cómo vivir en un mundo sin esperanza

8/17/2019 Cómo Vivir en Un Mundo Sin Esperanza

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Cómo vivir en un mundo sin esperanza:Propuestas Éticas de Eclesiastés para un Mundo

de Porquería.

Jaime Alarcón V.

Introducción.

Acabamos de realizar las elecciones presidenciales ennuestro país, y una frase muy recurrente que dejaba ver unfuerte tono de pesimismo fue: “No voy a votar, me da igual

quien salga elegido, porque yo igual tengo que seguirtrabajando”. Es decir cuando el sistema Capitalista neoliberalde libre mercado no deja espacios en la política para realizarcambios sustantivos, la utopía resulta perjudicada, y se vive enun ambiente de: “me da lo mismo quien gobierne, ya que todoes igual y nada cambia”. Y si nada cambia, ¿Qué sentido tienevotar? La política y los políticos han perdido el rumbo del nobleservicio público, para convertirlo en un espacio para disfrutardel poder y de los beneficios que esa cuota de poder les

garantiza. Tal como lo expresa el pastor Tomás Stevens en unprofético sermón:

“Las instituciones públicas poco a poco han perdido calidad y su funcionamiento no garantiza una convivencia digna yhumana. La política como el arte de gobernar ha venido aser reemplazada por la lucha por el poder y la lucha pormantenerse en el poder. El servicio público de gobernar,legislar, administrar justicia, dar seguridad y defensa alpueblo, administrar las empresas sociales del Estado, se ha

convertido en campo de batalla para obtener privilegios yenriquecimientos ilícitos, pero ‘legales’. La autoridad hadejado de ser una virtud para convertirse en un cargoanhelado con el fin de superar el anonimato y pavonearseorgullosamente como floreros en la pantalla que junta votosentre los ‘ciudadanos votantes’, pues a eso ha quedadoreducida la participación ciudadana en la nueva ‘democraciabinominal’”.1

1 Tomás Stevens N. A ti te digo: Es necesario nacer de nuevo, p.20.


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La crítica a la forma de hacer política en el siglo XXI no nosdisculpa como cristianos y cristianas. Pues acabamos de

celebrar nuestra navidad con un cierto aire de decepción en unpaís se confiesa mayoritariamente cristiano. Todo el mundo enlas calles, desesperados por comprar un regalo. La genteatropellándose, muchas veces insultándose para ganar unespacio más cómodo que les permita consumir en losdiferentes locales comerciales. ¿Qué sentido tiene navidad sitodo el mundo sólo sabe consumir y nadie recuerda al pobre yhumilde niño-Dios nacido en una pesebrera?

Vivimos en una época en donde todo está en crisis, en

donde la esperanza, tal parece que fue secuestrada. Es por estarazón que vamos a reflexionar sobre el ¿Por qué hoy día todonos sabe a pesimismo? También revisaremos las propuestas decómo encontrarle un sentido a la vida en medio de un mundode desesperanzados, escudriñando el libro de Eclesiastés.

1.- Cuando la Utopía es secuestrada.

Hace unos años leí un libro de filosofía cuyo título me dejócautivado: “El fin de la Historia” del norteamericano FrancisFukuyama2. Según este autor la civilización occidental ha

2 Francis Fukuyama. El fin de la historia y el último hombre, p.13. El autor sostiene que: Amedida que el tumultuoso siglo XX se acerca a su fin entre convulsiones, el autor nos pide queanalicemos con él una pregunta que ya se hicieron los grandes filósofos de siglos pasados:¿existe una dirección en la historia del hombre? Y si existe ¿hacia dónde va? Además ¿dóndenos encontramos ahora con respecto a ese "fin de la Historia"? El autor presenta pruebas quesugieren la existencia de dos poderosas fuerzas en la historia de la humanidad. A una la llama "lalógica de la ciencia moderna", a la otra, "la lucha por el reconocimiento". La primera empuja alos hombres hacia un horizonte cada vez más amplio de deseos, por medio de un procesoeconómico racional; la segunda, la "lucha por el reconocimiento", según el autor (y Hegel), esnada menos que el "motor mismo de la Historia". Según el autor estas dos fuerzas llevaron alderrumbe final a las tiranías, tanto de derechas como de izquierdas. Estas fuerzas empujanincluso a sociedades socialmente diversas hacia la creación de democracias capitalistas liberalesy la igualdad, tanto políticas como económicas (la situación en el supuesto "fin de la Historia"),

producir una sociedad estable en la que se pueda decir por fin que el hombre se encuentra

totalmente satisfecho? O bien: la condición espiritual de este "último hombre de la Historia",

privado de su lucha por la dominación, ¿lo llevará inevitablemente a hundirse de nuevo, a sí

mismo y al mundo, en el sangriento caos de la Historia?


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evolucionado hacia un sistema superior, la sociedadcapitalista, y ya no hay que esperar un sistema mejor, porque

la historia termina es este sistema que permite, en una plenalibertad, el desarrollo e intercambio comercial y cultural detodas las naciones. De la misma forma, pero en otraspalabras, el escritor y teólogo norteamericano Michel Novak, ensu obra “El espíritu del capitalismo democrático”, valora loslogros materiales-sociales dentro del capitalismo, en contrastecon el sistema feudal-mercantilista anterior al siglo XVIII.Novak lamenta que la Iglesia Católica no comprendió a estanueva economía, calificándola algunos teólogos de

"materialista", secular y peligrosa a la religión. Según laopinión de Novak:

"Protestaron, de esta forma, contra el individualismo enascensión. Raramente entendieron las formas originales decooperación indispensables para la nueva economía.Intentaron apagar el fuego nuevo…" "Es tarea religiosa de Judíos y cristianos cambiar al mundo, así como purificarsus almas, construir ‘El Reino de Dios" en sus corazones y através del trabajo de sus manos (...) Judíos y cristianos son

pueblos peregrinos. Ambos, en su larga historia,experimentaron muchas formas diferentes de economíapolítica. Ambos ven su misión religiosa como una obradentro y a través de las instituciones de esta...”3

Para estos autores ya no es necesario pensar e imaginar unasociedad diferente, ya que el sistema capitalista es lo mejor queel ser humano ha logrado construir. De esta forma la utopía, essecuestrada por el sistema Capitalista y, así, la esperanza yano tiene sentido. Para qué esperar lo que ya se tiene en estepresente.4 Todos y todas solamente debemos disfrutar de lasbondades y beneficios que nos aporta dicho sistema.

