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CONSERVACION DE LA

PATATA DE SIEMBRAPor FERNANDO PASTOR

Ingenisro Agrónomo.

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CONSERVACION DE LA PATATA DE SIEMBRA

Se dedica esta HOJA a los cultivadores ^de patata, ^-en ^especia^l a los productores de patata de sier^bra.

Es sabido que son numerosas 'las causas que determi-nan la canti^dad y^calidad de la cosecha. Así, -1a varieda'dy sanidad ^de la ^patata empleada en la plantación, el e^s-tado de ^preparación del terreno, las variaciones de tempe-ratura, lluvia y hurnedad dél ambiente en ell períodc vege-tativo, la ,oportunidad y cuidado con ^que se dieron las la-bore^s, la clase de tierra, 1a cantidad', clase, época y for-ma de apartación de 'las fertilizantes, etc„ constituy; n fac-tores de indudable trascendencia en el rendimiento. ^Enesta enumera^ción parcial de causas que influyen en 'la co-secha distinguimos que unas son ind^ependientes de la vo -luntad del labrador. Otras, en cambio, depenĉlen, en granparte, del celo que el cultivador ponga en estas tareas

Ahora nos wamos a acupar, tan ^sólo, de uno de los fac-tores cuya trascendencia en 'la producción es de^cisiva : sPtrata 'de la conservación de la patata destinada a las^embra.

Puede asegurarse ^que los dos pilares en que se basa laobtención de patata de siembra son : i.° E1 arranque de lasmatas enférmas, mál conformadas o de variedad diferentea^la que ^se cultiva, y a.° La conservación de la patataque se res^erva para la ^plantación.

Aunque es evidente que la clase de suelo, circunstanciasmeteorálógicas, la^bores, etc., son decisivas para ^el cultivo ^conviene dejar bien sentado que no es prudente aspirar r:una cose^cha máxima, aun en las circunstancias ^nás favo-rables, si no se ha con^servado a^decuadamente la patataelegida para simi^ente.

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Ob^ervaciones svbre la con^ervación vnlgar d^e la patata.

Las patatas suelen conservarse en manton+es de peque-ña altura, ^en cual^quier l^ocal de la casa de 'labor. La únicaprecaución que suele adoptarse al el^egir lacal es que éstereúna las condiciones necesarias para impedir la cong^la-cicín de la patata que ha de guardarse en él. Otras condicio-nes que ineltudiblemente debi^eran tenerse presentes, como^on: limpieza de paredes,. suelo, puertas; etc., con^dicianesde ventilación e iluminación son ignoradas o descuidadas.

La pa.tata conservada en esta forma, sobre tado si sc:t; ata de variedades delicadas, no puede alĉanzar la épo-ca de su plantación em aquellas ^condi^ciones perfec*.as desani^dad y vigor exigibles a unos tubérculos que se des-tinan a la siembra. 1_.a ^podre^dumbre de un tubérculo sepropaga fáci^lmente a las patatas vecinas. De no vigilarpe;riódicamente los montones, se pueden praducir pérdi-ctas importantes; pero, además, pueden encontrarse tu-bérculo; aparentemente sanos que, al ser plantados, no ]l^e-guen a formar mata u originen ^plantas mediocres, debido aque alojan ^en su interio^r lo^s gérmene^s de la podre^dumb^re.

llay varie^dades de patatas que tienen más tenden^cia ala putretaccicín que otras; parece ser que aquellos tubérct.2-los que cicatrizan con facilidad y rapidez en los cortes quepuedan producírseles son los más resistentes a las putrefac-ciones. Estas son producidas siempre por microbios que sedesarrollan más o menos intensamente según la variedad ys^egím el trato 'que ha re^cibido la patata. Así, cuando en surecolección y transporte sufrió ^golpes, se almacenó en lo-cales húmedos y en montones grandes suele presentar unelevado porcentaje de pérdidas por pudrición.

