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CUADERNOS DE REFLEXIÓN Concepción, metodología y planificación de la sistematización educativa El material contenido en este cuaderno, forma parte del intercambio de información y difusión establecido entre las redes que integran la Red Latinoamericana de Educadores que hacen innovación e investigación desde su escuela y comunidad. Colaboración especial en este número: Ma. Teresa Ramírez García, María Mirabel Mejía Rodríguez e Hipólito Piñón Fuerte. DOCUMENTO TOMADO DE: Fortalecimiento a la investigación y Sistematización para el Desarrollo Rural. Preparación, facilitación y documentación: Luis Mazariegos. La Ceiba, Atlántida, 2004.

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CUADERNOS DE REFLEXIÓN

Concepción,metodología y

planificación dela sistematización

educativa

El material contenido en este cuaderno, forma parte del intercambio de información y difusión establecido entre las redes que integran la Red Latinoamericana de Educadores que hacen innovación e investigación desde su escuela y comunidad.

Colaboración especial en este número:Ma. Teresa Ramírez García, María Mirabel Mejía Rodríguez e Hipólito Piñón Fuerte.

DOCUMENTO TOMADO DE:Fortalecimiento a la investigación y

Sistematización para el Desarrollo Rural.Preparación, facilitación y documentación:

Luis Mazariegos.La Ceiba, Atlántida, 2004.

Presentación

El proceso educativo es un proceso complejo. Como sabemos, en él in-tervienen muchos factores, sujetos y condiciones, reconocer su complejidad pone en perspectiva las dificultades para el cambio educativo, que necesa-riamente implica una nueva cultura en la escuela, esto es, una nueva forma de hacer en ella y de pensar acerca de ella.

Cuando hablamos del cambio educativo, éste se piensa siempre a gran escala, pero se pierde de vista que su propia complejidad lo hace lento, gra-dual y a largo plazo. El cambio educativo tiene que bregar contra el indivi-dualismo, la colegialidad forzada y el aislamiento entre los profesores y las escuelas, tiene que generar la motivación para promover iniciativas dentro y fuera de la institución escolar, tiene que poner en movimiento las concien-cias y las acciones de los docentes y directivos para que juntos puedan abrir otros espacios de interacción que aporten a la transformación educativa que se busca.

El sistema educativo estatal presenta algunas características que todos co-nocemos: resultados desalentadores en los aprendizajes del alumnado, males-tar entre padres y madres de familia, alumnado poco interesado en aprender o con problemas de disciplina en las aulas, autoridades educativas con escaso poder de convocatoria, falta de motivación entre los docentes e insatisfacción con su trabajo. Así, nuestras escuelas presentan el síndrome del conocimiento frágil y empobrecido, que se caracteriza por ser poco duradero, superficial, sin pertinencia para la vida cotidiana donde la actividad escolar se configura como un ritual que alumnos y docentes comprenden y asumen día con día, por ello, el cambio es una necesidad percibida por propios y extraños.

Desde hace algunas décadas, las reflexiones más actualizadas sobre esta pro-blemática, colocan al docente en uno de los roles fundamentales del proceso edu-cativo, como consecuencia de ello, las políticas educativas nacionales han puesto el acento en los procesos de formación docente que permitan fortalecer la prácti-ca dentro de sus aulas y obtener mejores resultados en las escuelas y en el sistema educativo en sus conjunto. Sin embargo, esta vía no está exenta de problemas.

Cambiar la escuela,requiere cambiar su cultura.

Reconocemos que algunos de los cursos que se imparten tienen poco impacto en la práctica docente, sin embargo, el profesorado se inscribe en aquellos que se ofertan, no en los que necesitan. Varios cursos oscilan entre ofrecer soluciones totalitarias como la formación de colectivos y el trabajo colaborativo, enfatizando contenidos programáticos reiterados como la lec-tura y la escritura. Por otra parte, no existe una cultura de la formación de los educadores, por lo que no se destina el tiempo suficiente para ello y en muchas ocasiones, algunos cursos no son pertinentes para la problemática escolar del docente. En lo general se trabaja poco en un proceso auténtico de reflexión sobre la práctica docente y la función socializadora de la es-cuela, limitándose a asignar al profesorado la tarea de ejecutor de ideas y procedimientos definidos por otros.

Podemos agregar que regularmente la inserción de los y las docentes en

un proceso formativo a nivel de actualización o de un proceso más largo de formación como puede ser un diplomado, una especialización o una maes-tría, no siempre se atribuye a la insatisfacción con lo que sucede en el aula o con su alumnado, sino más bien, responde a un deseo -no menos importan-te- de mejoramiento de las condiciones laborales y/o económicas. La deci-sión de los maestros y maestras está sesgada hacia aquellos cursos u ofertas de formación que tienen un valor escalafonario.

El cambio educativo entendido como un cambio profundo y transforma-

dor del sistema educativo y sus componentes, tiene que contemplar como elemento fundamental la formación y el desarrollo profesional de los docen-tes, cuyo centro de atención sería la reflexión sobre su práctica, donde las ins-tancias educativas tendrían la tarea de acercar y facilitar los procesos y he-rramientas metodológicas que le permitan lograrlo. Implica considerar a los profesores como sujetos integrales, que enfrentan una responsabilidad social que está mediada por los rasgos de su personalidad, por su percepción de la realidad, por su conocimiento, por sus habilidades docentes y por su historia personal; todo ello le da sentido a su trabajo cotidiano y se manifiesta en su relación con los otros.

La formación y el desarrollo profesional del profesorado tiene que con-templar una serie de habilidades docentes hasta ahora un tanto descui-dadas, por ejemplo, la documentación de la práctica docente con fines de sistematización, la formación en la investigación de la práctica y el desarro-llo de evaluaciones sistemáticas del proceso y de los resultados educativos. Además de lo anterior, para concretar el cambio educativo tendrán que combinarse una serie de factores en la escuela: 1liderazgo, metas comparti-das, recursos, trabajo individual y en colegiado, apoyo externo, entre otros.

1 Escudero Juan Manuel y Bolívar, Antonio. Innovación y formación centrada en la escuela, en www.usuarios.multimania.es/ademe/images/Publica1.doc

Modificar los modelos oficiales de formación docente puede llevar tiempo, sin embargo, existen elementos centrados en la escuela y en el profesorado, que pue-den ayudarnos a iniciar los procesos de cambio, a promover las condiciones y la infra-estructura necesarios para ello; reconociendo que una práctica diferente exige una organización escolar diferente, y que el cambio implica la ruptura con lo establecido, con lo conocido y que el conflicto le es inherente. Sin conflicto no hay cambio.

Esa situación ratifica la afirmación de Fullan: “la formación del profesorado tie-ne en educación, el honor de ser simultáneamente el problema más grave y la mejor solución”2, por lo que es necesario abordarla de manera diversa, buscando responder más a las necesidades de los docentes y al contexto en que trabajan.

