Cuento “Los Tres Cerditos”

Anónimo

Actividades Pedagógicas Carolina Rebolledo Silva

http://rebolledoc.wordpress.com/

Comencemos con unas adivinanzas

Soy gordito y muy redondito, vivo en la granja y soy muy cochinito. ¿Quién

soy?

Soy un animal rosado, y me gusta revolcarme en el barro de la cochiquera

Es un animal muy rosadito

¡El Cerdo!

Y muy cochinito

Otra…

Este animal salvajeaúlla muy fuerte

y le encanta la carnede ciervo y de oveja.

Con esas orejas tan grandesy esos dientes afiladossigue por el bosque a la

niña de la capa roja

¡El Lobo!

Es un animal salvaje

Y aúlla muy fuerte

Y ahora escuchemos un cuento…

Había una vez tres lindos cerditos que pensaron hacerse una casita en el bosque para vivir tranquilos y

felices

Y se fueron a construir sus casas pero el lobo feroz los estaba mirando…

El cerdo más pequeño que era muy perezoso construyó una casa de paja, el cerdo del medio decidió hacer una

cabaña de madera porque quería terminar rápido.

El cerdo mayor decidió hacer una casa de ladrillos, le tomo más tiempo pero sabía que sería más segura.

Pero vino el lobo feroz y se acercó a la casa de cerdito menor, sopló y sopló y su casa derribó. El cerdito asustado se fue a

la casa de madera de su hermano, el cerdito mediano.

Cuando llegó el lobo sopló y sopló y la casa derribó. Caramba dijeron los cerditos por querer hacer nuestra casa primero

terminaron en el suelo. Y corrieron a la casa del cerdito mayor

Cuando el lobo llegó, sopló y sopló pero la casa no derribó, pues estaba hecha de ladrillos y era muy firme.

Como estaba muy enfadado le dio una patada a la puerta ¡Cómo me enoja no poder entrar! Dijo el lobo.

Como no pudo entrar, al tejado de la casa se subió y por la chimenea se metió. ¡Vaya merienda! Me los comeré a los tres

juntos – pensó el lobo

Pero los tres cerdito que eran muy listos encendieron un fuego en la chimenea. Cuando el lobo bajó el popin se quemó y pensó – este cerdito ha sido muy pillo por hacer una casa de

ladrillo

Ahora contentos viviremos y del lobo nos olvidaremos – cantaban los cerditos. Y colorín colorado, este chamuscado

cuento se ha terminado