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Acción Psicológica ISSN: 1578-908X [email protected] Universidad Nacional de Educación a Distancia España Cerezo, M. Ángeles; PONS- SALVADOR, GEMMA; TRENADO, ROSA LA CUALIDAD DEL APEGO INFANTIL Y SENSIBILIDAD MATERNA DESDE LA PERSPECTIVA MICROSOCIAL Acción Psicológica, vol. 8, núm. 2, julio-, 2011, pp. 9-25 Universidad Nacional de Educación a Distancia Madrid, España Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=344030766002 Cómo citar el artículo Número completo Más información del artículo Página de la revista en redalyc.org Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

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Acción Psicológica

ISSN: 1578-908X

[email protected]

Universidad Nacional de Educación a

Distancia

España

Cerezo, M. Ángeles; PONS- SALVADOR, GEMMA; TRENADO, ROSA

LA CUALIDAD DEL APEGO INFANTIL Y SENSIBILIDAD MATERNA DESDE LA PERSPECTIVA

MICROSOCIAL

Acción Psicológica, vol. 8, núm. 2, julio-, 2011, pp. 9-25

Universidad Nacional de Educación a Distancia

Madrid, España

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=344030766002

Cómo citar el artículo

Número completo

Más información del artículo

Página de la revista en redalyc.org

Sistema de Información Científica

Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal

Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

M. Á CEREZO, G. PONS-SALVADOR Y R. TRENADO / ACCIÓN PSICOLÓGICA, julio 2011, vol. 8, n.o 2, 9-25. ISSN: 1578-908X 9

LA CUALIDAD DEL APEGO INFANTIL Y SENSIBILIDAD MATERNADESDE LA PERSPECTIVA MICROSOCIAL

THE QUALITY OF ATTACHMENT IN CHILDHOOD AND MATERNALSENSITIVITY FROM A MICROSOCIAL PERSPECTIVA

M. Ángeles Cerezo

geMMa Pons-salvador

rosa Trenado

Unidad de Investigación Agresión y FamiliaUniversitat de Valencia

Pilar CifuentesInstituto Psicológico de la Infancia y la Familia

Resumen

Las investigaciones realizadas en las últimasdécadas en el ámbito de la interacción tempranamaterno infantil y en el estudio del apego, hansubrayado la importancia de analizar el cons-tructo de sensibilidad. En esta línea mostramosel proceso de investigación que hemos seguidopara el análisis y operacionalización de esta“sensibilidad”, desde una perspectiva microso-cial que revele patrones secuenciales empíricosen el contexto diádico de la interacción. Paraello se expone: un sistema observacional, CIT-MI-R, que permite aproximaciones al constructode “sensibilidad” que no son posibles usandoescalas de calificación, algunos de los hallazgosque hemos obtenido utilizando análisis secuen-ciales en tiempo real y un ejercicio de genera-ción de hipótesis usando la interacción obser-vada secuencialmente.

A nivel de conclusión, podemos apuntar queestamos a las puertas de una nueva era en elanálisis del constructo de “sensibilidad”, quepuede suponer un avance tanto a nivel teóricocomo a nivel aplicado.

Palabras clave: Interacción Temprana Ma-terno-Infantil, Sensibilidad, Apego infantil, Me-todología Observacional, CITMI-R.

Abstract

Research in the area of early mother-childinteraction and the development of attachment,points to the importance of advancing the studyof the maternal sensitivity construct. In this pa-per we describe the process followed to opera-cionalise and analyze “maternal sensitivity” us-ing microsocial approach. This approach canreveal empirical sequential patterns in the in-teractional dyadic context that cannot be cap-tured with rating scales. To describe the re-search process used, this paper presents: theCITMI-R (Códigos de Interaccion TempranaMaterno-Infantil, Early Mother –Child Interac-tion Codes) coding system and its developments,some relevant findings using sequential analysesin real time and, finally, an exercise of generat-ing hypothesis using the interactional informa-tion sequentially coded.

Finally, we point out that the field is movinginto a new era in terms of analyses of the ma-ternal sensitivity construct. This will bring im-portant advances with theoretical and practicalimplications.

Key word: Early Mother-Child Interaction,CITMI, Sensitivity, Child Attachment, Observa-tional Methodology, CITMI-R.

Artículo recibido: 04/07/2011Artículo aceptado: 15/07/2011

Introducción

En el primer año de vida el apego infantil ala madre, como cuidador primario, constituyepara el niño una meta evolutiva de desarrollo so-cio-emocional y un indicador de su regulaciónemocional (Bowlby, 1969, 1979, 1980; Sroufe,1996) La cualidad del apego se considera un ín-dice de la interacción del cuidador con el niño.La historia de interacción recae fundamental-mente sobre la madre porque la relación es asi-métrica (Cerezo, 2003; Cerezo, Trenado, y Pons-Salvador, 2009). Por tanto, en el contexto de lainteracción temprana madre-hijo la denominada“sensibilidad” del cuidador se revela como unconstructo útil. Este constructo fue introducidopor Ainsworth para caracterizar la interacciónmaterno-infantil. En consecuencia, la sensibili-dad ha sido ampliamente estudiada como un pre-dictor de la cualidad del apego para el que se hautilizado el test situacional diseñado por Ains-worth y denominado: Strange Situation (La Si-tuación Extraña; Ainsworth, Blehar, Water, yWall, 1978).

Lo que se denomina “sensibilidad del cuida-dor” es un constructo central para comprenderlos procesos interactivos en los que el infante estáinmerso y cuya experiencia genera los modelosde representación del otro, de sí mismo y delmundo. El adulto, con un cerebro construido,tiene a su cargo la protección y el cuidado de unbebé cuyo cerebro está en pleno proceso de ex-pansión y desarrollo. Por tanto, la capacidad quemuestre la madre en leer las señales del niño entiempo real interpretarlas y responder a ellas, demanera adecuada y contingente, marcará cuansensible es la respuesta a las necesidades del in-fante, cambiantes y, a veces, ambiguas.

La sensibilidad materna se ha evaluado ge-neralmente con escalas de calificación que porsu carácter global no capturan la dinámica, mo-mento a momento, de los procesos interactivos.Quizá esto pueda explicar porque la asociaciónentre sensibilidad y apego en los estudios meta-analíticos se ha movido en rangos bajo-medios,r=0.10 a 0.30. (Goldsmith y Alansky, 1987; DeWolff y Van IJzendoorn, 1997; Bakermans-Kra-nenburg, Van IJzendoorn, y Juffer, 2003). De he-cho aunque la causalidad de la sensibilidad enel apego está apoyada por los estudios meta-

analíticos, estos resultados cuestionan si la com-plejidad de la sensibilidad se está valorando demanera apropiada.

