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Año 9, núm. 104, diciembre 2016 ISSN: 2007-1280

El paradigma de la seguridad humana

La invisibilidad del desplazamiento forzado interno en México

La sororidad y la mujer

A El cascanueces




A El Cascanueces, cuento de navidad

1 Editorial

2 El paradigma de la seguridad humana

7 La invisibilidad del desplazamiento forzado interno en México

10 La sororidad y la mujer

14 Acordes y letras El Cascanueces, cuento de navidad

EntérateContenido

Fechas significativas de diciembre

1 A propósito del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, la ONU destaca que se ha avanzado mucho; desde el 2010, el número de niños infectados por transmisión materno infantil se ha reducido a la mitad.

2 El Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud se centra en la erradicación de las formas contemporáneas de esclavitud como la trata de personas, entre otras.

3 Desde 1992, cada 3 de diciembre se celebra mundialmente el Día Internacional de las Personas con Discapacidad.

9 A propósito del Día Internacional contra la Corrupción, la ONU destaca que cada sociedad, cada sector y cada ciudadano se beneficiarían al unirse contra la corrupción en la vida cotidiana.

10 El Día de los Derechos Humanos se conmemora todos los años el 10 de diciembre, día en el que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en 1948.

18 En diciembre del 2000 la Asamblea General, ante el aumento de los flujos migratorios en el mundo, proclamó el Día Internacional del Migrante.

20 La solidaridad es uno de los valores fundamentales y universales en el que deberían basarse las relaciones entre los pueblos, por ese motivo, la Asamblea General decidió proclamar el 20 de diciembre de cada año: Día Internacional de la Solidaridad Humana.

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Contáctanos al 2360560 exts. 154 a la 156.

Editorial

Con este número de DHmagazine despedimos el 2016. Agradecemos a todos nuestros colaboradores y partici-pantes su esfuerzo y entusiasmo que se refleja en las acti-

vidades propias de la elaboración de esta revista; especialmente reconocemos a los autores de todos los artículos que mostraron interés por hablar sobre los derechos humanos, lo cual es alen-tador, pues muestra que hay un compromiso social que implica que los ciudadanos conozcan, a través de un texto, las formas y procedimientos legales que les permiten defender sus prerroga-tivas fundamentales.

En agosto de este año celebramos el número cien de esta publi-cación y fue enriquecedor conocer las acciones que otros orga-nismos públicos de la administración estatal desempeñan en pro del respeto a los derechos humanos; así como las actividades que se desarrollan en la Comisión de Derechos Humanos del Es-tado de México.

Finalmente, un agradecimiento para ustedes, lectores, que nos permiten establecer un lazo de comunicación y, que a través de este medio, se genere la solidaridad permanente con quienes viven o enfrentan de manera directa situaciones adversas; por ello, trabajamos para instar a las autoridades de nuestro país a buscar soluciones integrales a cada problema que vulnera la dignidad humana; a propiciar que la sociedad tome conciencia sobre sus acciones, que éstas no laceren la paz y la integridad de los demás.

Les deseamos un agradable cierre de año y un inicio del 2017 en paz y armonía.

Este artículo tiene como propósito exponer la seguridad humana desde su componente humano, pues esto exige repensar los riesgos y las ame-nazas que emergen en las comuni-dades; mismas que han requerido la atención del Estado y otros agentes no estatales, quienes velan por lograr el desarrollo de la sociedad y la vi-gencia de los derechos humanos.

La noción de seguridad humana fue introducida por el teórico del de-sarrollo humano MahBub ul Haq, quien la incorporó en el Informe sobre Desarrollo Humano de 1994 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. En dicho docu-mento, el autor propuso una nueva manera de entender la seguridad en los siguientes términos:


Noé Iván Martínez González

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Seguridad de la gente, y no ex-clusivamente de los territorios.

Seguridad de las personas, y no únicamente de las naciones.

Seguridad a partir del desarro-llo, y no a través de las armas.

Seguridad de las personas en to-dos los lugares: en sus hogares, en sus trabajos, en las vías pú-blicas, en sus comunidades y en su entorno natural (Haq en Fernández, 2015).

