comentarios al libro testigos de esperanza, cardenal van thuan

24
Y SEGUIMOS CREYENDO Y ESPERANDO… Comentario al libro: Testigos de esperanza. Ejercicios espirituales dados en el Vaticano en presencia de S.S. Juan Pablo II- Cardenal F.X. Nhuyen van Thuan Nguyen van Thuan, Francois Xavier. Testigos de esperanza. Ejercicios espirituales dados en presencia de S.S. Juan Pablo II. Madrid: Ciudad Nueva. 10 edición. 249 p. Introducción Y seguimos creyendo y esperando en Jesús. Él es nuestro eje sobre el cual gira nuestra vida y, como dice san Pablo “todo fue creado por Él y para Él, porque Él es anterior a todo”. Nuestra fe, nuestra esperanza y nuestra caridad es Él, pues somos Testigos de Esperanza en medio de nuestro mundo. Esta esperanza en Jesús no es una utopía que nunca se ha concretizado o se concretizará. ¡Ya está presente aquí! ¡Está en medio de nosotros! Se ha realizado en la intervención de Dios en la historia del ser humano elevándolo sin hacerle perder su identidad a ser digno. ¿Digno de qué? De ser amado, respetado, valorado y recordado como imagen y semejanza suya. Ese Dios es en quien creemos: en el

Upload: hermes-florez-perez

Post on 28-Oct-2015

156 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: Comentarios Al Libro Testigos de Esperanza, Cardenal Van Thuan

Y SEGUIMOS CREYENDO Y ESPERANDO…

Comentario al libro: Testigos de esperanza. Ejercicios espirituales dados en el Vaticano en presencia de S.S. Juan Pablo II- Cardenal F.X. Nhuyen van Thuan

Nguyen van Thuan, Francois Xavier. Testigos de esperanza. Ejercicios espirituales dados en presencia de S.S. Juan Pablo II. Madrid: Ciudad Nueva. 10 edición. 249 p.

IntroducciónY seguimos creyendo y esperando en Jesús. Él es nuestro eje sobre el cual gira nuestra vida y, como dice san Pablo “todo fue creado por Él y para Él, porque Él es anterior a todo”. Nuestra fe, nuestra esperanza y nuestra caridad es Él, pues somos Testigos de Esperanza en medio de nuestro mundo.

Esta esperanza en Jesús no es una utopía que nunca se ha concretizado o se concretizará. ¡Ya está presente aquí! ¡Está en medio de nosotros! Se ha realizado en la intervención de Dios en la historia del ser humano elevándolo sin hacerle perder su identidad a ser digno. ¿Digno de qué? De ser amado, respetado, valorado y recordado como imagen y semejanza suya. Ese Dios es en quien creemos: en el Dios que lucha por la justicia, la fraternidad, la dignidad, la libertad y la caridad.

Y seguimos creyendo en Él y en quienes dieron su testimonio. Este testimonio se ha concretado también: son sus discípulos, los que se vieron transformados y cautivados por su vida, no por su doctrina. La Iglesia viva y presente en la sociedad como parte fundamental de ella, está llamada a seguir creyendo y esperando: no con un afán utópico e irrealista sino

Page 2: Comentarios Al Libro Testigos de Esperanza, Cardenal Van Thuan

una fe y una esperanza untada de mundo y de contagio con los gozos y las esperanzas de las personas.

Seguir creyendo y esperando, parte del hecho de descubrir que Jesús nos ha elegido a nosotros, desde nuestra historia, desde nuestra genealogía. Por eso, el primer tema de aporte de van Thuan será sobre la Genealogía de Cristo. Lo segundo, esa elección nos nuestra la seriedad del proyecto y los defectos de la persona a quien seguimos, por eso el tema de los defectos de Jesús. En tercer lugar, descubrir el rostro de quien seguimos, nos llama a vivir los distintivos del amor cristiano. Y, por último, el misterio de las minorías nos invita a vivir el amor de Jesús con nuestros hermanos, acercándonos a sus problemas y sus necesidades.

