ciudad sur febrero 2014

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AÑO III / EDICIÓN 024 / PUBLICACIÓN MENSUAL / ENERO 2014 / SUR DEL VALLE DE ABURRÁ / CIRCULACIÓN GRATUITA. Palenque resiste en Sabaneta Gran parte de los habitantes de esta vereda se niegan al cambio de nombre y temen la modificación del estrato económico por la llegada de complejos residenciales. Pag 6 y 7. Foto: Alejandro Calle Cardona

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Edición febrero 2014 del periódico CIUDAD SUR- Medellín y sur del Valle de Aburrá

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Año iii / Edición 024 / PublicAción mEnsuAl / EnEro 2014 / sur dEl vAllE dE Aburrá / circulAción grAtuitA.

Palenque resiste enSabaneta

gran parte de los habitantes de esta vereda se niegan al cambio de nombre y temen la modificación del estrato económico por la llegada de complejos residenciales. Pag 6 y 7.

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Ciudad Sur2 Editorial

Director: Alejandro Calle Cardona/ Periodistas: Octavio Gómez V, Alejandra Santacruz Arenas, Alejandro Calle Cardona, Carlos Mario Cano, Tatiana Balvín, Juliana Rendòn / Fotografía: Alejandro Calle Cardona / Diseño: 5 Sentidos Comunicaciones/

Mercadeo y ventas Carolina Giraldo Rúa, 3164678385 - 3165300807 CIUDAD SUR, ITAGÜÍ-ANTIOQUIA Periódico Ciudad Sur@prensaciudadsur

CIUDAD SUR es un medio alternativo de comunicación independiente, con circulación mensual de 10.000 ejemplares.

Nos es gratuito ni nuevo que los niños ya no acudan a las bibliotecas públicas. La incursión de las nuevas tecnologías, la falta de planes municipales de lectura,

nuevas opciones de entretenimiento y el atraso en la oferta de muchos de estos espacios, son algunas de las razonas para que los estudiantes, quienes antes eran los habitantes de la bibliotecas, ahora brillen por su ausencia.

Cifras de la Red de Bibliotecas del área metropo-litana establecen que en las bibliotecas de Sabane-ta, Itagüí y Caldas solo el 23% de los visitantes son niños, mientras que en las de San Antonio de Pra-do y La Estrella la cifra asciende al 43% (Envigado no registra datos estadísticos en el sistema).

Sin embargo, en un recorrido realizado por CIUDAD SUR por las diferentes sedes, la mayoría de los niños que allí acuden lo hacen en busca de un computador, utilizado principalmente para es-cuchar música, jugar o revisar las redes sociales. Pocos casos para la consulta de información y rea-lización de actividades académicas.

Es tal la ausencia de los niños a las bibliotecas que sus directivos planean estrategias para lo-grar atraer nuevamente a esta población, entre

las que se encuentran la descentralización de servicios, visitas guiadas, digitalización de libros y actividades culturales.

Pero el reto es mucho mayor y no solo implica a las entidades que administran las bibliotecas –cajas de compensación, ONG u organizaciones privadas-, sino a las administraciones municipales para garan-tizar la sostenibilidad económica, las condiciones físicas óptimas y la generación de oferta cultural.

Mientras que la biblioteca de Caldas padece de las inundaciones cada vez que llueve en aquel municipio, la sede de Sabaneta es una pequeña sala que no brinda las condiciones adecuadas. Envigado ya cuenta con dos bibliotecas luego de que aparentemente se solucionó el problema de cofinanciación entre la Sociedad de Mejoras Pú-blicas y la Alcaldía, problema que ahora enfrenta la Biblioteca de Itagüí.

Por su parte en el Parque Biblioteca San Antonio de Prado apenas se desarrollan obras de la segun-da fase, dos años después de la inauguración de la primera. Sin embargo, a futuro, junto al parque Débora Arango de Envigado, serán los mayores es-cenarios culturales del Aburrá Sur.

Raúl Montoya, director de la Biblioteca Diego

Echavarría Misas, lamenta que dentro de los pla-nes de gobierno de los alcaldes, las bibliotecas es-tén en un cuarto plano y peor aún, que municipios como Itagüí no cuenten con un plan de lectura como lo desarrolla Medellín.

Según el Plan Nacional de Bibliotecas por cada habitante deben existir 5 libros públicos, necesi-dad insatisfecha en todos los municipios. ¿Pero qué hacer entonces?

La tarea ahora de las bibliotecas es educar a la población sobre el uso correcto de las nuevas tecnologías, es decir, ya no solo brindar acceso sino hacer entender que las Tic son un medio y no el fin de la información.

Laboratorios de contenidos y medios, foros y capacitaciones, deben ser estrategias para que los niños y jóvenes hagan buen uso de estas herra-mientas y logren identificar qué tipo de informa-ción es válida y cuál no.

Pero para ello es necesaria la corresponsabili-dad del Estado local a través de políticas púplicas y no depender de la voluntad de cada gobernante, y lograr nuevamente que las bibliotecas se convier-tan en espacios de educación y cultura, tan esca-sos por estos tiempos en nuestro territorio.

Reingeniería, la salida que le queda a las bibliotecas

Por estos días estamos en ple-na campaña electoral, y no solo abunda la publicidad en las ca-lles de los municipios del área metropolitana, sino que se ven desfilar por estas mismas calles personas que pareciera fueran hechos de otro mate-rial.

Dándole un vistazo a lo que significa vanidad buscamos en el Diccionario de la Real Aca-demia de la lengua Española e indica lo siguiente: “viene del latín vanitas, -atis) Arrogancia, presunción, envanecimiento y es lo que muestran la ma-yoría (no todos) los políticos en nuestras ciudades, quienes están en un afán excesivo de ser admirado, valorado, de rendirles re-verencia como si fueran seres extraterres-tres que viene de paseo a la tierra.

