conjutos_monacales_novohispanos

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CONJUNTOS MONACALES NOVOHISPANOS César Tenorio Gnecco Junto a la conquista del territorio y avasallaje de los pueblos en la Nueva España, se dio otra de vital importancia, como fue la Conquista Espiritual del territorio, misión comenzada por los tres primeros frailes llegados hacia 1523, fray Pedro de Gante, fray Juan de Aora y fray Juan de Tecto. Para desarrollar la magna tarea de cristianizar un pueblo numeroso en un espacio al extremo vasto era necesario, y si en términos de conquista hablamos, de un contingente armado por la fe, siendo los llamados a conformarlo las Ordenes Mendicantes, llegando a este territorio primero los franciscanos, en 1524 los famosos doce frailes, siguiéndoles muy pronto los dominicos, 1526, y los agustinos 1 , 1533, facultados por el papa Alejandro VI en la bula conocida como la Omnimoda. Los “Doce Apostólicos, frailes franciscanos, se concentra-ron en centros importantes existentes antes de la conquista, lugares como la propia Mexico-Tenochtitlan, Texcoco, Huejotzingo y Tlaxcala, desde donde irradiaron su evangelización a las zonas de la Nueva Galicia y Michoacán, extendiéndose luego hacia el norte; los frailes dominicos toman como área para su misión el Marquesado del Valle, primero en la zona de Cuerna-vaca, descendiendo luego a Oaxaca, a la Mixteca, y hasta la actual Guatemala. Poco a poco se fue cristianizando a los habitantes de tan extensas tierras, y al ser tales, la llegada de los agustinos vino a completar las fuerzas evangelizadoras en tantas zonas todavía no tocadas; fue así como esta orden se encargó de propagar la nueva religión en la parte noroeste del actual estado de Guerrero, la Huasteca y entrando a reforzar a los franciscanos en Michoacán. Los conjuntos conventuales erigidos por estos frailes son testimonios materiales de esta magna empresa que dan cuenta de las aspiraciones que animaron a sus constructores y la participación material de los “vencidosen su construcción, si en verdad lo fueron, pues el México de hoy en día muestra su valor ancestral de un pueblo que sigue venciendo y desarrollando su mundo, tal vez solo se cambió una concepción religiosa donde Tonantzin mudó su nombre por Guadalupe. También es de aclarar que su aspecto de fortalezas, por sus almenas y otros elementos de filiación militar, ha hecho que se les denomine “Conventos Fortalezas, título erróneo si lo vemos desde el campo netamente defensivo, que nos lleva a pensar ¿de quien se habrían de defender los frailes?, ¿quizá de los nativos, que habían sido la mano de obra en la construcción de los conjuntos conventuales? 2 ; entonces, tomemos esta denominación como un simbolismo, de “Fortaleza Espiritual”. “Los espacios nunca están vacíos de gente que viene, porque consideran de gran importancia lo que se refiere a su conversión y los conduce a la verdad: en 1 Su Orden fue fundada por San Agustín de Hipona, quien en el siglo IV nació en Tagaste, la actual Argelia, siendo el pilar más sólido de la Iglesia africana y uno de los grandes pensadores y maestros, considerado dentro de la larga lista de los llamados Doctores de la Iglesia. Su filosofía proyectada en el millar de libros que escribió, tiene como punto de partida las enseñanzas del Evangelio. En el 338 fundó la Orden de los Agustinos, de gran influencia y poder durante la Edad Media. “... en su monasterio de Hipona, viviendo a semejanza de los santos apóstoles de la Iglesia de Jerusalén, creó la Regla de San Agustín cuyos postulados llegaron a constituir la norma aplicada en los innumerables monasterios agustinos.....Esta Regla desapareció posteriormente para retomarse en la época medieval, cuando numerosas Ordenes ajustaron su disciplina de vida a la guía de este código monástico”. MENDEZ VALENCIA, María Alexandra, Aspectos documentales del Claustro de Nuestra Señora de la Encarnación de Popayán. FERIVA S.A., Santiago de Cali, Colombia,1994 2 Aunque quedan testimonios de rebeliones indígenas, como la de Ixtacmaxtitlán y los ataques a Yuririapúndaro.

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Page 1: Conjutos_Monacales_Novohispanos

CONJUNTOS MONACALES NOVOHISPANOS César Tenorio Gnecco

Junto a la conquista del territorio y avasallaje de los pueblos en la Nueva España, se dio otra de

vital importancia, como fue la Conquista Espiritual del territorio, misión comenzada por los tres

primeros frailes llegados hacia 1523, fray Pedro de Gante, fray Juan de Aora y fray Juan de

Tecto. Para desarrollar la magna tarea de cristianizar un pueblo numeroso en un espacio al

extremo vasto era necesario, y si en términos de conquista hablamos, de un contingente armado

por la fe, siendo los llamados a conformarlo las Ordenes Mendicantes, llegando a este territorio

primero los franciscanos, en 1524 los famosos doce frailes, siguiéndoles muy pronto los

dominicos, 1526, y los agustinos1, 1533, facultados por el papa Alejandro VI en la bula

conocida como la Omnimoda.

Los “Doce Apostólicos”, frailes franciscanos, se concentra-ron en centros importantes existentes

antes de la conquista, lugares como la propia Mexico-Tenochtitlan, Texcoco, Huejotzingo y

Tlaxcala, desde donde irradiaron su evangelización a las zonas de la Nueva Galicia y

Michoacán, extendiéndose luego hacia el norte; los frailes dominicos toman como área para su

misión el Marquesado del Valle, primero en la zona de Cuerna-vaca, descendiendo luego a

Oaxaca, a la Mixteca, y hasta la actual Guatemala. Poco a poco se fue cristianizando a los

habitantes de tan extensas tierras, y al ser tales, la llegada de los agustinos vino a completar las

fuerzas evangelizadoras en tantas zonas todavía no tocadas; fue así como esta orden se encargó

de propagar la nueva religión en la parte noroeste del actual estado de Guerrero, la Huasteca y

entrando a reforzar a los franciscanos en Michoacán.

Los conjuntos conventuales erigidos por estos frailes son testimonios materiales de esta magna

empresa que dan cuenta de las aspiraciones que animaron a sus constructores y la participación

material de los “vencidos” en su construcción, si en verdad lo fueron, pues el México de hoy en

día muestra su valor ancestral de un pueblo que sigue venciendo y desarrollando su mundo, tal

vez solo se cambió una concepción religiosa donde Tonantzin mudó su nombre por Guadalupe.

También es de aclarar que su aspecto de fortalezas, por sus almenas y otros elementos de

filiación militar, ha hecho que se les denomine “Conventos Fortalezas”, título erróneo si lo

vemos desde el campo netamente defensivo, que nos lleva a pensar ¿de quien se habrían de

defender los frailes?, ¿quizá de los nativos, que habían sido la mano de obra en la construcción

de los conjuntos conventuales?2; entonces, tomemos esta denominación como un simbolismo,

de “Fortaleza Espiritual”. “Los espacios nunca están vacíos de gente que viene, porque

consideran de gran importancia lo que se refiere a su conversión y los conduce a la verdad: en

1 Su Orden fue fundada por San Agustín de Hipona, quien en el siglo IV nació en Tagaste, la actual Argelia, siendo el pilar

más sólido de la Iglesia africana y uno de los grandes pensadores y maestros, considerado dentro de la larga lista de los

llamados Doctores de la Iglesia. Su filosofía proyectada en el millar de libros que escribió, tiene como punto de partida las

enseñanzas del Evangelio. En el 338 fundó la Orden de los Agustinos, de gran influencia y poder durante la Edad Media. “...

en su monasterio de Hipona, viviendo a semejanza de los santos apóstoles de la Iglesia de Jerusalén, creó la Regla de San

Agustín cuyos postulados llegaron a constituir la norma aplicada en los innumerables monasterios agustinos.....Esta Regla

desapareció posteriormente para retomarse en la época medieval, cuando numerosas Ordenes ajustaron su disciplina de

vida a la guía de este código monástico”. MENDEZ VALENCIA, María Alexandra, Aspectos documentales del Claustro de

Nuestra Señora de la Encarnación de Popayán. FERIVA S.A., Santiago de Cali, Colombia,1994

2 Aunque quedan testimonios de rebeliones indígenas, como la de Ixtacmaxtitlán y los ataques a Yuririapúndaro.

Page 2: Conjutos_Monacales_Novohispanos

efecto, no pasa día que no lleguen a los religiosas con estas ocupaciones.” Estas palabras

tomadas de la Rhetórica Christiana de fray Diego de Valadés reafirma esta aseveración.

“La gran arquitectura conventual de mediados del siglo [XVI], quizás debiera clasificarse

como una supervivencia medieval; puede decirse que estos grandes templos y conventos

fortificados viene a ser como la última expresión de la Edad Media en el Mundo” 3. Mientras

que en Europa se continuaba con el Renacimiento, en América surgía un nuevo feudalismo, la

encomienda.

Esta conquista espiritual dio a la arquitectura religiosa universal un nuevo programa de

funciones, que por el medio geográfico y principalmente del pueblo a “conquistar” crearon

elementos nuevos para el desarrollo de su actividad, programa que no es sino el conjunto

conventual y sus dependencias, conformado por cuatro partes principales que son: atrio, iglesia,

convento y huerta, cada uno con espacios que permitían actividades específicas, lineamientos

estructurales y decorativos tan especiales por la función, en su estilo y su inventiva,

presentándose rasgos góticos, platerescos, clasicistas, sin olvidar el principal ingrediente que en

la Nueva España fue partícipe del acervo artístico mundial, no solo para aquellas remotas

épocas, sino como puerta de la ahora llamada Latinoamérica a la humanidad, el bagaje cultural

de un pueblo, herederos y partícipes de un arte y técnica decorativa sin igual, cuya fusión da

como resultado un lenguaje propio de nuestras tierras al integrar el gusto popular autóctono.

Es sabido que los libros de arquitectura no circularon en la Nueva España hasta después de la

mitad del siglo XVI 4. Se tiene noticia de la llegada de cuatro ejemplares de una edición de

Vitruvio, cuatro de la Arquitectura de Alberti, dos de la Arquitectura de Serlio, que llegaron en

un embarque de libros para el comerciante Diego Navarro Maldonado.

No es descabellado pensar que las ilustraciones de los libros, aunque no se trataran de

arquitectura, fueron fuente de inspiración para los constructores en la Nueva España,

especialmente para los frailes, quienes no tenían una preparación técnica en la materia.

Habiéndose implantada un nuevo concepto arquitectónico en un mundo desde siempre lleno de

color, éste entra a formar parte primordial en un juego con los volúmenes y creando un

magnífico mundo espacial, presente en el más sencillo edificio hasta en las más monumentales

construcciones. El producto del encuentro de dos culturas completamente ajenas es por

consiguiente una arquitectura enriquecida con elementos particulares de cada región colonizada,

de variadísimos grupos humanos y en un territorio pleno de contrastes.

Los europeos al llegar al Nuevo Mundo encontraron no un vasto territorio baldío, sino

civilizaciones cuya sabiduría milenaria se desenvolvía entre una concepción mística de las

fuerzas cósmicas personificadas, teniéndose al hombre como sostén de esos elementos

deificados, y siendo el único llamado a lograr que perdurase la vida en completa armonía con su

ambiente, y conservar el mundo de los vivos y de los muertos, logrando mediante estos

3 TOUSSAINT, Manuel op. cit.

4 La primera referencia que se hace sobre un libro de arquitectura aparece en el acta inquisitorial efectuada sobre

la biblioteca de don Pedro Cuadrado, en Ciudad de México, en la que se menciona hacia 1569 un "libro de

Arquitectura intitulado Vitruvio".

Page 3: Conjutos_Monacales_Novohispanos

esfuerzos un claro conocimiento de los procesos de natura, organizándose dentro de estructuras

socia-les y formas de producción con una elevada división del trabajo, elemento que fue de vital

importancia para los frailes, quienes nada bobos, supieron aprovecharla para sus fines; culturas

que a través de su desarrollo histórico habían sembrado y cosechado en sus núcleos urbanos una

depurada y elevada ideología en constante cambio.

Es de discutirse, y enterrado en el pasado quedó, si al implantarse un nuevo modo de vida en

estas tierras se cegó este constante florecimiento de manera tajante, o como tal vez sería valido

decirlo evolucionó a otro ámbito, pero sí pasaron a otro plano la sabiduría de los tlamatimine y

un mundo imaginativo como el de los artífices, quienes basados en la reflexión sobre evidencias

de la naturaleza vieron su mundo cambiado por las ideas docmáticas del cristianismo.

Al aparecer en el panorama americano los mendicantes, y radicarse dentro de los núcleos

humanos existentes, los alteraron a grado sumo, edificando sus conventos en el centro de las

congregaciones existentes, tratando arrancar de raíz las creencias religiosas de estos pueblos,

levantándose en menos de un siglo en la Nueva España cerca de 272 edificios de diversa

magnitud, construidos con materiales obtenidos al des-montar las construcciones religiosas de

los naturales, después de derrocar sus ídolos, pasando así a servir la pirámide achatada

sobremanera como basamento de los templos y sus plazas entonces alojaron todo un conjunto

conventual.

Unidas las fuerzas de la mano indígena, sumisa ya al cristianismo, y la pujanza de los frailes, se

erigieron las gigantescas estructuras de los conventos, en un amplio recinto que servía de

elemento ordenador para la traza de calles con el modelo de cuadrícula, que en mil y un casos

no fue impuesta, sino siguió los lineamientos de una ya existente, nombrando casos

presentemos a El Cuzco (Perú), Malinalco, Tlayacapan, lugares todos donde se respetó la

ordenación urbana original.

Esta arquitectura propia es la interpretación colonial de los centros monásticos del viejo

continente 5 en estas tierras, claro está a la escala necesaria para las necesidades en el Nuevo

Mundo, a las que por su carácter de Evangelización se le incorporaron otras propias para

desarrollar esta tarea; es el reflejo de un género de vida donde cada orden aporta un granito de

5 Del siglo IV quedan ruinas de algunos monasterios en la Tebaida.

El plano más antiguo conocido es el de la abadía de Saint Gall, que aun existe, del año 880, atribuido al abad Haito (763-836).

El partido arquitectónico del monasterio medieval se debe a los benedictinos, como deriva-dos de Montecasino (siglo VI), Cluny

del siglo X, Citeaux del siglo XII y Clairvaux del siglo XII, fundado por San Bernardino. Derivados del monasterio medieval

son los fortificados y los conjuntos catedráticos de los siglos XIII, XIV y XV.

La vida en común con finalidades religiosas tienen antecedentes remotos, anteriores al cristianismo, entre los cuales pueden

nombrarse los pitagóricos y sus cenáculos, y a los esenios y nazaritas en el mundo israelita.

Dentro del cristianismo, la vida monacal fue una evolución de la vida eremítica, iniciada en Egipto hacia el 250, cuando los

anacoretas empezaron a reunirse periódicamente para escuchar a alguno de ellos más viejo, tal vez, y poco a poco se dio origen a

la vida permanente en comunidad.

El iniciador de la vida solitaria fue San Pablo el Ermitaño o de la Tebaida, quien en el año 250 huyó de la persecución de Decio.

Entre sus sucesores el más famoso fue San Antonio; en la época de la muerte de éste (356) los desiertos de Egipto, Siria y

Palestina se habían poblado de ere-mitas, que en ocasiones vivían sobre una columna y por ello se les llamaba estilitas. Los

eremitas desaparecieron poco a poco, a medida que se fundaban los monasterios.

El primer monasterio cristiano de Oriente fue fundado por San Antonio Abad, en Fayo, hacia el 305; en la Tebaida, hacia el 320,

San Pacomio dicta la primera Regla Monástica.

En el siglo XIII aparecen los monasterios de las Ordenes Militares, que presentan un partido arquitectónico diferente, variante

del Castillo Auto-defensivo, que es el único tipo que puede llamarse como convento fortaleza..Tomado de CHANFON OLMOS,

Carlos op. cit.

Page 4: Conjutos_Monacales_Novohispanos

arena al desarrollo de concepciones artísticas saturadas de elementos propios de cada región,

conjunto conventual que primero se desarrolló en la Nueva España y sirvió de modelo para los

edificios en otras regiones del Nuevo Mundo, como es el caso de la Nueva Granada, levantados

dentro de los mismos lineamientos pero a menor escala, los llamados centros doctrineros.

Dado que en la colonización españoles e indígenas debían coexistir, se establecieron espacios

diferentes pero correlacionados, y el siglo XVI fue el momento cuando el fenómeno de

cristianización de los nativos dio como resultado la creación de los centros evangelizadores, en

los cuales se desarrollaban además de las tareas propias de esta vocación las de tutelaje,

mientras que a su sombra se creaban las trazas de las poblaciones españolas. En infinidad de

casos estos conjuntos conventuales fueron la semilla de pueblos como es el caso del convento

de Belencito, en el departamento de Boyacá, Colombia, inicio de una población que partiendo

del núcleo monástico comenzó su vida urbana, caso también ejemplificado por la ciudad de

Guaduas, departamento de Cundinamarca, la cual repitió la historia de los centros monásticos

europeos en torno a los que crecieron eventualmente aldeas y burgos.

Así encontramos que un conjunto conventual novohispano está conformado por:

1. Un gran atrio, el elemento principal, prioridad que adquirió en la Nueva España por la

necesidad de recibir a un número elevado de catecúmenos, y sin olvidar la razón primordial, la

que los nativos de estas tierras no gustaban de espacios cerrados, realizando todas sus

actividades diarias y de culto al aire libre; así debieron realizarse las labores de doctrina de

acuerdo a este modus vivendi “De ahí que la costumbre sea predicarles en espacios abiertos

que son amplísimos, no sólo en las ciudades donde tenemos nuestros conventos, sino en todos

los lugares a los que llegamos a predicar. Pues donde quiera que estamos, siempre nos

dedicamos al trabajo de las almas.” 6. En el atrio se encontraba el surtidor de agua, la cruz

atrial, capillas posas y capilla abierta o de indios, cuando ésta no estuvo integrada al convento,

que podemos decir constituía la primera iglesia con todos sus elementos 7. Sin lugar a

equivocarnos, afirmaremos entonces que la Capilla Abierta o de Indios reemplazaba al

presbiterio de una iglesia convencional, donde se halla el Altar Mayor; las Capillas Posas, son

las capillas laterales de la iglesia, elemento importante para la antigua liturgia y más para

aquellos rituales católicos que debían impresionar a los neófitos en este campo, pletóricos de

pompa y circunstancia; la explanada del atrio se tornaría entonces en la inmensa nave de la

iglesia. Fue este un ingenioso artificio de los frailes mendicantes para ir acondicionando a su

nuevo pueblo a lo que luego sería la iglesia, arquitectónicamente dicha. "Existen pues los

recintos sagrados, separados de los demás y cercados con altos muros de mampostería unida

con cal, sin adosarse a ninguna construcción y teniendo a todos lados las poblaciones a

manera de islas." 8

2. claustro, organizado en torno a un patio central, típica adecuación del concepto arquitectónico

levantino y andaluz, presentando como dependencias básicas la portería, que en ocasiones

fungió como capilla abierta cuando ésta no se construyó, refectorio, sala de profundis y cocina

6 VALADES, fray Diego de Rhetórica Christiana.

7 Los nativos acostumbrados a ceremonias efectuadas en grandes es-pacios abiertos, al cambiarse su convicción religiosa y

vivencial no podían ser abrúptamente introducidos a espacios cerrados, que por ellos sólo eran usados para actividades diferentes

a las netamente religiosas; por tanto, el gran atrio es la aportación religiosa de los mendicantes al mundo, aquí en La Nueva

España.

8 Ibidem.

Page 5: Conjutos_Monacales_Novohispanos

en el claustro bajo, y en la parte superior, biblioteca y celdas; la huerta, fue un elemento de vital

importancia para el conjunto, donde se alojaron, cuando las hubo, las caballerizas. "... Después

es tán los monasterios y del otro lado los huertos. El lado al que dan las puertas, esta ceñido

por amplios, espaciosos y muy asoleados pórticos, en los que los religiosos se ocupan de oír

confesiones y administrar todos los sacramentos a la vista de todos." 9

3. Iglesia, que según dicen los eruditos en la materia, fue el último de los elementos en

construirse. “Siguen después los templos principales, que por dentro y por fuera están hechos

con gran arte y ciertamente, la mayoría de ellos están construidos totalmente en piedra y más o

menos tienen todos la misma forma.” 10

Este ingenioso programa lo encontramos en las edificaciones de las tres Ordenes, pero con

marcadas diferencias, no solo con relación a sus aspiraciones, sino entre los conjuntos de la

misma Orden, siendo los más singulares los que construyeron los agustinos, ya que ellos como

los dominicos no tenían el voto de pobreza de los franciscanos, hecho que les permitió

desarrollar sus conjuntos con mayor monumentalidad y suntuosidad; por tanto cada una de las

ordenes plasmaba sus reglas en sus construcciones, dejándose ver en los conjuntos conventuales

su austeridad, en claustros y recursos constructivos poco ostentosos; en agustinos y dominicos

toda su magnificencia en dimensiones y métodos constructivos; eso sí, conservando

lineamientos generales que marcan una uniformidad en todos los conjuntos conventuales, y más

si entendemos que los frailes tuvieron sumo cuidado en establecer un culto lleno de boato y

pompa, que influyera en el proceso de conversión de los naturales, para contraponer su

evangelización con la religión que aquí se practicaba, con rituales sumamente complejos y

vistosos. Rober Ricarde en su obra, La Conquista Espiritual de México, dice que los frailes se

empeñaron en entretener y re-crear a los neoconversos con esplendorosos oficios 11

, con

procesiones y fiestas de todas clases, tratando de celebrar todo con la mayor solemnidad posible.

Cabe aclarar que ninguna de las tres Ordenes se libró de esta actitud, pero los agustinos se

9 Ibidem.

10

Ibidem.

11

“Celebran las pascuas del Señor y de Nuestra Señora y de las ad-vocaciones principales de sus santos con

mucho regocijo y solemnidad, adornando para estas fiestas sus iglesias muy graciosamente con los paramentos

que pueden haber, e lo que les falta de tapicería, suplen con muchos ramos y flores que echan por el suelo, y

yerbabuena, que acá se ha multiplicado cosa increíble, y mucha juncia y espadañas, y por donde ha de pasar la

pro-cesión hacen muchos arcos triunfales, los cuales adornan con diversidad de rosas, de que hacen escudos

grandes y chicos de labores de mesmas rosas, y asimismo piñas muy de ver; y por esto en esta tierra hacen mucho

por las rosas, y las tienen la mayor parte del año, y aún no contentos con las que tienen en sus pueblos, envían por

otras a otros pueblos que están a diez y doce y quince leguas, en la tierra caliente, que es donde pocas veces en

todo el año faltan, o las hay siempre, y muy buenas; y salen los indios señores y principales ataviados con sus

camisas limpias y mantas blancas y labradas, con plumajes y piñas de rosas en las manos, bailan y dicen canta-res

en su lengua de las historias de las fiestas que celebran, que las han traducido los frailes en su lenguaje, y los

maestros de sus cantores las han puesto a su modo en metro que cuadre y se cante al son de sus cantares antiguos;

y estos en muchas partes comienzan a media noche en la vigilia, o cuando se acaban los maitines de la fiesta, y

tienen muchas lumbres en sus patios, que en esta tierra los patios son muy grandes y muy gentiles, por-que la gente

no cabe en las iglesias, y en los patios tienen su capilla para que todos oyan misa los domingos y fiestas, y las

iglesias sirven para entre semana; y después también cantan harta parte del día, sin se les hacer mucho trabajo ni

pesadumbre” BENAVENTE, Fray Toribio de Memoriales o libro de las cosas de Nueva España y de los

naturales de ella.

Page 6: Conjutos_Monacales_Novohispanos

llevan las palmas. “... si el edificio era suntuoso, monumental, soberbio, fastuoso, se convertiría

en un marco adecuado para rituales ostentosos; el efecto que causarían entonces en el ánimo

de los indígenas los edificios y el ritual, no había que dudarlo, sería favorable para su

conversión a la nueva doctrina. ... Aún así, no todo fue grandeza y ambición; también, no hay

que olvidarlo, hubo mesura y por supuesto pobreza en las tres Ordenes. Destacaremos aquí el

caso de monasterios agustinos de humilde arquitectura como el de Pahuatlán, en la Sierra

Baja, donde la pobreza era demasiada. ... No obstante, debe considerarse también el contagio

por la grandiosidad que padecieron los indígenas, quienes eran “los empeñados en tener un

hermoso monasterio, por razones de orgullo local” 12

.

Importante es no olvidar que los conventos tenían otros pequeños diseminados en un radio de

treinta kilómetros, dentro de las repúblicas de indios; eran pequeños edificios religiosos que

sustituían los adoratorios, eran las llamadas visitas de conventos.

Para demostrar con palabras escritas, la grandiosidad de la obra de los frailes mendicantes en la

Nueva España, presento un listado recopilado de varios autores, en especial de Kubler 13

, quien

nos aporta el mayor número de conjuntos conventuales novohispanos del siglo XVI.

FRANCISCANOS

12

VICTORIA, José Guadalupe op. cit.

13

KUBLER, George op. cit.

PROVINCIA DEL SANTO EVANGELIO

- San Juan Evangelista Acatzingo

- San Martín Alfajayucan

- Asunción de Nuestra Señora Amozoc

- Asunción de Nuestra Señora Apan

- San Juan Bautista Atlangatepec

- Concepción Purísima Atlihuetzía

- Santa María de Jesús Atlixco

- Santiago Atotonilco de Tula

- San Pedro y San Pablo Calimaya

- San Andrés Calpan

- San Simón y San Judas Calpulalpan

- San Andrés Chiauhtla (Texcoco)

- Santiago el Mayor Chalco Atenco

- San Andrés Cholula

- San Gabriel Cholula

- San José de los Naturales o Capilla Real

Cholula

- Santa María Churubusco

- Santa María de Jesús Coatepec Chalco

- San Miguel Cuatlinchán

- San Juan Bautista Cuautinchán

- San Buenaventura Cuautitlán

- Anunciación (o Asunción ?) de Nuestra

Señora Cuernavaca

- San Cristóbal Ecatepec

- San Luis Huamantla

- San Martín Huaquechula

- San Miguel Huejotzingo

- San Diego Huejotzingo

- San Luis Obispo Huexotla

- San Ildefonso Hueyotlipan

- San Andrés Hueytlalpan

- San Mateo Apóstol Huichapan

- San Matías Apóstol Ixtacalco

- San Juan Ixtacmaxtitlán

- Jalacingo

- Natividad de Nuestra Señora Jalapa

- San Pedro y San Pablo Jilotepec

- San Juan Bautista Metepec

- San José de los Naturales México

- San Francisco México

- Asunción de Nuestra Señora Milpa Alta

- Santa María Nativitas

- Concepción de Nuestra Señora Otumba

- Pachuca

Page 7: Conjutos_Monacales_Novohispanos

- Las llagas de San Francisco Puebla

- La Magdalena Quecholac

- San Felipe Cuixtlán

- Santa Ana Chiautempan

- San Gabriel Tacuba

- San Luis Tampico

- Apóstol Santiago Tecali

- Asunción de Nuestra Señora Tecamachalco

- San Antonio de Padua Tecómitl

- Santiago Apóstol Tecozautla

- Concepción de Nuestra Señora Tehuacán

- San Juan Bautista Teotihuacan

- Teotitlán del Camino

- San Francisco Tepeaca

- San Francisco Tepeapulco

- San Francisco Tepeji del Río

- San Bartolomé Tepetitlán

- Tepexi de la Seda

- San Francisco Tepeyanco

- Texcoco

- San Pedro Tláhuac

- San Francisco Tlahuelilpa de Ocampo

- San Luis Obispo Tlalmanalco

- Corpus Christi Tlalnepantla

- San Francisco Tlaquiltenango

- Santiago Tlatelolco

- Asunción de Nuestra Señora Tlaxcala

- Asunción de Nuestra Señora Tochimilco

- Asunción de Nuestra Señora Toluca

- San Francisco Totimehuacán

- San Juan Totolac

- San José Tula

- San Juan Bautista Tulancingo

- San Lorenzo Tultitlán

- San Andrés Apóstol Veracruz

- San Juan Bautista Xichu

- Santiago el Mayor Xiutepec

- San Bernardino de Siena Xochimilco

- San Pedro y San Pablo Zacatlán de las

Manzanas

- Todos los Santos Zempoala

- San Miguel Zinacatepec

PROVINCIA DE MICHOACÁN

- Santa María de Gracia Acámbaro

- San Francisco Apaseo

- Nuestra Señora de la Concepción Celaya

- Chamacuero

- San Antonio Charapan

- Chucándiro

- Asunción de Nuestra Señora Erongarícua-

ro

- San Francisco Jiquilpan

- San Francisco Pátzcuaro

- San Francisco Peribán

- Santo Tomás Pichátaro

- San Jerónimo Purenchécuaro

- Santiago Querétaro

- San Felipe

- San Miguel de Allende

- San José Tajimaroa

- Santa Cruz Tancítaro

- Santa María de Jesús Tarécuaro

- San Miguel Tarímbaro

- San Pedro Tolimán

- San Francisco Tzintzuntzan

- San Francisco Uruapan

- San Buenaventura Valladolid (Morelia)

- Santa Ana Zacapu

- San Juan Bautista Zinapécuaro o Tzinapé-

cuaro

- San Juan Zitácuaro

PROVINCIA DE JALISCO

- Asunción de Nuestra Señora Acaponeta

- Agua del Venado

- San Juan Evangelista Ahuacatlán

- San Andrés Ajijic

- San Francisco Amacueca

- San Juan Evangelista Atoyac

- La Transfiguración, o El Salvador Autlán

- Chalchihuites

- Chapala

- San Miguel Cocula

- San Francisco Colima

- Durango

- Concepción de Nuestra Señora Etzatlán

- San Francisco Guadalajara

- Huaynamota

- Asunción de Nuestra Señora Jala

- San Juan Bautista Jalisco

- San Francisco Juchipila

- Nombre de Dios

- San Pedro y San Pablo Pon-citlán

Page 8: Conjutos_Monacales_Novohispanos

- San Francisco, o Santiago Sayula

- San Francisco Sentispac

- Sombrerete

- San Francisco Tamazula- San Sebastián

Techaluta

- San Miguel Tecualtitán

- San Juan Bautista Teul

- San Antonio Tlajomulco

- San Juan Bautista Tuxpa

- Zacatecas

- Santa María Magdalena Zapo-titlán

- Asunción de Nuestra Señora Zapotlán

PROVINCIA DE SAN JOSÉ DE

YUCATÁN

- Calkiní

- Campeche

- Conkal

- Dzibilchaltún

- Izamal

- Maní

- Mérida

- Motul

- Oxcutzcab

- Ticul

- Tizimín

- Valladolid

- Zizantún

- San Francisco Zacoalco

AGUSTINOS

- San Miguel Acatlán

- San Agustín Acolman

- San Nicolás Tolentino Actopan

- Ajacuba

- Ajuchitlán

- Alcozauca

- La Concepción (o San Mateo?) Atlatlauh-

can

- Santa Cecilia Atlixco

- Atlixtac

- San Agustín Atotonilco el Grande

- San Juan Bautista Atzotzintla

- San Agustín? Ayotzingo

- Santiago? Chapantongo

- San Pedro? Chapulhuacán

- San Miguel Charo

- San Agustín Chiautla de la Sal

- Chietla

- Chilapa

- Chucándiro

- Santiago Copándaro

- Santa María Magdalena Cuitzeo

- San Juan Evangelista Culhuacán

- San Andrés Epazoyucan

- Guadalajara

- Huacana

- Huauchinango

- San Nicolás Tolentino, o La Concepción

Huango

- Santos Reyes Huatlatlauhca

- Huayacocotla

- San Agustín Huejutla

- San Miguel Arcángel Ixmiquilpan

- Ixtlahuaco

- San Lorenzo Iztacoyotla

- Itztapanitla

- Jacona

- Jantetelco

- Jonacatepec

- Jumiltepec

- Santa Catarina Lolotla

- Malila

- Purificación y San Simón Malinalco

- Mezquititlán

- Santos Reyes Meztitlán

- Santa María de la Gracia México

- San Antonio de Padua Mixqui-huala

- San Andrés Míxquic

- Santa María Molango

- Nonoalco

- Oaxaca

- Ocotlán (Nueva Galicia)

Page 9: Conjutos_Monacales_Novohispanos

- Ocuilan

- Santiago Ocuituco

- Pahuatlán

- Pánuco

- Parangaricutiro

- Pátzcuaro

- Puebla

- Pungarabato

- San Bernardo

- San Felipe

- San Luis Potosí

- Santa Fe

- Singuilucan

- San Jerónimo Tacámbaro

- Tantoyuca

- San Nicolás Tehuitzila

- Tempoal

- Tepecoaculco

- Tezontepec

- Tianguistengo

- Santiago Tingambato

- San Juan Bautista Tiripitío

- Tlacuilotepec

- Tlamaco

- Tlanchinol

- Tlapa

- San Pedro Tlatemalco

- Tlayacapan

- Tlazazalco

- Tonalá

- San Guillermo Totolapan

- Tutotepec

- Santa Ana Tzirosto

- San Francisco Ucareo

- Santiago Undameo

- Santa María de Gracia Valladolid (Morelia)

- Xihuico

- San Nicolás, o la Asunción Xilitla

- San Nicolás Xochicoatlán

- Santa María (o La Asunción) Xoxoteco

- San Juan Bautista Yecapixtla

- Yolotepec

- San Pablo Yuririapúndaro

- San Pedro Zacán

- Zacatecas

- Zacualpan

- La Concepción Zacualpan de Amilpas

- Zacualtipán

- Zoquizoquiapan

DOMINICOS

- Achuitla

- Natividad de Nuestra Señora Almoloyas

- Asunción de Nuestra Señora Amecameca

- Atlixco

- San Felipe y Santiago Azcapotzalco

- Chichicapa

- Asunción de Nuestra Señora Chila

- Santo Domingo Chimalhuacán Atenco

- San Vicente Ferrer Chimalhuacán Chalco

- Natividad de Nuestra Señora Coatepec

Chalco

- San Juan Bautista Coixtlahuaca

- San Juan Bautista Coyoacán

- Santiago Cuilapan

- San Pedro Etla

- Santo Domingo Hueyapan

- Santo Domingo Huehuetlán el Viejo

- Santa Catalina de Siena Huitzo

- Santo Domingo Izúcar de Matamoros

- Santo Domingo Jalapa

- Juquila

- Juxtlahuaca

- Santo Domingo México

- San Andrés Miahuatlán

- Santo Domingo de Guzmán Mix-coac

- San Antonio Nejapa

- Nochistlán

- Santo Domingo Oaxaca

- Santo Domingo Oaxtepec

- Santo Domingo Ocotlán

- Santo Domingo Puebla

- San Jacinto San Angel

- La Purificación de Nuestra Señora

Tacubaya

- Santiago Tecomastlahuacán

- Santo Domingo Tehuantepec

- San Juan Bautista Tenango

Chalco

- Teotitlán del Valle

- Santa María de la Purificación Tepapayeca

Page 10: Conjutos_Monacales_Novohispanos

- Santa María Magdalena Tepe-tlaoztoc

- San Pedro y San Pablo Tepos-colula

- Natividad de Nuestra Señora Tepoztlán

- San Juan Bautista Tetela del Volcán

- San Juan Teticpac

- Tilantongo

- Tlacochahuaya

- San Pedro y San Pablo Tláhuac

- Santo Domingo Tlaquiltenango

- Asunción de Nuestra Señora Tlaxiaco

- Santo Domingo Tonalá

- San Ildefonso Villa Alta

- Santa María Magdalena Xalte-pec

- Santo Domingo Yanhuitlán

- Asunción de Nuestra Señora Yautepec

Es entonces cuestión de causar asombro al ver este cuadro, que tantas magníficas obras se hayan

hecho en tan corto espacio de tiempo; podemos ver que conjuntos conventuales franciscanos,

entre 1520-30 y 1610-20 se edificaron mas de 154; agustinos entre 1530-40 y 1610-20, mas de

80; y dominicos, entre 1520-30 y 1610-20 403

, más de 50, teniendo entonces la cifra exorbitante

de más de 284 monumentos que son un tesoro para la historia de la arquitectura “universal”, y si

añadimos los citados por otros autores como Toussaint y Victoria la cifra aumenta

considerablemente. Anotemos aquí, que los creadores de tan magníficas obras eran “…artistas

populares, aprendices en los escasos textos y dibujos de que se disponía y memoristas de lo que

habían "hecho" o visto en España ...” 404

.

Una manera especial de diferenciar a los monumentos monásticos del siglo XVI es la manera de

cubrir los espacios; una con bóveda y la otra con cubiertas de madera, pero de ésta última pocos

ejemplos quedan, a no ser el alfarje que se conservan en Huatlatlauhca y la referencia histórica

de las techumbre que existieron en Molango y en el primitivo convento de México. Testimonio

claro de la belleza que estas techumbres tuvieron, no lo muestra el hermoso maderamen de

estilo mudéjar del templo franciscano de Tlaxcala.

En algunas fachadas de monasterios novohispanos aparece una torre, Actopan, Ixmiquilpan,

Xilitla, Meztitlán y Yuririapúndaro, y muchos más, siendo éstos los más representativos.

Entremos al análisis de cada uno de los elementos de los conjuntos conventuales, sin

diferenciación de órdenes.

Tres elementos conformaban las primeras “iglesias” en estos conjuntos conventuales, el

inmenso atrio que hace las veces de gran nave, las capillas posas que recuerdan las capillas

laterales de un templo tradicional y la capilla abierta, que es el presbiterio; de esta manera, los

nativos acostumbrados a sus ceremoniales al aire libre no sintieron gran cambio de uno a otro, y

cuando se construyeron las iglesias, tantos años después, los feligreses ya estaban familiarizados

con los espacios cerrados, elementos ideados para familiarizar a los neófitos con un lenguaje

que se desarrollaría en el modo tradicional de la iglesia.

Los conjuntos conventuales presentan una secuencia constructiva de sus edificaciones, siendo la

primera los albergues provisionales techados con paja, mientras se levantaba el edificio

definitivo, la parte específicamente dedicada a la evangelización de los indios, atrio, capillas

403

Marcamos con estas fechas décadas de construcción, pues como nos dice don Manuel Toussaint, op. cit, los

agustinos llegaron a la Nueva Espa-ña en 1533.

404

ROJAS, Pedro Historia general del arte mexicano, Epoca colonial.

Page 11: Conjutos_Monacales_Novohispanos

posas y capilla abierta, también las primeras de manera provisional para luego edificarse

permanentes, y por último las grandes iglesias conventuales.

ATRIO 405

“... El patio que dice aquí es una gran plaza grande cerrada de almenas, obra de un estado de

suelo poco más o menos, blanqueadas de cal, muy lindas que hacen los indios delante de la

puerta de cada iglesia, donde caben treinta y cuarenta y cincuenta mil personas, cosa mucho de

ver.” 406

“La Doctrina Cristiana se enseña siempre en los patios de la iglesia; porque como ha de ser

tan general para todos, es bien, el que el lugar sea público. Allí se dividen por los ángulos, a

una parte los varones, y a otra las hembras, y unos indios viejos, que les enseñan según la

necesidad ... Los domingos, y fiestas de guarda se junta todo el pueblo en los patios de la

iglesia, donde hay árboles, que hagan sombra; y puestos allí por sus hileras los indios a un

lado y las indias a otro, se están rezando una, o dos horas antes de emprender la misa ..." 407

Conformado por una gran explanada, que se extiende al frente del templo y del claustro, siendo

excepciones los de Atotonilco el Grande, Huejutla y Tlaquiltenango que se ubicaron a un lado

del templo conventual, o el de Meztitlán en forma de L. Limitado por muros almenados y tres

puertas a sus ejes, la principal al del templo, con sus accesos bien determinados por arcadas,

llamadas arcadas reales. En la Sierra Alta de Hidalgo no se marcan las entradas al atrio por

medio de arcos 408

, interrumpiéndose sólo los muros al crearse un vano sin ningún elemento de

importancia arquitectónica y decorativa, acceso a estas entradas logrado mediante rampas, que

algunas presentan escalones, y por tanto no limitan por su topografía directa-mente con la plaza

del pueblo.

En él se desarrollaron múltiples actividades, como lo representa el grabado de la Rhetórica

Cristiana, de fray Diego de Valadés: la catequización, la confesión, la enseñanza de los Santos

Sacramentos, la justicia, oficios de difuntos y en él se ven hasta llegar enfermos a “este campo

de piedad” 409

"A. Aquí está el predicador de la palabra de Dios, quien en su propia lengua les

explica los dones celestiales. B. Fue necesario enseñarles con alguna ilustración, porque no

sabían leer: por eso el predicador les muestra los misterios de nuestra religión con una varita.

De tal modo que después, re-flexionando ellos, los memoricen mejor. ... H. Esta es la forma del

405

"El atrio como vestíbulo abierto, complementario de un lugar de reunión, existe en la mayoría de los templos

aún fuera del cristianismo.

La razón de ser del atrio mexicano del siglo XVI es la versión cristiana de la plaza ceremonial prehispánica. ... En

esta forma cambia su jerarquía en el partido arquitectónico previo al siglo XVI, donde es elemento complementario

al partido novohispano ... donde se transforma en elemento esencial." CHANFON OLMOS, Carlos Historia de la

Arquitectura, Siglo XVI Texto de estudio en la Maestría Restauración de Monumentos, UNAM.

406

DE LAS CASAS, Fray Bartolomé Apologética Historia Sumaria

407

GRIJALVA, fray Juan de Crónica de la Orden de N. P. S. Agustín en las provincias de la Nueva España.

408

Siendo este el elemento clave de las diferencias con otros conjun-tos conventuales novohispanos, tal vez

debido a la topografía de la zona.

409

ROJAS, Pedro op. cit.

Page 12: Conjutos_Monacales_Novohispanos

lugar en que se imparte justicia. Pues nosotros los religiosos, además de la autoridad que nos

ha sido concedida por la Sede Apostólica, escuchamos todas las controversias de los indios en

asuntos espirituales, y a causa de la buena voluntad que nos tienen, ponemos fin a ellas, sin

hacer escándalo. Ellos aceptan (a manera de oráculo) lo que nosotros decimos, pues con ánimo

paternal juzgamos lo que es equitativo, ya que ciertamente deseamos el bien de ellos, como

hijos nuestros en Christo; por lo cual nunca buscan excusas ni hacen apelaciones, y lo que

hubiere ordenado el religioso, lo aceptan como si viniera de Dios, como lo es en realidad. ... En

los espacios manan fuentes donde los niños lavan las impurezas del cuerpo, porque antes que

nada se les enseñan las normas de pulcritud.” 410

Estos atrios estaban delimitados por un camino procesional, que saliendo de la capilla abierta y

luego de las iglesias, relacionaba cada una de las cuatro capillas posas, en la mayoría de los

casos delimitado por árboles, o por un muro bajo como vemos en Atlatlauhcan.

Otra de sus funciones fue la de cementerio, que en algunos casos vemos que se usaron hasta

entrado este siglo.

Fue el elemento propio de la conquista espiritual en la Nueva España; gran plaza de reunión

como acercamiento a los nativos, resultado del conocimiento de las costumbres religiosas

practicadas en estas tierras. Hacia él se abre la Capilla Abierta o de Indios, donde se celebraban

los servicios religiosos, y en las esquinas se encontraban las cuatro capillas posas, elementos

que testifican cómo la liturgia se acomodó a las necesidades propias de la evangelización.

Estuvieron rodeados por muros anchos de altura variable, y con frecuencia presentan el aspecto

almenado de las fortalezas, interrumpidos para dar paso a las arcadas reales.

Estos grandes atrios son el testimonio del trabajo conjunto de frailes y nativos al realizar las

grandes explanadas que los conformaban, trabajo en que los segundos eran expertos, excavando

y rellenando para lograr grandes espacios planos en lugares donde la topografía no lo permitía, o

en casos como Huejotzingo donde un terreno de por sí plano sirvió de base para levantar una

plataforma y elevar el conjunto conventual.

Su forma era cuadrangular y sus dimensiones muy variables, de acuerdo a la importancia del

convento, ya sea casa matriz (priorato 411

) o visita, y al número de habitantes de la región donde

se establecía, llegando a tener dimensiones tan exageradas como el atrio de Xochimilco que

abarca 14.000 metros cuadrados. En casos como Meztitlán se llegó hasta modificar el terreno

para conformar el gran atrio. Las visitas tal vez son inspiradas en las Obediencias 412

, que eran

monasterios rurales de tamaño muy reducido, empleados para penitencia de los monjes que

cometían faltas.

410

VALADES, fray Diego de op. cit.

411

Un priorato es un conjunto conventual donde residen varios religiosos bajo las órdenes de un prior, a quien se

le conoce como prior conventual para distinguirlo del prior provincial, el superior de varios conventos que forman

una provincia regular. Todos lo frailes habitaban en el priorato y acudían a las visitas únicamente para la

administración de la doctrina.

A los priorato y visitas pertenecían varias estancias; cuando una visita aumentaba su población era elevada a la

categoría de priorato. Cada priorato tenía bajo su jurisdicción espiritual cierto número de estancias, que contribuían

al sostenimiento de las visitas y de los prioratos.

412

Obedience de Avallón cerca de Savigní, Cluny (siglo XII).

Page 13: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Su forma más común fue la cuadrangular, regular o irregular, cuyo eje principal es el de la

iglesia, o más bien, la iglesia se construyó sobre este eje, ya que fue el último elemento en

construirse de los conjuntos conventuales. Pocos son los casos de atrios cuadrados como el de

Huejotzingo, siendo la mayoría rectangulares con variantes en el ancho y profundidad respecto a

la iglesia; variantes también son los atrios a un lado del templo, o aquellos casos en que éste

presenta un atrio pequeño frente a sí además del atrio principal, conformando una L, continuos o

separados por construcciones accesorias o sir-viendo como espacio propio a las capillas

abiertas.

CRUZ ATRIAL

Se localizaba en el centro de los ejes del atrio; primero fueron de madera y después de 1539 de

piedra. Su antecedente español pudieron ser las cruces de los humilladeros en los caminos del

norte de la península, levantadas durante el siglo XIII, dándose en el Nuevo Mundo llenas de

interés artístico e iconográfico. En un principio fueron altísimas cruces de madera para ser vistas

a gran distancia, "pero constituían pararrayos terribles para los indios, que casi siempre se

encontraban al pie" 413

. En 1539 se ordenó que fueran construidas en piedra y no tan altas como

las de madera.

Las cruces atriales mexicanas simulan estar formadas por re-presentaciones en piedra de los

maderos cruzados, casi siempre de sección poligonal, en los que se labraron infinidad de

motivos tales como cabos de los que brotan flores de lis y en sus superficies aparecen

representados los símbolos de la Pasión 414

, y en la intersección de los brazos el Divino Rostro.

Al ser realizadas por manos indígenas llevan su sabor propio, dándose casos notables de

interpretaciones insólitas como en algunas cruces en las que aparece un espejo en la intersección

como la de Tajimaroa, hoy Ciudad Hidalgo, hecho que no cambia en nada el concepto, pues en

lugar del Rostro Divino, el símbolo más precioso de la cruz, se pone un símbolo que re-

presentaba para los nativos lo más precioso en su lenguaje iconográfico, un espejo de obsidiana

rodeado de la corona de espinas.

Las flores de lis se tornan más bien penachos de plumas, y los elementos de la Pasión

desaparecen en algunas por completo o aparecen mezclados con representaciones profanas

como cabe-citas de caciques, frailes o encomenderos, de igual manera que los donantes en los

lienzos europeos, o cambiados por los escudos de las ordenes religiosas. En sus bases pueden

aparecer el Padre Eterno, la Dolorosa o las canillas con la calavera.

Preséntense como se presenten, estas cruces son el primero y mayor de los reflejos de una

existencia y común participación de dos pueblos fundidos en una religión; este hecho nos hace

pensar, hubo un pueblo vencido? o por su espíritu al extremo religioso, el nativo asimiló y

413

TOUSSAINT, Manuel Op. Cit.

414

Es otro de los geniales artificios de los frailes mendicantes, ya que San Gregorio después de haber soñado con

una Misa en que aparecían los símbolos de la Pasión ordenó que ganaría indulgencias aquel que los vieran, y los

frailes conscientes que en un comienzo la conversión de los nativos sería difícil, decidieron esculpir estos símbolos

en las cruces atriales, y como éstas se ubicaban en el cruce de los ejes principales del atrio, los indígenas quisieran o

no los verían y así se salvarían.

Page 14: Conjutos_Monacales_Novohispanos

aceptó voluntariamente la nueva corriente espiritual?.

La más notable de estas cruces atriales es la de Cuauhtitlán, estado de México, fechada en 1555,

por su escultura en la que aparecen representados el fraile que era prior del con-vento cuando

fue edificada y el encomendero Alonso de Avila; sus cabos son flordelisados 415

.

De gran belleza es la del convento franciscano de Huichapan, Hidalgo, ornamentada con finos

relieves de poca profundidad, elementos que le dan un carácter plateresco.

La de Jilotepec, México se desplanta sobre una gran base cuadrada, que recuerda la parte alta de

una pirámide, ostentando un friso de escudos, como conformando una gran peana de soporte

para la cruz.

La de Acolman presenta un curioso contraste en su ejecución, entre la Virgen en altorrelieve

ubicada en la parte frontal del dado que sirve de peana a la cruz, imagen desarrollada con gran

primitivismo que parece más bien un ídolo prehispánico que una imagen cristiana, y los finos

relieves que cubren la cruz; en el centro de ella se observa un hermosísimo rostro de Cristo que

recuerda a la escultura renacentista.

La cruz de Cardonal, Hidalgo, presenta una mezcla de elementos indígenas y europeos; los

primeros, en los relieves de los símbolos de la Pasión, y de carácter europeo es la cartela

superior.

CAPILLAS POSAS 416

o capillas procesionales.

Refiriéndonos a las capillas posas, es de lamentar que infinidad de ellas se han perdido;

ejemplos principalísimos son las de Huejotzingo y Calpan, y en los monasterios agustinos una o

dos de Acatlán, Tezontepec y Meztitlán. Se llaman posas porque en las procesiones se detenían

y posaban en ellas la custodia con el Sacramento.

Estas construcciones propias de la conquista espiritual del Nuevo Mundo se ubicaban

generalmente en las cuatro esquinas del atrio; en el interior de cada capilla había un altar,

colocado de frente a la dirección en que venía la avenida procesional, en sentido contrario al de

415

Semejantes a las de Santa Cruz Atoyac y Huipulco.

416

"La fiesta de Corpus Christi, de gran tradición medieval, instituida por Urbano IV el 8 de septiembre de 1264

convino con el "Milagro de Bolsena", por medio de la Bula "Transiturus", fue solemnizada a partir del reinado de

Martín V, el papa liquidador del cisma de Occidente, con la gran procesión "Teofónica" a principios del siglo XV.

"La procesión, muy solemne a través de una población, trajo la costumbre de construir pequeñas enramadas o

altares provisionales, cubiertos por toldos, para hacer paradas de descanso en la trayectoria recorrida durante la

celebración. Estos altares recibieron el nombre de "Capillas Posas".

"Los primeros evangelizadores de la Nueva España, adoptaron la estrategia de multiplicar las ceremonias

litúrgicas llenas de colorido para sustituir el gran ceremonial prehispánico, Ninguna ceremonia más apropiada

que las procesiones en el atrio. De allí el carácter definitivo de las capillas posas mexicanas que perdieron su

carácter provisional europeo ante la celebración constante de procesiones.

"Otras funciones de la capilla posa, deben considerarse en nuestra opinión, como complementarias, o como

adaptaciones lógicas posteriores al siglo XVI, al desaparecer la función inicial." CHANFON OLMOS, Carlos op.

cit.

Page 15: Conjutos_Monacales_Novohispanos

las manecillas del reloj. No solo tuvieron la función procesional, donde se posaba el Santísimo,

sino como muestra el grabado de Valadés en ellas se catequizaban a los nativos divididos por

grupos, una para hombres, otra para mujeres, otra para niños y la otra para niñas. "En los cuatro

ángulos de estos espacios, hay otras tantas capillas, de las cuales la primera sirve para enseñar

a las niñas, otra para los niños, la tercera para las mujeres y la cuarta para instruir a los

varones." 417

Si tomamos el caso de Huejotzingo, donde el conjunto conventual tuvo a su cargo

veinte poblaciones agrupadas en cuatro parcialidades, cada capilla posa pertenecía a una de

ellas.

Cabe anotar que estas capillas pueden ser la representación de los nichos de testera que aparecen

en las cuatro esquinas del claustro inferior de los conventos, en el mismo sentido que las

capillas, motivo que nos hace pensar que el atrio también puede ser una repetición al aire libre

de los conventos.

Las capillas posas son junto con el atrio y la capilla abierta elementos de vital importancia

dentro de la conquista espiritual, ya que son el resultado de la unión directa de la evangelización

y el pueblo evangelizado.

No presentan un modelo específico; su forma varía desde unos cubos abiertos en dos de sus

lados y cubiertos por bóveda, de nervadura, cupuliforme, de chapitel, en fin al gusto del fraile

constructor, hasta los simples nichos que albergaban el altar, como en Epazoyucan, Tepeji,

Chiautla y Tasquillo.

Es de lamentar que estos característicos elementos de una época y suigeneris dentro del

patrimonio artístico de la humanidad se estén perdiendo, o ya tantísimos hayan desaparecido por

la falta de conciencia nuestra, "ya solo nos quedan muy pocas y muchas de ellas en ruinas" 418

En su gran mayoría, presentan un aspecto constructivo y ornamental muy pobre, haciendo

impresionantes por su delicada belleza aquellas que ostentan un tratamiento monumental o

suntuoso, como las de Huejotzingo y Calpan.

Las de San Andrés Calpan, son cuatro capillas plenas de derroche decorativo, tratamiento

iconográfico y maestría en su realización por manos indígenas, que las hacen unas magníficas

obras.

El atrio y las capillas posas caen en desuso a fines del siglo XVI al mermarse la población en

garras de la terrible mortandad, y al cambiarse el clero regular por el secular, el cual no tenía la

misma vocación de los frailes mendicantes, pasando a ser las capillas posas y la capilla abierta

pequeños adoratorios, o bien elementos utilizados para ciertas celebraciones cuando podían

cumplir un uso específico, Corpus Christi, por ejemplo. El atrio no desapareció del todo como

elemento propio de las posteriores edificaciones religiosas, apareciendo a menor escala.

CAPILLA ABIERTA 419

417

Ibidem.

418

Y ni qué hablar de Colombia, solo quedan unas ¡cuatro?!.

419

Para el doctor Chanfón Olmos "su creación puede deberse a varias razones simultáneas:

1- Tradición prehispánica de ceremonias al aire libre.

2.- Celebración de actos de culto para grandes multitudes.

Page 16: Conjutos_Monacales_Novohispanos

"Junto a las escuelas, suelen haber capillas, ingeniosamente construidas, en las que los días

feriados y domingos se organizan reuniones para los indígenas y se celebran Misas; no hay en

efecto, ninguna comunidad de personas, entre las que nosotros presidimos, cuyos templos sean

tan grandes que puedan contener a toda la multitud, aunque tuvieran el doble de su tamaño." 420

Hecho sin precedente en la historia del cristianismo es el del Nuevo Mundo, cuando todo un

pueblo, muchas civilizaciones se doblegan a la religión de sus conquistadores 421

, y así,

arquitectónicamente se busca la respuesta a las necesidades de la evangelización a gran escala, e

inteligentemente respondiendo al modus vivendi de los catecúmenos.

Nacen primero como enramadas donde se impartían los sacramentos, desarrollándose luego

obras arquitectónicas que enriquecen el patrimonio artístico del mundo entero, dándose pocos

casos en Sur América dentro de los lineamientos que se dieron en la Nueva España, con una

fuerza inigualable y multiplicidad de variantes. Partiendo de las enramadas utilizadas por los

nativos para cubrir pasajeramente imágenes o personajes, adaptadas por los frailes para oficiar

la misa, sigue su camino arquitectónico mediante ábsides improvisados abiertos hacia el

primitivo atrio, elemento ordenador del conjunto conventual y de los futuros centros urbanos.

En las capillas abiertas aparecen, como es el caso de la península de Yucatán, algo así como

grandes salones abiertos-cubiertos, capases de contener a infinidad de nuevos creyentes, muchas

de las cuales se transformaron en iglesias al levantar-se sus muros laterales y cubrirse su ábside.

Ya que el factor predominante para la construcción de los primeros centros doctrineros fue la

improvisación, su desarrollo fue variado, proyectándose las capillas de indios como un solo

nicho, con una o varias dependencias, etc; por consiguiente su ubicación tampoco importaba,

siendo lo importante la existencia de un lugar cubierto para el altar, lugar para los músicos y el

coro, púlpito y sacristía, y en algunos casos la celda del fraile guardián, siendo primordial el

ábside para el altar, ya que las otras dependencias podían o no existir.

Las tres ordenes mendicantes las construyeron en número elevado, para cumplir cabalmente las

funciones de doctrina, teniéndose como primer ejemplo de éstas en la Nueva España la

construida por fray Pedro de Gante, San José de los Naturales, en Ciudad de México, anexa al

colegio de San Francisco.

La capilla abierta cumplió sus funciones en la primera etapa de los conjuntos conventuales,

dejando luego el espacio libre a las iglesias que las sustituyeron, cuando los catecúmenos se

3.- Ausencia de edificios apropiados al hacer una fundación.

"... Varios autores insisten en la existencia de antecedentes europeos de capillas abiertas, siendo todos ellos casos

discutibles en cuanto a su función, debemos insistir en la existencia clara e indiscutible en el mundo prehispánico,

del fenómeno que debe considerarse como el verdadero antecedente: cualquier templo indígena anterior a la

conquista es una capilla abierta." op. cit.

420

VALADES, fray Diego de op. cit.

421

Como es natural, los indios en un principio fueron reacios a aceptar la religión católica; según los frailes, cinco

años transcurrieron para que fueran aceptados, cuando vieron que en los religiosos tenían la única protección

posible contra los encomenderos.

Page 17: Conjutos_Monacales_Novohispanos

adaptaron a estos nuevos rituales, perdieron el miedo a los espacios cerrados, siendo también la

causa el descenso de la población nativa. Algunas siguieron funcionando como capillas

auxiliares cuando cayeron en desuso después de cincuenta años de florecimiento, tiempo

durante el cual adquirieron formas monumentales y permanentes.

No podemos dejar de aclarar, que estas capillas se desarrollaron tanto en planta baja como en

planta alta; se edificaron aisladas, a un lado del convento, como parte integrante de él o exentas,

al mismo nivel del atrio o sobre plataformas, a la altura del coro de la iglesia 422

, o en la segunda

planta del claustro; a partir de 1550 aparecen las capillas abiertas de portería, cumpliendo la

doble función, características de mediados del siglo XVI.

Caso insólito en la historia del arte cristiano, siendo la Nueva España el único lugar donde se

dio tan fructífero este tipo de construcción en el Nuevo Mundo.

Como dice don Manuel Toussaint 423

"... representan quizás la única analogía posible entre el

templo cristiano y el teocali indígena; en ambos la religión se practicaba al aire libre; los

sacerdotes son los únicos que ocupan el espacio cubierto y los fieles se encuentran en el gran

patio cercado, exactamente como en los adoratorios indígenas.", o la unión de las grandes

plazas ceremoniales prehispánicas y las capillas de peregrinos en el viejo mundo.

