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APUNTES DE LA SIERRA N.º 230 - ABRIL 2014 Revista gratuita www.apuntesdelasierra.com

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APUNTESDELASIERRAN.º 230 - ABRIL 2014 Revista gratuita www.apuntesdelasierra.com

GUÍA ARQUEOLÓGICA DE LA SIERRA DE GUADARRAMA

Periodo histórico: siglo XX. Localización: Cercedilla

LA FÁBRICA DE LA LUZDE CERCEDILLALA FÁBRICA DE LA LUZDE CERCEDILLA

Apuntes de la Sierra • 5

En este pueblo serrano se conserva una pequeña central hidroeléctricalevantada en el primer cuarto del siglo XX

CON ésta ya es la tercera vezque nuestra “Guía Arqueo-lógica de la Sierra de Gua-darrama” pone los pies enel municipio de Cercedilla.Y no es para menos, la ver-

dad, ya que este pueblo serrano tienemucho que decir y otro tanto que mos-trarnos sobre de la historia de la Sierrade Guadarrama.

Por este motivo, en su día fuimos enpos de los restos de la calzada romana,que, como vimos, no es la que cada finde semana se inunda de excursionistas(ésa es una obra muy posterior, concre-

tamente del siglo XVIII). De igual modo,también caminamos hasta Cercedillapara conocer el edificio ruinoso que ensu momento albergó la estación de SietePicos. De este modo redescubrimos tam-bién el pasado del Ferrocarril Eléctricodel Guadarrama, que atraviesa aquel be-llo entorno jadeando a la subida y chi-rriando nervioso a la bajada. Un tren devía estrecha que ofrece una vistas únicasde la Sierra y que precisamente fue inau-gurado dos años antes que la Fábrica dela Luz de Cercedilla, nuestro protago-nista esta vez.

EL MILAGRO DE LA LUZAlgo tan normal para el hombre ac-

tual como dar a un interruptor e ilumi-nar una estancia no era tan común a fi-nales del siglo XIX y principios del sigloXX, y menos aún en los pueblos de laSierra de Guadarrama. Algo de lo quenos pudimos dar cuenta en el artículodel mes pasado de esta Guía, dondeapuntamos que no sería hasta el año

1900 cuando se comenzó a suministrarfluido eléctrico a Madrid. Un dato quenos debe dar una idea de la importanciaque llegó a tener Cercedilla, puesto queya desde los primeros años del siglo XXel pueblo tuvo electricidad. Sin duda,algo tuvo que ver la presencia de ilustresveraneantes y residentes esporádicos eneste pueblo (Santiago Ramón y Cajal, Jo-aquín Sorolla, Eulogio Varela, VicenteAleixandre o Luis Rosales).

Una circunstancia que vino propi-ciada a su vez por la llegada del tren a fi-nales del siglo XIX, lo que dio a conocerCercedilla a las clases pudientes de Ma-drid, que eligieron la villa para construir

sus casas de veraneo. Eso en cuanto a losmás pudientes, mientras que las claseshumildes cogían el ferrocarril siempreque podían para estar, al menos unas ho-ras, en plena naturaleza, lejos de la bulli-ciosa y poco saludable Madrid.

LA APUESTA DE UN PUEBLOEl caso es que, ya por aquel primer

tercio del siglo pasado, los precios de laelectricidad comenzaban a ser abusivos.El incremento de las tarifas del suminis-tro por parte de la Sociedad Hidráulicadel Guadarrama fue el detonante paraque el Ayuntamiento de Cercedilla cons-

truyera la central hidroeléctrica del Vallede la Fuenfría, que fue conocida por to-dos los parraos como la Fábrica de laLuz. Una minicentral hidroeléctrica quefue inaugurada en 1925 y que supusouna importante apuesta por parte delmunicipio, construyéndose con dineropúblico y que aprovechaba la fuerza deagua para producir electricidad. Meca-nismo de transformación que hoy nosparece “natural”, pero que en aquellaépoca constituía una revolución para unpequeño pueblo serrano como lo eraCercedilla, que hasta ese momento de-pendía del abastecimiento externo deesta energía. Así, la flamante “fábrica”comenzó a producir “luz” desde 1925hasta los años cincuenta, poniéndose denuevo en marcha en los años setenta, dé-cada en la que finalmente dejó de operar.

LA CENTRAL POR DENTROY POR FUERA

Por fuera, la Fábrica de la Luz apa-renta ser una sencilla casa construida conladrillo visto, como muchas otras que per-manecen en pie en Cercedilla. Y es cierto,ya que sus tesoros se encuentran en su in-terior. Allí aún permanecen en perfectoestado toda la maquinaria útil con la quefuncionó hasta el día de su definitiva clau-sura, como si el tiempo se hubiera dete-nido, como si siguiera a la espera de quesus interruptores volvieran a ponerse enmarcha en cualquier momento.