Hoy más que nunca reunirse con los pares y aprender juntos tiene sus ven-tajas, sea de manera presencial o virtual. Hoy sabemos que el aprendizaje en-tre maestros ha mostrado su valor, que contar con una crítica amistosa nos ayuda a crecer, a aprender y a construir conocimiento sobre la práctica, que el proceso reflexivo tiene que empezar por el conocimiento de sí mismo y con el diálogo con otros; que este conocimiento potencia la reflexión -sobre los fines, los contenidos, la metodología, los recursos y los resultados educativos- de una manera más libre y comprometida.

Se tiene la certeza de que la reflexión constituye en sí misma un componente necesario en los procesos de investigación y por ende, en los procesos de cons-trucción del conocimiento. Así, en este sentido y atendiendo a la funciones que le han sido conferidas en su Decreto de Creación, el Consejo Estatal Técnico de la Educación (CETE) inicia con este número, la publicación de la serie de Cuadernos de Reflexión “TranformarSE”, con el compromiso de compartir experiencias de diferente contenido, metodologías, recursos y resultados de la educación y de la práctica docente, que puedan servir de herramienta para que los docentes reflexionen, sistematicen e investiguen, a la par de incidir en la innovación, evo-lución y perfeccionamiento de la práctica docente y de la escuela.

Los textos que periódicamente se irán presentando tienen como tarea con-tribuir a ese proceso alternativo de formación de los educadores, a la transfor-mación de las escuelas, a efecto de que se forme una cultura profesional de los maestros, una nueva cultura que responda a los requerimientos de una sociedad tan compleja y diversa como la nuestra.

En este primer número, abordaremos la temática: “Concepción, metodología y planificación de la sistematización”, ejercicio que puede brindar pistas para que los maestros reflexionen su hacer cotidiano, para incitarles a la reunión, a la colectividad, a la discusión entre pares, a que juntos descubran las bondades de su práctica educativa, de su crítica constructiva y fundamentalmente para que logren la transformación de su materia de trabajo y de su escuela. 2 Fullan, Michael. La fuerza del

cambio. Akal, 2004.

Contenido

6 Introducción

7 Actores participantes

8 I. Introducción al módulo

10 II. Acercamiento a la sistematización

23 III. El modelo metodológico para sistematizar

26 IV. Los pasos para sistematizar

30 V. El perfil de quien sistematiza

30 VI. Evaluación del taller

31 VII. Bibliografía sobre sistematización

Introducción

El Diplomado en Sistematización de Experiencias de Desarrollo Rural promovido por el Centro Universitario de la Región de Litoral Atlántico (CURLA) como ejercicio de rescate de su primer módulo denominado Con-cepción, Metodología y Planificación de la Sistematización presenta este fotodocumento con los diversos momentos y espacios de aprendizaje del módulo y las vivencias del grupo participante. En este proceso participan catedráticos del CURLA, estudiantes con ejercicios de tesis y organizaciones no gubernamentales de la región.

La Dirección Nacional de Desarrollo Rural Sostenible “DINADERS” en el marco del proyecto de Fortalecimiento a la Investigación y Sistematización para el Desarrollo Rural “FISDER” está promoviendo acciones de capaci-tación y acompañamiento técnico a proyectos y programas de desarrollo rural, organizaciones no gubernamentales, universidades y otros actores relacionados con desarrollo rural.

Con esta estrategia se persigue contribuir a mejorar la ejecución de las iniciativas de desarrollo sostenible en ejecución y la gestión de Políticas Na-cionales de Desarrollo Rural o decisiones estratégicas importantes. En el ámbito de la universidad se busca la retroalimentación a la currícula aca-démica y el mejoramiento de los procesos que promueve el programa de desarrollo rural (PDR).

Un factor importante para lograrlo es generar capacidades técnicas y me-todológicas que les permitan interactuar con sus propias experiencias de de-sarrollo rural y facilitar la reconstrucción y análisis de las mismas con miras a

generar conocimiento explícito y colectivo desde el co-nocimiento y la experiencia individual de los actores.

La escuela de alternancia comprende tres módu-los de aprendizaje y paralelamente el desarrollo de ejercicios concretos de sistematización desarrolla-dos por los equipos de las organizaciones partici-pantes.

CUADERNOS DE REFLEXIÓN �

El grupo participante en el diplomado de Sistematización lo constituyen estu-diantes de las carreras de agronomía, agro-forestal, turismo, técnicos del Programa de Desarrollo Rural, catedráticos asesores de tesis, Nepenthes, la Mancomunidad de Municipios de la Ceiba Atlántida (MAMU-CA), la Red para el Manejo del Bosque La-tifoleado (REMBLAH), Bosque Menonita y COHDEFOR.

Actores participantes

I. Introducción al módulo

Fortalecer las capacidades de estudiantes y docentes para sistematizar de manera sos-tenible sus propias experiencias.

Generar conocimiento como base para dinamizar procesos de aprendizaje sobre la práctica de los estudiantes y en el ámbito de la docencia.

Mejorar la ejecución de las iniciativas de desarrollo sostenible en ejecución y la generación de Políticas institucionales de desarrollo rural y otras decisiones estratégicas importantes.

Motivar ejercicios de investigación cualitativa que con el rigor científico adecuado pue-dan ser realizados por estudiantes en carácter de tesis.

Objetivos generales del diplomado

1.2.3.4.

Objetivos de formación del módulo I

Socializar con l@s participantes la metodología de sistematización promovida por el FISDER.

Socializar conceptos, principios y herramientas que faciliten la comprensión teórica y metodológica de la sistematización.

Compartir con l@s participantes los contenidos básicos y las herramientas que permitan la elaboración de un plan de sistematización.

Fortalecer las capacidades técnicas y metodológicas de l@s participantes para obtener la información primaria de cada experiencia a sistematizar.

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CUADERNOS DE REFLEXIÓN �

Diseño del plan de sistematización siguiendo la lógica de la metodología.

Mapeo de la información documental y primaria en función de sus ejes de sistematización.

Preparación de instrumentos para recopilar información primaria y documental.

Manejo de técnicas e instrumentos para el rescate de la información

Preparación del proceso para el rescate de la información.

Recopilación de información de fuentes primarias.

Capacidades a desarrollar

Menú del módulo

Acercamiento a la sistematización: Concep-tos, teorías, principios y relaciones con otros campos.

Metodología para sistematizar: Sus propósi-tos, enfoques, modelo metodológico, com-ponentes e implicaciones.

Planificación de la sistematización: Pasos para sistematizar, definición de objetos, formulación de ejes e instrumentos para su planificación.

Acuerdos y compromisos: La información necesaria, tareas, requisitos, seguimiento y próximo módulo.

Evaluación.

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Esta sesión se apoyó en un juego didáctico para crear un escenario de interacción sobre sistematiza-ción entre los y las participantes.

Alrededor de una figura los participantes desde su ubicación expresaron sus diferentes percepciones tanto individuales como de grupo. En la medida en que la figura cambió de ubicación las percepciones fueron cambiando, de manera que al final se recolectó un conjunto de descripciones muy variadas en función de las perspectivas de cada persona o grupo.

