construcción de un nuevo orden político en jujuy- marcelo constant

Upload: gonzavlk

Post on 20-Feb-2018

213 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/24/2019 Construccin de un nuevo orden poltico en Jujuy- Marcelo Constant

    1/10

    89

    CUADERNOS FHyCS-UNJu, Nro. 21:89-98, Ao 2003

    * Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales - Universidad Nacional de Jujuy - Unidad deInvestigacin en Historia Regional - Otero 262 - CP 4600 - San Salvador de Jujuy - Jujuy -Argentina. Correo Electrnico: [email protected]

    CONSTRUCCION Y LEGITIMACION DE UN NUEVO ORDEN POLITICO:IDEOLOGIA Y RITUALES, JUJUY (1810-1813)

    (BUILDING AND LEGITIMATION OF A NEW POLITICAL ORDER:

    IDEOLOGY AND RITUALS, JUJUY (1810-1813)

    MARA SALOM BOTO DE CALDERARI* - MARCELO CONSTANT*

    RESUMEN

    Este trabajo pretende explicar la aplicacin de ideologas y rituales en laconstruccin y legitimacin de la nueva situacin iniciada con la Revolucin de1810.

    En la pequea comunidad de Jujuy se dieron acontecimientos que muestranla combinacin de viejas y nuevas concepciones sobre la nacin y la soberanadurante el perodo en que los hombres del Rio de la Plata intentaban reemplazar laautoridad espaola.

    Los intentos de construir un nuevo orden poltico fueron legitimados a travsde rituales y smbolos para justificar el nuevo gobierno. Ellos fueron necesarios enlejanas y pequeas ciudades que, como Jujuy, se convirti en la frontera de laantigua posesin espaola.

    Palabras Clave: Poder poltico - legitimacin simblica - periodo post revolucionario.

    ABSTRACT

    The purpose of this paper is to explain how new political ideologies were

    represented trough civic rituals after the 1810 Revolution in small and far-away placessuch as San Salvador de Jujuy. The case of Jujuy shows how the revolution brought

    about a conflict between new and old conceptes of sovereignity and nation asSpanish authority was replaced, as also happened in the other urban centers of the

    Rio de la Plata region. New rituals and symbols legitimized the new political order.This was especially important in the areas of conflict betwenn patriots and royalists

    such as Jujuy.

    Key Words: Political power - symbolic legitimizing - post revolutionary period.

  • 7/24/2019 Construccin de un nuevo orden poltico en Jujuy- Marcelo Constant

    2/10

    90

    MARA SALOM BOTO DE CALDERARI - MARCELO CONSTANTNadie es la Patria, pero todos sabemos

    ser dignos del antiguo juramento

    que prestaron aquellos caballerosde ser lo que ignoraban, argentinos....

    BORGES, Jorge Luis: Oda Escrita en 1966.

    En Obras Completas, Buenos Aires, EMECE, 1974, pg. 938.

    Nuevas perspectivas se abren en la investigacin de la historia poltica denuestro pas: el anlisis del discurso poltico que enriquece el estudio del pensamientode las lites, los rituales pblicos y las simbologas utilizadas para construir y

    justificar un nuevo orden, la ciudadana y las primeras prcticas electorales y laimportante cuestin de la representacin poltica. A travs del anlisis de estosproblemas se procura lograr una visin ms profunda de los procesos histricosque se vivieron en los primeros intentos de construccin del Estado en la etaparevolucionaria inaugurada en 1810.

    El presente trabajo pretende reconstruir los iniciales momentos de definicinpoltica en la comunidad de Jujuy en torno a la constitucin del nuevo gobierno enBuenos Aires, definicin clave para resistir los embates de tropas enemigasamenazantes desde el Per.