Los políticos son seres humanos como cualquier persona como usted y yo, tienen cualidades y defectos como usted y yo, tie-nen un cuerpo de carne y hueso como usted y yo. Pero estos personajes creen que por tener ciertas cualidades, por su posición o prestigio todos les debemos rendir pleitesía.

Muchos de los que halagan al político pensarían que si se le hace reverencia se conseguirá lo que quieren, muchos han de-positado su confianza en estos personajes, han hecho de todo para caerle bien y éste cuando cumple su cometido es decir llegar al “poder” ni siquiera se acuerdan de quien los acompañó en esos procesos.

No diré nombres para no herir susceptibilidades, pero es lamentable a lo que han lle-gado ciertos personajes de la vida pública que solo saludan en épocas electorales como la que estamos actualmente, hu-millan a las personas en tiem-po frío, pero en campaña son unas madres, para pedir una cita con ellos cuando no hay campaña es un martirio pero ahora el tiempo les sobra ahí si son amables, queridos y bue-

na gente cuando en realidad lo único que le interesa es su voto y los que usted pueda conseguirle.

Para ser sinceros el pueblo merece respe-to y más que políticos vanidosos necesita-mos políticos comprometidos con las per-sonas que creyeron en ellos, con personas que necesitan de su apoyo para que el Esta-do les ayude a suplir sus necesidades bási-cas, no queremos más actores que cambian de acuerdo al papel que protagonizan.

Estamos cansados de esta clase de per-sonas, que solo sacan provecho para sí mismos, más humildad señores políticos porque esas mis personas quienes los eli-gieron serán ellas mismas quienes en cierto momento les cobrarán su arrogancia y pe-tulancia, no es solo “pelar el diente” en épo-ca electoral es tener un trato adecuado en cualquier momento con los otros estemos o no en campaña política. ¡Bájense de la nube en la que están!

El político y la vanidad

Mónica Román GarcésComunicadora social y abogada

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Ciudad Sur 3Itagüí

Periódico Ciudad Sur@prensaciudadsur

Alejandro Calle [email protected]

A las 5 de la mañana Elmer Giraldo sale de su casa ubicada en el barrio Vi-lla Lía de Itagüí, toma su bicicleta y pedalea hasta

el barrio El Carmelo donde queda la empresa donde labora desde hace más de 16 años. Recorre todos los días el municipio de sur a norte, unos 7 ki-lómetros, y otros 7 al regreso; y aun-que ya ha pasado varios sustos en el trayecto, asegura que prefiera la cicla a soportar la congestión vehicular. El-mer, es uno de los tantos itagüiseños que reclama la cicloruta.

Itagüí es considerado uno de los municipios más pequeños del país y el más densamente poblado. Por sus calles circulan los vehículos particu-lares y las rutas de transporte público del municipio, pero también de La Es-trella y San Antonio de Prado, los cua-les en los últimos años presentan un importante crecimiento poblacional y, por ende, el flujo vehicular.

En contraste, el número de ciclistas aumenta no solo por los beneficios económicos y en la salud, sino para evitar las eternas congestiones que se presentan en algunos sectores del sur del valle de Aburrá. Sin embargo, este medio de transporte y sus usua-rios, junto a los peatones, son los ac-tores más vulnerables en la vía.

Por esta razón, y aprovechando las obras del sistema de Metroplús, algu-nos ciudadanos y organizaciones so-ciales plantean la necesidad de incluir en sus diseños una cicloruta que per-mita mejorar aún más la movilidad en Itagüí y garantizar la seguridad de los ciclistas. Sin embargo la empresa de transporte descarta esta posibilidad dentro de su trazado al asegurar que “no hace parte de las obligaciones”.

“Desde hace un año estamos pre-sentando propuestas para que se in-

cluya un carril mixto para peatones y ciclistas por el trazado de Metroplús, pero pese a la insistencia aún no ob-tenemos respuesta de la empresa. Lo que nos preocupa es que si no es por la nueva vía que se va a construir, el municipio difícilmente tendrá una cicloruta”, explicó Edwin Bermúdez, integrante de la Acción Socio Am-biental (ASA).

Ante esto, Aura Estrada, directora de Transporte de Metroplús, indicó que si bien no se puede incluir una vía exclusiva para ciclistas, se buscan alternativas que permitan el uso de la bicicleta, incluso, integrarlo con las estaciones que tendrá el sistema en Itagüí. “Metroplús está participando en un concurso público impulsado por el Ministerio de Transporte den-tro de su programa de transporte ur-bano sostenible y nuestra propuesta pasó a la segunda fase y esperamos que sea aprobada para incluir las ci-clorutas”, explicó.

¿Pero cuáles son las opciones que se analizan? La propuesta presentada

ante el Ministerio plantea la imple-mentación de una cicloruta bidirec-cional de 2,4 km, desde el Polidepor-tivo de Itagüí (Autopista Sur) hasta el Parque del Artista. La segunda op-ción, propuesta por parte del Área Metropolitana, es un corredor desde Ditaires hasta la estación de Itagüí del metro recorriendo el centro del mu-nicipio.

Según indicó Estrada, las condi-ciones de infraestructura de Itagüí obligaría a que las ciclorutas sean a nivel de calzada, es decir, a través de señalización destinar 2 metros a cada costado de la vía para la movilidad de los ciclistas, tal y como se tiene en va-rios sectores de Medellín dentro del programa EnCicla del Área Metropo-litana (foto arriba).

Aunque algunos usuarios de la bi-cicleta aseguran que esto es riesgo-so para su seguridad debido al alto tráfico vehicular, la Directora de Transporte de Metroplús advirtió que luego de que se habiliten las vías construidas para el sistema, así como

la entrada de operación del mismo, el transporte público disminuirá por las vías céntricas del municipio, ofre-ciendo mayores garantías.

“Esperemos que sea una realidad porque es muy necesaria, en mi em-presa somos por lo menos cien per-sonas que nos movilizamos en bicicle-ta y algunos hemos tenido accidentes porque no nos respetan en la vía”, aseveró Elmer, quien mensualmente se ahorra cerca de 100.000 pesos en pasajes, dinero que utiliza para otros gastos en el hogar.