Nuestra contribución está orientada a captarde una manera medible y operacionalizable esasensibilidad materna desde una perspectiva mi-crosocial que revele patrones secuenciales empí-ricos en el contexto diádico de la interacción (vé-ase Feldman, 2007). Para ello, se diseñó unsistema de codificación específico para la inte-racción temprana (Códigos Interacción TempranaMaterno-Infantil: CITMI; Trenado y Cerezo, 2007CITMI-R) que adoptó la perspectiva, largamentedesarrollada, de un sistema de codificación de in-teracción familiar para niños mayores (Standar-dized Observation Codes III: SOC III; Cerezo, Ke-esler, Dunn, y Wahler, 1986; Cerezo, 2000). Lacaracterística principal de esta aproximación esconseguir una herramienta que traslade la co-rriente conductual en tiempo real a datos anali-zables. El uso de estrategias observacionales decodificación secuencial en tiempo real permiteuna aproximación a la sensibilidad materna másacorde con la complejidad del constructo.

El propósito principal de este trabajo consisteen mostrar el proceso de investigación que segui-mos como una ilustración de la parte de trabajoque generalmente no aparece en los informes fi-nales de los estudios que se publican. Este pro-ceso es importante, al menos por dos razones.Uno, porque ilustra el ir y venir de de los datos alos instrumentos que operacionalizan las variablesque pueden asomarnos al fenómeno. Y dos, por-que permite ampliar los horizontes en el ámbitode la generación de hipótesis en áreas tan hiper-complejas como la que nos ocupa: la dinámicade interacción temprana; y esto en un momentoen el que consideramos que estamos a las puertasde importantes avances.

Así pues, para dar cumplimiento al propó-sito general que nos guía, presentaremos la in-formación en dos bloques:

En primer lugar, una sinopsis de la metodo-logía observacional junto con algunos de los ha-llazgos que hemos obtenido utilizando análisissecuenciales en tiempo real a partir de esta pers-pectiva microsocial y metodológica; esto secompletará con las modificaciones y revisiónrealizada en el sistema de codificación a partirde la reflexión sobre los hallazgos.

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En segundo lugar, se presenta un ejerciciode generación de hipótesis usando la interacciónobservada secuencialmente, en unidades de “re-acción materna a conducta antecedente infan-til”; ésta es una de las líneas que estamos desa-rrollando y de la que presentamos una primiciailustrativa.

Metodología observacional desde una pers-pectiva microsocial aplicada a la interaccióntemprana materno- Infantil

Los inicios del sistema de codificación

Una de las contribuciones de la Unidad de In-vestigación de la Universitat de València “Agresióny Familia” ha sido al área del análisis de la inte-racción familiar desde una perspectiva micro-so-cial. Por tanto, la elaboración de instrumentos haocupado un lugar primordial en el desarrollo deltrabajo investigador. En este sentido, tal y comohemos mencionado anteriormente, hemos utili-zado el Standardized Observation Codes III, SOCIII, (Cerezo et al 1986; Cerezo, 2000) para la ob-servación de familias con hijos en edad escolar ybasándonos en su estructura y reglas de codifi-cación elaboramos en 1997 la primera versión delSistema de Codificación de la Interacción Tem-prana Materno Infantil, CITMI, (Trenado, Bron-chal, y Cerezo, 1997).

El CITMI transforma la interacción de unadulto, madre, padre o cuidador principal, con

un niño de 0 a 2 años en datos observacionalesanalizables, en términos de codificación secuen-cial con categorías definidas de forma exhaustivay mutuamente excluyentes para ambos interac-tores. Se puede realizar un análisis microsocialde la interacción, registrando los componentes defrecuencia, duración, secuencia y valencia de lasinteracciones entre ambos. En nuestros estudioslo hemos aplicado a situaciones de juego libre enlas que interaccionan madre e hijo, no obstantetambién es aplicable a otros contextos de interac-ción como por ejemplo situaciones de juego es-tructurado o situaciones en ambiente naturalcomo puede ser la comida.

La tabla 1 presenta un cuadro resumen delas categorías y códigos del CITMI original. Enrelación a la conducta infantil se distinguenconductas interactivas, que consideran las va-lencias positiva, neutra y negativa atendiendoa las vocalizaciones y comunicación no verbal,y conductas no interactivas que no se dirigenespecíficamente a la madre, incluyendo el jue-go, llanto y/o quejas y la conducta pasiva/apá-tica. Las conductas interactivas distinguen con-ductas de aproximación, no relacionada conepisodios instruccionales, aplicable a todasaquellas conductas infantiles de aproximaciónsocial, verbal o no verbal, (sonrisas, gestos yvocalizaciones) y conductas que ocurren comorespuesta a la “conducta materna instruccio-nal”. Ambas con tres valencias o afectos: posi-tivo, neutro, negativo.

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CONDUCTA INFANTIL

InteractivaAproximación social (A):con 3 valencias o afecto: positiva, neutra, negativaObediencia (O) aceptación de la instrucción de la madre (p.e. cambio de postura):con 3 valencias o afecto: positiva, neutra, negativa

No interactivaJuego solitario (J)Llanto solitario y/o quejas (L)Conducta pasiva/apática (P)

CONDUCTA MATERNA

InteractivasSensible (S): con 2 valencias o afecto: positiva, neutraControl (C): con 2 valencias o afecto: positivo, hostilInstruccional (I)

No interactiva Indiferencia/ no respuesta (F)

Tabla 1. Resumen del sistema de categorías y códigos del CITMI. Explicación en el texto.

En relación a la codificación materna se dis-tinguen conductas interaccionales, sensible, con-trol e instruccional, y un código que registra lasconductas no interaccionales: indiferencia. Laconducta materna sensible codifica todas aque-llas aproximaciones sociales, verbales o gestuales,al niño que denotan atención de la madre hacialo que el niño hace o vocaliza, ajustándose a suscapacidades e intereses. Por tanto, no manifies-tan intromisión en el espacio infantil o interrup-ción. Dentro de esta categoría podemos distinguirdos códigos, uno con valencia positiva y otro convalencia neutra. La conducta materna controla-dora son aproximaciones sociales, verbales o ges-tuales, que interrumpen las acciones en curso delniño y/o invaden su espacio o proponen activi-dades inapropiadas para la edad del niño, capa-cidad e intereses. Esta categoría incluye dos có-digos, positivo u hostil. Finalmente, la conductainstruccional, codifica intromisiones maternasque pueden ser consideradas necesarias y ade-cuadas para la seguridad del niño. Se consideróuna categoría necesaria para distinguir las intro-misiones “justificadas” que suponen un controlde la madre y que el niño puede aceptar de mejoro peor grado, como quitar una bolita de la bocao sonar la nariz. La conducta materna no inte-ractiva o no respuesta se codifica con expresiónfacial apagada, no atenta o inexpresiva y/o au-sencia de conducta verbal o vocalizaciones casiinaudibles.