    Esta toma de decisin deba ser bien justificada frente a la opinin pblica,para no mostrarse incoherente y contradictoria, teniendo en cuenta que en 1808, enmomentos previos a la revolucin, ante la cautividad del Rey Fernando VII, el pueblo

    jujeo haba participado de las rogativas solidarias por la liberacin del prisionero deNapolen Bonaparte.(Snchez de Bustamante, 1988)

    Los tiempos iniciados a partir de la cada de la Junta Central de Sevillaplantearon nuevos rumbos y la conduccin hacia diferentes alternativas a la derrocadaautoridad virreinal. Los primeros planteos giraban en torno a quin gobernaba y a

    nombre de quin; la denuncia de ilegitimidad de la autoridad virreinal exiga un cuidadosoplanteo de respeto a antiguas tradiciones y viejas costumbres, como a la vez surga lanecesidad de construir y justificar un nuevo orden poltico. (Goldman, 1998)

    Se iniciaba as un conflicto ideolgico de difcil solucin. La historiografatradicional plante sto como un enfrentamiento entre patriotas y realistas,aquellos que luchaban por el surgimiento de una nueva nacin, obviamente contralos opositores a un ideal patritico, volcando en este concepto significados muymodernos, sin interpretar las acepciones de la terminologa poltica de comienzosdel siglo XIX.

    Recientes investigaciones aclaran el significado de los trminos nacin,soberana, pueblos, y permiten comprender que se estaba produciendo una lentay complicada mutacin de la concepcin antigua de nacin a la de nacin moderna.Se superponen dos concepciones de la comunidad poltica: la del Antiguo Rgimen,

    y la nacin moderna, comunidad nueva, fundada en la asociacin libre de loshabitantes de un pas. (Guerra, 1992)Una responda al pacto de sujecin de tradicin escolstica y la otra al pacto

    de sociedad que las ideas del siglo XVIII haban desarrollado al explicar el origen delas sociedades humanas.

  • 7/24/2019 Construccin de un nuevo orden poltico en Jujuy- Marcelo Constant

    3/10

    91

    CUADERNOS FHyCS-UNJu, Nro. 21:89-98, Ao 2003

    En base al pacto de sujecin entre los hombres, Dios y el Monarca se discutaquin deba gobernar ante la ausencia de poder legtimo, y segn el principio de

    retroversin de la soberana a los pueblos, stos eran los verdaderos depositariosdel poder, por lo tanto las ciudades fueron convocadas a participar por medio de suscabildos en la Primera Junta. Las ciudades, concebidas como una repblica, consu autoridad, jerarqua y ordenamiento socio-poltico especfico, y la calidad devecino, entendido como individuo casado, afincado y arraigado, fueron losprincipales protagonistas de los acontecimientos polticos de la primera dcadaposrevolucionaria.(Guerra, 1992)

    Los primeros gobiernos criollos tuvieron dos problemas iniciales en la definicindel nuevo orden poltico: la situacin de guerra y las dificultades de organizardefinitivamente las instituciones frente a las tendencias al autogobierno de cadauna de las ciudades y las actitudes centralistas de Buenos Aires.(Goldman,1998)

    Diversas combinaciones entre tradicin y modernidad se vieron reflejadasen el accionar de las lites provincianas que tomaron el liderazgo en las decisionespolticas de las ciudades rioplatenses.

    LAS IDEAS POLTICAS DE JUAN IGNACIO DE GORRITI

    En la pequea comunidad de Jujuy se destacaron las actuaciones de quienestenan reconocimiento social por su nivel de estudios y preparacin: el sacerdoteJuan Ignacio de Gorriti y el abogado Teodoro Snchez de Bustamante, ambos criollosy nacidos hacia fines de la etapa colonial. Por su educacin, conocimientos e ideastuvieron peso en las decisiones polticas de la poca y volcaron a un sector de lapoblacin provinciana a aceptar el gobierno constitudo en Buenos Aires.

    Gorriti se erigi en un firme defensor de la separacin de Jujuy con respectoa Salta desde 1811. Era partidario del derecho de cada ciudad del Rio de la Plata a

    elegir a sus propios gobernantes y, sobre todo, a administrar sus propios recursos.La definicin de Gorriti era clara y coincida con la necesidad de mantener un sistemacentral fuerte; no obstante, fue considerado, equvocamente, el primer reclamo federaldel pas.

