dialectos gr

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Page 1: Dialectos Gr

LOS DIALECTOS GRIEGOS

El griego es una lengua IE que ha podido tener relaciones con el armenio y el

indoiranio, en una zona próxima al Mar Negro, y también con el itálico. La entrada en

la península balcánica se fecha entre el 2200-1900 a. C.

En la Grecia antigua las formas difieren de una región a otra e incluso de una

ciudad a otra. Además, cada género literario posee, en principio, su lengua particular y

tradicional. Así, el jonio es dialecto en que se escribe la épica, el dorio, el de la lírica y

el ático, el de la tragedia1.

La situación dialectal del primer milenio nos permite clasificar los dialectos en

varias familias.

I ARCADIO CHIPRIOTA

Este primer grupo incluyendo dialectos separados geográficamente por una gran

distancia, incluso marítima, pero con numerosas semejanzas lingüísticas entre ambos.

El parentesco entre los dos dialectos remonta al 2º milenio a. C. Los arcadios todavía no

estaban aislados en el Peloponeso y los chipiotras no se habían marchado.

La hipótesis general es que los micénicos son los antecesores de los arcadio-

chipriotas. La colonización de Chipre se produce quizá antes de la invasión doria. Tras

ésta, algunos emigran a Chipre y se llevan su lengua.

El desarrollo de ambos dialectos es diferente al de los demás. El chipriota tiene

también relación con lenguas no griegas. Ambos son dialectos arcaizantes. El chipriota

utiliza un sistema de escritura peculiar. Al lado de inscripciones alfabéticas más

recientes, el chipriota usa también un silabario muy parecido al micénico (quizás de

origen común).

A partir del VI-V a. C. comienzan las inscripciones alfabéticas. El silabario y el

alfabeto coexisten durante 3 ó 4 siglos.

Entre los VI -IV a. C. el grupo arcadio-chipriota presenta rasgos comunes.

Comparte con el jónico-atico:

- El paso de ti a si: divdwsi

- La forma oiJ del nom pl. del artículo

1 En la antigua poesía griega había una relación entre forma y contenido, de tal modo que el cultivar un determinado género literario implicaba en buena medida por tradición aceptar una lengua y un metro determinados. Así, quien componía una epopeya o un poema didáctico había de utilizar hexámetros y un jonio homérico; la tragedia se servía de yambos y troqueos en los diálogos cuya lengua era la ática, y de metros líricos en los coros, donde era preciso utilizar un dialecto dórico, propio a su vez de la poesía lírica. En cambio, en época de Teócrito la libertad era mayor y podían mezclarse temas y trastocar las formas establecidas. Cf. C. D. Buck, The Greek Dialects, 19612, 14-16.

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Page 2: Dialectos Gr

- La desinencia verbal de 1ª pl. -men.

- Los infinitivos atemáticos en -nai, evnai

- Las conjunciones eij y oJvte

- La partícula modal a]n

- El vocalismo o en el verbo bouvlomai.

Se llama eteochipriotas o eteocretenses a los habitantes de Chipre o Creta antes

de la llegada de los griegos. Se han encontrado una serie de inscripciones en el silabario

chipriota que no están en griego y están aún por descifrar.

II JÓNICO ÁTICO

En el 2º milenio a. C. los dialectos jónico-ático formaban grupo dialectal con los

arcadio chipriotas (aunque con diferencias locales).

Las diferencias entre jónico-ático y arcadio-chipriota son posteriores a la

invasión doria (s. XII a. C.) que provocó su separación.

El jónico-ático tradicionalmente se divide en dos grandes subgrupos

-Ático: hablado en Ática y bien documentado

- Jónico. Puede distinguirse entre:

- Jónico minorasiático. Desde Lesbos hacia el sur (también algunas islas

dorias)

- Jónico cicládico o insular. Variante del minorasiático. Hablado en las

islas Cíclades

- Jonio de Eubea. En Eubea se hablaba también jonio, clasificado como

jonio-occidental (euboico). No se limita a Eubea, ya que por su actividad colonizadora

los eubeos lo exportaron a Occidente (Cumas, Nápoles, Pitecusa, Regio, Naxos,

Zancle). También en la península calcídica (Olynthos)

La clasificación más actual divide el jónico-ático en tres dialectos: jónico, ático,

eubeo (al mismo nivel que los demás).

