CONDICIÓN COLONIAL DEL CONOCIMIENTO EN EL ÁMBITO EDUCATIVO

¿Qué se trabajó en el desarrollo de las jornadas 1-2?

¿Desde su experiencia, qué entiende usted por conocimiento, ciencia, saber y sabiduría y cuál es la diferencia?

¿Qué se entiende por condición colonial del conocimiento? ¿Por qué hablar de condición colonial del conocimiento en Bolivia? ¿Es posible hablar de diálogo entre la ciencia y sabiduría?

“Que va saber pues si se ha criado en la esquina de mi casa”¿Qué les dice la frase?

GRUPO 1 Ramón Grosfoguel - ¿Cómo y de qué manera las categorías que plantea el autor contribuyen al debate de la descolonización educativa?

- ¿Cuáles son los argumentos centrales cuando habla de descolonizar los universalismos occidentales?

GRUPO 2 Enrique Dussel - ¿Qué significa hablar de un modelo desarrollista y un modelo progresista?

- ¿Qué categorías principales, plantea cuando habla de dependencia cultural?

GRUPO 3 Arturo Escobar - ¿Es posible construir conocimientos locales frente a la visión hegemónica de la globalización?

- ¿Como el pensamiento occidental clasifica, cosifica la naturaleza?

GRUPO 4 Boaventura de Sousa - ¿Cuáles son los argumentos centrales de los paradigmas, que plantea el autor?

- ¿Qué significa hablar de transición de la ciencia moderna, frente a las nuevas

exigencias de un sentido común emancipador?

- ¿Qué significa la frase del autor: no hay ni ignorancia en general ni saber en general?

¿En qué medida construimos un conocimiento relacionado a la vida? ¿La ciencia es una forma de conocimiento homogeneizadora y

globalizadora?

Experiencia vivida concreta, en el marco del eje temático “Condición colonial del conocimiento en el ámbito educactivo”

Experiencia dialogada, problematizada con las lecturas de los autores planteados.

La fábula del leñador

Un leñador, talando los árboles del bosque, no daba descanso a sus brazos. Después de tanto bregar con los ellos, al fin, se rompió el mango de su hacha. Entonces todo el bosque exclamó:

- ¡Oh, dioses, por fin habrá paz y tranquilidad en mi mundo!

Pero transcurrieron unos días y el hombre, humillándose ante los árboles, imploró:

- Por favor, déjame tomar una rama de este árbol para reponer el mango de mi hacha, y te prometo que me iré a otro bosque.

La arboleda, conmovida por el ruego, accedió al pedido y, sin embargo, tan pronto como el leñador recompuso su hacha, comenzó a seguir talando todos los árboles.

Entonces, completamente dolorido, el bosque le recordó al hombre:

- ¿Es así como agradeces el bien que te hice? ¡Has transformado mi favor en instrumento de exterminio!

'El hombre ingrato devuelve mal por bien'