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DETERMINANTES Y CONTENIDO DESCRIPTIVO 1 Manuel Leonetti Universidad de Alcalá 1. Preliminares Este ensayo es un fragmento desgajado de una investigación más amplia, todavía en curso, sobre las asimetrías existentes entre el artículo definido y los demostrativos tratadas en el marco de la teoría de la accesibilidad. Los datos que aquí se analizan son solamente una pequeña parte de los que se podrían aducir para ilustrar las diferencias entre artículo y demostrativo, y constituyen un conjunto restringido y bien acotado: se trata, en particular, de aquellos que tienen que ver con el papel desempeñado por el contenido descriptivo del SN respecto al determinante. Muchos de ellos no han sido tomados en consideración en la tradición gramatical española, por lo que este trabajo se apoya más bien en los hallazgos y en las aportaciones de las tradiciones francesa y anglosajona, y especialmente en las ideas de O. Ducrot, G. Kleiber y F. Corblin. La hipótesis que pretendo defender es muy simple. Sostengo que, si exceptuamos algunos hechos puramente sintácticos relativos a las posiciones que artículo y demostrativos pueden ocupar en la estructura interna del SN 2 , la mayor parte de las diferencias que separan a ambos determinantes sus diferentes propiedades interpretativas y discursivas se explican como efectos de su contenido semántico básico, y de la interacción entre tal contenido y ciertos principios comunicativos generales (fundamentalmente, el Principio de Relevancia de Sperber y Wilson (1986)). Una caracterización semántica adecuada es, por consiguiente, lo único que se necesita para derivar de forma sencilla los datos que se mencionan a continuación, así como todas las propiedades anafóricas y discursivas que se recogen en Leonetti (en preparación). Una cuestión que voluntariamente dejo de lado es la de cómo han de expresarse las diferencias sintácticas entre artículo y demostrativo y en qué medida son relevantes para lo que aquí se trata; no obstante, no oculto que favorecería un enfoque en el que la complejidad de la descripción sintáctica quedara reducida al mínimo, y el peso de la explicación recayera en la descripción semántica básica y su interacción con la información contextual. 1 He presentado una versión abreviada de este trabajo como comunicación al Tercer Congreso de Lingüística General (Salamanca, 23-25 de marzo de 1998), bajo el título “Las asimetrías entre artículo y demostrativo en la teoría de la accesibilidad”. Debo agradecer a Vicky Escandell y a Victoria Vázquez Rozas su ayuda y sus comentarios. 2 Me refiero, entre otras cosas, a la posibilidad de tener demostrativos posnominales y compatibles con el artículo en español y en otras lenguas, posibilidad vedada al artículo definido. Estos datos se estudian con mucho detalle en Giusti (1993), Brugé (1996) y Roca (1996), y no los voy a tener en cuenta en este trabajo.

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DETERMINANTES Y CONTENIDO DESCRIPTIVO1

Manuel Leonetti Universidad de Alcalá

1. Preliminares Este ensayo es un fragmento desgajado de una investigación más amplia, todavía en curso, sobre las asimetrías existentes entre el artículo definido y los demostrativos tratadas en el marco de la teoría de la accesibilidad. Los datos que aquí se analizan son solamente una pequeña parte de los que se podrían aducir para ilustrar las diferencias entre artículo y demostrativo, y constituyen un conjunto restringido y bien acotado: se trata, en particular, de aquellos que tienen que ver con el papel desempeñado por el contenido descriptivo del SN respecto al determinante. Muchos de ellos no han sido tomados en consideración en la tradición gramatical española, por lo que este trabajo se apoya más bien en los hallazgos y en las aportaciones de las tradiciones francesa y anglosajona, y especialmente en las ideas de O. Ducrot, G. Kleiber y F. Corblin. La hipótesis que pretendo defender es muy simple. Sostengo que, si exceptuamos algunos hechos puramente sintácticos relativos a las posiciones que artículo y demostrativos pueden ocupar en la estructura interna del SN2, la mayor parte de las diferencias que separan a ambos determinantes sus diferentes propiedades interpretativas y discursivas se explican como efectos de su contenido semántico básico, y de la interacción entre tal contenido y ciertos principios comunicativos generales (fundamentalmente, el Principio de Relevancia de Sperber y Wilson (1986)). Una caracterización semántica adecuada es, por consiguiente, lo único que se necesita para derivar de forma sencilla los datos que se mencionan a continuación, así como todas las propiedades anafóricas y discursivas que se recogen en Leonetti (en preparación). Una cuestión que voluntariamente dejo de lado es la de cómo han de expresarse las diferencias sintácticas entre artículo y demostrativo y en qué medida son relevantes para lo que aquí se trata; no obstante, no oculto que favorecería un enfoque en el que la complejidad de la descripción sintáctica quedara reducida al mínimo, y el peso de la explicación recayera en la descripción semántica básica y su interacción con la información contextual.

1 He presentado una versión abreviada de este trabajo como comunicación al Tercer Congreso de Lingüística General (Salamanca, 23-25 de marzo de 1998), bajo el título “Las asimetrías entre artículo y demostrativo en la teoría de la accesibilidad”. Debo agradecer a Vicky Escandell y a Victoria Vázquez Rozas su ayuda y sus comentarios. 2 Me refiero, entre otras cosas, a la posibilidad de tener demostrativos posnominales y compatibles con el artículo en español y en otras lenguas, posibilidad vedada al artículo definido. Estos datos se estudian con mucho detalle en Giusti (1993), Brugé (1996) y Roca (1996), y no los voy a tener en cuenta en este trabajo.

La organización del artículo es la que se expone a continuación. La presentación de los datos centrales ocupará la sección §2. Seguidamente abordaré la semántica lingüística de los determinantes definidos (sección §3) y la caracterización específica del artículo y de los demostrativos (sección §4). Pasaré a proponer una explicación global de los datos en la sección §5 y, finalmente, expondré en la sección §6 mis conclusiones. 2. Demostrativos y artículo: algunas diferencias Como ya he señalado, el problema central del que pretendo ocuparme es el de la relación entre el determinante y el contenido descriptivo en los SSNN, fundamentalmente en los SSNN definidos. Por contenido descriptivo entiendo el contenido conceptual aportado por el núcleo nominal y los eventuales complementos o modificadores que lo acompañan. La idea que habitualmente manejamos del reparto de tareas en el interior del SN es más o menos la siguiente: el núcleo nominal y sus complementos y modificadores (adjetivos, complementos preposicionales, oraciones relativas y sustantivas, SSNN apositivos) definen composicionalmente el subconjunto del cual extraemos, al interpretar, la entidad o las entidades a las que el SN alude, y el papel de los determinantes es el de establecer la forma de identificar o localizar a esas entidades o también la cantidad de ellas que se debe considerar. Este punto de vista clásico queda nítidamente reflejado en las páginas introductorias de Escandell Vidal (1995: 11): “los determinantes seleccionan e individualizan un subconjunto dentro del conjunto de entidades denotadas por el nombre y sus modificadores para referirse a él como una entidad”. Además, sabemos desde hace tiempo que la aportación de los modificadores a la interpretación global del SN no es siempre del mismo tipo, y por ello distinguimos habitualmente entre modificadores restrictivos y modificadores explicativos. Todos estos supuestos son bases relativamente sólidas para el estudio de las expresiones nominales. Menos popular, aunque igualmente firme, es la idea de que existen restricciones de coaparición entre ciertas clases de determinantes y ciertas clases de modificadores nominales: por ejemplo, las incompatibilidades que se han señalado entre determinantes definidos y relativas en infinitivo (*Tengo los libros que leer) o entre indefinidos y construcciones con predicación interna (*un listo de Juan)3. Este es precisamente el punto de partida de las reflexiones que siguen. Hay hechos que nos obligan a suponer que el tipo de determinante que encabece un SN condiciona la presencia y la interpretación de los posibles modificadores nominales. Aquí me ocuparé únicamente de algunos de tales hechos: los que muestran contrastes entre el artículo definido y los demostrativos, excluyendo en cualquier caso del análisis a la forma de lejanía aquel, ya que exhibe un comportamiento muy semejante al del artículo en muchos aspectos y por consiguiente difumina las diferencias que surgen cuando se compara el a las formas este y ese. Los contrastes mencionados involucran a los modificadores valorativos (§2.1), a los modificadores que satisfacen el requisito de unicidad (§2.2), a las marcas de inespecificidad (§2.3) y a las denominadas cláusulas cuantificadas (§2.4)4. 3 Véase Leonetti (en prensa: §1.2.3 y §2.2.2) para datos y referencias. 4 Varios de los fenómenos que comento se describen con detalle en la excelente parte II de Roca (1996).

2.1 Modificadores valorativos La anomalía que se refleja en los ejemplos de 1), señalada por Brucart y Gràcia (1986: 22), se debe a la incompatibilidad entre el artículo definido y los modificadores valorativos o elativos en posición posnominal5; en 2) se aprecia que la anomalía desaparece cuando el modificador se sitúa en posición prenominal.

