como la inocente mirada de un niño, sin juicio, sin condena, sin ira, colmada de absoluta bondad.

Quiero contemplar tu amor infinito, que todo lo excusa, todo lo espera,

todo lo aguanta, con tal de ver nacer a la vida

a tus hijos, heridos de muerte por el pecado.

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Folleto #56

Me levantaré…Me levantaré…

Diócesis de Caguas HC 04 Box 44015, Caguas, Puerto Rico 00727

Tel. (787) 747-5885

www.pequenascomunidades.org

8—Comunidad de mesa y evaluación.

Durante el compartir de mesa se hace la evaluación y se dan los avisos.

Dios y Padre Bueno, tú eres la caridad perfecta, tú eres el amor sin medida,

tú eres el perdón sin condiciones.

Quiero contemplarte y darte gracias. Quiero suplicarte que me acojas,

que me abraces, que me perdones y me recrees, a Ti, que lo haces todo nuevo.

Amén.

Integrantes de la

pequeña comunidad de

la calle Ernesto Cádiz,

de la Urbanización

Madrid de Juncos.

Se fotografiaron

frente a la antigua

chimenea a la entrada

de Juncos, al final de

la calle en que se

reúne la comunidad

los segundos jueves

de mes...

Tema: Me levantaré

1- Saludo: Los dueños de la casa reciben y dan la bienvenida. 2– Introducción: Animadores En el encuentro anterior reflexionábamos sobre el tema de la compasión y la desigualdad. En este hablaremos de la actitud del ser humano y cómo Dios en su infinita compasión nos ayuda a levantarnos y nos da la seguridad de que siempre su misericordia nos acompañará para siempre. 3– Reflexión breve (en silencio, cada cual piensa): En el camino de la vida, ¿cuántas veces has tenido que levantarte? 4– Lectura del Evangelio - Lucas 15, 11-24

Jesús añadió: "Cierto hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos le dijo al padre: 'Padre, dame la parte de la herencia que me corresponde.' Y él les re-partió sus bienes. No muchos días después, el hijo menor, juntándolo todo, partió a un país lejano, y allí malgastó su hacienda viviendo perdidamente. Cuando lo había gastado todo, vino una gran hambre en aquel país, y co-menzó a pasar necesidad. Entonces fue y se acercó a uno de los ciudadanos de aquel país, y él lo mandó a sus campos a cuidar cerdos. Y deseaba llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le da-ba nada. Entonces, volviendo en sí, dijo: '¡Cuántos de los trabajadores de mi padre tienen pan de sobra, pero yo aquí perezco de hambre! Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: "Padre, he pecado contra el cielo y ante ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo; hazme como uno de tus trabajadores." Levantándose, fue a su padre. Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión por él, y corrió, se echó sobre su cuello y lo besó. Y el hijo le dijo: 'Padre, he pecado contra el cielo y ante ti; ya no soy digno de ser llama-do hijo tuyo. Pero el padre dijo a sus siervos: 'Pronto; traigan la mejor ropa y vístanlo; pónganle un anillo en su mano y sandalias en los pies. Traigan el becerro engordado, mátenlo, y comamos y regocijé-monos; porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado.' Y comenzaron a regocijarse.

Compartir la frase que más te llamó la atención y porqué. ¿Cómo aplicas a tu vida la frase “Me levantaré, iré a la casa de mi padre?

Si Jesús nos muestra el verdadero rostro de Dios en sus enseñanzas… según esta parábo-la, ¿cómo es Dios? O sea: ¿Cómo entendió Jesús a su Padre y qué nos enseña aquí sobre

el modo de tratarnos, si somos hijos e hijas de ese mismo Padre?

5– Se invita a escuchar la canción:

6— Compromiso final:

Hacemos un compromiso personal o en grupo de hacer un acto de misericordia en la comunidad.

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“Yo me levantaré” (Son by Four)

Muchos me han dicho: es imposible,

que no es real, no hay nada que hacer. Todo lo que tengo lo he gastado,

las fuerzas se agotaron, solo guardo mi fe.

En tu promesa esperaré... Yo me levantaré, en tu nombre así lo haré.

Aunque soy digno de nada, y no entres en mi casa,

tu palabra bastará para sanarme. ¡Yo me levantaré, yo me levantaré!…

Si el miedo y la duda me atormentan,

tu mano me sostiene, no vacilaré, por que todo el que te pide recibe, hoy, Padre, yo te pido, glorifícate.

En tu promesa esperaré... Yo me levantaré,

en tu nombre así lo haré. Aunque soy digno de nada,

y no entres en mi casa, tu palabra bastará para sanarme.

¡Yo me levantaré, yo me levantaré!…

Me levantaré, en tu nombre, Me levantaré, en tu nombre, Me levantaré, en tu nombre, Me levantaré..., oh, eh, eh,

En tu nombre…

Yo me levantaré, en tu nombre, así lo haré. Aunque soy digno de nada,

y no entres en mi casa, tu palabra bastara para sanarme...

Yo me levantaré, en tu nombre así lo haré.

Aunque soy digno de nada, y no entres en mi casa,

tu palabra bastará para sanarme. Yo me levantaré oh, ¡yo me levantaré!

7– Oración: Dios y Padre Bueno,

quiero contemplar tu misericordia entrañable, semejante a la compasión

de una madre y de un padre: misericordia que acoge, que abraza,

que perdona, que recrea, que lo hace todo nuevo.

Quiero contemplar tu paciencia esperanzada, que no se cansa de aguardar el regreso

del hijo ingrato y perdido. Quiero contemplar tu Caridad, que no toma en cuenta el mal,

que mira al pecador con una mirada siempre nueva,

recién estrenada,