consejos higiénicos - iapsop

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mismas hemos ido realizando, pese a quien pese, y por lo visto y comprobado ha pesado y pesa a muchos, no solamente la continuación y siempre con más seguridad por más experiencia adquirida, los trabajos espiritas antes citados, sí que también hemos ido ampliando con todas aquellas innova- ciones coadyuvantes al fin perseguido de encon- trar en este pobre mundo el verdadero progreso del alma. Así, cualquiera que estudie los trabajos que -x diario casi se realizan en el hoy nuestro Cenáculo tan amado, no podrá por menos de convenir que .-e trabaja de firme y con constancia para encontrar y llegarse a merecer el susodicho progreso aními- co. Hay que tener en cuenta que viviendo hoy la vida la humanidad de este mundo, tan mal vivi- da, todo aquello que represente romper uno de sus innumerables moldes }' rutinaciones, ha de ser re- cibido con incomprensión y por ende con hostili- dad más o menos manifiesta y oculta, incluso de la mayor parte de aquellos que se llaman ya enfá- ticamente espiritas o naturistas, que, de todo hay en la viña del señor. De la lectura deV contenido permanente de nues- tras cubiertas se desprende que nuestro Espiritis- mo y Naturismo es algo diferente en muchas de sus prácticas a como las realizan los demás. Mu- chas de nuestras diferencias, lo son al parecer de muchos de poca monta quizá, pero en nuestro en- tender de grande y muy grande, pues cuesta muy poco en nombre de un Espiritismo teórico reco- mendar la humildad y por tanto la supresión de todo aquello (;ue fomente la propia y ajena vani- dad, pero luego buscamos en el cartel que debe- mos representar ante nuestra hermana hun.'anidad, los que Espiritismo apostolamos, y encontramos lo misino que ella ha de encontrar, o sea entre otras muchas cosas que se prodigan los aplausos con las manos y con las plumas, y no digamos con otras prácticas menos publicables que las ya citadas, y todas en conjunto demostrativas de la gran verdad de aquel conocido refrán que dice; «una cosa es predicar y otra dar trigo». Nuestro Espiritismo aspira pues, y un algo realiza ya su aspiración, aunque no todavía lo que quisiéramos, 3 vivir la vida de la carne actual, a tenor de las miles de lecciones espirituales recibidas de ultra- tumba, facilitadas las unas por el amor, verdati y experiencia conquistadas por aquellos seres que antes que nosotros lucharon y vencieron, y las otra.s por los elocuentes cuadros donde estudiar que forman ei desfile de aquellas almas que en su erraticidad por el espacio, en sus grandes tortu- ras se hallan necesitados de cátedras espiritas co- mo nuestro muy querido Cenáculo en las que con todo amor y sin ningún aparato vanidoso, se les va dando todo el curso de conocimientos que van necesitando hasta su completo anímico despertar. También en las medianímicas manifestaciones de aquellos seres que siendo grandes inteligencias vi- ven únicamente para crearse, como dicen ellos mis- mos, un poder para con él avasallar a todos los de- más. ¡ Cuánto hay que estudiar también en tales elocuentes anímicos carteles !. Carteles son para nosotros, que nos hablan de nuestros propios a3^e- res, en los que como ellos unas veces desde la car- ne 3^ bajo hábitos prevaricamos y avasallamos, mientras que otras en los períodos de no carne establecíamos pactos por ley de afinidad con los encarnados correspondientes y así laboramos en el desamor a todo lo creado que no fuese la propia soberbia negadora de Dios. Quienes con amor y calma nos quieran conside- rar, pronto podrán explicarse el porqué de nuestro Espiritismo, que a pesar de buscar a Dios por el amor y la ciencia, se ve obligado a vivir y practi- car en aquella verdadera libertad en que viven los Consejos Higiénicos — La enjer7i¡edad se forma en el silencio para despertar con síntomas formidables. —No comamos deniasiado y hagamos bas- tante ejercicio. —La. saiígre es el ca.huav.ie de los ¡nervios. —El que come y bebe poco no está en- fermo. —El síieño humedece el cuerpo, mientras la acción de velar lo seca. •—El hambre está enfermo c;uu:J.: no pue- de llevar a'-cabo todas sus funciones natura- les. —Sólo la Naturaleza cura. HIPÓCRATES 3 ) - - (i

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Page 1: Consejos Higiénicos - IAPSOP

mismas hemos ido real izando, pese a quien pese,

y por lo visto y comprobado ha pesado y pesa a

muchos, no solamente la continuación y siempre

con más segu r idad por más experiencia adqu i r ida ,

los t rabajos espiri tas antes c i tados , sí que también

hemos ido ampl i ando con t odas aquel las innova­

ciones coadyuvan tes al fin perseguido de encon­

t rar en este pobre m u n d o el ve rdadero progreso del

a lma.

Así , cualquiera que es tudie los t raba jos que -x

diar io casi se realizan en el hoy nuestro Cenáculo

tan a m a d o , no podrá por menos de convenir que .-e

t r aba ja de firme y con constancia para encontrar

y l legarse a merecer el susodicho progreso aními­

co. H a y que tener en cuenta que viviendo hoy la

v ida la h u m a n i d a d de este m u n d o , tan mal vivi­

da , t odo aquello que represente romper uno de sus

innumerables moldes }' rut inaciones, ha de ser re­

cibido con incomprensión y por ende con hostil i­

d a d más o menos mani f ies ta y oculta, incluso de

la mayor par te de aquellos que se l l aman y a enfá­

t icamente espir i tas o na tur i s tas , que, de t odo h a y

en la viña del señor.

De la lectura deV contenido permanente de nues­

t ras cubiertas se desprende que nuestro Esp i r i t i s ­

mo y Na tu r i smo es a lgo diferente en muchas de

sus práct icas a como las realizan los demás . Mu­

chas de nuest ras diferencias, lo son al parecer de

muchos de poca mon ta quizá, pero en nuestro en­

tender de g r a n d e y m u y g r a n d e , pues cuesta muy

poco en nombre de un Esp i r i t i smo teórico reco­

menda r la h u m i l d a d y por t an to la supresión de

todo aquello (;ue fomente la propia y ajena vani­

d a d , pero luego buscamos en el cartel que debe­

mos representar an te nues t ra he rmana hun. 'anidad,

los que Esp i r i t i smo apostolamos, y encontramos

lo misino que ella h a de encont rar , o sea entre

o t ras muchas cosas que se p rod igan los aplausos

con las manos y con las p lumas , y no d igamos

con o t ras práct icas menos publicables que las y a

c i t adas , y todas en conjunto demos t ra t ivas de la

g ran v e r d a d de aquel conocido refrán que d i ce ;

«una cosa es predicar y o t ra da r t r i go» . Nues t ro

Esp i r i t i smo asp i ra pues, y un a lgo realiza y a su

aspiración, aunque no t odav í a lo que quis iéramos,

3 vivir la v ida de la carne actual , a tenor de las

miles de lecciones espiri tuales recibidas de ul tra­

t umba , fac i l i t adas las unas por el amor , verda t i

y experiencia conqu i s t adas por aquellos seres que

antes que nosotros lucharon y vencieron, y las

otra.s por los elocuentes cuadros d o n d e es tud ia r

que forman ei desfile de aquel las a lmas que en su

e r ra t i c idad por el espacio, en sus g randes tor tu­

ras se ha l lan necesi tados de cá tedras espiri tas co­

mo nuestro muy quer ido Cenáculo en las que con

todo amor y sin ningún apa ra to van idoso , se les

va d a n d o t odo el curso de conocimientos que van

necesi tando has ta su completo anímico desper tar .

También en las medianímicas manifestaciones de

aquellos seres que s iendo g randes inteligencias vi­

ven únicamente para crearse, como dicen ellos mis­

mos, un poder pa ra con él avasal lar a todos los de ­

más . ¡ Cuán to h a y que es tudiar t ambién en tales

elocuentes anímicos carteles !. Carteles son pa ra

nosotros, que nos hablan de nuestros propios a3^e-

res, en los que como ellos unas veces desde la car­

ne 3̂ ba jo hábi tos prevar icamos y avasa l lamos ,

mient ras que ot ras en los per íodos de no carne

establecíamos pactos por ley de a f i n i d a d con los

encarnados correspondientes y así l aboramos en

el desamor a t odo lo creado que no fuese la propia

soberbia n e g a d o r a de Dios .

Quienes con amor y calma nos quieran conside­

rar , p ron to p o d r á n explicarse el porqué de nuestro

Esp i r i t i smo, que a pesar de buscar a Dios por el

amor y la ciencia, se ve ob l igado a vivir y prac t i ­

car en aquel la v e r d a d e r a l iber tad en que viven los

Consejos Higiénicos

— La enjer7i¡edad se forma en el silencio

para despertar con síntomas formidables.

—No comamos deniasiado y hagamos bas­

tante ejercicio.

—La. saiígre es el ca.huav.ie de los ¡nervios.

—El que come y bebe poco no está en­

fermo.

—El síieño humedece el cuerpo, mientras

la acción de velar lo seca.

•—El hambre está enfermo c;uu:J.: no pue­

de llevar a'-cabo todas sus funciones natura­

les.

—Sólo la Naturaleza cura.

HIPÓCRATES

3 ) -- (i

Page 2: Consejos Higiénicos - IAPSOP

alumnos de \ ' por la t ierra, o sea sin acep­

tar pactos federativos en la convivencia de los

cuales, hoy por hoy, seríamos la nota discordante

siempre, oponiéndonos a todas las rutinaciones

humanas que se practican en tales organizaciones

como la cosa, por lo visto, más natura l .

Nosotros , pues, respetuosos con el pensar y sen­

tir ajeno, que bien sabemos no puede ser otra cosa

que el g r a d o alcanzado por el alma, y la medida

que elia ha conseguido hacer dócil a su propia for­

ma para con ella poder progresar , nos vemos obli­

gados a vivir la v ida espirita tal cual y a la pode­

mos sentir hoy , pero de la misma manera que no

Dodríamos permitir que se avasallare nuestro sen­

tir, y practicar, nos abstenemos de tomar parte en

la convivencia de aquellas prácticas espiritas que

los otros sientan todav ía la necesidad de pract i­

car.

Ot ro de los puntos importantes de nuestra prác­

tica, es y a la del Na tur i smo que condensamos en

aquella afirmación de nuestro hermano presidente

que d i ce : " E l Espir i t i smo es al progreso del Al­

ma, lo que el Natur i smo a la salud del cuerpo».

Nosotros aceptamos que el alma para bien vivir

la v ida en longevidad cárnica y eficacia progresi­

va anímica, ha de contar con un cuerpo sano, ágil ,

fuerte y siempre apto y dispuesto a actuar en todo

instante a favor y desinteresadamente de su her­

mana, h u m a n i d a d , ( cAmaos los unos a los otros»"»

y como no ignoramos que los cuerpos presentes por

ley de herencia física manera luego de vivir la

vida de la carne, la inmensa mayoría de los cuer­

pos son una dif icultad en vez de una herramienta

para el alma poder bien actuar, ponemos los me­

dios en nuestras p ropagandas y , muy sobre, t o d o

en nuestras prácticas, para evitar lo primero y

conseguir lo segundo, y de aquí nuestro doble

postulado, que asusta a tan tos l l amados espiritis­

tas al v¿r que en nuestras p r o p a g a n d a s y prácti­

cas defendemos el Na tur i smo integral y por t an to

incluso su faceta tan regeneradora del desnudis­

mo integral , j Cuántos que enfáticamente se lla­

man espirit istas y pierden el t iempo en esta encar­

nación buscando el hacerse aplaudi r , y adornán­

dose con títulos académicos para no citar n a d a

más de los mismos, nos tacharán de inmorales !

Creemos que por t odo lo poco dicho y lo mucho

por ahora silenciado, nos hemos def in ido un algo

para que s? nos comprenda cómo sentirnos y cómo

- ( 4

y porqué practicamos nuestro Esjj ir i t isma. A s i

mismo esperamos y deseamos ser respetados en

nuestra manera del Espir i t ismo sentir y practicar,

como nosotros hemos respetado y habremos de

respetar el que sientan los demás, pero' si así no

fuese, recordamos a todos que MACROCOSMO no

aceptará polémicas de clase a lguna, por entender

que ellas son siempre práctica poco fraternal y

por tan to conducente a lo contrario del «Amaos

los unos a los otros» que nosotros j^a un algo

aspiramos a querer practicar. También deseamos

que esta nuestra sincera y fraternal adver ten­

cia sea ten ida en cuenta a los efectos de no inter­

pretar luego nuestro silencio (aunque se nos a luda

en polémica) como a desconsideración o falta de

espíritu de f ra tern idad, pues precisamente para no

Derjudicarla, es por lo que habremos si llegase el

caso, de silenciar.

No por a g o t a d o el tema, ni de mucho, sí, por­

que creemos haber dicho lo suficiente por hoy ,

aquí conclusionamos nuestros pobres renglones de-

.seando se nos acepte siempre en nuestra g rande ig­

norancia, como a unos pobres seres que hoy se es­

fuerzan ya un algo en cumplir con su deber, bus­

cando por la t ierra implantar paz, romper moldes

y rut inas antiespíri tas que tanto y tan to perjudi­

can a la h u m a n i d a d , y buscando el progreso del

alma, por el amor y la ciencia ; por el amor, no

regateando medio, ni esfuerzo alguno encaminado

a amar y proteger a los demás, y por la ciencia

que se puede aprender en lo que vienen a enseñar

a los terrícolas los que ya se libraron de padecer

en este pobre mundo , por poseer y practicar | por

fin ! la verdadera ciencia, que es la ciencia de vi­

vir la v ida de acuerdo con las leyes t r azadas por

Dios.

L A REDACCIÓN

Page 3: Consejos Higiénicos - IAPSOP

C Ó M O )LO C O M l P l R l E l ^ e i E M O S ¥ S E N T I I M O S Lo comprendemos y sentimos como algo origi­

nario de la Div in idad . En tendemos que el Autor

de todo lo creado al crear la Naturaleza que rige

en este mundo , estableció en ella sus inmutables le­

yes, como las estableció en el Macrocosmo y mi­

crocosmo también. Como el liombre depende para ,

vivir de la Naturaleza, pa ra nosotros es evidente ;

que cuando el hombre ha vivido de acuerdo con las ,

leyes de la misma, ha vivido centenares de años

y ha desconocido las enfermedades , has ta que al

abusar de su libre a lbedrío empezó a sentirse sa­

bio de la tierra, y quiso enmendar la p lana de

Dios , esto es, a la Naturaleza, vulnerando t o d a s

sus leyes hasta llegar a su es tado de depauperar

ción presente que le permite solamente vivir un pro­

medio de unos 35 años, sin contar los miles de ca­

sos que el feto ya perece en el claustro materno,

3' la horrible mor ta l idad infanti l .

Sin extendernos en este momento en detal le al­

guno, pues t iempo tendremos para ello én otros

renglones, continuaremos diciendo que al encon­

trarse el hombre y la mujer en tan tristes condicio­

nes, no solamente enferma físicamente sí que tam

bien moralmente y por dos motivos : uno, porque

- ( 5

todo enfermo es un anormal , ha perd ido su equi­

librio físico, que al rejiercutir en el cerebro le d a

forzosamente y sin necesidad de llegar a la locu­

ra , neurastenia y d e m á s g r a v e s o a g u d a s enferme­

dades mentales, la consiguiente tristeza, melanco­

lía y por t an to se hal la carente de aquella alegría

que da siempre la salud, por ser el es tado natural

del cuerpo, y otro, porque el alma que ha venido

?\ m u n d o a tener cuerpo para por medio de él ha­

cer su progreso, se encuentra casi imposibil i tada

de conseguirlo poco ni mucho, d a d o el es tado que

en general y ya por ley de herencia física se en­

cuentran los cuerpos, lo que determina que el a lma

se entristezca al ver su casi impotencia por culpa

de su forma o cuerpo, y como las sensaciones del

alma repercuten agudamen te en su cuerpo, he aquí

como el e s t ado amoral anímico por la causa ex­

puesta, se viene a sumar a la otra amora l idad )'a

descrita de oiden físico.