1a) ?la película malísima / ?el jugador increíble / ?el espectáculo magnífico b) ?el episodio insólito / ?el libro excelente / ?la solución inesperada

2a) la malísima película / el increíble jugador / el magnífico espectáculo b) el insólito episodio / el excelente libro / la inesperada solución

Al sustituir en 1) el artículo por un demostrativo se obtienen secuencias perfectamente aceptables como las de 3):

3a) esa película malísima / este jugador increíble / ese espectaculo magnífico b) este episodio insólito / esa respuesta absurda / esta solución inesperada

El contraste que se establece entre 1) y 3) no muestra, desde luego, la solidez sistemática de los contrastes originados en principios de naturaleza formal, y los ejemplos de 1) no deberían por tanto considerarse agramaticales, sino simplemente secuencias anómalas o desviadas en algún sentido (y por ello les he antepuesto un signo de interrogación en lugar de un asterisco). Al examinar dicho contraste debe tenerse en cuenta, además, que las secuencias de 1) mejoran en aceptabilidad por lo menos en dos casos: cuando aparecen en ellas modificadores adicionales inequívocamente restrictivos, como los que se observan en 4), y cuando la forma de plural del artículo definido hace posible una interpretación genérica, como en los ejemplos de 5):

4a) el espectáculo magnífico que ofrecieron los bailarines de la Compañía Nacional b) la solución inesperada que surgió de la última reunión de representantes

5a) Los jugadores increíbles no abundan b) Los episodios insólitos ocupan un lugar importante en los informativos de televisión

Todo ello hace pensar que el fenómeno ilustrado en 1)-3) es de naturaleza semántica y se reduce, como ya habían indicado Brucart y Gràcia (1986: 22-23), a la necesidad, impuesta por el artículo definido pero no por el demostrativo, de que el modificador posnominal se interprete en sentido restrictivo. Cuando el contenido léxico del modificador o los supuestos contextuales disponibles dificultan la interpretación puramente restrictiva e identificadora del material que sigue al determinante, se crea una situación que no favorece el empleo del artículo. Así, la aceptabilidad de el jugador increíble en un entorno discursivo parece depender de que exista un acuerdo previo entre los hablantes para referirse a un determinado jugador por medio de

5 La reducida aceptabilidad de los ejemplos se mantiene en los casos de elipsis nominal (cf. ?La película de tres horas le pareció peor que la malísima , ?De sus libros, debes leer el excelente), en los que se conserva también el contraste con el demostrativo (cf. Esta es mejor que esa malísima).

esta denominación; en caso de que tal acuerdo no se haya establecido, la semántica del adjetivo increíble no puede contribuir adecuadamente a la fijación e identificación del referente del SN, ya que difícilmente puede tomarse como una propiedad clasificadora, restrictiva o delimitadora del referente. Lo mismo sucede con el resto de los adjetivos elativos o valorativos de 1). En cambio, cuando otro modificador adicional proporciona un criterio suficientemente restrictivo que permita la identificación del referente, la presencia de tales adjetivos ya no resulta problemática, como se aprecia en 4); de la misma forma, si el contexto legitima una interpretación genérica con la forma plural del artículo, como en 5), la necesidad de delimitar un referente identificable para la descripción definida se debilita, y con ella se difumina también la anomalía provocada por los modificadores valorativos. El problema, por tanto, reside en la lectura restrictiva que el artículo definido impone a los elementos posnominales. Cabe preguntarse por qué resultan aceptables los SSNN en los que estos modificadores están antepuestos al nombre (en otras palabras, por qué surge el contraste entre 1) y 2)): la respuesta es que la posición prenominal del adjetivo impide (por lo menos en todos los casos que interesan aquí) su interpretación restrictiva, de forma que hace desaparecer el conflicto que enfrenta al carácter elativo por un lado y a la interpretación restrictiva por otro. Los ejemplos de 2), naturalmente, pueden ser también anómalos en un contexto en el que el receptor no disponga de información suficiente para aislar el referente aludido por el hablante, ya que la única propiedad que se supone relevante para aislar el referente es el contenido del núcleo nominal (por ejemplo, episodio en el insólito episodio); sin embargo, parece claro que los posibles malentendidos y ambigüedades que puedan aparecer son independientes de la presencia del adjetivo prenominal, que no desempeña ningún papel en la selección del referente. Una vez avanzada una caracterización intuitiva de los datos de 1) y 2), quedan dos problemas por resolver: el primero es el de por qué en 3) los demostrativos son compatibles con los mismos modificadores que el artículo tiende a rechazar, y el segundo, más teórico y general, es el de por qué existen diferencias de esta clase entre las dos clases de determinantes definidos. Ambos problemas se afrontan en las secciones §4 y §5. 2.2 Modificadores que satisfacen el requisito de unicidad del artículo Al menos desde Hawkins (1978) se admite que la presencia de ciertos complementos del nombre es uno de los factores decisivos para legitimar la aparición del artículo definido. Efectivamente, la definitud es un efecto casi automático (es decir, un requisito formal obligado) si el núcleo nominal está acompañado por una aposición restrictiva, tanto nominal (la prima Ana; la isla de Fuerteventura) como oracional (la idea de que se acercan las vacaciones), o por una construcción superlativa (el billete más barato que he podido encontrar), o también si la combinación nombre + complemento denota una entidad única (la madre de Arturo). Lo que todas estas secuencias tienen en común es precisamente el hecho de denotar entidades únicas o identificables de forma unívoca, sin ambigüedad, en una situación determinada. Esta propiedad exige que el determinante sea definido (por eso son agramaticales o extraños, en principio, SSNN indefinidos como *una prima Ana, *una isla de Fuerteventura, *un billete más barato que he podido encontrar, *una madre de Arturo), y al mismo tiempo es una condición exigida por el determinante definido6. 6 Sobre el requisito de unicidad del artículo definido volveré más adelante (§3 y §4). Véase Leonetti (en prensa: §1.1.3) para las referencias bibliográficas básicas.

También en los casos en que la secuencia nombre + complemento cumple este requisito, es posible observar diferencias sutiles entre el artículo definido y los demostrativos, como indican los datos presentados a continuación. Los ejemplos de 6) contienen todos construcciones apositivas, y si bien en ellos los demostrativos son en general aceptables, imponen interpretaciones sistemáticamente diferentes de las que se asocian al artículo.

6a) el hecho de que bajen los tipos / ?este hecho de que bajen los tipos b) la letra H / esta letra H c) la ciudad de Salamanca / esta ciudad de Salamanca

Lo que separa a los dos tipos de SSNN definidos de 6) es que, como han apuntado Hawkins (1978) y muchos otros7, los SSNN encabezados por el pueden introducir referentes nuevos (es decir, no mencionados previamente, ni perceptibles en la situación de habla) en el discurso, mientras que los SSNN con demostrativos no pueden hacerlo. En el primer caso, lo único que se necesita es que el contenido descriptivo del SN, apoyado quizá en el conocimiento enciclopédico de los hablantes, satisfaga por sí mismo, sin necesidad de recuperar supuestos adicionales tomados del contexto discursivo o de la situación, el requisito de unicidad impuesto por el artículo. En el segundo caso, sin embargo, la interpretación requiere el acceso a informaciones ya establecidas en el contexto, por lo que las posibilidades de obtener una primera mención del referente por medio del demostrativo son muy limitadas. De hecho, las versiones con demostrativo de 6) se refieren necesariamente a entidades previamente mencionadas o perceptibles para los hablantes8, es decir, entidades cuya identificación no depende del contenido descriptivo de una forma tan rígida como en las descripciones definidas. Esta es una de las diferencias que con más nitidez han señalado los lingüistas que se han ocupado del tema9. En 7) aparecen de nuevo hechos ligados a la noción de unicidad. Los contrastes son fáciles de describir:

7a) el peso del paquete / ?ese peso del paquete b) ?la página de tu libro / esa página de tu libro

Mientras que el constituyente peso del paquete denota una entidad única, el constituyente página de tu libro no lo hace, debido al supuesto generalmente aceptado de que los libros no constan de una sola página. Esto basta para asegurar la aceptabilidad del SN el peso del paquete y al mismo tiempo para hacer depender la del SN la página de tu libro de informaciones contextuales accesibles: mientras que el primero es, por decirlo así, “autosuficiente”, al contener los rasgos necesarios para justificar la definitud10, el segundo exige un procedimiento adicional que asegure la identificabilidad de la página aludida. Curiosamente, con el demostrativo la situación se invierte: el SN esa página de tu libro es

7 Leonetti (en prensa: §1.1.5). 8 Dejo de lado las razones por las que el demostrativo en este hecho de que bajen los tipos es de aceptabilidad más restringida que el artículo, así como los efectos que se consiguen con el demostrativo en casos como esta letra H, en los que permite referirse a un ejemplar o una subclase particulares de la letra tipo diferenciándolos de otros (cosa que el artículo definido no permite). 9 Hawkins (1978), Kleiber (1987) y (1990b), Corblin (1987). 10 Suponiendo, claro está, que los hablantes dispongan de una forma independiente de identificar el referente de el paquete.

