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COACHING PARA PADRES
Pretendemos crear un espacio dirigido a padres con hijos en edad escolar para compartir experiencias, reflexionar sobre educación y psicología, y dar solución a los problemas que nos encontramos día a día en nuestra familia. Las charlas se realizarán en función de la demanda de la APIMA con una duración de hora y media. Se adjuntará información resumen de la ponencia y libros y lecturas recomendados.
Modelos de Familia. Reconocer nuestro modelo educativo para saber gestionar
y resolver los problemas que emergen entre nosotros y nuestros hijos.
Problemas comunes en la infancia. Los padres como terapeutas.
Hábitos de alimentación, miedos nocturnos, pataletas y rabietas, enuresis (pipí en la cama). Estrategias para resolver todas estas situaciones de forma rápida y eficaz.
Problemas en la adolescencia. Estrategias para el cambio.
Hijos opositores y provocadores; La adolescencia y la amistad. Cuando mi hijo no es aceptado; Problemas alimentarios; El uso de las nuevas tecnologías, ¿dónde ponemos el límite?; La prevención del consumo de alcohol, tabaco y sustancias tóxicas.
Familia y escuela. Comunicación adecuada con los educadores. Cuando
intervenir en el colegio y cuando no; Cómo fomentar la motivación y el hábito al estudio. Hasta dónde debemos ayudarles; Bullying escolar.
El éxito de ser padres Técnicas de comunicación entre padres e hijos; Recursos
educativos; Establecimiento de límites; Cómo fomentar el respeto, la responsabilidad y el vínculo afectivo.
Ponente: Helena Alvarado Psicóloga colegiada en Baleares, Pedagoga Terapeuta y
Logopeda. Directora del Centre CREIX de Desenvolupament Infantil www.creix.com.
Fechas: Martes 15 Enero; 12 febrero; 12 marzo; 9 Abril y 14 Mayo
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Cuándo intervenir en el colegio y cuándo no: el modelo hiperprotector
El modelo hiperprotector…o cómo crear
hijos débiles • CARACTERÍSTICA
– Los padres sustituyen a los hijos, a los que consideran frágiles, eliminan sus dificultades
• FAMILIA
– Pequeña, cerrada y protectora
• COMUNICACIÓN
– Gestos y palabras dulces. Cariño, calor, protección, amor.
– Asistencia rápida ante la mínima dificultad del hijo.
– Preocupación por: salud, deporte, alimentación, el éxito, la socialización.
– Los padres preguntan sobre dónde y con quién van para anticipar dificultades.
– Si el hijo rehuye el control será objeto de malas caras para hacerle sentir culpable.
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• RELACIONES
– Relación complementaria: padres posición de superioridad e hijo de inferioridad.
– Si el hijo intenta tomar iniciativas es desalentado.
• LAS REGLAS
– La madre preocupada por no ser una madre lo suficientemente buena.
– El padre o comparte la preocupación o bien es un observador externo descalificado por la mujer.
– Hay que procurar que el hijo esté a la altura (moda, actividades extraescolares, moto, móvil…).
– Los padres no son capaces de castigar.
– El hijo ha de aceptar privilegios sin ofrecer resistencia.
– Si se opone no pierde privilegios, pero hará sufrir a los padres.
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• ¿QUE SIGNIFICADOS EMERGEN?
– No se afrontan las
consecuencias
– Los padres pueden resolverlo todo
– Las cosas me corresponden por derecho, no hay que ganárselas.
– Me ayudan porque yo solo tal vez no pueda: INCAPACIDAD.
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• Te ayudo porque te quiero
• Te ayudo porque no eres capaz
• INCAPACIDAD
Consecuencias - MADRE: lo alimenta, lo viste, lee libros sobre educación, hace de taxista en
las actividades extraescolares. Acude al profesor a cada mínima dificultad del hijo. Lo excusa ante las responsabilidades escolares.
- PADRE: o se conforma con la intervención materna, o se esfuma, o se vuelve permisivo para evitar ser menos querido, o se comporta como amigo del hijo.
• EL HIJO… cada vez menos obligado a responsabilizarse de sus acciones.
– No acepta frustraciones
– Reacciona con agresividad si sus deseos no se satisfacen
– Cada vez se pretende menos de él.
– Progresiva sensación de omnipotencia
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Los pocos hijos que se rebelan intentan
eludir el control
Siendo evasivos, contando mentiras, apagando el móvil, hablando poco, asumiendo actitudes y conductas que contrastan con el modelo familiar.
Provocando un aumento del control por parte de los padres (informándose por amigos, vigilando, comprobando mentiras…).