En todo lo expuesto anteriormente, podemos darnos cuentadel porqué de la crisis de utopías en medio de nuestra

3 Michael Novak. El Espíritu del capitalismo democrático, p.184 Franz Hinkelammert. “El Cautiverio de la utopía. Las utopías conservadoras del capitalismoactual, el neoliberalismo y la dialéctica de las alternativas”. En: PASOS, 50, 1993, pp.1-21.


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sociedad. El sistema nos ha convencido, a través de todos susmecanismos y medios de comunicación de masas, que ya no

existe, ni existirá otro sistema mejor que el presente sistemacapitalista. Es cierto que para aquellas personas que tiene losmedios para consumir en el mercado, este mundo capitalistaes maravilloso, pero ¿qué pasa con aquellos millones depersonas que no tienen los medios para consumir lo que elmercado nos ofrece? Estas personas simplemente ya no existenpara el sistema.

Por otro lado, nuestro pensamiento atomizado, nos niega yhace ajenos a nuestra necesidad de integración con la

naturaleza.5 Pensar integralmente deseando recuperar laarmonía con la naturaleza, es hacerse enemigo del sistema, yaque para consumir en el mercado debo olvidarme de preservarla naturaleza; o simplemente debemos confiar en la tecnologíaque resolverá todos los problemas de contaminación ambientaldel planeta. Pero pretender cambiar el sistema, por otro quebusque producir con una conciencia y responsabilidad ética desu impacto ambiental es una ilusión vana, porque no esrentable para el sistema.

Como cristianos nos vemos confrontados con el sistemacapitalista, ya que su utopía de auto-cumplimiento pragmáticode una sociedad de consumo que tiene todas sus necesidadesresueltas, a través del todo poderoso mercado, atenta contra la“escatología” del Reino de Dios por venir. Sabemos, comocreyentes en Jesucristo, que la historia termina en el Reino deDios. Comprendemos que estamos llamados a construir unasociedad cada día más justa y fraterna, que se acerque cada

vez, más y más, a los parámetros concebidos del Reino de Dios:amor, justicia, fraternidad, solidaridad, libertad, etc. Pero comopoder cambiar aquello que se concibe como perfecto, elmercado, un mecanismo que tiene el poder de satisfacer todasnuestras necesidades humanas. Tal parece que en este sistemacapitalista los mesías están demás, para que predicar la

5 Juan C. Yeanplong. “La recuperación de la sabiduría como criterio de alternativa”. PASOS, 50,1993, pp.22-32.


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salvación a una sociedad que ya ha construido su propia auto-salvación, y que espera su salvación en el mercado.

Es por eso que las expresiones pesimistas del: para quevotar por alguien, si nada podemos cambiar nos resultanfamiliares. Las personas sencillas perciben el peso de unsistema inmutable, los han convencido que nada se puedehacer más que resignarse y, adaptarse al sistema. Y con estaactitud el sistema cumple su función: secuestrarnos la utopía yla esperanza de pensar y soñar con un sistema mejor, más

justo, más solidario y más saludable para el planeta.

2.- Eclesiastés y el Sistema Griego: Un pensamiento, unacultura y un comercio.

Conocidas nos resultan las expresiones: Vanidad devanidades... Todo es vanidad y caza de viento... Nada hay nuevobajo el sol... Todo tiene su momento y cada cosa su tiempo...Estas frases emblemáticas definen por sí solas la obrasorprendente, desconcertante y atrevida del sabio Qohélet, un

honesto buscador de la verdad y del sentido de la vida que, apartir de sus propias experiencias y reflexiones, pone en crisis eluniverso de conocimientos, valores y sentidos que la sabiduríatradicional de Israel había acuñado y canonizado6.

Eclesiastés es el título griego que en la Septuaginta recibeeste libro, éste en hebreo es llamado Qohelet . El nombre enhebreo resulta extraño. Está formado con el participiofemenino del verbo qhl (= convocar la asamblea), y tiene, por

tanto, una conexión con el sustantivo femenino qahal (=asamblea). Fue traducido al griego con el término ekklesia, dedonde le adviene al autor su nombre de ekklesiastes o, encastellano, Eclesiastés. Tal parece que no existe dificultadalguna en que se designe a un varón con un título

6 Joaquín Menchén Carrasco. “Eclesiastés. Ambiente, Estructura y Teología”. In: SantiagoGuijarro Oporto – Miguel Salvador García (Ed.), Comentario al Antiguo Testamento, p.671.


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perteneciente al género gramatical femenino.7 Una peculiaridadque conviene registrar es que, en la Biblia hebrea, el término

qohelet aparece unas veces sin artículo y otras con él, lo que enel primer caso da el sentido de un nombre propio (1.12; 7.27;2.9), y en el segundo, de “funcionario”, de un título profesional(12.8).

Eclesiastés es el más breve de los escritos sapienciales. Suautor fue probablemente un sabio judío de Palestina del períodoen que la cultura helenística se hallaba en pleno proceso deexpansión por todo el Oriente próximo. Sus esfuerzos estabanpresididos por su amor a la verdad y por comunicarla de forma

idónea, con las palabras más adecuadas (12.9–10). Fue unpensador original y crítico, que no se conformaba con repetirideas ajenas o aceptar sin examen los postulados que latradición daba por irrebatibles.