    Desde el comienzo de las guerras de la Independencia, el Cabildo jujeoutiliz el argumento de ser zona de fronteracon los ejrcitos realistas, razn por lacual deba tomar los recaudos consecuentes para la defensa de su territorio. Nuncaacept que la capital de la Intendencia manejara los fondos del Ramo Municipal deSisa y la nueva frontera de guerra fue la excusa perfecta para su reclamo: su territorioestaba en peligro y Salta no haca uso debido de esos fondos para protegerla, por lotanto, tena derecho a exigir su devolucin al pueblo de Jujuy, para que ste, atravs del Cabildo, pudiera organizar su defensa (Conti, 1993)

    Segn Chiaramonte, debe distinguirse entre los intentos de separacin de

    pueblos de las capitales de provincias-intendencias anteriores a 1820, de losmovimientos autonomistas posteriores, en el sentido de que los primeros, aunquebasados en el principio de la retroversin de la soberana a los pueblos, no siempreimplicaron una reforma del orden administrativo intendencial ni una ruptura con losesfuerzos de unidad emprendidos por los gobiernos revolucionarios. A partir de

  • 7/24/2019 Construccin de un nuevo orden poltico en Jujuy- Marcelo Constant

    4/10

    92

    MARA SALOM BOTO DE CALDERARI - MARCELO CONSTANT1820, por el contrario, mientras la estructuracin jurdico-poltica de una nueva nacindeviene un objetivo cada vez ms incierto, otros instrumentos legales buscaron

    reorganizar un orden social viable en cada espacio provincial y conciliar la autonomade los Estados con la firma de pactos interprovinciales. (Chiaramonte, 1997)

    Esta aclaracin permite comprender mejor el pensamiento de Gorriti frente ala organizacin del pas. En la presentacin del 4 de mayo de 1811 Gorriti opinabaque la creacin de las Juntas Subalternas, tena por objetivo poner en manos delos mismos pueblos las riendas del gobierno, en consecuencia agregaba reclamoen forma del gobierno, el cumplimiento de sus solemnes promesas de establecer laabsoluta igualdad de derechos de todos los pueblos, y que conforme a ello seborre, si puede ser, hasta de la memoria de los hombres, la dependencia de lospueblos de las que se han llamado capitales; que cada ciudad se gobierne por ssola, con dependencia del gobierno supremo. (Snchez de Bustamante, 1957)

    Gorriti alegaba en contra de una relacin de dependencia, invocando tambienun concepto equivalente al de antigua constitucin, ya que lo dispuesto por elReglamento de 1811 violaba ..la ley fundamental de nuestro sistema segn la cualtodo el Pueblo debe elegir el Gobierno que lo ha de regir, y otorgaba ...al Pueblo dela Capital exclusivamente el derecho de nombrar los que han de gobernar toda laProvincia, cuyo cuerpo ha sufrido el despojo de sus derechos. (Carrillo, 1877)

    Es evidente entonces que el texto de Gorriti impugnaba el Reglamento ennombre de una constitucin ms antigua, a la que alude como ley fundamental denuestro sistema; pero interpretaba que ella avalaba la soberana de los pueblos. Yhasta se animaba a afirmar, empleando una frmula comn a los tratados de Derechode Gentes, que de Ciudad a Ciudad, bien que en punto menor, hay las mismasconsideraciones que entre nacin y nacin. (Chiaramonte, 1997)

    Se entiende por antigua constitucin al conjunto de prcticas sociales ypolticas caractersticas de lo que podemos llamar antiguo rgimen o rgimen

    colonial, que seguiran rigiendo la vida rioplatense durante mucho tiempo despusde la independencia. (Chiaramonte, 1997)Se trataba de prcticas polticas desarrolladas en el curso de la elaboracin

    de la nocin moderna de Estado, que no haban abandonado an la matriz organicistaproveniente del medioevo, expresada en la metfora que imaginaba al cuerpo sociala imagen del cuerpo humano y que, ms all de su consistencia metafrica, noconceba otro modo de participacin en la vida social y poltica que bajo formacorporativa, no individual. (Chiaramonte, 1997)

    Sin embargo, para consolidar la revolucin en el terreno de las armas, definirposiciones en el interior de las lites locales, en las que no faltaron enfrentamientosy divisiones (patriotas y realistas; leales e insurgentes), en algunos casos confracturas en el seno de las familias, que llegaron a tener a sus integrantes enambos sectores en guerra (Conti, 1993) se apelaba a un discurso y a una simbologa

    y rituales propios de la concepcin roussoniana de pueblo y nacin.Es en este marco de indecisin y guerra, de gran inestabilidad econmica

    (saqueos, emprstitos forzosos, abandono de las actividades productivas en losescenarios de combate) en el que, desde los inicios de la ruptura con el ordencolonial, a partir de las incipientes instituciones pblicas de Jujuy se fue

  • 7/24/2019 Construccin de un nuevo orden poltico en Jujuy- Marcelo Constant

    5/10

    93

    CUADERNOS FHyCS-UNJu, Nro. 21:89-98, Ao 2003

    construyendo, a travs de una serie de rituales patriticos, el nuevo imaginariocolectivo republicano.

