

Breve estudio sobre la Doctrina de Juli, modelo de trabajo religioso en el Perú Colonial

TRANSCRIPT

Page 1: DOCTRINA DE JULI

1

LA DOCTRINA DE JULI1

Rodrigo Montes Rondón

La doctrina de Juli, tema bastante trillado entre los historiadores, no sólo debe reducirse a la presentación de hechos históricos, es decir, realizar una historiografía. Puede ser revisada desde la perspectiva de una experiencia de vida, de sueños e ilusiones que se plasmaron en el recuerdo de las personas y que motivaron un estilo de vida distinto al que se vivía comúnmente en la época colonial.

El presente documento intenta presentar lo expuesto en el párrafo anterior a partir de dos hechos que considero importantes para comprender la historia de la doctrina: los antecedentes de la fundación y las consecuencias a partir de la expulsión de los jesuitas de las tierras de la corona española. Hechos que permiten interpretar la historia como un conjunto y no como partes escindidas o inconexas.

Agradezco las contribuciones y correcciones que realizó a este documento Javier Baptista, s.j., sin su ayuda no podría haberse logrado. Confío en que sea un pequeño aporte para todos los lectores de una etapa de la historia de nuestro país, que les brinde una perspectiva más cabal de la misma y, finalmente, los motive a acercarse a la historia bajo la visión de experiencias de vida.

1. Antecedentes.

“El P. General Francisco de Borja, en respuesta a la petición del Rey Felipe II, en octubre de 1566 aceptó enviar jesuitas al Virreinato del Perú. La fundación de la primera casa, el Colegio San Pablo de Lima, se efectuó en 1568. En 1572, cuatro años después de la llegada de los jesuitas a Lima (1568), Juan de Ribas, residente en La Paz, ofreció al Provincial, P. Jerónimo Ruíz de Portillo2, una renta anual para la fundación de un colegio de españoles en esa ciudad, situada entre Lima, capital del Virreinato del Perú, y Chuquisaca (o La Plata, hoy Sucre), sede de la Audiencia de Charcas y del Obispado de La Plata.

“Los jesuitas no pudieron fundar el Colegio en La Paz, sino 10 años más tarde, en 1582, el mismo año en que fundaron el Colegio de Potosí.”3

Los primeros jesuitas que llegaron a Lima fueron recibidos por el arzobispo Loaysa, el gobernador Licenciado Castro y todos los vecinos4. Los 1 El presente documento fue presentado para el taller de Historia de la Compañía de Jesús en Boliviaque dictó el P. Javier Baptista, s.j. en Cochabamba el año 2004.2 Jerónimo Ruíz de Portillo. Logroño (La Rioja) España, 1532 - Lima, Perú, 1590.3 BAPTISTA, Javier, s.j. LAS MISIONES DE LOS JESUITAS EN BOLIVIA: MOJOS Y CHIQUITOS. p. 14 http://orbita.starmedia.com/~martinscheuchpool/historia_de_la_iglesia/capitulo_4.htmHISTORIA DE LA IGLESIA EN EL PERÚ por Martín Scheuch Pool capítulo IV: Inicios de la evangelización en el Perú.

Page 2: DOCTRINA DE JULI

2

jesuitas venían con la misión explícita de trabajar en la evangelización de los indígenas y a sólo 30 años de haber llegado, la Compañía de Jesús ya estaba presente en todo el territorio de América del Sur, desde Panamá hasta Chile5.

Desde que se establecieron, se dedicaron al estudio de las obras misionales, evangelizadoras y gramaticales ya existentes. Mientras se encontraron en dicha actividad, se dieron cuenta de que la labor que se debía realizar no sólo se restringía a la atención espiritual, sino que la evangelización incluía la atención de escuelas, hospitales y farmacias, colegios, actividades musicales (coros y orquestas) y artes, gremios y cofradías, etc. En definitiva, se dieron cuenta de que debían hacerse parte de la cultura y de la realidad de los pobladores. Este hecho implicaba una relación personal y profunda con cada una de las personas identificándose/haciéndose como ellos.6

2. La doctrina de Juli.

En el año de 15767 la Compañía de Jesús aceptó la doctrina de Juli8 que –curiosamente, como algunas pocas de la época, no se encontraba bajo el régimen de la Encomienda- pertenecía a la Audiencia de Charcas. Dependió del Obispado de Chuquisaca hasta el año de 1605 que pasó a depender del Obispado de La Paz.