El autor atribuye su obra a la autoría respetada de Salomón,sin nombrarlo expresamente, refiriéndose a él como al «hijo deDavid, rey en Jerusalén » (1.1, 12) y luego enumera (en primerapersona) sus obras y riquezas (2.4–9). Tales alusiones

pseudoepigráficas referidas a Salomón lograron su propósito,dar carta de autoridad a Eclesiastés facilitando así sucanonización. Sin embargo, las características de su redacciónhebrea, así como las ideas en él expuestas, corresponden a unaépoca posterior. Una fecha probable es a mediados del siglo IIIa.C., bajo el gobierno griego-egipcio de los Ptolomeos. La biblistaElsa Tamez precisa el contexto histórico del libro de la siguientemanera:

"Vanidad de vanidades, todo es vanidad", decía el autor delEclesiastés cuando observaba la novedad de su siglo,cuando se cambiaba del trueque a la moneda en lastransacciones mercantiles. Los economistas de laantigüedad hablan de un tiempo de grandesdescubrimientos, insospechados avances tecnológicos, unaeficacia sorprendente, nuevas maneras de hacer negocios,

7 Antonio Bonora. Guía espiritual del Antiguo Testamento. El libro de Qohélet, p.9.


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un boom comercial y financiero, nuevas formas de dominara las provincias con militares y economistas. Parece ser queaparte del siglo XX, no hoy otro tiempo de tanto cambiocomo el del helenismo, el momento en que surge la obra.”8

El llamado “Helenismo”9 fue un tiempo de grandes yabrumadores cambios para el mundo oriental conquistado porlos griegos, y más aún fue el choque cultural para la pequeñacomunidad judía, extremadamente conservadora de Palestina,la que no quiso abrirse a los cambios que exigía el sistemahelénico para formar parte plena de su civilidad y progreso.Dividiéndose, así, en dos grupos: los pro-helenistas, grupos de

judíos comerciantes y administradores del poder, frente a los judíos apegados a las tradiciones religiosas de Israel, que veíanen el sistema griego un peligro para su identidad religiosa ynacional. Esta época llamada ‘helenística’ abarco unos 270años (333-63 a.C.), concluyendo con la toma de Jerusalén porel general romano Pompeyo, el año 63 a.C.10 Durante el períodode gobierno de los Ptolomeos aparece el libro de Qohelet oEclesiastés. Sin embargo, hablar de helenismo es mencionarun proceso de helenización del oriente, el que se inició muchoantes de Alejandro. Sus primeros agentes fueron loscomerciantes y los mercenarios griegos, ya bajo el dominiopersa (539-333) e incluso antes. Sin embargo, con la conquistade Alejandro Magno se dio inicio a un proceso de helenizaciónintensiva del oriente, sobre todo por la fundación deinnumerables ciudades griegas en los países conquistados.11

Debido a que este crecimiento económico no se observa en Judá, frenado tal vez por la comunidad judía conservadora,

apegada a los preceptos de la torah. Ellos pagaban sus tributos

8 Elsa Taméz. “De Silencios y Gritos. Job y Qohélet en los noventa”. En: PASOS, 82, 1999, p.5. 9 Helenismo, el término fue acuñado en 1831 por el alemán Johann Gustav Droysen (1808-1884) en su tesis doctoral. Designó con éste término la fusión de las culturas griega y orientalque realizaron las conquistas de Alejandro Magno. Robert Michaud. Qohelet y el helenismo, pp.11-13.10 Idem., p.1311 Idem, Ibidem.


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fielmente a los Tolomeos, pero no permitían la intromisión de laideología helenista en su vida cotidiana. Esta situación va a

cambiar cuando la familia descendiente de los Tobyya deorigen Nabateo, liderada por José, hijo de Tobyyas y sobrino deOnías II, gana el arriendo general de la provincia de Siria-Fenicia, de la que forma parte Palestina12. La llamada Cele-Siria, zona geográfica que comprendía las regiones de: Siria,Fenicia, Samaria y Judá, quedó bajo la administración ogobierno de los descendientes de la familia medio-judía de los

Tobyya, ardientes partidarios del helenismo. “Palestina fueinvadida entonces por los funcionarios y traficantes griegos.”13

Comerciantes que anhelaban convertir el Antiguo CercanoOriente en una máquina de hacer dinero. Lo que primaba enlas relaciones internacionales griegas era el comercio, losnegocios.

Todo el siglo III (301-2oo a.C.) fue el gobierno de Tolomeo ysus descendientes. Este introdujo en Egipto y sus provinciasconquistadas, la ideología real de los antiguos faraones: Losderechos absolutos de propiedad de todo su reino, derechossobre las personas, las tierras y las riquezas naturales de suterritorio. Palestina quedó dividida en diversas unidadesadministrativas, que componían la ‘ clerouquía ’ transjordana,bajo el gobierno de los descendientes de los Tobyya. Época deun gran crecimiento económico, a juicio de algunoshistoriadores; Robert Michaud lo describe la siguiente manera:

“Esta época está caracterizada por una increíble actividadeconómica. Comerciantes y banqueros extranjeros, sobretodo griegos, recorren el país. Todo les sirve para comerciar.

La trata de esclavos está en pleno auge. Lo único queimporta es enriquecerse, sin preocuparse de los medios paraello. Es la moda del siglo.”14

12 Idem., p.147.13 Idem., p.139. 14 Idem., p.146.


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De esta forma José, hijo de Tobyya, se traslada con sufamilia a vivir a Jerusalén, dando inicio a una helenización

intensiva de esta ciudad, convirtiéndola en un prospero centrofinanciero, en donde se establecieron funcionarios reales,agentes del fisco, delatores y todos los representantes de laplana dirigente del sistema helénico15.

Pronto en Jerusalén surge una escuela o liceo griego, juntoa un gimnasio, símbolos de la integración helénica, los quepronto van a aumentar la tensión entre el sistema helenistaversus los judíos conservadores.

“Sube la tensión. Se abre una escuela griega en Jerusalén.La nueva institución entra en competencia con la austeraescuela del templo.En el templo, los niños judíos aprenden a leer y escribir elhebreo en el libro de los Proverbios, y también,probablemente, el Cantar de los Cantares; los mayoresestudian la Torá. En la escuela rival se enseña el griego; enel programa figuran Homero, Hesíodo y los trágicos, sobretodo Eurípides. El enfrentamiento de estos dos modos deeducación revela una oposición radical entre dosconcepciones de la vida.”16

Qohelet o Eclesiastés, gran conocedor de la culturahelénica, utiliza en su obra tanto los recursos de la culturagriega, así como de la cultura judía. Merece especial mención eluso de la “diatriba”, método de moda en las escuelas filosóficasgriegas, una especie de conversación filosófica real entremaestros y alumnos. Método que podemos observar aplicado allibro como una enseñanza de un profesor progresista dirigida asus pasmados estudiantes, haciendo resaltar con ello lostesoros de la sabiduría israelita.17 Nos confrontamos con unpensador inclusivo, capaz de realizar una síntesis entre lomejor del pensamiento helénico y las tradiciones judías.

