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Pennsulavol. IV, nm. 2

otoo de 2009

fecha de recepcin: 30 de julio de 2010fecha de dictamen: 22 de agosto de 2010

DesDe DnDe Y CMO se COnsTRuYe la IDenTIDaD zOQue: la VIsIn pResenTe

en DOs COMunIDaDes De CHIapas1

Mara silvia snchez-Corts y elena lazos ChaveroFacultad de Ciencias e Instituto de Investigaciones sociales, unaM

Nos dicen zoques porque nuestros padres as hablaban y no podan hablar el castellano, por eso le llamaban aqu en Copoya zoque y una parte en Tuxtla Gutirrez.

Esa es nuestra naturaleza. Ya es as como nacimos,por nuestro pap y mam, y es que hablamos igual

san pablo Huacan

Introduccin

Cuando iniciamos un estudio sobre las percepciones del cambio ambiental en dos comunidades zoques, consideramos a ambas con un origen cultural comn, aunque estuvieran distanciadas histrica y geogrficamente. sin embargo, los cuestionamientos planteados por lisbona (2006) a los estudiosos de los zoques, acerca de qu es lo zoque? existe una cultura zoque y Cmo es que nos esta-mos aproximando al estudio de la cultura zoque?, nos llevaron a contemplarlos dentro de nuestra investigacin.

Cultura e identidad tnica, sin ser sinnimos, se encuentran estrechamente interrelacionadas, y en ocasiones han sido estudiadas de manera similar en dis-tintos trabajos con los zoques. De ah que las reflexiones de lisbona (op. cit.: 19) fueran muy sugerentes para este trabajo desarrollado en comunidades conside-radas como zoques desde el punto de vista externo. en este sentido, buscamos comprender los elementos utilizados por las personas para construir su identidad tnica. esta ltima se analiza como producto de una representacin dinmica y

1 este trabajo forma parte de los resultados de la investigacin Percepciones ambientales de la naturaleza y su cambio en dos comunidades zoques de Chiapas, desarrollada durante 2006 y 2007. agradecemos al posgrado en Ciencias Biolgicas de la unaM y al COnaCYT (beca de estudios nmero 181674), a los habitantes de san pablo Huacan y de Copoya que nos aportaron sus puntos de vista y su valioso apoyo en el trabajo de campo, y al Dr. laureano Reyes, de la unaCH, quien enriqueci la primera idea de este trabajo.

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mara silvia snchez-corts y elena lazos chavero

cambiante en el discurso y prctica de las personas, quienes a partir de ella se constituyen en relacin con los otros (Fabietti, 2005).

para diferentes antroplogos, el caso de los zoques es un ejemplo claro en donde no se ajustan las definiciones inclusivas (Bez-Jorge et al., 1985) para referirse a un grupo cultural en el sentido de organizacin que Barth propone (lisbona, op. cit.). se considera que desde pocas prehispnicas entre los zoques existe heterogeneidad territorial y econmica (Velasco Toro, 1992; Fbregas, 1992) y la agrupacin actual de los distintos pueblos se realiza desde su paren-tesco lingstico (mixe-zoque-popoluca), aun cuando el idioma zoque posee diferentes variantes dialectales (lisbona, 1995; 2004; 2006). al respecto lisbona, refiriendo a poullion (1993) indica que los sujetos agrupados tnicamente por la lengua, por ejemplo, no constituyen necesariamente una unidad poltica, ni tienen la misma historia, ms bien son parte de una cierta ideologa de etnicidad que en muchas ocasiones parece mas evidente para los forneos que para los pro-pios interesados (2006: 32).

De acuerdo con los sealamientos de lisbona (2004; 2006) y Bez-Jorge et al. (op. cit.) podra argumentarse que la denominada cultura zoque con carcter inclusivo, responde a la construccin derivada de la corriente antropolgica cultu-ralista que privilegia los rasgos culturales objetivos. a esta visin se unen las instituciones que han mantenido en su discurso a lo indgena como smbolo de diferencia cultural que debe rescatarse y mantenerse. el carcter objetivo y esencialista dado a la cultura para explicar la necesidad de la preservacin de la identidad y tradiciones zoques ha privilegiado la visin de continuidad cultural en lugar de percibir a la cultura como un proceso de creacin y transformacin constante, dejando de lado el devenir histrico de los sujetos sociales (lisbona 2006). para trascender este enfoque es necesario estudiar la cultura e identidad desde una perspectiva histrica y dinmica que considere tambin la subjetivi-dad de los sujetos.

al respecto, coincidimos en la necesidad de estudiar la identidad zoque como construccin social inmersa en procesos histricos y sociales dinmicos, adems de partir de la visin de los sujetos para conocer el significado de ser zoque en comunidades tan distintas como Copoya y san pablo Huacan. en este sentido, las preguntas que nos guiaron se refieren a qu elementos presentes en su cotidia-neidad consideran para identificarse o autodenominarse como zoques? De dnde provienen estos elementos? y Cmo son contextualizados social e histricamente estos elementos en cada una de las comunidades denominadas zoques?

partimos de la concepcin semitica de la cultura de Clifford Geertz (1993), reformulada por Gimnez (2005; 2007) quien seala que la cultura es la organi-zacin social del sentido, definido como las pautas de significados e interiorizado por los sujetos (individuales y colectivos) y objetivado en formas simblicas (lenguaje, prcticas sociales, vestido, alimentacin, vivienda, la organizacin del

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desde dnde y cmo se construye la identidad zoque

espacio y del tiempo en ciclos festivos, etctera), todo ello en contextos histrica-mente especficos y socialmente estructurados.

De acuerdo con Gimnez (2007), la concepcin semitica de la cultura vincula los modelos simblicos a los actores que los incorporan subjetivamente (modelos de) y los expresan en sus prcticas (modelos para), por lo que debe considerarse a la cultura preferentemente desde la perspectiva de los sujetos y no de las cosas; bajo sus formas interiorizadas y no bajo las objetivadas. en este sentido, la teora y enfoque de las representaciones sociales es una forma de acercarnos a conocer la cultura interiorizada y en particular a la identidad tnica (Gimnez, 2006). las representaciones sociales son conceptualizadas como sistemas de pensamiento que sustentan las prcticas sociales, en ellas se constituyen cognitivamente esque-mas de percepcin de la realidad; figuran como espacio para la comunicacin intersubjetiva; permiten definir la identidad social; explican, justifican o legi-timan tomas de postura y comportamiento, por lo que funcionan como guas orientadoras de la accin (Jodelet, 1984).