perfectamente normal en una interpretación deíctica o anafórica, y por el contrario la expresión ese peso del paquete resulta anómala, a menos que sea anafórica con respecto a la mención previa de un peso determinado. En cualquier caso, las condiciones para la aceptabilidad de este segundo SN son más estrictas que las que corresponden al primero, y de ello es responsable la unicidad asociada a la denotación de peso del paquete. El origen del problema está en la dificultad de construir una interpretación anafórica para ese peso del paquete, y además en la imposibilidad de aludir solamente a uno de los pesos, con exclusión de los demás (lo que sí es posible con la expresión página de tu libro). Un contraste de la misma naturaleza es el que surge en 8) al combinar los determinantes definidos con indefinidos como numerosos o pocos: 8a) ?las numerosas páginas / ?los pocos actores b) esas numerosas páginas / esos pocos actores En 8), una vez más, el demostrativo funciona de forma natural, si las condiciones pragmáticas de uso son las adecuadas, mientras que el artículo exige la presencia de un modificador restrictivo para superar la falta de capacidad identificadora (cf. las numerosas páginas que se dedican a la sintaxis, los pocos actores que han ganado este premio, los pocos actores capaces de trabajar a sus órdenes). Parece claro que los indefinidos no actúan como elementos restrictivos, pero esto no afecta a los demostrativos. Sí obliga al artículo, en cambio, a depender de la inserción de información adicional. La pregunta que surge al examinar datos como los de 6), 7) y 8) es la siguiente: si la unicidad del referente es una condición característica de la semántica de los determinantes definidos (véase más adelante, §3), ¿por qué los demostrativos se comportan de forma opuesta al artículo en los casos comentados? Hay por lo menos otros dos fenómenos que vale la pena recordar aquí, porque están sin duda ligados a los anteriores. El primero fue descrito por Corblin (1987: 217) y aparece reflejado en 9):

9) La próxima semana prepararemos un timbal de anillas a la siciliana. {La / Esta} otra receta requiere un cuidado especial.

El indefinido otro tiene distintos efectos sobre las propiedades anafóricas de los SSNN según se inserte en una expresión encabezada por el artículo o en una encabezada por un demostrativo. En el fragmento de 9), la otra receta recibirá una interpretación de referencia disjunta (o sea, no correferencial) con respecto al antecedente un timbal de anillas..., mientras que la expresión esta otra receta podrá recibir una interpretación correferencial con el antecedente. La diferencia, claro está, se debe al distinto papel que desempeña el contenido descriptivo otra receta en relación con los dos tipos de determinante. En última instancia, esta diferencia debe explicarse recurriendo a las propiedades semánticas de el y este, como mostraré en §5. El segundo fenómeno tiene que ver con la inserción de construcciones superlativas y comparativas en los SSNN definidos, y exige seguramente un tratamiento más extenso y más

profundo que el que puedo ofrecer aquí11. Me limitaré a revisar los contrastes reproducidos en 10):

10a) {el / *ese} traje más caro de la colección b) {?el / ese} traje más caro que el que te has probado c) {el / ese} traje más caro

Los datos indican que el artículo definido es perfectamente compatible con el superlativo (recuérdese que este es uno de los indicadores prototípicos de unicidad), pero no es tan fácilmente combinable con el comparativo, como se observa en 10b). Al igual que sucedía en los ejemplos de 1), no se debe considerar estrictamente agramatical la secuencia el traje más caro que el que te has probado, ya que, a pesar de resultar extraña fuera de contexto, puede emplearse adecuadamente cuando los supuestos compartidos por hablante y oyente permiten referirse de esa forma a una entidad determinada: por ejemplo, en una situación en la que se comparan dos trajes, uno del mismo precio que el que el oyente se ha probado, y otro de precio superior, la secuencia mencionada sería suficiente para identificar unívocamente el traje del que se pretende hablar. Intuitivamente, el problema es el mismo que en 1), y lo ocasiona la escasa capacidad restrictiva e identificadora de ciertos modificadores (en este último caso, las construcciones comparativas, que no contribuyen a la denotación de entidades unívocamente definidas). En cuanto al demostrativo, una vez más se comporta de forma opuesta al artículo. Su combinación con la construcción comparativa es perfectamente gramatical, pero no así su combinación con el superlativo12. Como sucedía en los ejemplos de 6) y 7), el demostrativo funciona peor con los modificadores que indican por sí mismos unicidad del referente, y, cuando los acepta, puede imponer una interpretación en la que obliga a suponer la existencia de más referentes del tipo descrito, y no de uno solamente (por ejemplo, en esta letra H). En pocas palabras, la función que el modificador desempeña con respecto al artículo ya no es la misma que desempeña con el demostrativo. Nótese que en 10c) las “codas” superlativa y comparativa no aparecen, por lo que en principio sería esperable que surgieran ambigüedades entre ambas interpretaciones. Sin embargo tal posibilidad queda reducida al mínimo, ya que el traje más caro requiere una lectura superlativa (y sólo en condiciones restringidas del tipo comentado más arriba podría recibir una comparativa), mientras que ese traje más caro es inequívocamente comparativo. Si bien la explicación de este fenómeno no es evidente, basta con concluir provisionalmente que, como he apuntado antes, los demostrativos se oponen al artículo definido en su

11 Es probable que en las combinaciones de determinantes con superlativos y comparativos actúen restricciones sintácticas independientes de las de naturaleza semántica que aquí describo. Dejo abierta la posibilidad de explicar también en términos sintácticos alguna de las cuestiones planteadas en este trabajo, en la línea de Bosque y Brucart (1991), o quizá en la de Roca (1996), por ejemplo. 12 El contraste engloba también a las construcciones con la partícula tan: He comprado [esos libros tan caros] , pero *He comprado [los libros tan caros] (Bosque y Moreno (1989), Roca (1996: 165)). En general, se extiende a todos los casos en los que el modificador del nombre está encabezado por un cuantificador de grado: ?el manuscrito muy valioso , ?la película bastante buena, ?el viaje demasiado peligroso .

comportamiento con los modificadores que justifican el requisito de unicidad del referente, lo cual, sorprendentemente, los acerca a los indefinidos13. 2.3 Especificidad y relativas en subjuntivo Es sabido que en muchas lenguas, entre ellas el español, el modo verbal actúa en las oraciones relativas (en particular, en las restrictivas) como indicador de las propiedades referenciales de todo el SN. Dejando a un lado los detalles, se puede afirmar que el modo subjuntivo suele marcar la interpretación inespecífica de la expresión nominal. Así, 11a) contiene un SN inespecífico con una relativa en subjuntivo, y ello es posible porque el SN se encuentra dentro del ámbito definido por el tiempo futuro, que constituye un contexto intensional u opaco; en 11b), en cambio, el mismo SN da lugar a un resultado agramatical, ya que no se sitúa en un entorno sintáctico en el que pueda recibir una interpretación inespecífica, al no haber elementos intensionales que hagan posible dicha interpretación (como consecuencia de esto el modo subjuntivo en la relativa es imposible)14.

11a) Te contaré el cuento que prefieras b) *Te contó el cuento que prefieras

La oración de 11a) muestra que las descripciones definidas, insertadas en un contexto adecuado, admiten una relativa en subjuntivo como manifestación formal de una interpretación inespecífica. Los demostrativos, por el contrario, solamente permiten la presencia de relativas en indicativo, y no reciben interpretaciones inespecíficas:

12) Te contaré ese cuento que {prefieres / *prefieras} Esta diferencia, que de nuevo subordina algunos aspectos del contenido descriptivo del SN a la clase de determinantes que lo encabezan, se trata en Hawkins (1978: 203-208), donde se sostiene que la razón por la que la interpretación inespecífica no aparece con los demostrativos (y es marcada con los definidos) es pragmática: según Hawkins, al usar un demostrativo se presupone que el oyente posee algún tipo de conocimiento acerca de los objetos aludidos, de lo que se desprende que dichos objetos son identificables y existentes. En consecuencia queda excluida la posibilidad de suspender la existencia de los referentes o mentar entidades hipotéticas o posibles15, posibilidad que por el contrario es perfectamente legítima al emplear SSNN indefinidos. Con los demostrativos la presuposición de existencia e identificabilidad del referente se mantiene incluso en los contextos opacos o intensionales: esto los hace incompatibles con marcas de inespecificidad como el subjuntivo. Dos fenómenos bien conocidos y claramente ligados a este son los que se reflejan en 13) y 14):

13 Roca (1996: 174) menciona el hecho de que incluso en lenguas que no admiten, en principio, el empleo del artículo ante sintagmas adjetivos en los casos de elipsis nominal, como el francés y el italiano, el artículo es obligatorio, frente al demostrativo, cuando sigue una construcción superlativa (cf. la più intelligente di tutte le ragazze / *quella più intelligente di tutte le ragazze; la plus intelligente de toutes les filles / *celle plus intelligente de toutes les filles). 14 En Leonetti (en prensa: §3.2) se presenta un panorama de esta clase de fenómenos en español. 15 “The speaker cannot assert that some object is non-existent at the same time that he presupposes pragmatically that the hearer has knowledge about its existence and about its identity.” (Hawkins (1978: 205))

13) No me han enseñado {la / ??esta} foto de ningún sospechoso 14) Carlos es {el / *este} representante de los alumnos (int. atributiva)

Una característica típica de los SSNN con referencia específica es que bloquean las extracciones de sus elementos internos y, en general, las relaciones de dichos elementos con otros externos al SN. En 13) la interpretación necesariamente específica o referencial asociada a los demostrativos impide que la negación legitime la presencia del cuantificador negativo ningún (que actúa como un término de polaridad negativa) en el interior del SN; la única forma de construir una interpretación aceptable para el demostrativo en 13) es asignarle una lectura de “tipo”, referida a un tipo determinado de foto. Nótese que el artículo definido es aceptable en 13) en cualquier caso. En cuanto al contraste de 14), los demostrativos no funcionan nunca como atributos o predicados nominales, es decir, como SSNN no referenciales, contrariamente al artículo. La razón es, de nuevo, la interpretación específica que les corresponde. Los casos en los que aparecen tras un verbo copulativo son en realidad ejemplos de estructuras identificativas, en las que conservan sus propiedades referenciales (cf. El representante de alumnos es ese)16. 2.4 Cláusulas cuantificadas Finalmente, mencionaré una construcción característica del español sobre la que se ha escrito mucho y que sólo es posible con el artículo definido (no lo es con un demostrativo ni con ningún otro determinante, como apunta Brucart (1992)). Se trata de la llamada cláusula cuantificada, construcción enfática en la que el artículo aparece integrado en lo que aparentemente es un SN con una subordinada relativa17. Independientemente del análisis elegido para tal construcción, el contraste entre artículo y demostrativo es en ella absolutamente sistemático18:

15a) Hay que ver {el / *ese} tiempo que costó convencerte b) Me pregunto {la / *esta} cara que pondrá al enterarse c) ¡{Lo / *Eso} que me gustan los tortelli rellenos de setas!