Para Toussaint, las capillas abiertas presentan cuatro tipos:

1. Un presbiterio que se abre por un solo arco hacia el gran atrio, donde la magnitud de la capilla

depende de la extensión de éste, que de acuerdo al elemento visual determinan la dimensión del

arco; ejemplos son Actopan, Yautepec, Coixtlahuaca, Tlahuelilpan.

2. Conformada por una o varias naves perpendiculares al eje del templo, y en el centro de ella se

abre el presbiterio; en éstas, no solo el oficiante se encontraba bajo techo, también parte de los

feligreses, tal vez los de mayor alcurnia, o también podían contener al coro; ejemplos:

Tlalmanalco, Teposcolula, Cuernavaca, Otumba, Tzintzuntzan 424

, Tepoztlán, en ruinas.

3. Con numerosas naves paralelas, que recuerdan por su estructura a las mezquitas musulmanas 425

. Ejemplos, perdida ya la de San José de los Naturales, en México 426

, y la Capilla Real de

Cholula 427

; esta capilla presenta 49 medias naranjas algunas con tambor, implementadas al ser

reconstruida en el siglo XVIII.

422

Modalidad típica de los conjuntos doctrineros neogranadinos.

423

TOUSSAINT, Manuel op. cit.

424

Fechada en 1619, lo cual nos muestra la prolongación y supervivencia de este elemento arquitectónico hasta

principios del siglo XVII.

425

Estas capillas abiertas en forma de mezquita no cumplían adecuadamente su función y posiblemente por ello

son tan escasas, ya que por su tipo de construcción con gran cantidad de columnas y la profundidad a que se

encontraba el presbiterio era difícil de observar los ritos.

426

Siete naves paralelas abiertas todas en sus extremos.

427

Dice Toussaint "debe observarse que el templo primitivo vino por tierra recién levantado y el actual es una

reconstrucción posterior que conserva los caracteres primitivos." Op. cit.

Page 18: Conjutos_Monacales_Novohispanos

4. En forma basilical; ejemplo Cuilapan 428

.

Pedro Rojas las clasifica así:

1. De ábside solo, como Coixtlahuaca, Actopan, Huaquechula, Tarímbaro, Cuitzeo,

Tlahuelilpan, Epazoyucan, Apaseo y Atotonilco el Grande.

2. De ábside y galería simple, como Tizatlán, Cuernavaca, Tlaxcala, Tlalmanalco y Tlayacapan.

3. De ábside y galería doble, como Cempoala y Otumba.

4. De galería simple sin ábside, formando una especie de escenario sobre una plataforma,

ubicada frente al atrio. Pertenecen principalmente a las visitas. Entre el número elevado de ellas,

citemos la de San Lucas, próximo a Azcapotzalco.

5. De galería doble sin ábside, como Tepozcolula.

6. De múltiples galerías, formando una especie de mezquita, como la Capilla Real de Cholula,

Jilotepec y Huexotla.

Por su ubicación se pueden catalogar en:

1. Capillas aisladas.

2. Capillas edificadas a un lado de los conventos, pero sin formar parte de los edificios.

3. Capillas incorporadas a los macizos conventuales.

Por el nivel de piso, en:

1. A nivel del atrio.

2. Formando una especie de estrado.

3. A la altura del coro del templo o en la segunda planta del convento, dándose el caso de

encontrarlas a un costado del templo.

Estos tres elementos presentan un característico sabor indiano, no continuado en las otras

dependencias de los conjuntos conventuales, en cuyos claustros se reproducen a menor escala

los modelos europeos: un templo unido a un claustro rodeado de crujías.

Las capillas abiertas también se construyeron independientes de todo conjunto conventual, son

las llamadas capillas abiertas aisladas, como San Esteban Tizatlán.

CLAUSTRO 429

Por ser el lugar de habitación de los frailes, estas construcciones son más elaboradas que el resto

del conjunto, aunque en mayor escala a las necesidades de sus habitantes y a su número

reducido. Fray Jerónimo de Mendieta decía "los edificios que se edifiquen para morada de los

frailes sean paupérrimos y conforme a la voluntad de Nuestro Padre San Francisco; de suerte

que los conventos de tal manera se tracen, que no tengan más de seis celdas en el dormitorio,

de ocho pies de ancho y nueve en largo, y la calle del dormitorio a lo más tenga espacio de cinco

pies de ancho y el claustro no sea doblado y tenga siete pies de ancho. La casa donde yo escribo

428

Difícilmente puede aceptarse que haya sido una capilla abierta, más bien fue una iglesia de planta basilical.

429

Es el elemento típico del monasterio, o patio porticado. El patio porticado existe desde tiempo inmemorial en

la arquitectura egipcia, concepto que se reprodujo en toda la arquitectura mediterránea con toda una gama de

variantes, siendo una de ellas el impluvium romano; también se encuentra en la arquitectura prehispánica

mesoamericana.

Page 19: Conjutos_Monacales_Novohispanos

[Huexotla] edificaron a esta misma traza." 430

De acuerdo con los provinciales de las órdenes, el virrey Antonio de Mendoza fue quien unificó

la forma que debían tener sus conventos. En las Instrucciones de los virreyes a sus sucesores

dice este virrey: "... que en lo que toca a edificios y obras públicas ha habido grandes yerros,

porque no se edificaba lo necesario por falta de arquitectos y de orden para el trabajo. Que

para remediar este mal con los religiosos de San Francisco y San Agustín, concertó una traza

mode-rada para construir según ella todos los conventos y recomienda a su sucesor que se

continúen levantando en la misma forma los de Santo Domingo, empleando para ello a Toribio

de Alcaraz, que "lo ha hecho muy bien muchas veces, así en los monasterios y puentes, como en

los demás edificios ..." 431

.

Los primeros conventos fueron construidos sin ninguna regla, y según Toussaint, los frailes

muchas veces se excedieron construyendo obras desmesuradas, aprovechando la gran cantidad

de mano de obra y de materiales excedentes.

Las tres ordenes mendicantes edificaron sus claustros dentro de sus convicciones monacales,

siendo los más suntuosos los agustinos; estos conceptos propios de cada orden marcan

diferencias en su desarrollo arquitectónico, hecho que nos permite diferenciar su propiedad; los

franciscanos con su voto de pobreza edificaron claustros y celdas de pequeñas proporciones; los

dominicos daban especial importancia al vivir en comunidad, aislando sus conventos mediante

bardas. Diferencias se ven en el modo de estructurar los dormitorios, siendo el de los dominicos

un gran dormitorio alejado de los otros cuartos del convento, ubicado preferentemente cerca o

arriba de la portería; los agustinos separaban la celda del prior del resto de los dormitorios,

ubicándola hacia el poniente y con vista al atrio, permitiéndole así observar las actividades que

allí se desarrollaban; característica propia de los agustinos son los cuartos ubicados entre el ala

norte del convento y el templo, utilizados para el servicio de éste, creando un espacio extra que

les permitió levantar monumentales escaleras, que por el plan compacto de las otras ordenes en

sus claustros se ubicaron en la esquina noroeste.

En el Nuevo Mundo las ordenes mendicantes no tuvieron una razón de perfeccionamiento

espiritual, ni fueron de carácter económico autónomo, no dándose el caso del sistema europeo

de industria y cultivo a gran escala.

De acuerdo a las condiciones geográficas dependía su ubicación, y dentro de la libertada

adquirida en el Nuevo Mundo, desarrollaron los claustros al norte o sur del templo, el cual

también tuvo sus variantes de ubicación del ábside hacia el oriente; generalmente se ubicaron al

lado sur del templo, excepto en algunos de Yucatán o Morelos, que buscaban protegerse del sol,

siendo caso raro el de Tlaxcala, en un clima frío y ubicado al norte. Así, al liberarse de cánones,

la decoración se desenvolvió con argumentos de índole popular, mezclando estilos como el

gótico, renacentista, clásico o plateresco, sin olvidar nuestro aporte americano que los hace tan

especiales.

Característico de los conventos es el claustro en torno a un patio central, a cuyo alrededor se

430

MENDIETA, fray Jerónimo de op. cit.

431

En TOUSSAINT, Manuel op. cit.

Page 20: Conjutos_Monacales_Novohispanos

encuentran los pasillos cubiertos para la oración como lo testifican los "altares" o nichos en las

cuatro esquinas; este desarrollo es lógico por el origen de sus habitantes y toda su raigambre

ancestral, reproduciendo los modelos adoptados por la tradición centenaria de los benedictinos.

Estructurados en uno o dos pisos en torno a un patio rodeado por crujías, el primero con

entrepiso de bóveda y de viguería de madera en la planta alta, aunque algunos ostentosos

claustros presentan bóvedas en los dos pisos. Los claustros agustinos presentaron un doble

corredor en el claustro superior, el deambulatorio.

Su composición constructiva y estilística varía desde los arcos apuntados de remembranza

medieval hasta los de filiación renacentista.

En primer piso encontramos la Portería, la Anteportería, la Sacristía; Sala de profundis, donde

se reunía la comunidad de frailes, y donde se velaban los muertos; Refectorium o comedor,

rematado siempre con un inmenso cuadro de la Última Cena; la cocina, las bodegas y las

caballerizas o macheros, si estaban unidos al convento. Encontramos también grandes salas, que

deben haber sido los espacios donde los frailes instruían a los niños en idioma y doctrina,

retomando el uso que tenían las capillas posas inicialmente.

Recordemos que, en cada esquina del claustro bajo existía un altar, que repite el concepto de las

capillas posas del atrio, el nicho de testero, en algunos. En el claustro alto, las celdas ordinarias,

encontrándose una doble que era la del prior, una mayor que albergaba la biblioteca, y las

letrinas; en algunos casos, aparece una loggia y habitaciones para peregrinos. Las celdas de los

frailes estaban orientadas generalmente hacia el sur o el este, con una o varias ventanas que

presentan un asiento adosado al muro.

Los encontramos generalmente alineados con la fachada principal del templo, absorbiendo en su

masa la portería, que como hemos dicho, en algunos fue la misma capilla abierta. Coyoacán y

Cuitzeo aparecen retrocedidos, formando el mal llamado portal de peregrinos, ¿cuales

peregrinos? 432

.

En su acabado se destacan las influencias de los estilos gótico, plateresco y renacentista

depurado, no faltando los rasgos mudéjares.

Cuando las cubiertas no son de terrado, se forman con bóvedas de mampostería que suelen

reforzarse con estructuras de crucería gótica, como Cuitzeo, y en muchos casos estas nervaduras

son netamente decorativas en los corredores de los claustros, como en Actopan, Ixmiquilpan,

Tlayacapan y Yuriria, o solamente en las esquinas (Malinalco). En aquellos claustros que no

presenta esta ornamentación, los frailes pintaron las bóvedas de cañón representando las

nervaduras, como en algunas estancias de Actopan, o remedando la complicada labor de los

artesonados renacentistas, como en Atlatlauhcan.

Las crujías que rodean el patio se estructuran mediante:

1. Masas voluminosas en las que se abren arcos 433

de medio punto en las dos plantas, como en

432

Me pregunto yo en el siglo XVI novohispano.

433

Para Kubler no son tales: "el término "arco" supone un ensamblaje ligero y dinámico de piedras cortadas de

manera especial; y en una "arcada" los arcos están separados por soportes especiales.......sino a pequeños vanos que

Page 21: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Acatlán, Ocuituco, Tetela del Volcán, Tepoztlán, Tlaquiltenango, Totolapan y Yautepec.

2. Masas y sus arcos solamente en la planta baja como en Tlayacapan.

3. Columnas y arcos 434

en las dos plantas, presentando ésta última la variante de pilastrones con

columnas adosadas y los finos arcos que arrancan de ellas.

Kubler divide los claustros de acuerdo a su construcción en:

A. De contrafuertes 435

y hace la diferencia en éstos de dos tipos:

1. Los de mampostería con piedra bruta. Muestran una construcción ligera y económica, con

pequeñas aberturas entre los tramos de los contrafuertes, los cuales son de corte cuadrado en la

segunda planta y remates cegados, dándose el caso de Totolapan y Atlatlauhcan donde el corte

es pentagonal y remate cónico, permitiendo una mayor entrada de luz al claustro; o como en

Yecapixtla, donde los vanos se sesgan hacia el interior presentando sus contrafuertes un perfil

agudo; en el caso de Acolman, en el claustro chico, los vanos ocupan la totalidad del espacio

entre los contrafuertes de corte trapezoidal, equilibrando la proporción entre vano y muro.

2. Los que utilizaron piedras de cortes especiales, con dovelas y en sillería. El cambio de la

utilización de la piedra bruta a trabajada se dio hacia el año 1540, especialmente en claustros

dominicos y agustinos, quienes dedicaron mayor atención a su decoración, clasicista, con

refinamiento de diseño. Este predominio del gusto clasicista modifica hacia 1560 los claustros,

enriqueciéndolos en sus jambas con soportes de este estilo, arcos con ricas molduras sobre

medias columnas con basa y capitel, aunque persisten los estrechos vanos que pronto serán

sustituidos por arcos apuntados y de medio punto.

B. De arquerías livianas. El arco con arcadas se desarrolla más profusamente que el anterior,

pues permite espacios mayo-res, menos gasto de material y mejor iluminación. Primero se

dieron los claustros con arcos segmentados, y al entrar el gusto clasicista se introdujo el arco de

medio punto, tornándose poco a poco las arquerías más ligeras de acuerdo al avance del

aprendizaje de la construcción en los nativos, introduciéndose también el uso de las molduras,

en seis modalidades:

1. La biselada, estrechamente ligada con el claustro de contrafuertes.

2. De bocelón, característica de la orden agustina.

3. De cavetto fileteado, compuesta por una moldura cóncava complementada con riostras y

filetes.

4. De cavetto simple.

5. De molduras llanas, usada en el Renacimiento.

6. A cuadrado o a rebajo, la más sencilla de todas.

Todas estas molduras se usaron con los tres tipos de arco, segmentado, rebajado o cuasiredondo

y de medio punto.

El ritmo de las arquerías también varía en los dos pisos, como en Copándaro, donde en el

se abren en la fachada del claustro a amplios intervalos. Las fachadas de los claustros son pesados muros de

mampostería, reforzados con contrafuertes, y los vanos de los pasillos del claustro son, más bien, ventanas

separadas, y no arcadas. ....... "

434

KUBLER: "el diseño toma la forma a través del uso de la estereotomía, la ciencia del corte de la piedra"

435

El claustro con contrafuertes se convirtió en la característica formal de los conventos dominicos del sur de

México, variando solamente en la forma de éstos.

Page 22: Conjutos_Monacales_Novohispanos

segundo nivel se abren dos ar-cos de medio punto sobre columnas candelabro, cuando en el

primero existe uno carpanel. Actopan e Ixmiquilpan despliegan arcos apuntados en primer piso

y sobre ellos un par de arcos menores, desplantados sobre columnillas.

Casi todos los claustros presentan estribos o contrafuertes, para reforzar al edificio contra los

empujes de las bóvedas, éstos de sección triangular, cuadrangular o semioctagonal.

En el centro de los conventos existía una fuente y en aquellos donde el agua era escasa, se

recogían las pluviales en aljibes. Estos edificios presentaban un sistema perfecto de desagüe

captando propiamente hasta la última gota de agua, que bajaba por caños perfectamente

construidos hasta un enorme depósito subterráneo.

IGLESIA

Cabe aclarar que en los templos no se dio una unidad estilística, encontrándose en su decoración

desde diseños góticos, mudéjares, platerescos y renacentistas clásicos, dándose el caso de

encontrarlos en más de una ocasión mezclados.

De altísimo imafronte y suntuosa portada, rematando su fachada principal algunas veces en

espadaña o en un piñón con resonancias de hastial gótico, como en Cuitzeo, o de frontón griego,

como en Actopan, Cholula, Ixmiquilpan, Yecapixtla, o en una simple moldura horizontal,

Zempoala, o en un copete de perfil mixtilíneo, Tzintzuntzan. Consta de una gran nave con su

puerta principal al poniente y el altar mayor al oriente, dándose casos como Huejutla, con su

ábside hacia el sur, o Tepeaca hacia el norte. Traspasando la puerta principal, soportado por un

arco encontramos el coro.

Los templos franciscanos presentan una puerta lateral, al norte, la Porciúncula o puerta de

evangelización, que podemos encontrar también en algunos templos de las otras órdenes, pero

consideradas como la puerta de los gentiles; esta puerta desde el siglo VI cobró gran

importancia, pues en la parte norte del templo se impartía el catecismo, con más razón en el

Nuevo Mundo por su misión evangelizadora, un elemento más de vital importancia para la

conquista espiritual.

Originalmente la gran nave estuvo cubierta con estructuras de madera, con el sistema de par y

nudillo, siendo reemplazadas luego por la bóveda de cañón corrido, apareciendo después

aquellas de filiación gótica, bóvedas de nervadura, en un principio sencillas y luego con

terceletes y ligaduras, hasta el punto que su dibujo se complica de tal forma que parece un

verdadero encaje de piedra.

El testero es rectangular o poligonal, siendo excepcionales los en semicírculo, que estaba

recubierto por un gran retablo de madera tallada y dorada, con esculturas estofadas, pinturas al

óleo y motivos ornamentales policromados. Este tipo de templo corresponde al gótico

isabelino1.

Generalidades:

1. La mayor parte de los templos del siglo XVI son de una nave, con planta cuadrangular; unos

pocos, Cuilapan, Quecholac, Tecali y Zacatlán de planta basilical y de planta cruciforme

Tlatelolco y Yuriria. Esta planta, para efectos de la conquista espiritual, era la más apropiada ya

que era de vital importancia que los oficiantes dominaran por completo a la comunidad y

Page 23: Conjutos_Monacales_Novohispanos

permitir a la vez que los catecúmenos tuvieran una óptima visión del ritual religioso desde

cualquier punto de la iglesia, centrando la atención en un solo punto, ya fuera el altar o el

púlpito, descartándose por este motivo el templo de capillas laterales, además que ese tipo de

planta implica una mayor complejidad en el culto, no necesario para los objetivos de las

misiones mexicanas.

2. En todos los templos del siglo XVI el coro se ubica a sus pies, hacia el imafronte.

3. Muros de gran espesor, aligerados algunas veces mediante arquerías, como Coixtlahuaca,

Oaxtepec, Tepeaca y Xochimilco.

4. Pocas ventanas, predominando el lleno sobre el vano.

5. Cubiertas de gruesa mampostería en cañón corrido, o bien de alfarje o de terrado. La bóveda

de nervadura 436

como forma más ostentosa, elaborada y costosa, usada hasta la aparición de la

cúpula en la década de 1620.

6. En el sotocoro y cubiertas, cuando no se emplea la madera o la bóveda de cañón, se introduce

la crucería dividiendo en tramos cuadrangulares el espacio disponible.

7. Se trata en estos templos que por lo menos el presbiterio lleve alfarje o bóveda nervada, para

señalar la dignidad del lugar.

8. Por lo general la nave desemboca abiertamente en el ábside y las dos zonas se separan por un

arco toral o triunfal y sus soportes especiales, y en muchos casos el presbiterio es menos ancho

que la nave.

9. Las dimensiones de estos templos son colosales, si se tiene en cuenta que eran para máximo

seis frailes y pocos feligreses, ya que los domingos y días solemnes los ritos se hacían en el atrio

y la capilla abierta. Varían entre 35 y 50 metros de largo, entre 10 y 16 metros de ancho y entre

12 y 18 metros de altura; sus muros, con un espesor aproximado a 2 metros y las bóvedas,

excepcionalmente menos de un metro y cuarto. En sí, la iglesia de una sola nave contaba con

pocos elementos arquitectónicos, principalmente la nave y el presbiterio que entran en juego

para su diseño de acuerdo a las pro-porciones entre largo y ancho de la nave y la forma del

presbiterio, basado ésto en las medidas óptimas que proponía Rodrigo Gil de Hontañón para

este tipo de plan, a saber: el ancho de la nave en proporción 1:5 respecto al largo, máximo 50

metros de largo por 10 metros de ancho, y cada brazo del crucero debía tener de profundidad la

mitad del ancho de la nave 437

; reguló también el modelo ideal del presbiterio, variando en la

Nueva España en multiplicidad de formas al no existir el crucero, elemento primordial según

Hontañón para su proporción, siendo la más usada la trapezoidal. La plataforma de los templos

se prolongó hacia la nave, por la profundidad de éstas, variando su forma y proporción de

436

En la Nueva España presenta características propias, variando sus superficies onduladas en el extrados, siendo

en el siglo XIII y XV de techumbres exteriores rectas de arcos apuntados, en contraposición a la variante

novohispana de medio punto, ligeramente quebrado. Cabe anotar que fue empleada principalmente en templos de

mayor altura y construidas en zonas donde los recursos lo permitían, de lo contrario se usó solo para cubrir el

presbiterio para darle mayor importancia, lo mismo que en el coro; en estos casos la nave se cubrió con bóveda de

cañón o techumbre de madera. En las iglesias agustinas se empleó la bóveda de nervadura sólo en el crucero,

cuando existía, y en el presbiterio, cubriendo su nave con bóveda de cañón por las limitaciones de la región que

ocuparon y por las mayores dimensiones de sus centros conventuales, con mayores luces para cubrir. Fuera de las

bóvedas de nervadura y de cañón poco se usó la bóveda a manera de domo, la cual surgió a fines del siglo XVI,

dándose primero las de madera y luego las de mampostería, siendo el elemento antecesor de las cúpulas.

437

En la Nueva España estas medidas variaron en su proporción ya que no se construyeron cruceros en las

iglesias, de acuerdo a la intención ritual antes mencionada, y por razones de volumen; al no existir el crucero, una

nave en proporción 1:5 resultaba muy larga y en proporción 1:4, la empleada con mayor frecuencia en estas tierras,

la nave resultaría muy pequeña.

Page 24: Conjutos_Monacales_Novohispanos

acuerdo al gusto de cada constructor, variando entre rectangular y trapezoidal, dándose solo el

caso de la iglesia de San Miguel 438

, con presbiterio curvo.

10. El plan simple y austero de los templos doctrineros de-terminó también sus accesos,

apareciendo el principal hacia el oeste, un segundo acceso hacia el norte, la puerta Porciúncula,

que comunicaba al templo con el cementerio o con el patio lateral, una tercera al sur que

comunica con las dependencias del claustro, y una última que comunicaba la sacristía con el

presbiterio.

11. Otro componente esencial de este tipo de iglesias son los estrechos pasillos que aparecen

contenidos en el ancho de los muros, usados como comunicación con el coro, o de circulación

exterior al templo, o como confesionarios cuando estos estaban ligados con el claustro; otro

aporte más de la Nueva España al mundo.

12. Al exterior, frecuentemente aparecen erizados por almenas o merlones y hasta garitones

coronando los estribos o contrafuertes que refuerzan a las paredes, encontrándose algunas veces

hasta pasos de ronda, elementos militares que dieron pie para llamarlos conventos fortaleza.

13. El volumen o composición exterior de los templos de una sola nave, deben analizarse según

Kubler, de acuerdo a la nave, el presbiterio, el sistema de contrafuertes y la fachada. Este último

elemento puede ser:

a. Un muro plano carente de elementos secundarios, como en Calpan y Tecamachalco.

b. Flanqueada por elementos secundarios, como contrafuertes o torres, como Yecapixtla, torres

esbiajadas; Cuautinchán, torres que se adelantan al plano de la fachada, al igual que Yanhuitlán,

caso donde una de las torres quedó inconclusa; Tochimilco, una torre adelantada a la fachada y

un contrafuerte en esbiaje.

14. Las fachadas laterales muestran el uso de contrafuertes en disposición más o menos regular

a lo largo de la nave y en sus esquinas; muy escasos son los contrafuertes volados o se-parados

del muro, presentes en Yanhuitlán, Cuernavaca, reforzando el presbiterio en el primero; y más

escasos son los contrafuertes interiores, donde solo cumplen una función decorativa. Algunas

fachadas secundarias varían su culminación, presentando no solo los elementos característicos

de fortaleza, rematadas mediante fajas de piedra de distinto color, o monogramas de las ordenes

mendicantes, o molduras que concluyen la edificación, merlones de corte escalonado, pináculos

góticos, en fin, todo dentro del gusto de cada constructor.

15. Algunas torres son muy esbeltas, inspiradas en los campaniles medievales italianos o

minaretes de cuerpos moldurados para mermar su altura, llevando como remate un solo cuerpo

para campanario, apareciendo dos de ellas en conjuntos conventuales como Zacatlán, la Capilla

Real de Cholula, Tlatelolco y Cuauhtinchan, presentando Cuilapan las dos únicas circulares que

se hicieran; mientras que Calpan, Epazoyucan, Tecali, Tochimilco y Zempoala, la más esbelta y

elevada de todas, presentan solo una; en Jilotepec es exenta. Un segundo tipo de torres son las

que recuerdan a las de las fortalezas militares, muy anchas, con bóvedas sucesivas en sus

interiores, rematando en lo alto con especies de loggia, culminando en almenas que en algunos

casos se sustituyen por chapiteles y remates de sólidos, Actopan, Atlatlauhcan, Ixmiquilpan,

Malinalco, Yecapixtla y Yuririapúndaro. Las torres aparecen hacia el último cuarto del siglo,

especialmente en conjuntos conventuales franciscanos y dominicos; están colocadas en un plano

paralelo a la fachada, salientes o retrocedidas y en algunos casos cumpliendo funciones

estructurales.

Aclaremos. Antes de los conventos que presentan torres, encontramos aquellos donde el

438

Construida en el cerro de Chapultepec hacia el año de 1558.

Page 25: Conjutos_Monacales_Novohispanos

campanario es una espadaña en gran variedad de modalidades, acaballada en la fachada, exenta,

majestuosas o modestas, según Pedro Rojas: "breve y accesoria, monumental e integrada o

grande e independiente". Ejemplos, Atlixco, con una pequeña espadaña ubicada atrás del

edificio; Meztitlán y Tlayacapan, grandes espadañas desplegadas sobre la fachada principal y

Molango, una espadaña exenta, como único caso 439

.

Sólo dos órdenes mendicantes en el siglo XVI construyeron espadañas en sus edificios, los

franciscanos en la Provincia de San José de Yucatán "con tal exceso, que llegó a convertirse en

elementos indispensables en la arquitectura virreinal de la Península" 440

, siendo menos

frecuente la aparición de espadañas en las otras provincias, y cuando se construyeron no

presentan la magnificencia de las yucatecas; y los agustinos, siendo éste el elemento que

distingue a sus edificaciones en la Nueva España durante este siglo. Son tan abundantes y

construidas en tan variadas partes del conjunto que pueden llegar a clasificarse:

1. De varios vanos sobre la parte central del imafronte, conformadas por un piñón triangular,

cóncavo o mixtilíneo, con tres vanos para las campanas. Acolman, Atotonilco el Grande y

Nonoalco.

2. Espadañas que forman el piñón del imafronte con torrecillas en los extremos, como en

Meztitlán y San Lorenzo Iztacoyotla, o con una sola torre como en Atlatlauhcan.

3. Sobre uno de los extremos del imafronte. Yolotepec y San Pedro Tlatemalco.

4. Espadañas que forman un piñón, que constituyen, en sentido estricto, el remate íntegro del

imafronte. San Nicolás Tehuitzila.

5. Espadañas exentas, el tipo más importante y original dentro de la arquitectura novohispana.

Molango, Tlanchinol y posiblemente Xochicoatlán, ejemplos únicos en toda la arquitectura

monástica del siglo XVI en la Nueva España.

En aquellos conventos agustinos donde no se construyó espadaña, los frailes erigieron torres

para colocar las campanas, que además pudieron ser torres de vigilancia en aquellos lugares

donde la agresividad de los indios era manifiesta.

Encontramos torres en Actopan, Ixmiquilpan, Xilitla, Yuririapúndaro, Yecapixtla cuya torre fue

construida según José Guadalupe Victoria con un afán meramente decorativo, como en tantos

otros conjuntos monacales; se inició una gran torre en Meztitlán que no fue terminada; las

primeras construcciones de Tlapa y Chilapa tuvieron torres.

La ubicación de las torres varía, así como su aspecto y su altura, acentuando en todos los casos

ese aspecto defensivo característico de los monasterios novohispanos, generalmente rematadas

con garitones y la presencia de aspilleras, como es el caso de Actopan.

"Completan a nuestros templos, los lugares destinados a escuelas, que no están dotadas de

réditos o pensiones anuales, sino que en ellas, los herma-nos de las tres Ordenes, en forma

gratuita y por caridad cristiana, enseñan todos los oficios eclesiásticos y civiles.

"A la izquierda de los templos están los cuadriláteros para la actividad literaria, que

439

En la Sierra Alta de Hidalgo se construyeron enormes espadañas exentas, de las cuales ya casi no quedan,

siendo testimonio fehaciente además de la de Molango, la de Tlanchinol.

440

VICTORIA, José Guadalupe op. cit.

Page 26: Conjutos_Monacales_Novohispanos

frecuentan más o menos un millar de jovenzuelos -de acuerdo con la cantidad de lugares

circunvecinos- a los cuales se les enseña el correcto uso del lenguaje y de la escritura; además

se les enseña a cantar y a tocar la lira y otros instrumentos de cuerda, pues ellos tienen más

instrumentos musicales de los que se conocen entre nosotros. Para esos ejercicios, tienen

definidas horas de la mañana y de la tarde, en las que se les convoca y se les despide con el

sonido de campanitas. Cuando tienen que asistir a las ceremonias sagradas, acuden en orden,

y en los templos se por-tan con gran elegancia." 441

PORTADAS

"Los umbrales de los recintos rituales en algunos casos habían sugerido a los indios que eran

como las fauces abiertas de las terribles serpientes de su mitología. ... En contraste con ésto,

los accesos de los templos cristianos de la época de la conquista se conciben como prenuncio

de las puertas del cielo y predisponen a que los constructores quieran infundirles cuando no un

espíritu piadoso y ejemplar representado de modo tangible a las eminencias del cristianismo,

por lo menos una gran dignidad arquitectónica, recurriendo a las formas monumentales de los

pórticos grecorromanos." 442

La fachada principal es también especialmente característico de la conquista espiritual

novohispana, al presentar un muro plano carente de elementos secundarios, flanqueada por

contra-fuertes o enmarcada por torres, dejando la fachada remetida. No presentan un trabajo tan

elaborado como los retablos interiores, pues al ser los templos el último elemento en edificarse

en los conjuntos conventuales, muchas fachadas fueron temporales, y al suspenderse la

edificación de construcciones mendicantes al tomar fuerza el clero secular, estas temporales

quedaron per sécula.

Son al extremo sobrias y en ellas confluyen todos los estilos existentes hasta el momento,

variando su clasificación entre dos aspectos, el trabajo casi plano y el abultado, siendo más

acorde para las primeras las formas románicas, góticas y mudéjares; para las otras el

renacimiento florentino y el plateresco italoespañol, o el renacimiento maduro.

Encontramos entonces portadas con una mezcla de estilo, empleándose combinaciones al

extremo sugerentes y dándose gran variedad de injertos estilísticos sin olvidar el ingrediente

propio de estas tierras, esto dado de acuerdo al gusto de su constructor, donde se combina lo

gótico y lo mudéjar, como en Otumba y Tlamaco, o lo gótico, mudéjar y plateresco en el

hospital de Acámbaro y Huejotzingo, existiendo algunas muy depuradas en su estilo, y otras que

no cabrián dentro de ninguna caracterización estilística por la conjunción de estilos que

presentan; plateresca, Acolman, siendo no tan puras Yuririapúndaro, Cuitzeo, Actopan,

Atotonilco el Grande y Atotonilco de Tula, las laterales de Yanhuitlán y Yecapixtla.

Como complemento de la decoración meramente arquitectónica se emplearon relieves

historiados, colocados en lugares principales de la portada, además en la fachada,

complementando a la anterior, rosetones de reminiscencia gótica, caso ejemplificado en

Yecapixtla.

441

Ibidem.

442

ROJAS, Pedro op. cit.

Page 27: Conjutos_Monacales_Novohispanos

La edificación de centros conventuales cesó al finalizar el siglo XVI, por la lucha entre el clero

regular y el clero secular pues estos últimos no necesitaban de espacios para desarrollar su tarea,

quedando muchas obras inconclusas como el conjunto conventual de Cuilapan.

Hablemos un poco de los estilos que se mezclan en los monumentos novohispanos:

El MUDÉJAR

Es el estilo arquitectónico en el que entran elementos del arte cristiano y de la ornamentación

árabe, obras de arquitectos moros que permanecieron en España durante la Reconquista. Los

edificios mudéjares de España se caracterizan por la con-junción de formas del arte árabe y del

arte occidental, románico, gótico y renacentista.

El uso del ladrillo en la construcción, de la cerámica y el yeso en la decoración, la unión del arco

ojival y el de herradura o lobulado, los techos de alfarje 443

, son elementos típicos de este estilo;

el dibujo geométrico, característico del arte oriental, aparece copiosamente en baldosas,

ladrillos, tallas, y se convierte en parte integrante de los edificios españoles, como en la Casa de

Pilatos, en Sevilla, de principios del siglo XVI.

Llevaron a un alto grado de perfección las labores de ataujía 444

y taracea 445

, talla, caligrafía,

con adornos complicados de diseños florales o geométricos, pero sin representaciones de seres

vivos, ya que su religión lo prohibía.

Aparecido en el siglo XII, el arte mudéjar propiamente dicho, alcanzó su máximo esplendor en

los siglos XIV y XV, con la armoniosa fusión del gótico y el morisco, pero no se extinguió con

la caída de Granada, y aún fue introducido en el Nuevo Mundo.

En España, los mejores ejemplos de este arte se encuentran en Sevilla, el Alcázar, donde

sobresale el "Salón de los Embajadores"; en Toledo, la Puerta del Sol y la iglesia de Santa María

la Blanca; en Segovia; en Sahagún; en Zaragoza, la Torre de San Miguel; en Teruel la Torre de

San Martín. El arte mudéjar produjo también notables cerámicas, con lustre dorado.

En México no existe ningún edificio que en su totalidad presente la forma, la estructura y

decoración plenamente mudéjares; en la Nueva España encontramos de este estilo: la estructura

de las primeras basílicas, las capillas abiertas en formas de mezquita y las casas a imitación de

las andaluzas 446

; en los elementos constructivos, son de reminiscencia mudéjar los pilares

ochavados y los alfarjes, que conformaron las primeras cubiertas por razones prácticas, ya que

era más fácil en un principio desarrollar techumbres de madera por la abundancia del material y

de mano de obra, en contraposición a las bóvedas, difíciles de construir y sin personal

capacitado para realizarlas; muy pocas de estas techumbres se conservan en México a diferencia

que en Sur América, en Sucre, Tunja, Santa Fe de Bogotá o Quito.

443

Techo con maderas labradas y talladas artísticamente.

444

Obra en que se embuten diferentes metales en otros, realizada también en maderas, o diferentes tipos de

piedra; sobresalen las obras de oro y plata embutidos en acero o en cobre.

445

Obra de incrustaciones de madera.

446

Variante de las casas árabes.

Page 28: Conjutos_Monacales_Novohispanos

La más importante que subsiste en la Nueva España, es la del templo conventual franciscano de

Tlaxcala, obra sin duda magnífica, quizá del siglo XVI. Más antiguo parece ser el alfarje de la

sacristía de San Diego, en Huejotzingo; el sobrio del Tercer Orden de Tulancingo; los que

existen en los ángulos del templo franciscano de Tzintzuntzan; los de los ángulos del claustro

bajo de Azcapotzalco y Coyoacán; los restos del techado del templo de la Compañía de México,

hoy en la Profesa; el de la Dirección del Hospital de Jesús.

De origen mudéjar son las bóvedas de arcos cruzados, que coronan los camarines de

Tepotzotlán y de San Miguel de Allende.

Uno de los monumentos más sorprendentes del arte mudéjar en la Nueva España es el Rollo de

Tepeaca, cuya construcción se inició en 1559, mandado hacer por el señor Franco Berdugo,

quien era "Justicia Mayor" de la localidad. Su edificación se atribuye a fray Sebastián de

Trastierra 447

.

Es una torre de ladrillo, de planta octogonal, que se des-planta sobre un basamento de seis

escalones. En el centro de la estructura, presenta una escalera de caracol que da acceso a la parte

superior, en la que se abren ocho ajimeces 448

, uno en cada muro. Originalmente estuvo cubierto

por cúpulas, coro-nado con almenas 449

. Dominaba la plaza, construcción que según Kubler

pudo tener "una función defensiva, como complemento del templo-fortaleza" y añade "...la

torre de Tepeaca es el único sobreviviente de un tipo de monumentos que debió haber sido

común en el siglo XVI." 450

Para Ciudad de México, en 1527 el cabildo planeó la construcción de un rollo, edificio que

realizaría Rodrigo de Ponte Sillas, que no llegó a desarrollarse. Más, hacia 1551 se excavaron

los cimientos para levantar un rollo en la Plaza Mayor, construcción que seguía el plan

preestablecido por el virrey de Velasco, frente al cabildo, cuya función era "autos públicos asy

[sic] de justicia como de almonedas públicas".

Influencia mudéjar en la decoración, es muy abundante en el revestimiento que cubren algunas

de las casas de México y Coyoacán, realizados en argamasa y con dibujos geométricos 451

.

Es de lamentar que el edificio más notable de este estilo haya sido demolido, era la llamada

"Casa del Judío", en Ciudad de México; "La portada presenta, no un alfiz, sino una especie de

paño en relieves de argamasa con bordura y borlas colgantes, y sobre ella dos ángeles, tres

medallones [polilobulados] y un pequeño cuerpo central barroco, compuesto por tres nichos

447

Constructor de caminos que en esa época realizaba el que unía a Te-peaca con Tecali.

448

Ventanas gemelas de estilo morisco.

449

Manuel Toussaint recogió una leyenda local que afirma que éste monumento se comunicaba con el distante

convento franciscano a través de un pasaje subterráneo.

450

Otro rollo, es el llamado "de Cortés" en Tlaquiltenango, Morelos.

451

Esta modalidad parece haberse iniciado a principios del siglo XVII, persistiendo casi hasta fines de la colonia.

Page 29: Conjutos_Monacales_Novohispanos

con santos, su ático 452

y el todo rematado por una especie de frontón. La portada sobrepuesta,

de pleno siglo XVII, parece posterior. En el ángulo existía una loggia con arcos mixtilíneos,

característicos de la arquitectura colonial mexicana, revestidos en el exterior, así como todo el

paramento del muro, con relieves de argamasa; más tarde se ve que fueron cegados con la

misma labor, dejándoles únicamente ventanas estrechas; la portada que aparece abajo de la

loggia es originalmente característica del siglo XVII, posterior a la casa, por lo que se puede

afirmar que ésta databa del siglo XVI o principios del XVII y que más tarde se le hicieron

reformas" 453

Otros ejemplos de esta decoración son, la llamada Casa de las Ajaracas, esquina de Argentina y

Guatemala, en Ciudad de México 454

, la de Jerónimo López, esquina de Uruguay y 5 de Mayo,

que fue totalmente destruida y rehecha en cemento, conservando el dibujo original.

Esta decoración también la encontramos en los templos, como la Capilla del Rosario, en

Xochimilco, en la que se combina este motivo con azulejos; la Capilla de la Concepción, en

Coyoacán; la iglesia del Seminario de San Martín de Tepotzotlán ostenta una ancha faja de

arabescos en su perímetro, simulando una colgadura con borlas; los muros de la iglesia de

Tláhuac.

Esta modalidad presenta características locales en ciertas regiones, como Texcoco, Atlixco,

Orizaba; en muchas de estas "escuelas" se olvida el elemento geométrico, utilizándose motivos

ornamentales tomados de la flora y reproducidos como en los atauriques 455

moros; ejemplos

son las arcadas reales de Papalotla, totalmente revestidas con relieves de argamasa "en las

formas más fantásticas y exuberantes que pueda imaginarse, y coronadas, además, por figuras

que ofrecen en el remate una silueta vigorosa y calada" 456

; en una de ellas encontramos su

fecha, 1733, hecho que indica la continuidad del mudéjar desde el siglo XVI hasta fundirse con

el barroco. De la misma escuela son las arcadas reales de Tulantongo, estado de México.

PURISMO o Arquitectura Renacentista

Basado en los cánones clásicos y en los tratadistas como Sebastián Serlio. El primer

monumento construido en la Nueva España de esta modalidad fue un "Túmulo Imperial"

realizado, en 1559, por Claudio de Arciniega; estaba conformado por dos cuerpos, el primero

desarrollado en planta de cruz griega con columnas toscanas y frontones triangulares, mientras

que el segundo era de planta cuadrada, siguiendo los lineamientos estilísticos del primero; sobre

las columnas del primer cuerpo, Arciniega desplantó obeliscos piramidales rematados en una

esfera; ornamentó los frisos de los dos cuerpos a la manera romana.

Puristas son la capilla abierta de Tepozcolula; la portada principal del templo de Tecali, que sin

452

Cuerpo de arquitectura que simula el tejado.

453

TOUSSAINT, Manuel op. cit.

454

Lamentablemente, destruida en 1995; CRIMEN de Lesa Majestad.

455

Labor en yeso que representan hojas y flores, usado por los moros para adornar sus edificios.

456

TOUSSAINT, Manuel op. cit.

Page 30: Conjutos_Monacales_Novohispanos

lugar a duda es obra de Arciniega. Los claustros conventuales de Acolman, Cuilapan y

Molango, presentan características renacentistas; la portería del convento de Actopan, si

exceptuamos sus columnas candelabro; las grandes basílicas del siglo XVI, como Zacatlán de

las Manzanas, los muros y columnatas de Tecali, y la de Quechólac, alterada posteriormente.

Muchas puertas conventuales ostentan este estilo sobrio: la de ingreso al claustro dominico de

Oaxaca de Juárez, fechada en 1591; la lateral del templo de Meztitlán; la portada principal de

Tecali.

En las grandes catedrales es donde el arte renacentista puro tuvo su mayor expresión, tan sobrio

que podría confundirse con el herreriano, o hasta llegar a él, como en la catedral de la Puebla de

los Ángeles.

PLATERESCO

Estilo ornamental de comienzos del Renacimiento Español, que tuvo su desarrollo durante el

siglo XVI; se caracterizó por el uso de medallones, las columnas recubiertas por hojas y

guirnaldas, fustes abalaustrados, molduras verticales, hornacinas, y grandes planos desnudos a

los que hace marco esta ornamentación, a veces excesiva.

Combinado con la elegancia de las nuevas formas de minucia heredada del gótico florido, el

plateresco se distinguió por el exceso de los bajorrelieves, que acaban por perderse en el

conjunto. De la tradición mudéjar tomó el abuso e los arabescos.

Fue el antecesor del barroco y en especial de su modalidad churrigueresca. Brilló especialmente

en los retablos de las iglesias, pudiendo considerarse como sus más típicas manifestaciones: el

coro de la catedral de Ávila, con su maravillosa sillería; la fachada del convento de San Pablo,

en Valladolid; la capilla de los Reyes Nuevos, en la catedral de Toledo; el sepulcro de don Juan

II, en Miraflores; el Hospital de Santa Cruz, en Toledo; la fachada de la Universidad de Alcalá

de Henares; el Palacio de los Condes de Benavente, en Baeza; la fachada de la Universidad de

Salamanca; la sacristía de la catedral de Sevilla.

En la Nueva España, el templo más antiguo en que existe una manifestación plateresca es el del

antiguo convento de San Agustín Acolman, en el que, sobre la plana fachada de carácter

medieval, se desarrolla una portada que crea un contraste entre la suavidad y gracia de sus

relieves con la rudeza del edificio. El autor de esta obra sin duda fue un arquitecto-escultor

venido de España, ya que en ella nada indica la mano nativa, siendo la técnica del relieve

perfecta. Fechada en 1560. Presenta doble arquivolta 457

de reminiscencia románica 458

.

Las dos portadas del templo agustino de Yuririapúndaro son una interpretación popular del

plateresco puro de Acolman, ya que el escultor de éstas añadió detalles pintorescos al tema

inicial, creando un plateresco popular y trabajado por artífices mestizos.

El más insólito y extraordinario caso de plateresco español lo ostenta la portada del templo de

457

O archivolta: conjunto de molduras que decoran un arco.

458

Según el Marqués de Lozaya, esta portada en su ordenación recuerda la de la iglesia de Santa María de

Calatayud; mas por su técnica escultórica se afilia con la escuela del sevillano Riaño.

Page 31: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Cuitzeo, pero trabajada por manos indígenas; en ella se encuentran todos los requisitos de este

estilo, todos ellos con el sello aborigen inconfundible, en la técnica de las plumas de las alas de

las águilas, la manera en que están esculpidos los escudos. Sin duda la portada fue trazada por

un arquitecto español y construida en su totalidad por canteros indígenas, en especial Francisco

Juan Metl.

Otro edificio plateresco realizado por manos indígenas es la capilla abierta de Tlalmanalco,

fechada en 1560.

Excelente muestra de este arte es la portada del templo de Chimalhuacán Chalco, aunque en ella

se conservan reminiscencias mudéjares; presenta un espacio encuadrado por un alfiz, cubierto

por entrelace de fajas y estrellas, sobre el cual se destacan los medallones con cruces

flordelisadas de la orden dominica, característicos del plateresco, dos escudos carolinos y un

nicho con su imagen. El arco es adintelado, con los ángulos en grandes cuartos de círculo, y una

arquivolta vigorosamente ornamentada. Esta portada también presenta la inconfundible mano

indígena.

Buen número de portadas sigue este tipo de ornamentación con alfiz 459

, variando el dibujo y la

forma del arco. Ejemplos son:

- La portada de la capilla del hospital franciscano de Acámbaro, en la que el gran alfiz está

dividido horizontalmente por una moldura central y ornamentado por veneras; la puerta presenta

un arco de medio punto con jambas ricamente decoradas con medallones, y la arquivolta, que es

un caso singular en que es más angosta que las jambas, aparece profusamente cubierta con

relieves. Dos esbeltas columnas simulando obeliscos encuadran la portada y rematan como

soportando a la moldura horizontal que divide el alfiz.

- La portada del templo agustino de Tlamaco, Hidalgo, muestra un alfiz sobre dos gruesos

machones regulares, que cobija una especie de frontón, formado por gruesas molduras y

rematado por un medallón y una cruz.

- La portada de la iglesia franciscano de Erongarícuaro, aunque plateresca, a primera vista

parece una portada románica de gruesas dovelas y arco de medio punto; el alfiz está adornado

con grandes conchas en altorrelieve, presentando, al contrario de las veneras españolas, su

concavidad al espectador. Sobre la portada, se abre una ventana doble con parteluz, encuadrada,

no dentro de un alfiz, sino en un marco completo, y coronada dentro de ese mismo arco por una

gran concha, mayor que las de la portada.

- Posiblemente la portada más antigua de este género es la de la iglesia franciscana de la Puebla

de los Ángeles, presentando todavía el escudo de Tlaxcala 460

; es un gran alfiz que se prolonga

hacia arriba, y dentro de él gruesas molduras forman un frontón triangular muy acusado. El arco

es adintelado con sus ángulos conformados por cuartos de círculo, y todo ello cubierto con

ornatos de escasa profundidad 461

.

- Más sencilla, pero semejante en su composición, es la del hospital de Uruapan; conformada

por un gran alfiz con arco de medio punto, apareciendo todo el espacio libre cubierto con

459

Esta reminiscencia mudéjar fue muy usada por los artífices platerescos.

460

Tlaxcala ostentaba en un principio el Obispado.

461

Como los relieves prehispánicos.

Page 32: Conjutos_Monacales_Novohispanos

ornatos en relieve; al centro, sobre el alfiz, se desarrolla un nicho que aloja la estatua de su

fundador, fray Juan de San Miguel, y a sus lados los escudos, el franciscano de las cinco llagas y

el escudo real, cuyos emblemas fueron rasurados.

- Muy sencilla, con alfiz, es la portada plateresca de la iglesia de Santa Cruz Atoyac, Distrito

Federal, que ostenta la fecha 29 de diciembre de 1563.

Otra categoría especial del plateresco, la conforman las portadas de los templos que presentan

una disposición peculiar, como la portada principal del templo de Xochimilco, que data de

1590; presenta columnas de capitel de filiación corintia, o como dice Toussaint "un corintio

popular", estructurada en torno a un arco de medio punto, que invade el arquitrabe 462

y el friso 463

del entablamento 464

, y, sobre un pequeño ático se desarrolla la ventana del coro, rectangular

y fuertemente moldurada, con ornatos en relieve a los lados, que muestran una ruda mano

indígena.

La portada de la iglesia franciscana de Calpan presenta una mezcla de diversas influencias:

columnas de forma peculiar en el segundo cuerpo 465

, arco carpanel con relieves, dos ángeles en

relieve (de mano indígena) que sostienen el escudo franciscano de las Cinco Llagas, columnas

candelabro en el primer cuerpo, con estilizaciones indígenas 466

, y ventana geminada de sabor

italiano, cobijada por un cordón franciscano y rematado por una gran concha.

Absolutamente plateresca es la portada lateral de Yecapixtla, estructurada en torno a un arco de

medio punto, encuadra-do por columnillas, con medallones antropomorfos en las enjutas,

entablamento y perillones por remate de las columnillas. En esta portada "El renacimiento ha

llegado a su máximo: en los bajorrelieves que adornan las jambas aparecen hasta figuras de

sátiros" 467

.

Otro tipo especial de plateresco lo conforman las portadas de los templos de Ixmiquilpan y

Actopan. Actopan presenta reminiscencias románicas, como el gran arco abocinado sobre el

tímpano; la profusión de las hornacinas en los intercolumnios, y sobre el entablamento una fina

ventana plateresca de columnillas abalaustradas.

Obra maestra de la arquitectura plateresca es la puerta del claustro de San Francisco de

Pátzcuaro, fechada en 1577, estilo que en Michoacán se prolonga en templos y conventos hasta

ya bien entrado el siglo XVII, siendo ejemplos: la portada de San Agustín, en Morelia y la

portada de San Francisco, de esta misma ciudad, fechada en 1610. En esta región se desarrollan

462

Arquitrabe: Parte inferior del entablamento, que descansa sobre el capitel de la columna.

463

Friso: Parte del cornisamento entre el arquitrabe y la cornisa. Faja que suele pintarse en la parte superior o

inferior de algunas paredes.

464

Entablamento o cornisamento: Parte superior que corona una obra de arquitectura, conformado generalmente

por arquitrabe, friso y cornisa.

465

Que podría conformar una modalidad, cuyo fuste parece recubierto con hojas que simulan plumas.

466

Como los quiotes de maguey.

467

TOUSSAINT, Manuel op. cit.

Page 33: Conjutos_Monacales_Novohispanos

portadas que siguen el mismo tema, ventanas geminadas para el coro, desarrolladas sobre el

arco de acceso:

- La parroquia de Uruapan.

- La portada del templo de Jacona.

- La portada de la iglesia de Tzintzuntzan, que sin duda ya pertenece al siglo XVII, ya que "no

presenta la ornamentación que era indispensable en los edificios religiosos" 468

del siglo

anterior, presentando un plateresco mestizo, característico del siglo XVII.

En Tzintzuntzan tres iglesias más presentan rasgos platerescos:

- La iglesia del Tercer Orden 469

.

- La capilla abierta del hospital, fechada en 1619, de un plateresco sobrio.

- La capilla abierta que se encuentra al lado del actual templo franciscano, cubiertas por una

estructura posterior y que ostenta un plateresco de fines del siglo XVI.

El plateresco como ornamentación aparece en las casas y edificios públicos como una expresión

de lujo; así podemos citar el Palacio de Gobierno de la ciudad de Tlaxcala 470

; este edificio

presenta dos portadas "una con arcos de varias curvas y gruesa faja de ornato en molduras

vigorosamente dibujadas que forman sobre la parte alta un moderado alfiz; la otra portada es

más sobria, pero presenta lo mismos motivos indígenas, y, al centro, un pequeño portal

coronado por una loggia, ornamentados ambos como la primera portada" 471

; es este un

curioso ejemplo del mudéjar portugués en la Nueva España, patente en su ornamentación con

curvas convexas.

Existieron tres edificios en el centro de Ciudad de México ornamentados en forma plateresca 472

, uno, el Palacio de los Virreyes y según el dibujo podemos deducir que estaba conformado

por un gran cuerpo con tres portadas en la planta baja coronadas por escudos reales; presenta

entre las portadas troneras abiertas sobre el basamento; en la planta alta, observamos en el

dibujo, once ventanas, siendo mayores las tres que se abren sobre las portadas. Sobre la cornisa

que culmina el edificio y en el centro de la fachada se desarrolla "una especie de templete, en

que se abre el reloj, y arriba de él cuelga la campana" 473

.

El segundo edificio que aparece en este plano era el del Ayuntamiento o del Cabildo, que

muestra en primera planta un portal de vanos adintelados, y en el segundo nivel arcos de medio

punto.

El tercer edificio era el de la Real y Pontificia Universidad, en cuya fachada ostentaba el estilo

plateresco en su portada adintelada, coronada por un escudo carolino, presentando a los lados

468

TOUSSAINT, Manuel op. cit.

469

Por las curvas de su hastial, o remate de la fachada del edificio, podría pertenecer al siglo XVIII.

470

Lamentablemente muy alterado.

471

Ante las descripciones de don Manuel Toussaint no me puedo resistir a copiarlas literalmente.

472

Como aparecen en un plano que existe en el Archivo de Indias.

473

TOUSSAINT, Manuel op. cit.

Page 34: Conjutos_Monacales_Novohispanos

dos ventanas con rejas 474

. Este edificio fue construido a partir del 29 de junio de 1584, cuando

se colocó su primera piedra, siendo su primer arquitecto el capitán Melchor Dávila 475

, siendo

posiblemente reemplazado por su sobrino Rodrigo Dávila y por Claudio de Arciniega 476

.

Otro edificio que figura en este plano es el Arzobispado de México, presentando una portada

plateresca de gran refinamiento, conformado por dos pisos rematados por dos torres en sus

extremo, presentando en la planta baja una portada coronada con el escudo arzobispal, y sobre

él una ventana con rejas de hierro, que a sus lados presentaba sendas ventanas. El segundo piso

ostentaba simplemente tres ventanas y en los extremos de la fachada las torres.

Según Cervantes de Salazar ostentaba una elegante fachada de estilo clásico, con torres muy

altas respecto al tamaño de la construcción "aunque no son muy grandes, son muy fuertes, con

dos torres de cal y canto muy altas, edificada toda la casa sobre un terraplén, que antiguamente

era cu, tan levantado de la calle que hasta el primer suelo, donde el Arzobispo tiene su aposento,

hay una pica en alto ... las ... hizo don fray Juan de Zumárraga."

Fue una construcción que muestra ya un cambio en la arquitectura novohispana del siglo XVI,

perdiéndose el aspecto militar de los primeros años.

La fachada de las Casas Viejas de Moctezuma ostentaba una enorme portada flanqueada por

puertas pequeñas de los comercios, y sobre éstas, pequeñas ventanas a lo lados y una mayor

sobre la portada. En el segundo piso tenía una loggia conformada por arcos de medio punto y a

cada lado dos ventanas. Este edificio tuvo torres en sus esquinas.

La casa del Mayorazgo de Guerrero 477

era un ejemplo típico de casa plateresca; su suntuosa

fachada estaba flanqueada por dos columnas con su entablamento completo, sobre el cual se

abría una gran ventana, igualmente flanqueada por columnas, con reja de hierro forjado con

dibujos renacentistas. Un pequeño cuerpo coronaba este conjunto, que ostentaba los escudos de

armas de la familia; a los lados de esta portada, en el segundo piso, se abrían dos pares de

ventanas con rejas renacentistas. Coronando la fachada, en sus extremos se desplantaban

torreoncillos formado por columnas y rematados en almenas, así como el cuerpo central 478

.

El más importante de los edificios civiles que se conserva es la Casa de Montejo, en Mérida;

edificada por los indios de Maní, en 1549. La portada de esta casa presenta dos cuerpos 479

, "a

ambos lados sendas columnas exentas con sus trascolumnas formadas por pilastras que

marcan resaltos para dar relieve a la arquitectura; sobre el entablamento, un friso historiado

sigue el perfil de entrantes y salientes de la estructura y se adelanta en la parte central, sobre la

474

Este es un elemento que fue muy usado por los artífices plateros.

475

Ese mismo año murió este arquitecto al caerse de un andamio en las obras de la catedral vieja de México.

476

El más famoso arquitecto de esta época.

477

Esquina de Correo Mayor y calle de Moneda.

478

Veremos en el Barroco cómo evolucionó este edificio.

479

Posiblemente pertenecientes a dos épocas distintas.

Page 35: Conjutos_Monacales_Novohispanos

clave, formando un amplio repisón, el cuerpo alto parece un tapiz o un enorme repostero:

ábrese en él la puerta de un balcón, también adintelado con modillones en sus ángulos; las

pilastras que limitan este segundo cuerpo están ahuecadas en su parte central y esculpidos en

estos rehundimientos, dos guerreros armados cuyos pies descansan sobre cabezas de demonios

vencidos. La parte central, cuyo lambrequín es de ornamentación vegetal, se ramifica por todo

el espacio cubriéndolo admirablemente de ornatos. Este segundo cuerpo se ve rematado

igualmente por un entablamento con friso, menos complicado que el inferior, y a su vez está

coronado por un escudo entre leones rampantes y rematado por una figura humana de busto

barbada. Descansando sobre la cornisa del primer cuerpo, rematando las columnas, hay dos

figuras de atlantes o salvajes, armados de mazas, y con una curiosa vestimenta formada por

pieles de carnero cuyas vedijas, burdamente esculpidas, presentan un aspecto peculiar, Es

notable esta portada como ejemplo de escultura decorativa, pero aquí no debemos dejar de

insistir en una circunstancia: la cantidad de retratos que aparecen en ella. Pudiera creerse que

las dos figuras de hombre viejo y de mujer joven que rematan lo tableros del cuerpo inferior,

son retratos del Adelantado y su esposa, pero el mismo rostro de hombre barbado se repite en

muchos sitios.

"La clave de esta puerta está formada por un personaje grotesco: un hombre igualmente

barbado que sostiene sobre sus espaldas la parte central del repisón y que, por su actitud,

parece significar que de él depende toda obra ¿sería el arquitecto, que quiso representarse en

esta postura? ..." 480

.

Otra casa plateresca, de la cual desgraciadamente solo existe la portada, es la llamada Casa del

que Mató al Animal en la Puebla de los Angeles 481

.

Muy sencilla en sus lineamientos, se compone de dos jambas rematadas en un proporcionado

dintel; los basamentos y capiteles de estas jambas son sobrios, formados por gruesos baquetones

y fajas horizontales en las que se ven, en los primeros, tres rosetas estilizadas a la manera

indígena, y en los capiteles ornatos entrelazados con aves que los picotean; los motivos

representados en las jambas 482

son escenas de caza en que aparecen mozos sosteniendo traíllas

de perros, quedan encuadrados entre fajas. El gran dintel que ostenta esta portada, presenta un

friso de granadas entre roleos vegetales.

Perteneciente a un plateresco sobrio 483

es una portada, también en la Puebla, frente a la iglesia

de San Agustín, presentando un vano adintelado con medallones androcéfalos en sus ángulos.

La portada plateresca más suntuosa de Puebla es la que perteneció a la Alhóndiga 484

, en la que

480

De nuevo el embrujo de las descripciones de Toussaint.

481

Cuenta una leyenda que un monstruo, una especie de dragón, aparecía todas las tardes en la plaza de Puebla

sin que nunca nadie se atreviera a matarlo; cierto día un caballero acometió tal empresa, dándole muerte a la bestia.