La doctrina es asumida en posesión el mes de noviembre de 1577 y los primeros jesuitas destinados fueron los PP. Diego de Bracamonte9, Alonso de Barzana10 y Diego Martínez11. Algunos otros personajes distinguidos son:

“El P. Ludovico Bertonio (1557 – 1625), italiano, escribió en aymara gramáticas y vocabularios y una vida de Cristo. El P. Francisco Mercier y Guzmán (1718 – 1775), español, publicó en aymara una adaptación de la vida de Cristo de Bertonio, y el P.

5 Íbid.6 A este hecho se conoce, actualmente, con el nombre de inculturación.7 “(…) en 1577 aceptaron la invitación del Virrey del Perú, Francisco de Toledo, de hacerse cargo de la doctrina (o parroquia de indios) de Juli, de lengua aymara, la segunda lengua en importancia de todo el Virreinato, después del quechua.” In. BAPTISTA, Javier, s.j. LAS MISIONES DE LOS JESUITAS EN BOLIVIA: MOJOS Y CHIQUITOS. p. 1Cabe señalar que el Virrey Toledo modificó en gran medida la vida de las órdenes religiosas, sobre todo la de la Compañía de Jesús, que por deseo de San Ignacio de Loyola no se debían aceptar parroquias para así poder dedicarse a la predicación del Evangelio de una manera más libre y eficaz.8 Esta doctrina se hallaba ubicada en lo que era el reino de los lupaqas (aymaras) al margen suroriental del Lago Titicaca y abarcaba las actuales provincias civiles de Chucuito (departamento de Puno – PERÚ) e Ingavi (departamento de La Paz – BOLIVIA). Aunque en Juli y en sus comarcas se hablaba el aymara, muy cerca de ellas se hablaba también el quechua. Entre Juli y las aldeas aledañas se logró abarcar una población de 30000 personas aproximadamente. Posteriormente, Juli se convirtió en el modelo de las Reducciones de Paraguay y de Tucumán (Argentina).Cabe señalar que la doctrina de Juli fue fundada por Dominicos y, cuando ellos debieron dejarla, se pidió a la Compañía de Jesús que asumiera la doctrina (como se señala en la nota anterior) El asumir la doctrina fue un poco problemático, hasta que José de Acosta –Provincial de Perú por ese entonces-, explicitó a Francisco de Borja –entonces Prepósito General de la Compañía- que el mejor medio para el trabajo con indígenas era el de asumir o crear doctrinas.9 Diego de Bracamonte. Granada, España, 1533 - Potosí, Bolivia, 1583.10 Alonso de Barzana. Belinchón (Cuenca) España, 1530-Cusco, Perú, 1597.11 Diego Martínez. Ribera del Fresno (Badajoz), España, 1543 - Juli (Puno) Perú, 1582.

Page 3: DOCTRINA DE JULI

3

Wolfgang Bayer (1722 –?), alemán, escribió una relación sobre la doctrina de Juli”12

Cabe señalar que los jesuitas obtuvieron exención de jurisdicciones eclesiásticas y civiles y la prohibición del tránsito de españoles -o al menos una permanencia de ellos menor a los tres días-. Dichas medidas ayudaron a que la actividad pastoral sea mucho más fructífera. También se logró evitar que el contacto con otros españoles o misioneros de otras órdenes o del clero secular malograra la relación con los indígenas y su educación - evangelización. Lastimosamente, este principio no siempre fue bien utilizado, lo que originará tensiones y discusiones13.

El impacto de la actividad doctrinal se obtuvo gracias a métodos audiovisuales. Los hermanos Bitti, Vargas, La Puente, etc., llegaron a la Doctrina para enseñar a los indígenas todas las artes, que mezcladas con los conocimientos e ingenio de los indígenas dieron un producto artístico excepcional.

“Juli pudo contar con una propia imprenta14 en la que se publicaban, en castellano y en aymara, cartillas, catecismos, Vidas de Cristo y de los santos y, devocionarios para los indios, así como confesonarios, sermonarios, gramáticas y vocabularios aymaras para uso de los misioneros. Hubo uninterés particular en la música: en la escuela de niños se enseñaba las letras y la solfa. Se hizo el esfuerzo de asimilar instrumentos y elementos musicales nativos. Se potenciaron las danzas y los banquetes rituales de los aymaras adaptándolos a las necesidades de la catequesis y de la liturgia cristiana.

