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DETERMINACIÓN DEL PORCENTAJE DE DISEMINACIÓN DE LA ARTRITIS ENCEFALITIS CAPRINA EN UN HATO DURANTE TRES GENERACIONES TEMA DE TESIS QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE: MÉDICO VETERINARIO ZOOTECNISTA PRESENTA: PAOLA VANESSA MLADINEO DUEÑAS M. V. Z. RAMÓN MIGUEL MOLINA BARRIOS ASESOR Vo. Bo. M. V. Z. CARLOS MARTÍN AGUILAR TREJO COORDINADOR DE LA CARRERA DE M. V. Z. COMITÉ: PRESIDENTE: SECRETARIO: VOCAL:

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DETERMINACIÓN DEL PORCENTAJE DE DISEMINACIÓN DE LA

ARTRITIS ENCEFALITIS CAPRINA EN UN HATO DURANTE TRES

GENERACIONES

TEMA DE TESIS

QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE:

MÉDICO VETERINARIO ZOOTECNISTA

PRESENTA:

PAOLA VANESSA MLADINEO DUEÑAS

M. V. Z. RAMÓN MIGUEL MOLINA BARRIOS ASESOR

Vo. Bo.

M. V. Z. CARLOS MARTÍN AGUILAR TREJO COORDINADOR DE LA CARRERA DE M. V. Z.

COMITÉ:

PRESIDENTE:

SECRETARIO:

VOCAL:

3

CONTENIDO

Resumen …….….………......................................................................................... ix

Lista de figuras ...............................................................................................….... vii

I. INTRODUCCIÓN .................................................................................................. 6

II. REVISIÓN DE LITERATURA

2.1 Definición de conceptos …….................……...........................................9

2.2 Etiología ..................................................................................................9

2.3 Distribución geográfica ..........................................................................10

2.4 Transmisión ............................................................................................12

2.5 Patogenia ...............................................................................................13

2.6 Signos clínicos .......................................................................................14

2.6.1 Forma nerviosa ........................................................................15

2.6.2 Forma artrítica .........................................................................15

2.6.3 Otras manifestaciones clínicas ............................................... 16

2.7 Anatomía patológica ..............................................................................17

2.7.1 Sistema nervioso …………………………………………………...........17

2.7.2 Articulaciones .....................................................................................18

2.8 Diagnóstico ............................................................................................18

2.8.1 Serología .................................................................................19

2.8.2 Radiografía..............................................................................20

2.8.3 Lesiones e histología.…..................................................…......20

4

2.8.3.1Sistema nervioso central ……………………………..…20

2.8.3.2 Articulaciones ……………………………………………21

2.8.3.3 Pulmones ………………………………………………..21

2.8.3.4 Glándula mamaria ………………………………………21

2.8.3.5 Otros órganos …………………………………………...22

2.8.4 Microbiología............................................................................22

2.8.5 Examen de líquido sinovial .....................................................22

2.8.6 Signos clínicos e historia clínica ............................................. 23

2.9 Prevención y Control .............................................................................23

III. MATERIALES Y MÉTODOS

3.1 Clasificación del estudio .............................................................………24

3.2 Localización ...........................................................................................24

3.3 Características generales de la población ............................................24

3.4 Metodología ..........................................................................................25

3.4.1 Toma de muestras ...................................................................25

3.4.2 Prueba de Inmunodifusión en Gel Agar ...................................25

3.4.3 Interpretación de la prueba ......................................................26

3.5 Variables analizadas .............................................................................27

3.6 Análisis estadístico de los resultados ...................................................27

IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN ........................................................................28

V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ....................................................37

VI. LITERATURA CITADA ...............................................................................….38

5

ÍNDICE DE FIGURAS

Figura 1.- Número y porcentaje del total de cabras del hato positivas y negativas a

la prueba de IDGA ................................................………………………..………..34

Figura 2.- Porcentaje total de cabras del hato negativas y madres, hijas y nietas

positivas a la prueba de IDGA ........................……………………………...........…34

Figura 3.- Porcentaje total de cabras madres positivas y negativas a la prueba de

IDGA .......…………….............................................................................................35

Figura 4.- Porcentaje total de cabras hijas positivas y negativas a la prueba de

IDGA ...............................................………….........................................................35

Figura 5.- Porcentaje total de cabras nietas positivas y negativas a la prueba de

IDGA ..……………..................................................................................................36

6

RESUMEN

Paola Vanessa Mladineo Dueñas. “Determinación del porcentaje de diseminación

de la artritis encefalitis caprina en un hato durante tres generaciones”. Asesor

M.V.Z. Ramón Miguel Molina Barrios. El objetivo de este trabajo fue determinar el

porcentaje de trasmisión y diseminación de Artritis encefalitis caprina en tres

generaciones procedentes de un hato seropositivo ubicado en el Municipio de

Cajeme. El número total de animales muestreados fue 87, los cuales se dividieron

en cuatro grupos de 26 madres, 22 hijas, 37 nietas y 2 machos. Se recolectaron

muestras de sangre de cada animal que se procesaron mediante la prueba de

Inmunodifusión en gel agar, usando un reactivo diagnóstico comercial. Los

resultados fueron 22 animales positivos (25%) del total de las cabras

muestreadas, de los cuales resultaron positivas 14 de 26 madres (53.84%), 7 de

22 hijas (31.81%) y 1 de 37 nietas (2.70%), siendo negativos los 2 únicos machos.