Aumentando la necesidad de escapar de los hijos y la rebeldía, pudiendo llegar a ser problemático y violento.
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Los adolescentes…
― Problemas psíquicos y de
comportamiento
― Incertidumbre, inseguridad y menosprecio
― No creen en sus capacidades
― No asumen riesgos ni responsabilidades
― En lugar de buscar la independencia cada vez se sientes más dependientes, más incapaces.
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Y Los padres…
Piden ayuda a especialistas, ya
que sus hijos frente a un obstáculo se rinden o lo evitan
No comprenden el por qué, con todo lo que le han ayudado y
amado
Deciden ayudarlo más
La comunicación con el profesorado
De la dificultad al problema
DIFICULTAD
- Se interviene cuando no se debería.
- No se interviene cuando se debería
- Se interviene de modo inapropiado.
- Se continúa a aplicando la misma solución aún cuando no produce cambios
PROBLEMA
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“Este tronco se mueve como si estuviese vivo, como si
tuviera algo dentro que lo empujara a moverse”.
“No, queridas amigas y compañeras de viaje, este tronco
no se mueve, es el río que lo transporta y lo hace mover”.
“No se mueven ni el tronco ni el río queridas, son
nuestras mentes las que se mueven y nos hacen ver el
movimiento”
Las tres ranas en este punto se pusieron a discutir sobre lo
que realmente se estaba moviendo; sin embargo, no lograban
ponerse de acuerdo. Se dirigieron entonces, a la cuarta rana,
que hasta el momento había escuchado en silencio, y le
pidieron su opinión.
“Se mueve el tronco, el río y vuestro pensamiento.
Ninguna se ha equivocado, todas tenéis razón”
Entonces las ranas se encolerizaron, porque ninguna quería
admitir que la suya no fuese la verdad completa y que las
otras no se hubieran equivocado. Sucedió que las tres ranas,
todas a la vez, tiraron a la cuarta al agua…
Cuatro ranas se encontraban
sentadas sobre un tronco que
flotaba en la orilla de un río.
De pronto el tronco fue llevado por
la corriente que lentamente lo
empezó a arrastrar. Las ranas,
sorprendidas, observaban
interesadas el movimiento del
tronco. Al cabo de un rato
empezaron a opinar…
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Aprender a dialogar estratégicamente. Ingredientes
• Diálogo enfocado sobre la
prevención de conflictos y en la posible solución de disputas.
• Objetivo: no hacer perder al otro, sino vencer juntos.
• Transmite deseo de conectarse y no de enfrentarse.
• Genera un clima de colaboración entre interlocutores.
Sugerencias para establecer una correcta relación padres-escuela:
No desacreditar jamás a los docentes delante de los hijos. Es fundamental que maestros y
profesores tengan la estima y confianza de sus alumnos. Recelar si los hijos comienzan a desacreditar a alguno de sus profesores cuando se tenga la
práctica seguridad de que no dicen toda la verdad. Podría tratarse de una maniobra preventiva para asegurarse una especie de impunidad: si mi rendimiento escolar no es bueno, la responsabilidad no es mía, sino del profesor, poco preparado y parcial en sus juicios. El argumento clásico que utilizan los chiquillos es de las presuntas simpatías y antipatías de los maestros y profesores para con los alumnos.
No querer ocupar el lugar de los docentes con la intención de suplir sus posibles carencias
didácticas. Es un vicio de presunción inútil y perjudicial. No hacer los deberes en lugar del hijo. No hay que olvidar que los deberes asignados son siempre
adecuados a su capacidad. Hacer los deberes en su lugar y revisar todos los días la tarea como evaluación previa equivale a descalificar sus capacidades. El mejor favor que se le puede hacer es actuar de manera que él pueda decir: lo he hecho yo solo y lo he hecho bien.
Mantener siempre abierto un canal de comunicación con los docentes: informarse a través de
ellos de la marcha escolar y del comportamiento del niño e informarles de su vida extraescolar.
La motivación ante los estudios
Estudiar con el despertador
El objetivo es establecer una modalidad nueva y respuestas diferentes al método de estudio: neutralizar la sensación de tener delante un tiempo ilimitado para estudiar.
En efecto, cuando los padres
intervienen para ayudar al chico/a en el estudio, de una parte se le induce a dedicar más tiempo a los libros, pero por otro lado tienden a resolver el "problema de los deberes" haciéndolos en el lugar del hijo/a.