El jónicoático comparte con el arcadio chipriota los rasgos que hemos señalado

anteriormente. Uno y otro podrían pertenecer a un mismo grupo dialectal. El cierre de a

en h en jónico-ático no constituye una objeción para ello, ya que se trata de un hecho

fonético relativamente tardío.

III EOLIO

Engloba tres dialectos: lesbio, tesalio y beocio. Todos ellos presentan

semejanzas lingüísticas pese a la distancia geográfica que los separa.

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Page 3: Dialectos Gr

El parentesco lingüístico se remonta a una época de comunidad y contacto, el 2º

milenio a. C., antes, por tanto, de las invasiones dorias. Vivían todos en Grecia Central

con un dialecto más o menos igual. Tras la invasión doria se produce la separación y

emigración. Las diferencias lingüísticas entre los dialectos son posteriores a la invasión

doria (s. XII a. C.)

El lesbio está atestiguado en testimonios literarios antes que epigráficos, al

contrario, por tanto, que en la mayoría de los casos. El lesbio está atestiguado en la

lengua de Safo, mientras que la epigrafía no aparece hasta el s. IV.

El lesbio presenta rasgos pertenecientes al jonio, lo que se explica por su

situación geográfica (asimilación, prep. eij", etc.).

El tesalio incluye varios dialectos con rasgos comunes: tesalio oriental/tesalio

occidental. Además, dentro de cada ciudad hay variantes diferentes, como por ejemplo,

Larissa.

El beocio presenta más elementos dialectales de procedencia occidental ajenos

al eolio. El beocio resulta peculiar por los arcaismos y rasgos innovadores. La

evolución del vocalismo se adelanta a los demás dialectos en varios siglos. La

monoptongación se produce antes que luego se producirán en la koinhv.

El dialecto beocio está atestiguado literalmente en los escritos de Corina y

algunas otras poetisas menores. Hesíodo y Píndaro no escriben en Beocio, aunque sean

beocios.

Otro rasgo peculiar del beocio es la escritura fonética, que intenta reflejar la

pronunciación real, lo que le aleja de los demás dialectos eolios.

/ai/ > /e_/, pero en la grafía continúa siendo ai en la koinhv.

Diversas faltas de ortografía dispersas indican hechos de pronunciación en los

demás dialectos. En Beocia esto ocurre habitualmente porque la escritura intenta ser

reflejo de la pronunciación (que no son faltas ortográficas).

paidov" / phdo" (beocio)

Los dialectos eolios presentan ciertos rasgos originales comues a todos ellos,

como el tratamiento particular de las labiovelares ante e y el desarrollo de la desinencia

de dativo plural -essi en la 3ª declinación.

En otros puntos se relacionan con los dialectos dóricos y occidentales:

- Infinitivos -men y -menai.

- Partícula modal ke (más cerca de ka– que de a[n)

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Page 4: Dialectos Gr

- Conjunción condicional aij.

En muchos casos, los dialectos eolios difieren entre sí y concuerdan con otros

grupos dialectales. Por ejemplo, en el tratamiento de -ti, beocio y tesalio coinciden con

los dialectos occidentales y dicen divdwti, mientras que el lesbio divdwsi coincide con

el jónico-ático.

El nom. pl. : beocio toi (como dialectos occidentales) / lesbio y tesalio oij

(como el jónico-ático, pero con pérdida de aspiración).

Conjunción oJvka en beocio (como en dorio) / lesbio o[ta.

Verbo bouvlomai: - beocio y tesalio dicen beivlomai o bevllomai con

vocalismo e que corresponde al del dorio dhvlomai.