Es importante destacar que el grupo fue expresando las ideas sobre cómo llevar el ejercicio más allá de las ideas sueltas para darle mayor profundidad, todo esto contribuyó de manera muy oportuna a identificar palabras clave que más adelante facilitaron una primera construcción del concepto de siste-matización.

¿Qué tiene que ver todo esto con sistematización?

Con ésta pregunta se generó un diálogo más profundo sobre sistematización. Las reflexiones más importantes giraron en torno a que la sistematización es un proceso participativo, de análisis, interpreta-ción, de síntesis, que busca llegar a conclusiones o lecciones aprendidas, el cual se documenta, permite tomar decisiones. Posteriormente los participantes en grupos desarrollaron su primera definición.

Las definiciones del grupo de participantes fueron confrontadas con los conceptos de la teoría exter-na, profundizando en sus similitudes, sus diferencias e implicaciones.

Definiciones de sistematización

II. Acercamiento a la sistematización

Un proceso de reflexión que pretende ordenar u organizar lo que ha sido la marcha, los proce-sos, los resultados de un proyecto, buscando en tal dinámica las dimensiones que pueden explicar el curso que asumió el trabajo realizado. Sergio Marti-nic. 1984. Algunas categorías de análisis para la sistematización.CIDE – FLACSO. Santiago, Chile.

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La sistematización es aquella interpretación crítica de una o varias experiencias que, a partir de su ordenamiento y reconstrucción, descubre o explicita la lógica del proceso vivido, los factores que han intervenido en dicho proceso, cómo se han relacionado entre sí y por que lo han hecho de ese modo. Oscar Jara. 1998. Para sistematizar experiencias. ALFORJA. San José, Costa Rica.

La sistematización es una metodología que facilita la descripción, la reflexión, el análisis y la documentación, de manera continua y participativa de procesos y resultados de un proyecto de desarrollo. Daniel Selener; Manual de Sistematización Participativa Instituto Internacional de Reconstrucción Rural IIRR edición 1997.

La sistematización de experiencias es una metodología que facilita la reflexión continua de aspectos seleccionados de nuestro trabajo en organizaciones de desarrollo, con el fin de aprender de las experiencias obtenidas y compartir-las con otros. Gesa Grundmann y Joachim Stahl Como la Sal en la Sopa, adición Abya – Yala 2002.

Es necesario señalar que no existe una definición consensuada sobre qué es la sistematización, lo que puede añadir confusión a la hora de entender el concepto, pero también nos abre puertas a nuestro pro-pio aporte. Esta “no definición” ha posibilitado el surgimiento de diferentes “escuelas” o enfoques socia-les que consideramos tienen ciertas inquietudes y objetivos comunes: aprender de nuestras prácticas.

Características de la sistematización

Al igual que ocurre con la definición de sistematización, hay cierta variedad a la hora de señalar sus ras-gos principales. Sin embargo, hemos identificado una serie de características comunes a todo ejercicio de sistematización. Antes de enumerarlas, cabe señalar que a toda sistematización le antecede una práctica. Sin que exista la vivencia de una experiencia no es posible realizar una sistematización.

Una vez acontecida la práctica, la sistematización es un proceso participativo que permite ordenar lo acontecido, recuperar así la memoria histórica, interpretarla, aprender nuevos conocimientos y compar-tirlos con otras personas.

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a) Proceso

La sistematización implica tener un itinerario preestablecido para llevar a cabo un proceso sobre el que se va construyendo. Este proceso de sistematización es tan importante como el resultado de la misma. Para ello es necesario tener en cuenta que la sistematización es:

Un proceso en construcción en el que hay un itinerario.

Interesa tanto el proceso como el producto.

Por lo tanto es un proceso abierto a las aportaciones y el desarrollo del grupo.

Nos ayuda a descubrir la lógica con la que ese proceso, así como la actividad que se sistematiza, se llevó a cabo (factores, relaciones, etc.)

b) Participativo

La sistematización es, por definición, un método que propone una dinámica participativa. Esto implica que se ha de crear un espacio de trabajo donde compartir, confrontar y discutir las opiniones basado en la confian-za de las personas participantes. Su carácter participativo posibilita y es posibilitado en la medida en que:

Quienes han participado en la experiencia son sujetos de la sistematización.

Se crea un espacio de trabajo basado en la confianza de las personas.

Se genera un espacio donde compartir, confrontar y discutir las opiniones de los sujetos.

Se asume que todo proceso de sistematización es un proceso de interlocución en-tre personas en el que se negocian discursos, teorías y construcciones culturales.

c) Ordenar

La sistematización lleva implícito un ejercicio de organización, en base a un orden lógico, de los hechos y los conocimientos de la experiencia. Un forma de ordenar que permita llevar a cabo la interpretación crítica de la experiencia. Para ello es necesario:

Un registro ordenado de los hechos. Un orden y reconstrucción del proceso vivido. Un orden de los conocimientos desordenados y percepciones dispersas que surgieron en el transcurso de la experiencia

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d) Memoria histórica

El ejercicio de una sistematización permite recuperar la historia de la experiencia y mantener la memo-ria de la misma:

Obliga a un esfuerzo de recuperación de la memoria histórica y facilita el acce-so a ella como método de trabajo normalizado. Recupera la memoria histórica.

Revisa críticamente las prácticas.

Permite entender las prácticas concretas como procesos históricos y dinámicos.

e) Análisis e interpretación

Toda persona es sujeto de conocimiento y posee una percepción y un saber producto de su experiencia.

Es necesarios objetivar lo vivido: convertir la propia experiencia en objeto de estudio e interpretación teórica, a la vez que objeto de transformación.

Implica reflexión sobre la práctica.

Implica considerarla en el marco de un determinado contexto: una interpreta-ción crítica de una práctica inserta en una realidad y contexto específico.

Analiza procesos de desarrollo a través de espacios concretos.

Es necesario prestar atención a la experiencia y a las interpretaciones de quie-nes participan en dicha situación o proceso.

Debe mantener un equilibrio entre aspectos teóricos y prácticos.

Realiza un trabajo técnico y profesional comprometido con la transformación y la democracia sustancial, con variables científicas, cuantitativas y también cualitativas.

Este es uno de los componentes básicos en toda sistematización. Una vez recuperada y ordenada la memoria histórica es necesaria una interpretación de la misma para poder objetivar la experiencia y así poder extraer los aprendizajes. La interpretación crítica supone los siguientes elementos:

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f) Aprendizaje y nuevos conocimientos

El principal beneficio que produce el ejercicio de la sistematización de experiencias es el aprendizaje y la incorporación de nuevos conocimientos. El conocimiento que se adquiere se obtiene de la propia experiencia práctica, por lo que la utilidad del aprendizaje es mayor si cabe. Una de las finalidades de la adquisición de estos conocimientos es la incorporación de los mismos a nuestras prácticas para poder continuar en nuestro trabajo de transformación social. Ese aprendizaje nos debe posibilitar:

Conceptualizar nuestras experiencias, es decir, producir conocimiento desde la realidad.

Revelar lo que “aún no sabíamos que ya sabíamos”.

Producir conocimiento útil.