las representaciones sociales se conforman a partir de la experiencia, la infor-macin, el conocimiento o los modelos y esquemas de pensamiento. Contienen elementos de informacin, valores, opiniones, actitudes, normas y creencias y se transmiten a travs de una tradicin cultural, la educacin y los procesos de comunicacin social. en las representaciones se expresa el pensamiento del sen-tido comn individual o de un grupo, el cual permite orientar posturas ante la realidad as como tomar diferentes decisiones de actuacin. estudiar las repre-sentaciones sociales de un grupo nos acerca a conocer por qu la gente piensa de determinada manera en torno a la identidad social o tnica, la pobreza, el ambiente, las enfermedades, etc.

en Chiapas no se han realizado estudios de representaciones sociales sobre la identidad tnica zoque, pero si desde el acercamiento terico y metodolgico de la auto y hetero percepcin, como la investigacin de Villasana (1995), quien en su estudio incluy comunidades de diferentes municipios zoques, considerando poblacin indgena, mestiza, local y reubicada. el enfoque de la investigacin fue dirigido a conocer la expresin de los elementos objetivos (lengua, toponmicos, mito fundador, creencias) y subjetivos relacionados con lo que significa e implica ser zoque (denominacin, descripcin). Villasana (op. cit.) ubica a la identidad zoque en relaciones de poder econmico, social y poltico que marginan lo tnico, adems de considerar un contexto dinmico, histrico y socialmente construido.

en este trabajo exponemos brevemente el enfoque terico de identidad tnica desde el cual partimos, para despus exponer el estudio de caso realizado, ini-ciando con una descripcin general del origen tnico y la fundacin de cada comunidad. se prosigue con lo que es ser zoque desde la visin de las personas, su autodenominacin y los elementos por ellos referidos, como son la lengua, los antepasados, el territorio, la importancia y la valoracin de ser zoque.

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la identidad tnica

el concepto de identidad tiene que ver con la representacin que tenemos de nosotros mismos en relacin con los dems, e implica comparaciones entre las personas para encontrar semejanzas y diferencias (Gimnez, 2007). la identidad puede definirse como la (auto y hetero) percepcin colectiva de un nosotros rela-tivamente homogneo y estabilizado en el tiempo, por oposicin a los otros en funcin del (auto y hetero) reconocimiento de caracteres, marcas y rasgos compar-tidos, as como de una memoria colectiva comn (Gimnez, 2005: 90).

Cuando Barth (1976) plantea la perspectiva del actor social para considerar la adscripcin e identificacin tnica, trasciende la concepcin clsica de grupo tnico basado en rasgos objetivos y el contenido cultural, elementos de caracterizacin de una poblacin compuesta por sujetos que se identifican y son identificables por un observador externo (Fabietti, op. cit.). Desde la perspectiva de Barth los propios actores manejan contextualmente las prcticas y smbolos culturales para definirse a s mismos, adems de establecer o suprimir un lmite en la confronta-cin con otros. la identidad de los grupos tnicos se define por la continuidad de sus fronteras, a travs de procesos de interaccin intertnica, y no por las dife-rencias culturales que, en un momento determinado, marcan o definen dichas fronteras (Gimnez, 2007).

al respecto Gimnez (2006: 135), siguiendo a lapierre (1995), propone como rasgos culturales distintivos los que se formaron en el curso de una historia comn y que la memoria colectiva ha transmitido de manera selectiva, convirtiendo ciertos acontecimientos o personajes en smbolos significativos de la identidad tnica. entre stos se encuentra el remitirse a un origen supuestamente comn (parentesco), expresado como nuestros antepasados o la herencia de nuestros mayores. Gimnez se basa en Dandrea (2000) para sealar que los vnculos de parentesco pueden articularse con los elementos que parecen revelar un pasado compartido como son los rasgos somticos, lengua, cultura, tradiciones compar-tidas, religin, mitos y memoria. los rasgos distintivos pueden cobrar sentido en la medida en que nicamente se utilicen como argumentos para afirmar un origen comn. en este sentido Gimnez (2005: 97) seala como referencia a la consanguineidad imaginaria para definir a la identidad tnica, coincidiendo as con Dandrea, quien propone definir el grupo tnico como aquel grupo humano en el que la pertenencia se funda en la representacin subjetiva de un vnculo de parentesco, en la creencia de antepasados comunes, delimitndose con respecto a los dems grupos por un elemento objetivo-natural de nacimiento.

la identidad tnica zoque desde sus actores

para conocer qu elementos son considerados por las personas para denominar lo que es para ellas ser zoque, se realizaron 100 entrevistas semiestructuradas e indivi-

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duales, 55 en cada comunidad. las preguntas sobre identidad tnica constituyeron la parte final de una entrevista semiestructurada dirigida a conocer las percepciones de la naturaleza y su cambio. Todas las entrevistas fueron realizadas en espaol y grabadas en audiocassettes para su transcripcin posterior, lo que permiti procesar su anlisis cualitativo con el apoyo del programa atlas TI v. 4.2, obteniendo una codificacin a partir de las respuestas as como una representacin grfica de los cdigos elegidos.

las preguntas realizadas en las entrevistas fueron para usted qu es ser zoque? Q u significa ser zoque? es importante ser zoque? usted se considera zoque? p or qu su comunidad es zoque? Cmo se nombran ustedes en su idioma? en los casos en que no respondieron la primera o segunda pregunta porque no la entendan o porque expresaban no saber, se proceda a realizar la cuarta pregunta para volver nuevamente a la primera. en ambas comunidades se present la misma situacin en diferentes ocasiones.

Debido a que las representaciones sociales se relacionan con el gnero, edad, ocupacin, lugar de origen, etctera. se consider que todos los entrevistados hombres y sus esposas, fueran agricultores ejidatarios, poseedores o arrendatarios de tierra para cultivar. en san pablo Huacan todos son agricultores de temporal que cultivan su milpa en terrenos propios, prestados o rentados. en Copoya, las personas que cultivan la tierra y a su vez son ejidatarios, en su mayora tienen ms de 50 aos, mientras que los jvenes han abandonado el campo. al respecto se seleccionaron jvenes hijos de ejidatarios para ser entrevistados.

en ambas comunidades predomina la religin catlica; nicamente una pareja entrevistada en san pablo Huacan es adventista. la mayora de adultos y ancia-nos de ambas comunidades curs pocos grados de educacin primaria y algunos son analfabetas. para el caso de los jvenes de las dos comunidades la escolaridad es heterognea, se encuentran desde personas con dos aos de educacin prima-ria, hasta quienes han cursado la preparatoria. ambos extremos poseen el menor nmero de representantes.

