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Años 40 y 50 DISCRETA. Si por casualidad vuestro marido sale alguna vez y, por casualidad, está a punto de cerrar la puerta sin deciros adónde se va, no os creáis autorizadas a exigirle que os diga lo que va ha hacer. (DOCTOR CARNOT, El Libro del Joven, 1965).

LISTA. No haga la mujer gala de sus conocimientos si es que posee una formación intelectual mejor que la del esposo. Al hombre le gusta sentirse siempre superior a la mujer que ha elegido como compañera. (MATILDE RUIZ GARCÍA, La Mujer y su Hogar, 1957)

COMPLACIENTE. Es un imperdonable error la negación al esposo del débito conyugal. La mujer no debe, bajo ningún pretexto, negar a su marido lo que le pertenece. Muchas mujeres que se lamentan de las infidelidades de sus esposos no quieren darse cuenta de que fueron ellas las culpables de la traición por no haber conocido a tiempo la enorme trascendencia del consejo que antecede. (Dr. Núñez. Antes de que te cases. 1946).

COCINERA. Que las comidas estén dispuestas a tiempo, a la hora que el señor las ha pedido. Puede tener un cita de negocios, una reunión. Si no hay nada preparado a la vuelta, ya se comprende su descontento, su impaciencia. De ahí a las escenas no hay más que un paso que pronto se franquea. Trata de cocinar bien. Los buenos maridos tienen fama de buen apetito. En todo caso, si todas las noches hay charcutería, y cada dos o tres días el mismo menú estereotipado, su humor se resentirá. (ANGEL DEL HOGAR, La intimidad conyugal, 1949).

La sombra del ciprés es alargada.

En el modelo patriarcal de los años 50 y 60, la mujer se encuentra circunscrita al ámbito doméstico. A ella tocan la armonización del hogar, la educación de los hijos, el cuidado de los mayores. Las consignas de su educación son la docilidad, la modestia, la ingenuidad.Miguel Delibes detiene su mirada sobre la mujer desde su primera obra. En La sombra del ciprés es alargada doña Gregoria es esa mujer sumisa, olvidada de su interioridad, volcada en su entorno familiar.Contrapuesta a esta mujer española de la época encontramos en la novela otra mujer ,Jane, la americana, decidida, optimista, libre, una mujer con coche.En medio ;el futuro roto, la hija de doña Gregoria Martina ,alegre y vital, no encuentra espacio en una sociedad tan cerrada como la española de la época. Su intento de liberación acaba en escarmiento. Su vuelta al redil, corrobora el determinismo de la mujer de la España franquista

La dependencia voluntaria.

“La vida de toda mujer, a pesar de cuanto ella quiera simular -o disimular- no es más que un eterno deseo de encontrar a quien someterse. La dependencia voluntaria, la ofrenda de todos los minutos, de todos los deseos y las ilusiones, es el estado más hermoso, porque es la absorción de todos los malos gérmenes -vanidad, egoísmo, frivolidades- por el amor”.(’Medina’, revista de la Sección Femenina, 13 de agosto de 1944)

Sobre la FEMINIDAD

La mujer desea ser integrada, pero cuando encuentra rechazo se comporta de una manera similar al hombre para asemejarse a él y no ser rechazada sino respetada, pero ese comportamiento no es natural. LA EXPRESIÓN ESPIRITUAL Y CARACTERIOLÓGICA PREVIA DE LA MUJER BLANCA VIENE DADA POR SU RAZA. Por eso deberíamos sentirnos orgullosas de nuestra condición de mujer; es herencia de nuestra raza y nosotras seguiremos otorgando esta herencia a nuestros descendientes, y éstos a su vez a los suyos.

La procreación es la mayor responsabilidad que tiene una mujer, no solo en pro de su raza, sino para su elevación como persona. Tenemos la responsabilidad de hacer de nuestros hijos unos futuros soldados de Adolf Hitler.

¿Qué mayor satisfacción que saber que en nuestras manos está el futuro de nuestra lucha?

SIEG HEIL!!! Blancas&Orgullosas

SE ENTIENDE POR FEMINIDAD LA CONCORDANCIA DEL COMPORTAMIENTO DE LA MUJER CON SU PROPIA IDIOSINCRASIA NATURAL, CON LOS SENTIMIENTOS E INCLINACIONES NATURALES, SIN PRETENDER CAMBIARLOS O MODIFICARLOS POR INFLUENCIA DEL COMPORTAMIENTO DEL HOMBRE. ( Texto de Nuestras Ideas.)Lo primero que deberíamos preguntarnos es el por qué de éste comportamiento de la mujer hoy en día, por qué ese afán de parecerse y comportarse como el hombre cuando la mujer debería sentirse orgullosa de su condición sexual. ¿ Y por qué debería sentirse orgullosa de que la naturaleza le halla otorgado este don?… El hombre también tiene parte de culpa en éste comportamiento inadecuado de la mujer hoy en día; si el hombre se diera cuenta de las diferencias, no solo físicas, sino también psicológicas que existen entre un hombre y una mujer, llegaría a comprender que el respeto y la atención a la mujer son indispensables para el bienestar entre ambos sexos.

El camino

su madre se había sentado , con las bastas manos desmayadas en el regazo. Repentinamente se sentía extenuada y nuda, absurdamente vacua e indefensa. El padre se dirigía de nuevo a ella:

-Es cosa decidida. No me hagas hablar más de esto. En cuanto el chico cumpla once años marchará a la ciudad a empezar el grado.

La madre suspiró, rendida. No dijo nada

El talento creador.