Estos resultados muestran que bajo las condiciones de manejo, la transmisión del

virus de la Artritis encefalitis caprina ocurre por lo se requieren estudios

complementarios que determinen las posibles vías de diseminación del virus.

7

INTRODUCCIÓN

Desde los inicios de la humanidad, ha tenido importancia la cría de caprinos, ya

que la cabra ha sido una de las especies domésticas más importantes como

fuente de alimentación y vestimenta en los países en desarrollo, así como la leche

que es de bajo costo pero de buena calidad (Arbiza, 1986)

La cría y explotación de la cabra representa una actividad de bajo costo

comparada con otros animales. La gran aptitud de la cabra para producir leche, su

facilidad de conversión alimenticia, la rusticidad de su hábitat, su bajo precio, sus

altos índices de fertilidad y prolificidad, hacen que sea rentable para zonas

semidesérticas ya que participa en la transformación de la flora silvestre y los

subproductos agrícolas en un alimento básico para la nutrición en el mundo

(Agraz, 1981)

Se debe de tomar en cuenta la variedad de enfermedades que existen fuera del

país y que al introducir nuevos animales a la región, existe el riesgo de que todo el

hato sea infectado siendo el caso de la artritis encefalitis caprina (AEC). Esta

enfermedad, también es conocida como leucoencefalitis-artritis de las cabras, y

afecta a diversos aparatos y sistemas de los caprinos domésticos que se

8

manifiestan en forma persistente durante la vida del animal infectado. El virus de la

AEC afecta a cabras de diferentes edades, como son animales de 1 mes de edad

hasta 20 años, sin ninguna predisposición de razas.

En 1974, en Estados Unidos, hubo un reporte científico que describió a una

enfermedad nerviosa de las cabras, que había aparecido previamente y no se

había reportado, al parecer era causada por un virus. Esto fue seguido por otro

reporte de una enfermedad artrítica de las cabras presumiblemente causada por

el mismo agente. Poco tiempo después la causa viral de esta condición fue

confirmada y el virus caracterizado. En este mismo año la enfermedad fue

nombrada como leucoencefalomielitis viral de las cabras, cuando se hizo aparente

que la artritis podía resultar también de la misma infección viral, el nombre cambió

a artritis encefalitis caprina (AEC), ahora también conocida como "sida" en cabras

(http.www.aginfonet.sk.ca/agricarta/html/t.diseases)

El virus de la artritis encefalitis caprina, fue aislado por primera vez en 1980 en los

Estado Unidos, a partir de la membrana sinovial de cabras afectadas con artritis.

Los animales infectados por este virus desarrollan un cuadro clínico-patológico, los

cuales pueden estar confinados principalmente en el sistema nervioso central y en

las articulaciones; se estima que la fuente más importante de transmisión de la

infección, es a través del calostro y la leche de la hembra infectada (Trigo, 1998)

9

El virus de la AEC es difícil de cultivar en laboratorios, debido a que se reproduce

muy lentamente, ya que sólo se liberan cantidades muy pequeñas del virus a partir

de las células infectadas. Para el aislamiento, se pueden utilizar cultivos de células

fetales primarias de cabras, provenientes de la membrana sinovial o células de

testículo.

Actualmente no existe vacuna ni tratamiento curativo para la enfermedad y

solamente se puede tratar con una terapia de soporte y la realización de un

programa de medidas de control preventivo para la introducción de nuevos

animales y para los ya existentes, de manera que se pueda controlar la

enfermedad y tener un hato libre de esta y otras enfermedades (Moreno, 1991)

En este trabajo se documenta la transmisión de abuelas a madres y de madres a

hijas respectivamente debido a la ausencia de medidas de control. Esperando

detectar al menos el mismo número de animales seropositivos a AEC en la

siguiente generación.

10

REVISIÓN DE LITERATURA

2.1. DEFINICIÓN DE CONCEPTOS

La Artritis Encefalitis Caprina (AEC) es una enfermedad viral de las cabras

domésticas, caracterizada clínicamente por una sinovitis y periartritis crónica, lo

que con lleva a una incoordinación progresiva de las cabras adultas; mientras que

en los cabritos se manifiesta como una leucoencefalitis aguda la cual produce

parálisis e incoordinación (Arbiza, 1986; Blood, 1992; Moreno, 1991)

2.2. ETIOLOGÍA

El virus pertenece a la familia Retroviridae y a la subfamilia Lentiviridae, se

caracteriza por causar enfermedades crónicas degenerativas de distintos órganos.

Este retrovirus tiene una cadena única de RNA con su respectiva transcriptasa

reversa (RNA dependiente-DNA polimerasa) (Moreno, 1991; Trigo, 1991)

Este virus contiene tres importantes proteínas que codifican al genoma:

• Gag codifica la estructura interna de las proteínas.