“Te ayudo porque te
quiero”
“Te ayudo porque eres incapaz de
hacerlo solo”
INCAPACIDAD
INSEGURIDAD
El mensaje que transmitimos en la ayuda en los deberes…o cómo con
las mejores intenciones se producen los peores efectos
La técnica consiste en coger un despertador, conectarlo para que suene después de cuarenta y cinco minutos y hacer que el estudiante (solo) se ponga delante de los libros, dejando a su voluntad elegir si quiere estudiar o no. No hay que forzar y menos obligarle. Cuando acaben los cuarenta y cinco minutos tendrá que levantar y ya no podrá ni leer, ni estudiar más.
"Estudiar con el despertador" es una técnica que elimina
paradójicamente el esfuerzo del estudio: Sin tiempo ilimitado a su disposición, el niño o joven estudiará de manera espontánea. En medio de este tiempo, cuando suene el despertador, el estudiante deberá dejar y decidir si transgrede el orden (prescripción), y continuar estudiando o cumplir la prescripción, deteniéndose en el sonido del despertador.
En cualquier caso se está trabajando en la reestructuración de los tiempos de trabajo, favoreciendo un aprendizaje motivado del "stress" de los tiempos cortos que enseña a trabajar en tiempo restringidos y activa las capacidades.
Esta técnica se puede aplicar
directamente con el chico a través de los padres. Si los progenitores, hasta ese momento, han estado implicados en el estudio con el hijo, lo tienen que dejar, aceptando, también, que las cosas en la escuela pueden empeorar durante un tiempo. El papel de los padres es, por tanto, en cualquier caso, el de "espectadores".
La prescripción prevé, de todos modos, un aumento de los minutos a disposición para el estudio. Hipotéticamente se puede conceder un máximo dos partes de cuarenta y cinco minutos. Este tiempo será suficiente, en la mayoría de los casos, para llevar a cabo cualquier tipo de deberes, sean los puestos en las escuelas secundarias, así como a las facultades o escuelas universitarias.
Será el nivel de concentración lo
que nos aportará los resultados, mientras el papel de los progenitores será, siempre, el de espectador.
Dificultad media
Dificultad alta
Dificultad baja
Curva de atención y rendimiento
El acoso escolar
El acoso escolar (también conocido como bullying) es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es la emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia (12-13 años), siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas.
Bullying
Agresor
Espectadores
Víctima
Agresores Víctimas
• Suelen ser sensibles y frágiles, con una tendencia pasiva en el grupo. Dentro de la víctima se destaca la víctima pasiva y la activa.
• La víctima pasiva tiene una situación social de
aislamiento, no tiene un sólo amigo en el colegio, tiene problemas de comunicación y baja popularidad. Muestra una conducta muy pasiva, miedo a la violencia, vulnerable, ansioso y con niveles bajos de autoestima. Se culpa por la situación y se niega a reconocerla. Generalmente son niños inmersos en un modelo educativo familiar hiperprotector, que aumenta su fragilidad.
• La víctima activa también sufre de una situación
social de aislamiento e impopularidad. Tiene una tendencia a actuar de una manera impulsiva y activa, muchas veces inadecuada a la situación, empleando conductas agresivas, irritantes y provocadoras. Su rendimiento escolar suele ser peor que el de las víctimas pasivas. ,
• Las víctimas en general, pasivas y activas sufren
de ansiedad, sentimientos de tristeza y abatimiento, pobre autoconcepto, perdida del interés escolar, negativa a acudir a la escuela, dificultades en el sueño, somatizaciones, variabilidad en el estado de ánimo, etc…
• A nivel personal manifiestan tendencia
impulsiva, fallo en el autocontrol de emociones y baja tolerancia a la frustración. Ausencia de sentimientos de culpabilidad en relación a su conducta. Muestra indicadores de riesgo de conducta disocial en etapa adulta.
• A nivel social muestra una clara falta de empatía, con acentuada tendencia a abusar de su fuerza. Tiene pobres habilidades sociales, y tiende a desacatar las normas sociales. Su relación con los adultos suele ser negativa.
• A nivel escolar tiende a la indisciplina y
al bajo rendimiento.
Espectadores • Podemos hablar también de “clases de
público o espectadores” que contemplan el fenómeno y cuya participación activa o pasiva es vital para prevenir y atajar el problema o bien para perpetuarlo.
• Seguidores activos: No suelen iniciar la conducta agresora pero participan activamente una vez iniciada.
• Seguidores pasivos: No toman parte activa en las agresiones pero disfrutan de ellas.
• Observadores neutros: No disfrutan de las agresiones pero tampoco les preocupan.