15 Idem., p.148.16 Idem., p.150.17

Idem., p.153.


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3.- La estructura del libro como reflejo y valoración de lacultura hebrea.

La retórica hebrea acostumbra a agrupar las partes de unaobra literaria en torno a un punto central, al que se le concedeuna mayor importancia, o clímax. Esta forma es conocidacomo: estructura concéntrica o quiasmo. También se le conocecon el nombre de ‘palindromía’.18

Según los estudiosos del libro de Eclesiastés han propuestocuatro tipos de estructuras diferentes, existiendo laspropuestas de: E. Glasser (Le procès du bonheur par Qohélet,

Cerf, Paris, 1970), la de N. Lohfinh (1980) y la de A.G. Wright(“Ecclesiastes”, en The New Jerome Biblical Commentary,Geoffrey Chapmann, Londres, 1990)19; y la de V. d’Alario (Illibro del Qohelet. Struttura letteraria e retorica, Bolonia, 1993).Nosotros seguiremos la propuesta de N. Lohfink por ser éstamás propia de la tradición retórica judía.

Fue N. Lohfink (Kohelet, Stuttgart, 1980) quien adoptó estahipótesis de una estructura concéntrica. Dicha estructura estácompuesta por nueve miembros, los que distribuyen de lasiguiente manera:

Estructura Concéntrica del Eclesiastés

1. Encuadramiento (1,1-3)2. Cosmología (1,4-11)

3. Antropología (1,12-3,15)4. Sociología I (3,16-

4,16) 5. RELIGIÓN(4,17-5,6)

6. Sociología II (5,7-6,10)

7. Ideología (6,11-9,6)

18 Daniel Doré. Eclesiastés y Eclesiástico o Qohélet y Sirácida. En: CUADERNOS BÍBLICOS

91, 1999, p.14.19

Idem., p. 16.


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8. Ética (9,7-12,7)9. Encuadramiento (12,8)

Conclusión (dos añadidos posteriores):Primer epílogo (12,9-11)Segundo epílogo (12,12-14).

El centro retórico que menciona lo religioso, destaca el‘temor a Dios’, como premisa para agradarlo a Él. Y desde esteprincipio teológico se estructura la vida en medio de un mundo

que, aparentemente, no se puede cambiar.

4.- Qohélet y la propuesta de una nueva Ética para tiemposde desesperanza.

Una forma de recuperar el libro de Eclesiastés, este granlibro olvidado por las iglesias, es el de resaltar los principios

éticos que de él se pueden deducir20. Seguiremos en el presenteensayo los aspectos éticos que destacan Nacho Simal y PepiVivente en su artículo21, sin la intensión de dar por cerrada yagotada la propuesta ética que subyace en este libro sapiencial.

Posiblemente, Qohélet no se autodefiniría a sí mismo comoescéptico, ya que detrás de cada una de sus palabras, late Dioscomo única y posible respuesta a la existencia, y una personaque deposita su fe en Dios no puede despreciar la vida. Suescepticismo más bien tiene relación con la impotencia

20 Nacho Simal – Pepi Vivente. “Ética en Eclesiastés”. Artículo virtual bajado de:

http://www.teologia.com.es/index.php/%C3%89tica_en_Eclesiast%C3%A9s".21

Idem., Ibidem. El y la autora estructuran la propuesta ética de Qohélet en seis puntos: a)Vanidad de Vanidades; b) Sabiduría y Conocimiento; c) La Actitud ante la vida: Carpe Diem; d)El Kairós en el Eclesiastés; e) La Confianza en Dios; f) Por una vida activa. Seguiremos estaestructura y principales pensamientos adaptándoles a la idiosincrasia del mundo evangélico paraestructurar una ética en Eclesiastés.


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humana de reducir a Dios a un objeto de estudio, para él Diosno es investigable, aunque él mismo, habla muchas veces de

Dios y del temor de Dios. Es más, su aparente pasividadteórica se convierte en ferviente práctica a la hora de la verdad.Pero, en cuanto a la vida se refiere, no hay nada escrito, ella setiene que vivir con el corazón y la mente abierta, sin apegarse adogmatismo y utopías. Eclesiastés al no confiar en lo teórico ydoctrinal se convierte en un libro escéptico. El mismo autor, através de su propia experiencia, ha llegado a la conclusión deque el intento de vivir según la sabiduría tradicional quedaobsoleto a la hora de ponerlo en práctica. Es escéptico hasta el

punto de que también desconfiará de sus propias conclusiones.Cada ser humano es único y desde su unicidad vive su vida,aunque el ambiente social y cultural sea un referente colectivo,cada uno lo vive e interpreta desde su propia unicidad.

Qohélet ve a Dios como única respuesta, como un absolutoen su vida, cuya relación con el ser humano es lo único capazde salvarlo en medio de un mundo sin sentido. Para él la vida,no tiene ningún sentido que trascienda a la propia vida, no hay

nada nuevo bajo el sol, dirá y defenderá hasta sus últimasconsecuencias. Para este autor escéptico la sabiduría hechadogma no sirve de nada. Qohélet apuesta por una observaciónindividual y un llegar a conclusiones propias a través delcuestionar tales observaciones. Los dogmas, como tantascosas, son absurdos para orientar la vida en un mundodinámico y cambiante, en donde el injusto vive mejor que el

justo que se esfuerza por vivir practicando la justicia y lasnormas sociales. De esta forma este brillante autor no se casa

con las ideologías de turno, siendo capaz de cuestionarlas sindejarse encerrar en ellas.