- Lesbio presenta bovllomai, comparable al jónico-ático bouvlomai.

IV PANFILIO.

El panfilio es un dialecto bastante mal documentado. A veces se le incluye

dentro del grupo del arcadio-chipriota o del eolio. Actualmente se le considera un

dialecto aparte por la gran cantidad de elementos distintos que presenta.

Panfilia es una colonia y quizás la diversidad dialectal se deba a la variedad de

colonas. Grandes influencias no griegas.

V DIALECTOS OCCIDENTALES O DORIOS.

Es el grupo dialectal más numeroso. Los dialectos occidentales pueden

agruparse por criterios lingüísticos (dorio medio/severo), pero vamos a proponer una

agrupación geográfica.

a) Dialectos del Noroeste (focidio, locrio, etolio, eleo.2). Sólo quedan

testimonios epigráficos y no muy abundantes. Muchas de las inscripciones de Delfos no

sirven como testimonio porque no están en el dialecto local (no en fócidio)

El dialecto eleo tiene como centro principal a Olimpia. Algunos lo consideran

dentro del grupo del Noroeste, otros, como un grupo aparte. En Olimpia hay muchas

inscripciones pero no todas en eleo.

Con el dialecto acayo ocurre lo mismo que con el eleo: unos con los del

Noroeste, otros solos. También se incluyen Ítaca, etc.

b) Dialectos del grupo sarónico: corintio, megarense, argólico. Se incluyen

también las respectivas colonias como Córcira, Siracusa, Selinunte, Bizancio

(fundación megarense del VI)

2 Lépido, Acarnaia, Lócride, Dóride

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Page 5: Dialectos Gr

c) Dorios del Peloponeso o dorios en sentido estricto.

Incluye Laconia, Mesenia y las colonias de Laconia (Tarento, aunque

evolucionará de forma diferente al Laconio)

(A veces se incluyen en este grupo el eleo y el acayo, que pueden explicarse por

tres soluciones: como dialecto del noroeste, como dorio o como)

d) Islas del Sureste del Egeo y Sur de Asia Menor: Creta, Rodas, Cos, Cárpatos,

Cnidos y algunos lugares del continente como Halicarnaso, Keramos. Se incluyen

también las islas de estas colonias.

Debe incluirse también Tera y su colonia Cirene (en África)

*ton" - tou" dígrafo para anotar o– y cerrada (resultado jónico-ático)

- tw". Vocal o– abierta > o–/

ton" es el resultado lingüístico utilizado para hacer esta clasificación de los

dorios en sentido amplio.

Los dialectos occidentales o dorios presntan rasgos originales:

- Mantenimiento del grupo -ti (allí donde en otros dialectos pasa a si): divdwti

en lugar de divdwsi

- La forma toi; del nom pl. del artículo

- La desinencia verbal de 1ª pl. -me".

- Los infinitivos atemáticos en -men

- Las conjunciones aij y oJvka (át. eij, oJvte)

- La partícula modal ka– (át. a]n).

- El vocalismo e en el verbo 'querer' dhvlomai (át. bouvlomai).

Para explicar las diferencias dialectales de época histórica (s. VIII a. C.) se ha

recurrido a diferentes teorías3, que explicarían la SITUACIÓN EN EL 2º MILENIO

1) TEORÍA DE LAS TRES OLEADAS

La teoría de las tres oleadas fue defendida por Kretschmer4 y Hoffmann, y se

aceptó hasta mediados del siglo XX. Según Kretschmer la repartición dialectal del gr.

debía ser explicada teniendo en cuenta tres sucesivas oleadas en la penetración de los IE

en Grecia. Antes de adentrarse en la Hélade los inmigrantes IE, que serían los griegos

3 A. López Eire, "La dialectología griega", Estudios Clásicos 54, 287-305, (= Estudios de Lingüística: dialectología e historia de la lengua griegas, Salamanca 1986, 85-103.)4 Kretschmer, "Zur Geschichte der griechischen Dialekte", Glotta 1, 1909, 9-59, cf. también Introducción a la lingüística griega y latina, tr. esp. Madrid 1946, 157-180.