Antecedentes histricos de los zoques

los zoques prehispnicos ocuparon una superficie aproximada de 15 mil km2 localizada en la parte occidental de Chiapas, en la regin costera del soconusco y zonas aledaas de Oaxaca y Tabasco (Bez-Jorge et al., op. cit.). en esta diversidad de ambientes ecolgicos se ubicaron tres regiones: la de clidas planicies del Golfo de Mxico y colindantes con Tabasco, con vegetacin de selvas tropicales; la sierra de pantepec con clima fro y bosques templados, y la Depresin Central de Chia-pas, con climas clidos y selva baja caducifolia (Villa Rojas et al., 1990). es muy probable que en el pasado los zoques no formaran un territorio unificado. se cree que existan al menos cuatro cacicazgos principales relacionados entre s a travs del intercambio comercial y alianza entre tierras altas y bajas (Velasco Toro, 1992).

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Histricamente la regin zoque tuvo constantes reconfiguraciones en superficie y demografa, procesos iniciados en la conquista, continuando con las repercusio-nes de las polticas de estado a lo largo de la historia de Mxico. a finales del siglo xx diversos pueblos zoques fueron relocalizados por la construccin de presas hidroelctricas y por la erupcin del volcn Chichn (o Chichonal) en 1982. a tra-vs del devenir histrico y los procesos socioculturales implicados, las comunidades y municipios zoques muestran entre s una gran heterogeneidad de territorios, costumbres e identidades locales.

actualmente se considera como regin zoque a los 12 municipios del noroeste de Chiapas que concentran el mayor nmero de hablantes: Ocotepec, Tapilula, Tapalapa, Rayn, Copainal, Chapultenango, Francisco len, Ixhuatn, Jitotol, Ostuacn, pantepec y Tecpatn. en los municipios de Ocozocoautla y Tuxtla Gutirrez, algunas localidades son consideradas comunidades de origen zoque, aunque en ninguna de ellas se habla la lengua desde dcadas atrs (Viqueira, 2003; Villasana, 2006). De acuerdo con kaufman (1964) las variantes dialectales para Chiapas son: central (Copainal), del norte (Magdalena ahora Francisco len), nordeste (Chapultenango y Ocotepec) y del sur (Tuxtla Gutirrez y Ocozocoautla).

Origen tnico y fundacin de San Pablo Huacan

san pablo Huacan (171145 n; 931225 W) se ubica en el municipio de Ocotepec. a principios del siglo xx algunas familias de la cabecera municipal emigraban temporalmente durante la siembra y cosecha del maz a las montaas ahora ocupadas por san pablo Huacan, las cuales constituan parte del territorio de los zoques de Ocotepec. pocos aos despus se incorporaron ms zoques de este municipio provenientes de las fincas de pichucalco, Chapultenango y Fran-cisco len. Regresaban a su pueblo de origen o bien buscaban lugares en dnde vivir luego de que en 1914 se decret la ley de libertad de mozos acasillados.

Mi pap, en tiempo de esclavitud, me contaron todava que llegaron mis abuelos, lo llevaron hasta all delante de pichucalco los castigaron con el calabozo, tres das, tres noches de encierro, cuando en tiempo de esclavitud ya lo haban azotado por alguna falta con el patrn. Haba ley as, lo azotan, lo lastiman y lo van a vender [a] otros, en santa Mara cerca de Cancn. De all regresaron. Hubo libertad, entonces se vinieron para ac mis abuelos, se huyeron, lo[s] llegaron a correr [perseguir] gente del patrn, pero ya no los alcanzaron, se vinieron para ac

Diferentes zoques de Ocotepec se establecieron en lo que ahora es san pablo Huacan, y lugares vecinos, san antonio Buenavista y san antonio poyon. la cabecera municipal estuvo ocupada por las fuerzas del Coronel Rafael Cal y Mayor (prez y lpez, 1985) y Copainal por los mapachistas, que destruye-ron y robaron cosechas, provocando la huda de los zoques hacia las montaas.

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en esos aos tambin llegaron a la zona ahora ocupada por san pablo Huacan zoques del municipio colindante de Copainal. Convivieron por algn tiempo haciendo uso comunal de los terrenos nacionales de las montaas. los zoques de Ocotepec asentados en ese lugar se enteraron de la posibilidad de comprar estos terrenos y a su vez los de Copainal se interesaron en adquirirlos como propiedad privada y extender sus lmites. esta situacin trajo conflictos por la tierra, lo que motiv que algunas personas se fueran.

los zoques de Ocotepec se unieron y solicitaron legalmente tierras de cultivo. el 13 de marzo de 1922 se realiz la solicitud de dotacin ejidal. la resolucin presidencial del 18 de junio de 1934 otorg 5,380 has de terrenos nacionales (Registro agrario nacional). la ampliacin del ejido se solicit en octubre de 1952, y en el dictamen del 2 de marzo de 1954 se concedi a los solicitantes una superficie de 2406 has de monte laborable, ubicadas en terrenos nacionales.

una vez establecido el ejido y apaciguado el conflicto por las tierras en los lmites con Copainal, fueron llegando a la zona ms personas, en su mayora procedentes del municipio de Ocotepec o de riberas cercanas. actualmente es comn escuchar la mayora habla zoque de Ocotepec, y en menor proporcin zoque de Copainal. la fundacin de san pablo Huacan se consolid en los aos cuarentas, cuando se concentraron las casas dispersas en un solo lugar para conformar el poblado, una pequea iglesia y la escuela provisional.

Mis paps no s de dnde vinieronbuscaban sus vidas, fuimos a vivir all donde le dicen nascanan cerca de [la localidad llamada] Campeche estaban formando una colonia all, pero el representante lo mataron los de Campeche, as se volvi a quedar la colonia, no se hizo. Volvimos a venir aqu y mi pap como en Coapilla sali, iba a regresar hasta all, pero no regres. aqu noms se qued. [a] mi pap le permiti el presidente de Ocotepec y de aqu. era ribera, haba como cuatro, cinco casitas y vinieron de Ocotepec, porque los de Ocotepec aqu trabajaban. Y algunos quedaron aqu, algunos regresaron. por eso aqu producieron [sic], por eso no hay de otra ms gente unos cuantos de Copainal, este viejito [su esposo] pues son raza copainal-teco y vinieron, aqu tiene su ranchito y cuando [se] hizo la medicin de este terreno y no se fue a su pueblo y aqu se qued.

en 2005 la poblacin era de 1278 personas (IneGI, 2005a; ver Fig. 1). la principal actividad productiva es el cultivo de maz y frijol; algunas personas siembran caf o practican la ganadera extensiva. Todos los habitantes hablan zoque, siendo la mayora bilinge, zoque y espaol. los servicios bsicos de agua potable, drenaje y salud son precarios. en el municipio de Ocotepec el 60% de viviendas no dispone de bienes (aparatos domsticos y electrnicos) (IneGI, 2002: 170). san pablo Huacan est comunicado por dos carreteras de terracera: una hacia Copainal, construida en 1990. la ms reciente, de 2005, se dirige a la cabecera de Ocotepec.

