diseño de un programa de juegos menor

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DISEÑO DE UN PROGRAMA DE JUEGOS MENORES PARA FORTALECER LA EMPATÍA EN LOS NIÑOS Y

NIÑAS DE TRANSICIÓN

Eje Temático: PEDAGOGÍA Y DIDÁCTICA

Ponentes

No. Apellidos y nombres Teléfono Correo Electrónico Ciudad

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BELTRAN MEDINA JORGE

ULISES 3107947953 [email protected] GUAMO

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CUELLAR PÉREZ

AMPARO, 3138728244 [email protected] SALDAÑA

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SARMIENTO PRADO

NANCY EUGENIA 3106252400 [email protected] COYAIMA

Filiación institucional

ESTUDIANTES II SEMESTRE - MAESTRÍA EN EDUCACIÓN - UNIVERSIDAD DEL TOLIMA

Fecha de envío de ponencia

05 de septiembre de 2014

mailto:[email protected]



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Resumen

El juego es primordial en la educación preescolar; buscando el mejoramiento de la convivencia

escolar, se diseñó un programa de juegos menores para fortalecer la empatía de los estudiantes,

dado que el juego permite a los niños y niñas construir conocimientos, facilita un punto de encuentro

consigo mismo y con el mundo donde interactúan, incidiendo en su desarrollo integral.

La presente investigación logró estructurar un programa de juegos menores, tomando

planteamientos teóricos al respecto, de tal manera que esta ayuda didáctica y pedagógica llene las

expectativas y necesidades de la población infantil, emprendiendo el reto de la alfabetización de las

emociones, contribuyendo al desarrollo de competencias ciudadanas que se traduzcan en

respuestas empáticas para que se mejore la convivencia escolar.

Palabras claves

Actitud, afectividad, convivencia, emoción, empatía, habilidad, juego, programa.

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Introducción

El presente trabajo de investigación es un aporte para la formación integral de los niños y niñas que

ingresan al sistema educativo colombiano, fruto de la reflexión y análisis de un problema que tiene

gran importancia actualmente en nuestra sociedad. El entorno en el que viven los seres humanos,

bien o mal, educa; inclusive desde antes de nacer, encontrando en los escolares que ingresan a la

educación preescolar, seres pasivos, aislados de las dificultades o sufrimientos de los otros, con un

bajo nivel de solidaridad y en general con la falta de respuestas empáticas, viéndose perjudicada la

convivencia escolar; es por esto que se necesita de una investigación exhaustiva que presente

propuestas metodológicas y pedagógicas innovadoras, ratificando que la educación aporta cambios

en el ser humano y en este sentido esta investigación inclinó sus esfuerzos hacia el diseño de un

programa de juegos menores como orientación pedagógica para emprender la tarea de

alfabetización de las emociones y en procura que los y las estudiantes fortalezcan sus habilidades

empáticas.

La educación pre-escolar tiene como fin el desarrollo integral de los niños y las niñas, razón por la

cual, esta propuesta sin duda alguna busca beneficiarlos, contribuyendo en el mejoramiento de la

formación de las nuevas generaciones, alcanzando un completo desarrollo físico, emocional e

intelectual. Además es un gran aporte ya que motiva a niños y niñas mediante la lúdica, de la cual

hacen parte los juegos menores, a dar un cambio de actitud en su cotidianidad, lo cual debe marcar

sus vidas favorablemente y para siempre.

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Esta propuesta pedagógica es una innovación hacia el proceso educativo, con ella se le da

importancia al ambiente curricular en las diferentes dimensiones que se desarrollan en el nivel

preescolar, permitiendo articularlas para que los infantes reciban la mejor y verdadera formación

integral sin excluirlos de ese mundo maravilloso de juegos y sueños que les pertenece.

Metodología

La presente investigación es cualitativa, toda vez que se interesa por el comportamiento humano y

sus significados, en su diseño se abordan los principios propios de la investigación descriptiva, en

una población de 104 estudiantes y una muestra intencionada de 26, correspondiente al grado

transición dos, a los cuales se les realizó observación durante un mes, observaciones que fueron

registradas en un Diario de Campo y que correspondieron a: descubrimiento percepción y valoración

del otro, la percepción de formas de interdependencias, la valoración de afinidades, el desarrollo de

vínculos de apego, la escucha activa para hacer inferencias sobre lo que el otro piensa y siente y la

capacidad de captación de mensajes no verbales como manifestaciones afectivas. Es importante

resaltar que en este trabajo de investigación el propósito central fue el diseño de un programa de

juegos menores para fortalecer las respuestas empáticas en los estudiantes. Dicho programa se

desarrolló en 4 fases, a saber: I: búsqueda, análisis y selección de los juegos, que mejor respondan

a fortalecer la habilidad de la empatía, II: Diseño de la estructura de cada una de las sesiones, III:

Adaptación de los juegos y elaboración de las diferentes sesiones, IV: Estructura final del programa.