E n tales tristes circunstancias, pue;>, se encuen­

tra el alma, el hombre y la mujer. Si como hemos

y a dicho la enfe rmedad moral nace de dos cau­

sas, ¿cómo la deberemos subsanar ? A nuestro po­

bre entender yendc) re integrándose el hombre y

Page 4: Consejos Higiénicos - IAPSOP

ia mujer, a las leyes d e la Na tu ra leza del m u n d o

que les ha visto nacer . En tonces las a lmas al re­

encarnar , d e la p rop ia forma que a t ravés d e los

siglos, c ada vez que h a n t en ido la necesidad de

a la t ierra volver, se han ido encont rando que por

el mal vivir la v ida los cuerpos, éstos al procrear

sólo cuerpos peores cada vez pod ían facil i tar , en­

tonces, repet imos, se ha l l a rán con el proceso in­

ver t ido , o sea que en cada reencarnación los cuer­

pos , por haberse ido r e in t eg rando a las leyes na­

turales del vivir te r ráqueo, p o d r á n ya engendra r

cuerpos más sanos, más longevos, y por ende más

ap tos pa ra el a lma poder a t ravés de ellos y con

ellos progresar .

Ahora b i en : e s t u d i a n d o los d is t in tos sectores

del Na tu r i smo , o sea las d i s t in tas escuelas que na­

tur is tas se l laman, p ron to nos encont ramos con el

g r an desbara jus te también , y a que por na tu r i s t a s

se t ienen un sin fin de comedores de carne, y de­

más manja res que la propia ley del ins t in to na tu ­

ral, y a pesar de hal larse en el hombre y la mujer

h o y t a n a t r o f i a d o , necesita pa ra poder lo ingerir

de cocciones y condimentos que disfracen su na­

tura l aspecto r epugnan te pa ra el hombre y la mu­

jer, por ser a l imento a d e c u a d o o na tura l de la fie­

ra l inicamente. O t ros , combaten la carne de t ie r ra

o mar , pero en cambio, en nombre de su Na tu r i s ­

m o , y razonándolo a su manera , claro es tá , acon­

sejan a los demás , y pract ican también ellos, '>1

ingerir a d ia r io , un sin fin de al imentos der ivados

de animales, como la leche, huevos, mantequi l la ,

quesos, etc . O t ros , establecen t o d o un sistema de

incompat ib i l idades al imenticias, sobre har inas v

ácidos , etc . O t ros , su Na tu r i smo está s a t u r a d o de

ir a las farmacias d i s f r azadas de «casas de ali­

mentos de régimen)) y en ellas comprar y hacer

La salud del alvm y la del cuerpo son

correlativas. Por eso las atonías de aquélla

acabafi siejnpre en- enfermedades para éste,

y, reciprocamente, las dolencias corpóreas

reflejan de un modo fatal en los estados psí­

quicos. Pecado, enfermedad y delito guar­

dan entre sí parentesco estrecho y octdto.

DR. ROSO DE LUNA

comprar sobre t o d o , un sin fin de específicos bajo

e t iqueta na tu r i s t a , claro está. Ot ros , en su N a t u ­

rismo existe el adqui r i r y m u y sobre t odo hacer

adqui r i r a los demás fajas y demás apara tos or to­

pédicos por su . . . cuenta y razón que es siempre

la misma de los que recetan o aconsejan que se va­

y a a comprar a la ((casa tal de régimen» (¿es t á la

cosa clara, v e r d a d ? ) . O t ros , y fo rman legión, se

proc laman na tur i s tas y fuman cont inuamente , to ­

man café y santifican las f iestas, , celebrándolas

con a lguna pastelería, sm perjuicio que en las muy

seña ladas (para ellos) como N a v i d a d , ponemos

por fiesta, se alterne la cosa con pavo, tur rón , bar ­

quillos y champagne , etc. Ot ros , se pasan la v ida

en plena impuls iv idad y frecuentación de tea t ros , .

cines, cabare ts , y t o d a clase de locales cerrados y

llenos casi siempre de cuerpos y sus desahogos na­

turales a par te del fumar , escupir, etc. O t r o s , . . .

¿ pero para qué seguir en u meran d o la in termina­

ble g a m a de actores de la comedia na tur i s ta al

uso ? L a cosa nos l levaría demas iado íejos hoy ,

por lo que prefer imos cerrar es ta par te de nues t ro

exponer, r eco rdando únicamente a aquellos na tu ­

ristas que dicen que lo son, porque pract ican el

desnud i smo in tegra l , pero apresurémonos a aña ­

dir que como a medio de no respetar y sí querer

prost i tuir el ve rdadero desnudismo integral que

pract iquen los demás .

Pues bien, entre med io de ese mar revuelto que

hoy se l lama Na tu r i smo , ¿cuál es el nues t ro? \ ah .

de los aspectos expuestos , y conocidos por nos­

otros, n inguno . Nues t ro N a t u r i s m o es a lgo pare­

cido a nuestro Esp i r i t i smo ; así como para t an tos

se l l aman de cont inuo espir i t is tas , nuest ro Esp i r i ­

t i smo a c o m p a ñ a d o d e na tu r i smo y desnud i smo es

a lgo así como una ch i f l adura o cosa peor, así t a m ­

bién para cuasi t odo el enjambre que se l l aman na-

lur is tas , nuest ro Na tu r i smo y e n d o del brazo de

nues t ro Esp i r i t i smo es a lgo así como un na tu r i s ­

mo místico, de sacrist ía, asus tad izo , y sobre t o d o ,

y al igual que les ocurre también a los pseudos es­

pir i tas que t an to nos incomprenden , ant icient íf ico

por demás .

D i g a m o s , pues, ya de una vez, que nuestro N a ­

tur ismo h a de ir forzosamente en lazado con nues­

t ro Esp i r i t i smo y viceversa, pa r a que c a m i n a n d o ,

sin correr, y e s t u d i a n d o siempre, por el sendero

t r a z a d o por estas dos líneas paralelas , p o d a m o s

pau la t inamente por ambos i tsmos, ir encon t r ando

- ( 6 )

Page 5: Consejos Higiénicos - IAPSOP

lo esencial, para nosotros, por ser eterno, que es

el progreso del alma.

Así, nuestro Natur ismo está sa turado de estu­

dio, primero, y en forma varia por demás. Nos­

otros nos complacemos lo mismo en estudiar a

Priessnitz, Neipp, Kune, Riklí y otros sin ser mé­

dicos, que a t oda la gama de doctores y médicos

naturis tas con título oficial (alópata, pues en E s ­

paña no existe todavía la enseñanza oficial natu-

rista), que a todo aquel grupo de profesores y

doctores naturis tas con t í tulo. . . americano, y me­

diante un buen puñado de pesos o de dólares,

que a los que ni con eso se presentan, pero actúan

de hecho, a lo empírico clásico, los unos con un

caudal respetable de conocimientos y prácticas na­

turistas, los otros con un caudal también, aun

que no respetable, de frescura, para ac tuando en

plena explotadora y peligrosa ignorancia, hacer­

se con las pesetas, que es para esos ^o eseni;:al ,

"también estudiamos en todos los autore= que han

escrito y escriben Natur i smo, lo mismo eii los que

llevan algo dentro de sólido y, por lo tan to , en

sus obras lo pueden ofrendar (que son h'S menos),

sean nacionales o de otros países, que aquellos

otros que tantos son que escriben ( !) obras con

títulos natur is tas l lamativos, empleando para for­

marlas más la tijera que la pluma, y , desde luego,

quedando al descubierto para el lector estudioso,

seguidamente , su insaciable e inconfesable perse

gu ida f inal idad. Es tud iamos , sí, en todos , abso­

lutamente en todos , para así por la ley del con­

traste también reconocer muy fácilmente la som­

bra de la luz, y además estar documentados para

realizar luego ante la h u m a n i d a d nuestra labor

natura l . Y además de estudiar , primero, como

dij imos ya , observamos las prácticas indiv idua­

les que la real idad de continuo nos viene a brin­

dar, para luego de la dicha observación pasar a

un estudio práctico también del obrar por Na tu ­

rismo ajeno.

Al llegar aquí de nuestros estudios, debemos

aclarar que todo lo e s tud iado en los demás lo he­

mos ido es tud iando luego en nosotros mismos, y

sm perder de vista j amás la individualización de

la que somos unos convencidos, ir l legando a la

aproximación del más posible conocimiento de

nuestra ind iv idua l idad , para obrar en consecuen­

cia.

Corno a síntesis generales, y para terminar por

ho}', añadiremos que estimamos que el ve rdadero

Natur i smo es aquel que se apa r t a de t odo ar t i f i ­

cio, y , por tan to , lo mismo en el régimen de comer

y beber, que en el de querer curar, que en el de

la v ida bien vivir en general, es y será para nos­

otros Natur i smo verdadero , aquel que más se acer­

que en sus prácticas a lo que d imana de lo na tu­

ral, y si bien respetamos, y no establecemos po­

lémica, tampoco con el va r iado Natur i smo de t an ­

tos que así, a la ligera, hubimos de analizar, como

nuestras prácticas natur is tas no podrán dejar de

ser, y cada día habremos de procurar que lo sean

más, lo que han s ido has ta aquí , bien p o d r á ocu­

rrir que por incomprensión de. nuestro Natur i smo,

que yá hemos dicho que solo no va j amás , pues

le acompaña en su actuar nuestro pobre Espir i t i s ­

mo, no nos lo pueda una gran par te de la huma­

n idad seguir, lo mismo la innominada que aquella

par te de la misma que por Natur i smo siente la ne­

cesidad de a los demás dir igir .

Cuanto a nosotros, d igamos para final que no

pretendemos dir igir ni censurar a nadie , y sí es­

forzarnos de continuo para más irnos acercando

al verdadero y, por ío tan to de origen divino,

Natur i smo integral .

L A REDACCIÓN

A\ Y 11 § .Se aceptarán ofertas de alquiler y venta de pie­

za de t ierra propia para establecer en ella un sa­

nator io. Se da rá preferencia a la que reúna las

condiciones de tener a g u a a lumbrada potable, no

estar más lejos de Barcelona de unos 20 kilóme­

tros, tener bosque y a lguna casa edificada, aún

que sea vieja, y mu}^ sobre todo si estuviese si tua-

d.a entre p b y a y bosque a la vez.

También se aceptan ofertas de . a r rendamiento

de un local en ésta que tengan un salón de una

cabida pa ra unas cuatro cientas-personas, ade­

más , otras dependencias , aun que fueran en sóta­

nos o pisos superiores. .Se preferirá el que esté ya

un algo adecuado para la v ida corporat iva y sea

de modesto alquiler.

Dir igirse por escrito a la redacción-administra­

ción de M A C R O C O S M O . ,

•( 7 )

Page 6: Consejos Higiénicos - IAPSOP

J >

M I E I D I I U M € . II € . A\ 1^ T lE Ab uno disce onmes

.«Aprenderás por uno a conocer a los otros .»

Así es el Esp i r i t i smo con relación a los méd iums .

Si se tiene la hones t idad (d igo «honest idad)))

de reconocer y evaluar la m e d i u m n i d a d a t ravés

de un pr isma moral , q u e d a a le jado r áp idamen te

el prejuicio de que el médium sea un loco, un vi­

sionario, un s imulador .

E l error imperdonable de los «catedrát icos» es

precisamente la prevención que nutren contra el

médium, aunque de mora l i dad inatacable . Pero

nosotros estamos de acuerdo con los catedrát icos

cuando se t r a t a de desenmascarar a los embuste­

ros del Esp i r i t i smo, haciéndoles frente con crítica

inexorable, cuando ellos suponen pulverizar la «lí­

nea de un ión entre dos mundos)) , como el inmortal

F l ammar ión def inía al méd ium sincero.

E s t a es la ignorancia sectaria.

Frecuentemente tengo por costumbre deshojar

el ca lendar io espir i ta pa ra revivir en las g r andes

f iguras mediumnicas que han i luminado la H u m a ­

n i d a d , suf r iendo pena l idades indescriptibles por

el más puro y des in teresado de los sacerdocios.

Y si nues t ro ca lendar io no es t an rico como el

dogmát i co delante de los már t i r e s . . . y san tos . . .

es precisamente porque nuestros márt i res proce­

den de las ((hogueras» y de los ((autos de fe»,

como los santos de la obscur idad del t iempo y

do la pa rc ia l idad de la H i s to r i a ; s iguen s iendo

dos legiones desconocidas que, m a r c h a n d o de la

- (

t ierra, reviven en los cielos. T iempos vend rán en •

que estas legiones, ba jo otros nombres i nd iv idua ­

les, en v i r tud de las leyes de reencarnación y de

evolución, h a r á n de los planetas la famil ia espi­

r i tual va t i c inada por Cristo en el Consolador .

T o d o s verán este s ig lo . . .

T e n g o siempre fijo en la mente a Wi l l i am Bla-

kc, médium pintor , músico, poeta , que nació y

vivió en Londre s desde 1757 a 1827. .Sus marav i ­

llas, si hubiesen s ido p roduc ida s en el Brasil , ha­

br ían cier tamente t ra .nstornado y conver t ido mu­

chísimos ((catedráticos» de la refer ida época y

d e r r a m a d o luz a los contemporáneos suyos .

Pero él no procedía de los es tudios m u y super­

ficiales del Esp i r i t i smo. Blake era un méd ium in­

na to , que tenía en sí, desde la cuna, t a n t a vibra­

ción poderosa para , por lo menos, hacer . . . estu­

d ia r .

H i jo de un mísero fabr icante de gor ras , aún

niño, fué puesto por su pad re a coser y r emendar

en el tal ler . E n las horas que le sobraban le co­

r respondía aún hacer la con tab i l idad grosera en

los car tapacios pa ternos . Cuál no fué, empero, la

admirac ión pa te rna cuando descubrió que las már­

genes de los l ibros e s t aban l lenas de arabescos,

de versos y de pensamientos . F u é la pr imera reve­

lación del méd ium.

Blake pasó entonces a emplearse como aprendiz

en el ta l ler del g r a b a d o r J a m e s Basire , en d o n d e

r áp idamen te inició su carrera ar t ís t ica en el pincel

Page 7: Consejos Higiénicos - IAPSOP

y en el buril . Muy pronto se notó que mientras

t r aba j aba parecía absor to con el pensamiento en

visiones lejanas, casi místico.

Por la noche, volviendo a su casa, leía única­

mente libros de Boheme, .Swendemborg, Bungan

y otros notables ocult istas. Sin conocer teórica­

mente la música, tocaba el p iano t a n melodiosa­

mente, ' que de jaba estát ico el audi tor io . L a poe­

sía afluía plena y profunda como un anhelo de

des te r rado de una región a le jada y a m a d a , que

para él era únicamente el Cielo. Y, por lo t an to ,

pintor, naisico y poeta de fuerza irresistible.

E n el Museo de Londres se admi ran sus bron­

ces art íst ica y simbólicamente g r a b a d o s , sus cua­

dros a pincel ; la l i tera tura inglesa se deleita to­

dav ía con sus l i b ros : «TheL), «Los Cantos de la

Inocencia)), « E n t r e el Cielo y el inf ierno», «Las

visiones de las hijas de Alb ión» , «América)),

«Los Cantares de la Experiencia)) , « E u r o p a » ,

«E l Libro de Urizen)), ((El canto de Loz)), ((Ana-

nias)), ((Jerusalén», «Milton)), etc. , etc.

Blakc es un exa l t ador del «médium genio)), in­

conscientemente de sí mismo : su físico era bien

el reflejo de su pe r sona l idad . De pequeña es ta tu­

ra, sus manos y pies del icados, l íneas correctas,

pu]5Í las nobil ís imas, pero profundas y centellean­

tes. Carácter bueno y sensible, sentíase, empero,

que en lo p ro fundo de su a lma se ag i t aba una

inmensa afluir de sensaciones sin t reguas , así co­

mo, de cuando en cuando , se q u e d a b a en la so­

ledad o v a g a b a du ran te l a rgas horas por los cam­

pos desiertos, como para ahogar los ímpetus in­

ternos.

