Crianza Desafiante: Hablando con su hijo sobre el

consumo de alcohol por menores

¿Sabía que para cuando su hijo llegue al octavo grado, casi el 10% informará haber consumido alcohol en el último mes? ¿Y para el grado 12, ese número aumenta al 30%? Nunca es demasiado

pronto para empezar a hablar con su hijo sobre el consumo de alcohol. Los niños no siempre conocen todos los datos sobre el alcohol y, a menudo, no ven ningún daño en probarlo. Los padres trabajan para mantener a sus hijos seguros y saludables mientras los ayudan a convertirse en adultos jóvenes independientes y bien adaptados. Desafortunadamente, el alcohol es tan común en nuestra sociedad que muchas veces, como padres, olvidamos lo peligroso que es beber para los jóvenes. El alcohol mata a más adolescentes que todas las demás drogas ilegales combinadas. Es esencial que los padres hablen con sus hijos sobre el alcohol, temprano y con frecuencia, ya que esas conversaciones pueden proteger a sus hijos de muchos de los comportamientos de alto riesgo asociados con el consumo de alcohol por menores.

Las investigaciones muestran que la mayoría de los padres quieren hablar con sus hijos sobre el consumo del alcohol y quieren aprender nuevas formas de comunicarse de manera más eficaz. Los padres a veces dudan en hablar sobre el consumo de alcohol con sus hijos adolescentes. Algunos padres se sienten demasiado avergonzados o asumen que su hijo o hija no corre ningún riesgo. Otros sienten que su hijo puede ser demasiado pequeño para tener una conversación sobre el alcohol. Lamentablemente, algunos padres sienten que lo que tienen que decir no les importa a sus hijos. No está solo en esta lucha. ¡Y las investigaciones muestran claramente que los padres importan! La comunicación de los padres es eficaz para reducir o prevenir el consumo de alcohol y las consecuencias negativas entre las poblaciones de adolescentes y adultos jóvenes. A pesar de la creciente influencia de los amigos durante la adolescencia, las influencias de los padres sobre el consumo del alcohol siguen siendo la fuente de información más importante para los adolescentes.

¡Por qué importan las conversaciones!

“Fácil de comunicarse” no es normalmente lo primero en lo que piensan los padres cuando describen cómo hablar con su hijo adolescente. Entre los gruñidos, los ojos en blanco, los audífonos y la jerga de los mensajes de texto casi indescifrable, los padres con frecuencia tienen dificultades para entablar una conversación real con sus adolescentes y se consideran afortunados de obtener

las típicas respuestas “Bien” o “Lo que sea” a la mayoría de las preguntas. Cuando se trata de prevenir el consumo de alcohol en menores de edad, los padres tienen la mayor influencia en sus hijos y se encuentra que la participación de los padres juega un papel central en la predicción de factores relacionados tanto con la autoimagen de los adolescentes como con las normas y actitudes sobre el alcohol de los compañeros, ambos factores asociados con la menor probabilidad de beber en adolescentes.

Desafiar estas conversaciones es crucial si queremos que nuestros adolescentes sean capaces de resistir la influencia de sus compañeros y las influencias sociales que con tanta frecuencia embellecen el consumo de alcohol por menores de edad. A continuación, se incluyen algunos pasos útiles para que los padres y tutores se comuniquen con los adolescentes:

• Las conversaciones breves y frecuentes, usando las oportunidades a diarias de la escuela, las noticias, los amigos u observaciones pueden tener un impacto real en la decisión de un adolescente con respecto al alcohol. Las investigaciones muestran que muchas charlas pequeñas son mucho más efectivas que una “gran charla”. Estas conversaciones deben comenzar temprano, seguramente en la

¿Sabía que cuando las conversaciones son abiertas e involucran discusiones en lugar de reprender, los adolescentes se sienten más cómodos y reportan menores

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escuela secundaria, y continuar durante la edad adulta joven, ya que las presiones que sienten los adolescentes para consumir aumentan a medida que crecen. Hablar con frecuencia sobre el tema también ayudará a que todos se sientan más cómodos al discutirlo y ayudará a construir una relación abierta y de confianza entre los padres y el adolescente.