11

• Pol codifica la transcriptasa reversa e integra.

• Env codifica las dos envolturas de glicoproteínas: una glicoproteína

transmembranal hidrofobica (gp50), la cual es el límite no covalente para la

segunda glucoproteína (gp135), la cual se localiza en la superficie del virus. La

Gp135 contiene un virion receptor para células huéspedes, y sitios para

guardar los anticuerpos. El gp50 facilita la fusión entre la envoltura del virus y

la célula huésped .

Los virus de la subfamilia lentiviridae tienen también por lo menos seis pequeños

genes no estructurales que no se encuentran en otros retrovirus, estos genes

regulan los eventos en el ciclo de replicación (Narayan et al., 1992)

2.3. DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA

La prevalencia de la infección en mayor grado se presenta en países

desarrollados como Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Canadá, Noruega,

Australia y Suiza variando de un 65 a un 81% en comparación con países en vías

de desarrollo como Perú, Kenia, México, Sudáfrica y Fidji, en donde no existe o es

mínimo el número de cabras positivas al virus de la AEC. La enfermedad es más

común en razas lecheras, pero muy rara en las de Angora. Además, tiene el riesgo

de difundirse a muchos otros países por el transito internacional de caprinos de

países infectados (Greenoold et al., 1995; Nazara et al., 1985; Blood, 1992 y

Holling et al, 2000)

En México fue aislado un lentivirus a partir de dos cabras que eran seropositivas

al virus de la artritis encefalitis caprina, las cuales se detectaron mediante la

12

prueba de inmunodifusión en gel agar. El lentivirus fue identificado como VAEC. Al

parecer éste es el primer informe de aislamiento del virus de la artritis encefalitis

caprina (VAEC) en México (de la Concha, 1999)

Los trabajos realizados en algunos países muestran una gran diversidad en los

perfiles serológicos. En México la información generada no ha sido constante,

pero recientemente ha surgido nuevamente un gran interés por la situación que

guarda la AEC debido al incremento de la presencia de dicha enfermedad puesto

que el número de animales introducidos en la región y al país sin la verificación de

la presencia de AEC es cada día mayor, tal es el caso surgido en Argelia en donde

se presento un brote en un hato experimental, en este se encontraban rebaños de

cabras locales y extranjeras, después de la prueba serológica los animales

foráneos fueron los únicos que salieron positivos, esto surge también debido a la

falta de programas o medidas de control; por lo que es mayor el número de

animales infectados en el hato (Abiza, 1986; Achour H.A, 1994)

En el Municipio de Cajeme se han realizaron dos estudios donde se buscó

encontrar la presencia y prevalencia de la AEC: en el primero se realizó un

muestreo de 514 animales pertenecientes al Distrito de riego 148, y en el cual los

resultados fueron negativos a la presencia de anticuerpos contra AEC,

posiblemente sea consecuencia de la distancia y al poco comercio que se realiza

con otros estados del país, donde si se encuentra la AEC (Jimenez, 2000)

El segundo estudio fue la determinación de la prevalencia de animales positivos

provenientes del extranjero y otros estados de México, en éste se realizó un

estudio simple aleatorio en donde se muestrearon 396 cabras, de las cuales; 18

13

(4.54%) resultaron positivas a la presencia de anticuerpos contra AEC, estando

estos animales distribuidos en solo 3 /12(25%) rebaños (Hernández, 2001)

2.4. TRANSMISIÓN

La incapacidad para aislar el virus de la AEC de fetos extraídos por cesárea de

cabras infectadas, apoya la observación de que el virus no se transmite

verticalmente, como ocurre con otros retrovirus. El virus infecta al cabrito después

del nacimiento, ya sea por contacto directo con cabras infectadas o por consumo

de calostro contaminado o de leche infectada. También puede ocurrir por otras

rutas como las secreciones urogenitales, saliva, heces y secreciones del aparato

respiratorio. La transmisión a través de la placenta puede ocurrir pero no se cree

que sea de gran importancia, también puede realizarse por medio de instrumental

que ha sido utilizado en animales infectados y posteriormente en animales sanos

(Jubb, et al 1993 y Moreno, 1991; Rowe y East., 1997)

Un estudio presentado en Gales muestra la prevalencia que tiene la transmisión

ya que presenta una alta densidad dentro del hato, pues esta dada por la

contaminación a través de los pies, el agua, equipo y personal que implican

medios de transmisión (Greenwood PL., 1995)

En la universidad de California se llevo acabo un estudio para determinar la

transmisión natural a cabritos alimentados con dos tipos de leche, leche

pasterizada y leche pasterizada segregada analizada mediante exámenes de

14

serología rutinarios, en este estudio se obtuvo que la leche pasterizada no

analizada era altamente trasmisora del virus de la artritis encefalitis caprina, a

comparación de la segregada (Rowe, 1992)

Existen prácticas de manejo que favorecen la transmisión de esta enfermedad

entre los animales de un hato, como son:

1.- Alta densidad de animales infectados y no infectados que se encuentran juntos.

2.- El uso común de equipo para manejo, vacunaciones y comederos.