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Ser zoque en San Pablo Huacan: la autodenominacin

[ser zoque] es el idioma zoque.Ode [mi palabra] tzambac [lo digo], el que habla zoque.

Ode tzamba es lo mismo que Ode tzambaba. Yo hablo en zoque.

los hombres2 de san pablo Huacano se consideran zoques de Ocotepec y se autodenominan Ode tzambac u Ode tzambabac que expresa, de acuerdo con su traduccin, persona de respeto que habla el idioma, Yo hablo mi palabra, Yo hablo en zoque. las mujeres3 hicieron alusin a Ode yomo tzambac.

el topnimo de Ocotepec en zoque es Cubima, por lo que algunas personas se autodenominaron como cubimanek, cubimoquio y quiubay Ode; solamente una anciana seal que los zoques de Copainal se nombran como sui (Fig. 2). Reyes (2002) asienta que los zoques como grupo social se autodenominan Ode pt: los autnticos, los verdaderos, los legtimos. el trmino Ode hace referencia a lo autntico y pt es un distintivo del gnero humano, aunque tambin puede fungir como un marcador etreo del gnero masculino (entre 30 y 59 aos). Otro ejem-plo es tsamo pt, correspondiente a la categora etarea de hombre macizo (56 a 59 aos de edad). en el caso de la mujer se sustituye pt por yomo. Otra autodenomi-nacin que reporta Villasana (1995), en el ejido de unin Hidalgo, Copainal, es suip, los hermosos. la interpretacin de su significado, en un sentido amplio, alude, ms que a la belleza fsica, a la relacin personal, la lengua y el territorio.

2 Hombres entre 25 y 79 aos.3 Mujeres entre 16 y 50 aos.

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1995

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Censo/Conteo

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Total de habitantes Hombres Mujeres

Figura 1. Crecimiento de la poblacin de san pablo Huacan. Fuente: archivo Histrico de localidades, IneGI (2005b).

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Ser zoque es hablar la lengua

para la mayora de los entrevistados hablar la lengua o idioma zoque est estre-chamente vinculado a lo que significa ser zoque: es zoque el que habla zoque, somos zoques porque hablamos la lengua, porque como nosotros hablamos zoque desde que hablamos y as vamos a hablar, lo que pasa que zoque le dicen nada ms a lo que nosotros hablamos. el idioma es un carcter que marca diferencias en tres niveles, entre lo local constituido por el territorio de Ocote-pec, lo regional conformado por otros territorios zoques vecinos y lo nacional, referido al resto de las localidades en donde no se habla esa lengua. el idioma no es visualizado como un criterio que unifique a todos los territorios zoques y sus variantes dialectales en un sentido de organizacin nico, pero s lo es para dife-renciarse y autopercibirse como zoques con respecto a los no hablantes. la lengua se vincula de manera importante con el territorio y proporciona referentes para la diferenciacin entre los dialectos. las percepciones de las semejanzas se refieren a un idioma, el zoque, en tanto que las percepciones de las diferencias se enfocan al espaol y las variantes en el idioma zoque (Fig. 2).

Los diferentes zoques

Qu es ser zoque?es el idioma que le decimos, desde antes, como el de Ocotepec.

es que, la verdad, cada quien tiene su zoque, pero cada lugar es dife-rente, porque nos respetamos, pero no todo lo entendemos

en san pablo Huacan ser zoque es hablar diferente al castellano y a su vez implica el reconocimiento de las variantes dialectales del zoque de acuerdo con el lugar en Tapalapa es otro zoque y de Magdalena es otro; yo no muy lo entiendo, Yo entiendo el zoque [de Ocotepec] toditito pero no lo s, yo hablo el zoque claro de Copainal, porque mi familia son de la raza copainalteca pero es zoque claro, pero el del municipio de Ocotepec no lo entiendo, mi esposa s lo sabe.

las variaciones del idioma son asociadas a un territorio particular que los vincula a su vez con una identidad en trminos de diferenciacin lingstica: zoque de Ocotepec, zoque de Copainala, zoque de Tapalapa, zoque de Fran-cisco len, etc. los entrevistados de Ocotepec y de Copainal reconocen a otros zoques como hablantes de un idioma similar pero a la vez diferente, lo cual explican sealando que los otros Hablan rarito, no muy lo entiendo, no hablan claro como nosotros. en diferentes autores este aspecto es referido como un etnocen-trismo (Figueroa, 1992; Villasana, 1995; Reyes, op. cit.).

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Ser zoque por los antepasados, abuelos y padres

para denominarse como zoques se recurre a considerarse como descendientes de los antepasados, los abuelos, los padres: Como de por s me cri de cmo habla mi descendencia, pues el que le llaman el zoque, nosotros le decimos idioma.... pues somos zoques porque mi abuelito y mi abuelita hablan en zoque; no decan ni una palabra en espaol, no le entendan nada. eran legtimos zoques. para m es pertenecer a un grupo de gente que viene desde hace mucho tiempo formando un pueblo. Yo, al ser zoque, me siento muy orgulloso con la lengua que me heredaron mis padres. subjetivamente se emplean argumentos de raza, de sangre o de origen (Gimnez, 2007).

los entrevistados no fueron excluyentes para denominarse como zoques si son hijos de madre zoque de Ocotepec y padre zoque de Copainal, o hijo de madre hablante de zoque de Ocotepec y padre no hablante. sin embargo, si resaltan las diferencias de ser zoque de Ocotepec o de Copainal por las variantes dialectales y los territorios de donde stas provienen: nosotros somos mestizos: mi mam es de Ocotepec y mi pap de Copainal, as es que mi pap es hijo de uno de Ocote-pecmi mam es raza copainalteca. Desde su visin de grupo y como el pueblo que conformaron, se describen como zoques de Ocotepec, porque san pablo Hua-can pertenece a ese municipio, adems de que los fundadores de Ocotepec son mayora. la denominacin de legtimos zoques hace alusin a que los antepasados no saban ni mezclaban palabras en espaol como lo hace ahora la mayora de las personas en san pablo Huacan (Fig. 2).