Destaca bajo su cubierta de maderala turbina Pelton, el corazón de la centralhidráulica, que transformaba la fuerza de

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Destaca bajo su cubierta de maderala turbina Pelton, el corazónde la central hidráulica

Frente a la turbina se encuentra un enorme mural de controles que denotanla antigüedad de las instalaciones

La flamante “fábrica” comenzó a producir “luz” desde 1925 hasta los años 50,poniéndose de nuevo en marcha en los años 70, década

en la que finalmente dejó de operar

Por fuera, la Fábrica de la Luz aparenta ser una sencilla casa construida conladrillo visto, como muchas otras que permanecen en pie en Cercedilla

Otra de las piezas clave de la central es elenorme motor de barco que descansa

justo al lado de la turbina Pelton

En el exterior de la central podemoscontemplar el enorme tubo de escape

del motor de barco al que antesnos hemos referido

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del agua en perfecto estado, vital para lacentral hidroeléctrica.

El líquido elemento era tomado de lacercana presa de las Berceas; desde allíse conducía el agua hasta los depósitosde Cerrocolgado, que se construyen ex

profeso para el sumi-nistro de la Fábricade Luz. Después pa-saba la corriente porla Cacera de Go-benzo hasta lamisma central. Trasmover las palas de laturbina Pelton, elagua era de nuevo li-berada al río Guada-rrama, que pasajusto a las puertas dela central. Todavía sepuede observar a po-cos metros de laspuerta de la Fábricade Luz el desagüeque devuelve el aguaa su curso natural.También en el exte-rior de la central po-demos contemplar elenorme tubo de es-cape del motor debarco al que antesnos hemos referido,todo en perfecto es-tado de revista,como si de un mo-mento a otro fuera aempezar de nuevo aechar humo por suboca.

ECOS DE UN PASADOEs un testimonio

vivo (muy pocas ve-ces hemos tenido

aquí la suerte de hablar así de un re-cuerdo de nuestra historia) que pertenecea la escasa arqueología industrial que seconserva aún en nuestra Sierra de Gua-darrama. A pesar de que a día de hoypermanece cerrada al público, los planespara con la Fábrica de Luz es abrirla enpróximas fechas, algo que sin duda me-rece esta coqueta minicentral que pasadesapercibida por completo en la subidaal Valle de la Fuenfría, por la que tantas ytantas veces habremos pasado los quedisfrutamos habitualmente de este rincónde nuestra Sierra.

CÓMO LLEGAR A LA FÁBRICADE LA LUZ

Se encuentra emplazada en la subidaal Valle de la Fuenfría. Aunque desde la ca-rretera sólo podemos ver su tejado, toma-remos como referencia el soportal de ma-

la corriente entubada en electricidad.Frente a ella se encuentra un enormemural de controles que denotan la anti-güedad de las instalaciones. Con sus me-didores y ruedas giratorias se controlabaque el flujo de la corriente eléctrica fuerahomogéneo y apto para ser consumidoen aquellos hogares hasta los que llegabael suministro: Cercedilla y Los Molinos.

Otra de las piezas clave de la centrales el enorme motor de barco que des-cansa justo al lado de la turbina Pelton.Se trata de un gigantesco motor de barcoque se ponía en marcha cuando el aguaque llegaba hasta la turbina no era la su-ficiente para producir electricidad. Unacorriente acuática que se encargaba deregular uno de los tres trabajadores quese ocupaban del correcto funciona-miento de la Fábrica de la Luz, así comodel resto de controles, mientras que losotros dos operarios eran los responsablesde mantener las canalizaciones y caceras

dera que se construyó no hace muchos años en la margenizquierda de la subida (calle Almacenes), a escasos dos-cientos metros del cruce con la carretera que nos subedesde la carretera M-622, que pasa por delante de la esta-ción de Cercedilla. Una vez en el soportal de madera, ten-dremos que bajar unas escaleras en dirección al río y yanos encontraremos a las puertas de la Fábrica de Luz. n

Especial agradecimiento a David Fernández, deldepartamento de comunicación del Ayuntamiento deCercedilla, y a Javier Vicente del Río, por su amabili-dad al abrirnos las puertas de la Fábrica de la Luz yaportarnos la documentación precisa para la realiza-ción de este artículo.

Texto: Jonathan Gil MuñozDirector de elguadarramista.com

Documentación gráfica:Jonathan Gil Muñoz

Marisa OrtegaCreative Commons

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El líquido elemento era tomado de la cercana presa de las Berceas

Desde los primerosaños del siglo XXCercedilla tuvoelectricidad. Algo tuvoque ver la presencia deilustres veraneantescomo Santiago Ramóny Cajal, JoaquínSorolla, Eulogio Varela,Vicente Aleixandreo Luis Rosales

A pesar de que a día de hoy permanece cerrada al público, losplanes para con la Fábrica de Luz es abrirla en próximas fechas