Seguramente los datos de 15) no son independientes de los de 12), 13) y 14), dado que lo que caracteriza al uso del artículo definido en todos estos casos es su carácter no referencial, sino en todo caso cuantificativo19. En los ejemplos el constituyente introducido por el artículo no hace referencia a ninguna unidad temporal en particular, ni a una cara determinada, ni a un grado especificado de gusto por los tortelli. Las interpretaciones

16 Lyons (1975: 151) afirma que la restricción sobre los demostrativos en posiciones predicativas es seguramente universal. 17 Hay buenas razones para pensar que estas construcciones no son analizables como SSNN con relativas, sino como constituyentes oracionales con un elemento enfatizado y antepuesto; véase Brucart (1992) y Leonetti (en prensa: §1.2.7) para un resumen de la cuestión. Mis observaciones son marginales con respecto a la polémica gramatical suscitada por ejemplos como los de 15), aunque creo que apoyan más bien el análisis oracional frente al análisis en términos de SN con relativa. 18 Véase Roca (1996: 160-165). 19 Las paráfrasis interrogativas y exclamativas de 15) son un indicio claro de la no referencialidad de la construcción: Hay que ver cuánto tiempo costó convencerte, Me pregunto qué cara pondrá al enterarse, {Cuánto / Cómo} me gustan los tortelli rellenos de setas.

cuantificadas y no referenciales son imposibles en los demostrativos, como se ha recordado anteriormente, y por esto no existen en español construcciones enfáticas del tipo de 15) con demostrativos. Hay que añadir que en dichas construcciones los SSNN definidos pierden sus habituales propiedades anafóricas, lo que los aleja aún más de los demostrativos. Roca (1996: 162-163) hace notar que de los tres valores del determinante lo que distinguen Bosque y Moreno (1989), sólo el llamado lo individuativo, que denota entidades, tiene un equivalente en los demostrativos (cf. lo de la madera / eso de la madera); el lo cuantitativo, que expresa cantidades (Duró lo justo), y el cualitativo, que expresa propiedades en su grado máximo (lo divertido de la novela, en el sentido parafraseable con lo muy divertido...), no tienen correlatos en el paradigma de los demostrativos (*Duró eso justo; eso divertido de la novela, aceptable únicamente con interpretación individuativa). Es una prueba más de la ausencia de interpretaciones cuantificativas en los demostrativos. Lo que me interesa resaltar es que incluso en un enfoque sintáctico como el de Roca (1996), en el que las diferencias entre determinantes definidos se atribuyen a sus distintas propiedades de selección, en el marco de la hipótesis de la antisimetría de la sintaxis de R. Kayne, se concluye que “el contraste entre el demostrativo y el artículo definido respecto a las cláusulas cuantificadas y a los superlativos se puede atribuir a la falta de cuantificación de los demostrativos, que se traduce en la imposibilidad de funcionar como operadores...”20. Esta propiedad semántica es la que consideraré central e intentaré relacionar con todos los datos anteriores. 3. La semántica de los determinantes: accesibilidad e instrucciones de procesamiento El marco teórico en el que pretendo encuadrar la explicación de los fenómenos listados en §2 es el de la teoría de la accesibilidad presentada, en diferentes versiones, en Ariel (1988) y (1990), Gundel, Hedberg y Zacharski (1993) y Fretheim y Gundel (eds.)(1996). De acuerdo con las investigaciones realizadas sobre referencia y anáfora en el seno de esta teoría, y teniendo en cuenta las evidentes conexiones entre la teoría de la accesibilidad y la teoría de la relevancia de Sperber y Wilson (1986), los supuestos que tomo como puntos de partida son los que expongo a continuación. a) Desde el punto de vista del receptor, la asignación de referente a las expresiones referenciales es una de las tareas imprescindibles para completar la interpretación de los enunciados, entre otras razones porque de ello depende la reconstrucción de la proposición comunicada por el emisor y su evaluación en términos veritativos. Desde el punto de vista del emisor, el problema que hay que afrontar es el de seleccionar las expresiones más adecuadas para conseguir que el receptor reconozca la intención de referirse a determinadas entidades, y no a otras. Para ello, el emisor debe calcular cuál es el estado que corresponde a los referentes en la organización de la memoria del receptor y adecuar su selección a las características del contexto. El objetivo es hacer posible el acceso a una representación mental adecuada del referente. b) La tarea de asignación de referente a las expresiones nominales involucra tanto el conocimiento lingüístico del receptor como sus capacidades generales de inferencia: el contenido de las expresiones lingüísticas determina sólo parcialmente la información contenida

20 Roca (1996: 214).

en la proposición comunicada, por lo que es imprescindible que el receptor aporte la información restante para completar el esquema formal proporcionado por la gramática. En otras palabras, asignar referencia no es un simple problema de descodificación, sino un proceso que implica el acceso a datos contextuales suplementarios21. En consecuencia, debe haber elementos lingüísticos que faciliten y orienten dicho proceso permitiendo que el receptor recupere los supuestos implícitos adecuados para contextualizar la información en la forma prevista por el emisor, sin que tenga que invertir en ello un esfuerzo de procesamiento excesivo. Tales elementos codificadores de instrucciones para guiar el proceso de interpretación reciben en Wilson y Sperber (1993) la denominación de procedimentales, por oposición a los elementos con contenido conceptual. Una parte importante de la gramática de las lenguas naturales, en especial la que tiene que ver con la coherencia referencial del discurso y con los mecanismos anafóricos, exige un tratamiento en términos de instrucciones de procesamiento22. c) Los determinantes definidos (entre los que incluyo los pronombres) son elementos gramaticales con contenido procedimental. Su función es la de expresar restricciones sobre el proceso inferencial de construcción de la proposición comunicada y constreñir de esta forma la búsqueda de referentes y de antecedentes para las expresiones anafóricas. El papel específico de los determinantes definidos es el de codificar procedimientos para acceder a una representación mental del referente. Más concretamente, lo que los determinantes hacen es indicar el “estatuto cognitivo” o el grado de accesibilidad del referente en la memoria del receptor, tal y como ha sido calculado por el emisor. Esta instrucción de procesamiento es la semántica lingüística de los determinantes, y de ella derivan todas las propiedades referenciales y anafóricas de los SSNN definidos, propiedades que hacen que los definidos funcionen como garantías de accesibilidad en la memoria. Es importante tener en cuenta que la semántica procedimental del determinante se combina, en los usos “no pronominales”, con la semántica conceptual del núcleo nominal y de sus modificadores, es decir, con el contenido descriptivo al que me he referido en las secciones anteriores. El determinante especifica precisamente la forma en la que el contenido descriptivo debe combinarse con los supuestos contextuales en el proceso interpretativo. En lo que sigue, utilizaré este marco teórico para volver al problema de las diferencias entre artículo definido y demostrativos, los dos tipos de marcadores de definitud que existen en las lenguas naturales, si se acepta que los pronombres son básicamente variantes de los artículos (es decir, determinantes no seguidos de elementos con contenido descriptivo)23. Me apoyaré especialmente en la versión de la teoría presentada en Gundel, Hedberg y Zacharski (1993). 4. Demostrativos y artículo: dos formas de orientar la localización del referente 4.1 La indicación del estatuto cognitivo Mi punto de partida está en la observación, no nueva, de que los demostrativos establecen condiciones de localización del referente más restrictivas que las codificadas por el artículo. Se sabe que el artículo puede desempeñar la mayoría de las funciones de los

21 Sperber y Wilson (1986: §4.2 y §4.3). 22 Givón (1992) ofrece numerosos argumentos a favor de este punto de vista. 23 En Leonetti (1996) intento justificar este análisis, de aceptación general después de Abney (1987).