Vinculado con el pasado, aunque no con argumentos de nacimiento o de raza, se encuentran los elementos religiosos para explicar el porqu son zoques, as expre-san que Dios dio distintas lenguas y a ellos les toc hablar zoque de Ocotepec. Tambin remiten a aspectos como el siguiente: porque la historia de san Marcos es zoque, hablaban de zoque anteriormente los santos apstoles que estuvieron con Cristo. ellos lo dejaron anteriormente los antepasados, que los zoques que de por s existan, los antepasados los viejitos ellos lo que dejaron ese zoque, dicen que san Marcos saba zoque; es patrn de Ocotepec.

Ser zoque de Ocotepec: el territorio

Qu es para usted ser zoque?por lo mismo que Dios ha dado distintas lenguas, por eso y por la len-

gua materna que le podemos decir que somos ocotepecanossegn los padres, son as tambin los viejitos, porque aqu todos zona de Ocotepec

puro zoque, porque [a] nosotros nos dicen ocotepecanos porque somos zoques

el pertenecer a Ocotepec y su variante dialectal es una referencia para adscribirse como zoques de ese lugar y diferenciarse de otros. el idioma los une al territorio vivido por los antepasados, los zoques de Ocotepec, a los zoques que fundaron

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san pablo Huacan en su mayora de Ocotepec y a los descendientes. el idioma, los antepasados y el territorio son los elementos que por lo general los entrevista-dos expresan conjuntamente para denominarse como zoques (Fig. 2). el territorio expresa ms que un espacio; es y sustenta una forma de vida, es el sitio de arraigo y de intercambio constante de costumbres culturales afines, simboliza el pasado y el presente compartido.

el territorio en dnde se desarrollan las prcticas cotidianas y se reproduce la cultura est constituido por diversos espacios sociales, smblicos y naturales, incluyendo los transformados por el humano. al igual que lo seala Velzquez (2001) para los popolucas de Veracruz, el territorio de los zoques de Ocotepec se organiza de manera similar y ha cambiado a travs del tiempo repercutiendo en ello la influencia externa de distintas polticas nacionales y regionales, como son las agrarias y econmicas. el territorio de los zoques como lo reconocen en san pablo Huacan est constituido por montaas ubicadas en lugares templa-dos y clidos, distinguiendo los diferentes ecosistemas y sus lmites territoriales. Cuando a principios del siglo xx los de Ocotepec se asentaron en el lugar donde se formara san pablo lo hicieron de manera dispersa y lejana al poblado de Oco-tepec, pero cercana a su milpa. la lgica de uso de las montaas y acahuales corresponde al sistema agrcola de roza, tumba y quema. la ocupacin agrcola de este territorio careca de lmites entre sus usuarios; no se reconocan dueos de las parcelas aun aos despus de la dotacin ejidal. para ocupar las parcelas los zoques siguieron el criterio de fertilidad de la tierra, desmontando lo que eran capaces de cultivar, generalmente no ms de una hectrea. la movilidad espacial en el territorio estaba representada por las actividades de caza, recoleccin y la siembra en diferentes regiones climticas.

la movilidad entre la regin zoque inclua su traslado para realizar activida-des como el comercio de caf, de frijol y de productos para la autosubsistencia. asimismo transitaban con motivos religiosos y sociales para convivir con otros pueblos zoques (Tapalapa, Tecpatn, Chapultenango, Copainal, Magdalena, Coapilla). a principios de los setenta la lgica del uso del territorio sin lmites tuvo un proceso de cambio debido a diversos factores como el aumento de la poblacin, el acaparamiento y parcelacin de tierras con su respectiva delimita-cin y restriccin de uso. la introduccin de religiones protestantes al municipio desde la dcada de los cuarentas (lisbona, 1992: 53) tambin trajo cambios a sus tradiciones culturales y religiosas.

la montaa an es vista como un espacio social (Descola, 1992) y simb-lico en donde habitan los duendes de la montaa o Tzamakanan, los Dueos del Cerro, los Dueos de los animales y otros seres sobrenaturales. Diferentes adultos y ancianos mencionan al Dueo del Cerro como el ser que otorga los permisos para sembrar en la montaa o, en su caso, los castigos por transgredir estos lugares. en cambio, los Dueos del Cerro o el Tzamakanan no llegan al espacio del poblado ni a los solares adjuntos a las casas.

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Importancia y valores de ser zoque

el valor de la lengua zoque en esta zona ha tenido un significado primordial para la comunicacin en el interior del territorio. en la actualidad san pablo Hua-can se caracteriza por ser una comunidad predominantemente bilinge (zoque/espaol) adems de que diferentes personas hablan dos variantes dialectales del zoque. los zoques de san pablo Huacan valoran de manera importante el hablar dos idiomas, aspecto de fundamental importancia para la comunicacin interna y externa:

Cuando te regaan ya sabes que te estn diciendo [en espaol], y si no lo sabes, nunca vas a saber qu te estn diciendo, por eso es mejor y as aprendemos un poco el espaol y un poco el zoque.

Yo me cri por el Viejo naranjo. Cosechaba la gente el caf y la naranja [] y pues all es diferente el zoque y para all me iba y la gente que no saba el zoque y pre-guntaba algo, la gente no les abra y ni vendan ya que no le entienden y por eso el hablar en distinta lengua si les hubiera ayudado, pero si va una persona que habla en castellano y no sabe el zoque no venden nada porque no entendan, y por eso es bueno aprender esa lengua.

Histricamente, el hablar solo zoque tuvo repercusiones de marginacin social, incluyendo a las mismas instituciones debido a que los zoques no podan comu-nicarse en espaol para demandar diferentes apoyos. los ancianos recuerdan que algunos de los fundadores de san pablo Huacan hablaban espaol porque aprendieron a hacerlo en las fincas donde fueron mozos, adems de que salan a vender su caf y adquirir o revender otros productos en diferentes comunidades zoques y mestizas, como pichucalco. por su movilidad justifican ser bilinges, caso contrario a lo que ellos perciben en la cabecera municipal de Ocotepec, en donde se habla en menor grado el espaol. san pablo Huacan est mejor comunicado con el municipio de Copainal que con la cabecera municipal de Ocotepec, relativamente ms aislada en cuanto a vas de comunicacin.

por otra parte, la valoracin del idioma zoque vara de acuerdo con el gnero y la generacin. por ejemplo, son ms amplias las respuestas en los hombres jvenes y adultos que emigran local y regionalmente en comparacin con las mujeres que no han salido de la comunidad. los hombres adultos y jvenes sealan que al hablar un idioma indgena en mbitos externos como playa del Carmen, Cancn y la ciudad de Mxico, se les seala como indios e ignorantes. prefieren no hablar en zoque, nicamente lo hacen con sus conocidos o paisanos. entre generaciones, los jvenes, hombres y mujeres, sealan adjetivos de orgullo y herencia hacia ser zoques. los adultos y algunos ancianos reconocen que al ser indgenas reciben

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apoyos gubernamentales, como los que se han presentado en los ltimos aos a travs de becas escolares para sus hijos y apoyos de infraestructura a su comunidad.

