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Jessica Sanz Gómez
Sergio Andrés Cabello
Facultad de Letras y de la Educación
Grado en Educación Primaria
2014-2015
Título
Director/es
Facultad
Titulación
Departamento
TRABAJO FIN DE GRADO
Curso Académico
Discapacidad visual: integración en las aulas deEducación Primaria
Autor/es
© El autor© Universidad de La Rioja, Servicio de Publicaciones, 2016
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Discapacidad visual: integración en las aulas de Educación Primaria, trabajo finde grado
de Jessica Sanz Gómez, dirigido por Sergio Andrés Cabello (publicado por la Universidadde La Rioja), se difunde bajo una Licencia
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RESUMEN
La deficiencia visual o ceguera es una discapacidad sensorial que provoca mala visión
o pérdida de visión total por parte de quien la padece. Las personas con ceguera o baja
visión, tienen dificultades en sus posibilidades de movimiento, lo que les hace
dependientes de los demás. Además, es muy importante mantener el resto de sus
sentidos alerta y con ellos conocer el entorno que les rodea. Sin embargo, a pesar de ello
son capaces de realizar muchas de las actividades de la vida diaria igual que los demás,
y esta deficiencia no afecta a sus capacidades intelectuales por lo que su escolarización
puede y debe ser normalizada, en centros ordinarios. Para conseguir que la atención y el
proceso de enseñanza-aprendizaje de estos niños sea adecuado debemos realizar algunas
adaptaciones en la organización del entorno físico, en los materiales y en las estrategias
y metodologías utilizadas en el aula. Además del apoyo y la colaboración y cooperación
de la familia, los diferentes profesores del centro, la profesora de pedagogía terapéutica
(PT), la maestra de la ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles) y los
propios compañeros del niño, quienes entre todos conseguirán una correcta y total
integración del niño en el aula y por tanto en la sociedad. Para poder observar este
proceso y conocer todas las adaptaciones y recursos necesarios, se ha estudiado el caso
de un niño del segundo ciclo de Educación Primaria, el cual padece ceguera desde su
nacimiento. Este niño cuenta con el apoyo de su familia, quienes tienen una actitud muy
positiva, pero además, cuenta con el apoyo del centro y de la ONCE quienes le
proporcionan todos los materiales y recursos necesarios para dar respuesta a sus
necesidades.
Palabras clave: discapacidad visual, ceguera, integración, familia, compañeros, ONCE,
profesor tutor, adaptaciones, recursos
ABSTRACT
Visual impairment or blindness is a sensory disability that causes poor vision or vision
loss total for part of those who suffer from it. Persons with blindness or low vision, have
difficulties in their movement possibilities, which makes them dependent on others. In
addition, it is very important to keep the rest of your senses alert, and with them, know
the environment that surrounds them. However, despite this they are able to carry out
many activities of daily living as well as others, and this deficiency does not affect their
intellectual abilities so that their schooling can and must be normalized, in ordinary
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centers. To get the attention and the process of teaching and learning of these children
proper we should perform some adaptations in the Organization of the physical
environment, materials and strategies and methodologies used in the classroom. In
addition to the support and collaboration and cooperation of the family, different
teachers in the Center, Professor of therapeutic pedagogy (PT), the teacher of the ONCE
(national organization of blind Spaniards) and the own child fellow, who together will
get a correct and complete integration of the child in the classroom and therefore in
society. To observe this process and know all the adaptations and resources, we have
studied the case of a child of the second cycle of primary education, which suffers from
blindness from birth. This child has the support of his family, who have a very positive
attitude, but he also has the support center and the eleven who provide all the materials
and resources needed to respond to their needs.
Key words: visual disability, blindness, integration, family, partners, ONCE, teacher
tutor, adaptations, resource
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INDICE
1. INTRODUCCIÓN………………………………………………………..…....4
2. MARCO TEÓRICO………………………………………………………...….6
2.1 Recorrido histórico……………………………………………….................6
2.2 Recorrido legislativo……………………………………………………......7
2.3 Estadísticas………………………………………………………………...10
2.4 La discapacidad visual……………………………………………………..10
3. METODOLOGÍA……………………………………………………………..16
4. LA EXPERIENCIA DE LA DISCAPACIDAD VISUAL EN EL AULA: UN
ESTUDIO DE CASO………………………………………………………....17
4.1 Historia personal y escolar del niño……………………………………......17
4.2 Respuesta educativa………………………………………………………..18
5. CONCLUSIONES…………………………………………………………….27
6. BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………...30
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1. INTRODUCCIÓN
Este trabajo pretende dar a conocer cómo es la escolarización y la vida escolar de los
niños con discapacidad visual total. Para ello, inicialmente es necesario conocer un poco
de historia y legislación sobre el término Educación Especial. Posteriormente, e
introduciéndose de lleno con el tema de la discapacidad visual, se puede encontrar una
clara definición del término, tipos, algunas de las principales características de las
personas que padecen dicha discapacidad y qué implica ser ciego o deficiente visual en
su vida diaria y en la escuela y su aprendizaje.
En la actualidad nos encontramos en una sociedad que busca la integración de todas las
personas, así como satisfacer las necesidades específicas de aquellos que tengan alguna
discapacidad, con el principal objetivo de que puedan adquirir las mismas posibilidades
de vida que el resto.
Concretamente este trabajo está dirigido a investigar la integración de los niños con
discapacidad visual o ceguera. Se ha escogido este tema porque resulta interesante
plantear la situación de los niños invidentes dentro de la escuela ordinaria y porque se
cree que es necesario conseguir que estos niños tengan una escolarización normalizada,
en la cual se realicen las adaptaciones necesarias pero siempre desde un punto de partida
común al resto de sus compañeros. Además, es un tema desconocido para la gran
mayoría de la sociedad, y me gustaría conocer la realidad de dicho alumnado y las
posibilidades reales que les ofrecen los centros educativos para conseguir su desarrollo
integral. Bajo mi punto de vista, todos los niños en la medida que sea posible y siempre
que sus características y necesidades lo permitan deberían ser integrados y escolarizados
en la escuela ordinaria. De este modo, conseguiremos que sean aceptados y tratados en
igualdad de condiciones por el resto de la clase y por lo tanto, por la sociedad.
El principal objetivo es conocer la realidad sobre la existencia de la educación integral
de estos alumnos, tanto en las diferentes áreas del currículo, como en su integración con
el resto de compañeros del grupo-aula. Para ello se ha realizado una investigación
exploratoria y el estudio de un caso concreto de un niños con ceguera total en la que
además, se ha observado si los agentes y factores implicados en la integración de dicho
alumnado le ofrecen los recursos materiales y humanos y las ayudas y adaptaciones
suficientes para satisfacer sus necesidades educativas, facilitándoles así su inclusión en
la escuela y posteriormente en la sociedad. Para ello, se ha conocido la historia personal
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y escolar del niño y se han realizado entrevistas con la tutora y la maestra de la ONCE
que asiste al centro, además de la observación directa del niño en el aula.