    CEREMONIAS Y RITUALES

    Estas ceremonias realizadas en un marco de solemnidad y apoyadas porrepresentaciones religiosas fueron utilizadas por la dirigencia local para apuntalar aun todava indeciso gobierno de Buenos Aires; al mismo tiempo, con finespropagandsticos, se persegua conseguir el apoyo activo de vastos sectorespopulares y difundir la nueva terminologa revolucionaria (nacin, patria, soberana,repblica). Hemos priorizado dos acontecimientos como ilustrativos para reflejarestos objetivos: las fiestas mayas de 1812 en Jujuy y la victoria del 20 de febrero de1813 en Salta.

    Durante el perodo colonial, en la mayora de las manifestaciones pblicas(civiles, religiosas, judiciales), el aparato del Estado apareca junto al aparato religiosoy reiteradamente se haca alusin a las dos cabezas del reino (Martir, 1981), querepresentaban la unidad imperial, la cohesin visible en Amrica entre el Rey y sussbditos.

    El complicado ceremonial que se instrumentaba en la corte virreinal no setrataba de mero formalismo sino de una forma concreta de representar el poder. Eltrmino representar, alude a la teatralizacin, lo que implicaba la existencia deactores y espectadores; en cada uno de los actos se concretizaba simblicamenteal Estado colonial, sus instituciones y jerarquas cuidadosamente diferenciadas.

    Vemos as, que en la humilde corte virreinal de Buenos Aires, el ceremonialde la Audiencia estaba reglamentado en un documento de ochenta artculos, divididosen ocho captulos. El personal subalterno tena que asistir al tribunal con capalarga, peluca blonda y gorra y saldrn con los dems subalternos a recibir y despedir

    al regente y se les indicaba que deban comenzar su relacin haciendo venia yquitndose la gorra (Garavaglia,1999). Los ejemplos de conflictos suscitados porestas formalidades protocolares son numerosos. No en vano al constiturse la PrimeraJunta de Gobierno, el Presidente tendr el mismo tratamiento ceremonial que tenala persona del Virrey.

    Escriba Mariano Moreno en el decreto de supresin de honores, del 6 dediciembre de 1810:

    La costumbre de ver a los virreyes rodeados de escoltas y

    condecoraciones habran hecho desmerecer el concepto de la nueva

    autoridad si se presentaba desnuda de los mismos realces. (1)

    El pueblo de Jujuy, como los pueblos del Alto Per, en los primeros aos de

    guerra, no saban si haban sido liberados o conquistados, tanto sea por los ejrcitosperuanos o por los ejrcitos porteos.

    ...y conferenciando sobre el particular acordamos que supuesto que por

    la citacin de muchos vecinos que han quedado tal vez los ms

  • 7/24/2019 Construccin de un nuevo orden poltico en Jujuy- Marcelo Constant

    6/10

    94

    MARA SALOM BOTO DE CALDERARI - MARCELO CONSTANTperseguidos por los porteos...

    ...las frecuentes inbaciones del exto. de Lima a esta ciudad, han

    embarazado la reunin de sus avitante para resolver en la materia...(2)

    Ya en los primeros meses de 1816, despus de varios aos de desvastadoraguerra, era marcada la hostilidad hacia los porteos. El Gral Paz en sus Memoriaslo expresaba as:

    En este sentido fueron pblicamente hostilizados los que retirndose por

    cualquier causa del Ejrcito, principalmente si eran hijos de Buenos Aires...