De acuerdo con la estructura concéntrica, muy propia de laretórica hebrea, el centro del libro es Dios, o mejor dicho ‘eltemor a Dios’. Todo su razonamiento escéptico toma corduracuando desemboca en la figura de Dios. Es ahí por donde todoslos caminos pasan, se cruzan y vuelven a llegar y, a pesar deeso, el ser humano está incapacitado para comprender los


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designios de Dios. La fe y la dependencia en Él le harán dotar ala vida de un sentido “estable”. Estamos frente a un escéptico

moderado. La única conclusión segura a la que llega despuésde tanta observación es simple: todo es (Hebel ) vanidad.

4.1.- Problema ético en el Eclesiastés

Vamos a resaltar seis aspectos que se desprenden de laética propuesta por Qohelet para vivir en medio de un mundode porquería22.

4.1.a.- Precisando el término ‘ Vanidad de Vanidades’ .Podríamos decir que esta es la tesis sobre la que se va adesarrollar todo el pensamiento de Qohélet, pero eso seríaagotar en unas cuantas palabras toda su enseñanza. Decir quelo único que aporta es la idea de que “todo es vanidad” seríasimplista y reduccionista. Sin embargo, y no sólo por su

constante presencia sino porque todo el libro parece respirar,en parte, a través de esta afirmación, la convierte enfundamental a la hora de entender el Eclesiastés en sutotalidad.

Seguir la traducción tradicional de hebel como vanidad,“Vanidad de vanidades todo es vanidad”, sería como tomar uncaramelo y comerlo junto con su envoltorio. Hoy día, la‘vanidad’ es asumida casi como algo positivo. Hablamos de una

persona vanidosa, cuando la vemos que se viste a la moda, yque cuida mucho su apariencia personal. Sin embargo, esa noes la propuesta del hebel hebreo. La comprensión cabal de éstetérmino hebreo es crucial para apreciar la propuesta ética dellibro.

22 Estos seis aspectos éticos son propuestos por: Nacho Simal – Pepi Vivente. Op. Cit.


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Según la propuesta de la teóloga mexicana Elsa Tamez,Hebel significaría un malestar que surge desde lo profundo del

alma, para expresar un gran vacío:

“El superlativo reiterativo del v.2 del capítulo 1 se leería así:‘Una gran porquería’, ‘todo es porquería’. Ravasi prefieretraducir el superlativo hebreo por ‘un vacío inmenso’. Encierto sentido ese sentimiento de vacío, de ‘hueco en elestómago’, es lo que produce una realidad percibida comoporquería, donde aparentemente no se pueden cambiar losrumbos de la historia, ni se ven señales de posibilidad derealización humana.”23

No encuentra ningún sentido al afanarse por cosas como eltrabajo o los procesos incomprensibles de la vida del serhumano, puesto que al final todo es “correr tras el viento”.Proponemos, por tanto, que el motivo por el cual Qohéletempieza con esta afirmación en forma de sentencia, esprecisamente esa, que toda su ética sapiencial está regida porun sentido de transitoriedad de la vida, por un “sin-sentido” delcual no cabe duda de que podemos extraer muchos aspectospositivos a la hora de enfrentarnos con la vida. Por ejemplo,podríamos cuestionarnos sobre qué sentido tiene para unobrero chileno trabajar toda su vida productiva, percibiendo unbajo salario que sólo le alcanza para sobrevivir, del cual unporcentaje (20%) va a parar, por ley, a una AFP que malinvierte sus fondos de pensiones, para jubilarse con unapensión mínima que no le alcanzará para vivir. Mientras que

23 Elsa Tamez. Cuando los horizontes se cierran. Relectura del libro de Eclesiastés o Qohélet,

p.21. La autora aclara al pié de página, en la nota 5 de su libro lo siguiente: “Reconocemos quelas connotaciones de estas palabras no son satisfactorias del todo; “porquería” y “cochinada”,están con frecuencia relacionadas con lo sucio, lo cual no lo indica el término hebel. “Porquería”lo consideramos aquí como sinónimo del uso común que se da a la expresión “mierda”. Aunqueoriginalmente esta última palabra representa algo sucio en nuestra cultura, la mayoría de lasconnotaciones que se le asignan no corresponde a su significado original. ¡Mierda! Es unaexpresión común de frustración en casi todos los idiomas, que sale de control. Por supuesto quehay algunas partes en el libro, muy pocas, que no tienen ese sentido. Efímero sería el sentido dehebel cuando se refiere al periodo de la juventud.”


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un ladrón de cuello y corbata24 roba 9 mil millones de pesos,pasa preso tres años y le cobran como multa $ 1000 millones.

Es decir, le sobran $8.000 millones para vivir el resto de suvida disfrutando de las bondades del mercado. “Porquería deporquería, todo es una porquería”.

4.1.b.- Sabiduría y conocimiento . Sabemos que Qohélet es unapersona culta, sabia, formada, con un gran bagaje en la vida, élmismo nos informa de ello “Y di mi corazón a inquirir y a buscarcon sabiduría sobre todo lo que se hace debajo del cielo ”, ypodemos ver cómo en más de una ocasión echará mano de la

expresión “esto he visto”. Basa la mayoría de sus conclusionesen la experiencia, ya que para él es “norma suprema”.

Como gran sabio y gran observador, parece imposible,contradictorio y confuso que afirme que “ pues en la muchasabiduría hay mucho sufrimiento; y quien añade ciencia, añadedolor .” (Ecl.1:18). Aparentemente Qohélet estaría motivando elquedarse en la oscuridad intelectual, para evitar el dolor de laconciencia en un mundo de porquería. Tal parece que a más

conocimiento se agrega un mayor padecimiento.

Esta afirmación está llena de verdad, pero requiere sercomprendida dentro de su contexto cultural.Independientemente del sufrimiento y angustia del saber, lopositivo está en que la persona que consigue conocimiento,obtiene las herramientas para interpretar su realidad, y puedeque la utopía en la que creía estar viviendo se derrumbecatastróficamente. La verdad, que viene a través delconocimiento, abre los ojos y no siempre va a ser agradable loque vamos a ver. Puede que nos produzca mucha impotencia ydolor el conocer las fuentes de la injusticia en el mundo, peronos permite liberarnos de la utopía que nos secuestra la

24 Cifras aproximadas que obtuvieron como ganancias deshonestas por las famosas

‘repactaciones automáticas’ generadas entre el 201 y el 2009, los exgerentes de La Polar. Lacifra exacta es de $8.960.728.449, una ganancia multimillonaria motivada por la avariciainconmensurable.