“Las mujeres nunca descubren nada; les falta, desde luego, el talento creador, reservado por Dios para inteligencias varoniles; nosotras no podemos hacer más que interpretar, mejor o peor, lo que los hombres nos dan hecho”.(Pilar Primo de Rivera, 1942)

Mi idolatrado hijo SisiLa esposa y la amante

resignadas. Ambas proceden de un estracto social bajo, ambas se dejan deslumbrar por la desahogada condición económica de Cecilio Rubes, ambas serán destruidas por el egocentrismo de Cecilio que anula a su mujer en casa y abandona a su suerte a su amante

La mujer sensual.“La mujer sensual tiene los ojos hundidos, las mejillas descoloridas, transparentes las orejas, apuntada la barbilla, seca la boca, sudorosas las manos, quebrado el talle, inseguro el paso y triste todo su ser. Espiritualmente, el entendimiento se oscurece, se hace tardo a la reflexión: la voluntad pierde el dominio de sus actos y es como una barquilla a merced de las olas: la memoria se entumece. Sólo la imaginación permanece activa, para du daño, con la representación de imágenes lascivas, que la llenan totalmente. De la mujer sensual no se ha de esperar trabajo serio, idea grave, labor fecunda, sentimiento limpio, ternura acogedora”.(Padre García Figer en ‘Medina’, revista de la Sección Femenina, 12 de agosto de 1945)

Él , en determinados momentos y lugares, amaba la incitación, la violencia, la pérdida pasajera de la compostura y la dignidad. Adela no sabía darle esto y como, por otra parte, los temas de conversación con su mujer eran muy cortos y limitados, Cecilio Rubes no halló en el matrimonio el estado armonioso que ambicionara.

Él dio a Adela una posición social, una fortuna y a él mismo. La contraprestación, unos encantos disminuidos por encogimiento y frialdad, no era, equitativa ni justa.

Sé obediente y no te quejes.

“Ten preparada una comida deliciosa para cuando él regrese del trabajo. Especialmente, su plato preferido. Ofrécete a quitarle los zapatos. Habla en tono bajo, relajado y placentero (...) En cuanto respecta a la posibilidad de relaciones íntimas con tu marido, es importante recordar tus obligaciones matrimoniales: si él siente la necesidad de dormir, que sea así no le presiones o estimules la intimidad. Si tu marido sugiera la unión, entonces accede humildemente, teniendo siempre en cuenta que su satisfacción es siempre más importante que la de una mujer. Cuando alcance el momento culminante, un pequeño gemido por tu parte es suficiente para indicar cualquier goce que hayas podido experimentar. Si tu marido te pidiera prácticas sexuales inusuales, sé obediente y no te quejes”.(’Sección Femenina‘, 1958)

Cuando nace Sisí, Cecilio alza a su esposa como madre e ignora a su amante, un obstáculo que puede ensombrecer el buen nombre de su hijo. Paulina volverá a su vida cuando Sisi adquiere autonomía

Paulina es cálida, atractiva, sensible. Resignada a ser La Otra, cre que no puede exigir, lo que la hace vulnerable.Cecilio nunca conseguiraáolvidar a la muchacha, cuando su historia se repite en su hijo, su frustración va más allá de la pérdida de su amante y de su hijo Sisí. Su apellido desaparece aunque no su linaje pues Paulina tendrá un hijo de Sisí que nunca será reconocido por su abuelo.

Paulina es el refugio de los hombres Rubes, el cobijo de sus fustraciones.

FEMENINA. El hombre busca en la mujer precisamante las cualidades que él por su naturaleza no posee. Busca femineidad, dulzura, delicadeza. Mujer-hombre, no la quiere. Para hombre se basta él. Cuando pedimos café, queremos que se nos sirva café puro, sin mixtificaciones, es decir, café-café. Esas chicas que con sus modales recuerdan a casi un hombre, llamarán tal vez la atención, arrancarán algún piropo a los tontos y a los frescos, pero al chico recto y bien formado eso no le gusta.(JORGE LORING, jesuita. Para salvarte (ellas), 1963)

MATERNAL. El organismo de las mujeres está puesto al servicio de una matriz; el organismo del hombre se dispone para el servicio de un cerebro. (FEDERICO ARVESU, médico y jesuita.La virilidad y sus fundamentos sexuales. 1962)

BAILARINA. En cierta edad, ya no muy pequeñas, adivinan que su ansia de maternidad -porque toda mujer ha nacido para ser madre- no puede realizarse sino con la cooperación del varón. Por eso sienten necesidad de relacionarse con el otro sexo. Y ¿dónde mejor que en el baile?. El joven la solicita y ella -la dama- se siente complacida entregándose a él. (VICENTE HERNÁNDEZ GARCÍA, El baile,1952 )

Anita es novia del protagonista en el primer Diario y esposa en el segundo. Es de nuevo una mujer conformista que parece admitir la tutela masculina de su marido pero obra de acuerdo con su voluntad, no es una rebelde, es una mujer con personalidad y carácter.A ella se deben las decisiones valientes y el espíritu práctico a la hora de resolver los problemas que van surgiendo.

DIVERTIDA. Los primeros juguetes de las niñas han de ser las muñecas o cosas parecidas, en conformidad con sus fines ulteriores. Por donde se lleve el agua, por allí corre; y el agua es la conciencia de las niñas en sus primeros años; que corra por sus cauces propios y femeninos. (ANTONIO GARCÍA FIGAR, dominico. Por una mujer mejor, 1952.)

SUMISA. La mujer es la que tiene que llevar la iniciativa en esta táctica del ceder. Constitucionalmente presenta menos dificultad física y psicológicamente de ordinario Dios la ha dotado de una inmensa capacidad de aguante. Después, el hombre, conseguida esa victoria o seudovictoria inicial, más fácilmente cede y aun se da por derrotado. La discreta dulzura femenina puede completar brillantemente la victoria, pero sin la humillación del hombre. (PADRE DAVID MESENGUER Y MURCIA, Matrimonio, 1954).

CORRECTA. La actitud íntima de la especie humana es la posición horizontal, es decir, aquélla en que el hombre se sitúa delicadamente sobre la mujer (...). La posición vertical, o sea, de pie, no puede ser más peligrosa, pues expone al hombre a graves accidentes, por ejemplo, a la parálisis de las piernas. Y cuando la mujer ocupa el sitio de sumarido el acto conyugal no se cumple como debiera. (M. IGLESIAS, Problemas Conyugales, 1954).

Después de todo , lo suyo no es más que un entretenimiento, porque bien mirado, a esto no puede llamársele currelar

Me da lacha sólo de pensar que algun día puedan decirme que vivo a cuenta de mi señora, pero la fetén es que la chavala tiene simpatías y sabe desenvolverse.