“Se reforzaron en Juli las formas tradicionales de trabajo comunal y los jesuitas aportaron con ganado de Castilla y nuevas técnicas agrícolas y de pesca. Los excedentes de la producción pudieron aprovecharse para obras asistenciales con inválidos, ancianos, enfermos, viudas y huérfanos y también para la mantención del hospital y de la hospedería.”15

El pueblo como tal llegó a tener alrededor de quince mil habitantes y se dividió en cuatro parroquias: San Pedro, San Pablo (Santa Cruz), Santa María la Mayor (Asunción) y San Juan Bautista (o de Letrán). Cada una de las iglesias fue una construcción monumental en piedra:

“En cada una de ellas la gente se reunía los domingos por la mañana en grupos de 12 o 15 para repetir las oraciones. Luego todos juntos escuchaban

12 In BAPTISTA, Javier, s.j. Audiencia de Charcas (1572-1768), p. 4. (Inédito). 13 “En los archivos se conservan multitud de documentos del conflicto de los jesuitas de Juli con el Obispo de La Paz. Y el conflicto de Juli no fue el único.” In MENACHO, Antonio, s.j. POR TIERRAS DE CHIQUITOS. Santa Cruz. Bolivia. 1991. p. 5514 La primera en tierras del Perú y una de las primeras de América.15 GANTIER, Bernardo, s.j. REDUCCIONES EN SUDAMÉRICA. 1990.“En Juli los jesuitas adoptaron algunas instituciones y costumbres de las antiguas culturas andinas, como el ayni (ayuda mutua en el trabajo), la mita (turno de trabajo), la tenencia comunitaria de las tierras, la propiedad común del ganado (16000 llamas y 5000 ovejas), y la distribución del pueblo por ayllus (o clanes) con su respectivo alcalde, (…)” In BAPTISTA, Javier, s.j. Audiencia de Charcas (1572-1768), p. 4. Iinédito).

Page 4: DOCTRINA DE JULI

4

un sermón al aire libre. Después seguía la misa con cantos. Hacia las dos de la tarde se llevaba a cabo una procesión de todos los ayllus en la plaza principal, y luego se producía una lectura dialogada que duraba hora y media. En los días festivos había funciones teatrales (a las que ya estaban acostumbrados los aymaras desde tiempo inmemorial), en las que se representaban diálogos, autos sacramentales y comedias.”16

La forma de gobierno del pueblo estaba en manos de los kurakas. Todos los varones estaban adscritos a la mita en Potosí17 y debían cumplir con los turnos de trabajo en la mina. Para hacer menos duro tal “servicio”, se implementaron parcelas y ganados para el viaje y manutención de los mitayos18

en Potosí, como también se organizaron turnos para el trabajo y atención de las chacras de los ausentes.

La influencia de Juli fue tal que desde ella los jesuitas salían a misionar en los territorios aledaños a la zona del lago y del río Desaguadero, invitados por otros religiosos o sacerdotes del clero secular.

En cuanto a la propia Compañía, Juli fue por mucho tiempo casa de Tercera Probación de la Provincia del Perú y, por el contacto con los pueblos quechua hablantes, fue un centro de aprendizaje de ambos idiomas para los jesuitas y una escuela misionera modélica19.

3. Expulsión de los jesuitas.

La expulsión de la doctrina, a raíz del real decreto de Carlos III, produjo convulsión en los comunarios. Javier Baptista, s.j. lo relata de la siguiente manera:

“En la doctrina aymara de Juli, donde había 6 jesuitas, se efectuó el destierro el 3 de septiembre [de 1767]. Debido al levantamiento de los habitantes del pueblo y de los campesinos de las comarcas vecinas, que acudieron alarmados al oír las campanas de las iglesias que tocaban a rebato, el comisionado pidió refuerzos a las tropas acantonadas en Ilavi, previstas ya para la emergencia. Como aún así, la gente airada no se retiraba de la plaza principal, frente a la casa de los padres, el comisionado ordenó sacar a los jesuitas de noche por una puerta trasera. Sin ser vistos, vestidos