Nuestros estudios utilizando el CITMI du-rante más de una década nos ha permitido ob-tener unos niveles de fiabilidad excelentes y con-firmar su validez. El CITMI presenta validez decontenido, ya que la inferencia entre el compor-tamiento que evalúa y el código conductual esmínima; validez criterial porque las medidas ob-servacionales han permitido hacer prediccionesdiferenciales sobre la interacción diádica; y ad-quisición progresiva de validez de constructoporque los resultados de los estudios con CITMIson congruentes con los que utilizan otros ins-trumentos de observación (Trenado, Cerezo, yD’Ocon, 2007)

Algunos hallazgos

El estudio de Cerezo, Trenado, y Pons-Sal-vador (2006) “Interacción temprana madre-hijo

y factores que afectan negativamente a la paren-talidad” exploraba la sensibilidad materna entérminos microsociales. Se contrastaban dosgrupos, de diez madres cada uno, con alto/bajonivel de distrés y otros factores negativos parala parentalidad, en su interacción con sus bebésde 3 meses de edad. De acuerdo con el modelodel procesamiento de información social, los es-tados emocionales negativos en la madre afectana sus habilidades atencionales para el procesa-miento de las señales infantiles y por tanto suactuación en tiempo real será menos sensible

Se hallaron interesantes relaciones secuencia-les entre conductas de bebés de tres meses y lasreacciones inmediatas de la madre, captadas me-diante la codificación observacional. La experien-cia interactiva de los bebés, particularmentecuando se sentían incómodos o lloraban, fue dis-tinta según el grupo de pertenencia. En los bebésdel grupo de mamás menos estresadas la reac-ción materna fue reguladora de su estado nega-tivo emocional, lloros o quejas, y centrada en susnecesidades. Así, la madre reaccionaba con con-ductas afectuosas sensibles e instruccionales, quebuscan mejorar la situación del bebé, e inhibíaconductas que, aunque afectuosas, son intrusivasy responden más al interés de la madre. Frentea lo anterior, los bebés de las mamás estresadasexperimentaron reacciones maternas menos sin-tonizadas y reguladoras de su estado emocional,ya que la reacción fue sensible pero neutra y nohubo inhibición de la conducta afectuosa intru-siva; la reacción instruccional se daba también,pero para estos bebés la relación secuencial fuemuy similar con los dos antecedentes: la mamáles recoloca o hace algo, según su criterio, tantocuando juegan o interactúan positivamente comocuando lloran

Los resultados relativos a la atención mater-na sensible y las conductas afectuosas, sensibleso intrusivas, aunque más específicos por su ca-rácter microsocial y secuencial, concuerdan conotros estudios en los que se observa una ten-dencia de las madres a mostrarse más sensiblescuando los bebés son más pequeños y en parti-cular con sus conductas positivas (por ejemplo,Kivijärvi, Voeten, Niemelä, Raïhä, Lertola, yPiha, 2001). Sin embargo, la aproximación mi-cro-analítica reveló otros aspectos como el ha-llazgo sobre la «instrucción materna» que no

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discriminaba la conducta señal antecedente delbebé.

Estos resultados fueron alentadores y nosllevaron a diseñar un estudio más ambicioso decarácter longitudinal y con un mayor númerode díadas. (Cerezo, Pons-Salvador, y Trenado,2008: “Mother-infant interaction and children’ssocio-emotional development with high andlow-risk mothers”). Se estudió la sensibilidadcon análisis secuenciales comparando dos gru-pos de 20 madres, con alto/ bajo nivel de distrésy otros factores negativos, en su interacción entiempo real con su niños a los 3 y 12 meses.Posteriormente, a los 15 meses, se evaluó la cua-lidad del apego infantil. Los resultados mostra-ron “timings” (secuencias) significativamentediferentes entre los grupos. El grupo alto fuemás intrusivo y menos discriminado respecto ala conducta antecedente inmediata del niño.Además se hallaron diferencias significativastras la conducta difícil de llanto y quejas en lalínea del trabajo anterior. Por último, los niñosdel grupo alto mostraron apego inseguro en pro-porción significativamente superior que los ni-ños del grupo bajo. Al concluir el trabajo se pro-ponía considerar la sensibilidad como unaconstelación de “timings” en la interacción tem-prana, por lo que se ha de afinar la metodologíapara capturar estas constelaciones. El impactode este trabajo fue muy relevante ya que se man-tuvo en el primer puesto de los artículos más

solicitados de la revista Infant Behavior and De-velopment por 6 meses y entre los 10 primeroslos siguientes 6 meses.

Evolución del Sistema de Codificación dela Interacción Temprana MaternoInfantil y elaboración de su versiónrevisada: CITMI-R.

El sistema original de 1997 se revisó a la luzde los hallazgos y como resultado de la revisiónel código “instrucción” (I) referido a todas aque-llas conductas maternas de “ayuda” al bebé enel contexto del tiempo de juego. Por ejemplo,limpiarle la babita, sujetarle, arreglarle el cor-dón del chupete, colocarlo mejor en la mesa...etc, pasó a ser la categoría “conducta protecto-ra” (P) y se desdobló en tres códigos con tresvalencias, positiva, neutra y negativa. Igualmen-te el código materno control (C) paso a ser lacategoría conducta intrusiva (T) con tres códi-gos correspondientes a tres valencias. En las ca-tegorías infantiles se eliminó la “obediencia”porque se consideró que la aproximación socialen sus tres valencias podía recoger la “reaccióndel niño” a la conducta protectora materna re-duciendo, así el número de códigos infantilessin perder información. En la tabla 2 se resu-men las categorías y códigos que actualmentese utilizan en el CITMI-R:

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CONDUCTA INFANTIL

Interactiva Aproximación social (A):con 3 valencias o afecto: positiva, neutra, negativa

No interactivaJuego solitario (J)Llanto solitario y/o quejas (L)Conducta pasiva/apática (P)

CONDUCTA MATERNA

InteractivasSensible (S): con 2 valencias o afecto: positiva, neutraIntrusiva (T): con 3 valencias o afecto: positiva, neutra, negativa*Protectora (P): con 3 valencias o afecto: positiva, neutra, negativa*

No interactiva Indiferencia/no respuesta (F)

Tabla 2. Resumen del sistema de categorías y códigos del CITMI REVISADO. (*) categorías en la versión actual. Explicación en el texto.