E x t r a o r d i n a r i o v idente , Blake se t r anspor t aba

hacia fuera del m u n d o y del t iempo, como vivien­

do en d o n d e más le gus t aba : imperios y pat r iar ­

cados del Asia , picos y abismos de cada conti­

n e n t e : el inf ini to . Su t ranspor te y desdoblamien­

to , entre la emoción de los asistentes, le hacía ha­

blar con desencarnados de t o d a s las épocas, leía

car tas que taíi sólo él veía, pero luminosas y gra­

ves de pensamientos , que a t r ibuía a los querubi­

nes.

Sus a d m i r a d o r e s y v is i tantes constantes eran

hombres que se l lamaron Nelson, P i t t , Yol ta i re ,

Mil ton, T ic iano , Corregió , Rubéns , etc. , t odas las

lumbreras del siglo X I X , que n ingún «catedrático))

del siglo XX consiguió suplantar .

E l g ran escritor Benoit , entre otros , escribió so­

bre él como si se t r a t a r a de un semi-dios, único,

más que raro médium. Y Benoit a tes t iguó habei

ten ido en sus manos pág inas suavís imas de Blake,

d i c t adas evidentemente por Jesiís. L a s sesiones

medianímicas de nuestro gran precursor eran tod(j

lo que de más e levado e intel igente se pueda ima­

ginar , desde las comunicaciones has ta los fenó­

menos.

Describía a cualquier espíritu invocado sin ha­

berle j amás conocido ; luego, le es taba v iendo .

T r a n s f i g u r á b a s e y elevábase, ascendiendo a las

regiones astrales seductoras , cuyas descripciones

conmovían profundamente a la asistencia. Recita­

ba versos que eran rasgos de belleza d ivina .

Le gus t aba el divert irse en la p l a y a , cuando el

M. R. D'A., querido herma.uo colaborador residente en el Brasil

sol br i l laba , y describía en cada raj^o de luz una

f igura etérea, maravi l losa . Profe t i zaba la «Nueva

Jerusaleni)) ei. la f r a t e rn idad universal , v idente de

la 111 Revelación, y , por lo t a n t o , n u d o de unión

con nuestro Kardec i smo .

E m o t i v o 3̂ d ivino su ((Canto de Liber tad) ) , que n inguna o t ra a lma contemporánea p o d r í a igua­lar .

T e n d r í a un placer inmenso en t raduc i r lo pa ra

que fuera del conocimiento de mis quer idos corre­

l igionarios brasi leños, pero es, no solamente lar­

ga , sino m u y e levada ta rea para quien, cual 3"o,

está por deba jo del sublime v iden te . ¿ C u á n t o s

- ( 9 ) -

Page 8: Consejos Higiénicos - IAPSOP

millones de seres y cuántos años se necesitan pa ra

condensar u n a f igura como la d e B lake?

D e su can to inmor ta l , en el cual la mujer lanza

el g r i to eterno de purif icación, quiero destacar

únicamente esta f r a se : « T o d o aquello que vive

es S a n t o » . Así sentía él perfectamente la g randeza

de la Creación en su par t ícula Div ina .

¿ L o c o ? Sí, como proc lamaba el eminente E d -

g a r d Poe , p ro tagon i s t a de una novela s u y a : «Lo­

co como el más sublime de la inteligencia, sin en­

fe rmedad cerebral, como los que sueñan despiertos

mil cosas que huyen a cuantos , entorpecidos, sue­

ñan agi taciones pavorosas . Loco como aquel que ,

en las visiones serenas, alcanza las cumbres de la

E t e r n i d a d y en ellas se b a ñ a . Como aquellos que ,

en la aspiración del Bien, alcanzan el Gran Se­

creto y se a l imentan por momentos en una alegría

inefable.

Críticos y ((catedráticos», no hagá is conmemo-.^:

raciones en el sepulcro de Wi l l iam Blake, sepul- :

t a d o hace 105 años, pero sí en su espíri tu, que se i

desliza en el Cielo en una pr imavera e terna .

L a nues t ra . . . M. R. D ' A .

Traducido del por/ugués.

PIRIIMIEIR CIICILO IDIE COI^IFIEMIEI^CIIAVS

IPlÚlBlLlICAXS I N A T U J M I I S T A S E l domingo d ía pr imero de enero, y por t an to

de doble fes t iv idad , tuvo lugar en nuestro local

social la inaugurac ión pública del ciclo de confe

rencias na tu r i s t a s que nos proponemos desarrol lar .

Por t ra ta r se de la inaugura l , ia rodeamos de un

marco de fiesta l i teraria musical-cinematográf ica ,

aunque , desde luego, el t odo enmarcado dentro

nuestra fraternal sencillez y aus t e r idad .

A N T E S D E E M P E Z A R

A u n q u e el acto es taba anunc iado pa ra las cua­

t ro de la t a rde , mucho antes de esta hora resul­

taba y a imposible ha l la r bu taca vacía a lguna , y

p a s a n de doscientas las que h a j ' en nuestro salón.

N o obs tante no haber real izado p r o p a g a n d a algu­

na del acto, salvo unas gacet i l las , muj^ lacónicas

por cierto, publ icadas en a lgunos diar ios de la lo­

ca l idad , a m e d i d a que se acercaba el ins tante do

empezar la sesión iba en aumento la afluencia de

público, que de pié invad ía y a los pasi l los, im­

p id i endo en ellos la circulación, y mo t ivando tal

aglomeración a lgún l igero síncope en a lguna de

las he rmanas , aunque sin importancia a for tuna­

damen te .

E M P I E Z A L A S E S I Ó N

A la hora anunc i ada exac tamente , la presiden­

cia, que era o c u p a d a por nuestro he rmano presi­

den te , t en iendo a derecha e izquierda , en las ca­

beceras de la mesa presidencial , a los hermanos

conferenciantes , y en las demás butacas a muchos

hermanos de ambos sexos de la Comisión de

Na tu r i smo , declaró en el Nombre de Dios abier ta

la sesión. Acto seguido da la más f ra ternal bien­

venida a todos los presentes en general y a los

hermanos conferenciantes en par t icular . D a cuen­

ta al aud i to r io de la f ina l idad del acto que se va

a celebrar, y promete al hacer el resumen definir

un a lgo en qué consiste el Na tu r i smo del Ce­

náculo. Advie r t e y aclara el por qué en nuestros

actos no se ap laude nunca con las manos , por ser,

dice, práct ica ru t inar ia y fariseaica, y a que en

inf ini tas ocasiones con el aplauso se demues t ra lo

contrar io de lo que se siente, 3' ad emás , p a r a evi­

tar fomentar la posible h u m a n a v a n i d a d , aunque

descuenta que así no ocurrir ía con los conferen-

- ciantes, a los que anuncia va a tener el gus to de

presentar . Al verif icarlo empieza p r e g u n t a n d o :

¿ Quién es nues t ro e s t imado huésped y he rmano

J u a n , García , Giner? Pues senci l lamente, un ex­

enfermo curado por el Na tu r i smo , que ag radec ido

a él, e impu l sado por su a l t ruismo y espíri tu de

con f ra t e rn idad , decid ió ofrecer a nues t ra herma­

na h u m a n i d a d los medios de adqui r i r sa lud sin.

medic inas que na tura les no fueren, 3' al efecto

fundó en Valencia , en el año 1916, la revista na­

tur i s ta ((Helios», que es, según nuestro apreciar ,

ia mejor revista de la clase que se publica en E s ­

p a ñ a . A ñ a d e que desde entonces la ha ven ido d i ­

r ig iendo y sos teniendo, sin reparar en los costosos

sacrificios que tal esfuerzo representa, como asi-

mism.o ha ven ido e d i t a n d o 3' ed i t a obras de au to-

- ( 10 ) —

Page 9: Consejos Higiénicos - IAPSOP

res naturistas, no buscando un lucro comercial,

sino el propagar desinteresadamente el ideal na­

turista. Por toda su obra, afirma, que no quiere.

J G G., Direetor de "Helios", de Valencia

detallar más, para no. herir la visible modestia del

hermano García, bien puede calificársele sincera­

mente de un sano y esforzado apóstol -del Na tu ­

rismo en España , y en práctica de tal se ha

prestado gustoso y desinteresado a tomar parte

en este acto naturista del que va a ser primer pú­

blico actor, y finalmente, después dt invitar a

los oradores a suprimir la rutinaria modal idad de

hablar en pie, mientras los que no trabajan escu­

chan cómodamente sentados, concede la palabra

a dicho est imado liermano.

J U A N G A R C Í A , G I N E R

Cxjn frases sencillas, nm) ' d ignas de él, en las

que palpi taba evidentemente la emoción que el

acto le producía, dirige a todos, dicho hermano,

un saludo sincero y entusiasta como todo lo que

nace de un noble corazón.

Advierte que él no dará una conferencia, pues

se l imitará a leer unas cuartillas de salutación

mas que otra cosa, ya que no posee la condición

de ser orador .

i a rmiñada dicha lectura, que fué escuchada por

todos con gran atención e interés, no sonó ni un

aplauso manual , pero la expresión de los rostros

• . • - (

en general decían bien claramente lo que las ma­

nos tenían que silenciar.

A continuación la presidencia usa de la palabra

nuevamente para tener el gusto, dice, de presen­

tar al auditorio al hermano conferenciante Hono­

rio, Gimeno, Pérez.

Verifícalo también austeramente, pero no sin

hacer constar que se t rata de un médico naturista

de Barcelona, ya tan conocido por su labor, que

conociéndole la maj'oría de los presentes podr ía

ahorrarse incluso la presentación ; remarca el va­

lor que representa, hoy por hoy, poseer el docto­

rado alópata, prometedor de pingües ingresos, y

preferir hacer pública y valerosa profesión de mé­

dico naturista, hoy que en dicho medio-ambienté

todavía se cosecha, más que otra cosa, sinsabores

sin cuento y rechifla e incomprensión en general.

Relata sucintamente su apostolado naturis ta cola­

borando en las revistas naturistas y d a n d o públi­

cas conferencias por doquier, sin reparar en mo­

lestias físicas o sacrificios pecuniarios. Remarca

su amor al estudio que le empujó, t e rminada la

carrera, a visitar la patria de Kuhne, Kneipp y

Priessnitz, en cuj^a nacicSn alemana estudió _v

jjracticó en el sanatorio que fué de Kneipp en

Worishofen, y luego también en la Univers idad

de Yena, sede ho}' del Natur ismo mundial , y ter-

H. G. P., médico naturista de Barcelona

mina añad iendo que, como todos los verdaderos

apóstoles de una idea, es generoso, cosa que bien

les consta a muchos enfermos que están escuchan-

n ) -

Page 10: Consejos Higiénicos - IAPSOP

do . Dicho lo cual, concede la pa labra al confe­

renciante.

H O N O R I O G I M E N O P É R E Z

Con fácil pa labra , aunque ve lada un algo por

la in tensa emoción que le e m b a r g a b a , d i r ige un

sen t ido fra ternal sa ludo a todos los presentes.

Ref i r iéndose a la colaboración en el acto que se

está celebrando, de su par t icular amigo García

Giner, coincide con las manifes taciones presiden­

ciales en un todo , que aún mejora, y luego de

unas benévolas consideraciones, que mucho le

agradecemos por lo sinceras que fueron, para

nuestro he rmano presidente , en t ra en mate r ia na-

tur is ta , demos t r ando ante el audi tor io sus cono­

cimientos y convicciones en y por el Na tu r i smo

integral . T e n i e n d o que ceñirse al tema anunc iado ,

comprime la exposición del tema na tu r i s t a gene­

ral izado un algo, y pasa a t r a t a r de la « V i d a y

obra de Vicente Priessni tz .

Con domin io muy completo del tema, va rela­

t a n d o la v ida 3̂ obra de aquel gran empírico na­

tur is ta , que bien puede llamársele, dice, el funda­

dor de la h idro te rap ia eficaz.

Anal iza la v ida de Priessnitz desde la e d a d de

los seis años y t o d a su acc iden tada v ida y obra,

de la que hace resaltar impor tantes anécdotas por

el fondo elocuente pa ra el es tudio que de las mis­

mas se desprende , y te rmina tan completa b iogra­

fía ca l i f icando a su b iog ra f i ado de estrella de

primera m a g n i t u d en el campo na tur i s ta .

D e b i d o a que en este mismo número de nuestra

Revis ta publ icamos un t raba jo periodíst ico del

conferenciante sobre la v ida y obra de Priessnitz,

publ icado en nuestra e s t imada hermana «Hel ios» ,

de Valiencia, no de ta l lamos más extensamente la

impor tan te labor rc-alizada por el conferenciante .

R E S U M E N P R E S I D E N C I A L

U s a de la pa labra nues t ro he rmano pres idente ,

y manifiesta que aunque era su propósi to verificar

el resumen al te rminar la fiesta, se decide a veri­

ficarlo segu idamente , por lo que afecta a la par te

na tur i s ta de la misma, h a b i d a cuenta que muchas

vo luntades puede no interesarles la par te festiva

de la sesión, y a d e m á s el haber p romet ido fi iar

el alcance del Na'türisrno del Cenáculo. A l inten­

tar , dice, verificar dicho resumen goza y sufre -L

la vez. L o pr imero, ante el espectáculo hermoso 3-

emocionante del éxi to conseguido ; lo ú l t imo, al

considerar las molest ias de m á s de la m i t a d del

audi tor io , ob l igado a permanecer de pié y sufrir

apre turas \' calor, amén de las numerosís imas per­

sonas que h a n t en ido que marcharse por no caber

en el local. P a s a a def inir nuestro Na tu r i smo , que

es un en t reverado de Esp i r i t i smo y Na tu r i smo , y a '

que aceptamos que « E l Na tu r i smo es a la salud

del cuerpo lo que el Esp i r i t i smo al progreso dei

a lma» , según reza la af i rmación gráfica del teste­

ro de la Secretaria del Cenáculo.

Se ex t i ende en consideraciones demos t ra t ivas

de que nues t ro . Na tu r i smo no es místico, ni co­

b a r d e como a lgunos pudieran quizás aceptar , pues

llega a la práct ica del desnud i smo integral prac­

t icado por él y varios de los socios presentes .

A p u n t a un algo el p rog rama na tu r i s t a del Ce­

náculo, que no tiene fin, 3' remarca la esperanza

de que nos ha l lamos poseídos de que nuestro ca­

rácter de neutrales ul t ra imparciales , ya que en

todos sólo vemos hermanos nuestros , nos permita

en su d ía unir las dos tendencias hoy d ispares ,

como lo son los médicos na tur i s tas y los empír i ­

cos sin t í tulos o bajo t í tulos más o menos lega­

l izados.

D esb o rd an t e de opt imismo, termina d a n d o gra­

cias a todos los presentes por su asistencia 3' bue­

na atención, 3' en par t icular a los he rmanos con­

ferenciantes, de los que elogia sincera y sencilla­

mente la buena la!)or que han real izado, \'

d i r ig iéndose al he rmano García Giner, le ruega

t rasmi ta a los hermanos na tur i s tas de Valencia un

sa ludo 3' abrazo anímico de los na tur i s tas del

Cenáculo, y t ambién , a ñ a d e , seguro de interpre­

tar el sentir de t odos los presentes, de los nume­

rosísimos asistentes de aquel acto na tu r i s t a fra­

ternal .

P A R T E L I T E R A R I A

Sin ausentarse ni una vo lun tad del aud i to r io ,

da comienzo la par te l i teraria con la recitación de

las hermosas poesías, remi t idas desde Valencia ,

por el he rmano García Giner «Amores y amo­

r íos», de los he rmanos J . y S. A . Q. ; ((¡ E s na­

t u r a l ! » y ((¡Guerra a los v e g e t a r i a n o s ! » (festi­

vas), por J . P. C. ; ( (Magnan imidad» 3' <(La muer­

te)), de J . M. B . de P . ; «La rosa» , de S. R. , y

((La b a l a d a de la n iña 3' el l imonero)), de J . P .

L a presidencia , que recitó la pr imera d e las c i t a d a s

-12 ) — - c

Page 11: Consejos Higiénicos - IAPSOP

-<

Y el ' l imonero arrastro,

al ca:er, al triste n ido .

Y de cuna que había s ido,

en tumba se convirt ió. . .