La patata, como órgano vivo de un veg^e^tal, respira; estoes, toma oxígeno y expele anhídrido carbónico. La actividadque tal función supone se efectúa producien^do calor, de ma-nera que, en el interior de ^cuail',quier montón de patata, no-tamos con facilidad una temperatura más elevada que enel exterior. Cuanto mayor s^ea ^el volumen del montón tantomejor se cons^ervará el ^calor en su interior, v tanto más se

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facilita el desarrollo de 'los ^glérmenes de la :pudrición, queen o^casiones producen graves pér^didas. A medida que au-menta la temperatura (hasta cierto límite) mayor es la ac-tividad respiratoria y, por cansiguiente, tanto más aumen-ta la temperatura. La ^patata amontona^da pierde pesa. peroesta pérdi^da es de im^portancia mucho menor a^a que ex-perimenta en su sanidad. Además, la temperatura elevadaacelera la forma^ión de los brotes.

En algunas variedades se ha visto con alguna frecuenciala facilidad con que los tubérculos plantados, en vez de for-mar una mata producen dir•ectamente unas patatas peque-ñas, qas ^que a su v^ez producen la mata. Se originan así ^plan-tas ^débiles, y numerosos fallas en los campos. Estas ^pertur-baciones s^e atribuyen, en gran parte, a una c^anservación dela patata en montones, en los que por su espesor y falta deventilación se mantuvieron a temperaturas elevadas.

Vantilación.

La conservación en ^mantones, camo corrientemente sepractica, dificulta la circulación del aire ^por el interior, coad-yuvando a mantener la temperatura elevada y, en consecuen-cia, a favorecer los efectos perjudiciales que anteriarmentese han mencionado. Se evita en gran parte este incon^,^enien-te cuando se coloca la patata sobre un e^ntarimado formadopor listones separados unas ^de otros lo suficiente para queentre dos listones consecutivos no pueda pasar ]a patata quese deposita sobre tal tarima. Algunos almac,enes de nuestrapaís ^constan de das o más ^plantas. En la planta baja se co-lo^ca la patata sabre tarimas como las indicadas, movibles.al objeto de que, cuando el almacérn esté total o parcia'lmentevacío, puedan retirarse para efectuar la limpieza d?1 local.E1 ^piso de la segunda planta está constituí^do por fuerteslistones con i^gual separación entre ellas que los de la p^lan-ta baja. Con esta disposición se facilita notablemente e^lpaso de aire a través d'e las patata-s.

Puede aun mejorarse este sistema co'locando, esparci-dos ^en los montanes, tubos verticales que sobresalgan algúntanto ^de la su^perficie de éstos. Estos tubos d^ben estar pro-

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vistos de agujeros o ranuras practicados en sus paredes parafacilitar la aireación de 'la masa. Pueden ^ernplearse tubos debarro, uralita, o bien construirlos con listones. En estos al-mace.nes se colocan tarr>,bién a lo largo de las paredes enre-jillados de liston^es, análogos a las tarimas del suelo queimpiden el contacto de las ^patatas con los muros, facilitan-do al ^propio tiem^po la circulación del aire.

La ventilación influye, no sólo irnpidiendo una tempera-tura elevada en el interior de los montones, sino tambiénfacilitando la a^portación de aire que las patatas requierenpara la respiración. Cuan'do'la patata ha estado sometida auna ventilación inadecuada suele quedar recubierta por unaespe^cie de polvo fino blanquecino, perceptible si se observala ^patata a u^na luz poco intensa, y que está constituída porfinísimos mohos. Aunqu^e éstos en ^sí producen ligeros deterioros en la patata, ^debilitándola, puecíen facilitar la pe-netración de otros gérmenes más ^perjudicia'les.

Es claro ^que la ventilación de Ilos montones depende ciela aireación del local. Se debe, por consiguiente, maniobrarsobre 'las ventanas dejándolas bien cerradas por ^las ?^ochesen 'las épocas de los fríos y ab^rién^dolas al centro ^lel díapara airear el local, si no hiela cn el exterior. En primnvera,subre todo, época en la que con frecuencia suélen ^pr^sentar-se días calurosos, deberá ponerse especial cuidado en estaytareas procurando que el ^local que^de lo más fresco ^posi^ble.para lo cual, si no se temen heladas, deberán quedar abier-tas 'las ventanas por la noche y cerradas por el dí^a, especial-mente en los períodos de mayor calor. Es decir, de^bĉ hacer-se ^lo posiblle para que el local ^íe ^conservación se rnantengaf resco en toda época, indicándose las temperaturas de ^° a 8°como las más convenientes para una buena conservación (1).