Así pues, las modificaciones principales secentraron en las conductas de intromisión cono sin “justificación” es decir, la conducta ma-terna intrusiva (T) y la protectora (P). Aunquela conducta protectora, pueda parecer nece-saria y de algún modo “objetiva” (sujetar alniño, limpiarle la nariz…) los estudios previoshabían mostrado interesantes diferencias. Dehecho en el estudio del 2008 hacíamos refe-rencia explícitamente a que la “necesidad” deayuda que tenga el niño es una percepción ma-terna. En realidad es una conducta maternaque interfiere en el espacio y el ritmo del niño,aunque tiene una apariencia más justificadarespecto a las cosas que la madre hace por elniño como protectora. Sin embargo, si la ma-dre está nerviosa puede estar recolocando alniño con mucha frecuencia, limpiándolo oquitándole cosas que se acerca a la boca, aun-que su tamaño no sea peligroso o esté limpio.Por otra parte, la conducta intrusiva es usadapor las madres en ocasiones como juego y portanto la secuenciación indica la aceptación ono por parte del niño. De ahí la importanciade incluir las tres valencias.

El CITMI-R se viene utilizando desde 2007y hemos formado estudiantes en las Universi-dades españolas, Universidad de Valencia y Uni-versidad de La Laguna, y en el año 2010 se tra-dujo al inglés para la formación de estudiantesen el University College Dublin (UCD) en Irlanda.Los estudios de fiabilidad en todos los gruposhan indicado niveles de fiabilidad adecuados(Trenado, 2008)

Ilustración de un ejercicio degeneración de hipótesis

El propósito específico de este apartado esgenerar hipótesis para diseñar trabajos poste-riores que las sometan a prueba. Nos orienta-mos a encontrar diferencias en la interacciónque discriminen la cualidad del apego que sedesarrollará y evaluará posteriormente. Una es-trategia consiste en estudiar en detalle los pa-trones de interacción secuencial a los 6 y 12 me-ses en un reducido número de niños quemanifiestan apegos prototípicos de las 3 cate-gorías, A, B y C. Nos guía detectar aspectos quepudieran ser indicadores de la interacción que

se relaciona con un apego inseguro. En este sen-tido, las estrategias deben ser más cualitativas,para en estudios posteriores con diseños ade-cuados poner a prueba las hipótesis; no obstan-te, solo ocasionalmente se incluye algún análisiscuantitativo con carácter orientativo.

Método

Participantes

Los participantes fueron quince díadas ma-dre-bebé, distribuidas en tres grupos, según eltipo de apego (A, B y C) que presentaban losbebés a los 15 meses de edad. Once de los be-bés eran varones y cuatro niñas y todos obtu-vieron un nivel de desarrollo adecuado parasu edad cronológica, evaluado mediante laspruebas de diagnóstico evolutivo de Gesell yAmatruda, revisadas por Knobloch y Pasama-nick (1985). El nivel de estudios de las madresfue: 46,66% Básicos, 40% Medios y 13,33% Su-periores. El 40 % de las madres trabajaba, cua-tro de ellas como administrativas, una en di-rección de administración y otra en guardería.La totalidad de las madres convivían con elpadre del niño, once de ellas tenía un hijo ycuatro dos hijos. Las madres de los tres gruposconsiderados en el estudio eran muy homogé-neas en cuanto a nivel de estudios y profesión.De hecho, entre las madres del grupo de apegoA, al igual que las madres del grupo de apegoB, dos tenían estudios básicos, dos estudiosmedios y una madre, estudios superiores; enel grupo de apego C, tres madres habían rea-lizado estudios básicos y dos medios. En lostres grupos coincide que el 60 % de las madresno trabaja. Los tres grupos no presentaban di-ferencias en las principales variables socio-de-mográficas examinadas.

Procedimiento

Este estudio se realizó sobre la poblaciónque acudió al Programa de Apoyo PsicológicoMaterno-Infantil (PAPMI)© y que dieron suconsentimiento para la investigación. El PAP-MI es un programa comunitario que se dirigea toda la población de un área de padres y ni-

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ños menores de 2 años (para una descripciónCerezo y Pons-Salvador, 1999: para un resu-men de los estudios de evaluación realizados:Cerezo et al 2009). El PAPMI consiste en uncalendario de visitas trimestrales, que los pa-dres realizan para hacer un seguimiento deldesarrollo de sus niños, desde los 3 meses deedad, en todas las áreas incluyendo la socioe-mocional, para lo cual hacia los 15 meses deedad del niño o la niña se realiza la evaluacióndel apego. En estas visitas se evalúa la inte-racción en situación de juego libre (de 4 a 6min) además del desarrollo. La informaciónrelativa al desarrollo infantil, la reciben lospadres al finalizar su visita en un contexto deentrevista donde se realiza la intervención quesea necesaria en el conjunto de los protocolosdel Programa que atiende al apoyo de los pa-dres en su tarea. Sin embargo, la interacción,que se graba con consentimiento explícito delos padres, se ha de codificar y analizar y, portanto, los resultados no están disponibles has-ta la siguiente visita en cuya primera parte serealiza de nuevo el juego y las pruebas de de-sarrollo. En la entrevista que sigue se presen-tan y comentan los resultados de la sesión deinteracción de la visita anterior y los demásaspectos del desarrollo del mismo día, evolu-ción desde la visita anterior, etc. Por tanto, enla situación de juego de la segunda visita aunno han recibido información que pudiera afec-tar su estilo. Por otra parte, debido a circuns-tancias fortuitas tales como traslado de resi-dencia o no haber tenido información de laexistencia del Programa, no haber podido acu-dir a la cita por razones meteorológicas, o deindisposición del niño o la madre, etc, algunasdíadas se incorporan con el niño más mayoro pierden alguna visita.

De acuerdo con lo expuesto, el procedimien-to de selección de los casos que se examinanfue el siguiente. En primer lugar, en el pool dediadas participantes en el Programa y con con-sentimiento para el estudio, se seleccionaron lasdíadas que se incorporaron a los 6 meses, porrazones fortuitas, y tenían dos juegos realizados(a los 6 y a los 12 meses). Este grupo no diferíadel conjunto total que se incorpora a los 3 mesesen los factores socio-demográficos. En segundolugar, de este conjunto se seleccionaron los quetenían la prueba de apego realizada y codificada

por dos codificadores independientes, y de éstosaquellos en los que ambos coincidieron en laclasificación del tipo. El pool que cumplía estoscriterios en la clasificación B3, se componía de21 díadas, en el grupo A 12 díadas y 7 díadasen el grupo C. En tercer lugar, en los tres gruposse eligió al azar 5 díadas. Nuestro objetivo eneste ejercicio era trabajar con casos que pudie-ran considerarse prototípicos, para examinaraspectos en la interacción que puedan diferen-ciarlos y sobre los que podamos operacionalizarvariables y generar hipótesis

La sesión de juego, entre 4 y 6 minutos, te-nía lugar en un despacho con una silla, unamesa y juguetes sobre ella. A la madre se le de-cía que jugara del modo habitual y que si queríapodía usar los juguetes. Los 5 minutos, prome-dio, de la sesión de juego se muestran suficien-tes según estudios en el área (Kemppinen, et al.2005). La evaluación del vínculo afectivo a tra-vés de la “Situación Extraña” se realizaba a los15 meses de edad en una sala preparada a talefecto, también en el contexto del programa.

