PROYECTO CURRICULAR

SECUNDO CICLO DE EDUCACIÓN INFANTIL

MÚSICA

.Áreas del currículo de Educación Infantil

El currículo de Educación Infantil se estructura en torno a las siguientes áreas o ámbitos de experiencia, que se conciben desde un criterio de globalidad y mutua dependencia:

Conocimiento de sí mismo y autonomía personal

En la etapa de Educación Infantil se hace necesario que el niño y la niña encuentren un clima cálido en el que fundamentar su seguridad afectiva, de ahí la trascendencia que posee el entorno emocional que les rodea. Es fundamental que el alumnado experimente relaciones afectivas positivas tanto para que las interacciones sean eficaces como para mejorar su atención y motivación por el medio.

Conocimiento del entorno

Esta área de conocimiento hace referencia a la construcción progresiva sobre el medio en el que se desenvuelven los niños y las niñas. Este conocimiento implica una determinada representación del mundo, la existencia de sentimientos de pertenencia, respeto, interés y valoración de todos los elementos que los integran.

Lenguajes: comunicación y representación

El objetivo fundamental del área es el de contribuir a mejorar las relaciones entre el niño y el medio. Las diversas formas de comunicación y representación sirven de nexo entre el mundo interior y exterior al ser herramientas que posibilitan las interacciones, la representación de la realidad y la expresión de pensamientos, sentimientos, vivencias...

En concreto, esta área engloba los siguientes aspectos para representar y expresar la realidad:

1. Lenguaje verbal.

2. Lenguaje audiovisual y tecnologías de la información y la comunicación.

3. Lenguaje plástico.

4. Lenguaje musical.

5. Lenguaje corporal.

El lenguaje musical y el lenguaje corporal en el Segundo ciclo de Educación Infantil

Este proyecto curricular se refiere específicamente a los lenguajes musical y corporal.

El lenguaje musical va a posibilitar que el niño adquiera una progresiva capacidad vinculada con la percepción, el canto, la utilización de instrumentos musicales... La expresión musical es un instrumento de apropiación cultural a través del cual al alumnado le llegan las tradiciones y formas de expresión de su entorno. Nuestra Comunidad Autónoma tiene una gran riqueza en este sentido.

A través de la expresión dramática y corporal el alumnado muestra sus emociones y tensiones y también su conocimiento del mundo y de las personas, así como su percepción de la realidad. Estas manifestaciones expresivas son además un instrumento de relación, comunicación e intercambio. Especialmente interesante resulta la consideración del juego simbólico como modo de manifestar su afectividad y de mostrar su conocimiento de la realidad.

Objetivos

Objetivos generales de etapa

La Educación Infantil debe contribuir a desarrollar en los niños y las niñas las capacidades que les permitan:

Conocer su propio cuerpo y el de los otros, adquirir la coordinación y el control dinámico general, actuar con seguridad y aprender a respetar las diferencias personales y a valorarlas.

Establecer relaciones positivas con los iguales y las personas adultas, adquirir las pautas elementales de convivencia y relación social, así como ejercitarse en la resolución pacífica de conflictos.

Observar y explorar de forma activa su entorno. Conocer los distintos grupos sociales que lo integran, sus características, costumbres, tradiciones, generando actitudes de respeto y confianza.

Adquirir progresivamente autonomía en sus actividades habituales, desarrollando hábitos y actitudes relacionados con la seguridad, la higiene y la salud.

Adquirir una imagen ajustada y positiva de sí mismo y desarrollar las capacidades afectivas.

Iniciarse en el desarrollo de las habilidades lógico-matemáticas, en la lecto-escritura y en el manejo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).

Desarrollar habilidades comunicativas a través de la lengua oral y de otros lenguajes y formas de expresión, iniciándose en la lecto-escritura y en el uso de la lengua extranjera.

Iniciarse en el uso educativo y recreativo de la biblioteca escolar como espacio idóneo para el conocimiento, la información y el entretenimiento.

Conocer las manifestaciones culturales propias de la Comunidad Extremeña.

Objetivos: Música

En relación con el área, la intervención educativa tendrá como objetivo el desarrollo de las siguientes capacidades:

Utilizar la lengua como instrumento de comunicación, de representación, aprendizaje y disfrute, de expresión de ideas y sentimientos y valorar la lengua oral como un medio de relación con los demás y de regulación de la convivencia.