La metodología propuesta es de 3 sesiones semanales, en cada sesión 1 juego, durante 3 meses;

para ello se debe diligenciar una lista de chequeo, que permita el registro de los resultados

observados con la práctica de cada uno de los juegos y así evidenciar cuáles de ellos permiten

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fortalecer la empatía en los y las estudiantes, dándole validez al presente programa y permitiendo su

re-estructuración. Los juegos se pueden aplicar en cualquiera de las diferentes formas de trabajo

que se llevan a cabo en el nivel preescolar. Cada uno de estos juegos contiene en su presentación

didáctica: Número de la sesión, nombre del juego, tiempo, participantes, recomendaciones,

descripción, variantes y reflexión.

Análisis de resultados

Al retomar los registros observacionales, asociados con las conductas, emociones, reacciones,

formas de interacción verbal y no verbal y situaciones afectivas o agresivas que se presentan en la

cotidianidad del grado transición 2, de la sede 20 de julio de la Institución Educativa Central (I.E.C),

se hace el siguiente análisis, para valorar en cierta medida las condiciones empáticas y

especialmente las que reflejan bajos índices de empatía o antipatía de unos hacia otros.

En primer lugar hay un registro observacional donde una niña narra un relato trágico de su padre en

un faena de pesca, algunos de sus compañeros la escuchan atentamente, se muestran conmovidos

con lo que la relatora piensa y siente y le hacen recomendaciones para que no se repita el suceso,

esta es una manifestación de escucha activa que permite hacer inferencias sobre lo que el emisor

piensa y siente (actuación propia de la habilidad empática). Como esta, son pocas las situaciones

que dejan evidenciar la empatía en la población objeto de estudio; estos registros observacionales

coinciden con los planteamientos del MEN en el documento No. 10: Desarrollo infantil y

competencias para la primera infancia (2009), al precisar que los niños y niñas hacia los cinco años

desarrollan “la capacidad de comprender emociones y sentimientos de otros en un contexto más

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amplio” (p. 67), adquiriendo competencias para relacionarse con sus pares, comprendiendo su

perspectiva, en general siendo empáticos.

Otros registros observacionales permiten analizar aquellas actuaciones de la interacción cotidiana en

las diferentes formas de trabajo propias del preescolar, donde los niveles de empatía son bajos y

llegan a convertirse en manifestaciones de apatía, como puede evidenciarse en la mayoría de

observaciones del diario de campo, donde son evidentes los comportamientos hostiles y las

conductas agresivas, al igual que manifestaciones de intolerancia e indiferencia.

Estas situaciones se asocian con el funcionamiento cognitivo de la identificación y expresión de

emociones en relaciones interpersonales, al respecto, (Bermúdez & Jaramillo, 2000) manifiestan que

“en el escenario escolar surgen tensiones fuertes que hacen difícil y conflictiva la vida en comunidad”

(Citado por MEN, 2009, p.16) y que los sujetos expresen emociones, no coinciden con aquello que

los otros desean. En consecuencia, las conductas y comportamientos agresivos registrados en el

diario de campo en esta primera instancia, reflejan la falta de habilidad empática, la persistencia de

condiciones egocéntricas en algunos niños, al igual que de situaciones de intolerancia, que van en

contravía de las manifestaciones propias del comportamiento empático y por consiguiente de la

competencia ciudadana que deben empezar a construir los niños y niñas en edad preescolar.

Otros registros del diario de campo muestran como las manifestaciones de agresión y en

consecuencia de apatía son de carácter verbal o de mensajes no verbales en manifestaciones de

desafecto que van en contravía con los planteamientos del MEN (2009) en los elementos

conceptuales: Aprender y jugar, y particularmente en el segundo funcionamiento cognitivo que tiene

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que ver con el reconocimiento de la perspectiva del otro por cuanto los menores aun no tienen la

capacidad para “colocarse en el lugar de otra persona y hacer inferencias sobre lo que piensa y

siente o sobre sus estados internos de conocimiento” (p. 17); les cuesta “hacer inferencias

concernientes a las experiencias de otros, es decir desde el punto de vista del otro” (p. 17); así

mismo no logran tener “confluencia de diferentes opiniones o puntos de vista, lo que termina creando

un conflicto socio cognitivo en la interacción social como resultado de la confrontación de puntos de

vistas divergentes” (p. 17).

