DESARROLLO INFANTIL

y prácticas de cuidado

Barranquilla(Colombia), 2015

DESARROLLO INFANTIL

y prácticas de cuidado

José Amar Amar

© Universidad del Norte, 2015José Amar Amar

Coordinación editorialZoila Sotomayor O.

Diseño y diagramaciónÁlvaro Carrillo Barraza

Diseño de portadaJoaquín Camargo Valle

Corrección de textosHenry Stein

www.uninorte.edu.coKm 5, vía a Puerto ColombiaA.A. 1569, Barranquilla (Colombia)

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Hecho en ColombiaMade in Colombia

Amar Amar, José.Desarrollo infantil / José Amar Amar. — Barranquilla : Editorial

Universidad del Norte, 2015.

vi, 137 p. : il. ; 24 cm.Incluye referencias bibliográficas (p. 127-137) ISBN 978-958-741- 635-0 (impreso)ISBN 978-958-741- 636-7 (PDF)ISBN 978-958-741- 637-4 (ePub)

1. Desarrollo infantil—Aspectos psicológicos. 2. Trabajo infantil—Aspectos psicológicos. 3. Educación en la primera infancia. 4. Derecho de menores I. Tít.

(155.4 A485 – Ed.23) (CO-BrUNB)

El autor

José Amar Amar

Psicólogo de la Universidad de Chile y sociólogo de la Universidad Autónoma. Doctor of Philosophy in Counseling Psychology, Newport University (Estados Unidos). Actualmente es director del Centro de Inves-tigaciones en Desarrollo Humano (Cidhum), de la Uni-versidad del Norte (Colombia) y miembro del Consejo del Programa Nacional de CTeI en Ciencias Humanas, Sociales y Educación de Colciencias. Ha sido por más de 30 años investigador asociado de la Fundación Bernard van Leer de Holanda y consultor internacional en varios países de América Latina y Europa, entre los que se des-tacan la Unesco, Naciones Unidas, Unicef y la OEA. Por su trabajo científico en el tema de Desarrollo Infantil ha recibido reconocimientos como el Premio Nacional al Mérito Científico en la calidad de Investigador de Ex-celencia (2013), otorgado por la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencias - ACAC, que es el organis-mo más importante de la ciencia en Colombia; el Premio Nacional de Psicología (1998); el Premio Nacional de Ciencias del Comportamiento (2003) y el Premio de la OEA por la dirección de uno de los tres proyectos educa-tivos más innovativos en la región dirigidos a los niños.

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Contenido

PRÓLOGO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .1

Capítulo 1EL DESARROLLO INFANTIL Y PRÁCTICAS DE CUIDADO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5

1 . Una cosmovisión del desarrollo infantil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5

1 .1 Elementos básicos del desarrollo humano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12La especiación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13La individuación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15La socialización . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16

1 .2 Dimensiones del desarrollo humano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18Dimensión corpórea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18Dimensión socioemocional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18Dimensión cognoscitiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19Dimensión lingüístico-comunicativa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20Dimensión ético-moral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20Dimensión estética . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21Dimensión de trascendencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21

2 . cUidado para el desarrollo infantil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22

2 .1 Evolución del concepto de Cuidado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 222 .2 El cuidado hoy . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 262 .3 Modelos de atención para el cuidado de la primera infancia . . . . . . . . . . . . . . . . 302 .4 El Telecuidado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40

reflexiones finales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62

CUIDADO INFANTIL

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Capítulo 2FACTORES PROTECTORES Y VIDA COTIDIANA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65

1. la protección de la infancia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65

2. factores protectores y vida cotidiana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67

3. vida cotidiana de la niñez en contextos de pobreza . . . . . . . . . . . . . . . 70

4. ¿QUé se entiende por factores protectores? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73

5. el papel de la familia en la protección . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81

6. socialización del conocimiento: los derechos del niño y la protección cotidiana de sU familia y sU comUnidad . . . . . . . . . . . . . 89

reflexiones finales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95

Capítulo 3CUIDADO A LA INFANCIA PARA LA PREVENCIÓN Y ERRADICACIÓN DEL TRABAJO INFANTIL EN LA MINERÍA ARTESANAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97

1. introdUcción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97

2. cUidado y protección en la infancia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100

3. el ambiente de cUidado en la infancia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 102

4. modelos de intervención para el cUidado de la niñez . . . . . . . . . . . . . . . 105