Asimismo, se considera importante conocer la organización de la ONCE y el papel que
desempeña en la educación de estos niños, si están escolarizados en aulas ordinarias o
en centros de Educación Especial, y en ambos casos cómo es su vida y su integración en
la sociedad y en su propia aula.
Con todo ello se pretende describir y conceptualizar los términos básicos de la ceguera
y la deficiencia visual, así como las causas y las características más destacadas de estos
niños, sus dificultades y sus posibilidades dentro del aula ordinaria, es decir, conocer e
investigar la realidad en la que se encuentran los alumnos invidentes.
Además de establecer una serie de estrategias de actuación con estos niños y analizar las
adaptaciones de acceso al currículo escolar en las diferentes áreas, además de conocer
los diferentes recursos materiales y personales con los que debe contar una persona con
discapacidad visual para su adecuado aprendizaje e integración en el aula ordinaria.
En resumen, este trabajo trata de dar a conocer cómo es la educación para aquellos
niños que tienen una discapacidad visual y que necesitan unos apoyos y recursos
materiales y humanos especiales, además de unas adaptaciones según sus necesidades.
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2. MARCO TEÓRICO
Previamente a hablar de la discapacidad visual y la integración en el aula es necesario
conocer un poco de historia y legislación sobre ambos términos, así como el significado
y la evolución de la Educación Especial en España. Además, es importante saber lo que
ha ocurrido antes o cómo se veían estos conceptos para poder entender la realidad actual
y el concepto de discapacidad visual, teniendo en cuenta todo lo que le rodea ya que
cada caso es diferente.
2.1 Recorrido histórico
Para ser capaz de comprender la discapacidad visual y todo lo que esta conlleva,
previamente es necesario tener una visión global de las diferentes etapas por las que ha
pasado la Educación Especial a lo largo de la historia, y conocer los principales motivos
para que se haya producido dicho cambio.
Por un lado, las actitudes sociales relativas a las personas con discapacidades y
dificultades de aprendizaje y comportamiento, y por otro, los avances científicos y las
perspectivas de la sociedad en cada momento concreto. La unión de ambas ideas nos
permite diferenciar tres grandes etapas en la historia de la Educación Especial (Pérez
Castelló (1998):
Un primer periodo en el que destacan, la ignorancia, el desconocimiento y el
desinterés hacia las personas con discapacidad. Se trata de una época muy larga,
en la que los médicos y los clérigos dominaban la situación sin ninguna
intención educativa o formativa de aceptación. Es decir, las personas con
discapacidad eran rechazadas y aisladas del resto de la población ya que eran
vistos como “raros”. Recibían un trato de inferioridad, se les trataba cómo
“subnormales” y no se interesaban por atender a sus necesidades ni potenciar
sus cualidades.
Un segundo periodo, en el que el déficit se convierte en el concepto clave, y en
el que el modelo asistencial cubre todas las expectativas de la naciente
Educación Especial, en la cual comienza a percibirse alguna preocupación por la
formación de las personas con discapacidad. Sin embargo, aunque desde el
punto de vista educativo comienzan a atender sus necesidades, todavía se está
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muy lejos de la integración y aceptación, por parte de la sociedad, de estas
personas. El resto de la población continúa viéndolas como “seres raros” cuyas
necesidades son diferentes a las de los demás y que por lo tanto deben recibir
una educación segregada y apartada de las personas sin discapacidad.
El tercer momento está presidido por el Principio de Normalización, sus
consecuencias y derivaciones. La aparición de esta nueva ideología marca un
hito fundamental para entender el concepto actual de la Educación Especial.
Supone un antes y un después. A partir de este momento, la sociedad comienza a
considerar estas diferencias como algo positivo, como algo de lo que
aprovecharse y aprender, teniendo en cuenta que la normalidad en el mundo no
existe ya que cada uno de nosotros somos únicos, con nuestras necesidades y
nuestras características. Es decir, se pretende que las personas con discapacidad
tengan las mismas oportunidades y derechos que el resto, puesto que son
personas como los demás.
Por tanto, el concepto de Educación Especial y el concepto de alumno con déficit han
sufrido un gran cambio a través del paso del tiempo. En las últimas décadas, se han
producido una serie de acontecimientos que transforman totalmente el concepto de
Educación Especial y comienzan a hablar de integración educativa. La sociedad, su
pensamiento y su manera de ver a las personas con discapacidad ha evolucionado en los
últimos años. En la antigüedad estas personas eran vistas como “seres raros” y debían
asistir a centros especiales para ellos, sin embargo, poco a poco hasta llegar a la
actualidad esto ha ido cambiando y hoy día, estas personas son escolarizadas,
principalmente y siempre que sus necesidades y características lo permitan, en colegios
ordinarios y reciben una educación normalizada en la que se realizan las adaptaciones
pertinentes y se cuentan con los recursos materiales y personales que necesiten
(Miñambres Abad, 2004)
2.2 Recorrido legislativo
En España, durante el siglo XX surgieron determinados acontecimientos dirigidos a
mejorar la situación de las personas con alguna deficiencia (López Justicia, 2004). En
primer lugar, en 1948, con la Declaración Universal de los Derechos Humanos se hace
mención a la atención de los discapacitados. Tras ésta, en 1965 se creó la Comisión
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Interministerial de Asistencia y Educación de Subnormales y se regulaban las
actividades del Ministerio de la Educación Nacional para la educación especial.
En 1970, se aprobó la Ley General de Educación en la que se decía que la finalidad de
la educación especial sería preparar a todas aquellas personas que tuviesen alguna
deficiencia para su posible incorporación a la vida social. Además, reflejaba que la
educación de estas personas solo se realizaría en centros especiales cuando fuese
absolutamente necesario debido a su gravedad (López Justicia, 2004).
La Constitución española aprobada en el año 1978 (Pérez, 2007) indica que los poderes
públicos garantizan a todos el derecho a la educación. Además, en su artículo 49,
afirma:
“ Los poderes públicos realizarán una política de previsión, tratamiento, rehabilitación
e integración de los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos, a los que prestará
atención especializada que requieran y los amparará especialmente para el disfrute de
los derechos que este Título Otorga a todos los ciudadanos”
Posteriormente, se crea la Resolución 37/52 de la Organización de las Naciones Unidas
(ONU) en el año 1982, para la prevención de la discapacidad y la realización de los
objetivos de igualdad y plena participación de las personas con discapacidad.
En el mismo año, se establece la Ley 13/1982, de 7 de abril, inspirada en el Plan
Nacional de Educación Especial de 1979 la cual desarrolla el artículo 49 de la
Constitución española de 1978, ofreciendo ahora un nivel mayor a la atención de las
personas disminuidas. Esta ley concreta los principios de Normalización, Integración,
Sectorización e Individualización.
En 1985, se crea el Real Decreto de Ordenación de la educación especial, que hasta ese
momento es el mayor exponente de inclusión educativa:
“La escolarización en centros o unidades específicas de Educación Especial, solo se
llevará a cabo cuando la gravedad, características o circunstancias de su disminución
o inadaptación, el alumno requiera apoyos o adaptaciones distintos o de mayor grado,
a los que podrían proporcionársele en los centros ordinarios y durará únicamente el
tiempo de la disminución o inadaptación haga imposible la integración”.