Madre , la razón que das

• de que era viejo, me deja

confusa. . . ¡ C u a n d o seas vieja

te he de querer nuicho más !

L a madre no contestó;

besó a la niña en la frente,

y una lágr ima caliente

por sus mejillas rodó . . .

D. Juan García Giner H a pasado unos momentos con nosotros — cor­

tos, demasiado cortos, para nuestros deseos —

don Juan García Giner, el director de nuestro co­

lega de Valencia ((Helios)).

Añad iendo un acto benemérito más a su ya

larga e interminable serie de sacrificios en . pro

¿el Ideal natur is ta , ha bas tado la leve indica­

ción de invitarle para inaugurar un ciclo de con­

ferencias que se propone desarrollar por vez pri­

mera el Cenáculo espiritista y natur is ta ((El Pro­

greso del Alma)), con residencia en nuestra ciu­

dad, Roger de Flor, 232, para que dejase sus

múltiplas obligaciones y se personase en seguida

en nuestra c iudad .

¿ Se t r a t aba de animar a un nvicleo de perso­

nas interesadas en iniciarse en cuestiones natur is­

tas? Ño podía faltar la colaboración de Juan Gar­

cía Giner. Y, en efecto no faltó.

El día primero de enero tuvo lugar en el local

ci tado más arr iba una grandiosa manifestación

natur is ta . De tal modo supo organizar la fiesta el

activo y culto presidente de aquella en t i dad , que

el éxito del festejo se d a b a por descontado. U n a s

quinientas personas a tes taban el local — a todas

luces insuficiente para un tan gran acumulo de

gente — y muchísimas otras vieron se pr ivadas de

oir ¡as cál idas manifestaciones de los oradores ,

por imposibi l idad material de penetrar en el Ce­

náculo.

Se inició el acto con unas palabras de la presi­

dencia para dar cuenta de la labor que aquella tar­

de se iba a realizar. Hizo la presentación del pr i ­

mer orador , el director de la revista ((Helios", y

a contiiniación leyó éste un profundo y cordial

saludo, que fué escuchado religiosamente por el

audi tor io entero. Las palabras cálidas, sinceras,

fervientes de Juan García Giner r imaban a per-

perfección con su aspecto patriarcal , de patr iarca

del Natur i smo ' español. E n ellos se traslucía la

afectuosa y fraternal l l amada a todos los asis­

tentes para que acudan al campo del Natur i smo

como ideal de redención humana .

T e r m i n a d a la oración de García Giner, dio a

conocer el presidente a lgunos aspectos de la per­

sonal idad del D r . Gimeno, el otro conferenciante

que tomaba parte en el grandioso acto. Hizo éste

una breve descripción anecdótica de la v ida de

Vicente Priessnitz, el verdadero fundador de la

Medicina na tura l moderna .

Como final de la par te doctr inar ia de la im­

por tante fiesta, sintetizó el presidente la labor rea­

l izada aquella t a rde por los dos conferenciantes,

poniendo de realce la v ida ejemplar que, especial­

mente en el campo natur is ta , representa Juan Gar­

cía Giner.

Como par te suplementaria del gran acto natu­rista celebrado al comenzar este año, f i gu ra ron : recitado de valiosísimas poesías, cantos diversos y selectos, y proyección de películas libre-cultu-rales.

Conferenciantes, público. J u n t a directiva, to­dos y par t icularmente J u a n García Giner, queda- j ron satisfechísimos de tan gran comienzo d e la­bor natur is ta . ¡ y

Vayase nuestro quer ido amigo a Valencia con'

la idea de que ha de jado sembrada una buena

semilla y unos corazones agradec idos . ^if^ \

Y has ta o t ra vez, en que le ((obliguemos)) a

volver. (De ((Natura)), de Barcelona.) •

k -~mp^ A/?

- ( 1 5 ) -

Page 12: Consejos Higiénicos - IAPSOP

SALDTAC A * ' * ' M A \ C I R O C O S M O mil A§A\MeiLlEA\ l^A\TlülPtil§TA lESlFA^OLAX Ya llegó, para t í , el momento tan anhe lado de

nacer en la luz que envuelve a la h u m a n i d a d .

Luz hermosa, luz bella, luz que i lumina ia gran

ve rdad del Creador . Luz que muchos no ven por­

que nacieron ciegos, físicos unos y morales otros,

pero luz que a t odos nos envuelve y acaricia con

suave y de l icado amor.

Por fin podrás correr sin ruedas , volar sin alas

hacia todos los confines de la Tier ra , pa ra salu­

dar a t odas las almas que en ella moran, y , a la

vez. intentar que, en el va r iado colorido de tus

hojas , puedan encontrar las a lmas consuelo para

sus penas, fuerza si desesperan, ánimo si des­

al ientan.

Seas hermana ainijrosa que, recogiendo el sen­

tir de muclias a lmas, puedas ofrecernos el fruto

de sus desvelos en moldear estas ciencias Uama-

llas «Espi r i t i smo» y «Na tu r i smo» , a fin de ha­

cerlas sencillas, comprensibles a todas las mentes

y en sus exposiciones puedas transmiitirnos los fil­

tros Divinos que t an to necesitamos para poder

lognir nuestro progreso anímico, así conio aque­

llos otros filtros que también necesitamos para

purif icar nuestro cuerpo.

¡ C o n qué placer espero que v ia j e s ! Pa ra tí no

En "La Floresta"

habrán fronteras. Pa ra tí no existirán razas. Pa ra

tí no habrán extranjeros 3̂ sí hermanos, a lo.s que

ofrecerás el amor 3- este amor será el de nuichas

almas que ansian proteger a esta h u m a n i d a d que

veloz corre hacia el delirio, a la locura, al suici­

dio colectivo. ¿ L o g r a r á s tu in tento? ¡ Q u e Dios

te a3aide y así sea !

N a d a de cuanto podamos ver impreso en tus

hojas , nos asus tará y sentiremos gran anhelo de

penetrar en el fondo de tu contenido, pa r a obte­

ner la esencia de la ve rdad , esencia de Dios . •

M A C R O C O S M O te l laman. ¡ Relio nombre ! Por

eso mismo, no será reducido el recorrido de tu re­

cinto, sino extenso como tu nombre revela. Que

vayas lejos, mu3- lejos es mi deseo, porque donde

te encuentres, prr<bablemente existirá un alma que

tal vez necesite de tus var iados 3' humildes conse­

jos , encarnados en el gran amor, en el ve rdadero ,

en el Creador .

.Sean estas mis liltinias palabras : Que a todas

las almas, por tu conducto, llegue la paz 3' que

todas laboren por ella, por engrandecer la , que

sólo ésta, lograda en su máxima extensión, nos

da rá fel icidad.

R. F .

Con este titulo se ce^lebró en Busot (Alicante),

J u r a n t e los días 16, 17, iS y ig de ma3'o últim

una serie de cuatro reuniones entre numerosos y

entusiastas na tur i s tas españoles, que representa­

ban la casi to ta l idad del Na tur i smo de E s p a ñ a .

Organ izada por los señores Honor io Gimeno

Pérez, de Barcelona ; Juan García Gmer, de Va­

lencia, y Casiano I^uiz Ibarra , de Madr id , fué

acogida con grandís imo interés, el cual consti­

tuyó el motivo de ser congregado en aquel so­

ñ a d o rincón al icantino a lo más selecto de nues­

tro movimiento.

I- legados c'esde los puntos más dispares de la

Península, reuniéronse la mayor ía previamente

en Alicante ¡lara presentarse juntos en el lugar

de la Asamblea la víspera de la inauguración (le­

las sesiones.

T u v o ésta ocasión el 16 de nia3^o, a las diez de

la mañana , median te unas palabras de sa ludo,

pronunciadas por el Dr . Ruiz Ibarra , a quien s.::

nombró presidente del Congreso, acompañándole

a la Mesa don Antonio Nieto , como vice-presi

dente ; don Juan García Giner, como vocal, 3' los

señores González Duran 3' Hernández , como se­

cretarios.

Previas unas consideraciones generales, se con­

cedió el uso de la j jalabra al D r . Gimeno Pérc.-:

para que le3'ese su ponencia «Tres indicaciones

fundamentales en }\Iedicina natur is ta . Indicación

psicoterápica, indicación dietética, indicación hi-

dro terápica» , CU3í̂ O t raba jo , pleno de un g ran

sentimiento práctico, fué unánimamente elogia­

do . .Sometido a discusión, confirmóse el hech-j

de t ranscendencia suma de comprobar cómo to­

dos los médicos allí presentes se hal laban com­

pletamente de. acuerdo con lo expuesto por el po­

nente, s iendo sus leves diferencias de opinión

más deb idas a ' l i g e r a s modificaciones de forma

que a cuestiones de fondo. Es t e detalle indica

^la solidez de las doctr inas natur is tas , que de tai

modo unifica el criterio de sus pract icantes .

Por la t a rde del mismo día le3'ó e! Dr . Alfon­

so su notable praiencia ((Etica profesional médi­

co na tu r i s t a» , donde expuso acer tados puntos de

vista y normas de conducta a seguir por los fa­

cultativos que profesan la Aledicina na tura l . De

lo man i fe s t ado por el autor 3' por los médicos

asistentes al entablarse la discusión se deduce h;

co rd ia l idad 3̂ la pureza profesional que caracte­

rizan al cuerpo médico na tur i s ta español .

,4 Floresta" En la fuente de Juan, de Sla. Perpetua

Socios del Cenáculo "El Progreso tiíjl Alma" c ' "'^ ^atui-aie/.a, practicando el desnudismo integral

Page 13: Consejos Higiénicos - IAPSOP

Al d ía siguiente, por la m a ñ a n a , cont inuó la

lectura y discusión de la ponencia del D r . Gmie

no Pérez, de la cual se aprobaron def in i t ivamen­

te las conclusiones de que el cumplimiento, tan­

to de las indicaciones psicoterápicas como dieté

t icas, como h idro te ráp icas , es lo fundamenta l de

la Medicina na tur i s ta . De esta y de las demás

ponencias pueden verse las conclusiones exac ta ­

mente r e d a c t a d a s en nuestros quer idos colegas

"He l ios» y «Acción N a t u r i s t a » .

Por la t a r d e leyó el señor Gal ián Cerón su t ra­

ba jo «Publicaciones na tu r i s t a s» , d o n d e , despué;.

(le hacer un buen es tudio del t ema, se conchua

que las revistas na tu r i s t a s han de revestir el má

x imum de d i g n i d a d — y aun se prohiba — de

toda tendencia de carácter personalis ta , laboran

d o sólo en pro de la causa común, y se desarrai­

gue de una vez la vieja y perniciosa costumbre

de insertar en nuestros periódicos anuncios de

productos que se t i tu lan na tur i s tas , a pesar de

salir de una fábrica. .Se propone nombra r a un

Comité nacional p a r a que no deje pasa r sin cen­

sura a las revistas que no reúnan estos dos cara:-

teres precisos. L a s dos conclusiones: evitar

que prosperen vividores y farsantes del Na tu r i s

mo y que se anuncien como na tur i s tas productos

que no lo son, fueron a d a p t a d a s por unanimí

d a d , des t acando a este respecto la d i g n a ac t i tud

de los médicos que, con su criterio f rancamente

cer rado , respecto a la ú l t ima proposición, dieron

sa t i s facción,completa al anhelo de todos los pre­

sentes, y ment ís r o t u n d o a los que hab ían puesto

en en t red icho su m o r a l i d a d profesional en reí a '

ción con los productos pseudo na tur i s tas en cues \

t ión.

Al discutir la cuar ta ponencia, «Asociaciones

^ la tur i s tas» , de don Ángel Rico, cu3'0 autor no

p u d o ha l la rse presente, se renuevan las co rd ia le ,

discusiones acerca de la conveniencia de ex t i rpar

las malas hierbas que con t an ta profusión y lo­

zanía crecen en el campo del Na tu r i smo y acabas,

de una vez con el char la tán y el farsante , que ..de

ta l m o d o desdoran nuestra causa. P a r a ello se

conviene en que lo más preciso es crear g rupos ,

sociedades \- federaciones na tur i s tas regionales

que, apa r t e de d a r satisfacción a sus característ i

cas respectivas, acaten las decisiones de la fu

tura Federac ión nacional na tu r i s t a , f o r m a d a a

base de lo más selecto del N a t u r i s m o h i spano .

As imismo se acuéraa a d o p t a r un dis t in t ivo

que sirva para reconocerse los na tur i s tas entre si.

E n los momentos opor tunos se leyeron nume­

rosas adhesiones , entre las cuales des tacaba po.v

su c a n t i d a d la de nuestro Cenáculo, con sus 1 O 4

f i rmantes , que fué muy comentada , y la par­

ticular de nuestro pres idente .

D u r a n t e los cuat ro d ías de estancia en Busot

se hicieron g randes paseos por las mon tañas , por

la p laya y por los pinares vecinos. Se celebraron

varios concursos de natación ((amistosos» y tu­

vieron lugar deliciosas conversaciones, que deja

rán recuerdo imperecedero en cuantos tuvimos la

d icha de gozar las . Se ha de mencionar la g ran

sesión, de concierto \ ' de pres t id igi tac ión que nos

dieron varios concurrentes, corr iendo la ú l t ima a

cargo del D r . Remart ínez , habi l id ís imo dondo,

h a y a persona hábi l . Muy ameno fué t ambién ei

mit in que dieron al aire libre los doctores Re­

mart ínez, L a g u n a , Conde y Ruiz Iba r ra .

E l p róx imo Congreso se celebrará en M a d r i d ,

a primeros de jul io de 1934, y de su organiza­

ción se encarga la Soc iedad Na tu r i s t a M a d r i ­

leña.

VersonaUdadts que asistieron a la 111 Asamblea

Naturista Española

Dr. Ruiz Ibarra : F u é su Pres idente y el que

le in fundió su carácter de rect i tud y just icia ,

que t an bien armonizó con la co rd i a l i dad de to­

dos . Dio su magis t ra l lección (¡El diagnóst icí j

en Medic ina na tu r i s t a» , que t an h o n d a impre

sión. p rodujo en sus oyentes . H a s ido una de la.i

pe rsona l idades más des t acadas de esta reunión.

Dr. Alfonso : Presentó un notable escri to. In­

tervino ac t ivamente en la discusión de t odas la.s

ponencias y fué el enérgico p r o p a g a d o r na tur i s

ta de cos tumbre .

Dr. Conde : F u é el cerebro pensador de siem­

pre. Sus intervenciones estuvieron siempre ajus­

t a d a s a lo que se t r a t a b a y dio una serie de pre­

cisos conceptos en el mit in al aire l ibre.

Dr. Remartínez: In tervino en la aclaración de

todos los puntos de vis ta p resen tados en la

Asamblea . Dio as imismo una idea exacta de ID

que es el N a t u r i s m o y amenizó los ra tos de

ocio con sus por tentosas dotes de pres t id ig i ta ­

do!'

Dr. Gimeno Pérez: L e y ó un interesantísim.:)

- ( 18 ) -

Page 14: Consejos Higiénicos - IAPSOP

escrito. Bregó incansablemente por la pureza de

la causa _v dejó impreso en todas las sesiones un

v ibrante espíritu de juven tud emprendedora , que

causó la más g r a t a impresiíin en los asambleístas .

Don Juan Garda Giner • Vocal de esta Asam­

blea, estuvo atent ís imo en todos los detal les del

curso de ésta, interviniendo siempre con la má-

X'ima opor tun idad y con el mejor acierto. Fué el i

Ángel Gua rd i án de la misma su figura m á 3

siniij l t ica.

Sylvia : E s t a gran escritora, que con sólo cin­

co artículos publicados en ((Helios» se ha colo­

cado en la primera fila de los escritores natur is

las, ha s ido uno de los asistentes más interesan

tes }- celebrados de la m a g n a Asamblea . ((El te­

rror de los trofólogos», como en conversaciones

ín t imas se la llegó a l lamar allí , h a t en ido oca­

sión de recibir en Busot los más entus ias tas elo

gios por su g r an labor depu rado ra en el campo

na tur i s ta . F u é una precursora de las tareas rea­

l izadas en el Congreso , al referirse en «Helios-;

a la pureza de los médicos natur is tas , a la ini

l^ureza de los productos na tur i s tas y a los efecto.i

perniciosos de eso que l laman Trofo logía y t ro­

fólogos.