Por lo pronto Elmer y los demás ciclistas deberán esperar a que el Mi-nisterio de Transporte acepte la pro-puesta de Metroplús, y a que el Área Metropolitana junto a la Administra-ción Municipal implementen EnCicla en el municipio y lograr así que Itagüí tenga ciclorutas y ofrezca una opción de movilidad sostenible.

En Itagüí piden la construcción de

cIcloRutaS

Retrasos en el tramo 4A

El tramo que inicia en el Parque de El Artista hasta el barrio San-ta María la Nueva (calle 38), en una vía paralela a la quebrada Doña María en ambos costados, presenta ya retrasos, debido a que para enero ya tendría que haber salido a licitación, según el cronograma inicial. Sin embargo Aura Estrada, directora de Trans-porte de Metroplús indicó que debido a los reajustes en los di-seños, solo finalizando el primer trimestre saldría la licitación la construcción de los 2.2 kilóme-tros. Se espera que en 20 meses se entreguen las obras de este tramo y finalizando el 2015 entre en operación el sistema.

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Ciudad Sur4 Sabaneta

Octavio Gómez [email protected]

El fútbol moderno, en cualquiera de sus manifestaciones, variantes, re-glamentos y estilos es, sin más, una manifestación civilizada de la guerra, una forma caballerosa de vencer, una manera educada de poner en juego la

inteligencia apelando a la estrategia, a la potencia y a la habilidad.

Si se detiene el lector, ávido o no de goles y fin-tas, de pases y atajadas, a pensar en lo escrito en el párrafo anterior, deberá entender que la prime-ra conclusión que deja el susodicho juego es que, apelar a la violencia, en los campos deportivos o en las tribunas de los estadios es desvirtuar el sentido original del juego; ganar sin morir, perder sin agre-dir, resolver en una campo (es decir, en un área li-mitada) las diferencias que por otra vía necesitaría generales, mariscales, almirantes o, en el peor de los casos, políticos.

Para algunos historiadores, la historia del fútbol entierra sus orígenes en el antiguo Egipto, el har-pastum romano en Britannia, en el periodo de lo que Toynbee (1899-1975) llamó la «pax sinica» -el predominio de la China en Asia e incluso sobrevi-vieron dibujos y relatos de los juegos de pelota en las culturas mesoamericanas (llamado tlatchtli en el lenguaje naúthalt), éste último jugado con la cintura y pactado a muerte. Pero en realidad poco tienen que ver con el fútbol (y en adelante, fútbol en este artículo será balompié o soccer, para ale-jarnos de los otros deportes que llevan el mismo nombre).

Los relatos del Medioevo tardío y de comienzos de la Edad Media en el centro y el occidente de Eu-

Del fútbol o cuando

ropa ya dan cuenta de «encuentros» de juegos de pelota, que permitían el uso de manos y pies, en las festividades de carnaval, patrocinados por seño-res feudales y en los que participaban la totalidad de las poblaciones bajo el amparo de los nobles. En un lugar más o menos equidistante se colocaba una pelota y la competencia consistía en que cada ban-do, es decir, cada pueblo, trataba de llevarla hasta un arco localizado en la entrada de su villa y sobre

Fotos Internet

el pozo de agua comunal.Una competencia más parecida a la actual se

desarrolló en el ducado de Florencia, donde, en el siglo XVII apareció Il calcio fiorentino, un espectá-culo de juego de pelota en el cual los contendientes se organizaban de acuerdo con las formaciones mi-litares de la época.

Pero, la noción contemporánea del deporte es un invento inglés, de la época victoriana y salió –no

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Ciudad Sur 5Sabaneta

Periódico Ciudad Sur@prensaciudadsur

podía ser de otro lugar- de los colegios privados más elitistas del imperio británico.

En realidad, el juego reproduce los esquemas fundamentales del orden de batalla (una vanguar-dia que se encarga del ataque, una zona media des-de la cual se transmiten las órdenes en el campo de batalla y una retaguardia destinada a la defensa, en principio y como era lógico, menos numerosa que el ataque).

El periodista Vicente Verdú, en un libro que se ha convertido en un clásico del género, El fútbol, mi-tos, ritos, símbolos, 1981) explica que en la forma-ción de una escuadra de balompié se reproduce, en pequeño, el esquema de las sociedades contempo-ráneas, a partir de la organización parental (el por-tero, dice Verdú, es la madre; el centro delantero es una variedad de padre conquistador, todopodero-so).

En el desarrollo de los estados nacionales eu-ropeos, la mayor parte de los cuales se produjo en el siglo XIX –algunos llegaron en el s. XX-, las escuadras futbolísticas nacidas al amparo de las normas del colegio de Eton (Inglaterra) y de su complemento, la Football Association (de cuya abreviación inglesa nace la expresión soccer) apa-recieron los clubes de las ciudades y dentro de ellas, las asociaciones que representaban partidos políticos, clubes elitistas o sindicatos obreros, con los cuales nacieron los llamados «clásicos», el más famoso de los cuales fue en la industrial ciudad de Manchester: el City, el equipo azul vinculado con sectores religiosos de la ciudad –en sus orígenes- y el Manchester United, el club del sindicato de tra-bajadores ferroviarios.

De la guerra, el fútbol heredó el uso de los escu-dos de armas, de las enseñas y los uniformes, las formaciones militares (incluso el hecho de tener «capitán» el campo de juego demuestra ese he-cho) y, en especial, el vocabulario, que los medios de comunicación, a lo largo de su evolución de 150 años han incorporado como parte fundamental del deporte: ariete, dicen los narradores, para re-ferirse al centro delantero, ignorando el hecho de que ariete era un arma de penetración en la toma de ciudades de la Edad Media.

En la Inglaterra victoriana del s. XIX, el fútbol fue un desarrollo colegial, con la intención de que los adolescentes, pletóricos de energía, pudieran ca-nalizar sus diferencias en la competencia y no en los pugilatos clandestinos. Era un intento por civi-lizar la ardentía de la competencia.