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La Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) del año 1990
refleja la aceptación de Necesidades Educativas Especiales (NEE) en su capítulo V.
artículos 36 y 37. En el primero de ellos, dice que el sistema educativo dispondrá de
todos los recursos necesarios para satisfacer las necesidades de todos los alumnos. En el
segundo, se explica que el centro deberá disponer de profesionales cualificados y
realizar las adaptaciones que sean necesarias para facilitar la consecución de los
objetivos.
La Ley Orgánica de calidad de la educación (LOCE) en el 2002, añade además, la
importancia de la orientación a los padres para conseguir una cooperación adecuada
entre la escuela y la familia.
En el 2003, la UNESCO emite un informe en el cual establece que atender
adecuadamente a la diversidad implica identificar la igualdad de oportunidades, es decir
tratar a todos por igual y además atender a cada uno en función de sus necesidades para
potenciar su propia identidad.
En la Ley Orgánica de Educación (LOE), 2006, se ofrece apoyos o atenciones
educativas específicas para aquellos alumnos que las necesiten. Además, es en este
momento en el que se menciona por primera vez en España el término inclusión: la
escolarización de los alumnos que presentan Necesidades Educativas Especiales se
regirá por los principios de normalización e inclusión, y asegurará su no
discriminación e igualdad efectiva en el acceso, así como la permanencia en el sistema
educativo.
En la actualidad, la LOMCE, indica que debemos conocer, comprender y respetar las
diferencias entre las personas, puesto que todas somos iguales y tenemos los mismos
derechos y oportunidades, no debemos discriminar a las personas con discapacidad.
Para conseguirlo debemos tener medidas de flexibilidad, metodologías alternativas,
adaptaciones curriculares, es decir, un diseño para todos con el objetivo de conseguir
que todo el alumnado acceda a una educación de calidad en igualdad de oportunidades.
Además, añade que en caso de que sea necesario, los alumnos que requieran una
atención educativa diferente a la ordinaria asistirán a colegios especiales, con el
principal objetivo de conseguir su máximo desarrollo posible en cuanto a sus
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capacidades personales se refiere y los objetivos establecidos con carácter general para
todo el alumnado.
2.3 Estadísticas
Según los datos recogidos en el Ministerio de Educación, en el curso 2012-20131 en
España había un total de 3445 alumnos con discapacidad visual, 1966 hombres y 1479
mujeres. De este total de alumnos con discapacidad visual un 2,1% se encontraba
escolarizado en Educación Primaria, es decir 1323 alumnos.
En general, la gran mayoría de los alumnos con dicha discapacidad se encuentran
integrados en colegios y aulas ordinarias con el resto de niños de su edad, en concreto
en el curso 2012-2013 el 95,7% de los alumnos con deficiencia visual asistían a centros
comunes. El resto, necesitaba una educación especial debido a que su deficiencia no era
solo visual, sino que además, tenían algún otro tipo de discapacidad o trastorno y por lo
tanto iban a colegio de Educación Especial.
En concreto, en La Rioja en esas fechas encontrábamos 17 alumnos con deficiencia
visual, 12 hombres y 5 mujeres, de los cuales todos estaban integrados en escuelas
ordinarias, tanto en centros públicos como en centros privados.
En centros públicos estaban matriculados 11 de esos 17, 9 hombres y 2 mujeres, y en
centro privados 6, 3 hombres y 3 mujeres. Generalmente las estadísticas indican que la
gran mayoría de las familias con niños con alguna discapacidad suelen escoger
matricular a sus hijos en centro públicos ya que estos no poner impedimentos y suelen
disponer de mejores recursos tanto personales como materiales.
2.4 La discapacidad visual
La discapacidad visual es un término que engloba tanto a personas ciegas como a
personas con restos de visión. Sin embargo, las características, causas o nivel de
deficiencia pueden ser diversas por lo que es importante conocer el caso concreto del
1 Fuente: https://www.educacion.gob.es/educabase/tabla.do?path=/Educacion/Alumnado/Apoyo/Curso12-13/Acnee/l0/&file=Alum12TitCoSexoDiscaAcne10.px&type=pcaxis&L=0
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niño para poder actuar de manera adecuada atendiendo a sus necesidades. Además, es
importante reflexionar sobre qué implica ser ciego ya que un alumno invidente no ve el
mundo del mismo modo que un niño vidente.
2.4.1 Definición
Podemos definir la discapacidad visual como una discapacidad sensorial que engloba
los diferentes problemas que puede tener una persona relacionados con el mal
funcionamiento del sentido de la vista.
Según la ONCE2 hablamos de personas con ceguera para referirnos a aquellas que no
tienen ninguna percepción de la luz o que solamente tienen una ligera percepción de la
luz, es decir padecen un deterioro visual total o casi total, respectivamente, son capaces
de distinguir entre luz y oscuridad pero no son capaces de diferenciar los objetos a una
distancia superior a un metro.
Por el contrario, hablamos de deficiencia visual para señalar a aquellas personas que
con la mejor corrección posible podrían ver o distinguir con dificultades algunos objetos
a una distancia corta dependiendo del grado de visión que tengan. Es decir, a diferencia
de aquellas personas que tienen ceguera, estas conservan todavía un resto de visión útil
para su vida diaria (desplazamiento, tareas domésticas…)
La Organización Mundial de la Salud (1994)3, enmarca legalmente dentro del término
deficiencia visual o ceguera a toda persona cuya visión en ambos ojos cumpla al menos
una de las siguientes:
Agudeza visual igual o inferior a 0,25 obtenida con la mejor agudeza posible
con corrección óptica
Campo visual de 20º o menos
Sin embargo, en España, los criterios para establecer la ceguera legal son (Bueno
Martín; Espejo de la Fuente; Rodríguez Díaz y Toro Bueno, (1999):
Agudeza visual igual o inferior a 0,1 (1/10 en la Escala de Wecker)
2 Fuente: http://www.once.es/new/servicios-especializados-en-discapacidad-visual/discapacidad-visual-aspectos-generales/concepto-de-ceguera-y-deficiencia-visual
3 Fuente: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs282/es/
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Campo visual reducido a 10º
Habitualmente se suele utilizar el término discapacidad visual para englobar tanto a las
personas que no poseen restos visuales y que por lo tanto no perciben la luz, como a
aquellas que poseen restos visuales y que utilizando las medidas de corrección
adecuadas pueden potenciar su funcionalidad visual (López Justicia, 2004). Dentro de
este último grupo, se distinguen a su vez dos tipos:
Pérdida de agudeza: la capacidad para identificar visualmente detalles u objetos
está seriamente reducida.
Pérdida de campo: el campo visual está totalmente reducido, ya sea porque el
sujeto pierde la visión central o porque pierde la visión periférica y solo percibe
por su zona central.
2.4.2 Causas
Según Guinea (1994) una persona puede sufrir problemas en su sistema visual en
cualquier momento de su vida, por ello las causas de la pérdida de visión pueden ser
múltiples, las principales son:
Con ceguera congénita: anomalías de desarrollo o condiciones genéticas: estos
niños nacen con la deficiencia visual, y por lo tanto, desde su nacimiento se
relacionan con el mundo exterior a través de los otros sentidos y sus imágenes
mentales han sido creadas con la originalidad y dificultad que esto significa. En
el caso de las herencias, estas existen al nacer, aunque el efecto puede aparecer
en años posteriores.
