Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Aquí cobra valor el aserto.

Fíjense y recréense en los detalles: Cochecitos (¿No es una maravilla el de

mimbre? y ¿qué me dicen del prototipo descapotable?), caballitos, sombrillas,

muebles…

Unas tanto y otros tan poco

Entonces no había dieta mediterránea

Pues… no salió músico

Gran fotografía realizada por Franzis (Sevilla) en 1940

Que llueva, que llueva, la Virgen de la Cueva…

Para que puedan comparar

La reina Ginebra y Lanzarote del Lago

Una botones del Photomaton. Desconsolada

Extasíense ante la delicadeza, la finura, el candor, el color, la mirada, el gesto…

esa mano que parece que esté sosteniendo un invisible pajarillo…esa belleza total…

esa técnica…esa niña del collar amarillo.

Estos caballos eran seguros para ir a la feria

Un jacuzzi en los 50

Y cerraremos este capítulo con una foto homenaje a todas aquellas

jovencitas que cuidaban y se desvivían (Quince pesetas al mes) por

aquellos niños, hoy nuestros abuelos y bisabuelos.

Con sus delantalitos blancos al lado de la desaparecida “Cruz de los

Caídos” que existió en el Parque. Allá por los años 46/47 del siglo pasado.