Pasados 150 años de fútbol, las guerras en las tri-bunas (y fuera de ellas) son la demostración de que la guerra civilizada ya se perdió y en su lugar los afi-cionados se apalean como si fueran homínidos del periodo Neardental.

civilizamos la guerra

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Ciudad SurMi barrio6

Alejandro Calle [email protected]

Para llegar a lo más alto de esta vereda de Sabaneta, hay que caminar por lo menos una hora por la única vía que tiene, su-perar seis lomas y respi-

rar profundo para no desfallecer.Desde su ingreso, en la Avenida

Sabaneta-Envigado, sus pobladores demuestran su amabilidad. Saludan a quien por sus casas pasan, aunque por lo general conocen a todo al que por allí transita. Cuentan algunos de los más viejos que a su llegada a la vereda se encontraron con un grupo de pa-lenqueros, es decir, hombres de raza negra, símbolo de la lucha contra la esclavitud.

Al superar la primera loma, cerca de la primera unidad residencial cons-truida allí hace 17 años, Altos de María, un grupo de hombres debaten sobre cuántos años tiene la vereda, “200”, dice uno, mientras que otro refuta

y asegura que son algo más de cien. Tampoco se ponen de acuerdo con el nombre de este poblado. Para algunos sigue siendo Palenque, mientras que para otros es María Auxiliadora.

En sus inicios, pocas casas de tapia se levantaban en medio de los culti-vos de plátano y caña, separados por una vía en tierra y rieles. A partir de la década de 1990 las construcciones de material aparecieron y se fueron apiñando formando ramales de calles estrechas.

Ahora a las casas de ladrillo y las fincas que aún permanecen en el sec-tor, se unen grandes edificaciones, las cuales aumentaron significativamente el número de pobladores. “En los úl-timos cinco años han construido cer-ca de diez edificios y ya vienen más”, explica Gildardo de Jesús Ledesma, o “Colo”, como le dicen al vicepresiden-te de la Junta de Acción Comunal.

Su tío, Pedro Nel González, asegura que a sus 81 años no cambia a Palenque por ningún otro barrio. Sí, “Palenque, porque Palenque es Palenque así mu-

En María auxiliadora dicen que “Palenque es Palenque”

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Ciudad Sur 7Mi barrio

y asegura que son algo más de cien. Tampoco se ponen de acuerdo con el nombre de este poblado. Para algunos sigue siendo Palenque, mientras que para otros es María Auxiliadora.

En sus inicios, pocas casas de tapia se levantaban en medio de los culti-vos de plátano y caña, separados por una vía en tierra y rieles. A partir de la década de 1990 las construcciones de material aparecieron y se fueron apiñando formando ramales de calles estrechas.

Ahora a las casas de ladrillo y las fincas que aún permanecen en el sec-tor, se unen grandes edificaciones, las cuales aumentaron significativamente el número de pobladores. “En los úl-timos cinco años han construido cer-ca de diez edificios y ya vienen más”, explica Gildardo de Jesús Ledesma, o “Colo”, como le dicen al vicepresiden-te de la Junta de Acción Comunal.

Su tío, Pedro Nel González, asegura que a sus 81 años no cambia a Palenque por ningún otro barrio. Sí, “Palenque, porque Palenque es Palenque así mu-

Periódico Ciudad Sur@prensaciudadsur

En María auxiliadora dicen que “Palenque es Palenque”

chos le quieran cambiar el nombre”, aclara entre risas pero de manera vehemente, antes de subir una de las lomas en busca de una cerveza.

Los Mazo, Uribe, Cárdenas y Res-trepo fueron los primeros grupos fa-miliares en establecerse en la vereda, quienes se transportaban a lomo de mula por los caminos de herradura.

“Todo era como en el campo. La gente cultivaba café, plátano, naran-ja, entre otros. Se respiraba un am-biente tranquilo y la gente vivía en paz, lejos de los zumbidos de las balas y de la contaminación de la ciudad. Vivíamos felices”, dice Jorge Iván Al-zate Restrepo, uno de sus habitantes.

Producto de la sobrepoblación, apareció la unidad de vecinos, la junta de acción comunal y el nuevo nombre: María Auxiliadora, impul-sado por el sacerdote Ramón Arcila. Pero no solo el nombre se ha intenta-do cambiar; también la seguridad, la cual se vio afectada por un brote de violencia en la parte alta, por lo cual fue necesaria la instalación de una base militar.

El sonido de las motos de alto ci-lindraje es tan común como las imá-genes de María Auxiliadora en las en-tradas de las fincas y esquinas de la vereda. “Tanta moto ya no deja salir a jugar a los niños en las calles porque bajan al soco”, indicó otro habitante quien prefirió reservar su nombre.

Esta vereda cuenta con dos institu-ciones educativas -una pública y otra privada-, una capilla, dos rutas de bu-ses y una cancha de fútbol en grama sintética, que fue construida junto al proyecto de vivienda de interés so-cial del Municipio.

Para llegar a cualquiera de estos lugares “hay que caminar, ¡y mucho loma arriba!”, advierte ‘Colo’, quien manifiesta que su mayor preocupa-ción es que con tanto proyecto de vi-vienda “nos pasen de estrato 2 a 3 ó 4, y ahí si nos toca es pelear”.

Es sábado, la temperatura es cer-cana a los 30 grados y el calor au-menta con cada paso en busca de lo más alto de la vereda. A ‘Colo’ lo sa-ludan en cada avance, unos vecinos, otros amigos, pero en su mayoría familiares. Y en cada cuadra apare-ce la misma discusión.

Los más creyentes dicen que es María Auxiliadora, mientras que los más tradicionalistas, alegan que es Palenque. Pero don Pedro tiene la so-lución; “esto por acá se llama María Auxiliadora de Palenque”.