3.- Compartir máquinas ordeñadoras, la leche contamina manos o fómites que

contagian otras cabras por contacto con las secreciones.

4.- La alimentación con calostro y leche contaminada a los cabritos.

5.- La introducción de animales foráneos infectados al hato.

6.- La alimentación con calostro con anticuerpos introducidos experimentalmente,

no resulta buena ya que después de un corto tiempo las crías son infectadas

(Holling et al, 2000; Rowe J.P,1997; Ellis T.M et al, 1986)

2.5. PATOGENIA

El virus de la AEC se introduce al cuerpo de varias maneras dependiendo de

como la cabra contrajo la infección.

1) Los cabritos consumen calostro de cabras infectadas crónicamente, estos

beben los macrófagos infectados que se encuentran presentes en el calostro.

15

2) Las cabras adultas pueden llegar a ser infectadas vía salival y por secreciones

de cabras infectadas crónicamente y es mayor la posibilidad si se encuentran

estabuladas (Holling et al, 2000)

El virus de la AEC se absorbe en el intestino y enseguida invade los leucocitos

mononucleares de la sangre periférica. Posteriormente infecta en forma

consistente al sistema nervioso central y las membranas sinoviales donde

progresa una hiperplasia sinovial suave a hiperplasia sinovial severa y la

hipertrofia, aunque el virus también puede ser aislado de otros tejidos como el

timo, ganglios linfáticos y bazo (Moreno,1991 y Adams D.S et al, 1980)

2.6. SIGNOS CLÍNICOS

Dos síndromes distintos son causados por el virus de la AEC, una enfermedad

neurológica en la médula espinal y en el encéfalo de los cabritos y una infección

de las articulaciones de cabras adultas que resulta en artritis, como también

afecciones pulmonares (Sherman, 1992 ; Grewal A.S et al, 1986)

16

2.6.1. FORMA NERVIOSA

Todas las razas de cabras son susceptibles así como también ambos sexos, y la

mayoría de los individuos muestran los primeros signos entre el primero y el cuarto

mes. El problema consiste en una debilidad progresiva o paresia de los miembros

posteriores para seguir con una eventual parálisis. La paresia temprana puede ser

percibida como una claudicación, incoordinación o debilidad en una o ambas patas

posteriores (Sherman, 1992; Grewal A.S, 1986)

Los miembros posteriores se tornan débiles y se desarrolla parálisis, aunado a

opistótonos e hiperestesia. A continuación se presenta flexión del cuello y

movimientos en círculo y de pedaleo. La enfermedad es por lo general corta y fatal

(Castro, 1992 y Nord K, 1997)

El desarrollo de estos signos resulta de una inflamación de la médula espinal

inducida por el virus. Progresivamente son destruidos los nervios que controlan la

función motora de los miembros (Sherman, 1992)

2.6.2. FORMA ARTRÍTICA

En la forma articular de la AEC los signos clínicos aparecen entre el primero y el

segundo año de edad. Puede haber gran variabilidad en la progresión y severidad

de los signos. La enfermedad inicia con una claudicación acompañada o seguida

17

de inflamación de las articulaciones. La inflamación es más frecuente en la

articulación del carpo aunque se puede presentar en otras articulaciones

(Sherman, 1992)

La artritis es el síndrome exhibido por cabras adultas infectadas con el virus. Los

signos clínicos incluyen distensión de la cápsula articular y una claudicación que

varía. La aparición de la artritis puede ser insidiosa o repentina, pero el curso

clínico siempre es progresivo (Fraser, 1998)

2.6.3. OTRAS MANIFESTACIONES CLÍNICAS

La forma neumónica, la cual puede ser subclínica o fatal, puede acompañar a la

forma nerviosa o existir por sí misma. Los cabritos jóvenes con la forma nerviosa

de la AEC pueden mostrar una neumonía recurrente. En el examen postmortem,

las cabras con cualquiera de las manifestaciones ya sean nerviosa o artrítica

pueden mostrar cambios característicos en el pulmón atribuidos a la infección con

el virus de la AEC. Estos cambios se describen como una infiltración de células

mononucleares.

En las cabras adultas se dice que el virus ataca la glándula mamaria ya que es la

mejor vía para infiltrarse en el animal (Sherman, 1992; Grewal A.S et al, 1986 y

Russo Pierre, 1982)

18

La mastitis indurativa o ubre dura, que no es necesariamente causada por el virus

de la AEC, se desarrolla en unos pocos días después del parto. La ubre está firme

y dura, pero no puede obtenerse leche. No hay enfermedad sistémica ni mastitis

bacteriana. La recuperación nunca es completa, pero puede haber una mejoría

gradual (Blood, 1992)

2.7. ANATOMÍA PATOLÓGICA

Las lesiones más características de la enfermedad tanto macroscópicamente

como microscópicamente del sistema nervioso, así como las articulares y algunas

otras que afectan a otros órganos son las siguientes:

2.7.1. SISTEMA NERVIOSO

Con referencia al cuadro nervioso observado en cabritos menores de un año de

edad, se aprecia en casos severos, áreas multifocales de malacia en la sustancia

blanca del cerebro o de la médula espinal, estas áreas afectadas son asimétricas,

de color rosa o café y blanca. En zonas severamente afectadas se extiende el

proceso inflamatorio a la sustancia gris adyacente (Pijoan y Tortora, 1986;

Moreno, 1991)

19

2.7.2. ARTICULACIONES

La lesión básica es una sinovitis proliferativa de la articulación. Progresivamente

se observan cambios degenerativos, como fibrosis, necrosis y mineralización de

las membranas sinoviales y de las estructuras colagenosas periarticulares. El

fluido sinovial es de color café o rojo, y con volumen variable, tornándose un poco

más viscoso (Arbiza, 1986; Fenner et al, 1993)

Las lesiones articulares se caracterizan por inflamación de la cápsula articular y

marcada producción de líquido sinovial. Severa destrucción cartilaginosa, ruptura

de ligamentos y tendones (Fraser, 1998)

2.8. DIAGNÓSTICO

El diagnóstico de la AEC representa un problema complejo, debido al largo

período de incubación de la enfermedad y a que no todos los animales con

anticuerpos de la AEC, se encuentran clínicamente afectados (Moreno, 1991).

El diagnóstico diferencial de la forma artrítica de la enfermedad incluye las artritis

infecciosas, tales como aquellas causadas por Micoplasma sp, Chlamydia sp. y

Corynebacterium sp. La forma nerviosa debe diferenciarse de la ataxia debida a la

deficiencia de cobre, listeriosis, poliencefalomalacia y toxoplasmosis (Blood, 1992)

20

2.8.1. SEROLOGÍA

Por presencia de anticuerpos contra el virus de la AEC sin evidencia serológica de

infección por Mycoplasma o Chlamydia. Como prueba a nivel de rebaño se

recomienda la doble difusión en agar, mientras que para la detección precisa de

animales infectados se prefiere la prueba de ELISA (Pijoan y Tortora, 1986;

Moreno, 1991)

En México se realizó un estudio serológico detallado para determinar la

seroprevalencia de la AEC, utilizando también la prueba de Inmunodifusión. De

un total de 1,627 sueros de cabras criollas provenientes de 12 estados del país,

ninguno presentó anticuerpos contra el virus; sin embargo, a partir de 857 sueros

de cabras lecheras provenientes en su mayoría de los Estados Unidos, fueron

seropositivas (Naraya, 1985)

En Holanda se realizó un estudio comparativo para la detección del lentivirus

mediante la prueba de PCR y IDGA; se demostró que al realizar PCR uno de 85

animales era positivo, mientras que al realizar IDGA ninguno resultaba positivo;

dado estos resultado PCR era claramente más sensible a la detección del

lentivirus encontrado (Wagter L. H et al. 1998)

21

2.8.2. RADIOGRAFÍA

Se aprecia una inflamación de los tejidos blandos de la cápsula articular,

tendones, vainas tendinosas y del tejido subcutáneo que envuelve a la

articulación; acompañado de una mineralización de los tejidos peri articulares, así

como degeneración ósea en casos severos (Pijoan y Tortora, 1986; Moreno, 1991)

2.8.3. LESIONES E HISTOPATOLOGÍA

Para examinar el tejido sinovial obtenido de una biopsia o de una necropsia

cuando se tiene historia de problemas articulares, se procede a fijar el tejido

sinovial en formalina amortiguada al 10%, para su procesamiento (Moreno, 1991)

2.8.3.1 Sistema nervioso central

En este sistema se observa macroscópicamente que las lesiones se encuentran

concentradas a la sustancia blanca, ubicadas por áreas multifocales asimétricas

de coloración rosácea y pardusca. Al hacer histopatología, se aprecia una

inflamación perivascular no supurativa, la cual se origina en las meninges y

continua a los vasos de la sustancia blanca, donde los principales componentes

celulares del infiltrado son linfocitos, macrófagos y células plasmáticas ( Holling et

al.,1999)

22

2.8.3.2 Articulaciones

Se cree que las lesiones articulares varían en condiciones de campo de acuerdo a

la edad de la cabra y a la duración de la enfermedad clínica. Macroscópicamente

las lesiones en las cabras jóvenes se caracterizan por un engrosamiento

edematoso de la cápsula articular del carpo posteriormente se distiende la bursa

de la articulación debido al acumulo de un líquido sinovial de color rojizo, donde se

observan concreciones fibrinosas; aunado a un engrosamiento de todos los tejidos

blandos periarticulares (Smith, 1994)

2.8.3.3 Pulmones.

En estos órganos se observa que las lesiones varían desde una neumonía

intersticial discreta, hasta una neumonía intersticial severa con una marcada

hiperplasia linfoide y ocasionalmente se aprecia una pleuritis fibrinosa (Norman y

Smith, 1983)

2.8.3.4 Glándula mamaria.

Al realizar un estudio histopatológico se observa una infiltración intralobular

extensiva por linfocitos. Se produce una mastitis y no hay producción de leche

(Hullinger et al., 1993)

23

2.8.3.5 Otros órganos.

Se puede observar macroscópicamente que se aprecian áreas blanquecinas de 1

a 2 mm en la superficie renal y microscópicamente se observa una glomérulo

nefritis difusa. La corteza del timo presenta una deplesión linfoide, mientras que

los ganglios linfáticos se encuentran hiperplásicos (Kennedy et al., 1985).