16 In BAPTISTA, Javier, s.j. Audiencia de Charcas (1572-1768), p. 4. (Inédito).17 La voz de los jesuitas, en este punto, fue bastante dura para intentar despertar la conciencia de la sociedad colonial y pedir su reforma o supresión, por los constantes abusos que se daban.“Sólo de la doctrina de Juli debían partir anualmente a Potosí 260 mitayos. En 1596 el P. Antonio de Ayanz escribió desde allí a Felipe II pidiendo la abolición de la mita.” In BAPTISTA, Javier, s.j. Audiencia de Charcas, p. 3 (Inédito).18 Mitayo. Del quechua mit'ayuq, persona que realiza turnos de trabajo. En la época virreinal se usaba especialmente para referirse a los que iban a Potosí para trabajar como mineros.19 “De allí partieron a la gobernación del Tucumán los P.P. Alonso de Barzana y Pedro de Añasco; a Quito, y posteriormente a Tucumán y Asunción el P. Diego González Holguín, autor de una gramática quechua; y a Santa Cruz el P. Diego Martínez. Estuvo también en Juli el P. Diego de Torres Bollo, primer viceprovincial del Nuevo Reino de Granada y Quito, y primer provincial del Paraguay.” In BAPTISTA, Javier, s.j. Audiencia de Charcas, p. 3.

Page 5: DOCTRINA DE JULI

5

como aymaras, de dos en dos, con pocos acompañantes, los expulsos se encaminaron a Tacna.”20

Como se puede observar, la expulsión de los jesuitas no fue una situación aceptada por la población, no sólo en Juli sino en todos los territorios en los que ellos se encontraban. Los motivos para que se realice la misma son diversos pero el mismo rey Carlos III los resumió de la siguiente manera: “Motivos que guardaré en mi real pecho”.

Finalmente, dos misioneros importantes dentro de lo que fue la misión y los aportes que realizaron fueron Antonio de Ayanz y Wolfgang Bayer. A continuación se presenta una pequeña relación de su vida:

a) AYANZ, Antonio de21. Misionero

“N.c. 1559, Guenduláin (Navarra), España; m. 30 marzo 1598, La Paz, Bolivia.

Llegó a Lima en la expedición de los PP. Andrés López y Diego de Samaniego el 8 de Junio 1585 y, a poco de su ordenación se le envió a la doctrina de Juli, de la que fue superior (1590 – 1593)

En 1596, dirigió a Felipe II una relación sobre los agravios a que estaban expuestos los aymaras y quechuas de la región del Lago Titicaca (en los actuales Perú y Bolivia), siendo forzados a ir como mitayos a las minas de Potosí. En su exposición, no pedía para ellos misericordia, sino justicia.”

b) BAYER, Wolfgang22. Misionero, lingüista, escritor.

“N. 14 de febrero 1722, Schlesslitz (Baviera), Alemania; m.c. 1773, Schlesslitz.

“(…) llegó a Lima en 1751. Su primer destino (1752-1756) fue la doctrina de Juli, (…)

“Se conservan dos escritos suyos: el primero es un sermón en aymara sobre la Pasión de Cristo (1764), cuyo principal valor está en ser uno de los escasos escritos del siglo XVIII que existen en ese idioma; el otro es un relato de viajes que contiene muchos datos de utilidad sobre el Perú de la época. De particular interés es su descripción de la doctrina de Juli, escenario de su labor evangelizadora, «que se extiende a más de cien leguas en redondo, por ásperas montañas, peligrosos ríos e inconmensurables mesetas». Tiene Juli cuatro iglesias, «con grandes y buenas pinturas, cada una de las cuales puede llamarse una obra de arte», y con imágenes «artísticamente trabajadas», un hospital con una buena botica, y una escuela. Había cuatro padres, uno de los cuales era el administrador de los bienes de la comunidad, estancias y ganados, de cuyo producto se mantenía a los pobres, músicos, enfermos, maestro de la escuela, y a los que debían ir anualmente a Potosí (Bolivia) a trabajar en las minas de plata.”