• El momento y el lugar de la conversación son importantes. Los adolescentes suelen estar cansados después de un día escolar o de un evento deportivo y puede que ese no sea el mejor momento para iniciar una conversación. Hablar en el automóvil, durante una cena familiar o mientras sale a caminar en familia puede aliviar un poco la presión tanto de su adolescente como de usted mismo.

• Recuerde, esta es una conversación y no una reprimenda. Dele a su adolescente la oportunidad de hacerle preguntas y escuche lo que tenga que decir. Anime a su adolescente a hablar sobre sus pensamientos sobre el alcohol y ayúdelo a darse cuenta de que no todas las personas de su edad beben. Hágales preguntas sobre las actitudes de sus amigos con respecto al consumo del alcohol y averigüe si su adolescente se siente presionado a beber. Discuta formas de resistir la presión de los compañeros y decir no al alcohol. Los adolescentes que tienen padres que escuchan sus sentimientos y preocupaciones son más propensos a decir “no” al alcohol.

• Al hablar sobre el alcohol, enfatice los riesgos a corto plazo asociados con el consumo de alcohol por menores de edad, ya que estos son los que tienden a ser más significativos para su adolescente. Háblele sobre la pérdida de actividades extracurriculares, los peligros de viajar con un conductor discapacitado, los problemas relacionados con el consentimiento bajo la influencia del alcohol, la pérdida de la capacidad de obtener una licencia de conducir. Evite las tácticas de miedo o los efectos negativos exagerados, ya que estas estrategias son ineficaces con los adolescentes.

• Hable sobre sus expectativas sobre el consumo de alcohol de su hijo adolescente. Sea claro y específico sobre sus expectativas con respecto al alcohol

y el consumo de alcohol por menores, por qué tiene esa expectativa y las reglas

y consecuencias asociadas con romper esta regla.

• Por último, sea lo suficientemente valiente para tener estas conversaciones con frecuencia, especialmente a medida que su hijo adolescente crece y pasa de la escuela secundaria a la escuela preparatoria, a la universidad o al mundo laboral. Incluso si una conversación sale mal, reagrupe y vuelva a intentarlo, porque no

hablar sobre el alcohol también envía un mensaje que es dañino para su

adolescente.

Consejos útiles para la comunicación

• Establezca límites claros, directos y honestos a una edad temprana y en el

desarrollo del cerebro a través de etapas continuas.

• Mantenga la mente abierta, considere la forma en que le gustaría que le

hablaran en determinadas situaciones.

Recordando que es menos probable

que los jóvenes y los adultos le hablen

o le escuchen si se sienten juzgados.

• Mantenga la calma y la relajación. La ira

desencadena el modo de lucha o huida

en todos nosotros.

• Sea honesto, atento, curioso, respetuoso y comprensivo.

• Trate de entenderlo, use el poder de las redes sociales, los mensajes de texto

y el video Face para mantenerse activo e involucrado con su hijo.

• Revise su lenguaje corporal. La comunicación no verbal dice mucho.

Habilidad de rechazo: equipar a los adolescentes con las herramientas adecuadas

En algún momento, casi todos los

adolescentes serán presionados

para beber, fumar o usar otras

drogas. Desafortunadamente,

muchos adolescentes terminan

“aceptando” no porque quieran,

sino simplemente porque no

saben cómo responder en estas

situaciones. Tienen miedo de

perder a un amigo, verse poco

cool o quedar fuera de la multitud.

El truco consiste en practicar “decir no” de diversas formas y en diversas situaciones.

Las habilidades de rechazo son un conjunto de habilidades diseñadas para ayudar a los

jóvenes a evitar participar en conductas de alto riesgo, como el uso de sustancias. Estas

son herramientas para ayudar al adolescente a decir “no”. Hay muchas opciones para

los adolescentes que quieren rechazar a sus amigos sin tener repercusiones sobre ellos

mismos. Incluso pueden hacerlo sin parecer poco cool. También pueden hacerlo sin

perder amistades. Si realmente queremos que nuestros hijos estén preparados para

tomar buenas decisiones y ceñirse a ellas, cuando se encuentran en medio de

situaciones difíciles, debemos enseñarles a decir que no. Es importante que tengamos

un plan sobre cómo queremos responder en situaciones de alta presión.