Producir un nuevo conocimiento que permite abstraer lo que está haciendo en cada caso particular y encontrar un terreno fértil donde la generalización es posible.

Aprender de la práctica y de las otras organizaciones.

Mejorar nuestra práctica.

g) Compartir y difundir

Al igual que ocurre en la mayoría de procesos de adquisición de conocimientos, el poder compartirlos con quienes trabajan en el mismo ámbito de la experiencia sistematizada es de gran utilidad ya que:

La organización de la información se ha realizado para transmitir una expe-riencia a otras personas y que éstas puedan aprovecharla en un futuro.

Su propósito es compartir y contrastar un aprendizaje.

También puede reforzar la identidad de la propia organización y el sentido de pertenencia a la misma.

Posibilita compartir la experiencia propia con otras organizaciones

CUADERNOS DE REFLEXIÓN 15

Una mirada histórica a la sistematización

Surgimiento de la sistematización

Hay personas que señalan el comienzo de la sistematización en los años cincuenta en el marco de la Academia de Ciencias Sociales y del Servicio Social en América Latina. En ese momento y para ese grupo, sistematizar era recuperar, ordenar, precisar y clarificar el saber del servicio social para darle un carácter científico. En cualquier caso, la sistematización tal y como se ha descrito de modo general en las páginas anteriores surge en América Latina en los años setenta y desde organizaciones que trabajan en el ámbito de la educación popular. Estas organizaciones reconocen que han realizado apuestas educativas intere-santes y que, pasado el tiempo, queda poco de ellas. La inquietud surge de querer recoger y aprender de las experiencias realizadas, contando con las propias personas implicadas en ellas. Se formula como sistematización porque quiere ser fundamentalmente una recuperación de la experiencia y un análisis crítico con las personas implicadas, desde donde obtener nuevos conocimientos.

Esta metodología y forma de entender la sistematización tuvo un gran desarrollo en América Latina durante es-tos años y tuvo relaciones y confluencias con la metodología de Investigación Acción Participativa (IAP), las escuelas universitarias de trabajo social, así como con la CEAAL (Consejo de Educación de Adultos de América Latina).

Durante los años setenta tuvo un amplio desarrollo que posibilitó concretar tanto el término como la metodología y herramientas a aplicar. Fue un tiempo de propuestas y experiencias vinculadas en gran medida a la educación popular. No obstante, desde entonces hasta la actualidad, ha habido momentos más álgidos que otros que han posibilitado que la sistematización se desarrolle por diferentes caminos y se materialice en diferentes propuestas. A continuación presentamos brevemente este recorrido.

Desarrollo de la sistematización

En la década de los ochenta, condicionados por el nuevo contexto sociopolítico de los diferentes países de América Latina, se frena el desarrollo de esta propuesta tanto a nivel de los trabajadores y trabajadoras socia-les como a nivel de la academia. Sin embargo en los años noventa, con el surgimiento de nuevas técnicas en proyectos de cooperación (como el diagnóstico rural participativo) se comienzan a desarrollar metodologías y herramientas propias de la educación popular en estos ámbitos. Así la sistematización sale del ámbito de la educación popular y comienza a desarrollarse en el ámbito del desarrollo rural, comunitario, etc.

La sistematización “redescubierta”

A finales de los noventa comienza a hablarse de la sistematización en el “Norte”. A veces se utiliza el término para hablar de memorias o recopilación de datos únicamente. No obstante, de la mano de per-sonas vinculadas a la educación popular llega esta propuesta de trabajo que presenta una metodología y herramientas determinadas para aprender de las experiencias realizadas. Esta propuesta llega en un mo-mento de cuestionamiento de las prácticas de cooperación al desarrollo y de educación al desarrollo, así como de otras iniciativas de intervención en el ámbito de la transformación social. Es el mismo momento en el que la calidad y los procesos de mejora están abriéndose paso no sólo en empresas, sino también en entidades sociales y organizaciones no gubernamentales.

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En este contexto de cuestionamientos y búsqueda deherramientas para la mejora del trabajo de inter-vención social, la metodología propuesta por la sistematización recupera su atractivo. De esta forma co-mienza a “redescubrirse” el interés por la sistematización de experiencias tanto en el Norte como en el Sur.

En la actualidad, el debate se centra en la relación de la sistematización con otros procesos y herra-mientas como la elaboración de informes, la investigación y la evaluación. Así pues, nos encontramos con una propuesta que está abierta y en permanente construcción.

Se empieza a vincular sistematización con otras metodologías como técnicas de diagnóstico comuni-tario, planificación participativa, evaluación iluminativa, etc. Ello posibilitó que, durante los años 90, y to-davía en América Latina, se vayan desarrollando adaptaciones y nuevas experiencias de sistematización en diferentes ámbitos.

A continuación reseñaremos algunas de estas corrientes, pero hay que señalar que el debate oscila entre la priorización de lo académico y la producción de nuevo conocimiento, y lo descriptivo y la carac-terización de tipologías de prácticas concretas. En cualquier caso se va vislumbrando que hay diversos niveles de sistematización en función de los objetivos, personas destinatarias, utilidad, etcétera, que mar-can los contenidos de la misma.

Profundización epistemológica y teórica. Este debate parte de cuestionar si con la sistematización de una o varias experiencias se puede obtener conocimiento “académico”; si de uno o varios casos puntuales se puede elaborar teoría.

Propuesta metodológica. Debate en torno a las metodologías participativas y las técnicas cualitativas y su capacidad de describir una realidad con cierto rigor. Así como sobre la importancia que en esta propuesta tiene el proceso, al que se le atribuye tanta como al resultado.

Participación y empoderamiento. Se discute cómo recoger aportes de todas las personas implicadas en la experiencia a sistematizar y cómo ponderar su importancia en el marco de un contexto y una realidad concreta.

Debates sobre el peligro de reducir la propuesta metodológica a un instru-mento para “visibilizar” los proyectos financiados, recogiendo todas las voces participantes, pero sin producir aprendizaje ni empoderamiento a las perso-nas implicadas.

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m Reconocer lo realizado.

Recuperar la memoria de lo puesto en marcha.

Analizar y reconocer no sólo los fracasos sino los avances realizados y también los puntos críticos con los que nos hemos encontrado.

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Analizar procesos concretos en el marco de un contexto más amplio.

Aprender de la práctica.

Generar conocimientos nuevos desde la propia práctica.

Mejorar nuestras prácticas.

Avanzar en nuestro trabajo en el campo de la transformación social.

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¿Por qué sistematizar?

Como se ha señalado al inicio de esta guía, sistematizamos fundamentalmente porque queremos aprender de nuestras prácticas y, además porque buscamos:

Difusión

Para mejorar nuestras prácticas.

Para generar aprendizajes.

Para elaborar nuevos conocimientos.

Para comunicarlos y compartirlos con otras personas y organizaciones.

Orden/Memoria histórica

Aprendizaje Interpretación

Carácter participativo

Análisis del Proceso

¿Para qué sistematizar?

Para mejorar nuestras prácticas.

Para generar aprendizajes.

Para elaborar nuevos conocimientos.