Este artículo pretende ser un aporte a la experiencia de vida del cristiano desde el pensamiento del Cardenal van Thuan, un verdadero testigo de esperanza. El lector recorrerá un camino desde el llamado de Dios hasta la vivencia concreta del amor por el cual surge la vocación.

A modo de alimento espiritual personal

Sin duda, luego de leer estos ejercicios espirituales, queda en el corazón un deseo profundo por seguir amando de manera incondicional a Jesucristo y su Iglesia (la iglesia desde una perspectiva de comunidad), en la que he nacido, he crecido, me he fortalecido y, sobre todo, he amado. Con justa razón van Thuan, en sus momentos de cautiverio, nunca dejó de amarla y sentirla, pues de algún modo, deducía que en su prisión anunciaba con vehemencia el Reino de Dios, manifestado plenamente en la persona de Jesús.

Page 3: Comentarios Al Libro Testigos de Esperanza, Cardenal Van Thuan

El amor a Jesús, su testimonio narrado por los Evangelios sobre el Reino de Dios, la cercanía y entrega de sus seguidores, especialmente de quienes fueron martirizados por no dudar de la presencia divina hecha carne, son alimento espiritual para el cristiano. Hoy vemos cómo hay dificultades, hay nuevos retos y hay nuevos caminos. Lo que importa al fin de cuentas es la entrega a Jesús, que él hará el resto siempre y cuando nos dejemos ayudar y dejemos que su voz resuene en nuestro corazón. Sólo de este modo podremos responder con claridad y sin temor a las nuevas coyunturas sociales.

Me llama mucho la atención –desde esta perspectiva- el amor a los defectos de Jesús. Unas reflexiones profundas que realmente nos dejan perplejos y con deseos de responder a esa “voluntad” divina. Sobre esto se hablará de manera más profunda en breve.

Otro punto importante que puede servir como eje transversal de nuestro apostolado, es la Iglesia de las minorías, de las pequeñas comunidades. Sobre esto, en la Parroquia Cristo Luz de las Gentes, donde trabajé por más de tres años, fui testigo de cómo los fieles participaban, colaboraban, aprehendían, creaban fraternidad. En las Asambleas Pre-misionales, esta ha sido la clave de preparación para las misiones redentoristas a efectuarse próximamente.

Lamentablemente, muchos cristianos que pertenecemos a cualquiera de los estados de vida de la Iglesia, consideramos que la “verdadera efusión del Espíritu Santo” se da donde hay montonera. Nada más falso. La montonera lo único que crea es una iglesia alejada de los conflictos internos de cada persona por querer responder a las dificultades de todos. Por eso se aboga por una Iglesia solidaria, así fue como nació la Iglesia.

Page 4: Comentarios Al Libro Testigos de Esperanza, Cardenal Van Thuan

En fin, todo el tema daría para pasar de manera casi literal el libro en este comentario, pero, como es eso: comentario, me detendré en lo que según mi parecer, fueron puntos clave para responder hoy como “Testigos de esperanza”.

La Genealogía de Cristo

Me llamó profundamente la atención que, al abrir el libro, luego de una carta autógrafa del Santo Padre, una introducción de van Thuan, un título “Con la fuerza de la gracia de Dios” y la presentación del primer ejercicio “Ante el misterio de Dios”, apareciera la genealogía de Cristo: ¿Empezar unos ejercicios con este pasaje bíblico tan complejo? ¿Qué tienen en común los testigos de esperanza y la genealogía de Cristo? Parecía un comienzo incierto. Pero debía existir una motivación para iniciar con ello.

Van Thuan nos lo dice mejor: “cuando se trata de proclamar este pasaje evangélico en la liturgia, no es raro que sintamos cierta incomodidad” (página 15). Sin embargo, van Thuam nos aclara la importancia que para un asiático tiene la genealogía: “a través de ella nos damos cuenta de que pertenecemos a una historia que es más grande que nosotros. Y captamos con mayor verdad el sentido de nuestra historia” (p. 16)

Page 5: Comentarios Al Libro Testigos de Esperanza, Cardenal Van Thuan

Este pasaje nos pone realmente ante el misterio de la llamada y, desde esta perspectiva, comienza a tener sentido el inicio de los ejercicios con él. Al acercarnos a la genealogía de Cristo, se encuentran articuladas tres partes: en la primera se nombra a los patriarcas; en la segunda, a los reyes antes del exilio de Babilonia; en la tercera, a los reyes posteriores al destierro.