(r) Conviene no olvidar que en la presente Hoja nas referimos exclusivamen-te a^la canservación de la patata destinada a la siembra, pues cuando las patatasse mantienen a temperaturas adgo inferiores a]os ro°, experimentan un enrique-cimiento en azúcar, por transformarse parte del almidón que en tan gran pro-parción constituye su carne y, naturalmente, se produce un endulzado que hacedesmerecer la calidad. Sin embargo, este inconveniente tiene fácil remed^o, puesbasta colocar la patata varios días a una temperatura superior a ro°, que se çon-sigue llevando la patata, au q en pleno invierno, a una habitación en la que nohaga frío, para que tal sabor dulce desaparez_a y recobre su gusto natural.

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Ilumina^ción.

Otro de los inconvenientes con ^que se trapieza en la con-servación en montones, es que la patata clueda en su casitatalidad sin rec.ibir la iluminación ^que necesita. Es eviden-

Interior de almac^n con entarima3o en las dos plantas parafacilitar la ventilación de la patata

te que, a^este respecto, están en situaci^ó^n muy diferer.te laspatatas ^de 'la superficie, y las situadas en el interior.

Supuestas cumplidas las condiciones de temperatura yveirtilación a qu^e^ ^deben estar ^sometidas las patat^^s, con unailumimación ade^.uada se consigue que los brotes sean cor-

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tos, gruesos y coIoreados. Digamos antes que la. illumina-ción ideal que requiere la patata es análoga a la del atar-decer, esto es, una luz a'lgo débil.

La oscuridad favorece el desarrollo de brotes y raíces.La luz dificulta este desarrollo. Las patatas situadas en unlugar oscuro forman, ^como es sabido, ^brotes de^lgados y fi-nos, que pueden alcanzar extraordinaria longitud, san decolor blanco }^ se desprenden con suma facilida^d del tu-bérculo.

Es cierto ^que las ojos ^que perdieron estas brotes produ-cen con posterioridad otros, pero numerosas experienciashan comprobado que son los primeros brotes'los que formanlas tallos más vigorosos ^y los que, por tanto, darán las ma-yores. cose^chas.

Colocando la patata con una iluminación conveniente,los brotes que produce son cortos, gruesos, y se ^encuentran^fuertemente unidos al tu^bérculo, por lo que es menos pro-

.bable que s^e despren^dan de él. Además aparecen coloreadosde verde, rojo, azul, violado, etc., etc., colores que son típi-cos para cada varie^lad. Los tubérculos así conservadosocultan ligeramente su color característico con un tinte ver-doso. Este colar que todo agricultor de patata ^ha visto, entono más intens^o, en las patatas que unidas a 1a mata hanquedado descubiertas ^de tierra en el campo, es debido a lasustancia denominada solanina, que canstituye un activo ve^neno para el hombre y 4os animales, pero que cantribuye,sin ^e^mbargo, en gran manera a favorecer el mant^enimientode la salud en la patata que se conserva para su plantación.En la base de los "ojos" se acumula ^en gran cantidad y deallí pasa a los brotes contribuyendo a su co'loración.

Además puede casi asegurarse que 9a patata mantenidaen estas condiciones, que no presente alteraciones exterio-res, originará mata, evitando el caso que con tanta fre-cuencia se produce de que las tubérculos se pudran en elsue^o sin llegar a desarrollar plantas. La iluminacicín con-veniente, al producir brotes fuertes, contribuye a evitar laalteración mencionada de !que los tubércu^los plantados ori-gi^nen, antes de formar la mata, patatas pequeñas.

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Por otra parte la caloración aludida que ^presentan losbrotes permite sin gran dificultad eliminar aquellos tubércu-los que ,no pertenecen a la variedad que se desea cultivar,pues su color les hace distingui^bles de'los restantes, unifor-mes en la tonalidad de sus brotes. Otras características deestos brotes, como ^pu+ede ser la forma, presencia o ausenciade pelos, etc., pueden coadyuvar a este mis^mo fin.

