demonios y ángeles

3
Demonios y ángeles Los soberbios se alimentan de los defectos de los demás para destacar, son unos auténticos fanáticos de ellos mismos, sus reglas morales no les permiten dimensionar su sadismo pues les produce una enorme felicidad los pecados de los demás, sepulcros blanqueados los llamaba Jesús de Nazareth, pues como animales carroñeros se degustan con los despojos de su prójimo. La soberbia los envenena hasta dejarlos solos, son ellos mismos los únicos que se pueden acompañar, saben que su sabiduría es total, se han hecho dueños absolutos de la verdad, se saben infalibles y perfectos. En cambio los ángeles son los guerreros de la luz, se les distingue por su compromiso, su tolerancia y paciencia, van irradiando esperanza, son el aliento que reanima al caído, tienen siempre su mano tendida para apoyar a quien lo necesita, se manejan al borde del fanatismo pues su pasión, que es su fuerza nuclear, los contiene para no caer en el dogmatismo y la aberración. Se aman a sí mismos a grado tal que saben perdonarse sinceramente sus faltas y equivocaciones, con lo cual logran interpretar y comprender auténticamente a los demás. Los demonios de la moral van marginando a los que no cumplen sus códigos de conducta, en cambio los ángeles han rebasado las fronteras del debe ser y comprendiendo irradian su luz a través de la aceptación. Son el bálsamo del dolor humano que sin condición alguna son capaces de amar sin reglas y no esperan que los demás se comporten según sus códigos, saben que es fácil odiar y que la auténtica grandeza se alcanza cuando se aprende a perdonar. Los líderes que han trascendido para el bien de la humanidad fueron conscientes de que su labor era llevar luz donde antes imperaba la oscuridad, dar aliento ante la desesperanza, dar fortaleza en la debilidad, dar fe ante la adversidad, ofrecer alegría para combatir la tristeza. Su secreto es que decidieron

Upload: locuer21

Post on 29-Jun-2015

105 views

Category:

Automotive


3 download

TRANSCRIPT

Page 1: Demonios y ángeles

Demonios y ángeles

Los soberbios se alimentan de los defectos de los demás para destacar, son unos auténticos fanáticos de ellos mismos, sus reglas morales no les permiten dimensionar su sadismo pues les produce una enorme felicidad los pecados de los demás, sepulcros blanqueados los llamaba Jesús de Nazareth, pues como animales carroñeros se degustan con los despojos de su prójimo.

La soberbia los envenena hasta dejarlos solos, son ellos mismos los únicos que se pueden acompañar, saben que su sabiduría es total, se han hecho dueños absolutos de la verdad, se saben infalibles y perfectos.

En cambio los ángeles son los guerreros de la luz, se les distingue por su compromiso, su tolerancia y paciencia, van irradiando esperanza, son el aliento que reanima al caído, tienen siempre su mano tendida para apoyar a quien lo necesita, se manejan al borde del fanatismo pues su pasión, que es su fuerza nuclear, los contiene para no caer en el dogmatismo y la aberración. Se aman a sí mismos a grado tal que saben perdonarse sinceramente sus faltas y equivocaciones, con lo cual logran interpretar y comprender auténticamente a los demás.

Los demonios de la moral van marginando a los que no cumplen sus códigos de conducta, en cambio los ángeles han rebasado las fronteras del debe ser y comprendiendo irradian su luz a través de la aceptación.

Son el bálsamo del dolor humano que sin condición alguna son capaces de amar sin reglas y no esperan que los demás se comporten según sus códigos, saben que es fácil odiar y que la auténtica grandeza se alcanza cuando se aprende a perdonar.

Los líderes que han trascendido para el bien de la humanidad fueron conscientes de que su labor era llevar luz donde antes imperaba la oscuridad, dar aliento ante la desesperanza, dar fortaleza en la debilidad, dar fe ante la adversidad, ofrecer alegría para combatir la tristeza. Su secreto es que decidieron vivir para hacer el bien y no se convirtieron en una luz más, sino en una antorcha que ardió apasionadamente por alcanzar su ideal.

Los líderes de Excelencia combaten el fanatismo que tanto daño ha hecho a la humanidad, están ciertos que a través de la comprensión se pueden derribar fronteras, religiones y nacionalidades a través del valor universal de la fraternidad.

MIGUEL ÁNGEL CORNEJO Y ROSADO

Page 2: Demonios y ángeles

TARJETA DE PRESENTACIÓN

Hecho ocurrido en 1892, verdadero y parte de una biografía.

Un señor de unos 70 años viajaba en el tren, teniendo a su lado a un joven universitario que leía su libro de Ciencias. El caballero, a su vez, leía un libro de portada negra. Fue cuando el joven percibió que se trataba de la Biblia y que estaba abierta en el Evangelio de Marcos.

Sin mucha ceremonia, el muchacho interrumpió la lectura del viejo y le preguntó:

Señor, ¿usted todavía cree en ese libro lleno de fábulas y cuentos?

-Sí, mas no es un libro de cuentos, es la palabra de Dios. ¿Estoy equivocado?

-Pero claro que lo está. Creo que usted señor debería estudiar Historia Universal. Vería que la Revolución Francesa, ocurrida hace más de 100 años, mostró la miopía de la religión.

Solamente personas sin cultura todavía creen que Dios hizo al mundo en 6 días. Usted señor debería conocer un poco más lo que nuestros científicos dicen de todo eso.

- Y… ¿es eso mismo lo que nuestros científicos dicen sobre la Biblia?

- Bien, como voy a bajar en la próxima estación, no tengo tiempo de explicarle, pero déjeme su tarjeta con su dirección para mandarle material científico por correo con la máxima urgencia.

El anciano entonces, con mucha paciencia, abrió cuidadosamente el bolsillo derecho de su bolso y le dio su tarjeta al muchacho. Cuando éste leyó lo que allí decía, salió cabizbajo, sintiéndose peor que una hormiga. En

la tarjeta decía:

Profesor Doctor Louis Pasteur

Director General del Instituto de Investigaciones Científicas

Universidad Nacional de Francia

‘Un poco de Ciencia nos aparta de Dios.

Mucha, nos aproxima’.

Dr. Louis Pasteur

Tener verdadero éxito en la vida es: reír mucho y muchas veces, incluso en las peores circunstancias.