Instrumentos

En el presente trabajo se examinó la inte-racción materno-infantil, registrada en dosmomentos evolutivos a lo largo primer año devida del niño, en díadas cuya cualidad de ape-go se había evaluado a los 15 meses de edad.En consecuencia, los instrumentos utilizadoshan sido:

Sistema de Codificación de la InteracciónTemprana Materno-Infantil en su versión revisa-da, CITMI-R (Trenado y Cerezo, 2007): El CIT-MI-R se utiliza para transformar la interacciónmaterno- infantil en datos observacionales ana-lizables, permitiendo la codificación de la se-cuencia de eventos en situaciones de juego libre.(Ver apartado Introducción)

Test “Situación Extraña” diseñado por Ains-worth, Blehar, Water, y Wall (1978) La evalua-ción de la conducta de apego en el presente es-tudio se ha realizado utilizando este test querepresenta una situación experimental diseñadapara producir en el niño el nivel de estrés sufi-ciente para activar su sistema conductual deapego. Este sistema engloba las conductas im-

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plicadas en la forma habitual del niño de lograry mantener proximidad con su figura de apego,en este caso la madre, y es el responsable de laorganización de las mismas. La activación deeste sistema permite observar esta organizacióny evaluar la calidad de la relación de apego queel niño establece con su cuidador principal. Paraactivar este sistema y hacerlo accesible a la ob-servación es esencial la presencia de ciertas con-diciones estresantes como son: la introduccióndel niño en un lugar extraño, su interacción conuna persona no familiar y breves separacionesde su madre.

El procedimiento de la “Situación Extraña”consiste en una sucesión de ocho episodios quenos permiten observar distintos aspectos delcomportamiento infantil y emitir un juicio clí-nico sobre el tipo de apego que ha desarrolladoel niño en base a tres aspectos de la conductainfantil: el comportamiento del niño hacia sumadre, sus niveles de juego y conducta explo-ratoria y sus manifestaciones emocionales.

La evaluación de las respuestas del niño enla “Situación Extraña” se realiza a dos niveles:a) mediante la evaluación de las conductas in-teractivas a lo largo de los distintos episodios yb) mediante la realización de un juicio clínicoteniendo en cuenta la similitud del comporta-miento del niño con respecto a las característi-cas prototípicas que Ainsworth et al. (1978, pp59-63) señalan para cada grupo.

En el presente trabajo hemos utilizado laclasificación tradicional del apego: apego tipoA, inseguro huidizo; apego tipo B, seguro; apegotipo C, inseguro resistente/ambivalente.

La formación de los observadores

La aplicación de la metodología observa-cional, en este caso aplicable a los dos instru-mentos utilizados, conlleva la utilización deobservadores que deben estar formados ade-cuadamente para cumplir con los estándaresde fiabilidad y reducir así las fuentes de erroren la observación (Gil, Valero y Polaino, 1985).

El CITMI, tanto en su versión original comoen su versión revisada, ha seguido el protocolode entrenamiento adaptado del modelo de Ce-

rezo para el SOC III (1991; 2000). La formaciónconsta de 20 horas que incluye 2 pruebas de fia-bilidad en el proceso de aprendizaje y 20 horasmás en las que los observadores codifican y unnúmero de episodios y son supervisados en estafase de nuevo se calcula las fiabilidades. Esteprocedimiento garantiza buenos resultados y enlos diversos estudios los datos del análisis defiabilidad de las medidas así lo corroboran

Por lo que se refiere a los episodios interac-cionales en la “Situación Extraña”, el entrena-miento en evaluación del apego consta 35 horasteórico-prácticas que incluyen: conocimientosteóricos sobre la teoría del apego, conocimien-tos sobre la aplicación de las escalas, evaluacióndel apego a través de tipos y subtipos, prácticascon grabaciones audiovisuales y finalmente unafase de supervisión. Tras el entrenamiento, losanálisis de fiabilidad señalan que los observa-dores superan unos niveles de acuerdo adecua-dos para los tipos de apego ABC utilizados eneste estudio. Aunque en este caso, como se haseñalado, debido al propio objetivo que nosguiaba el criterio de selección fue la concordan-cia exacta en la cualidad del tipo de apego entredos codificadores independientes.

Variables e instrumentos de análisis

Variables. La codificación computarizada,utilizando el software especialmente diseñadopara este propósito, permite transformar la co-rriente de conducta “niño/a-madre” en una co-dificación secuencial en tiempo real, ya que lascategorías, por su propia definición, son exhaus-tivas y mutuamente excluyentes. Por tanto, paraeste examen de la información interaccional anivel microsocial se pudieron utilizar “secuen-cias conducta infantil -conducta materna inme-diatamente subsiguiente” o abreviadamente “pa-res”. En cada sesión, se computaron lasfrecuencias de las distintas secuencias o paresy se relativizaron a tasas por minuto, para ob-viar las ligeras diferencias en duración de lasdistintas sesiones de juego libre, que oscilabanentre 4 y 6 minutos. La tabla 1 presenta el con-junto de “secuencias” objeto de este estudio. Lasvariables, por tanto, fueron tasa por minuto delpar correspondiente.

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Instrumentos de análisis. Para una aproxi-mación exploratoria, como es la que guía esteestudio preliminar, el gráfico es una herramien-ta útil porque proporciona una visión de con-junto que es más perceptible que la observacióndirecta de los datos numéricos. En nuestro caso,utilizamos un gráfico estadístico denominado“diagrama de caja”, o boxplot, ideado por J. Tu-key en 1977 (citado por Hildebrand, 1997). Setrata de un gráfico que asocia la información

de 5 medidas estadísticas que suelen trabajarseindividualmente: el valor mínimo, el primercuartil, la mediana, el tercer cuartil y el valormáximo. Además permite identificar valores atí-picos.

El diagrama de caja consiste gráficamenteen un rectángulo (caja). Este rectángulo seubica a escala sobre un segmento que tienecomo extremos los valores mínimo y máximode la variable. Estos segmentos que quedan

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Tabla 3. Resumen de las secuencias estudiadas.

Conducta INFANTIL interaccional de: “Aproximación social” verbal o no verbal, en cualquiera de sus tres valencias: positiva, neutrao negativa (Código: A)

Seguida por conducta MATERNA:

Sensible (Código: S)Aproximación social, verbal ono, que NO invade el espacio oel tiempo de la conductainfantil; en cualquiera de susdos posibles valencias: positivao neutra.