482

La composición general de cada tablero y los trajes de los cazado-res muestran que sin duda estos relieves

fueron copiados de tapices flamen-cos o franceses de la segunda mitad del siglo XV.

483

Es aquel que solo busca la ornamentación característica de este estilo.

484

De este edificio sólo queda la portada.

Page 36: Conjutos_Monacales_Novohispanos

sobresale la finura de su técnica, perceptible a pesar de las múltiples alteraciones sufridas; de

vano adintelado y medallones esculpidos con figuras humanas 485

.

En Guadalajara existe una portada que podríamos considerar como plateresco rico; de vano

adintelado, presentando especies de dovelas vigorosamente realzadas, las pilastras que forman

las jambas con fuerte relieve y, sobre el pequeño entablamento, una especie de friso, en forma

de ático, con medallones androcéfalos en sus extremos, precisamente sobre las pilastras; todo el

friso aparece ornado de relieve y sobre él una cornisa ampliamente volada 486

.

En Mérida se encuentra una semejante a esta de Guadalajara, que presenta una gruesa

molduración gótica limitando por el interior la entrada.

Otra portada plateresca en Mérida es la llamada de Rivero Traba, con puerta adintelada que

ostenta como remate del dintel una especie de nicho poco profundo que ostenta las armas del

propietario.

San Cristóbal de las Casas es depositaria de una portada plateresca sobria en la Casa de don

Luís de Mazariegos; "Es arquitrabada con escudo al centro, columnas a los lados y leones en

postura extraña, al eje de las columnas" 487

.

HERRERIANO

Estilo que toma su nombre de Juan de Herrera488

. Arquitectura carente de ornamentación y

completamente sobria que desarrolla este arquitecto en El Escorial. Tal vez por estas

características no tuvo aceptación en América 489

.

Edificios con influencia herreriana, en primera instancia fue la fachada de la segunda iglesia de

Santo Domingo de México, construida, según el padre Ojea, a imitación de la del Escorial.

La más antigua muestra de herreriano que subsiste son las portadas del lado Norte de la Catedral

de Ciudad de México; dentro del mismo templo, aunque siendo austeras presentan un poco de

ornamentación, son las que dan acceso a la Sala Capitular y a la Sacristía (1623) que ostentan

485

Muy similar a una portada que se encuentra en Oaxaca de Juárez.

486

Perdón, olvide la ubicación exacta.

487 TOUSSAINT, Manuel op. cit.

488 Arquitecto español (1530-1597), del reinado de Felipe II; nació en Mobellán (Santander) y murió en Madrid.

Fue ayudante de Juan B. de Toledo, quien había iniciado los planos de El Escorial y al morir (en 1567), Herrera

continuó las obras hasta terminar el monasterio, cuya planta cambió. Otras obras suyas son: el castillo de Simancas,

el Alcázar de Toledo, la Casa de Contratación de Sevilla, la catedral de Valladolid, la Lonja de Sevilla y el Puente

de Segovia en Madrid.

489 "La razón debe buscarse en las condiciones sociales de la época. Por una parte no existe aún un núcleo de

habitaciones homogéneo; por otra, las características de austeridad y sacrificio que implica el herreriano mal

podrían encontrar acogida en países en formación, en los que buscar dinero y gastarlo fastuosamente era la principal

ocupación de los colonos. Además, a los neófitos, a los indios, había que ofrecerles iglesias más adornadas y

atrayentes, primero platerescas y después barrocas." TOUSSAINT.

Page 37: Conjutos_Monacales_Novohispanos

completando toda la sobriedad del estilo una gran reja de gruesos barrotes.

Se estructuran en torno a un arco de medio punto con extrados sobriamente moldurado,

desplantado sobre dos sencillas jambas cajeadas, cobijado por dos pilastras estriadas que

soportan el entablamento, y sobre él un frontón triangular; esta portada aparece contenida en un

arco poco profundo, sobre sencillas pilastras, que alojan sobre el vértice del frontón una ventana

levemente abocinada con arco muy rebajado, casi plano.

Obra de Diego López de Arbaiza es la iglesia de San Pedro y San Pablo, anexa al colegio del

mismo nombre de los jesuitas, construida entre 1576 a 1603 490

, que presenta una portada de

estilo herreriano.

Como reminiscencia herreriana en el siglo XVII, es la portada de la iglesia de Santa Clara, en

Ciudad de México, de 1661491

.

La Catedral de la Puebla de los Ángeles presenta estructuras simplemente apilastradas en sus

torres, y los pináculos piramidales, elementos propios del herreriano. En esta misma ciudad, la

iglesia de San Ildefonso, terminada en 1621 ostenta una austera fachada, herreriana. Ya a

mediados del siglo XVII se desarrolla la sobria y dura fachada de la iglesia de Santo Domingo.

Encontramos entonces en los templos conventuales novohispanos una mezcla de estilos:

- La iglesia franciscana de Huejotzingo presenta una portada principal mudéjar, en tanto que su

portada lateral es de un plateresco tal "que casi llega a la locura" 492

, un ultraplateresco o

exuberante diría yo, que nos recuerda la arquitectura manuelina 493

de Portugal.

- La iglesia franciscana de Cholula, muestra portada principal purista y portada lateral

plateresca, de elegancia y gracia extraordinarias.

- La iglesia franciscana de Xochimilco, portada principal serliana, en tanto que la portada

lateral, plateresca, está llena de ornatos, "presenta formas casi absurdas, como las columnillas

delgadísimas descansando en basamentos cuadrados tres veces más anchos que ellas" 494

, arco

adintelado con ángulos en cuarto de círculo, un cordón franciscano que viene desde las jambas a

manera de gruesa moldura, y sobre él otro arco, de medio punto, formado por una cinta

enrrollada en fuerte moldura; en el centro un escudo de forma fantástica. A manera de remate se

desarrolla un nicho con arco de tres centros como presentado por dos ángeles, cobijados dentro

de un pórtico conformado por columnas que carecen recubiertas por una faja en espiral 495

que

soportan una cornisa moldurada sobre la que se desarrolla una especie de frontón, poligonal,

flanqueado por águilas, frontón que ostenta un segundo nicho con concha sacralizante, que

490

Se dice que López de Arbaiza, arquitecto de los jesuitas, edificó en este templo la primera cúpula de la Nueva

España.

491

Sus escudos parecen ser una supervivencia del plateresco en el si-glo XVII.

492

TOUSSAINT, Manuel op. cit.

493

El manuelino es el estilo usado durante el reinado de Manuel I en Portugal (1469-1521).

494

TOUSSAINT, Manuel op. cit.

495

Como antecedente del barroco salomónico en la Nueva España.

Page 38: Conjutos_Monacales_Novohispanos

afecta su curvatura hasta hacerlo parecer polilobulado; el todo aparece coronado por un águila

imperial.

- La portada lateral de la iglesia franciscana de Tecamachalco ostenta una curiosa mezcla de

influencias: dentro de un alfiz de molduración y pomas góticas se desarrolla un arco trilobulado,

ceñido por un vigoroso relieve de mano indígena. "Para dar sabor peculiar a esta portada, el

hueco libre del alfiz está recubierto por tezontle, lo que le da un aspecto que no se encuentra en

otra construcción similar" 496

.

Veamos algunos conjuntos conventuales de la extensa lista antes presentada, comenzando por

los más elaborados, como fueron los de la orden agustina.

CONJUNTOS CONVENTUALES AGUSTINOS

Hablemos un poco de los conjuntos conventuales agustinos, que fueron los más suntuosos que

se levantaron en la Nueva España, ya que no tenían el voto de pobreza de los franciscanos “... y

la Corte les ayudaba ampliamente en sus tareas pudieron realizar obras realmente soberbias.

Algunos provinciales se empeñaron en edificarlos riquísimos, y así nos cuenta Grijalva del

padre Vertavillo que deseaba para sus templos y conventos que “todas las piedras fueran de

quilate”, es decir, que fueran piedras preciosas.”497

Lo primero que se advierte en muchos de los monasterios de esta orden son sus grandes

dimensiones, con soluciones arquitectónicas muy avanzadas para la época, ejemplificando,

Actopan, Hidalgo, con sus galerías y ventanas de clara filiación manierista498

.

Encontramos entonces, atrios, que por los ejemplos, que Gracias a Dios nos quedan, eran de

dimensiones considerables, la existencia de dos capillas abiertas, como es el caso de Atotonilco

el Grande, una de ellas dando hacia el atrio, mientras la otra mira hacia la plaza del pueblo. Y si

de capillas abiertas hablamos, Meztitlán tuvo dos gemelas, juntas.

Las capillas abiertas se significan por su gran tamaño, sobre todo la de Actopan, que hasta hoy

la vemos ornamentada con un gran programa iconográfico, pintado en toda ella.

Cruces Atriales, las encontramos algunas de ellas de gran calidad artística, ni qué hablar de la de

Acolman; no dejemos de lado a la de Charo.

En sus conjuntos conventuales podemos ver soluciones muy avanzadas, algo así como una

vanguardia artística como es de citar una clara filiación manierista, plasmada en Actopan, en sus

galerías y ventanas.

Es necesario anotar que ante tanta magnificencia de los elementos conventuales agustinos sus

capillas posas son marcadas por una sencillez formal en su acabado y ornamentación, si son

496

TOUSSAINT, Manuel op. cit.

497

TOUSSAINT, Manuel op. cit.

498

En los conjuntos conventuales agustinos floreció el plateresco como en ninguna otra orden. Construyeron

obras verdaderamente soberbias hasta tal punto que según Grijalva el padre Vertadillo deseaba para sus templos que

"to-das las piedras fueran de quilate".

Page 39: Conjutos_Monacales_Novohispanos

comparadas con algunas dominicas y franciscanas, ricas en detalles como son las de

Huejotzingo y Calpan, siendo excepcionales las posas de Epazoyucan y Zochizoquipan, con un

repertorio ornamental singular, que sin lugar a duda se pueden comparar con las antes

nombradas franciscanas.

“Con lo que más ilustraron el Reino [los agustinos], y en lo que mostraron la grandeza y

generosidad de sus ánimos, fue en la fábrica de los templos y conventos, testigos a la

posteridad de la opulencia del Reino, y del gran número de indios, que entonces había ... para

[construir] tan soberbios edificios, tan fuertes, tan grandes, tan hermosos, y de tan perfecta

arquitectura, que no nos dejó más que desear.”499

En contraposición, sus iglesias tienen toda esa magnificencia, que en sí se destacan sobre los

que construyeron las otras dos órdenes mendicantes por su planta donde se distinguen dos tipos

determinados por la concepción de su presbiterio, una donde es poligonal y más angosto que la

nave, y el otro caso donde es plano e igual a la nave en su anchura, sin olvidar un tercer caso,

donde la planta de la iglesia es en cruz latina, excepcional en el siglo XVI, como es el caso de

Yuririapúndaro; y por el alzado de sus fachadas con rasgos peculiares, ese sello propiamente

manifestado en fachadas que terminan como si fueran frontones triangulares, ejemplifiquemos,

Actopan, Ixmiquilpan y Molango, tres conventos en Hidalgo, aunque en muchos templos de

Michoacán también se usó esta forma, haciendo el frontón más estrecho y más alargado, como

en Cuitzeo, Chalco y Morelia, caso donde es menos evidente, cuan-do se le agregaron sus dos

torres; o en el remate de sus imafrontes, cuando después de la cornisa, o moldura que corre a

todo lo ancho de la parte superior de la fachada, se desplanta una espadaña, como en Meztitlán,

Yuririapúndaro o Tlayacapan; en algunos templos se completó, o trató de completar el aspecto

de la fachada con una torre de gran tamaño, aspecto lejano al espíritu del Renacimiento,

ejemplificado significativamente en Actopan, Ixmiquilpan, Yuririapúndaro y Xilitla.

Los agustinos y los franciscanos fueron las dos ordenes mendicantes que usaron espadañas,

siendo casi un sello en los conventos agustinos; colocadas en determinadas partes del con-junto

o exentas como en Molango, Tlanchinol o como la que existió en Xochicoatlán, únicos

ejemplos en la arquitectura monástica novohispana del siglo XVI.

Las espadañas agustinas se pueden clasificar de la siguiente manera:

1.- Espadañas con varios vanos sobre la parte central del imafronte, consistentes en un piñón

triangular con tres vanos para colocar las campanas, que a veces presentan un piñón de perfil

cóncavo o mixtilíneo. Acolman, Atotonilco el Grande y Nonoalco.

2.- Espadañas que forman el piñón del imafronte con torrecillas en los extremos, Meztitlán y

San Lorenzo Iztacoloya, o a veces con una sola torre, Atlatlauhcan.

3.- Espadañas sobre uno de los extremos del imafronte, Yolotepec, San Pedro Tlatemalco,

conformadas por un sólo cuerpo que se estrecha en la parte superior hasta adquirir forma

semicircular rematada por una cruz, y dos hileras de vanos en forma de arcadas para colocar las

campanas.

4.- Espadañas que forman un piñón como remate integral del imafronte, San Nicolás Tehuitzila.

5.- Espadañas exentas, siendo el tipo más importante y original de la arquitectura novohispana,

Molango y Tlanchinol, ubicadas al frente del atrio, la primera en la esquina sureste y la otra en

el noroeste.

499

GRIJALVA, fray Juan de op. cit.

Page 40: Conjutos_Monacales_Novohispanos

En aquellos conjuntos conventuales donde no se construyeron espadañas, se erigieron torres

para colocar las campanas, torres que también fueron empleadas para vigilancia especialmente

en aquellas regiones donde la agresividad de los indios era manifiesta, hecho basado en los

relatos que refieren los ataques a los conventos de Yuririapúndaro y Xilitla. Además de estos

lugares, se levantaron torres en Acolman, Actopan, Ixmiquilpan, así como la iniciada en

Meztitlán; pero no podemos negar su función meramente decorativa, como en el convento de

Yecapixtla.

Su ubicación variaba así como su aspecto arquitectónico y altura, pero siempre conservando ese

carácter estilístico defensivo marcado por sus garitones y aspilleras, ejemplificados en la

espléndida torre de Actopan.

En los claustros de la orden agustina, para su desarrollo tres soluciones adoptaron:

1.- Arquerías en la planta baja y arriba muros corridos con ventanas, como en Tlayacapan,

Totolapan, Atlatlauhcan, Culhua-cán y Ayotzingo, dándole a los claustros un aspecto de gran

sobriedad.

2.- Arcos apuntados, gotizantes, en el piso bajo, optando en la segunda planta por arcos de

medio punto, muy renacentistas, como Actopan e Ixmiquilpan, dándose el caso de Meztitlán y

Yuririapúndaro, donde el concepto varía al presentar también en el piso bajo arcos de medio

punto, con un alto pretil entre cada uno de ellos.

3.- En algunos otros es inconfundible su clara filiación renacentista, con arcos de medio punto

en los dos pisos, que se desplantan sobre columnas claramente renacentistas, como Acolman,

del cual afirma Angulo Iñiguez derivados suyos son Atotonilco el Grande y Molango.

Las dependencias interiores de los claustros agustinos, destacan por sus vastas proporciones,

que en casos como Actopan, donde los agustinos “…llevaron su afán constructivo hasta la

huerta; aquí levantaron una inmensa galería con planta en forma de L cuyos arcos terminan en

bisel; las ventanas son de forma elíptica o romboidal; la es-calera se desplaza en dos grandes

tramos con escalones ondulantes y un antepecho corre entre los arcos. Todo ello de fresco

sabor manierista” 500

En el campo de la pintura mural 501

, los agustinos fueron grandiosos durante el siglo XVI, y no

tienen par con sus pro-gramas iconográficos para ornamentar cada uno de sus conventos,

presentando mayor colorido, gran variedad de modelos en la decoración de frisos, bóvedas y

lambrines respecto a los franciscanos y dominicos, donde estos últimos sin la austeridad de un

voto de pobreza se ven modestos y menos variados. Estos programas, que enriquece la vida

espiritual imperante en el siglo XVI, fueron desarrollados con una audacia tal como lo presentan

Ixmiquilpan, Meztitlán o Acolman, siguiéndoles muy de cerca Santa María Xoxoteco,

Malinalco y Actopan con su capilla abierta; en este campo rebasan en número y en proporciones

a las Ordenes, sin olvidar que Huejotzingo, franciscano, y Tetela del Volcán, dominico, son

ricos en pintura y presentan una magnífica calidad en el oficio. De los conjuntos conventuales

500

VICTORIA, José Guadalupe op. cit.

501

Elemento que además de tener una función decorativa fue un recurso didáctico para el proceso evangelizador,

con programas que nos permiten asomarnos a los propósitos ideológicos y religiosos de sus autores.

Page 41: Conjutos_Monacales_Novohispanos

de la Sierra Alta, que actualmente conservan programas pictóricos completos destacan Santa

María Xoxoteco y Meztitlán.

Ante tales obras agustinas, podemos pensar que la orden con-taba con arquitectos, pintores y

escultores, picapedreros y canteros que secundaban a sus maestros de un lugar a otro. Pero

racionalicemos un poco, estos mendicantes eran simples frailes, que sólo tenían en sus mentes

un recuerdo de lugares donde habían meditado, existido, exceptuando a muy pocos que tenían

nociones de arquitectura, de allí la gloria de tanta obra magna dirigida por ellos, y cabe entonces

no menospreciar a la mano de obra, esa raza subyugada quien fue partícipe al levantar con

ingenio tanta obra cumbre para el siglo XVI, baluartes para el mundo entero. De ella los frailes,

poco tardos, tomaron la organización del trabajo, y así los nativos participaron en la

construcción de sus conventos e iglesias; estos seres que estaban acostumbrados a la obra

conjunta, colectiva, aportaron su coatequitl 502

con sus principios organizativos donde existía

una división de tareas, especialización en el trabajo, como artesanos, aquellos que acarreaban el

material, agua o alimentos, y donde existía una rotación del trabajo; y ni qué decir de su destreza

en el labrado de la piedra.

Dejemos estas honduras y retomemos el concepto agustino de evangelización, que varió

respecto a las otras órdenes por un motivo, digamos, meramente económico de cada orden

mendicante, concentrándonos específicamente en éste reflejado en sus con-juntos conventuales.

Aunque los agustinos respetaron el antes mencionado programa arquitectónico, en muchos de

sus detalles se apartaron de él, enseñando una monumentalidad y suntuosidad propia de la

ausencia en la orden del voto de pobreza y su notable culto ostentoso, pieza cumbre que

emplearon en el proceso de conversión de los indios, cuyos rituales eran sumamente vistosos y

complejos; había que luchar con las mismas armas, con rituales pomposos para entretener y

recrear a los neófitos mediante oficios esplendorosos, procesiones y fiestas llamativas, llenas de

la mayor solemnidad.

Antes de ejemplificar lo antes dicho, anotemos tres categorías de conjuntos conventuales, los

prioratos, las visitas y las estancias, que las encontramos en las tres Ordenes; de los primeros

Meztitlán, Molango y Tlanchinol, y de las visitas Zoquizoquipan, Nonoalco, Tianguistengo y

Malila.

En los conventos agustinos de la Sierra Alta se dieron características peculiares: no se marcan

las entradas al atrio por medio de arcos, siendo éste el elemento clave de las diferencias con

otros conjuntos conventuales en la Nueva España, marcada por la topografía de la zona,

interrumpiéndose sólo los muros al crearse un vano sin ningún elemento de importancia

arquitectónica y decorativa, acceso a estas entradas logrado por medio de rampas, que algunas

presentan escalones, y por tanto no limitan por su topografía directamente con la plaza del

pueblo. Es de notar en los atrios de esta zona la construcción de enormes espadañas exentas, de

las cuales ya casi no quedan, siendo testimonios fehacientes las de Molango y Tlanchinol.

Los conventos agustinos se concentraron en la parte montañosa, conocida como la Sierra de

Puebla que no tuvieron especial relevancia.

502

Cuadrillas de trabajadores.

Page 42: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Los trabajos de los agustinos transcendieron el aspecto espiritual, siendo su labor una actividad

civilizadora; organizaron hospitales, introdujeron nuevos métodos de cultivo y productos

desconocidos en la época prehispánica, enseñaron a los indios los métodos de irrigación

adecuados para aprovechar los terrenos durante todo el año, mandaron traer de Castilla árboles

frutales, introdujeron el cultivo de flores y legumbres no conocidas, enseñaron a sembrar el trigo

y mejorar el cultivo del maíz, realizaron obras de carácter arquitectónico y urbanístico,

enseñaron la música, y en el campo religioso realizaban procesiones para fomentar la devoción

de los in-dios, establecieron cofradías, crearon santuarios y peregrinaciones como instrumentos

de propaganda religiosa, y emplearon el teatro edificante como medio para la catequización.

ACATLÁN

Convento de San Miguel Acatlán

Construido antes de 1569, en él se reunió el capítulo de la orden en 1557. Al concluir su cargo

de provincial, Medina Rincón se retiró a este convento antes de convertirse en prior de Actopan

y obispo de Michoacán.

De su iglesia original, probablemente construida en 1554, sólo subsisten los cimientos. Su

convento presenta características anteriores a los conjuntos monacales levantados antes de 1564.

ACOLMAN

Convento de San Agustín Acolman

“Durante la celebración del Tercer Capítulo que reunió a la Orden de San Agustín en 1539 se

decidió fundar un convento en Acolman, cuya primera construcción debió realizarse durante la

cuarta década del siglo XVI, etapa a la cual pertenece el claustro chico; para 1558 el templo,

dedicado a San Agustín, llegaba al nivel de arranque de las bóvedas, ya que esta fecha se

encuentra registrada en el capitel del arco triunfal al lado del Evangelio” 503

, y la inscripción

“Mo Palomira fissome” 504

. En 1571, el convento fue concluido y la iglesia continuaba en

construc-ción.

En las dos cartelas que flanquean la portada del templo aparece repartida esta inscripción:

“Acabose esta obra año 1560 reynando el rey Don Felipe Nuestro Señor Hijo del Emperador

Carlos 5.” “Y gobernando esta Nueva España su Ilmo. virrey don Luis de Velasco con cuyo

favor se hedificó [sic]”.

En 1580, el establecimiento albergaba 24 frailes, de los cuales cinco se encargaban de asistir a

los indígenas y los restantes se ocupaban de los estudios.

El templo actual es el segundo que se construyó en este lugar, una gran nave que parece haber

estado techada con artesón. Presenta en su ábside una bóveda nervada 505

.

503

CHANFON OLMOS, Carlos Tarjeta Navideña Escuela Nacional de Conser-vación, Restauración y

Museografía INAH-SEP.

504

No se conoce otro dato acerca de esta persona, posiblemente escul-tor o uno de los responsables de la

construcción

505

En el siglo XVII se agregaron unos pilastrones en el interior del templo, se cubrió con una bóveda de cañón

con lunetos y se agregaron los contrafuertes en el exterior para contener el empuje de ésta.

Page 43: Conjutos_Monacales_Novohispanos

En 1580, el edificio fue descrito como “…un templo muy solemne de bóveda y una muy

suntuosa portada de cantería”. El arco del presbiterio se halla sobrepuesto a los frescos del

templo y al ventanaje, lo que sugiere una fecha posterior para el arco más que para la fábrica de

la iglesia.

La fachada data de 1560, presentando una portada que “Es el ejemplo novohispano más valioso

de estilo plateresco. Una evidente yuxtaposición de técnicas, visible en los aparejos, da

testimonio del antecedente español para la mitad inferior y la ventana del coro, mientras el

paño liso que sirve de fondo al conjunto, revela los sillares y tareas propios de técnicas

indígenas.

“La mitad inferior, de magnífica talla, nos ofrece la estructuración del arco de triunfo romano,

diez años antes de la aparición del tratado de Palladio, libro y autor a quien se le atribuye la

idea de esta solución am-pliamente difundida.” 506

Revela un conocimiento absoluto de la escultura decorativa, y sin duda es obra de un artífice

europeo; esta clasicista armadura de las columnas, muestra el entablamento y el frontón más

importantes que la puerta. “El panel en su conjunto subordina las impostas a un ininterrumpido

ascenso de las columnas. La composición decorativa tiende a cubrir la fachada con símbolos

abstractos de resistencia y soporte, pero no tienen funciones estructurales reales.”

La portada se estructura en torno a un arco de medio punto con doble arquivolta, presentando el

interior en sus dovelas, tanto en el intradós como en el extrados, medallones que simulan

platillos con ofrendas de comida, intercalados con querubines; en algunos de éstos pueden verse

restos de la policromía que ostentaba esta portada. El arco exterior, fuertemente moldurado,

presenta en cada una de sus dovelas diferentes frutas, tanto en el intradós como en el extrados.

En uno de los lados de las pilastras que soportan este arco encontramos dos santos de bulto con

docelete, que sin duda presentaron peanas similares a las de las esculturas de los intercolumnios,

perdidas las primeras por la inundación de lo-do que sufrió este conjunto conventual.

Toda la portada se desplanta sobre un banco conformado por los basamentos de las jambas de la

doble arquivolta y de los dos pares de columnas que los flanquean, dándole movimiento a la

portada. Estas columnas claramente platerescas, que parecen anteponerse a pilastras cajeadas de

capitel corintio, ostentan sobre la basa, perdida también por la inundación, pares de angelitos en

relieve portando guirnaldas, muchos de ellos irremediablemente erosionados. Un detalle notable

en estas columnas son las cintas que se entorchan en torno al fuste, como amarrándolos. Su

capitel es de filiación corintia.

En el intercolumnio se desarrollaron dos poco profundos nichos, que albergan estatuas de bulto

de San Pedro y San Pablo 507

, de excelente factura, desplantados sobre peanas conformadas por

querubines, y culminadas por doceletes, que simulan elaboradas coronas.

506

CHANFON OLMOS, Carlos Tarjeta Navideña Escuela Nacional de Conservación, Restauración y

Museografía INAH-SEP.

507

Elemento que es común en las portadas de la orden agustina.

Page 44: Conjutos_Monacales_Novohispanos

En las enjutas del arco aparecen dos medallones, que ostentan, uno, al Arcángel San Gabriel y,

el otro, a la Virgen María, representando una escena de la Anunciación.

Sobre los capiteles se desplanta un entablamento cuyo arquitrabe presenta en su centro una

especie de cintilla y su cornisa es fuertemente moldurada, presentando en su parte baja una serie

de dentículos que le dan apariencia de flequillo. El friso es notable, cuyos elementos decorativos

son pares de caballos de perfil, encontrados, cuyos cuartos traseros se modifican para conformar

la cola de un hipocampo, y motivos vegetales, flanqueando los centrales una cartela y los

laterales medallones con caras de león; dos copas estilizadas separan estos tres pares de

animales mitológicos. En el interbasamento se repite el tema del medallón, culminando el friso

en sus extremos con uno de estas pseudocaballos. En los cubos que conforman los resaltos para

los basamentos de las figuras del segundo cuerpo, aparecen medallones, los centrales cobijando

copones y los de los extremos caras de ángeles en posición tres cuartos.

Sobre el entablamento que se quiebra para conformar repisas, sobre las columnas centrales se

desplantan dos figuras masculinas de cuerpo entero, atlantes que cargan en la cabeza cestos con

frutas, presentando como única vestimenta un corto calzón que le llega a medio muslo; sobre las

columnas laterales, a manera de pináculos, se desarrollan dos pequeñas columnas cuyo capitel

simula una corola vista de perfil.

Entre las dos figuras masculinas aparece un hermoso tema, conformado por una hornacina

central con venero alojada en un alfiz que alberga una pequeña escultura de bulto, tal vez del

Niño Jesús con un libro en la mano, lamentablemente decapitada, todo ello flanqueado por dos

pequeñísimas columnas platerescas que soportan un entablamento moldurado y sobre él

motivos vegetales; a los lados de este pequeñísimo portal en dos nichos adintelados, dos ángeles

músicos, uno tocando una larga trompeta y el otro una guitarra.

Sobre este tema se abre la ventana del coro, desarrollada en torno a un arco de medio punto

sobre pilastras tablereadas, flanqueado por columnas platerescas que soportan un friso

conformado por dos molduras entre las que aparecen caras de que-rubines, friso que se realza

sobre los capiteles para generar el basamento de dos ángeles que rodilla en tierra sostienen en

sus manos las guirnaldas que enmarcan el emblema de la orden agustina, coronado por una

cartela y sobre ella una tiara cardenalicia.

“La ventana del coro de genuino sabor plateresco nos presenta claro ejemplo de características

protorrenacientes españolas: uso del arco de medio punto, ausencia de clave, molduración del

cerramiento que se pierde en el fuste de columnas.”508

Flanqueando esta ventana, y a eje con las columnas intermedias aparecen dos escudos, uno de

los reinos de Castilla y de León y el otro ostenta un brazo como arrancado del cual sale un

abanico como de puntas de lanza, que nos recuerdan las serpientes que representaban los

chorros de sangre que salían de los cuellos de los jugadores de pelota decapitados; es el escudo

de la localidad de Acolman.

508

CHANFON OLMOS, Carlos op. cit.

Page 45: Conjutos_Monacales_Novohispanos

El plano que cobija toda esta portada remata en una cornisa con dentículos en su parte inferior.

Iglesia de una sola nave, de 57 metros de largo por 12.5 metros de ancho, que en su interior, en

los muros del ábside conserva pinturas murales al fresco que representan santos, obispos,

cardenales y papas sentados en sus respectivos tronos.

Referente a los contrafuertes de los claustros, en Acolman su distribución es variable; en el

claustro chico aparece una novedad: los vanos comprenden la totalidad del espacio entre los

contrafuertes, de corte trapezoidal, equilibrándose la proporción entre los muros y los vanos

actividad constructora registrada posterior a 1539 hasta 1570.

El claustro principal “…es una muestra magnífica del arte renacentista” 509

; presenta

reminiscencias gótico-isabelinas en las basas y capiteles de las columnas del claustro bajo, como

son los anillos de perlas isabelinas o pomas; en contraposición, en los capiteles del claustro alto

muestra la mano indígena. El claustro bajo se estructura mediante cuatro arcos rebajados 510

soportados por columnas, cuyos capiteles y basas son idénticos. Un elemento que debe notarse

en este claustro son las columnas pareadas que marcan el centro de cada uno de los lados, cuyos

anillos con pomas se unifican conformando un solo capitel; en las esquinas, las columnas se

adosan a un pilastrón que sobresale un poco de las fachadas. Podría decirse que el trabajo en

cantería es perfecto, a no ser por las dovelas de los arcos, Las columnas de los arcos del claustro

alto, de medio punto, se desplantan sobre una base cajeada; puede verse aquí que el antepecho

es de posterior factura. El claustro culmina en una cornisa moldurada.

El claustro principal es contemporáneo a la fachada de la iglesia; en los capiteles del segundo

piso se encuentran motivos vegetales interpretados a la manera indígena.

Tanto en los pasillos del claustro principal como en los del claustro más pequeño se encuentran

pinturas al fresco con escenas de la Pasión de Cristo, así como cenefas y marcos en las puertas,

sin duda copiados de grabados europeos.

ACTOPAN

Convento de San Nicolás Tolentino Actopan

Fundado en 1550, cuyo arquitecto fue fray Andrés de Mata. “El convento de Actopan es uno de

los monumentos más sugestivos de nuestra arquitectura colonial: vemos en él, a la par de la

rudeza y enormidad de los edificios primitivos y sobrepuesta la obra del Renacimiento

duplicando el rigor primitivo” 511

. El área original del monasterio era de cincuenta y dos mil

cuatrocientos ochenta metros cuadrados, cuyos lados eran 190 m. al norte, 183 al sur, 285 al

oriente y 288.5 al poniente, gran extensión de terreno dentro de la cual se construyeron el

templo de San Nicolás Tolentino, al lado norte de éste la capilla abierta y al sur el convento, la

huerta, jardines, corrales, caballerizas y almacenes. El atrio y el cementerio se encuentran al

poniente del templo; posteriormente fue seccionado al trazarse las calles de Sebastián Lerdo y

de Hernández.

509

TOUSSAINT, Manuel op. cit.

510

Posiblemente de tres centros.

511

TOUSSAINT, Manuel op. cit.

Page 46: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Su construcción se llevó a cabo utilizando piedra de la región, ostentando muros de gran

espesor, mamposteados con mezcla de cal, bóvedas de crucería con nervios de cantería

aparejada, plementos y bóvedas de cañón con materiales aglomerados y aglutinados con mortero

calizo, elementos ornamentales, marcos de puertas y ventanas, columnas, repizones y

paramentos de las “partes nobles” 512

ejecutados con piedra de talla. Pavimentos, en algunos

casos embaldosados o en otros revestidos con hormigón pulido; techos de madera, cubiertas

protegidas por terrados y entortados de hormigón.

Su capilla abierta es una de las más grandes de la Nueva España; del tipo de ábside solo,

ubicada a un lado del templo y bastante retrocedida del paramento frontal de éste. Gran bóveda

de cañón de 17.5 metros de luz y cerca de 16 de longitud, apoyada sobre gruesos muros de

cuatro metros de alto. Conserva restos de pintura mural, decorada con vistosos casetones al

fresco en la bóveda de medio cañón y en sus tres muros presenta didácticas escenas bíblicas

como el origen del hombre y el Juicio Final, en las que se mezclan modelos europeos y de

códices prehispánicos. Dos puertas laterales conectan la capilla con sus dependencias, que

también tienen techo abovedado.

La portada del templo, que recuerda las portadas románicas, se estructura en torno a un arco de

medio punto cuyo extradós y sus jambas presentan casetones con motivos florales y querubines;

flanqueado por dos pares de columnas de fuste tritóstilo estriado y capitel corintio, desplantadas

sobre basamentos tablereados, ligeramente esbiajadas, que soportan un angosto entablamento

resaltado sobre los capiteles, adornado en su friso con motivos vegetales. Sobre el entablamento

se desarrolla un bellísimo artificio arquitectónico, el leve abocina miento en triple arquivolta

que presenta el ingenioso recurso de sus dovelas como casetones que van disminuyendo su

tamaño para dar la sensación de mayor profundidad.

Los casetones de la arquivolta y las jambas de la puerta están adornados con querubines; en el

capialzado, en relieve se encuentran flores, frutos y animales.

En los intercolumnios, en los dos ordenes, hay doce nichos vacíos, casi todos iguales, pequeños

nichos con concha sacralizante, contenidos por un arco de medio punto que arranca de dos

esbeltísimas columnillas, cuya basa simula pequeñísimas peanas que siguen el mismo

lineamiento de los nichos.

Esta portada aparece cobijada por un pórtico que repite el tema inicial, siendo los pares de

columnas de mayores proporciones, que para aumentar su altura los basamentos se desplantan

sobre otro único rectangular tablereado; en el intercolumnio presenta cuatro hornacinas

idénticas a las de la portada.

La ventana del coro, en arco de medio punto, aparece flanqueada por columnas platerescas de

capitel corintio, que so-portan un sencillo entablamento.

Su portada presenta pináculos en candelabro. Ya en una época cercana a nuestros días se le

agregó una pequeña torre para el reloj, como sucedió en infinidad de iglesias novohispanas, que

512

DONADO SOTOMAYOR, Demetrio Urías Monasterio de Actopan Arquitectura y Poesía en Lunes #2.

Page 47: Conjutos_Monacales_Novohispanos

alteraba totalmente su fachada, no se si decir que fue afortunada su demolición 513

.

Los remates de la iglesia están coronados por almenas y garitones, dando el aspecto de una

fortaleza; estos elementos se hallan sobre los contrafuertes, en disposición de templetes y

rematados con merlones; hay una espadaña muy sencilla que da con la habitación de los frailes.

Los contrafuertes del ábside carecen de garitones y algunos terminan en escarpa.

El imafronte termina con un triángulo moldurado a manera de frontón, coronado por siete

almenas. La crestería del conjunto se compone de un garitón almenado en cada esquina y, entre

ellos, cuatro merlones por lado.

La torre, mudéjar, tiene cerca de 10 m por lado y una altura de 38 m; hacia arriba presenta vanos

de medio punto, sobre los cuales se alinean, a modo de galería, cuatro pequeños vanos, también

de medio punto.

En este conjunto conventual se combinan armoniosamente el estilo gótico de las bóvedas del

templo y del claustro bajo, el mudéjar en la elevada torre, el plateresco en la rica portada y el

renacentista en el claustro alto.

Junto al presbiterio se ubica la sacristía, que se comunica mediante dos arcos rebajados con el

amplio baptisterio de bó-veda de crucería y muros decorados con pilastras al fresco, que

conserva una monumental pila bautismal de piedra, realizada en una sola pieza, con cubierta

semiesférica de madera rematada con una esculturilla de San Juan Bautista.

Entre la pintura mural que decora el convento sobresalen los frescos del cubo de la escalera, que

representan detalladamente a santos y personajes importantes de la orden agustina, estudiando

dentro de sus respectivas celdas, distribuidos en franjas horizontales y presentando sus nombres

escritos en filacterias.

Tres gruesos arcos encasetonados que descansan sobre robustas pilastras estriadas, marcan la

entrada al portal del con-vento, siendo éste cubierto por una bóveda de cañón, cuyas paredes

están adornadas con pinturas de tema religioso.

Los claustros se distribuyen en dos pisos con corredores a

los cuatro lados;la planta baja muestra arcos apuntados de as-cendencia ojival, y la planta alta

arcos de medio punto. Los corredores están techados con bóvedas de nervadura en el claustro

bajo en tanto que los altos presentan entramado de madera. En los ángulos hay plafones

artesonados y por las pa-redes corren friso y franjas.

En la parte baja encontramos la portería, Sala de Profundis, Refectorio, Sala Capitular, sacristía,

la escalera y otras de-pendencias más. Los corredores altos conducen a las antiguas oficinas

parroquiales y a los pasillos interiores que daban a las habitaciones de los frailes.

Aquí la arquitectura se renueva en el siglo XVI mediante ventanas elípticas o romboidales; todo

513

En un monumento es difícil definir una posición a tomar referente a lo agregados, ya que son parte integrante

de la evolución histórica del e-dificio.

Page 48: Conjutos_Monacales_Novohispanos

es sublime en la amplia galería en L de su huerta, como su escalera desplazada en dos grandes

tramos de escalones ondulantes; cuando su antepecho corre entre los arcos, y por tanto se nos

antoja gritar es ma-nierista sin temor a equivocarnos.

El Refectorium presenta en su bóveda de medio cañón una preciosa pintura mural que semeja el

artesonado de casetones del estilo mudéjar, ostentando al arranque de ésta una ancha cenefa,

también de filiación mudéjar, de minucioso trabajo.

ATLATLAUHCAN

Convento de la Concepción (o San Mateo?) Atlatlauhcan.

En primera instancia, fue una visita de Ocuituco y hacia la década de 1550 de Totolapan, al

igual que Yautepec; uno de los conventos más recientes de la Orden de San Agustín,

construidos en el siglo XVI, pues fue fundado en 1570 514

. Se conserva el atrio, con su recorrido

procesional señalado por un murete.

El templo se caracteriza por el predominio de las líneas verticales, y lo más interesante del

monumento se encuentra en sus figuras decorativas, que existen en gran cantidad. Las del

claustro parecen imitar una bóveda de casetones mudéjares. Sus capillas posas están

estructuradas por un cubo rematado en una especie de cupulín, llevando remates piramidales

sobre las líneas de los ángulos del cubo y al centro del casquete esférico, ofreciendo sus

fachadas abiertas en sentido contrario al de las manecillas del reloj. Son éstas las de mayor

tamaño que se construyeron en los conjuntos conventuales.

En el atrio, pasillos periféricos separaban el cementerio del área de circulación y concentraban el

tránsito hacia las capillas posas de las esquinas, delimitados por muros bajos.

Capilla abierta, cuya entrada aparece rematada con una pe-queña espadaña. Es bastante

pequeña, de planta trapezoidal, que se abre hacia el atrio mediante tres arcos de medio punto,

remarcado el central por un doble arco y por una espadaña de dos cuerpos; su único aspecto

decorativo son las almenas que la rematan y los restos de pintura mural que conserva en la

bóveda, un bellísimo firmamento con lacerías mudéjares, en a-zul y oro.

Su iglesia presenta una torre, que pertenece a la clase que recuerda las anchas torres de las

fortalezas medievales; re-trocedida un poco de la fachada, al ser ésta del tipo de biom-bo,

remarcada por dos contrafuertes que rematan en especies de garitones.

Debió tener una espadaña de dos cuerpos, mas fue alterado su imafronte al construírsele un

reloj. Su aspecto general es de un gran macizo al extremo pesado.

El claustro presenta, en sus bóvedas de cañón, pintura que recuerda a los artesonados

renacentistas, o casetones mudéja-res. Kubler lo cataloga dentro del grupo de los claustros con

contrafuertes, donde el área sólida es mayor que la de los va-nos, en este caso estructurado

mediante arquerías en el primer piso y muros corridos con ventanas en la parte superior.

514

Según Kubler, en 1571 estaba registrado como un "subjeto" (entiéndase como visita) de Totolapan, por tanto

se supone que el convento se construyó a finales de la década.

Page 49: Conjutos_Monacales_Novohispanos

ATOTONILCO EL GRANDE 515

Convento de San Agustín Atotonilco el Grande

Este conjunto conventual es uno de los más importantes del estado de Hidalgo.

"El primer predicador llegado a esta zona fue el monje agustino fray Francisco de la Cruz,

quien murió en 1536, sucediéndole fray Alonso de Borja, fray Alonso de Salazar y fray Juan de

San Martín; fray Juan de Sevilla organizó la construcción del convento, realizado entre 1542 y

1562.

"En este conjunto monacal se celebraron dos capítulos importantes de la orden agustina, en

1551 y 1556, de donde salieron electos respectivamente, fray Jerónimo de San Esteban y fray

Juan de Medina Rincón como provincia-

les." 516

Su iglesia es de planta rectangular, de una sola nave, que presenta un amplio presbiterio un poco

menor en anchura que la nave, ya que debió alojar el coro de los monjes, hasta que el templo, a

mediados del siglo XVIII, fue entregado al clero se-cular.

"La portada del templo tiene marcadas características protorrenacientes. Consta de tres

cuerpos, de los cuales el primero es semejante al de otros templos agustinos, con la puerta en

arco de medio punto, medallones en las enjutas y flanqueado por pares de columnas estriadas.

El segundo cuerpo tiene seis pilastras molduradas, dos de ellas sobre consolas integradas al

cornisamiento del primer cuerpo; recuerda la molduración de portadas sal-mantinas 517

isabelinas de la Universidad o la del templo del Espíritu Santo.

"Remata el conjunto la ventana del coro, con entablamento coronado por u-na gran concha

semicircular y columnillas estriadas a los lados del vano.

"La escalera que da acceso a la plataforma del templo y el poco usual cuerpo intermedio de la

portada, le dan la particular esbeltez, que hoy, en su mutilada silueta, muestra resabios apenas

perceptibles, del gótico tar-dío peninsular." 518

ATZOTZINTLA

Convento de San Juan Bautista Atzotzintla

Conjunto monacal que fue visita de Meztitlán.

CHAPULHUACÁN

Convento de San Pedro? Chapulhuacán

Este conjunto monacal fue robado e incendiado por los chichimecas.

515

Su nombre significa "en las aguas termales" y desde su origen pre-hispánico era apoderado "huei" el grande.

En CHANFON OLMOS, Carlos Tarjeta Navideña, diciembre de 1987.

516

CHANFON OLMOS, Carlos op. cit.

517

Referente a Salamanca.

518

CHANFON OLMOS, Carlos op. cit.

Page 50: Conjutos_Monacales_Novohispanos

CHARO

Convento de San Miguel Charo

Fundado en 1550, es más tardío en su construcción, concluyéndose hasta mediados del siglo

XVII. Iglesia de una sola nave, cubierta con una bóveda de cañón corrido, excepto en el pres-

biterio, con bóveda de tracería.. Su claustro presenta finas columnas y arcos rebajados,

ostentando algunas puertas de estilo renacentista.

La portada principal es manierista; de dos cuerpos y tres calles, presenta en su composición

medias muestras toscanas de fuste liso, relieves planos con motivos geométricos, hojas, flores y

rosetones, distribuidos en los basamentos, en torno a los nichos de las calles laterales y la

ventana geminada, en-tablamentos y remate.

Este conjunto conventual cuenta con un pequeño claustro, de-sarrollado en un solo nivel, cuyos

elegantes corredores se es-tructuran mediante columnas toscanas que soportan arcos con

pinjantes en la clave; en algunas de las crujías tiene venta-nitas con cerramiento conopial.

CHIAUTLA DE LA SAL

Convento de San Agustín Chiautla de la Sal

Conjunto conventual iniciado en el siglo XVI, pero terminado en las dos centurias posteriores;

conserva un claustro con ar-cos y pilares, reforzado por estribos, anexo a la iglesia del siglo

XVII, en cuya construcción participó fray Diego de Valverde.

CHUCÁNDIRO

Del siglo XVI conserva su claustro, de factura popular, con arcos sobre soportes prismáticos sin

capitel, presentando conchas sacralizantes en las enjutas.

COPÁNDARO

Convento de Santiago Copándaro

Originalmente perteneció al clero secular, siendo asignado a los agustinos en 1551, quienes

terminaron su construcción en las últimas décadas del siglo XVI. Aunque no presenta grandes

dimensiones, se le considera como uno de los ejemplos notables del plateresco en Michoacán.

Ostenta iglesia de una nave con testero semicircular, gruesos estribos y cubierta con bóvedas,

siendo nervada la del presbiterio; la portada principal pre-senta medias muestras corintias que

soportan un entablamento decorado con flores, al igual que las enjutas. La ventana del coro

aparece flanqueada por elegantes columnas abalaustradas y otros elementos platerescos.

Notable es su claustro, con corredores cubiertos con bóvedas de cañón y vaídas nervadas en los

ángulos, que se estructuran en el claustro bajo con pilastras que tienen medias muestras toscanas

adosadas, sobre las que se desplantan arcos, en el claustro alto se abren doble número de arcos

de medio punto y columnas abalaustradas, y al exterior grandes contrafuertes semicirculares.

CUITZEO

Convento de Santa María Magdalena Cuitzeo

Fundado en un pueblo pur’epecha a orillas del lago de Cuitzeo, que había sido doctrinado

durante la cuarta década del siglo XVI por los franciscanos. En 1550, los agustinos recibieron el

pequeño pueblo de pescadores de manos de don Vasco de Quiroga.

Page 51: Conjutos_Monacales_Novohispanos

El primer elemento en construirse en este conjunto monacal fue la iglesia, colocándose la

primera piedra el 1 de noviembre de 1550, siendo su primer superior fray Francisco de

Villafuerte 519

.

George Kubler supone que el autor del proyecto pudo ser Pedro del Toro, mientras que Escobar

atribuye su construcción a Villafuerte; terminado en 1579, su torre fue construida en 1612 por

fray Jerónimo de la Magdalena.

La capilla abierta de este conjunto conventual pertenece al tipo de portería, conformada por una

gran arcada corrida.

Su gran iglesia es de una nave, con testero semicircular cubierto con bóveda de nervaduras,

mientras que la nave ostenta un cañón corrido.

La portada del templo es un excelente ejemplo del arte plateresco, "a pesar de ser una rara

composición triangular. El entablamento en los tres cuerpos es muy singular. La presencia de

triglifos y cornucopias dan el toque clásico que junto a las columnas "monstruosas", "sin tener

medida determinada" al decir de Diego Sagredo, son un ejemplo bello e individual de la rica

arquitectura monástica novohispana." 520

Esta portada fue labrada por mano de obra indígena.

De una sola ca-lle y tres cuerpos, se estructura en torno a un arco de medio punto con doble

arquivolta, la interior presentando casetones radiados en los que se intercalan motivos florales y

corazones del escudo de la orden agustina, elementos que se continúan en las jambas alterando

su ritmo, cada dos flores un escudo. EL extrados del arco exterior presenta intercalados

querubines y motivos florales, y en sus jambas flores y escudos agustinos.

Flanquean este acceso dos columnas candelabro suntuosamente ornamentadas, que arrancan de

basamentos cajeados cuadrados, ostentando motivos florales, y que soportan un sencillo enta-

blamento del orden dórico, friso con triglifos y metopas, las que presentan representaciones de

querubines con una forma pe-culiar de alas.

Querubines, cartelas, guías con frutos, flores, medallones y escudos, completan el repertorio

decorativo.

Sobre la cornisa, y a eje de las columnas, se desplantan sendos pináculos abalaustrados

rematados en corolas, y casi soportado por ellos se estructura un segundo entablamento más

pequeño, con angosto friso de motivos florales, que sirve de base a la ventana abocinada del

coro. De perfil poligonal en sus jambas, que aparecen cobijadas por un cordón que conforma un

arco de medio punto; en las impostas aparecen motivos ve-getales. A esta ventana la flanquean

dos columnas abalaustra-das que soportan un entablamento, con friso también de motivos

florales, y sobre ella un friso en que se lee la inscripción: "Fr.:Io. Metl: ME FECIT", que se ha

interpretado como "Francisco Juan Metl me hizo", sugiriendo que su autor fue un artista

indígena de ese nombre. Y más arriba, un nicho en arco de medio punto moldurado, ostenta la

imagen del Santo Patrono, Santa María Magdalena, nicho flanqueado por columnas que simulan

519

En la "Historia de la Provincia de San Nicolás de Tolentino de Michoacán", de Baselenque (1672) y "América

Thebaida", de Escobar (1724) se encuentra la historia de su fundación.

520

CHANFON OLMOS, Carlos Tarjeta Navideña, Centro de Churubusco.

Page 52: Conjutos_Monacales_Novohispanos

obeliscos, desplantadas sobre basamentos cúbicos, y soportan un sencillo entablamento.

Culmina el imafronte en un elevado piñón, en el que aparece un águila bicéfala, en cuyo pecho

ostenta el escudo de la orden agustina, tema que aparece también en el primer tercio de las

columnas que flanquean el acceso, y como repetición del relieve que se desarrolla entre el arco

de entrada y la ventana del coro, éste enmarcado por especies de cornucopias de las que sale un

docelete rectangular; bajo este motivo encontramos otra leyenda.

Su convento es verdaderamente notable. La portería, ostenta arcos de medio punto sobre pilares

con medias muestras corintias al frente, de estirpe renacentista, que alberga una hermosa capilla

abierta, cubierta con una bóveda nervada de cuar-to de esfera 521

.

El claustro, de grandes dimensiones, ostentaba techumbres de madera, sustituidas por bóvedas

de cañón en 1590, que cubren sus corredores, y en los ángulos bóvedas nervadas; encontramos

en sus dos claustros, bajo y alto, pilares, columnas y medias muestras toscanas, doblándose en el

claustro alto el número de arcos, escarzanos en este caso; hacia el patio ostenta grandes

contrafuertes en quilla de navío.

En este elegante claustro, sobre la galería alta, es de no-tar una serie de gárgolas, todas distintas

y de carácter góti-co, presentando cada una de ellas la figura de un ser fantástico.

EPAZOYUCAN

Convento de San Andrés Epazoyucan

Aunque los franciscanos desde 1528 se ocuparon de la evange-lización de este pueblo, en 1540

se establecen allí los agus-tinos, siendo construido su convento hacia 1556.

Su claustro ostenta pinturas al fresco, según Toussaint "la más notable en su género de toda

Nueva España", tal vez obra de Juan Gersón 522

.

Al atrio, que presenta sus capillas posas, se accede por una escalinata; conserva su capilla

abierta. El claustro bajo apa-rece decorado con capiteles de ábaco labrados con hojas similares a

las de acanto; sobresalen en los nichos de testera del claustro bajo las pinturas murales del Ecce

Homo, Cristo con la cruz a cuestas, la Crucifixión, Desendimiento de la Cruz y Tránsito de la

Virgen, que por su perfección y colorido, están considerados como los frescos de estirpe

europea más importan-tes del siglo XVI en América.

GUADALAJARA

Convento de San Agustín de Guadalajara

Fundado en 1573, su construcción pertenece ya al siglo XVII.

HUANGO

Convento de San Nicolás Tolentino o de La Concepción Huango

Convento fundado en 1550 mas no llegó a terminarse; la gran sacristía del templo proyectado es

521

En época posterior, se abrió en el presbiterio de esta capilla abierta una ventana que ilumina una de las

antiguas dependencias del claustro bajo.

522

Pintor flamenco italianizante que en 1562 decoró el sotocoro de Tecamachalco, Puebla.

Page 53: Conjutos_Monacales_Novohispanos

la iglesia actual. Se con-serva su claustro, de un solo piso, cubierto con bóvedas de cañón y

vaídas con nervaduras en los ángulos, pilastras con medias muestras toscanas que soportan

arcos de medio punto, con contrafuertes exteriores.

HUATLATLAUHCA

Convento de los Santos Reyes Huatlatlauhca.

Ostenta iglesia de una sola nave, cubierta por una techumbre plana de madera con vigas talladas

de gran calidad,con elementos inspirados en la flora nativa; el claustro es pequeño pero de gran

originalidad; tiene en la planta baja arcos de medio punto desplantados por gruesas y bajas

columnas de cantería; está cubierto con una techumbre de vigas y terrado, y sus muros están

completamente decorados con murales policromados de temas agustinos.

HUAUCHINANGO

Presenta iglesia de una sola nave, que estuvo cubierta con techumbre de madera y teja, y

pequeño claustro anexo.

IXMIQUILPAN 523

Convento de San Miguel Arcángel Ixmiquilpan

Este convento, fundado en 1550, parece una réplica del de Actopan, ya que fue construido por

fray Andrés de Mata, siendo Actopan superior por la finura de la técnica empleada y por la

grandiosidad del conjunto.

Presenta un enorme templo de portada plateresca, que ostenta una torre de influencia mudéjar

separando la iglesia del pórtico del convento, de arcos ojivales como los del interior del

claustro.

El templo conserva un ancho rodapie decorado con frescos de escenas mitológicas y de

combate, donde se mezclan motivos prehispánicos y europeos 524

. "Es el ejemplo de mayores

dimensiones entre los construidos por las Ordenes Mendicantes en la Nueva España, d-rante el

siglo XVI, 66.90 metros de longitud y una altura interior de 25.50 metros. Su portada sigue el

ejemplo de Meztitlán y Acolman, con su doble arquivolta, columnas pareadas y frisos

decorados; revela características protorrenacientes, cuyos relieves de gran delicadeza

combinan emblemas heráldicos, fauna fantástica, flora local, alados querubines y pilares

mortidos en forma de flameros de singular geometría con molduraciones clásicas, capiteles

compuestos, modillones en apoyo y esbeltos nichos cilindro-esfé-ricos. El diseño recuerda el

primer cuerpo de los arcos de triunfo romanos que pudieron suministrar inspiración al

Renacimiento europeo a partir de la publicación en 1499 de los Sueños de Polifilo, según

opinión del investigador Pedro Rojas." 525

523

"La población prehispánica de Ixmiquilitl fue sometida sin resis-tencia indígena por Pedro Rodríguez de

Escobar, en 1530; desde 1548 los frailes agustinos evangelizaron la región." CHANFON OLMOS, Carlos Tarjeta

Navideña, diciembre de 1982.

524

Considerado como el último códice prehispánico o el primer mural mexicano [de la Nueva España]. Guía

Michelín.

525

CHANFON OLMOS, Carlos op. cit.

Page 54: Conjutos_Monacales_Novohispanos

En la sacristía se conserva una valiosa serie de frescos sobre la vida de Cristo.

JACONA

Fundado en 1551, conserva de su construcción original526

su interesante portada renacentista,

que presenta medias muestras corintias y ventana geminada en el coro527

.

JANTETELCO

Hacia 1571 el asentamiento contaba solamente con cuatrocientos tributarios y sostenía un

convento.

El segundo nivel de este claustro no se construyó en el siglo XVI, aunque aparece rematado por

molduras similares a las de su filial de Zacualpan de Amilpas, aquí enriquecidas con decoración

pometada.

JONACATEPEC

El establecimiento fue elevado de vicaría a priorato entre 1566 y 1569, siendo sus primeros

misioneros fray Jerónimo de San Esteban y fray Jorge Avila. El curato fue realmente funda-do

por fray Juan Cruzate 528

. Las construcciones actuales se terminaron en 1571.

Su claustro, construido entre 1566 y 1571, en el que intervino fray Juan Cruzate. Parece una

copia del de Zacualpan de Amilpas, cerca del cual se encuentra, perteneciente éste al creciente

predominio del gusto clasicista 529

, que tiene su o-rigen en la Nueva España hacia 1550,

introduciéndose en este edificio el uso de ricas impostas con molduras en lugar de me-dias

columnas, en busca del efecto de acentuar los elementos horizontales de la composición,

balanceando la verticalidad dominante de los contrafuertes.

El parapeto inclinado del claustro alto presenta una decora-ción más elaborada, como

ampliación de las molduras de Zacualpan de Amilpas. Estos dos claustros presentan molduras

sobre los arcos del segundo piso, cuyas cornisas que rematan los edificios están adornadas con

relieves de roseta, tres en cada intercolumnio.

La iglesia es ya obra posterior.

LOLOTLA

Convento de Santa Catalina Lolotla

Conjunto conventual que fue visita de Molango, perteneciendo a esta categoría hasta el 10 de

noviembre de 1750 en que la iglesia fue secularizada.

526

Muchos conventos agustinos de la región de Michoacán fueron transformados completamente, presentando

sólo elementos aislados pertenecientes al siglo XVI.

527

Esta perteneciente a principios del siglo XVII.

528

Quien murió en este pueblo en 1575, siendo enterrado en la iglesia.

529

Que enriquecía las jambas con soportes de estilo clásico.

Page 55: Conjutos_Monacales_Novohispanos

MALILA

Conjunto monacal que fue visita de Molango.

MALINALCO Convento de la Purificación y San Simón Malinalco

Convento fundado en 1540. En su templo existía un retablo pintado por Simón Pereyns,

realizado en 1568; en su sobrio claustro, de estilo renacentista, se ven restos de pintura mu-ral,

que representan grutescos y figuras religiosas, magis-tralmente realizadas. En el Claustro bajo,

las pinturas de los tímpanos guardan restos de colores.

MÉXICO

Convento de Santa María de Gracia México

El 28 de agosto de 1541 don Antonio de Mendoza puso la primera piedra de este conjunto

conventual 530

, y fue concluido en 1587. La obra corrió por cuenta de la Corona, y fue ambiciosa

desde un principio, interviniendo en su construcción, entre otros, Claudio de Arciniega y Ginés

Talaya.

La primitiva iglesia, que se incendió el 11 de diciembre de 1676 531

, tuvo un alfarje mudéjar con

casetones que descansaba sobre arcos de piedra, con decoración en diversos colores, al igual que

el techo del convento, capillas laterales y múltiples retablos, con pinturas de los mejores artistas

de entonces. En 1554 el atrio, que tuvo una cruz con anterioridad, se hallaba inconcluso y

durante toda la década de los sesenta prosiguieron las mejoras en este conjunto conventual;

Francisco del Castillo contrató la realización del órgano, se hicieron retablos con pinturas

posiblemente de Simón de Pereyns, trabajando en su iglesia los pintores y decoradores Robles y

Pedro Rodríguez, y los pintores Illescas y Zumaya. Más adelante, Andrés de Concha hizo un

nuevo retablo mayor. En 1575 Bartolomé Luque se encargaba de la carpintería y Claudio de

Arciniega de lo arquitectónico.

La iglesia actual532

, pertenece a fines del siglo XVII. Según algunos autores, el relieve de la

portada principal, que representa a San Agustín de Hipona como vencedor de los herejes y

protector de su orden, perteneció a su primera iglesia.

Su claustro ostentaba bóvedas con casetones, conformado por numerosas celdas abovedadas;

estuvo comunicado con el noviciado de la calle posterior mediante un arco. Fue demolido en

1859.