Con todo el temple la solte que bien estaba lo suyo como pasatiempo, pero que dice muy poco a mi favor el tener a mi señora currelando, y que poner un establecimiento era tal y como dar dos cuartos al pregonero y que yo tengo mi orgullo y que por ahí no pasaba

Gimnasia casera.“Una mujer que tenga que atender a las faenas domésticas con toda regularidad, tiene ocasión de hacer tanta gimnasia como no lo hará nunca, verdaderamente, si trabajase fuera de su casa. Solamente la limpieza y abrillantado de los pavimentos constituye un ejemplo eficacísimo, y si se piensa en los movimientos que son necesarios para quitar el polvo de los sitios altos, limpiar los cristales, sacudir los trajes, se darán cuenta que se realizan tantos movimientos de cultura física que, aun cuando no tiene como finalidad la estética del cuerpo, son igualmente eficacísimos precisamente para este fin”.(’Teresa’, revista de la Sección Femenina, marzo de 1961. Reportaje sin firma)

Los años 60 y 70

La constitución de 1931 concedió el sufragio a las mujeres y legisló desde una perspectiva de libertad e igualdad: matrimonio basado en la igualdad de los cónyuges, derecho al divorcio, obligaciones de los padres con los hijos… y la ley del divorcio (1932). El régimen republicano estaba poniendo a España en el terreno legal a la altura de los países más evolucionados en lo referente a la igualdad.Los logros obtenidos durante los años de la segunda República, quedaron totalmente negados cuando al acabar la guerra contra el estado democrático se implantó la Dictadura en España

Entre los años sesenta y setenta se modificaron o se instauraron de nuevo algunas leyes que habían sido derrocadas.

El mismo general Franco tuvo que volver sobre sus pasos y revisar un artículo del Código Penal, por el cual los padres y maridos tenían derecho a matar a sus hijas y esposas y los hombres que cometían adulterio con ellas.

El seiscientos

Es el automóvil pobre de la industria automovilística, en los años 60-70 en España se puso de moda .Se vendían a montones, popularmente se llamaba seilla, era una marca de éxito económico . En las imágenes de la época, una familia numerosa, abuela incluida, viaja en un seiscientos cargado de maletas, bultos e ,incluso, el televisor

La Ley de derechos políticos profesionales y de trabajo de la mujer (15-7-1961): Eliminó toda discriminación por razón de sexo (excepto en algunos campos tradicionalmente masculinos) y declaró la igualdad de salario. El único gran inconveniente de esta Ley, que parecía un paso enorme, era la necesidad de autorización marital para entrar en ella.- Ley de 4 de julio de 1970: eliminó la posibilidad de que el padre pudiera dar a los hijos en adopción sin el consentimiento de la madre. - Ley de 22 de julio de 1972: daba la oportunidad a las hijas mayores de edad pero menores de 25 años a abandonar la casa de los padres sin su permiso.

El Televisor

Otro síntoma de recuperación económica, de la naciente industrialización del país, de la mejora del nivel de vida.Una ventana en los hogares que amplifica la visión de la vida en la medida que lo permite la Dictadura de Franco.

El universo femenino también se amplia, sobre todo en los espacios urbanos se inicia una metamorfosis de la imagen femenina que se enfrenta a las enseñanzas recibidas en la infancia y la adolescencia y que respondían a parámetros que ya se veían como trasnochados.

Cinco horas con MarioEs la novela de Delibes que se hace eco de la encrucijada histórica en la que se encuentra la mujer.Lo que en principio nace como la reivindicación de la figura de su protagonista Mario, acaba siendo la expresión de la angustia de una mujer, Carmen, llena de incertidumbres ante la siciedad que se abre ante sus ojos y que le ofrece y le exige nuevos roles.

Mario y Carmen son dos víctimas de su sociedad y de su propio matrimonio.Mario es un hombre recto, enfrentado a unos valores sociales que no comparte un hombre acosado por la mediocridad.Pero Mario es también el marido que no escucha, que no valora, que no tiene en cuenta a su mujer, subordinada a su persona.

Señora de.

“Cuando estéis casadas, pondréis en la tarjeta vuestro nombre propio, vuestro primer apellido y después la partícula ‘de’, seguida del apellido de vuestro marido. Así: Carmen García de Marín. En España se dice de Durán o de Peláez. Esta fórmula es agradable, puesto que no perdemos la personalidad, sino que somos Carmen García, que pertenece al señor Marín, o sea, Carmen García de Marín”.(Sección Femenina. ‘Economía doméstica’ para Bachillerato, Comercio y Magisterio, 1968)

Carmen despechada, despreciada, ignorada por su marido. Insegura y perdida en un mundo que empieza a abrirse a los valores Mario. Valores que ni comparte ni comprende , estalla en un discurso trágico, al final del cual confiesa haber rozado la trasgresión de sus valores, el adulterio

Un complemento necesario.“A través de toda la vida, la misión de la mujer es servir. Cuando Dios hizo el primer hombre, pensó: “No es bueno que el hombre esté solo”. Y formó la mujer, para su ayuda y compañía, y para que sirviera de madre. La primera idea de Dios fue el ‘hombre’. Pensó en la mujer después, como un complemento necesario, esto es, como algo útil”.(Sección Femenina. Formación Político-Social, primer curso de Bachillerato, 1963)

Las hijas de los que perdieron la guerra.El personaje de Mamá que encontramos en El principe destronado es una mujer acosada por un marido prepotente y ególatra que alardea de pertenecer al bando nacional, a los vencedores de La Guerra Civil y personaliza su misoginia en su mujer. Públicamente llena de reproches a su mujer que tiene que escuchar las recriminaciones a los “rojos “ dirigidas a la figura de su padre

La mejor de todas las mujeres que creen que piensan, debería estar ahorcada

Exhibiciones indecentes.

“No hay que tomar el deporte como pretexto para llevar trajes escandalosos. Podemos lucir nuestra habilidad deportiva, pero no que estas habilidades sirvan para que hagamos exhibiciones indecentes. Tampoco tenemos que tomar el deporte como pretexto para independizarnos de la familia, ni para ninguna libertad, contraria a las buenas costumbres”.(Sección Femenina. ‘Economía doméstica’ para Bachillerato, Comercio y Magisterio, 1968)

La guerra de nuestros antepasados

Vencidos

Los hombres de la obra; el bisabuelo, el abuelo y el padre, son hombres obsesionados con lo castrense, símbolo, para ellos, de la virilidad.