En algunos caprinos se ha descrito una necrosis focal y mineralización del

músculo esquelético sobre todo en el cuadriceps y en el bíceps femoral (Crawford

et al.,1980)

2.8.4. MICROBIOLOGÍA

Para la realización de este examen se requiere de la ausencia de crecimiento de

bacterias, clamidias y micoplasmas a partir de las articulaciones afectadas. El

aislamiento de retrovirus de la AEC requiere técnicas especializadas de cultivo de

tejidos, por lo cual no se practica en el laboratorio de diagnóstico de rutina (Pijoan

y Tortora, 1986; Moreno, 1991)

2.8.5. EXAMEN DE LÍQUIDO SINOVIAL

Al realizar este examen se observa una viscosidad normal o disminuida, color

rojizo a pardusco; un volumen variable y de 100 a 20,000 células / mm,

dependiendo del estadío. Las células encontradas son de tipo mononuclear en

24

más de 90%. La presencia de neutrófilos abundantes sugeriría una infección

bacteriana (Pijoan y Tortora, 1986; Moreno 1991)

2.8.6. SIGNOS CLÍNICOS E HISTORIA CLÍNICA

En animales adultos se aprecia una artritis crónica que se presenta con

claudicación localizada en el carpo, tarsos y articulaciones como la alantoidea y

supraespinosa. En animales jóvenes presencia de signos nerviosos (Moreno,

1991)

Es importante saber si existen animales importados, sobre todo de los Estados

Unidos, o de países donde exista la enfermedad formando parte del rebaño

(Pijoan y Tortora /Perez y Calavas, 1994)

2.9 PREVENCION Y CONTROL

La implementación de los procedimientos de prevención se apoya principalmente

en la alimentación de las crías utilizando calostro calentado, haciendo posible en

forma más general la reducción de la incidencia clínica de la enfermedades

animales adultos, y en consecuencia el limitar los daños económicos en los

criaderos (http: //www.word-goat-centre.com/pages-u...euk/caev-uk.htm)

25

MATERIALES Y MÉTODOS

3.1. CLASIFICACIÓN DEL ESTUDIO

Es un estudio de tipo descriptivo, comparativo de diseminación o transmisión.

3.2 LOCALIZACIÓN

El presente estudio se llevó acabo en el Municipio de Cajeme, Sonora, localizado

en el sur del estado. Se encuentra localizado entre los parámetros 27°06´47” de

latitud Norte y los meridianos 109°35´17” y 110°16´54” de longitud Oeste. La altura

media sobre el nivel del mar es de 46 metros, el clima es cálido por su

temperatura que es de 32.1°C y la mínima de 15.8°C y por su grado de humedad

es semiseco con precipitación de 263.8 mm al año (Félix, 1991)

3.3 CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA POBLACIÓN

Criterio de inclusión:

Se incluyó el total de la población, formado por animales mayores de 8 meses de

edad procedentes del hato original ingresado al estado.

26

Criterio de exclusión:

Se excluyeron los animales existentes en el hato de origen distinto y los animales

enfermos.

3.4 METODOLOGÍA

Población

Para este estudio se tomaron muestras sanguíneas del total de la población que

consiste en 87 animales, conformados en 4 grupos; 26 madres, 22 hijas, 37 nietas

y 2 machos.

3.4.1 TOMA DE MUESTRAS

Se tomó una muestra de 1 a 2 ml sangre de cada uno de los 87 animales de la

vena yugular sin anticoagulante para obtener el suero. Posteriormente, una vez

removido el coágulo, se procedió a centrifugar el suero a 1500 rpm durante diez

minutos, se inactivaron los sueros en baño María a 56 oC durante 30 minutos y se

congelaron a - 20o C hasta ser utilizados para realizar la prueba.

3.4.2 PRUEBA DE INMUNODIFUSIÓN EN GEL AGAR

El procedimiento de la prueba de inmunodifusión en gel de agar, se realizó según

la técnica de Cutlip y Jackson (1978), que consiste en:

Preparar agar purificado al 1% en una solución de 0.05 M Tris buffer (pH

7.2), con cloruro de sodio agregado a la mezcla final.

27

Esta solución se depositó en cajas de Petri de 70 mm de diámetro.

Posteriormente se realizaron pozos de 4 mm de diámetro en un patrón

hexagonal con 3 mm de separación entre pozos y un pozo central.

En los pozos periféricos se colocaron los sueros a probar en forma

alternada con sueros conocidos positivos y negativos, el antígeno se colocó

en el pozo central.

Incubación por 48 horas a temperatura ambiente de las cajas selladas.

Interpretación de la prueba.

El antígeno utilizado fue del laboratorio Veterinary Diagnostic Tecnology,

Inc; que consta de reactivos contra anticuerpos de Artritis Encefalitis

Caprina y Neumonía Progresiva Ovina.