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Page 6: Dialectos Gr

de época histórica, estaban agrupados en tres estirpes diferentes: jonios, aqueos y

dorios. Cada uno de estos tres grupos de invasores traspasa los límites de la futura

Grecia en época distinta, constituyéndose así tres fases en la invasión. Los protogriegos

se asientan en Grecia en tres oleadas sucesivas protagonizadas por cada uno de los

linajes señalados:

- Entre el 2200-1900 a. C. habrían llegado los antecesores de los futuros jónico-

áticos.

- Entre el 1600-1500 a. C. se produce la llegada de los aqueos, los futuros

eolios-arcadio chipriotas.

- Hacia el 1200 a. C. llegarían los dorios

Cada una de estas tres estirpes aporta su dialecto, bien diferenciado de los otros

dos. La dialectalización se habría producido, por tanto, antes de la entrada en Grecia.

Ya Hoffmann5 había establecido que el dialeco eólico era en realidad aqueo del

norte, es decir, simplemente un subgrupo del dialecto aqueo, que se subdivide en aqueo

del Norte (eólico) y aqueo del sur (arcadiochipriotra). El aqueo del Norte y el del Sur se

diferenciaron por sustrato. Los jonios, según Krestchmer, se fusionaron con la

población pregriega del contienente, géneticamente emparentada con estirpes

anatólicos. Se constituyó así el estrato de los pelasgos, anterior al afianzamiento de

aqueos y dorios. La lengua hablada por esta población influyó en la que aportaban los

IE de la segunda oleada, los aqueos.

La intención de Kretschmer y Hoffmann era explicar la diversidad dialectal del

griego ciñéndose a los datos proporcionados por la tradición antigua. La concepción de

ambos lingüistas coincide con un pasaje de Estrabón que dice que en el Peloponeso,

antes de la llegada de los dorios, se habló jónico en un principio y luego, al penetrar los

aqueos, eólico. Kretschmer y Hoffmann sólo se permitieron echar mano de un elemento

muy en boga en la Lingüística dialectal de su época para aclarar fenómenos dialectales:

el sustrato.

El principal problema que plantea esta teoría es que si cada oleada hubiese

aportado su pueblo y su dialecto, las diferencias entre dialectos habrían sido más grande

de lo que realmente son. Esta cronología resulta excesiva. Sabemos por los antiguos que

a pesar de las diferencias dialectales, los distintos pueblos se entendían entre ellos.

5 Hoffmann, Die griechischen Dialekte in ihrem historischen Zusammenhange I-III, Gotinga 1891-1898, I, pág. VI.

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Hacia mediados del s. XX se desecha la teoría tradicional de las tres oleadas, antes ya

del desciframiento del micénico (1952). Ahora se admite la teoría de las 2 oleadas

2) TEORÍA DE LAS DOS OLEADAS

A mediados del s. XX, Porzig6 y Risch7, de forma independiente y basándose en

argumentos lingüísticos, establecen la teoría de las dos oleadas.

- La primera oleada se produce entre 2000-1900 a. C. Predecesores de los

jónico-áticos, arcadio chiprioteas y eolios. Constituyen la civilización micénica (serán

los hablantes de este dialecto). Región central del Peloponeso.

- Hacia el 1200 a. C. se produce la segunda oleada, protagonizada por los dorios

Porzig sostiene que jónico-ático y arcadio-chipriota proceden de un mismo

dialecto anterior. A la invasión de jonios y arcadios debió de seguir una oleada de

eolios, y así se explicarían los eolismos del dialecto aqueo.