Lo que sorprende del pasaje, como nos lo recuerda el cardenal, es el misterio de la vocación, de la elección por parte de Dios llena de gratuidad y de amor, incompresible a los parámetros de la razón e incluso a veces escandalosa. Este pasaje es importante tenerlo en cuenta, pues más adelante lo retomaremos al entrar a estudiar los defectos de Jesús. Y la sorpresa se da porque, por ejemplo, Abrahám, en vez de elegir al primogénito Ismael, elige a Isaac, el segundogénito. Isaac quiso bendecir a su primogénito Esaú pero al final terminó bendiciendo a Jacob, según un misterioso designio de Dios. El “colmo” se da con Jacob: no transmite la continuidad familiar, que avanza históricamente al Mesías, ni a Rubén, el primogénito, ni a José, el mejor de todos, el que salvó a sus hermanos del hambre en Egipto. Esta elección recae sobre Judá, uno de los responsables de la venta de José a los mercaderes que lo condujeron a Egipto (p. 17).

Este misterio tan interesante debería captar nuestra atención como nos lo recuerda van Thuan, al momento de acercarnos a la experiencia del pueblo de Dios. Esto ilumina el misterio de la vocación. Aquí viene una frase espectacular por la cual están ustedes leyendo lo anterior casi literalmente tomado de estas páginas de este maravilloso libro. Esta es: NO HEMOS SIDO ELEGIDOS A CAUSA DE NUESTROS MÉRITOS SINO SOLAMENTE A CAUSA DE SU MISERICORDIA. Debo reconocer realmente que al comienzo no me impactó la frase.

Page 6: Comentarios Al Libro Testigos de Esperanza, Cardenal Van Thuan

Me parecía una frase de cajón. Sí, muchas veces la he escuchado, inclusive, como lo hace este cardenal, apoyándose en Juan 15, 16, me parecía bastante pietista.

Sin embargo, al seguir leyendo encontré: “Éste es nuestro orgullo: saber que hemos sido llamados y elegidos por amor”. Con esta frase se acrecentaba en mí el deseo de comprender. No quería pasar por alto la frase y no seguir entendiéndola (si era que la entendía) de un modo abstracto y surrealista. ¡Quería saber lo que significaba! Pero, ¿cómo hacerlo? ¿Desde dónde entenderla? Me tocó regresarme y volver a leer lo que he escrito hasta ahora de la genealogía de Jesús: en la Palabra de Dios estaba y yo no lo quería ver: todos los ejemplos llevaban al mismo camino, a ver la manifestación divina que en muchas ocasiones crea conflicto con la lógica humana.

Los defectos de Jesús.

Como lo he manifestado, ha sido uno de los grandes aportes de estos ejercicios espirituales para mi vida de fe y de seguimiento de Jesús. Al leer el título, no dejé de criticar a su autor: ¿cómo se atreve un cardenal delante del Santo Padre y de toda la curia romana a asegurar que Jesús tenía defectos? Me parecía un riesgo bastante inoportuno para el momento. Sin embargo, concluí igual que en la genealogía de Jesús, que el cardenal tendría sus intencionalidades. Pero, ¿cuáles eran? ¿Realmente puede aportar algo positivo los supuestos “defectos” de Jesús? Miremos pues.

Primer defecto: Jesús no tiene buena memoria.

Como occidental que soy, inmediatamente corre a mi imaginación la irracionalidad de aquel hombre, supuestamente hijo de Dios. Ese hombre, que es nuestro gran

Page 7: Comentarios Al Libro Testigos de Esperanza, Cardenal Van Thuan

paradigma, que es la Palabra de Dios hecha carne (Juan 1, 14), es un desmemoriado. El conocedor de lo más profundo de nuestro ser, no tiene buena memoria al momento de ver el pasado oscuro de los que se le acercan.