Expresar emociones, sentimientos, deseos e ideas mediante la lengua oral y a través de otros lenguajes, eligiendo el que mejor se ajuste a la intención y a la situación.

Comprender las intenciones y mensajes de otros niños y personas adultas, adoptando una actitud positiva hacia la lengua, tanto propia como extranjera.

Comprender, reproducir y recrear algunos textos literarios mostrando actitudes de valoración, disfrute e interés hacia ellos así como a textos y producciones propias de nuestra Comunidad Autónoma.

Iniciarse en los usos sociales de la lectura y la escritura explorando su funcionamiento y valorándolas como instrumentos de comunicación, información y disfrute.

Acercarse al conocimiento de obras artísticas expresadas en distintos lenguajes y realizar actividades de representación y expresión artística mediante el empleo de diversas técnicas.

Iniciarse en el uso oral de una lengua extranjera para comunicarse en actividades dentro del aula y mostrar interés y disfrute al participar en estos intercambios comunicativos.

I. Tres años

Expresión

Sus capacidades de expresión motriz se dotan de mayor precisión y control de la motricidad, en especial de las extremidades inferiores.

Camina, salta, corre, guardando bien el compás de la música, y muestra cierta flexibilidad y gracia en la expresión de todos sus movimientos.

Respecto a sus capacidades rítmicas, consigue cierta sincronización motora, sigue una música moviendo o golpeando, por ejemplo, con la mano sobre la mesa.

Puede reproducir con la entonación pequeñas canciones enteras, aunque generalmente se salga del tono y el ámbito sea muy reducido.

Se produce un gran desarrollo en el aspecto lingüístico-expresivo, como lo prueba el hecho de que pueda reproducir canciones enteras, aunque no logre entonarlas correctamente. Es el momento de las canciones con contenido onomatopéyico. El niño está descubriendo las posibilidades rítmico-musicales

de las palabras y se complace en utilizarlas en juegos cantados (pasimisí, pasimisá; aserrín, aserrán...).

Percepción

Es capaz de captar bien un pequeño fragmento de música y lo intenta practicar; puede reproducir estructuras rítmicas de 3 o 4 elementos y le gusta experimentar con grupos rítmicos.

Aunque no conoce el grafismo de las figuras musicales, diferencia los valores de negra y corcheas.

Comienza a reconocer varias melodías simples y a querer reproducirlas.

Su voz tiene un ámbito de la de la segunda línea adicional, al mi de la primera línea.

II. Cuatro años

Expresión

Mejora el movimiento de las diferentes partes del cuerpo y consigue mediante ellas la expresión de ideas y sentimientos.

Alcanza mayor afinación en la entonación y consigue cantar algunas canciones con otros compañeros.

Un grupo de niños es capaz de llevar el mismo ritmo, pero es más difícil el canto al unísono, que se producirá de forma menos espontánea más adelante (Bentley,1967).

Aumenta el control de su voz y el ámbito melódico se hace más agudo.

Le gusta cantar para otros.

Dramatiza canciones fáciles debido a su capacidad sincrética.

Puede realizar juegos simples acompañándolos de una canción (Gessell).

Inventa cancioncillas mientras juega con un ámbito de tercera menor.

Canciones con gestos, en las que despliega un nutrido repertorio de gestos, ademanes y actitudes. Se identifica plenamente con el tema que interpreta. Así, la clase se convierte en un grupo de pollitos que evolucionan por el aula tras mamá gallina, o en un grupo de fantasmas que marchan sigilosamente y silenciosamente, o en unos gatos ronroneando.

Percepción

No tiene noción consciente de simultaneidad sonora (Piaget).

Confunde intensidad y velocidad (fuerte/débil con rápido/lento).

Diferencia más rápido y más lento.

Diferencia agudo y grave (preferentemente, si los sonidos se dan con diferencia de octava).

Relaciona agudo con fino, y grave con grueso (Barceló).

No compara conscientemente tiempos y partes. Le cuesta reproducir intelectualmente.

Le gusta la música y disfruta con ella.

Aumenta su memoria auditiva y el repertorio de canciones (especialmente, si estas se mueven con preferencia interválica de 3.ª menor).

Le gusta explorar objetos sonoros.

Comienza a identificar melodías simples (Gessell).