Antes del 2000 a. C. todos los dialectos constituían un grupo más o menos

uniforme. Es dentro de Grecia donde se produce la diversificación. Hacia el 2000 a. C.

se produce la primera diferenciación: los que entran en la 1ª oleada y los que quedan al

Norte de Grecia (dorios en sentido amplio). A favor de una primitiva comundiad

dialectal específica entre jónico y arcadiochipriota está el hecho de que las

coincidencias que ofrecen ambos dialectos se remontan a una fecha anterior al año 1200

a. C., en que tuvo lugar la invasión dórica.

En torno al 1200 a. C. los dorios bajan de la zona del Epiro hacia la región

central. Ello provoca el final de la civilización micénica (aunque otros piensan que cayó

por otras causas: decadencia política, ataques externos. Ese vacío de poder provocaría

más tarde la entrada de los dorios.)

La situación dialectal griega es fruto de la invasión doria que provoca

arrinconamiento y migraciones de los diferentes pueblos.

Los dorios llegaron también a Creta. ¿Quién había allí antes?. Parece ser que los

micénicos (algunas tablillas micénicas proceden de allí). Se hablaba allí griego oriental.

Los micénicos de Creta se superpusieron a los autores autóctonos de las tablillas del

silabario Lineal A (parece que no anota griego). Sería la lengua de los minoicos

6 Porzig, "Sprachgeographische Untersuchungen zu den altgriechischen Dialekten", Indog. Forschung 61, 1953, 147-169.7 Risch, "Altgriechische Dialektographie", Mus. Helv. 6, 1949, 19-28.

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(pueblos pregriegos). Parece ser que ca s. XV-XIV a. C. una dinastía micénica se instala

en Creta y controla políticamente la isla. La civilización minoica no pudo hacer frente a

los micénicos debido a la erupción del volcán de Tera (pero opiniones divididas).

Prueba de la instalación de los micénicos en Creta son las tablillas allí encontradas. En

torno al s. XIII a. C, cae la civilización micénica debido a la invasión doria. Desaparece

la civilización micénica del continente y de Creta.

El desciframiento del Lineal B parecía confirmar la teoría de las invasiones

dóricas. El desciframiento había revelado que en época micénica se hablaba un dialecto

no dorio en Pilos, Tirinto, Micenas y Creta. Pues bien, como en estas regiones en época

clásica no se hablaba sino dorio, era obligado suponer que los dorios se habrían

impuesto a los otros griegos.8 Sin embargo, en 1976, uno de los descifradores del

micénico, John Chadwick9 ha lanzado la idea de que las invasiones dorias no habrían

tenido lugar. Chadwick admite que los dorios entraron en Grecia, pero en su opinión no

lo habrían hecho después de la Guerra de Troya, sino antes, al mismo tiempo que los

otros griegos. Los griegos habrían llegado a Grecia en una sola oleada.

3) TEORÍA DE UNA SOLA OLEADA

La teoría de una sola oleada data ya del s. XIX y parece de nuevo está en boga.

Los argumentos de Chadwick son los siguientes

1) Argumentos arqueológico: Las invasiones dóricas no han dejado huella

material, no hay objetos propiamente dorios, lo que indica que los dorios estaban en

Grecia desde hacía mucho tiempo y usaban los mismos objetos que los otros griegos.

Contraargumentos: muchas invasiones no dejan huellas arqueológicas, por tanto

el que no halla vestigios arqueológicos no es un argumento de peso.

2) Chadwick ve en el micénico 'especial' (es decir aquel cuyos trazos coinciden

con el aradio-chipriota) un dialecto protodorio, que probaría la presencia de los dorios

en el centro de los reinos micénicos. Estos dorios habrían sido sometidos por los

micénicos, pero un día se habrían revelado y habrían tomado el poder. Esta revuelta se

habría considerado equivocadamente como una invasión. El argumento principal es que

los dorios no se quedaron al margen. Lo que llamamos rebelión doria fue la rebelión de

una población sometida, los dorios. Por tanto, no estaríamos hablando de invasión, sino

de rebelión de los que ya estaban allí.