demostrativos, pero estos, en cambio, no pueden sustituir al artículo en un buen número de contextos. La explicación está, como ya mencioné, en la diferente semántica de los dos tipos de determinante. Por lo que al artículo se refiere, parece confirmado, al menos en el caso de las lenguas indoeuropeas, que su contenido lingüístico consiste en la indicación de que el referente es accesible para el receptor, y, más concretamente, identificable de forma unívoca. Esta caracterización recoge y formula en términos cognitivos una tradición de análisis de la definitud que se remonta a Russell (1905), y es suficiente para explicar de forma sencilla todos los usos y valores del artículo, como intento mostrar en Leonetti (1996) y (en prensa). La relación con el contenido descriptivo, en el caso del artículo, es la que ya avancé en §2: exceptuando los modificadores claramente explicativos, todo el resto del SN está al servicio del requisito codificado por el artículo, es decir, la necesidad de acceder a una representación de un referente unívocamente identificable. Son varios los medios de cumplir con dicho requisito. El referente puede tomarse de la situación (en los llamados usos deícticos), del entorno discursivo (en los usos anafóricos) y, sobre todo, del conocimiento enciclopédico o del contenido conceptual del SN (en los usos no anafóricos o de primera mención, y también en la anáfora asociativa). Lo realmente decisivo es que el receptor construye la interpretación con los supuestos disponibles en función del procedimiento puesto en marcha por la semántica del artículo. La diversidad de usos asociados al artículo demuestra que la instrucción que contiene no es demasiado estricta: permite tanto recuperar referentes dados de antemano como introducir referentes nuevos, aludir a entidades específicas o mentar entidades posibles o hipotéticas, referir de forma independiente o caer bajo el ámbito de un cuantificador que multiplica el número de entidades, en la interpretación de variable ligada. Cualquiera de tales usos es compatible con el contenido procedimental básico. La situación es distinta con los demostrativos. Siguiendo a Gundel, Hedberg y Zacharski (1993: 275-288), asumiré que los demostrativos indican que el referente no sólo es accesible y unívocamente identificable, sino que además tiene el estatuto cognitivo de información dada o familiar para el receptor, o el de información activada en la memoria a corto plazo. Las condiciones de uso son, pues, más restringidas. Como justificación para este enfoque, los autores citados (1993: 277-278) hacen notar que, si bien (16a) puede ser adecuado en una situación en la que el receptor no sabe previamente que el vecino del emisor tiene un perro, (16b) resulta apropiado sólo si el receptor ya sabe que el vecino posee algún perro, es decir, si el receptor es capaz de recuperar en la memoria una representación mental del referente.

16a) No pegué ojo. El perro del vecino no me dejó dormir. b) No pegué ojo. Ese perro del vecino no me dejó dormir.

El hecho de que los hablantes puedan emplear en ocasiones enunciados como (16b) sin que se den en realidad las condiciones de uso adecuadas (la familiaridad del receptor con el objeto mentado) no se debe ver como un obstáculo para esta hipótesis, ya que a menudo explotamos el contenido procedimental de los elementos gramaticales para modificar el contexto de interpretación y forzar al receptor a considerar ciertos supuestos que no ha considerado previamente. Al optar por semejante estrategia, corremos el riesgo de provocar malentendidos, pero se trata normalmente de un riesgo controlado, mínimo y compensado por

la obtención de algún efecto comunicativo: por ejemplo, dar a entender que damos por sentado que el receptor comparte con nosotros determinados conocimientos, con todas las consecuencias sociales y de cortesía que tales opciones pueden traer consigo. Estos efectos, que pueden denominarse fenómenos de reajuste (accommodation, en la bibliografía anglosajona), serían inexplicables si no partiéramos de una semántica del tipo propuesto en la teoría de la accesibilidad. Además de la posibilidad de utilizar el demostrativo (un marcador más específico) en una situación que sería más adecuada para el artículo (un marcador más débil o más general), existe la posibilidad contraria, la de utilizar el artículo en una situación apropiada para los demostrativos, con referentes familiares o activados en la memoria episódica. Gundel, Hedberg y Zacharski (1993: 299-303) sostienen que una expresión referencial puede ser reemplazada por otra que indique un estatuto cognitivo menos restrictivo (más bajo en la jerarquía de estatutos que proponen, la “Givenness Hierarchy”), en virtud de la Máxima de Cantidad de Grice (1975), en particular su segunda submáxima: “No haga su contribución más informativa de lo requerido”. Efectivamente, la segunda submáxima de Cantidad, que no es más que una manifestación de la tendencia al mínimo esfuerzo24, hace que, en una escala o jerarquía en la que los elementos informativamente más fuertes implican a los más débiles, sea posible usar estos últimos, en las condiciones oportunas, en lugar de los primeros y con efectos equivalentes. Es este principio el que subyace al empleo extendido del artículo definido para referentes consabidos y familiares, aunque esto no sea lo previsto por su contenido lingüístico: la explicación es que a menudo no es relevante señalar explícitamente un estatuto cognitivo más restrictivo porque es fácil inferirlo (en pocas palabras, a menudo no es necesario recurrir a un demostrativo si se puede optar por el artículo). La flexibilidad con la que el enfoque incorpora esta clase de hechos lo hace especialmente adecuado para predecir la distribución discursiva de artículos y demostrativos. Sin embargo, lo que me interesa resaltar aquí es más bien que la teoría de la accesibilidad permite retomar y elaborar coherentemente una serie de propuestas desarrolladas independientemente de las investigaciones actuales, y obtener finalmente una herramienta de análisis que unifique los datos presentados en §2. Para alcanzar ese objetivo, conviene repasar a continuación algunas de estas propuestas. 4.2 Ducrot (1972) Oswald Ducrot parte en Decir y no decir (1972: 212) de la observación de que “el demostrativo sólo se emplea en presencia del objeto (presencia en el contexto lingüístico o en la situación extralingüística). Por el contrario, el determinado se emplea también in absentia.” Más adelante, el autor francés advierte que dicha distinción se puede difuminar en el discurso, cuando el hablante emplea el demostrativo como si estuviera en presencia del objeto, aunque no sea así (al decir, por ejemplo, Él habla inglés con ese acento de Belleville): de esta forma el demostrativo “permite dar la impresión de que el objeto está efectivamente presente” (1972: 216). Es evidente que Ducrot se refiere a los usos que he comentado anteriormente, en los que el demostrativo suplanta al artículo definido para transmitir ciertos efectos estilísticos. También es fácil comprobar que sus afirmaciones son compatibles con la idea de que los demostrativos indican referentes familiares o activados, ya que la necesaria presencia del objeto en el contexto lingüístico o en la situación (o también, cabría añadir, en el conocimiento

24 Véase la teoría de las implicaturas de Horn (1984).

enciclopédico) es precisamente el factor que justifica que el grado de accesibilidad codificado por los demostrativos sea diferente del indicado por el artículo, concretamente más restrictivo. Dicho de otra forma, el hecho de que las expresiones demostrativas se empleen, según Ducrot, en presencia de la cosa que se indica es resultado de la semántica procedimental propuesta por Gundel, Hedberg y Zacharski (o sea, la instrucción para recuperar referentes familiares o activados). No obstante, la intuición de Ducrot que resulta primordial para mi argumentación es la que aparece en el siguiente párrafo (1972: 213): “Consideremos, por otra parte, que “X” es nombre y “Y” un adjetivo epíteto.

Diremos que es necesario, para emplear la expresión demostrativa Ese X Y con fines de designación, que el universo mostrado comporte sólo un X. Por el contrario, el empleo, con los mismos fines, de la descripción definida El X Y exige únicamente que el universo mostrado comporte un solo X Y (los gramáticos explican este hecho diciendo que el adjetivo Y es descriptivo después de Ese, y restrictivo después de El).”

Lo que Ducrot intenta expresar es que la inserción del modificador adjetivo es en cierto sentido redundante con respecto a la función designativa en los demostrativos, dado que la unicidad del referente está asegurada por las condiciones de adecuación de esta clase de determinantes definidos, mientras que en el caso del artículo la adición de modificadores restrictivos es esencial para constituir el objeto que debe satisfacer el requisito de unicidad. Retomaré esta idea más adelante, al volver sobre los ejemplos de §2. Por el momento, me basta con señalar que la intuición de Ducrot conecta acertadamente las condiciones de uso de los determinantes con el papel desempeñado por los adjetivos en el SN; a esto podemos añadir, de acuerdo con la teoría de la accesibilidad y la teoría de la relevancia, que las condiciones de uso SON la semántica de los determinantes. 4.3 Corblin (1987) Las ideas de Ducrot reaparecen, desarrolladas y extensamente argumentadas, en la monografía de F. Corblin (1987) Indéfini, défini et démonstratif y otros trabajos del mismo autor, algunos recogidos en Corblin (1995). La distinción artículo definido / demostrativo es uno de los temas centrales de la investigación de Corblin. La propiedad definitoria de los demostrativos vuelve a ser la de comportarse como designadores dependientes del contexto de uso intrínsecamente asociados a una reprise (por la necesidad de remitir a un antecedente discursivo o a un objeto aislado por ostensión). Como ya dije a propósito de Ducrot, no es difícil interpretar esta caracterización en el seno de la teoría de Gundel, Hedberg y Zacharski (1993): la exigencia de reprise anafórica o deíctica y la dependencia del contexto de uso derivan del estatuto cognitivo indicado por los demostrativos. Esta propiedad determina el papel del contenido descriptivo del SN, al que Corblin se refiere como “la referencia virtual”, siguiendo a J.C. Milner. El funcionamiento de los SSNN definidos con artículo se basa de hecho en la referencia virtual, y sólo cuando esta es incapaz de aislar el referente se recurre a la información contextual y al mecanismo de reprise. El estatuto de la referencia virtual en los SSNN demostrativos es necesariamente distinto, porque esta no constituye el principio de funcionamiento de la expresión designadora: sea cual sea la

referencia virtual, el demostrativo exige reprise y acceso a un objeto presente en la situación o mencionado en el discurso25: “Dans un groupe nominal démonstratif, le contenu nominal n’est pas le principe

pertinent pour isoler un individu dans le domaine d’interprétation; dans un groupe nominal défini, c’est au contraire ce seul contenu qui est pertinent (ce qui n’exclut d’ailleurs pas reprise).”26