Galián Cerón: E l constante e inspiradís imo

colaborador de « H e h o s » , tomó parte muy act iva

en la obra de adecentamiento na tur i s ta que s¿

ha real izado en Busot . L a s conversaciones con

él man ten idas y los ra tos placenteros allí gozados

no .se olvidarán fácilmente de nuestro recuerdo.

José Abuela Rambla: E l bul l idor asambleis

ta , factor esencialísimo de nuestras excursiones,

corazón de m á x i m a nobleza, const i tuyó el más

g r a to aliciente de nuestros momentos de reposo.

Siempre .recordaremos sus famosas interpretacio­

nes del género chico español 3̂ de los g randes

d r a m a s de nues t ro tea t ro , que nos remontaban a

soñadoras épocas de nuestra juven tud . Almela

Rambla , Danie l Pe rnas , Jesús G iménez, Galián

Cerón 3̂ S3dvia siempre es tarán presentes, j u n t j

con la g r a t a f igura de Juan García Giner, en

nuestros recuerdos de Busot .

Es t e es, aunque breve, un exacto resumen de

lo sucedido en la H I Asamblea Na tu r i s t a Espa­

ñola. Como puede comprobarse , las conclusiones

han s ido opor tunís imas 3' vitales. L o que ahora

Conferencia s o b r e la A s a m b l e a Naturista de Busot

dada en el Cenó.culo ^dll Progreso del Alma-»

•por el médico naturista Honorio Gimeno Pérez

Amigas , a.inigos, he rmanas , h e r m a n o s : Quin­

ce días han t ranscurr ido desde mi ¡ legada de la

Asamblea de Busot y , a decir ve rdad , paréceme

a3-er, pues rememoran latentes en mí momentos

de ve rdadero placer y alegría saboreados entre

unos cuantos amigos na tu r i s t a s que fueron a

Busot, con un ideal e levado y dispuestos todos

a luchar en pro del na tur i smo, regenerados de la

h u m a n i d a d viciosa. Ü n viaje, de esta índole t ie­

ne siempre sus alicientes, 3̂ estos empiezan en el

l^reciso ins tante en que se prepara la maleta y en

la que se va colocando t o d o lo a g r a d a b l e , cami­

sas de sport , o de ar t i s ta aman te de lo bello,

l ibros, ta lonar ios y lapiceros pa ra anotar las im­

presiones y conclusiones de la Asamblea 3̂ o t ras

chucherías . V mayor satisfacción siente todav ía

el viajero que os cito, cuando el viaje a realizar

t iene por objeto el favorecer a la h u m a n i d a d ;

proporc ionándole placer, también, la idea de que

dent ro de poco se va a reunir con amigos , her­

manos , que pa lp i t an por un ideal del que com­

par t ís vosoti-üs ; el saber que va a o lvidar por un ,

t iempo ei t r aba jo bochornoso y que p o d r á d i s ­

frutar unos d í a s de ese goce que repor ta tomar '

baños de sol, de aire, de luz 3̂ de agua , sin

m i r a d a s que insolentes perturben la a legría de su

corazón, en un m o d o de vivir más lleno de li­

be r t ad . E s t o le pasó a un médico de aquí , un

médico que sabe que los esfuerzos real izados por

sus semejantes siempre tienen premio. Salió d e

Barcelona j un t amen te con una joven escritora.;^

cooperadora de una revista na tur i s ta , dos per­

sonas que sienten cur ios idad por las cosas bel las .

E n marcha el t ren de esta c i u d a d , fueron comen­

t a n d o las sorpresas que les a g u a r d a r í a n en l a .

hace falta es que se cumplan . V e a m o s , pues, si

echamos m a n o a la obra d a n d o a luz publicacio­

nes d i g n a s 3' o rgan izándonos pa ra disponer del

poder que ahora nos fal ta . Pacta, non verba.

U N .ASISTENTE A LA A S A M B L E A

n /

- ( 19 ) -

Page 15: Consejos Higiénicos - IAPSOP

m a g n a Asamblea de Busot , ronversación que

duró hasta la l legada a T a r r a g o n a , d o n d e se

apearon por unas horas . E l que ha e s t ado a lguna

vez en T a r r a g o n a , conoce las bellezas que encie­

rra esta c iudad , p u d i e n d o citar entre éstas la

Nec'.-ópolis an t igua , sus mura l las y la Ca tedra l ,

etcétera, pues n a d a m e n g u a en sus dotes al na­

tur is ta , aun cuando clerical no sea, el hacer estas

visitas d o n d e se ve, aunque inútil en nuestro sen­

tir, los esfuerzos dent ro de lo bello de nuestros

an tepasados . Dimos unas cuantas vueltas por la

c iudad , en espera de la sa l ida del tren que nos

había de conducir a la capi tal valenciana. Llega­

do éste, emprendieron los dos contertulios sü" via­

je en un vagón de tercera, por no existir de cuar­

ta, que - s i bien no reunía g r andes comod idades ,

por sus ventani l las pudie ron contemplar las ri­

quís imas Negas, par t icularmente las de Castellón

'de la PlaTia-, con sus hermosos campos sembrados

de na ran jas , y aspirar el del icado perfume de sus

flores, al pasar por los pueblos de Burr iana y

ot ros . T o d o aquel que en viaje ha p a s a d o por

Castellón de la P l ana , no ha p o d i d o sustraerse

al delicioso e e m b r i a g a d o r perfume y en degus­

tar este fruto tan exquisi to que en las estaciones

los vendedores les ofrecen. Por fin quedó roto el

éxtasis en que se ha l laban sumidos , por una

n iü longada p i t a d a de la locomotora al aden t ra r ­

se en la estación de Valencia . Allí encontraron

a un amigo que, como ellos, se encaminaba al

r)Ufbl<;- de Busot. Vis i ta ron g ran parte de la ciu­

d a d y entre sus visi tas se encaminaron a una

rcaueño naturista de "El Progreso del .lima" en plena función hidropata

fuente de agua cahente , donde acuden g ran nú-'~"--

mero de enfermo:; a curar su reuma, ar t r i t i smo ,y

otras dolencias. . ,

Al día siguiente visitó a una familia achacosa

que se ríe de un sobrino que calza sanda l ias , no

lleva corbata , viste camisa de cuello vuelto todr^

el año, peina roja ba rba y no come carnes.

E n los ferrocarriles se nos concedió una re-

.Toaja en el billete de un 50 por 100, no obs tante

la poca impor tancia que en número tieiieii h':'3'

los na tur i s tas de E s p a ñ a , rebaja que, in teresada

en la taqui l la de Valencia , fué n e g a d a y dio lu­

gar a un a l tercado, pues .según manifes tación del

empleado que t ras la ventani l la se ha l laba , no

hab ían recibido todav ía la comunicación de este

acuerdo de la Compañía , en la que se o to rgaba

a los asambleís tas dicho beneficio, d a n d o lugar

a que como quiera que entre na tur i s tas h a y so­

b r a d a decencia, pero no existe t odav ía el sufi­

ciente dominio del s is tema nervioso, se armara

sobervia pelotera verbal entre los que razón te­

nían y los que, creyéndose au to r idades por el

hecho de vestir un uni forme, quer ían a t o d o

trance predominase su s inrazón, y estos señores

eran al tos empleados , que por cierto no sabían

una pa tochada , impidiéndosenos viajar por el

l i toral . En tonces el médico que os habla creyó

opor tuno de ja r sen tado que dichos señores no

. cumplían con su deber, d a n d o lugar este hecho

a . q u e por fin los, refer idos se d ieran cuenta de

que los na tur i s tas que les d i r ig ían la pa labra

conocían al deta l le sus derechos y deberes, ter-

• nn 'nando aquel bas tan te cómico revuelo pidien­

do mil perdones ; q u e d a n d o sen tado el hecho de

que los na tu r i s t a s no eran cuat ro mog iga tos , sino

ind iv iduos que tampoco carecían de cul tura .

I_legados a Al icante , sent imos la neces idad ,

como na tur i s tas amantes de las bellezas que la

na tura leza encierra, - 3' como ind iv iduos amantes

de la cul tura, un deber en nosotros el ir a visi tar

las célebres palmeras de Elche , d o n d e se nos

mi raba c j m o bichos raros , que calzan sanda l ias

y llevan luengas ba rbas , l l amando la atención

de todos nues t ra i ndumen ta r i a y franca alegría ,

incluso la de los g u a r d a s del t ráf ico , que, o lvida­

ron por un ins tante el control pa ra fijarse en

aquel la ca ravana de ind iv iduos de cuello de ca­

misa vuelto 3̂ c a rgados con sendas male tas .

Al l legar a Al icante , es costumbre de los mo-

• - ( 20 ) —

Page 16: Consejos Higiénicos - IAPSOP

zalbetes llevar a los que tienen aspecto forastero

o de turista al ((huerto del cura», no por lo que

de extraordinar ia belleza tenga el tal huertecito,

sino por las pesetas que dejan éstos en su visita.

Como nos dijesen que era magnífico contemplar

el bosque de las palmeras en su crepúsculo ves­

pertino y matut ino, así lo hicimos. A nuestra lle­

gada al «huerto del cura» pudimos observar el

cariño de un guard ia hacia dos chiquillos, a los

que les estaba propinando una morrocotuda pa­

liza, por el simple hecho de pedir aguinaldo.

Muchos eran los zagales que se acercaron a nos­

otros, y repetidas veces les hube de decir que

los naturis tas no tenían por costumbre dar pro-

ninas, adop t ando éstos acercarse a unos alema­

nes, según dela taba su aspecto, que, como nues­

tro grupo, iban a contemplar la palmera de siete

troncos.

Sentóse el grupo naturis ta en el suelo y comen­

tó y cambió impresiones sobre lo que en Busot

había de t ratarse, haciendo uso de la palabra un

buen amigo, entusiasta natur is ta , que labora con

tesón y es un verdadero luchador, y ¡o prueba el

hecho de que a pesar de habérsele muerto un

hijo, t r a t a d o por é! mismo, dentro de los ele-

mentíjs naturales, no haya de jado de serlo ; por­

que llamarse naturista cuando todo va viento en

popa, o sea, cuando entró uno en el natur ismo

lleno de lacras o con un dolor de t r ipas y mejo­

ró su es tado de salud, cuesta poco serlo ; cuando

cuesta es cuando dentro de él sufre uno un desca­

labre . E s decir, que el verdadero natur is ta es

aquel que no lo es con miras egoístas. Después

fueron haciendo uso de la palabra otros de los

reunidos, y todos fueron exponiendo su criterio

acerca de las act i tudes a emplear en la Asamblea

de Busot, siempre en pro del natur ismo. Cerra­

do el crepúsculo vespertino, se retiró el grupo a

descansar de la j o rnada .

Al amanecer, fuimos a contemplar la labor de

los niños que acuden a las palmeras para arran­

carles el rico fruto, contándose entre éstos un

hombre de cincuenta y tantos años que, como

ellos y con la misma ag i l idad , se encaramaba a

éstas para practicar idéntica labor, lo que Hamo

mucho nuestra atención. Más ta rde , nos enca­

minamos hacia Alicante, para reunimos con otros

natur is tas , entre ellos, nuestro buen amigo Ga­

lán Cerión, dándonos abrazos de hermanos, y no

el vulgar apretón, y juntos marchamos a tomar

nuestro baño de sol y de agua, y de allí al Res­

taurant , d e s d e ' e l cual part i r ía el autobús que

nos tenía que llevar a Busot. Antes de nuestra

pa r t i da d imos unas Vueítas por la (pobíación,

donde nos teníamos que reunir con otros grupi-

tos, y entre ellos encontramos a un sujeto de al­

guna e d a d (82 años) , fuerte, lleno de vigor, que

me pregunta si soy natural is ta . . E n t r a m o s en

conversación y me dice que él es normalista , que

ser natural is ta es algo así como ser estúpido,

menos que los otros, pero algún tanto , y entre

otras cosas me dejó decir dos o tres veces igno­

rante. Al sujeto de referencia le invito a que me

explique algo de la teoría normalista , y éste me

contesta que en la vida sólo hay normal idad y

anormal idad , que él no concibe la idea natur is­

ta, en el sentido de volver a Naturaleza, ya que

de ella no salimos. Yo le gasto la chir igota de

si normalista es ir a la normal, y me contesta

que a su e d a d y a no se va a la normal, que pa­

rece ser que intento tomarme a chanza una cosa

que tiene carácter formal. Como me es muy sim­

pático, seguimos la conversación y cuéntame que

hace 50 años que practica natur ismo y que acep­

ta el normahsmo porque es volver a lo normal .

Le hago reparar en su indumentar ia y me dice

que si bien el traje normal es el ir desnudo, ante

nuestra sociedad actual, rut inaria y atávica, no

puede llevarse a cabo su deseo, mani fes tándome

que el normalista, ante la anterior imposibi l idad,

empieza por vestir el t raje normal, que consiste

>laturistas infantiles de "El Progreso del Alma" en la playa de Montgat y alrededor de la easeta Macrom..smo

C 2i

Page 17: Consejos Higiénicos - IAPSOP

en un traje azul que nos habla de paz, de t r an ­

qu i l idad , de dulzura y s u a v i d a d . E s t o es el nor-

mal ismo según aquel señor de e d a d t an avanza­

d a , con un vigor , como dije, insuperable y una

salud a prueba de bomba , que razona magní f ica ­

mente y que si bien no p u d e comprender le en al)-

soluto, he t r a í d o una impresión m u y g ra t a , por

ser un ind iv iduo s impát ico, de t r a to afable y

que, no obs tan te su avanzada e d a d , se baña

cada d ía con agua fría.

Más t a rde marchamos a Busot, donde nos re­

unimos un buen número de asistentes, y al abrir

la sesión al doctor que presidía el acto .se le hizo

notar lo caro del hospedaje .

Se t ra tó en la Asamblea , las ponencias en sus

tres aspectos, de Psicoterapia , Dietét ica e H i d r o -

l'.erapia.

Nueve médicos allí reunidos opinaron de la

misma manera en dichos aspectos, sin haberse

puesto de acuerdo de an temano , no ocurr iendo lo

que ocurre en los d e m á s s is temas Alópa ta , H o ­

meópata , .Sueroterapia, e tc . , que se reúnen y

nunca llegan a un acuerdo ni en sus propios sis­

temas. ¿ N o es lo pr imero suficiente a lentador

pa ra los enfermos al ver que concuerdan los pri­

meros en el criterio expuesto por cualquiera de

el los?

U n doctor t ra tó de la ética, o sea, de los de­

beres para con la sociedad y para los compañe­

ros, es decir, de la mora l idad de los médicos na­

tur is tas que en vez de buscar su egoísmo, deben

luchar s implemente por engrandecer el ideal na­

tur is ta , y esto fué lo bello de aquel la reunión

que terminó en una gran armonía .

.Se t r a tó también de la publicación d e revistas

na tu r i s t a s , ponencia que iba encaminada a que

las revistas fuesen lo suficiente d ignas para ha­

cer labor na tu r i s t a , t r a t á n d o s e también sobre una

p regun ta de moral médica . Si debían los médi ­

cos recetar o no los p roduc tos que se l laman na­

tu r i s tas y que ammcian muchas revistas, inten-

Giuudaos muy bien que vuestra casa sea

habitada por voluntad ajena y desconcer­

tada. Sí » *

'Porque el alma que cumfle con su deber,

a todos ama y a todos res-peta.

- (

t a n d o concretar en fnnie si se debía o no recetar

dichos p roduc tos .

L a tercera ponencia t ra tó de Asociaciones, im­

por tan te por demás , exponiéndose la idea de que

se const i tuyesen agrupaciones o sociedades que

deberían regirse den t ro de las ideas que cada

conjimto de sociedades les diese.

Poner bien c imentada la mora l idad del na tu ­

rismo con relación al médico, que no debe pensar

en enriquecerse, sino pregonar y p ropagar el na­

tur i smo.