El juego es la motivación de toda la actividad infantil. Suele también cantar los defectos de sus compañeros en un deseo inconsciente de ridiculizar. El canto adquiere un tono de chanza o burla a través de sencillos juegos de palabras.

III. Cinco años

Expresión:

Momento muy importante en la evolución de la conducta musical infantil, ya que casi ha construido su yo corporal.

El desarrollo motriz del niño es tal que le permite sincronizar los movimientos de la mano o el pie con la música. Brinca, salta sobre un pie solo y baila rítmicamente al son de la música. Le gusta jugar a la comba, al corro y sobre todo a brincar con un pie o dos.

Respecto a la entonación, puede reproducir con precisión los tonos simples contenidos en el intervalo de do medio a fa segundo superior.

Muchos pueden cantar melodías cortas y reconocen y aprecian gran número de canciones.

Percepción

Le gusta jugar con ejercicios de concentración rítmica, sonora, etc.

Puede realizar ordenamientos y clasificaciones de sonidos e instrumentos.

Es capaz de realizar dictados musicales expresados en grafías no convencionales: trazar líneas (rectas, curvas, ascendentes, descendentes, continuas, discontinuas); dibuja circulitos que representan sonidos, duraciones, graves y/o agudos.

Contenidos

Los contenidos generales para el Segundo ciclo de Educación Infantil se estructuran en torno a los bloques Lenguaje verbal, Lenguaje audiovisual y tecnologías de la información y la comunicación, Lenguaje plástico, Lenguaje musical y Lenguaje corporal.

En concreto, los contenidos específicos relativos a la música son:

Lenguaje musical:

Ruido, silencio, música, canción.

Discriminación de los contrastes básicos: largo-corto, agudo-grave, fuerte-suave, subidabajada, imitación de sonidos habituales.

Las propiedades sonoras del cuerpo, de los objetos de uso cotidiano, de instrumentos musicales.

Exploración de las propiedades sonoras del propio cuerpo, de objetos cotidianos y de instrumentos musicales y producción de sonidos y ritmos sencillos.

Interpretación de un repertorio de canciones sencillas siguiendo el ritmo y la melodía.

Participación en el canto en grupo y respeto a las indicaciones gestuales que lo modulan.

Participación en danzas sencillas, con iniciativa, gracia y precisión de movimientos.

Utilización adecuada de instrumentos musicales sencillos para acompañar el canto, la danza, el movimiento.

Canciones del folklore extremeño, canciones contemporáneas, danzas populares, bailes regionales...

Disfrute del canto, la danza, el baile y la interpretación musical.

Actitud relajada y atenta durante las audiciones seleccionadas y disponibilidad para escuchar piezas nuevas.

Valoración e interés por el folklore extremeño.

Lenguaje corporal:

Control del cuerpo: actividad, movimiento, respiración, reposo, relajación.

Posibilidades expresivas del propio cuerpo para expresar y comunicar sentimientos, emociones y necesidades.

Descubrimiento y experimentación de los recursos básicos de expresión del propio cuerpo (movimientos, sonidos, ruidos), individualmente y en grupo para expresar los sentimientos y emociones propios y los de los demás.

Utilización con intencionalidad comunicativa y expresiva de las posibilidades motrices del propio cuerpo: interpretación de nociones de direccionalidad con el

propio cuerpo. Desplazamientos por el espacio con movimientos diversos. Mantenimiento del equilibrio en diversas situaciones de actividad corporal.

Ajuste del propio movimiento al espacio y al movimiento de los otros.

Imitación y representación de situaciones, personajes e historias sencillas, reales y evocadas, individualmente y en pequeños grupos.

Interpretación y representación de algún personaje atendiendo a sus estados emocionales, su vestuario y aspecto físico.

Disfrute de la dramatización e interés por expresarse con el propio cuerpo.

Iniciativa e interés por participar en representaciones.

Gusto por la elaboración personal y original en las actividades de expresión corporal.

Atención y disfrute en la asistencia a representaciones dramáticas.

Atención a la diversidad

La intervención educativa debe contemplar como principio la individualización de la enseñanza, que en esta etapa cobra una especial relevancia, adaptando la práctica educativa a las características personales, las necesidades, los intereses, el estilo cognitivo, el ritmo y el proceso de maduración de los niños y las niñas de estas edades.

