DIFUNTOStradiciÓn

recuerdos

viernes31 de octubre de 2014Quito, ecuador

Esta costumbre ya no atañe solo a los adultos o a una familia en particular, pues hoy en día tam-bién se reúnen los jóvenes, entre amigos, para realizar la colada, las guaguas de pan y otras de-licias típicas de la época. Aquí confluye la unión, la remem-branza, el recogimiento o quizás, simplemente, el verse para pasar un buen momento.

Marian Burgos y Germán López, ambos de 26 años, se co-nocieron en la universidad hace ocho años. Durante el primer semestre, como una actividad de integración y también para aprender, con-formaron un grupo de ami-gos y decidieron preparar colada morada.

“Una compañera trajo la receta de su abuelita y mamá desde casa, nos pusimos de acuerdo en qué ingrediente iba a traer cada uno y la hici-mos”, cuenta Burgos.

Desde entonces, cada año, llegada esta fecha se organizan nuevamente, es-cogen la casa donde la van a elaborar y acuden.

“La lista de invitados ha va-riado, ahora incluso se han aco-plado personas que son alérgicas a la piña, a ellas no se le pone este ingrediente. La idea es compar-tir y mantener nuestra tradición, entonces no importa si no pue-den comer uno u otro alimento”, complementa López.

La colada y las guaguas de pan son opciones que, general-mente, gustan a todos. Lo que se

destaca es que cada persona tiene una tradición distinta y, a veces, la forma de la preparación difiere. Lo importante, como dice López, es que usted pueda compartir tiempo con los suyos.

Secretos que se heredanSara Rivera, 67 años, prepara colada morada desde hace cinco décadas. Ella aprendió esta rece-ta de su madre, quien trabajaba en el mercado de Santa Clara, en

Quito. “Mi mamita me enseñó a

hacer toda la comida quite-ña, incluida la morada”. Para ella este potaje tiene un significado especial por el paso de los cono-cimientos de una gene-ración a otra.

Su progenitora siem-pre le decía que no debía

preparar la morada de mala gana, pues la receta no le sal-

dría bien y eso transmitiría a los comensales.

Pero ‘Doña Sarita’, como la llaman sus vecinos, le otorga otro concepto: “En los años que llevo trabajando he visto cómo las personas recorren, de puesto en puesto, probando las distin-tas preparaciones de este postre, y eso se ha convertido también en tradición dentro de las fami-lias de muchos clientes”, sostie-ne. (JP)

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ConozcaDistintas formas de celebración

° Aunque cada región del país conme-mora este día de distinta manera, los in-dígenas, por ejemplo, aparte de consumir colada morada y guaguas de pan llevan alimentos para ingerirlos en el cementerio, lugar donde se encuentran enterrados los seres queridos.

° Esta costumbre tiene que ver con el con-cepto de transformación y no de muerte de quienes han dejado el plano terrenal, por esto se concibe la idea de alimentar también a los muertos y compartir con ellos distintos platos que incluyen cuy, papas, chicha y granos.

La tradición es ahora cuestión de jóvenes En Ecuador se celebra esta fecha con colada morada, guaguas de pan y reco-gimiento, entre otras cosas.

PREPARACIÓN. Existen distintas formas de elaborar las guaguas de pan.

TRADICIÓN. La colada morada y las guaguas de pan se man-tienen vigentes en la cultura ecuatoriana.

Su significado° Para los ecuatorianos el Día de los Difuntos se trata de una de las costumbres más arraigadas de la cultura andina nacional. Julio Pazos, conocedor de la gastronomía del país y escritor, manifiesta que para muchos es una celebración prehis-pánica, para otros hispánica y en algunos casos se dice que es el claro ejemplo del sincretismo religioso.