3.4.3. INTERPRETACIÓN DE LA PRUEBA.

La Inmunodifusión en gel agar se define como una reacción de precipitación en un

medio semisólido, en que la difusión de un antígeno y de un anticuerpo homólogo

da como resultado la formación de bandas o líneas de precipitación visibles y en

estas se encuentran las concentraciones optimas del antígeno y del anticuerpo

(Morilla, 1986)

28

3.5 VARIABLES ANALIZADAS

Porcentaje de animales seropositivos a AEC en el grupo de madres.

Porcentaje de animales seropositivos a AEC en el grupo de hijas.

Porcentaje de animales seropositivos a AEC en el grupo de nietas.

3.6 ANÁLISIS ESTADÍSTICO DE LOS RESULTADOS

Los resultados fueron analizados mediante estadística descriptiva, para obtener el

porcentaje de animales seropositivos a Artritis Encefalitis Caprina (Daniels, 1996)

29

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Los resultados obtenidos cumplen parcialmente con los objetivos planteados.

FIGURA 1.- Esta gráfica muestra los resultados y nos indican que un 25% fueron

positivos y un 75% negativos de un total de 87 animales muestreados, de este

total solo las hembras fueron afectadas ya que los 2 únicos machos resultaron

negativos a la prueba de Inmunodifusión en Gel Agar.

Estos resultados difieren con los hallazgos en otros países. Nord K. et al (1997),

quienes en Noruega realizaron un estudio con 1799 cabras lecheras distribuidas

en 66 rebaños en donde se encontró que la producción era similar para las cabras

de un año de edad que probaron ser seropositivos y los que probaron ser

seronegativos.

Estos resultados concuerdan con los realizados por Cutlip R. C. et al (1992) en

Estados Unidos, quien al realizar un estudio sobre la prevalencia de anticuerpos

encontró que de 3,790 cabras, 1,175 (31%) animales resultaron positivos, y de

196 rebaños lecheros muestreados, 143 (73%) animales 1 ó más resultaron

30

seropositivos a la enfermedad. Menciona que además a los cabritos se les debe

dar calostro sometido a tratamiento térmico y desechar las cabras seropositivas

para reducir la transmisión horizontal.

En el Estado de Puebla se realizo un estudio serológico que dio preliminar como

positivo; otro estudio realizado en el Municipio de Cajeme por Jiménez D. Mayola

(2000) dio negativo a la presencia y prevalencia del virus de la artritis encefalitis

caprina; otro estudio más realizado por Hernández M. (2001) sobre la prevalencia

en animales importados de Los Estados Unidos y otros del estado de México,

fueron positivos.

En Inglaterra, un estudio mediante aislamiento viral demostró que 115 hatos, 82%

tenían anticuerpos de AEC con una variación entre las razas Saanen, Nubia,

Alpina Inglesa, Toggenbur y Angora (Grewal A.S, 1986).

FIGURA 2.- En esta gráfica se muestra que el total de animales negativos en el

hato es de 75% y muestra también los animales positivos como son las madres

14(16%), hijas 7(8%) y de nietas 1(1%); con esto se aprecia la disminución de la

presencia del virus de una generación a otra.

FIGURA 3.- En esta gráfica se muestra que el porcentaje de madres positivas fue

de 53.84%; 14 madres fueron infectadas de un total de 26 animales, estos

mayores de dos años.

31

En un estudio realizado por Cutlip R. C. (1992) mostró que a mayor (1 ó más

años) edad mayor es el índice de animales positivos.

Cabe mencionar que la prueba Inmunodifusión en Gel Agar (IDGA) utilizada en

este trabajo es de mucha utilidad ya que es muy sencilla de realizar, por otro lado

seria bueno realizarla dos veces al año, es decir con intervalos de tiempo (6

meses) entre cada prueba para hacer una comparación y así tener mejores

resultados.

FIGURA 4.- En esta gráfica se presenta el total de hijas afectadas, de 22

animales 7 salieron positivas esto es 31.81%. Estos resultados concuerdan con

los realizados en otros países. Grewal A. S. (1986) realizó un estudio donde

encontró que 648 de 2,232 eran positivas esto es 29%.

Considerando estos datos se puede decir que no existieron medidas sanitarias

aunque el nivel de animales positivos es menor en comparación al de las madres,

esto es suficiente para darnos cuenta de que el nivel aún es elevado y que la

enfermedad avanza conforme se incrementan los animales positivos ya que la

enfermedad es transmitida principalmente por el calostro, no hay que olvidar

también que el contacto con animales enfermos y los fluidos de estos son otra vía

de transmisión, además de los animales que no han sido separados de los

enfermos.