• Posibles defensores: No toleran las
agresiones pero tienen miedo de tomar acción y verse agredidos también ellos.
Síntomas de alerta en el niño acosado • Cambios en el estado de ánimo: puede
expresar alegría; pero cuando se habla del entorno escolar parece triste o no prefiere hablar.
• Se muestra extraño y huidizo.
• Parece nervioso; estado que se refleja en miedos nocturnos, micción en la cama, tics nerviosos, irritabilidad, etc.
• Se muestra distraído, absorto en sus pensamientos, olvidadizo, asustadizo, etc.
• Finge enfermedades o intenta exagerar sus dolencias: dolores de cabeza, dolores de estómago.
• Presenta golpes, moratones, heridas, etc.
• Rehúsa ir a la escuela, expone varias objeciones, simula malestar.
• Falta al colegio y da explicaciones poco convincentes cuando se le pregunta el porqué o adónde fue.
• No tiene “amigos” para su tiempo de ocio.
Indicadores de que un niño puede estar siendo maltratado por sus compañeros
Mostrarse temerosos de caminar hacia el colegio. Manifestar deseos de no ir al colegio. Rogar que los acompañen hacia el colegio. Cambiar el camino al colegio. Bajar el rendimiento en sus trabajos escolares. Llegar a la casa con libros o ropa dañada o destruida. Llegar a la casa con mucha hambre (porque la comida se la quitaron). Aislarse, volverse tartamudos. Estar estresados, dejar de comer. Llorar antes de dormir. Mojar la cama. Tener pesadillas e incluso gritar “déjame en paz”. Tener moretones, rasguños y cortes inexplicables. Perder sus cosas. Pedir más dinero o comenzar a robar dinero (para darle al Bully). Perder frecuentemente su billetera. Negarse a decir que es lo malo que les está pasando. Dar excusas poco convincentes para explicar lo que les pasó. Intentar o cometer un suicidio. Malestar corporal asociado a acudir al colegio.
Cuando tu hijo es la víctima
– Procura ofrecer seguridad para que hable.
– Escucha e intenta ayudar para que no se sienta culpable.
– Apoya la búsqueda de soluciones. No tomes medidas sin tener en cuenta su opinión.
– Anima e intenta convencerle para que se lo cuente a su tutor, a otro profesor o al Jefe de Estudios.
– Ponte inmediatamente en contacto con el centro escolar.
Cuando tu hijo es el acosador
– Trata de que entienda la gravedad de su conducta y su alcance.
– Intenta que se ponga en el lugar de la víctima.
– Ofrece un modelo de conducta positivo para que integre nuevas actitudes, favoreciendo al cambio de comportamiento.
– Buscar ayuda profesional a nivel psicológico.
– Colaborar con el centro escolar.
Cuando tu hijo es un espectador
• Haz ver que el silencio es cómplice de
quien agrede y que la agresión no es
la vía para resolver conflictos.
• Hacerle consciente de su conducta.
• Trabajar la empatía, poniéndose en el
lugar de la víctima.
• Darle la confianza de que puede
ayudar.
• Favorece que se comunique con el
profesorado denunciando el hecho.
• Ponte en contacto con la escuela.
Consideraciones Finales
El trabajo de los padres es el de dejar que los hijos enfrentándose al mundo poco a poco, vayan al encuentro de las cosas y reciban directamente aquellos pequeños golpes que les van a fortalecer.
Esto no quiere decir que se les deba exponer deliberadamente a experiencias duras, sino que las pequeñas dificultades, servirán para formar y fortalecer el carácter.
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Es vital que exista conflicto entre los padres y los
hijos; cuanto más sepan los padres decir NO, tanto más los hijos se tendrán que rebelar y tendrán que criticar a sus padres, pero este hecho será indicativo de la fuerza y la salud de la relación.
Ser padres firmes, que imponen, que dicen no,
que piden y dan sólo si hay esfuerzo y voluntad de la otra parte es una forma de respeto para los propios hijos, y de amor. Es un amor justo, que en el lenguaje clínico es un amor responsable.
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Fiorenza, A. (2008) COMO HACER LA VIDA
IMPOSIBLE A TUS PADRES. Editorial Integral.
Fiorenza, A. (2009)CUANDO EL AMOR NO BASTA.
Consejos eficaces para resolver los problemas entre
padres e hijos adolescentes. Editorial Planeta.
Ampudia, M. (2010) CON LA MEJOR INTENCIÓN.
Cuentos para comprender lo que sienten los niños.
Editorial Herder.
“…el verdadero misterio no es lo invisible, sino lo que se ve”
OSCAR WILDE