Es, pues, decisiva una iíuminación conveniente de la pa-tata para que ésta reúna ^candicion^es adecuadas en la épocade plantación, para que pueda rendir una buerra ^cosecha y,sobre todo, para que ésta posea aquellas características desanida^d y vigor que san exigibles a la patata de siembra.

EI ^env^erdecido, y en consecuencia sus efe^ctos nocivos enla alimentación, de^saparece fácilmente colocando durantealgún ti^empo la patata en la oscuridad.

De cuanto hasta aquí se ha expuesto, se dedu^c^e que so-metida la patata destinada a la siembra a una conservaciónconveniente se logra: mantener la patata en ^las condiciones°neeesarias que impidan la e^evación de temperatura, evi-tando o re+duciendo las mermas por desecación y par podre-dum^bre, y las infecciones por otras enfermedades que sue-len venir aparejadas con ella y que disminuyen, a'1 propiotiempo que ^l^a ^cose^cha, su valor como 'patata de siembra.

Para formarse idea de ^las pérdidas ^en peso que aun lapatata sana puede experimentar, ^conservada en local fres-co y libre'de he^ladas, se indican las si^guientes cifras, en lasque influyen poderosamente la vari^edad :

a) Mermas respecto al peso en fresco ..................... 3,8 a 20 %b) Mermas por podrido respecto al peso fresco......... o a 35 %

Con las prácticas ^que 7nás adelante se detallan se re-ducen notabl^erriente estas ^cifras máximas. Es Claro que sila ^patata no reúne condicianes de sanidad, las m^ermas porpodrido pueden alcanzar al 10o por i oo.

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Ventayas ^1e unr^ bue^nn cane^ervación.

Siguiendo Ias ideas expuestas se consigue:^.° Una mayor producción, que puede variar del 5 al

Zo ,por ioo, según variedades, siempre ^que ^los brotes seancortos, fuertes, gruesos, sanos, y no delgados-aurrque seandelga^dos sálamente los brotes alejados de la corona-, nitampoco con hojas ya formadas, pués al aprisionarlas latierra se retrasa el crecimiento, y si la tierra no está atempero ^e^l brote ^se seca o, si está pasado, se ^pudre.

2.° Gérmenes fuertes y^cortos con lo cual e^l enraiza-miento es más temprano y el ^desarrollo más precoz.

3.° En estacion+es atrasadas la siembra puede retrasar-se ihasta que las condicianes del suelo sean favorables.

4.° Oue, como los brotes en cuanto a forma y^color to-man características tí^picas para cada variedad, es posibledes^echar las ,patatas de variedad extraña, que es fácil sehayan mezclado en el trasiego frecuente del género.

5.° Los tubérculos con brotes delgados (filosidad) o en-fermos, pueden eliminarse, con llo que se evitan ^las marraso faltas y el rendimi^ento >.initario es rnayor.

6.° ^ue los brotes "rompan" el caballón con vigor, originando plantas vigorosas y a igualdad de cond^iciones algomás bajas, lo que se traduce en mayor resist+em^cia de la mataa accidentes me^cánicos.

Conservación en aajas.

^Cómo pueden conseguirse con facilidad las con^dicionesde conservación que requiere la patata destinada a la siem-bra? Cantestaremos a esta pregunta, tenierrdo presentes ]ascir'cunstan^cias de las zonas productoras de patata de siem-bra de nuestro país.

^.° En primer lugar se elegirá para lacal de conserva-ción uno q^ue sea f río y s^,eco, y en cuyo interiar se tenga Iaseguridad d^e que, por mucho que ba je la temperatura, ex-terior no helará.

Debe estar ^provisto de ventanas que proporcianen unaluz suave. Lo frecuente es que los locales destinados a con-

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servar la patata adalezcan de falta de suficiente númerode ventanas. E1 empleo de ventanas de dob'le cristal pue^d^eevitar el enfriamiento de^l local. Si la k^abitación recibi^erzmucha luz, lo que no es frecuente, deben pintarse los cris-rales con 'lechada de ^cal o con una pintura azul clara.