8 Duhoux 1986, 67-69.9 J. Chadwick, La Parola del Passato 31, 1976, 103-117.

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Page 9: Dialectos Gr

3) Chadwick interpreta los elementos arcadio-chipriotas del dialecto dorio de

Creta como indicio de una presencia doria en la isla en edad micénica. Sin embargo, la

penetración de los elementos arcadio-chipriotas en cretensde ha de situarse después del

s. XII en muchos casos.

Un argumentos lingüístico que apoyaría esta teoría sería la no asimilación (rasgo

dorio), en algunos casos, en las tablillas micénicas. Sin embargo, no ha podido ser

demostrado que algún escriba lo hiciese de forma sistemática

Por otra parte, la coexistencia de secuencias asimiladas/secuencias no asimiladas

podría deberse a arcaismos.

La teoría de una sola oleada ha sido minimizada por parte de los lingüistas, que

han manifestado un escepticismo bastante general. Parece que sigue gozando de mayor

predicamento la teoría de dos oleadas.

1) Jónico-atico y arcadio-chipriotas presentan suficientes rasgos comunes para

constituir un solo grupo. Las tribus que hablaban lenguas del tipo arcadio y chipriota

estaban asentadas en Grecia antes de la invasión doria. Los dorios arrojaron a los

arcadios al centro del Peloponeso. Los griegos de Chipre son en gran parte colonos

venidos del Peloponeso, antes de la llegada de los dorios.

En cuanto a los jonios, aunque únicamente tenemos nociones bastante vagas de

los puntos en que pudieron embarcarse para las islas y para Asia Menor, las tradiciones

legendarias concuerdan en mostrarnos que venían de la Grecia propiamente dicha, o

incluso del Peloponeso.

Este amplio grupo se repartió en fecha relativamente baja en dos ramificaciones:

la jónico-ática, de gran prosperidad, y la arcadio-chipriota, conservadora de notables

arcaísmos y sin porvenir.

2) Los dialectos dorios representan los últimos invasores. En tradiciones

legendarias se les asocia con el Retorno de los Heraclidas.

Del grupo eolio no son claras ni las circunstancias de su asentamiento en Grecia

ni las características dialectales de lesbio, tesalio y beocio, que junto a rasgos comunes

presentan notables divergencias entre sí, sufridas seguramente por la influencia de los

dialectos vecinos. Los eolios, conocidos antes de la época homérica, pueden ser una

vanguardia de las poblaciones dorias, a las que habrían precedido, asentándose en la

Grecia del Norte. La gramática eolia parece tener afinidades bastante claras con el

dorio. Podría, por tanto, verse en él una ramificación marginal del gran grupo de los

dorios

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Page 10: Dialectos Gr

En definitiva, tendríamos únicamente dos grandes conjuntos dialectales:

- Dialectos meridionales, con el resto arcaico del arcadio-chipriota y el

desarrollo nuevo y vigoroso del jónico-ático.

- Dialectos septentrionales, con los restos marginales y complejos que

constituyen los dialectos eólicos y el grupo más reciente de los dialectos dorios que,

incluso a los ojos de los griegos, se oponían claramente al jónico-ático.

En cualquier caso, en torno al s. XII a. C. se produce un movimiento de pueblos

que provoca la diversificación lingüística y que desembocará en la situación dialectal

que encontramos en el primer milenio.

La visión esquemática que distingue entre dialectos del Sur, los más antiguos, y

dialectos del Norte, los últimos en llegar, encuentra cierta confirmación en el

desciframiento, por Michael Ventris (1953), de las tablillas micénicas de Pilos en

Mesenia, Micenas en Argólide y Cnoso en Creta. Estas tablillas de arcilla, cocidas en el

incendio de los palacios, nos proporcionan textos griegos consistentes en inventarios,

documentos administrativos, fiscales y catastrales, cuya fecha debe establecerse entre

1400 y 1200 a. C., según los lugares.