    Para agregar ms adelante:

    Repentinamente movi el Ejrcito dirigindolo a Jujuy y Salta...Es elprimero de estos pueblos, an cuando el paisanaje, o mejor diremos, el

    gauchaje no fuese adicto al Ejrcito, no se experiment resistencia; peroen proporcin que se aproxim al segundo, del cual dista dieciocho leguas,

    la poblacin de la campaa fue mostrndose ms hostil. (3)

    Se intentaba reemplazar el sistema de dominacin colonial por otro y elmonopolio de la fuerza y la dominacin simblica sern dos aspectos constitutivosen la construccin del nuevo Estado. Se encontraban escasamente desrrolladoslos vnculos materiales de la unidad nacional, por ello se deba recurrir a elementosexpresivos y simblicos. (Oszlak, 1985)

    Por sto, el sector revolucionario tena ante s, dos tareas que resolver: porun lado, alejarse de todo lo que representaba el pasado colonial, cargado deceremonias y smbolos que haban sido una de las caractersticas que le habandado cohesin. Por otra parte haba que representar a la nueva nacin, una entidad

    ficticia que se haba ido fundando en base a distintos aspectos constitutivos: himnos,banderas, escarapelas, etc. En este sentido, Manuel Belgrano, como jefe poltico ymilitar en el norte, se erigira en el principal responsable de representar la nuevanacin. Tarea bsicamente propagandstica y ficcional.

    En 1789 la revolucin francesa comenzaba a difundir el nuevo imaginariorepublicano. Belgrano escribe en sus memorias:

    Como en la poca de 1789 me hallaba en Espaa y la revolucin deFrancia hiciese tambin la variacin de ideas y particularmente de loshombres de letras con quienes trataba, se apoderaron de m las ideas de

    libertad, igualdad, seguridad, propiedad y slo vea tiranos en los que seoponan a que el hombre, fuese donde fuese, no disfrutase de unos

    derechos que Dios y la naturaleza le haban conferido. (4)

    No solamente se iba a sostener y legitimar el nuevo estado revolucionariocon los xitos de sus campaas militares sino que era indispensable tambin unaverdadera representacin poltica y sto se concretara de una manera ambigua,por ello Belgrano recurra a un simbolismo hbrido cuidadosamente ejecutado.

  • 7/24/2019 Construccin de un nuevo orden poltico en Jujuy- Marcelo Constant

    7/10

    95

    CUADERNOS FHyCS-UNJu, Nro. 21:89-98, Ao 2003

    Belgrano, que ya haba demostrado sus habilidades propagandsticas en sucampaa al Paraguay, asumi la jefatura de un ejrcito desmoralizado y casi en

    desbandada.La Iglesia catlica, poder tradicional y esencialmente simblico, fue utilizada

    para difundir y legitimar al nuevo gobierno. Junto a los discursos de difusinrevolucionaria, se celebrarn solemnes oficios religiosos y en distintos actos senombrar a la Virgen, patrona de los ejrcitos o depositaria de la bandera.

    Releyendo a Joaqun Carrillo encontramos, al referirse al 25 de mayo de 1812:

    El 25 de Mayo era ocasin de reanimar con formalidades tocantes el

    espritu que haba comenzado a levantarse con la marcha del ejrcitosobre los territorios antes abandonados. El sentimentalismo patritico de

    Belgrano tuvo fecundidad en la invencin de una ritualidad patritica para

    herir el corazn de los pueblos i retemplarlos en la fatiga, sublimndolospara el sacrificio en el ardor de las ms rudas batalla.(5)

    Lo que Carrillo llama sentimentalismo patritico, en verdad alude a formascomplejas y esenciales del nuevo universo simblico. (Carrillo, 1877)

    Las ceremonias son una forma de hacer visible el poder y ostentarlo. En lasprimeras horas de ese 25 de mayo, el ejrcito estaba formado frente al Cabildo y alson de marchas y de la adhesin popular, una bandera azul y blanca, desconocidahasta ese momento, fu llevada por las callles por las autoridades militares, civilesy religiosas hasta el Cabildo, donde fue enarbolada y saludada por una salva deartillera.

    Cuanto ms teatral es el acto, ms fuertemente erigido se ve como ordenadorde la sociedad, y en el marco de solemnidad y entusiasmo colectivo de un oficioreligioso el Cannigo Gorriti bendijo a la nueva bandera.