Iglesias de Juli.23

20 BAPTISTA, Javier, s.j. EXPULSIÓN DE LOS JESUITAS DE LOS VIRREINATOS DE MÉXICO, PERÚ Y NUEVO REINO DE GRANADA (1767 – 1770). p. 12 Artículo presentado para la Academia de Historia Eclesiástica, 2004.21 BAPTISTA, Javier, s.j. AYANZ, ANTONIO DE. DHCJ (DICCIONARIO HISTÓRICO DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS). T.1, p. 310.22 BAPTISTA, Javier,s.j. BAYER WOLFGANG. DHCJ, T.1, p. 374.23 Las fotografías y la información se tomaron de:

Page 6: DOCTRINA DE JULI

6

a) Iglesia de la Santa Cruz

Esta iglesia se encuentra en un extremo de la población, junto a un antiguo cementerio. También se le llama a templo "de la Santa Cruz de Jerusalén". En su fachada tiene un inmenso sol (inti), que encierra el monograma de la Compañía de Jesús. Una portada de piedra da acceso al atrio. El interior es de una bella concepción arquitectónica de magnífico y fino trabajo en piedra. La decoración interior es suntuosa y presenta ejemplos únicos de incorporación de elementos indígenas en frisos tallados de gran belleza.

b) Iglesia de San Juan de Letrán

Esta iglesia se encuentra en la plazuela de su nombre, mostrando en uno de sus lados una gran portada de piedra de estilo churrigueresco, que al mezclarse con motivos aymaras forma un maravilloso conjunto. La portada de su sacristía es muy notable, tallada en piedra oscura con una frondosidad que hace juego con su preciosa puerta de madera tallada.

En su interior tiene retablos muy bellos, grandes cuadros con marcos tallados y dorados y preciosa platería.

http://webs.demasiado.com/radiocampesina/juli/juli1.htm En la presente página también se puede encontrar información de Juli actual.

Page 7: DOCTRINA DE JULI

7

c) Iglesia de la Asunción

Esta iglesia se encuentra al extremo este de la ciudad de Juli y sobre la plazuela del mismo nombre. Una ancha escalinata conduce a esta grandiosa iglesia, cuya portada de sobriedad y fineza dórica presenta un delicado juego de medallones con el monograma de la Compañía de Jesús. La torre ha sido una joya arquitectónica de rica ornamentación que aún se puede apreciar.

d) Iglesia de San Pedro

La iglesia de San Pedro, la mayor de Juli, se encuentra dominando la plaza principal. Tenía un coro de 400 voces con cantores aymaras. Esta Iglesia ostenta una fachada sencilla con una bella portada de estilo clásico del siglo XVII. En su interior existen verdaderas joyas de arte, que forman un conjunto admirable: Hermosos retablos, grandes cuadros clásicos con marcos ornamentales, objetos de oro y plata, imágenes y tallas flamencas, una valiosa colección de cuadros en plancha de bronce representando la pasión de Cristo.

Bibliografía consultada

http://orbita.starmedia.com/~martinscheuchpool/historia_de_la_iglesia/capitulo_4.htmHISTORIA DE LA IGLESIA EN EL PERÚ por Martín Scheuch Pool capítulo IV: Inicios de la evangelización en el Perú.

http://webs.demasiado.com/radiocampesina/juli/juli1.htm

Page 8: DOCTRINA DE JULI

8

BAPTISTA, Javier, s.j. EXPULSIÓN DE LOS JESUITAS DE LOS VIRREINATOS DE MÉXICO, PERÚ Y NUEVO REINO DE GRANADA (1767 – 1770). p. 12 Artículo presentado para la Academia de Historia Eclesiástica. Noviembre, 2003. (En prensa).

BAPTISTA, Javier, s.j. LAS MISIONES DE LOS JESUITAS EN BOLIVIA: MOJOS Y CHIQUITOS. Artículo presentado en el Congreso de Lima. Abril, 2003 (En prensa).

BAPTISTA, Javier, s.j. AUDIENCIA DE CHARCAS (1572-1768). (Inédito).

BAPTISTA, Javier, s.j., FERNANDEZ, Enrique, s.j. Ayanz, Antonio de. DHCJ (DICCIONARIO HISTORICO DE LA COMPAÑÍA DE JESUS),T. I. Roma-Madrid, 2001.T.1, pp.310-311.

BAPTISTA, Javier,s.j. Bayer, Wolfgang. DHCJ.T.1, pp.374-375.

GANTIER, Bernardo, s.j. REDUCCIONES EN SUDAMÉRICA. 1990.

MENACHO, Antonio, s.j. POR TIERRAS DE CHIQUITOS. Santa Cruz, 1991.