Retomando los resultados del análisis de los diferentes registros del diario de campo se establece la

importancia que tiene para la escuela y para el quehacer pedagógico en el grado transición, crear

condiciones y ambientes propicios oportunos para que los niños y las niñas en esta edad adquieran

las condiciones básicas asociadas con el desarrollo de su inteligencia emocional y particularmente

con los indicadores de la empatía, en este sentido, coinciden los planteamientos con Goleman

(1995) al considerar que:

El aprendizaje infantil de la empatía se halla mediatizado por la forma en que otras

personas reaccionan ante el sufrimiento ajeno; así pues, la imitación permite que los

niños desarrollen un amplio repertorio de respuestas empáticas, especialmente a la

hora de brindar ayuda a alguien que lo necesita (p. 68)

En este escenario, se hace evidente la necesidad de emprender una educación encaminada a

fortalecer el sentimiento de ayuda y vivenciar la solidaridad, pues ante la falta de material del trabajo

para una niña que llegó tarde, tan solo 10 de los 26 estudiantes compartieron su material a pesar

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que la profesora insistió mucho en que compartieran lo que ellos tenían con su compañera;

haciéndose evidente la negación de vínculos de apego.

En coherencia con lo anterior, el autor, también indica que:

Una serie de estudios llevados a cabo por Manan Radke Yarrow y Carolyn Zahn-

Waxler en el National Institute of Mental Health, demostró que buena parte de las

diferencias existentes en el grado de empatía se hallan directamente relacionadas

con la educación que los padres proporcionan a sus hijos. Según ha puesto de

relieve esta investigación, los niños se muestran más empáticos cuando su

educación incluye, por ejemplo, la toma de conciencia del daño que su conducta

puede causar a otras personas (decirles, por ejemplo, «mira qué triste la has

puesto», en lugar de «eso ha sido una travesura»). La investigación también ha

puesto de manifiesto que el aprendizaje infantil de la empatía se halla mediatizado

por la forma en que las otras personas reaccionan ante el sufrimiento ajeno. Así

pues, la imitación permite que los niños desarrollen un amplio repertorio de

respuestas empáticas, especialmente a la hora de brindar ayuda a alguien que lo

necesite. (p.68)

El análisis de los registros observacionales presentes en el diario de campo, dejaron entrever la

necesidad imprescindible de emprender la implementación de estrategias pedagógicas encaminadas

a intervenir y transformar la realidad educativa objeto de estudio, en el propósito de canalizar las

conductas y comportamientos agresivos propias de los niños y niñas del grado transición, en la

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iniciativa de crear espacios y condiciones favorables para promocionar la inteligencia emocional y

con ello garantizar el desarrollo de la competencia ciudadana propuesta por el MEN (2010) en el

documento No. 13 titulado “Aprender y jugar, instrumento diagnóstico de competencias básicas en

transición”; en este marco emprender la alfabetización de las emociones, buscando una sensibilidad

emocional focalizada en el desarrollo de la habilidad empática, para lo cual se diseñó un programa

de juegos menores encaminados a fortalecer respuestas empáticas que permitan a las niñas y

niños, descubrir la perspectiva y la valoración del otro, desarrollar vínculos de apego, valorar

afinidades con sus pares, desarrollo de una escucha activa para hacer inferencias sobre lo que el

otro piensa y siente, desarrollar la capacidad de captación de mensajes no verbales como

manifestaciones afectivas y aprender a percibir las formas de interdependencia para lograr adquirir

competencia en la sintonización emocional en los otros.

En este orden de ideas el programa de juegos menores, es entendido como “una experiencia de

aprendizaje planificada, estructurada, diseñada a satisfacer las necesidades de los estudiantes”.

(Morril & Hurst, 1980). Así mismo Álvarez et al. (2001) lo considera como “una acción continuada,

previamente planificada, encaminada a lograr unos objetivos, con la finalidad de satisfacer

necesidades, y/o enriquecer, desarrollar o potenciar determinadas competencias”. (Citado por

Moreno, 2013, p. 36).

Pero en el marco de la presente investigación se considera como una acción planificada y

estructurada para potenciar, enriquecer o satisfacer competencias o necesidades de los estudiantes,

en este caso, la habilidad empática a través de actividades lúdicas (juego), que en el marco de

juegos menores y según Dobler y Dobler (1998, p.19) estos son “secuencias de acciones animadas

y alegres que parte de una idea determinada de juego o de una tarea capaz de desarrollar y ejercitar

http://www.monografias.com/trabajos4/acciones/acciones.shtml

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las fuerzas físicas y espirituales de una manera estimulante y amena”. (Citado por Moreno, 2013, p.