    Haba que construir el sentido de pertenencia a un territorio mayor que el de

    la ciudad o provincia, ya que durante este perodo, y hasta bien entrado el siglo XIX,slo haba conciencia colectiva de pertenencia a un espacio provincial. Sin duda lossmbolos reforzaron los sentimientos de solidaridad social y pertenencia.

    Es as como, en pueblos que hasta entonces festejaban el natalicio de losreyes, se estaba construyendo un nuevo imaginario; en este marco, el discurso deBelgrano adquiri caractersticas de cruzada religiosa, enarbolando una banderaque no reconoca ningn gobierno (incluyendo al de Buenos Aires):

    El 25 de mayo, les deca, ser para siempre un da memorable en losanales de nuestra historia, i vosotros tendres un motivo ms de recordarlo,

    cuando en l, por primera vez, ves en mi mano la Bandera nacional, que

    ya os distingue de las dems naciones del globo...No olvides jams quevuestra obra es Dios; que El os ha concedido esta bandera, que nos

    manda que la sostengamos. (6)

    Estos smbolos fueron creados para generar sentimientos de pertenencia yespritu de solidaridad en la sociedad por encima de variados y antagnicos intereses.(Oszlak, 1985)

  • 7/24/2019 Construccin de un nuevo orden poltico en Jujuy- Marcelo Constant

    8/10

    96

    MARA SALOM BOTO DE CALDERARI - MARCELO CONSTANTEn un oficio que el cabildo de Jujuy curs al cabildo de Catamarca, en vsperas

    de celebrarse el 25 de mayo de 1813, se daban instrucciones que refuerzan lo que

    venimos opinando:

    Solemnizar el 25 de mayo debern enrbolarce algn pendn. El modo

    como halla de celebrarse la memoria de aquel primer da. Debiendocesar todo recuerdo poltico que est en contrario contra nuestros principios

    ni enrbole otro pendn que el de la libertad. (7)

    Un acontecimiento como la batalla de Salta (20 de febrero de1813), dentrode los distintos ciclos de la campaa militar en el norte, fue seguramente unaoportunidad que supo explotarse al extremo para difundir las ideas de la revoluciny legitimar a la nacin que se estaba construyendo, hermanada as con orgenessustentados en acciones heroicas y de gran honorabilidad.

    En pocas revolucionaria nada tiene ms fuerza que la cada de los smbolos.

    Imaginemos la aparatosidad ceremonial que seguramente no desaprovech Belgrano,al perdonar la vida y liberar a oficiales de alto grado y ms de mil soldados, con elsolo compromiso de contenido simblico, como fue jurar sobre una Biblia que novolveran a luchar contra los ejrcitos patriotas. Sin duda fue una forma concreta deostentar el poder en un marco de gran teatralidad, donde espectadores yprotagonistas vieron legitimar los ideales de justicia y libertad que sustentaba elnuevo orden.

    De alguna manera insospechada el mismo Belgrano estaba dando a lasgeneraciones posteriores otro sostn ideolgico utilizado al extremo en laconstruccin de la nacionalidad: el culto a los hroes, personas con caractersticasexcepcionales de valenta, modestia, honor, desinters, etc. y que sus muertes,acaecidas en el total olvido, como el mismo Belgrano o en el destierro, como SanMartn, en el transcurso del tiempo, los converta en figuras mitolgicas dentro delimaginario colectivo.

    A MANERA DE CONCLUSIN

    Nos pareci interesante confrontar dos aspectos: el ideolgico y el simblico,presentes en las primeras opiniones y manifestaciones polticas a partir de 1810.Ambos demuestran la combinacin de viejos y nuevos elementos en la definicindel futuro poltico de nuestra sociedad, la apelacin a la tradicin y continuidad detendencias corporativas, el derrumbamiento de anteriores smbolos, la construccinde un nuevo imaginario colectivo reemplazando un sistema de dominacin por otro.

    Intentamos reflejar la coexistencia de concepciones diferentes sobre losverdaderos depositarios de la soberana: la comunidad poltica de cuo tradicional,

    la ciudad con sus privilegios y fueros ancestrales y la comunidad naciente que seerige e identifica con nuevos smbolos. En Juan Ignacio de Gorriti y en ManuelBelgrano se conjugaron ambas visiones y reflejan esta etapa de transicin y cambios,lentos y complejos a la vez; el primero se basa en la tradicin para legitimar lanueva situacin, el segundo apela a la modernidad para cumplir con el mismo objetivo.