En los años noventa, surgió el para-digma de la seguridad humana, la cual plantea la preocupación por la defensa de los derechos humanos. A partir de ese momento, la co-

3El paradigma de la seguridad humana

munidad internacional y los Estados contemplan amenazas que no habían sido consideradas como prioritarias en sus temas de seguridad. Así, los desafíos actuales —que van desde la pobreza, el desempleo, la trata de personas, hasta los geno-cidios, entre otros— han ocasionado que se re-plantee la seguridad de manera integral y con un enfoque humano; esto es, una que corresponda a la prevención de los riesgos y peligros que afec-tan la salud, la vida, la integridad física y moral de las personas (Rojas, 2012 y Fernández, 2015).

Bajo esta perspectiva, Erika Rodríguez (2009) señala que fueron estas últimas maneras de entender la se-guridad las que institucionalizaron su enfoque hu-mano. Por otra parte, la atención de la seguridad se desplazó del Estado hacia los individuos. Asimismo, ésta no sólo contempla el ámbito legal, sino también siete esferas de la vida humana: la económica, la alimentaria, la sanitaria, la ambiental, la personal, la comunitaria y la política; más aún, desafía a los Estados y a otros actores no estatales —como la so-ciedad civil organizada y los organismos internacio-nales— a superar el enfoque represivo de seguridad e implementar uno preventivo; a través de políticas públicas tendentes a mejorar los niveles de seguri-dad mediante la protección y el empoderamiento de las personas.

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Al respecto, en México las personas ven amenazada su seguridad humana y sus derechos humanos por diversas problemáticas sociales como la po-breza, la desnutrición, la migración, la corrupción, la contaminación de ríos y del aire, u otras más complejas que atentan contra su vida como los feminicidios, el crimen organizado, la trata de personas, la tortura y la desaparición forzada (Comisión In-teramericana de Derechos Humanos, 2015). Estos hechos ocasionan que la seguridad humana y la protección de los derechos humanos sean atendidas no sólo por medio del Código Penal mexicano, sino a partir de políticas públicas.

En este entendido, en el país existen políticas públicas enfocadas en el tra-tamiento del bienestar humano, la ca-lidad de vida, el fortalecimiento de las capacidades personales, la reducción de la violencia y otras. Así, por ejem-

plo, para combatir la desnutrición y la pobreza, se ha implementado el Pro-grama Nacional México sin Hambre; con la finalidad de atender la violen-cia contra las mujeres, se ha activado el Programa Nacional para Erradicar la Violencia Contra las Mujeres 2014-2018 y, para suprimir problemáticas relacionadas con el narcotráfico, se ha ejecutado el Programa Nacional para la Prevención Social de la Vio-lencia y la Delincuencia 2014-2018. Estos tres tipos de políticas ilustran, entre otras cosas, las acciones que el Estado mexicano ha realizado para afianzar la seguridad humana y los derechos humanos.

Asimismo, se debe reconocer que en México los tres órdenes de gobier-no: el federal, el estatal y municipal han tenido un papel importante al efectuar las políticas públicas; no obstante, las organizaciones de la sociedad civil refuerzan el trata-

5El paradigma de la seguridad humana

miento de asuntos públicos. Por lo que se refiere al tema de los derechos humanos, en el país existe la Red Nacio-nal de Organismos Civiles de Derechos Humanos (2016), la cual lucha para que se hagan valer y se protejan las garan-tías fundamentales. Esto último ha llevado a la Red a atender problemá-ticas como las expuestas líneas atrás —pobreza, trata de personas, femini-cidios, entre otras—. Lo anterior tam-bién habla del papel que los actores tienen fuera del Estado para promover la seguridad humana y, así, garantizar los derechos humanos.

Por otro lado, es importante señalar que la noción de seguridad humana y su enfoque humano son cuestiona-dos por políticos, académicos y de-fensores de los derechos humanos, pues su aplicación práctica presenta limitantes. En particular, porque su naturaleza, centrada en la libertad y en la seguridad, puede ser usada para

justificar tanto la militarización de las políticas públicas como las inter-venciones militares de un país sobre otro e, inclusive, tener un efecto en el que se aumente la dependencia, más no el empoderamiento de las perso-nas (Fuentes, 2012 y Rojas 2012). Por tanto, las iniciativas de políticas pú-blicas, en lugar de proteger, pueden llegar a trasgredir la seguridad huma-na y los derechos humanos.