Intrusiva (Código: T)Aproximación social que invadeel espacio o interfiere la actividado propone por encima de lasposibilidades; en cualquiera desus tres posibles valencias:positiva, neutra y negativa

Protectora (Código: P) Aproximación social que invadeel espacio o interfiere la actividadpero responde a una necesidadpercibida por la madre deprotección (recolocar postura,poner chupete, quitar algo de laboca por sucio o peligroso..); encualquiera de sus tres posiblesvalencias: positiva, neutra ynegativa

Secuencia: “A-S” Secuencia: “A-T” Secuencia: “A-P”

Conducta INFANTIL no interaccional de:“Juego” (J) verbal o no verbal, se incluye aquí otras no interaccionales poco frecuentes como“Pasividad” (Pa) o ausencia de respuesta y “Llanto” (L).(Código genérico: Jx)

Seguida por conducta MATERNA:

Sensible (Código: S)Aproximación social, verbal ono, que NO invade el espacio oel tiempo de la conductainfantil; en cualquiera de susdos posibles valencias: positivao neutra.

Intrusiva (Código: T)Aproximación social que invadeel espacio o interfiere la actividado propone por encima de lasposibilidades; en cualquiera desus tres posibles valencias:positiva, neutra y negativa

Protectora(Código: P) Aproximación social que invadeel espacio o interfiere la actividadpero responde a una necesidadpercibida por la madre deprotección (recolocar postura,poner chupete, quitar algo de laboca por sucio o peligroso..); encualquiera de sus tres posiblesvalencias: positiva, neutra ynegativa

Secuencia: “Jx-S” Secuencia: “Jx-T” Secuencia: “Jx-P”

en los extremos superior e inferior de la cajase llaman “bigotes” El rectángulo o caja estádividido por un segmento horizontal que in-dica donde se posiciona la mediana y, por lotanto, su relación con los cuartiles primero ytercero (recordemos que el segundo cuartilcoincide con la mediana). (Freund, Williams,y Perles, 1992).

Es un gráfico simple, pero poderoso, porquese puede observar claramente la distribución delos datos, sus características y permite comparardiversos conjuntos de datos simultáneamente.Gráficamente proporciona información de laposición de los datos, la dispersión, el sesgo ylas colas del conjunto. La posición la indica lalínea que corta la caja y representa la mediana,la dispersión viene dada por la altura de la cajay la distancia entre los extremos de los “bigotes”.El sesgo: la desviación entre la línea de la me-diana con relación al centro de la caja y entrelas longitudes de los bigotes. Las colas se apre-cian en la longitud de los bigotes con relacióna la altura de la caja. Así pues cuanto más largaes la caja y los bigotes más dispersa es la distri-bución de datos. La mediana indica la simetríasi no está en el centro de la caja y se acerca alprimer o al tercer cuartil, indica que los datosse agrupan asimétricamente. La mediana puedecoincidir con los cuartiles o con los límites delos bigotes esto indica que los datos se concen-tran un mismo punto.

Desde una perspectiva más cuantitativa ycon carácter estrictamente exploratorio se re-alizaron ANOVAS (3 x3) tres grupos de apegopor tres modalidades de respuesta materna(sensible, intrusiva y protectora) a conductainfantil (interaccional y no-interaccional). Es-tos análisis se realizaron a los 6 meses y a los12 meses en todos los casos utilizando comovariable dependiente la tasa por sesión del par,o secuencia, dado.

Para los diagramas de caja y los análisis es-tadísticos se utilizó el paquete estadístico SPSSversión 17.0

Resultados

Análisis de fiabilidad

Los análisis de fiabilidad se realizaron única-mente para la medida observacional derivada delCITMI-R puesto que los sujetos fueron seleccio-nados entre aquellos que contaban con dos eva-luadores de apego independientes que mostraronacuerdo total en el tipo o cualidad de apego de ladiada. Por tanto, para la valoración de la fiabili-dad de la medida obtenida a partir de la codifi-cación de la interacción en situación de juego seseleccionaron aleatoriamente un tercio de las 30grabaciones que se entregaron a una codificadoraindependiente que desconocía el propósito del es-tudio y el status de los sujetos.

Los resultados de fiabilidad fueron satisfac-torios alcanzando niveles significativos. En con-creto, para el análisis de fiabilidad de las medi-das obtenidas mediante el CITMI-R se utilizó elcoeficiente Kappa desarrollado por Cohen(1960). El estadístico permite calcular el acuer-do entre codificadores corrigiendo el acuerdopor azar. Las variables utilizadas han sido lassecuencias o pares (véase tabla 1). La media delestadístico Kappa para las 10 sesiones analiza-das, en todos los pares del estudio, ha sido .82(SD= 0.11); z = 17.33 (p < .001).

Aproximación gráfica a los distintosgrupos en función del apegoconsiderando respuestas maternas aconducta de aproximación social infantila los 6 y 12 meses.

Se graficaron los datos de los tres grupos deapego para las tres respuestas maternas a la con-ducta infantil de aproximación social, verbal o noverbal. La parte izquierda del gráfico presenta lainformación relativa a los 6 meses de edad y laparte derecha la correspondiente a los 12 meses.Los números aislados en el espacio del gráficoindican el número de identificación del sujeto“atípico” en cada caso (véase figura 1)

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La conducta sensible materna: Estas aproxi-maciones sociales maternas cuando el niñomira, vocaliza o interactúa a través de un objetocon la madre, no interrumpen o invaden: la ma-dre puede aproximar un juguete o mostrarlo opreguntarle. El presentar mayor o menor tasadepende del ritmo, por así decir, de la “conver-sación social”

La distribución de valores en el grupo B,cuando el bebé tiene 6 meses, es mas dispersaque en los A y C, mientras que las distribucionesson más compactas en los grupos A y C, con unsujeto “atípico” por el extremo superior en A ydos en C, uno por cada extremo. Las medianasindican valores muy próximos entre los 3 gruposy distribuciones aproximadamente simétricas. Alos 12 meses, parte derecha de la figura 1, el gru-po B se hace más compacto y en conjunto incre-menta: todos los valores, excepto un atípico, es-tán por encima de una tasa de “A-S” de 4 porminuto, la mediana coincidiendo con el cuartilindica que los datos tienden a acumularse sobreel valor 4. El grupo A incrementa y el C prácti-camente se mantiene e incorpora a los atípicosque aparecían a los 6 meses. La mayor distribu-ción podría especularse que representa una va-riedad de respuesta mayor de las madres segúncada niño, mientras que menor distribución po-dría indicar que quien marca más el ritmo del“ir-y-venir” del intercambio social es la madre.

En cuanto a la conducta intrusiva materna:Frente a la aproximación social sensible, estasaproximaciones sociales maternas invaden o in-terrumpen. En el contexto del aproximación so-cial infantil directa o a través de los objetos. Es-tas “intromisiones” pueden relacionarse con“provocar” al niño, tocándole con un juguetepor ejemplo o cogerle las manos para hacer pal-mas.