El periodo educativo que abarca la Educación Infantil es una etapa integrada, porque el desarrollo del niño es un proceso continuo en el que no es fácil delimitar momentos de clara diferenciación y ruptura, y porque los cambios no se producen de modo uniforme en todos los niños y niñas.

Las actividades propuestas en La batuta mágica facilitan que cada uno lleve su propio ritmo, integrando el profesor al alumno en actividades de su nivel, en la formación de pequeños coros, agrupaciones instrumentales, sencillas coreografías, etc. Sin olvidar que se aplicará la pedagogía del éxito, valorando los pequeños logros de cada uno y considerando el proceso global de aprendizaje.

Estos materiales dan prioridad al trabajo de los contenidos actitudinales, dado las peculiares características de las relaciones psicosociales que se dan en el aula de música, favoreciendo así el respeto y la integración de todos los niños. Desde esta perspectiva, las unidades han sido diseñadas partiendo de tres principios esenciales en cuanto a la metodología y a los procesos didácticos:

Valorar el momento evolutivo de cada alumno y partir siempre del conocimiento de los límites, carencias y potencialidades de cada alumno y alumna.

Realizar un seguimiento permanente de los procesos de aprendizaje, para adaptar las líneas y estrategias de intervención superadoras en los casos necesarios, y para ajustar y adaptar el desarrollo a las posibilidades reales de los niños y niñas y a sus ritmos particulares.

Dedicar especial atención al desarrollo de habilidades de educación vocal, instrumental, corporal. Dedicar una atención personalizada hacia aquellos niños y niñas con necesidades educativas especiales (con problemas o trastornos del desarrollo).

El tratamiento de las competencias básicas

Las competencias básicas son las capacidades de responder a demandas complejas y llevar a cabo tareas diversas de forma adecuada. Suponen una combinación de habilidades prácticas, conocimientos, motivación, valores éticos, actitudes, emociones y otros componentes sociales y de comportamiento que se movilizan conjuntamente para lograr una acción eficaz. Sus rasgos diferenciales son:

Constituyen un “saber hacer”, un saber que se aplica.

Son susceptibles de adecuarse a una diversidad de contextos.

Tienen carácter integrador, pues abarcan conocimientos, procedimientos y actitudes.

Para que una competencia pueda considerarse básica debe cumplir tres condiciones:

Contribuir a obtener resultados de alto valor personal o social.

Poder aplicarse a un amplio abanico de contextos y ámbitos relevantes.

Permitir a las personas que la adquieran superar con éxito exigencias complejas.

A continuación se describen brevemente cada una de las competencias y se indica cómo son trabajadas en La batuta mágica.

Competencia en comunicación lingüística

Se refiere a la utilización del lenguaje como instrumento, tanto de comunicación oral o escrita, como de aprendizaje y regulación de conductas y emociones.

La competencia lingüística está íntimamente relacionada con la educación musical y se desarrolla en La batuta mágica con muy variados procedimientos. En primer lugar, por la utilización de la palabra, ya que esta encierra dos elementos de la música: métrica, que se asocia con ritmo, y fonética, con melodía. Además, las canciones ayudan enormemente al desarrollo del lenguaje (aumento de vocabulario, expresión, entonación, articulación y vocalización correctas), son una excelente herramienta en la fijación de conceptos y, en definitiva, favorecen el desarrollo del lenguaje en su faceta comprensiva y expresiva.

Competencia matemática

Es la habilidad para utilizar los números y sus operaciones básicas, los símbolos y las formas de expresión y razonamiento matemático.

La batuta mágica contribuye al desarrollo de la competencia matemática de diversas maneras, dada la estrecha relación entre música y matemáticas.

Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico

Es la habilidad para interactuar en el mundo físico, tanto en sus aspectos naturales como en los generados por la acción humana, para comprender esos fenómenos, predecirlos, mejorarlos y preservar las condiciones de vida.

La batuta mágica contribuye al desarrollo de esta competencia desde diversos ámbitos. La naturaleza se integra en el área al ser protagonista de numerosas canciones y melodías. Igualmente, se valoran las manifestaciones musicales de la comunidad (cantos, danzas, exposiciones, fiestas...). Por otro lado, en La batuta mágica, los niños y niñas descubren el valor estético musical de distintos objetos cotidianos.

Competencia en el tratamiento de la información y competencia digital

Es la habilidad para buscar, obtener, procesar y comunicar la información y transformarla en conocimiento.