Si el contenido descriptivo no es el principio que permite al SN demostrativo aislar y determinar el referente (en el sentido de que no parece que sea propiamente restrictivo), hay que preguntarse cuál es la contribución que este contenido hace a la interpretación del SN. Corblin (1987: 209) es explícito al respecto: la llamada referencia virtual funciona como una (re)clasificación del objeto, que ya ha sido identificado independientemente. Tal (re)clasificación puede introducir puntos de vista o datos nuevos, puede ser metafórica o humorística, y en general activa ciertos supuestos contextuales relevantes para la representación discursiva del referente.27 La idea de (re)clasificación ayuda además a entender por qué se emplea el concepto de presuposición para el contenido de las descripciones definidas pero no se suele aplicar al de los SSNN demostrativos. Efectivamente, cuando se utiliza una descripción como el político ruso para retomar anafóricamente el antecedente Boris Yeltsin, se está dando por supuesto que la descripción es válida y familiar para el oyente, básicamente porque el artículo obliga a tomarla como caracterización identificadora de un objeto en un dominio determinado; por el contrario, cuando en el mismo contexto se opta por un SN demostrativo como este político ruso, no se da por supuesta la adecuación del contenido descriptivo. Esta es la razón por la que resulta más natural elegir la descripción definida para un referente bien conocido (en nuestro caso, uno cuya caracterización como político ruso se puede presuponer, por ejemplo, Yeltsin), y el demostrativo, en cambio, para un referente menos conocido con el que la misma caracterización no pueda presentarse como presupuesta con facilidad (como, por ejemplo, Kiriyenko). Un uso característico de los SSNN demostrativos es precisamente el que introduce información nueva, adicional o suplementaria, es decir, en principio no presupuesta y no identificativa, y en 17) se aprecia que en tal caso surge un contraste relativamente claro con el artículo definido:

17) En el sorteo ha resultado agraciado con el primer premio Ángel Martínez. {?El / Este} salmantino de cuarenta años es empleado de banca.

Un apoyo adicional para la tesis del contenido nominal (re)clasificador con los demostrativos es el valor de contraste que Corblin (1987: 219-222) señala en ejemplos como El chico es tonto y Este chico es tonto. Con el el referente es aislado dentro de un dominio de interpretación en virtud del contenido nominal: un N frente a los posibles no N. Con este se opone en cambio un N a otros N posibles, es decir, el contraste se establece en el seno de la clase de los N. La extracción del objeto se realiza por procedimientos diferentes, y es

25 Corblin (1987: 196). 26 Corblin (1987: 207). 27 Maes y Noordman (1995) y Maes (1996) ofrecen un panorama detallado de las modificaciones aportadas por los SSNN demostrativos a la representación del referente. Sus aportaciones están en total consonancia con lo previsto por Sperber y Wilson (1986).

resultado del diferente papel desempeñado por el contenido descriptivo en la interpretación: con el delimita a un referente frente a otros no pertenecientes a su clase (contraste externo), con este clasifica como N a un referente entre otros de su misma clase (contraste interno). Lo que parece claro es que el contenido descriptivo no es esencial para la identificación del objeto en el caso del demostrativo, mientras que sí lo es con el artículo. 4.4 Kleiber (1984-1990) Si bien G. Kleiber critica en más de una ocasión el análisis de Corblin, sus trabajos sobre los demostrativos muestran un buen número de coincidencias con todo lo expuesto hasta aquí28. En primer lugar, Kleiber (1984) defiende el análisis de los SSNN demostrativos como estructuras “atributivas clasificadoras abreviadas” del tipo Esto es un N, por lo que acepta que el papel del contenido descriptivo no es en ellas identificador como con el artículo. El núcleo nominal sirve para restringir el dominio de los referentes posibles a aquellos que admiten la denominación o clasificación N. La propuesta no es muy distinta de la de Corblin (1987)29. En segundo lugar, el punto de vista de Kleiber sobre la relación entre artículo y demostrativos también es, en lo esencial, asimilable al que he adoptado hasta ahora. En términos de Kleiber, que se inspira en los trabajos del filósofo D. Kaplan, el artículo definido es un designador indirecto que hace depender la asignación de referente de una evaluación del SN en las circunstancias que aseguran la verdad de la descripción definida y justifican la presuposición de unicidad (las llamadas circunstancias de evaluación). De hecho, el concepto de unicidad asociado al artículo subsiste si se entiende que se trata de unicidad en unas circunstancias determinadas por el contexto: cuando hablamos de la niña, es evidente que no pretendemos referirnos a la única entidad que satisface la descripción en el universo, sino a la única que la satisface en el marco de supuestos aportado por el contexto. El contenido descriptivo permite la identificación del referente en función de tales circunstancias, de la misma forma que la interpretación de un enunciado implica la construcción de un modelo contextual en el que el enunciado es verdadero. La designación, por lo tanto, es “indirecta” (el contenido descriptivo es, en cualquier caso, crucial). Kleiber hace notar que su hipótesis implica concebir la semántica del artículo como una instrucción para construir una interpretación o un modelo30. En definitiva, tanto el carácter procedimental del artículo definido como la noción de unicidad o identificación unívoca, que tomo como puntos de partida en este trabajo, son defendidos por el lingüista francés. En cuanto al demostrativo, es para Kleiber un designador directo: con él la identificación del referente no exige tener en cuenta las circunstancias de evaluación, sino que opera a partir de la situación de enunciación, es decir, de las coordenadas espacio-temporales que enmarcan el empleo del demostrativo. La forma de captación del referente es, pues, distinta, debido a que el artículo no es deíctico y el demostrativo sí lo es. Kleiber consigue explicar, a partir de esta oposición, el diferente comportamiento de ambos elementos en un gran número de contextos, especialmente en los usos anafóricos.

28 Véanse Kleiber (1984), (1986a y b), (1987), (1990a, b y c) y (1991). La exposición más clara de la postura de Kleiber es quizá la que aparece en Kleiber (1990c) en respuesta a las críticas de De Mulder (1990). 29 En realidad, la idea de analizar los SSNN demostrativos como estructuras apositivas o atributivas se encuentra ya en Lyons (1975: 153-154). 30 Por ejemplo, en Kleiber (1990c: 212).

Cabe preguntarse, no obstante, si su hipótesis es compatible con la de Gundel, Hedberg y Zacharski (1993). Ambas coinciden, por lo menos, en asignar una semántica más restrictiva al demostrativo, y en el hecho de asociarlo con referentes accesibles para el receptor en el contexto lingüístico o situacional, por medio del concepto de situación de enunciación en un caso y por medio de los estatutos cognitivos familiar o activado en el otro. En mi opinión, es razonable pensar que los referentes localizados por su relación inmediata con la situación de enunciación son precisamente los que pueden caracterizarse como consabidos o activados. Con esto no quiero dar a entender que los dos enfoques hagan predicciones idénticas o que sean completamente equiparables. Sin embargo, cualquiera de ellos puede servir de apoyo a la argumentación que pretendo desarrollar. Por otra parte, una comparación detallada de las dos propuestas me desviaría excesivamente de mis objetivos en el presente trabajo, y exigiría además una revisión de la polémica entre Kleiber (1990c) y De Mulder (1990) a propósito del alcance de los enfoques cognitivos, que no puedo emprender aquí. Dejando a un lado, por consiguiente, la evaluación crítica de las propuestas, es suficiente notar que si un demostrativo codifica una instrucción para acceder a (la representación mental de) un referente en virtud de su relación con la situación de habla y de su carácter como mínimo consabido, entonces desencadena un procedimiento interpretativo que no requiere la consideración de las circunstancias contextuales en las que se verifica la unicidad del referente y, de acuerdo con esto, no depende crucialmente del contenido descriptivo para la identificación del mismo. La conclusión a la que se llega es, nuevamente, que la distinta forma de presentar el referente que muestran el artículo y los demostrativos condiciona el procesamiento del contenido descriptivo del SN. 4.5 Recapitulación Creo haber mostrado que no hay desacuerdos importantes en la investigación que sobre los demostrativos ha desarrollado la lingüística francesa, y tampoco los hay, en el fondo, entre esta línea de trabajo y la que representa la teoría de la accesibilidad. La caracterización de artículos y demostrativos resultante de este repaso queda resumida de la siguiente forma: a) La semántica del artículo definido consiste en la indicación de que el referente es unívocamente identificable para el receptor; la semántica de los demostrativos es más restrictiva y señala que el referente debe ser no sólo unívocamente identificable, sino además consabido (típicamente, una entidad ya mencionada en el discurso, o presente en la situación de habla) o incluso activado, es decir, localizable en la memoria a corto plazo. Ello implica que solamente los demostrativos, y no el artículo, están sujetos a restricciones que limiten su aparición a los usos deícticos y anafóricos. b) En virtud de esta diferencia semántica, los procedimientos de asignación de referente establecidos por ambas clases de determinantes reservan funciones también diferentes al contenido descriptivo del SN: con el artículo la función es identificadora y restrictiva, con el demostrativo es de (re)clasificación y no identificadora, ya que no resulta primordial para la determinación del referente. Cuando el determinante garantiza un grado de accesibilidad del referente que es como mínimo el de consabido o familiar, desvía el proceso de búsqueda de la entidad referida para que sea identificada a partir de la información contextual, y no a partir del contenido descriptivo como justificador del requisito de unicidad. 5. Una propuesta de explicación