MEZQUITITLÁN

Conjunto conventual que fue visita de Meztitlán.

530

Cuando la labor de los agustinos en esa zona de la ciudad debió ha-ber sido más de catequesis y de simple

culto, que de carácter misional.

531

Para descripción del suceso ver apuntes sobre Barroco, casa del Capitán Chavarría.

532

Que fue ocupado por la Biblioteca Nacional.

Page 56: Conjutos_Monacales_Novohispanos

MEZTITLÁN533 Convento de los Santos Reyes Meztitlán

Convento construido a partir de 1541; su templo muestra una portada plateresca de acentuados

elementos románicos, siendo casi una portada abocinada.

"Posiblemente la iglesia y el convento de Meztitlán datan entre la sexta y la séptima década del

siglo XVI, a juzgar por sus características y las fechas conocidas de fundación y traslado de la

población; esta es la opi-nión del Doctor Kubler. En efecto, la portada del templo tiene los

elemen-tos típicos platerescos y la composición general, que ostentan otros casos agustinos en

el mismo estado de Hidalgo o sus entidades vecinas, a saber: doble arquivolta con relieves en

la puerta principal; columnas pareadas, empotradas, con esculturas de San Pedro y San Pablo

en el intercolumnio, sobre peana y con docelete, que no nichos; árulas de dado cúbico; ventana

de coro con frontón de proporciones más cercanas al gablete gótico que al frontón clásico;

flameros sobre la cornisa que rematan los ejes de las columnas." 534

Es singular por sus aportes respecto a la topografía, y su relación con la actividad social de sus

habitantes en esos lejanos años. Su atrio, en forma de L es atípico dentro de la arquitectura

monástica de la época, pues fue determinado por la topografía de la zona, a grado tal que hubo

que nivelarse el terreno para permitir su desarrollo; se desplaza al frente de la iglesia, pero al

iniciarse la pendiente se desplaza al norte.

Sus vanos de acceso interrumpen los muros para recibir las rampas y escaleras que dan acceso al

conjunto; presenta tres entradas sin ninguna correspondencia entre sus ejes, adornadas con

columnas adosadas a los muros, algunas de las cuales ya no existen, o como las del vano del

poniente, a las que se les agregaron remates de filiación barroca, o es el caso del vano del norte,

al que se le adosó un bloque lobular, tal vez de o-tro edificio del siglo XVI. Los muros

perimetrales, desde el exterior de considerable altura, almenados, se conservan en parte, pues al

del sur se integraron construcciones posterio-res; éste presenta un nicho, posiblemente del siglo

XVIII, que alcanza la altura de la barda.

La cruz atrial, frente a la iglesia, se encuentra desplazada de su eje un poco a la derecha; se

desplanta sobre una plata-forma cuadrangular, que sustenta dos basamentos cúbicos de di-

ferentes dimensiones donde se apoya la cruz, sencilla, de bra-zos cilíndricos con esferas en sus

533

En fray Juan de Grijalva encontramos el origen prehispánico de este nombre; dice el cronista de la orden

agustina que en una de las montañas que circundaban la Vega había una escultura que representaba a la luna, "de

donde tomó nombre aquel pueblo, que se llama Meztitlán, porque Meztli quiere decir luna, tetl, piedra; y así

Meztitlán quiere decir luna sobre la piedra."

"Durante el siglo XVI Meztitlán fue el centro de actividades misionales en la Huasteca Hidalguense. Los

franciscanos iniciaron desde 1527 la evangeli-zación del sureste del actual estado de Hidalgo, siendo los agustinos

y el clero secular los encargados de la labor misional en el resto del territo-rio hidalguense.

"El Capítulo de la Orden agustina celebrado en 1536 decidió emprender la conversión de la Sierra Alta,

encargando a fray Juan de Sevilla y a fray Antonio de Roa iniciar los trabajos necesarios. Fray Juan de Grijalva

narra en su obra "Crónica de la Orden de N.P.S. Agustín los pormenores y da los nombres de quienes participaron

en esta empresa." CHANFON OLMOS, Carlos Tarjeta Navideña, diciembre de 1981.

534

CHANFON OLMOS, Carlos Op. Cit.

Page 57: Conjutos_Monacales_Novohispanos

extremos 535

. Presenta una sobria ornamentación, conformada por tres relieves que señalan las

llagas de Cristo, la corona de espinas en la intersección de los brazos y la cartela con la

inscripción INRI, de factura muy tosca, en donde no se tuvo cuidado en los detalles. Encon-

tramos también en ella, en el segundo basamento, dos tibias cruzadas en un relieve que las

representa, y sin duda debieron tener una calavera, hoy perdida. Tan sobria como la vemos, fue

el modelo para tantas otras de la Sierra Alta.

Ostenta doble capilla abierta retrocedida hasta el nivel del presbiterio del templo; de las capillas

posas, que se cree sólo fueron tres536

, se conserva una que, como caso excepcional, está a eje

con la entrada de la iglesia; con forma de cubo, planta cuadrangular, cubierta con bóveda de

cañón, carece de ornamentación y se abre al atrio mediante un arco de medio punto. Esta

distribución de sus capillas posas no es clara, como sí en otros atrios conventuales, tal vez aquí

estaban en relación con las capillas abiertas 537

, una de las cuales tal vez fungió como la primera

de las capillas posas.

Y si de capillas abiertas hablamos, aquí el programa arquitectónico de los conjuntos

conventuales nos ofrece dos, paralelas al eje principal de la iglesia, hecho singular en el con-

texto de la arquitectura novohispana 538

.

Capillas casi iguales en su planta, donde varían sus dimensiones, hecho éste de duplicidad que

nos llena de incógnitas al tener la misma finalidad; razón que podríamos adjudicar a un crecido

número de neófitos feligreses, o por la búsqueda de grandeza y suntuosidad que caracterizaba a

los agustinos; más bien, tomemos como explicación que, Meztitlán fue un pueblo conformado

por nahoas y otomíes, quienes pudieron haber influido en su construcción, al exigir cada uno su

propia capilla al conformar tal vez cofradías distintas 539

.

De estas capillas, la más cercana a la iglesia, se abre al atrio mediante un arco de medio punto,

estando cubierta por bóveda de cañón, presentando forma de nicho, al igual que su compañera,

cubierta en la misma forma pero abriéndose al atrio con arco de tres centros, que descansa en

medias pilastras adosadas a los muros. Su intradós aparece ornamentado con flores que tenían

color, pintura con la cual estaban completamente decoradas las capillas, de la cual se conserva

un poco en sus bóvedas y sus muros laterales. En su fachada presentaban alfiz, o arrabá, ahora

perdido.

Su nivel respecto al atrio es diferente; entre éstas y la iglesia, podemos notar un cuarto que con

seguridad fue su sacristía.

Capillas éstas, tipo nicho, que según Kubler fueron construidas después de 1550; según Mac

535

Al ser reconstruida con el sistema de caja y espiga desgraciadamente perdió la esfera que remataba uno de sus

brazos.

536

Según teoría de Mc Andrew.

537

En este conjunto conventual encontramos dos capillas abiertas.

538

No siendo el único caso.

539

Tómese este dato como conjetura.

Page 58: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Andew son independientes entre sí.

Quedan restos frente a estas capillas de una construcción que proyecta un eje perpendicular a la

iglesia, que tal vez fue una iglesia de tres naves, tres ábsides, conservándose sólo de ella una

hilera de arcos y parte de un muro, que encontramos localizados perpendicularmente al costado

norte del templo.

Su templo es de una sola nave, de planta rectangular y presbiterio de sección poligonal; muros

corridos interrumpidos por dos arcos, el triunfal, escarzano, que descansa sobre pilastras de

capitel singular, de lejana inspiración jónica, que se muestra ornamentado por pseudoseres de

cuyas fauces penden guirnaldas de flores; y de allí, sobre este capitel que es duplicado por un

resalto, parten las nervaduras del arco y de la bóveda.

Esta especie de doble capitel recuerda con sus elementos decorativos a los plasmados en las

columnas de la portada principal. Poco frecuente y excepcional en la arquitectura novo-hispana,

es la solución dada a las pilastras, con su fuste aparentemente compuesto por dos pilastras

cajeadas y separadas, efecto que se da por su par de bases que se unen formando una caja

especial mucho más profunda.

El segundo arco, el del sotocoro, también escarzano, descansa sobre medias muestras de capitel

compuesto sobre pilastras, con cuatro molduras que las recorren continuándose en los extremos

del arco.

Los muros de la iglesia, además de estos elementos, aparecen interrumpidos por las portadas

que la comunican con el claustro, hacia el corredor poniente del patio, la primera que es

adintelada y cuyo vano está enmarcado por pilastras estriadas que soportan un sencillo

entablamento; su diseño es de gran pureza, de trabajo refinado, que podría incluirse sin duda

dentro del repertorio manierista de la Nueva España, muy similar a la portada lateral de la

iglesia.

La segunda puerta comunica con la antesacristía, en el tramo del presbiterio, organizada en

torno a un arco escarzano que descansa sobre pilastras con impostas que se proyectan hacia

arriba, formando un alfiz.

Y por último, la puerta de la sacristía, comunicada con el presbiterio por un vano adintelado.

En el muro opuesto, el que da al norte, presenta un abocina-miento que corresponde a la portada

lateral. En los muros del coro encontramos dos vanos, el primero de los cuales, adintelado y con

entablamento simple y el otro que da acceso a una torre inconclusa, es al extremo simple. La

nave se ilumina mediante seis ventanas, tres en el muro izquierdo, dos en el o-puesto y la

ventana del coro, que es de dimensiones menores y ubicada a diferente altura que las demás, la

cual se abre al interior marcando un pequeño abocinamiento sin ninguna ornamentación,

abocinamiento que se lee en cada una de las ventanas.

La iglesia está cubierta por bóveda mixta, con cañón corrido en la nave y en el presbiterio con

bóveda nervada, cuyas nervaduras descansan sobre una cornisa que une el capitel del arco

triunfal, con la imposta del arco del ábside embebida en el muro, bóveda que en su segundo

tramo presenta amplios casetones.

Page 59: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Esta bóveda estuvo pintada en su totalidad, como lo testifican los pocos restos que se conservan

de esa policromía.

El exterior de la iglesia ostenta una estructura en su esquina sureste, donde los frailes pensaron

construir una torre, hecho marcado por la escalera de caracol cuyo cubo fue rellenado con

desperdicios, construcción que suprimió uno de los contrafuertes de la iglesia.

Su portada se organiza alrededor de un doble arco de medio punto, flanqueado por columnas

estriadas de capitel compuesto, ceñidas a la mitad del fuste por un listón anudado, columnas que

descansan sobre altos zócalos.

Vemos en sus intercolumnios las esculturas de San Pedro y San Pablo, sobre peanas molduradas

de forma cónica en las que casi se fusionan querubines, esculturas cuyo dosel es coroniforme.

Sobre estas columnas corre un entablamento cuya parte central del friso da pasa a la inscripción

SANCTUS DESUS SANCTUS FORTIS SANCTUS INMORTALIS; la cornisa sobresale del

eje de las columnas en los extremos. Los pares de columnas proyectan sus ejes hacia remates,

encima del entablamento, con estructuras de diferente tipo.

Sobre la cornisa, al centro, podemos observar tres nichos que contienen, entre ornamentos de

hojas y flores, al Niño Jesús y dos ángeles músicos, tema desarrollado en Acolman y

Yuririapúndaro, y follajes muy parecidos a los que proliferan por toda la fachada de éste último.

En esta portada, los capiteles presentan decoración vegetal y cabezas animales; jambas que

soportan arcos de medio punto conformando una doble arquivolta, una de las cuales está orna-

mentada con relieves de querubines, peces, frutas y flores.

Como complemento de esta fachada observamos la ventana del coro, con arco de medio punto

sobre jambas flanqueadas por columnas abalaustradas, las cuales se proyectan hacia arriba y se

unen mediante molduras formando un alfiz, que soporta un frontón triangular; todo este

repertorio dentro de un paramento liso que remata en una cornisa que recorre la fachada en toda

su anchura para dar inicio a la espadaña, características de los templos agustinos de esta época,

siendo la más representativa de la clase que forma el piñón del imafronte con torrecillas en los

extremos, ya que marca perfectamente la división entre el imafronte y la espadaña y parece tener

dos torrecillas en los extremos que no son más que la prolongación

de la misma, espadaña que presenta siete vanos.

Sabemos también que, de origen franciscano, la puerta Porciúncula se usó en las tres órdenes;

esta portada lateral, al norte, llamada entre los dominicos y agustinos "de los gentiles", no tan

suntuosa como las franciscanas, presenta sobriedad de líneas, correctas proporciones;

organizada en torno a un vano adintelado, cajeado y con finas molduras, aparece flanqueado por

medias pilastras estriadas de base y capitel de iguales proporciones que soportan un

entablamento y un frontón triangular; sus ejes se proyectan sobre el frontón mediante remates

donde se combinan formas geométricas sobre relieves de la orden.

Rematando el vértice del frontón se despliega una cruz de brazos cilíndricos con símbolos de la

pasión, en cuya base, en uno de sus lados muestra una flor que simboliza la pureza.

Page 60: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Nótese también la factura de la puerta, que conserva en per-fecto estado su fino tablereado y

original clavazón.

El claustro de Meztitlán es el más grande de la Sierra Alta. Presenta la mejor calidad en su

acabado; su acceso principal está conformado por la portería que continúa el plano de la fachada

de la iglesia; es un espacio de planta rectangular cu-bierto por bóveda de cañón ricamente

decorada con pintura mu-ral.

Se relaciona con el atrio mediante tres arcos moldurados, rebajados, que descansan sobre anchas

pilastras cajeadas en cuya cara principal se adosan contrafuertes terminados en cha-flán.

Sobre esta portería se muestran tres ventanas que tal vez fueron de menor tamaño al que hoy

ostentan.

Se relaciona la portería con el claustro a través de una pe-queña estancia de planta cuadrada y

bóveda de cañón, ubicada en la esquina noroeste.

Su patio es de planta cuadrada, doblado, con un corredor por lado en los dos pisos que se

comunican mediante una escalera localizada en el costado oriente. Los corredores del piso bajo

aparecen flanqueados por arcos peraltados que descansan sobre amplias pilastras cajeadas en

tres de sus lados, pilastras que a su vez descansan sobre altos zócalos que hacen las funciones de

antepecho. El extrados de los arcos presentan varias moldu-raciones. Hacia el patio, estas

pilastras quedan ocultas por contrafuertes que en sus extremos superiores se unen por una

cornisa de elegante perfil, que divide los dos pisos.

Los corredores del piso superior se abren al patio, también con arcos de medio punto, seis de

cada lado, arcos que descan-san sobre pilastras cuadradas entre las que corre un antepecho de

sillares perfectamente cortados.

Inscrita en un cubo de planta rectangular y cubierta por bó-veda de cañón se halla la escalera,

conformada por tres tramos y cuatro descansos, limitada por un barandal de perfil fuerte-mente

moldurado, en el lado oriente del patio.

En los muros norte y sur del cubo se encuentran pequeños en-cuadramientos que alojaron

posiblemente imágenes, y a mayor altura en el muro oriente se abre una ventana rebajada que

forma un ligero abocinamiento, en sentido diagonal, como las de Actopan.

La decoración pictórica en este conjunto conventual cubría los muros de todas las dependencias,

incluyendo las dos capi-llas abiertas donde todavía podemos observar grandes fragmen-tos de

frisos que muestran motivos interrumpidos por emblemas de la orden.

Los colores generalmente usados son obscuros, aunque encon-tramos pequeñas superficies

donde se usó el ocre y el azul en los emblemas de la orden. En la iglesia y convento se usó una

correcta repetición de motivos, a distintas escalas, que dan gran homogeneidad al conjunto,

como es el complejo diseño a base de rombos y trapecios en las bóvedas y en los abocina-

mientos de ventanas como motivos únicos, o utilizado como fondo para decoraciones a base de

anchas franjas de grutescos que simulan nervaduras que arrancan de ménsulas pintadas en forma

Page 61: Conjutos_Monacales_Novohispanos

de capiteles pseudocorintios, en blanco y negro.

Se simularon como recurso pictórico las nervaduras sobre las bóvedas, o en las verdaderamente

nervadas, se pintaron los plementos con motivos vegetales y querubines como en el ábside y el

sotocoro.

Muy notable es el diseño del lambrín que decora los corredores del claustro y el cubo de la

escalera, simulando un para-peto esculpido, plateresco, con base moldurada y cornisa donde se

registra centralmente un grutesco en blanco y negro con mascarones zoomorfos, lagartijas 540

y

garzas 541

que engullen flores, lombrices y moscas que se mueven entre el follaje, lambrín

enriquecido con cartelas de filiación manierista, pin-tadas propiamente entre el lambrín y el

friso de trecho en trecho.

La pintura mural de la portería está conformada por dos com-posiciones; la primera representa a

la Inmaculada Concepción, enmarcada de modo suntuoso entre pilastras de ascendencia re-

nacentista, que soportan un arco de tres centros ornamentado con listones, elementos vegetales y

roleos entre los que se despliega la inscripción TOTA PULCHRA EST AMICA MEA ET

MACULA NON EST INTE. En el espacio superior, entre la cartela y el arco aparece el Padre

Eterno, muy modesto en su indumentaria.

La Virgen coronada de flores (rosas?) descansa sobre la serpiente en forma de dragón y aparece

flanqueada por el sol y la luna en la parte superior, por algunas letanías del Rosario y en su parte

baja en símbolos prácticamente borrados que tal vez representaban la Ciudad de Dios y el

Huerto Cerrado 542

.

El segundo tema es un Arbol de la Vida, que ocupa casi la totalidad del muro 543

. El simbolismo

de esta obra representa cómo la gracia de Cristo la distribuye la iglesia mediante los

sacramentos, representados dentro de las ramas de un árbol cu-yo tronco es Jesús.

En el claustro se pintaron los lunetos de los corredores de las dos plantas, así como las caras

interiores de las pilastras del claustro bajo; en éste se representaron los cuatro Evangelistas 544

y

los cuatro Doctores de la Iglesia 545

, en este orden: San Gregorio, San Marcos, San Jerónimo,

San Mateo, San Juan Evangelista, San Agustín, San Lucas y San Ambrosio. En el segundo piso

se pintaron temas del Antiguo y Nuevo Testamento, el primero destruido, el Prendimiento, el

Sacrificio de Isaac, el Camino hacia el Calvario, la Serpiente de bronce, Jesús muere en la cruz,

destruido, y la Resurrección.

540

Animal que significa la castidad.

541

Simboliza la vigilia.

542

Como conjetura, tal vez el origen de este tema fue un grabado manierista italiano.

543

Tema basado según Santiago Sebastián en un grabado de Bartolomé Olmos o Lulmus, fechado en 1560, y en

menos de 17 años esta pintura se reprodujo en este convento por la fecha que ostenta, 1577.

544

Basados en grabados manieristas flamencos.

545

En grabados manieristas nórdicos.

Page 62: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Los lunetos del claustro bajo aparecen representados dentro del tipo de escena donde los

personajes se encuentran en una estancia con fondos de paisaje, elemento frecuentemente

utilizado en la pintura mural novohispana, especialmente empleada por los agustinos.

En la escalera, los lunetos representan el Triunfo de la Castidad, y la Paciencia 546

; posiblemente

en las otras dos paredes estaban representados el Triunfo de Job y el Triunfo de David.

En la sacristía se empleó ampliamente el lambrín, donde entre formas vegetales sobre fondo

obscuro se alternan en ritmo vistoso los emblemas de la orden y cartelas con imágenes de la

luna, elemento relacionado con el nombre del lugar.

MOLANGO 547

Convento de Santa María Molango

Fray Antonio de Roa trabajó en este conjunto monacal desde 1538 hasta 1563; para el Doctor

Kubler la construcción posiblemente fue iniciada en 1538.

En el atrio de este conjunto monacal se conservan algunos elementos originales, aunque

alterados; tuvo capillas posas y cruz atrial pero no capilla abierta, mas la destrucción paulatina

que padece el monumento ha dejado al descubierto unas ba-ses de columnas, al extremo

suroeste del conjunto, que quizás puedan relacionarse con la capilla abierta, sin que se pueda

precisar cuál fue su orientación.

Se desarrolla al frente del templo y del convento, estando orientado hacia el poniente; presenta

vanos en sus respectivas bardas que permiten el acceso al mismo; sin lugar a duda exis-tió un

tercer acceso en la barda que da al sur, la que fue destruida en parte para edificar viviendas.

Por la topografía de la zona hubo que acomodarse el terreno, para realizar una gran explanada

de 2265 metros cuadrados aproximadamente 548

. Este atrio presenta soluciones arquitectónicas

de gran belleza, como las rampas que permiten el acceso a él, sobre todo las del lado poniente

donde se combinan con escaleras dada la gran elevación del muro, y la escalera semi-circular

546

Basados en grabados manieristas flamencos de Martín Heemskerck.

547

En Molango estaba el santuario de la deidad llamada Mola, el que era visitado por los indios de toda la Sierra

Alta; deidad que, según tradiciones, había sido llevada desde Meztitlán. La importancia de su culto se debía al

hecho que fungía como oráculo.

548

Hecho por el cual muchos historiadores han supuesto que se edificó sobre una construcción prehispánica.

"Una observación atenta y detenida de dicho conjunto, y en especial del atrio, hace pensar que su constructor no

aprovechó ninguna construcción anterior; lo único que logró -y debió haber sido con mucho esfuerzo- fue una

plataforma para edificar el convento. Lo cual se comprueba al apreciar la topografía del sitio desde varios puntos y

alturas. No hay ninguna explanada, el núcleo principal de la población prehispánica, si es que la hubo, debió estar

asentado en la parte más baja de la ladera, casi al llegar a la barranca, aproximadamente en el lugar donde hoy está

el cementerio. No otra cosa hace pensar el texto de Grijalva cuando señala que Mola, deidad tutelar del pueblo en

tiempos de la gentilidad, fue destruido por fray Antonio de Roa en el sitio donde se le rendía culto, mismo en el que

se levantó la primera capilla en la cual oficiaba aquel. Esta era pequeña y parece corresponder a la descrita por

Manuel González de la Paz y Campo; luego continúa el cronista, "se mudó la iglesia y la pusieron en el lugar donde

hoy está" (Fray Juan de Grijalva, Op. Cit.). El texto no menciona algo que pueda pensar en un posible

aprovechamiento de estructuras arquitectónicas prehispánicas. VICTORIA, José Guadalupe Op. Cit.

Page 63: Conjutos_Monacales_Novohispanos

que a manera de abanico penetra en el terraplén del atrio. Según fray Juan de Grijalva, en la

huerta del convento existían varias capillas; lamentablemente la única capilla po-sa del

conjunto, situada en la esquina noroeste del atrio, por falta de cuidados se derrumbó 549

. Era de

planta cuadrada, presentando un vano en dos de sus muros, estando cubierta con chapitel; su

construcción se efectuó a base de sencilla mam-postería y aplanada con cal y arena. "Las

dovelas de los gruesos arcos asoman entre los claros que deja la deshecha argamasa

encubridora, quedando ala vista su firme alineamiento curvilíneo ... numerosas hierbas y

musgos entierran sus raíces en las hendiduras de la capilla posa, preparando su caída

irremediable." 550

De acuerdo a la tradición del lugar, la cruz atrial estuvo luego en el claustro del convento, pero

desgraciadamente "hace algunos años se vino abajo sin razón aparente y no se conserva nada

de ella." 551

Presenta una espadaña exenta ubicada al frente del atrio, en la esquina suroeste; de quince metro

de altura por cinco de ancho en la base, conformada por dos cuerpo escalonados y un remate

mixtilíneo con un vano circular al centro, coronado por una cruz; el primer cuerpo es más ancho

y grueso, presentando tres vano en forma de arcada; el segundo disminuye su dimen-sión por la

forma cóncava que ostentan sus perfiles, mostrando igual número de vanos que en el cuerpo

inferior.

Se cree que el edificio actual es el más antiguo de la Sie-rra Alta, en cuyo caso sería anterior a

La Comunidad, de Mez-titlán, según fray Juan de Grijalva.

En la planta de este templo conventual se distinguen clara-mente la nave y el presbiterio, más

angosto, bastante alargado y de ábside poligonal, que podríamos decir está conformado por dos

secciones, ocupando la segunda el presbiterio propiamente dicho. La nave presenta cuatro

tramos, el primero de los cua-les estaba ocupado por el coro, que actualmente solo ocupa la

mitad.

Los muros de la iglesia presentan un ancho uniforme e igual sistema constructivo, a base de

mampostería. En 1974 se cambió el techo de ésta, hecho que permitió conocer su estructura ya

que la madera que por el interior cubría el arneruelo no per-mitía conocer sus apoyos originales,

arcos torales que marcan los tramos de la nave, que en su gran mayoría fueron reforza-dos al

exterior con contrafuertes 552

; siempre estuvieron vi-sibles el arco que marca la división entre el

testero y el cuarto tramo de la nave, y el arco triunfal.

Todos los arcos presentan fuste liso en sus apoyos, con ca-pitel y base del mismo tipo, siendo

similar el arco triunfal que aparece enmarcado por una hilera de medallones que osten-tan

549

John Mc. Andrew la estudió in situ y Raúl Flores Guerrero incluyó una fotografía de ella en su estudio sobre

las capillas posas de México.

550

FLORES GUERRERO, Raúl Las Capillas Posas de México.

551

VICTORIA, José Guadalupe Op. Cit.

552

Posiblemente desde fines del siglo XVI.

Page 64: Conjutos_Monacales_Novohispanos

anagramas de Jesús, María, escudos de la orden agustina y un diseño en forma de flor, motivos

que se alternan en torno al arco y en las jambas. El sotocoro se separa de la nave me-diante un

arco adintelado, que descansa en pilastras adosadas a los muros. "Algo que quizá nunca llegará

a determinarse es el tipo de techumbre que tuvo originalmente la iglesia. Ninguno de los

cronistas de la orden lo menciona. Solo fray Manuel González de la Paz y Campo en su "Mons-

truo de la Penitencia. Parto feliz del monstruo de la gracia" ... o sea la vida de fray Antonio de

Roa, señala que, tiempo después de ocurrida la muerte del benemérito fraile, el conjunto sufrió

un incendio, perdiéndose la techumbre; de lo cual deducimos que la iglesia estuvo cubierta de

madera." 553

Exteriormente, la iglesia ostenta un imafronte terminado en un piñón triangular que remata en

una cruz, en cuyo centro se abre un pequeño vano en arco de medio punto donde se colocó u-na

diminuta campana.

Esta fachada aparece contenida entre un contrafuerte esbia-jado, el primero de una serie de doce

que rodean al templo, tres de los cuales, en el lado norte, son apoyos de arcos bo-tareles, y otro,

a la derecha que es más sencillo en forma y disposición. Está estructurada mediante tres

cuerpos, marcado el primero por las impostas del arco de la portada, el segundo por el botaguas

que corre entre la portada y el rosetón que ostenta esta portada, y el tercero por una cornisa que

corre entre los dos contrafuertes. Verticalmente, presenta cinco ca-lles: la central, que cobija el

arco de acceso al templo, la ventana del coro, que en este caso es un rosetón, rematando en el

vértice del piñón triangular; las intermedias siguen la di-rección de las columnas abalaustradas

que conforman el alfiz; y las dos exteriores conformadas por los contrafuertes.

La rica portada, de estilo tequitqui, está conformada por un solo cuerpo y un rosetón de filiación

gótica; se organiza en torno a un arco rebajado que descansa sobre jambas, que con la arquivolta

son sumamente anchas y decoradas. Cedámosle la pa-labra a José Guadalupe Victoria para su

descripción: "a ellas se sobrepone una media caña formando res franjas. La arquivolta queda

enmarca-da por un alfiz que limitan medias columnas abalaustradas y una cornisa moldurada.

Completa esta portada una rosa gótica de bien logrado diseño.

"Uno de los aspectos importantes e interesantes de esta portada es la va-riedad de diseños

ornamentales, todos de carácter vegetal, salvo los del intradós y caras interiores de las jambas

que son figuras angélicas portan-do cruces. Estas figuras de cuerpo entero dada su proporción

"parecen salir a recibirnos", dice Angulo. Están tratadas con sumo detalle y cuidado, pero

denotan el trabajo escultórico de los indios. Basta observar los ropajes a los que se quiso

553

"A partir de ese momento la malaventura acompañó al edificio pues a intervalos distintos continuaron los

incendios. La techumbre de la iglesia se ha cambiado varias veces. La que actualmente tiene databa de principios de

este siglo y era de madera cubierta con lámina galvanizada, siguiendo un diseño a dos aguas. Este tipo de techumbre

tiene varios inconvenientes pues, dada la precipitación pluvial en la región, la madera se echa a perder fácilmente,

además de que la clavazón en las láminas produce agujeros que acentúan el problema llegando a constituir un

verdadero peligro. Sin embargo, la solución que se dio en Molango nos parece desafortunada, pues no se consultó a

ninguna de las dependencias encargadas de proporcionar asesoramiento técnico e histórico para la reconstrucción

del monumento; así, se colocó un techo de concreto armado y, lo que es más, de manera equivocada, pues ahora son

evidentes las goteras en el templo. Por otro lado, los muros no fueron construidos para soportar este tipo de

materiales que, desde el punto de vista artístico, desvirtúan al monumento. Al colocar este tipo de cubierta se

modificó el borde de los muros y a los arcos formeros se les aumentó de tamaño para soportar aquella."

VICTORIA, José Guadalupe Op. Cit.

Page 65: Conjutos_Monacales_Novohispanos

proporcionar naturalidad, cuando lo único que se logró fue marcar los pliegues casi con

esgrafiado; igual ocurre con la cabellera. Otros detalles de la figura resultan

desproporcionados, por ejemplo las ma-nos. Se reconoce que el cantero no supo o no pudo

resolver el problema de los escorzos; de allí que algunos pies están tratados frontalmente; las

nubes, a su vez, casi podrían decirse que son hojas o escamas. Los ojos de los ángeles fueron

señalados con fragmentos de obsidiana, piedra típica de la región aunque hoy en día solo los

conservan las figuras del intradós.

"En los zócalos donde descansan las anchas jambas hay cuatro tipos de di-seños; unos muy

sencillos, como las pomas, que carecen de volumen y dan la impresión de ser monedas; otros

son flores en botón; hojas amarradas en sus extremos, y hojas vistas de frente. Cada uno de

estos está separado por molduras y listeles.

"También en las jambas hay dos tipos de diseño: uno de ellos se logra a base de guías con

hojas y el otro muestra hojas unidas por un pequeño ama-rre; estos diseños se prolongan en el

arco. En las medias cañas el diseño es una guía que se enreda, saliendo de ellas grandes hojas,

algunas de e-llas parecen enrollar su punta; este diseño se repite en la arquivolta. En las

impostas cambian los diseños y se distinguen por lo menos tres, separa-dos por molduras. Las

columnas abalaustradas tienen la base y el capitel del mismo tipo y el diseño que presentan es

de hojas, aunque tratadas como si fueran plumas. Por último, el diseño de la cornisa es

distinto, pues los tallos de las hojas se dividen en dos para girar hacia arriba y dar paso a una

flor que cae." 554

El óculo abocinado se conforma por secciones separadas por pequeñas molduras, que de afuera

hacia adentro, ostentan una gran guía de flores extendidas, una segunda conformada por

querubines; luego flores, algunas de las cuales en botón que semejan rehiletes; terminando en la

rosca de la tracería cuyo centro lo constituye una flor de ocho pétalos y otra más pe-queña que

los une.

En esta portada se mezclan elementos renacentistas, románi-cos y góticos, realizados por mano

indígena, hecho por el cual pertenece a la modalidad estilística del tequitqui.

La portada lateral es al extremo sencilla; constituida por un arco escarzano que descansa sobre

anchas jambas, donde lo más notable es la moldura y los relieves de la arquivolta, que rebasan

las impostas y se proyectan en las jambas; como ele-mento decorativo principal encontramos

una guía vegetal en la clave del arco, que permite el desarrollo de un águila bicéfa-la; en el

ábaco de las impostas se realizaron flores extendi-das y una guía con pequeñas pomas,

entremezclándose aves, que pudieran ser pelícanos.

La nave se ilumina mediante diez ventanas, tres de las cua-les son originales; dos de ellas

ostentan un enmarcamiento lo-grado por sillares bien cortados, que presentan un ligero de-rrame

interno, ventanas que adoptan la forma de ajimez o par-teluz, cuyas columnillas tienen capitel y

base equivales, ele-mentos que resultan atípicos en el siglo XVI novohispano de a-cuerdo a los

otros elementos compositivos, ornamentados con pomas. Las columnillas son de filiación

gótica, esbeltas y bien proporcionadas; ostentan sección hexagonal y fuste es-triado de tipo

554

Op. Cit.

Page 66: Conjutos_Monacales_Novohispanos

gotizante, que soportan un arco cuya rosca es cóncava.

La tercera de estas ventanas no aparece enmarcada, siendo su diseño igual al de las anteriores,

pero su ornamentación es más cuidadosa.

La iglesia se comunica con el claustro por medio de un vano sin mayor interés artístico; el otro

vano, en el lado opuesto, corresponde a la portada lateral. En el sotocoro, en el lado del

Evangelio, encontramos un sencillo vano que comunica con el Bautisterio, sencillez que

también ostenta el vano que comunica el presbiterio con la sacristía.

Único en las iglesias del siglo XVI es el elemento que en Molango se construyó en el muro

izquierdo del presbiterio, una tribuna que ocupa parte del espesor del muro y se prolonga hasta

el corredor del claustro alto. Es una tribuna de pequeñas dimensiones, de planta rectangular y

cubierta con bóveda de cañón, que se abre al templo por medio de dos arcos de me-dio punto,

los que arrancan sobre columnas de base y capitel equivales ornamentados con dos hilos de

perlas isabelinas; entre ellos corre un antepecho que retoma el tema de la portada principal en su

ornato, con motivos vegetales distribuidos en dos franjas que se alternan con otras más

pequeñas decoradas con pomas.

Su claustro lamentablemente se encuentra en estado ruinoso, siendo al extremo difícil reconocer

la distribución de sus de-pendencias. De planta cuadrada, se desarrollaba en dos niveles 555

, con

un corredor por lado, que se abrían al patio por me-dio de arquerías, distintas entre sí. En el

claustro bajo los arcos descansan sobre columnas cuyo fuste no presenta disminu-ción alguna,

ostentando como elemento decorativo un hilo de perlas isabelinas; tanto "la base y el capitel, en

estricto sentido, forman parte del mismo gálibo, aunque se resalta, en la base, por dos co-

llarinos lisos que dejan entre sí una ancha faja con estrías, para conti-nuar con un estilóbato

de gajos y luego una sección cuadrada que completa el estereóbato. A su vez el capitel está

constituido por dos molduras con perlas isabelinas que dejan entre sí una faja donde hay

anchas estrías. El equino se encuentra decorado con lo que, al parecer, son hojas de acanto, y

el ábaco es cuadrado." 556

En las esquinas de los corredores estas columnas se adosan a una pilastras de sección

cuadrangular, que se continúa hasta la cornisa que separa los dos cuerpos del edificio, tema que

posiblemente se repetía en el claustro alto; en sus bases se unen mediante un "amplio resalto, y

el hilo de pomas en la parte media, por una ancha faja moldurada. En el centro de los

corredores, las columnas aparecen adosadas a una media pilastra que proyecta su eje por

medio de am-bas caras para formar la doble arquivolta. El ábaco y el equino de los ca-piteles

se encuentran unidos, mientras que entre las bases hay un resalto; en conjunto parecen formar

pilastras compuestas." 557

Los arcos son de medio punto, de intradós cóncavo, cuya ar-quivolta presenta el mismo ancho

de las columnas, ostentando una doble arquivolta, en este caso de sección cuadrangular. En las

555

Doblado, es el término apropiado.

556

Ibidem.

557

Ibidem.

Page 67: Conjutos_Monacales_Novohispanos

enjutas se conservan escudos de la orden, y angelillos que ostentan instrumentos musicales y

símbolos de la Pasión.

El claustro alto presenta una solución distinta, donde se u-saron arcos muy rebajados sobre

columnas más sencillas que las del piso inferior.

NONOALCO

Conjunto monacal que fue visita de Meztitlán.

OCUILAN

De este conjunto conventual solo subsisten las cuatro pare-des del claustro; del templo, dos

grandes fragmentos de muralla, del cual dijo el cronista Grijalva que era suntuoso, y en su

retablo presentaba pinturas de Simón Pereyns.

OCUITUCO

Convento de Santiago Ocuituco

En este conjunto conventual el día de Corpus, junio de 1534, se reunió el primer capítulo de la

Orden, junta donde se hizo el balance de las actividades realizadas en un año de estar en la

Nueva España; luego se tomaron decisiones respecto a las tareas que realizarían 558

y acerca de

los lugares adonde de-bería marchar cada uno de los religiosos. En 1536 se celebró otro

capítulo, donde se determinó la evangelización de la Sierra Alta, designando para estos trabajos

a fray Juan de Sevi-lla y a fray Antonio de Roa; se decidió también la conversión de los otomíes

de las zonas aledañas, enviando a fray Alonso de Borja, fray Gregorio de Salamanca y fray Juan

de San Mar-tín, ruta que culminó con la evangelización de la Huasteca.

En este lugar, los frailes trataron de construir con rapidez un convento suntuoso, mas los

indígenas de la localidad pro-testaron, pero los agustinos no respetaron las amonestaciones de la

Corona y el pueblo pasó a la administración del clero secular. Entre 1536 y 1541, el arzobispo

Zumárraga concluyó la iglesia comenzada por los mendicantes.

Fue el segundo convento fundado por los agustinos en la Nueva España, en 1534. De este

conjunto conventual, del siglo XVI solo se conserva el claustro, que ostenta pintura mural en

paredes y bóvedas, y la fuente que fue reconstruida con sus es-culturas originales.

La encomienda de Ocuituco pasó a la Corona y diez años des-pués, los agustinos establecían la

cabecera de una importante doctrina.

PAHUATLÁN

Conjunto conventual de modestas proporciones, que conserva escasos elementos de interés.

PÁTZCUARO

Este convento fue fundado en 1576 a instancias de fray Alonso de la Veracruz 559

. Su

558

Casi todas se referían a asuntos relacionados con el culto, administración de los sacramentos y enseñanza del

catecismo.

559

Catedrático de Salamanca, maestro en Artes y "ayo de los hijos del Duque del Infantado". El clérigo Alonso

Gutiérrez se embarcó hacia la Nueva España, tomando el hábito de la orden agustina en Veracruz, de allí su

Page 68: Conjutos_Monacales_Novohispanos

construcción fue iniciada por fray Francisco de Villafuerte.

TEZONTEPEC

Construido ente 1550 y 1560 560

; en 1554 los agustinos establecieron un convento entre los

otomíes de esta zona, siendo para 1571 cuando los frailes ya tenían residencia permanente.

Ostenta una iglesia cuyas medidas responde a la proporción 1:4, 50.5 metros de largo por 12.5

de ancho.

TACÁMBARO

Convento de San Jerónimo Tacámbaro

Fundado en 1537, conserva pequeños fragmentos del claustro y algunas ventanas geminadas del

siglo XVI 561

.

TIANGUISTENGO

Conjunto monacal que fue visita de Molango; en 1593 fue ele-vado a la categoría de priorato.

TIRIPITÍO

Convento de San Juan Bautista Tiripitío 562

Convento construido en 1548. Del primitivo convento poco se conserva; sabemos que su templo

ostentaba un magnífico alfarje mudéjar.

En el capítulo de 1537 se determinó evangelizar la tierra caliente michoacana563

, llegando fray

Juan de San Román y fray Diego de Chávez a Tiripitío, encomienda de don Juan de Alvarado,

donde más tarde construyeron su conjunto conventual, convirtiéndose en el centro de

operaciones para bajar a las tierras calientes.

En Tiripitío, fundaron en 1537, una escuela de artes y oficios para los indios, donde les

enseñaban sastrería, carpintería, herrería y pintura. Dice Diego de Basalenque que Tiripitío se

constituyó en "escuela de todos los oficios para los demás pueblos de Michoacán", que en 1540

fue convertida en Casa de Estudios Mayores, donde se leyó por primera vez, entre los agustinos,

artes y teología564

.

nombre; considerado como uno de los intelectuales más notables del siglo XVI novohispano. Ocupó diferentes

cargos dentro de la Orden y fundó varios conventos; su actividad fundamental fue la docencia, especialmente en la

Real y Pontificia Universidad de México, de la cual fue maestro fundador. Escribió muchas obras entre las que

destacan: Recognitio summularum, Dialéctica resolutio y Speculum coniugiorum.

560

Según Kubler.

561

Su iglesia pertenece al siglo XIX.

562

En este convento se estableció en 1540 la primera casa de estudios superiores de la Nueva España.

563

Poco después de llegados los doce Apostólicos a la Nueva España, a petición del último monarca tarasco,

Sinzicha, se inicia la evangelización del territorio michoacano; Sinzicha pidió en Ciudad de México a fray Martín de

Valencia que enviara a sus dominios frailes para evangelizar a su pueblo, quien designó para esta tarea a fray Martín

de Jesús.

564

BASALENQUE, fray Diego de Historia de la provincia de San Nicolás Tolentino de Michoacán.

Page 69: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Fundado en 1537, contaba con una suntuosa iglesia cubierta con artesones, que fue destruida

por un incendio en 1640 565

; de una nave, con testero poligonal, cubierta con una techumbre de

madera a dos aguas, ostenta una peculiar portada que ocupa toda la fachada, rematada con un

gran frontón triangular, carente de ornamentación excepto por las pilastras planas parea-das y un

gran óculo central.

TLANCHINOL

Para la construcción de su atrio se niveló una amplia prominencia natural; orientado de noroeste

a suroeste ocupa una superficie de 5537 metros cuadrados aproximadamente, aunque

originalmente debió ser mayor, ya que las capillas posas del muro noroeste quedan fuera del

paño de la iglesia y del monasterio. Por la topografía fue necesario construir los accesos en

forma de rampas, siendo imposible actualmente determinar el tipo de accesos que tuvo por el

deterioro que sufren las bardas.

Presenta una espadaña de un solo cuerpo sobre el muro noroeste del atrio, a la izquierda de la

entrada, con seis vanos en forma de arcada, de distintas dimensiones, y un remate triangular que

no llega a cubrir todo el ancho del cuerpo, ya que permite el desarrollo de dos remates

piramidales en sus extremos; mide 1.50 metros de espesor, 10 metros de altura y 9.80 de ancho.

Desgraciadamente este conjunto monacal ha perdido su capilla abierta, cruz atrial y los remates

de las bardas. De sus capillas posas se conservan elementos de tres de ellas y la cuarta en su

totalidad; de planta cuadrangular y de pequeñas dimensiones, se abrían al recorrido procesional

mediante arcos rebajados en dos de sus caras; estaban cubiertas con bóvedas de cañón.

"Integrados a los muros de las posas se construyeron pequeños nichos superpuestos, siguiendo

el modelo y sistema constructivo de aquellas" 566

; estas estructuras no son frecuentes en la

arquitectura monástica del siglo XVI novohispano, desconociéndose su función, elementos que

también se encuentran en Malila.

A su iglesia, a mediados del siglo XVIII, se le cortó un tramo de la nave, hecho que no alteró la

forma de la planta, rectangular y alargada, que constituye un solo cuerpo con el presbiterio de

testero plano, pero perdió su fachada original. La división entre la nave y el presbiterio se marca

mediante medias pilastras superpuestas y el nivel del piso.

El sotocoro ocupa el actual primer tramo de la nave, siendo el pequeño coro soportado por tres

arcos de medio punto que se desplantan sobre columnas de fuste liso, uno de los cuales se

integra directamente al muro.

Construida en mampostería de aparejo irregular, ostenta muros grueso reforzados por siete

macizos contrafuertes apiramidados, ubicados dos en el muro del testero y los restantes en el

costado norte, que en el interior los muros presentan refuerzos con pilastras y contrapilastras

lisas, distribuidas por pares a lo largo de la nave.

La cubierta, que no es la original, sigue el modelo usado en el siglo XVIII, conformada por un

565

Reconstruida, durante el siglo XIX sufrió importantes modificaciones.

566 VICTORIA, José Guadalupe Op. Cit.

Page 70: Conjutos_Monacales_Novohispanos

techo de lámina a dos aguas que descansa sobre un arneruelo de madera; éste interiormente no

es visible, ya que se recubrió con grandes tablones.

La nave ostenta varios vanos, unos originales y otros de posterior apertura: la puerta principal, la

portada lateral, lamentablemente tapiada, dos puertas que comunican con la sa-cristía y la

antesacristía y ventanas, todas sin ningún inte-rés artístico.

Su portada actual es muy sencilla, que cabe dentro de la mo-dalidad del barroco sobrio;

conformada por un arco de medio punto que arranca de pilastras cajeadas, elementos que se se-

paran por una doble imposta. A manera de alfiz, el arco apare-ce enmarcado por pilastras

losángicas con varios resaltos que se sobreponen hasta alcanzar una delgada moldura que cierra

el conjunto, los que presentan sencillos diseños vegetales. La ventana del coro es un pequeño

óculo octagonal, enmarcado por un sencillísimo alfiz.

De la portada lateral solo nos queda un vano de medio punto, tapiado, flanqueado por medias

cañas muy delgadas y altas que soportan un entablamento; más arriba se desarrolla una ventana

en forma de óculo.

Su monasterio también se encuentra en ruinas, cuyo patio era de planta cuadrada y dos pisos,

presentando corredores en solo dos de sus lados, cubiertos con bóvedas de cañón. Del piso ba-jo

solo quedan cuatro arcos de medio punto, habiéndose perdido por completo la estructura del

piso alto.

Contó con 69 dependencias entre visitas y estancias.

TLATEMALCO

Convento de San Pedro Tlatemalco

Conjunto monacal que fue visita de Meztitlán.

TLAYACAPAN

Convento de San Juan Bautista Tlayacapan

Convento fundado en 1554 en la recién fundada vicaría de Tlayacapan, en el sitio en que los

indios hicieron la mayor resistencia posible al ejército conquistador, al pie de la última

estribación de la sierra de Tepoztlán; fundado en una comunidad indígena emparentada con los

xochimilcas, y por su actividad comercial era un pueblo de grandes recursos económicos. Su

construcción puede pertenecer al periodo 1555-65, siendo concluido hacia 1572 567

. Su templo

es lo más notorio del conjunto; de enormes proporciones, presenta una espadaña acaballada.

El claustro se ubica al lado sur del templo, siendo una de las pocas excepciones. El claustro

adopta la forma representa-tiva de la orden agustina, y que consistió en desplantar las pilastras

exteriores que dan al patio con un perfíl aguzado, de manera que recuerda una proa de navío o el

tajamar que se ve en los contrafuertes de los puentes antiguos.

Su capilla abierta pertenece a la clase de capilla con ábside y galería simple, que a la vez es la

567

Jerónimo de San Román se retiró a ese lugar en 1563. Aproximadamente para 1566 el lugar se convirtió en

Priorato.

Page 71: Conjutos_Monacales_Novohispanos

portería del conjunto conventual; según Pedro Rojas es "lo más rudo que pueda imagi-narse".

Conserva gran parte de su decoración con pintura mu-ral, en la bóveda de cañón corrido

simulando casetones rena-centistas en negro, un lambrín corrido, y un Calvario en uno de los

tímpanos, sobre la puerta que conduce a la anteporte-ría.

El ábside, o presbiterio, está embebido en la masa del edi-ficio conventual y colocado entre dos

crujías de planta cua-drangular que se comunican con él, las que debieron usarse pa-ra coro y

músicos; ante el ábside se desarrolla una arcada o portal que es común a la portería, cuyos arcos

están soporta-dos por pilastras en mampostería, presentando un abocinamiento para dar mayor

visibilidad al altar. El arco central del por-tal se desarrolla como es usual en las capillas de este

tipo, de mayor anchura y altura que los demás.

El imafronte del templo es del tipo de biombo, flanqueado por dos contrafuertes; remata la

fachada una preciosa espadaña triangular de cinco arcos en medio punto, culminando en uno

más pequeño y central.

Su portada es planista, estructurada en torno a un arco de medio punto, flanqueado por esbeltas

pilastras que se desplan-ta al igual que en Tepoztlán de otras acanaladas. Es al extre-mo austera,

presentando la ventana del coro alto en arco de medio punto, de deficiente factura y rematando

en un sencillo frontón triangular.

El claustro presenta nervaduras de filiación gótica, pero de carácter decorativo en las esquinas,

mientras que en las naves de las crujías son arcos de crucería. Estructurado al igual que

Atlatlauhcan, mediante arquerías en el primer piso, con columnas adosadas a los contrafuertes,

columnas que se des-plantan sobre un bajo antepecho; muros corridos con ventanas en arco de

medio punto, levemente abocinados, en la parte superior. Su cubierta es en bóveda de cañón. Es

del tipo de claustro con contrafuertes aquillados.

En Tlayacapan existen 24 capillas diseminadas en el pueblo, una en cada barrio prehispánico,

que serían elementos de un análisis especial.

TOTOLAPAN

Convento de San Guillermo Totolapan

Fundado en 1534 568

por fray Jorge de Avila. Edificio hete-rogéneo en que no es fácil marcar las

partes primitivas. El claustro, obra ruda, de sabor popular, parece datar de la se-gunda mitad del

siglo XVI. El templo es quizás posterior.

Capillas posas del tipo tradicional de cubo, rematadas en cubierta piramidal y con pocos o

ningún elemento decorativo de importancia.

La fachada del templo a sido sensiblemente alterada.

Según Kubler, su primer nivel fue construido en la década de 1530, siendo de los claustros más

antiguos construidos en la Nueva España. Como dice el autor, se caracteriza por toscos y bajos

pasillos con bóvedas de cañón, que se abre a un patio central a través de vanos, que recibe el

568

Kubler lo fecha en 1536

Page 72: Conjutos_Monacales_Novohispanos

empuje de las bóvedas con la ayuda de contrafuertes en los muros, dándoles Kubler la

denominación de Claustros con contrafuertes, igual caso pode-mos ver en Yecapixtla.

Sus contrafuertes presentan un corte pentagonal y remate có-nico al ras del parapeto, que

permite una mejor iluminación de los pasillos. Estructurado mediante arquerías en el primer

piso y muros corridos con ventanas en la parte superior.

Es uno de los casos donde su repertorio pictórico se conser-va en su gran mayoría, presentando

sus bóvedas el simulacro de los ornatos de las techumbres en madera.

El primer nivel del claustro de Totolapan pertenece a la década de 1530, siendo uno de los

claustros más antiguos que se conservan. Conformado por toscos y bajos pasillos con bóvedas

de cañón que se abren a un pequeño patio central a través de vanos abiertos en la fachada,

conformados por contrafuertes en los muros, que reciben el empuje de las bóvedas 569

.

Las fachadas del claustro son pesados muros de mampostería, reforzados con contrafuertes y sus

vanos, más bien que arcos, deben considerarse como ventanas.

Fue concluido hacia 1545.

UCAREO

Convento de San Agustín Ucareo

Convento fundado en 1555 y construido al año siguiente por el padre Juan de Utrera su primer

prior y excelente arquitecto 570

. Todo estaba techado en madera; actualmente está en ruinas.

Fundado en 1555; para evadir las prohibiciones virreinales de edificar conventos suntuosos, los

padres labraron la piedra en las canteras, armándolo sorpresivamente; presenta una gran iglesia

de una nave y ábside poligonal, cubierta con techumbre a dos aguas, de madera y teja. La

fachada principal remata en un elevado piñón en la que se desarrolla una portada manieris-ta de

cantería, de dos cuerpos y tres calles separadas por me-dias muestras toscanas; es similar en su

composición a la de Charo, pero con pocos elementos decorativos, un tablero con el escudo

agustino en la parte alta e incrustaciones de obsidia-na. Del convento, arruinado, se conserva la

portería con arcos sobre columnas toscanas y algunas crujías que ostentan venta-nas con

cerramientos conopiales.

VALLADOLID

Convento de Santa María de Gracia

El convento de San Agustín de Morelia tal vez fue fundado en 1550, del cual sólo se conserva el

claustro, con una hermosa fuente en el centro 571

.

569

Por tanto, pertenece al tipo de "claustro con contrafuertes", tipo que subsistió hasta finales del siglo XVI.

570

"Dicen los cronistas que cuando el virrey supo que en unos montes acérrimos se construía un suntuoso

convento, mandó suspender la obra. El arquitecto obedeció, pero continuó trabajando con los indios la piedra en la

cantera y la madera en el monte; cuando tuvo todo concluido pidió permiso para hacer un convento que durara en su

construcción un año; dado el permiso edificó [el] un monasterio tal como había sido planeado" En TOUSSAINT

Op. Cit.

571

Convertido en vecindad para la época en que Toussaint escribió su libro.

Page 73: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Su construcción definitiva se inició a fines del siglo XVI, terminada después de 1626; iglesia de

una sola nave dividida en tres tramos, uno muy largo, perteneciente a la construcción original

cubierto con bóveda de cañón corrido; el otro ostenta una cúpula, sin tambor con lucarnas; y el

del presbiterio con bóveda de arista. La fachada principal remata en un agudo pi-ñón, en la que

se desarrolla una sencilla portada de un cuerpo y tres calles limitadas por sobrias medias

muestras corintias de fuste liso, en la que se abren grandes óculos ovales sin o-tro elemento

decorativo; la ventana del coro está flanqueada por medias muestras sobre la que se abre un

nicho.

Magnífico es el pórtico de este conjunto conventual, con ar-cos de medio punto sobre pilares de

sección rectangular, con medias muestras toscanas adosadas que soportan un entablamento

común, sobre el que se desarrolla un cuerpo cuyas ventanas con enmarcamientos tienen

cerramientos conopiales. El edificio, de grandes proporciones, en el claustro bajo, con arcos de

medio punto sobre pilastras con contrafuertes de sección poligonal que no llegan al nivel

superior, en el que se duplican los va-nos con arcos ligeramente rebajados sobre esbeltas

columnas toscanas; los claustros se cubren con bóvedas de cañón.

XIHUICO

Conjunto monacal que fue visita de Meztitlán.

XILITLA

En Xilitla, San Luis Potosí?, tuvieron un convento desde me-diados del siglo, que fue quemado

por los chichimecas hacia 1587 y reconstruido en esa misma centuria.

XOCHICOATLAN

Convento de San Nicolás Xochicoatlán

Conjunto conventual que fue visita de Molango; en el capítu-lo de la Orden celebrado en

Ixmiquilpan, en 1572, fue elevado a la categoría de priorato.

XOXOTECO

Convento de Santa María (o la Asunción) Xoxoteco

Conjunto monacal que fue visita de Meztitlán; conserva uno de los programas pictóricos mejor

logrados por la orden agustina.

YECAPIXTLA

Convento de San Juan Bautista Yecapixtla

Fundado en 1535 572

. Se supone que fue comenzado entre esa fecha y 1540, y concluido un

poco más tarde.

A pesar de ser Yecapixtla, el monumento que presenta mayor número de reminiscencias góticas,

el Renacimiento aparece so-breponiéndose en forma visible. Así la portada lateral del templo es

una buena muestra del arte plateresco, en la cual se han incluido faunos y sátiros, ya dentro de

un espíritu fran-camente pagano.

572

Kubler, 1540

Page 74: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Su fachada principal remata en un frontón griego, presentan-do uno de los tres casos de rosetón

abocinado de filiación gó-tica, con tracerías en piedra novohispanos; los otros dos es-tán en

Atotonilco de Tula y Molango. Está estructurada dentro del sistema que se ha llamado de

biombo, en el que el planismo de la fachada se quiebra con los esbeltos contrafuertes esbia-

jados que ostentan en su cúspide pequeños arcos de medio punto como conformando garitones,

que nos recuerdan las torres de vigilancia. El imafronte aparece almenado, presentando acaba-

llado un remedo de espadaña, un volumen también almenado que ostenta un solo arco de medio

punto.

"Para solucionar el problema de las altas y estrechas fachadas de los templos de una nave, que

presentan el problema de dotar la puerta con una decoración de verticalidad adecuada, en

Yecapixtla se solucionó al agregar un frontón entre la puerta y la ventana del coro, siendo

entonces la porta-da un elemento imponente que domina la fachada pero sin ocupar toda su su-

perficie."

La portada principal se estructura en torno a un vano en ar-co de medio punto, cuyas jambas

cajeadas presentan detalles florales y medallones con caras de ángeles y otros motivos; el

extrados ostenta también motivos vegetales. Estas jambas, al igual que los dos pares de medias

columnas que flanquean la portada, se desplantan sobre un basamento conformado por rec-

tángulos cajeados que alojan bajo las columnas de los extremos dos ánforas en relieve y en las

cercanas al arco dos rostros de perfil.

A nivel del arranque del arco se desarrolla el capitel de estas columnas estriadas, que se

continúan presentando su mis-ma decoración en una cornisa decorada, sobre la cual se des-

planta otro par de columnas de capitel compuesto, que sopor-tan un friso corrido, con resaltos

sobre las columnas que pre-sentan elementos cajeados, y en el resto del friso se desa-rrolla un

tema en que dos animales mitológicos encontrados, tal vez cabalgados por angelitos,

flanqueando un medallón que alberga una cruz, motivo que se repite en todo el friso. Las

columnas externas rematan en la cornisa superior, que se quie-bra para formar las resaltos para

pináculos platerescos, en tanto que las interiores se continúan en dos pilastras tritóstilas, que

soportan un frontón triangular fuertemente moldurado, ostentando un Cristo 573

; el segundo

friso, flanqueado por las pilastras, ostenta una pequeña hornacina, que sin duda a-lojó la imagen

de San Juan el Bautista, flanqueado por los escudos de las ordenes agustina y franciscana.

En los intercolumnios, encontramos en el que podríamos lla-mar primer cuerpo de la portada,

sendas hornacinas con bellí-simas peanas, en tanto que las del segundo cuerpo utilizan co-mo

peana la cornisa ya descrita. El elemento que culmina la decoración de esta fachada es un

precioso rosetón de tracerías gotizantes, abocinado hacia el coro.

La portada lateral, o de los Gentiles, es de filiación plateresca. La sacristía presenta nervaduras

de orden decorativo.

Es de admirar la belleza de su púlpito, de estilo gótico flamígero, catalogado por Kubler como

medieval-europeo 574

, al igual que la puerta que del templo da al claustro y el rosetón del

573

Son raros los Cristos en fachada, como la parroquia de Dolores Hidalgo y el templo agustino de Querétaro.

574

Page 75: Conjutos_Monacales_Novohispanos

imafronte.

A un lado de la fachada, encontramos una ancha torre, de la clase que recuerda a las de las

fortalezas medievales; de tres cuerpos en disminución que remata en un cupulín.

Su convento quedó inconcluso al finalizar el siglo XVI, "y junto con él agonizaba la misión de

adoctrinamiento." Es similar al claustro de Totolapan, aunque éste es de un solo nivel. Los

vanos del claustro parecen sesgarse hacia el interior, presen-tando sus contrafuertes un perfil

más aguzado que los de Toto-lapan, permitiendo una mayor iluminación de los pasillos, sin que

los vanos ocupen la totalidad del espacio comprendido en-tre ellos.

El arco del presbiterio, las bases de las jambas, los fustes y los capiteles están intrincadamente

trabajados con molduras góticas tardías.

YOLOTEPEC

Su espadaña consta de un solo cuerpo que se estrecha en la parte superior hasta adquirir la

forma semicircular rematada por una cruz; ostenta dos hileras de vanos para colocar las

campanas.

