diario mexicano el siete24

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Diario mexicano el siete24. Discriminación pega a adultos mayores Abril 21, 2015 Por Arturo Ramírez Hernández México, DF.- A Rogelio, Javier y Blanca la vida les deparó un destino nada halagüeño tan similar como su vejez: padecer la pobreza y con ella el hambre y soledad, en una sociedad donde no existen las ansiadas oportunidades laborales para los adultos mayores. En el territorio nacional muchos de ellos acuden en busca de una “oportunidad”, pero para su mala suerte sólo encontraron trabajo como “cerillitos”, en algunas tiendas de autoservicio y otros más cuidando carros, vendiendo en puestos callejeros o limpiando zapatos entre otras actividades; pero la discriminación ya la conocían desde que entraron en la tercera edad.

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aquí les traigo 10 noticias

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Diario mexicano el siete24.Discriminacin pega a adultos mayoresAbril 21, 2015

Por Arturo Ramrez HernndezMxico, DF.- A Rogelio, Javier y Blanca la vida les depar un destino nada halageo tan similar como su vejez: padecer la pobreza y con ella el hambre y soledad, en una sociedad donde no existen las ansiadas oportunidades laborales para los adultos mayores.

En el territorio nacional muchos de ellos acuden en busca de una oportunidad, pero para su mala suerte slo encontraron trabajo como cerillitos, en algunas tiendas de autoservicio y otros ms cuidando carros, vendiendo en puestos callejeros o limpiando zapatos entre otras actividades; pero la discriminacin ya la conocan desde que entraron en la tercera edad.Con 76 aos, don Rogelio todos los das se traslada en el Metro desde muy temprano con su sombrero, para evitar las inclemencias del sol.Los minutos que pasamos con l en la entrevista, se pudo percibir que lo que lo derrota es la discriminacin humana que sufre a diario.

Sin embargo todos los das lleva a su trabajo las herramientas que necesita: una franela desgastada y un silbato para indicar a los conductores de una tienda de autoservicio que est sobre Tlalpan dnde estacionarse a cambio de unas cuantas monedas.Es muy triste llegar a casa con unas cuantas monedas. Vivo solo pues no tuve hijos y mi mujer muri hace muchos aos. En ocasiones la gente madura se compadece y me da cinco pesos pero la mayora de las ocasiones no recibo nada, y luego estar en el sol o la lluvia, pues imagnese mi situacin, no tengo pensin ni ayuda de nadie, explic con voz entrecortada don Rogelio.El paso de los aos ha degenerado el cristalino de sus ojos tornndolos opacos y causado estragos en su cabello, que ahora luce cano. An con fuerzas, desde hace casi una dcada intenta sobrevivir con las propinas que recibe como viene viene en el centro comercial referido.Don Rogelio asegur que un buen da llega a obtener ganancias de 80 pesos, que junta con el apoyo que los automovilistas le entregan por su trabajo. Y a pesar de que rara vez este pago supera la cantidad promedio, su labor la acompaa con una sonrisa sincera.Por su parte, don Javier, quien naci en Oaxaca vino a la ciudad desde 1979, en busca de mejores oportunidades, pero la metrpoli solo lo recibi con malos tratos y discriminacin por su precaria condicin social.En Oaxaca cuidaba caballos pero a veces las cosas no salan como uno quera y la pobreza era mucha, en mi casa ramos 10 hermanos y poco a poco se fueron muriendo y de mis hijos pues se fueron al otro lado, pero la verdad no s nada de ellos mi seora se fue con uno de mis hijos, slo s que est en Los ngeles, pero no s ms, agreg el originario de Juchitn.De oficio cantinero, don Javier actualmente lava autos, tuvo un hogar pero desafortunadamente el alcoholismo hizo que su matrimonio fracasara.Trabajaba en una cantina que est en el centro de la ciudad, ganaba buen sueldo y propinas, desafortunadamente los amigos y las malas compaas hicieron que cayera en el alcohol y pues a los 60 aos nadie me dio trabajo por lo que viv en la calle un tiempo hasta que alguien que era mi cliente me consigui trabajo lavando coches en diferentes colonias, dijo el seor Javier.El sexagenario describe su vida como de suerte, porque se encontr a una persona que lo rescat de las calles y ahora l trabaja un promedio de 10 horas diarias y trata de rehacer su vida.Lavo un promedio de 4 autos, me tardo porque ya no soy veloz, pero eso lo compenso con la honradez, pues gracias a eso ahora hasta las llaves me dejan y puedo dejar los carros mucho ms limpios, ahora que no le rindo cuentas a nadie pues me doy mi tiempo, destac Javier.Aclar que es un hombre de trabajo y que sabe que toda su vida tendr que trabajar, pero eso no lo vence pues lo que motiva a Javier es poder reconciliarse de nueva cuenta con su familia.Doa Blanca ha trabajado desde los 13 aos. Hoy rebasa los 77 aos y atiende un puesto de dulces en la colonia Del Valle.Pues yo trabajo desde las siete de la maana afortunadamente mis hijos me apoyan con un dinero, pero mis padres me ensearon a no ser una carga y aunque mi marido ya muri yo no estoy pensionada as que tengo que trabajar, explic doa Blanca mientras atiende a la clientela que llegaba a solicitar alguna golosina de su puesto.Dice que algunos de sus familiares se encuentran en condiciones similares de trabajar pese a estar en edad de pensionarse pero el empleo es escaso y por ende no hay prestaciones sociales.

Tres historias que denotan el sufrimiento de este grupo social. Hombres y mujeres mayores de 65 aos que por decisiones personales, falta de oportunidades o abandono trabajan por unas monedas y suean con un buen trato.En Mxico hay 11.7 millones de personas mayores de 60 aos, lo que representa 9.7% de la poblacin total, de acuerdo con proyecciones para 2014 del Consejo Nacional de Poblacin (Conapo).De stas, 31.5% estn en una etapa de prevejez (60 a 64 aos); 41.1% se encuentran en una vejez funcional (65 a 74 aos); 12.3%, en vejez plena (75 a 79 aos), y 15.1% transita por una vejez avanzada (80 aos y ms).Es importante resaltar que hay muchos adultos mayores que conservan aceptables aptitudes en dichos aspectos, para que continen desarrollando actividades productivas, sean fsicas o intelectuales, aprovechando de esta manera sus conocimientos, experiencias y habilidades, adems de que muchas y muchos tienen una disciplina muy hecha para el trabajo, lo que les permite ser puntuales y rendir para beneficio de sus empleadores.