Origen tnico y fundacin de Copoya

la comunidad urbana de Copoya (171145 n; 931225 W) se ubica en el municipio de Tuxtla Gutirrez. las investigaciones de aramoni (1992, 1995) sobre los zoques de Tuxtla sealan que los orgenes de Copoya estn ligados a las cofradas4 establecidas en los poblados indios de Chiapas. en 1794 Copoya era una hacienda de ganado vacuno y entre 1798 y 1809 los zoques de Tuxtla fueron despojados por el cura de las estancias de santo Domingo y de Copoya, dedicada a nuestra seora del Rosario, una parte de cuyas ganancias derivadas de la cra de ganado las destinaban al comn y la otra a la iglesia. Cuando esta situacin fue descubierta por la Iglesia hubo conflictos y la hacienda pas a ser adminis-trada en 1821 por el ayuntamiento Constitucional de Tuxtla. en 1839 Joaqun Miguel Gutirrez utiliz parte de ese ganado para financiar su lucha liberalista; el restante fue vendido a particulares. la comunidad de Copoya, describe aramoni (1992), continu poblndose con indgenas zoques, probablemente despojados de sus propiedades urbanas en Tuxtla. el 3 de octubre de 1892 se decret a Copoya como poblado, considerando a la congregacin de familias establecidas en la anti-gua hacienda de la Virgen del Rosario.

en 1900 la ranchera de Copoya contaba con 401 habitantes (IneGI, 2005b). los zoques posean cuatro reas con pequeos lotes de propiedad comunal, lo que equivala a 161 ha divididas en pequeas parcelas, una de stas correspon-da al pueblo (Registro agrario nacional). en la segunda dcada del siglo xx la migracin local al sitio se vio influida por el contexto poltico posrevolucio-nario. los mozos zoques y mestizos de fincas cercanas, al quedar libres gracias a la ley de la libertad de mozos, buscaron lugares donde ubicarse para vivir y cultivar. en la memoria de los ancianos ejidatarios de Copoya estn presentes acontecimientos de la poca y las revueltas del movimiento mapachista-pinedista vividas por sus padres y abuelos.

Vinieron cuando la Revolucin. nos contaba mi pap que vinieron 10 o 12 perso-nas cuando la libertad. Cuando ya vinieron repartiendo el ejido muchos patrones, algunos finqueros todava no queran soltar su gente, sus trabajadores, los seguan trabajando de mozos, entonces, esos cuantos seores que se dispusieron a arriesgar sus vidas a salir de noche, salieron [a Copoya] porque ya se haban aburrido de estar, ya oan que haba libertad y algunos seores [finqueros] todava lo[s] queran tener bajo de dominio, entonces as de esa forma es que se vinieron esos seores [en busca de tierras].

4 la funcin de esta institucin religiosa fue la de cohesionar a un grupo en torno al culto del santo patrono del barrio (aramoni, 1995).

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la solicitud de tierras ejidales se realiz el 20 de agosto de 1919. De acuerdo con el Registro agrario nacional, el pueblo de Copoya se compona de 370 habi-tantes y 79 jefes de familia, todos agricultores y jornaleros. el 20 de julio de 1922 se realiz la dotacin provisional de 396 ha. la resolucin presidencial apareci el 14 de junio de 1923 y el 30 de enero del ao siguiente se realiz el deslinde de la dotacin, que comprendi 800 ha. se solicitaron y otorgaron dos amplia-ciones ms: la primera en 1939 con una superficie de 2,277 ha y la segunda, por 232.5 ha, en 1987. la dotacin y ampliaciones ejidales se realizaron a travs de superficies vecinas afectables. el ejido se comparte principalmente entre las comunidades de Copoya y el Jobo.

en 2005 Copoya contaba con 6,655 personas (IneGI, 2005a). el Censo del 2000 registr como poblacin econmicamente activa a 1497 personas (Fig. 3), de ellas 278 dedicadas al sector primario (ejidatarios que cultivan la milpa: maz, frijol y calabaza); 562 al secundario y 693 al terciario. en Copoya no se habla el idioma zoque desde hace varias dcadas. los ancianos de 80 aos sealan que slo algunos de ellos lo entienden. Desde 1990 el cambio de uso de suelo se rela-ciona principalmente con la urbanizacin, debida al incremento de la poblacin local y la proveniente de Tuxtla Gutirrez, que busca vivienda en ese lugar.

Ser zoque es hablar la lengua

los viejitos de antes [eran zoques], y los que no hablan ya no son zoques. Yo pienso as, no s, mis abuelos si hablaban zoque pero a mis paps ya no le[s] ensearon

Con excepcin de dos personas, los entrevistados hicieron referencia al idioma como el aspecto ms significativo para denominar qu es ser zoque. Desde el sen-tido comn, el hablar distinto es una caracterstica que diferencia a las personas (Fig. 4). en Copoya predomina la representacin de que los zoques era la gente que vivi antes, hablaba el idioma los viejitos que hablaban esas palabras los viejitos [eran zoques] porque hablaban la lengua. zoque es una raz de gente humilde y que habla distinta lengua que no es el espaol. zoque es la gente de tradicin, es gente natural, as se les llamaba, que hablaban en lengua, en idioma zoque, sus costumbres, tambin eso.

Diferentes personas consideraron que si ya no se habla el idioma ya no se es zoque. por otra parte, nicamente dos ancianos que se declararon entendedores de la lengua reconocieron sus variantes dialectales, vinculadas a los territorios zoques:

Yo conozco el mero zoque de los indios, es Tuxtla Gutirrez y Copoya, y de ah Copainal tambin es zoque, pero es cantadito y Tecpatn, por lo consiguiente Coita [Ocozocuautla] y Ocotepec... nos ponemos a platicar pero es cantadito, s lo entiendo, pero es un poco diferente.

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as es que cambia [el zoque] es que algunos lo hablan cantadito. Y una vez nos invi-taron en una nacida de nio y yo fui a cantar y dos muchachas haban paradas en la puerta con su guitarra y despus que terminamos, nos fuimos por la puerta y me dicen las muchachas: Oiga usted y ese canto que est cantando es del zoque? Y les dije De dnde son? De Copainal ah! Con razn lo saben. Tambin all hay zoque, as es tan bonito, pero s cambia un poco.