YURIRIAPÚNDARO

Convento de San Pablo Yuririapúndaro

El más notable de los conjuntos conventuales agustinos en Guanajuato, "No solo por su gran

calidad arquitectónica, sino por la in-fluencia que algunos de sus elementos decorativos

tuvieron en una extensa región. Se considera como el convento más suntuoso construido por los

agustinos en la Nueva España." 575

Fundado en 1548, fue construido de 1556 a 1567 por fray Die-go Chávez, siendo su arquitecto

Pedro del Toro 576

.

De aspecto masivo, cuya forma es como de una fortaleza 577

, con gruesos muros y estribos

descomunales, su iglesia es ex-cepcional dentro de este tipo de construcciones en el siglo XVI,

ya que presenta planta en cruz latina; con testero semicircular, con las bóvedas de nervaduras en

el crucero y el presbiterio; el resto del templo está cubierto con bóveda de cañón, decorada con

casetones.

Las dos portadas del templo agustino de Yuririapúndaro son una interpretación popular del

plateresco puro de Acolman, ya que el escultor de éstas añadió detalles pintorescos al tema

inicial, creando un plateresco popular y trabajado por artífices mestizos; de enorme similitud,

casi idéntica a Acolman es la principal, conformada por tres cuerpos de exquisitez ornamental,

que contrasta con la sencilla torre, también de tres cuerpos, y la espadaña. En ésta su autor

resuelve admirable-mente los espacios vacíos resaltando el estilo plateresco.

575

CASTRO MORALES, Efraín op. cit.

576

Toussaint dice que en la portería del edificio dejó esculpido su retrato y el de su mujer.

577

"varias veces sirvió de refugio" (Toussaint) no solo a los frailes, sino a los habitantes todos del pueblo, para

resistir los ataques de los indios.

Page 76: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Construida hacia 1566, es filial de la de Acolman. Extraordinaria, siendo uno de los ejemplos

más notables del plateresco novohispano; en ésta, su factura es más tosca, aunque más rica en

decoración, para lo cual se alargaron los entablamentos y molduras, cubriéndose íntegramente el

paramento de la fachada con guías y roleos de brillante simetría; presenta columnas candelabro

en las que se simplificaron sus elementos decorativos; en esta portada se empleó para su

ornamentación profusión de ángeles, cartones, cornucopias, casetones con querubines,

medallones con santos, flores y frutas.

Su acceso aparece estructurado en torno a una doble arquivolta en arco de medio punto,

presentando la exterior caseto-nes radiados que albergan platos con ofrendas de los productos

novohispanos, en tanto que la interior en sus casetones osten-ta motivos idénticos que nos

recuerdan la corona de espinas, elementos que se continúan en las jambas. En las impostas se

desarrollan cobijados por dos medallones sendos querubines.

Este acceso aparece flanqueado por dos pares de columnas platerescas desplantadas sobre

estilóbatos cajeados, siendo idénticas las dos interiores y las dos exteriores; en los

intercolumnios se encuentras estatuas de San Pedro y San Pablo sobre peanas conformadas por

querubines, y a manera de docele-te, ostentan una gigantesca corona.

El friso está completamente adornado con querubines; comple-mentan este primer cuerpo de la

portada dos escudos que pare-cen colgados de cordones. El que podríamos considerar como se-

gundo cuerpo, contenido entre la cornisa del entablamento del cuerpo inferior y una más

pequeña conformada por una angosta moldura y una faja con medias esferas, es mas estrecho,

pre-sentando atlantes que por ropaje llevan un calzón corto, apo-yando uno de sus brazos sobre

bastones mientras que con el o-tro soportan sobre la cabeza cestos de flores y frutas, que

interrumpen la decoración inferior de la pequeña moldura. En el eje de la portada encontramos

tres nichos con concha sacra-lizante, que repite el tema de la portada de Acolman y la de

Meztitlán, que albergan a un Jesús Niño y a sus lados ángeles tocando uno una trompeta y el

otro una guitarra; todo el espa-cio libre entre estos elementos aparece ornamentado con

arabescos.

El tercer cuerpo, mucho más ancho que el anterior, presenta en su centro la ventana del coro, en

arco de medio punto cuyo extradós está conformado por casetones radiados con motivos

florales, y en sus jambas motivos que recuerdan el arte de los plateros; flanquean esta ventana

dos columnas abalaustradas que soportan un friso donde quedan restos de una leyenda. Ocu-

pando los espacios laterales de este cuerpo, el diseñador plasmó cupidos dentro de escudos

rodeados por roleos.

Remata esta portada en un relieve que representa a San Agus-tín de Hipona, cobijado por un

nicho poco profundo, presentan-do sobre el extradós un docelete en forma de corona, más pe-

queña que las que ostentan las imágenes de los intercolumnios; flanquean este relieve dos

medios pináculos abalaustrados que se desplantan sobre los realces del entablamento a eje con

las columnas del cuerpo inferior, y motivos vegetales que se inte-rrumpen para permitir el

desarrollo de los dos escudos. La ho-rizontalidad de este imafronte almenado se rompe con un

timidísimo frontón triangular.

Su portada lateral, más discreta, con una sola calle siguiendo los lineamientos de la principal.

Page 77: Conjutos_Monacales_Novohispanos

En la fachada de este monasterio novohispano aparece una to-rre. "En algunos templos se

completó, o trató de completar el aspecto de la fachada con una torre de gran tamaño, aspecto

lejano al espíritu del Re-nacimiento, ejemplificado significativamente en Actopan, Ixmiquilpan,

Yuririapúndaro y Xilitla."

Magnífico por su gran calidad arquitectónica es su convento, presentando en el claustro bajo

bóvedas de crucería y el alto de cañón, estructurados mediante arcos de medio punto sobre

pilares con medias muestras dóricas y corintias flanqueando los vanos; grandes contrafuertes de

sección apuntada al exte-rior y gárgolas en forma de animales monstruosos.

A la izquierda del templo se desarrolla un portal de cuatro arcos, que da acceso al convento.

Su convento presenta en el claustro bajo arcos de medio pun-to fuertemente moldurados, que se

desplantan sobre esbeltas medias muestras de columnas estriadas de capitel de filiación corintia,

adosadas a contrafuertes de sección cuadrada; estas columnas se desplantan sobre un bajo pretil,

que en los con-trafuertes aparece como moldura, elemento que le da belleza al claustro. Detalle

que debe hacerse notar es que los arcos de los extremos arrancan de un esbelto pilar en cantería.

Cubier-to por bóvedas de nervadura que arrancan del muro interior de unas trompas a manera de

peanas, que rompen la cornisa que ro-dea todo el claustro; bajo esta cornisa encontramos una

cenefa pintada al fresco.

El claustro bajo culmina en una cornisa idéntica a la del pretil y sobre ella se desarrolla el

claustro alto, de poste-rior factura, que ostenta contrafuertes en quilla de navío y arcos de medio

punto también muy moldurados sobre medias co-lumnas de fuste tritóstilo estriado y capitel de

filiación dó-rica. Culmina el claustro en una moldura que se resalta en me-dios hexágonos sobre

los contrafuertes, sirviendo de base para pináculos desplantados sobre cubos.

En los claustros de la orden agustina adoptaron para su so-lución arcos apuntados, gotizantes, en

el piso bajo, optando en la segunda planta por arcos de medio punto, muy renacentis-tas, como

Actopan e Ixmiquilpan, dándose el caso de Meztitlán y Yuririapúndaro, donde el concepto varía

al presentar también en el piso bajo arcos de medio punto, con un alto pretil entre cada uno de

ellos.

El claustro alto, de posterior factura, presenta contrafuer-tes en quilla de navío 578

, entre los

cuales se desarrollan arcos de medio punto más bajos que los del nivel inferior, desplantados

también sobre columnas tritóstilas estriadas y capitel de filiación dórico-toscano. Este claustro

alto mues-tra un doble deambulatorio, el interior techado con bóveda de cañón con tragaluces

abovedados con óculos. Los dos corredores están cubiertos con bóvedas de mampostería de

cañón, presen-tando nervaduras que son netamente decorativas, las que arran-can en el muro

interior de unas especies de peanas, que rompen la cornisa que rodea todo el claustro bajo.

Su interior es un claro ejemplo de claustro renacentista, con algunos elementos medievales. La

escalera que conduce al segundo nivel ostenta una doble bóveda de nervaduras.

578

Este claustro es un ejemplo de la evolución de los contrafuertes usados en Nueva España durante el siglo XVI.

Page 78: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Como remate del claustro se desarrolla una moldura saliente, que sobre los contrafuertes se

quiebra para conformar los re-saltos de sencillos pináculos desplantados sobre un basamento

cúbico.

Conserva este convento una importante biblioteca formada por los frailes agustinos, con un

acervo aproximado de 4000 volú-menes, con temas de Filosofía, Teología, Derecho, Historia,

Ciencias, Literatura y Música.

ZACÁN

Convento de San Pedro Zacán

Fundado en 1576, es un conjunto conventual de modestas proporciones, cuya iglesia de una

nave de testero plano, aparece cubierta con una techumbre de madera de dos aguas; flanquean

su fachada una pesada torre de un solo cuerpo, que remata en un abultado cupulín. La portada es

al extremo sobria, siguien-do los lineamientos de la del convento de Morelia, siendo in-negable

el estilo popular de ésta, conformada por medias mues-tras toscanas y corintias, cuyos únicos

elementos decorativos son los casetones con querubines y los motivos geométricos en el

cerramiento de la ventana del coro.

ZACUALPAN DE AMILPAS

Convento de la Concepción Zacualpan de Amilpas

El más antiguo de los elementos que conforman este conjunto es el claustro, cuyo carácter es

netamente medieval con su forma de fortaleza, "se puede afirmar que es un claustro que, en vez

de arcos, ostenta puertas en la parte baja y ventanas en la alta" 579

. Todo el edificio está

realizado con piedra cortada.

"De la gran variedad de edificios que forman este convento, lo más anti-guo es el claustro. No

puede decirse que es una obra renacentista, sino más bien medieval; pero la perfección técnica

de su trabajo nos indica que data de esa época. Presenta una fortaleza incontrastable; se puede

afirmar que es un claustro que, en vez de arcos, ostenta puertas en la parte baja y ventanas en la

alta. Todo edificado con piedra cortada, ofrece uno de los aspectos más singulares de toda

nuestra arquitectura colonial". 580

Cons-truido en piedra de sillería a mediados del siglo XVI por

fray Juan Cruzate, mucho después de su fundación formal en 1535.

Los vanos del claustro son perforaciones en los muros, enri-quecidos tan sólo por las dovelas

cuidadosamente cortadas.

En el claustro bajo presenta pintura mural, representando escenas de la historia de los santos

agustinos, lamentablemen-te retocadas en el siglo XIX, perdiendo así su carácter primi-tivo,

pareciendo actualmente como pinturas populares. En el convento se conservan algunos retratos.

No es posible precisar la fecha exacta en que se produce el cambio del uso de la piedra bruta a la

cortada, hecho que pro-bablemente fue gradual en la década de 1540, mostrando un au-mento

progresivo en el uso de la piedra especialmente cortada en detrimento de los materiales burdos,

siendo ejemplos de un diseño más desarrollado ejecutado en fina estereotomía los claustros

579

TOUSSAINT, Manuel Op. Cit.

580

TOUSSAINT, Manuel op. cit.

Page 79: Conjutos_Monacales_Novohispanos

agustinos de Jantetelco, construido antes de 1571, y el de Zacualpan de Amilpas, perteneciente a

la década de 1550.

Los dos niveles de su claustro presentan ya cierto refina-miento en el diseño, divididos por una

elaborada plancha de molduras.

Magnífico acabado presenta el trabajo de piedra, apareciendo las planchas de molduras tanto en

los contrafuertes como en los pasillos del claustro, molduras que sin lugar a duda sir-vieron para

proteger un fresco ahora desaparecido, pero iden-tificable por las manchas visibles en la

superficie de las piedras.

Su iglesia presenta capillas laterales, como volúmenes ane-xados a la típica planta de una sola

nave en el siglo XVI no-vohispano, colocadas en ángulo recto con relación a su eje principal,

que frecuentemente "tenían dimensiones de templos indepen-dientes" 581

.

ZACUALTIPAN

Alcanzó la categoría de priorato en 1578, después de haber sido visita de Meztitlán.

ZOQUIZOQUIAPAN

Conjunto conventual que fue visita de Meztitlán.

CONJUNTOS CONVENTUALES FRANCISCANOS

La evangelización franciscana comenzó en Texcoco, donde los flamencos Aora, Tecto y Gante

aprendieron la lengua nativa y tuvieron un "patio" para instruir a los niños.

Texcoco decayó pronto por estar demasiado cerca de la Ciudad de México, pero hay que

recordar que fue la segunda ciudad en el valle de México antes de los inicios de la Nueva

España, por lo que su evangelización tuvo la mayor importancia, exten-diéndose hacia

Huexotla, Otumba y otros pueblos del estado de México, y a Tepeapulco, en 1534; éste

conserva interesantes pinturas murales y una portada muy representativa de la época.

Los franciscanos iniciaron la evangelización de la zona co-nocida como el Altiplano Sur 582

con

el establecimiento de los monasterios de Tlaxcala y Huejotzingo en 1524, a partir de los cuales y

gracias a su actividad y entusiasmo se realizaron las fundaciones de Cholula entre 1526 y 1529,

Tepeaca en 1530, Calpan entre 1531 y 1536, Huaquechula posiblemente en 1535, Quecholac y

Tecali en 1540, Tecamachalco en 1541, Atlixco en 1550, Zacatlán de las Manzanas en 1555,

Acatzingo en 1558, To-chimilco posiblemente en 1560, Cuauhtinchan en 1560, Totime-huacan

en 1569, Amozoc posiblemente en 1570, y San Andrés Cho-lula en 1585.

Entre las manifestaciones más relevantes de la arquitectura del siglo XVI, se encuentran los

conventos franciscanos de la región central de Puebla; de impresionante aspecto, con gran-des

volúmenes y escasos vanos, pocos elementos decorativos, pasos de ronda y almenas, elementos

de un estilo monástico-mi-litar, son puramente ornamentales, como derivación de algunas

581

KUBLER, George Arquitectura Mexicana del siglo XVI Fondo de Cultura Económica México, 1982.

582

Que comprende las actuales entidades federativas de Puebla Tlaxcala y Veracruz.

Page 80: Conjutos_Monacales_Novohispanos

iglesias españolas "encastilladas". Tienen características co-munes, como son las grandes

iglesias de una sola nave, orien-tadas de este a oeste, cubiertas con bóvedas de crucería, oca-

sionalmente ojivales, testeros planos, poligonales y excepcio-nalmente semicirculares, con

elementos ornamentales derivados del gótico y renacimiento con especial predilección por el

uso de perlas, labores de tejido o de cesta cordones y sarmientos con nudos, combinando

elementos a los que se funden otros pro-cedentes del mudéjar y una evidente influencia indígena

especialmente en su manufactura.

Para la atención espiritual de la gran población que giraba en torno al real de minas de

Tlalpujahua, el obispo don Vasco de Quiroga nombró al presbítero Alonso Espino, en 1564,

para llevar a cabo la obra evangelizadora, dejándose sentir desde esa época la relevancia del

clero secular sobre los francisca-nos, que llegaron tardíamente y no sin obstáculos, a fundar un

convento en la región.

En Tlaxcala, existen conventos franciscanos de proporciones modestas y se encuentran muy

deteriorados, a pesar de datar en su mayoría del siglo XVII, destacando entre ellos el de Santa

María Nativitas, San Felipe Ixtacuixtla San Ildefonso Hueyo-tlipan, San Juan Totolac San Juan

Bautista Atlangatepec y San-ta María Tecalac.

Referente a los conventos de la Provincia del Santo Evangelio en el "Teatro Mexicano" de fray

Agustín de Vetancurt encontramos:

TRATADO PRIMERO

De la Fundación de la Provincia del Santo Evangelio en la Nueva-España.

Capítulo III. De los conventos que tiene la Provincia, Iglesias en los Pueblos de Visita, Ermitas,

Hospitales, y Cofradías.

"28. Tiene hoy (1698) la Provincia del Santo Evangelio ochenta y seis ca-sas donde moran

Religiosos, de ellas las sesenta son Guardianías de voto, las Vicarías son catorce 583

, y las

Asistencias doce, no entran en este número tres, que se han dejado por diferentes causas S. Juan

Ahuacatlan de la Xaxalpan, S. Andres de Cholula, y Santo Thomás del monte que con estas

fueran ochenta y nueve, de estas trataré al fin del capítulo, dando los mo-tivos de haverse [sic]

quedado sin Religiosos, de los que los tienen trata-rÉ según el lugar que les da la Tabla

Capitular con las Iglesias que a cada convento pertenecen, si alguna Visita con su iglesia se

dejare de poner, a-yame [sic] el lector por escusado en el descuido porque ha tres años que por

Patentes de Prelados, por cartas mias, y con instancias he solicitado la relación individual de

cada Convento, y aunque han venido de los Feli-greses el padron; no todos vienen con la

individual relación de los Pueblos que se refieren para la integridad de la historia que se

intenta"584

Hacia 1525 los franciscanos se establecieron en Tzintzun-tzan, capital del Reino Tarasco,

emprendiendo desde allí la e-vangelización de los pueblos situados en las márgenes del lago de

583

Al margen se lee: Número de Conventos.

584

VETANCURT, Fray Agustín de Teatro Mexicano Cap. III de los conventos que tiene la provincia, Iglesias en

los Pueblos de Visita, Hermitas, Hospitales, y Cofradías.

Page 81: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Pátzcuaro, estableciendo sus primeros conventos, y pene-trando hasta Colima y Jalisco en 1531.

Al celebrarse el primer capitulo provincial de la orden, se erigieron los conventos de Jalisco y

Michoacán como una custo-dia dependiente de la Provincia del Santo Evangelio, que para 1565

constituyeron una provincia independiente, la Provincia de los Santos Apóstoles San Pedro y

San Pablo de Michoacán, contando con dieciocho conventos, que tenía como custodia de-

pendiente a las fundaciones de Jalisco, con catorce conventos, y Colima, llegando hasta

Nombre de Dios y Zacatecas. Para 1585 avanzaron hasta Nayarit, fundando los conjuntos

conven-tuales de Guaynamota y Acaponeta.

Los primeros conventos franciscanos de Nayarit y Jalisco fueron construcciones modestas,

edificadas con materiales pe-recederos; los que se conservan, casi todos datan de la segun-da

mitad del siglo XVI y principios del siglo XVII. "No tienen la magnitud ni calidad

arquitectónica de los construidos en el Altiplano Central, pero tienen características peculiares.

De acuerdo con los esque-mas arquitectónicos novohispanos las iglesias son de una sola nave,

orien-tada de este a oeste, con testeros generalmente planos, techumbres de made-ra y teja,

excepcionalmente con bóvedas de cañón nervadas, carecen de alme-nas, pasos de ronda u otros

elementos que les presten carácter defensivo o militar. La ornamentación se reduce a las

portadas, principal y lateral, que como rasgo común tienen elementos platerescos tardíos; son de

propor-ciones elegantes, emplean como elementos decorativos grandes veneras y mo-tivos

vegetales, principalmente. Los claustros relativamente modestos, ro-deados por corredores, con

techumbres planas de vigas, que soportan arque-rías con soportes muy sobrios. Todos están

rodeados por un gran atrio, con cruz de cantería al centro, pero no tienen capillas posas, si

capillas a-biertas de un solo tramo, dentro de la portería." 585

ACÁMBARO

Convento de Santa María de Gracia Acámbaro

Como en un firmamento de pequeñas estrellas organizadas en franjas horizontales se desarrolla

la portada de su Hospital: estructurada en torno a un arco casi de medio punto, que pre-senta en

sus jambas, de abajo hacia arriba, como unos cuellos entrelazados de aves rematados en

penachos, como si fueran co-las de serpientes, luego unos medallones con coronas de hojas de

laurel que albergan bustos de santos, y sobre ellos seres angélicos que bajo sus alas presentan

motivos florales. De es-tas anchas jambas arranca el extrados, decorado con elementos

vegetales.

Como conformando una especie de alfiz aparecen dos esbeltas columnas estriadas que soportan

una pequeña cornisa, que deno-ta la ingenuidad de esta portada; este firmamento aparece con-

tenido por un verdadero alfiz, que a eje con la portada cobija la ventana del coro, adintelada y

rodeada por pequeños motivos florales; debajo de ésta, se encuentra el relieve de una cruz de

cabos flordelizados, enmarcada por el cordón franciscano, y flanqueada por sendas flores de

múltiples pétalos.

En el claustro bajo ostenta una fuente, rematada por la es-tatua del santo tutelar; en la huerta

ostenta otra fuente, compuesta de una pila con cabecera de variado perfil y con or-natos tan

exagerados que pertenecen al matiz barroco exuberan-te.

585

CASTRO MORALES, Efraín op. cit.

Page 82: Conjutos_Monacales_Novohispanos

ACATZINGO

Convento de San Juan Evangelista Acatzingo

Hacia 1544 este conjunto monacal era una visita de Tepeaca, construyéndose la iglesia

franciscana en 1558. Después de 1570 fue incorporado a la Corona.

El templo, que ostenta cubierta abovedada de nervaduras se-miesféricas en ladrillo, con grandes

contrafuertes exteriores y portadas de cantería labrada con elementos renacentistas, fue

concluido antes de 1580; por el estilo de la bóveda pode-mos ubicar una actividad constructiva

anterior a 1565, siendo terminados todos los edificios conventuales en 1585 586

.

Presenta presbiterio de planta poligonal, ostentando hacia el exterior contrafuertes de sección

cuadrada que se van an-gostando a medida que se elevan, conformados por tres cuerpos

superpuestos, en el último de los cuales se abren troneras en tres de sus lados, accediéndose a

estos garitones por el ex-tradós de la bóveda, rematando cada contrafuerte en un pinácu-lo en

forma de obelisco, culminados en una esfera, que en el lado que da al convento se convierten en

muestras.

Culmina el ábside en una moldura trabajada en ladrillo colo-cado de punta 587

, la que recorre la

silueta de toda la igle-sia; dejando un friso liso, se desarrolla otra muchísimo más ancha que

sigue el mismo tema decorativo 588

.

El volumen rectangular y almenado de la iglesia se relaciona estilísticamente con el de Tepeaca;

el uso de ladrillos en bó-vedas y cornisas recuerda el trabajo realizado en Atlihuetzía,

Huaquechula o Tecamachalco, lugares cuya obra se encontraba en marcha hacia 1550.

La portada oeste, presenta un patrón compositivo semejante al de Tlayacapan; probablemente su

realización es anterior a 1565. Por la simplicidad de su portada principal podríamos ca-talogarla

como renacentista; estructurada en torno a un arco de medio punto, de extradós sin decoración

alguna, excepto las dos molduras que lo cobijan; aparece flanqueado por dos pilas-tras estriadas

que soportan un sobrio entablamento, sobre el cual se abre un arco de medio punto poco

profundo, con concha sacralizante; en éste encontramos una base de sección poligo-nal que

sobresale hasta el borde de la cornisa, que soportaba, posiblemente, la imagen de San Juan

Evangelista.

Las jambas de este nicho aparecen decoradas con motivos flo-rales, elemento que se continúa

rodeando el extradós. Todo es-te motivo está contenido dentro de un sencillo alfiz, sobre el que

se desarrolla una moldura que no ocupa todo el ancho del plano, en sillares, que contiene el

segundo cuerpo de la por-tada; sobre ella se abre la ventana del coro, en arco de medio punto,

muy abocinado. Termina esta portada en una moldura que se quiebra para formar un frontón

triangular, de cuyo vértice arranca una cruz.

586

En esa fecha, los frailes que en él residían se ocupaban de evange-lizar entre diez y trece pueblos circundantes.

587

Que nos recuerdan el abilletado de la catedral de Jaca.

588

En cada una de las caras del ábside, con posterioridad se abrieron grandes ventanas en arco de medio punto,

abocinadas.

Page 83: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Los arcos ojivales en la entrada oeste del atrio son un caso raro en la Nueva España, que pueden

compararse con los exis-tentes en el presbiterio de Jilotepec, con los de las fachadas del claustro

de Actopan e Ixmiquilpan, pertenecientes estos últimos a la década 1560 o 1570.

Su claustro principal está completamente arruinado, pero conserva restos de gigantescas

columnas de cantería labrada.

ALFAJAYUCAN

Convento de San Martín Alfajayucan

Hacia 1559 se fundó un primer establecimiento franciscano, mas debido a las constantes

invasiones chichimecas, en 1576 sus habitantes y los de otras poblaciones de la zona fueron

reagrupados en el Valle de Maxcala 589

, siendo posteriormente restablecidos a sus lugares. Los

trabajos de sus edificios conventuales se terminaron en 1586.

Su templo monacal es de una sola nave, cubierta con bóveda de cañón.

AMOZOC

Convento de la Asunción de Nuestra Señora Amozoc

Hacia 1585 se terminaron las obras de este conjunto monacal, conformado por una pequeña

iglesia, máximo cuatro celdas en un pequeño claustro habitado por dos frailes.

Desafortunadamente sus edificios fueron remodelados por completo en el siglo XVII.

APAN

Convento de la Asunción de Nuestra Señora Apan

Por orden del virrey Luis de Velasco se fundó este conjunto conventual hacia 1569, siendo

autorizada por la Comisión Oficial de la Orden en 1572. Hacia 1577 contaba con una iglesia de

construcción temporal y su convento lo conformaba una sola celda.

ATLANGATEPEC 590

Convento de San Juan Bautista Atlangatepec

Hacia 1573 los frailes franciscanos fundaron un convento y once años más tarde su monasterio,

de claustro doblado, ya se hallaba en malas condiciones. "... El convento es una casita con su

claustro alto y bajo, iglesia, dormitorios y celdas, todo pequeño y hecho de adobe, y tan

desabrigado que tiene muy poco reparo al frío que allí hace ..." 591

. El convento es pequeño,

con tres arcos por lado.

Conserva un pequeño atrio y su iglesia ha sufrido grandes reformas, como los curiosos

589

Al norte y al este de Querétaro.

590

Entre 1537 y 1540 Atlangatepec era una simple venta sobre el camino que en aquel entonces conducía de

Ciudad de México a Veracruz, hecho por el que fue creciendo hasta convertirse en una población de cierta

importancia. A principios del siglo XVII, los franciscanos, que allí establecieron un convento, atendían además a los

pueblos de San Agustín Tlaxco, San Miguel Mimiahuapan y Santiago; fue secularizado en 1640 y el 17 de junio de

1770 fue substraído por completo a los franciscanos.

591

Secretarios del Visitador, Padre Ponce

Page 84: Conjutos_Monacales_Novohispanos

arbotantes que refuerzan su muro norte y el crucero coronado por una cúpula sobre elevadísimo

tambor. Es un templo en planta de cruz latina, cuya nave mide 30 metros de largo por 8 de

ancho, cubierto con bóveda de ca-ñón con lunetos. La escalera de acceso fue construida en 1881

y remodelada en 1901.

Por la austeridad de su fachada, la iglesia resulta la más franciscana entre las construcciones de

su tipo.

Fue centro de atención para los pueblos de San Agustín, San Miguel Mimiahuapan, Tlaxco y

Santiago hasta 1770, cuando se secularizó.

ATLIHUETZÍA 592

Convento de la Concepción Purísima Atlihuetzía

La capilla abierta y el templo de este conjunto conventual se construyeron después de 1555, ya

que en ese año se introdu-jo por primera vez el Santísimo Sacramento, sin que existieran

todavía estos dos edificios. Para 1569 había sólo dos frailes residentes; 16 años después contaba

un convento de dos pisos con dormitorios, una iglesia y un huerto.

Los frailes atendieron 11 poblados hasta el año de 1649, cuando se secularizó por primera vez;

en 1770 los religiosos debieron abandonar el claustro para siempre.

Para 1585 era un sobrio convento de dos pisos, desarrollado en dos etapas constructivas,

marcadas por los materiales em-pleados, una en sillares prehispánicos y otra en ladrillo, co-mo

lo muestran los muros en ruinas de su iglesia.

Su templo, era una gran iglesia de una sola nave y cabecera poligonal, cubierta con un techo

artesonado; subsiste el gran arco triunfal, la portada de la sacristía, trilobulada y los tres soportes

del coro. Presenta una portada principal, es-tructurada en torno a un arco de medio punto

enmarcado por un alfiz, y gruesas jambas con impostas decoradas con ornatos ve-getales, dos

ventanas correspondientes al coro, una encima de la otra, aunque la superior se adaptó como

nicho. Esta porta-da es muy parecida a la del templo franciscano de Tlaxcala.

Las ventanas que se abren en la nave de esta iglesia, aboci-nadas y en arco escarzano, están

contenidas dentro de un rec-tángulo realizado en ladrillo. Presenta como decoración supe-rior

un tema similar al descrito de Acatzingo. En el ángulo sur mantiene un contrafuerte que

recuerda las construcciones militares de ese tiempo.

La capilla abierta la forman tres arcos, que soportan colum-nas cilíndricas de cantería,

ostentando al fondo una pequeña capilla hornacina de planta poligonal, cubierta por una bóveda

nervada.

El arco que enmarca la bóveda de nervaduras de la capilla a-bierta parece haber sido restaurado,

presentando una segunda capa de mampostería y nuevas molduras, aunque se conserva la

bóveda de sobrias nervaduras, con restos de la pintura mural que la adornaban. Originalmente

estuvo conformada por un solo espacio, que se abría al atrio mediante un arco rebajado des-

592

Su nombre en náhuatl significa "lugar donde cae el agua".

Page 85: Conjutos_Monacales_Novohispanos

plantado sobre columnas toscanas, y posteriormente se constru-yó un segundo espacio, con tres

arcos de medio punto cuyo ex-tradós presenta una sencilla moldura, soportados por columnas

del mismo estilo que las de la primitiva construcción, el presbiterio, éstos al paño de la fachada

principal de la iglesia.

La parroquia cercana presenta columnas del siglo XVI en la puerta de su atrio, construida en el

siglo XVII, que posible-mente fueron parte del convento franciscano.

ATLIXCO 593

Convento de Santa María de Jesús Atlixco

En el "Códice Franciscano" aparece que fray Alonso de Buen-día congregó originalmente en el

lugar cerca de mil familias indígenas, siendo en 1569 cuando por presiones ejercidas por los

agricultores españoles que más de la mitad de la población fuera congregada en otros lugares.

Comenzado a construir en 1555, está situado estratégicamente en las faldas de un abrupto cerro

que domina todo un valle. La iglesia es también de grandes dimensiones, con testero plano y

bóvedas nervadas.

El templo, de una sola nave de grandes dimensiones y con testero plano de ábside más angosto

que la nave, conserva del siglo XVI el triple arco sobre columnas que soportaba el coro, y el

gran arco triunfal sobre esbeltísimas medias muestras de columnas. Estuvo cubierto de viguería,

como lo indican las ca-bezas medio podridas de algunas vigas aún visibles cerca del arco

triunfal. De la que debió ser una bellísima puerta de la sacristía queda un airoso arco trilobulado.

La fachada comprende la portada y dos ventanas colocadas verticalmente, que posiblemente

pertenecen a dos etapas cons-tructivas 594

, convertida la superior en nicho; muestra hacia el sur

un contrafuerte esbiajado.

La portada principal tiene un arco de ingreso rebajado fuer-temente moldurado, jambas con

elementos góticos, clavos con flores y gran alfiz; en la ventana del coro hay medallones

circulares y algunos agregados barrocos.

La capilla abierta conserva su pórtico en arcos de medio punto sobre columnas toscanas frente

al presbiterio poligonal, cubierto con bóveda de nervaduras.

El claustro presenta arcos escarzanos, tres por lado, des-plantados sobre columnas dórico-

toscanas, siendo las del claustro alto mucho mas deprimidos. Entre las columnas del segundo

nivel corre un antepecho, sin duda de posterior fac-tura.

Para 1585 estaba completamente concluido su convento, de medianas proporciones y bien

593

El pueblo originalmente se llamaba Acapetlahuaca, fundado el asen-tamiento español en 1574 por don Alonso

Díaz de Carrión, dándole éstos el nombre de Carrión en su honor.

594

Como lo indica una línea longitudinal claramente perceptible en el costado norte del edificio; tal vez la iglesia

fue provisionalmente techada cuando tenía la mitad de la altura del edificio actual, en 1555, que fue terminado en

1585. Sus muros presentan tres etapas constructivas, la primera desarrollada con sillares de templos prehispánicos,

la parte intermedia con piedra sin trabajar y por último con ladrillo rojo recocido.

Page 86: Conjutos_Monacales_Novohispanos

edificado, con claustro bajo, claustro alto, celdas, dormitorio y una gran huerta.

Según Vetancurt su iglesia fue "la primera que en aquella parte se fundó" 595

, anterior a

Cuautinchán, Tochimilco y Huaquechula. Una de las construcciones de este conjunto

conventual se hizo bajo la dirección de Motolinía 596

.

ATOTONILCO DE TULA

Convento de Santiago Atotonilco de Tula

Este pueblo fue evangelizado por los franciscanos, que cons-truyeron su iglesia; el estilo se sus

fachadas "es más bien agus-tino, de hacia 1560, que franciscano de cualquier periodo. La

puerta re-cuerda a Acolman; la ventana en forma de rosa sugiere a Yecapixtla o Mo-lango." 597

CALIMAYA

Convento de San Pedro y San Pablo Calimaya

El convento de Calimaya fue levantado en la década de 1560, al igual que los de Chalco Atenco,

Tlalnepantla y Tepeapulco, en pueblos recién congregados.

De este lugar se tienen noticias de una carta fechada en 1561 que alude a las discordancias entre

los cleros secular y regular, sobre el derecho de los mendicantes a erigir iglesias sin licencia

episcopal.

CALKINÍ

Fundado por fray Luis de Villalpando, siendo erigido en 1561.

CALPAN

Convento de San Andrés Calpan

De los más antiguos conjuntos conventuales franciscanos, fundado hacia 1536-38, edificado en

1548 598

, que hacia 1585 poseía un modesto convento de dos pisos habitado máximo por tres

frailes.

La portada principal de su templo es una de las más bellas del siglo XVI y de factura indígena;

presenta una mezcla de diversas influencias estilísticas: columnas de forma peculiar en el

segundo cuerpo 599

, arco carpanel con relieves, dos án-geles en relieve, de mano indígena, que

sostienen el escudo franciscano de las Cinco Llagas, columnas candelabro en el primer cuerpo

595

En el Valle de Atlixco.

596

Realizada entre 1541, cuando el fraile escribió su "Historia de Indios", en la cual no menciona el lugar, y el

año de su muerte, 1569.

597

KUBLER, George Op. Cit.

598

Según García Granados.

599

Que podría conformar una modalidad, cuyo fuste parece recubierto con hojas que simulan plumas.

Page 87: Conjutos_Monacales_Novohispanos

con estilizaciones indígenas 600

, perlas isabe-linas, y ventana geminada de sabor italiano,

cobijada por un cordón franciscano y rematado por una gran concha. Esta por-tada sufrió una

desafortunada restauración, al alargarle des-proporcionadamente la ventana central.

En lo alto del retablo principal se encuentra uno de los po-cos trabajos de plumería que se

conservan del siglo XVI, un San Andrés.

Sus capillas posas son el elemento más importante de este conjunto conventual, plenas en

derroche decorativo, tratamien-to iconográfico y maestría en su realización por manos indíge-

nas, que las hacen unas magníficas obras, con relieves de pe-culiar factura y elementos

gotizantes inspirados en grabados europeos. Dedicadas a San Miguel Arcángel, San Juan

Evangelis-ta, La Asunción y San Francisco, aparecen decoradas con dife-rentes temas: el Cristo

Juez entre los muertos que abandonan sus tumbas al llamado de las trompetas de los ángeles, la

Vir-gen de los Dolores, y la Anunciación. De forma cúbica, cada una es diferente a las otras, por

sus relieves y su cubierta.

La capilla de la Virgen, presenta cubierta piramidal retro-cedida, mostrando en sus aristas

especies de cordones que re-matan en volutas y sobre el vértice una corona que a manera de

remate presenta un cáctus; en cada una de las caras de la cu-bierta aparecen medallones en

altorrelieve. Basándonos en una fotografía de la SAHOP que figura en Kubler, esta posa no es-

tuvo esquineada, presentando tres caras al atrio, dos especí-ficamente al recorrido procesional,

donde presentan arcos fa-cetados, como soportados por haces de columnas, cuya base y capitel

están conformados por pequeñas molduras en cuyo centro se desarrollan motivos florales,

elemento que se continúa en los tres lados visibles de la capilla. La denominación de la capilla

de la Virgen se debe al relieve de la fachada sur, que recibe al camino procesional donde

aparece la Virgen del Apo-calipsis, enmarcada por una U de rosas y un querubín, acompa-ñada

por cuatro querubines más y siendo coronada por dos ángeles, cuya forma en S es típica del

siglo XVI; complementan la ornamentación cuatro ángeles más en esta postura, los inferio-res

portando unos curiosos elementos. Encontramos en esta posa un alfiz que enmarca el arco y

borde la cara de la fachada.

En la fachada oriental de esta capilla, enmarcada por un nicho poco profundo en arco rebajado,

encontramos a la Virgen de los Siete Dolores, con inmensas saetas.

En la capilla llamada de la Anunciación, aparece la Virgen arrodillada y el Arcángel San Gabriel

separados por un florero de azucenas, flanqueados por medallones con los anagramas de Jesús y

María.

La posa llamada de San Francisco representa la estigmatiza-ción de este santo. Su cubierta es

una bóveda rebajada, que presenta en sus aristas el cordón franciscano, rematando en un globo

sobre el que se desplanta una cruz; una de sus fachadas presenta dos ángeles que portan

símbolos de la Pasión y en me-dio de ellos el escudo de la orden franciscana contenido den-tro

de un clipio.

La fachada oriental de la capilla del Juicio Final presenta dentro de un alfiz al Pantocrator sobre

600

Como los quiotes, o inflorescencias, de maguey.

Page 88: Conjutos_Monacales_Novohispanos

una cartela, flanquea-do por dos ángeles en posición descendente, uno portando en u-na mano la

cruz y en la otra los tres clavos, en tanto que el otro aparece tocando una trompeta; completan la

escenas la Virgen María y San Juan Evangelista, arrodillados, bajo ellos los muertos salen de

sus tumbas. Los capiteles de las jambas y columnas de esta posa, presentan intercalados motivos

que re-presentan pequeñas conchas y escudos que alojan cruces.

CALPULALPAN

Convento de San Simón y Judas Calpulalpan 601

La primera fundación franciscana en este lugar se efectuó antes de 1570; para 1585 el convento

"... no tenía iglesia, sino de prestado, es decir, la capilla abierta, el claustro bajo estaba hecho

con un cuarto alto y parte de otro en que moraban los religiosos ..." 602

En el atrio se yergue su cruz, ornada con los símbolos de la Pasión.

La iglesia, bastante alterada, de una nave, contaba con un magnífico artesonado, que fue

quemado durante la Revolución, después de 1910. El techo ha sido reconstruido, cuyos arcos

diafragmáticos posiblemente pertenecen a la estructura origi-nal. Ostenta una portada ya con

elementos barrocos, que se su-perponen a estructuras anteriores, perteneciendo esta portada a

1608, fecha que aparece en ella.

Es interesante el claustro principal, con dos niveles de co-rredores formados por columnas de

madera y zapatas, que soportan techumbres de vigas; posiblemente es el único en el estado de

Tlaxcala que ostenta columnas de madera. La portería está conformada por ocho arcos de medio

punto, con moldura de caveto simple.

Por estar situado en el camino real a Veracruz, y su cerca-nía a las minas de cal utilizada en

Ciudad de México, debió contar con importantes construcciones.

CAMPECHE

Fue el primer convento franciscano fundado en la Provincia de San José de Yucatán 603

, en

1546. Para el siglo XVII su templo estaba casi en ruina total, celebrándose los oficios en su

capilla abierta.

Al amurallarse la ciudad, este conjunto conventual quedó en las afueras, hecho por el cual se

construyó uno nuevo dentro de la población.

CHALCO ATENCO

Convento de Santiago el Mayor Chalco Atenco 601

Los religiosos de este lugar atendían a los pueblos de San Felipe, San Marcos y San Mateo.

602

Anales del Santo Evangelio de México.

603

En esta zona la arquitectura religiosa presenta una modalidad diversa a la de otras regiones de la Nueva

España, ya que generalmente sus templos están coronados por una gran espadaña de múltiples arcos (campaniles es

el término ortodoxo); encontramos entonces espadañas simples y ornamentadas como la de Muna, unidas por

complicados frontones como la de Tikul, pequeñas como la de la capilla de Guadalupe en Anaceh, o grandes como

la de Yohtolín, elemento muy desarrollado en Yucatán, ya que es la unión de las cresterías mayas con la espadaña

traída de España.

Page 89: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Su convento y su iglesia, de modestas dimensiones, fueron concluidos en 1585, localizados

cerca a los muelles del lago. "La iglesia actual consta de tres naves, con pesados soportes del

siglo XVII erigidos sobre altos basamentos cilíndricos. La fachada, aproximadamente de 1780,

presenta como decoración un cordón franciscano que moldea la base, recordando una más

antigua quizá del siglo XVI, ahora to-talmente cubierta. No es difícil que el plan actual

reproduzca el de una de las iglesias de tres naves en el Valle de México." 604

En este lugar se encuentran restos de trabajos del siglo XVI, como en la portería y el atrio de la

iglesia, en cuya esquina noroeste existen tres capiteles de piedra trabajados por las dos caras,

con formas que representan volutas y ca-bezas de ángel.

CHIAUTEMPAN

Convento de Santa Ana Chiautempan

Fundado antes de 1570, La primera construcción religiosa en este lugar fue el monasterio o

eremitorio que se construyó en 1588, aún antes que la iglesia. El conjunto se orienta hacia el sur,

donde existe una plaza que por su antigüedad debió de ser el centro del pueblo.

Los edificios conventuales están rodeados de un amplio atrio, conservando elementos que

pueden datar del siglo XVI, sin em-bargo, una parte es posterior;

Iglesia de una sola nave con testero poligonal605

; en el in-terior hay pilastras gruesas y arcos

torales que soportan bó-vedas de cañón con lunetos y un pseudocrucero con una gran bó-veda

de platillo.

La fachada de su iglesia está flanqueada por dos contrafuer-tes en esbiaje, cuya portada es muy

sobria, que al parecer ha sufrido sensibles alteraciones. Presenta un estilo severo y pobre con

arco de medio, punto que descansa sobre impostas sostenidas a su vez por jambas, cuyos

antiguos sillares pare-cen haber sido sustituidos por toscas baldosas; el alfiz que juega un papel

tan importante en las portadas del siglo XVI aquí casi desaparece, mostrando un marco de

piedra que encua-dra el arco, con cierta tendencia clasicista. Complementa esta portada la

ventana coral y un nicho, los dos en arco de medio punto.

Originalmente la iglesia presentó cubierta de viguería en madera, ya que sus muros son de

escaso espesor, 1,50 aproxi-madamente por la parte de la Epístola, y uno que otro contra-fuerte

exterior, que en el siglo XVII fue cambiada por la ac-tual bóveda de cañón, tal vez

perteneciendo a la misma época una capilla lateral donde se venera la imagen milagrosa de Je-

sús del Convento.

El convento se conserva en buen estado, cuyo claustro dobla-do presenta cuatro arcos por lado,

muy peraltados en claustro bajo y en el alto arcos rebajados; sus columnas carecen de gá-libo,

ostentando capiteles de orden dorico-toscano. Ostenta sus nichos de testero y pinturas

pertenecientes a los siglos XVII y XVIII.

604

KUBLER, George Op. Cit.

605

Cubierto por un altar neoclásico.

Page 90: Conjutos_Monacales_Novohispanos

La única capilla posa que se conserva, en el ángulo noroeste del atrio, parece pertenecer al siglo

XVII.

La actual parroquia de San Antonio de Padua guarda una pila de agua bendita, obra de factura

indígena que lleva labrado el cordón franciscano.

CHOLULA

Convento de San Andrés Cholula

Uno de los últimos conventos que se empiezan a construir en el siglo XVI y terminado en la

centuria siguiente. Convertido en parroquia, tiene una iglesia de una sola nave y testero

poligonal, pero cubierta con bóvedas y una peculiar cúpula; su portada está labrada en cantería,

con elementos manieristas de las primeras décadas del siglo XVII.

CHOLULA

Convento de San Gabriel Cholula

Convento fundado en 1529 y construido entre 1549-52, presen-ta una iglesia de grandes

dimensiones, de una nave cubierta con bóvedas nervadas al igual que el presbiterio; con grandes

estribos y almenas que coronan todo el conjunto. Data del 7 de febrero de 1549 cuando se puso

su primera piedra, siendo con-sagrado el 30 de abril de 1552; por estas fechas, sin duda es obra

de Toribio de Alcaraz. Conserva su bóveda de nervadura en el presbiterio.

Sus portadas tienen elementos renacentistas, la principal con cerramiento adintelado,

medallones, pilastras, monogramas, y elementos gotizantes, como los crochets y el gran rosetón

elegantemente decorado. La puerta Porciúncula, con ingreso en arco de medio punto, está

blanqueada por columnas abalaustra-das y otros elementos decorativos platerescos.

Frente al templo se desarrolla un gran atrio, con platafor-mas estucadas en varios niveles y tres

capillas posas en sus ángulos, rematadas con frontones triangulares y almenas.

Conserva una gran capilla abierta, conocida vulgarmente como Capilla Real, de planta

rectangular y cabecera aplanada, con-formada por nueve naves separadas mediante danzas de

arcos sobre pilares octagonales de fuste liso y capiteles toscanos; estuvieron abiertas hacia el

atrio por arcos de medio punto, separados por machones rematados por flameros platerescos. O-

riginalmente estuvo cubierta por una techumbre de madera mudé-jar; después de varias

vicisitudes, se hizo con bóvedas y lue-go con 63 cúpulas, siendo única en su tipo en América,

cúpulas revestidas con azulejos, que datan de 1722.

Anexo a la iglesia hay un claustro más tardío, con arcos de medio punto y columnas toscanas.

Ostenta pintura mural, sobre-saliendo un San Sebastián y una Misa de San Gregorio.

COATEPEC

Convento de Santa María de Jesús Coatepec.

Cerca de Texcoco. Según Motolinía fue "la primera iglesia fuera de los monasterios"; el

convento fue construido en poco tiempo, a partir de 1527 de acuerdo a lo que denota su claustro.

En 1559 pasó a la administración de los dominicos, que pusieron allí una escuela para niños.

CONKAL

Fundado en 1549 por fray Francisco de Villalpando, fue res-taurado después por fray Francisco

Page 91: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Navarro.

CUAUTINCHAN

Convento de San Juan Bautista Cuautinchan

En su portería se halla una pintura al fresco del Tonalámatl 606

. Su claustro ostenta algunas

decoraciones de la misma índole.

Conserva en su templo el retablo de Arrué, y el de San Diego de Alcalá, obra tal vez de Pereyns.

El retablo mayor ocupa un testero plano, conformado por tres cuerpos y remate ojival, que

podríamos considerar específicamente de pintura 607

, a no ser por la hornacina con concha

sacralizante que sin duda os-tentaba la imagen del santo patrono de este conjunto conventual.

Tres calles conforman este retablo, conformadas todas por columnas de capitel jónico 608

.

CUAUHTINCHAN, en Tlaxcala

Conserva su iglesia de una sola nave, con ábside semicircular, cubierta con bóvedas de

nervaduras y de cañón; el coro es de viguería que sostienen tres arcos de mampostería. Exterior-

mente presenta grandes estribos y elementos de índole militar, como es el paso de ronda. La

portada principal, de diseño renacentista, aparece flanqueada por esbeltas y elegantes torres.

El claustro, de proporciones modestas, lo forman arcos y gruesos pilares de mampostería, que

sostienen bóvedas de cañón.

Se le considera como una de las más bellas y antiguas construcciones coloniales del siglo XVI

en Tlaxcala.

CUAUTITLÁN

Convento de San Buenaventura Cuautitlán

Encontramos en fray Jerónimo de Mendieta 609

y Vetancurt 610

, que invitados por el señor de

Tenayuca, un pariente de Moctezuma, los franciscanos emprendieron los trabajos de

evangelización de Cuautitlán y el cercano Tepotzotlán.

Fundado en 1532, por la escasez de frailes, el convento fue reducido a la calidad de vicaría y

visita de Tlalnepantla, é-poca en que ya existía una iglesia con su atrio.

La cruz atrial pertenece a 1554. Su iglesia conserva cuatro pinturas firmadas por Martín de Vos,

606

Calendario prehispánico de origen náhuatl.

607

Para algunos, no existen los retablos sólo de pintura, ya que la estructura que los conforman es por ellos

considerados escultura. Aclaremos entonces que existe dos tipos de escultura, la conformada por las imágenes y la

meramente estructural.

608

En algunos retablos y portadas encontramos que el primer cuerpo presenta columnas de capitel dórico, el

segundo capitel jónico, el tercero corintio, culminando en compuesto.

609

Historia eclesiástica indiana.

610

Chrónica.

Page 92: Conjutos_Monacales_Novohispanos

que pertenecieron al primitivo templo 611

.

Cuando fue visitado por Vetancurt, contaba con un gran dor-mitorio compuesto por ocho celdas

dispuestas de norte a sur y otras que fray Juan de Avila dispuso en el eje adyacente al convento

primitivo; el refectorio se hallaba debajo del dormi-torio y su iglesia, con techo de tijera, era

espaciosa 612

.

CUERNAVACA

Convento de la Asunción de Nuestra Señora Cuernavaca

Los franciscanos, ya en el predio definitivo 613

, edificaron la gran capilla abierta del Señor San

José, que estuvo adorna-da con almenas y tuvo sendas torres. Es del tipo de ábside y galería

simple, cubierta por bóveda de medio cañón corrido, destacando en ella sus originales arcos

botareles hacia el frente; es un caso excepcional dentro de su tipología, ya que no se construyó

perpendicular al eje de la iglesia, sino para-lela a ella.

Este conjunto conventual quedó terminado en 1529, gracias a la colaboración de indios caciques

y plebeyos, trabajando en su construcción Francisco Becerra. Fue el quinto de los con-ventos

erigidos por los franciscanos quienes, desde allí, em-prendieron la evangelización del sur del

actual estado de Mo-relos y otros lugares más distantes.

Antes de 1574 ya tenían un convento nuevo, con enorme atrio y capillas posas, en un gran

terraplén hecho ex profeso.

La iglesia, dedicada a la Asunción, hoy es la catedral de Cuernavaca 614

; ostentando la fecha

1552 en una de sus porta-das. Tuvo espléndidos retablos, conservando de este siglo una gran

pila bautismal y en sus muros interiores restos de la de-coración original, pinturas alusivas a los

mártires francisca-nos crucificados en Nagasaki, en 1597. Su puerta porciúncula muestra una

sencilla portada plateresca.

Presenta un gran atrio de barda almenada, que encierra cons-trucciones de diferentes épocas 615

.

El convento es al extremo sencillo, en dos plantas, presen-tando pinturas murales.

DZIBILCHALTÚN

La capilla abierta fue construida a fines del siglo XVI; consiste en una pequeña nave cubierta

con una bóveda de cañón y una pequeña sacristía adosada al muro norte.

ERONGARÍCUARO

Convento de la Asunción de Nuestra Señora Erongarícuaro

611

Ya que fue reconstruida en 1730.

612

En este conjunto conventual enseñó música fray Arnoldo de Basac-cio.

613

Antes tuvieron una pequeña capilla en el Castillo-palacio de Cor-tés, quien dispuso, en 1528, que su

mayordomo les diera ayuda para esas o-bras y para el sustento de éste y de otros conventos.

614

Remodelada por Mathias Goeritz y Gabriel Chávez.

615

La Capilla de la Tercera Orden, barroca, y frente a ella otra capilla neogótica.

Page 93: Conjutos_Monacales_Novohispanos

La portada de su templo, de una sencillez extrema, presenta un estilo plateresco sobrio y un alfiz

sin ninguna pretensión que cobija cinco veneras en torno a un arco de medio punto sin ningún

adorno. Ostenta ventana coral geminada, conformada por dos pequeños arcos de medio punto

separadas por una pequeña y robusta columna, desplantada sobre un cubo cajeado; a los ex-

tremos, los arcos arrancan de dos pilastras que presentan en la parte inferior del fuste una flor,

luego un querubín, sobre él una venera, terminando en capiteles que son lo más decorado de la

portada; esta ventana aparece enmarcada por un pequeño alfiz que sigue los lineamientos de la

portada, y alberga dos rosas y dos medallones con las llaves de San Pedro, y en su centro, una

concha sacralizante, la más grande de las seis que ostenta esta fachada.

Este conjunto monacal, que se terminó de construir hacia el año 1586, ostenta un gran atrio,

iglesia de una sola nave cu-bierta a dos aguas con techumbre de madera y teja, dotada con una

robusta torre, de un solo cuerpo cuadrado y cubierta con techumbre de madera a cuatro aguas,

flanqueando la fachada principal.

La portería del convento es magnífica, conformada por ele-gantes arcos moldurados que

arrancan sobre medias muestras de fuste estriado, rematado por capiteles renacentistas

ricamente esculpidos; contiene la capilla abierta, cubierta por una bó-veda, que se abre al portal

mediante un arco desplantado sobre pilastras estriadas. El Claustro se forma con pilares y arcos.

ETZATLÁN

Conserva su iglesia de una sola nave y su claustro con corredores de arcos y columnas de

cantería 616

.

GUADALAJARA

Convento de San Francisco Guadalajara

Tuvo una primitiva iglesia, edificada entre 1580 y 1611, de tres naves cubiertas con techumbre

de madera.

En su atrio contó con seis capillas posas. Del claustro que-dan solamente algunos arcos sobre

pilastras toscanas de cante-ría.

HUAMANTLA 617

Convento de San Luís Obispo Huamantla

Antes de 1569 existió en este lugar un convento que albergó a dos frailes, siendo para 1585

cuando su convento ya estaba terminado y de su iglesia sólo se habían realizado los cimien-tos,

efectuándose los servicios religiosos en su capilla a-bierta, que fue completada con una

616

Tardío en su construcción al igual que los otros conventos de la región de Jalisco, ya que los construidos

durante el siglo XVI fueron de a-dobe con techumbres de paja; algunos construidos de manera permanente fue-ron

destruidos por los terremotos, conservando las nuevas construcciones restos del siglo XVI, como los de Zacoalco y

Zapotlán, entre otros. En Co-lima, los intensos y repetidos terremotos impidieron la construcción de grandes

conjuntos conventuales y los que llegaron a edificarse se arruina-ron.

617

Sus pobladores prehispánicos fueron otomíes, que resguardaron esta frontera de la antigua República de

Tlaxcallán.

Page 94: Conjutos_Monacales_Novohispanos

ramada618

. Ubicada en el costado derecho de la portada, presenta como espacio transver-sal que

da acceso al presbiterio una doble crujía, comprendi-das éstas entre dos filas de columnas

toscanas y el muro pos-terior donde se abre el arco del presbiterio.

Su atrio desapareció al ser ocupado por casas y corrales de particulares, quedando tan sólo un

largo corredor que llega hasta la puerta misma del templo, e incluso se invadió su ca-pilla

abierta 619

.

La fachada de este templo conventual es asimétrica, por la tardía construcción de la torre en la

parte sur; su cuerpo inferior posee elementos usados en los últimos años del siglo XVI, como el

arco de entrada de medio punto sostenido por dos pilares. La cornisa es base del segundo

cuerpo, que posee un nicho al centro con la escultura de San Antonio, rodeada por los escudos

de la orden franciscana y una ventana hexagonal i-rregular, de gusto barroco.

De una sola nave, de amplias proporciones, cubierta con bó-veda de cañón decorada con

símbolos franciscanos. La antigua puerta porciúncula es hoy la entrada a la capilla donde se ve-

nera la imagen del Señor del convento.

Las arquerías de su claustro son de estilo toscano, de medio punto, observándose en las enjutas

centrales los escudos pro-pios de la orden franciscana, así como la Virgen de la Concep-ción. El

piso del patio central se recubre con pedacería de mármol y obsidiana que forma figuras

geométricas, y aunque es posterior, su armonía y belleza son de destacar 620

.

HUAQUECHULA

Convento de San Martín Huaquechula

Construido entre 1560 y 1580, es otro de los grandes con-juntos conventuales del siglo de la

Conquista; tiene una e-norme iglesia de una sola nave, con testero ochavado y cubier-ta con

bóveda de tracerías.

Presenta contrafuertes esquinados en el imafronte dándole a su fachada forma de biombo, uno

de los cuales ostenta aun sus almenas y detrás del otro se construyó una torre campanario, sin

duda barroca, muy sobria.

En esta fachada se desarrolla una riquísima portada plate-resca, aunque presenta detalles del

gótico isabelino como son lo ángeles que sostienen sendos escudos; sus elementos decora-tivos

son de talla menuda y de posible factura indígena. Es-tructurada en torno a un arco de medio

punto, flanqueado por columnas embutidas en las jambas, que prolongan sus molduras en las

basas y los capiteles, tanto el intradós como el extra-dos del arco es liso, mas a su alrededor está

cubierto por re-lieves vegetales de gran riqueza; la cornisa está conformada por doble fila de

modillones salientes. Remata esta portada en un relieve y todo está cobijado por un alfiz de

cabos muy cor-tos y arriba de él se abre un óculo circular.

618

Durante mucho tiempo las ceremonias religiosas se oficiaron en una pequeña iglesia provisional o "iglesia de

prestado", pues todavía en 1697 el templo estaba en obras.

619

Actualmente restaurada.

620

En este edificio funciona actualmente una escuela.

Page 95: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Más desarrollada es su portada lateral, que sin duda puede relacionarse con las capillas posas del

convento de Calpan. Presenta arco arquitrabado 621

. En sus anchas jambas aparecen los relieves

de San Pedro y San Pablo, de gran ingenuidad en su factura, cobijados dentro de dos relieves

que simulan hor-nacinas. Coronando el arco se desarrolló el Pantocrator 622

, flanqueado por

cuatro ángeles con sus cornetas anunciando el juicio final, ángeles típicos del siglo XVI, relieve

que pre-senta rasgos muy medievales; de factura tosca, pero con magní-ficos efectos plásticos.

Encontramos en esta portada, que las jambas presentan un ba-samento que se continúa para

soportar dos pilastras completa-mente limpias de decoración, al igual que el capitel que pre-

senta sencillísimos elementos vegetales. Sobre las pilastras arrancan unas medias columnas, que

casi en su culminación, presentan como una faja superpuesta que realza curiosamente el plano

de la portada.

En el interior del templo se conserva un púlpito tallado en piedra, de formas medievales.

Presenta un ejemplo de capilla abierta incluida en la masa del convento, situada sobre la

portería,, constituida por un gran arco de tres centros con alfiz, cuya bóveda interior es sin lugar

a duda el ejemplo más rico de techumbres ojivales en la Nueva España.

El gran atrio, al frente del convento, conserva su barda almenada y las ruinas de unas modestas

capillas posas.

Su claustro presenta dos etapas constructivas; en la planta baja, grandes machones y

contrafuertes en tajamar, mientras que el segundo piso es más esbelto, con columnas toscanas;

techado con viguería, posiblemente la que ostenta sea del siglo XVI. Conserva excelentes obras

de arte.

El Portal de Peregrinos 623

estás conformado por tres arcos rebajados que arrancan sobre

columnas dórico-toscanas, sobre la cual aparece la capilla abierta.

La cruz atrial de este conjunto conventual fue colocada pos-teriormente en la plaza principal del

pueblo.