De que las publicaciones en las. revistas deben

estar llenas lic decencia y de mora l i dad , sin mi­

ras de enriquecimiento y sin que sean éstas lleva­

das por ind iv iduos sin escrúpulos que h a g a n de

ellas mer ienda de negros .

Se acordó c rear : P r i m e r o : Grupos na tu r i s t as .

S e g u n d o : Soc iedades locales. T e r c e r o : Socie­

dades Provinciales. C u a r t o : Comités Regionales

na tur i s tas al objeto de que podamos , un idos to­

dos los que sent imos palpi tar en nues t ro corazón

este e levado ideal , l legar a tener Campos , Dis ­

pensarios 3' .Sanatorios na tur i s tas al igual que en

otros países .

E s mi deseo señalar a lgunas v i r tudes de mé­

dicos 3' colaboradores que laboran con fervor por

la causa na tur i s ta , 3' entre ellos se c u e n t a n :

García Giner, Director de la revista Helios,

luchador incansable que r e ¡ 3 r e s e n t a el amor , la

b o n d a d 3'- el sacrif icio.

E l doctor Ruiz Iba r ra , como emprendedor , or­

gan izador 3̂ se r iedad en el noble ideal na tur i s ta ,

y otros que por lo extenso dejo de citar en este

momento .

Pero lo que más ha l l amado mi atención ha

• s ido la g ran a rmonía , la compenetración y el

buen deseo que nos h a l levado a t odos a Busot ,

que d a idea del a f án que todos hemos a p o r t a d o

a la Asamblea , cooperando cada uno en su anhe­

lo na tu r i s t a .

Creo, no obs tan te esta buena impresión, un

deber en mí a lentaros , con el noble fin de que

no os deje to ta lmente satisfechos esta Asamblea ,

sino que pongáis de vuestra par te para que éstas

p u e d a n celebrarse más a m e n u d o y p o d a m o s go­

zar unos ins tantes j un to s , h a b l a n d o d e este ideal ,

único que p o d r á depura r a la h u m a n i d a d , con­

duciéndola por el camino de la sencillez y de la

v i r tud . R_ F_

22 ) —

Page 18: Consejos Higiénicos - IAPSOP

El Dr. Ruiz Ibarra

E n el pasado mes de enero estuvo en Barcelo­

na el Dr . Ruiz Ibarra , director del Sanator io na­

turis ta de Busot, para da r una conferencia en el

Colegio Oficial de Médicos de esta provincia, con

el título de «Criterio científico sobre Natur i smo

médico», cuj'o tema desarrolló de modo magis­

tral en aquella institución el d ía 12 de enero de

'933-

E l anuncio de la conferencia había desper tado

mucho interés entre el elemento naturis ta , a pesar

de que se sabía que aquélla iba ded icada particu-

larniente a los médicos, con el fin de probar ante

éstos que la Medicina natural se basa en funda­

mentos científicos, dignos de toda estima, 3' cons-

titu3^e la verdadera clave para la interpretación

de los fenómenos morbosos que en el cuerpo hu­

m a n o puedan tener lugar .

Describió el D r . Ruiz Ibarra , con suficiencia

de da tos , de un modo somero, las características

etiológicas, patogénicas, diagnóst icas , pronosticas

3' terapéuticas del Na tur i smo médico, 3̂ lo hizo

de un m o d o ta l , que interesó vivamente al audi ­

torio. Se nos dice que, como consecuencia de la

misma, son algunos los médicos que han pedido

al D r . Ruiz Ibarra más detal les que hagan refe-

lencia a estas cuestiones.

E s t a es la pr imera conferencia na tur i s ta que se

ha pronunciado en un Colegio de Médicos de E s ­

paña , por lo cual el paso d a d o se significa como

- c

de gran transcendencia para el Natur ismo médico

español.

E l conferenciante, una de las ma3?ores glorias

naturistas patr ias , se propone proseguir en los di­

ferentes Colegios de E s p a ñ a la labor iniciada.

Digno es de que sea reconocido tan al tamente

como merece el loable y g rande esfuerzo que el

Dr . Ruiz Ibarra está realizando en pro de nuestros

ideales. ' .

Al día siguiente de la disertación en el Colegio

de Médicos, no queriendo el ilustre conferencian­

te marchar de Barcelona sin ponerse en contacto

directo unos momentos con la clase natur is ta en

general de nuestra c iudad, habló en el Cenáculo

espiritista y natur is ta «El Progreso del Alma^

(Roger de Flor , 232), durante una hora , delei­

t a n d o a los 03'entes con sabias concepciones del

Natur i smo, que respondían al t í tulo de «Lo que

no es y lo que es Na tur i smo» . Finalizó esta se­

g u n d a conferencia con numerosas proyecciones de

Busot 3̂ de diferentes lugares extranjeros, donde

se practica la Medicina natura l , a lgunas de cu3'as

diaposi t ivas dio a conocer el día anterior en el

Colegio de Médicos. .

E l 15 de enero, por la mañana , a b a n d o n a b a la

c iudad el D r . Ruiz Iba r ra , de j ando t ras de sí

una estela de ser iedad, de sabidur ía y de admi­

ración.

yVí) /ury ninguna ley que ejercer pueda

donde no tenga respuesta al dar su toque.

ti s »

Cííalquiera ley al chocar si os molesta, de­

béis luchar para deshaceros de ella; es z'ues-

tro deber. * * »

La ley de la Nat?íraleza es sabia, porque

la inteligencia que la gobierna es perjección.

« « «

No hay nadie que biche en la tierra solo.

* «t

Las almas que saben perdonar son fuertes, porque su perdÓ7t es el hábito del amor dr Dios.

23 ) -

Page 19: Consejos Higiénicos - IAPSOP

Comunicación parlante obtenida a través del médium hermano B, ei día 15 de Junio de 1933 (Corpus), en el

ocal social del Cenáculo "El Progreso del Alma" Con el local a t e s t ado de audi to r io como de cos­

tumbre , declaró abier ta la sesión en nombre de

Dios , el he rmano pres idente , y previa lectura de

la lección-oración dominical , y luego de una plá­

tica presidencial sobre la efeméride — C o r p u s —

entró en trance par lante , y a continuación de ha­

berse man i fe s t ado el Director invisible, lo hizo la

influencia del Maest ro que a cont inuación íntegra- '

mente publicamos :

Almas de la T ie r ra . Que la ] i a z de mi P a d r e que

no cesa de abr igaros , más pueda ser de ahora en

ade lan te , aquel dosel que cobije vuestro mejor

esforzarse, pa ra llegar a ser mejor merecedores de

su paz y amor gozar .

P a s a n los siglos en el contar terráqueo y en

ese pasar , van p a s a n d o también las generaciones,

y a t ravés de e l las , los usos y costumbres , los

aprecios fo rmados , las por ve rdades a d q u i r i d a s ,

del hombre y la mujer, van cons t i tuyendo lo que

luego l lamáis en vuestra his tor ia , civilización.

A l m a s de la T ie r ra , sed por lo menos es tudio­

sas, si el progreso en v e r d a d queréis aquí encon­

t rar V en lo que l lamáis la his tor ia , yo os invito

a buscar . H a c e d conmigo una incursión aunque

pequeña por los campos de esa his tor ia y de un

sal to, os llevaré a X X siglos fecha, para que po­

dá i s en ta l e t apa recordar Jo que le ocurrió a

Aqué l , ¿ quién fué aquél ? ; ¿ q u é impor ta el nombre ,

t an tos hubo an ter iormente ? ¿ Qué fué Aqué l , vuel­

vo a decir? U n a pobre a lma, que en su sed de gra­

duarse en lo infinito, p idió a su P a d r e , pas to de

la ignorancia del m u n d o Tie r ra ser. E l P a d r e ,

siempre amoroso y faci l i tador del progreso de sus

a lmas, facilitó a Aquél su tal d e m a n d a y de cómo

la ignorancia de la T ie r ra le hizo pas to , un a lgo

bien claro ya sabéis. A l m a s de la T ie r ra , no nos

paremos en ese hi to sólo de X X siglos fecha, va­

yamos r e t ro t r ayendo fecha t ras fecha, civilización

tras civilización, 3'- a t ravés de lo que l lama el hom

bre de la T ie r ra , el Asia misteriosa, d e t e n g á m o ­

nos como otro pun to de es tud io , en aquel l ímite

que por haber d e j a d o ras t ro has ta el ho3' nuest ro ,

vuestros h is tor iadores aceptan que la h u m a n i d a d

existiese.

E n aquel lejano, ]Dara el hombre de la T ie r r a

vivir físico. ¿ Q u é podremos encon t ra r? E n c o n t r a ­

remos quizá, lo embrionar io , de lo que luego fué.

Sí, lo encontraremos en aquel la pa ra el hombre

pr imi t iva ignorancia (no toquéis la forma que ut i ­

lizo con pañuelos ni con n a d a ) . Pues bien, 'tn

aquel la ignorancia pr imi t iva , en la que la caren­

cia absoluta de conocimientos que l lamáis as t ro­

nómicos, hacía que aquel las mentes adorasen los

as t ros como a dioses y bien podremos encont rar ,

el embrión de las numerosís imas religiones de 'a

• T ie r r a . E g i p t o , el Asia en general , los r i tos , t o d a

la l i turgia de tu rno . ¿ Q u é han s ido s iempre? ¿ Q u é

son? Ido la t r í a s , egola t r ías , fet ichismos, fana t i s ­

mos, , obsesiones, quizá. P o n g a m o s un broche co-

24 ) -

Page 20: Consejos Higiénicos - IAPSOP

mún a todos y d igamos ¿ qué fué, ha ido siendo y

es lo que sintetiza en vuestro verbo una g ran ig­

noranc ia? , ignorancia y n a d a más . .Sin embargo ,

alma de la Tier ra , si en el culto h a y Isis y Osiris

por ejemplo y sabéis profundizar , encontraréis a

través de aquella ignorancia un principio natural

de adoración al Creador .

A lmas de la Tier ra , seguid la incursión y del se­

g u n d o hi to , pasemos al tercero, que aún va ser un

t an to en ve rdad mucho mayor . De tengámonos

pues, en el momento histórico inicial, en el que

vuestra m o r a d a de hoy hab iendo real izado en lo

menester su evolución cósmica y por lo t an to su

enfr iamiento y condensación, pudo dar al desarro­

llo latente en su cosmos de la v ida vegetal ; sien­

do en ella, d o n d e tenían que encontrar los cuerpos

su sostenimiento en ley de ve rdadera s a n i d a d . T a n

pronto el p laneta tuvo su a g u a pa ra los cuerpos

de carne as imi ladora , y el reino vegetal para nu­

trirlos, las a lmas des t inadas a esta esfera o mo­

rada , tuvieron en ellos su aparición. ¿ Fueron los

primeros moradores , todos aquellos salvajes, aque­

llos cavernarios, aquellos t rog lod i tas que en des­

deñoso tono marcan vuestros pobres his tor iadores ?

N o lo aceptes que así fuera, parque aceptarías mal ,

m u y mal, en v e r d a d . Los primeros pobladores ,

fueron almas de una graduac ión superior a la que

luego tenía que practicar , para ha l la r su progreso

en xm m u n d o expiator io de dolor. L a pr imera

encarnación, pues, vivió una v ida comparada con

la v ida de hoy ; ejemplar . Al facilitar aquellos

cuerpos de sexo dis t in to , nuevos cuerpos a las al­

mas que en def ini t iva lo tenían que poblar . A me­

d i d a que los l l amados , .se fueron q u e d a n d o y re­

produciéndose , los elegidos no volvieron más . L a

pr imera generación fué consciente, vivía lo que lla­

máis d e s n u d a o sea en el t raje de Dios , en el tra­

je epidérmico, en el único traje que existe de ver­

d a d . De aven ta jad í s ima es ta tura todos , compara­

dos aquellos cuerpos con los vuestros de hoy , po­

seían una fuerza física de la que dif íci lmente un

a lgo, os podéis imaginar en vuestra posible men­

tal hoy aceptación. L a fuerza muscular y nervio­

sa u n i d a a la magnét ica , eléctrica y radioact iva

acumulación en aquellos cuerpos de mujer y de va-

ron, les permi t ía vivir, convivir sin desventa ja

con sus he rmanos , lo que l lamáis las fieras ; sin

desventaja a lguna , sin pel igro. L a a g i l i d a d de ta­

les cuerpos, a pesar de su corpulencia y de su peso

( 25

mater ia l , era para vuestro aprecio de hoy , asom­

brosa y con la ag i l i dad simiesca c^ue podr í amos

más aceptar , se subían a los gigantescos árboles

tres y cuatro veces más altos que los que ahora co­

nocéis. E n ellos, en sus copas, saciaban su ham­

bre con los frutos que por ellos les ofrecía la D i ­

v i n i d a d . E s t a n d o aquellos es tómagos y apara tos

digest ivos en t o d a su exquis i ta y numerosa com­

plicación, d o t a d o s de una fuerza d iges t iva ade ­

cuada al resto del o rgan ismo cárnico t o d o en ge­

neral , machacaban , t r i t u raban , los potentes max i ­

lares a r m a d o s de sus d e n t a d u r a s correspondientes

lo que luego sin n inguna d i f icu l tad el e s tómago

y demás ó rganos digest ivos metabol izaban, pa r a

hacerlo asimilable. Los cuerpos, a lcanzaban lon­

gev idades fantás t icas p a r a vuestro aprecio de hoy ,

s iendo a lgunos , los que l legaban a mil años y no­

vecientos los más . E n sus luchas con las fieras,

de las que poco les separaba su m e n t a l i d a d , no

siempre el hombre y la mujer es el que q u e d a b a

vencido, sino el vencedor. Y añad i r é a lo c i t ado ,

que la fauna pr imar ia , no era la que conocéis hoy

y lo mismo ocurría en el reino vegetal . Los ejem­

plares de la fauna , eran tres o cuat ro veces ma­

yores .

¿ Q u é ocurrió desde entonces, has ta l legar j l

hoy , pa r a que los moradores del m u n d o T i e r r a a

t ravés de sus múltiples reencarnaciones, h a y a n lle­

g a d o a un g r a d o ta l , en t odos los órdenes con mi­

ras a un progreso animico de degeneración ?

¿ Cómo, la v i d a física ha q u e d a d o r educ ida a lo que decís 40 y pico de años en la v ida de Ciu­d a d ?

¿ P o r qué en los claustros maternos , fracasa y a

una pa r t e impor tant í s ima de c a d a h u m a n i d a d ?

¿ Por qué, los cuerpos que desde uno, dos y tres

años lo que decís m o r t a l i d a d , es ul t ra-excesiva?

Por las mismas causas , os d igo en v e r d a d , el

d iapasón del progreso anímico ha descend ido t am­

bién, comple tamente .

A m e d i d a que el hombre ha creído civilizarse, no ha hecho más que esclavizarse dent ro de fanta­siosas facetas de su propia ignorancia . .Se ha crea­do un sin fin de neces idades físicas, innecesarias y por lo t an to antiprog'resivas como a ente . Y hoy , a t ravés de esa impresión de ul t ra r á p i d o vuelo que he quer ido anal izar , os hal lá is pris ioneros de vues­t ro mal obrar .

i Vivir la v i d a en pleno jo lgor io X X siglos !

Page 21: Consejos Higiénicos - IAPSOP

E n el primer hi to que os invité a parar , un a lma

que no tenía y a n e G e s i d a d de padecer en esta mo­

r a d a P a t e r n a ju ró como os dije an tes , volver A

ella, a enseñarles a los galeotes de la T ie r ra , có­

m o en l a v ida ha}^ que actuar para llevar l a barca

al puerto de salvación.

Y como no podr ía por menos de ser Aquel que

p id ió ser pas to de la ignorancia , pas to fué. ¿ Mar­

có un ter ráqueo surco indeleble, el pas to aquél ?

Sí, lo marcó . ¿ Sirvió desde entonces de cauce, pa ra

que los hombres vivieran la v ida más progresiva,

más ante Dios en v e r d a d ? Pero no fué así, la mis­

ma ignorancia fué for jando los planes y aprove­

chándose de lo que creyó pa ra su bien utilizar.