Una vez establecidos estos supuestos, la explicación de los datos recogidos en §2 es relativamente simple. El constituyente formado por el núcleo nominal y sus posibles modificadores es obligadamente identificativo tras el artículo definido, pero atributivo o clasificador con el demostrativo. De ello se deducen los fenómenos ejemplificados en §2.1 y §2.2, todos ellos relacionados con la capacidad restrictiva del constituyente que sigue al determinante. Los modificadores posnominales elativos carecen de las propiedades identificadoras que el artículo exige, por lo que dan lugar a secuencias anómalas como las de 1); la razón por la que aparecen de forma natural en SSNN con demostrativos es, obviamente, la función no identificativa del contenido descriptivo en estos casos (cf. este jugador increíble; ese espectáculo magnífico). Si se accede al referente por la dependencia del contexto de enunciación y el contenido descriptivo es atributivo o reclasificador, los modificadores del nombre se ven libres de la necesidad de aportar rasgos identificadores o restrictivos. El mismo razonamiento da cuenta de las diferencias observadas en §2 con modificadores que satisfacen el requisito de unicidad del artículo. Los demostrativos son compatibles, por ejemplo, con aposiciones restrictivas (este hecho de que bajen los tipos; esta letra H; esta ciudad de Salamanca) en la medida en que una interpretación deíctica o anafórica esté disponible, pero no pueden constituir primeras menciones debido a la propia semántica del demostrativo. Cuando no es posible obtener una lectura deíctica o anafórica, y el contenido descriptivo impone la unicidad del referente, excluyendo así la mención de un N opuesto a otros N (lo que Corblin ha denominado contraste interno), los demostrativos producen SSNN de aceptabilidad dudosa o limitada (es el caso de ?ese peso del paquete). Si el contenido descriptivo tuviera que ser puramente identificador, como con el artículo, estos efectos no se darían, máxime cuando la semántica de los demostrativos incluye también una condición de unicidad del referente. Recuérdese que lo decisivo es que el procedimiento de búsqueda se orienta hacia entidades consabidas o activadas en el discurso o en la situación, pero no implica la satisfacción de la unicidad por medio del contenido descriptivo. La generalización que podemos obtener es la siguiente: la aceptabilidad del artículo depende sistemáticamente de la capacidad identificadora del constituyente que lo sigue, mientras que la del demostrativo no siempre se ve afectada por este factor (solamente si el modificador que indica unicidad bloquea las lecturas deícticas o anafóricas). Los datos relativos al funcionamiento de otro han recibido una explicación satisfactoria en Corblin (1987: 215-217). Las propiedades anafóricas del SN que contiene a otro cambian según sea un demostrativo o un artículo definido el determinante: en el primer caso el SN puede ser correferencial con un antecedente, en el segundo no. El origen de esta diferencia está en el papel del constituyente otro N. Como hemos visto ya, con el artículo es preciso interpretar dicho constituyente antes de poder asignar referente al SN, ya que el contenido descriptivo es esencial para identificar el objeto aludido; si esto es así, la instrucción codificada por el artículo obliga a localizar el único objeto que corresponde a la descripción otro N en el contexto relevante, y de aquí se deduce la lectura de referencia disjunta con respecto a un eventual antecedente discursivo. Con los demostrativos la identificación se realiza primordialmente en virtud de la semántica del determinante, y el contenido descriptivo actúa como clasificador del objeto designado; por esta razón el constituyente otro N se predica de un objeto ya identificado y no puede determinar las propiedades anafóricas del

SN. Es fácil comprobar que el argumento de Corblin cuenta como un apoyo más para un tratamiento de la semántica de los determinantes definidos como el que se defiende aquí. El contraste entre construcciones superlativas y construcciones comparativas es seguramente el obstáculo de mayor envergadura para la extensión del análisis. Intuitivamente, la incompatibilidad entre el artículo y los comparativos (y otros sintagmas cuantificados, cf. ??el libro muy alabado, ??las cortinas demasiado chillonas) se debe a la falta de capacidad restrictiva de estos complementos31, mientras que la incompatibilidad entre los demostrativos y los superlativos deriva de la indicación estricta de unicidad que caracteriza a estos últimos. Sin embargo, algunos puntos permanecen oscuros. En primer lugar, no está claro por qué razón SSNN como *ese traje más caro de la colección no mejoran en aceptabilidad ni siquiera cuando pueden tener una interpretación deíctica o anafórica (recuérdese lo dicho a propósito de los SSNN que contienen aposiciones restrictivas); en otras palabras, por qué la combinación parece dar lugar a una agramaticalidad sintáctica, independiente de las condiciones contextuales e insensible a los factores que habitualmente permiten rescatar a otros SSNN anómalos con demostrativos. En segundo lugar, las anomalías más típicas (entre las que se revisan aquí) son las provocadas por los modificadores que no satisfacen los requisitos impuestos por el determinante, es decir, por los modificadores que resultan insuficientes o débiles; esto es lo que aparentemente sucede en las descripciones definidas que contienen comparativas, pero desde luego no es lo que tiene lugar en los ejemplos del tipo *ese traje más caro de la colección, donde no se requiere que el contenido descriptivo cumpla ninguna condición específica, y por otra parte el determinante es también un indicador de unicidad del referente, al ser definido. ¿Por qué, entonces, es la construcción superlativa incompatible con los demostrativos, incluido aquel, cuando lo que cabría esperar es que simplemente forzara una interpretación diferente o que fuera anómala en ciertos contextos? Seguramente la respuesta a esta pregunta tiene que ver con la especial relación que liga a las construcciones superlativas con la definitud. En un sintagma como la mujer más anciana del poblado la definitud es en cierto sentido un rasgo gramatical impuesto de forma automática por la naturaleza del constituyente nominal, como mostró Hawkins (1978) para el inglés. Esto podría hacer pensar que el artículo es, en estos casos en los que no hay elección posible de otros determinantes, un marcador vacío de contenido y puramente expletivo, lo cual no resulta nuevo, si se acepta la argumentación de Giusti (1993: cap. 2) sobre la sintaxis del artículo definido. Al parecer, los demostrativos no son nunca determinantes expletivos en este sentido. De hecho, no podrían serlo porque su semántica orienta la localización del referente con respecto a los componentes de la situación de habla, sin apoyarse en el contenido descriptivo del constituyente que los sigue. Si tal contenido desempeña una función esencial con el artículo pero no con el demostrativo, entonces solamente el primero, y no el segundo, puede actuar, en ocasiones, como un mero reflejo formal de la definitud del SN. Este razonamiento nos lleva a excluir a los demostrativos de las construcciones superlativas gracias a su carácter no expletivo32.

31 La intuición se confirma al comprobar que los modificadores cuantificados dan resultados más aceptables cuando aparecen en posición prenominal, donde la capacidad restrictiva es irrelevante: ej. el tan cacareado asunto de Clinton y Lewinski; el muy alabado libro . 32 No obstante, continúa generando dudas: por ejemplo, ¿por qué no sucede lo mismo con las aposiciones restrictivas, que también podrían considerarse como construcciones con artículos expletivos? o ¿qué nos permite decidir cuándo un determinante es realmente expletivo, si es que este concepto debe mantenerse?

Los problemas de la conexión definido - superlativo no se agotan aquí, en cualquier caso. Más de una vez se ha notado que los SSNN superlativos muestran un comportamiento singular que los asimila a los indefinidos, a pesar de que sean formalmente definidos: permiten la extracción de sus elementos internos como lo hacen los indefinidos (18), aparecen en contextos caracterizados por el efecto de definitud como las construcciones existenciales (19), pueden actuar como cuantificadores negativos (20) y admiten fácilmente interpretaciones atributivas, inespecíficas y predicativas (21):

18a) ?¿De quién sacaste la foto? b) ¿De quién sacaste la mejor foto? c) ¿De quién sacaste fotos? 19a) *Allí había la gente b) Allí había la gente más rara que puedes imaginar 20a) No teníamos la menor esperanza de recuperarlo b) No aprobaría ni el examen más fácil 21a) Es la más conocida de la zona b) Este premio se entrega al ciclista más regular