Para comunicarlos y compartirlos con otras personas y organizaciones.

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No obstante, a continuación veremos cómo en función de qué característica de la sistematización prio-ricemos, nos encontraremos con escuelas y prácticas diferentes. En las páginas siguientes señalaremos cómo cada propuesta prioriza más un aspecto u otro a través de la representación gráfica (en diferentes tamaños) de los siguientes elementos:

¿Con quién sistematizar?

Existe un amplio debate no tanto sobre quién, sino en qué grado debe participar cada grupo relacio-nado con la experiencia.

En lo que existe un acuerdo generalizado es en que en la sistematización deben participar todas las personas implicadas en la experiencia, las que la vivieron directamente, bien sean: Estas personas juegan papeles diferentes en la experiencia, pero todas ellas deben tener algo que decir en su análisis e interpre-tación crítica. Según que “escuela” o “corriente” sigamos su participación será de una u otra manera, lo que también reflejaremos gráficamente:

beneficiarias o promotoras/dinamizadoras

Relación de la Sistematización con otros instrumentos

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La sistematización es una experiencia de

investigación participativa.

La sistematización es una experiencia de investigación

evaluativa o de evaluación de procesos y resultados de

investigación.

EVALUACIÓN INVESTIGACIÓN

SISTEMATIZACIÓN

CUADERNOS DE REFLEXIÓN 1�

Sistematización e investigación

La sistematización tiene en común con la investigación que ambos son procesos de conocimiento. La sistematización, sin ser investigación en sentido estricto, es una modalidad de ésta que procura hacer conceptualización desde la y/o las prácticas.

El objeto de conocimiento es un aspecto de la realidad que queremos comprender para poder inter-venir en ella. En la sistematización se aborda un proceso o alguna de sus dimensiones, a partir de una práctica intencionada y planificada.

En esta línea se enmarca la propuesta que realizan grupos de Colombia como la Universidad Pedagó-gica Nacional o Dimensión Educativa.

Para ellos la sistematización es una propuesta investigativa entendida como una modalidad de cono-cimiento de carácter colectivo, sobre prácticas de intervención y acción social que a partir del reconoci-miento e interpretación crítica de los sentidos y lógicas que la constituyen, busca potenciarlas y contribuir a la conceptualización del campo temático en el que se inscriben.

SISTEMATIZACIÓN INVESTIGACIÓN EVALUACIÓN

PROPÓSITO

ÉNFASIS

MÉTODOS

RESULTADOS

RESPONSABLES

Generar conocimiento desde la práctica.

Análisis e interpretación de la experiencia.

Técnicas, métodos adaptados de otros campos.

Genera conocimientos y aprendizajes aplicables.

Protagonistas de la experiencia.

Generar conocimiento científico para

comprender la realidad.

Estudio de la realidad sea intervenida o no.

Método científico aplicado para descubrir

verdades.

Nuevas formas de conocimiento.

Pueden ser parte o no del tema a investigar.

Medir resultados logrados vs lo previsto.

Análisis de alcances o logros.

Técnicas de análisis comparativo y medición.

Recomendaciones para mejorar

(metas-resultados).

Preferencia por entesajenos al hecho.

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Sistematización y evaluación

La evaluación se caracteriza porque se fija en el proyecto y, concretamente, en sus objetivos y resultados. Por su lado, la sistematización pretende profundizar en algunas dimensiones del proceso en el que se inser-ta el proyecto, centrándose en la articulación entre la práctica profesional y la de los sujetos participantes.

Sistematización y memorias e informes

Uno de los resultados de la sistematización es la presentación de un documento narrativo. Como se ha di-cho anteriormente, en la sistematización es tan importante el producto como el proceso. Por este motivo, la sistematización no puede reducirse a un informe o memoria que recopila y describe una experiencia. Todo el proceso en sí es tan importante como el resultado final que puede plasmarse o no en un informe.

Además de esto, los informes o memorias de experiencias se limitan a describir cronológicamente los hechos. En el caso de la sistematización, sin embargo, el informe o documento resultante debería descri-bir de forma sintética lo que sucedió, pero también el “por qué pasó lo que pasó”, además de señalar las lecciones aprendidas y las recomendaciones que surjan de la sistematización.

La relación entre sistematización y el método científico

Elaborar el marco teórico

Establecer las hipótesis

Formular los objetivos

Definir el problema

EL PROBLEMA

Divulgar resultados

Presentary discutir

Prepararel informe

Analizar e interpretar

Recolectardatos

Universo y muestra

Diseñar lainvestigación

EXPOSICIÓN

INVESTIGACIÓN

SISTEMATIZACIÓN

EL MÉTODO CIENTÍFICO

CUADERNOS DE REFLEXIÓN 21

Sistematización

Utiliza muchas herramientas y técnicas de la investigación, de la evaluación y de otras disciplinas científicas.

En cierto modo es una forma de investigación cualitativa.

Sigue los pasos del método científico y comparte con él atributos que la vuel-ven objetiva y confiable.

Contribuye a la formación del pensamiento científico. Ambos son esenciales para el avance de la ciencia y la tecnología.

Al igual que el método científico busca generar conocimiento.

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Gestión del Conocimiento

El Conocimiento es un conjunto integrado por información, reglas, interpretaciones y conexiones puestas dentro de un contexto y de una experiencia, que ha sucedido dentro de una organización, bien de una forma general o personal. El conocimiento sólo puede residir dentro de un conocedor, una perso-na determinada que lo interioriza racional o irracionalmente.

La Gestión del Conocimiento es: “El conjunto de procesos y sistemas que permiten que el Capital In-telectual de una organización aumente de forma significativa, mediante la gestión de sus capacidades de resolución de problemas de forma eficiente (en el menor espacio de tiempo posible), con el objetivo final de generar ventajas competitivas sostenibles en el tiempo”.

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Dato

Un dato es un conjunto discreto, de factores objetivos sobre un hecho real. Dentro de un contexto em-presarial, el concepto de dato es definido como un registro de transacciones. Un dato no dice nada sobre el porqué de las cosas, y por sí mismo tiene poca o ninguna relevancia o propósito.

Información

Como han hecho muchos investigadores que han estudiado el concepto de información, lo describire-mos como un mensaje, normalmente bajo la forma de un documento o algún tipo de comunicación audi-ble o visible. Como cualquier mensaje, tiene un emisor y un receptor. La información es capaz de cambiar la forma en que el receptor percibe algo, es capaz de impactar sobre sus juicios de valor y comportamien-tos. Tiene que informar; son datos que marcan la diferencia. La palabra “informar” significa originalmente “dar forma a “y la información es capaz de formar a la persona que la consigue, proporcionando ciertas diferencias en su interior o exterior.

Conocimiento

La mayoría de la gente tiene la sensación intuitiva de que el conocimiento es algo más amplio, más profundo y más rico que los datos y la información.

El conocimiento es una mezcla de experiencia, valores, información y “saber hacer” que sirve como marco para la incorporación de nuevas experiencias e información, y es útil para la acción. Se origina y aplica en la mente de los conocedores. En las organizaciones con frecuencia no sólo se encuentra dentro de documentos o almacenes de datos, sino que también esta en rutinas organizativas, procesos, prác-ticas, y normas.