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Ciudad Sur8 La Estrella

En el ‘ensayadero’ retumba la música SIDEREnSE

Tatiana Balvín [email protected]

En la Finca El Recuerdo del Municipio de La Estrella, ya no retumban solo los silencios. Ahora los músicos siderenses encontraron en este lugar del barrio El Pedrero un espacio gratuito para ensayar y grabar sus producciones apoyados por la Alcaldía local.

Prender la consola, afinar en mí, ensamblar, organizar los cables y cantar seguidamente para entonar; así comienzan los ensayos de Área Restringida y de muchas bandas màs en el En-sayadero de La Estrella, lugar donde la alegría de encontrarse para tocar, y lo mas importante cerca a sus hogares y de una forma profesional, se refleja en los rostros de los artistas.

Rock, pop, rap, reggaetón, vallenato y bachata son los gé-neros que habitarán este estudio durante los próximos seis meses, tiempo en el cual Edyson Toro, creador y productor del proyecto, estará atendiendo a los grupos y solistas de la localidad que tengan proyección y dedicación real, ya que, según él, en La Estrella hay alrededor de 800 personas que se dedican a la música.

“El proyecto realmente nace como una necesidad, en el municipio hay muchos músicos, todos quieren grabar, pero no tienen dinero y en otros lados es muy caro. Aquí el ser-vicio es gratuito y los pela’os agradecen mucho esto”, se-ñaló el productor musical, quien añadió además que la sala de ensayos también brindará servicios de publicidad de las bandas y talleres de video musical e iniciación artística.

“Antes pagábamos entre 10.000 y 12.000 pesos por una hora de ensayo y había que ir hasta Itagüí o hasta El Poblado, ahora aquí es gratis, estos procesos animan la gente”, dijo Daniel Ospina, vocalista de Área Restringida, mientras afi-naba la guitarra a cuestas de iniciar su ensayo.

Edyson, quien es músico –productor de profesión y side-rense de nacimiento- puntualizó que el trabajo no queda solo en producir, es por esto que desde la sala de grabación se pretende dar a conocer las iniciativas musicales en otros festivales del departamento y espera que de los 35 proyec-tos que se beneficiarán este primer semestre, muchos pue-dan participar en conciertos como el Altavoz Antioquia.

“El Ensayadero ha sido un aporte magnifico a nuestros pro-cesos, una ayuda incondicional, pues ensayar en la ciudad es algo costoso. Es un Proyecto vital para el desarrollo artístico y cultural del municipio, de la juventud y de las expresiones con-temporáneas”, señaló Andrés Balbín Bedoya, vocalista de la agrupación local The Grapes.

Y es que según el coordinador de los programas de ju-ventud del Municipio, Elvis Muñoz, son estas expresiones artísticas e iniciativas individuales las que están moviendo la cultura en la actualidad y las dinámicas sociales que se van transformando con los años.

Y aunque La Estrella es el municipio líder en la creación de ensayadero y sala de grabación pública del departamento, no todo ha sido color de rosa para este importante proyecto. Según los coordinadores, hace varios años el lugar funcionaba tal y como en la actualidad, pero por falta de voluntad política y presupuesto cerró sus puertas por más de un año.

Es por esto que en cabeza del Coordinador de Juventu-des y los promotores culturales, se ha consolidado la idea de que el estudio de grabación y sala de ensamble musical se convierta en acuerdo municipal, acto jurídico que obli-garía a todas las administraciones a aportar recursos para esta iniciativa. Para ello, es necesaria la decisión del alcalde Juan Diego Echavarría y el Concejo Municipal.

Y en un momento de la tarde las notas cargadas de retorno dan paso a un ensayo más. “¡Ey oe!, súbale al retorno… ¿Esto no se siente muy rico parce?” es lo que expresan los músicos de Área Restringida al “hacer bulla” en esta finca de La Es-trella, lugar donde continuarán acompañando las tardes de saltos, mímicas, chistes, mekatos y muchas ganas de seguir retornando a ensayar cada ocho días, tal y como una religión.

Periódico Ciudad Sur@prensaciudadsur

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Ciudad Sur 9Informe especial

Alejandro Calle [email protected]

Pasar de 300 mil vi-sitantes en 2004 a menos de 50 mil en 2013, un déficit de 350 millones de pesos y

la poca claridad en el apoyo por parte de la Administración Mu-nicipal de Itagüí en los últimos años, ha provocado una crisis en la Biblioteca Diegos Echavarría que podría cerrar sus puerta en dos años, de no garantizar su fi-nanciación.

El líder y dirigente Diego Echa-varría Misas impulsó la construc-ción de la biblioteca y en 1945 abrió por primera vez las puertas al público de Itagüí con 5.000 li-bros y una colección de música clásica. En la década de 1990 ya contaba con 36 mil ejemplares, en 2004 se amplía 700 metros cuadrados y actualmente cuen-ta con la sala general, heme-roteca, mediateca, sala local; además de aulas de sistemas y el Centro de Formación para el Trabajo y el Desarrollo.

Aunque las directivas de la Bibliodem han convertido este espacio en un centro de pensa-miento y de formación cultural en el Aburrá Sur, las dificultades económicas tienen en riesgo su mayor patrimonio: la prestación del servicio de biblioteca. Según Raúl Fernando Montoya, director de la Biblioteca, desde hace 68 años La Fundación Diego Echava-rría Misas presta un servicio res-ponsabilidad del Estado y por eso desde hace 15 buscan que el mis-mo asuma la corresponsabilidad para no afectar a la comunidad itagüiseña. Periódico Ciudad Sur@prensaciudadsur

la BiblioDEM podría cerrar sus puertas por falta de recursos

“Hay una crisis de sostenibi-lidad y si no hay una acción con-tundente o una policía pública de biblioteca, que es posible gracias a La ley de bibliotecas y Ley de alianzas público-privadas, nos llevará a cerrar a algunos servi-cios o cerrarla definitivamente”, explicó el directivo, quien re-conoce que el alcalde de Itagüí Carlos Andrés Trujillo ha estado estudiando fórmulas para garan-tizar la permanencia.