5. aspectos psicosociales del trabajo infantil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109

6. efectos del trabajo infantil en el desarrollo psicosocial de los niños trabajadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111

7. programas de prevención del trabajo infantil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114

8. Una experiencia psicosocial de cUidado para la erradicación y prevención del trabajo infantil: el caso de tolUviejo (sUcre) . . . . . . . 116

reflexiones finales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 122

BIBLIOGRAFÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125

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Prólogo

Dicen los antropólogos que la especie humana tiene un nacimiento prematuro, porque necesita muchos años para que pueda llegar a te-ner las herramientas para lograr la independencia que le permita so-brevivir y desarrollarse.

El tema del cuidado y la protección ha sido estudiado desde distintas perspectivas.

La teoría de la evolución, por medio de la selección natural, parte de la base de que todas las especies vivientes actuales provienen de otras desde un pasado remoto en el que fueron experimentando diversos cambios durante larguísimos periodos cronológicos, lo cual dio origen a las actuales especies.

La teoría evolutiva reconoce que el desarrollo opera sobre ciertas bases genéticas subyacentes que nos permiten desarrollar ciertas habilida-des: “la selección de la pareja, la manifestación del cuidado de las crías, la construcción del nido, la eficiencias de la alimentación, la resistencia a las condiciones climáticas, la evitación de los depredadores” (Estra-da, 2003, p. 14).

Desde la biología evolutiva hay evidencias de la importancia del cui-dado y la promoción de la supervivencia. Este proceso –al que se le denomina altruismo o selección por medio de parentesco– nos muestra desde la escala evolutiva que las manifestaciones conductuales de pro-tección son comunes entre los animales sociales. En síntesis, la biología nos enseña que el apareamiento, la reproducción exitosa, y en especial el cuidado de las crías, constituyen comportamientos de base neurofi-siológicas y genéticas que garantizan la evolución de cualquier especie. Por lo tanto, el cuidado estaría garantizado desde la selección natural.

DESARROLLO INFANTIL Y PRÁCTICAS DE CUIDADO

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Los estudios culturales realizados por antropólogos también nos mues-tran que la necesidad del cuidado de los recién nacidos se observa en las más diversas culturas, y que la variedad de prácticas culturales so-bre el cuidado difieren de acuerdo con el sistema de creencias de estas culturas, pero todas tienen en común la protección de los niños.

También hay visiones pragmáticas, como las que señalan la necesidad de crear unas condiciones óptimas para los niños en los primeros años de vida como una de las mejores inversiones que la sociedad debe ha-cer si desea ser competitiva en una economía global.

La más apropiada definición de “cuidado” emana de la Convención sobre los Derechos de los Niños, que reconoce el derecho de la infancia “al desarrollo pleno y armonioso”.

Este libro es producto de muchos años de investigación e intervención en programas de cuidado dirigidos a la infancia que vive en condi-ciones adversas. Nuestra tesis, y lo que pretendemos desarrollar –es-pecialmente en el primer capítulo–, consiste en que es necesaria una visión holística del desarrollo de los niños y niñas pequeños; así como reconocer los muchos y distintos niveles de cuidado para crear progra-mas que logren cambios positivos en los mismos, especialmente para quienes crecen en circunstancias económicas y sociales desfavorables.

Por otro lado, aunque la pérdida de la vida es todavía un hecho in-evitable que ni la ciencia ha podido resolver, para millones de niños y niñas en el mundo la relación entre la vida y la muerte es dramáti-camente cercana, ya que para muchos la existencia “es un vivir mu-riendo”, pues desde la gestación empiezan a padecer un conjunto de privaciones que van limitando su tiempo de vida, y ese breve tiempo de existencia se convierte en una lucha desigual entre el niño y un ambiente adverso que lo ataca con el hambre, las enfermedades, el ha-cinamiento y la violencia cultural que lo margina a él y a su familia de los derechos fundamentales para una vida digna.

Por esto, los programas de cuidado dirigidos a los niños y niñas no deben aislarlos del mundo social donde se desenvuelven. Aunque es

Prólogo

José Amar Amar

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fundamental rescatar a la familia como la fuente de cuidado más im-portante, también es vital el desarrollo de la comunidad local, poten-cializándola como agente de la sociogestión, la organización, la colabo-ración y la autoayuda, con miras a lograr un cambio en las relaciones sociales para que de manera planificada busquen la transformación de su condición de vida y también donde las agencias del Gobierno gene-ren políticas públicas que garanticen posibilidades reales para el cui-dado de la niñez y el mejoramiento de la calidad de vida de su entorno.