Con ceguera adquirida: accidentes: estos niños nacen sanos y por causas
desconocidas o accidentes pierden visión. Sin embargo, estos niños en sus
inicios de vida han tenido visión normal o en ocasiones una visión deficiente que
les ha permitido interiorizar imágenes mentales del mundo exterior y de lo que
les rodea. Cuanto más tarde sucede esto mayores son sus imágenes y por lo tanto
aunque las técnicas que deberá usar son similares a las del niño con ceguera
congénita, la información podrá retroalimentarse sobre su memoria visual.
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2.4.3 Características
García Ramos (2011) señala que podemos observar que la evolución en las distintas
áreas del desarrollo en los niños con discapacidad visual depende de una serie de
factores, como son, el momento de aparición y evolución del déficit, la actitud familiar,
la presencia o no de otros síndromes asociados, la atención temprana…
Dentro de la individualidad de cada uno pueden señalarse algunas características del
desarrollo comunes a todos los alumnos con discapacidad visual (García Ramos, 2011:
10-11):
Desarrollo motor: presentan deficiencias en la organización del esquema
corporal y en el proceso de la lateralización, un control postural inadecuado,
anomalías en la marcha, desorientación espacial, pobre habilidad manual, tics
y estereotipias y expresividad facial muy disminuida que se hace patente en los
gestos.
Desarrollo cognitivo: el retraso cognitivo que pueda tener un niño ciego sin
discapacidades asociadas se debe más a la carencia de estimulación que a la
propia falta de visión. Son notorias sus dificultades de representación,
derivadas de su conocimiento de la realidad, construida en base a un código
háptico-auditivo. En cuanto a la memoria y representación, las imágenes
mentales se sustentan en otras modalidades sensoriales y el recuerdo del
material auditivo es mejor que el resto.
Desarrollo lingüístico: en el niño ciego el habla aparece en general más tarde,
el estadio de imitación se prolonga, juegan con las palabras sin intención
comunicativa, utiliza el habla para controlar el entorno. El niño ciego hace
muchas preguntas relacionadas con aspectos visuales, evita hablar o hablar
solo. Habla para ponerse en contacto con el adulto, se prolonga el uso de la
tercera persona. Hay que evitar el verbalismo utilizando un lenguaje explicativo
para darles a conocer situaciones, objetos y personas, para que las palabras
adquieran significado para ellos.
Desarrollo socioafectivo: algunos muestran pasividad, deficiente imagen
corporal, dificultades para enfrentarse a situaciones ambientales, interacción
social, dependencia afectiva, aislamiento, inseguridad y sentimiento de
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inferioridad. Para asegurar un buen desarrollo debe prolongarse el
establecimiento de una vinculación adecuada con la madre (apego) e iniciar lo
antes posible la estimulación precoz.
2.4.4 Niveles de deficiencia visual
Miñambres Abad citando a Bárraga (1992) indica que en base al grado de visión y
atendiendo a un criterio de funcionalidad se pueden distinguir entre:
Niños con discapacidad visual moderada o ligera: posibilidad de realizar tareas
visuales de igual manera que los sujetos con visión normal, pero utilizando una
iluminación adecuada y determinadas ayudas ópticas
Niños con discapacidad visual severa o media: posibilidad de realizar tareas
visuales con inexactitud, requiriendo adecuación de tiempo, ayudas y
modificaciones.
Niños con discapacidad visual profunda o ambliopía: dificultad para realizar
tareas visuales gruesas. Imposibilidad de hacer tareas que requieren visión de
detalle.
Niños ciegos: simple percepción luminosa, y de masas que posibilitan la
orientación y el desplazamiento nulos o escasos. Si tienen restos de visión
pueden definir volúmenes, percibir colores, leer grandes titulares… Precisan
lecto-escritura en Braille.
2.4.5 ¿Qué implica ser ciego o deficiente visual?
Las personas ciegas o con baja visión tienen mayores dificultades a la hora de moverse
y conocer el medio que les rodea. Esto las hace dependientes de los demás y que en
numerosas ocasiones necesiten la ayuda de otro para moverse y conocer el espacio en el
que se encuentran. El niño ciego tendrá que aprender que debe mantener el resto de
sentidos en alerta máxima en todo momento, pero principalmente cuando esté en
movimiento para recoger toda la información posible del entorno en que se mueve y
saber interpretarla (Bueno Martín; Espejo de la Fuente; Rodríguez Díaz y Toro Bueno,
2000).
Sin embargo, a pesar de ello, podrá hacer la mayoría de las cosas que realiza un vidente,
aunque necesitará de un tipo de aprendizaje diferente, en el que la imitación pasa a un
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segundo plano, lo cual exige un mayor esfuerzo en su desarrollo por parte del niño
invidente. Además, estos niños necesitan una mayor dedicación por parte de sus
docentes quienes deben ayudarle junto a su familia y el resto de especialistas, a
potenciar las percepciones táctiles, auditivas y de movimiento. Ya que la mayoría de
información les llega principalmente por dos de estas vías, táctil y auditiva y deben
aprender a desarrollarlas correctamente.
En definitiva, para aquellos que tienen dificultades de visión o no ven nada la
percepción de la vida y del mundo que les rodea se desarrolla bajo la continua duda, es
decir, estas personas, no tienen referentes visuales sobre la realidad, sobre los objetos o
sobre si mismos, ellos no diferencian colores o objetos a simple vista. Ellos deben
utilizar el resto de los sentidos para conocer el mundo, lo que puede resultar difícil y
confuso en ocasiones pero necesario para darles a conocer su entorno. Si no se consigue
resolver esta incertidumbre el alumno puede tener dificultades o problemas en el ámbito
personal y social e incluso puede llegar a refugiarse en fantasías dándose así una
tendencia a la rigidez de actuación y pensamiento.
Además, se puede observar una tendencia al verbalismo, es decir, utilizan el lenguaje
para hablar de algo que no conocen por referencia real, sino que lo han conocido a
través de los ojos de los demás, a través de sus descripciones y de sus opiniones. Por
ello, el docente debe intentar que le llegue la información a través de todos los sentidos
y que ellos mismos formen su propio concepto sobre las cosas.
En resumen, cuando un niño tiene baja visión o es ciego, resulta de vital importancia
para su desarrollo la utilización del resto de los sentidos. Con ellos podrá conocer el
mundo que le rodea y evolucionar con el mínimo de diferencias y retrasos respecto al
niño con vista. Además, a la hora de trabajar en el aula es importante tener en cuenta
que estos niños necesitan mayor tiempo para realizar la misma tarea que un alumno
vidente, ya que les cuesta más captar la información y sintetizarla y que por ello, es
necesaria la colaboración de docentes y familiares, padres, hermanos, abuelos…,
quienes trabajen de manera cooperativa y a la vez tanto en la escuela cómo fuera de ella
(Bueno Martín; Espejo de la Fuente; Rodríguez Díaz y Toro Bueno, 2000).