Pese a que las demás unida-des de negocio de la Fundación como el Centro de Formación y los convenios con instituciones, ha logrado sostener el servicio de información, Montoya asegura que el déficit de 350 millones de pesos no ha sido posible de su-

plir, y más aún cuando el apoyo de la Administración Municipal no está asegurado.

“El Alcalde tiene voluntad políti-ca, el año pasado se firmó un con-venio por 20 millones de pesos y para el 2014 esperamos tener uno de 85 millones. El problema es que el funcionamiento de la biblioteca cuesta unos 500 millones de pesos anuales”, advirtió el directivo.

Ahora la sala de lectura perma-nece casi en solitario. Las nuevas tecnologías han cambiado la forma de consulta de los estudiantes y la biblioteca ahora es visitada en su mayoría por jóvenes y adultos para acceder a la prensa y literatura universal. “Debemos evolucionar para atraer al lector, no solamente en el acceso a la información sino

en el buen uso de ella, especial-mente a través de las nuevas tec-nologías”, explicò Montoya.

Por lo pronto la Biblioteca Die-go Echavarría Misas llega hasta los barrios para descentralizar los servicios e implementa pro-gramas culturales para motivar a la población itagüiseña para que visite su sede, a la espera de que se defina su financiación para saber si continúan con su servi-cio, pasa a una caja de compen-sación o si definitivamente cie-rra sus puertas en el 2016.

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Ciudad Sur10

Alejandro Calle [email protected]

El viernes 31 de enero fue el último día de trabajo como auxiliar administra-tiva de Marina Restrepo en la biblio-teca Francisco José de Caldas. Logró su jubilación tras 36 años de servicio,

de lectura, de cuidado de libros, de alegrías y tristezas. Reconoce que a pesar de las satisfac-ciones, los últimos 40 meses de su labor fueron un dolor de cabeza.

¿La razón? Las constantes inundaciones debi-do a las fuertes lluvias en Caldas, conocido como “cielo roto”. Es decir, las filtraciones de agua son continuas, a tal punto que ya cerca de diez libros han tenido que ser declarados en pérdida total por cuenta del moho, mientras que en los de-más, así como las instalaciones, se percibe el frío que produce la humedad.

“Es muy triste ver así la biblioteca nueva y peor aún, que pese a que nosotros hemos insis-tido mucho en este problema, no se haya solu-cionado”, lamentó Marina.

En septiembre de 2010, el Área Metropolitana entregó la nueva sede de la biblioteca, un edifi-cio de 640 metros cuadrado con una inversión de 490 millones de pesos. Pero los problemas llegaron con el primer aguacero. Chorros de agua bajaron por los muros y las goteras inunda-ban la sala de lectura, obligando a Marina y sus colaboradoras, usar las papeleras como baldes para contener el agua.

A esto se le sumó que las palomas hacían de las suyas, puesto que la cubierta permitía el ingreso de las aves, problema que fue solucionado pos-teriormente. Sin embargo, el pasado 29 de ene-ro Marina fue testigo de la más reciente inunda-ción. ¿Pero por qué tres años después continúa el problema?

Según Ruth Restrepo, ingeniera civil y secre-taria de Obras Públicas de Caldas, “la estructura tiene problemas técnicos en su diseño, más no arquitectónicos. No se amarraron los muros con las cubiertas, tiene problemas en los bajan-tes y considero que no fue la mejor ubicación para su construcción”.

La funcionaria reconoce que “es urgente su intervención”, pero aclaró que el Municipio no tiene los recursos suficientes para las obras que se requieren. “Estamos tramitando con el Área Metropolitana para que se realicen los trabajos porque ellos como entidad contratante, le de-ben exigir al contratista que cumpla con las pó-lizas de calidad”, explicó.

Por su parte, Carlos Mario Montoya, director del Área, aseguró que visitaron la biblioteca en

Inundaciones, el eterno problema de la biblioteca de caldas

compañía de los contratistas hace un año y me-dio “y se constató que no eran problemas de di-seño sino de mantenimiento y eso ya le corres-ponde al Municipio”.

Mientras que se define a quien le correspon-de mitigar dichas fallas en la estructura, Aicardo Rivera, uno de sus más fieles visitantes, lamen-ta que la biblioteca se haya trasladado a la nue-va edificación. “Era mejor la sede vieja, aunque más pequeña era más cálida, motivaba más a la

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lectura. Esta permanece fría, sin iluminación natu-ral y ya muchos libros se encuentran húmedos”.

Se espera que en las próximas semanas inicien trabajos de mantenimiento por parte de la Alcaldía de Caldas, que aunque menores, eviten que el agua siga afectando los 16.500 libros y a los cerca de 36 mil visitantes que tiene la biblioteca al año. “Me ju-bilé y me voy a ir sin ver solucionado este problema, espero que cuando venga como lectora, ya no llue-va más adentro que afuera”, dijo Marina.

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Aunque desde el 2011 están listos los terrenos, diseños y estudios, la posibilidad de que Sabaneta tenga una biblioteca de acuerdo a las actuales ne-

cesidades, se hace más difícil por falta de financiación. La Administración Municipal espera respuesta por parte del Gobierno Nacional y el Área Metropolitana para sa-ber si uno de los proyectos bandera del plan de gobierno se puede cumplir o que-dará en el papel.

Cerca de 14 mil libros distribuidos en pequeñas estructuras de hierro a lo largo de cuatro estrechos pasillos. Allí no es fácil perderse, pero tampoco lo es encontrar un lugar para leer o consultar cómoda-mente la información requerida. En una estructura antigua de 150 metros cuadra-dos está ubicada desde 1990 la biblioteca Juan Carlos Montoya Montoya.

Este municipio ya cuenta con más de 50 mil habitantes, 16 instituciones educativas y cinco instituciones de educación supe-rior, lo que aumenta las necesidades de una nueva estructura, dado que según el bibliotecólogo Oswaldo Gutiérrez, por la biblioteca pasan en promedio cien visitan-tes diarios, pero la capacidad para consul-ta es de doce personas distribuidos en las tres mesas allí ubicadas.