La batuta mágica contribuye al desarrollo de esta competencia de diversas formas. Se presentan las distintas utilidades de la informática en la música, se dan a conocer los distintos medios de grabación y de reproducción del sonido, se analiza la difusión actual de la música, se analiza la influencia de los medios tecnológicos en la creación y difusión de la música.

Competencia social y ciudadana

Es aquella que nos permite vivir en sociedad, comprender la realidad social del mundo en que se vive y ejercer la ciudadanía democrática.

La batuta mágica contribuye al desarrollo de esta competencia a través de distintas vías. Desarrolla los valores básicos de tolerancia, respeto a los demás y a uno mismo, aceptación y valoración del otro, sentido del diálogo, confrontación de ideas y cooperación en tareas comunes, resolución armónica y pacificadora de conflictos y rechazo a toda situación de violencia. La batuta mágica valora la diversidad, propone el diálogo y la negociación, como formas habituales de trabajo, y respeta el patrimonio cultural: la música es un lenguaje universal que une a las personas y enseña a vivir en comunidad.

Competencia cultural y artística

Es aquella que supone apreciar, comprender y valorar críticamente diferentes manifestaciones culturales y artísticas, para utilizarlas como fuente de disfrute y enriquecimiento personal y como patrimonio de todos.

El desarrollo de esta competencia es una prioridad en La batuta mágica, porque en el área de música se trabaja la expresión musical mediante la interpretación vocal, instrumental y corporal con distintos niveles de dificultad. Respecto al desarrollo de la creatividad y la originalidad, la música ofrece al niño múltiples posibilidades de desarrollo del pensamiento convergente y divergente y es un instrumento de expresión no solo sonoro, sino también verbal, corporal y emocional.

Competencia para aprender a aprender

Es aquella que ayuda a iniciarse en el aprendizaje y a ser capaz de continuarlo de manera autónoma a lo largo del tiempo.

La batuta mágica contribuye al desarrollo de esta competencia, ya que favorece el autoaprendizaje y la automotivación: la interpretación musical supone cantar, tocar, ver y hacer, con lo cual se realiza un feedback inmediato entre la audición y la motricidad, con un importante refuerzo visual. Además, aprender música conlleva trabajar la atención, la concentración, la memoria espacial y musical.

Autonomía e iniciativa personal

Se refiere a la posibilidad de optar con criterio propio y llevar adelante las iniciativas necesarias para desarrollar la opción elegida y hacerse responsable de ella tanto en lo personal como en lo social.

Esta competencia puede desarrollarse en la educación musical mediante la escucha y la creación. La música destaca por su capacidad de producir emociones; además, los niños son tan capaces como los adultos, si no más, de comprender el sentido emocional de la música. En La batuta mágica se trabajan el autocontrol (mediante el control postural), la regulación de la respiración, la relajación corporal y la danza. Las actividades musicales que se proponen integran el aspecto afectivo, el cognoscitivo y la capacidad de “escucharse” a uno mismo. Por otro lado, se fomenta la comunicación empática entre los compañeros a partir de las propuestas musicales.

La evaluación

En la Educación Infantil, la evaluación será global, continua y formativa. La evaluación en esta etapa debe servir para valorar el proceso de aprendizaje y proporcionar datos relevantes para tomar decisiones individualizadas.

Por otra parte, las peculiaridades del área artística establecen que no se presenten actividades específicas de evaluación. Estas se deducirán de las situaciones de enseñanza-aprendizaje. El profesor considerará el realizar varios tipos de evaluación:

Inicial: para detectar intereses, experiencias musicales (especialmente en el primer curso), aptitudes rítmicas, melódicas y auditivas para la educación musical, diferencias individuales, relaciones grupales. Se realizará con las actividades propuestas para la primera unidad.

Continua y procesual: la evaluación se llevará a cabo a lo largo de todo el curso, y se valorarán tanto los resultados como los procesos llevados a cabo en el aprendizaje, por lo que las actividades de evaluación no serán diferentes de las del trabajo del aula.

Individual: se atenderán las características individuales y de grupo, así como la pertenencia a un determinado grupo.

Sumativa: al final del curso, que se propondrá como la evaluación inicial del siguiente.