Explica que en el período prehis-pánico los difuntos ocupaban un lugar importante en las creencias de los grupos humanos. Las investigaciones arqueológicas han demostrado que los antepasados creían en ‘el más allá’ y que establecieron una posible relación entre las personas y los seres del ‘otro mundo’. Posteriormente, la combinación de los conocimientos indígenas con el catolicismo trae consigo ciertas tendencias como la decoración de las tumbas y la prepara-ción de guaguas de pan y ‘mazamorra morada’, “muchos la confunden con un come y bebe, pero, por su textura, no se la puede denominar así”, conclu-ye Pazos.

Salas de Velación

Servicio de Cremación

Servicio de Repatriación

Necesidad inmediata y

previsión

Traslados a nivel Nacional

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CEMENTERIOS“PARQUES DEL RECUERDO”

INVITAN A LAS MISAS CAMPALES QUE SE CELEBRARÁN EL DÍA DOMINGO 2 DE NO-VIEMBRE EN MEMORIA DE LAS PERSONAS INHUMADAS EN NUESTROS CAMPOSANTOS.

CEMENTERIO CALDERÓN:11:00 HORAS

CEMENTERIO PANAMERICANA NORTE:13:30 HORAS

DIRECCIÓN DE LAS OFICINAS: TERESA DE CEPEDA N34-365 Y

AV. REPÚBLICA.TELÉFONOS: 2240 442 2263 007

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Fabiola Mosquera, 72 años, prepara colada morada desde hace 55 años. Lo hace con una variación que gusta a quienes la prueban.

“Usar camote le da una textura granulada y ade-más este elemento neutraliza el ácido de las frutas haciéndola más suave al paladar”, explica.

Añade que el color que le atribuye el ca-mote también es de una tonalidad morada que se complementa bien con la del morti-ño, convirtiendo al postre en algo llamativo desde que se lo ve en la olla.

Si bien conoce la receta tradicional con harina de maíz, ella le da la espesura que pueda necesitar con maicena (pero no mucha) o, desde los últimos años, con la morada en polvo que venden en los su-permercados. Explica esta tendencia dicien-do que en la cocina siempre se debe estar dis-puesto a innovar. (JP).

¿Coladacon camote? Pues sí...Continúe la tradición preparando una colada morada con otroingrediente sabroso.

TRADICIÓN. La receta se elabora habitualmente con harina de maíz negro.

PRePARACIÓN:En una olla grande coloque el agua con las hierbas, deje aromatizar para luego cernir y aumente el camote. Permita que hierva y adicione la mora, la naranjilla y el mortiño hasta que estén suaves. Retire del fuego y con la ayuda de una licuadora mezcle y cierna para regresar el líquido a la olla.A la preparación adicione la canela, la

pimienta dulce y el azúcar. Deje que hierva para verificar su espesor, de ser necesario utilice maicena para espesar a su gusto.Corte las fresas en cuatro y la piña con el babaco en cuadrados pequeños; adicióneles a la colada y saque la cane-la. Luego de que hierva, rectifique su sabor y retire del fuego. Sirva de inme-diato, acompañada de guaguas de pan.

Receta

INgReDIeNTes:2 litros de agua1 atado de hierbas (hojas de naranja, ishpingo, arrayán, ataco, hierba luisa)1 rama de canela1 pimienta dulce3 camotes grandes

200 gramos de azúcar1 kg de mortiño1 kg de mora300 gramos de fresas 300 gramos de piña300 gramos de babaco2 naranjillas

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Preparación° En el agua o leche caliente coloque la levadura, la manteca, la sal, el azúcar y 10 huevos hasta que se disuelva. Después añada la harina hasta formar una masa uniforme.

° Luego amase con fuerza por un lapso de tiempo hasta que la masa ya no se pegue en las manos. Deje leudar la masa por media hora.

° Lista la masa, haga bolitas de tamaño homogéneo, de acuerdo al que desee para las ‘guaguas’. Forme los muñecos a su gusto y déjelos reposar por 15 minutos en latas.