En México, un ejemplo de lo men-cionado ha sido la guerra contra el narcotráfico, la cual inició durante la administración del expresidente, Felipe Calderón (2006-2012), y con-tinuó con la del actual mandatario, Enrique Peña Nieto (2012-2018). Dicha guerra, cuyo eslogan es mantener el orden público, la seguridad de las per-sonas y la paz en el país, ocasiona una crisis de violencia y de inseguridad, que va desde la consecuente muerte de más de 100 mil personas, sinfín de

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Fuente consultada

CIDH-OEA (Comisión Interamericana de Derechos Humanos-Organización de los Estados Americanos) (2015), La situación de los derechos humanos en México, México, CIDH-OEA.

Fernández Pereira, J. P. (2015). “La contribución de la teoría de las capacidades a la seguridad humana” en A. Lehn Seguridad humana una apuesta imprescindible, México, Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, pp. 137-168.

Fuentes Julio, C. (2012), “Seguridad humana: referencias conceptuales y enfoque práctico para América Latina” en F. Rojas Seguridad humana, nuevos enfoques, Chile, FLACSO, pp. 33-54.

Ortega Soriano, R. y J. R. Robles Zamarripa (2015), “Estudio introductorio. Desarrollo humano, seguridad humana y derechos humanos: tres miradas hacia un punto de encuentro”, en A. Lehn, Seguridad Humana, una apuesta imprescindible, México, Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, pp. 11-42.

Rodríguez Pinzón, E. (2009), “Seguridad humana para Colombia. Del enfoque normativo al cambio sustantivo”, ponencia presentada en el IX Congreso español de ciencia política y de la administración: repensar la democracia, inclusión y diversidad, Málaga.

Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos (2016), disponible en http://redtdt.org.mx/, consultada el 24 de noviembre de 2016.

Rojas, Aravena, F. (2012), “Presentación”, en F. Rojas Aravena, Seguridad humana, nuevos enfoques, Chile, FLACSO, pp. 5-8.

Noé Iván Martínez González

Maestro en Acción Pública y Desarrollo Social por el Colegio de la Frontera Norte y Licenciado

en Antropología Social por la Universidad Autónoma del Estado de México.

casos de desapariciones forzadas, hasta la tor-tura y el desplazamiento de miles de personas (CIDH, 2015). Esto habla, entre otras cosas, de la militarización mediante la cual las políticas públicas se justifi can para salvaguardar la se-guridad humana de la sociedad general.

Pese a las bondades y limitantes que ofrece la noción de seguridad humana, ésta com-plementa al enfoque normativo de los dere-chos humanos. En este sentido, son tres las aportaciones de la misma a los derechos hu-manos: identifi ca y anticipa nuevas amena-zas a la seguridad de las personas, reconoce a víctimas y a nuevos actores que cometen abusos, y plantea mecanismos e instrumen-tos para el tratamiento de la seguridad de las personas (Ortega y Robles, 2015). Por tanto, cuando la seguridad humana es garantizada, se puede hablar sobre la materialización de los derechos humanos.



Miguel Ángel Pérez Mercado

Recientemente, la Comisión Nacional de los Derechos Hu-manos emitió el Informe Especial sobre Desplazamiento For-zado Interno (DFI) en México, en el que señaló que éste es una lamentable realidad que afecta a personas de diferentes pun-tos del territorio nacional, la cual modifica drásticamente sus condiciones de vida y las deja sin un hogar, sin sus pertenen-cias, sin sus afectos y arraigos (CNDH, 2015).