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III. El modelo metodológico para sistematizarToda experiencia de desarrollo local es un proceso social. Esto significa que el desarrollo es un proce-

so en el cual se encuentran y se relacionan diversos actores o agentes sociales, cada uno de ellos con su propia perspectiva o punto de vista sobre el proceso de desarrollo que estamos sistematizando; estos puntos de vista están representados en el grafico del modelo operativo por los distintos tipos de “ojos”. La importante de esta afirmación, es entender que estos diversos agentes sociales, van a tener diferentes visiones, opiniones e interpretaciones sobre cada uno de los restantes componentes del modelo.

El Componente N° 1El problema origen de la experiencia

La sistematización debe describir con precisión cual era el problema o la oportunidad a la que estaba referida la experiencia de desarrollo que se va a sistematizar. Esta descripción y análisis debe incluir las causas directas del problema o de la oportunidad.

Es importante diferenciar el problema de el contexto (entorno, marco), cuando describimos el pro-blema nos referimos concretamente el punto de inicio de la experiencia, a la situación que desarrolló la posibilidad de proyecto o de proceso.

Esto nos permite analizar, criticar y reflexionar lo que pasó sin distorsionarlo, considerando la situación a la que estaba referida la experiencia de desarrollo que se va a sistematizar.

Este componente del análisis debe incluir al menos los siguientes elementos:

Las causas directas del problema o de la oportunidad. Es muy im-portante poder diferenciar entre las expresiones o formas concretas del problema, y sus causas directas. Por ejemplo, si el problema inicial era la dificultad de los campesinos para comercializar sus productos, dichas causas directas podrían incluir: la concentración, informalidad y falta de competencia en los sistemas de mercado; la baja calidad de los productos ofertados por los campesinos; los altos costos unitarios de producción; la mala calidad de los caminos y sistemas de transpor-te que dificultan la llegada al mercado, etc.

Los factores de contexto que limitan las posibilidades de acción local para resolver el problema o aprovechar las oportunidades. En nuestro ejemplo de un problema en la comercialización de los productos agrí-colas, estos factores pueden incluir la desorganización de los campesi-nos producto de un periodo de conflicto social o político, o la existencia de leyes o normas administrativas que desincentivan la comercializa-ción formal y favorecen los mercados informales y poco regulados.

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Componente N° 2El desarrollo de la experiencia

El desarrollo de la Experiencia es la base sobre la que descansa la sistematización. Quienes sistemati-zan deben desarrollar la capacidad de identificar y resaltar los aspectos centrales, o esenciales, de la ex-periencia, evitando al mismo tiempo saturar la descripción de detalles innecesarios. Hay varios elementos que deben estar contenidos en la descripción del proceso de intervención:

Las etapas, fases o momentos que constituyen el proceso, la secuencia en el tiempo de esas etapas.

Las actividades principales de cada etapa.

El papel jugado por cada uno de los principales actores.

Los métodos o estrategias empleadas en las actividades.

Los medios y recursos (humanos, materiales y financieros) empleados para de-sarrollar las actividades.

Los factores del contexto que facilitaron el proceso.

Los factores del contexto que dificultaron el proceso.

Los primeros factores forman parte del proceso en si mismo: son elementos que están bajo el control de los actores del proceso. Los dos últimos elementos son factores del contexto: es decir, no están bajo el control de los actores del proceso, pero influyen directamente sobre sus decisiones y acciones. Los primeros dos elementos (las fases, etapas, actividades y su secuencia temporal) constituyen la columna vertebral en torno a la cual se organiza la descripción del proceso de intervención. La sistematización debe ser capaz de clarificar cuales fueron los pasos sucesivos que se fueron dando a lo largo del tiempo. Sin embargo, sabemos que un proceso de desarrollo normalmente involucra muchísimas acciones, y que normalmente no será posible o siquiera necesario reconstruir lo que sucedió paso a paso. Más bien, de-bemos concentrarnos en identificar los hechos principales, los momentos históricos del proceso.

El componente N° 3Los resultados y efectos de la experiencia

Los resultados y efectos de la experiencia como elemento esencial de la sistematización se refieren a la situación en el momento en que se realiza la sistematización. Se puede hablar de impactos si la experien-cia de desarrollo ha concluido, o de efectos si la sistematización se realiza cuando el proceso aun no ha terminado de desarrollarse. En definitiva, se trata de describir los resultados de la experiencia al momento de realizar la sistematización. La descripción de los resultados de la experiencia se puede realizar compa-rando el problema que originó la experiencia con los resultados y efectos de la experiencia, manteniendo en el centro los objetivos del proceso de desarrollo.

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En la descripción de estos cambios provocados por el proceso de desarrollo local, hay que considerar dos elementos importantes: los resultados tangibles como los intangibles. Los resultados tangibles son aquellos que se pueden medir o contar con cierta precisión y los resultados intangibles son los que no se pueden medir o contar, pero que son tremendamente importantes, pues constituyen valiosos recursos para el desarrollo futuro de las comunidades locales. En este componente es indispensable identificar también los factores influyentes en el desarrollo de la experiencia.

El componente N° 4Las lecciones aprendidas

Una lección aprendida puede definirse como una generalización basada en una experiencia que ha sido evaluada. Debe notarse que las lecciones aprendidas son más que “experiencias”. Una lección apren-dida es el resultado de un proceso de aprendizaje, que involucra reflexionar sobre la experiencia. La sim-ple acumulación de “hechos o “descubrimientos”, o evaluaciones, por si misma no nos entrega lecciones. Las lecciones deben ser producidas (destiladas o extraídas) a partir de las experiencias.

Conservar la Información. Para esto es necesario desarrollar capacidades para escribir, ordenarla la información, describirla, actualizar la información, diseñar documentos, llevar registros permanentes.

Mejorar la Ejecución de los Resultados. Exige la toma decisiones oportunas, elaborar o retroalimentar planes, retroalimentar el rol de los facilitadores de la experiencia.

Promover el empoderamiento, la autogestión y el desarrollo sostenible. Hace necesario potenciar y promover a la gente para que haga uso de su propia infor-mación, que puedan aprovechar los diferentes aprendizajes para gestionar nue-vos procesos y proyectos, que la utilicen como instrumento de negociación.

Contribuir al entendimiento mutuo y la cooperación. Esto exige asegurar que tanto la comunidad las organizaciones externas tengan una comprensión ho-mogénea del proceso y han extraído sus respectivos aprendizajes. Garantiza que los donantes pueden tener una perspectiva más amplia y realista del pro-ceso para sus futuras decisiones de cooperar

Fortalecer la capacidad organizacional. Demanda de aprovechar los resultados de la sistematización para potenciar capacidades al interior de las organizacio-nes, retroalimentar sus planes estratégicos y desarrollar un cuestionamiento permanente sobre la práctica.