HUEJOTZINGO 624

Conventos de San Miguel Arcángel Huejotzingo

Es otro de los más antiguos e importantes conjuntos conven-tuales novohispanos.

Su primer convento fue construido por fray Juan de Alameda; posiblemente el segundo es obra

de Toribio de Alcaraz, proba-blemente edificado sobre un basamento piramidal prehispánico. El

621

Cuyos ángulos son en cuarto de círculo.

622

O Jesús Juez en suprema majestad.

623

Con anterioridad mencionamos lo erróneo de esta denominación.

624

Su nombre significa "pequeño sauce".

Page 96: Conjutos_Monacales_Novohispanos

conjunto monacal actual fue el segundo que construyó la Or-den de los Hermanos Menores, que

se inicia en 1544 y es termi-nado en 1572.

"El primer capítulo de la orden franciscana, celebrado en 1524, decidió establecer en

Huejotzingo un convento y hacerlo base de operaciones para e-vangelizar una enorme zona

que colindaba con la mixteca oaxaqueña. Fue nom-brado primer guardián de la fundación fray

Juan de Juárez, y entre sus su-cesores se hallaron monjes tan notables como fray Toribio de

Benavente, fray Jacobo de Testera, fray Martín de Valencia y fray Jerónimo de Mendie-ta. Fue

en ese convento que por primera vez se administraron los sacramen-tos a indígenas en la

Nueva España." 625

El lugar que ocupaba el pueblo prehispánico, que había sido ya

evangelizado para 1529, era insalubre por lo cual en ese año se decidió mudar a sus habitantes a

otro lugar.

Ostenta uno de los pocos atrios cuadrados, donde un terreno de por sí plano sirvió de base para

levantar una plataforma y elevar el conjunto conventual; con barda atrial almenada y de factura

indígena.

La iglesia es de grandes dimensiones, de una sola nave y bóvedas ricamente nervadas; al

exterior tiene contrafuertes, almenas trapezoidales y dos portadas labradas en cantería; la

principal es elegante, presentando una mezcla de estilos: gó-tica la puerta de arco muy rebajado,

mudéjar el alfiz de la ventana del coro y el resto renacentista. Es un verdadero reto para ser

descrita, y para ello retomemos al Doctor Chanfón:

"La portada es un caso único, difícil de clasificar por los elementos de muy diverso origen que

se reúnen ahí. El arco de cerramiento de la puerta principal, abocinado y quizá inspirado en el

arco conopial del Gótico Tar-dío, forma su intradós en un baquetón ondulante como serpiente

que enmarca los lados del vano transformándose en columnillas con capitel y pedestal

cilíndricos que recuerdan el gótico, en contraste con las esbeltas columnas que con estrías,

árula y capitel se inclinan más al sabor clásico, sin ser-lo y del que se apartan totalmente en el

elemento al que dan apoyo, que de-bería ser entablamento; columnas y elemento superior

vienen a formar una especie de alfiz prolongado hasta el suelo. La ventana superior, también

enmarcada con un remedo de alfiz prolongado hasta la base, está flanqueada por dos escudos

de la orden, donde la expresión escultórica de las cinco llagas, que recuerdan las de Cristo y

los estigmas del Santo Fundador, solo pueden ser, tanto de inspiración como de mano

indígenas. Ahí están también los medallones de inspiración plateresca con sus anagramas de

Cristo en le-tra gótica y el patrocinio de la orden seráfica 626

, expresado en el ex-traordinario

uso del cordón franciscano como motivo de decoración que sub-

raya los elementos principales de toda la fachada ..." 627

.

El vano de acceso aparece flanqueado por esbeltísimas colum-nas desplantadas sobre un alto

basamento, columnas que sopor-tan una cornisa, bajo la cual se desarrolla un rectángulo con-

625

CHANFON OLMOS, Carlos Tarjeta Navideña, diciembre de 1985.

626

Seráfico: Epíteto que suele darse a San Francisco de Asís y a su Orden. En sentido figurado se utiliza para

significar pobre, humilde, bon-dadoso.

627

CHANFON OLMOS, Carlos op. cit.

Page 97: Conjutos_Monacales_Novohispanos

formado por dos cordones franciscanos.

Sobre esta cornisa se desarrolla la ventana del coro, en ar-co de medio punto, cobijada por otro

cordón. Complementan esta portada siete medallones en altorrelieve en torno al arco co-nopial y

dos escudos de la orden al eje de las esbeltísimas columnas y flanqueando la ventana del coro.

La puerta porciúncula es uno de los elementos más hermosos de este conjunto conventual, de un

plateresco tal "que casi llega a la locura" 628

; es una de las más bellas que el siglo XVI dejó en

la Nueva España por la conjunción de sus elementos compositivos; un arco de medio punto que

aparece orlado, se desarrolla sobre unas anchísimas jambas divididas en franjas horizontales,

presentando motivos vegetales, jambas que como base y capitel ostentan perlas isabelinas. En

medio de estas jambas se desarrollan dos medias muestras de columnas con cu-riosísimos

elementos compositivos: sobre la sencilla basa y antes del capitel encontramos una sección

simulando petatillo; en el centro de la columna, escudos que ostentan las llaves cruzadas de San

Pedro y como capitel unos motivos vegetales que culminan a manera de pináculo en una especie

de piña. El extrados presenta una curiosa guirnalda conformada por elemen-tos que se repiten

alternados, y sobre ésta, otra guirnalda que se desarrolla ya sobre el plano de la fachada,

conformada por flores de lis de carácter muy primitivo que se intercalan con otro elemento

floral. Un alfiz culmina esta magnífica por-tada, conformado por dos molduras entre las cuales

aparecen pequeñas flores, y en las esquinas, dentro del espacio confor-mado por el alfiz, dos

idénticos escudos de la orden francis-cana, el que representa las cinco llagas de Cristo.

Su retablo mayor es el más importante del siglo XVI de los pocos que se conservan en México,

realizado por el pintor fla-menco Simón Pereyns y el escultor Pedro de Requena 629

, fecha-do en

1586; tiene grandes tablas inspiradas en grabados de Martín de Vos, que se alternan con

esculturas y relieves de gran calidad, representaciones del templo de Salomón. En biom-bo,

pertenece al tipo mixto 630

; en el banco presenta los bus-tos de los doce Apóstoles, sobre el que

se desarrollan los tres cuerpos y el remate coronado por el Padre Eterno.

En las siete calles se alternan esculturas de santos de la orden, alojados en hornacinas

flanqueadas por columnas tritós-tilas de diferente orden en cada cuerpo, siendo las del tercer

cuerpo y las del remate indudablemente platerescas. Las pintu-ras representan diferentes

episodios de la "vida" de Cristo, el primero el Nacimiento, luego la Epifanía, la Presentación del

Niño en el Templo, la Resurrección y Pentecostés. Flan-queando el remate del retablo, en dos

medallones, está el Se-ñor de la Flagelación y el Ecce Homo; en el tercer cuerpo de la calle

central se halla un relieve estofado de la Estigma-tización de San Francisco.

Conserva en su sacristía, al parecer, el alfarje más antiguo de la Nueva España. En los muros del

templo quedan restos de pintura mural, al igual que en el claustro, en especial en la Sala de

Profundis, con los retratos de los doce primeros frai-les y escenas de la vida de San Francisco de

Asís, obras que presentan una magnífica calidad en el oficio.

628

TOUSSAINT, Manuel op. cit.

629 Otros autores atribuyen las esculturas a Luis de Arciniega.

630

Es el que presenta tanto escultura como pintura.

Page 98: Conjutos_Monacales_Novohispanos

La portería del convento presenta un trabajo notable de cantería, estructurada por dos arcos de

medio punto decorados con motivos diferentes y soportados por una columna central de dos

secciones separadas por un elemento central en forma de peta tillo.

Junto con las del conjunto conventual de Calpan, ostenta Huejotzingo las más bellas capillas

posas que se conservan 631

, por la riqueza de su decoración a base de relieves que presentan

ángeles, portando cada uno símbolos de la Pasión. Son capillas de cubo rematadas con cubierta

piramidal, cuyas dos fachadas que se abren al camino procesional se estructuran en torno a un

arco de medio punto, soportado por haces de co-lumnas de filiación gótico-isabelino, cuyos

capiteles y basas son idénticos; el extrados del arco aparece fuertemente moldu-rado. La fachada

de salida ostenta un alfiz conformado por el cordón franciscano, que cobija en las impostas a

dos ángeles que portan símbolos de la Pasión, cordón que se interrumpe en una corona colocada

sobre un escudo que contiene el anagrama de Jesús; completan esta fachada cuatro escudos de la

orden franciscana, alojados dentro de un tablero.

HUEXOTLA

Convento de San Luís Obispo Huexotla

Pequeño claustro de gruesas columnas que apenas rebasa la altura de un hombre, sobre las que

se desplantan arcos escar-zanos, tres por lado; el segundo piso, de posterior factura, presenta

techumbre de madera. 632

HUEYOTLIPAN

Convento de San Ildefonso Hueyotlipan

Fundado después de septiembre de 1573, teniendo el convento para 1585 un solo cuarto y por

iglesia la capilla abierta 633

; poco después se construyó su claustro, de cuatro arcos por lado.

HUICHAPAN

Convento de San Mateo Apóstol Huichapan

Hacia 1585 este conjunto conventual ya estaba acabado.

IXTACUIXTLA 634

Convento de San Felipe Ixtacuixtla

Desde 1569 los franciscanos establecieron en esta localidad un convento para evangelizar la

parte Norte de la Provincia de Tlaxcala; en 1585 el convento estaba ya acabado y su templo se

hallaba en construcción, entre tanto la capilla abierta hacía las veces de iglesia. Actualmente el

templo conventual se en-cuentra en ruinas y de su convento no queda nada; de planta

rectangular rematada en cabecera poligonal, que se separaba de la nave mediante un arco

631

Este conjunto conventual tuvo a su cargo veinte poblaciones agru-padas en cuatro parcialidades,

perteneciendo cada capilla posa a una de e-llas.

632

Gabriela Urquiza, en su Reflejo de la mística mexicana, aporta un análisis completo de este conjunto

conventual.

633

De este convento dependían los pueblos de La Asunción, Nativitas, San Francisco y La Magdalena; su

jurisdicción fue secularizada en 1640 y el 29 de mayo de 1770 el convento de Hueyotlipan.

634

La población de Cuixtla o Ixtacuixtla se componía de mexicanos y otomíes.

Page 99: Conjutos_Monacales_Novohispanos

triunfal, ahora desaparecido.

Su capilla abierta poseía presbiterio cúbico 635

que se a-bría sobre un doble pórtico, el primero

de cinco arcos y el segundo de tres. Se transformó en pequeña iglesia cerrada que es la que

ahora está abierta al culto, de caracteres muy pecu-liares, ya que es de tres naves en el cuerpo y

en el crucero de cinco; no presenta proporción entre la anchura y la longi-tud, pues el cuerpo del

templo se compone únicamente de dos tramos. "Llaman la atención los alfices que encuadran

los arcos interio-res. La fachada exterior de la capilla remata en perfil conopial. La por-tada

es del tipo sencillo, que predomina entre las iglesias franciscanas de Tlaxcala. La ventana del

coro remata en arco muy apuntado y está engarzada en un funículo de la misma forma, y que

tal vez sea recuerdo de un antiguo cordón franciscano." 636

Secularizado el 29 de mayo de 1770, desde principios del si-glo XVII los frailes atendían las

siete poblaciones menores, con sus respectivas iglesias, de la Trinidad, San Pedro, San Mateo,

San Cristóbal, Santa Ana, Santa Inés y Santa Justina, que fueron secularizados en 1640.

IZAMAL

Conjunto conventual fundado por fray Diego de Landa a media-dos del siglo XVI, 1549, sobre

el gigantesco basamento de una pirámide prehispánica. Terminado por fray Francisco de la

Torre en 1561, fue su arquitecto fray Juan de Mérida.

Al atrio, de gran tamaño, se accede por tres rampas, dos de las cuales arrancan del mismo punto

y se desarrollan opuestas en dos tramos, que llegan a un arco rebajado, el central de u-na galería

conformada por diez arcos, soportados por machones hacia la fachada, siendo los nueve

restantes más chicos y de medio punto; hacia el atrio esta galería presenta once arcos,soportados

por columnas monolíticas, nueve de ellos de medio punto y dos rebajados. El atrio está limitado

en tres de sus lados por galerías de arcos distribuidos asimétricamente y li-mitadas en las

esquinas por capillas posas.

En el interior del templo se consertva el retablo dedicado a la Virgen de Izamal, Patrona de

Yucatán.

En el claustro destaca el reloj de sol y el camarín de la Virgen.

JILOTEPEC

Convento de San Pedro y San Pablo Jilotepec

Según Torquemada, la evangelización de este lugar se inició después de 1529, llevada a cabo

por fray Alonso Rangel y fray Antonio de Ciudad Rodrigo

Para 1585 su convento ya estaba completo, mas no su iglesia 637

, contando con una de las

capillas abiertas más grandes del siglo XVI, una "ramada" conformada por siete naves que

ocupa-ban un plano de aproximadamente 45 por 27 metros; su nave principal era más ancha que

635

Sobre el que posteriormente se levantó una cupulilla.

636 REYES ZEPEDA, Gilberto Guía arquitectónica del Estado de Tlaxcala.

637

Construida en la última década del siglo XVI.

Page 100: Conjutos_Monacales_Novohispanos

las laterales, con un claro de cerca de 6.40 metros y una altura de 7 metros; cubierta a dos aguas

poco pronunciadas que arrancaban sobre muros de cerca de 4.50 metros de altura. De ella solo

quedan el muro este, los cimientos de la fachada oeste 638

y la torre noroeste. "Las molduras de

los arcos ciegos de las tres naves centrales muestran un buen trabajo artesanal, en estilo

clasicista." 639

Aunque el uso de arcos apuntados en el siglo XVI novohispano es raro 640

, lo encontramos en el

arco del presbiterio de su templo conventual, con moldura de cadena, cuyo intrados ostenta

motivos florales.

MANÍ

Según palabras de Cogolludo "... su iglesia es de una nave, de bóveda, conjunta otra de los

indios (debemos entender unas capilla abierta?); titular de las dos San Miguel Arcángel." 641

.

Sobresale en su templo el retablo mayor y los retablos platerescos policromados.

MÉRIDA

Su convento fue fundado en 1547, presentando un templo de medianas proporciones construido

de mampostería, que ostentaba bóvedas; el claustro primitivo, pequeño, fue abandonado en el

siglo XVII, cuyo arquitecto fue fray Antonio de Tarascón. Ac-tualmente quedan solo restos de

este conjunto conventual.

MEXICO

Convento de San Francisco de México

Al llegar los franciscanos a la cuenca de México se estable-cieron en Texcoco 642

. Una vez en la

ciudad de México, se al-bergaron en un sitio contiguos al Templo Mayor y, sin pérdida de

tiempo, empezaron a evangalizar a los indios.

"33. El celebre Convento Mexicano dedicado a N. P. S. Francisco tuvo su primer sitio en el

lugar donde hoy está la Santa Iglesia Catedral, dióseles porque estuvieran cerca de las casas

del Marques que hoy son el Palacio Real, y la casa de Moctezuma, donde hoy están las casas

del Marqués, y don-de estuvo primero la Audiencia Real. Pareciéndoles a nuestros Religiosos

que los indios estaban algo lejos, para doctrinarlos con más facilidad se pasaron al sitio que

hoy retiene, donde era el Palacio de las Aves, y Huer-ta de flores de Moctezuma, y por tener al

pie de un Sabino, que hoy está en la Huerta, un ojo de agua, que se ha cegado con el terraplén.

Vendió el Síndico el primer sitio donde está la Catedral en cuarenta pesos, (no por-que los

638

"La ausencia de cimientos visibles para los soportes de las naves hace pensar que a semejanza de San José

de los Naturales en la ciudad de México, el techo estaba sostenido por columnas de madera. Parece razonable

suponer que dicha estructura se derivó de San José de los Naturales y fue, por tanto, construida después de 1547."

KUBLER, George op. cit.

639

KUBLER, George op. cit.

640

Según Kubler.

641

En TOUSSAINT, Manuel op. cit.

642

Quisiera saber cómo debe escribirse, Texcoco o Tezcoco, ya que en los documentos estatales lo he encontrado

de las dos maneras.

Page 101: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Religiosos quisieron venderlo, sino porque quisieron asegurar la propiedad con el otro precio y

escritura ...

"34. Luego que los primeros Fundadores llegaron, trataron de hacer Igle-sia, y con mucha

brevedad por el calor que puso el Gobernador, Fernando Cortés [sic], se acabó el año 25 que

fue la primera iglesia de todas las Indias. Cubriose el cuerpo de la Iglesia de madera, y la

Capilla mayor se hizo de bóveda, donde sirvieron las primeras piedras cuadradas de los esca-

lones del Templo mayor de los Indios ... no extrañarían las bóvedas los Indios, porque en

Texcoco, y en otras partes se hallaron bóvedas de admira-ble arquitectura, y pues ellos las

hicieron no hay duda sino que las habían visto y las habían fabricado.

"37. El sitio donde se hizo esta primera Iglesia con las armas del Mar-qués no se ha podido

averiguar cual sea, unos piensan que fue la Iglesia vieja de la Catedral por estar en la forma

que se dice de Oriente a Ponien-te como acostumbran a fabricar los Religiosos, pero según

más legítimo dis-curso sería el sitio donde está hoy la Capilla de San José de los Españo-les,

porque estaba junta, y contigua con el Convento primero, que fue la enfermería vieja que

llamaban, donde había un claustro pequeño, con celdas y pila, que todos conocimos, y en el

descanso de una escalera que subía al claustro estaba una celda con su trascelda, que se decía

haber sido de los Comisarios Generales antes que se hiciera el dormitorio que hicieron los

Señores Servantes [sic], donde hoy está (colocado?) el Noviciado. Digo que todos conocimos

este Convento pequeño, porque ... el año de 47 y el de 49 lo derribó el M. R. P. Fr.

Buenaventura de Salinas e hizo enfermerías y claustro, la cual se volvió a mudar donde hoy

está por estar al Poniente y al ruido de la calle, y se hizo el cuarto donde los MM. RR. PP.

Comisiona-dos tienen su morada." 643

Posteriormente obtuvieron un predio en uno de los límites de la traza y prosiguieron su labor

misional al aire libre en un gran espacio que llamaban "patio". Edificaron una capilla a-bierta

hacia él, de manera que éste hizo las veces de nave; la bóveda de esa capilla, construida bajo la

dirección de un cas-tellano, sorprendió a los indios, quienes temieron que se les viniera encima

al descimbrarla, en 1525; "no fue así pero se de-rrumbó a los dos años, dejando en entredicho

la pericia del maestro que la dirigió." 644

Se retechó de paja y fue llamada San José de Be-lén,

edificándose después con materiales duraderos y fue cono-cida como San José de los Naturales 645

; tuvo tres arcos sos-tenidos por columnas, luego cinco y hasta 1539 ya eran siete, al irse

ampliando su espacio interno. Fue tan iportante que a-llí se celebraron las exequias fúnebres de

Carlos V, en 1559, con un túmulo de estilo renacentista proyectado por Claudio de Arciniega 646

, quien participó en la construcción de este con-vento.

"Se ha dicho que los patios y capillas abiertas ayudaron a la aceptación del nuevo culto, ya que

643

VETANCUR, fray Agustín de Teatro Mexicano.

644

AMERLINCK, María Concepción op. cit.

645

Según fray Pedro de Gante, frente a ella se acomodaban hasta diez mil personas.

646

Fue hecho venir por el virrey para ello desde la Puebla de los An-geles. En 1560 fue nombrado maestro de

cantería de la Nueva España y cinco años después maestro mayor de la ciudad. Puede decirse que fue el arquitec-to

más importante del siglo XVI, ya que intervino en todas las obras impor-tantes de su tiempo.

Page 102: Conjutos_Monacales_Novohispanos

los neófitos aborígenes estaban acostumbrados a permanecer a la interperie durante las

ceremonias religiosas. No obstante, hay que considerar que fueron más que nada prácticas, por

la rapidez con que podían empezarse a usar, su versatilidad y lo mbderado de su costo.

"Esa solución arquitectónica se consagró en el convento de San Francisco y, por haberse

adecuado a la obra evangelizadora, fue empleada por todas las órdenes mendicantes." 647

"38. Dejo lo antiguo de paso y paso a lo moderno que permanece, que aun-que en la relación

Latina escribí todo, lo que supe, no se si sabré decir en romance lo que a la vista tengo, porque

es otra cosa el verlo, y mucho menos el decirlo, y solo el que lo viere podrá creer y decir que es

más lo que se ve, que lo que se dice. No es lo más lo que tiene de vivienda en los altos el

Convento, aunque en nueve dormitorios: unos altos, y otros algo bajos, por haber sido en varios

tiempos su fábrica de ... casi treinta cel-das, donde Prelados moradores, enfermos, y huéspedes

moran de ordinario cerca de doscientos Frailes, sobrando celdas altas, bajas y entresoladas, para

otros muchos, todas acomodadas y con distinción de personas ordenadas las viviendas, según la

calidad de los sujetos, con sus pasadizos y ofici-nas necesarias para todos.

"39. Tiene dos claustros, y en medio de cada cual una pila de agua que le alegra, la del principal

es de piedra de jaspe blanco (que acá le llaman Tecale [sic]) con dos tazas hermosas de lo

mismo, y una imagen de Talla de San Diego por remate; los claustros bajos están adornados con

lienzos gran-des de pincel famoso de Balthazar de Chaves, en que se registra toda la vi-da de

San Francisco, y entre cuadro y cuadro una tarja (?) que tienen dos Angeles que esta escrita la

historia de cada lienzo en romance lacónico y sucinto; en todo el techo no se divisa viga porque

está cubierto de lienzos pintados de varios lazos, alfombras y alcatisas fingidas, que hacen ... la

perspectiva agradable vista; el soclo es de madera con payzes [sic], y mon-tería pintado el

monte Alberne con primor; de allí se sigue de Norte a Sur las dos piezas del Refectorio, y Sala

de Profundis, en esta, que es del ta-maño del Refectorio está el sepulcro de los Señores

Servantes, en las pare-des están las efigies de los dos Obispos de Oaxaca, que han tenido con el

epitafio funeral cada cual en que se dicen las dignidades, y oficios, acom-paña en esta sala una

devota Imagen del Santo Cristo de Burgos en su reta-blo, el Refectorio es tan capaz, que en las

mesas caben más de quinientos Religiosos, con sus oficinas necesarias, y patio donde se asolea

el agua que se ha de beber, en sus tinajas.

"40. Tiene cuatro escaleras principales: al entrar de la Portería está una con tres ramales de

escalones a San Buenaventura dedicada, con tres lienzos de su vida que la adornan, el techo de

artesón dorada con las ocho Virtudes de relieve y el Espíritu Santo en medio pendiente que las

corona; en los cuatro ángulos los cuatro Pontífices de la Religión, de Talla entera con las Tiaras

en las manos como que al Santo las ofrecen; en las cuatro pechinas los cuatro más célebres

Autores de la Orden: Scoto, Lyra, Alejan-dro de Ales, y San Antonio, de pincel todo, cubierto

de plomada, obra que hizo y dedicó el M. R. P. Fr. Buenaventura de Salinas a expensas de

Biene-chores, con una Misa donada de cincuenta pesos cada año que en la misma es-calera el

día de San Buenaventura se canta con su responso; en el primer descanso está una puerta

grande, y dos pequeñas por donde se entra a una Capilla de doce varas en cuadro a Nuestra

Señora de Aranzazu dedicada, tie-ne dos Altares a los lados; uno de N. P. S. Francisco, y otro

de San Bue-naventura, de Talla entera en sus retablos, en las repisas de los cuatro ángulos

647

Ibidem.

Page 103: Conjutos_Monacales_Novohispanos

cuatro lienzos: de N. P. Santo Domingo, San Francisco, San Agustín y San Ignacio, el techo de

lazos dorados con los ocho atributos de la Vir-gen de medio relieve por artesón, y en medio un

lienzo de la Asunción de Nuestra Señora, que a la perspectiva parece que va penetrando las

nubes pa-ra el Cielo, todo cubierto de plomada, con una tribuna, y su órgano en e-lla, donde se

entra por la sala de ordenación, y con otra puerta baja que va al Noviciado, y por ella salen los

Novicios a rezar el Oficio de Nues-tra Señora en alabanza. Hoy pertenece al Capitán Calderón.

"41. Las otras tres escaleras no son de menos arquitectura, y adorno; una que baja a la Sala de

Profundis, cuyo espacio ocupa un lienzo grande del tránsito de N. P. S. Francisco, y al otro lado

de su tamaño en proporción otro lienzo de los milagros del B. Fr Salvador de Orta. Otra baja a

la an-tesacristía, que se compone de tres ramales, y dos derrames uno que va al claustro

principal, y otro al cuarto de los Lectores; en el descanso tiene una Capilla de San Antonio. La

cuarta escalera cae a la parte del Poniente en el segundo claustro, que sube al cuarto y

dormitorio donde viven los MM. RR. PP. Comisarios Generales; está en el techo adornada con

diferentes Imá-genes cuadradas de Santos de la Orden.

"42. La Sacristía, entierro de los Señores Condes de Santiago, es de las más vistosas, y

adornadas piezas que tienen las Indias, toda quajada [sic] de lienzos grandes con sus marcos

dorados, y entre lienzo, y lienzo de la Sagrada Escritura pintados: el Paraiso, La Escala de

Jacob, los triunfos de Judith, y de Jael, y las aguas que dio a beber Rebeca; Atributos de María

SS de manos del Insigne Fr. Diego Bezerra, Religioso Lego, toda esta con cenefa de azulejos

por abajo, con un romano de Angeles, y varios lazos por arriba, y toda de cejones de nogal

embutidos para los ornatos, el techo de artezón dorado, y su plomada, con quatro [sic] ventanas

al Oriente, que con las vidrieras finas aumentan la claridad de sus luces.

"43. La Iglesia 648

tiene un hermoso Retablo dorado en el Altar mayor de obra mosaica, y

corintia con diez y seis Santos de Talla entera, que entre las columnas se acompañan, tableros

del afamado Basilio 649

, de los miste-rios de Christo, y de su madre, en medio está una hermosa

Imágen de talla entera de N.P.S. Francisco, y otra más arriba de la Concepción de Nuestra

Señora, y un Santo Christo en el tercer cuerpo; el Sagrario está de Reli-quias de Santos

adornado así en las puertas potátiles con que se cierra como en el interior, donde está una

espina de la Corona de Christo en su custodia, el Lignum Crucis en una Crus de Christal [sic]

de que tiene de los doce Apóstoles reliquias y una canilla entera de S. Felipe de Jesús; el

cuerpo, y Capilla mayor tienen tantos retablos, y están unos en pos de o-tros, tan contiguos,

que no permiten ver nada de las paredes que ocupan tiene una reja de fierro, y divide la

Capilla mayor del cuerpo de la Igle-sia, que tiene ocho varas en alto, y quince de latitud, hecha

de maravillo-sa hechura en la Provincia de Cantabria, que su costo llegó a más de diez mil

ducados, el techo es todo artezón, y de plomada y por estar con las i-nundaciones y su

terraplen más de quatro varas hundido el Templo, 650

se trata de hazerlo [sic] de bobedas [sic]

y lebantarlo [sic]; obra que el M. R.P. Fr. Juan de Esuzuriaga, Comisario General intenta

(cuyo celo será de todos los devotos que lo desean agradecidos) y si los Bienchores [sic] a-

yudanle veran acabado. No se ejecutó.

648

Aunque esta descripción pertenece al siglo XVII nos da una idea de cómo fue éste templo en el siglo XVI.

649

Basilio Salazar.

650

Recordemos que fray Agustín de Vetancurt escribió su Teatro Mexica-no en 1698.

Page 104: Conjutos_Monacales_Novohispanos

"44. Está al lado del Evangelio un lienzo del Invicto Marquéz [sic] del Valle D. Fernando

Cortés debajo de docel, y con el Estandarte de sus armas, y al pie del lienzo, en que está su

efigie, están en un baúl pequeño forra-do de terciopelo negro sus huesos, y los de su Hijo el

Marquez D. Martín Cortés, para cuyo entierro se trujeron [sic] de Tezcuco [sic], porque fues-

se con la ostentación de Capitán General [...] los huerfanos de D. Fernando Cortés en el

entierro quedaronse unos paños azules con sus armas por la pa-ga del funeral que se

consumieron de servir; en el mismo lado está deposi-tado el cuerpo del señor D. Nicolás de

Bivero, tercero Conde del Valle de Orizaba, para que se lleve a Tecamachalco al entierro de

sus antepasados, y en otra sepultura estan las armas de Francisco de Heredia, con cuya

limosna de catorce mil pesos se doró el retablo.

"45. Debajo de la lampara al pie de las gradas están tres lozas con sus epitafios, que la una es

de D. Juan Lopez Murillo, Abuelo del Señor D. Juan de Mañosca, Inquisidor que fue de esta

Nueva España, y Obispo de la Habana que dejó dotado el Aniversario, la obra es de D.

Fernando de Hoyos y Azoca, Cavallero [sic] de Calatraba, y de sus descendientes, que dió la

primera lampara, que se llevó al Covento de la Puebla quando se puso la que hoy sirve; la otra

es de D. Prudencio de Armentla, todas contiguas, en la Igle-sia, y claustros ay [sic] Altares y

entierros de diversos Cavalleros, y conquistadores, cuyas sucesiones han faltado, y son pocos

los que la tie-nen, porque en las Indias duran muy poco las generaciones, y menos que las

generaciones las haciendas, que ay nietos que no gozan lo que ganaron sus Abuelos, por que

los que en vida fiaron de los Religiosos sus almas en la muerte entregaron sus cuerpos." 651

Este convento tuvo diversas Capillas de Cofradías, entre las que cabe destacar la de San

Antonio (Venustiano Carranza y Eje Central. En el Teatro mexicano de Vetancurt 652

encontramos re-ferente a ella:

"47. La Cofradía de S. Antonio de Padua, aunque en todo el mundo es ce-lebre en sus fiestas, la

de México se ha esmerado en celebrar al Santo; el día es de grande ostentación, el altar mayor

ocupa un Santo con el Sacra-mento en el pecho adornado de luces, y de varias flores, la Capilla

ocupa otro Santo con igual adorno, y luces que el Altar Mayor, y para que aya [sic] lugar a

tantas Misas, se ponen en la Capilla dos Altares, tienen los tres días Jubileo, y en toda la octava

le celebran por días los bienhecho-res, y particulares devotos, sacan todos los años dos, y tres

huerfanas do-tadas a trecientos pesos, fabricose la Capilla, que cae en el cuerpo de la Iglesia

hacia el Norte el año de 639 con su Sacristía, está toda adornada con lienzos de milagros del

Santo, el techo es de artezón, y cubierto de plomada, y el día octavo está el Santísimo cuarenta

horas descubierto con Jubileo; la plata de doce lamparas, seis blandones, y forntal de plata, y

ricos frontales bordados, y demás alajas [sic], dicen la devoción cordial que el Santo tiene."

El convento original fue reconstruido por fray Francisco de Gamboa 653

. Su techumbre estaba

formada por un alfarge cubier-to de plomo.

651

VETANCUR, fray Agustín de op. cit.

652

op. cit.

653

Llegó a México en 1568; tomó el hábito franciscano antes de 1570 y murió en 1604.

Page 105: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Fue uno de los conjuntos conventuales más extensos y ricos de América Latina, abarcando las

actuales calles de Madero, Venustiano Carranza, Eje Central y Bolívar. Algunas de sus de-

pendencias se conservan en la actualidad: la portería en el Pasaje Saboy (Eje Central), la Capilla

de San Antonio en Ve-nustiano Carranza y Eje Central y el claustro en Gante, otra parte del

claustro es el Templo Adventista, y la Sala de Pro-fundis en la Pastelería Ideal de 16 de

Septiembre #14.

Este conjunto conventual fue un vasto complejo de capillas, claustros y demás dependencias,

cubriendo una extensión de a-proximadamente 30 mil metros cuadrados.

La actual iglesia fue construída en el siglo XVII y los claustros que se conservan pertenecen a

esta misma época.

Durante el gobierno del general Ignacio Comonfort se descu-brió una conspiración falsamente

atribuida a los frailes, que dio pie al decreto del 16 de septiembre de 1852, suprimiendo el

convento y ordenando su fraccionamiento y venta a particu-lares. Al abrrirse la calle llamada

actualmente Gante, se des-truyó lo que quedaba de la Capilla de San José de los Natura-les.

MEXQUITIC

Convento de San Miguel Mexquitic

Su iglesia fue modificada posteriormente, ostentando un re-tablo dorado.

MOTUL

Fue establecido como conjunto doctrinero en 1555; su conven-to data de 1567.

NATIVITAS

Convento de Santa María Nativitas

Fundado antes de 1569, fue un gran centro de Evangelización. Para 1585 el convento era "una

casa vieja que por una parte se iba cayendo y por la otra la iban derribando para aprovechar

algunas cosas en la nueva que entonces iban levantando." 654

Del templo conventual sólo quedan los retos de sus muros, que estuvo rematado por cabecera

poligonal, posiblemente cu-bierta con bóveda de nervaduras, como lo indican los contra-fuertes

escalonados que refuerzan las aristas del polígono.

Próximo al acceso del actual templo parroquial se conserva su antigua pila bautismal, orlada con

el cordón franciscano.

OTUMBA

Convento de la Concepción de Nuestra Señora Otumba

Hacia 1534 estableciron monasterio en Otumba, cuyo convento primitivo no se conserva,

perteneciendo su iglesia al siglo XVII. Su capilla abierta pertenece al tipo de ábside y galería

doble.

654

REYES, ZEPEDA, Gilberto op. cit.

Page 106: Conjutos_Monacales_Novohispanos

OXCUTZCAB

Destacan en la composición de la fachada, además de la espa-daña, los elementos decorados, y

en el interior, la arquería que cubre la bóveda y el retablo mayor.

OZUMBA

En 1543 se fundó Ozumba, en las cercanías de México. Conser-va en su portería un fresco del

siglo XVII, que narra el mar-tirio de los niños tlaxcaltecas.

PÁTZCUARO

Convento de San Francisco Pátzcuaro

Aunque no es la primitiva, la iglesia presenta un estilo que recuerda las antiquísimas iglesias

románicas de España, tal vez sea la única con estas características en México; gran i-glesia

perteneciente a las últimas décadas del siglo XVI, aun-que este convento fue fundado antes de

1540; de una sola nave con testero poligonal y originalmente cubierta con una techum-bre de

madera. Conserva la portada lateral, muy sencilla, con jambas en forma de pilares toscanos y un

alfiz formado por una gruesa moldura 655

.

El claustro presenta arquerías sobre pilares mudéjares; su portería es plateresca 656

. El convento

presenta otra portada del siglo XVI, que ostenta la fecha de 1577, con pilastras corintias

estriadas en las jambas y tres medallones en la arqui-volta. El claustro bajo ostenta pilastras de

sección octogonal y arcos de medio punto, en tanto que el claustro alto se es-tructura mediante

soportes cilíndricos de madera, con basas de cantería y zapatas que sostienen la techumbre

plana, de viguería.

PUEBLA DE LOS ÁNGELES

Convento de las Llagas de San Francisco Puebla

En este convento, hacia 1550-80, intervino en su construc-ción Francisco Becerra; su iglesia es

de una sola nave, cu-bierta con bóvedas nervadas, testero poligonal y grandes con-trafuertes

exteriores; gran iglesia fue concluida entre 1567 y 1570, siendo su coro obra de Francisco

Becerra 657

.

De las dos portadas, sólo la portada lateral data del siglo XVI, considerada la más antigua de la

ciudad; tiene relieves planos y un elevado frontón sobre la cornisa, que alberga el escudo del

Obispado de Tlaxcala 658

.

Otras partes de la iglesia son de fecha posterior, conservan-do sus bóvedas nervadas gotizantes.

QUECHÓLAC

655

La portada principal fue destruida, presentando una ecléctica del si-glo XIX.

656

Según Toussaint "es una joya".

657

Famoso arquitecto español que intervino en muchos edificios novo-hispanos.

658

La principal, que data del siglo XVIII y sustituyó a la primitiva, es muy rica, con pilastras estípites peculiares,

revestimientos de ladrillo y tableros de azulejos policromados; está flanqueada por una gran torre, inspirada en las

de la catedral poblana, también del siglo XVIII.

Page 107: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Convento de la Magdalena Quechólac

Su templo es planta basilical de grandes proporciones, muy alterada actualmente al albergar en

su interior otro templo de dimensiones menores, con crucero y cubierto con bóvedas de

arista.Conserva algunos retablos de la iglesia inicial.

Su claustro fue completamente destruído.

SAN LUÍS POTOSÍ

Los franciscanos llegaron a San Luis Real y Minas de Potosí hacia 1583 y siete años más tarde

fundaron un modesto monaste-rio al poniente de la ciudad, con una iglesia de adobe y vi-guería,

que fue parroquia de indios y tuvo una capilla dedica-da a San Diego, edificada gracias a Juan

de Zavala, con bóveda de entierro para él y su familia. El bautisterio estaba afuera y separado de

la iglesia.

SAN SEBASTIÁN DEL VENADO

El convento de este pueblo, fundado para indios y negros, fue fundado en 1593.

SANTA MARÍA DE LAS CHARCAS

El convento fundado en este real de minas potosino fue muy importante para la expansión

misionera hacia el norte.

TACUBA 659

Convento de San Gabriel Arcángel Tacuba

Fundado en 1548, la sacristía de su templo fue consagrada el 6 de octubre de 1569. En su

convento, que para 1585 ya estaba concluido, habitaban cuatro frailes, que asistían a unas cinco

mil familias de quince pueblos o aldeas cercanas.

Su suntuosa iglesia 660

fue construida bajo la dirección de don Juan Cortés, jefe indígena.

TAJIMAROA 661

Convento de San José Tajimaroa

Fundado en 1565, conserva su iglesia de una nave con testero plano, grandes contrafuertes y

almenas prismáticas. El claus-tro, con arcos y columnas cilíndricas de cantería, así como los

restos de la capilla abierta, tienen algunas portadas co-nopiales.

TARÉCUARO

Convento de Santa María de Jesús Tarécuaro

Fundado antes de 1550, se terminó de construir a fines del siglo XVI. Conserva su gran iglesia

de una nave, cubierta con techumbre de madera a dos aguas; su fachada principal, en la que se

desarrollan una sencilla portada cuyo único elemento decorativo es un alfiz, aparece flanqueada

659

En 1522, algunos españoles plantearon la posibilidad de establecer en este lugar la capital novohispana. Para

1569 el asentamiento indígena había decaido por completo, ya los españoles se apropiaron por completo de las

tierras del lugar.

660

Según palabas de fray Agustín de Vetancurt.

661

Hoy Ciudad Hidalgo. Completamente modificado en los siglos XVIII y XIX.

Page 108: Conjutos_Monacales_Novohispanos

por una torre de un solo cuerpo cuadrado.

La portería aparece cubierta con una techumbre inclinada de madera y teja, soportada por

zapatas de madera sobre esbeltos pilares de fuste octogonal, que en vez de capitel ostenta ban-

das de flores o perlas isabelinas.

Presenta claustro rodeado por corredores con arcos de medio punto sobre pilares octogonales

burdamente esculpidos, que siguiendo el tema de la portería, en lugar de basas y capite-les

ostentan bandas de perlas, de evidente factura indígena.

TARÍMBARO

Convento de San Miguel Tarímbaro

Fundado hacia 1589, conserva una iglesia de una sola nave con testero poligonal 662

; espléndida

capilla abierta, de un tramo cubierto con bóveda nervada de cuarto de esfera y gran arco

abocinado decorado con casetones renacentistas, apoyado sobre pilastras estriadas. El claustro

es de un solo piso, con arcos de medio punto, apenas moldurados, que se desplantan sobre

columnas toscanas de cantería.

TECALI

Convento del Apostol Santiago Tecali

Algunos conventos franciscanos en la región poblana presen-tan una modalidad especial, con

iglesias de tipo basilical, siendo una de ellas la de este conjunto monacal, fechada en 1569; de

elegantes proporcioines y refinados elementos decora-tivos, lamentablemente en ruinas. Tiene

planta rectangular, con ábside plano y saliente, tres naves formadas por danzas de arcos de

medio punto sobre esbeltas columnas toscanas de can-tería labrada, con fuste liso, que sostenían

una techumbre a dos aguas de madera y teja, dorada y policromada. Su portada principal es uno

de los ejemplos más notables del manierismo renacentista 663

. Desarrollada en torno a un

sencillo y reme-tido arco de medio punto, que cobija uno más pequeño con ele-mentos

decorativos y en su clave una especie de roleo, los dos como si estuviesen contenidos dentro de

un pórtico, conformado por dos pares de recias columnas tritóstilas corintias des-plantadas sobre

un basamento. Estas columnas soportan una cor-nisa moldurada y rematan cada una en un

pináculo plateresco; entre estos pináculos, y ocupando todo el ancho del vano, se desarrolló un

achatadísimo frontón triangular, sobre el cual se abre la ventana del coro, en arco abocinado de

medio punto, flanqueado por sencillas pilastras cajeadas que soportan tam-bién una sencilla

cornisa. En los intercolumnios aparecen dos hornacinas con sus peanas.

El presbiterio presenta restos de pintura de carácter mudé-jar. Como este conjunto conventual

lamentablemente es una rui-na, los magníficos retablos que albergaba pueden observarse en la

parroquia del lugar.

En su claustro, en ruinas, destaca su impresionante dimen-sión, los restos de pintura mural y una

bellísima pila bautis-mal en piedra del siglo XVI.

662

Modificada en época reciente.

663

Para algunos, es una obra de arte renacentista puro.

Page 109: Conjutos_Monacales_Novohispanos

TECAMACHALCO

Convento de la Asunción Tecamachalco

Fundado entre 1540-60, tiene un gran templo de una sola na-ve, testero plano y bóvedas vaídas

con nervios de mampostería. Su portada principal presenta un doble arco conopial y alfíz, y la

porciúncula arco trebolado decorado con tezontle negro en las enjutas. La torre lateral, coronada

con almenas, confiere a la fachada una gran esbeltez.

El sotocoro conserva pinturas de gran interés y valor artís-tico, firmadas en nahuatl en 1562 por

Juan Gersón 664

; pinta-das sobre papel de amate y colorantes de tradición prehispáni-ca, con

pequeñas escenas del Apocalipsis, "inspiradas en los gra-bados de una Biblia impresa en Lyon,

Francia, en 1588." 665

El claustro, aunque arruinado, es interesante, al igual que la capilla abierta anexa a la portería.

TEPEACA

Convento de San Francisco Tepeaca

Quizá el ejemplo más representativo de los "conventos-forta-leza" de la Nueva España, "porque

es una verdadera fortaleza en que los detalles estratégicos parecen haber sido más estudiados

que la misma disposición de la iglesia" 666

, además de ser el prototipo de los conventos

franciscanos de esta época. Fundado en 1530 por fray Juan de Rivas, siendo terminada la

construcción de su iglesia y convento hacia 1580.

Ostenta una gran iglesia, con testero plano y presbiterio más estrecho que la nave, doble paso de

ronda que circundan el edificio perforando muros y contrafuertes, y ventanas gemina-das con

perlas isabelinas, motivo decorativo muy abundante en este templo conventual.

Bellísima es su silueta, al presentar sus contrafuertes re-matados por garitones cúbicos con

chapitel piramidal que cul-minan en una esfera, algunos de los cuales ostentan una deco-ración

que los hace ver como erizados, continuando el mismo tema con que remata la torre. Al nivel

del arranque del segun-do grupo de ventanas, también en el exterior, corre un paso de ronda.

La portada principal luce como único elemento decorativo grandes perlas, al igual que los

remates piramidales que coro-nan todo el edificio.

El claustro, de planta rectangular, tiene corredores con sus cuatro lados formados por pilares de

sección cuadrada y peculiares capiteles con perlas; las bóvedas que los cubren son posteriores.

En la plaza mayor de Tepeaca se levanta una torre elevada, de planta octagonal, con ventanas

geminadas y cubierta con un cupulín nervado, de igual factura que el convento, conocida como

"El Rollo", que quizá tuvo las funciones de picota o de torre de vigilancia.

664

Identificado como pintor indio.

665 CASTRO MORALES, Efraín op. cit.

666

TOUSSAINT, Manuel op. cit.

Page 110: Conjutos_Monacales_Novohispanos

TEPEAPULCO

Convento de San Francisco Tepeapulco

Fundado por fray Andrés de Olmos, cuya resolución fue tomada durante la reunión del capítilo

de Huejotzingo en 1528.

Construido sobre el antiguo teocalli, del edificio inicial se conserva la portada del templo, con

arco rebajado cuyo ex-trados presenta como continuación los ricos ornatos de los relieves de las

jambas, a las cuales aparecen adosadas pilas-tras igualmente cubiertas de relieves, que se

prolongan for-mando un alfiz que cobija un relieve, y está coronado por un pequeño nicho,

probablemente de posterior factura. 667

Fue re-construido en la época barroca.

Su claustro parece ser el original, depositario de excelente pintura mural: en el claustro bajo una

Anunciación, una Nati-vidad y una Epifanía, y en el claustro alto, una Misa de San Gregorio,

San Pablo, la Crucifixión y San Lorenzo.

Fray Bernardino de Sahagún compiló en este conjunto conven-tual los Primeros memoriales

para su obra La Historia de las Cosas de la Nueva España, entre 1558 y 1560, cuyas formas

arquitectónicas "pueden haber marcado una cierta influencia en el estilo del dibujo." 668

TEPEJI DEL RIO 669

Convento de San Francisco Tepeji del Río

Presenta un atrio almenado, cuyos merlones ostentan ornatos laterales de discos que recuerdan

las orejeras indígenas; se excavó en una ladera al oeste de la fachada, usándose el mate-rial

extraído para construir una enorme plataforma al este, en la que se apoyó la iglesia y el

convento.

La capilla abierta está conformada por arco de cinco centros o carpanel, que descansa, al igual

que el alfiz, sobre medias columnas jónicas de fuste delgado y anchos capiteles, cuya

inspiración es claramente clasicista dentro de un alfiz medie-val. Su extradós aparece ornado

con motivos florales.

Perteneciente al tipo de cubo, su capilla posa sigue los li-neamientos de la capilla afierta,

presentando un sencillo al-fiz, sencillísimas jambas con capitel ornado con motivos flo-rales, al

igual que el extradós.

Templo de una sola nave cubierta con bóveda de cañón, de presbiterio más angosto que la nave

y rematado interiormente por un muro curvo, siendo una de las excepciones para iglesias

conventuales del siglo XVI, en tanto que exteriormente es pla-no y flanqueado por contrafuertes

esviajados. El coro descansa sobre tres arcos.

667

Este conjunto conventual fue reconstruido, obra en la que participó fray Diego de la Peña, hacia 1559.

668 KUBLER, George op. cit.

669 "La fundación de 1558 tenía el expreso propósito de reconciliar a los hostiles otomíes de Uxtlapan con sus

vecinos de Tepeji, que hablaban náhuatl. Por esta razón se escogió, por órdenes del gobierno civil y bajo la

dirección de los franciscanos de Tula, un lugar entre los dos puelos." KULER, George op. cit.

Page 111: Conjutos_Monacales_Novohispanos

La fachada rompe la estrecha simetría bilateral de contra-fuertes esbiajados, reforzando uno de

ellos con mampostería a lo largo del muro sur de la nave.

La portada principal del templo es muy austera, estructurada en torno a un arco de tres centros,

que presenta un juego en-tre las jambas sencillas de capiteles moldurados que se conti-núan en

dos pilastras igualmente sencillas, todas sobre un ba-samento cajeado que hace juego con el

extrados del arco; sobre el capitel de estas pilastras se desarrolla a cada lado una con triple

capitel, cada uno con elementos decorativos difere-rentes, que sobre el tercero de ellos arranca

un sencillísimo alfiz que cobija a la ventana del coro, abocinada y de arco rebajado y bajo ella el

escudo franciscano de las cinco lla-gas.

La puerta porciúncula se caracteriza por la pureza de sus proporcions, perfección de sus

columnas y entablamentos, con jambas y extrados del arco tablereados. Remata en frontón

triangular rebajado, flanqueado y rematado por cruces.

El convento, cuyo claustro se forma por arcos rebajados que descansan sobre cuatro gruesas

columnas, las del primer nivel con capiteles de filiación jónica en tanto que en el claustro alto

son toscanas; conserva una fina escalera de una sola ram-pa.

TEPEYANCO 670

Convento de San Francisco Tepeyanco

Este conjunto monacal data de 1554. Su iglesia originalmente presentaba una techumbre de

madera, que en el siglo XVIII es-taba cubierta parcialmente con bóvedas.

Fue planteado de planta rectangular con cabecera poligonal; en la primera etapa de

construcción, los muros se levantaron hasta la línea divisoria que corre a todo lo largo del edifi-

cio poco más abajo tras el primer contrafuerte, estando cu-bierto, según Vetancourt, por bóveda

de nervaduras, como lo confirma la presencia de los cuatro contrafuertes del lado septentrional,

"aunque no deja de llamar la atención la ausencia de con-trafuertes en las aristas de la

cabecera poligonal tanto más que los muros no son precisamente de suficiente grosor (1,80 el

del lado del evangelio y 1,20 de la epístola). Tal vez precisamente por esta razón, porque los

muros de la cabecera y del tramo inmediato, no estaban sostenidos por machores, hubo

necesidad, en tiempos posteriores de partir materialmente el templo en dos a ras del primer

contrafuerte y en sentido vertical, se dividió el tem-plo, que antes de esta bárbara operación

constaba con cinco tramos incluida la cabecera." 671

La fachada principal, aunque muy sobria, es imponente por su elevación y los contrafuertes de

ángulo que simétricamente la flanquean. En ella se abren tres vanos, el de acceso y dos

ventanas, las que corresponden a dos etapas sucesivas de cons-trucción, perteneciendo la

primera a la iglesia primitiva del siglo XVI, que llegaba un poco más arriba de ella, convertida

en nicho; la segunda pertenece a principios del siglo XVII, rematada en arco conopial. La

portada es al extremo sencilla, sobria y severa, en arco de medio punto soportado por dos pe-

sadas pilastras a manera de lanzas; los capiteles y basas de las jambas se cubren con follaje, al

670

O Topoyango. Fue a partir de 1673 uno de los tres conventos de reco-lección de la provincia del Santo

Evangelio de México.

671

REYES ZEPEDA, Gilberto op. cit. Esta modificación fue efectuada después de 1640.

Page 112: Conjutos_Monacales_Novohispanos

igual que las impostas. Los riquísimos rertablos de su templo se conservan en el tem-plo

barroco de la localidad.

El claustro está completamente arruinado, conservándose sólo restos de columnas y arcos de

cantería labrada. Constaba de claustro bajo y claustro alto, dormitorios y celdas, todo de

pequeñas dimensiones pero de fuerte construcción.

Su atrio cuadrado, colocado al frente de la iglesia y la ca-pilla abierta, tiene una extensión de

2.600 metros cuadrados, ahora continúa siendo cementerio. Conserva una sola capilla posa, de

forma extraña pero que denota gran antigüedad, y sus tres arcadas reales de acceso al atrio.

La capilla abierta, formada por una hornacina de planta po-ligonal, con un arco rebajado que

soportan dos columnas con capiteles ceñidos de rosas; tuvo un pórtico con cinco arcos

escarzanos y grandes columnas de cantería, hoy restaurado.

TEXCOCO

Convento de San Antonio Texcoco

En 1525 ya tenían capilla y hacia 1527 o 1528 empezaron a construir el convento de San

Antonio en un nuevo sitio; debió de haberse terminado en breve, pues en 1585 ya era viejo. La

iglesia formal en 1576 no se había construido, siendo asigna-dos para esa obra los indios del

repartimiento de Calpulalpan. De este conjunto conventual, descrito por el padre Ponce 672

como "el convento más antiguo de la provincia y donde se dice por cierto que se edificó la

primera iglesia de las de nueva España", sólo quedan restos de su capilla abierta en la portería,

parte del claus-tro y la portada norte del templo.

La actual iglesia, el claustro y las portadas son del siglo XVIII. E conjunto catedralicio de

Texcoco se compone de tres tem-plos que formaron parte del antiguo convento franciscano,

don-de fray Pedro de Gante fundó en 1523 la primera escuela de América.

TICUL

Fundado en 1591, su templo pertenece ya al siglo XVII, de tres naves, tan amplio que pudiera

ser una catedral.

TIZATLÁN 673

Convento de San Esteban Tizatlán

Tuvo una capilla abierta aislada desde fecha muy temprana, ya que aparece en el Lienzo de

Tlaxcala, códice elaborado an-tes de 1550 674

, documento en que se narra la colocación de su

cruz por Hernán Cortés y los caciques Maxixcatzin y Xicohten-catl. Esta capilla abierta aislada

es la más amplia de las que se conocen en el centro de México.

672

op. cit.

673 Tizatlán era el lugar de asentamiento del Señorío de Xicohtencatl; por sus condiciones urbanísticas puede

definirse como un barrio durante el siglo XVI, por su relación con las otras zonas de Tlaxcala y por su depen-dencia

respecto al centro cívico en que se asentaban las autoridades civi-les y religiosas.

674 Don Manuel Toussaint da como fecha de construcción 1571, basándose en la inscripción que aparece en ella,

mas por lo gastado y lo ilegible de los caracteres no da crédito a la veracidad del dato.

Page 113: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Su modelo arquitectónico puede ser aceptado como de 1539, dato interesante ya que son muy

pocos los edificios virreina-les anteriores a 1540 que quedan en pie y la mayoría de los que

existen, especialmente los grandes conventos, fueron le-vantados a partir del medio siglo.

"El concepto arquitectónico con que está concebido el espacio cubierto es de gran generosidad,

estático por su gran altura y conformación aunque se abre se abre en el frente hacia la

explanada, podemos hablar de amplitud espacial en cuanto al interior de una capilla abierta

aislada, ocurre esto porque es un ejemplo redondeado de creación artística, sus partes se ligan

perfectamente entre sí, produce una solución arquitectónica de primera im-portancia en la cual

no caben los titubeos y sí una concreción muy precisa. Además, el estado de conservación del

edificio es excelente dada su anti-güedad." 675

Su presbiterio se compone, en planta, de ábside rectangular y nave transversal, también

rectangular, que tiene doble coro, alto y bajo en cada uno de sus lados menores, y se adelanta

hacia el frente en forma de trapecio. El volumen espacial del presbiterio lo conforman muros

ciegos de gran altura, que so-portan la viguería sobre zapatas de madera; de viguería son

también los dos coros altos que a media altura cubren los ex-

tremos de la nave.

El volumen interno de la nave transversal distingue la zona central de los coros mediante alturas

de techos; la separación entre el ábside y la nave transversal se acentúa mediante la elevación

del presbiterio y por el arco triunfal de medio pun-to, que se desplanta sobre medias muestras de

columnas dorico-toscanas.

Sobre este arco arranca un muro que separa los dos lugares y proporciona su amplia superficie

ornada con pintura mural de intenso colorido, y posiblemente todo su interior estuvo cu-bierto

de pintura, como lo muestran los restos que se conser-van en el arco triunfal, en las zapatas y

tableros de la cu-bierta y en los muros de los tableros del ábside; su temática se refiere al paraíso

original representado mediante los des-nudos de Adán y Eva como cobijándose uno a otro, el

infierno, expresado con las fauces abiertas de un monstruo obscuro en cuyo interior se alinean

distintos personajes, mientras que al centro de la escena una gran figura humana parece disponer

quienes deben quedar dentro o fuera de él, una Epifanía y un bautizo de Jesús.

El espacio interior de esta capilla abierta corresponde con la designación de Fernando Chueca

Goitia del espacio fuerte-mente compartimentado, propio de la arquitectura hispanomusulmana.

TIZIMÍN

Fundado en 1563, fue construido por fray Lorenzo de Bienvenida.

TLAHUELILPA

Convento de San Francisco Tlahuelilpa.

Conjunto conventual construido en la década de 1560; el arco de su capilla abierta presenta un

tratamiento sin precedentes. "Las medias columnas de las jambas son de fuste acanalado y

torneado, más bien medievales que clasicistas, y de las incómodas impostas asciende un arco

675

REYES ZEPEDA, Gilberto op. cit.

Page 114: Conjutos_Monacales_Novohispanos

cuspídeo rebajado, cuyo perfil es una cadena de medallones con tenues bajorrelieves. El alfíz

enmarca cinco placas en bajorrelieve. Los arcos y las puertas del interior, así como las

arcadas del convento, presentan un trabajo similar, evidentemente de la misma época. Las

arcadas del claustro, con arcos de molduras torneadas, recuerdan frecuentemente el segundo

nivel del claustro de Bellpuig, Lérida, fundado en 1507." 676

TLALMANALCO

Convento de San Luís Obispo Tlalmanalco

Conjunto conventual posiblemente fundado antes de 1529. Su capilla abierta es una obra

maestra levantada por los francis-canos en el valle de México y una de las más extraordinarias

de la Nueva España, notable por su escultura decorativa. Su fecha de construcción quizá sea la

de un relieve con el signo prehispánico tres pedernal, equivalente a 1560.

Conformada 677

por cinco arcos en cantería, en los que se labró una delicada decoración donde

se entrelazan hábilmente elementos del románico, el gótico y el plateresco, combinándo-se

magistralmente figuras de seres fantásticos con formas ve-getales, animales y humanas, siendo

algunas de éstas verdaderos retratos 678

.

Recordemos que en los gruesos muros de los edificios del siglo XVI novohispano

frecuentemente se realizaron estrechos pa-sillos, presentando esta capilla abierta uno que

permitía el acceso a su púlpito.

No llegó a concluirse, tal vez por haber sido demasiado am-biciosa en su género y haberse

construido el templo conventual entre 1585 y 1591, de acurdo a las fechas que aparecen en sus

portadas.

Del convento, hacia 1582 se habían construido sólo tres cuartos y en 1585 se construía el

claustro.

TLALNEPANTLA

Convento de Corpus Christi Tlalnepantla

Tanto Tlalnepantla como Tepeji del Río fueron fundados para reconciliar a dos grupos de

enemigos, los otomíes de Teocal-huica y los habitantes de lengua náhuatl de Tenayuca.

676

KUBLER, George op. cit.

677 "... se trata básicamente de un pórtico con un santuario anexo. El pórtico de Tlalmanalco, de rico estilo

plateresco, es de planta trapezoidal y se abre al exterior a través de cinco arcos, que recuerdan la solución de la

fachada de San José de los Naturales. ... se han invertido las plantas: el santuario es rectangular y el pórtico

poligonal. El efecto logrado es la subordinación del pórtico al santuario. El pórtico trasciende la función de simple

vestíbulo; su forma está gobernada por la relación con el santuario, y los vanos del pórtico dejan de ser espacios

inertes y superfluos." KUBLER, George op. cit.

678 Tentado estuve de transcribir el texto de Gustavo Curiel Méndez Es-catología y psicomaquia en el programa

ornamental de la capilla abierta de Tlalmanalco, México, ponencia presentada en el XLIV Congreso Internacional

de Americanistas celebrado en París en 1977. Remito al lector a Iconografía y Sociedad Arte colonial

Hispanoamericano pags. 93 a 105.

Page 115: Conjutos_Monacales_Novohispanos

No contamos con fechas precisas de la fundación original, aunque se ha querido interpretar la

inscripción que aparece en su portada norte como 7 calli (1554). Una inscripción que os-tenta la

sacristía nos indica que el convento fue concluido en 1582; posiblemente las columnas del

claustro, de factura ante-rior, fueron reutilizadas invertidas.