  • 7/24/2019 Construccin de un nuevo orden poltico en Jujuy- Marcelo Constant

    9/10

    97

    CUADERNOS FHyCS-UNJu, Nro. 21:89-98, Ao 2003

    Tambin vemos secretamente anunciados en el recelo y hostilidad hacia lastropas porteas, el germen de los enfrentamientos entre las provincias y la capital,

    que sumi al pas en las guerras civiles, que expresaron violentamente la disgregacinen poderes autnomos, la dificultad de construir un orden estable y legtimo dedominacin unificado. Adems desde los inicios del movimiento emancipador ypese a la complejidad de las circunstancias e intereses sectoriales, algunos dirigentesde la revolucin advirtieron la necesidad de crear una conciencia social que asegurarala nueva identidad colectiva tratando de extender, a travs de un ritualismo patritico,el sentido de pertenencia local a un mbito ms extenso.

    NOTAS

    1) Citado en GARAVAGLIA, Juan Carlos (1999), Poder, conflictos y relacionessociales. El Ro de la Plata, XVIII-XIX. Buenos Aires, Coleccin PasadosPosibles, Homo Sapiens, pg. 145.

    2) AHPJ, Archivo Ricardo Rojas. Caja II, Libro 2, folio 9 v. y 39; Libro 3, folio 135.3) PAZ, Jos Maria (1981), Memorias (Seleccin). Buenos Aires, CEAL.4) MARTINEZ DIAZ, Nelson (1989), La Independencia Hispanoamericana.

    Madrid, Historia 16, pg. 58.5) CARRILLO, Joaqun (1877) Jujuy. Provincia Federal Argentina. Apuntes

    de su Historia Civil.6) Citado en CARRILLO, Joaqun (1877), ob. cit., pg. 169.7) AHPJ, Archivo Ricardo Rojas. Caja II, Libro 2, folio 9v. y 39.

    BIBLIOGRAFIA

    CARRILLO, J. (1877) Jujuy. Provincia Federal Argentina. Apuntes de su Historia Civil.

    San Salvador de Jujuy. Reed. UNJu. 1989.CONTI, V. (1993) El Norte argentino y el espacio andino en el siglo XIX. En Jujuy en laHistoria I, San Salvador de Jujuy, UNJu.

    CHIARAMONTE, J.C. (1997) Ciudades, Provincias, Estados: Orgenes de la NacinArgentina (1800-1846). Biblioteca del Pensamiento Argentino. Buenos Aires, Ariel Historia.

    GARAVAGLIA, J.C. (1999) Poder, conflictos y relaciones sociales. El Ro de la Plata, XVIII-XIX. Buenos Aires, Coleccin Pasados Posibles, Homo Sapiens.

    GOLDMAN, N. (1998) Crisis imperial, revolucin y guerra (1806-1820). En: GOLDMAN,Noem (dir.) Nueva Historia Argentina. Revolucin, Repblica, Confederacin (1806-1852). Buenos Aires, Sudamericana.

    GUERRA, F-X. (1993) Modernidad e Independencias. Ensayos sobre las revolucioneshispnicas. Mxico, Fondo de Cultura Econmica.

    MARTNEZ DAZ, N. (1989) La Independencia Hispanoamericana. Madrid, Historia 16.

  • 7/24/2019 Construccin de un nuevo orden poltico en Jujuy- Marcelo Constant

    10/10

    98

    MARA SALOM BOTO DE CALDERARI - MARCELO CONSTANTMARTIR, E. (1981) Los Regentes de Buenos Aires. La reforma judicial indiana de1776. Coleccin del IV Centenario de Buenos Aires. Universidad de Buenos Aires.

    OSZLAK, O. (1985) La formacin del Estado argentino. Buenos Aires, Editorial de Belgrano.

    PAZ, J.M. (1981) Memorias (Seleccin). Buenos Aires, CEAL.

    SNCHEZ DE BUSTAMANTE, T. (1957) Biografas histricas de Jujuy. San Salvador deJujuy. Reed. UNJu.

    SNCHEZ DE BUSTAMANTE, T. (1998) Del pasado jujeo. San Salvador de Jujuy, UNJu.