¿Hay en la Biblia relatos que nos indiquen que efectivamente Jesús sufría de la memoria?La respuesta es sí. El cardenal van Thuan lo sostiene, delante de quien es el vicario de Cristo en la tierra, delante de toda la curia romana: la Biblia afirma que Jesús no tenía buena memoria. Aquí se vuelve apasionante el primer defecto. Pero, ¿en dónde encontramos estos defectos?

El cardenal pone de ejemplo la perícopa de Lucas 23, 42-43. Estamos inmersos en los relatos de la pasión de Jesús y este pasaje es retomado actualmente como una de las frases que dijo Jesús en la cruz. Pero no olvidemos contextualizar el texto y acercarnos de un modo más íntegro. Por eso, vamos a empezar desde el vv. 39. Este es el texto:

Uno de los ladrones colgados, le insultaba: “¿No eres tú el Cristo? ¡Pues sálvate a ti y sálvanos a nosotros!” Pero el otro le increpó: “¿Es que no temes a Dios, tú que sufres la misma condena? Y nosotros con razón, porque nos lo hemos merecido con nuestros hechos; en cambio éste nada malo ha hecho.” Y le pedía: “Jesús, acuérdate de mí cuando vengas en tu Reino.” Jesús le contestó: “Te aseguro que hoy estarás conmigo en el paraíso.”

Antes de seguir profundizando en este defecto de Jesús tengamos presente lo siguiente: los relatos bíblicos son narrados desde una perspectiva pos-pascual. Es decir, que en muchas de las frases o narraciones que presentan a Jesús, realmente se está proyectando la comunidad, su experiencia

Page 8: Comentarios Al Libro Testigos de Esperanza, Cardenal Van Thuan

e imagen de encuentro con él. Además, en estas palabras literales que se han colocado, aparecen las dos causas de condena de Jesús: autoproclamarse el Cristo y ser considerado el Rey de los judíos.

El defecto según el cardenal radica en que Jesús no tuvo en cuenta el pasado del ladrón, sin importarle su condición lo invita a su reino. ¿Puede tener esto lógica? Jesús ha olvidado los pecados de aquel hombre. Realmente si fuera yo al que este ladrón dijera esto, le diría: es verdad, no te olvidaré, es más, te tendré en cuenta, pero no debes olvidar que debes pagar por lo que has hecho, o debes devolver lo que has robado. Y aún: te perdono pero no olvido tu pasado.

Por eso Jesús no tiene buena memoria: olvida todo, perdona todo y, como dice van Thuan: “Olvida que ha perdonado” (página 27).

Este es sólo un ejemplo de los tres que expone. El otro, es el de la mujer que derrama el perfume sobre los pies de Jesús (Lucas 7, 47). Jesús no le pregunta nada sobre su pasado sino simplemente le dice: “Quedan perdonados sus muchos pecados porque ha demostrado mucho amor”.

Y ¿qué decir sobre la parábola del padre misericordioso? Aquí dejo abierto el interrogante. Sólo pido una cosa a usted, lector: lea este texto y pregúntese fuera de moralismos y excesos de fe si para usted tiene lógica lo que hace este padre misericordioso.

Segundo defecto: Jesús no sabe matemáticas.

¡Vaya que defecto! El Maestro de Maestros no sabe matemáticas. Bueno, realmente usted pensará, igual que lo

Page 9: Comentarios Al Libro Testigos de Esperanza, Cardenal Van Thuan

hice yo, que esto se debe a que Jesús no estudió, sino practicó la humildad (posición netamente moralista). No estoy en contra de la moral, es más, creo que es fundamental para un encuentro sincero con Jesús. Lo que critico es el afán de muchos moralismos que no quiere mirar más que una actitud de compasión y defensa ante lo que se nos quiere comunicar en la Palabra Divina. El ejemplo en la Biblia lo encontramos en el caso de la oveja perdida, ubicada en Lucas 15, 4-7. Para Jesús, uno equivale a noventa y nueve y quizá más. Dejemos a van Thuan que nos lo exponga mejor: “Para Jesús, uno equivale a noventa y nueve, ¡y quizá incluso más! ¿Quién aceptaría esto? Pero su misericordia se extiende de generación en generación. Cuando se trata de salvar a una oveja descarriada, Jesús no se deja desanimar por ningún riesgo, por ningún esfuerzo. ¡Contemplemos sus acciones llenas de compasión cuando se sienta junto al pozo de Jacob y dialoga con la samaritana o bien cuando quiere detenerse en casa de Zaqueo! ¡Qué sencillez sin cálculo, qué amor por los pecadores!” (Página 28).