Creó la l l amada Iglesia b a s a d a en sarcasmo, ig­

norancia y en su propio mar t i r io , en su propio

|)astor y sobre aquella vo lun tad que crucificó le­

vantó el papado y luego lo que y a sabéis.

Cual pulpo human izado , ex tend ió sus tentácu­

los p.or lerói e! orbi y l o quiso t odo dominar .

H a n p a s a d o X X siglos fecha, el tentáculo, d

pulpo os diré principal , fué perd iendo sus tentácu­

los en sus ansias de m a n d a r . Y así fueron salien­

do como hongos , religiones y más religiones.

Los hombres por o t r a pa r te , los emanc ipados

del pulpo, en cierto modo , no lo hicieron mejor.

.Se han l imi tado a sust i tuir la política l i túrgica

negra, por la polícroma de no uniforme, pero sí de

e t iqueta , que viene a ser igual ; la no v e r d a d . Y

a t ravés de la política polícroma, que a r ranca de

Ja casta sacerdotal , has ta el ateo, han cont r ibuido

a levantar la Babel a t ravés de la cual el progreso

no pueden encontrar .

Vues t r a m o r a d a es un perfecto manicomio, un

hospi ta l , un pres idio , t odas las vesanías tienen ca­

b ida en él, porque bien sabéis, cómo se van repar­

t i endo el gobernar y el m a n d a r . Y así, en ese da r

vueltas a la nor ia de t odas las polít icas, de t odos

los inventos , de t o d a la ciencia, t odo bulle y rebu­

lle, t odo quiere br i l lar . Los cuerpos, envenenados ,

son incapaces de servir de progreso a las a lmas

que los a n i m a n , y van cayendo sin poderlos bien

aprovechar .

Camino , sólo existe pa ra progresar , uno. Des­

hacer lo a n d a d o , lo ma l a n d a d o y empezar a an­

da r den t ro de la ley. N o se os rega teará medio

pa ra ello, en la e t e r n i d a d .

B i e na ve n tu r a das las a lmas que pueden ya en

ambos postularlos encontrarse bien, para es tudiar y pract icar .

¡ A y d e las a lmas que sólo les sirven los postu­

lados pa ra escarnecerlos ! ¡ Qué m a ñ a n a les aguar­

da la oscur idad , os d igo en v e r d a d !

Cenáculo incomparable . Cenáculo perseguido .

Cenáculo incomprend ido casi en su t o t a l i d ad . Pre­

pára te a recibir los acerados d a r d o s de la cuasi in­

comprensión, porque has ta aquí , tu pos tu lado se

l imitó a estas paredes , pero de ahora en ade lan te

Cenáculo a m a d o , que vas a t remolar el cartel de

Aquél, en el escenario humano , p repára te a ser en

tu g r a d o , pas to , como lo fué Aqué l .

N o en va lde querrás d i fund i r de su doct r ina ,

de su v e r d a d .

Prepára te para escuchar de los que dicen estar

cobi jados en un pos tu lado , que no pueden ser es­

pir i tas , los que a n d e n en momentos , en desnudez

total . P repá ra t e a oir, que el comer h ierbas , es

sólo de an imal .

Y así Cenáculo, p repára te a es tud ia r , a escu­

char y a leer de los que se creen prac t icantes del

otro pos tu lado , a recibir de sus rechiflas, diciéndo-

te entre o t ras cosas, que debes ser un na tur i s ta fa­

nát ico, ch i f lado .

Pero en v e r d a d te d igo . Cenáculo a m a d o ; si on

el sendero de Aquél quieres pisar , hazte so rdo ,

mudo y con un e s t anda r t e en cada m a n o , pisa 'd

sendero de dolor y to r tu ras que marcó Aqué l .

Los siglos pasan , y en ese pasar , los cuerpos

dejan de ser, pa ra volver a ser.

Los que m.e escucháis , dejaréis de ser a lguno

mucho no t a r d a r . P a r a a lguno t ranscur r ido un

t iempo, vendrá un final a su l ongev idad ; si no se

detiene y una vez en el campo sideral , de haber si­

d o pas to , ¡ cuán to g o z a r á !

Sé, con la sed que esperáis esta efeméride , jun­

to con ot ras dos . .Sé, lo que en esa otra .sesión co­

mo decís, esperáis de mí .

T o d a s las d e m a n d a s absorbo, y sólo una os va a parecer que quiero recoger.

E n el dosel del amor del P a d r e , h a y muchas

maneras d e recoger, corresponder y sat isfacer . Así

pues, diré únicamente a dos a lmas que en carne

escuchándome están, lo que les precisa urgent ís i -

mamente no ignorar .

A lmas que an imáis carne de sexo d i s t in to , vivid

a ler ta , os d i g o en v e r d a d , n o os f iguréis que la

to rmenta h a cesado . N o os f iguréis que la esclava

Page 22: Consejos Higiénicos - IAPSOP

que fué y esclava es, esté en l iber tad. Sólo las ca­

denas se han aflojado un algo. Así a la esclava

•que fué y es, y si no vigila lo habrá de ser más ,

le dice mi amor. Vive despierta, no creas que i l

mar no ruge, porque aplaca la tormenta y el hu­

racán. Si vencer quieres, podrás vencer. J amás ,

sin que lágr imas desprenda tu cuerpo de mujer.

Y tú, que fuiste poeta preclaro, que tu ritmo

dejó rastro en la Roma inmortal y hoy eres un

pordiosero en la Tier ra , te d igo igual , porque por

más de un conducto no te dejarán en paz.

Espéralo todo de la esclava, conocimientos no

te faltan, para saber que no será el alma de la es­

clava la que te hará sufrir, acéptalo, como una

expiación, que más ante mi P a d r e te habrás do

engrandecer .

De ja que una par te de tu tripulación salga asus­

t ada y otra envuelta en quien sabes te niega.

Acuérdate que prometistes imitarme. Acuérdate ,

quien fuistes, en más de una ocasión.

¡ Pobre alma a m a d a ! Bien sabes que los siglos

no pasan en valde, cuando el a lma se esfuerza en

bien de los demás . Alienta, acepta cualquier fia -

gelación, no sueltes tu t imón, pese a quien pese.

Sigue tu derrotero, sigue tu línea de derrota , con

la vista puesta en Aquél, puerto de tu salvación, y

tú l legarás al [juerto que en mi sendero estás.

L a sangre , parece derretirse en las venas, lO

sé. E l corazón late que parece va a hacer explosión,

lo sé. E n momentos, sé lo que pides al Padre . Pe­

diste ser pasto a través de todos , no importa

quién.

Levanta tu noble cerviz, alma, esta es la existen­

cia de carne que lo haces mejor. Pues bien, te

a g u a r d o y te a g u a r d a r é e ternamente . ¡ A h !, bien

está, mayor será entonces mi satisfacción. Pero,

pides, no diré un imposible, pero sí una ilusión.

Pides venir con tu rebaño, bien lo sé, pero confór­

mate , SI al terminar vienes solo y traes destrozado

el corazón. Pero piensa en el porvenir. Será una vía

láctea. Ar ranca caretas, rompe cuantos moldes

precise en la T ie r ra y descuenta los da rdos consi­

guientes, de la incomprensión.

¿ N o quieres imi tarme? ¿Pues qué crees que po­

drás recoger? N o depende de ella. Sólo tiene al­

canzada su graduación .

L a e tern idad es tuya , y a sabes que Dios no

perdona, porque empieza por no cast igar .

Pues bien, s igue impertérr i to, sereno y valiente

y me encontrarás . T e esperaba en ese pun to . No

te de tengas , di . Sólo una cosa te podré decir.

Busca siempre de-día y de noche en ese pedir para

cu hermano j si la conciencia nada te reprocha,

deja lo demás que tenga que ocurrir. E s ésta, una

calle adyacente de tu v ida dolorosa, prosigúela

pues. T ú sabes que mi amor, no desviará una ley.

No pidas pues, lo que yo no te he de poder dar .

Sigue, bien está. Así te quiero. Así en verdad . No

hay otro camino alma, qué importa un cuerpo más .

Hazte superior, que te sobran fuerzas, así, así.

Almas del Cenáculo que habéis pet icionado. Os

vov a todas a contestar, sin contestaros a ningu­

na al parecer.

T o d a s podréis conseguir en la parte jus ta que

habéis ped ido , si para ello bien la vida vivís. Pe­

dirme a mi en un día como hoy, como en otro cual­

quiera, igual, lo que no habéis g a n a d o , es lo mis­

mo que no pedir , porque yo , no puedo t ransgre­

dir n inguna ley de mi P a d r e . Entonces , os d igo

en verdad . Buscad en donde os perdéis y en cual­

quiera de estos dos postxilados, que en esta Cáte­

dra se os da rá , sed alumnos estudiosos y entonces

se os da rá . Pero querer tener vuestro cuerpo sano,

a l imentándoos con carne putrefacta de vuestro.s

hermanos , .no es pedir en ve rdad . Pedir para vues­

tra familia y vivir al margen, sin practicar en los

conocimientos que aquí se os viene a da r , no v"s

pedir en mi ley y no se os podrá dar lo que pedís .

T o d o lo que pedís se os podrá dar , pero, emjjezar

por ganároslo y se os dará .

H o y os vuelvo a vaticinar en ve rdad , que si no

os detenéis en vuestra gravi tación, si no hacéis un

alto en vuestro remolqueo, en la próxima l lamada

con vuestros cuerpos aquí , no me podréis escu­

char .

¡ Pobre a lma a m a d a i, no llores más, que luego tu

cuerpo se resentirá. ¿ Qué quieres ? H a b l a claro.

Cierto, dices leo en t i , mas no quita mi demanda .

Vibra , p ide . «Ped id y se os da rá , di jo Aquél» .

Pues bien, y a sabes que no depende de mí, no, yo

no m a n d o , 3̂ 0 aconsejo n a d a más 3̂ tú no debes

intentar obedecer, sino es tudiar . Ya lo sé, por eso

me he l imi tado a no dar te nuevo conocimiento,

sino añad i r uno más a los que tienes recibidos.

Procura que allá, tu cuerpo, no se canse, no le ali­

mentes con exceso, porque va a ser peor, aún \ i-

v iendo la vida dentro de una na tu ra l i dad . Sóio

Dios podr ía contestarte, 3̂ 0 te d igo que te falta

- ( 27 ) ~

Page 23: Consejos Higiénicos - IAPSOP

mucho en tu laborar . T u cuerpo es joven, y mucho

p o d r á encontrar . Repasa tus escritos, es tudia en

ellos y obra de acuerdo con los conocimientos que

a t ravés de tus escritos se te vino a dar .

E l progreso, es un cont inuo cambiar . Cura tu

cuerpo pr imero, después vendrá lo demás . A dis­

tancia es tud ia , otea, apóya te en tu brazo fuerte,

que en la T ie r ra también tu tenías que encontrar

y no temas a o t ra cosa, que lo t uyo insano, que es

lo único que te puede parar .

E l P a d r e , premie tu esfuerzo, si consigues lo

que te has propuesto alcanzar.

Cenáculo a m a d o , en los templos se está realizan­

do un sin fin de actos, r i tos encaminados aparen­

temente a un fin, inconfesablemente a otro fin.

T ú también Cenáculo a m a d o , has celebrado un

acto, que en el m u n d o de mi P a d r e es de repa­

ración. Aquél los le l laman Rey y prevarican. T ú

dices que Aquél tuvo momentos de deb i l idad , tú

dices v e r d a d . A ti te sigue mi amor y a todos en

general .

Sea cualesquiera el g r a d o a lcanzado de un ser

de carne de vuestro m u n d o , siempre t endrá un

momento de deb i l idad , pues en su graduac ión

siempre es un ser, pero siempre incapaz de creai

un solo ser y sólo esta incapac idad , demuest ra su

in fe r io r idad .

Bien está Cenáculo a m a d o , que h a y a s s ido, no

te diré el único, pero me aproximo a la v e r d a d si

dijere que es tudias tes en Aquél }' sean mis pala­

bras de aconsejarte e i luminar te y en tu d e m a n d a

de un progreso colectivo, os diré : Bucear, es tud ia r ,

sepas tú . Cenáculo a m a d o , en tu v ida es tud ia r ,

bucear y profundizar , con la misma sed de hal lar ,

con la misma hambre de poderos emancipar .

H a c e d l o así y a mucho no t a r d a r , el amor de

mi P a d r e os vendrá a a y u d a r .

Q u e d a o s cobi jados en el amor de mi P a d r e ,

que t a n t o os a m a y a m a r á por igual .

- (

C O I L A I B O M A I ^ O O . . . Llegó a mi tu d e m a n d a , mi buen hermano que­

r ido , r eco rdándome la promesa que te hice cu

cierta ocasión de colaborar en la revista que fun­

dases pa ra representar y ampl iar por divulgación

vuestra obra por la t ierra. Pues bien, se dice en

la t ierra que lo p romet ido es deuda , 3' la mía

V03' a in tentar te paga r .

A n t e t odo te diré que n a d a debe a r redra r t e ác

lo que ahora con el M A C R O C O S M O a cuestas ha­

brás de encontrar . T e conozco de siglos 3- sé de

lo que eres capaz, mas eso no será óbice para mi

para , d á n d o t e de mi pobre amor 3̂ miagi l la de

experiencia, da r t e la voz de alerta para que a s i

mejor te puedas preparar . P r e p a r a d o te sé, según

y cómo para mí, para una revista publicar, pero . . .

se t r a t a de una M A C R O C O S M O como 3̂ 0 leo en

tí que quieres publicar, 3' al l legar aquí te habré

de a ñ a d i r : acuérda te de lo que me ocurrió a mí .

E n lo mater ia l , 3' a pesar de la modes t i a y poco

d ispendio que ocasionaba el publicar mi quer ida

" L u z » , ¡ cuántas horas t r is t ís imas pasé x^iendo

ya inmedia ta , el tenerla que suspender por fal ta

•le numerar io pa ra a sus gas tos poder a tender !

.Sería una ingra ta si no me apresurase a hacerte

añad i r que, l l egado el caso ext remo, siempre

Dios me acercó la vo lun tad que me dijo : ¡ A d e ­

lante, no te pares de escr ib i r ! E n lo no mater ia l ,

siéndolo mucho por lo que me vi prec isada a

combat i r , 3̂ a sabes un algo con quién y a quiénes

me las tuve que haber . Pues míra te en mi ejem­

plo y témpla te bien, que la casta y a sabes que

no pe rdona ni declina su fariseaica razón. Espé ­

ralo t o d o 3̂ n a d a bueno te dice mi amor ; ve se­

reno 3̂ humi lde a lo tu3'o, eleva tu d iapasón ; 3'

con la b a n d e r a que empuñas y a hace t iempo, dis­

ponte a t odo a taque con amor contrar res tar .

A h o r a le d igo a la casta sacerdota l que los

t iempos no sólo se acercan, como di jo Aquél ,

sino que se repiten también . E l t iempo no pasa

• en ba lde , 3̂ en ese pasar , ; cuánto cambio se ope­

ra al parecer ! Sin embargo , 3̂ 0 te invito, cato­

licismo romano , a que quieras el curso de M A

C R O C O S M O bien p rofundizar para que halles en

él a lgo que te hará estremecer. Cambia la- vo­

l u n t a d que ed i ta , cambia el nombre de la publi­

cación, incluso, en par te , el propio carácter t-.̂

parecerá d i s t in to de aquel la mi publicación que

28 ) -

Page 24: Consejos Higiénicos - IAPSOP

tanto te sulfuró, y sin embargo, tocias las apa

riencias que te acabo de citar no son más que

amjjliaciones de los tiempos modernos, y mayo­

res facilidades con que cuenta con quién te ha­

brás de encontrar. ¿También le dirás que le ins­

pira en sus campañas en pro de la ve rdad y del

amor tu loco Sa tanás ? ¿ N o serás capaz de mo­

dernizarte un algo, sviprimiendo ant igual la ta l?

¿ Es ta rás tan fosilizado por completo que sola­

mente al satanismo t rasnochado sabrás recurrir?