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3. METODOLOGÍA
Para la realización de este trabajo en primer lugar, se ha fijado el objetivo principal, el
cual es conocer y analizar la integración de un niño con discapacidad visual en las aulas
de Educación Primaria.
Posteriormente, se ha comenzado con el análisis y el estudio para conocer cómo es
dicha integración y si existe hoy día. Para ello, se han utilizado dos tipos de fuentes, las
fuentes primarias, entre las que destaca la observación directa de un caso concreto y las
entrevistas con la tutora del niño y con la maestra de la ONCE, y las fuentes secundarias
que son aquellos estudios o informaciones recogidas por otras personas y que han sido
de gran utilidad, entre ellas destacan la legislación, las estadísticas del ministerio, una
gran variedad de libros y estudios, la página web de la ONCE…
Finalmente, y con toda la información recogida se ha realizado un marco teórico en el
que destaca la evolución de la Educación Especial en España, las estadísticas del
Ministerio de Educación sobre los alumnos con discapacidad visual en el año 2012-
2013 y la conceptualización del término discapacidad visual, así como sus causas,
características y lo que implica todo ello. Además, se ha realizado un estudio de caso
que se expone a continuación y con el que se pretende dar a conocer cómo se lleva a
cabo la educación e integración de estos alumnos en el aula ordinaria, así como los
especialistas, los recursos y las adaptaciones necesarias para atender a sus necesidades.
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4. LA EXPERIENCIA DE LA DISCAPACIDAD VISUAL EN EL AULA: UN
ESTUDIO DE CASO
4.1 Historia personal y escolar del niño
Para el estudio de este caso vamos a utilizar un nombre y unos datos ficticios puesto que
es imprescindible respetar la privacidad del niño. Sergio es un alumno de tercero de
Educación Primaria, tiene 9 años de edad y presenta una deficiencia visual total desde
su nacimiento, pero además, a finales del año pasado le detectaron pérdida auditiva y
lleva un audífono desde entonces.
Este alumno se encuentra en un ambiente socio-familiar favorable, es el pequeño de tres
hermanos, los cuales le ayudan y protegen en cada momento, pero su mayor apoyo lo
encuentra en su madre, a la cual está muy apegado. La familia se enteró en el
nacimiento de que su hijo debido a una malformación en el feto padecía una
discapacidad visual. Al inicio se quedaron en shock porque nadie lo esperaba, sin
embargo pronto lo asumieron y tomaron una actitud positiva ante este nuevo reto que la
vida les ponía. Desde sus inicios trabajan mucho con él y mantienen una relación directa
con el centro con el cual coopera para mejorar la educación de su hijo. Además, el niño
asiste a actividades extraescolares como cualquiera de su edad entre las que cabe
destacar atletismo, aunque también en otras ocasiones ha practicado patinaje o esquí,
siempre en compañía de un adulto.
El niño se encuentra escolarizado en el mismo centro desde los 3 años ya que a él
asistían sus dos hermanos con anterioridad. Los tutores que éste ha tenido, tanto en
Educación Infantil como en Educación Primaria han sido voluntarios, en ningún caso
impuesto por el colegio, ya que no todo el mundo puede encontrarse capacitado o con
ganas de afrontar este nuevo reto. En cuanto a sus notas, cabe decir que su discapacidad
no afecta a ellas. Es un niño muy inteligente y que verbalmente es muy hábil pero no
tiene muchas ganas de trabajar y es necesario estar encima de él para conseguir un
trabajo adecuado y eficaz.
En cuanto al tema social, este alumno es un niño muy sociable, es gracioso y ocurrente.
El resto de compañeros le quieren mucho y en el aula están muy pendientes de él. Sin
embargo, a la hora del patio, los niños voluntariamente no se ofrecen a ir con él, esto
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ocurre de manera inconsciente ya que como niños que son, no se dan que él no puede
echar a correr como ellos o ver hacia donde se dirigen. Otros años, la tutora elegía cada
día a un compañero para que estuviese con él y le acompañase y ayudase, sin embargo,
este año es el propio niño quien escoge con quien estar, normalmente suele ser una niña
con la cual tiene muy buena relación. Es un niño que como otro cualquiera le hacen
gracia los “gamberros” de la clase, sin embargo, luego busca gente que le hable, le de
conversación ya que le gusta mucho hablar, los juegos de palabras, la música… pero en
general se lleva muy bien con todos y todos le tratan como un compañero más. Todos
somos diferentes con nuestras características y nuestras necesidades.
4.2 Respuesta educativa
Ante las necesidades de este niño con discapacidad visual total, son necesarios una seria
de recursos personales y materiales, además de la realización de determinadas
adaptaciones de acceso al currículum y cambios en la metodología del proceso de
enseñanza-aprendizaje. Todo ello, con el objetivo de facilitar y ayudar al niño invidente
en su proceso educativo.
4.2.1 Recursos personales
A la hora de elaborar un programa educativo adecuado, es necesaria la intervención no
solo de los docentes y profesionales de la educación, sino también de la propia familia
del niño, en la cual se engloba a padres, hermanos, abuelos, tíos…
Para ello, el centro debe tener en cuenta el esfuerzo que supone para unos padres hacer
de maestros para su hijo. Normalmente, esta situación provoca una sensación de
incertidumbre y dudas en los padres quienes no saben cómo deben actuar
constantemente. Por ello, la familia y el colegio deben permanecer en continuo contacto
y trabajar de manera cooperativa, en una misma dirección.
Además, deben reforzar los éxitos del niño y minimizar los fracasos. A veces, los
avances serán lentos, pequeños e incluso difíciles de apreciar, por lo que tendrán que
evitar una actitud de permanente exigencia.
Los principales profesionales que trabajan con este niño en el centro son:
19
La tutora: su función es de docente y orientadora. Es una de las personas más
importantes en el proceso educativo del niño con deficiencia visual, ya que es
con quien más tiempo pasa y por lo tanto tiene una relación más próxima. Es la
encargada de recopilar todos los datos tanto personales como académicos del
alumno. Pero además, es la que programa y evalúa al niño e introduce las
modificaciones que crea oportunas. También, es la encargada junto con la
maestra de la ONCE de elaborar las adaptaciones curriculares necesarias y pedir
los recursos materiales, personales y tecnológicos que sean necesarios para la
atención del alumno con discapacidad visual. Pero no trabaja sola, cuenta con el
apoyo de profesionales como la PT o la maestra de la ONCE, además del
orientador del centro.
Cabe decir, que es su primer caso, pero que ella está encantada y lo afronta con
positividad, como un reto nuevo. Cuando se refiere a Sergio, se refiere a un niño
más del grupo- aula que como cualquiera tiene unas capacidades y unas
necesidades particulares, para ella todos son diferentes y cada uno necesita una
atención individualizada.