Según Ponce, hacia 1586 la iglesia estaba en construcción, siendo terminada su portada lateral

en 1587, de acuerdo a la inscripción que ella ostenta. Toussaint citando a Laguno dice que el

segundo atribuye el proyecto a Francisco Becerra 679

, quien para 1580 se encontraba en el Perú.

En Vetancourt encontramos que en 1566 su iglesia sufrió un incendio. Mariscal añade que el

techo original, de madera, fue sustituido por bóvedas. La torre actual fue concluida en 1704.

Tal vez lo unico original que se conserva del siglo XVI en este conjunto conventual sea la

portada lateral, fechada en 1587; sencilla portada, que presenta un arco deprimido sopor-tado

por dos pilastras sin ningún ornamento, que conforman las jambas; sobre el capitel de éstas

arrancan dos pequeñísimas columnas embebidas, estriadas, que soportan el entablamento; éste,

en su centro presenta una hornacina que aloja una de las advocaciones de la Virgen y en sus

extremos, sobre las colum-nillas, dos relieves, el de la derecha cobijado por un meda-llón en

tanto que el de la izquierda presenta un marco rectan-gular; sobre estos dos se desarrolla una

cornisa moldurada so-bre la cual encontramos un elemento inconcluso, tal vez una cartela que

fue rasurada, al igual que los elementos del friso antes descritos; sobre este elemento,

flanqueado por dos pe-queñas pilastras que soportan un frontón triangular con el símbolo de la

Eucaristía, aparecen dos ángeles que soportan un escudo.

TLAQUILTENANGO 680

Convento de San Francisco Tlaquiltenango

Edificado en la década de 1530-1540, posiblemente fue una visita 681

. Su iglesia se desarrolló en

proporción 1:4.3, con 51 metros de largo y 11.1 de altura; es uno de los pocos casos en que

encontramos contrafuertes volados o separados reforzando el presbiterio 682

. Su austera puerta

679

Con Francisco Becerra la Nueva España gozó durante siete años de los servicios de un arquitecto preparado en

España. Nació en Trujillo a mediados del siglo XVI; creció entre el círculo clasicista de Antonio Berruguete y an-

tes de llegar a América construyó algunos edificios en su ciudad natal e hizo algunos trabajos menores en el

Monasterio de Guadalupe. En México estuvo rela-cionado con los proyectos de la catedral de la Puebla de los

Angeles en 1575 y se le acredita el trazo de su cimentación. Es difícil atribuir con seguridad otras construcciones a

Becerra; se le acredita el coro de San Francisco en Puebla de los Angeles, los conventos de San Agustín, Santo

Domingo y el Cole-gio de San Luis de esta misma ciudad, la reconstrucción de Santo Domingo en Ciudad de

México, los templos de Teotimehuacán, Cuautinchán, Tlalnepantla, Cuitlahuac, Tepoztlán y otros de diferentes

pueblos del Marquesado. Estas a-tribuciones se basan en las reinvidicaciones hechas por Becerra en su "Informe de

Servicios". El estudio de la historia de algunos de estos templos nos hacen pensar que salvo haber dado asesoría en

materia de ejecución o decoración poco tuvo que ver en ellos.

680 Uno de los más antiguos en la Nueva España.

681 Ya que el padre Ponce lo describe como un "conventico".

682 "Un antecende español de estos contrafuertes con pasajes a nivel del suelo son los de la mezquita remodelada

de Santiago, en Cáceres, Extre-madura, construidos por Rodrigo Gil de Hontañón en la fachada lateral."

KUBLER, George op. cit.

Page 116: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Porciúncula fechada en 1552, de formas clasicistas y enmarcada por ingenuas columnas

corintias, ostenta un frontón de pronunciada pendiente.

a construcción de su claustro doblado es posterior a 1540, depositario de uno de los primeros

murales novohispanos 683

en que aparecen representaciones de figuras humanas en los gran-des

espacios de los muros de los pasillos del claustro, un panel que se encuentra sobre la puerta de

su convento, que muestra un grupo de clérigos 684

.

TLATLAUHQUI

Uno de los últimos conventos franciscanos que se empieza a construir en el siglo XVI y

terminado en el siglo siguiente. Conserva un interesante claustro con columnas de cantería y

zapatas de madera.

TLAXCALA 685

Convento de la Asunción de Nuestra Señora Tlaxcala

El primer establecimiento franciscano de Tlaxcala se hizo en una de las salas de la casa de

Maixcatzin, señor de Ocotelul-co, de 1525 a 1527; después pasó al barrio de Cuitlixco, donde se

construyó un pequeño convento, de 1527 a 1530, dedicado a la Madre de Dios y que fue

abandonado para pasar al sitio que ocupa actualmente, en una plataforma y terrazas artificiales

situadas en el declive de un cerro bajo. 686

Construido entre 1537 y 1540, atribuido a fray Martín de Va-lencia, fue uno de los cuatro

primeros conventos franciscanos en América. Para la evangelización, los frailes usaron la

capilla abierta y una escuela, ubicadas en el espacio conventual, que les sirvió como aposento

hasta 1861 cuando dejaron el claustro debido a la Reforma 687

.

Lo primero en construirse fue su capilla abierta, con su a-trio bajo; se diferencia de los otros

conjuntos conventuales de mendicantes del siglo XVI, por no presentar aspecto de for-taleza y

por tener dos atrios a diferentes niveles, uno para la capilla abierta y el superior para los otros

componentes del conjunto.

Al atrio superior se accede por dos rampas; una por la parte norte, rampa empedrada que lleva

hasta la arcada de acceso 688

; esta arcada, con elementos renacentistas, está conformada por tres

arcos de medio punto, siendo el central el más alto, que descansan sobre dos gruesas pilastras

desplantadas sobre altos y poderosos pedestales; las pilastras presentan un amplio ca-pitel cuyo

ábaco, por la parte norte, está aparentemente sos-tenido por una media muestra de columna

683

Aclaremos, religiosos.

684 Que por sus hábitos blancos pueden ser dominicos, a quienes los franciscanos cedieron el convento hacia 1570.

685 Aunque su templo presenta elementos de los siglos siguientes, no he-mos querido desmembrar la información

para entender la integridad de esta obra.

686 La mayor parte de las piedras del conjunto actual son prehispánicas.

687 El convento fue cuartel durante la Revolución, después cárcel, y desde 1981 museo.

688 Posiblemente esta arcada fue construida a fines del siglo XVI o principios del XVII, al igual que la torre.

Page 117: Conjutos_Monacales_Novohispanos

estriada con su res-pectivo capitel, en que se esculpieron cruces de tipo gótico isabelino. Sobre

esta arcada corre un estrecho pasadizo que u-ne el convento con la gran torre-campanario

exenta, ubicada en un extremo del atrio. De planta cuadrada, con dos cuerpos y cupulín, fue

construida también con piedra a finales del siglo XVI y principios del XVII, que probablemente

sirvió como torre de vigilancia.

De la arquería parte el gran atrio, en cuyo extremo surpo-niente se ubica una pequeña capilla

posa de cubo, de planta cuadrada, la única que conserva de las cuatro que posiblemente

debieron existir en las esquinas del atrio, como era común en el programa de los conjuntos

conventuales novohispanos. Pre-senta dos arcos de acceso, uno hacia el oriente y otro hacia el

norte, que descansan sobre jambas en forma de pilastras do-rico-toscanas. En las enjutas de la

fachada norte se encuentran dos lápidas tóscamente esculpidas, que representan res-

pectivamente la estigmatización de San Francisco 689

, y la o-tra dedicada a Santo Domingo de

Guzmán; en la parte superior de la fachada poniente otras dos lápidas representan el escudo

franciscano de las cinco llagas.

Los aleros de esta posa aparecen soportados por gruesas za-patas, análogas a las de la capilla

abierta. Esta capilla posa se cubre con una bóveda de nervaduras de factura primitiva.

El segundo acceso, "... Por la parte del poniente se sube por una es-calera de tres ramales de

sesenta escalones, en cuyo descanso está una er-mita del Santo Sepulcro, curiosa aunque

pequeña, con una sala arriba con la puerta al patio ..." 690

; esta escalera subsiste convertida en

u-na simple rampa, en cuya parte superior se conserva la ermita, identificada por los

historiadores con la primitiva capilla a-bierta que inauguraron los tlaxcaltecas en la Pascua de

1539. La rampa remata en tres arcos de medio punto cuyas roscas son de ladrillo, de los cuales

el central se desplanta sobre es-beltas columnas toscanas estriadas.

Por esta arcada, ubicada al poniente, se pasa a la parte más antigua del edificio, su capilla

abierta691

, llamada de la Virgen del Rosario, que ha sido catalogada como "humilladero". De

forma semiexagonal, presenta un acceso al centro y dos ven-tanas en arco conopial; aparece

coronada por una corniza sa-liente, sostenida por macizas y molduradas zapatas de piedra. Esta

capilla abierta se cubre con bóveda de nervadura al esti-lo gótico, pero semicirculares, entre las

que todavía se ob-servan rastros de pinturas antropomorfas hechas por mano indí-gena. Terminó

de construirse en 1539, siendo un caso único por su ubicación con realación al atrio de la

iglesia, el cual queda en su parte superior.

Su esquema es el de un espacio central con bóveda de nerva-duras, flanqueado por cuerpos

laterales y abierta hacia el a-trio bajo. Pertenece al tipo de ábside y galería simple.

La iglesia es posterior 692

, edificada entre 1553 y 1565. Ostenta una sola fachada, en la que se

689

Posiblemente la primera estigmatización realizada en la Nueva España.

690

VETANCOURT, fray Agustín de op. cit.

691

Entre las de su tipo es el ejemplo más antiguo de que se tiene no-ticia.

692

Actual catedral de Tlaxcala de Xicohténcatl o Catedral de Nuestra Señora de la Asunción.

Page 118: Conjutos_Monacales_Novohispanos

desarrolla la portada en cantería, estructurada en torno a un arco de medio punto que en la clave

muestra una cartela, soportado por gruesas pilastras dorico-toscanas a manera de jambas de

cuyo capitel arranca un alfíz conformado por una sencilla moldura, recorrido interiormente por

el cordón franciscano; sobre la portada de acceso se abre la ventana coral, en vano adintelado,

enmarcado por un par de columnillas de filiación gótica isabelina de la que arranca un arco de

tres centros.

Interiormente presenta la típica planta del siglo XVI, de u-na sola nave, más estrecha en el

presbiterio y con testero plano; está cubierta en par y nudillo, formado con gruesas vi-gas de

cedro, presentando un alfarje mudéjar 693

, de faldones lisos mientras los almizates se cubren de

lacerías con estre-llas de a ocho en la labor ataujerada; sus tirantes se revis-ten también de lazos

en tanto que la decoración del arrocabe y de los canes es ya del tipo clásico. Obra de los

carpinteros José y Juan de Mora, entre 1661 y 1662 694

.

La planta arquitectónica original, de una sola nave, tiene en su lado derecho cuatro capillas de

posterior construcción, la primera, dedicada al Cristo de Centli o de Cortés, guarda una

escultura de pasta de maíz realizada en el siglo XVI. La segunda, para la Virgen de Guadalupe,

data 1664 y en ella des-taca un retablo de columnas salomónicas y su reja, que es un magnífico

tallado de medallones inspirado en la rejería espa-ñola del renacimiento. En la tercera capilla

está un órgano del siglo XIX, regalo de las Carmelitas Descalzas de Santa Te-resa a este

convento. La última capilla, de la Tercera Orden, es el actual Sagrario, y ahí se encuentran la

pila donde se bautizó a los cuatro señores de la Antigua República de Tlax-callan, en 1520, y el

primer púlpito tallado en piedra y estu-cado de la Nueva España, que ostenta la inscripción:

"Aquí tuvo principio el Santo Evangelio en este nuevo mundo", así como un retablo considerado

entre los mejores del barroco salomónico, cuyo ni-cho exhibe una imagen de San Francisco de

Asís sosteniendo tres mundos, realizada en las Filipinas en el siglo XVIII; conserva también un

cuadro donde se representó el bautizo de los caciques de Tlaxcala, y una rica colección de

retablos, a-demás del antes nombrado.

En el extremo izquierdo existe sólo una capilla, dedicada a San Antonio de Padua, cuya imagen

centra un retablo de estilo barroco y una serie de pinturas alegóricas a la vida y mila-gros del

santo.

El retablo principal, dedicado a la Virgen de la Asunción, se erigió en el siglo XVII y posee

once lienzos, entre los que destaca el superior central, que recrea el bautizo de los cua-tro

Señores de Tlaxcallan. En la sacristía se guardan dos pin-turas atribuidas a Zurbarán: un San

Francisco y un Santo Do-mingo.

De los portales, que según Vetancourt rodeaban todo el atrio alto, solo se conservan los

pertenecientes a la portería del convento, edificado entre 1552 y 1553, cuyos capiteles tienen

una forma muy peculiar, de extraña reminiscencia indígena; las ricas molduras de las roscas de

los arcos revelan un íntimo parentesco con los arcos de la capilla abierta.

"... La vivienda está distribuida en tres dormitorios ... tiene una escalera que baja a la sala de

693

Uno de los pocos que se conservan en México y el más grande.

694

Donado por el Capitán don Diego de Tapia.

Page 119: Conjutos_Monacales_Novohispanos

profundis, de artesón y muchos lienzos adornada ..." 695

. Su claustro doblado, de modestas

proporcio-nes, presenta tres arcos por lado, desplantados sobre columnas cuyos capiteles son de

forma peculiar que podemos considerar como tequitqui; el centro del claustro bajo conserva una

fuen-te octagonal de piedra, carente de vertedor, pero que mantiene las grapas que originalmente

unieron sus partes.

Como todos los edificios que conforman este conjunto mona-cal, el claustro se edificó con

sillar, piedra de las cons-trucciones prehispánicas de la región.

En el interior de los arcos, así como en las paredes de las antiguas celdas, se observan motivos

decorativos pintados en el siglo XVI, y en lo que fue la sala de profundis existen vi-gas de

madera con tallados correspondientes a la misma época. En la parte superior del claustro

aparecen dos espadañas a ma-nera de remate, y en el extremo norte del segundo piso se man-

tiene un reloj de sol.

TOCHIMILCO 696

Convento de la Asunción de Nuestra Señora Tochimilco

Construido hacia 1560, este mágnífico conjunto conventual conserva una gran iglesia de una

sola nave, arcos apuntados en las bóvedas de nervadas y cabecera plana. Todo el templo apa-

rece coronado de almenas.

Tiene una portada principal con elementos renacentistas al modo italiano, coronada por un

frontón estrecho y flanqueada por columnas delgadas. Presentando una ventana mudéjar

geminada.

El claustro tiene columnas y arcos rebajados, una fuente central y restos de decoraciones

murales en color rojo.

La capilla abierta, que pertenece al tipo de balcón, está situada sobre la portería, la forma un

gran arco y tuvo deco-raciones murales, hoy destruídas; en la parte baja de la torre hay un

púlpito que se abre hacia el gran atrio.

Conserva su antiguo acueducto de cantería labrada, que ter-mina en una fuente octagonal

situada en la plaza principal, que tiene pilar central que sostiene el escudo de Ocopetlayu-ca,

labrado en el siglo XVI, con un surtidor formado por cabe-zas de leones, ostentando

inscripciones en náhuatl.

TOTIMEHUACÁN

Convento de San Francisco Totimehuacán

Actualmente en ruinas. Francisco Becerra 697

edificó una de sus capillas, posiblemente la capilla

absidial que aun existe, cubierta con bóveda de nervaduras. Los retablos de su templo se

conservan en la parroquia de la localidad.

695

VETANCOURT, op. cit.

696

U Ocopetlayuca.

697

A este arquitecto extremeño se le atribuye también, hacia 1574-80, el convento de San Juan Bautista

Cuauhtinchan.

Page 120: Conjutos_Monacales_Novohispanos

TOTOLAC

Convento de San Juan Totolac 698

Fundado en 1529, la construcción de su capilla abierta data de 1550, siendo de sólida

construcción para iglesia que estuvo en función hasta 1667; las ruinas de este conjunto

conventual presentan una "torre exenta con doble pilastra y un arco to-ral, el cual casi intacto

descansa todavía sobre resistentes columnas." 699

En 1585 existía una pequeña casa a manera de

convento provisional.

TULA 700

Convento de San José Tula

El convento primitivo fue construido en 1529 por fray Alonso Rangel; el actual data de entre

1550 y 1553. El templo presen-ta el crácter de una fortaleza almenada, revestida toda de piedra

de sillería. La portada es de estilo renacentista.

Las columnas del claustro son ejemplo de esa reminiscencia gótica que suprimía los capiteles de

las columnas, pareciendo que las molduras del arco se embebieran en el fuste; según Mendieta,

el arquitecto de Tula fue fray Antonio de San Juan.

TZINAPÉCUARO

Convento de San Pedro y San Pablo Tzinapécuaro

Fundado en 1540, conserva un claustro estructurado mediante arcos de medio punto,

desplantados sobre columnas de cantería con fuste cilíndrico cuyas basas y capiteles se forman

con dos gruesas molduras.

TZINTZUNTZAN 701

Convento de San Francisco Tzintzuntzan

Dentro de un amplio atrio con olivos 702

se desplanta este convento, cuyo templo actual

pertenece al siglo XVII; su por-tada es de estilo plateresco, en la que destacan las columnas

abalaustradas y la ventana geminada del coro, conformada por doble arco y una enorme concha

como remate.

Una serie de edificios se han construido en este lugar, he-cho que hace difícil saber qué partes

pertenecen al siglo XVI. El primer convento que era pequeño, contaba con la iglesia en que en

1538 don Vasco de Quiroga tomó posesión de su obispado; luego se construyó el edificio

698

De este lugar, obedeciendo una Real Cédula de Felipe II, partieron 400 familias tlaxcaltecas a colonizar el norte

de México el 6 de julio de 1591, originarios de Ocotelulco, Tizatlan, Quiahuixtlan y Tepectipac, colo-nizando

Saltillo, Torreón, Parras, Durango y otros lugares de Coahuila, Za-catecas, San Luis Potosí y Nuevo León.

699 REYES ZEPETA, Gilberto op. cit.

700 En la década de 1550 congregaron a los indios en torno a sus con-ventos y contruyeron las iglesias y monasterios

de Tula, Tacuba, Zempoala y Tepeji, en el estado de Hidalgo, y Jilotepec en el estado de México.

701 En purépecha su nombre significa lugar de colibríes.

702 De los que se dice fueron plantados por don Vasco de Quiroga.

Page 121: Conjutos_Monacales_Novohispanos

levantado por fray Pedro de Pila, que fue 703

"uno de los mayores edificios del reino".

Posee dos capillas abiertas, una que parece ser del siglo XVI, que al igual que la del convento de

Tarímbaro, es una gran hornacina abierta sobre el atrio y en la parte frontal del convento. La

segunda, al lado del Hospital, de 1619; aun-que de fecha tardía, su estilo es plateresco, de

elegante ornamentación.

En la esquina derecha del atrio se encuentra el templo de la Virgen de la Soledad, que conserva

un Cristo articulado, de pasta de caña, perteneciente al siglo XVI.

La iglesia del Tercer Orden presenta rasgos platerescos, edificio que por las curvas de su hastial

podría pertenecer al siglo XVIII.

De una fundación temprana, su convento data del último tercio del siglo XVI. Su iglesia 704

conserva una portada con elementos platerescos, ajimez y grandes conchas sacralizantes. Su

capilla abierta, de un solo tramo cubierto con una bóveda de cuarto de esfera con nervios, se

abre al atrio mediante un arco ricamente labrado con casetones que albergan conchas y

querubines.

Más tardío, el claustro tiene corredores con pilares tosca-nos y arcos de medio punto apenas

moldurados, con restos de carpintería mudéjar en los ángulos de las techumbres.

URUAPAN

Convento de San Francisco Uruapan

Fundado por fray Juan de San Miguel, para albergar un hospi-tal en beneficio de los indígenas.

La capilla la Guatapera 705

presenta una fachada plateresca estructurada en torno a un ar-co de

medio punto, limitada por un alfiz y con un nicho que a-loja la estatua del fundador, flanqueado

por dos escudos, uno de la orden franciscana y el otro desgraciadamente rasurado; todo aparece

cubierto con finos relieves de piedra, donde se mezcla la mano indígena con el tema de

influencia mudéjar, en la profusión de grutescos y formas vegetales.

Las ventanas que se distribuyen a lo largo de sus corredores presentan rasgos mudéjares.

VALLADOLID Morelia

Convento de San Buenaventura Valladolid

El primer establecimiento franciscano fue fundado antes que la ciudad, en Guayangareo, entre

1525 y 1536. El actual se fundó en 1546, siendo su primitivo conjunto conventual de mo- destas

proporciones, hasta 1586, construcciones erigidas bajo la dirección de fray Antonio de Lisboa;

comenzado en 1586, se terminó en la primera década del siglo XVII. Del conjunto ini-cial son el

claustro y los edificios que dan a la parte exte-rior, que presentan ventanas conopiales.

703

Según el Padre Larrea en su Crónica.

704

Completamente reconstruida.

705

O Huatapera.

Page 122: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Su iglesia es de una sola nave con testero poligonal 706

, estructurada con gruesos muros de

mampostería y contrafuertes; su ábside se cubre con una bóveda de cuarto de esfera 707

en tanto

que la nave ostenta bóvedas vaídas con gruesos nervios que forman una elegante combinación

de casetones cuadrados y exagonales 708

. Fue terminado en 1610, con el resto del con-junto

monacal, siendo restaurado su templo en 1948.

Presenta una portada principal 709

modesta y sobria, de un solo cuerpo, de fuerte sabor

plateresco, visible en las esbeltas medias muestras de columnas corintias sobre bancos que

flanquean el arco, los nichos coronados por grandes conchas sacralizantes en los

intercolumnios, y la ventana del coro, como en las decoraciones talladas que muestra el arco de

acceso.

Ostenta ricas impostas y arquivolta decorada con conchas y flores. La ventana del coro aparece

flanqueada por medias muestras corintias, que en la base ostentan elementos bulbo-sos,

soportando un entablamento rematado en frontón curvo que alberga una cartela con el escudo

franciscano. La portada lateral es de estilo plateresco, que recuerda a la del convento de

Tzintzuntzan.

La portería del convento se estructura mediante cinco arcos de medio punto y pilares que lucen

al frente medias muestras toscanas de fuste estriado, rematando éstas en la cornisa so-bre la que

se desarrolla el muro del segundo nivel, en el que se abren las pequeñas ventanas de las celdas,

con discretos arcos conopiales.

El claustro principal, comenzado a construir por fray Juan de San Miguel, aparece rodeado por

corredores cubiertos con bóvedas, arcos y pilares cuadrados que tiene al exterior gran-des

contrafuertes de sección trapezoidal que le dan un aspecto de fortaleza. Los elevados arcos del

claustro bajo armonisan con los más pequeños del segundo piso. En este claustro desta-can las

techumbres de bóveda con lunetos, separadas en seccio-nes por los arcos.

XOCHIMILCO

Convento de San Bernardino de Sena (ó Siena?) Xochimilco

Los frailes franciscanos se establecen en Xochimilco en 1535; fray Jerónimo de Mendieta

afirma que en 1546 estaba en construcción el templo conventual, probablemente bajo la admi-

nistración de fray Francisco de Soto; antes de 1552 fray Juan de Gaona había participado en su

construcción. A fines del si-glo XVII Vetancourt estima que es el templo más espacioso de la

Nueva España, tras que las constituciones provinciales de-terminaran que los conventos

franciscanos no tuvieran más de seis celdas y proporciones que no excediran a las entonces se-

ñaladas.

La portada principal del templo data de 1590, presentando " ... todas las características

706

Cobija en su presbiterio un retablo con pinturas.

707 También llamada de horno.

708 De casquete semiesférico y sin tambobr es su cúpula, perteneciente al siglo XVII.

709 Fechada en 1610.

Page 123: Conjutos_Monacales_Novohispanos

protorrenacientes, que aparecen en el tratado de Diego de Sagredo, publicado en Toledo en el

año de 1526 y reeditado va-rias veces en español, francés y portugués. Véanse las columnas

estriadas con boceles, a un tercio del fuste y el diseño de las árulas, los capiteles y las

proporciones de la cornisa. La serie misma de los querubines en la arquivolta del arco de

medio punto, aparecen en el modelo de friso que pre-senta Sagredo. También la puerta de

madera, entablerada es del siglo XVI, y es una prueba de la fama que desde principios del

periodo virreinal ganaron por propios méritos los carpinteros de Xochimilco." 710

La portada latertal se desarrolla en torno a un arco arqui-trabado rebordeado por un cordón

franciscano, que antecediendo a las jambas simula (y aquí cabe la redundancia) muy esbeltí-

simas columnas que se desplantan sobre un basamento carente de decoración; sobre éste se

desarrolla un cuadrado cajeado que por un lado sirve de basamento a las jambas con motivos

flora-les y a esbeltísimas medias muestras de columnas de extrañísi-mo capitel, entre penacho y

racimo de hojas. En lo que podría-mos considerar la enjuta del arco encontramos un escudo

rodea-do por elementos vejetales, que aparecen cobijados por una moldura en arco de medio

punto, que simula una cinta entorcha-da.

Flanqueando a las esbeltas columnas aparecen motivos flora-les, que a su lado ostentan

larguísimas lanzas. Estas columnas soportan una cornisa moldurada y sobre sus ejes una especie

de pináculos. Al eje de la portada y sobre esta cornisa, dos án-geles presentan una hornacina en

arco de tres centros, cobija-dos por medias columnas entorchadas por una cinta y soportan una

pequeña cornisa moldurada que sirve de arranque a un fron-tón poligonal ostentando otra

hornacina con concha sacralizan-te. Remata esta portada en un águila bicéfala.

La obra más valiosa que conserva es el retablo renacentista del presbiterio. Destaca entre la

pintura mural que conserva, una gigantesca pintura de San Cristobal.

ZACAPU

Convento de Santa Ana Zacapu

Fundado en 1548, se terminó a finales del siglo; ostenta gran iglesia de una nave, con portada

muy sobria de arquivolta y jambas apenas decoradas con casetones, que flanquean medias

muestras de fuste liso y capitel corintio; ventana del coro geminada, decorada con pequeñas

flores tanto en el intrados como en las impostas, complementando el tema conchas en los

remates, en las enjutas y a los lados del entablamento.

El claustro ostenta gruesos arcos y robustas columnas tosca-nas de cantería, que le dan un sabor

muy peculiar.

ZACATLÁN DE LAS MANZANAS

Covento de San Pedro y San Pablo Zacatlán de las Manzanas

Edificado entre 1562 y 1567, su templo ostenta portadas re-nacentistas y esbeltas torres

rematadas por chapiteles. De planta basilical, de tres naves conformadas por esbeltas columnas

de filiación dórico toscanas, estriadas, que soportan arcos de medio punto en cuyas enjutas se

desarrollan medallo-nes con pintura mural. Su cubierta es plana, en viguería de madera.

710

CHANFON OLMOS, Carlos Tarjeta Navideña Dirección de Restauración del Patrimonio Cultural INAH-

SEP.

Page 124: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Conserva su claustro, con columnas de cantería labrada. Se-gún Toussaint "su claustro es de un

extraordinario primitivismo", cuyos arcos en su primer nivel no son mayores a la altura de una

persona; el claustro alto presenta el tipo de arquitectura es-pañola de columnas en madera.

ZEMPOALA

Convento de Todos los Santos Zempoala

Conjunto conventual edificado en la década de 1570-80, ha-biendo intervenido en la

construcción del templo los habitan-tes de Zempoala, Zacuala, Tlaquilpa y Teuipilpa, que

pertene-cían a diferentes encomiendas, que medía cerca de 50.5 metros de largo por 12.5 de

ancho, en proporción 1:4 y 19 metros de claro interior, techado completamente con bóveda de

nervaduras hacia 1570, presentando en su fachada una torre de elevadísimo basamento.

Su capilla abierta es una estructura independiente, de pres-biterio muy amplio presentando una

doble arcada 711

, formando una nave algo irregular de tres pasillos. "El santuario poligonal tiene

el mismo ancho de los tres pasillos y se anexa a la nave duplicando la profundidad de la planta.

En otras palabras, aquí la capilla abierta tiende a convertirse en una iglesia cuya profundidad

es casi igual al ancho de la nave." 712

Ostenta un atrio muy profundo que continúa el eje de la iglesia, de 105 por 75 metros.

ZIZANTÚN

Convento erigido en 1567; el templo era 713

"el mejor de los indios de Yucatán". Edificado por

fray Lorenzo de Bienvenida "Es una nave de las grandes que hay en este Reino" 714

.

CONJUNTOS CONVENTUALES DOMINICOS

Para completar la conquista espiritual de la Nueva España el cardenal Loaiza encomendó a fray

Tomás Ortiz la misión de con-formar un grupo de frailes que le acompañasen en su misión; este

fraile, perteneciente a la provincia dominica de Casti-lla, portaba cartas del General de la Orden,

fray Francisco Silvestro de Ferrera para pasar al territorio de la incipiente Nueva España.

Fray Tomás quiso formar un grupo que por su número recordara a los Apóstoles, como años

antes habían hecho los francisca-nos, para lo cual convenció para que se unieran a su labor a

fray Tomás Ortiz a Vicente de Santa Ana, Diego de Sotomayor, Francisco de Santa María y

Justo de Santo Domingo, frailes pertenecientes a su provincia de origen, quienes de embarcaron

del puerto de la provincia de Andalucía, que era independiente de la castellana desde el año de

1511; fray Tomás consiguió también que vinieran con él Pedro Zambrano, Gonzalo Lucero y el

lego Bartolomé de Calzadilla, embarcándose entonces ocho dominicos hacia América con la

esperanza de completar el núme-ro simbólico en La Española. En esta isla consiguió que lo a-

711

Posibleente debido a una remodelación posterior.

712

KUBLER, George op. cit.

713

Según el padre Lizama.

714

Cogolludo en TOUSSAINT, op. cit.

Page 125: Conjutos_Monacales_Novohispanos

compañaran Domingo de Betanzos, Diego Ramírez, Alonso de las Vírgenes 715

y el novicio

Vicente de las Casas, quienes eran de la provincia de Santa Cruz en donde esta orden ya estaba

establecida. Doce fueron los que desembarcaron en Veracruz, aunque diez de ellos profesos, un

novicio y un lego.

La orden de Predicadores llegó la Nueva España el 23 de ju-nio de 1526, primeros frailes que

dependían de un vicario ge-neral, luego formaron parte de la provincia de Santa Cruz de la

Española y en 1532 constituyeron una autónoma, la provincia de Santiago Apóstol.

Tras penoso viaje hacia el Altiplano, llegaron a México-Te-nochtitlan el 25 de julio de 1526, día

de Santiago Apóstol, siendo recibidos por los Hermanos Menores de San Francisco que tenían

para entonces dos años en el país, y su guardián fray Martín de Valencia "los recibió con amor y

caridad", permane-ciendo por largo tiempo alojados en el convento franciscano, hasta que les

fue concedida una casa en el solar que más tarde ocuparía el tribunal de la Santa Inquisición.

Muchos de estos frailes se contagiaron de la epidemia de "modorra" que se había desatado en el

barco en que viajaban, muriendo en el transcurso de un año cinco de los doce y otros, para no

correr con la misma suerte, regresaron a España; sólo quedaron fray Domingo de Betanzos, fray

Gonzalo Lucero y fray Bartolomé de la Calzadilla. Erigieron su casa provincial en la ciudad de

México y otras en Oaxtepec, Chimalhuacán-Chalco y Coyoacán; en la capital se trasladaron al

sitio de su convento definitivo y posteriormente levantaron otro convento en Izúcar 716

.

En 1529 fray Gonzalo de Lucero y fray Bernardino de Minaya llegaron a Oaxaca y empezaron a

construir un convento, que se-ría su centro de acción para toda la región oaxaqueña, para a-

tender desde allí las zonas mixteca y zapoteca, constituyéndo-se para 1595 la provincia

dominica independiente de San Hipó-lito de Oaxaca.

Dejando la provincia a cargo de fray Domingo de Betanzos, a quien acompañaban sólo Gonzalo

de Lucero y Vicente de las Ca-sas, quien acababa de ser consagrado 717

, a fines de 1526, el

vicario Ortiz se embarcó con tres frailes hacia España 718

, tratando de sacar partido de las

divergencias existentes entre Cortés y Ponce de León a quien había enviado el rey como juez de

residencia por las muchas quejas que se recibían sobre el gobierno del conquistador; según se

decía "quería el fraile ganar con esto la gracia con uno y blancas con el otro".

Al quedar como vicario, fray Domingo de Betanzos se dedicó a organizar la vida futura de la

provincia, logrando con su ar-dua labor de predicación como resultados primeros aficionar a

muchos para que entraran al convento, de manera que si la or-den sólo contaba con tres frailes,

tenía en cambio gran canti-dad de novicios.

715

En SALAZAR MONROY, Capilla del Rosario de Puebla, basado en el pa-dre Antonio Remesal, en vez de este

fraile nombra a fray Reginaldo de Mora-les.

716 Hoy Matamoros.

717 A quien corresponde el título de ser el primer dominico profeso en México.

718 Razón por la cual se considera a Betanzos como "fundador de la provincia" de Santiago.

Page 126: Conjutos_Monacales_Novohispanos

A pesar de los escasos recursos con que contaban los domini-cos de México, que hasta entonces

no constituían una provin-cia, el padre Betanzos mandó construir una pequeña casa, de retiro

más que de evangelización, en Tepetlaoztoc, con un mo-desto claustro, capilla y huerta, a la que

se trasladaba de tiempo en tiempo para meditar en soledad.

Hacia 1528 la situación de los dominicos mejora, ya que el Cardenal Loaiza envió de Castilla a

siete frailes bajo las ór-denes de fray Vicente de Santa María, quien traía el cargo de vicario

general de la provincia. Llegando a México, fray Vi-cente reunió a los monjes para proceder a la

elección del pre-lado de la orden en Nueva España, basándose en carta de Adria-no VI que

permitía hacerlo en el Nuevo Mundo, y con el prece-dente de que la isla Española llevaba a

cabo ya elecciones ca-nónicas; como vicario quedó Vicente de Santa María y el Padre Betanzos

le hizo entrega del cargo.

Por su inquieta naturaleza de predicador, fray Domingo, a la llegada de los nuevos frailes pidió

licencia para ir a predi-car a Guatemala, que de no buen agrado le fue concedida ya que en

México eran muy pocos los monjes. Acompañado por tres frai-les salió hacia el sur, para fundar

la Provincia de Chiapas; ya en Guatemala, se les concedió una casa como convento, mas no la

autorización de recibir novicios, breve viaje que fue infructuoso, ya que diez años después, en

1538, regresaron a Guatemala tres frailes que fundaron la provincia.

Para 1528-29 las condiciones de los hermanos predicadores de la Nueva España ya habían

mejorado de manera notable, ya que arribaron más frailes procedentes de otras provincias,

hecho que decidió al vicario a fundar nuevas casas, siendo la prime-ra fundación evangelizadora

fuera de la ciudad el estableci-miento de Oaxtepec, al que fueron enviados frailes que adoc-

trinaban y aprendían la lengua mexicana. Después de Oaxtepec, siguieron su camino hacia el

sur, fundándose los conventos de Chimalhuacán-Chalco y de Coyoacán.

Los predicadores de Santo Domingo establecieron conventos en los alrededores de la ciudad de

México, como Tacubaya, San Juan Bautista de Coyoacán y San Felipe y Santiago de Azcapot-

zalco; el primero guarda semejanza con el último, que sirvió de modelo a otros monasterios

dominicos.

Los dominicos, en el siglo XVI, desarrollaron sus tareas de evangelización principalmente en la

región sur del actual es-tado de Puebla, sin llegar a tener la importancia de los fran-ciscanos.

Nuevos vicisitudes aquejarían a la orden dominica en la Nue-va España en momentos de su

primera expansión, de carácter in-terno, derivados de la muerte de fray Francisco Silvestro, a-

caecida en 1528, quedando en su lugar fray Pablo Bitiguela, quien solicitó al Capítulo General

de la Orden que México que-dara sujeto a la provincia de la Isla Española, petición que le fue

concedida, escribiendo a Vicente de Santa María para notificarle que de acuerdo con esta

decisión llegaría a visi-tar parte de su provincia; en noviembre de 1530 fray Vicente escribió a

Betanzos, que para entonces se encontraba en Guate-mala, para comentarle lo acontecido, quien

regresó a México el 24 de febrero de 1531, decidiendo entre los dos que Betanzos fuera a Roma

a tratar el asunto, embarcándose en Veracruz ese mismo año acompañado del lego Diego

Martín.

Un mes después llegó a Veracruz fray Tomás de Verlanga, quien venía en plan de conquista,

seguido por 20 frailes, ha-ciendo más difícil la situación del padre Santa María, quien

Page 127: Conjutos_Monacales_Novohispanos

consultando con sus frailes quedaron en no ceder, en tanto que pedía al procurador de Santa

Cruz que esperara la resolución de Roma que Betanzos había ido a solicitar; al negarse Verlan-

ga, Santa María salió de México con la mayoría de los monjes. A petición del presidente de la

Audacia, Sebastián Ramírez de Fuenleal 719

, regresaron la mayoría de los mojes para no dejar

huérfana la ciudad.

Ya en Marsella, Betanzos quiso entrevistarse con el General de la Orden, quien estando muy

enfermo, murió en octubre de 1531, teniendo que esperar fray Domingo la realización del

próximo Capítulo General, que se realizó casi inmediatamente y en el cual se eligió a fray Juan

de Fenario, de quien obtuvo la renovación de las disposiciones anteriores y la declaración de

que la provincia de México 720

fuera "distinta a las demás de la orden y en especial a la de

Santa Cruz". Se le concedió también la autorización para traer a México (provincia de San-

tiago) a todos los frailes que quisieran venir con él y pasan-do por la España trajo, entre otros, a

fray Pedro Delgado y a fray Tomás de San Juan; además fray Domingo llegó a México co-mo

vicario general y con la autorización de presidir la elec-ción provincial, que reunido en 1535 en

el convento de Santo Domingo de México el capítulo eligió como prior a Pedro Del-gado,

siendo electo Betanzos como provincial.

Ya como provincial, Betanzos se dedicó a organizar a los predicadores, contando la provincia 721

ya con más de doce conventos, y más tarde, cuando los nuevos predicadores llega-ron y los

novicios fueron profesados, se establecieron más conventos, conservando los que tenían en el

Valle de México, expandiéndose a Morelos, a las regiones Mixteca y Zapoteca hasta Chiapas y

Guatemala.

Además de la casa matriz en la plaza de Santo Domingo, en México tuvieron el convento de

Porta Coeli, donde sostenían un colegio. En plena expansión, la orden fundó conventos de mon-

jas, siendo de los primeros el de Santa Catalina de Siena.

A mediados del siglo XVI los dominicos contaban con cuarenta casas entre conventos, vicarías

y doctrinas en las que se al-bergaban doscientos diez religiosos; además sostenían en la Puebla

de los Angeles el colegio de San Luis de Predicadores y varios hospitales, uno de ellos en

Xalapa.

A causas históricas perfectamente determinadas, como hemos visto, obedece la obra misionera

y la importancia de las órde-nes mendicantes en la Nueva España, tales como la necesidad de

evangelizar a la población indígena y la necesidad de consoli-dar el nuevo estado por una

"aculturación"; al desaparecer es-tas necesidades, la existencia de las ordenes perdían poco a

poco su razón de ser y poco a poco la preponderancia de los dominicos, como la de las otras

órdenes evangelizadoras, dis-minuye en los siguientes siglos y sus conventos son substitui-dos

muchas veces por curatos del clero secular, siendo así que antes de la exclaustración, en 1843,

los dominicos tenían en todo el Arzobispado de México sólo seis casas, con cuarenta y nueve

719

Quien después fue obispo de Puebla y luego de Cartagena de Indias.

720

Que comprendía los territorios de las provincias de Yucatán, toda la de Chiapas, el obispado de Oaxaca,

Tlaxcala y Michoacán.

721

Aunque se inició con mucha pobreza, vistiendo los frailes una jerga muy tosca.

Page 128: Conjutos_Monacales_Novohispanos

religiosos, de los cuales treinta y nueve se encontraban en la capital.

Aunque los frailes dominicos fueron los segundos en llegar a México, sus conventos son

posteriores a los agustinos. Había-mos visto antes que el virrey y los frailes estipularon cierta

reglamentación para sus conjuntos conventuales, mas la orden dominica varía la planta de sus

templos al abrir capillas co-laterales a la gran nave, la iglesia criptocolateral, al edi-ficar un

crucero y al peraltar la bóveda sobre éste, variantes que anteceden la distribución cruciforme

que se desarrollaría en el siglo XVII.

Los conjuntos conventuales dominicos, menos suntuosos que los agustinos, presentan tal

eclecticismo que los hacen muy variados, como veremos a continuación.

AZCAPOTZALCO

Convento de San Felipe y Santiago Azcapotzalco

Desconocemos la fecha exacta de fundación de este conjunto conventual, perteneciente a la

primera expansión, hacia 1528-1529, o un poco después; es probable que apenas sea posterior a

los establecimientos de Oaxtepec, Chimalhuacán-Chalco y Co-yoacán.

Es considerado como la mejor obra en dimensión y traza hecha para fines monásticos de la

época, según el cronista Franco y Orga en 1640: "con la mejor proporción y traza para la vida

monástica que hasta sus tiempos se había visto, y así en muchos capítulos provincia-les se

mandó que los conventos fuesen con la misma proporción y disposición de arquitectura que

tiene Azcapotzalco, por ser el convento recogido y ca-paz para la vivienda de los religiosos".

Construido por fray Lorenzo de la Asunción 722

, sirvió de modelo para otras edificaciones de

predicadores.

De grandes magnitudes, se erigió sobre un basamento prehis-pánico, aprovechándose en su

construcción las talladas piedras de los edificios y la destreza de los indios de la localidad.

En sus inicios parece haber tenido una construcción sumamen-te sencilla, cuyos vestigios se

observan en la actual capilla de San Francisco. Contó con un gran atrio, conservándose dos de

sus capillas posas imbuidas en construcciones posteriores.

El ábside del templo fue construido en 1565, año en que se levantó el convento; éste, doblado,

con arquerías de medio punto sobre columnas toscanas, conserva restos de pintura mu-ral al

fresco, en la portería los retratos de los primeros frailes que llegaron a la Nueva España, y en el

claustro di-versos detalles decorativos de frisos, ángeles y enlaces.

La actual iglesia, la segunda construida en este lugar, fue readaptada en el siglo XVIII, 722

Nació el 15 de agosto de 1523, en Flores de Avila, Castilla. Tomó el hábito dominico, en el convento de Santo

Tomás en Avila y después termi-nó sus estudios en el de San Pedro Mártir de Toledo. Hacia el año de 1554 pasó a

la provincia de Santiago de México, para participar en la obra de evangelización y fue un gran orador de ella.

Ocupó varias prelacías y fue prior en varios conventos: Coyoacán, Tacubaya, Azcapotzalco y Yautepec; fue gran

defensor de los indios que le respetaban.

Se distinguió por la devoción a la Virgen del Rosario. A principios de 1607 se sintió enfermo, y pidió a la Virgen

que le dejara morir el 15 de e-se mes, esto es el mismo día que había nacido y el día en que se celebraba la fiesta de

la advocación mariana cuyo nombre llevaba, deseo que le fue concedido ya que el 14 fue trasladado al convento de

México y murió al día siguiente.

Page 129: Conjutos_Monacales_Novohispanos

perteneciendo a esa época su fa-chada y la Capilla del Rosario.

El convento fue de gran importancia al principio, pero deca-yó después de que la población

quedó diezmada por la "cocoliz-tli" en la segunda mitad del siglo XVI; rodeado de conventos de

otras órdenes, y centrados los intereses doctrinarios de los predicadores en el sur, el convento

perdió importancia y se convirtió en una simple "doctrina" que se visitaba desde México, y lugar

de recogimiento junto con Tacubaya, sirvió de casa de retiro a los religiosos dominicos que

querían o nece-sitaban tomar unas vacaciones, y a los convalecientes de en-fermedades. A

finales del siglo XVI todavía había residentes en el convento. 723

CHIMALHUACÁN CHALCO

Convento de San Vicente Ferrer Chimalhuacán Chalco

Su templo presenta una de las más interesantes portadas que se conservan, en la que se

encuentra una mezcla de influen-cias. Encuadrada por un alfiz que arranca de pilastras con una

curiosa ornamentación 724

y de capitel igualmente especial, cuyo espacio cobijado está cubierto

por un entrelace de fajas y estrellas de muchas puntas, un tema netamente mudéjar, dos

medallones realzados con las cruces flordelisadas de los domi-nicos en la parte alta y dos

escudo carolinos.

Esta portada se desarrolla en torno a un arco carpanel reba-jado, o arco adintelado cuyas

curvaturas las forman cuartos de círculo bastante pronunciados; su extradós aparece

ornamentado con arabescos, y sobre lo que podríamos considerar como su clave, el anagrama de

Jesús. Sus jambas ostentan motivos flo-rales y un capitel con ovos, y arquivolta vigorosamente

ornamentada, dándole al conjunto un carácter plateresco. Las molduras del alfiz son de perfil

gótico, que se interrumpe para permitir el desarrollo de la curvatura del arco de medio punto en

que culmina un pequeño nicho que aloja la imagen de San Vicente Ferrer, desplantado sobre

una bellísima peana.

Sin duda, en ella intervinieron diferentes artífices indíge-nas, ya que los elementos de la portada

están interpretados de manera distinta.

En su baptisterio se conserva una pila bautismal esculpida en piedra.

COIXTLAHUACA 725

Convento de San Juan Bautista Coixtlahuaca

La fundación dominica de este conjunto conventual data de 1544, siendo terminado su templo

en 1576 según consta en una inscripción que aparece en la fachada. Kubler afirma que en el

723

Para el siglo XVIII se convirtió en parroquia y lugar de retiro de la orden, haciéndosele adaptaciones al

inmueble.

724 Como escamas?.

725 "Nombre náhuatl que significa "llanura de serpientes", data de me-diados del siglo XV, cuando Moctezuma I

conquistó el reino mixteca, del cual esta población era la capital. Para los mixtecas, el nombre de su ciu-dad era

Yodo-zocoo.

"Hernán Cortés la conquistó en 1520, antes que a Tenochtitlan ..." En CHAN-FON OLMOS, Carlos Tarjeta

Navideña, diciembre de 1983.

Page 130: Conjutos_Monacales_Novohispanos

diseño y ejecución de este conjunto monacal pudo participar fray Antonio de Barbosa 726

.

"La portada principal del templo, con sus cuatro cuerpos desiguales, ha-ce que cualquier

clasificación de estilos resulte cuestionable. Ahí hay continuidad de apoyos gotizantes,

heráldica plateresca, profusión de ni-chos, quizá inspirada en Serlio. Su óculo en forma de flor

de doce pétalos y sus casetones radiales -catorce por banda- revelan un notable manejo de

geometría en el diseño y una impecable estereotomía. El abocinamiento cóni-co encasetonado

del óculo y de la arquivolta, los múltiples nichos, y los medallones, bajo el brillante sol de la

Mixteca Alta, le dan a esta portada un extraordinario y matizado juego rítmico de luces y

sombras." 727

La portada principal del templo es de un plateresco espe-cial, ya que está adornada con nichos y

en su centro presenta una gran rosa cuyos pétalos, formados por casetones y rosetas, parecen la

estilización de una flor indígena. Presenta un ac-ceso abocinado en torno a un arco de medio

punto, cuyas dove-las tanto en el intradós, el extradós y la jambas presentan casetones que

ostentan motivos florales, mas el extradós se corta por el desarrollo de los dos pares de pilastras

que flanquean el arco, las que a su vez presentan el mismo tema; en las enjutas, bastante

realzados, encontramos dos medallones con el emblema de la orden dominica.

Pareciera como si para el desarrollo de esta portada hubiera faltado espacio, ya que las pilastras

exteriores y todos los elementos que ellas soportan presentan una disminución en su ancho, a

tres cuartos la de la izquierda y a la mitad la de la derecha. En el intercolumnio del primer

cuerpo de la portada se desarrollan ocho hornacinas con venera que albergaban 728

cruces que

podrían denominarse como de Lorena o papales. Este primer cuerpo termina en un friso que

ostenta una leyenda, una cita bíblica que alude al lugar sagrado dedicado a la oración; sobre él

se desarrolla un segundo cuerpo, muchísimo más angos-to, que ostenta un frontón triangular

denticulado como para el escudo con águila bicéfala, frontón que no llega a desarrollar sus

ángulos inferiores ya que es cortado por los basamentos cúbicos que soportan unos pináculos en

forma de vasija 729

; éstos arrancan sobre las pilastras y entre ellos se desarro-llan dos nichos en

cada lado de la portada, similares a los del cuerpo inferior, mas presentando la variante que la

cruz es de varias formas, arrancando entre dos alas.

Culmina este angosto cuerpo con una moldura que ostenta pe-queños dentículos en la parte

inferior, para permitir el desa-rrollo de un tercer cuerpo, conformado por dos pares de esbel-

tísimas columnas en cuyos intercolumnios se repite el tema de lo cuerpos inferiores, seis nichos

a cada lado pero sin alber-gar ningún elemento. Entre estas columnas encontramos un óculo

abocinado con casetones radiales que ostentan motivos flora-

les, al igual que en el círculo que lo rodea al exterior, mientras que la moldura con dentículos

conforma una gran flor de doce pétalos con motivos florales en sus centros.

726

Lego portugués que trabajó en Cuilapan.

727 CHANFON OLMOS Carlos op. cit.

728 No se si todas, ya que las encontramos en los cuatro superiores.

729 Que nos recuerda a los "poporos" quimbayas del precolombino colom-biano.

Page 131: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Termina ese cuerpo en la típica moldura que marca cada cuer-po, para soportar otro más en

cuyos intercolumnios encontra-mos cuatro medallones con bustos a tres cuartos, que pueden ser

tanto los cuatro Doctores de la Iglesia o los cuatro Evan-gelistas. En la calle central, sobre una

peana, encontramos un relieve que por su deterioro es difícil determinar su identi-dad,

posiblemente un arcángel por su vestimenta, y sobre él, en un recuadro rectangular la paloma

del Espíritu Santo en cu-riosa representación, como visto desde abajo.

Su portada lateral corresponde a la fachada Norte del templo y es, según palabras de Chanfón

Olmos, "hermana menor de la princi-pal que mira al Poniente, cuya fecha de culminación sin

duda puede ser 1576, cuando se termina este monumento" 730

; está conformada por cuatro

cuerpos alternados, de mayor a menor, que al centro del tercer cuerpo ostenta un vistoso óculo

en forma de flor. El vano de acceso presenta un arco de tres centros. "Digno es de no-tarse el

efecto logrado por esta portada en el brillante sol de la Región Mixteca. Los nichos, los

pequeños casetones con rosas o puntas de diamante, el vuelo jerarquizado de las distintas

cornisas y apoyos verticales, los tableros moldurados poco profundos en paramentos de muros

y árulas, las estrías de los fustes superiores y los motivos pasionales en los páneles del tercer

cuerpo, encuadran, subrayan, destacan o dibujan los distintos elementos de la composición en

un maravilloso juego de luz y sombra." 731

Su templo se conserva en buen estado, en tanto que su capi-lla abierta es una ruina. "El templo

da la impresión de no haber sido totalmente terminado, pues remata en una cornisa perimetral

que sigue el contorno hasta de los contrafuertes, sin contar con un pretil de azotea co-mo los

que -coronados de almenas- ostentan tantos otros ejemplos de igle-sias mendicantes

construidas en la misma época" 732

.

La capilla abierta es de la clase casi completa referente a sus dependencias, ya que presenta

sacristía en uno de sus la-dos y sobre ella la celda del guardián, la que servía también de coro;

presenta bóveda de nervaduras en la capilla y en la sacristía; su carácter es de escenario abierto

al aire libre, enmarcado por un gran arco frontal apuntalado con arbotantes abiertos en forma de

abanico, y dos arcos menores a los lados del frontal.

730

CHANFON OLMOS, Carlos Tarjeta Navideña, diciembre de 1988.

731 "Esta maravillosa obra de estereotomía, evoca las aportaciones de técnicas y motivos decorativos tanto de la

cultura indígena como del mundo de ultramar. Mientras los pequeños sillares de cara cuadrada y el corte ra-dial

muy preciso del óculo recuerdan los paramentos de construcciones meso-americanas y los aparejos abanicados de

Mitla, la ornamentación de caseto-nes -a escala e interpretación locales- rememoran los motivos utilizados en

España unos cincuenta años antes en la escalera del Palacio de Peñaranda del Duero, en la fachada del Colegio

de San Nicolás de Burgos o en la Sa-cristía de la Catedral de Murcia, para solo mencionar algunos casos.

"Estos últimos elementos son probablemente la causa del innegable carác-ter protorrenacentista que tienen los

exteriores del templo de Coixtlahuaca, si bien resultaría muy discutible cualquier clasificación dentro de estilos

peninsulares en que pudiera encasillársele." CHANFON OLMOS, Carlos op. cit.

732 "Quizá haya influido en la falta del remate tradicional, la grave depresión económica que afectó a la población

al final de la década de los años sesenta, en que se abandonó la floreciente industria de la seda, causa de notable

prosperidad en la zona durante los cuatro lustros precedentes, que coinciden con el periodo de edificación de este

conjunto monástico mo-numental... La cochinilla y la seda hicieron de Coixtlahuaca un lugar prós-pero, que llegó

a su momento más prometedor entre 1560 y 1570. La acelerada decadencia se inició hacia 1580, cuando la seda

importada de Filipinas y de China, de menor calidad, pero más barata, quitó a la población su principal

industria." En CHANFON OLMOS, Carlos op. cit.

Page 132: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Magnífica obra con dejos renacentistas y góticos en su bóveda.

COYOACÁN

Convento de San Juan Bautista Coyoacán

Conserva el doble arco de ingreso al atrio, hoy convertido en la plaza, el convento con su

portería que a su vez fue ca-pilla abierta, la iglesia, que ha sido muy transformada.

Pueblo evangelizado primero por lo franciscanos, que en 1528 pasó a lo dominicos. La primera

iglesia era una gran basílica de tres naves, a la que en 1582 se le sobrepuso la portada ac-tual,

renacentista. el templo actual es de tres naves, la cen-tral mucho más elevada y cubierta con

viguería de madera, es-tructuradas por arcos de medio punto sobre machones de sección

cuadrada; al ser las naves laterales más bajas, se creó el ar-tificio de unos triángulos que

culminan a la altura de los ca-piteles de los pilastrones para conformar un vano trapezoidal y

permitiendo el desarrollo de ventanas en arco de medio punto sobre el eje de los arco de la

estructura.

Su claustro data de la segunda mitad del siglo XVI, siendo lo más interesante en él los cuatro

artesonados de casetones cuadrados con diferentes figuras, que se encuentran en los án-gulos del

claustro bajo.

Subsiste una de sus tres arcadas reales, de doble arco con proporciones platerescas, que en sus

jambas se encuentran esculpidos ángeles de factura completamente indígena.

CUILAPAN

Convento de Santiago Cuilapan

Se cree que ni templo ni convento fueron terminados. El claustro de Cuilapan presenta variantes

sobre todos los claus-tros conocidos novohispanos: el claustro bajo ostenta contra-fuertes

poligonales que se prolongan hacia arriba por senci-llas medias muestras; el claustro alto

presenta arcos de medio punto fuertemente moldurados que descansan igualmente sobre medias

columnas. La gran iglesia de planta basilical posible-mente fue capilla abierta.

Este conjunto conventual fue obra del lego portugués Antonio de Barbosa.

Los primeros religiosos dominicos que vinieron directamente de España a Chiapas llegaron con

fray Bartolomé de las Casas, aunque fray Domingo de Betanzos había evangelizado la región

con anterioridad. Entre los magníficos ejemplos de conventos y de iglesias que se conservan

caben nombrar el de Chiapa de Corzo, las ruinas del conjunto conventual de Tecpatán y lo que

subsiste del de San Cristóbal de las Casas.

ETLA

Convento de San Pedro Etla

Conjunto conventual edificado después de 1575, ya que parte del primitivo establecimiento se

derrumbó durante una repre-sentación teatral, hiriendo y causando la muerte de muchos es-

pectadores. Hacia finales del siglo, los dominicos habían con-tratado los servicios de Sebastián

García, carpintero, para la fábrica e instalación del elaborado cielo raso que cubriría su templo,

obra que se realizó en una tercera parte por la muerte de García, mas los indios de la localidad la

Page 133: Conjutos_Monacales_Novohispanos

llevaron a feliz término 733

.

"Tal parece que en México la concepción criptocolateral fue una especialidad de los

dominicos." 734

En este templo conventual las capillas se desarrollan en los intervalos de los

contrafuertes interiores, que en este caso no son arcadas ornamentales sino elementos

estructurales.

También fue característico de los dominicos en el sur de Mé-xico el claustro con contrafuertes,

mostrando Etla la variante de los contrafuertes semicilíndricos del segundo piso y pris-máticos

en el primer nivel.

HUEHUETLÁN

Convento de Santo Domingo Huehuetlán el Viejo.

Presenta un pequeño claustro con pilares y arcos de mampos-tería; su iglesia pertenece al siglo

XVII.

HUEYAPAN

Convento de Santo Domingo Hueyapan

Es uno de los casos excepcionales, ya que en 1563 el asenta-miento fue transferido del clero

secular al regular, en una é-poca en que se estaban secularizando los conjuntos conventua-les.

Fue visita de Tlalixtac, cuya construcción se remonta a antes de 1581.

En ocasiones, en las iglesias conventuales del siglo XVI, se anexaron volúmenes para lograr

capillas laterales dedicadas a una imagen milagrosa, colocadas en ángulo recto con relación al

eje de la nave, y frecuentemente tenían las dimensiones de un templo independiente; Burgoa

hizo una descripción de la ca-pilla construida en este templo 735

.

IZUCAR

Convento de Santo Domingo de Izúcar

Convento construido por fray Juan de la Cruz 736

, antes de 1597. Presenta una gran iglesia

terminada en los primeros años del siglo XVII, de una sola nave cubierta con bóveda de cañón,

ábside semicircular almenado, grandes estribos exteriores y u-na elegante portada manierista. Su

bautisterio es magnífico, quizá con la pila de mayores dimensiones que se conoce en el estado

de Puebla.

El claustro doblado, con pilares y arcos en sus cuatro la-dos, que soportan bóvedas con

nervaduras en la planta baja.

733

Hacia 1941 se conservaba parte de este cielo raso.

734 KUBLER, George op. cit.

735 Desconocemos su datación.

736 A quien pertenecen los conventos de Coyoacán y Tetela, colaborando en los últimos años de su vida en la

construcción de Ahuehuetlán, del con-vento de la Piedad en Ciudad de México, y de Atlixica.

Page 134: Conjutos_Monacales_Novohispanos

El atrio es extenso y conserva unas modestas capillas posas en sus ángulos, que están cubiertas

con bóvedas.

MÉXICO

Convento de Santo Domingo México

Primer convento de la orden dominica que se fundó en la Nueva España.

Los frailes dominicos, que llegaron a la Ciudad de México en 1526, se establecieron

inicialmente donde se encuentra el Pa-lacio de la Inquisición, construyendo un modesto templo

que al año siguiente tuvieron que abandonar, ya que por las condicio-nes húmedas del terreno se

deterioró.