“Nosotros necesitamos un espacio más grande, cómodo y agradable en dónde podamos encontrar la información que necesitamos no sólo en los libros sino tam-bién de forma digital o audiovisual”, co-menta Julián estudiante de la Institución Educativa José Félix de Restrepo.

La nueva y gran biblioteca estaría ubi-cada en un terreno, contiguo al Tránsito Municipal, y desde el 2011 fueron entre-gados todos los diseños y un presupuesto

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nueva biblioteca de Sabaneta aún no tiene recursos

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de 13.000 millones de pesos aproximada-mente. Ahora, la Secretaria de Planeación y Desarrollo Territorial se encuentra ac-tualizando el valor que ya podría ascender a los $15.000 millones.

“Estamos a la espera de que el Gobierno Nacional nos dé respuesta sobre la finan-ciación, de lo contrario, el Área Metropo-litana mostró su interés o buscaríamos cofinanciación internacional. Nosotros esperamos entregar este proyecto antes

de terminar el periodo, afirmó Nuveida Cecilia Restrepo Nieto, jefe de esta depen-dencia.

Además, el director del Área Metropoli-tana Carlos Mario Montoya manifestó su interés por esta obra y se comprometió en que una vez estuviera actualizado su presupuesto, estudiaría la posibilidad de participar en ella.

Por ahora, los visitantes y lectores de la vieja estructura tendrán que soportar la

incomodidad por la falta de espacio y es-perar a que aparezcan los recursos de la nueva biblioteca, la cual se convertiría en un parque cultural y un nuevo espacio pú-blico para los sabaneteños que responda a las exigencias actuales del municipio.

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El Parque Biblioteca espera por su segunda etapa y más niños

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REDACCIÓN CIUDAD [email protected]

El P.B José Horacio Betancur de San Antonio de Prado fue inaugurado, en su pri-mera etapa, en diciembre de 2011, con una inversión

de 21 mil 600 millones de pesos. Dos años después de su apertura, espacios como la sala de música y el teatro no han sido entregados a la comunidad, por lo que el año anterior fue uno de los motivos que impulsó la desobe-diencia civil en el corregimiento.

Mientras que la Empresa de Desarro-llo Urbano (EDU) adelanta dichas obras, la dirección de la Biblioteca diseña estra-tegias para atraer visitantes, especial-mente los niños de la cabecera central.

Al llegar al Parque Biblioteca el pri-mer contacto no es con un libro o un computador. La primera relación que se logra tener es con la naturaleza gracias a su ubicación y ambiente campestre, pro-pio de la zona rural. Allí el sonido del vien-to y de las aves, así como su construcción en homenaje a las casas campesinas, ge-nera el mejor ambiente de lectura, según aprecian sus visitantes.

“Además de encontrar los libros que necesito, el Parque es muy tranquilo, el silencio y la naturaleza motivan a la lec-tura a diferencia de las demás bibliote-cas”, asegura Carlos Marín, joven estu-diante de artes plásticas y quien habita en el barrio Bariloche de Itagüí.

Carlos hace parte del 35% de los visitantes, correspondiente a la pobla-ción juvenil. Aunque de los 61.441 visi-tantes durante el 2013, el 45% fueron niños, Yaned Gallego, coordinadora del P.B asegura que gran parte de ellos fue gracias a las visitas guiadas en las instituciones educativas.

“Esta y otras estrategias pretenden que muchos más niños, especial-mente de la cabecera corregimental se acerquen y conozcan la oferta que tenemos, puesto que la mayoría de visitantes son jóvenes y adultos y los niños que llegan, son princi-palmente desde los barrios cerca-nos al Parque”, explica.

Según Jorge Montoya, subgerente de Gestión de Proyectos de la Empre-sa de Desarrollo Urbano, actualmente se trabaja en la terminación del teatro (Dotación del sistema acústico, cielos, terminación redes eléctricas y sillete-ría), el cual en principio solo funciona-ría como auditorio y solo hasta diciem-bre como teatro cuando se instale el sistema de tramoya.

Además se avanza en la culminación de la Escuela de Música, espacios urba-nísticos y la Sala Mediática (Salas para jóvenes, adultos e infantil; sala interac-tiva, galería de arte y aula taller). La in-versión es de 2.420 millones de pesos y aunque el funcionario reconoce algu-nos retrasos, espera que en el segundo trimestre se entreguen las obras.

Para llegar a este espacio desde la cabecera, se toma entre 20 y 25 minutos caminando, pero según la Coordinadora, cuando se culminen las obras de la segunda etapa, así como la construcción de la UVA, au-mentará el flujo de lectores y partici-pantes a otras actividades culturales.

“El Parque Biblioteca es un proce-so de formación continua. Lo intere-sante es que San Antonio de Prado tiene una gran trayectoria cultural y esperamos que cuando se entregue la segunda etapa, este espacio se consolide como un referente cultu-ral del corregimiento y el sur del va-lle de Aburrá”, puntualizó Gallego.

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Carlos Mario Cano R [email protected]

El cierre inminente de la biblio-teca José Félix de Restrepo hizo llorar a William Berrío, el conserje, quien pensaba con tristeza que enero sería

su último mes de trabajo. El pronóstico no se cumplió: al llegar de vacaciones encontró que volvían a prestar servicio al público desde el pasado 21 de enero.

“Aquí estamos a la expectativa. Vamos a ver cómo nos va porque somos me-nos de los que había el año pasado”, afirma William quien fue el encarga-do de cerrar la biblioteca el 14 de di-ciembre del 2013, cuando aún temía que iba a ser clausurada.

Para mantenerla abierta, la junta de la Sociedad de Mejoras Públicas encar-gada de este espacio, gestionó recur-sos con corporaciones, universidades y hasta la misma Alcaldía. Según Ramiro Pérez, Presidente de la Sociedad, con esta gestión demostraron que sí tienen “material humano capaz de entregarle a Envigado una biblioteca modernizada”.