Antes ^de llevar la ^patata al almacén debe en^cantrar-se éste perfectamente limpio y libre de toda clase de mo-hos, insectos, ratones, etc. Una ^buena práctica sería lavarlas paredes, suelo, etc., con una lechada de ca'1. Las mejoresparedes del local de conservaci^ón son las de piedra o la-drillo sin enlucido de cemento, pues en éste se condensa confacili^dad el agua y e'1 ambiente tien^de a cargarse de hume-dad, lo qu^e no es conveniente.

2.° Lo más pronto posible, una vez recolectada la.pa-tnta, sabre todo si se trata de variedades tempranas, o deconservación delicada, o que se destinen a^producir patatade sielnbra de gran calidad, s^e ]levarán a unas ^cajas o ban-dejas constituídas por un sencillomarco de madera y fondoformado por 'listones. Las ^patatas se colacarán en las ban-dejas ^con la corona dirigida hacia arriba, porque si^endo engeneral de longitud mayor que`su anchura ^caben más enlas cajas, los tubérculos quedan mejor aireados e ilumina-dos y'los brotes salen perfectamente derechos sin bruscosencurvamientos en 1a base que los d^ebilitan.

Estas bandejas deben tener las dimensiones ^conveni^en-tes para poder c^ontener una cantidad de patata d^e unos ^oa. ► 4 kilogramos, de manera que los tubérculos se ^encuentrenextendidos en su interior^en una o^dos capas. Tales ^cajas vanprovistas de cuatro patas lo qu^e permite apilar unas sobreotras sin ^que una caja praduzca presión alguna sobre laspatatas mantenidas en la^s cajas inferiores. Pueden formar-se ^en el local de conservación varias de ^estas pilas, hastauna altura de ^,6o metros, poco más o m^enos equivalente asiete ^bandejas superpu^estas, lo que permite en las visitasque del^en hacerse al local, ^examinar el estado de la patata..Además conviene de vez en cuando alterar la situación delas cajas dentro de cada pila, es d^ecir, colocar en la parteinferior las que antes ocupaban la superior y al revés. Pro-

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cede también cambiar las pilas de lugar, situando^más ^próxi-^nas a las ventanas las que con anterioridad se hallabanmás lejos de ellas. EI ^peso y forma de estas caja^s permiten

Loc^al de conservació^ de patatas, con cajas apiladas

cun extr^aordi,naria s^encillez el efectuar rápiclamente estasoperaciones clue no requieren ^ ran ^esfuerzo, ni exi;en mu-^ho tiempo.

A1 v^u-iar ^la c^>locaciún ^d^ l^is bandejas se obs^erva la pa-tata, y si: la situada en la capa inferior presenta brotes b9an-qu^ecino^ v fr^ígiles, se desocupa la bandeja en otra, de ma-r^era que estos tubérculos queden situados en la ^capa supe-

rior. Al hacer estas operaciones se potvdrá el esmero necesa-rio ^que im^pida el desprendimiento d^e los brotes. A'1 prapiotiem^po se eliminarán aquellos tubérculas ^que pre^senten filasidad, padr'edumbre de cualqui^er clase u otras alteracionesque denoten enfermeda^d. También será fácil separar aque-llas patatas ^que, por la coloración de sus ^brotes, i^ndiquenque no pertenecen a la variedad que se ^lesea cultivar.

Todas las aperaciones son sencillas de efectuar y puedeaprovecharse para ha^cerlas cualquier momento de la jorna-da. Durante el invi^erno, si las temperaturas se^ .mantienenbajas, ^o habrá que prestár apenas ninguna atención a lascajas, En otoño y primavera es cuando habrá que vigilar 9asgradillas; ^principalmente en esta ú^ltima estacián será cuan-do se d^eberán extremar las visitas, pero con un reducidonúmero de ellas es suficiente ^para canseguir ^que las patatasse ^presenten uniformemente brotadas y precisamente conbrotes ^cortos, robustos y cóloreados, ^que e.n las variedadestempranas pueden alcanzar hasta tres ,y ^cuatro centí^metrosde longítud, Unos diez días antes de la planta^ción convi^enesameter a'las patatas a una luz intensa para rabuste^cer losbrates. Debe evitarse, no obstante, que ^la patata reciba di-rectamente ell sol. Si la cantida^d destinada a 1a plantaciónno fuera muy grande, ^1 ideal sería ^colocar las cajas al airelibre, preserva^das d^e los rayos directos del sal, y guardarlaspar d'as noches en e'1 local ^de ^conservación si ^xisti^ese el me-nor peligro de heladas. Pued^e asegura,rse ^que ,na es posibleconseguir patata ^de siembra de vari^e'dades de conserva:.ióndelicada, en buenas candi^ciones de vigor y sanidad si seprescinde del empleo ^de estas cajas o bandejas.