Simeone de BeavoirNo se nace mujer se llega a serloTodo lo que ha sido escrito por los hombres sobre las mujeres es sospechoso ya que ellos son a la vez juez y parte.La inferioridad de la mujer proviene de que desde el comienzo se limitó a repetir la vida, en tanto que el hombre inventaba razones para vivir.No debe creerse que basta modificar la condición económica de la mujer para cambiarla, si ese factor no entraña asimismo las condiciones morales, sociales, culturales que hablan posible el nacimiento de la mujer nueva.Para realizar grandes cosas lo que necesita la mujer contemporánea es el olvido de sí misma; pero para olvidarse, es necesario convencerse de que ya se ha encontrado

El segundo sexo

La abuela, la madre // Corina, CandiLa abuela y la madre se desenvuelven en el ámbito familiar. Su resignación las acaba convirtiendo en víctimas. La opresión masculina en el hogar conduce a la abuela a la locura y por último al suicidio. El suicidio es una agresión hacia si misma que nace de la imposibilidad de adaptarse al medio y de la clara conciencia de que lo que vive no es bueno; “Esto no es bueno” .

La madre, sola, enferma, se rinde cuando muere la abuela. No necesita suicidarse, ni la locura, su enfermedad mortal la lleva con la Benetilde.

Corina y Candi, pertenecen a una generación que ya no está dispuesta a admitir las imposiciones masculinas. Corina se queda en el pueblo y a tras la muerte de su abuela y su madre,supera el miedo a su padre, abuelo y bisabuelo y toma las riendas de su vida.

Candi tiene una actitud más combativa. Ha ido a la ciudad y ha vuelto. Su discurso está plagado de sloganes reivindicativos de igualdad.Muy radical cuando la encontramos en la historia, va templando sus palabras a partir de saber que va a tener un hijo

La Democracia.

El disputado voto del señor Cayo

No dice Miguel Delibes por qué prefirió el nombre de Cayo para el protagonista de su novela de 1978. En todo caso, el llamarse Cayo le viene como anillo al dedo si se relaciona y recuerda que este era nombre muy popular en Roma y que se le daba el sentido de “señor”, de “amo de su casa”. El señor Cayo, en el mundo campesino en que nació, vive y sigue viviendo (en el que tampoco es tio Cayo, o Cayo a secas, como pudiera esperarse), es personaje ciertamente amo, dueño y señor de su existencia, instancia y circunstancia rurales señor Cayo en todo momento del relato. Señorea la naturaleza en la que vive, la conoce y la domina, da a sus elementos el nombre exacto que tienen, señorea su personal destino y no le arrastra tras de sí hacia el hundimiento general la desaparición de los vecinos que han marchado a Bilbao, sobre todo, ni el abandono y la caída de los edificios del pueblo ni la dejación en que se encuentran sus campos. Una circunstancia de hundimiento y muerte le rodea , pero el señor Cayo -Delibes lo encumbra e idealiza- mantiene el tipo con ejemplar señorío castellano.

Notas para un decálogo del feminismo gubernamental a la española y otras cosas 1. La tendencia de la mujer a sufrir trastornos agresivos apunta a cero. La tendencia del hombre a sufrir el mismo tipo de trastornos agresivos apunta a infinito. Eso es especialmente cierto en procesos de divorcio. Ellos lo llevan peor. 2. Si la mujer llegara a sufrir algún tipo de trastorno agresivo es porque su pareja masculina le ha hecho algo y éste, además de merecerse la agresión, es un maltratador. Hay carta blanca para el castigo doméstico que eso merece especialmente durante el proceso del divorcio pero también después. Se le dará cobertura judicial. 3. El narcisismo, el histrionismo, el maquiavelismo y la psicopatía son desconocidos por las mujeres. Quien diga lo contrario es un machista. Si lo llegaran a decir los informes periciales del Juzgado será debido a su tendenciosidad o en cualquier caso no importa porque eso jamás supondrá que la mujer esté haciendo un uso perverso de la ley de violencia de género o sea merecedora de que le retiren la custodia: es la madre. Al padre sí y de inmediato, por maltratador: algo malo estará tramando y queda claro que hay riesgo. 4. Quien diga algo negativo de las mujeres o de las leyes que les afectan-protegen-discriminan (positivamente) además de un machista y un maltratador es un propalador de mitos. En cambio, los mitos sobre los hombres son todos ciertos, sobre todo ése tan bueno del posmachismo. Quien diga que no son ciertos es un machista y un maltratador y un propalador de mitos. 5. Cualquier publicación o declaración sobre el tema que el gobierno y sus extensiones decidan que no está a favor de sus tesis, será multada, motejada, silenciada, atacada, condenada en suma.

La casa en la que vive el señor Cayo, cerca del arroyo, tiene emparrado sobre la puerta, una galería de tiestos y ropa blanca tendida. Unas gallinas rojas picotean en una cascajera y junto a un nogal está amarrado un borrico ceniciento, hay un perro descastado en la casa , chito al que no le falta a tiempo un buen puntapié del amo, indicio de la vida perra que lleva . Este detalle que deja anotado Delibes para la historia rural, hoy resulta precioso al contrastarlo con la vida muelle de muchos perros de ciudad, gordos, casi cerdos, de desmesuradamente alimentados, a los que se priva de la vida perra propia de su condición. Tiene el señor Cayo una huerta, primorosamente cuidada, ordenada en bancales escalonados, que llegan hasta el arroyo. Le da la huerta patatas, habas y otras hortalizas. Tiene sembradas remolachas, que entresaca, como si realizase un rito litúrgico a vista de los visitantes de la ciudad..Cureña fue pueblo jaranero en otros tiempos. A su fiesta de la Pascuilla acudían las gentes de otros lugares, incluso de Refico . Para la fiesta de la Octava de Pentecostés bajaban sus vecinos en carros y en borricos de Cureña a Refico. Los roscos que hace la mujer del señor Cayo tienen los ingredientes y cumplen la receta de los que se subastaban a la puerta de la iglesia de Refico. El año 1923 el señor Cayo llevó el pendón y se comprometió con su mujer con un gesto curioso, convenido en el lugar: la ayudó a subir al burro de regreso de la romería; si subía era que sí, que aceptaba ser su mujer, subió y se casaron a finales del año, en diciembre . Alrededor de los edificios del pueblo abundan los barbechos y los huertos abandonados, no se siembra, no hay gente que lo haga; en otro tiempo llegó a tener Cureña hasta un rebaño de más de 300 ovejas. Eso fue en 1964, pero esa riqueza se malogró porque nadie quería ser pastor. La desbandada general lleva a rarezas naturales, como el que se case el Martín en segundas con la madre de su primera mujer: “Para entonces apenas si quedaba personal en el pueblo, o sea, era difícil emparejar