En general, las tasas son menores para lostres grupos si se compara con la tasa de con-ducta sensible, tanto a los 6 como a los 12 me-ses. Sin embargo a los 6 meses comparando losgrupos se aprecia que el grupo C es compactoy muestra los valores más bajos, mientras queel grupo B es algo menos compacto y en con-junto muestra valores superiores, aunque la me-diana coincide con el cuartil uno indicando quelos valores tienden a acumularse en la parte in-ferior. El grupo A se sitúa entre B y C y se dis-persa más. A los 12 meses este tipo de interac-ción se dispersa mucho más en el grupo C,básicamente se mantiene en el B y tiende a re-ducirse en el grupo A.

La conducta materna protectora. Cuando elniño interactúa la madre puede responder qui-tándole la mano de la boca, por ejemplo, si seestá mordiendo los puños, o limpiándole la na-riz o la boca, colocándolo más cómodo, suje-tándolo si se cae… etc.

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Figura 1. Los diagramas de caja presentan la distribución de las tasas de secuencias “conductainfantil de aproximación social- respuesta materna: sensible, intrusiva o protectora” en situción

de juego libre, en cada grupo de apego, a los 6 meses y a los 12 meses de edad.

A los 6 meses, el grupo B presenta unas tasasmuy reducidas con dos casos con valor 0, excep-tuando un atípico, los grupos A y C presentan va-lores distintos de 0 en todos los casos. A los 12meses, en el grupo B en todos los casos el valores 0, es decir, no se da conducta protectora cuan-do el niño está interactuando, el grupo A se com-porta del mismo modo: no hay valores distintosde 0. Sin embargo, los únicos casos con valoresdistintos de 0 se dan en el grupo C. La conductaprotectora materna se refiere a arreglarle la ropa,o limpiarle la nariz, colocarlo bien, etc. En mediode la interacción los niños mayores parecen ne-cesitar menos conducta protectora, pero las ma-dres del grupo C la ofrecen algunas veces a lo lar-go de los 4-5 minutos de juego.

Aproximación gráfica a los distintos grupos en función del apego considerando respuestas maternas a conducta no interaccional infantil a los 6 y 12 meses

Se graficaron los datos para el antecedenteinfantil conducta no interaccional que incluíaprincipalmente juego y en alguna ocasión (me-nos del 3% de la frecuencia) otras categorías nointeraccionales como pasividad y llanto. De nue-vo la izquierda del gráfico presenta la informa-ción a los 6 meses de edad y la derecha la delos 12 meses.

La conducta sensible materna. Estas aproxi-maciones sociales maternas cuando el niño estájugando, sosteniendo y agitando un objeto, ex-plorándolo etc.… muestran diferencias gráficasaparentes en los 3 grupos de apego.

A los 6 meses, el grupo B presenta la distri-bución más simétrica y se sitúa entre el A, algomás disperso y ligeramente inferior en bloque,

y el grupo C que presenta el nivel más alto ymás compacto, con tres sujetos con valores detasas muy semejantes. Obsérvese que el eje deordenadas a los 12 meses incrementa en su es-cala respecto a la parte izquierda de la figura2. El grupo B tiende a disminuir ligeramentemientras que el A incrementa en todos los va-lores y presenta una distribución simétrica y el

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Figura 2. Los diagramas de caja presentan la distribución de las tasas de secuencias “conductainfantil de juego - respuesta materna: sensible, intrusiva o protectora” en situción de juego libre,

en cada grupo de apego, a los 6 meses y a los 12 meses de edad.

grupo C también incrementa en todos los suje-tos menos uno, pero los valores presentan másdispersión.

La conducta intrusiva materna. Esta apro-ximación social cuando el niño está jugandose relaciona con cambiar el juguete que tieneel niño por otro cuando el niño no da señalesde querer otra cosa, o interrumpir la accióndel niño de alcanzar algo, dándole algo dife-rente, o proponer algo que no es posible parael niño, porque está lejos o porque no está ma-duro para ello. Supone una intromisión en elespacio del niño y/o en el desarrollo temporalde su actividad.

A los 6 meses, el grupo A es el que muestralos valores de tasa más altos como grupo, el Bse compacta en torno a valores menores condos casos atípicos por ambos extremos, y el gru-po C presenta los valores más bajos, con un casoatípico. A los 12 meses, los A tienden a bajar li-geramente, la distribución, al igual que a los 6meses, es asimétrica con la mayoría de valoresen el cuartil 1. El grupo B presenta casos contasa 0 a esta edad y la distribución tiende a lasimetría con un extremo superior de un valoralto respecto al grupo. El grupo C presenta tam-bién casos con valor 0 y en general es inferioral A y al B, destaca el mismo sujeto (26) comoatípico a los 6 y a los 12 meses.

Respecto a la conducta protectora materna.Cuando el niño juega, la madre puede sostenerloo acomodarlo mejor, subirle las manguitas quele estorban para coger, o limpiarle la nariz, odarle agua o arreglarle la ropa, el pelo, o quitarleun juguete que tiene en la boca. La madre porasí decir ayuda al niño pero no debemos olvidarque la ayuda que ofrece depende de la percep-ción que tenga de tal necesidad.

A los 6 meses, el examen de los 3 grupos in-dica que los grupos A y C muestran los valoresmás altos, con un caso atípico por el extremoinferior para el grupo A y otro por el extremosuperior para el C. El grupo B presenta valoresbajos distribuidos. A los 12 meses, la conductaprotectora materna en contexto de juego se re-duce sustancialmente en los grupos A y C, es-pecialmente en A y se mantiene reducido en B.En el grupo C el caso atípico a los 6 meses porel extremo superior aparece a los 12 por el ex-tremo inferior.

En nuestro ejercicio exploratorio de áreasde diferencias en la interacción de diadas condistinto tipo de apego, se realizaron análisiscuantitativos. Estos resultados han de consi-derarse meramente ilustrativos y dentro delcontexto de la fase trabajo de la cual esta sec-ción presenta un esbozo. Los ANOVA mostra-ron diferencias en los grupos de apego en los12 meses tras conducta no interaccional, esdecir cuando el niño juega [F(4,40)=51.84p=.000; Eta al Cuadrado =.83]. El grupo B sediferenciaba de los A (t=3,21; p=000.) y C(t=2.14; p=.027), no habiendo diferencias entrelos inseguros.

Aproximación gráfica a los distintosgrupos en función del apegoconsiderando el cambio de tasas de 6 a12 meses en las respuestas maternas aconducta infantil

La cuestión de interés era examinar la dis-tribución de las diferencias entre las tasas desecuencias mostrada a los 6 meses y a los 12meses. Esta es otra faceta de la sensibilidadque debe explorarse. Para este fin, se restó,para cada sujeto, del valor de la tasa, porejemplo “A-S”, que obtenía a los 6 meses elvalor de la tasa de “A-S” a los 12 meses. Cuan-do el valor es muy semejante no se observacambio y por tanto la diferencia es 0 o próxi-ma a 0. Si por el contrario el valor a los 6 me-ses es más alto que a los 12 el resultado seráun número positivo que nos indica que ha ba-jado (p.e.: 7.26 – 4.80 = 2.46) y, por último siel valor es negativo (3.88-4.12= -0.24) nos in-dica que la tasa sube es decir, que a los 12 fuemás alta que a los 6 meses.