En el Informe, se desataca que existen cifras oficiales aproximadas sobre el número de personas que han sido víctimas de ese fenó-meno, sin embargo, hay una falta de reconocimiento por parte de las autoridades mexicanas de la existencia de este proble-ma, lo que, a decir de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, es preocupante pues provoca su invisibilidad (CNDH 2015). Para entender este problema, se debe saber que individuos desplazados internamente se definen como:

… personas o grupos de personas que se han visto forzadas u obligadas a es-capar o huir de su hogar o de su lugar de residencia habitual, en particular como resultado o para evitar los efec-tos de un conflicto armado, de situa-ciones de violencia generalizada, de violaciones de los derechos humanos o de catástrofes naturales o provocadas por el ser humano, y que no han cru-zado una frontera estatal internacio-nalmente reconocida (CNDH, 2015: 8).

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Según el Informe, las causas que han origina-do este problema son los conflictos armados, la violencia generalizada, las violaciones de los derechos humanos, las catástrofes natu-rales o provocadas por el ser humano, y los proyectos de desarrollo. Para poner en con-texto actual el DFI en México, se deben tomar en cuenta los siguientes datos:

1. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2015, se es-tima que 33.2% de los hogares del país tuvo, al menos, una víctima de delito durante 2014 y que, durante ese año, la prevalencia delictiva en personas se estimó en 22 millones 800 mil víctimas de 18 años y más, cantidad que repre-senta una tasa de 28,200 víctimas por cada 100,000 habitantes, destacando el robo o asalto en la calle o el transporte público, la extorsión y el fraude como los delitos más frecuentes (Inegi, 2015).

2. Respecto a la migración interna, la Encuesta Nacional de la Di-námica Demográfica (ENADID) 2014 identificó a 20 entidades federativas que tuvieron ganancia de población por efecto de la migración interna, entre las cuales destacan: Colima (4%), Querétaro (3.6%) y Baja California Sur (3.1%), y 11 que pre-sentaron saldos negativos, entre éstas se encuentra el Distrito Federal que obtuvo los más altos del país; Tamaulipas figura como la segunda entidad con mayor pérdida de población (Inegi, 2014).

3. Entre las causas de la migración interna que reporta la ENADID 2014, se encuentra la de reunirse con la familia: 43.4% de las personas la mencionan como el motivo por el cual cambiaron de lugar de residencia; mientras que 23.4% de las personas que migraron lo hicieron para buscar o cambiar de trabajo. Y se destaca que seis de cada 100 migrantes que se fueron a vivir a otra entidad federativa lo hicieron debido a la inseguridad


Miguel Ángel Pérez Mercado

Defensor municipal de Derechos Humanos de Coyotepec, Estado de México.

Fuentes consultadas

CNDH (Comisión Nacional de Derechos Humanos), In-forme Especial sobre Desplazamiento Forzado Interno (DFI) en México, disponible en: http://www.cndh.org.mx/Informes_Especiales, con-sultado en junio de 2016.

Inegi (Instituto Nacional de Geografía y Estadística), Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfi ca (ENADID) 2014. Principales resultados, disponible en: http://www.beta.inegi.org.mx/proyectos/enchogares/especiales/enadid/2014/, consul-tada en junio de 2016.

_______Encuesta Nacional de Victimización y Per-cepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2015, disponible en: http://www.beta.inegi.org.mx/contenidos/proyectos/enchogares/regulares/envipe/2015/doc/envipe2015_presentacion_nacional.pdf, consultada en junio de 2016.

pública o la violencia. Su porcentaje es cercano al de estu-diar, y superior al de casarse o unirse.

4. Ahora bien, respecto a los derechos humanos de las perso-nas víctimas del DFI que se ven vulnerados con motivo de este problema, en el Informe se mencionan, entre otros: el derecho a no ser discriminado, derecho a la vivienda y al vestido, derecho a la propiedad, derecho a organizarse, derecho al trabajo y a la asistencia social, derecho al voto, derecho a la libertad y seguridad personales, derecho a la unidad familiar, a la vida familiar y al interés superior de la infancia, derecho a la educación y derecho a la libre cir-culación.