Tercer defecto: Jesús no sabe de lógica.

Realmente me he sentido bien (lo digo en sentido figurado) al saber que en este caminar de no saber nada de lógica, matemáticas e inclusive, de carecer en ocasiones de memoria, me acompaña Jesús. Sinceramente es un alivio. Pero, ¿Por qué Jesús es ilógico?

Van Thuan nos lo recuerda de este modo: “Una mujer que tiene diez dracmas pierde una. Entonces enciende una lámpara para buscarla. Cuando la encuentra, llama a las vecinas y les dice: alegraos conmigo, porque he hallado la dracma que había perdido (Lc 15, 8-9). ¡Es ilógico realmente

Page 10: Comentarios Al Libro Testigos de Esperanza, Cardenal Van Thuan

molestar a sus amigas por una dracma! ¡Y luego hacer una fiesta para celebrar el hallazgo! Y además, al invitar a sus amigas ¡gasta más de una dracma! Ni diez dracmas serían suficientes para cubrir los gastos”. (Página 28)

Realmente hasta el momento Jesús es un ilógico al remitirse a esta parábola. No puede ser posible que se pretenda hacer tanto escándalo por una simple moneda. Entonces, ¿cuál es la conclusión de aquella parábola? Esta es la extraña lógica de su corazón: “Os digo que, del mismo modo, hay alegría entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta” (Lc 15, 10).

Cuarto defecto: Jesús es un aventurero.

¡Aventurero! Debo reconocer que al momento de leer este título me cuestionaba: ¿puede ser un defecto ser aventurero en la vida? Entonces regresé en mí y a mi lectura y dejé que van Thuan me convenciera por qué son un defecto las aventuras de Jesús:

La propaganda del producto que ofrece Jesús, es un fracaso. “Él promete a quien lo sigue procesos y persecuciones. A sus discípulos que lo han dejado todo por él, no les asegura ni la comida ni el alojamiento, sino sólo compartir su mismo modo de vida” (página 29). El pasaje de las bienaventuranzas que es un verdadero autorretrato del Jesús, aventurero del amor del Padre es realmente una paradoja (Mateo 5, 3-12): Bienaventurados los pobres de Espíritu, los que lloran, los perseguidos, los que injurian y persiguen, etc.

Pero la paradoja está en que a pesar de sus aventuras, los discípulos confiaban en él. Y hasta el día de hoy, esos

Page 11: Comentarios Al Libro Testigos de Esperanza, Cardenal Van Thuan

aventureros que confiaron, confían y confiarán en él, no se han agotado.

Quinto defecto: Jesús no entiende de finanzas ni de economía.

Puede que esta afirmación llegue a nuestros oídos con ciertos prejuicios sobre la formación de Jesús: no tendría por qué saberlo. José y María no lo enviaron a la escuela dirá alguno. Otro dirá, Jesús solamente vino a anunciar el Reino de Dios (opinión del que piensa que la fe o la Palabra de Dios está en un compartimento distinto al de las relaciones con las situaciones concretas de la sociedad). En fin. ¿Cuál es el motivo para que Jesús no entienda nada de finanzas y economía?

“Recordemos la parábola de la viña: El Reino de los cielos es semejante a un propietario que salió a primera hora de la mañana a contratar obreros para su viña. Salió luego hacia las nueve y hacia mediodía, y hacia las tres y hacia las cinco… y los envió a su viña. Al atardecer, empezando por los últimos, y acabando por los primeros, pagó un denario a cada uno” (Mateo 20, 1-16). Realmente quebraría el negocio que monte Jesús: es ilógico que un trabajador de tiempo completo gane lo mismo que ganará quien llega una hora antes de terminar el trabajo. Realmente sí, Jesús no es economista y va a quebrar el negocio.