La Fundación Bernard van Leer de Holanda (2002), institución que ha desarrollado programas de cuidado a la infancia, define el concepto de cuidado como

el conjunto integrado de acciones que garantizan a los niños la sinergia de protección y el apoyo que necesitan para su salud y nutrición, así como para los aspectos físicos, psicosociales y cognitivos de su desarro-llo. El éxito en esta área temática implica tanto a los padres o cuidado-res como a los niños pequeños en relaciones afectuosas que garanticen una infancia feliz y gratificante, así como un futuro seguro. (p. 4)

Los niños pequeños son actores sociales cuya supervivencia y bienes-tar dependen de las relaciones cercanas en torno a las cuales se desa-rrollan, que incluyen a sus padres, hermanos, compañeros, vecinos y otros adultos no parientes importantes para ellos.

Este libro pretende mostrar que los programas de cuidado más exito-sos deben estructurarse en tres categorías fundamentales: a) el siste-mas de creencias y prácticas existentes en la comunidad; b) los entor-nos físicos y sociales referidos especialmente a los factores protectores consustanciales a una comunidad; y c) los procesos de intervención que se realizan tendientes al bienestar y desarrollo de los niños y niñas.

En el primer capítulo se presenta nuestra visión sobre el desarrollo infantil, y se muestra un desarrollo teórico que implica una nueva cos-movisión del desarrollo de la niñez desde un ámbito estrictamente bio-psico-cultural, y al mismo tiempo, nuestro concepto de cuidado del que parten las estrategias de intervención dirigidas a los niños y niñas.

DESARROLLO INFANTIL Y PRÁCTICAS DE CUIDADO

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Como un forma de documentar los tipos de intervención se presentan cuatro experiencias exitosas en el campo del cuidado que pueden ser-vir de referencia al lector.

El segundo capítulo hace referencia a los entornos físicos y sociales que protegen la vida y el desarrollo de los niños y niñas, a partir de los resultados de varias investigaciones de tipo cualitativo sobre factores protectores de la infancia, en las que se enfatiza el papel que desem-peñan la familia y los entornos locales en su cuidado y su desarrollo.

El último capítulo es producto de una investigación auspiciada por el PNUD y el Ministerio de Minas y Energía de Colombia sobre el tema de cuidado en niños víctimas del trabajo infantil, que permite mostrar cómo se pueden implementar programas de cuidado a poblaciones de niños que viven en condiciones adversas.

Por último, agradezco a las psicólogas María Begoña Martínez y Es-tefany Acuña por sus aportes y comentarios a este texto, y a Susana Saldarriaga por su asistencia técnica.

El autor

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1El desarrollo infantil y las prácticas de cuidado

1. UNA COSMOVISIÓN DEL DESARROLLO INFANTIL

Si se quiere conocer la calidad de vida de una sociedad, uno de los indicadores claves es medir su actitud hacia los niños, no solo cuánto se dice sobre ellos, sino cómo esa sociedad les ofrece oportunidades reales para enriquecer su vida.

A pesar de los grandes avances que se han producido en el conoci-miento sobre la importancia de los siete primeros años, en la mayoría de los países del mundo la responsabilidad social respecto a tal cues-tión es más un discurso que una práctica. Cada vez es más común en todos los países que los niños pasen al menos una parte del día fuera de sus hogares en una escuela infantil, en un centro infantil, en un centro familiar o en casa de una cuidadora; y aunque la diversidad de instituciones puede impresionar, la realidad es que estas tienen pocas opciones para ofrecer una atención de calidad a los niños.

A medida que la psicología desarrolla instrumentos más complejos para observar y medir el desarrollo de los niños desde sus primeros momentos de vida, en los últimos años el conocimiento sobre cómo aprende y se desarrolla un niño se ha ampliado enormemente y ya no queda duda de que los siete primeros años son fundamentales para darle todos los instrumentos necesarios para una vida plena, tanto en la esfera física, cognitiva como emocional. Sin embargo, quienes cui-dan los niños carecen muchas veces de estrategias y de modelos ade-cuados para aprovechar todas las oportunidades que existen gracias a los conocimientos científicos.