Lo anterior demuestra que este fenómeno tiene impacto en di-versos sectores de la sociedad, frente al cual, la CNDH mencio-na, entre otras cosas, que las autoridades del Estado mexicano están obligadas a proporcionar atención a las víctimas de ma-nera prioritaria para proteger sus derechos y generar solucio-nes duraderas al problema. Por lo que, considera indispensable contar con mecanismos de respuesta adecuados y efi cientes, para garantizar los derechos humanos de las personas despla-zadas, considerando su particular situación de vulnerabilidad.

Para esos fi nes, la CNDH propone a los gobiernos de las entidades federativas que enfrentan una situación de desplazamiento for-zado, entre otras cosas, establecer programas emergentes para apoyo a la población que se ha desplazado y coadyuvar con las autoridades federales y municipales a generar las condiciones necesarias para el retorno a comunidades de origen en condicio-nes de seguridad y paz.

El DFI es un problema de origen multifactorial, vinculado a los rubros de seguridad pública, protección civil y desarrollo de in-fraestructura, que amerita pronta atención por parte del gobier-no y de la sociedad misma; éste debiera ser considerado en los planes de desarrollo de los diferentes niveles de gobierno, pero es necesario, previamente, contar con datos exactos sobre el nú-mero de personas víctimas de este fenómeno y de las regiones impactadas, información hasta hoy desconocida.

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Sororidad proviene de los vocablos en latín Soror, sororia, que signifi ca her-mana, e idad, relativo a, calidad de. En francés, señala la feminista Giselé Ha-limí, es Sororité; en italiano es sororitá, en español, sororidad y soridad; en in-glés, sisterhood, tal como lo refi ere Kate Millett. Los términos que se desprenden de éste son sorosal, sorica, sororario. El affi damento es un vocablo italiano que retoma el colectivo de la librería de Mu-jeres de Milán cuyo signifi cado es “pacto de confi anza y el apoyo entre mujeres”. La sororidad enuncia los principios éti-co-políticos de equivalencia y relación paritaria entre mujeres.

Se basa en la empatía de género, se con-forma de acciones y comportamientos que se dan entre las mujeres para lograr un mismo fi n; sin embargo, algunas ve-ces esto no es posible porque entre ellas se ponen obstáculos lo que impide lograr cualquier proyecto que se propongan.

La feminista Lagarde (2014) advierte que “Las mujeres que no han sido educadas o no han desarrollado la capacidad de empatía de género y, por ende, su subje-tividad no la incluye, se identifi can con otras mujeres por su nacionalidad y su condición étnica y comunitaria, por su


Rafael Chacón VillagránMayra Grisel Ángel Sánchez

La sororidad y la

11La sororidad y la mujer

condición de migrantes, de legalidad y discapacidad”, en otras palabras, esto es insufi ciente para generar un lazo sólido.

Desde niñas a algunas mujeres se les enseña a ser serviciales, pasivas, tran-quilas y calladas. Esta educación co-mienza con ciertas actividades que se realizan de forma individual, por ejemplo clases de ballet, danza, canto, entre otras. En las cuales se fomenta la competencia, a diferencia de algunos hombres quienes se integran a equi-pos de fútbol u otro deporte en donde aprenden que el trabajo en conjunto los hará campeones.

Mientras que en la adolescencia se les enseña, a través de películas y pro-gramas, que la confi anza se da a través del reconocimiento de otros y que ne-cesitan de la aprobación de los hom-bres, en ese momento inicia la com-petencia entre ellas.

Por otra parte, la sociedad fi ja ciertos estereotipos que son difíciles de al-canzar, y uno de ellos es que las mu-jeres deben tener ciertos atributos y belleza para poder conseguir lo que quieren, éstos constituyen una tram-pa que las confronta entre sí.

Tales competencias estructurales en-tre mujeres se deben a que no hay identifi cación de género, construi-da con base en las diferencias, por el contrario surge una rivalidad que, de acuerdo con la doctora Marcela Lagar-de y de los Ríos (2014), autora del libro Los cautiverios de las mujeres, ma-dresposas, monjas, putas, presas y lo-cas, es “incentivada por la misoginia, culmina en enemistad entre mujeres”.