La ventaja del empleo ^de estas bandejas está amplia-mente ,confirmada, ya que ^san uti'liza^das por ^los labradores,que ^en muy diversas países se ded^ican a la producción depatata ^de sielnbra, cuya calidád la ha hecho o^bjeto ^de unimportantísimo came^r^cio de exportación. Y no son única-mente estos ^la^bradores los ^que hacen usp de tales cajas, sinoque también numerosos agricultores que producen con es-mera patata destinada a consumo emplean e^n muy diversaslugare^ estas ^g^radillas. Tanto unos co7no otras vienen usán-

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dolas desde hace ya muchos años; prueba c'lara de su efca-cia. No siendo menor '^la ventaja de poder uti'lizar espaciosreduci^dos para guardar la patata, ya que incluso, en casode mecesidad, la altura de i,óo aconsejada como máximapuede ^ser superada, sin que los tubérculos sufran por e^llopor no transmitirse las presiones de los superiores.

Para e'1 agricultor colaborador de las Entida^des produ^c-toras de patata de siembra, es^pecialmente en Burgos y Pa-lencia, donde el ti^po medio de labrador ha'de álmacenar deun año para otro entre original y reservas ^una cantidad delor'den de los 2.00o kLlogramos de patatas, supone una super-ficie de a'lmacenaje de sálo 8 metros cuadrados íitiles y uno ŝi a ^metros cuadrados en .total.

Construcción de las aajas.

Las figuras que se exponen indican claramente la formaen que pueden construirse estas cajas, capaces de conservarde io a^4 kilogramos de ^patata. Constan^de urt ^encillo mar-co confec^cionado con vulgar tabla de pino de centímetro ymedio ^de grueso con una anchura de ocho centíTn^etros; talfiarco tiene una longitud de 66 centímetros y una anchurade 47. A ese marco^y por ^su parte interna, en los ángulos, sele ĉlavan las patas que no son sino tacos de Zo ^centímetro.de,altura y tres de escuadra, cuya clavazón se hace tres centímetros más abajo que el borde superior del ^marco, a finde que puedan con seguridad superponerse unas bandeja5 aotras, quedando así apoyadas y^sujetas. Los tacos conviencque sean de haya o chopo, madera que se agrieta ,menos quc.la de pino. En la parte inferior ^d^el marco se clavan una serie de listones, simp-le teguillo, ^esto es, la madera en formade listones que se .emplean corrientemente en la construc-ción de cielos rasos, distanciados a dos centímetros, a ex-cepción de los del borde que ^dejarán un hueco de tres cen-tímetros a causa de las patatas. La altura tota'1'de la gradillaes de 23 centímetros, pero al colocar unas sobre ottas laaltura que cada una ocupa en lá práctica es de 2o centímetros por el apoyo de tres centímetros que ^se hace. Para evi-

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tar lesiones en los tubércu'los deben matarse las aristas delos listanes que constituyen el fonda.

Como se ve, 'la construcción de estas cajas o bandejascarece de dificultad estando su confección a^l alcance de cual-quiera, aunque no posea grandes canocimientas del arte decarpintería. Basta únicamente mandar preparar tab'las deo^cho centímetros de anchura por i,5 de espe^sor, listones detres centímetros de escuadría y'disponer de fajos de te^n;-

Bandeja para conservación de la patata reservada para sirmbra. ( DimensionEsen centimetros). ^

llo, de los que se emplean para canstruir los cielos raso5 de^yeso, y las puntas de. París necesarias para la clavazón.

Se ^comprenderá que otros muchos modelos pueden darsevariándo las dimensiones. Sin embargo, el madelo descr^tocreemos que es el más prácti^co.