6. Todo esto es válido sólo para las parejas heterosexuales. Se comprobará tal extremo por el nombre. María y Mónica, buenas; José y Manolo, malos. Son ejemplos. (Pero si José y Manolo forman pareja entre ellos, entonces no son malos, son también buenos. María y Mónica, siempre) 7. La defensa de la mujer conlleva la defensa de sus hijos aun cuando estos sean varones. Las madres anteriores no supieron educar a sus hijos maltratadores porque no estábamos nosotros ahí. Las de ahora sabrán hacerlo gracias a la técnica educativa que aplicamos, consistente en mandar lejos al padre: es suficiente con alejar el mal. La madre es buena por naturaleza. Un varón, en cambio, jamás defiende a sus hijos: o los quiere para seguir haciendo daño a la maltratada o para pagar menos o porque es un pederasta. Sobre los mitos, véase unos cuantos apartados más arriba. Esto lo rematamos en una generación. 8. Este estado de cosas se mantendrá hasta que llegue otro gobierno. Si el nuevo decidiera cambiar algo de lo establecido es que estaría infiltrado de un pensamiento de machistas y maltratadores. 9. Quien pretenda revisar los juicios habidos bajo este estado de cosas es un machista y un maltratador y además eso daría mucho trabajo y es imposible. 10. Mientras este estado de cosas se desarrolle, se mantendrá silencio en los medios sobre el estado de cosas en desarrollo salvo para repetir las consignas básicas.

El señor Cayo tiene el corazón labriego, su alma y su cuerpo enteros son campesinos. Los políticos que viajan para encontrarse con él, tienen mucho del “hombre-masa” de Ortega, ya que muestran muy limitado el horizonte de su vida, se gobiernan por fórmulas más que por intuiciones, carecen de recursos de expresión en su lenguaje, que, deliberadamente o porque no dan más de sí, no presenta matices, son miembros de un partido jerarquizado, en los que su personalidad está condicionada por los intereses particulares y formales del partido y, en el momento, por la necesidad de conseguir votos donde los pueda haber y como sea . Sobre este trasfondo de “hombre masa” la personalidad del señor Cayo cobra relieve y altura en el transcurso del encuentro, aparece más rica por su falta de dependencia, la ausencia de presiones exteriores, la serenidad del horizonte de su vida, su libertad de criterio y el pensamiento propio, su fusión con la verdad de la naturaleza de las cosas y de los hechos que ocurren. “Ese tío sabe darse de comer, es su amo, no hay dependencia, ¿comprendes? Ésa es la vida, Dani, la vida de verdad y no la nuestra”

Hay sexismo en la publicidadSi se habla de las mujeres (jóvenes, viejas, guapas, feas, gordas, flacas…), y no de la “mujer” Si se evitan los roles de género asociados al sexo, porque si vemos mujeres muchas veces en la cocina, se acaba considerando que el lugar “natural” de la mujer es la cocina Si se representa a los hombres, y no al “hombre”, del cual la única mirada hacia las mujeres es sexual Si los hombres aparecen en la cocina con naturalidad, y no “haciendo la paella del domingo” con la mujer como pinche Si los papeles que se asignan a niños y niñas no son diametralmente opuestos Si las relaciones que se muestran entre hombres y mujeres no son sólo de atracción-seducción sexual Si las relaciones entre mujeres y hombres son de camaradería, solidaridad, cooperación y atención mutua, tanto en el trabajo como en la diversión Si se representan también las múltiples relaciones entre hombres Si cada vez más mujeres tomamos conciencia de nuestros derechos de ciudadanía para reclamarlos y ejercerlos incluso en la publicidad Si se va introduciendo el modelo de mujer autosuficiente que sabe lo que quiere y cómo conseguirlo y sabe controlar su vida sin ayuda masculina Si las mayoría de las personas no aceptaran la afirmación de que “la belleza es el proyecto principal en la vida de una mujer” Si estamos seguras de que parte de nuestro atractivo depende de cómo nos vemos a nosotras mismas

Al final de la novela y de la peripecia de encuentro urbe-aldea, Víctor, inteligente personaje de la urbe, resume el choque: “Hablamos dos lenguajes distintos” . La ciudad habla un lenguaje sofisticado y solamente puede ofrecer al mundo rural “Palabras, palabras, palabras” . Por su parte, el señor Cayo habla el lenguaje de las cosas naturales, que conoce. Su lenguaje está cargado de contenido. Ante los jóvenes de la ciudad despliega su saber: sabe que la madera de chopo es ligera y aguanta , que el agua de cocer la flor del saúco sana las pupas de los ojos , que las abejas que enjambran no pican , que el lagarto para las abejas es peor que el picorrelincho , que la sombra de la nogala es traicionera , que el momento de replantar las remolachas debe coincidir con la luna en cuarto menguante , que la flor de la malva aligera el vientre .El pueblo desaparece y con él muere su cultura rural. La urbe no ha movido un dedo porque esto no ocurra. Es Víctor, que hace balance del viaje, quien lo afirma todo conmovido . La vida que ha visto palpitar en las palabras, juicios y comportamientos del señor Cayo le parece verdadera cultura y eso está a punto de morir. Su conocimiento preciso, inmediato y vivo de los pájaros, de las plantas, de los árboles..., en general, de la Naturaleza, le hacen un muerto vivo:

Público, se dota de un Código autorregulatorio para informar sobre la violencia de género.Usaremos los términos “violencia de género”, “violencia machista”, “violencia sexista” y “violencia masculina contra las mujeres”, por este orden. Rechazamos las expresiones “violencia doméstica”, “violencia de pareja” y “violencia familiar” (*).La violencia de género no es un suceso, sino un problema social. Por ello, no le daremos este tratamiento. No publicaremos fotos ni detalles morbosos. Nunca identificaremos a las víctimas ni incluiremos información que pueda perjudicarlas a ellas o a su entorno.Respetaremos siempre la presunción de inocencia de los agresores. Una vez haya sentencia condenatoria, los identificaremos debidamente, destacaremos el castigo e intentaremos incluirlo en los titulares. Nunca buscaremos justificaciones o “motivos” (alcohol, drogas, discusiones…). La causa de la violencia de género es el control y el dominio que determinados hombres ejercen contra sus compañeras.Evitaremos las opiniones de vecinos o familiares que no hayan sido testigos directos de los hechos. En cualquier caso, nunca recogeremos opiniones positivas sobre el agresor o la pareja.Intentaremos ofrecer opiniones de personas expertas en la materia. Priorizaremos las fuentes policiales y de la investigación. No se informará con precipitación.Sólo incluiremos testimonios de víctimas de malos tratos cuando no se hallen en situación de emergencia o bajo cualquier tipo de presión.Denunciaremos también la llamada violencia continuada (agresiones, maltrato psicológico… aunque no tenga resultado de muerte). Siempre incluiremos en la noticia el teléfono gratuito de ayuda a las víctima (016) y cualquier otra información que les pueda ser útil.