Pero estoy pensando en lógica humana: Jesús lo ha hecho a propósito: “¿Es que no puedo hacer con lo mío lo que quiero? ¿O va a ser tu ojo malo porque yo soy bueno?”

¡Y pese a los defectos, se ha creído en su amor!

Page 12: Comentarios Al Libro Testigos de Esperanza, Cardenal Van Thuan

Dejemos al cardenal que nos lo diga de una manera más profunda: “Pero, preguntémonos: ¿por qué Jesús tiene esos defectos? Porque es amor (1 Jn 4, 16). El amor auténtico no razona, no mide, no levanta barreras, no calcula, no recuerda las ofensas y no pone condiciones. Jesús actúa siempre por amor. Del hogar de la Trinidad él nos ha traído un amor grande, infinito, divino, un amor que llega –como dicen los padres- a la locura y pone en crisis nuestras medidas humanas (página 31).

No puedo dejar pasar la oportunidad para recordar a Carlos de Condren, formador de san Juan Eudes, en una de sus charlas espirituales a los formandos, sobre el amor y la trinidad:

“Hostia perfecta, llena de una indeficiente hermosura. Hostia divinísima por estar unida personalmente al Verbo; poseída en una unión prodigiosa, incomparable por la persona del Hijo; Hostia santa, con una santidad infinita, la misma del Verbo; santidad obrada en la naturaleza de Cristo por el Espíritu Santo. La gracia de unión hace a Jesucristo una persona divina, y por consiguiente un ser esencialmente agradable a Dios. Pero además está la gracia santificante que diviniza su ser. La gracia de unión y la gracia habitual hace un portento de su santidad sin límites” (Rafael García Herreros, Vida de san Juan Eudes, Bogotá D.C.: Librerías Minuto de Dios, 2006, p. 49- 240p.)

Ese es el amor. Es el sentir la presencia de Jesús en la vida. Es la presencia a la que nos invitan los defectos de Jesús: vivirlo, experimentarlo, reconocerlo presente en cada uno de los hermanos. Esto nos hará reconocer que “la luz de la fe, unida a la verdad del amor, no es ajena al mundo material, porque el amor se vive siempre en cuerpo y alma; la luz de la fe es

Page 13: Comentarios Al Libro Testigos de Esperanza, Cardenal Van Thuan

una luz encarnada, que procede de la vida luminosa de Jesús. Ilumina incluso la materia, confía en su ordenamiento, sabe que en ella se abre un camino de armonía y de comprensión cada vez más amplio” (Papa Francisco, Carta Encíclica Lumen Fidei, No. 34. 2013).

Hablemos de los distintivos del amor cristiano

Realmente hablar del amor hoy es bastante complejo. Y más si se tiene en cuenta que este se ha conceptualizado. El peor error referido a una verdad como esta, es el querer encerrarlo en un concepto y más aún relacionado con un sentimiento. Sin embargo, toda la historia de la salvación, la participación de Dios en la historia humana, la venida de su Hijo, la presencia constante del Espíritu Santo asistiendo a la Iglesia, y más aún: la propia salvación, se da a través del amor.

El amor es el centro del cristiano. De ahí deriva todo su compromiso con la sociedad, de ahí fluye el amor a ese Jesús defectuoso que desde el amor nos ha llamado por misericordia. Van Thuan, nos propone unos distintivos clave para descubrir y vivir (más que comprender es hacerlo vida) el amor cristiano.

Ser el primero en amar.Realmente es una afirmación fuerte hoy. Nosotros usualmente amamos a quienes nos aman. Pero también solemos afirmar que no vale la pena “enamorarse primero” (entendiendo el amor como sentimiento), pues sería la puerta de ingreso a la frustración y decepción de la vida. Entonces, ¿por qué amar primero?

¡Hay que tomar la iniciativa! No nos detengamos a mirar si el otro vale la pena de ser amado, si es mi amigo o mi enemigo.