¿ N o te has d a d o cuenta ya que tu pobre .Satanáo

no asusta a nad ie? ¿.Serás capaz, quizás, de re­

currir a aquel otro procedimiento tuyo , tan tuyo

como ineficaz, de excomulgar a quien con tus

tristes y falsos dogmas no quiera comulgar? ¿ N o

te has d a d o cuenta todavía de que la excomul­

g a d a de la tierra ya vas siendo tú ? ¿ No com­

prendes que los muros que por la tierra tienes

que encontrar son siempre quienes ya fueron

casta, y por fin de las filas de la misma se pu

dieron l ibertar? ¿Quién fui yo en tantas ocasio

nes? U n a oveja de lo peor de tu redil. ¿Quién

fué tan tas veces, el que ahora edi ta M A C R O C O S -

-MO? ¿Pero lo l lamáis t ra idor y queréis destruir­

le la forma ? ¿ Por qué tanto le teméis ? Algunos

lo sabéis tan bien como yo misma, pero muchos

de los que hoy actuáis con carne propia, só l j

sabéis que le odiáis . Pues pensad, católicos ro­

manos , que por a lgo será. Yo, por vuestro bien,

os quiero decir y recordar-. ¿Le habéis venc id j

a lguna vez de las j ' a tan numerosas que le ha­

béis a t acado sin p iedad ? ¿ N a d a os dice vuestr j

fracaso continuo ? ¿ No comprendéis que antes

de dejar la forma actual el que fué el más gran­

de incjuisidor debe decirle al terrícola quiéne-,

sois en v e r d a d ? ¿ P o d r á alguien con más autori­

dad que él, y con mejor conocimiento de causa,

tocar el tema que ante la h u m a n i d a d os venga

hoy a de snuda r? Quien en nombre de un Dios

como el tuA 'o, el que utilizas todavía para tu in­

confesable f inal idad, y en nombre del c-spantaJD

•Satanás a tantos cuerpos hizo tor turar y a tan tas

a lmas prematuramente desencarnar, justo es qu!'

ho}' sienta la necesidad de apar ta r de tí a tod'a

posible víctima de tu mal vivir. ¿ Quién mejor

• que él, te vuelvo a repetir ? ¿ No será precisamen­

te por esto que lo quieres t an tas veces destruir ?

Pues piensa que MACROCOSMO en sus manos ha­

brá de ser, a su manera, algo peor para tí que no

fué mi pobre «Luz» . Catolicismo romano, bien

te consta que no le podéis arredrar , vencer, ni de­

tener, ya que a lo sumo consigues que se pare a

un mejor estudiar , aprovechándote para ello de

cierta ley de incredul idad. Pues bien ; ya lo es­

tás v i endo : el proceso empezó, )' pese a tus t i tá­

nicos esfuerzos, MACROCOSMO apareció. Termino

de importunarte y sólo te a ñ a d i r é : ¿por qué en

vez de perseguirle, no le estudias y le imitas si­

quiera a lguna vez ? Si siempre en tus ataques él

fué y es tu vencedor, pues es tudia , qvie inteli­

gencia no te falta, es problema solamente de ut!

lizarla mejor.

Y a tí, mundo tierra, te d i g o : ¿ Qué esperáis

a vivir ya la v ida mejor? Pasan los años y , co

mo vez, nos vanios sucediendo los encargados de

abrirte los ojos, si es tu voluntad el quererlos

abrir. F í ja te , hombre de la t i e r ra , . lo mismo que

la mujer, y verás muchas cosas mister iosa^ sin

misteriosas ser. Apár ta te ya. todo fariseísmo, que

hoy estáis 3'a todos tan to al descubierto, que es

un. secreto a voces vuestro pobre fingir.

Y tú, mundi l lo espirita, ¿qué esperas también

a practicar mejor? ¿ C u á n d o empezarás a dejar

de lado t an ta y t an ta v a n i d a d ? ¿ C u á n d o sabrás

respetar y a Dios agradecer el preciado tesoro

de t oda m é d i u m n i d a d ? ¿ Cuándo acabarás de a

los amnegados médiums perseguir en nombre de

una ciencia que, asi mane jada , j amás podrá con-

ducirte a Dios? ¿Crees acaso que estamos toda­

vía en el t iempo dc"l embrionario ve lador? ¿Crees

que el Espir i t i smo es sólo un torneo para cose­

char ajilausos a ver quién es mejor orador o es­

critor? Y vosotros, falsos médiums, embaucado

res de la ingenuidad ; y vosotros, explotadores a

sabiendas de algo muy g rande , umy puro y muy

espiritual ; vosotros también, fanáticos y obse­

sos, pobres locos de nuestra hermosa y única

religión, pensad que ante Dios estáis por com­

pleto al descubierto, y que detrás del hoy vendrá

el mañana para vosotros, por cierto a te r rador .

¿ O s creéis que la v ida debe ser v ivida así? ¿ N o

os dio Dios lej^ de t rabajo , en vez de a vuestros

hermanos engañar ? ¿ N o os dio a vosotros y a

todos por igual inteligencia, para es tudiar bien

la v ida y no obsesarse ni mal vivirla, j^endo a

remolque del mal pensar de los demás? ¿Acaso

el alma encarnada no está d o t a d a de todo cuan­

to le puede ser menester, para por la tierra, en

- ( 29 ) —

Page 25: Consejos Higiénicos - IAPSOP

bien propio y en el de todos , ya cumplir con su J

deber? ¡ A h , mundi l lo espíritu en el que t an to i

gocé y padecí ! ¡ Cuán to y cuánto te fal ta par:!. :

bien discurrir ! C u a n d o a tu paso sale un apóstol >

ve rdadero , que por serlo ha de vivir, por cierto, i

muy diferente que tú, te l imitas a murmurar le y \

perseguirle en cierto m o d o , porque su manera de

actuar no puede ni debe seguir, ni aconsejar a ;

su r e b a ñ o que un espir i t ismo van idoso y estérn i

como el vuestro quiera proseguir . Quien teng . i j

oídos que oiga, di jo Aquél , y yo , sin serlo, lo j

d igo ahora también . H a n l l egado los t iempos do |

una g ran t ransformación ; el m u n d o t ierra en ^o- ]

dos sus sent idos se estremece y convulsa ; la vid;.i !

se le hace al morador casi imposible y aún lie ;

gara a ser peor, y en tal difícil t rance para ei >

progreso del a lma que a la t ierra vinistes t o d a s a ]

buscar, no se os ocurre a las mentes directora-; i

del Esp i r i t i smo al uso, otra cosa que nuevos tor- •

neos orator ios , más aplausos y festejos mater ia- i

les, que en suma a todos los que así habréis d"

actuar , de vuestro sano progreso os hab rán de

apar ta r . Los t iempos son, deben ser de g ran re- i

novación para todos aquellos que en ve rdad su i

progreso anímico quieran encontrar . H a y , pues, ;

que romper rut inaciones, destrozar moldes por ]

inservibles y ant iprogresivos por demás . Ha\ - I

que armarse y prepararse y salir al escenario que ••

forma la pobre y a locada h u m a n i d a d , para de- i

cirle humi ldemente , pero con valor de ca l idad , ¡

de quién debe guarda r se , y cómo debe ya vivir i

)a v ida si es que por fin se decide a progresar . •

T o d o elegido es muy combat ido en ese m u n d o ,

como lo fué Aquél ; pues bien, en el m u n d o hace

años que existe un e legido, y ha sonado ya su

hora de por una nueva faceta en él tener que ac- :

tuar . i

Como todos los instructores, ha s ido, es v será \

muy incomprend ido , pero como todos también i

sabe y sabrá aún mejor prescindir de la incom­

prensión re inante pa ra cumplir él con su deber.

Valor no le fal ta , ni t ampoco amor y h u m i l d a d '.

para vencer en su misión p romet ida ; es p r o b a - ;

ble, casi seguro, que a sus g r andes sufr imientos^

padec idos t end rá que añad i r nuevo dolor, pero i

precisamente este es el control siempre de los ins - j

t ructores ter ráqueos que a la t ierra acuden r[

cumplir con su deber . Que c a d a cual, pues, pro- j

cure cumplir el suyo os diré al terminar , .que a?

T R A N S C R I P C I O N E S

I D E A S C u a n d o los hombres es t imaban una manzana

más que un d i aman te , eran más felices que en los

t iempos actuales, en que es t iman más un d i a m a n ­

te que una manzana .

D a r más importancia a una piedra que chispea

que a una fruta de color boni to , que huele bien y

sabe mejor, es una prueba dé la locura de los

seres humanos .

.Se hacen reverencias an te la señora que ded ica

las horas del d ía a la decoración de su rostro, y se

desdeña a la mujer obrera que desde la m a ñ a n a

a la noche t raba ja en una labor útil y casi siem--

¡jre bel la .

.Se envuelv ; a los perros en m a n t a s de seda , se

les ado rna con cascabelillos de oro, se les alimen­

ta con e m p a n a d a s de ho j a ld re . . . y por las calles

a n d a n los niños desnudos y famélicos.

Bebemos VÍTIO que nos cuesta d inero y nos per­

jud ica , y despreciamos el agua que nos es salu­

dable y no nos cuesta n a d a .

A poco que se observe, se verá que , en general ,

hacemos lo que no debiéramos hacer y de jamos

de hacer lo que sería conveniente que hiciéramos.

Vivimos en plena aberración. E s t a m o s locos.

S E I S D E D O S

D e «Acción N a t u r i s t a » , de M a d r i d .

"El desnudismo no es moral ni inmoral, es

una cosa natural." vSentenc ia d e l t r i b u n a ! d e Jus t i c ia

d e G i n e h r a ( S u i z a )

millares de mil lares son y serán las a lmas que c;

combate sin serlo segui rán ' pa ra es tud ia r .

Aqu í te rmino hoy mi pobre decir. .Sed valien­

tes y es tudiosos todos los seres que hoy con ca^

ne propia os toca vivir y padecer ; así os lo desea

^.uien en la t ierra se esforzó en hacerlo un a lgo

y se l lamó entonces

A M A L I A D O M I N G O S O L E R

~ i 30 )

Page 26: Consejos Higiénicos - IAPSOP

Programa de excursiones organizado í por la Comisión de Naturismo del Cenáculo "El Progreso del Alma", pa­

ra el mes de Julio

Domingo, día 2, iiiatnial. — A la playa, Bada-

lona-Mongat , caseta M A C R O C O S M O . Pun to de re­

unión en la misma.

Dovihigo, día g, maiinal. — A la fuente E s p i -

nagosa . P u n t o de reunión, en el pié del funicular

de Val lv idre ra , a las siete de la m a ñ a n a .

Domingo, día 16, mafuial. — A la p laya , ca­

seta M A C R O C O S M O .

Domingo, día 23, matinal. — A la fuente de Ir.

Llet . P u n t o de reunión, en la Plaza de H o r t a , ;

las siete de la m a ñ a n a .

Martes, día 25, todo el día. — A la fuente de

Casa Corbera de Rubí . Pun to de reunión, en ' .i

estación de Gracia del tren eléctrico, a las siete de

la m a ñ a n a . K a b r á billete colectivo.

Domingo, día 30, matinal. — A la playa, ca­

seta M A C R O C O S M O .

L a excursión del día 25 será de conmemora­

ción del onceno aniversar io de la fundación de;

Cenáculo. E n la misma se desarro l lará una sesión

coral por los coris tas del Cenáculo,' juegos de ba­

lón, práct icas de baños de aire, luz y sol con des

n u d i s m o , -.elativo los unos e integral otros , ele­

vación de globos d e d i c a d a a la infancia excur­

sionista, sesión median ímica , etc. .Se sacarán va­

rias fotografías para M A C R O C O S M O , y por dos

máquinas a la vez, se f i lmará una o más pelícu­

las de la excursión, JIARA proyectar las luego en las

veladas recreativas para los socios y familiares,

en el local social.

Un ciclista netamente vegetariano

S y d n e y , jun io ( U n i t e d Press) . — El corredor

de bicicleta J ack Burrows, de Manly (cerca i e

S y d n e y ) , acaba de recorrer un traj^ecto de 8,50c'

k i lómetros —. desde su c i u d a d na ta l ha s t a Cai rns ,

en Queens land—, y en todo el t iempo no se ha

a l imen tado sino con frutas .

Su principal a l imento lo han cons t i tu ido les plá­

tanos y los m a n g o s (una fruta t ropical del t a m a

ño de una manzana , de agradab i l í s imo sabor) .

Muchos d ías , sin embargo , se tuvo que contentar

con cocos ra l l ados .

D u r a n t e t odo el t iempo que duró la t ravesía , ao

ha d o r m i d o ni una sola noche bajo t echado , sm-)

siempre a h a i r e libre, a fin ele que el sol lo desper­

tase bien t emprano y pudiese comenzar su ta rea

deb ido t iempo.

Conferencias naturistas

Muy próx imamente se d a r á n las úl t imas co,

rencias públicas na tur i s tas en el local social' de

nuestro Cenáculo, pa ra cerrar con ellas el primet-S

ciclo a n u n c i a d o , en el que se ha p rocurado qu-e.-

desfilasen i-.odas. las tendencias del N a t u r i s m o ac - '

31 ) - "

Page 27: Consejos Higiénicos - IAPSOP

tiial. Oportunamente daremos cuenta a nuestro?,

lectores de quienes serán los conferenciantes, te­

mas que desarrollarán y fechas acorrladas para su

celebración. -:; S -í

E n números sucesivos iremos d a n d o cuenta de

ta l lada de todas las conferencias naturistas cele­

bradas durante el año, en nuestro local social, con

el fin de ir refrescando la memoria de las misma^

a nuestros consocios y habituales asistentes a las

sesiones del Cenáculo.

-3 « »

E n la sociedad «Constancia», de Buenos Aires

(Argent ina) , se celebró el domingo 28 de mayo

próximo pasado, la colocación de unos bustos en

bronce del que fué en la carne nuestro herman-j

AUan-Kardec, y del que fué durante cerca de me­

dio siglo presidente de aquella ya algo veteran.;

sociedad, hermano Cosme Marino. Con tal moti­

vo organizaron un nutr ido festival, al que asis

tieron representaciones de todo el Espir i t ismo or­

ganizado en la Argentina. El local social actual

de dicha sociedad hermana, hoy es propiedad de

la misma y fué edif icado e inaugurado no hace

nmcho tiempo, contando con amplios salones de

teatro, conferencias, imprenta propia y muchas

más depenflencias, todo ello debido a la generosi­

d a d de una \o lun tad hermana perteneciente a in

en t idad . «Constancia», que empezó siendo un

muy pequeño grupo, con su constancia ha sabido

engrandecerse para bien propio y de muchos,

-t * »

E n el próximo número de MACROCOSMO apare­

cerá la de ta l lada y sensacional información del pro­

ceso de enfermedades incurables según la alopa­

tía, padecidas por nuestro hermano director, el

cual, condenado a muerte por los médicos alópa­

tas hace bas tante más de cinco años, todavía lo

cuenta y tiene salud y energías para encargarse,

entre otros muchos trabajos, de la dirección de

MACROCOSMO. Alue, angina de pecho, colapsos, ar-

tristismo agudo , herpes, diabetes azucarada, dis­

pepsia, extreñimiento crónico.. . ¿ P a r a qué seguir?

Milagros del Natur ismo.

LECTOR : Suscríbete a MACROCOSMO. Si no quieres formar su colección, cuando la ¡¡ayas

leído regálalo a un amigo o conocido. Si no tienes a quien regalarlo, déjalo en un banco público o

silla de alquiler, en el interior de un tranvía, tren o autobús. Debes querer que el bien que tú has

recibido con sil lectura, lo puedan recibir también ios demás. Si tienes facilidad de hacer en tus

amistades .viscriptores, manda sus nombres y donrcilios a esta Ad^ninistración. Si un algo la gene-

rosidad está ya en tí, adquiere un paquete de 10 o de 25 ejemplares de MACROCOSMO y regálalo en­

tre tus conocidos, amigos, compañeros de trabajo, etc. Asi harás Naturismo personal y colectivo, ya

que trabajarás para tí y también para tu hermana humanidad.

Paquete de 10 ejemplares, 4 pesetas. Id. de 25 id., 10 pesetas.

_ ( 32.) -TiP. Cosmos.—Urgel, 42. Teléf. 3Z457.—Baicelon»