EL MICÉNICO

Hay que preguntarse en qué relación se encuentra el micénico con respecto a los

dialectos gr. hablados en el primer milenio.

Cuando el micénico se descifra, se ve inmediatamente que no es un dialecto

dórico. Se esperaría que fuese un antepasado de una lengua de tipo arcadio-chipriota,

eolia o jónico-atico. Sin embargo, el micénico no reproduce ninguno de los dialectos

del primer milenio. Al contrario, presente una serie de isoglosas comunes con cada uno

de los tres grupos dialectales non dóricos.

Cuadro pág. 57

El micénico no es monolítico. Se trata de una lengua notablemente uniforme, es

verdad, pero con pequeñas diferencias locales, e incluso de un escriba a otro.

El micénico, más que una lengua hablada por la mayoría de la población es una

lengua de poder, de elite. Las pequeñas variaciones pueden explicarse como variaciones

que el escriba ha introducido por influjo de la lengua que pronunciaba en privado,

frente a la que usaba en la administración.

Analicemos ahora las relaciones del micénico con las tres familias dialectales no

dorias. La dificultad principal que encontramos es que no podemos comparar el

10

Page 11: Dialectos Gr

micénico con el jónico o el ático, por ejemplo, por la gran distancia cronológica que les

separa. La comparación debe hacerse con el antepadado del jónico o el ático, que

obviamente son desconocidos y debemos reconstruir. El problema es que los estudiosos

no lo reconstruyen del mismo modo. Las distintas propuestas pueden verse en el

cuadro.

La mayoría de las propuestas coinciden en un elemento, la afinidad del micénico

con el arcadio chipriota. Pero queda por saber si el micénico se relaciona (con

eventuales jaspeados/tintes derivados de contactos interdialectales) sólo con el grupo

arcadio chipriota, o a un conjunto más amplico: arcadio chipriota + jónico-ático; o bien

+ eolico, o incluso +jónico-ático y eolio.

Para algunos dialectólogos el micénico es aqueo hablado en el segundo milenio

a. C., y su supervivencia en el primer milenio es el arcadiochipriota. Frente a esta tesis

'ortodoxa', tradicional, esiste la propuesta simultánea de Porzig y Risch:

arcadiochipriota y jónicoático constituyeron un único dialecto en el segundo milenio.

Risch llega más lejos: este dialecto, común progenitor del jónicoático y

arcadiochipriota, es el micénico. Duhoux 1986, 56ss.

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Page 12: Dialectos Gr

DEFINICIÓN DE ISOGLOSA

¿Una isoglosa es una innovación común a más dialectos, un arcaismo

conservado, o incluso una innovación independiente?. La respuesta no es tan evidente

como suponemos.

7. EL VERBO

Aparte de los problemas generales para el estudio del verbo que produce el

propio sistema gráfico en que están escritas las tablillas debemos señalar la limitación

tan grande que supone la propia naturaleza de los documentos, que, salvo las

inscripciones pintadas sobre jarras, son en su inmensa mayoría documentos de la

administración palacial de diferentes centros micénicos, lo que, desde un punto de vista

pragmático, limita enormemente el abanico de formas verbales que resulta esperable

que aparezcan. Así, en documentos de este tipo no es de esperar que aparezcan

optativos, por ejemplo, ni tampoco formas de segunda persona. De hecho, todas las

formas verbales que tenemos documentadas en micénico son de tercera persona o

formas nominales; carecemos por completo ejemplos de optativos y los casos

propuestos de subjuntivos e imperativos son más que dudosos.

Aun así, podemos afirmar que la situación del verbo micénico, por lo que a su

morfología se refiere, era bastante similar en sus rasgos generales a la del griego del

primer milenio, pues no en vano las principales características del verbo griego son

herencia de época indoeuropea. Nos encontramos en micénico con un sistema verbal

articulado en torno a cuatro temas (presente, futuro, aoristo y perfecto) y a dos voces

principales (activa y media, pues no hay ejemplos de formas pasivas en los tiempos en

que morfológicamente se distingue de la media en griego del primer milenio). Sí que

hay diferencias de detalle respecto del verbo griego del primer milenio por lo que se

refiere a las desinencias primarias y en cuanto a la utilización del aumento en los

tiempos secundarios.