Page 14: Comentarios Al Libro Testigos de Esperanza, Cardenal Van Thuan

Amemos sin interés, sin esperar nada a cambio, aún sin esperar amor a cambio. El ejemplo nos lo da Jesucristo: a él no le importó que fuéramos unos desagradecidos, que muchos lo repudiáramos, que lo ignoráramos, etc, el murió por la experiencia del amor. ¡Y no esperó nada a cambio! Recordemos la frase de san Juan Crisóstomo: “No esperes que el otro te ame, sino adelántate tú y empieza”.

Amar a todos.Es un punto difícil. Preguntémonos como cristianos, es decir, seguidores de Jesús el Cristo. Y lo aclaro porque en ocasiones lo relacionamos con el hecho de ir a misa. El cristianismo no se agota en la manifestación ritual o de culto. Es un estilo de vida que nos ha ofrecido una persona: ¿se podrá amar a todos?

¡Todos son destinatarios de nuestro amor! Pero no un todos ideal o de montonera, no toda la gente del mundo que a lo mejor nunca conozcamos, sino un todos concreto. Van Thuan recuerda a la madre Teresa de Calcuta: “Para amar a una persona hay que acercarse a ella.”

Amar a los enemigos.Esto es incomprensible para quien no cree. Pero, ¡es el distintivo del cristiano! Pues, si amamos a los amigos, ¿qué de nuevo tiene? No nos diferenciaría si no lo hiciéramos. Todos, creyentes o no, aman a sus amigos, saludan a sus amigos, comparten con sus amigos. Por eso esta posición de Jesús es revolucionaria y nos invita a enfrentarnos con un estilo de vida distinto, novedoso, contradictorio (Mt 5, 46-47).

Amar dando la propia vida.Recordaba al autor que tengo a la base en este artículo, el cardenal van Thuan: toda su fuerza, el significado de su

Page 15: Comentarios Al Libro Testigos de Esperanza, Cardenal Van Thuan

sufrimiento y la entrega aún a los que lo tenían preso, hallaba un significado: quería cristificarse, quería hacerse otro Cristo. Jesús nos dice: “Nadie tiene mayor amor que el que da la vida por sus amigos”. (Juan 15, 13). ¡Y es verdad! Si el amor a los enemigos, es del mismo amor que nos tuvo Cristo, que es muy escaso entre nosotros, seremos capaces de dar nuestra vida por los nuestros.

En sentido literal, fue lo que sintieron y han sentido los mártires de la Iglesia. Cuántos no ofrendan su vida como hostia agradable a Dios. Pienso no solamente en aquellos conocidos porque han hallado un espacio en los altares. Sobre todo mi mente se dirige a aquellos mártires anónimos que diariamente dan su vida por amor al prójimo en todos los lugares del mundo.

Amar sirviendo. Si el amor no se convierte en compromiso, en respuesta a la sociedad y sus diversas necesidades, es un sentimentalismo lejos de la realidad. Sería un hablar bonito sin untarse de la concreción del amor. La manifestación plena del amor es el servicio. Ya lo recordaba el Papa Francisco al inicio de su pontificado: “el verdadero poder es el servicio”, donde, detrás de las palabras trazaba lo que iba a ser su pontificado.

Por eso, el dar la vida no es una invitación únicamente a derramar la sangre por amor, es una invitación a dar la vida diariamente a través de nuestros hermanos que parecen inferiores o inclusive superiores a nosotros. Van Thuan, de una manera maravillosa expresa este servir: “servir significa hacerse eucaristía para los demás, identificarse con ellos, compartir sus alegrías, sus dolores (Rm 12, 15), aprender a pensar con su cabeza, a sentir con su corazón, a vivir con ellos”(página 86).

Page 16: Comentarios Al Libro Testigos de Esperanza, Cardenal Van Thuan

El misterio de la minoría

Como lo he recordado al inicio de este escrito, cuatro serían las claves que guiarían mi reflexión: la genealogía de Jesús, como clave de la vocación; los defectos de Jesús, como clave de seguimiento por amor; los distintivos del amor cristiano, como clave de diferenciación y; el misterio de la minoría, como clave de fraternidad y cercanía eclesial. Soy consciente de que en el libro hay aún temas que, según los distintos criterios del lector, podrían ser iguales o más importantes. Pero como no se pueden consignar más, ya que esto llevaría a una transcripción literal del libro, culmino con este misterio de la minoría.