En resumen, la presencia de un alumno ciego en su aula le obliga a realizar
ciertos cambios organizativo-didácticos como planificar con mucha antelación,
ya que el niño debe conocer con anterioridad que va a hacer, o es necesario
transcribir a Braille los apuntes o exámenes para que pueda utilizarlos a la
misma vez que sus compañeros. Además, es importante que acomode un espacio
del aula para que el niño tenga sus materiales e instrumentos didácticos
específicos, este debe estar situado cerca de su sitio con el objetivo de que no
tenga que desplazarse hasta el otro extremo del aula cada vez que necesite algo.
También es imprescindible que cuando escriba en la pizarra verbalice lo que está
poniendo para que el niño pueda seguir la clase y le anime a que participe en la
clase e interaccione con sus compañeros. En cuanto al profesor de apoyo, PT o
maestra de la ONCE ha de considerarlos como un elemento imprescindible
dentro y fuera del aula, con los que cooperar y coordinarse continuamente por el
bien del niño…
El profesor de Educación Física: su función es conseguir que el niño se integre
en el aula de gimnasia y realice las mismas actividades que el resto de sus
compañeros. En algunas ocasiones podrá realizar el ejercicio sin ninguna
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dificultad al igual que sus compañeros, y en otras, el docente debe adaptar y
realizar los cambios necesarios para que el niño participe de manera activa.
El profesor de Inglés y de Música: trabaja con el niño en lo que
académicamente se refiere del mismo modo que la tutora, los exámenes son
transcritos por la ONCE, las explicaciones deben llegarle al niño por otros
canales que no sea el visual, utiliza los materiales que considere necesarios…
La PT junto con la maestra de la Once es la encargada de dar el apoyo necesario
al niño, principalmente en las áreas de matemáticas y lengua, en las cuales, el
alumno con discapacidad visual siempre tiene el apoyo de una de las dos.
Además, asisten a una hora de inglés, una de Educación Física, una de ciencias
sociales, media de música y una de educación plástica.
Con ellas el discente realiza las mismas tareas que el resto de sus compañeros,
ya que su currículum es igual, pero en ocasiones necesita más tiempo o ayuda
para ser capaz de seguir la clase y entender todo. También recalcar, que como ya
he dicho arriba, es un niño que se distrae con facilidad y que por lo tanto
necesita de una persona que esté a su lado y le ayude a centrarse y realizar las
tareas adecuadamente.
La maestra de la ONCE: Ayuda al niño junto con la PT a realizar las tareas y
seguir las clases. Pero además, le ofrece al niño todos los recursos necesarios
para comprender y adquirir los conocimientos que se precisan. Le trae los libros,
apuntes, exámenes transcritos a Braille, si necesita algún material concreto lo
trae o incluso lo crean con él en caso de ser posible…
Además de estos profesionales, también influyen en la educción y la vida del niño su
familia y sus compañeros. Los compañeros del niño ciego son el primer estrato de la
sociedad en la que él ha de integrarse. Del aprendizaje y de las experiencias que tenga
en ese primer nivel dependerá, en gran medida, el desarrollo posterior de su integración.
De ahí, la importancia de propiciar entre ellos interacciones positivas de respeto,
comprensión y mutua solidaridad.
Por ello, la metodología de enseñanza que pone en práctica dicha profesora es
participativa y cooperativa, el alumno ciego puede recibir de su compañero vidente
ayuda y apoyo y al mismo tiempo este proporcionarle lo mismo, es decir, se produce un
enriquecimiento mutuo y un aumento en el nivel de autoestima del niño invidente.
21
La familia, principalmente los padres y los hermanos son un importante punto de apoyo
para este niño y desempeñan un papel relevante en el proceso de integración educativa
del niño ciego. Para ello, ha sido indispensable que éstos hayan aceptado de forma
realista la deficiencia visual del hijo.
Además, es importante la colaboración de esta con la profesora tutora, la PT y la
maestra de la ONCE en el aprendizaje del hijo, reforzando en casa las actividades que
realicen en la escuela.
4.2.2 Recursos materiales y espaciales
En la escuela y en la propia vida debemos siempre utilizar como principal recurso la
realidad. Solo cuando no sea posible, recurriremos a la representación de la misma. Esto
no solo es así para niños con deficiencia visual, sino que es lo que se hace en la práctica
diario con el alumnado vidente. Además, en el ámbito educativo disponemos de gran
cantidad de materiales que pos su condición tridimensional, puede ser usado por el
alumnado ciego. Por ejemplo, nuestro niño utiliza figuras poliédricas, maquetas del
cuerpo humano…
A pesar de ello, la discapacidad visual total le impide el acceso a la realidad, por lo
existen gran cantidad de materiales específicos y adaptaciones que se realizan, así como
un ambiente escolar y de aula que se ajusta a sus necesidades. Algunos de estos
materiales son (Bueno Martín; Espejo de la Fuente; Rodríguez Díaz y Toro Bueno, 2000):
Máquina Perkins, suelen tener una en el cole y otra en casa ya que son muy
pesadas.
Libros en Braille, son los mismos libros que el resto de sus compañeros, con los
mismos contenidos pero han sido transcritos en la imprenta y son más gordos
que los originales.
Imágenes en relieve
Folios en blanco encuadernados (Cuadernos)
Bastón fuera del centro ya que está iniciándose en él
Mapas en relieve
Regla adaptada
Papel Braille, más duro que los folios normales
Exámenes, son transcritos del examen original por la maestra de la ONCE por lo
que es necesario prepararlos con tiempo. Además, necesitan más tiempo para
22
realizarlos y generalmente suele realizarlos fuera del aula ordinaria para no dar
pistas a los demás compañeros cuando le explican determinadas cosas
oralmente.
Cuentos con dibujos en relieve y letra.
Dos mesas juntas para poder tener todos los materiales a mano
Programas informáticos que hablan, cuando el resto de compañeros va al aula de
informática el suele quedarse con la PT en el ordenador de la clase donde están
introducidos dichos programas.
Trabajo en grupos, la clase está organizada en grupos de 5 personas ya que de
este modo se favorece la sociabilización y participación de todos los alumnos.
Además, el alumno con discapacidad visual se siente más seguro y prefiere
trabajar así.
El niño tiene su propio espacio en el cual tiene un armario con sus materiales,
dos mesas juntas para trabajar él, otro situada al lado para que se siente la PT o
la maestra de la ONCE cuando están con él, su colgador de la ropa…
4.2.3 Adaptaciones de acceso al currículum
El alumno ciego debido a su carencia sensorial precisa fundamentalmente de
adaptaciones de acceso al currículo. Estas pueden ser de dos tipos:
Adaptaciones del entorno físico: se refieren a los cambios materiales que son
necesarios realizar en el aula y en el centro para garantizar una adecuada
integración física de este. Algunas de ellas, como ya he mencionado
anteriormente son: organización de un espacio para el niño, en el cual tenga sus
materiales, y un lugar donde pueda estar con él la profesora de apoyo, estar
colocado cerca del profesor, tener un conocimiento de las diferentes zonas por
las que va a desenvolverse …
Adaptación de los recursos: destinados a garantizar un acceso y reproducción de
la información adecuado: libros, materiales en relieve, máquina de escribir en
Braille…
Además, como bien ha explicado la tutora del discente en la entrevista, ella junto con la
maestra de la ONCE y la PT deben realizar adaptaciones en las diferentes asignaturas.