Fortalecer a la sociedad civil pone la sistematización al servicio de otras organiza-ciones, grupos, entidades o sectores de la comunidad, municipio o región para que puedan aprovecharla para el crecimiento de sus experiencias y prácticas.

Los propósitos de esta metodología

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¿Qué experiencia queremos sistematizar?

Se trata de delimitar en el tiempo y el espacio la experiencia a sistematizar. El por qué delimitarla pue-de depender del objetivo, de la experiencia en sí, del contexto específico, etc.

Conviene que se señale una fecha de comienzo y una fecha de finalización de la experiencia concreta que se vaya a sistematizar. Esta concreción se denomina el objeto de la sistematización.

Qué aspectos centrales de esa experiencia nos interesa sistematizar

Se trata de precisar el eje de la sistematización: que es más bien el enfoque o “las gafas” con las que vamos a mirar esa experiencia concreta.

Se trata de mirarla desde una perspectiva determinada con el objeto de no dispersarnos demasiado, de no tratar de abarcar toda la experiencia en toda su complejidad.

IV. Los pasos para sistematizar

PASOS

Definir el objeto y eje de la sistematización

Identificación de involucrados

Selección de catastro de información

Rescate de la información primaria

Análisis de la información

Validación de la información

Preparación del documento

Edición y publicación

El eje puede ser formulado de maneras muy di-ferentes, incluso una experiencia puede ser siste-matizada atendiendo a ejes diferentes en función de lo que interese.

Algunas de las preguntas a realizar esta fase de la sistematización pueden ser:

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¿Conozco a fondo la institución y el proyecto: su misión, visión, población meta, objetivos, metodología, resultados, obstaculizadores, facilitadores y etapas?

¿Tengo acceso a la información: documentos iniciales, reportes, informes, planificaciones, evaluaciones, etc.?

¿Puedo conseguir la información a través de fuentes directas e indirectas?

¿Por qué esta porción de la experiencia y no otra? ¿Cuál es su utilidad?

¿A quién le sirve?

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¿Qué beneficios aporta a la práctica?

¿Qué información necesitamos?

¿Cuál sería el producto final?

¿Cuáles son los componentes de nuestro objeto de sistematización?

¿Cuáles son los componentes del contexto de nuestro objeto de sistematización?

¿Cuál es el recorte temporal de nuestra experiencia?

¿Cuál es la información necesaria para reconstruir el objeto de sistematización?

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Identificación de los actores involucrados

Toda experiencia o proceso de desarrollo sostenible está conformado por grupos (hombres y mujeres) que tienen una participación directa en la misma. Se trata de aquellos que personalmente participan en las decisiones y acciones de la experiencia de desarrollo.

De la misma forma podemos identificar otros actores que, si bien no forman parte del grupo de acto-res directos, tienen una influencia importante sobre la experiencia porque controlan decisiones o accio-nes que inciden de manera más o menos inmediata sobre la experiencia de desarrollo. Ejemplos de estos actores institucionales externos que son las autoridades superiores del proyecto, algunas autoridades gubernamentales, los comerciantes, otros campesinos de comunidades vecinas. La sistematización debe considerar la opinión y puntos de vista de ambos tipos de actores.

Al sistematizar es necesario identificar a todos aquellos actores que han tenido Una participación di-recta en la experiencia de desarrollo que vamos a sistematizar. Una “participación directa” quiere decir que estas personas o grupos son:

quienes han participado en la toma de decisiones de la experiencia, y/o

quienes han aportado los recursos materiales, humanos o financieros emplea-dos durante la experiencia, y/o

quienes han recibido los beneficios (o prejuicios) directos de la experiencia.

El catastro de Información documental existente

Es muy útil aprovechar toda aquella documentación e información existente que esté relacionada con la experiencia. Catastrar la información es importante por que: Evita duplicar trabajos de búsqueda de información ya disponible y enriquecer la descripción y el análisis de la experiencia, ayuda a relacionar la

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información ya elaborada con el conocimiento de los actores para el análisis. Haga un catastro o listado de toda la información y documentación ya disponible sobre la experiencia: informes de diagnósticos, apreciaciones rápidas de la comunidad, registros, informes de seguimiento y evaluación, datos del siste-ma de crédito del proyecto, información cuantitativa de gastos e inversiones realizadas, Preste especial atención a tratar de obtener información que le permita cuantificar aspectos clave de los actores invo-lucrados, sobre el problema u oportunidad, el desarrollo de la experiencia y de los resultados efectos y beneficios de la experiencia. fotografías, videos, grabaciones, tablas etc.

En este momento es importante clasificar para qué etapa (o etapas) del proceso de la sistema-tización sería útil cada información disponible.

El desarrollo de las entrevistas

El primer momento del trabajo de terreno tiene el objetivo de recoger la diversidad de perspectivas, vi-siones sin perder de vista los componentes de la metodología que estamos empleando: Las preguntas van formuladas teniendo muy a la vista el eje u objeto de sistematización los cuatro elementos siguientes:

El problema u origen de la experiencia

El desarrollo de la experiencia

Los resultados y efectos de la experiencia

Las lecciones aprendidas

La mejor forma de realizar esta actividad es a través de entrevistas individuales a representantes califica-dos de los distintos agentes involucrados (directa e indirectamente) en la experiencia que se sistematiza.

Tres preguntas clave al momento de desarrollar las entrevistas

¿A quienes vamos a entrevistar?

¿Quiénes los van a entrevistar?

¿Sobre qué temas queremos dialogar con cada uno?

Para responder la primera pregunta, debemos tratar de elegir a aquellas personas que de una u otra forma podemos considerar representativas de cada agente social involucrado en la experiencia de de-sarrollo, ya sea que su participación haya sido directa o indirecta. Hay que tener mucho cuidado en la selección, pues dependiendo de ella podemos dirigir los resultados de la sistematización en una sola dirección. Por ejemplo, si sólo incluimos a los líderes de la organización, dejaremos de lado el punto de vista de las bases. Si no incluimos mujeres, introducimos implícitamente un sesgo de género.

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La respuesta a la segunda pregunta es clave, porque determinara que obtengamos respuestas sesga-das o respuestas que realmente representen lo que el entrevistado piensa y opina. Por ejemplo, si el en-trevistador es la persona responsable del crédito, es probable que el entrevistado se cuide de dar alguna opinión que pudiera, a su juicio, afectar sus posibilidades futuras de acceder a este servicio del proyecto.

Los temas generales de cada entrevista están predeterminados por dos factores:

El eje u objeto de sistematizacion

El modelo metodológico que plantea:

El problema origen de la experiencia

El desarrollo de la experiencia

Los resultados y efectos de la experiencia

Las lecciones aprendidas

En lo posible, el entrevistador deberá contar con una grabadora para registrar la conversación, además de un cuaderno para ir tomando apuntes. Si el uso de la grabadora no es posible o no es recomendable porque se piensa que puede producir algún temor en el entrevistado, entonces se deberá buscar que al menos dos entrevistadores estén presentes, para que entre ellos se aseguren de no perder ningún punto importante de lo dicho por el entrevistado.