Comenzamos por ofrecer un cuadro-resumen que da una visión general del

verbo micénico. Basado en el que ofrece Magueijo (1980) 184s., ha sido retocado para

adaptar terminologías o actualizar datos o interpretaciones. Después ofrecemos

información más detallada acerca de cada uno de los temas verbales y dejamos para el

final algunas consideraciones generales.

Para la elaboración de este capítulo hemos realizado una revisión de todas y

cada una de las formas micénicas que en algún momento han sido interpretadas como

12

Page 13: Dialectos Gr

verbos y a lo largo de él aparecerá completo el elenco de las formas que con una cierta

verosimilitud pueden ser consideradas verbos en micénico, clasificadas por temas y

voces e incluyendo dentro de cada tema también las formas nominales del verbo. El

último intento de elaborar una lista completa de las formas verbales micénicas se

encuentra en los anexos que acompañan al artículo de Duhoux y Dachy del año 1992

sobre el aspecto verbal. Nuestro material de partida para el análisis del verbo micénico

es más amplio que el aparece en ese trabajo, en primer lugar porque en algunos trabajos

aparecidos en los diez años transcurridos desde su publicación se han hecho nuevas

propuestas de interpretación que han aumentado el caudal de formas interpretables

como verbos y, en segundo lugar, porque hemos podido incorporar los datos de las

nuevas tablillas tebanas. Además, en función de sus intereses para ese trabajo, Duhoux

y Dachy no recopilaron los adjetivos verbales en -tov" y -tevo", mientras que

nosotros sí los hemos tenido en cuenta.

No abundan los trabajos generales sobre el verbo micénico. De hecho, sólo hay

un intento de presentación general del verbo micénico debido al propio Duhoux (1988),

que, de todas formas, no atiende de forma específica a las cuestiones morfológicas, sino

que se centra fundamentalmente en los problemas relativos al tiempo y el aspecto y la

voz y la diátesis. Naturalmente, encontramos aportaciones interesantes en las obras

generales sobre el micénico, como Docs., Palmer (1963) y, sobre todo, Vilborg (1960)

y Ruijgh (1967). Pero hay que tener en cuenta la fecha de estos dos últimos libros, por

lo que, a pesar de que su consulta sigue siendo provechosa, están todavía muy cercanos

en el tiempo al momento del desciframiento y no pueden tener la perspectiva sobre el

tema con la que podemos trabajar hoy en día cuando ya han pasado cincuenta años.

También encontramos indicaciones valiosas sobre el verbo micénico en los estudios

generales sobre la morfología del griego, como Chantraine (1961) y Rix (1976). De

todas formas, hay que decir que Chantraine hace todavía una utilización muy tímida de

los datos del micénico. En cuanto a Rix, incorpora ya bien los datos micénicos pero no

se centra especialmente sobre ellos. Sí que encontramos, en cambio, una utilización

muy adecuada de los datos micénicos en el que sin duda podemos considerar el estudio

fundamental sobre el verbo griego de los últimos años, Duhoux (1992 [20012]), aunque,

como dejan ver los índices, no se estudian en él de forma sistemática todas las formas

verbales micénicas. Naturalmente, aparte de estos estudios generales, existen varios

trabajos que se ocupan de aspectos parciales del verbo micénico, pero tampoco son

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especialmente abundantes. Y existen llamativas lagunas en la bibliografía, como, por

ejemplo, el hecho de que no haya ningún estudio dedicado al tema de futuro en

micénico a pesar del interés que puede tener para una adecuada valoración de la historia

de los futuros sigmáticos y futuros contractos en griego.

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