Para este alumno las principales adaptaciones son:
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Conocimiento del Medio: En esta área los contenidos, conceptos o
procedimientos que presentan mayores dificultades, son aquellos para cuyo
acceso la visión tiene un carácter primordial. El niño encuentra dificultad
principalmente en la comprensión del medio físico más lejano (astros y estrellas)
y en la descripción de las características de otros medios y paisajes a los que no
está habituado (Alberti y Romero, 2010). Por ejemplo, para explicarle cómo es
el polo norte a un niño vidente solo es necesario mostrarle una serie de imágenes
y fotografías, pero sin embargo, el niño invidente debe comprenderlo a través
del resto de sus sentidos y eso es muy complicado para él.
Algunas de las adaptaciones que se realizan son:
Que la información le llegue a través de todos los sentidos para acercarle
la realidad y que la percepción sea mejor.
Utilizar y apoyarse en las observaciones y descripciones del resto del
aula, ya que en muchas ocasiones los ojos del niño ciego son los ojos de
los demás, y lo que ellos le cuentan le ayuda a crear su propia
percepción.
La presentación en relieve de maquetas, croquis y planos para su
interpretación.
La descripción oral de realidades físicas visuales de difícil acceso a su
tipo de percepción.
Lengua: Los contenidos que constituyen el área de lengua y literatura tienen
mucha relación con el resto de las áreas al proporcionar el lenguaje, un
instrumento básico para poder llevar a cabo sus aprendizajes. Además el
lenguaje, en el caso de las personas ciegas, es su instrumento de comunicación y
el medio para comprender el mundo exterior, sustituto principal de las
informaciones visuales.
Por un lado, encontramos la comunicación o el lenguaje oral en el cual el niño
con discapacidad visual no tiene ninguna dificultad, se maneja perfectamente y
es su principal medio de comunicación. Con respecto a la atención y escucha, el
alumno ciego no recibe ciertos estímulos visuales que dispersarían su atención, y
tampoco está sometido a la influencia de ese otro grupo de estímulos en forma
de contactos visuales o recibidos a través de la vista (intercambios de miradas,
gestos y movimientos del emisor, señales de llamada del profesor, etc.). Por lo
24
tanto, será necesario identificar los signos indicadores de la falta de atención y, a
su vez, desarrollar estrategias para que el niño ciego perciba la situación y
responda concentrándose de nuevo en la comunicación oral que estaba
recibiendo.
Por otro lado, la comunicación escrita también es de vital importancia. Este niño
inició su aprendizaje Braille en la infancia, en sus primeros años de
escolarización. El método de enseñanza será el mismo para todos los alumnos
aunque en ocasiones puede ser necesaria una mínima adaptación impuesta por
las características de los signos braille. Cuentan con materiales e instrumentos
como la máquina Perkins, diccionarios en Braille…
Inglés: Al iniciar el aprendizaje de un nuevo idioma, debemos partir de las
experiencias y realidades conocidas por el niño y dominadas en su lengua
materna, es decir, debemos iniciar el aprendizaje desde lo más básico como el
saludo, los colores…aquellas realidades que el niño ya conoce. Es importante
apoyarse en el lenguaje y la comunicación verbal frente a otros recursos más
visuales. Además, utiliza materiales tridimensionales o dibujos en relieve
cuando el resto de la clase identifica términos o palabras con fotos y dibujos,
aunque esto no siempre es posible.
Matemáticas: En esta área el niño con discapacidad visual tiene grandes
dificultades, principalmente en la resolución de algunas operaciones como
pueden ser las fracciones. Para evitar o disminuir estas dificultades utilizan
materiales como el ábaco, formas geométricas… Además de una gran cantidad
de material en relieve que el alumno va a percibir con el tacto (López Justicia,
2004).
Educación Física: López Justicia (2004) en “Aspectos evolutivos y educativos
de la deficiencia visual” apunta que el principal objetivo que se pretende
conseguir, además de los objetivos correspondientes a su nivel, es dar confianza
en sus posibilidades, crear hábitos de higiene y salud, fomentar el
compañerismo, el respeto mutuo y la competencia sana, venciendo los miedos
que puede provocarle el no ver, el miedo al movimiento o a lo desconocido.
El profesor le utiliza como modelo a la hora de explicar una actividad de este
modo a la vez que él la entiende el resto de sus compañeros también.
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Las actividades a veces podrá realizarlas sin ninguna dificultad del mimo modo
que sus compañeros, otras precisarán de la ayuda de otro compañero vidente o
incluso serán necesarias adaptaciones o modificaciones del juego. También son
importantes las actividades de sensibilización, en las que todos los niños
participan con los ojos tapados y son capaces de ponerse en el lugar del alumno
invidente.
Es muy importante que el niño ciego se acepte a sí mismo y vea la educación
física como un área atractiva que puede ayudarle a conocerse mejor y a conocer
mejor el espacio, además de un área divertida en la cual a través del juego se
aprende.
Educación artística: Plástica y Música: Esta área presenta una de las mayores
dificultades para el niño con discapacidad visual ya que es complicado imitar
algo sin poder verlo. Sin embargo, puede realizar una gran cantidad de tareas
igual que sus compañeros. Puede realizar dibujos con materiales específicos
como plástico, goma, punzón… e incluso seguir la marca de un bolígrafo o lápiz
con el tacto de las manos. Además, puede realizar trabajos manuales que exijan
pegado, recortado, rasgado… como por ejemplo el collage, aunque a Jorge no le
resultan demasiado atractivas las taras manuales. También utilizan dibujos por
pasos en relieve que luego tiene que imitar el niño utilizando el sentido del tacto
y la orientación.
En el área de Música es muy importante tener en cuenta que las personas ciegas
tienen una signografía braille para la escritura musical. En las actividades de
Expresión Corporal y Dramatización, las limitaciones visuales no deberían ser
un obstáculo, sino que deben ayudar al alumno a desarrollar sus capacidades
posturales y gestuales a la hora de transmitir sentimientos y emociones, aspectos
que la mayoría de los seres humanos aprendemos a través de la imitación visual
y que las personas ciegas deben aprender a través de otras vías (Alberti y Romero,
2010).
4.2.4 Adaptaciones en los elementos del currículo
El currículo es un elemento esencial en la educación del alumno y es concebido como el
conjunto de objetivos, contenidos, metodologías, estrategias de enseñanza-aprendizaje y
sistemas de evaluación.
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El concepto de adaptación curricular hace referencia a los cambios que deben realizarse
para adecuar la enseñanza a las características y necesidades de cada alumno. Es decir,
en una misma aula no todos los niños son iguales, cada uno tiene sus particularidades y
por lo tanto la enseñanza no debería ser igual para todos aunque si debe tener una base
común desde la que partir.
Cuando trabajas con niños con discapacidad visual debes ser consciente de que en
ocasiones necesita adaptaciones y que es necesario explicar todo utilizando un lenguaje
propio y hacerle preguntas para saber si sigue la lección o si se ha perdido o hay algo
que no haya entendido (López Justicia, 2004). Para él, su medio de entendimiento es el
oído, por lo que además es muy importante el silencio y la atención.