“Son como muertos vivos, coño, ¿te das cuenta? Pretendían redimir al redentor , confesarán al término del viaje que les ha resultado provechoso por donde no esperaban. Fueron con la idea de que los hombres son de todos, que eso es la democracia y se han encontrado con un campesino cuya existencia y trato les ha abierto los ojos sobre los hombres de carne y hueso, ciertamente hombres, no meros objetos para el voto de unas elecciones. Esto les ha llevado a plantearse qué es la cultura que están dejando morir, la cultura rural , a preguntarse si es más cultura la ciudadana que la rural y han empezado a creer que quizá más importante que recitar Althusser es conocer las propiedades de la flor del saúco .En El disputado voto del señor Cayo, Delibes es una vez más notario de los hechos. No toma partido. Se le adivinan las simpatías, pero no se decanta por ninguna de las partes con detrimento de la otra. Que la sociedad, la política también, vengan a afirmar y salven uno y otro extremo en lo que tienen de valioso. El mundo rural está así en uno de sus rincones particulares y representado por una de sus mejores figuras; el urbano, que encarnan los jóvenes hijos de una sociedad formalista y tecnológica, presenta una serie de carencias que pasea por la novela. En el señor Cayo y en Víctor más que un coche de mundo antagónicos, asistimos al encuentro posible de dos orbes capaces de enriquecerse mutuamente . No se dice cómo.

Las revistas ingenuasEl discurso de todo tipo de prensa dirigida a la mujer muestra y refuerza el lugar que cada uno ocupa en la sociedad mientras introduce los cambios propios de esa sociedad. Aparentan evolucionar con los tiempos, sin embargo, difunden los mismos valores sociales que desde siempre han sustentado una gran desigualdad entre géneros.Todo ello se ve con claridad en la prensa del corazón. Hace tiempo que los investigadores de medios se preocupan por esta clase de prensa y la imagen de mujer que representan. Las revistas del corazón son ya, para los estudiosos del tema, "el baluarte de los roles tradicionales" Sustentadoras de un discurso decimonónico respecto del lugar de la mujer, mantienen vivos los más viejos estereotipos, ofreciendo aquello que consideran como la única inquietud del segmento femenino al que van dirigidas: cotilleo, banalidad, evanescencia.Las revistas del corazón tienen muy "mala prensa"; sólo en ciertos espacios se reconoce abiertamente su lectura (como en sus sosias televisivos, las tertulias del cotilleo). Para una gran mayoría son el reducto de la mujer más tradicional, de una cierta edad, sin preparación, una mujer producto de tiempos pasados, atada al esquema femenino patriarcal.El mensaje claro y directo, no encubierto, de las revistas del corazón, hace que sean denostadas, al menos en público. La transparencia de su discurso, lo burdo de su presentación, las hacen inofensivas porque quien se acerque a ellas sabe de antemano lo que encontrará en sus páginas: relatos intimistas, biografías de relumbrón, cánones de belleza, modelos trasnochados de mujer. No ocurre así con las revistas femeninas.

Tradición frente a modernidad

La mujer del Tio Cayo es vieja, de espaldas vencidas. Viste de negro, lleva un pañolón atado bajo la barbilla

Laly, integra el grupo de jóvenes participantes en la campaña electora.Luego está Laly, convienen que vaya una mujer. Laly es una tía muy maja, ya la conoces es lo más decorativo de que disponemos, y muy inteligente.

Las revistas liberadasLas revistas femeninas han irrumpido en la prensa española lanzando un tipo de mujer distinto, más actual, independiente e integrada en el mundo laboral y económico. Frente a las revistas del corazón como "baluarte de los roles tradicionales", las revistas femeninas son el "baluarte de la mujer liberada y moderna".Su influencia cobra, si cabe, mayor interés por tener un precio considerablemente superior a otras revistas para mujeres, lo que influye en la selección de la audiencia; las mujeres que compran estas revistas son, en buena parte, las de mayor estatus económico o las que han alcanzado una independencia económica, profesionales con un mayor grado de formación, deseosas de ocupar un lugar diferente en la sociedad.Porque el modelo de mujer que proponen estas revistas es el de una mujer que trabaja fuera de casa, que incluso ha alcanzado puestos elevados en su profesión. No es ya la mujer tradicional ocupada sólo por su familia y su casa, tiene conciencia de sí misma, inquietudes culturales... El nuevo modelo platea una liberación sexual, separada de la maternidad. A simple vista, se trata de un modelo reformado, distante del tratamiento habitual que la mujer recibe en los medios; en él la mujer sale, en apariencia, beneficiada. Ante tal perspectiva, no resulta extraño que la mujer se deje deslumbrar y acuda a este tipo de revistas en busca del referente que se le ofrece, y por eso mismo se corre el riesgo de aceptar el modelo por lo que aparenta, sin ver lo que en realidad esconde.Y es que se trata tan sólo de una versión modernizada del mismo lenguaje inmovilista que caracteriza a cualquier prensa de mujer. Nada ha cambiado aunque lo parezca. El nuevo lenguaje se adapta a los nuevos tiempos, sólo eso, tras él, la mujer sigue sumida en la misma alienación que sus abuelas, aparece en el hogar, que es sólo suyo pues a ella se dirigen las páginas de decoración, labores y cocina; sigue enclaustrada en el mundo de los sentimientos, como lo demuestra el gran número de páginas dedicadas a analizar sus emociones, los test de personalidad, su vida íntima, sus relaciones de pareja; sigue siendo una bella muñeca que dedica gran parte de su tiempo y su dinero en cuidar de su apariencia, tiempo y dinero que resta a esas otras parcelas que las revistas tanto parecen elogiar, como la preparación profesional y cultural