Las técnicas de evaluación más adecuadas serán las basadas en la observación sistemática de los alumnos. En las observaciones deben objetivarse al máximo los criterios en los que se basan las valoraciones, ayudando a los niños a conocer con claridad lo que se espera de ellos.

La relación con las familias es muy importante en este nivel educativo. Por ello, La batuta mágica de Segundo ciclo de Educación Infantil incluye un boletín informativo individualizado, en el que se reflejan los contenidos por trimestre para cada uno de los siguientes aspectos: educación vocal, educación auditiva y educación rítmica. De esta forma, haremos partícipes a las familias del grado de desarrollo de cada uno de los distintos aspectos, y se fomentará el diálogo entre el docente y los padres y madres.

En concreto, los criterios de evaluación del área Lenguajes: comunicación y representación son:

Utilizar la lengua oral del modo más conveniente para la comunicación con sus iguales y con adultos, según las intenciones comunicativas, y comprender mensajes orales diversos, mostrando una actitud de escucha atenta y respetuosa.

Mostrar interés por los textos escritos presentes en el aula y en el entorno próximo, iniciándose en su uso, en la comprensión de sus finalidades y en el conocimiento de algunas características del código escrito. Interesarse y participar en las situaciones de lectura y escritura que se proponen el aula. Conocer y valorar los textos y tradiciones escritas de Extremadura

Expresarse y comunicarse utilizando medios, materiales y técnicas propios de los diferentes lenguajes artísticos, tecnológicos y audiovisuales, mostrando interés por explorar sus posibilidades, por disfrutar con sus producciones y por compartir con los demás las experiencias estéticas y comunicativas.

Principios metodológicos

La metodología se basa en el juego y la experiencia sensorial. Se trata de que, a partir de los parámetros del sonido: timbre, altura, intensidad y duración, los niños y niñas jueguen espontáneamente con la voz, el cuerpo y los instrumentos. El objetivo principal es que perciban y se expresen a partir de la música escuchando, cantando, bailando y tocando instrumentos.

Los juegos populares con canciones y otros elementos musicales están presentes en todas las unidades y tienen un papel relevante en este Segundo Ciclo de Educación Infantil.

Las actividades están planteadas de forma directa, detallando cada uno de los pasos que deben realizar el profesor y los niños y niñas en el aula. Son variadas y abiertas a la diversidad del alumnado.

Desde la educación auditiva se pretende que discriminen los parámetros del sonido en los sonidos producidos por su propio cuerpo, con objetos cercanos y con instrumentos escolares; que desarrollen su capacidad de atención, concentración y memoria auditiva y el disfrute con las audiciones musicales.

Desde la educación rítmica se pretende potenciar la autonomía personal, el desarrollo de actividades motrices, la discriminación de tiempos, acentos y ritmos musicales y su interpretación con instrumentos musicales, no musicales y corporales.

Desde la educación vocal se pretende desarrollar las cualidades vocales y los hábitos de educación vocal: respiración, articulación, emisión, etc.; descubrir las diferentes posibilidades de la voz, conocer un repertorio de canciones infantiles ajustado a su ámbito tonal, de escasa dificultad rítmica y con un lenguaje claro y ameno. Y sobre todo, disfrutar con la participación del canto en grupo.

Este material curricular parte además de la consideración de los siguientes aspectos:

1. Valor educativo de la música: la finalidad es la formación integral de todas las facultades del hombre (psicológicas, sociológicas, psicomotoras intelectuales), no solo las musicales.

2. Para todos: no solo está dirigido a los dotados. No se trata de hacer músicos, sino personas que amen la música.

3. Libertad y creatividad: no importan los resultados, sino el proceso de creación y la participación. Prima la espontaneidad y no la intelectualización.

4. Progresión: el método evoluciona con el niño y parte de lo más próximo a su realidad. Los contenidos se presentan de forma cíclica y las actividades pueden desarrollarlas tanto los niños y niñas carentes de conocimientos musicales, como aquellos que sí han tenido experiencias previas.

5. Experimentación y participación: se da prioridad a los procedimientos y actitudes respecto a los conceptos.

6. Lúdico: los niños y niñas juegan con la música con ejercicios que parecen juegos, pero que responden a unos objetivos y a una programación rigurosamente elaborada. Se juega y disfruta con la música.