Para su nuevo emplazamiento se les asignaron los terrenos situados al Norte de la hoy Plaza de

Santo Domingo, y para 1529 ya moraban en su convento primitivo, contando desde 1553 con

ayuda real para construirlo formalmente 737

. Al mediar el siglo, la capilla mayor era de paja y el

resto de la cubierta de madera; en 1567, el carpintero Francisco Gutiérrez se ocu-paba en

hacerle una techumbre plana, de madera, con cúpula de arranque octagonal del mismo material.

La iglesia se estrenó en 1571. El arquitecto extremeño Fran-cisco Becerra dirigió las obras en

1573, ya que el convento estaba en mal estado, sin concluir la obra al irse a la Puebla de los

Angeles y luego al Perú. Claudio de Arciniega estuvo a cargo del mismo de 1576 en adelante;

terminó el campanario junto con el carpintero Bartolomé de Luque, y seguramente a-rregló la

iglesia que amenazaba ruina 738

. Hizo importantes mejoras en el monasterio y, a su muerte, lo

sustituyó Diego de Aguilera, quien concluyó el claustro grande en 1594.

Su atrio tuvo capillas posas angulares y se rodeó con ta-pias.

OAXACA

Convento de Santo Domingo Oaxaca

El 24 de julio de 1529, el cabildo de Antequera otorgó a los predicadores doce solares y un

destacamento de indígenas para construir su establecimiento, vicaría que fue elevada al rango de

convento hasta 1551.

Existieron dos conventos dominicos en Antequera; el primero, advocado a San Pablo, situado

en la parte más baja y central del pueblo 739

, fue levantado por el dieguino fray Bernardino de

Minaya, construyéndose una iglesia rudimentaria con cimien-tos de piedra y muros de adobe,

cuyo convento fue construido después de 1533, cuando el cabildo otorgó dos solares más a la

orden, que por los fuertes temblores de 1603 y 1604 fue aban-donado 740

al cuartearse por

completo; y el actual, monasterio de cantería, en la parte alta de la ciudad, comenzado en 1575,

trabajando en su construcción, después de 1589, fray Gabriel 737

Seguramente para ello se trajo a Ginés Talaya, quien se embarcó en 1555, junto con otros maestros de cantería, y

dirigió la obra del templo.

738 Para 1715 presentaba de nuevo virtual ruina debido a su hundimien-to.

739 Cuyo subsuelo constituye la peor zona para resistir los fuertes mo-vimientos telúricos.

740 Demolido en tiempos de dn Benito Juárez, para abrir una calle.

Page 135: Conjutos_Monacales_Novohispanos

de San José. Fue terminado a principios del siglo XVII.

Pertenecen al siglo XVI la portería, el imponente claustro, el bajo cubierto con bóvedas de

crucería 741

y el alto con bó-vedas vaídas 742

. La obra del templo actual fue comenzada en 1572,

encargándose de su construcción fray Hernando Cavarcos.

El templo ostenta una gran nave con crucero, de bóvedas no muy altas; a todo lo largo de la

nave se abren capillas comu-nicadas entre sí, cubiertas con bóvedas de cañón 743

, siendo

ejemplo notable de la modalidad que introdujeron los dominicos en sus templos conventuales.

La portada aparece flanqueada por robustos basamentos que soportan a las torres campanario,

rematados éstos en cúpulas peraltadas culminadas en linternillas. Estos basamentos, a la altura

del segundo cuerpo de la portada, presentan ventanas geminadas.

Está conformada por tres cuerpos y remate, y tres calles 744

. En el primer cuerpo encontramos un

arco de medio punto, con clave, cuyo extradós y jambas aparecen tablereadas, flan-queado por

dos pares de columnas de fuste estriado desplanta-das sobre altos estilóbatos, que soportan un

entablamento cuyo friso aparece decorado por querubines; en el intercolumnio se desarrollan

dos esbeltas hornacinas conformadas por esbeltísi-mas columnas, que albergan esculturas de los

santos de la orden dominica, tema que se repite en el segundo cuerpo, que en la calle central

ostenta un relieve historiado. El tercer cuerpo, en los intercolumnios solo presenta un nicho,

idénticos a los inferiores pero rematados en un frontón triangular roto; en la calle central,

conformada por un arco de extradós y jambas casetonadas, se desarrolla la ventana del coro que

ostenta un bellísimo vitral; flanquean esta ventana pilastras casetonadas con capitel corintio, que

junto con las columnas interiores de las calles laterales soportan un entablamento sobre el que

aparece un frontón triangular roto, que permite el desarrollo de un escudo sobre el cual dos

angelitos soportan una corona. Sobre los lados del frontón aparecen dos re-lieves, según parece,

santos de la orden; el remate de esta portada es un ático que presenta un arco escarzano poco

pro-fundo y cobija los elementos antes descritos sobre el frontón roto.

El relieve central de la portada 745

en Oaxaca, se repitió con variaciones del tema en muchas

iglesias de la ciudad y sus alrededores. El interior del templo ya es barroco, y restaura-do, ya que

después de 1861 tuvo diferentes usos, que destruye-ron casi por completo esta suntuosa

decoración.

741

Al igual que el de Cuilapan.

742 Como Coixtlahuaca.

743 Mientras que el crucero y el coro ostentan bóvedas vaídas.

744 Creo necesario aclarar este concepto. Para una descripción de reta-blos, y por consiguiente de las portadas que

pueden considerarse como reta-blos desarrollados en la fachada, a los elementos horizontales se les llama cuerpo y a

los verticales calle.

En algunos casos el primer cuerpo presenta columnas del orden dórico, el siguiente es jónico y el último corintio y

en caso de existir un cuarto cuerpo, éste tendría capitel compuesto, mas en esta portada se altera el orden, ya que los

tres cuerpos ostenta capiteles corintios.

745 Que recuerda a los desarrollados en el sur de España, como algunos de Baeza.

Page 136: Conjutos_Monacales_Novohispanos

OAXTEPEC

Convento de Santo Domingo Oaxtepec

Después del de México fue el primer convento fundado por los dominicos, en 1528, conforme

al plan de fray Domingo de Betan-zos, de establecer doce monasterios dominicos como punto

de partida de la obra evangelizadora de la Orden. En sus cimien-tos colocaron el ídolo de

Ometochtli, adorado en Tepoztlán.

Su atrio estuvo, excepcionalmente, al norte de la iglesia. Esta, de una sola nave con crucero 746

ostenta bóvedas de ner-vadura y arcos apuntados, aunque el crucero presenta bóveda de cañón,

que hacia 1593 tuvo un retablo de Andrés de Concha.

El claustro está construido con piedra de sillería; origi-nalmente contó con un solo nivel, ya que

el claustro alto cu-brió las ventanas de la iglesia. Presenta contrafuertes en quilla de navío; los

dos claustro ostentan bóveda de medio ca-ñón, presentando el claustro bajo pintura con

decoración de estilo mudéjar y en sus pilares notables pinturas al fresco. "En los ángulos hay

encasamientos con cuadros al fresco" 747

.

PUEBLA DE LOS ÁNGELES

Convento de Santo Domingo Puebla

El primer convento fue provisional. El segundo templo fue construido por Francisco Becerra,

comenzado en 1571; "los edifi-cios del convento eran modestos e inadecuados, aunque fray

Alonso Pérez hizo esfuerzos para enriquecer el establecimiento." 748

El templo actual data de

mediados del siglo XVII.

TACUBAYA 749

Convento de la Purificación de Nuestra Señora Tacubaya

Originalmente fue una visita franciscana del convento ma-triz, cedido a los dominicos. En la

construcción de este con-junto conventual participó como arquitecto fray Lorenzo de la

Asunción, antes de 1578. "Las inscripciones en las esquinas del claus-tro ostentan fechas entre

1590 y 1597, y se asocian a los nombres de las comunidades que proporcionaron la mano de

obra para la reconstrucción de aquella época." 750

TAQUILTENANGO

En 1570, los dominicos recibieron esta antigua fundación de los franciscanos; los indios

protestaron por el cambio y al poco tiempo lograron echarlos.

TENANGO DEL AIRE

Completó el enlace entre todos los monasterios de predicado-res, entre 1570 y 1572.

746

De posterior factura.

747 TOUSSAINT, Manuel op. cit.

748 KUBLER, George op. cit.

749 Atacubaya.

750

KUBLER, George op. cit.

Page 137: Conjutos_Monacales_Novohispanos

TEPAPAYECA

Convento de Santa María de la Purificación Tepapayeca

Conjunto conventual de pequeñas dimensiones, cuyo claustro, de planta cuadrada y un solo

nivel, ostenta columnas de fuste liso y capiteles con ángeles que soportan arcos de medio punto

y que llevan en las enjutas cartelas con alegorías, monogramas y santos dominicos, todo

finamente esculpido.

TEPEJI DE LA SEDA

Convento de Santo Domingo Tepeji de la Seda

Conserva solo parte del claustro, cuyas grandes salas apare-cen cubiertas con bóvedas de cañón,

y una interesante ventana geminada, pues la iglesia actual es reciente.

TEPOSCOLULA

Convento de San Pedro y San Pablo Teposcolula

A este curato secular se retiraron los dominicos, en 1541, a raíz de un conflicto con el

encomendero de Yanhuitlán, esta-bleciendo una vicaría, que quedó al cuidado de fray Juan de

Cabrera cuando los predicadores regresaron, ente 1548-1549, a Yanhuitlán,

Su capilla abierta, en estado ruinoso y de la que se desco-noce su fecha de construcción, está

conformada por arcos de medio punto con extradós ornado con casetones, que se desplan-tan

sobre columnas de filiación dórico-toscanas, de fuste es-triado que podríamos llamarlas

bitóstilas?. "Admirable por la sa-biduría de su construcción y la finura de sus ornamentos

renacentistas" 751

Presenta complicadas bóvedas de nervaduras con una decora-ción de carácter clasicista. "el par

de naves laterales, con dos pa-sillos cada una, colocadas de forma simétrica a los lados de la

bóveda he-xagonal, dan como resultado una capilla abierta muy grande. Las naves, de dos

pasillos, están divididas por arcadas, que soportan un muro alto de claristorio que recuerdan

las arcadas de la nave de Cuilapan. Las ventanas a intervalos, como en Cuilapan, ricamente

perfiladas, proporcionan la ilu-minación para la parte posterior de la nave. Los muros

posteriores presen-tan huecos en donde se encajaban originalmente las vigas que soportaban

un segundo piso a cada lado de la capilla. Esta solución nos hace pensar en el doble coro de

San Esteban Tizatlán. El tejado de madera, apoyado en parte sobre las arcadas que dividen las

naves, debió haber sido más bajo que el extradós de la gran bóveda central. Esta se reforzó por

medio de contra-fuertes volados en la fachada y en la parte posterior" 752

Al púlpito se accedía a través de sus gruesos muros. Presen-ta grandes contrafuertes o estribos

que permiten la circula-ción mediante pasajes abiertos en ellos.

El primitivo templo y convento de San Pedro y San Pablo han desaparecido, conservándose de

la iglesia solo las esculturas primitivas que aparecen alojadas en nichos desproporcionados a su

tamaño.

751

TOUSSAINT, Manuel op. cit.

752

KUBLER, George op. cit.

Page 138: Conjutos_Monacales_Novohispanos

"Las capillas abiertas de Tlaxcala, Tlalmanalco y Teposcolula no tienen antecedentes en la

historia de la arquitectura; son la contribución mexica-na más original al repertorio mundial

de las formas arquitectónicas espe-cializadas." 753

TEPOZTLÁN

Convento de la Natividad de Nuestra Señora Tepoztlán

Es uno de los monumentos más importantes del siglo XVI que se conservan en México, según

opinión de don Manuel Toussaint. Los frailes llegaron al sitio entre 1551 y 1559 y la evangeli-

zación primitiva fue obra de fray Domingo de la Anunciación, quien despeñó al ídolo de

Ometochtli desde su elevado templo del Tepozteco y luego, partido en fragmentos, lo colocó en

la cimentación de la iglesia de Oaxtepec.

En este conjunto conventual encontramos detalles renacentis-tas, bóveda de crucería en la

cubierta de su templo, plateres-co mezclado con elementos medievales en su portada principal.

El templo parece haber sido comenzado de 1560 a 1570, es-tando todavía sin concluir para

1588; en él interviene Fran-cisco Becerra, a quien se le atribuye su construcción 754

. En todos

los templos en que toma parte este arquitecto vemos una portada que termina en una especie de

frontón triangular, por más que el estilo de la portada varíe muchas veces. No podemos pues

afirmar cuál sea la parte que este arquitecto tomó en las obras que según LLaguno y Amírola

realizó en la Nueva España.

Lo interesante de Tepoztlán es el aspecto del conjunto y los detalles renacentistas que vienen a

agregarse a la parte pri-mitiva. La iglesia está cubierta con bóveda de crucería, pre-sentando

ventanas que están fuera de eje unas respecto de las otras.

La fachada del templo es planista, del tipo de las flanquea-das por elementos secundarios, en

este caso el gran macizo de una torre a un lado y al otro una más esbelta, supongo de más

reciente fábrica.

Su portada principal, y única, es de extraordinario interés, una obra plateresca con escultura de

reminiscencia medieval. Se estructura en torno a un arco de medio punto cuyo extrados está

finamente decorado con querubines que se entrelazan (y valga la redundancia) con lacerías; sus

jambas son muy senci-llas, presentando un tablereado. En las impostas se desarrolla un

firmamento estrellado, a un lado el sol y al otro la luna, junto con medallones con la cruz

flordelisada de la orden do-minica. Aparece flanqueado por dos pares de esbeltas columnas de

capitel corintio, con su intercolumnio decorado con una es-pigada palmatoria que arranca de una

flor.

Estas columnillas se desplantan sobre un ingenioso artifi-cio, una pilastra estriada que como su

ancho no cubre el so-porte total de las dos columnas su capitel se prolonga y es soportado por

angelitos en forma de S con los brazos en alto, cuyo entablamento presenta en el friso dos pares

de pequeñas pilastras estriadas que en sus capiteles ostentan ovos y den-tículos, entre los que se

desarrollan cinco medallones, tres que ostentan el anagrama de María, como soportados por 753

KUBLER, George op. cit.

754 Según Kubler sólo dio asesoramiento en materia de ejecución o deco-ración.

Page 139: Conjutos_Monacales_Novohispanos

pequeños angelitos en S e intercalados dos escudos de la orden do-minica. Sobre la cornisa, y

arrancando de las pilastras inte-riores, se desplanta el frontón triangular característico de

Becerra, que presenta las imágenes de la Virgen del Rosario y a sus lados los santos patronos de

la Orden, Santo Domingo de Guzmán y Santa Catarina y completando esta decoración dos flo-

reros 755

. Complementan la portada dos ángeles típicos del si-glo XVI, que soportan una cartela

cuyo texto se ha perdido y sobre ésta se abre la ventana del coro, en arco de medio pun-to.

"La conjunción de las pilastras, columnillas y molduras de carácter clá-sico presentan

antecedentes académicos, pero por sus proporciones y ejecu-ción, en un modo lineal llano

..."756

hacen notoria la inter-vención indígena en el trabajo, que en el estilo de los ánge-les

muestran el paulatino dominio de la talla por los nativos en temas europeos.

"La obra, sin embargo, refleja las ideas renacentistas de Diego de Sagre-do, pues las columnas

que flanquean el vano de la puerta no constituyen con el entablamento, ni la distribución, ni la

proporción, ni la unidad exigi-das por Serlio para los órdenes clásicos. El arquitecto Becerra

se atribuye la obra en un informe oficial de servicios. Más que la paternidad total del edificio,

algunos autores le reconocen solamente alguna eventual asesoría durante la ejecución. La

estereotomía de esta portada de trazo muy preciso y en perfecto estado de conservación, revela

una avanzada técnica de la se-lección del material y en la talla." 757

Sus fachadas laterales aparecen erizadas por almenas de sección cuadrada y rematadas en forma

piramidal, al igual que en las crujías del claustro.

El claustro se estructura sobre gruesísimos machones, apareciendo todo coronado de almenas,

presentando en sus ángulos pináculos agrupados formando singulares remates. Aunque una

característica esencial de los conjuntos conventuales domini-cos fue el claustro con

contrafuertes, mas Tepoztlán es la ex-cepción. Presenta arcos de medio punto en los dos niveles.

Concluido en 1580, la portería es una de las mejor logradas en el siglo XVI, con su "garbosa" 758

estructura abovedada.

Tuvo tres capillas posas, ya que la portería del claustro fungío como la primera de ellas,

quedando actualmente solo dos. Son del tipo de cubo con aberturas en dos de sus lados, en arco

de medio punto; presentan bóveda de nervadura y hacia el sentido de la vía procesional un ático

en frontón triangu-lar rematado por una cruz, que se desplanta sobre una esfera. A los dos lados

del arco, encontramos dos pequeñas hornacinas, que debieron contener, como era habitual,

imágenes de San Pe-dro y San Pablo, como pilares de la Iglesia.

755

"El esquema figurativo de Tepoztlán obedece a las prescripciones i-conográficas postridentinas codificadas por

el cardenal Borromeo. Según las Instrucciones Fabricae, en la fachada principal debían aparecer la Virgen y el

Niño, flanqueados a la derecha por el Santo fundador de la orden (en es-te caso Santo Domingo de Guzmán, que

aparece con su perro) y a la izquierda algún otro santo particularmente venerado en el lugar (en este caso, Santa

Catarina de Siena)." KUBLER.

756 KUBLER, George op. cit.

757 CHANFON OLMOS, Carlos op. cit.

758 KUBLER, George op. cit.

Page 140: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Su capilla abierta, hoy en ruinas, pertenece al tipo conformado por una o varias naves

perpendiculares al eje del templo, y en el centro de ellas se abre el presbiterio.

TETELA DEL VOLCÁN

Convento de San Juan Bautista Tetela del Volcán

Su construcción se remonta a 1563, siendo originalmente un curato secular, que fue cedido a los

predicadores antes de 1562. El convento fue terminado bajo la supervisión de fray Juan de la

Cruz en 1581.

TLAQUILTENANGO

Construido rudamente con piedras irregulares, fue edificado por los franciscanos y cedido a los

dominicos. La portada la-teral, de piedra cortada, es idéntica a la del templo de Cuer-navaca,

aunque menos sobria. Sobre la puerta de ingreso al claustro se conserva un interesante fresco

donde aparecen re-presentados retratos de los dominicos.

Sus capillas posas están casi en ruinas.

YAUTEPEC

Convento de la Asunción de Nuestra Señora Yautepec

Tiene una capilla abierta, anterior a la iglesia abovedada de 1567. Se ha supuesto que fray

Lorenzo de la Asunción trabajó como arquitecto en su construcción.

Su iglesiaa techumbre en bóveda de medio cañón corrido, que aparece dividido en cinco tramos

por pilastrones que soportan arcos dobletes, presentando en el presbiterio un ca-ñón más alto.

El claustro está conformado por arcos que arrancan de macho-nes cuadrados que se prolongan

hacia el patio sobre los cuales descansan los del claustro alto, estos en quilla de navío. Es-tá

cubierto por bóveda de medio cañón corrido que ostenta pin-tura mudéjar.

Los merlones del atrio han sido calificados por Mc. Andrew como "de juguete".

YANHUITLÁN

Convento de Santo Domingo Yanhuitlán

Los cuatro monumentos más importantes que edificaron los do-minicos en la Nueva España se

encuentran en la Mixteca Alta: Yanhuitlán, Tepozcolula, Coixtlahuaca y Tlaxiaco; presentan

tales semejanzas que sin lugar a duda son obra del mismo ar-quitecto.

La primitiva iglesia de este conjunto monacal fue comenzada hacia 1541 759

. Este templo es un

monumento de primer orden760

, cuya gran nave está cubierta con bóveda de nervaduras, en tanto

759

Cuenta Toussaint que "el encomendero don Francisco de las Casas era de ruin y mezquina condición, y así el

templo y el convento no eran dignos de la población tan importante que entonces era; cuando su hijo Gonzalo he-

redó la encomienda, puso todo su empeño en construir un gran monumento, co-mo lo logró; parece que esto tuvo

lugar de 1555 a 1575".

760 Fue utilizado como fortaleza en las guerras civiles de México.

Page 141: Conjutos_Monacales_Novohispanos

que el presbiterio ostenta una bóveda casetonada con es-trellas en su centro, simulando un

firmamento. Ricamente orna-mentada con retablos platerescos, barrocos y de la modalidad

estípite 761

; el retablo principal, pertenece al siglo XVII, en biombo y del tipo mixto,

presentando esculturas y pinturas, éstas firmadas por Andrés de Concha.

La portada lateral está conformada por un arco de tres cen-tros, abocinado con triple arquivolta

casetonada, cuyas jambas son cajeadas; aparece flanqueada por dos pares de columnas

desplantadas sobre basamentos sencillos, siendo las interiores puristas y de capitel corintio, que

soportan un entablamento sin decoración alguna pero con cornisa fuertemente moldurada, la que

se quiebra sobre los capiteles para servir de repisa a esbeltos basamentos donde se desplantan

dos pináculos de fi-liación plateresca flanqueando un relieve semicircular que si-mula una

concha sacralizante; las columnas exteriores, plate-rescas, son de mayores proporciones que las

antes mencionadas, que soportan también un sencillo entablamento de friso más an-cho,

sencillo, desplantándose sobre este segundo entablamento a una ventana geminada que ostenta

un óculo con tracerías de filiación gótica; a eje de estas gigantescas columnas se des-plantan dos

pináculos en forma de obeliscos. Todo este reper-torio decorativo está cobijado por un arco de

medio punto, a-bocinado, flanqueado por pilastras lisas.

Para la época en que Toussaint escribió su libro, el convento se hallaba en ruinas.

ARQUITECTURA SUNTUARIA

Característico de la Colonia fue la arquitectura suntuaria, monumentos que eran levantados para

conmemorar acontecimientos que tenían lugar en la Corte Española, como honras fúnebres de

príncipes y monarcas, la jura de reyes, o para la llegada de virreyes y arzobispos.

Arquitectura cívico-suntuarias eran los llamados "rollo" o picotas, donde se leían y ejecutaban

las sentencias de justi-cia, ubicados cerca de la horca; generalmente era una columna, mas el

existente "Rollo de Tepeaca" es una torre ochavada con ajimeces 762

moriscos y detalles

góticos; semejante a éste fue el que existió en Tlaxcala.

En Tlaquiltenango, Morelos, existe una torre cilíndrica con su escalera interior, conocida como

"El Rollo de Cortés" 763

.

Arquitectura suntuaria también son las magníficas sepultu-ras, que sin lugar a duda existieron

en la Nueva España, edi-ficadas dentro de los templos de los cuales los conquistadores eran

patronos 764

.

761

Que no deben denominarse como churriguerescos, ya que Churriguera no siempre empleó en sus obras la pilastra

estípite.

762 Ajimez: ventana arqueada, dividida en medio por una columna. Llama-da también parteluz o geminada.

763 Por su ubicación, a las afueras del pueblo, sin duda su carácter fue militar, una torre de vigilancia y no

propiamente un "rollo".

764 De ellas desgraciadamente no queda ninguno, quedando sólo referen-cias del sepulcro de Martín de Irico y su

familia en el templo de San Agus-tín; en el templo de Santo Domingo existieron muchísimos, entre ellos el del

virrey don Luis de Velasco; en Yanhuitlán (Oaxaca), ahora tapiadas, a los lados del presbiterio existen dos pequeñas

capillas, que sin duda con-tuvieron los sepulcros de los encomenderos que levantaron el edificio: Francisco y

Gonzalo de las Casas. En Tepoztlán (Morelos) a la izquierda de la portería del convento existen (?) unas pequeñas

Page 142: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Por la continuidad cultural en la Nueva España, podemos ase-gurar que los sepulcros eran

similares a sus congéneres espa-ñoles, una sepultura en el piso con un sarcófago y una escul-tura

yaciente o una lápida con su epitafio, o los sepulcros en el muro, ornamentados con un arco 765

en el cual se alojaba la estatua orante o yaciente del difunto, sus armas e inscripcio-nes alusivas;

los primeros tal vez pertenecían al estilo góti-co y posteriormente al plateresco.

ANEXO I.

PINTURA Y ESCULTURA RELIGIOSA

Como elemento decorativo para templos y claustros primero se usó el mosaico de flores

incrustadas en esteras 766

, mas por su poca duración se recurrió a la plumería para realizar imá-

genes y ornamentos, siendo también perecedero; por último se recurrió a la pintura 767

.

En los primeros años de la Colonia, la pintura mural es ne-tamente europea, presentando como

único elemento americano la mano de obra indígena.

Si los nombres de los arquitectos que se ocuparon en las e-dificaciones conventuales son muy

escasos y hasta dudosos, de los escultores y pintores de obras murales se desconoce casi todo,

mas como existen motivos decorativos muy semejantes y hasta iguales en diversos monasterios,

podríamos afirmar que los pintores fueron artistas itinerantes, encargados de diri-gir la ejecución

de los programas iconográficos pedidos por los frailes, que eran complementados con cierta

libertad al enmarcarlos, por ejemplo, con cenefas de grutescos y orlas con ornamentos vegetales,

motivos que más se repiten en los pro-gramas pictóricos.

En la temática mural abundaban los temas alusivos a la vida de Cristo y a la historia de las

diversas órdenes, haciéndose hincapié en sus santos. Es frecuente que las escenas y los

personajes aparezcan complementados con filacterias, o letre-ros en cintas, que contienen

leyendas latinas provenientes de los Evangelios y Salmos.

Ultimamente se han descubierto numerosas pinturas con temas bíblicos y representaciones

alusivas al pecado y a la historia de la salvación.

Sin temor a equivocarnos, podemos decir que los conjuntos conventuales estuvieron cubiertos

totalmente con pintura mu-ral, como lo muestran los restos encontrados en las capillas abiertas,

iglesias, porterías, claustros, cubos de escalera y habitaciones conventuales 768

.

En las bóvedas de algunos claustros existe decoración pictó-rica que simula casetones, a veces

emulando a los del tratado de arquitectura de Serlio.

capillas de arquitectura renacentista, que seguramente fueron sepulcros.

765 El arcosolio de origen paleocristiano.

766 Pétatl en náhuatl.

767 Al hablar de Edificios de Educación, vimos que fray Pedro de Gante fundó la Escuela de Artes y Oficios,

primitiva escuela de pintura que uti-lizaba grabados europeos que servían de modelo a los pintores.

768 Y con razón, si recordamos que los edificios prehispánicos estaban completamente policromados.

Page 143: Conjutos_Monacales_Novohispanos

La decoración mural más común fue en negro y blanco, con al-gunos toques cromáticos. Al

exterior se protegián los elemen-tos decorativos, pintándolos de diversos colores, y los para-

mentos arquitectónicos de las fachadas se cubrían frecuente-mente con ornamentos geométricos

en negativo, sobre todo en color almagre o rojo y blanco.

La pintura mural es sin duda la manifestación más importante en templos y conventos,

utilizándose en ellos la técnica al fresco; Motolinía nos narra referente a las festividades de los

indios de Tlaxcala en 1539: "Para la Pascua tenían acabada la capilla del patio, la cual salió

una solemnísima pieza; llámanla Betlem. Por parte de fuera la pintaron luego al fresco en

cuatro días, porque así las aguas nunca la despintaran: en un espacio de ella pintaron las

obras de la creación del mundo de los primeros tres días, y en otro espacio las o-bras de los

otros tres días; en otros dos espacios , en el uno la vara de José, con la generación de la Madre

de Dios, la cual está en lo alto puesta muy hermosa; en el otro está nuestro Padre San

Francisco; en la otra parte está la Iglesia, su Santidad el Papa, cardenales, obispos, etc; y a la

otra banda el Emperador, reyes y caballeros. Los españoles que han visto la ca-pilla, dicen que

es de las más graciosas piezas que de su manera hay en Es-paña" 769

.

Se ha llamado "de Romano" a la pintura que realizaron los indios para decorar templos y

conventos, en frisos y fajas con motivos vegetales y medallones o nichos con escenas de la Pa-

sión o figuras de santos; en algunos casos todo el edificio estaba decorado en esta forma, en

otros, la pintura se concen-tra en determinados puntos, sobre todo en el claustro.

La pintura mural al fresco más antigua que se conserva se encuentra en el convento franciscano

de Cholula, fechada en 1530, una escena de la vida de San Francisco, constituyendo con otros

cuadros de la misma índole "uno de los documentos más ar-cáicos de la historia de nuestras

artes plásticas, entre las que cabe des-tacar la Misa de San Gregorio, que permite estudiar los

utensilios y alajas de uso eclesiástico de esos tiempos." 770

Entre las obras pictóricas del siglo XVI que se conservan, debemos mencionar un óleo sobre

madera que representa a San Francisco 771

, y seguramente de mediados del siglo es el re-trato de

fray Domingo de Betanzos que se conserva en su Ere-mitorio anexo al convento dominico de

Tepetlaoztoc, en el es-tado de México.

Para los conventos de la región del Altiplano Sur, casi to-dos los pintores y escultores europeos

residentes en la Nueva España durante el siglo XVI realizaron algunas obras de impor-tancia,

siendo, sin embargo, muy pocas las que se han conser-vado. Entre las más notables están las del

retablo principal 772

del convento de Cuauhtinchan, estado de Puebla, que son grandes tablas de

tonos azulosos, complementadas con esbeltas columnas abalaustradas. El retablo de San

769

MOTOLINIA, Historia de los Indios, en TOUSSAINT, op. cit.

770 TOUSSAINT, Manuel op. cit.

771 Propiedad de don Federico Gómez Orozco.

772 Que puede considerarse como el retablo más antiguo conservado en México, pues se le puede datar en 1570, y

procede de la iglesia de San Francisco de Puebla.

Page 144: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Francisco de Alcalá de la misma iglesia, con elementos manieristas y pinturas anó-nimas de

calidad. Esta iglesia conserva un trío escultórico, Santa Ana, la Virgen y el Niño, obra de un

maestro europeo no identificado 773

.

Con grandes tablas renacentistas, enmarcadas por pilastras del mismo estilo y algunas

columnillas platerescas, el retablo principal de Santiago Tecali, hoy en la iglesia parroquial, es

otra de las grandes obras del siglo XVI. El retablo de San Francisco de Asís, que procede del

mismo convento, es de fac-tura popular y encantador primitivismo.

La intervención de los artistas indígenas que documentalmen-te está demostrada en las obras

escultóricas de madera, es tan evidente como la que se nota en las obras realizadas en cante-ría,

donde se manifiesta en la interpretación de los modelos europeos, aplicando en algunos casos

técnicas de origen pre-hispánico. Esto es patente en los relieves de la portada y ca-pillas posas

de los conventos de Calpan y Huejotzingo, de la Capilla Real de Tlaxcala y en las esculturas,

conocidas como los "perros", que adornaron la fuente de la plaza principal de Tepeaca.

Pintores indígenas del siglo XVI, hacia 1556, podemos men-cionar a Miguel Yohualahuach,

Miguel Toxoxhícuia, Pedro Queh-tli y Luis Xochitótotl, quienes realizaron una pintura que re-

presentaba a los Señores que habían gobernado el país azteca; en 1569 Fernando Colli y Pedro

Xóchmitl pintaron para la cár-cel de México un cuadro que representaba las Catorce obras de

Misericordia. Bernal Díaz del Castillo nombra a Marcos de A-quino o Marcos Cípac, quien en

colaboración con Pedro de San Nicolás, Pedro Chachalaca y Francisco Xinmámal pintaron las

o-bras del retablo de la Capilla de San José de los Naturales, conformado por siete cuadros: El

Calvario, en la parte alta, flanqueado por San Buenaventura y San Luis Obispo; San José, al

centro y en la parte baja, flanqueado por San Francisco y San Antonio de Padua; en la parte

inferior, en la predela, el Cenáculo o Ultima Cena 774

.

Esta mano de obra indígena es evidente además en la pintura mural que sirvió para decorar gran

parte de los conventos del Altiplano Sur. Se realizó empleando la técnica del fresco con

aplicaciones de temple, principalmente de colores negro y ro-jo, aunque ocasionalmente se usan

el azul, verde, ocre, rosa y amarillo, para componer en los muros escenas, limitadas en su parte

superior e inferior por cenefas o frisos de "grutescos" con vegetales, animales y monstruos

renacentistas.

Gran parte de los temas empleados se han inspirado en graba-dos europeos, especialmente los

frisos de grutescos, que se copian de las orlas y adornos tipográficos de libros, aunque en

algunos se introducen elementos de la flora y fauna loca-les. Entre los más notables están los de

los conventos de Hue-jotzingo, Cholula, Atlixco, Huaquechula, Izúcar, Cuauhtinchan y

Huatlatlauhca.

Las pinturas del convento de Huejotzingo pertenecen a dife-rentes épocas, siendo la más antigua

una que representa a los doce primeros franciscanos, los Apostólicos.

773

Otro trío semejante y de autor desconocido se encuentra en el Museo de Santa Mónica en Puebla.

774 En el Códice Aubín aparece un dibujo de este retablo.

Page 145: Conjutos_Monacales_Novohispanos

En el convento franciscano de Tlalmanalco se conserva sufi-ciente obra, en el claustro bajo

destaca un retrato de fray Martín de Valencia y una imagen de Santa Clara y elementos de

carácter netamente decorativos.

El monasterio franciscano de Cuernavaca guarda una valiosa pintura que reproduce el linaje

espiritual de San Francisco; al centro, entre cuadretes, escenas de la vida del santo, ro-deado por

todos los santos y santas de la Orden, colocados en fila y todo orlado por el cordón. En este

convento se hallan bastantes pinturas del Romano.

El convento agustino de Ocuituco, Morelos, presenta la típi-ca decoración de los claustros de

esta orden, frisos y caseto-nes en las bóvedas que imitan artesonado.

En los claustros de Acolman, casi todas sus pinturas fueron realizadas con escasos colores, a

base de blanco y negro, en la que es notoria la influencia del grabado en madera, como en el

Calvario, que sin duda alguna sirvieron de modelo para la decoración mural, hecho evidente en

un monograma de Jesús de este convento, enlazado dentro de adornos florales que provie-ne del

grabado de la portada del Confesionario breve de fray Alonso de Molina, impreso en México en

1569.

Entre los conventos agustinos del estado de Morelos, sobre-sale un grupo caracterizado por la

abundancia de pintura mural que conservan, y entre ellos Atlatlauhcan es el más rico; el claustro

bajo presenta el aspecto de un edificio mudéjar por su artesonado de casetones pintados en las

bóvedas y sus ángu-los, enlaces de fajas y motivos vegetales; la capilla abierta muestra una de

las decoraciones más ricas y delicadas de este género, en pintura al fresco. La escalera de

Totolapan como motivo principal presenta un friso en que la decoración está calada sobre un

aplanado rojo, dejando al descubierto parte de la piedra.

Al liberar las pinturas de la espesa capa de cal que las cu-brían, en Tlayacapan se encontró con

la desagradable sorpresa que habían sido picadas para que el aplanado se adhiriera me-jor al

muro, y este hecho se dio en muchos otros conventos, para nuestro pesar y en detrimento del

arte del siglo XVI. En este conjunto conventual cabe destacar la pintura mural de su Sala de

Profundis.

El convento de Zacualpan Amilpas ostenta en su claustro bajo escenas de la historia de los

santos agustinos; fueron retoca-das en el siglo XIX, perdiendo su aspecto original. En Mali-

nalco, Yuririapúndaro y Culhuacán se encuentra también mucha pintura al fresco; en éste

último, de gran interés es la de-coración que sigue temas indígenas de grecas y frisos 775

.

De diversas épocas son la gran cantidad de pinturas que pre-senta el convento de Actopan,

Hidalgo; las más importantes pertenecen a una época posterior a la que nos ocupa.

El convento dominico de Azcapotzalco es un ejemplo claro de la forma habitual de decoración

usada por esta orden; en la portería los retratos de los doce primeros frailes dominicos que

llegaron a la Nueva España, y en el claustro diversos de-talles decorativos de frisos, ángeles y

enlaces.

775

Este hecho nos indica que en este conjunto conventual sólo trabajaron artistas indígenas.

Page 146: Conjutos_Monacales_Novohispanos

En Tepetlaoztoc y Tepoztlán subsisten en el claustro grandes discos con escenas de la Pasión.

Oaxtepec, Morelos, presenta una decoración mural especial-mente importante, en la que

aparecen representados en el claustro bajo figuras de frailes y santos, en los que se nota las

mano de un artista español, alcanzando a veces "una inge-nuidad emotiva" 776

.

En Yanhuitlán, Oaxaca, subsiste decoración pintada, siendo una de sus magnas obras un

gigantesco San Cristóbal sobre el muro del cubo de la escalera; en esta pintura cabe anotar la

técnica con que fue pintada la capa del santo, ostentando los pliegues paralelos de las pinturas

bizantinas.

Los únicos murales que se han conservado en la arquitectura civil son los de la casa del Deán

Tomás de la Plaza, en la Puebla de los Angeles, con la representación de una cabalgata de

Sibilas y carros triunfales del Amor, la Castidad, la Muer-te y el Tiempo, de la serie los

"Triunfi" de Petrarca, con frisos en que se introdujeron elementos simbólicos indígenas.

Se ha considerado a Rodrigo de Cifuentes como el primer pin-tor español que floreció en la

Nueva España, mas cabe aclarar, como lo hace Toussaint, "la falta de autenticidad de este ar-

tista", por tanto el primer pintor que se tiene noticia es Cristóbal de Quesada, quien llegó a

México en 1538, encargado por el primer virrey de la Nueva España para "pintar las cosas de la

tierra" en la expedición de Cibola y Quivira.

ESCULTURA

La escultura en el México prehispánico era de las artes la que mayor grado de perfección había

alcanzado, ya que las re-ligiones mesoamericanas habían logrado expresar para la perpe-tuidad

en figuras de piedra sus ritos y teogonías; escultura esencialmente simbólica y decorativa, en la

que cada figura tiene su significado y cada relieve es un símbolo religioso o cronológico,

creaciones grandiosas por su admirable fuerza e-vocativa y por la estilización de la forma, como

son ejemplos la Coatlicue, el Calendario Azteca y la Piedra de Tízoc 777

; en la escultura no

podemos olvidar el realismo con que repre-sentaron la figura humana, interpretando la forma de

una mane-ra de reproducción exacta, como son el Caballero Aguila, la Cabeza del Hombre

Muerto y el Indio Triste.

Por otro lado, los españoles traían una escultura gótico-i-sabelina y la escultura renacentista.

Sabido es que los pue-blos mesoamericanos carecían de metales para labrar la piedra, por tanto

es en la escultura donde más elementos indígenas pu-dieron sobrevivir por su excelente técnica

del trabajo del ma-terial.

Encontramos entonces obras novohispanas en las que aparecen motivos vegetales estilizados a

la manera indígena, como en los escudos nobiliarios, por ejemplo el del pueblo de Tilaltongo778

,

que forma parte de una lápida funeraria. Ejemplos de esta simbiosis son una lápida

776

TOUSSAINT, Manuel op. cit.

777 O el Cuahxicalli de Tízoc.

778 En la Mixteca Alta.

Page 147: Conjutos_Monacales_Novohispanos

conmemorativa en la iglesia de Tecamaclalco, Puebla, que si olvidamos los caracteres la-tinos

de la inscripción se podía afirmar que es una obra pre-hispánica; los capiteles del claustro de

Acolman, de forma to-talmente europea pero su técnica y los motivos ornamentales

indudablemente son indígenas "... los motivos de la flora indígena han sido estilizados de tal

modo, que los ojos de un crítico europeo difícilmente pueden clasificarlos." 779

; las zapatas que

encuadran la puerta de una casa de Cholula, platerescas pero con una or-la de pomas de filiación

gótica y como figura ormanental un caballero águila, cuyas plumas están estilizadas como las de

los monolitos prehispánicos.

Como supervivencia indígena, no en lo referente a la forma sino a los materiales utilizados,

están las esculturas hechas en médula de colorín, y las imágenes formadas de caña de maíz,

siendo un ejemplo de ellas la imagen de Nuestra Señora de la Salud venerada en Pátzcuaro 780

.

ESCULTURA DECORATIVA

Para su estudio debemos dividirla en literalmente decorativa y estatuaria, y por sus materiales,

en piedra y madera, te-niendo entonces para su ejecución tres tipos de artífices: el cantero, el

escultor o imaginario que realizaba figuras huma-nas, y el entallador que era el encargado de

realizar todo el trabajo de escultura decorativa en madera para los grandes re-tablos; un cuarto

elemento era el ensamblador, quien armaba los retablos.

En la escultura decorativa en piedra encontramos tres corrientes:

- Al igual que en la pintura, la inspirada en grabados euro-peos: el convento franciscano de

Tlaxcala ostenta relieves en piedra que parecen copias de grabados en madera, como los de la

Asunción ubicados a los lados de la puerta de la capilla del Tercer Orden, y los dos relieves de

la única capilla posa que queda en este conjunto conventual, representando a San Pe-dro y San

Pablo. También tomados de grabados europeos pero con gran influencia indígena son las

esculturas en relieve de las posas del convento de Calpan, estado de Puebla; uno representa el

Juicio Final, tomado del grabado que aparece en una gramá-tica latina impresa en el siglo XV.

Caso típico de escultura tomada de grabados son las jambas de la puerta lateral de la iglesia

franciscana de Texcoco, estado de México, que presen-ta las letras del alfabeto puestas en

orden, de carácter ple-namente renacentista.

- Con reminiscencias medievales, especialmente góticas: son muy numerosas; pongamos

algunos ejemplos: el rosetón flamíge-ro, el púlpito con algunos elementos renacentistas, los

marcos de las puertas del claustro prolongados hacia arriba con sus característicos crochets

(ganchillos?), las ménsulas y dosele-tes de la portería principal, todos en Yecapixtla. En la igle-

sia franciscana de Cholula encontramos los mismos crochets y aunque su rosetón es de carácter

renacentista, presenta ele-mentos ojivales. Ventanas con tracerías de piedra exactamente como

las de los monumentos góticos se construyeron en gran nú-mero en los monumentos coloniales,

muchas de ellas perdidas al ser sustituidas por simples ventanas, mas nos quedan de ellas

algunos ejemplos en Totolapan, Yecapixtla y Yanhuitlán.

- De influencia indígena: mucho más numerosas, siendo nota-ble la mezcla de influencias en

todo el arte colonial novohis-pano. La capilla abierta de Tlalmanalco presenta elementos de

filiación románica "en la ingenuidad con que están colocadas las figu-ras que se encuentran

779

TOUSSAINT, Manuel op. cit.

780 Imagen mandada a hacer por don Vasco de Quiroga.

Page 148: Conjutos_Monacales_Novohispanos

arriba del arco triunfal" 781

; del gótico, las columnas formadas por haces; en conjunto, es

plateresca y el detalle de la escultura es absolutamente indígena. La puerta ubicada a un lado de

la iglesia de Coyoacán, estructurada en torno a un arco de medio punto decorado con motivos

vegetales, que por el detalle de su ornato es absolutamente indígena, al igual que la portada

principal de la iglesia de Angahua, la portada de la capilla de la Guatapera. Influencia indígena

es visible en la iglesia dominicana de Coixtlahuaca, Oaxaca, pre-sentando a los lados de la

puerta lateral dos relieves con los símbolos de la Pasíon y entre ellos, en cada lado aparece una

cabeza de cuya boca sale la vírgola, glifo náhuatl de la pala-bra. Las cruces atriales son

monumentos notables de la in-fluencia indígena en la escultura, siendo una supervivencia del

arte nativo en el cristiano la presencia de oquedades en las cruces, donde se incrustaba una

piedra preciosa, o aque-llas que en vez del rostro de Cristo presentan un espejo de pirita rodeado

por una corona de espinas.

Otro elemento de escultura decorativa en piedra es la pila bautismal o para agua bendita, siendo

la más notable la de Zi-nacantepec, que data de 1581, toda cubierta por relieves. La de

Chimalhuacán Chalco presenta una profusa ornamentación ve-getal, fechada en 1542. La del

convento franciscano de Acat-zingo, de indiscutible factura indígena, fechada a la manera

náhuatl "4 tochtli", 1574. La de Yecapixtla ostenta cuatro si-renas.

La más rica de las pilas para agua bendita la ostenta Cholu-la, encontrándose un sinnúmero de

ellas desde elavoradísimas obras hasta las más sencillas que presentan un cordón francis-cano

colocado de tal forma que nos remite a los cuauhxicallis mesoamericanos 782

.

Un elemento más, es el púlpito; casi todos eran policromados y ostentaban partes doradas.

Debemos nombrar el de Huaquechula que presenta una rica ornamentación de carácter indígena.

El de Yecapixtla, de reminiscencias gótico-isabelinas. El de Hue-xotla con su cordón

franciscano. El de Huejotzingo y el de A-colman.

De los retablos de esta primera época, solo podemos suponer que algunos presentaban un

carácter gótico, otros fueron sim-plemente pintados y otros serían mosaicos de plumas "... pero

ninguno en que figure escultura decorativa ha llegado hasta nosotros." 783

"Finalmente, imágenes y retablos y otras muchas cosas de las nuestras han hecho y hacen cada

día, de pluma, interponiendo también cosas de oro en sus convenientes lugares, que hacen la

obra más vistosa y preciosa, que a todos los del mundo pueden poner en grande admiración. Y

cierto, [sin] ningún en-rarecimiento, han hecho zanefas para casullas y capas, y velos o mangas

de cruces para las procesiones y para el servicio del culto divino y mitras para obispos, que si

fueran de brocado de tres altos sobre muy rico carme-sí, o broslados con mucha riqueza de hilo

de martillo con rubies y esmeral-das y otras piedras preciosas, no fueran más hermosas ni más

agradables a la vista. Los oficiales que en esta arte a todos los de aquella Nueva Espa-ña

exceden, son los de la provincia de Mechuacán." 784

781

TOUSSAINT, Manuel op.cit.

782 Los vasos en que se recogía la sangre de los sacrificados.

783 TOUSSAINT, Manuel op. cit.

784 CASAS, fray Bartolomé de las Apologética Historia Cap. LXII Libro III.

Page 149: Conjutos_Monacales_Novohispanos

ESTATUARIA

Se conservan algunas piezas que pueden ser consideradas como de esta primera épocas en la

Nueva España; ingenuas en su for-ma, pero de grandes dimensiones, son las de la fachada del

templo dominico de Tepozcolula, Oaxaca, pertenecientes sin du-da al templo anterior. El Cristo

cobijado por el frontón triangular en Yecapixtla. El Cristo que existía en el centro del claustro

franciscano de Maní, Yucatán. En Pátzcuaro, en la capilla conocida como "El Humilladero" se

conserva un crucifi-jo de piedra 785

; en el siglo XVII fue cubierto por una capi-lla que conserva

el mismo nombre. En Tepeaca, estado de Pue-bla, existieron doce figuras de cinocéfalo 786

adornando la fuente del convento 787

; según Toussaint, parecen ser las pri-meras esculturas que

se tallaron en Nueva España, junto con el gran león que se conserva en el Museo de Chiapas, en

Tuxtla Gutiérrez.

Estas obras de arte, realizadas por mano indígena y de ca-rácter europeo se designan bajo el

término TEQUITQUI, siempre y cuando presenten supervivencias indígenas.

De esta primitiva época escultores podemos consignar al ya citado Juan de Entrambas Aguas,

cantero que realizó trabajos en la Plaza Mayor de México; Pedro Vázquez, cantero 788

que

probablemente fue el arquitecto de la primera iglesia del Hos-pital de Jesús; Diego Díaz de

Lisboa, también citado con ante-rioridad 789

, de quien se conserva noticia de una ventana de dos

arcos con una columnilla en el medio, formando esquina, en el Hospital de Jesús, que existió

hasta 1833; Bartolomé Coro-nado trabajó para el licenciado Juan Altamirano 790

para rea-lizar,

según contrato firmado el 31 de agosto de 1536, diver-sos trabajos de cantería en su casa de

habitación, que se ubi-caba donde actualmente se halla la casa de los Condes de San-tiago de

Calimaya; el entallador Juan de Arrué en 1549 llega a la Nueva España 791

.

ANEXO II.

LOS GREMIOS

Referente a los gremios, nos dice José Guadalupe Victoria en su obra Arte y arquitectura en la

Sierra Alta, siglo XVI, que los agustinos hayan "... contado con arquitectos, pintores y

escultores que iban de una casa a otra para dirigir las obras respectivas". Es posible que los

frailes utilizaran los servicios de "cuadri-llas", canteros, picapedreros o pintores, que

acompañaban a sus maestros de un lugar a otro, como sucedió con los indios que desde

785

Esculpido por orden de don Vasco de Quiroga, ostenta la fecha 1552; desgraciadamente fue pintado en época

posterior.

786 Mono africano que tiene hocico como de perro.

787 Cuatro de ellas se encuentran en el Museo de Churubusco.

788 Se avecindó en Ciudad de México el 2 de septiembre de 1530.

789 En las Informaciones de Conquistadores y Pobladores se dice que él enseñó el arte de la cantería a todos los

indios.

790 Primo y amigo de Cortés.

791 Trabajó en la Catedral de Sevilla, en 1547, quien fue padre del pintor mexicano Juan de Arrué.

Page 150: Conjutos_Monacales_Novohispanos

Atotonilco el Grande fueron a levantar la primera i-glesia que hubo en Molango 792

.

Este hecho, acontecido en fecha temprana, posiblemente se repitió a lo largo del siglo XVI, "... y

no solo en la Sierra Alta, sino en toda la provincia de México y aún en la de Michoacán, pues

no se olvide que al principio constituían una sola.

"Esta idea, aún como hipótesis, no parece aventurada, pues pensamos que resultaba más fácil

para los frailes tener un maestro, del género que fue-se, para que les dirigiera tal o cual obra, y

que ese maestro llevara a sus oficiales o ayudantes para iniciar en lo fundamental la obra; se

echaría mano, sí, de indios del lugar para actividades menores, como puede ser el acarreo de

materiales o de provisión de agua y alimentos." 793

No es descabellado pensar que los frailes retomaran la orga-nización prehispánica del trabajo

para los obras públicas, en especial el sistema del coatequitl 794

, o cuadrillas de traba-jadores,

para la participación de los indios en la construc-ción de sus conventos e iglesias 795

.

ANEXO III.

CÓDICES POSTCORTESIANOS

Son aquellos escritos jeroglíficamente después de consumada la conquista de la Nueva España;

como es lógico, los nativos no pudieron variar su modo de escribir de un momento a otro, por

tanto, mediante su escritura ideofonética o ideográfica, que habían desarrollado hasta el

momento de la llegada de los españoles, presentaban sus quejas ante las autoridades virrei-nales.

El llamado Lienzo de Tlaxcala es quizás el códice más valio-so de esta época 796

; medía 6

metros de largo por dos y medio de ancho, pintado a mediados del siglo XVI por los tlaxcalte-

cas, en el que solicitaban mercedes reales por sus servicios prestados a la Corona durante la

Conquista.

La Tira de Tlatelolco representa los acontecimientos acaeci-dos en el siglo XVI en México

hasta las honras fúnebres de don Luis de Velasco; realizado en piel de venado.

792

Manuel González de la Paz y Campo, Crónica. . ., y Manuel Romero de Terreros, La iglesia y el convento de San

Agustín, p. 6-7

793 VICTORIA, José Guadalupe op. cit.

794 "No está por demás recordar que el coatequitl era obra conjunta o colectiva, básicamente de los macehuales; la

unidad mínima de la organiza-ción de la fuerza de trabajo tal vez "haya sido la llamada cuadrilla, vein-tena o

centecpantli". El coatequitl tuvo varios principios organizativos, entre los que destacan: la división de tareas entre

las unidades laborales participantes, que respondían a especializaciones de grupos de trabajo (ar-tesanos) o a

especialidades circunstanciales (acarreo de materiales, agua o alimentos); otro de esos principios organizativos era

la rotación del tra-bajo, en tandas y ruedas, según las expresiones usadas durante la época co-lonial." VICTORIA,

José Guadalupe op. cit.

795 ROJAS RABIELA, Teresa La organización del trabajo para las obras públicas: el coatéquitl y las cuadrillas de

trabajadores. Ponencia mecanus-crita presentada en la V Reunión de Historiadores Mexicanos y Norteamerica-nos,

celebrada en la ciudad de Pátzcuaro, Mich., en octubre de 1977.

796 Desgraciadamente el original se ha perdido, conservándose en el Museo Nacional de Antropología una copia

realizada en el siglo XVIII por el pintor tlaxcalteca Juan Manuel de Illanéz.

Page 151: Conjutos_Monacales_Novohispanos

El Códice Mendocino fue mandado pintar por el virrey Antonio de Mendoza para enviarlo al

Emperador Carlos V, mas no llegó a sus manos ya que el navío que lo llevaba en 1549 cayo en

poder de los corsarios franceses y el códice fue llevado a París. Está conformado por tres partes:

- una relación cronológica desde la fundación de Tenochtitlan hasta Moctezuma II.

- un Libro de Tributos.

- las costumbres de los antiguos mexicanos.

Un códice de tipo mixto 797

es la Relación de Michoacán, sin duda el documento más valioso

para la historia de los purépe-chas, además de ser una obra de arte de primer orden por la e-

xactitud del dibujo de sus personajes, la exuberante fantasía de sus tocados, figuras que

muestran la diferencia entre los pueblos michoacanos y el pueblo azteca.

De gran belleza es el códice llamado la Introducción de la Justicia en Tlaxcala; representa el

momento en que el corre-gidor de Puebla, Hernando de Saavedra, convence a los indios

tlaxcaltecas para que acepten a los escribanos españoles. Su valor plástico radica en la

admirable estilización de las for-mas representadas.

El Códice de Tepetlaoztoc o Códice de Kingsboroug es un me-morial de los indios de este

pueblo quejándose de sus encomen-deros, en especial de Gonzalo de Salazar. Sobresale por la

ex-presión pictórica de los sentimientos de cada individuo.

El Códice Sierra no ostenta gran mérito artístico, siendo interesante en él un fragmento de una

cuenta de gastos del templo de Santa Catalina Texupan 798

, ya que reproduce los objetos del

culto usados en el siglo XVI.

El Códice Osuna contiene las quejas presentadas por los in-dios de Ciudad de México al

visitador Valderrama en 1565; se encuentran en él reproducciones de obras arquitectónicas

como la cimentación de la catedral de México, apareciendo los cua-tro barrios originales de la

ciudad.

El Códice Florentino es una ilustración de la Historia de las Cosas de Nueva España, de fray

Bernardino de Sahagún.

El Códice Durán es la ilustración de la historia de fray Diego de Durán.

El Lienzo de Jucutácato representa la peregrinación de los purépechas hasta establecerse en

Michoacán, según algunos au-tores; para otros, por la gran cantidad de símbolos religiosos

indica que más bien se trata del establecimiento de la reli-gión en lo que más tarde sería

Michoacán.

El Códice de Yanhuitlán es un manuscrito mixteco relacionado con este pueblo y sus

monumentos; de enorme valor plástico se-gún Toussaint 799

. 797

Son aquellos que contienen una relación escrita en castellano e ilustraciones a la manera precortesiana.

798 En la Mixteca Alta, Oaxaca.

799 Restos de este códice se encuentran en la Academia de Bellas Artes de Puebla.

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ANEXO IV

CONJUNTOS

COVENTUALES EN EL VIRREINATO DE LA NUEVA GRANADA

En medio de una naturaleza casi sobrenatural se fundaron los primeros centros evangelizadores

de las ordenes mendicantes, franciscanos, dominicos y agustinos, erigiéndose pequeñas i-glesias

de acuerdo a la disponibilidad de materiales en el lu-gar, construcciones que muchas veces

fueron destruidas por su deficiencia de trabajo y condiciones climáticas desconocidas por los

artífices europeos; sobre sus ruinas se levantaron e-dificaciones más estables y a su alrededor se

formaron los primeros núcleos urbanos, dependiendo su vida de las hostili-dad de las tribus.

Los centros evangelizadores generaron espacios arquitectóni-cos propios que facilitaron el

proceso, siendo el primero el templo, cuyas características de evangelización determinaron su

construcción, marcado también por las limitaciones de orden tecnológico que limitó sus

dimensiones.

Todos los templos doctrineros tienen características tan pa-recidas que podría hablarse de una

serie de normas básicas pa-ra su construcción:

- Una sola nave en proporción 1:4 1:7.

- Cubierta con nudillos y tirantes de dos en dos, en forma de artesa a dos aguas, con nudillos en

la parte alta y tiran-tes a la altura de los muros que insinúan un plano paralelo al piso, algunos

con influencia mudéjar.

- Dimensiones y tratamiento del espacio en forma fragmenta-da, influencia medieval usada en

España durante la época de la conquista.

- Arco toral para separar la nave del presbiterio, arco bas-tante pronunciado algunas veces con

funciones estructurales, elemento que contribuye a la fragmentación del espacio inte-rior,

división que se repite en el coro.

- Espadaña ubicada a un lado de la nave, o acaballada sobre la misma, ejemplos que se

conservan en las iglesias de Zipacón y Oicotá.

- Capilla abierta o de indios, en nuestro caso se presenta como un balcón o portal a nivel de la

segunda planta o coro de la iglesia, retrocedido en relación con la parte frontal del tejado,

creando un espacio cubierto y abierto hacia la plaza.

El interior de los templos doctrineros fue siempre de gran riqueza, con retablos de madera

tallada y gran abundancia de rojo y dorado; los tirantes, el arco toral y la madera del co-ro por lo

general fueron profusamente decorados.

El segundo elemento arquitectónico o urbanístico fue la pla-za o atrio, nunca de las dimensiones

alcanzadas en los conjun-tos conventuales de la Nueva España; área libre que cumplía la doble

función de prolongación del templo y la de carácter cí-vico. Delimitadas en forma simple,

fueron conformándose con la construcción de otras edificaciones de importancia, cuya edi-

ficación estaba reglamentada por las Leyes de Indias: casa cu-ral, residencias de los personajes

importantes, alcaldía. Fue punto de partida para el desarrollo de la ciudad en forma de parrilla.

Las capillas posas, tercer elemento, en muchos casos demar-caban la plaza; construidas a

manera de templos en miniatura, con rasgos estilísticos e interiores similares respetando las

proporciones y carácter del templo matriz. Su poca importancia hizo que desaparecieran total o

parcialmente en ciudades que adquirieron un carácter distinto al puramente religioso, ade-más

por estar ubicadas en las cuatro esquinas de la plaza, puntos apetecibles para levantar

Page 153: Conjutos_Monacales_Novohispanos

construcciones de prestigio.

Cruz atrial, tallada en piedra y colocada en la plaza, fren-te a la iglesia como símbolo de

doctrina, tales como la de Bo-sa o Sáchica.

El atrio, cerrado por un pequeño muro de sillería, adornado con pináculos o bolas de piedra, que

lo separaban de la plaza antes mencionada. Este pequeño espacio delimitado fue el atrio

propiamente dicho en la Nueva Granada en los primeros años de evangelización.

En el Nuevo Reino de Granada se repitieron los centros doc-trineros aparecidos antes en la

Nueva España, con lineamientos muy similares pero con mayor sencillez y humildad.

BIBLIOGRAFIA

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capilla abierta de Tlalmanalco, México en Iconografía y Sociedad Arte Colonial

Hispanoamericano XLIV Congreso Internacional de Americanistas

Instituto de Investigaciones Estéticas, UNAM, México, 1987.

BENAVENTE, Fray Toribio de (MOTOLINIA)

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CHANFON OLMOS, Carlos

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_______ Historia de la Arquitectura, siglo XVI

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Arquitectura UNAM.

_______ Tarjeta Navideña Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía

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