Las figuras 3 y 4 presentan esta informaciónsobre el cambio. La figura 3 resume, por tanto,en un único valor las diferencias que se obser-vaban entre la parte izquierda y derecha de lafigura 1. Es decir, las conductas maternas: sen-sible, intrusiva y protectora tras la conducta in-teraccional infantil. La figura 4 hace lo propiocon la conducta materna tras conducta no in-teraccional infantil. Por tanto, resume en un va-lor las diferencias que se observan en las dospartes de la figura 2

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En conducta materna sensible: El grupo Bpresenta una mayor distribución respecto a loscambios: suben, bajan o se quedan igual. Sinembargo, los A y los C se sitúan en valores ne-gativos representando así que ambos incremen-tan más homogéneamente la frecuencia de laconducta materna de aproximación social cuan-do el niño tiene 12 meses.

En la conducta intrusiva, a los 12 meses losB suben ligeramente, los A bajan y los C pre-sentan una distribución más amplia pero conuna subida general mayor.

Respecto a la conducta protectora: el grupoB se mantiene, con un caso atípico que reduce,mientras que el A y el C reducen a los 12 meses.

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Figura 3. Los diagramas de cajas presentan, para cada grupo de apego, la distribución de lasdiferencias entre 6 y 12 meses en las tasas de secuencias “conducta infantil de aproximación

social- respuesta materna: sensible, intrusiva o protectora”.

Figura 4. Los diagramas de cajas presentan, para cada grupo de apego, la distribución de lasdiferencias entre 6 y 12 meses en las tasas de secuencias “conducta infantil de juego- respuesta

materna: sensible, intrusiva o protectora”.

En la figura 4 la información que se resumees el cambio, de 6 a 12 meses, en la conductamaterna tras conducta no interaccional infantil,principalmente juego. En conducta maternasensible: el grupo B no presenta prácticamentecambios, frente a los grupos A y C que, con susvalores negativos, indican claros y consistentesincrementos especialmente el A. Es decir, mayortasa de la conducta materna de aproximaciónsocial cuando el niño tiene 12 meses y está ju-gando.

En la conducta intrusiva, a los 12 meses losB incrementan muy ligeramente, la mediana in-dica que los valores se acumulan próximos alvalor 0: no incremento, los A se mantienen ensus tasas, recuérdese que eran las más altas en6 y 12 meses, respecto a los grupos B y C. Elgrupo C incrementa con una distribución mássimétrica que los B.

Respecto a la conducta protectora: el grupoB se mantiene, mientras que el A y el C reducena los 12 meses.

En conjunto, aparecen más casos atípicosen la distribución cuando usamos la variable dediferencia de las tasas entre 6 y 12 meses, siendoel antecedente de conducta infantil juego.

El examen gráfico se complementó con unexamen pormenorizado del tipo de intrusividad(T) y de conductas de protección (P) revisandolas grabaciones a posteriori. Las Ts en el grupoB tras conducta interaccional del niño coinci-dían en tener un carácter de “juego”, como acer-car un osito a la nariz del niño, y los niños ma-nifestaban encontrarlo divertido: se registrabanrespuestas de aproximaciones infantiles positi-vas, por ejemplo. Mientras que las T de las ma-dres en el grupo A estaba más relacionado condirigir activamente el juego, y en las C con qui-tar juguetes de la mano del niño y jugar a “vo-lar”. Por otra parte, en relación a P, mientrasque en el grupo B las madres sujetan a los niñosu ocasionalmente dicen “a la boca no”, las ma-dres de los grupos A y C limpian la babita, co-locan pelo, recolocan postura, ponen los zapatosbien. Es anecdótico pero ilustra que en tres ca-sos las madres del grupo B se cae el zapatitodel niño y en otro caso un juguete y dicen “luegolo cogemos”, mientras que el mismo incidenteen el grupo A da lugar a reparar el asunto in-mediatamente. En la presentación de informa-

ción aquí no se ha incluido la secuencia “apro-ximación social infantil- No respuesta de la ma-dre”, es decir, el código F. La frecuencia de estecódigo es muy baja, casi nula. Sin embargo, losdos únicos casos con alguna tasa en ese par sedieron en el grupo C. Esto pone de manifiesto,la problemática que tenemos cuando queremosutilizar herramientas de análisis cuantitativoque precisan de un mínimo de frecuencias. Perotambién indica que si resultara que cierto com-portamiento, por poco frecuente que fuera, pu-diera ser utilizado como indicador, su valor pre-ventivo no podría ser ignorado.

Todo esto nos ha llevado a desarrollar unaversión específica del CITMI-R donde se distin-guen y codifican separadamente códigos verba-les y no verbales.

Discusión

La metodología observacional y en concretola codificación en tiempo real permite unasaproximaciones al constructo de “sensibilidad”materna que no es posible realizar desde califi-caciones globales (rating scales). Estamos enotra fase. El desafío metodológico es enorme,pero también apasionante. Se trata de desarro-llar las herramientas que apresen el complejofenómeno que tiene lugar ante nosotros cuandouna madre (o sustituto) interacciona y se rela-ciona con su bebé. Los progresos en este temano solo significan per se un avance en el cono-cimiento del funcionamiento psicológico huma-no sino que supondrán mejores recursos parafacilitar a los padres claves que les ayuden a fa-cilitar en sus hijos un desarrollo emocional mássaludable.

Lo que hemos expuesto aquí es apenas el es-bozo de un proceso de trabajo. Los análisis se-cuenciales son solo un paso más en el esfuerzopor capturar de forma analizable los procesosque tienen lugar en la interacción diádica pe-culiar que es la del infante y su madre o figuraprimaria. Incluso con secuencias semejantes sepueden estar dando diferencias en la dinámicadel paso de una a otra entre unas díadas y otras.Esta faceta, más avanzada requiere de análisismás complejos como son los análisis dinámi-cos.

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El horizonte que se prefigura requiere aunaresfuerzos y aprovechar sinergias que nos per-mitan realizar un avance cualitativo en el áreaque nos ocupa. Para llegar hasta aquí se ha ne-cesitado un trabajo sostenido y acumular expe-riencia teórica y metodológica. Nuestra espe-ranza es poner todo esto al servicio de unacontribución que promueva el desarrollo salu-dable de los niños y niñas y de la experienciade la p/maternidad.

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M. Á CEREZO, G. PONS-SALVADOR Y R. TRENADO / ACCIÓN PSICOLÓGICA, julio 2011, vol. 8, n.o 2, 9-25. ISSN: 1578-908X 25