Ser zoque por los antepasados, abuelos y padres

nos dicen zoques porque nuestros padres as hablaban y no podan hablar el caste-llano, por eso le llaman aqu en Copoya zoque y una parte de Tuxtla Gutirrez

la segunda razn en importancia para sealar quin es zoque, es el haber nacido de padres zoques o poseer ascendencia zoque. pues, ser zoque es por ser nativo de una familia zoque y nacer en un pueblo que es zoque, porque Tuxtla tambin es zoque los que fundaron el pueblo eran puros zoques segn dicen que no hablaban espaol puro zoque pero ya acabaron.

usted se considera zoque? pues s porque es de la misma sangre, los pri-meros pobladores eran puros zoques que no hablaban el espaol por ejemplo mis abuelitos, ellos hablaban puro zoque (Fig. 4).

Con respecto a si se consideran zoques en la actualidad, slo cuatro entrevista-dos contestaron afirmativamente. De ellos, dos sealaron serlo por la sangre o por la raza. la mayora no se considera zoque por no hablar esa lengua.

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Figura 3. Crecimiento de la poblacin de Copoya. Fuente: archivo Histrico de localidades, IneGI (2005b).

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Ser zoque de Tuxtla: el territorio

Mi mam vino de Tuxtla Gutirrez porque antes aqu no haba ms gente. era pura montaa.

ellos hablaban puro zoque y se vestan de calzoncillo y las mujeres se vestan de nagilla y de huipil, y otras de naga de costal

Cuando ellos se vinieron, se vinieron ms gentes y como aqu nadie mandaba en los terrenos [pues] era nacional, agarraban su terrenito donde ellos quisieron

as empezaron a vivir y ya se quedaron aqu, y de Tuxtla vinieron y los que vinieron tenan mucha familia y ya despus vinieron puros que hablaban puro zoque

a decir de aramoni (1992), Copoya ha representado histricamente un refugio y una extensin del territorio y cultura de los zoques de Tuxtla. en este trabajo, las personas ubican a stos como los fundadores de Copoya: all aprendieron a hablar. los adultos de ms de 50 aos y los ancianos entrevistados no mani-fiestaron un reconocimiento territorial de asumirse plenamente como zoques de Copoya, pero si como descendientes de los zoques de Tuxtla que vivan en Copoya y es en este sentido que se hace alusin histrica al territorio zoque. en cambio, los ejidatarios, esposas e hijos, se identifican como copoyeros por su residencia.

la relacin que vinculaba a los zoques de Tuxtla con los que habitaban en Copoya se expresa en las festividades religiosas de las Virgencitas de Copoya (ara-moni, 1992; Fbregas, 1992). el cambio en la forma de celebrar y organizarse para las fiestas representa el devenir de la transformacin cultural y la reorganiza-cin social, como lo seala un anciano:

si pues, en Tuxtla s haban bastantes viejitos [de] los que les decan los albaceas. al menos los tos de Fernando sol hablaban puro zoque pues. ellos cantaban en la fiesta de pascua [en ese idioma]. ese don Fernando sol es el que cantalos albaceas es en esta forma: mire usted, por ejemplo, la virgencita tiene su presidente aqu y sus mayordomos all. entonces cuando vienen que van a subir las virgencitas, traen a sus albaceas, sus mayordomos son los que van hacer el frente, en la casa del presidente y el dueo de la casa del presidente tambin tiene un albacea que espera tambin, pero como aprendieron esos idiomas, todos los nombres de los santos y mayordomos hablan, y hasta que termina contesta el dueo de la casa y hasta que termina la pltica es que entran los mayordomos y las viejitas de costal de nagilla, sus rebozos, sus jicalpestes pintados, ahora ya no hay se va acabando como le digo, ahora las priostas que estn todava para esta fiestas ya no se saben si son priostas ahora con sus zapatos, los hombres ya no se sabe si son priostes, antes era con puro calzonci-llo, pantaln de manta, cordoncito, sus pauelo de seda, aqu amarraban sus cabezas

el territorio reconocido por lo entrevistados de Copoya corresponde a las mon-taas cercanas representadas por los encinares en los sitios ms altos y el monte constituido por la vegetacin secundaria de selva baja caducifolia. a principios del siglo xx los zoques sembraban arrendando a medias las parcelas con los finqueros y en el espacio que tenan como parte del poblado. en este lugar organizaban el

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espacio de acuerdo con lo que podan trabajar, situacin que continu despus de la dotacin ejidal. en terrenos ejidales ubicados en lugares con selva baja, el cri-terio para considerar su parcela se basaba en la permanencia para cultivar. podan quedarse varios aos o bien cambiar de acuerdo con sus necesidades o fertilidad de la tierra. los encinares en su mayora se ubican en terrenos de propiedad privada, adquiridos poco a poco por distintos zoques ejidatarios a travs de la compra. la movilidad hacia Tuxtla Gutirrez se realizaba para actividades de comercio, y en las festividades religiosas de las Virgencitas de Copoya u otras donde fuesen invitados en municipios cercanos.

la organizacin y delimitacin del espacio inici su proceso de cambio en mayor medida despus de la segunda ampliacin ejidal y la parcelacin corres-pondiente. los pobladores ya no podan desplazarse entre los terrenos para elegir donde cultivar ni para la recoleccin de lea o madera. en la actualidad los terrenos ejidales cercanos al poblado estn siendo vendidos ante la presin del crecimiento urbano.

los ejidatarios mayores de 40 aos y los ancianos ubican a los montes y montaas lejanas a Copoya como lugares donde se poda cazar y encontrarse con el sombrern o Dueo del cerro. la permanencia de estas narraciones nos habla del papel simblico que tuvieron los seres sobrenaturales habitantes de la montaa en la vida cotidiana. los ancianos, por su parte, recuerdan las visitas a diferentes cuevas de Copoya para solicitar la lluvia o entablar contacto con el encanto o Dueo del cerro. en cambio, el poblado delimitaba el espacio ntimo, de desarrollo de las prcticas cotidianas (Velzquez, 2001). los duendes yo creo que vienen del cerro. por ac no hay, gracias a Dios. aqu anteriormente se escuchaban gritos de alma pero porque haba poca gente y ahora como hay mucho ruido de carros ya no se escuchan; es que ellos tambin tienen miedo. en la actualidad, la mayora de los entrevistados considera los relatos sobre el som-brern como mitos y leyendas.