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Igualmente se puede ejemplifi car esta rivalidad con un extracto del libro ¿Mujeres juntas? Refl exiones sobre las relaciones confl ictivas entre compañeras y los retos para alcanzar acuerdos políticos, de Marta Lamas (2015: 9):

Cuando gané el cargo de coordinadora, las mujeres de mi sección me hicieron la ley del hielo”. Importa poco de qué partido es la que habla, o si está en una ofi cina de go-bierno o en una empresa pública. La pauta es tan frecuente que por eso hace tiempo la picardía popular formuló este fenómeno con la frase: ¿Mujeres juntas? ¡Ni difuntas!

No obstante, existen mujeres que al darse cuenta de ese trasfondo de desigualdades, de minimizaciones y de vio-lencia; pactan secretamente el posicionamiento de sí mis-mas considerándose como amigas, hermanas, cómplices, y sobre todo, como personas capaces de realizar nuevas formas de integración y trabajo para otras.

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1313La sororidad y la mujer

Fuentes consultadas

Colectivo de la Librería de Mujeres en Milán (1991), No creas tener derechos, Milán, Horas y Horas.

Lagarde Marcela (2015), Los cautiverios de las mujeres, madresposas, monjas, putas, presas y locas.

Lamas, Marta, ¿Mujeres juntas? Refl exiones sobre las relaciones confl ictivas entre compañeras y los retos para alcanzar acuerdos políticos,

Nietzsche, F. (2014), Más allá del bien y del mal, Madrid, Gredos.

A su vez, diferentes movimientos y corrientes feministas buscan la sintonía y el reconocimiento de este género. Éstos le llaman sororidad a la alianza entre mujeres para cambiar las desigualdades, y mejorar la vida de otras y darle un sentido justo a las relaciones de poder.

Por lo que la sororidad es más que el simple hecho de co-nocer su signifi cado; es trabajar en la creación de lazos y alianzas entre mujeres que permiten la concreción de pro-yectos para un bien común, propiciar la igualdad de opor-tunidades entre hombres y mujeres. A partir de la práctica de la sororidad se pretende ser la clave para las nuevas ge-neraciones, así como educar a las niñas con la idea de que no deben considerarse rivales, sino aliadas y compañeras que tienen el mismo fi n.

Esta nueva forma de realizar alianzas o pactos entre mu-jeres permitirá que ellas converjan en un punto positivo con otras para lograr un desarrollo de los derechos de to-das, con lo que se logrará erradicar las desigualdades así como la injusticia.

Como advierte Friedrich Nietzsche (2014) “No amar más que a uno solo es una forma de barbarie, pues va en de-trimento de todos los demás”, es decir, las mujeres para lograr la sororidad deben construir empatía, la cual genera sentimientos positivos y vinculantes de género.

Rafael Chacón Villagrán

Defensor Municipal de Derechos Humanos de Tultitlán, Estado de México.

Mayra Grisel Ángel Sánchez

Directora del Instituto Municipal para la Protección de la Mujer de Tultitlán

lograr la sororidad deben construir empatía, la cual genera sentimientos positivos y vinculantes de género.

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El Cascanuecescuento de navidad

Dulce Thalía Bustos Reyes

Además de la novela titulada Cuento de Navidad de Charles Dickens —la cual sir-vió de base e inspiración para realizar un sinfín de películas exhibidas tanto en el cine como en la televisión— existen otros títulos que han generado un impacto, sobre todo en este mes de festejos decembrinos, entre éstos destaca “El cascanueces y el rey de los ratones” escrito por Ernest Theodor Amadeus Hoffmann.

Hoffman nació en 1776 en Kaliningrado, Ru-sia. Cambió su tercer nombre, Whilwhem, por el de Amadeus en honor a Mozart. A pe-sar de sentirse atraído por el arte y la mú-sica desde niño, estudió Derecho. Durante el periodo de 1804 a 1807, en Varsovia creó una orquesta, organizó conciertos y se de-dicó a la composición. Después de publicar

Fantasiestüche en 1814, comenzó su ca-rrera como escritor.