La característica principal de los personajes delibeanos es que son seres marginados, acosados por la sociedad o por el entorno, "perdedores", como le gusta definirlos al propio novelista. "Yo he tomado en mi literatura -son de nuevo palabras textuales- una deliberada postura por el débil. En todos mis libros hay un acoso del individuo por parte de la sociedad y siempre vence ésta. La mujer del Tío Cayo, que de joven tenía

una cara muy bonita, vive con él. Es muda de nacimiento, como sus cuñadas las otras dos hermanas de su mujer . Esta circunstancia no merma en nada su existencia, pues piensa que hay poco que hablar con una mujer “Claro, para lo que hay que hablar con una mujer Tiene ojillos afilados par aexpresarse emite sonidos guturales . Lee, cosa que no hace su marido, echa de comer a las gallinas, hace ricos roscos de fiesta

El Tío Cayo,personalmente ,no ha descubierto el valor de su mujer. No le importó que fuera muda, porque piensa que hay poco que hablar con una mujer

¿Abanderadas de la liberación?Postulan un modelo de mujer libre, defienden la igualdad, mientras afirman:"¿Existe un cerebro gris y otro rosa?. Son físicamente distintos, sí (...). El cerebro femenino está más lateralizado hacia el hemisferio izquierdo, una zona especializada en el área de la comunicación. En los hombres tiene más peso el hemisferio derecho, con su capacidad para manejar el espacio y la abstracción de ideas" (Telva, septiembre de 2001)Cuando se ha dicho hasta la saciedad que el sexo de los seres humanos no determina, de forma biológica, sus funciones en la sociedad, las revistas femeninas sostienen, con pretensiones científicas, que existen diferencias anatómico-fisiológicas que capacitan para funciones distintas; las mujeres nacen facultadas para la comunicación (quizás para el cotilleo propio de las revistas) y los hombres para la creación y la ideación. Estas revistas constituirían buenos ejemplos de "naturaleza de mujer", con delicados cerebros color de rosa.Convertidas en paladines en defensa de la mujer, sin embargo no dudan en poner en cuestión la existencia de delitos sobre la mujer que frenan esa liberación:"Acoso sexual, un problema (¿sólo?) femenino" (Cosmopolitan, agosto de 2001)La duda que introduce la pregunta "¿sólo?" no hace sino oscurecer el hecho de que son los hombres los que, en una abrumadora mayoría, acosan sexualmente a las mujeres.

El personaje de Laly que encontramos en El disputado voto del señor Cayo rompe con los moldes tradicionales. Pertenece al sector universitario, en su ideario, si bien de forma muy superficial, está el marxismo y el feminismo. Lucha por la participación de la mujer en la vida política.Su incorporación en los grupos masculinos, incluidos los que promueven la igualdad es superficial

En la primera parta de la novela, el narrador objetivo, describe la manipulación que de la figura femenina hacen los grupos de izquierda cara a su aprovechamiento electoral.

¿Sexualidad consciente?Se vende la liberación sexual, pero sus mensajes instan a la mujer a seguir siendo un obscuro objeto de deseo:"¡Mmmm!. La lavanda y la calabaza son los olores que más excitan a los hombres". (Cosmopólitan, agosto de 2001)"¿Envidias a Jennifer López?. Ponte a su altura caminando con los glúteos contraídos?" (Cosmopólitan, agosto de 2001)¿Cómo se liberará la mujer de ataduras sexuales con discursos como éstos?. El sexo no se libera, se extralimita. De ser una parte negada de la mujer, pasa a convertirse en eje fundamental de su vida, casi en obsesión. Se multiplican las encuestas dirigidas a establecer plusmarcas en número de orgasmos, infidelidades, conquistas, traiciones, y se imparten cursillos acelerados:"Empieza leyendo novelas románticas o alquilando vídeos sexy. Los materiales no tienen que ser pornográficos, sólo sugerentes. Entonces cierra los ojos, relájate e imagínate a ti misma teniendo un encuentro sexual con quien se te ocurra: un cantante, un vecino, un cuñado, un desconocido. No te preocupes por cómo te imaginas a ti misma, ni con quién, ni dónde. Cuando se trata de fantasías, no hay bueno ni malo, mientras las imágenes sean excitantes". (Cosmopolitan, julio de 2001)Cursos de sexualidad o de simple prostitución, con lo que, en un juego malabar de contradicción, las revistas femeninas vuelven a atar a la mujer con una sexualidad al servicio del hombre; en ocasiones con mensajes tan explícitos como el que la revista Elle titula "Clases particulares con una prostituta de lujo", advirtiendo en el subtítulo: "De las que todas deberíamos tomar nota":"Es un secreto a voces que los hombres ven cada vez más amenazada su sexualidad por la agresiva actitud femenina. Todavía no han digerido que ella arrase en la cama y tienen miedo de no conseguir una erección en el momento adecuado. Por tanto, no podrán resistirse a una mujer que les devuelva la ilusión de controlar el instinto básico de yo quiero y puedo". (Elle, noviembre de 1999).

Maternidad en solitario limitación y abnegaciónLa maternidad en el personaje de Laly, como ya hemos visto en el de Candi, es visto por Delibes como un elemento ennoblecer y dignificador.En las dos protagonistas ,la maternidad templa y sosiega el carácter, haciendo nacer o reforzando el sentimiento de ternura.En ambos personajes la maternidad implica limitación y dificultad, pero estas mujeres, apasionadas, afrontan la responsabilidad en solitario.