Importancia y valores de ser zoque

los jvenes y adultos sealan que los zoques eran los viejitos de antes. esta repre-sentacin implica una referencia hacia un pasado compartido. las respuestas de estas generaciones fueron poco argumentadas. por su parte, los ancianos, tambin sealan que los zoques eran sus antepasados, pero proporcionan ms fundamen-tos en sus respuestas, relatando experiencias vividas por sus padres y abuelos para explicar cmo se dej de hablar el zoque en Copoya, debido a que sentan ver-genza o porque sus progenitores ya nos les ensearon:

Mi pap nunca nos habl as. Hablaba zoque, era tambin gente natural, nada ms que l no nos hablaba [en] zoque. [Dejaron de hablar], se fueron muriendo pues los

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paps, las mams, los abuelitos se murieron; tambin mis abuelitos nunca me habla-ban zoque, y ellos slo hablaban puro zoque, ellos s

para los viejitos era la nica forma en que podan platicar en el zoque. Mi suegra no poda hablar en espaol, puro zoque, es que mis hijas tengo dos [que] lo entienden, pero no lo hablan. lo oan de las abuelitas y lo aprendieron, pero de ah [ms] ya no.

el idioma zoque dej de ser importante para la comunicacin entre los habitan-tes de Copoya. se dio prioridad a la comunicacin hacia el exterior, representado principalmente por Tuxtla Gutirrez. al hablar espaol se dejaba atrs el seguir siendo sealados como indgenas por la poblacin mestiza; requeran del idioma castellano para sus relaciones de trabajo y renta de tierras con los finqueros; para aprender a leer y escribir en las campaas de alfabetizacin; en las relaciones de comercio establecidas en la capital para vender sus productos en los mercados y calles (maz, lea, leche, hortalizas y flores); por sus empleos en la capital para complementar sus ingresos o bien para dedicarse a actividades no agrcolas. el abandono del zoque se debi a la necesidad de dejar atrs lo indgena para no ser sealados, diferenciados, o marginados. el idioma los ubicaba inmediatamente como indgenas ante la poblacin urbana y mestiza: Ya no les gusta [el zoque]; les da vergenza. por ejemplo mi esposa, ella lo entiende y lo puede hablar unas cuantas palabras y [si] le decs "Ta, diga unas cuantas palabras", no lo dice. a ella le puede [enoja] mucho que yo hable en zoque. eso es lo que pasa; se acab.

Durante las entrevistas fue notable el sentimiento de orgullo de ser copoyero, identidad construida en alusin al territorio habitado. esta identidad territorial dej atrs a la identidad tnica zoque percibida en la actualidad como una heren-cia, el idioma de los viejitos de antes, las costumbres de antes, las casas de antes ahora han cambiado todo cambia, antes las mujeres no usaban pantalones. en ser copoyero se reconocen costumbres culturales zoques pero los ejidatarios entrevistados en su mayora no se consideran y representan como zoques al no hablar la lengua. sin embargo, para algunos jvenes la herencia zoque es valorada y apreciada desde la visin de un pasado compartido en donde ubican sus races y a sus antepasados.

Conclusiones

en estas comunidades la lengua representa para los entrevistados uno de los elementos principales para construir la identidad tnica. se le atribuye un carc-ter diferenciador para distinguir a quien es zoque de quien no lo es. en ambas comunidades la construccin de la identidad y representacin de ser zoque se fundamenta en el idioma, los antepasados y el territorio. estos elementos se acom-

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paan con las costumbres y la valoracin, que es positiva o negativa dependiendo del contexto y de la generacin desde donde se valore lo zoque.

estos aspectos coinciden con los trabajos de Gimnez (2007) y Villasana (1995), aunque esta autora seale a la historia para referirse a los antepasados. en Copoya la identidad se construye principalmente a partir del territorio vivido o residencial (Bartolom, 2006) . Desde su eleccin no se asumen como zoques; tienen la creencia de que para ello deben hablar el idioma y descender de per-sonas zoques.

por su parte, en san pablo Huacan la lengua y en particular la variante dialectal hablada en Ocotepec, tiene la funcin de reconocimiento social de un nosotros con respecto al exterior. el idioma conlleva un significado incluyente en sus relacio-nes sociales hacia el interior de las comunidades zoques y excluyente hacia el exterior regional, en que son considerados como indgenas e ignorantes. esta situacin se acenta con los discursos sociales e institucionales que privilegian los principios de diferenciacin contextualizados en relaciones de poder. Mientras que en Copoya el no hablar la lengua simboliza una ruptura con el pasado, al sealar que zoques son los de antes de nosotros, [que] hablaban y eran diferentes.

la identidad tnica de los zoques confluye con lmites laxos, dinmicos y relacionales, que se expresan de acuerdo con su contexto histrico y situacional. en este sentido la identidad tnica no est totalmente determinada por factores objetivos, ni depende de la pura subjetividad de los agentes sociales (Gimnez, 2007). adems de que siguiendo a Bartolom y Barabs (1994) la generacin de un nosotros no requiere necesariamente de la adscripcin lingstica, aunque sta tiene un papel importante en la representacin de ser zoque.

por otra parte, las rupturas con la identidad tnica se presentan entre genera-ciones de acuerdo con los contextos vividos, principalmente de exclusin, como ha sido el caso de Copoya. las personas despus de dcadas de no hablar el idioma, consideran que quien ya no se comunica en zoque, ya no lo es. la iden-tidad como zoques se ha desdibujado para ellos si sta se refiere a la presencia de lo zoque como idioma. en Copoya, aunque algunas personas consideren los vnculos de sangre y las costumbres como elementos para sentirse como zoques, les conceden menor importancia en la representacin social colectiva que al ele-mento lingstico.

en el caso de los zoques de san pablo Huacan el hablar diferente da signifi-cado para unir lo semejante (su idioma) con referencia a lo externo, constituido por las otras variantes zoques y lo nos hablantes de zoque. sin embargo, cuando se trata de los zoques de Ocotepec incluyendo adems los distintos territorios zoques, se distingue un mbito regional con respecto a los no hablantes de este idioma. el significado en este sentido es de reconocimiento entre los zoques y de diferenciacin de la regin zoque. sin embargo, la lengua no los unifica u homogeniza como un solo grupo zoque. su carcter es ms bien diferenciador

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con respecto a lo externo. en este mismo sentido se expresaron dos entendedores del zoque en la comunidad de Copoya.

en la identidad tnica se expresan diferentes representaciones sociales que dan sentido a la relacin intra e intertnica. la representacin de ser zoque desde el punto de vista de las personas tiene la funcin de reconocimiento y diferencia-cin ms que de un sentido de caracterizacin.

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