Perteneció al movimiento del Romanticis-mo; su fama se debe más a su obra como escritor que a sus composiciones. Las his-torias de Hoffmann se caracterizan por el extrañamiento, producido por la repentina realización de los temores supersticiosos o infantiles en el mundo real; éstas ins-piraron a Víctor Hugo, Edgar Allan Poe y Dostoievski. El desdoblamiento de la per-sonalidad, la locura y el mundo de los sue-ños son los temas que aborda.

Una de las obras que más sobresalen de este autor alemán es “El cascanueces y el rey de los ratones”, cuento popular navi-deño publicado en 1816; sin embargo, no todos conocen el verdadero argumen-to de este texto, sino la adaptación que hizo Alexandre Dumas respecto de éste, a la cual puso por título “El cuento del cascanueces”.

Los hermanos Luisa, Elisa, Federico y María, cada año reciben unos peculiares e inge-niosos juguetes fabricados por su padrino Cristián Elías Drosselmeier de Nuremberg; en una Nochebuena, María descubre entre

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éstos a uno que le llama la atención por sus rasgos: cabeza demasiado grande, ojos color verde claro, piernas delgadas, barba corrida de algodón, chaquetilla violeta de húsar con muchos botones, unas botas de montar, una capa mal cortada y dos hileras de dien-tes afilados lo suficientemente para partir nueces —de ahí el nombre de cascanueces, pues ése era su principal uso.

Esa misma noche, después de arreglar el desperfecto que le hizo Federico al casca-nueces e irse a su cuarto para disponer-se a dormir, María se percató de cómo su entorno cambiaba: una multitud de rato-nes aparecía, entre éstos el rey de las siete cabezas, que salió debajo de los pies de la niña; el vidrio del armario se rompió, de éste salieron muchos juguetes, los cuales, junto con el cascanueces, iniciaron una de tantas batallas contra los roedores.

La historia finaliza cuando el cascanueces vence al rey ratón de las siete cabezas, re-cupera su forma original y reina junto con María la capital del país del Bosque de las Confituras: Mermelada, no obstante, antes de que el texto culmine, uno de los perso-najes —el padrino Cristián Elías Drossel-meier— cuenta “El cuento de la nuez dura” para explicar cuál fue el motivo que originó la enemistad entre el cascanueces y el rey de los ratones.

“El cuento de la nuez dura” trata sobre cómo unos reyes se enemistaron con la reina de los ratones pues, en una ocasión ésta y sus hijos se terminaron el banquete del rey, quien se enojó y, por órdenes de su esposa, mandó a colocar un pedazo de to-

cino dentro de las ratoneras, en las cuales murieron muchos roedores.

Lo anterior desató tanto la ira de la reina de los ratones que prometió vengarse y, así lo hizo cuando mordió a Pirlipat —princesa e hija de los reyes— cuyos lindos rasgos se transfor-maron en horrendos, motivo por el cual cul-paron al tío del cascanueces —Cristián Elías Drosselmeier— a quien se le encargó descu-brir la cura para la doncella. Pirlipat recuperó su belleza después de haber comido la pulpa de la nuez krakatuck, dada por un hombre, con los ojos cerrados, que nunca se afeitó ni usó botas.

Dentro del “Cuento de la nuez dura” se de-sarrolla “La historia de la nuez Krakatuck”, la cual habla sobre cómo la nuez llegaría a manos de Cristóbal Zacarías Drosselmeier, quien se la dio a su primo Cristián Elías Dros-selmeier, mismo que buscó a su sobrino para que éste se convirtiera no sólo en salvador de la princesa Pirlipat, sino en príncipe rey.

Sin embargo, el héroe de la princesa se con-virtió en el cascanueces pues, sin querer, pisó a la reina de los ratones —la cual nue-vamente juró vengarse—. Pirlipat, al cono-cer a quien le había ayudado a recuperar su belleza, ordenó al mayordomo que lo echara fuera del palacio. El cascanueces se conver-tiría en persona cuando venciera al rey ratón de las siete cabezas —hijo de la reina de los ratones— y fuera amado por una dama que no se fijara en el aspecto físico de él.

Con esta obra, Hoffman introduce al lector en un estado de ensimismamiento y emoti-vo; despierta o revive en él la alegría de reci-

Dulce � alía Bustos Reyes

Servidora pública adscrita al Centro de Estudios de la Codhem.