32

FIGURA 5.- En esta gráfica se muestra que solo 1 de 37 nietas o sea 2.70% fue

positivo, lo que demuestra que el porcentaje es bajo en comparación con el de las

hijas y madres, por lo tanto se observa que entre más edad presentan los

animales es posible que haya más animales afectados, pero es necesario

considerar que el no tomar las medidas de sanidad adecuadas aumenta el nivel

de animales positivos en el hato. Es bueno también contar con el manejo

adecuado tanto para animales adultos como para pequeños, así también utilizar

suplemento o mezclas de la leche de distintas cabras o en su defecto utilizar leche

de vaca (Ellis T. M et al, 1986)

En Noruega se realizó un estudio sobre los efectos de la infección de la AEC en la

producción de leche en cabras. Los resultados de ELISA para los anticuerpos

contra el virus de la AEC fueron comparados con los expedientes de la producción

de leche. Estos fueron los de 66 manadas, que sugirieron que la producción de

leche y sus componentes era similar para las cabras de 1 año de edad que

salieron seropositivos y los seronegativas, pero donde las cuentas de células

somáticas fueron más altas para las de 2 años de edad (Nord K y Adnoy T, 1997)

En California se realizó un estudio basado en los efectos de los anticuerpos de

calostro en neonatos mediante la transmisión del virus de la AEC; este consistió

en alimentar a dos grupos de 6 recién nacidos con calostro artificial que contiene

anticuerpos contra AEC, los del primer grupo se alimentaron desde el primer día

hasta 7 días después y a los del otro grupo se les alimentó con el calostro a partir

33

del tercer día hasta 7 días más de nacidos, después se alimentaron con leche de

vaca, el anticuerpo consumido en el calostro fue detectado por la prueba de IDGA

siendo estos permanentes durante ocho semanas más en el primer grupo, pero no

se detectaron en el segundo grupo, al parecer los anticuerpos puestos en el

calostro no previnieron la enfermedad, ni modificaron el resultado de la infección

ya que 4 de cada grupo fueron infectados (Ellis T. M et al, 1986)

Por otro lado se debe de tomar en cuenta que debido a la estabulación de

animales sanos con los enfermos, la enfermedad se presenta en las crías ya que

no existe el manejo adecuado y al separar a las crías de madres enfermas

evitamos el consumo de calostro de estas y así se evita el principal medio de

transmisión mediante la presencia del virus; la presencia de anticuerpos en las

crías se presenta por la falta de atención por parte de los dueños, así como

también al uso de una misma aguja al momento de vacunar o de aplicar algún

medicamento para varios animales o en todo caso, al momento de estar llenado la

jeringa y contaminando el frasco por utilizar la misma aguja para todas las

aplicaciones; esto también es muy marcado en la campaña contra la Brucelosis

puesto que solo se utiliza una aguja para uno o cinco animales y una sola jeringa

para evitar el riesgo de diseminación de la enfermedad (Pijoan y Tórtora, 1986;

Sherman, 1983)

Cabe mencionar que de los resultados obtenidos de las madres para medios de

confirmación, se realizó un segundo muestreo de las mismas teniendo una

34

variante de 9 animales más seropositivos; por lo tanto al realizar el primer

muestreo el índice de anticuerpos era mínimo, posiblemente al estado de

gestación en la que se encuentra la progesterona; y la presencia de anticuerpos

tal vez no pude ser detectada por la prueba de IDGA, pero al realizar el segundo

muestreo y que el número de animales seropositivos haya aumentado fue

posiblemente a que el tiempo transcurrido de 6 meses o más entre un muestreo y

otro fue suficiente para aumentar el nivel de anticuerpos de AEC y fueran

detectables para la prueba.

35

FIGURA 1. Número y porcentaje del total de cabras del hato positivas y negativas a la prueba de IDGA.

NEGATIVOS 65 (75%)

POSITIVOS 22 (25%)

FIGURA 2. Porcentaje total de cabras del hato negativas y madres, hijas y nietas positivas a la prueba de IDGA.

MADRES 14 (16%)

HIJAS7 (8%)

NIETAS 1 (1%)

NEGATIVOS65 (75%)

36

FIGURA 3. Porcentaje total de cabras madres positivas y negativas a la prueba de IDGA.

POSITIVOS 12 (46%)NEGATIVOS

14 (54%)

FIGURA 4. Porcentaje total de cabras hijas positivas y negativas a la prueba de IDGA.

POSITIVOS7 (32%)

NEGATIVOS15 (68%)

37

FIGURA 5. Porcentaje total de cabras nietas positivas y negativas a la prueba de IDGA.

NEGATIVOS36 (97%)

POSITIVOS1 (3%)

38

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Debido a estos resultados se concluye que el índice de diseminación y

transmisión son bajos pero existentes, esto se debe a la introducción de animales

provenientes de otros hatos ya sea que se localicen dentro o fuera de la región

pero que se encuentren infectados por el virus de la AEC. También a la falta de

implementación de programas de sanidad y seguridad donde pueda descartarse la

contaminación por jeringas y a través de la madre a la cría, pero no se descarta

que el calostro es la vía principal de transmisión.

Podemos concluir que la prueba de IDGA es buena y cómoda, es económica y

fácil de realizar pues es importante realizar una prueba para detectar la

enfermedad de AEC para la mejora de nuestro hato.

Se recomienda establecer un buen programa de control y erradicación contra la

enfermedad de AEC en el hato, mediante la separación de los animales enfermos

de los sanos y separar a las crías en cuanto nazcan y así eliminar la vía de

infección para las crías.

39

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