7. Global: se relaciona con otras áreas artísticas y con el desarrollo general (motricidad, sensorialidad, afectividad).

8. Transversal: impregna la vida del niño, haciendo que la música que se trabaja en la clase no se quede ahí, sino que se manifieste en su vida escolar, familiar, en el pueblo o barrio, de manera que le prepare para un ocio creativo.

9. Variado: incluye diversos aspectos (el canto, los instrumentos, el movimiento y la danza, el juego dramático, la audición).

ESTRUCTURA Y ORGANIZACIÓN INTERNA

El material se estructura en seis unidades (cinco en el nivel I —3 años—). Las unidades se desarrollan a lo largo de cuatro fichas. En la parte posterior de cada una, se describen las actividades, ordenadas en una secuencia lógica y de creciente dificultad, aunque pueden desarrollarse en otro orden, ampliarse o no desarrollarse.

Cada sesión comienza con una rutina, que se realizará con los niños y niñas situados en la línea Montessori. Estas rutinas son:

Cantar y escuchar la canción Solete.

Ecos rítmicos de percusión corporal.

Cantar y escuchar la canción Silencio, silencio.

Ejercicios de calentamiento de dedos, relajación de muñecas y codos.

Juegos de imitación, en los que los niños bailan al ritmo de la música imitando al profesor, quien realiza movimientos amplios con todo el cuerpo o más restringidos, según sea el ritmo o carácter de la música de fondo.

Estas rutinas pueden utilizarse también para cambiar de actividad en un momento dado.

Asimismo, cada unidad incluye un cuento inicial. Es interesante narrarlo varias veces, ya que a los niños y niñas les gusta escucharlo de nuevo y disfrutan recordándolo. Las actividades propuestas son activas y participativas, y en su mayoría, para un gran grupo. La propuesta de trabajo individual es la última de las actividades de expresión, y se concreta en la ficha en la que se trabaja también alguna técnica plástica. Las audiciones, canciones y cuentos se abordan didácticamente varias veces. Es decir, el mismo material sonoro se repite con diferentes objetivos, actividades y niveles de dificultad.

Las técnicas de audición empleadas son: la expresión corporal y dramática, el movimiento y la danza, la expresión plástica, el acompañamiento verbal e instrumental y el seguimiento de los musicogramas. Como ya se indicó, las audiciones se proponen varias veces, cada una con una técnica activa distinta. La percepción musical es un proceso subjetivo basado en los sentimientos, el intelecto y la memoria, por lo que para poder percibir reconocer la música, previamente debe ser bien conocida.

En relación con las canciones, ahora que la influencia de la televisión hace que los niños y niñas adquieran gustos musicales propios de los adultos, es importante que la escuela permita la pervivencia del repertorio musical popular infantil. En este método se recogen muchas canciones del cancionero popular infantil, que presentan excelentes cualidades para la educación musical, el desarrollo psicomotor y la formación en los valores de respeto, trabajo colaborativo y convivencia pacífica.

Este proyecto curricular fomenta la comunicación entre la escuela, el entorno y la familia. Ello se hace de forma evidente en la celebración de las fiestas escolares, en las que la música y la danza tienen un papel relevante. Aquí se ofrecen propuestas que, integradas en el currículo, facilitan la participación en las fiestas escolares: la Navidad, los carnavales y la fiesta de fin de curso.

Materiales y recursos

La adecuada organización del ambiente de clase, así como la distribución del tiempo serán fundamentales para la consecución de las intenciones educativas. La distribución del espacio debe adaptarse a las distintas necesidades. Es necesario un espacio amplio, que facilite el movimiento, con luz y ventilación adecuada. El aula estará dotada, además, de un espejo.

Respecto a los materiales, el centro debe tener suficientes instrumentos de percusión escolar de distintos tipos, de manera que haya variedad y un instrumento por alumno. Respecto a los instrumentos de percusión, el aula debería estar dotada de:

Instrumentos de pequeña percusión:

Madera: claves, cajas chinas, castañuelas.

Metal: platillos, crótalos, triángulos.

Parche: pandero, pandereta, bongos, timbales, bombo, tambor.

Sonajas: sonajas, cascabeles.

Rascadores.

Instrumentos de láminas:

Metal: carillones (altos y sopranos), metalófonos (sopranos, altos y bajo).

Madera: xilófonos (sopranos, altos y bajo).

También son necesarios distintos materiales de psicomotricidad como pelotas, aros, telas, cartones, etc.