° Prenda el horno y caliéntelo a 180˚C. Ya grandes los muñecos, use las pasas cortadas en mitades para hacer los ojos y la boca.

° Bata el huevo sobrante y déles una pasada a las figuras con una brocha para otorgarles color y brillo.

° Ponga las latas en el horno precalentado, baje el fuego a 170 .̊ Las guaguas estarán listas para que disfrute en 25 minutos.

° Decore al gusto.

GuaGuas de Panrevelan su secretoes un componente tradicional deesta temporada que nunca faltaen los hogares ecuatorianos.La palabra ‘guaguas’ significa niñas en quichua. Son palan-quetas con forma de niñas que representan a los vivos, explica Julio Pazos, conocedor de la gas-tronomía ecuatoriana y escritor.

Estas figuras, que acompañan a la colada morada, “son una masa con abundante manteca y mantequilla, adornadas con la misma masa, aunque hoy se la decora con pasas o al estilo fran-cés”, adiciona Pazos. Al narrar sobre su origen, aduce que no se puede hablar de uno definido al período prehispánico, pero que sí es propio del Ecuador.

Francisco Vega, chef y pas-telero, explica que no hay una masa específica para elaborar las muñecas de harina. “Existen personas que las hacen con mu-cha mantequilla o huevo para darle una textura de croissant, otros las realizan con relleno, con masa tradicional. Y la inno-vación ha llegado tan lejos como para producirlas con masa de donut”.

Como muchos platillos en la gastronomía, las ‘guaguas’ han evolucionado, pero la tradición de acompañarlas con la colada morada se mantiene. (JP)

6 libras de harina

4 onzas de levadura

9 onzas de azúcar

2 onzas de sal

1 libra de manteca

11 huevos

1 litro de lechecaliente (o agua)

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“Cuando deje este mundo o si llega a haber algún imprevisto, deseo que mi familia no ten-ga que preocuparse de nada, que todo esté listo”, manifiesta Gustavo Garrido, 62 años, al explicar por qué decidió con-tratar un paquete de servicios exequiales de antemano.

“Las personas afi-liadas a estas empresas con prestaciones fune-rarias reciben atención de traslados, cremación, arriendo y ventas de ni-chos, inhumación, tana-topraxia, entre otros”, comenta Ángela Riofrío, asesora de ventas en una de estas compañías.

La ejecutiva dice que este tipo de contratos tienen obligaciones completas, para lo cual se llega a un acuerdo entre el cliente y un representante sobre los servicios a proporcionar.

Todo depende de las nece-sidades y preferencias. Puede ser un funeral completo con

bajo perfil y bajo precio, o si re-quiere, uno más costoso (el va-lor oscila entre los 688 a 1.800 dólares, según la compañía que escoja).

Planee con anticipación“En Ecuador ya no es extraño para personas tener su fune-

ral prepagado y a cargo de una tercera persona, como lo es un familiar cercano, representante o amistad”, afirma Riofrío.

Contratar con antici-pación asegura que sus preferencias personales y deseos para su funeral estén garantizados.

“Asimismo, si tiene uno de estos planes garantiza que su familia no se vea afectada por la carga financiera que repre-sentan los procesos luego del fallecimiento”, aduce.

OpcionesExisten funerarias que prestan sus servicios desde 688 dóla-

Adquiera asistenciaexequial prepagada

Conozca diversas ofertas para acceder a los servicios funerarios y que todo quede listo antes de su partida.

res, dependiendo la sala, como un plan básico que incluye: auto carroza (retiro del cuerpo y tras-lado al camposanto); tanatopra-xia (arreglo facial y corporal, en Quito); sala de velación y/o capilla ardiente por 24 horas; cofre mor-tuorio; arreglos florales, servicio religioso, cafetería, libro recor-datorio y asistencia en trámites

legales.Otros tienen ofertas prepa-

go con una cuota inicial de 10 dólares y cuotas mensuales de 5 dólares. También existen fune-rarias que tienen opciones más exclusivas, con mausoleos y columbarios (donde se depo-sitan las cenizas), con precios que superan los 30 mil dólares

y otorgan exequias que inclu-yen cuarto frío, traslado de asistentes al funeral, asesores y terapia sicológica para las fa-milias, con precios desde 1800 dólares.