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bir regalos, de jugar e imaginar que se adentra en un mundo donde todo es de caramelos y los juguetes cobran vida; entremezcla tanto la realidad como la fantasía para confundir a éste; desarrolla historias dentro de otras con el fi n de hacer más compleja la lectura.

Muchos han realizado varias adaptaciones de esta obra, entre éstos Tchaikovsky, quien se basó en la versión escrita por Alexandre Dumas y convirtió ese texto en uno de los espectáculos de ballet más po-pulares y de mayor éxito a nivel mundial.

Por encargo de Ivan Vsevolozhsky —director de los tea-tros imperiales— Tchaikovsky estrenó su espectáculo de ballet el 17 de diciembre de 1892 en el teatro Mariins-ky de San Petesburgo; el libreto —estructurado en dos actos y cinco escenas— fue escrito por Vsevolozhsky y Marius Petipa; Piotr I. Tchaikovsky compuso la música e Ivanov, Lev, la coreografía.

En 1940, Walt Disney utilizó parte de la música del ballet de Tchaikovsky en una de sus películas titula-da Fantasía, la cual despertó el interés del público; no obstante, éste incrementó todavía más con el montaje de George Balanchine, transmitido en te-levisión a fi nales de la década de los años cincuenta.

Actualmente, debido a su calidad artística a nivel internacional, es uno de los espectáculos más es-perados cada año, tanto que, por primera vez en México se presentará en dos lugares: en el Audi-torio Nacional de la Ciudad de México y en el Teatro Morelos de Toluca.

Fuentes consultadas

Biografías y vidas, la enciclopedia biográfi ca en línea, “E. T. A. Hoff mann”, disponible en: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/h/hoffmann.htm, consultado en: diciembre de 2016.

Danza y ballet, la danza y el ballet, “Ballet el cascanueces”, disponible en: http://www.danzaballet.com/ballet-el-cascanueces/, consultado en: diciembre de 2016.

Espaciolibros.com, “El cascanueces y el rey de los ratones, un clásico navideño universal”, disponible en: http://espaciolibros.com/el-cascanueces-y-el-rey-de-los-ratones-un-clsico-navideo-universal/, consultado en: noviembre de 2016.

Hoff man, E. A. T. (1816), “El cascanueces y el rey de los ratones” disponible en: https://arescronida.fi les.wordpress.com/2010/12/cascanueces.pdf, consultado en: diciembre de 2016.

Wikipedia, “El cascanueces”, disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/El_cascanueces, consultado en: diciembre de 2016.

DH Magazine, año 9, número 104, diciembre 2016 es una publicación mensual. © D.R. Comisión de Derechos Humanos del Estado de MéxicoDr. Nicolás San Juan número 113, colonia Ex Rancho Cuauhtémoc, Toluca, Estado de México, C. P. 50010, tel. (01722) 236 05 60.www.codhem.org.mx Número de autorización del Comité Editorial: CE/PP/26/16.Reserva de derechos al uso exclusivo número 04-2009-052610285300-102.ISSN: 2007-1280.

Baruch F. Delgado CarbajalPresidente

Ariel Pedraza MuñozDirector del Centro de Estudios

Zujey García GascaEditora

Jessica Mariana Rodríguez SánchezAsistencia editorial

Dulce Thalía Bustos ReyesCorrección de estilo

Deyanira Rodríguez SánchezDiseñadora e ilustradora

Colaboran en este número

Noé Iván Martínez GonzálezMiguel Ángel Pérez Mercado

Rafael Chacón VillagránMayra Grisel Ángel SánchezDulce Thalía Bustos Reyes

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Comisión de DerechosHumanos del Estado de México

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Se terminó de imprimir en diciembre de 2016, con un tiraje de 2000 ejemplares, en Reproducciones Instantáneas, S.A. de C.V., Av. Ándres Quintana Roo sur núm. 511, colonia Francisco Murguía, Toluca, Estado de México. C.P. 50130

Queda expresamente prohibida la reproducción parcial o total de la publicación sin previa autorización de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México.Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México.

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