Universidad José Antonio Páez

Maestría Gerencia de la Comunicación Organizacional

Diseño y Rediseño de la Cultura Organizacional

Cultura Integral - Reflexión

Ing. Nashley Flores Landaeta

C.I: 17.312.633

San Diego, 29 de Marzo de 2013.

En primera instancia, al observar la imagen, surgió la siguiente interrogante: ¿Cuál es la herramienta que se muestra en la figura?; sin embargo, al profundizar en la misma, dejando de lado el instrumento desconocido, mi atención se centro en las manos de la persona que guían la herramienta.

Las manos que muestra la imagen; a mi juicio, reflejan esfuerzo, trabajo y constancia. En este contexto, relacione las mismas con instrumentos transformadores, destinados a generar cambios y construir.

Las manos, se emplean en casi todo lo que hacemos; son una parte importante del cuerpo, en lo que se refiere a la ejecución de nuestro trabajo, a través de ellas hacemos realidad y materializamos sueños, damos apoyo, amor, somos sostén de familia, entre otros.

No obstante, muchas de las acciones que se ejecutan con las manos se realizan sin un pensamiento deliberado; ellas irán a donde se les envié, y se desempeñarán tan inteligentemente como la persona a la que ellas pertenezcan.

Es importante cuidar nuestras manos, unas manos saludables están constituidas para durarnos toda una vida; acercándonos o alejándonos de nuestro PROYECTO DE VIDA.

Luego de establecidas las primeras impresiones relacionadas a la imagen, me dedique a determinar el nombre de la herramienta que muestra la figura.

Finalmente, con ayuda de mis familiares, comprendí que se trataba de un cepillo para madera; empleado para emparejar o rebajar las superficies en la carpintería.

La carpintería es el arte de trabajar la madera y labrarla, tiene como finalidad tomar la madera y convertirla en variados objetos que son útiles para los seres humanos.

Es uno de los oficios más antiguos; por esta razón, en cada región se pueden apreciar diferentes maneras y herramientas para trabajar la madera. A través de este oficio se transmiten valores, normas, códigos, costumbres, entre otros.

La carpintería, se ha desarrollado a la par del progreso de la humanidad, y por este motivo, será fiel ejemplo de cada CULTURA, de cada época.

Por otra parte, la imagen es un ejemplo DEL SER PARA EL HACER; muestra a una persona que tomo conciencia acerca de las condiciones reales de un trozo de madera, entendiendo que no eran las requeridas para su obra final; y decidió tomar un cepillo de carpintero para perfeccionarla.

En otras palabras, esta persona comprendió que debía seguir puliendo y transformando la madera hasta acercar su pieza al modelo deseado, y se dedicó a HACER LO QUE HAY QUE HACER PARA CAMBIAR. Dejando atrás la carencia de voluntad, de fé y las visiones negativas relacionadas a cualquier evento inesperado que pudiese arruinar su obra final.

LA AUTOESTIMA, también se refleja en la imagen; ya que, esta persona se considera competente y confiada frente al desafío de utilizar el cepillo de carpintero con destreza.

La figura, muestra unas manos que toman el instrumento con firmeza, con fuerza y sin dudar. A mi juicio, esta persona demuestra amor por su trabajo, posee una meta clara y bien establecida y está inspirada con expectativas de éxito.

Al estar complacidos con lo que somos, y seguros de nuestras capacidades para lograr metas, la manera con la que nos relacionamos con nuestros semejantes suele basarse en VALORES como el respeto, la honestidad, la empatía, entre otros.

Nos acercamos a los otros seres vivos para compartir y los estimamos por el simple hecho de haber nacido y formar parte de nuestro entorno.

De la misma manera, la persona de la imagen demuestra tener ACTITUD INTEGRAL. A través de sus acciones refleja un alto sentido de la responsabilidad, amor por lo que hace, deseos de superación, esfuerzo, respeto por sí mismo y por los demás ciudadanos que consumirán su producto; los anteriores listados representan principios básicos de un país en desarrollo, que a la larga nos permitirán construir la sociedad que merecemos.

Sin embargo, para construir la sociedad que todos merecemos, es importante que cada uno de nosotros tomé conciencia de los impactos negativos que nuestras acciones generan, tanto en el medio ambiente como en nuestros semejantes.

Al sensibilizarnos ante estos impactos, y entender que la RESPONSABILIDAD SOCIAL es un tema de todos, podremos tomar una actitud proactiva para adoptar hábitos, estrategias y procesos que nos ayuden a experimentar una vida llena, a corto y largo plazo.

En tal sentido, se pueden tomar acciones orientadas a preservar y mejorar el medio ambiente; por ejemplo, reciclar, ahorrar energía, consumir menos, no consumir productos que contaminen con químicos, aditivos o pesticidas.

Asimismo, podemos tomar acciones orientadas a preservar el derecho de todos los animales; por ejemplo, no consumir servicios u ocios que lleven a la explotación animal o productos de cosméticas probados en animales.

También se pueden tomar acciones orientadas a asumir responsabilidades sobre el tipo de sociedad que somos y la que deseamos ser; podemos implicarnos en movimientos u organizaciones sociales, voluntariado, entre otros.

Como ya expresaba en líneas anteriores, las manos que muestran la imagen de la portada reflejan esfuerzo, trabajo duro y constancia.

Definitivamente nuestro país cuenta con millones de manos venezolanas, debemos emplear esas manos para hacer el bien. Se necesitan manos amigas dedicadas a construir, crear, establecer y edificar; no orientadas a destruir, asaltar, herir o matar.

Se debe inculcar el trabajo, como uno de los valores principales en la vida de los individuos, y en la CULTURA de nuestra sociedad. Promover desde los hogares y las escuelas el hábito del trabajo digno para ganarse la vida, superarse y salir de la pobreza. Hacerle entender a nuestros ciudadanos más necesitados, que las ayudas sociales pueden socorrer de momento, pero no representan respuestas definitivas para una familia.

El trabajo es un componente importante para enriquecer nuestra AUTOESTIMA y amor propio, en algunas ocasiones ayuda a marcar la pauta para la felicidad.

Una persona que ama su trabajo se diferencia de las demás, es digna de confianza, de respeto y de admiración de todos los que la rodean.

Al lograr integrar el trabajo en nuestras propias vidas, obtenemos una extensión de nuestro ser hacia los demás y hacia nosotros mismos. El amor nos hace más grandes, el desamor por el trabajo, en cambio, nos hace mediocres a nosotros y compartimos esa mediocridad con los demás.

Un trabajo da seguridad económica, estabilidad, permite materializar los PROYECTOS DE VIDA, saca de apuros, entre otros. No obstante, se deben buscar otras actividades para desarrollar nuestras destrezas y actitudes; desde las actividades deportivas, recreativas, culturales y sociales.

Es necesario disfrutar del trabajo honesto y digno, aprender a desempeñarlo adecuadamente, a buscar la excelencia y a asumir una actitud de servicio; de esta forma obtendremos el tipo de sociedad con la que soñamos y que todos los Venezolanos merecemos.

La meta es que cada venezolano entienda que puede mantener dignamente a su familia, no solo en los elementos materiales básicos, sino también en los espirituales desde la CULTURA del trabajo.