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esperanza. A través del conocimiento, uno puedecontrarrestar la sinrazón, al absurdo, la incoherencia. El

conocimiento nos confronta con la realidad y, también nospermite intentar cambiarla25. Y eso es lo peligroso para elsistema que invierte miles de millones de dólares en marketing por mantenernos en un estado de estupidez.

Qohélet habla de la ciencia con bellas palabras, cargadas deesperanza, pero también de decepción. Vivimos en un mundoque perdió su alma en los callejones del seductor mercado. “Lafalta de una razón para vivir está detrás del sinsentido e

irracionalidad que nos rodean y encadenan crecientemente aun mercado global de consumo”26. Lo triste es saber que lasiglesias cristianas tampoco escapan a esta enajenación yseducción del mercado, Nacho Simal y Pepi Vivente lodescriben de la siguiente manera:

“Al escribir estas líneas no podemos evitar dirigir la miradahacia el “pueblo de Dios” hoy. La situación actual denuestras iglesias y de aquellos que las dirigen. Parece que

nuestra estrategia en la iglesia actual, como líderes ymaestros se basa demasiado a menudo en alejar al pueblodel conocimiento, por irónico y contradictorio que parezca.Nuestra forma de proceder no puede basarse en la seguridad y el poder que nos ofrece el hecho de tener a nuestro cargoun pueblo ignorante, sino que debemos luchar por ser unpueblo que conoce a Dios y que es retado por Él a vivir unatransformación de vida movida por el arrepentimiento denuestra “vieja manera de vivir” en esa ignorancia de la queéramos esclavos, sumergiéndonos en el conocimiento que va

más allá de la Doxa (opinión) o la epistema (teoría), guiadospor un conocimiento real, la sofía (conocimientoexperimentado, que transforma).

Tal cosa a menudo se nos hace difícil. Como leíamos alcomenzar este apartado, en Eclesiastés 1:18 y también

25 Nacho Simal – Pepi Vivente. Op. Cit., p.4.26 Tomás Stevens. Op. Cit., p.19.


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muchos de mis compañeros de clase y yo misma estamosexperimentando en nuestra propia carne, “en la muchasabiduría hay mucho sufrimiento; y quien añade ciencia,añade dolor.”. Como dice un apreciado lema de hermanosqueridos: “entendemos la enseñanza teológica como riesgo”.Personalmente apostamos, como aconseja el Qohélet, haasumir el riego del conocimiento, “a pesar de”.”27

Qohélet, como judío Palestino vive en medio de dos culturas,pero no se deja seducir por las luces cegadoras del helenismoresistiendo desde su cultura local. Viviendo en el avasalladormundo helénico, como integrante de un grupúsculo religioso

judío, miembro de una fe nacional, se siente incapaz deatreverse a cambiar algo del mundo globalizado helénico de suépoca. Y en ese aspecto él es muy realista. Pero para la culturacristiana, forjadora de la civilización en la cual vivimos esdiferente, pues formamos parte de una fe universal, presenteen todos los rincones de la tierra. Sí podemos cambiar muchascosas, partiendo en primer lugar, por cambiar nosotrosmismos, transformándonos en nuestro entendimiento, noconformándonos al presente siglo malo.

4.1.c.- La Actitud ante la vida : Para los griegos el ‘ carpe diem’ era la ideología que los movía a vivir, pero sin valorar la vida eneste presente. La expresión ‘comamos y bebamos que mañanamoriremos’, parece hermosa a primer vista, pero cuandoescarbamos su contexto quedamos desencantados con esaaparente alegría. Los griegos eran los dominadores, losconquistadores, por eso tenían la libertad para vivir la vida un

una eterna farra; pero que quedaba para el humilde campesino judío esclavizado por sus deudas con el imperio. Hasta ahora,nos hemos encontrado con la cara más sombría de Qohélet.Pero ahora, en ese contexto de esclavitud lanza palabras a losoprimidos para que, además de trabajar gocen de la vida,dentro de sus restringidas posibilidades. Su primeraenseñanza dirigida al disfrute de la vida la encontramos en

27 Nacho Simal – Pepi Vivente. Op. Cit., p.3.


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2:24 donde leemos: “No hay cosa mejor para el hombre quecoma y beba, y que su alma se alegre en su trabajo. También he

visto que esto es de la mano de Dios ”. Y esta idea nos sigueacompañando durante los demás capítulos: 3:12-13, 3:22,5:18...

La vida sólo se vive viviéndola, y la Biblia nos enseña elprofundo valor de esta vida. Cristo mismo nos anuncia: “Peroyo he venido para que ustedes tengan vida, y vida enabundancia ” (Jn.10:10), cuya traducción popular sería: “yo hevenido para que ustedes sean tremendamente felices”. Sin

embargo, muchas veces los cristianos vivimos una vidaapagada, infeliz, en la eterna espera de una vida mejor fuera dela historia. Nacho Simal y Pepi Vivente nos describen la razónde esta postergación de la vida, de la siguiente manera:

“Reflexionemos, por un momento, en la realidad etico-cristiana popular que nos rodea hoy en día. Muchos, viendoen el horizonte un futuro escatológico, tienden a pensar enesta vida, la de ahora, como en un periodo de tránsito, en el

cual debemos sobrevivir, mejor o peor, evitando cualquier“contacto real” con todo lo que tenga que ver con estemundo, puesto que para nosotros está prefijado algo mejor,algo más “de arriba”. Se tiende a demonizar la mayoría deaspectos referentes a la vida terrenal, en su sentido másamplio. Parece que este versículo choca con esacomprensión”.28

Recordemos que para Qohélet, la vida es un fin en símismo, y que en su conciencia judía no hay ningún rastro defuturo escatológico, la vida, en su totalidad, acaba con lamuerte. Los judíos tenían la creencia que la persona trascendíaa través de: los hijos, de una vida con apego a su tierra y conun reconocimiento social (Cf. Gn.12:1-3). El Reino de Dios esuna expresión tardía, que fue desarrollada con toda amplitud