Tanto las posibilidades de extracción y de aparición en contextos existenciales como las interpretaciones cuantificadas, atributivas o predicativas les están vedadas a los demostrativos, que reciben siempre interpretaciones referenciales. Los datos muestran que los SSNN definidos superlativos exhiben un comportamiento atípico dentro de las expresiones definidas, mientras que los demostrativos son quizá el prototipo o el caso central de tales expresiones. Con ello se añaden datos adicionales a la incompatibilidad entre ambos, quizá derivables del contraste entre la interpretación típicamente referencial de los demostrativos y la interpretación fácilmente no referencial de los SSNN superlativos. Como se ve, el problema de los superlativos no queda completamente resuelto y exige una investigación más detallada. Lo que aquí expongo es en parte especulativo y únicamente sugiere alguna posible vía de solución. Volviendo a los datos de §2, es necesario añadir algún comentario sobre dos cuestiones, la de las interpretaciones no referenciales y la de las interpretaciones cuantificadas, ambas imposibles en los demostrativos y reconducibles, por lo demás, a una explicación única. En cuanto a la ausencia de interpretaciones inespecíficas y no referenciales, el análisis de Hawkins (1978) invocado en §2.3 parte de los mismos supuestos que se manejan en Gundel, Hedberg y Zacharski (1993): el mero hecho de indicar referentes accesibles para el oyente con el estatuto cognitivo de familiar o activado permite suponer que tales referentes son identificables a partir de la información contextual de la que el oyente dispone, y que por consiguiente no son entidades hipotéticas. La semántica de los demostrativos es así suficiente para bloquear la construcción de lecturas no referenciales. Por otra parte, lo que caracteriza a los SSNN inespecíficos es que su contenido descriptivo (que puede incluir o no una relativa en subjuntivo) impone condiciones sobre referentes posibles. Ello implica que es el contenido descriptivo el factor esencial para el establecimiento del tipo de referencia, pero esto es

precisamente lo que no sucede en las expresiones demostrativas, si se aceptan las propuestas de Corblin y Kleiber. Lo mismo vale para la ausencia de lecturas predicativas. Por lo que respecta a la falta de interpretaciones cuantificadas en los demostrativos (y su consiguiente incompatibilidad con las claúsulas cuantificadas), la explicación tiene que ser de nuevo la misma. El grado de accesibilidad codificado por los demostrativos impide que surjan lecturas cuantificadas en las que el número de entidades aludidas se multiplica bajo los efectos de algún operador, simplemente porque dichas entidades deben estar ya presentes en el discurso o en la situación de habla, y por lo tanto están “fijadas” de antemano. Se ha dicho a menudo que la naturaleza deíctica y referencial de los demostrativos les impide tener interpretaciones cuantificadas, así como lecturas distributivas o de variable ligada (salvo cuando se refieren a tipos, y no a ejemplares). Por el contrario, la semántica del artículo y de los pronombres de tercera persona, menos restrictiva y no ligada al discurso o a la situación, permite que tales interpretaciones surjan de forma natural, ya que únicamente exige que se cumpla el requisito de unicidad y este no es incompatible con el carácter cuantificado del SN (por ejemplo, en secuencias como los que no estén en condiciones de pasar al siguiente curso, donde el siguiente curso puede no referirse a ningún curso en particular, sino al que corresponda a cada uno de los individuos examinados, siendo uno distinto cada vez33). Esto bastaría para explicar el contraste entre Me pregunto la cara que pondrá al enterarse y *Me pregunto esta cara que pondrá al enterarse. En definitiva, no es necesario añadir ninguna estipulación adicional sobre la gramática de los demostrativos para dar cuenta del hecho de que sus interpretaciones y sus propiedades referenciales son más limitadas que las de las descripciones definidas. Todos los datos de §2, junto con otros que no he recogido aquí porque no están relacionados con el papel del contenido descriptivo en los SSNN definidos, pueden deducirse de una caracterización apropiada de la semántica de los determinantes. 6. Conclusiones La perspectiva adoptada en este trabajo permite recoger de forma coherente también ciertos datos relativos al funcionamiento de los determinantes indefinidos. Sólo me detendré en dos tipos de hechos. El primero es el que se muestra en 22), con ejemplos tomados de Lázaro (1975: 43) y Fernández Lagunilla (1983: 199-200):

22a) Se puso {?el / un} sombrero {increíble / horrible / precioso} b) La fábrica echa humo por {?la / una} chimenea altísima

Es un hecho bien conocido que la presencia de modificadores con contenido expresivo o valorativo no sólo hace posible, sino que exige, el uso del artículo indefinido. Es exactamente lo contrario de lo que sucede con el artículo definido. Los ejemplos de 22)

33 En la variante con demostrativo (los que no estén en condiciones de pasar a {este / ese} siguiente curso) se menciona necesariamente un curso específico. Téngase en cuenta que los demostrativos pueden aludir a objetos inespecíficos e incluso recibir lecturas distributivas cuando heredan estos rasgos de sus antecedentes discursivos, pero estos casos no son relevantes aquí porque en ellos el rasgo central de los demostrativos es el anafórico (cf. Todos los jugadores reciben cuatro fichas. Estas fichas deben colocarse en el punto de partida...).

indican que, efectivamente, un contrasta claramente con el cuando aparecen estos modificadores. Si el comportamiento de el se debe a los motivos esbozados más arriba (falta de capacidad restrictiva o identificativa en los modificadores), sería lógico suponer que el de un puede explicarse de forma paralela. Y así es: basta con aceptar que la distinción Definido / Indefinido separa a aquellos determinantes que señalan el grado de accesibilidad del referente para el oyente (los definidos) de aquellos otros que no aportan ninguna información ligada a la accesibilidad y se limitan a expresar cantidad (los indefinidos). Esto permite entender por qué los determinantes indefinidos, como un, no imponen condiciones con respecto al contenido descriptivo de su SN, en el sentido de que no obligan a tomar el constituyente que los sigue como información decisiva para la identificación unívoca de un objeto. Sencillamente, no garantizan que haya un objeto identificable, y por consiguiente no activan ningún proceso de búsqueda en el contexto. La interpretación de un SN indefinido no exige, en principio, la localización del referente, y por ello tampoco subordina el contenido descriptivo a las instrucciones codificadas por el determinante (de hecho, no parece que la semántica de los indefinidos sea de tipo procedimental). Una consecuencia de esta forma de plantear la distinción es que los SSNN indefinidos aceptan sin problemas la inserción de modificadores valorativos y enfáticos, como se aprecia en (22). La explicación se basa en el tratamiento de los determinantes previsto por la teoría de la accesibilidad, y ofrece la posibilidad de retomar intuiciones como la de Fernández Lagunilla (1983: 202), quien sostiene que “cuando decimos que Juan es un médico magnífico no se presupone que Juan sea un individuo que forma parte del conjunto de los médicos magníficos, pues no existe tal conjunto”: el carácter no restrictivo del adjetivo es el responsable de que un médico magnífico sea, fuera de contexto, claramente más aceptable que el médico magnífico, debido a la diferente semántica de un y el. La segunda cuestión que me gustaría mencionar es la afirmación por parte de algunos gramáticos34 de que no hay verdaderas relativas restrictivas en los SSNN encabezados por un, ya que los modificadores en los SSNN indefinidos no contribuyen a la determinación del referente de la misma forma en que lo hacen en los definidos (en los primeros no es necesario que el referente sea identificable). Efectivamente, si los indefinidos no requieren un proceso de identificación del objeto, las relativas que los acompañan no son restrictivas en el sentido clásico (por lo menos, no lo son cuando el SN indefinido recibe una interpretación específica). Como señala Corblin (1987: 194), mientras que en el amigo de Pedro que tú conoces la relativa constituye el criterio de selección del referente dentro del dominio de los amigos de Pedro, en la versión indefinida un amigo de Pedro que tú conoces la relativa no es esencial para el cálculo de la referencia (y lo mismo sucedería en un SN demostrativo). El hecho de que la distinción tradicional entre relativas restrictivas y relativas explicativas se desdibuje o se difumine en los SSNN indefinidos no es más que otro efecto de la semántica básica del determinante, y por lo tanto es perfectamente asimilable al resto de los fenómenos que se han presentado en las secciones anteriores. Una buena parte de las diferencias gramaticales y discursivas entre expresiones definidas y expresiones indefinidas se deduce del carácter procedimental de los determinantes definidos, opuesto al contenido no procedimental de los indefinidos. A su vez, como he intentado mostrar, la mayor parte de las diferencias que separan al artículo definido de los demostrativos, dentro de las expresiones definidas, también pueden considerarse resultado de

34 Por ejemplo, Kleiber (1984b), Corblin (1987) y Velde (1994).

la distinta semántica procedimental de ambos tipos de determinantes. Creo que la homogeneidad y la naturalidad de las explicaciones que se obtienen adoptando este punto de vista son ventajas notables que se ven ampliadas cuando se toman en consideración datos del ámbito discursivo o textual, que aquí no he tocado pero sí se tratan en Leonetti (en preparación). La propuesta puede verse como un apoyo para la hipótesis del Sintagma Determinante de Abney (1987) y otros autores, hoy aceptada mayoritariamente en el ámbito de la sintaxis generativa. Esta hipótesis otorga al determinante el estatuto de núcleo del SN. Las explicaciones que he defendido para las asimetrías entre artículo y demostrativos están basadas en el supuesto de que los determinantes imponen condiciones al contenido conceptual del SN y determinan la contribución de este a la interpretación de todo el enunciado. Pues bien, estos indicios son precisamente lo que esperaríamos del comportamiento característico de un núcleo con respecto al material léxico con el que se combina, y por consiguiente son una razón más para suponer que los SSNN son en realidad Sintagmas Determinantes. REFERENCIAS ABNEY, S. (1987): The English Noun Phrase in its Sentential Aspect, tesis doctoral,

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