Este alumno sigue el mismo currículum que el resto de sus iguales, ya que su
discapacidad no afecta a su capacidad intelectual. Por ello, los objetivos, contenidos y la
evaluación son idénticos que los de los demás compañeros de clase. Sin embargo, las
estrategias y la metodología si debe adaptarla la profesora con el objetivo de que el niño
sea capaz de captar la información adecuadamente, entenderla y procesarla para
posteriormente utilizarla (López Justicia, 2004).
Su tutora y todos los profesores que trabajan con el utilizan principalmente la oralidad,
y en muchas ocasiones deben explicar cosas que para el resto de los niños pueden ser
obvias, un ejemplo que nos contó fue a la hora de explicar un poco de la arquitectura de
una iglesia, como eran sus arcos, las ventanas… el resto de niños veían imágenes en un
power point y por lo tanto entendían la diferencia entre un tipo de arcos y otro… sin
embargo, a Sergio era necesario explicárselo con palabras y para asegurarse que lo
había entendido dibujaron en un papel los arcos y los pusieron una cuerda encima para
que tuviese relieve, de este modo el podía tocar y ver las diferencias. Es decir, lo que
para un niño puede resultar muy fácil, para el niño con discapacidad visual es necesario
ofrecerle más información y diferentes métodos o estrategias.
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5. CONCLUSIONES
La discapacidad visual es una deficiencia en el sentido de la vista. Esta puede ser total
(ceguera) o parcial. Los motivos o las causas pueden ser diversos, desde
malformaciones en el feto hasta enfermedades o accidentes, antes del nacimiento o a lo
largo de su vida.
Existe una gran diferencia en la manera de desarrollar su aprendizaje y su vida según el
momento de aparición de su discapacidad. En el caso de que el niño nazca ciego, este
desde su infancia debe conocer el mundo y aprender utilizando el resto de los sentidos,
los cuales agudiza más. Además, debe aprender el sistema Braille y a desenvolverse en
su día a día. Sin embargo, una persona vidente que a los 10 años por ejemplo se queda
ciega, conoce lo que le rodea y sus entornos más próximos a través de la vista, conoce
las flores, los árboles, los colores, como es el sol y como es la nieve. Para nosotros, las
personas videntes son términos que conocemos mediante el sentido de la vista y que no
tienen relevancia, sin embargo, una persona invidente no conoce cómo son los paisajes
o los colores a través de la vista por lo que les resulta complicado imaginárselos a través
de los demás sentidos en algunas ocasiones. Existe un vídeo “Los colores de las flores”
en el que un niño ciego desde su nacimiento está escolarizado en un aula ordinaria, es
decir, sus aprendizajes son idénticos a los del resto de sus compañeros. La profesora un
día les manda hacer una redacción sobre los colores de las flores, para cualquier niño
vidente es una tarea sencilla, sin embargo, un niño con discapacidad visual como se ha
explicado antes no conoce los colores. A pesar de ello, el niño invidente realiza su
redacción y en ella explica lo que para él son los colores de las flores, las sensaciones
que él mismo ha experimentado. Es decir, no utiliza los ojos de los demás para ver el
mundo, sino que lo ve a través de él mismo, utilizando el resto de sentidos para
descubrir y crear su propia descripción de la realidad (Rodríguez, 2003).
Con esto quiero decir que aunque la metodología y los recursos utilizados para enseñar
a un niño invidente sean diferentes, no lo es así su aprendizaje. Estas personas tienen la
misma capacidad que el resto de sus iguales, y por ello es necesario confiar en ellos y
ofrecerles todos los recursos necesarios, tanto personales como materiales, para
potenciar sus capacidades y disminuir sus necesidades, haciendo así posible su
integración en el aula y por tanto en la sociedad. Hace algunos años, las personas con
algún tipo de discapacidad eran vistos como “extraños” y eran apartados del resto ya
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que se consideraba que debían recibir una educación diferente puesto que ellos eran
diferentes. Sin embargo, en la actualidad ese pensamiento ha ido evolucionando y
cambiando hasta aceptar a esas personas y tratarlas como uno más, es decir hasta
conseguir su integración en la sociedad. Todos somos diferentes, con nuestras
capacidades y nuestras necesidades, con unos pensamientos o creencias, con una
manera de vida, una religión y unas costumbres, cada uno de nosotros tenemos unas
características y una personalidad diferente a la de los demás, pero todos somos
personas y por ello todos debemos tener los mismos derechos y posibilidades, y solo y
cuando eso se cumpla nuestra sociedad será integradora.
Durante el estudio de caso realizado en esta investigación se han observado muchos
aspectos entre ellos los recursos personales y materiales que ya se han explicado y
nombrado anteriormente o las adaptaciones curriculares necesarias para que el alumno
consiga alcanzar y superar los objetivos propuestos. Sin embargo, lo que realmente
provocó en mí una reflexión interna es la pregunta que realizó la tutora al finalizar la
entrevista, ¿cómo actuarías tú si te tocase un niño con discapacidad visual en el aula?
En un primer momento no supe que responder, pero pronto se me vinieron miles de
cosas a la cabeza aunque no sabía que decir, y es que realmente hoy día creo que la
docente no esperaba respuesta sino provocar algo en mí, porque simplemente realizó la
pregunta se levantó, sonrío y se despidió. Pero desde ese momento y hasta hoy, día en el
que finalizo este trabajo, no he podido sacarme esa cuestión de la cabeza, y es que tengo
claro que no tendría la menor duda de ser la tutora de ese niño, pues él al igual que el
resto de alumnos quiere aprender y necesita ayuda para ello. Sería un reto más que
superar en mí vida, tendría que trabajar más, enseñar de diferentes métodos, incluso
cuidar mi lenguaje verbal… Tener un niño con discapacidad visual en el aula provoca
cambios en la dinámica y organización del aula pero esos cambios yo no los vería como
un impedimento sino como una situación enriquecedora para mí y para el resto de
alumnos de la clase (Alberti y Romero, 2010). Es decir, se produciría un enriquecimiento
mutuo, el alumno invidente por su parte recibiría una educación igual que la des resto
de sus compañeros, se integraría en el aula y por tanto en el resto de la sociedad, se
relacionaría y jugaría con sus iguales, trabajaría el resto de los sentidos como
herramienta para conseguir su aprendizaje…y el resto de alumnos videntes cuidarían su
lenguaje, aprenderían a describir mejor y a utilizar un vocabulario adecuado, y
asimilarían valores como el respeto, el compañerismo o la ayuda.
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En resumen, considero que sería una experiencia muy positiva y de la cuál aprendería
mucho, pero que a su vez sería necesaria la cooperación de todos los profesores y de
organizaciones como la ONCE, además de la colaboración de la familia del niño
invidente y del resto de familias de los niños de la clase. Tan solo hay que querer para
poder conseguirlo y un niño invidente es un niño como cualquier otro con unas
necesidades específicas y al que hay que proporcionarle un tipo de apoyo concreto, al
igual que a cualquier otro niño. Todos somos diferentes, pero todos somos personas.
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