Este proceso de modernización in-cluye la salida de seis personas de su planta de cargos, cambios en el manual de funciones y reformas en los espacios físicos. “Queremos traer colores y vida, hacer reformas para optimizar y am-bientar el espacio, que los jóvenes ven-gan y se sientan atraídos”, dice Pérez.

Para él, lo sucedido durante el segun-do semestre del 2013 representó un reto y una sacudida al continuismo de 63 años en los que dependieron de los aportes del convenio con la Alcaldía.

La Débora, el gran parqueMientras invidentes, sordomudos y dis-capacitados celebran que la José Félix de Restrepo continúe abierta y con ser-vicios especiales para ellos, la biblioteca del Parque Cultural Débora Arango abre

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Envigado se queda con sus dos bibliotecas

Invidentes, sordomudos y discapacitados serán atendidos en la biblioteca José Félix de Restrepo gracias a un convenio por 150 millones con la Alcaldía de Envigado.

gradualmente sus servicios que inicia-ron el pasado 16 de diciembre.

El olor y la textura de los libros nuevos acompañan a la biblioteca. Roberto Bolaño, Isabel Allende, Federico An-dahazi, Philip Roth y Pierre Bourdieu –entre otros cientos de autores– es-peran en los estantes a que sea febre-ro para comenzar sus viajes a las casas del sur del Valle de Aburrá.

Según la directora, Leidy Galvis, solo en diciembre la visitaron 400 personas y ya algunos usuarios le son fieles, espe-cialmente hombres que llegan en la ma-ñana a leer la prensa.

“Este es un proyecto donde circula la palabra escrita y hablada, un punto de encuentro que mejorará la calidad de vida de los envigadeños. La bibliote-

ca tendrá 6 mil materiales con énfasis en novela gráfica, deportes extremos, literatura y arte”, precisa Galvis quien viene de dirigir el Parque Biblioteca de Belén.

La expectativa de ser el centro del desarrollo cultural en el sur del Va-lle de Aburrá está presente. La meta de recibir a 1.800 personas diarias a partir de abril, mes en el que tendrá habilitados todos sus servicios, sue-na ambiciosa pero se ajusta a los es-pacios con los que cuenta el Parque, entre los que están salones de confe-rencias, auditorios, ludoteca, sede de la Orquesta Sinfónica Juvenil, del Sistema de Información Local y del Centro de In-novación Educativa Regional.

“Hay una nutrida programación para

reconocer la identidad de los envigade-ños”, subraya la directora de la Biblio-teca, cuyo parque se convierte en esce-nario de picnics, conciertos y punto de encuentro y descanso.

Envigado, que durante el segundo se-mestre del 2013 discutió el futuro de sus bibliotecas, inicia el 2014 con dos espa-cios para la educación y la cultura. Dos espacios que, incluso, ya confirmaron su interés de trabajar en red para impul-sar la formación de los envigadeños y de los vecinos de otros municipios del sur.

El Parque Cultural Débora Arango es administrado por Comfenalco bajo un convenio de asociación con la Alcaldía de Envigado. Foto: Cortesìa P.C Dèbora Arango

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Para disfrutar de una bue-na tapa ya no es necesario viajar hasta el mediterrá-neo europeo, recorrer las calles españolas o buscar

un restaurante en los campos elíseos franceses. Ya deleitar aquellos sabo-res exquisitos sobre una rebanada de pan en compañía de una cerveza o una sangría, es posible gracias a la llegada a Sabaneta de La Tartina, una nueva opción gastronómica en el sur del Valle de Aburrá.

Aunque su origen es francés, don-de se consume una tajada de pan tos-tado untada de mermelada o man-tequilla, fue en España y gracias a la globalización de la gastronomía, don-de el término tapeo apareció para ex-plicar la ruta que se hace para disfru-tar diferentes sabores en pequeñas cantidades y a menor precio.

Este es el concepto que propone La Tartina. Según explica David Jarami-llo, socio y uno de los chef, allí en una

rodaja de pan el comensal puede ex-perimentar distintos sabores gracias a la combinación de quesos frescos y cremosos, embutidos y frutas. Ja-món serrano, chorizo español, sala-mi, solomito, tocineta, pollo y toda una variedad de quesos, son algunos de los ingredientes incluidos en la pri-mera carta de este restaurante.

“Quisimos ofrecer sabores no tan elaborados para que la gente tenga un acercamiento agradable a esta opción gastronómica, pero con el tiempo in-cluiremos otros ingredientes y ofrecer una experiencia diferente”, explicó Eduard Vidal, socio de La Tartina, quien además aseguró que decidieron llegar a Sabaneta al considerarlo como un pú-blico virgen gastronómicamente y con una oferta que se renueva.

Pero a diferencia de lo que se puede pensar, ingresar a este restaurante y disfrutar de una tapa no es costoso. Allí con solo 3.000 pesos pueden experi-mentar el tapeo, o con 14.000 disfru-

tar de varios sabores en compañía de una buena cerveza importada. “Tapear no es costoso y eso es lo que queremos desmitificar. No por ser un lugar novedoso está alejado del presupuesto. Aquí hay platos desde 1.500 pesos hasta 17.000”, dijo Johana Marin, socia del restaurante.

Pero tapear no es lo única opción que ofrece la carta. Pollo francés, pastas, salmón balsámico y solomito, hacen parte de la oferta para almorzar o ce-nar en el barrio Entreamigos (Calle 72 sur #45-49) a una cuadra de la Alcaldía de Sabaneta.

La Tarina no solo ofrece una alta gamas de sabores, olores y colores en sus platos. Allí, quien decida ingresar podrá encontrar un espacio acoge-dor, donde el jazz, el blues y la músi-ca alternativa, ofrecen el mejor lugar para una buena cena o un inolvidable encentro entre amigos, y así experi-mentar “la felicidad sobre un pan”.

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la taRtIna: Felicidad sobre un pan

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