¡El misterio de la minoría nos afecta a fieles laicos, consagrados y clérigos! Inclusive hoy medimos la fe por los criterios de mayoría- minoría. Cuando hay diez personas en la Eucaristía, usualmente pensamos: “la gente ya no cree”. Y cuando el templo está que revienta, afirmamos: “la gente ha vuelto a la fe, hay un despertar de la fe”. Pero, ¿hasta qué punto es saludable una iglesia de las mayorías y, cayendo al lado negativo, de la montonera?

La historia de la salvación nos recuerda que la acción de Dios se ha realizado en minoría, en un pueblo pequeño y débil. Dejemos a van Thuan que nos dé luces sobre el tema:

“La Biblia recoge muchas situaciones en las que Dios se sirve de los débiles para derrotar a los fuertes. Desde una condición de inferioridad, Moisés venció al faraón y liberó a su pueblo; Judit derrotó a Holofernes; Ester a Amán. En la historia de la Iglesia no faltan ejemplos como Catalina de Siena, que, sin ninguna autoridad, consiguió que el papa volviera a Roma

Page 17: Comentarios Al Libro Testigos de Esperanza, Cardenal Van Thuan

desde Aviñon; o como don Bosco al que pidieron consejo el papa y el rey” (página 189).

Inclusive, para no colocar ejemplos poco conocidos por nosotros, imaginemos al movimiento cristiano: desde la insignificancia, al punto de considerarse una “secta del judaísmo”, logró vencer al imponente Imperio Romano.

No estoy en contra de una Iglesia donde asistan muchos fieles. Ni más faltaba. Sería atentar contra la comunidad. Por lo que se aboga es que las necesidades concretas de los miembros de la Iglesia, no sean opacados y ofuscados por un querer responder a todos, que realmente no termina respondiendo a nada.

Genealogía, defectos, amor cristiano y misterio de minoría: La clave de construir comunidad cristiana.

Hemos realizado un recorrido por algunas consideraciones profundas del cardenal van Thuan, al que, en el momento en que se está escribiendo este artículo, quiere elevarse a la beatificación. Un recorrido que nos ha sumergido en realidades concretas de nuestro ser cristiano, testigo de esperanza.

La genealogía nos ha demostrado cómo no estamos ante una sociedad que nos opaca en las multitudes. Sino que hay un llamado por nuestro nombre, desde nuestra historia: UN LLAMADO QUE NO HA SIDO POR MÉRITOS, SINO POR MISERICORDIA.

Hemos hallado los defectos de Jesús, que nos han motivado a acercarnos de manera más detallada a su estilo de vida, contradictorio en la mayoría de ocasiones al pensar humano.

Page 18: Comentarios Al Libro Testigos de Esperanza, Cardenal Van Thuan

Sin embargo, una vida que ilumina, transforma y compromete siempre al verdadero cristiano.

Hemos recordado los distintivos del amor cristiano. En ellos, vemos reflejado un camino de amor y esperanza que nos lleva a encontrar sentido a lo que es amar en Cristo.

Y, hemos reflexionado sobre el misterio de las minorías donde hemos tratado de acercarnos a una Iglesia más comprometidas con las realidades concretas del ser humano.

Por tanto, la clave de construir comunidad cristiana está en sentirnos llamados por misericordia, sin olvidar nuestra historia. Hacernos Cristo con los planes del maestro, que van contra-corriente en muchas ocasiones con la lógica del mundo. Vivir el amor de Cristo que nos compromete a encontrar la carne suya presente en nuestros hermanos. Y crear fraternidad y cercanía a través de una Iglesia solidaria. En la vivencia de ello, seremos realmente testigos de esperanza.

Con fraternidad, cercanía y esperanza en Jesús y María,

Hermes Flórez PérezFilósofo- TeólogoLicenciado en Filosofía.