Si decide acceder a estos pla-nes, lo importante es definir sus deseos, un presupuesto y buscar distintas opciones. (JP)

DocumentosPara la repatriación

° La papeleta de defunción otorgada por el departamento médico legal en el país donde se encuentre el cuerpo.

° Pasaporte o cédula de identidad de la persona fallecida.

° Autorización de la embajada a la funeraria en caso de que no exista ningún familiar en el país para realizar todos los trámites pertinentes.

° Recuerde que siempre es necesario especificar con prontitud dónde se encuentra el cuerpo de la persona fallecida, el nombre y los documentos del mismo.

En Ecuador exis-ten 564 entida-des dedicadas a brindar servicios exequiales, así como 124 cementerios. (INEC)

El Dato

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Aunque hay cementerios que no permiten el uso de flores natu-rales para honrar a los muertos, por la cantidad de residuos que dejan, mucha gente todavía las prefieren, sobre las artificiales; por eso, en estas fechas, el mer-cado y la variedad de ofrendas florales es abundante.

Mónica Vinueza, propieta-ria de una floristería al norte de Quito, explica que las flores más comunes para los arreglos que se llevan a los camposantos son las rosas blancas, los lirios y los crisantemos.

Sin embargo, existen perso-nas como Elba Garrido, quien prefiere llevarle a su esposo fallecido claveles o cartuchos porque eran sus flores favoritas en vida.

“Todo depende del cliente y sus preferencias”, indica Vinue-za, quien agrega que no siempre se elaboran diseños que hacen alusión a la fecha, sino objetos

que hagan remembranza de la vida de quien se ha ido”.

Su significadoMuchas son las culturas que honran la memoria de sus difun-tos realizando ofrendas florales y estas tienen cierto simbolismo en este acto.

“El origen de dicha costumbre se remonta a la antigüedad, en la que los muertos eran puestos a exposición de todos durante va-rios días con el propósito de ser velados y pedir por sus almas”, explica Diego Chiriboga, antro-pólogo.

Añade que en esa época no

existían técnicas de embalsa-mamiento y las que habían no estaban al alcance de todos, por lo que los cuerpos (que solían es-tar expuestos a la intemperie) se descomponían y desprendían un desagradable olor, sobre todo en época de calor.

“Para enmascarar ese hedor se quemaba incienso y se cu-bría al fallecido con todo tipo de flores, lo cual aromatizaba el ambiente y hacía más agradable el acto de velar al difunto”, con-cluye.

PreciosDe acuerdo al presupuesto y

ConozcaDistintas formas de celebración

° La Unesco declaró al Día de los Difuntos como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

° El corazón es el emblema del amor, un diseño popular en esta época.

° En países católicos, como el Ecuador, la cruz denota apego a Dios. Si usted desea expresar deseos de que la persona se encuentre en presencia del Señor, es una buena manera de demostrarlo.

Una flor, colorida forma de recordarEsta ofrenda es un símbolo de amor hacia las personas que ya no están vivas.

gustos de quien compre la ofren-da, los diseños varían.

“Un corazón pequeño tiene un valor de cuatro dólares, de-pendiendo de las flores que se usen, dice Gualinga, propietario de una floristería.

Vinueza, por otro lado, indi-ca que dependiendo de qué es lo que quiere llevar al cemente-rio, ya sea en pedestal o arreglo, puede pagar de 40 a 150 dólares y contratar el servicio con dos horas de anticipación para que esté listo. (JP)

HOMENAJE. Llevar flores a la tumba de quienes han dejado esta vida es una forma de mantener lazos.