28 Idem., Ibidem.


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dentro de la religión cristiana. Tomás Stevens describe estedesarrollo de la siguiente manera:

“La esperanza judía “Dios es Rey” fue frecuentementereemplazada en el Targum por “El Reino de Dios” (Ex.15:18).El Reino de Dios o el Reinado de Dios se revela en lahistoria. La literatura rabínica aplicó el concepto al gobiernosecular sobre un territorio específico. Sin embargo, Jesús loaplicó teológica y escatológicamente; es decir en formatrascendente. Aquella religión judía determinada por lanacionalidad, (la cual determinó su ley y liturgia), en Jesússe desarrolló gradualmente a partir de la esperanza en el

Mesías. La gloria del reino davídico ideal pasó a serreemplazada por la esperanza escatológica, la revelación delplan de Dios, la salvación “Dios es todo en todo”. El reino seinaugura por medio de la acción mesiánica. El Hijo delHombre enviará a sus ángeles y recogerán de su reino atodos los que sirven de tropiezo, y a los que haceniniquidad… Entonces los justos resplandecerán como el solen el reino de su Padre (Mt.13:41,43).”29

Posiblemente, desde la perspectiva judía, concluye que lavida es también un don de Dios y que es de su agrado quedisfrutemos de todo lo que ésta tiene para ofrecernos. Adiferencia del ‘ carpe diem’ del mundo griego, los ciudadanos desegunda clase, los conquistados y oprimidos por el sistemahelénico deben aprender a vivir sus momentos de felicidad, enla medida de sus medios económicos, pero siempre de undisfrutar en comunidad, en familia y amistad. “Esta vidamerece la pena vivirse lo mejor que se pueda, no en

permanente luto. Esta vida es un don, no un castigo, no unperiodo de prueba”30. Muchas más cosas de las que a primeravista creemos pueden ayudarnos a construirnos no sólo comopersonas, sino también como cristianos y cristianas y, porconsiguiente, a construir una sociedad más justa y fraternaque se acerque cada vez más y más al reino de Dios.

29 Tomás Stevens. Op. Cit., p.94.30

Idem., Ibidem.


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4.1.d.- El kairos en el Eclesiastés. Al llegar al capítulo 3:1 nosdamos cuenta que Qohélet rompe completamente con el

pensamiento antiguo del oriente que hablaba del ‘ fatum ’, eldestino escrito por los dioses en los cielos, sobre el libro de lavida. Qohélet nos invita a concebir la vida constituida demúltiples momentos: buenos y malos, pero todos ellos regidospor la soberanía de Dios. A primera vista, nos quedamos con lasensación de que “ya todo está escrito”, y que no podemoshacer nada para cambiar la historia, puesto que “todo tiene sutiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora ”.Muchas y variadas interpretaciones han nacido a causa de este

texto31

. Sin embargo, la propuesta de Qohélet escompletamente innovadora.

K. Galling32 sostiene que lo que Qohélet pretende enseñar,es que Dios tiene un kairos preparado para todo, es decir, untiempo idóneo para cada suceso debajo del cielo. Yprecisamente, lo que el cristiano debe hacer, no es quedarsehundido en la pasividad pensando que “todo tiene su tiempo”,sino que debe estar expectante para aprovechar ese don de

Dios.

Qohélet rompe con la concepción teológica tradicional de la“retribución”, así como también lo hace el libro de Job, casi dela misma época. Qohélet en 7:14 reflexiona sobre esto: “En eldía del bien, goza del bien; y en el día de la adversidad,considera. Dios hizo tanto lo uno como lo otro, a fin de que elhombre nada halle después de él ”. Una nueva época exige laapertura hacia una nueva teología y eso es lo que reflejan estos

libros. La propuesta de Qohélet la resume el biblista francés,Robert Michaud, de la siguiente manera: “la nueva doctrina seresume brevemente de este modo: Dios le concede a cada unouna parte de felicidad y una parte de desgracia según unas

31 Idem., Ibidem.

32 Citado por: Nacho Simal – Pepi Vivente. Op. Cit., p.3.


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normas que no podemos prever.”33 Propuesta similar a la dellibro de Job (1:21) reflejada en la expresión: “…Desnudo salí

del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, yJehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.” (VRV60).

Nuestra historia la vamos escribiendo nosotros mismos,Dios es una guía, un camino, una forma de ir escribiendo estavida. Él nos ofrece un kairos para cada aspecto de nuestravida. El ser humano debe aprovechar este regalo, saberexprimirlo, extraer todo lo que nos enseña y ponerlo enbeneficio de la construcción del pueblo de Dios.

Cuando acabamos de leer el pasaje, esta preciosa poesíaque Qohélet nos ofrece, nos percatamos de que, por cadasuceso bueno, hay, por lo menos, un suceso menos positivo y,sin embargo, vemos que esto también viene de Dios. El kairosno solo compete a los sucesos positivos, a aquellos que aprimera vista nos parecen positivos, el kairos lo abarca todo.Nuestra actitud ante cualquier suceso, ya sea bueno o malo,debe ser el de intentar extraer lo que Dios quiere enseñarnos a

través de él, encontrar la manera de que nos edifique, nosayude a crecer como personas y como creyentes. Debemosestar atentos, expectantes al kairos, a ese gran don de Dios34.

4.1.e.- La confianza en Dios. Dios es el soberano de la historia, y todo en Él es perfecto. De Él llegan tanto los días buenoscomo los días malos. Qohélet nos anima a gozarnos del díabueno, a disfrutar de él, como hemos dicho anteriormente. Esdon de Dios que el hombre coma y beba y se goce en sutrabajo. Sin embargo, ¿qué actitud debemos tener ante el díade adversidad?

Qohélet tiene una respuesta clara para esto: confiar en Dios,depender de Él. Dios crea tanto el día bueno como el día malo.