No obstante, cuando se tiene interés en llevar a^l c,ampolas prapias cajas para desde ellas introducir .dire^ctamentc^la ^patata en tierra, se pu^ede ide^ar otros modelos de caja, deca^pacidad más re^ducida, a fin de facilitar su transporte porla parcela y ert la cual se pueden almacenar unos seis kilo-gramos de patata.

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Limpieza del local de conservacián.

Anteriormente se ha hecho alusión a'la conveniencia d^rnantener una esmerada limpieza ^en la deperrcíencia destina-da a canservar la patata. Insistimos brevemente sobre est^^extremo, pues más .que de una conveniencia se trata de un^tpráctica imprescindiblement^e necesaria para evitar, en luposible, numero^as infecciones, alteraciones y daños qu^^suelen sufrir los tubérculos durantesu permanencia en él lo-

Almacén de conservaci^ín de patatas, con amplias ventanas.

cal de conservac,^ión, perjuicios que con frecuenc.ia se tran:-miten a las patatas praducidas ^por tales tuhérculos, hacién-dolas desmerecer en su calidad sanitaria.

Antes de llevar la patata a^l 'lacal de conservación, debequedar éste perfectamente limpio y practicarse un lavadc^de sus paredes, suelo y techo con una lechada ,de cal, quecontenga un kilogramo de sulfato de cabre por cada ioo li-tros, apraximadamente, de agua. La preparación •de esta le-ehada es bien sencilla, basta disalver el kilogramo de sulfato de cobre en unos 25 litros de agua y agregar esta disolución sobre los ► oo litros de lechada de cal, agitando con unpalo para que la disolución de su9fato de cobre quede uni-

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formeme,nte distribuí^da. ^Canvien^e recordar que con ^1 sul-fato de cobre no debe,n utilizarse recipi^entes de hierra.

Una vez preparada la lechada, conteniendo el sulfato decobre se lavarán can ella ^las par+edes, techo ,y s ŭelo, pro^cu-rando que todas las esquinas, rincones, hendiduras, etc., que-den bien mojadas. E1 suelo del local debe ser de cemento 0ba9dosas, en todo ^caso no debe ser de tierra, pues en ellapu^eden albergarse numerosos agentes patógenos ,o parásitosy resultan baldía^s las prácticas de desinfección recomenda-das. Una vez bien seco el iocal, podrán llevarse a él ^las pa-tatas; antes sería perjudicial para la buena conservacicín.

Una desinfección más enérgica que la conseguida con lalechada de cal y e'15ulfato de cobre se lagra por pulveriza-ciones de solución comercia^l de formol (del 4o por roo).Eil líquido para estas pu^lverizaciones hay que diluirlo pre-viamente, de modo que con un litro 'de la so'lución^ ^comer-cia^l (del 4o por too), obtengamos cuatro litros. Igual queen el caso anterior, una vez efectuada la pulverización debedejarse que e141oca'1 se oree bien.

Aun cabe otro sistema de desinfección más enérgi^co qucel anterior, mediante el empleo ^del for^mald^ehido y del per-manganato potásico. Las cantidades ne^cesarias por metrocúbico de local para el tratamiento son'las siguientes:

^:rxinos

Formaldehido comercial (del 4o por Ioo) ... ............... IIOPermanganato potásico Gen cristales) ... ..................... IIoAgua .........................-..........,......, ......................... 90

Limpio el lacal y bien cerra^da^s las ventanas, se di^spo-

nen recipientes con agua en los ^que se agrega el formaldehido y después el permanganato potási^co, salicndo rápida-mente de la dependencia y cerranda herméticamente ía puer-ta, pues en otro caso se puede sufrir una grave intoxicaciónque puede ser mortal. El cierre de ventanas y,puertas debeha^cerse con todc> cuidada, pudiéndose emplear tiras de pa-pel encolado en las rendijas. El número de recipientes a em-pl^ear en cada local dependerá de su capacidad, como refe-rencia puede servir ésta: por cada ^oo metros cúbicos d.:local, unos 35 reci^pientes.

GRAFICAS UGUIN.M 1[F3.ENDEZ VALDB$, ^.-NADYID.