43)

En consecuencia el programa de juegos menores es una compilación de juegos que por sus

características son muy apropiados para ser jugados por los niños y las niñas en edad preescolar,

tienen una estructura bien definida, un propósito claro y una instrucción precisa sobre la forma de

orientarlo y ponerlo en marcha, convirtiéndose en una herramienta didáctica y pedagógica, que hace

posible su aplicación en la iniciativa de lograr una intervención encausada hacia el fortalecimiento de

la empatía y en crear condiciones favorables para que los participantes tengan respuestas

empáticas que mejoren la convivencia escolar, en la medida en que se logre una sensibilidad

emocional con conductas cada vez más pro-sociales.

Conclusiones

Al hacer un balance en torno a los avances y desarrollo de la experiencia investigativa, se logró

concluir que:

En la convivencia cotidiana de las niñas y los niños del grado transición dos de la sede 20 de

Julio, adscrita a la Institución Educativa Central del municipio de Saldaña Tolima, pudo establecerse

que se presentan de forma esporádica respuestas empáticas positivas asociadas con la sensibilidad

emocional propia de éstos, sus vínculos de apego y la valoración de afinidades. No obstante la

mayoría de los registros del diario de campo, muestran actitudes y comportamientos hostiles y

agresivos que se expresan de manera verbal, física y no verbal con manifestaciones de intolerancia

y desafecto, donde los niños y niñas no sienten valoración y respeto por el otro, no logran hacer

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inferencias sobre lo que sus compañeros o compañeras piensan y sienten, hay cierta negación hacia

la percepción de formas de interdependencia en el grupo y en algunos casos la falta de vínculos

concretos de apego; situaciones que en su conjunto crean tensiones que alteran la convivencia

escolar y que provocan la necesidad de hacer una intervención pedagógica encausada a la

escolarización de la inteligencia emocional y en el propósito de lograr en los niños y niñas

respuestas empáticas frecuentes para mejorar las conductas pro-sociales de éstos.

La lúdica y particularmente el juego según la teorización de la presente investigación son

esenciales en el proceso de socialización y en el fortalecimiento de las interacciones entre las niñas

y los niños en edad preescolar, en la medida misma que las formas jugadas crean espacios

apropiados para el fortalecimiento de respuestas empáticas al permitirles el descubrimiento,

percepción y valoración del otro, el desarrollo de vínculos de apego, la valoración de afinidades, la

percepción de formas de interdependencia, la capacidad de captación de mensajes no verbales

como manifestaciones afectivas, la escucha activa para hacer inferencias sobre lo que el otro

piensa; por este motivo se considera importante definir una serie de juegos menores acordes a la

edad y a las características psicobiológicas de la población objeto de estudio para desarrollar

habilidades y capacidades para fortalecer sus respuestas empáticas positivas.

En la estructuración del programa de juegos menores se tuvo en cuenta los planteamientos

que hacen los teóricos al respecto, de tal manera que esta nueva ayuda didáctica y pedagógica llene

las expectativas y necesidades de la población infantil a quien va dirigida y en el firme propósito de

emprender el reto de la alfabetización de las emociones, contribuir al desarrollo de las competencias

ciudadanas y crear condiciones favorables encaminadas a transformar comportamientos hostiles y

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agresivos en conductas pro-sociales que se traduzcan en respuestas empáticas positivas con las

que desde luego se mejore la convivencia estudiantil escolar.

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Referencias

Consejo Directivo - Institución Educativa Central. (2013). Manual de Convivencia.

Saldaña: Institución Educativa Central.

Definición de. (2014) Diccionario virtual. Recuperado el 16 de abril de 2014, de

http://definicion.de/juego/#ixzz2z54ENjUz

Goleman, Daniel . (1995). Inteligencia emocional. Editorial Kairos.

Ministerio de Educación Nacional. (2010). Aprender y Jugar Instrumento Diagnóstico de

Competencias Basicas de Transición. Bogotá D.C.: Ministerio de Educación

Nacional.

Ministerio de Educación Nacional. (2009). Elementos Conceptuales Aprender y Jugar

Instrumento Diagnóstico de Competencias Basicas de Transición. Bogotá D.C.:

Ministerio de Educación Nacional.

Moreno Murillo, A. (2013). Incidencia de un programa de juegos menores en la

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Educativa Distrital ‘José Antonio Galán’. Recuperado el 10 de Abril de 2014, de

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Vergara Lara Diógenes (1997) Juegos predeportivos y formas jugadas. Armenia:

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