33 Robert Michaud, OP. Cit., p.154. 34 Nacho Simal – Pepi Vivente. Op. Cit., p.3.


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Es en lo segundo cuando nuestra confianza en Dios quedaretada, puesta en prueba. Cuando todo está muy bien es muy

fácil confiar en Dios, agradecerle todo lo que hace, estardispuesto a Él en todo. Cuando el día comienza a nublarse,parece más difícil confiar en la soberanía de Dios, y todo quedatapado por la desesperación humana. Debemos depender deDios, puesto que no hay nada más después de Él. La confianzaen que Él hará es la clave. En esos momentos uno tambiénpuede aprender mucho de Dios, de sí mismo y de los demás.Muchas veces el sufrimiento, el padecimiento del seguimientoes necesario para que la persona quede configurada en su

interior. Aprendiendo de esos momentos, nos convertimos encristianos más fuertes, pero esto sólo sucederá si tenemosconfianza plena en Él y nos demostramos dependiente de Diosen todo lo que hacemos.

Debemos confiar en que Dios vela por nosotros y que está anuestro lado aunque parezca que nos ha abandonado. Lasoberanía de Dios puede que sobrepase nuestro entendimiento,pero nuestra fe debe llevarnos a la tranquilidad, tranquilidad

propiciada por nuestra confianza en él. Cuando estemos en elmomento de felicidad, gocémonos en paz y armonía con todoslos seres queridos que nos rodean, pero cuando llegue latemida adversidad, aferrémonos a Dios con más fe y confianza.

4.1.f.- Viviendo intensamente cada momento de la vida .Qohélet tiene mucho que decirnos, parece que todo estéenfocado hacia los momentos claves de la vida, aquellos quecobran relevancia: los momentos de fiesta, los momentos de

prueba más duros. Debemos tener presente que en hebreo lapalabra felicidad (‘ashreî ) solamente existe en plural: lasfelicidades, también traducida como las bienaventuranzas;dando a entender que el conjunto de experiencias de la vida:buenas y malas, constituyen al final lo que llamamos defelicidad. Por lo tanto, la felicidad no es una cosa que se tiene,un momento eterno que nunca acaba; sino todo lo contrario,son la sumatoria de múltiples momentos vividos intensamentelos que me hacen sentirme que he vivido una vida feliz. ¿Qué


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pasa con nuestra vida cotidiana? ¿Es que Qohélet no tienenada que aportarnos en este aspecto? Eclesiastés 10:7 dice:

“Por la mañana siembra tu semilla, y a la tarde no dejes reposartu mano: porque no sabes cuál es lo mejor, si esto o aquello, o silo uno y lo otro es igualmente bueno.”

Como cristianos Jesús nos desafía a vivir una vida activacon las siguientes palabras: “El que halla su vida, la perderá; yel que pierde su vida por causa de mí, la hallará .” (Mt.10:39).No nos podemos quedar quietos, congelados frente a la vida, lavida se vive viviéndola y la vida verdadera se vive viviéndola

practicando las enseñanzas de Jesús y siendo justos los unospara con los otros.

El mensaje de Qohélet es claro. Lucha categóricamente anteuna vida llena de pasividad. Aquí resuenan las palabras delapóstol Pablo: “No os conforméis a este siglo …” (Rom.12:2). Lavida está llena de incertidumbres que ni siquieracomprenderemos cuando ellas azoten nuestra vida. La únicamanera de enfrentarse a ellas es a través de la constancia, del

trabajo diario. Las palabras de Qohélet son una “invitación a laacción, aún a la acción arriesgada, como es la de todo labradorque arroja su semilla a la tierra, sin saber si recogerá o nobuena cosecha”35. La única manera de luchar contra lapasividad, es la acción diaria y constante. Sólo de esta formaescaparemos de la mediocridad, de esa agradable sensación deacomodarnos al sistema para disfrutar del consumo delmercado.

Conclusiones

Qohélet nos contribuye al ‘buen vivir’ desde una sabiduríaurbana, en medio de un mundo que es atractivo, pero que nosexige conversión a sus estilos de vida, para así ser aceptados y

35 Nacho Simal – Pepi Vivente. Op. Cit., p.4.


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poder acceder a sus bondades; pero en la medida que nosrevelemos a él, nos abortará como a seres desechables.

Es obvio que este artículo sólo aborda una propuesta éticadesde su superficie, pues todavía hay mucho más queescarbar. Aún así, hemos intentado elaborar una reflexión querefleje el hecho de que el libro de Eclesiastés está empapado depautas que pueden ser seguidas por todos nosotros.

Qohélet escribe desde su experiencia, es decir, desde unpunto de vista práctico y no utópico ni teórico, nos

confrontamos ante su visión que como vivir la vida en unmundo de porquería. Eso no quiere decir que el resto de loslibros de sabiduría no aporten lo suyo a la comprensión ysentido de la vida. Qohélet huye de las teorías, para privilegiarlo práctico, y así encantar a un mundo desesperanzado.

Dado que, como hemos mencionado en varias ocasiones,para Qohélet tan solo existe esta vida, pues su fe aún no estocada por el pensamiento escatológico más tardío. Está claroque su manera de acercarse a la vida es muy diferente a lanuestra y, a pesar de ser un libro religioso que no puedeescapar de su contexto sociocultural, puede aportar mucha luza los errores en los que, como creyentes, podemos llegar a caerrespecto a esta vida. Qohélet ve la vida como un don de Dios yasí lo expresa. Una parte importante de nuestra ética cristianadebe estar configurada desde ahí, no sólo eso, sino tambiéndesde la confianza y dependencia de Dios mismo. A partir deahí, nuestra existencia adquiere otros matices que,posiblemente, habrían pasado desapercibidos.

Este libro nos confronta con la cultura hebrea de vivir lavida, enfrentándola paso a paso, momento a momento, ya seanestos momentos buenos o malos todos vienen de Dios. A pesarde su apariencia fatalista, este libro es casi un canto a la vida,una vida que refleja un compromiso como pueblo de Dios. Uncompromiso hacia la utopía del Reino. Hay personas que,


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acomodadas al sistema, el cambio no les infunde esperanza,sino únicamente temor. Pero quien sólo desea prolongar y

congelar su presente en el futuro, pierde las nuevasposibilidades que el futuro le ofrece, ahogando, junto con esasposibilidades, el propio futuro. Sin una desestabilización delpropio sistema no hay transformación, sin crisis no hayoportunidad, sin crítica no hay libertad.36

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36 Idem., Ibidem.


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cómo vivir en un mundo sin esperanza

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