¿Inquietudes culturales?La dimensión cultural de las revistas femeninas se desvanece ante la trivialidad del tratamiento que reciben los pocos temas serios que introducen; tercera edad, aborto, nuevas profesiones, se mezclan con reseñas de los últimos best-sellers y las últimas tendencias en decoración. No abandonan su marchamo de preparación, cultura e intelectualidad, pero no pasa de ser un excelente envoltorio de auténticos disparates:"Dedico semanas a leer los últimos libros de tendencias, a bucear por Internet y a estudiar las revistas con un bloc de notas y un lápiz. Estoy muy concentrada". (Elle, agosto de 2001)."Los padres la educaron en un clima bastante intelectual. Esto es algo contra lo que se rebelaba (...). Decidió no estudiar una carrera universitaria y, en su lugar, se decantó por el mundo de la interpretación: ´Prefería ser actriz o camarera´". (Marie Claire, agosto de 2001)"Por su belleza anti-Barbie y porque no hipoteca su cociente intelectual al último fetiche de moda. Es decir, porque les pone más allá de lo físico". (Elle, octubre de 1999)Este último texto se acompaña de la imagen de una mujer voluptuosa, fuertemente sensual; lo que deja ver su escote hasta la cintura no es, precisamente, su cociente intelectual. A pesar de presentarse como las inquietudes culturales de una nueva mujer, se venden los mismos papeles al precio de siempre: el espectáculo, la belleza y la sensualidad.

Señora de rojo sobre fondo grisYo seguía encandilado con su sonrisa. Siempre admiré en ella su determinación, ese saber lo que quería, su manera de afrontar las cosas, aunque a veces, como en este caso le desagradasen los papeles y los oficialismos. Todavía parece que la estoy viendo, sentada en la estera del refugio, el vaso de zumo de naranja con que se desayunaba sobre un tejuelo.

El personaje de la novela, ANA, es trasunto de la mujer de Delibes, Ángeles, su marido que aparece en la obra como pintor es el propio autor. Es la evocación, diecisiete años después de un drama personal.El personaje es una reflexión masculina sobre el llamado sexo débil. En el retrato de Ana el aspecto físico está casí ausente. La hermosura nace de su cualidad moral.Elemento destacado en su caracterización es la fortaleza de sus brazos, con ello Delibes subraya el sosten que encuentra el hombre, vulnerable en la mujer.

¿Una nueva mujer?Nada hay de nuevo en este modelo de mujer que subraya hasta la obsesión el papel de objeto ornamental que siempre se le ha adjudicado. Se insiste en el culto a la belleza a través de la moda, los cosméticos, las dietas, la gimnasia. Se dicen feministas, pero adoran el totem mediático del estrellato, sus modelos de mujer actual son las bellezas del papel couché:"Uma Thurman emana sensualidad, misterio, glamour. Su forma de pensar tiene mucho que ver con la máxima que ahora sigue: ´Yo no soy feminista; es mi vida la que es feminista´". (Marie Claire, agosto de 2001)Las páginas de las revistas femeninas están repletas de hogares cuidados al detalle..., por mujeres; consejos sobre decoración, cortinas y baños relucientes..., todos habitados por mujeres; con lo que se sigue reforzando la casa como el lugar propio de la mujer, su espacio vital por excelencia; a ella van dirigidos todos los consejos para hacer del hogar el reposo de un guerrero al que no se ve nunca dedicado a semejantes tareas.La maternidad recibe un tratamiento en la línea más conservadora, adjudicando al hecho de ser madre el papel excluyente y totalizador que impide la realización de otras funciones:"Tantas horas fuera de casa hacen que tu niñera comparte más cosas con tus hijos que tu (...). De todos los papeles que hoy representa la mujer, el único que entra en crisis con el mundo laboral es el de madre". (Telva, septiembre de 2001)Una mujer que no es tan nueva, pues sigue encorsetada en los tres roles tradicionales de objeto de adorno inútil, ama de casa y madre.

Resumiendo

Delibes no era un intelectual. Sus razonamientos, expuestos en numerosas entrevistas y artículos, denotan una formación literaria desordenada, casi a remolque, y una cultura débil y alejada del rigor propio del erudito. La consistencia de su peculiar teoría poética se asienta en la observación, minuciosa y eficaz gracias a su condición tranquila de hombre solitario. O lo que es lo mismo, su carácter se refleja en su método de trabajo, pero antes en su pensamiento, que actúa de lente entre él y los demás hombres. Así, creía firmemente que el alejamiento entre los seres humanos era cada vez más palmario, producto del egoísmo, la frivolidad y la prisa, que pervertían las relaciones humanas a medida que avanzaba el siglo XX, evitando acariciar el sentido y la esencia de verdad del contrario .

Miguel Delibes fue uno más de los testigos solapados de una época tan ocura como la franquista, sobre todo en sus años iniciales Delibes reflejó la sociedad de los años cuarenta, cincuenta y sesenta. Mientras el Régimen escudriñaba los periódicos. En las producciones literarias autores como Carmen Martín Gaite, Cela , Torrente Ballester… intentaban escapar de las mordazas dela censura de los funcionarios. Cinco horas con Mario , Los santos inocentes, La guerra de nuestros antepasados, La hoja roja…reflejan cómo el escritor vallisoletano «burló» la censura con una obra en la que se ofrece una radiografía espléndida de la sociedad de la época.

En Cartas de amor de un sexagenario voluptuoso ,un cuarenton en paro forzoso y un viejo poeta homosexual que vive de las rentas ,comienzan una curiosa relacinó profesional y personal. Todo se vuelve del reves de la noche a la mañana por culpa de unas fotos comprometedoras, un funeral inesperado, un chapero encantador, un robo de joyas...

La galería de personajes femeninos trazados por el autor,nos muestra su concepción de la mujer, como en el caso de los personajes masculinos, no es ni un ángel, ni un diablo.En sus personajes traza tanto los rasgos morales como los físicos.Las cualidades que más abundan en sus personajes femeninos son

La capacidad de comprensiónLa conciencia de los problemas del resto de personajes con los que convive en el universo de la novela.Su sentido prácticoCarácter resuelto.Actitud dinámica.

Fisicamente la estructura más valorada en sus novelas apunta a cuerpos estilizados, cuellos largos y, en caso de haber tenido hijos, vientres lisos. Rasgos éstos que son para el autor símbolos de dinamismo

Entre las cualidades negativas estaría la astucia manipuladora contra el hombre, rasgo que encontramos en Aurora personaje de su novela Aún es de día.En Rocío personaje de Cartas de amor de un sexagenario voluptoso.

Vemos, pues que las mujeres de la obra de Delibes están individualizadas, son seres emblemáticos de su época respondiendo a sus circunstancias vitales.

El tratamiento literario que hace de la mujer, no es una concesión a lo femenino, deriva del sentido del ser humano y de su afán de justicia. En el conjunto narrativo de Delibes se desprende una denuncia de la opresión femenina y la defensa explícita del derecho a la propia intimidad