Pídale a su hijo que revise esta lista y elija algunas con las que se sienta cómodo. ¡Jueguen

dramatizando y practique con su hijo adolescente para ayudarlo a desarrollar habilidades

de asertividad, así como a ganar confianza para ser valiente en esas situaciones difíciles!

1. Di “No, gracias”.

Esta es la manera más fácil y, a menudo, funciona cuando te enfrentas a

una presión de burla amigable.

2. Da una razón, un hecho o una excusa.

Una excusa a menudo te aleja de la persona o situación. Practica una

excusa para no dudar y sonar confiado.

• “Mis padres me castigarían de por vida.”

• “Olvidé que tengo una cita con el médico esta tarde.”

• “Ya perdí mis privilegios de teléfono la semana pasada. Si me

encuentran haciendo estas cosas, no podré ir a ningún lado durante un

mes.”

3. Alejarse.

Una de las habilidades de rechazo más efectivas es simplemente alejarse. Es

posible que te sientas obligado a ponerte de pie y enfrentarte a “la tentación”,

pero solo tienes que irte. Di "no" y vete mientras lo dices.

4. Cambia de tema.

Puedes ofrecer otra actividad alternativa.

• “No. Mejor vamos a jugar a la pelota.”

• “Vamos a tomar un bocadillo en mi casa. Tengo hambre.”

• “Quería jugar a Xbox esta tarde.”

5. Usa el humor.

El humor es una excelente manera de salir de una situación en la que uno no

se siente cómodo.

• “No, gracias. Esto frena mi crecimiento”.

• “Necesito todas las células cerebrales que pueda obtener. ¡No,

gracias!”

6. Disco roto o rechazo repetido.

Sigue diciendo “no” una y otra vez. Te dará algún tiempo para utilizar otra

técnica de rechazo o aburrirlos.

7. Dar la espalda o simplemente ignorar.

Evitar enfrentarse directamente con la persona. Gira el hombro y habla con

otra persona, o simplemente ignorarlos como si no los oyes.

8. Evita la situación.

El sentido común te dice los lugares y los momentos en los que puede haber

problemas con la presión de los compañeros. Simplemente evitar estas

situaciones.

9. Fuerza en números.

La verdad es sencilla. Si te rodeas de amigos que toman buenas decisiones, tú

también lo harás. Lo contrario también es cierto. Una de las decisiones más

importantes que puedes tomar es tú elección de amigos.

10. Crear un código de contraseña.

Ten una palabra clave para usar con tus padres. Envíales un mensaje de texto con

la palabra y haz que llamen para decir que necesitas volver a casa.

“Mi mamá acaba de llamar. Lo siento, tengo que irme. Algo está pasando en

casa".

Como padre, puede ayudar a su hijo adolescente a encontrar la fuerza para ser valiente.

Para obtener más ayuda para aprender a decir no en situaciones inseguras o

imprudentes, no dude en hablar con su consejero escolar.

Los trastornos por consumo de sustancias son una enfermedad cerebral crónica y deben

discutirse como tal. No es una elección y no se puede controlar con pura fuerza de

voluntad. Al igual que muchas otras enfermedades, responde al tratamiento. El estigma

en torno a este problema puede ser fuerte, pero su amor por su hijo es más fuerte.

Comuníquese con su distrito escolar, ya que a menudo tienen recursos locales que

pueden ayudar a intervenir. Si se encuentra en el condado de Tarrant, también puede

comunicarse con el Consejo de Recursos de Recuperación al 817-332-6329 para

evaluación y derivación a un proveedor de tratamiento comunitario. Además, puede

buscar opciones de tratamiento en https://www.dshs.texas.gov/treatment/ o en

https://findtreatment.samhsa.gov/.