Para formular preguntas es necesario garantizar que sean claras, concisas, específicas y estimulantes; además deben ser formuladas en forma abierta, utilizando un lenguaje acorde a l@s participantes, enfo-cada en el objetivo o tema y cuidar que no sean ofensivas o que no se adelanten a las respuestas.

Una pregunta muy larga puede ser difícilmente entendida por un entrevistado, por lo tanto aunque estén formuladas de manera muy amplia es necesario simplificarlas en el momento de aplicarlas.

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Una persona o equipo que sistematiza según los participantes debe tener conocimiento de la experien-cia a sistematizar, debe haber participado de la misma, ser analítico, debe saber preguntar, debe tener capa-cidad de análisis y síntesis, manejar herramientas par-ticipativas, debe ser creativo, innovador y desarrollar niveles de creatividad que le permitan quitarle la mo-notonía al proceso.

Debe tener ética y manejar la sistematización como un ejercicio que debe reflejar objetividad y análisis crítico profundo.

El global de la evaluación del módulo reflejó un logro entre excelente y muy bueno, según los y las participantes la metodología aportó elementos concretos para el trabajo cotidiano en sus organizaciones y no solamente para aprender a sistematizar. Expresaron que la metodología fue muy creativa, muy inno-vadora y con elementos visuales que facilitaron el proceso de aprendizaje. Además la metodología para sistematizar fue muy comprensible y con una lógica muy coherente.

Las percepciones sobre la facilitación fueron altamente positivas, argumentando sobre las relaciones de comunicación que se desarrollaron de manera progresiva y en un sentido muy horizontal entre facili-tador y participantes.

Los materiales otorgados a cada participante fueron percibidos como factores de refuerzo a todas las discusiones y reflexiones llevadas a cabo dentro del evento, sin embargo todavía es necesario revisar algún documento que fue fotocopiado de manera interrumpida.

En cuanto al contenido pues se expresó que fue adecuado, la temática abordada fue acorde al contenido de un primer módulo donde los y las participantes necesitaban un acercamiento a los conceptos, principios y herramientas sobre sistematización.

La participación del grupo fue muy dinámica y se dieron espacios amplios de intercambio, este factor fue determinado por la metodología y facilitación que a criterio de los participantes fue desarrollada de manera muy innovadora.

La animación fue otro de los aspectos muy bien calificados debido a que permitió establecer relaciones cordiales entre participantes y facilitadores, además le imprimió un carácter de mucha alegría al evento.

V. El perfil de quien sistematiza

VI. Evaluación del taller

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AA.VV: Sistematización de experiencias. Búsquedas re-cientes, Revista Aportes nº 44, Dimensión Educativa, Bogotá, Colombia, 1996.

AA.VV: Sistematización de prácticas en América Latina, Revista La Piragüa nº 16, CEAAL, México, 1999.

ARDÓN, M.: Guía metodológica para la sistematización participativa de experiencias en agricultura sostenible, PASOLAC, San Salvador, 2000.

AYLLÓN, M.R.: Una propuesta operativa para sistemati-zar: aprendiendo desde la práctica, Asociación Kallpa, Lima, 2002.

BARNECHEA, M.M., E. GONZÁLEZ y M.L. MOR-GAN: ¿Y cómo lo hace? Propuesta de método de sistematización,Taller Permanente de Sistematización-CEAAL Perú, Lima, 1992.

BOLÍVAR, L.: Sistematización de experiencias educati-vas en derechos humanos. Una Guía para la acción, Ins-tituto Interamericano de Derechos Humanos, San José de Costa Rica.

FRANCKE, M. y M.L. MORGAN: La Sistematización: Apuesta por la generación de conocimientos a partir de las experiencias de promoción, Materiales Didácti-cos nº 1, Escuela para el Desarrollo, Lima, 1995.

GAGNETEN, M.M.: Hacia una metodología de sistemati-zación de la práctica, Editorial Humanitas, Buenos Aires, 1987.

HERNÁNDEZ, L.: Procesos de Sistematización, Guía Di-dáctica, PAMI, Guatemala, 1998.

JARA, O.: Para sistematizar experiencias: una propuesta teórica y práctica, Centro de Estudios y Publicaciones Alforja, San José de Costa Rica, 1994.

MEJÍA, J.J.: Sistematizar nuestras prácticas educativas, Serie Materiales de Educación Popular nº 10, CINEP, Bo-gotá, 1989.

MORGAN, M.L (coord.): Sistematización de experiencias de trabajo en salud, Módulo V del Curso de Educación a Distancia sobre Salud comunitaria y promoción del desarrollo, CELATS, Lima, 1992.

UÑOZ, F.: El bosque o el árbol. Balance sobre sistema-tización de experiencias de desarrollo, Escuela para el Desarrollo, Lima, 1998.

PALMA, D.: La Sistematización como estrategia de co-nocimiento en la educación popular. Estado de la cues-tión en América Latina, Serie Papeles del CEAAL nº 3, CEAAL, Santiago de Chile, 1992.

RAMOS, R.: Sistematización y prácticas de promoción. Aproximación teórico-metodológica, SMAS Asesores, Lima, 1988.

SANTIBÁÑEZ, E. y M.E. CARCAMO: Manual para la sis-tematización de proyectos educativos de acción social, CIDE, Santiago de Chile, 1993.

SELENER, D.: Manual de Sistematización participativa. Documentando, evaluando y aprendiendo de nuestros proyectos de desarrollo, Instituto Internacional de Re-construcción Rural, Quito, 1997.

TALLER PERMANENTE DE SISTEMATIZACIÓN: Memoria del I Taller nacional de sistematización, Taller Perma-nente de Sistematización-CEAAL-Perú, Lima, 1992.

TALLER PERMANENTE DE SISTEMATIZACIÓN: Memoria del Seminario de intercambio y debate sobre sistema-tización, Taller Permanente de Sistematización-CEAAL- Perú, Lima, 1992.

ZÚÑIGA, M.: Aportes sobre Metodologías Cualitativas para el Proyecto de Sistematización de experiencias significativas de Educación Popular de Adultos en Co-lombia, Universidad del Valle, Santiago de Cali, 1995.

VII. Bibliografía sobre sistematización

FISDER es un proyecto que propone fortalecer el sistema de generación y difusión de información para mejorar la gestión de políticas, planes, ejecución, seguimiento y evaluación de las inter-venciones facilitadas por el PONADERS-DINADERS en Honduras.

Como parte de su estrategia operativa contempla tres líneas de acción:

apoyo a la investigación, incluyendo la creación de un fondo semilla para financiar estudios en torno a te-mas claves del desarrollo rural;

sistematización de experiencias, mediante la creación de capacidades de facilitadores y comunitari@s, po-tenciando el proceso de enseñanza– aprendizaje y capacitación en servicios; y,

comunicación y difusión, se prevé publicar y difundir los productos que se deriven de la sistematización e investigación, incluyendo la creación de un centro de documentación y la habilitación de un portal virtual.

Asimismo, potenciará la construcción de alianzas estratégicas con centros académicos, instituciones públicas y privadas, pro-gramas y proyectos afines nacionales e internacionales.

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